NUTRICION
Y
DIETAS
Docente: Obstetra Gladys
Elizabeth Garibay Huerta
Alimentación del
preescolar y
escolar
OBJETIVO Asegurar un crecimiento
desarrollo adecuados, teniendo en
y
cuenta su actividad física diaria, así
como las físicas y mentales, y
promover hábitos alimentarios
saludables para prevenir
enfermedades nutricionales a corto
y largo plazo.
Una malnutrición, ya sea por escaso
aporte o por aumento de
necesidades, puede suponer un
pobre crecimiento del niño.
El Ministerio de Salud (MINSA) del Perú
recomienda que los niños y adolescentes
consuman alimentos de diferentes grupos,
como cereales, frutas, verduras, lácteos,
carnes, azúcares y grasas.
NIÑO PREESCOLAR
Es aquel que tiene entre 2 y 5 años de edad
NIÑO ESCOLAR
Es aquel que tiene entre 6 y 11 años
Realiza intervenciones de salud para controlar el
crecimiento y desarrollo de los niños.
Tienen como objetivo:
❑ Detectar precozmente riesgos, alteraciones,
trastornos y enfermedades
Acompañar a la familia
❑ Vigilar el adecuado crecimiento y desarrollo de
los niños
Para la salud de los niños, es importante:
✓ Darles alimentos saludables
✓ Garantizar que duerman y se ejerciten lo suficiente
✓ Asegurar su seguridad
✓ Medir su peso y estatura
✓ Calcular su índice de masa corporal (IMC)
✓ Representar estas medidas en gráficas de crecimiento
✓ Tomarles la tensión arterial
✓ Evaluarles la vista y el oído
✓ En la etapa preescolar, los niños desarrollan sus preferencias,
consolidan su autonomía y logran mayores habilidades motoras.
Características biológicas del niño
en edades preescolar y escolar
❑ Entre 1 y 3 años
PESO: Gana 20 cm y 4 kg. Esto corresponde a una ganancia
ponderal del 40 %.
ESTATURA: del 30 %, con lo que se concibe mejor y la
importancia del aporte energético durante este período.
En esta etapa se produce un aprendizaje rápido del
lenguaje, de la marcha y de la socialización, y se pueden
producir cambios negativos en el apetito y en el interés por
los alimentos.
▪ La desaceleración del crecimiento en las etapas preescolar
(de 3 a 6 años) y escolar (desde los 6 años al comienzo de la
pubertad) conlleva una disminución de las necesidades en
energía y nutrientes específicos, en relación con el tamaño
corporal.
❑ En el preescolar:
TALLA: aumenta entre 6 y 8 cm
PESO: de 2 a 3 kg por año.
❑ En el Escolar
TALLA: Aumento de 5 a 6 cm
PESO: de 3 a 3,5 kg por año.
En estas etapas se produce la ruptura de la dependencia familiar, con
unas actividades físicas y sociales progresivas, aunque con amplia
variabilidad de unos niños a otros.
▪ De los 7 a los 12 años
TALLA: el crecimiento lineal es de 5 a 6
cm/año,
PESO: con un aumento medio de peso de 2
kg/año
* aumento
▪ Cerca a la Pubertad:
PESO: de 4 a 4,5 kg/año
❑Requerimientos calóricos
o A partir del primer año, 800 a 1.000
kcal/día
o A los 3 años, de 1.300 a 1.500 kcal/día
o De los 4 a los 6 años, 1.800 kcal/día
o De los 7 a los 12 años, 2.000 kcal/día
❑Distribución calórica: 50-60% de hidratos de
carbono, 10-15% de proteínas de alta
calidad, 30-35% de grasas.
Distinción esquemática
❑ Etapa de 1 a 3 años
1. Disminuye el apetito y el interés por los alimentos.
2. Irregularidad en la ingestión.
3. Rápido aprendizaje del lenguaje, de la marcha y de la
socialización.
4. Desaceleración del crecimiento.
❑ Etapa de 3 a 6 años
1. Primer contacto con la colectividad y sus inconvenientes: la
alimentación en el comedor, comidas impuestas.
2. Crecimiento estable.
3. Período aún marcado por riesgo de infecciones
otorrinolaringológicas o digestivas.
❑ Etapa de 7 a 12 años
1. Período marcado por el aprendizaje de la vida social: disciplina escolar,
horarios estrictos, esfuerzo intelectual, iniciación al deporte, esto es, una
vida más activa.
2. Crecimiento regular.
3. Inicio de la autonomía alimentaria que favorece la adquisición de malos
hábitos: fase de educación nutricional (entre otras) fundamental para el
futuro papel de la escuela, de la familia y del profesional de salud.
Tanto el papel de los padres, como la influencia de los educadores, de
otros niños, van a actuar de forma decisiva en la adquisición de hábitos
de alimentación saludables.
Recomendaciones nutricionales en
edad preescolar y escolar
La dieta debe ser variada, equilibrada e individualizada
❑ Necesidades energéticas y macronutrientes
➢ A partir del primer año, 800 a 1.000 kcal/ día.
➢ A los 3 años, de 1.300 a 1.500 kcal/día, dependiendo, entre otros
factores, de la actividad física desarrollada.
➢ De los 4 a los 6 años, 1.800 kcal/día (90 kcal/kg/día).
➢ De los 7 a los 12 años, 2.000 kcal/día (70 kcal/ kg peso/día).
❑ Necesidades energéticas y macronutrientes
Para las diferentes edades, se debe tener en cuenta las siguientes proporciones:
1. Del 50 al 55 % de hidratos de carbono. De ellos, el 90 % serán hidratos de carbono
complejos (cereales, tubérculos, legumbres, frutas) y el 10 % en forma de azúcares simples.
Debe moderarse el consumo de sacarosa, para prevenir la caries dental, hiperlipemia y la
obesidad.
2. Del 10 al 15 % de proteínas de alta calidad (1,2 g/kg/día, con un 65 % de origen
animal).
3. Del 30 al 35 % de grasas, con un reparto de 15 % de monoinsaturada (aceite de oliva,
frutos secos), 10 % de poliinsaturada, especialmente de ω-3 (pescados), y hasta el 10 %
restante como grasa saturada. No debe sobrepasarse la cifra de 100 mg/1.000 kcal de
colesterol total.
Esta ración energética debe repartirse entre 4 comidas, en la siguiente proporción: 25 % en
el desayuno, 30 % en la comida, 15 % en la merienda y 30 % en la cena. Se evitarán las
ingestas entre horas.
Alimentos
La pirámide de los alimentos es una representación gráfica en
forma de pirámide, que refleja lo que debe comerse
diariamente para obtener los nutrientes necesarios a fin de
mantener un peso adecuado. La pirámide muestra una serie de
raciones para cada uno de los grupos de alimentos.
La base de la pirámide refleja los grupos de alimentos con una
mayor participación en la dieta, y en el vértice aparecen los que
deben ingerirse en menor cantidad por contener muchas
calorías y pocas vitaminas y minerales.
Pirámide de alimentos para niños de 2 a 6
años. (Fuente: Departamento de Agricultura. Estados
Unidos, 1999).
Productos lácteos
Continúan siendo el alimento básico de la ración del niño de 1 a
3 años.
La leche debe estar presente a razón de 500 ml por día (leche
entera o semidesnatada o de crecimiento). Añadir de 25 a 30 g
de queso permite satisfacer las necesidades de calcio en esta
edad.
Si la leche es rechazada por el niño puede ser reemplazada por
derivados lácteos.
Las equivalencias son: 250 ml de leche = 2 yogures = 3 petit-
suisses.
Cereales
Son muy recomendables en la alimentación diaria de los
niños (fig. 1). Se incluyen en este grupo los cereales
fortificados o integrales, el pan y las pastas. El pan ya
puede ser consumido a esta edad, preferentemente el
pan blanco (el pan integral tiene una acción irritante sobre
el tubo digestivo y no debe ser incorporado a la
alimentación hasta después de los 7 años).
Carnes, pescados, huevos y legumbres
Los embutidos no pueden ser aconsejados al niño, a
causa de su riqueza en materia grasa (puede utilizarse
1 o 2 veces por semana).
Las carnes magras comprenden el conejo, las aves (sin
piel) y la ternera. Es preferible la carne entera cocida y
picada tras la cocción.
Los pescados: lenguado, jurel, merluza, etc. Los
pescados frescos deben ser consumidos obligatoriamente
el día de su compra. Los pescados congelados deben
descongelarse correctamente, para evitar que queden
secos.
Los huevos aportan ácidos grasos (3 a la semana).
Las legumbres, fuente de fibra alimentaria, junto con su
aporte de hidratos de carbono y proteico (proteínas de
bajo valor biológico). Cuanto mayor sea la cantidad de
fibra ingerida, mayor debe ser la ingesta de agua,
para asegurar un tránsito intestinal adecuado.
Verduras y hortalizas
Aportan fibras vegetales, necesarias para el tránsito
intestinal, vitaminas hidrosolubles y la mayor parte de los
minerales y oligoelementos.
Deben figurar en la ración diaria, tanto crudas (tomates,
zanahorias ralladas) como cocidas (papas, alcachofas,
etc.).
Frutas
Consumidas cocidas, son interesantes por las fibras
vegetales y los minerales que aportan.
Crudas, aportan vitaminas B1, B2, C y caroteno.
Las frutas frescas y maduras son más digeribles.
La manzana es un buen regulador del tránsito
intestinal, ya que contiene gran cantidad de pectinas.
El plátano verde, rico en almidón, es de difícil
digestión, por lo que es preferible maduro (con manchas
marrones).
Los frutos secos no son recomendables antes de los
3 años (cacahuetes, almendras y nueces) por el riesgo
de atragantamiento y asfixia.
Bebida
1. El agua es la única bebida indispensable (1,5 l/día
por término medio).
2. Los zumos de frutas son ricos en azúcares de
absorción rápida, también son ricos en sales
minerales, oligoelementos y vitaminas (si son
preparados en casa).
3. Las sodas (refrescos de cola, limonada u otras
bebidas de frutas) deben ser eliminadas (exceso de
azúcares de absorción rápida), al igual que las tónicas
o colas que contienen extractos.
4. Las bebidas alcohólicas, aunque sean de poca
graduación (cerveza o sidra), están prohibidas.
5. El té y el café (excitantes) no son convenientes
para los niños menores de 12 años.
6. La sal debe consumirse con moderación. Evitar la
costumbre de resalar.
Reparto de las comidas
❑ Desayuno: 25 % de la ración calórica
Esta comida se hace tras 12 h de ayuno. El niño no debe partir hacia la
escuela con el estómago vacío, como pasa a menudo. Un buen
desayuno evita el picar entre horas y mejora las actividades
escolares del final de la mañana. También evita una comida
excesiva al mediodía.
Es cierto que algunos niños temen ir a la escuela (ansiedad), lo que
puede disminuir su apetito. Pero la mayoría de las veces, el niño se
levanta demasiado tarde (por haberse acostado demasiado tarde) y no
tiene tiempo suficiente; o bien la prisa le corta el apetito, o bien el
niño está solo en el momento del desayuno.
Esta es la comida familiar que debería ser más calmada, cálida y de
mayor convivencia.
❑ Comida: 30% de la ración calórica
En la mayoría de los casos tiene lugar en el recreo. A menudo, tras un desayuno
rápido, la comida es excesiva porque el niño tiene hambre. Esto le produce
somnolencia por la tarde. Por tanto, es necesario aligerar la comida para que
el rendimiento escolar de la tarde sea adecuado.
❑ Almuerzo: 15% de la ración calórica
Una comida importante, ya que es un momento de descanso tras
el esfuerzo escolar. Debe ha de ser bastante completa
❑ Cena: 30% de la ración calórica
Se ha de tener en cuenta lo que el niño ha comido a lo largo del día para
equilibrar la ración alimentaria. Si la alimentación ha sido correcta, la cena ha
de ser sencilla. Si no se sabe lo que el niño ha comido, debe reforzarse la
alimentación en lo que suele faltar: verduras y lácteos.
Manera de tomar las comidas
❑ Las comidas, al menos las que se toman en familia, sean momentos
de placer y se desarrollen en un ambiente de calma, de tranquilidad
(sin radio o televisión que acaparen la atención de todos), sin gritos,
sin discusiones. Éste no es el momento ni el lugar para discutir acerca
de las notas.
❑ Se deben variar los menús. Hay que evitar la monotonía
que puede llevar a la desgana.
❑ Deben aprovecharse estos momentos (la mañana, la noche y
quizá sólo los fines de semana cuando la familia está reunida), para
hablar y discutir sobre cuestiones que afectan al niño, qué hace, qué
piensa, etc.
❑ No olvidar nunca que el niño copia lo que ve a su alrededor,
en la alimentación y en todo. Los padres deben dar ejemplo.
Alimentos desaconsejados
1. Pastelería grasa.
2. Chocolate en gran cantidad.
3. Frituras.
4. Carnes en salsa.
5. Bebidas azucaradas.
6. Bebidas excitantes: té, café y refrescos de cola con cafeína.
RECOMENDACIONES
✓ Aumentar el consumo de pescado, ensaladas, verduras, legumbres
y fruta fresca.
✓ Disminuir el consumo de frituras y platos precocinados, postres,
dulces y panes.
✓ Variar la presentación y forma de preparación de los platos, no
abusar salsas picantes, eliminar la grasa visible de las carnes.
✓ Acompañar los segundos platos con guarnición distinta a las papas
fritas, combinar legumbres con cereales, para proporcionar
proteínas vegetales.
✓ La es combinar la satisfacción de las expectativas organolépticas
(presentación, sabor, olor, textura) de los niños hacia esos menús con
sus necesidades nutritivas, muy objetivas y concretas.
Decálogo para fomentar en los niños hábitos saludables
en la alimentación
1. Los niños no siempre están interesados en probar nuevos alimentos.
Ofrecer los alimentos nuevos en pequeñas porciones.
2. Los menús deben planearse con tiempo, tratando de involucrar al niño en su
elaboración. Evitar la monotonía.
3. Es importante que el niño descanse unos minutos antes de sentarse a la mesa
a comer. Acostumbrarle a lavarse las manos antes de cada comida.
4. Los alimentos no se deben ofrecer como recompensa o castigo.
5. Se ha de evitar comer viendo la televisión.
6. Es importante asegurar diariamente un buen desayuno, porque es la primera
comida que recibe el niño después de varias horas de ayuno y le permite
iniciar la jornada de estudio y de actividad.
7. El aporte de alimentos se debe distribuir en 4 o 5 comidas al día, evitando las
ingestas entre horas.
8. Se debe asegurar diariamente el aporte de fibra a través de la dieta, junto con
un consumo adecuado de líquidos, fundamentalmente agua.
9. Es admisible el consumo esporádico de golosinas, por ello es conveniente
establecer unas pautas de moderación.
10. Presentar de forma atractiva los diferentes alimentos y enseñar a probar
todos los alimentos en un ambiente relajado, sin presiones, malas caras o
castigos.