Poema Los Reyes Rojos de Jos Mara Eguren Desde la aurora combaten dos reyes rojos, con lanza
de oro. Por verde bosque y en los purpurinos cerros vibra su ceo. Falcones reyes batallan en lejanas de oro azulinas. Por la luz cadmio airadas se ven pequeas sus formas negras. Viene la noche y firmes combaten foscos los reyes rojos.
Poema El Domin de Jos Mara Eguren Alumbraron en la mesa los candiles, movironse solos los aguamaniles, y un domin vaco, pero animado, mientras re por la calle la verbena, se sienta, iluminado, y principia la cena. Su claro antifaz de un amarillo fro da los espantos en derredor sombro esta noche de insondables maravillas, y tiende vagas, lucfugas seales a los vasos, las sillas de ausentes comensales. Y luego en horror que nacarado flota, por la alta noche de voluptad ignota, en la luz olvida manjares dorados, ronronea una oracin culpable, llena de acentos desolados y abandona la cena.
Poema Marcha Fnebre De Una Marionette de Jos Mara Eguren Suena trompa del infante con aguda meloda la farndula ha llegado de la reina Fantasa; y en las luces otoales se levanta plaidera la carroza delantera. Pasan luego, a la sordina, peregrinos y lacayos y con sus caparazones los acfalos caballos; va en azul melancola la mueca. No hagis ruido!; se dira, se dira que la pobre se ha dormido. Vienen tmidos y erguidos palaciegos borgoones y los siguen arlequines con estrechos pantalones. Ya montona en litera va la reina de madera; y Paquita siente anhelo de rer y de bailar, flot breve la cadencia de la murria y la aoranza; suena el pfano campestre con los aires de la danza. Pobre, pobre marionette que la van a sepultar! Con silente poesa va un grotesco Rey de Hungra y lo siguen los alanos; as toda la jaura con los viejos cortesanos. Y en tristor a la distancia vuelan goces de la infancia, los amores incipientes, los que nunca han de durar. Pobrecita la mueca que la van a sepultar! Melanclico un zorcico se prolonga en la maana, la penumbra se difunde por el monte y la llanura, marionette deliciosa va a llegar a la temprana sepultura. En la trocha alla el lobo
cuando gime el melodioso paro bobo. Tembl el cuerno de la infancia con aguda meloda y la dicha tempranera a la tumba llega ahora con funesta poesa y Paquita danza y llora. Las torres Brunas lejanas... batallan las torres presentando siluetas enormes. ureas lejanas... las torres monarcas se confunden en sus iras llamas. Rojas lejanas... se hieren las torres; purpurados se oyen sus clamores. Negras lejanas... horas cenicientas se oscurecen, ay!, las torres muertas.
El caballo Viene por las calles, a la luna parva, un caballo muerto en antigua batalla. Sus cascos sombros... trepida, resbala; da un hosco relincho, con sus voces lejanas. En la plmbea esquina de la barricada, con ojos vacos y con horror, se para. Ms tarde se escuchan sus lentas pisadas, por vas desiertas y por ruinosas plazas.
La nia de la lmpara azul En el pasadizo nebuloso Calcula mgico sueo de Estambul, Su perfil presenta destelloso La nia de la lmpara azul. gil y risuea se insina, Y su llama seductora brilla, Tiembla en su cabello la gara De la playa de la maravilla. Con voz infantil y melodiosa el fresco aroma de abedul, habla de una vida milagrosa la nia de la lmpara azul. Con clidos ojos de dulzura Y besos de amor matutino, Me ofrece la bella criatura Un mgico y celeste camino. De encantacin en un derroche, Hiende leda, vaporoso tul; Y me gua a travs de la noche La nia de la lmpara azul.
POEMAS DE JOSE MARIA EGUREN