San Vicente del Caguan, agosto (13) -2021
Dr.
HECTOR GABRIEL CAMELO RAMIREZ
Director técnico: (de Gestión Social y Humanitaria
De la Unidad para la atención y reparación integral a las victimas)
Dirección: (Cra 85 D No 46 A-65, Complejo logístico
San Cayetano. Bogotá, D.C,
E                     S                   M
                         Ref: RECURSO DE REPOSICION
               CONTRA LA RESOLUCIÓN No. 0600120213119707 de 2021
Cordial, saludo.
Respetado Dr. HECTOR CAMELO RAMIREZ, me complace hacerle llegar un
cálido y afectuoso saludo, que extendemos fraternalmente a todo su equipo de
trabajo. Deseándole de ante mano mucho éxito en su gestión administrativa.
Dr. HECTOR CAMELO RAMIREZ, quiero hacer uso la figura de notificación de la
decisión de acuerdo con lo establecido en el artículo 2 2.2.6.5.5.11 del Decreto
1084 de 2015. Por medio de la presente, quiero expresarle mi inconformidad y
total desacuerdo, con respecto a negar mis pretensiones                             de acceso a la
asistencia humanitaria en calidad de víctima del conflicto armado en Colombia,
según la resolución No. 0600120213119707 de 2021 proferida por dicha unidad
técnica , que cito textualmente : “en la Entrevista de Caracterización, y la extraída a través de los registros
administrativos, se realizó un análisis frente al componente de alojamiento temporal, teniendo en cuenta criterios de
focalización y de vivienda digna. Valoración realizada para determinar las calidades de la vivienda teniendo en cuenta
criterios como la prestación de servicios públicos (agua, alcantarillado y luz), si la vivienda se encuentra ubicada o no en
lugares de alto riesgo natural, los materiales con los que está construida, el tipo de vivienda que habita, (preguntas que le
fueron formuladas al grupo familiar a través de dicha entrevista). Estos criterios se analizan en conjunto para validar si la
vivienda en la que habita junto con su grupo familiar, presenta algún tipo de riesgo, problemas de seguridad y/o condiciones
dignas. En razón de lo anterior, del resultado obtenido de la medición realizada por la Unidad para las Víctimas, se logró
determinar que su hogar no presenta carencias en el componente de alojamiento”. (Cuerpo de contenido).
Por considerar que este acto resolutorio, está muy apartado de mi realidad
socioeconómica, esta decisión resolutoria, vulnera mis derechos a acceder a una
reparación integral, la misma (...) contravía el derecho fundamental y el principio
Universal que tengo como víctima del conflicto armado en Colombia, de ser
reparada en su integridad. Quiero precisar, en el carácter obligatorio del estado
colombiano de reparar a las víctimas del conflicto, toda vez que la naturaleza de
hecho de violencia en el componente de desplazamiento, nunca ha sido resarcida
por el estado colombiano.
Con esta decisión de dicha unidad, término siendo REVICTIMIZADA, por tal
motivo solicito muy respetuosamente a quien fuese de su competencia, rango y
función. Una revalidación de esta decisión , en el amparo de mis derechos
constitucionales fundamentales al mínimo vital, a la vida digna y a la reparación
integral, los cuales considero vulnerados por la Unidad Administrativa para la
Atención y Reparación Integral de las Víctimas- UARIV al negar mis pretensiones .
Quiero citar textualmente, en el amparo de las sentencias y providencias de la
Honorable Corte Constitucional, en relación a las posturas que este alto tribunal
tienen sobre las garantías y derechos de las víctimas en especial relación al
mínimo vital.
“En reiterada jurisprudencia esta Corporación ha sostenido que pese a existir otros medios de defensa
judicial para proteger a la población en situación de desplazamiento forzado, los mismos resultan
insuficientes para brindar protección eficaz ante las circunstancias de urgencia y apremio que enfrenta esta
población. Además, resultaría desproporcionado exigir a las personas desplazadas el agotamiento previo de
los recursos judiciales ordinarios, pues equivaldría a imponer cargas adicionales a las que han tenido que
soportar en su condición de víctimas de la violencia. En tal sentido, en el caso de la entrega de la ayuda
humanitaria, la jurisprudencia de esta Corporación ha establecido que la acción de tutela resulta procedente
para reclamar el acceso a este beneficio, en la medida que este es el mecanismo judicial idóneo y eficaz para
la protección de los derechos de la población desplazada. Ello, en consideración a que estas personas se
enfrentan a una grave situación de exclusión, marginalidad y violación de sus derechos fundamentales, que
las hace sujetos de especial protección constitucional y por lo tanto, requieren la adopción de medidas
urgentes para frenar dicha amenaza” (Sentencia T-004/18).
Respetado Dr. HECTOR CAMELO RAMIREZ, los argumentos de fondo citados
dentro del acto resolutorio No 0600120213119707 de 2021, que sirven como base
para negar mi petición de acceso a la ayuda humanitaria . Erosionan mi calidad de
vida y aumenta aún más mi condición de vulnerabilidad, y ponen en riesgo mi
acceso oportuno y en tiempo real al “MINIMO VITAL”.
Las consideraciones técnicas y normativas, presentes en el anterior acto
resolutorio, vulneran mis derechos, atentan contra mí salud mental, física y es un
duro revés a la posibilidad de tener una vida digna, toda vez, que al carecer de los
recursos económicos mínimos para la subsistencia, se compromete mi diario vivir.
Quiero citar igualmente, el Auto 099/13 proferido por la Honorable Corte
Constitucional sobre el carácter imprescindible de la ayuda humanitaria, y la
posición de la víctima como centro gravitacional del marco jurídico, normativo y
constitucional que le da forma y relevancia a las leyes y políticas dentro del marco
de reparación integral.
Citando nuevamente conceptos, sentencias, autos y providencias de la Honorable
Corte Constitucional. En el marco del proceso de seguimiento a la sentencia T-
025 de 2004 la Corte ha establecido que algunos de los grupos que presentan
mayores niveles de vulnerabilidad dentro de la población desplazada tienen el
derecho a que la prórroga de la ayuda humanitaria se realice de manera
automática, es decir, de manera ininterrumpida y sin necesidad de condicionarla a
una verificación previa hasta que demuestre que el afectado está en condiciones
de autosostenerse. (Condición no validad en mi caso) Tal es el caso de las mujeres
desplazadas y las personas desplazadas con discapacidad. Las consideraciones
anteriores han sido reiteradas en varias ocasiones por la Corte Constitucional en
sede ordinaria de tutela. En estos pronunciamientos, teniendo en cuenta que el
status de desplazado es una condición material concreta, “en especial cuando se
trata de discapacitados y de mujeres cabeza de hogar”.
Mi permanencia indefinida con carácter de emergencia, que a un me hace
conservar el estatus de víctima del conflicto armado , es producto de la
naturaleza de mi proceso de desplazamiento forzado, evento este (..) el cual ha
sido un obstáculo permanente para mi crecimiento socioeconómico, sumado a la
falta formación educativa que me imposibilita el acceso oportuno a información ,
medios tecnólogos y plataformas informativas digitales y al vivir en la ruralidad con
las características propias de la realidad del campesinado colombiano , han
agravado aún más esta condición.
La aparición de la COVID 19, el incremento de la violencia sistemática en mi
municipio de residencia (San Vicente del caguan – Caquetá), ha degradado aún
más mi calidad de vida, en esa medida en la actualidad tengo enormes dificultades
para acceder a las tres (3) raciones alimentarias diarias, no tengo un empleo
digno, soy cabeza de hogar, carezco de la armonía habitacional suficiente que me
permitan vivir plenamente. En la actualidad, mi casa está hecha con materiales
artesanales tales como; Tabla de madera, piso de tierra que en la temporada
invernal incrementa mis riesgos de inundaciones por rocío directo, cabe destacar
que en los últimos 14 meses, he recurrido constantemente a la solidaridad y
generosidad de mis vecinos, quienes a través de la JAC han tomado iniciativas
para poder brindarme ayuda alimentaria y en algunos casos refugio.
Posdata: véase carta adjunta del presidente de la JAC – Las Vegas del Pato . San Vicente del Caguan-
Caqueta)
Cabe denotar, que desde la ocurrencia del hecho desplazatorio , nunca he
recibido ayuda por parte de la Unidad de víctimas, en gran medida razonada a mi
vocación de campesina que me ha implicado vivir en zonas de difícil acceso, sin
conexión a internet y señal móvil y en las condiciones más extremas de
habitabilidad.
Quiero ampararme en el pronunciamiento de la Honorable Corte constitucional
que ha considerado siempre, que el estado es responsable de garantizar el
tránsito entre una fase y la otra “sin traumatismos”. Pero si el estado es incapaz de
asegurar este tránsito y persiste la población en situación de desplazamiento que
no se encuentre en condiciones de asumir su autosostenimiento, “también
subsiste en principio la obligación de éste en cuanto a la entrega de prórrogas de
la Ayuda humanitaria de emergencia, hasta tanto se logre brindar a la persona
soluciones duraderas”.
Dr. HECTOR CAMELO RAMIREZ, mantener por parte de la unidad técnica este
atenuante, pondría en riesgo mi estabilidad física, biológica y de salud. En cambio,
revalidar y reconocer dicha ayuda humanitaria, sería un gran paso para
salvaguardar mi vida. Hoy por hoy, no estoy recibiendo las 2.500 calorías de
ingesta diaria recomendadas por FAO, solo me estoy alimentando de excedentes
que vecinos y amigos de forma solidaria me dejan. Las consecuencias dejadas por
la pandemia en el caserío: LAS VEGAS DEL PATO Perteneciente a San Vicente
del Caguan – Caquetá). Son innumerables, se han perdido cientos de empleos, la
crisis económica ha obligado el cierre de decenas de miroempresas, lo cual
agrava aún más mi acceso eficaz y oportuno al mínimo vital y a vivir en
condiciones dignas. En la actualidad vivo en el caserío mencionado, con ausencia
total de alcantarillado, servicio intermitente de fluido eléctrico, y nula acceso de
servicios de telefonía móvil – datos e internet, un factor determinante para tener
comunicación oportuna con dicha unidad.                            PETICION:
Pido a usted muy respetuosamente, en calidad de director de Gestión Social y
Humanitaria De la Unidad para la atención y reparación integral a las víctimas,
revalidad y reconsiderar dicha decisión, que pone en riesgo mi salud, agrava aún
más mi condición socioeconómica y me revictimiza toda vez que se me niega el
derecho a la reparación integral en el componente de ayuda humanitaria.
Sin otro particular al cual referirme, le saluda. Atte. :
MARIA TEOTISTA LONDOÑO DIAZ
CC No 1.066.732.897 de Planeta Rica (Cord)
CELULAR : 3144171735