República Bolivariana de Venezuela
Confederación Concilio Asambleas de Dios de Venezuela
                            Instituto Bíblico Metropolitano
                                Asignatura: Epístolas 1
    PNEUMATOLOGIA EN CARTA A LOS GALATAS Y ROMANOS
Integrante:                                                              Profesor:
Mileidy Burgos
CI 16.308.675
                                 19 de Octubre del 2019
                                          Introducción
A través de esta presentación se explicaran los puntos referidos a la Pneumatologia en las
Cartas a los Romanos y los Galatas su obra y la función que ejerció el Espíritu Santo en este
momento de aquellos creyentes y que hasta ahora también en cada uno de lo que hemos
Creído en Señor Jesucristo.
Convirtiéndolo en un motivo que le da gran cohesión a la argumentación de este fascinante
escrito. Pablo alude al Espíritu Santo en todos los temas esenciales de su exposición, por lo que
la pneumatología de Gálatas y los Romanos es fundamental para interpretar el mensaje de
esta carta y, en general, la teología paulina
                 El Espíritu Santo en Cartas Galatas y Romanos.
Por mucho que nos sorprenda, sólo hay dos menciones explícitas del Espíritu antes de
Romanos 8 donde aparece a lo menos unas veinte veces. Este hecho ha de ser significativo. La
primera vez es Romanos 5:5: “el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el
Espíritu Santo que nos fue dado” una referencia paulina a la regeneración y la segunda vez
está en Romanos 7:6 “Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en
que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el
régimen viejo de la letra”. Pablo anuncia aquí el papel del Espíritu Santo en la vida del
creyente.
Romanos 8:26 fue una de las primeras citas de la Biblia que captaron nuestra atención obras y
milagros cuando comenzamos el estudio maravilloso del tema de la Divinidad. A esta faceta
de su ministerio intercesor, la número dos, es a la que se alude en Romanos 8:26. El Espíritu de
Cristo intercede con gemidos indecibles... ¿Cómo? Obrando en nuestros corazones
(Apocalipsis 3:20) para producir en nosotros arrepentimientos genuinos.
 En el capítulo ocho de la carta a se puede observar el tema de la libertad en el Espíritu,
empieza con un mensaje esperanzador para los cristianos. Ahora, pues, ninguna condenación
hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al
Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y
de la muerte (Ro 8:1-2). La razón de eso es que la ley del Espíritu de vida ha salvado a los
creyentes en Cristo del pecado y de la muerte.
En los versículos del 9 al 16, se puede observar otro tema bajo la luz del espíritu, este sería la
vida en el Espíritu. Pablo menciona en los versículos 10 al 11 que, si el Espíritu de Dios vive en
los creyentes, ya no tienen que seguir esos malos deseos de la carne, sino obedecer al Espíritu
de Dios. Ireneo comenta que, ¨el que recibe el injerto de la fe y acoge al Espíritu de Dios, no
pierde su condición carnal, pero cambia la calidad del fruto de sus obras y recibe un nombre
nuevo que expresa su cambio en mejor, llamándose, ya no carne y sangre, sino hombre
espiritual Y Pablo enseña que los creyentes deben ser santificados por el Espíritu Santo
(Romanos 15:16).[28]
Al abordar el tema de la santificación, Pablo también incursiona en el tema de la ley, al
hacerlo responde a preguntas tales como: ¿para qué está la ley?, ¿cuál es su función?, ¿qué
hace y qué no puede hacer?, entre muchas otras mas. Todo lo dicho hasta aquí, nos permite
reafirmar lo ya dicho por muchos estudiosos de la Biblia, que la epístola a los Romanos .
Sin embargo, el documento paulino no se detiene únicamente a exponer los temas ya
señalados, pues él continuará exponiendo lo mas maravilloso de su epístola, la renovación del
ser humano. Es decir, para Pablo, no solo el pecado es removido del ser humano, sino que el
propio ser humano es renovado por completo.
Galatas
Pablo escribe (o dicta) esta Carta, haciendo del Espíritu Santo uno de sus más poderosos
argumentos, pues no sólo es para Pablo y los gálatas un temateológico capital, sino
principalmente una certeza, presencia y fuente de alegría que los gálatas han experimentado.
En esta relación entre exégesis bíblica y testimonio de vida se basa la teología paulina y, en
consecuencia, su pneumatología se caracteriza también por esta doble dimensión de reflexión
bíblica y experiencia religiosa concreta en:
Pablo ya les ha enseñado que la fe Jesucristo es suficiente: “Sabiendo que el ser humano no es
declarado justo por las obras de la ley, sino por la fe en Jesucristo, también nosotros creímos
en Cristo Jesús, para que fuéramos declarados justos por la fe de Cristo, y no por las obras de
la ley”2:16-17 Pero parece que los gálatas se han dejado “hechizar” (3,1) por los oponentes de
Pablo y están pensando en someterse a la circuncisión, la señal por antonomasia de la
pertenencia al pueblo de Dios según la Torá, lo que Pablo interpreta como esclavizarse de
nuevo a los preceptos de la ley y lo motiva a exponer como argumento contrario la relación
entre el Espíritu y la ley (3:5,12), así como los efectos concretos de lo que significa vivir
dependiendo del Espíritu y no de la ley(5,13 5,12) Concentrando la atención en los primeros
cinco versículos del capítulo 3 se descubren varios aspectos fundamentales de la comprensión
paulina del Espíritu y de los que se pueden obtener impulsos valiosos en la construcción de
una pneumatología pentecostal.
Los Gálatas evangelizados por Pablo durante su segundo viaje misionero, hacia el año 50, eran
descendientes de los celtas o galos, un pueblo extremadamente belicoso que en el siglo III a. C.
se había instalado en la meseta central de Asia Menor. La estadía de Pablo en Galacia se
prolongó por algunos meses, debido a una enfermedad que lo obligó a permanecer allí hasta
su curación (4. l3-l5)
En la Carta de Galatas en el capítulo 5 los versículos del 16 al 18 nos dicen: "Digo, pues: Andad
en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el
Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo
que quisiereis. Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley."La santificación del
creyente, es por la fe y no por obras; viene por el Espíritu de Dios y no sobre la base de la
moralidad o a los esfuerzos propios y humanos. Andar en el Espíritu, es amoldarse al Espíritu y
no afanarse por lo carnal.Con la ayuda del Espíritu Santo, no se da satisfacción a los apetitos de
la carne, es decir al cuerpo controlado por la vieja naturaleza no renovada y que existe siempre
al lado de la nueva naturaleza en el creyente.
Aunque en Gál no se puede señalar con claridad en qué consistieron los milagros referidos, sí
hay registro de cambios importantes en la vida de las personas y en la sociedad que deben ser
calificados de milagrosos, aunque por lo común no se les califique como tales. Me refiero por
ejemplo al nacimiento de comunidades de seguidores y seguidoras de Jesús con personas
provenientes tanto del judaísmo como de otras religiones: un milagro de superación de
barreras y aceptación integral. Este milagro adquiera su mayor concreción en la superación de
barreras separatistas de religión, cultura y género, como testifica Gál 3,28: “No hay judío, ni
griego; no hay siervo, ni libre; no hay varón ni hembra: porque todos vosotros sois uno solo en
Cristo Jesús”. Los milagros pues, creo debe recalcarse, fueron más allá de los efectos
individuales como sanidades, hablar en lenguas, hechos prodigiosos, etc., e incorporaron
dimensiones de impacto comunitario y social.7 De igual modo es imprescindible recalcar que
los milagros no sacan a los creyentes de la esfera cotidiana de la vida para hacerlos alcanzar
dimensiones celestiales, sino que los hace más responsables por la vida, por ello es que Pablo
los pone en relación con el Crucificado, con el Jesús que se solidariza hasta la muerte con los
sin-poder de este mundo para, por la donación del Espíritu, empoderarlos y permitirles
construir una vida diferente
Gál 4,1-7 es otro de los pasajes de la carta con intensa concentración pneumatológica, a pesar
de que la palabra Espíritu aparece sólo una vez. La concentración no está en la frecuencia del
uso del término sino en que los eventos descritos están en función directa y de dependencia
con el Espíritu. La obra redentora de Cristo encuentra su correspondiente concreción al nivel
de la experiencia cotidiana confirmada por la llegada del Espíritu a la vida (el “corazón”) de los
y las creyentes, y testificada a nivel litúrgico, como se entiende desde la aclamación
comunitaria “Abba, Padre” (4,6). La presencia del Espíritu es así la confirmación y la
consecuencia de la salvación de todos y todas las creyentes en Cristo, provenientes tanto del
judaísmo como de otros pueblos, lo que convierte la experiencia religiosa en experiencia de
liberación, en un traspaso de situaciones de esclavitud a la adopción como hijos e hijas de Dios
Los caminos del Espíritu: libertad, amor y compromiso se revela con nitidez la concepción por
parte de Pablo del Espíritu como el propulsor entre los creyentes de interrelaciones de
libertad, amor compromiso. Especialmente en los capítulos 5 y 6 hay una concentración de
indicadores respecto a lo que significa una vida guiada por el Espíritu, la que se expresa en la
manifestación de esta triada. Libertad, amor y compromiso son catalizadores que testifican de
la presencia del Espíritu en las personas y comunidades. Caminar en el Espíritu es moverse en
la lógica que lleva a la operación constructiva de ellos y entre ellos.
Pablo empieza enumerando los aspectos negativos, acciones que denomina “obras de la
carne” (5,19-21), las que por ser “obras” quedan ligadas al ámbito de la ley y al esfuerzo
humano. La lista menciona acciones dañinas contra el prójimo y la comunidad, mostrando así
que todo lo que pone en peligro la coexistencia humana procede de la “carne” (fornicación,
idolatría, hostilidades, celos, otros). En oposición, a las acciones positivas las llama “fruto del
Espíritu” (5,22-23), en singular, con lo que subraya que todas tienen su origen en el Espíritu y
que no son producto del esfuerzo humano. Estas virtudes son las que crean y mantienen
unidas y fuertes a las comunidades, vinculadas por el ejercicio de la libertad y el amor,
impulsando aun compromiso por una vida comunitaria enriquecedora.
                                           Conclusión
Concluimos este corto artículo, afirmando que en la epístola a los Romanos y Galatas , Pablo
expone de forma magistral sobre la obra del Espíritu Santo revelado en los creyentes de esos
tiempos. Fin y principio en su doble sentido, fundamento, fin como término y fin como
objetivo. Fin y principio están incluidos en estas cartas magnas, escrita por la mano de Tercio
pero creada por la mente de Pablo.
Además, se debe señalar que la importancia de esta epístola, no puede ser reducida a la
información histórica, teológica o pragmática que ella expone, en realidad su importancia va
mucho más allá de todo ello. La real importancia de la Obra del Espíritu Santo en cada
creyente todavía está por ver y ser experimentada por cada persona que lo lea. Sin embargo,
reconociendo que todo lo dicho, es una exposición insuficiente e incompleta sobre todo
aquello que puede dar y brindar la epístola a los Romanos y a los Galatas.
Para concluir quiero sólo reiterar que la principal imagen de Pablo en Gál para hablar de la vida
espiritual es el “caminar en el Espíritu”. En ese sentido, la pneumatología pentecostal puede
apropiarse de esta imagen para concebirse así misma también como un ejercicio en evolución,
de acompañamiento crítico y reflexivo de la vida de las comunidades pentecostales, sin
pretensiones de ser quien ilumina la vida espiritual, sino más bien siendo iluminada y nutrida
porella. La pneumatología pentecostal será la memoria crítica del caminar espiritual de las
comunidades pentecostales, será también la búsqueda presente por entender las señales que
el Espíritu envía a las comunidades, pero también podrá ser la que formule en discurso
teológico la esperanza, losanhelos, la búsqueda sentido y la alegría escatológica que
caracterizan laexperiencia religiosa pentecostal. Por ello mi esperanza es que lapneumatología
pentecostal, como las comunidades pentecostales, sigan
avanzando “en los caminos del Espíritu”, y que así pueda ser una contribución
a las comunidades pentecostales latinoamericanas para que concreticen supoderosa
espiritualidad en un despliegue de
“libe
rtad y amor
 al servicio de lavida y del Reino, que sólo es posible en el compromiso de vida con
lacomunidad y para las comunidades.
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