La crisis del capitalismo
La caída de la bolsa de Nueva York en 1929 causó una grave crisis económica mundial. Para contrarrestarla,
Estados Unidos aplicó medidas basadas en la intervención estatal en la economía.
El origen de la crisis
En la década de 1920, Estados Unidos se convirtió en el país más rico del mundo. En ese periodo estuvo en
manos de gobiernos republicanos que aplicaron un liberalismo económico absoluto que permitió la expansión
de la producción y del consumo. Los sectores que más contribuyeron al crecimiento fueron la construcción, la
industria automotriz y la electricidad. No obstante, el crecimiento de la producción originó un exceso de la
oferta. Gran parte de ese crecimiento estuvo financiado por el crédito fácil que daban los bancos no solo para
las actividades productivas, sino también para el consumo. Así, las clases medias se acostumbraron a gastar
mucho más de lo que ganaban. Además, muchas empresas y personas utilizaron el crédito para la
especulación financiera, ya que compraban acciones en la bolsa de valores, que daba altos rendimientos, en
lugar de invertir en actividades productivas. Otros factores que explican la crisis fueron la caída de la
producción agrícola y la emisión monetaria incontrolada de los bancos.
La crisis inició con una quiebra en la confianza del sistema financiero, pues la excesiva especulación detuvo el
alza continua de las acciones y aparecieron las primeras bajas, por lo que los pequeños inversionistas se
vieron obligados a venderlas rápidamente para devolver sus préstamos. Esto hizo que el valor nominal de las
acciones bajara mucho y velozmente. En octubre de 1929, ocurrió el llamado crack de la bolsa de Nueva York:
millones de acciones perdieron su valor, lo que dejó y la quiebra absolutamente a miles de inversionistas.
La consecuencia de la crisis
Tras la caída de la bolsa, miles de personas y empresas se quedaron sin posibilidad de pagar sus deudas. Esto
provocó que muchos bancos, al no poder cobrar los créditos que otorgaron, se declararan en quiebra y
cerraran. Hacia 1932, más de 5000 bancos habían quebrado en Estados Unidos.
Como una reacción en cadena, la crisis bancaria originó que muchas empresas tuvieran que cerrar o reducir
su producción por qué el nivel de consumo disminuyó drásticamente. En 1932, 3 años después del crack, la
producción mundial había descendido casi en un 40%, en tanto que el internacional se redujo a un tercio. Esto
produjo una gran crisis social, pues dejó a millones de trabajadores desempleados y, en muchos casos, sin
vivienda. En el ámbito urbano, el valor de los ingresos de los trabajadores urbanos asalariados se redujo a
casi la mitad, o millones perdieron sus empleos ante el cierre de bancos y fábricas. En el campo, la situación
fue igual de dramática pues miles de agricultores abandonaron sus sembríos en busca de empleo en las
grandes ciudades.
La vida durante la gran depresión
Durante los años de la depresión los estadounidenses tuvieron que soportar grandes penurias. El cine y la
literatura han dejado testimonio de ello en novelos como las uvas de la ira de 1940, de John Steinbeck , o
películas como esta es mi tierra 1976, que son un retrato de los padecimientos de esa época.
Estados Unidos y el new deal
Ante la crisis, el presidente republicano herbert hover 1929 a 1933 si yo la consigna liberal de la no
intervención estatal en la economía, esperando que el mercado se autorregulará por sí mismo. En cambio, el
presidente demócrata Franklin Roosevelt 1933 a 1945 promovió la intervención del estado en la economía
sobre la base de una redistribución de los ingresos, la promoción del empleo y el estímulo del consumo. Para
ello entre 1933 y 1938 implementó un conjunto de medidas económicas conocidas como new deal (nuevo
trato). Por ejemplo:
- la devaluación del dólar, la prohibición del atesoramiento y exportación del Oro.
- la recuperación del sector agrícola a través de límites a la producción, la subvención a las exportaciones y el
relanzamiento de los precios.
- la reactivación Industrial a partir de acciones racionalizadoras, la fijación del salario mínimo, la reducción de
la semana laboral y el alza de los precios.
- la política de obras públicas, que permitió crear millones de puestos de trabajo en grandes construcciones
mediante el régimen de empresa pública.
- el establecimiento de leyes que otorgaban al gobierno el control de bolsas bancos y aseguradoras.
La recuperación de la economía norteamericana fue lenta, ya que 1933 todavía había más de 12 millones de
desempleados. Sin embargo, sin el new deal la salida de la crisis hubiese tardado más.
Roosevelt también inauguró la política del estado de bienestar, pues el gobierno aprobó disposiciones que
favorecían el bienestar social de los ciudadanos: libertad sindical, derecho de huelga, seguridad social
etcétera.
Crisis económica y extremismo político
Los graves efectos de la crisis en el nivel de vida de los europeos causaron la pérdida de confianza de la
población en la democracia y los partidos tradicionales, a los que consideraban responsables de la situación.
En este ambiente los partidos extremistas ganaron apoyo y muchos otros se radicalizaron. Ante ello, las
clases sociales reaccionaron de distinta manera:
Los obreros y campesinos que sufrían gravemente los efectos de la crisis aumentaron su apoyo a los partidos
comunistas. La URSS, cuya economía crecía enormemente bajo un modelo comunista se convirtió para ellos
en el ejemplo que debían seguir.
Las clases medias y la burguesía comenzaron a apoyar a los partidos de extrema derecha pues consideraban
que los partidos moderados eran incapaces de sacar a sus países de la crisis y evitar así una Revolución
comunista. En casi todos ellos se desarrollaron partidos de tipo fascista que tuvieron mayor o menor éxito.
Las democracias proteccionistas
Con el fin de contrarrestar El avance de las ideologías totalitarias entre sus ciudadanos las democracias
europeas establecieron políticas económicas proteccionistas lo que permitió la recuperación industrial.
En Gran Bretaña se formó un gobierno nacional en el que estaba representados tanto conservadores como
laboristas. Este gobierno logró contener la crisis a través del abandono de librecambismo. En 1932 se
impusieron aranceles que grababan las importaciones entre el 15 y el 30%. Además, mediante los acuerdos
de Ottawa, Gran Bretaña y un conjunto de sus colonias establecieron un mercado Imperial protegido. Estas
políticas permitieron hacia 1937 que la economía británica se recuperase.
Francia fue el país industrializado menos afectado por la crisis. Entre 1932 1935 la producción industrial se
redujo solo en un 27% con relación a 1929 y el desempleo fue moderado. Pero la llegada del frente popular al
gobierno de 1936 produjo cambios importantes. Así el socialista León Blum inspirándose en el new deal
promovió un programa de recuperación del poder adquisitivo como paso previo a la reactivación. Sus puntos
claves fueron los acuerdos de Matignon de 1936: aumento de salarios entre el 10 y el 15%, reducción de la
semana laboral a 40 horas, vacaciones anuales pagadas de 15 días, institucionalización de los convenios
colectivos. Además, se devalúa el franco para fomentar las exportaciones
Alemania nazi: autarquía económica y expansionismo político.
La crisis capitalista golpeó duramente la economía alemana. 1931 el sistema bancario se desplomó y se
registró a un elevado nivel de desempleo. Ante ello el programa de reactivación económica de Hitler buscó
lograr la autarquía para conseguir cierta independencia frente al mercado mundial.
El estado asumió un rol protagónico en el manejo de la economía: mediante impuestos y préstamos pagaba
los proveedores e indirectamente absorbía el desempleo. De esta manera el desempleo disminuyó
paulatinamente hasta alcanzar en 1939 el empleo pleno. El estado también reguló el comercio exterior al
establecer acuerdos bilaterales que le permitieran alcanzar un equilibrio entre las exportaciones y las
importaciones. De ese modo se crearon muchas industrias nuevas que empezaron a fabricar artículos que
antes se importaban de otros países y se invirtió mucho en las industrias relacionadas con lo bélico
(armamento, química, siderometalurgia, ect.)
En el ámbito político el rearme estaba muy relacionado con la política expansionista del estado nazi. este
expansionismo tenía como bases ideológicas el pangermanismo todas las poblaciones de origen alemán
debían unirse en un solo estado y la teoría del espacio vital. De esa manera bajo el lema “Un pueblo, un
imperio, un fuhrer” Alemania anexó Austria luz en marzo de 1938 y en octubre del mismo año la región de los
Sudetes, en Checoslovaquia