Madrid, Cundinamarca., 07 de enero de 2025.
Señores:
JUZGADO CIVIL MUNICIPAL DE MADRID CUNDINAMARCA (REPARTO).
E. S. D.
TIPO DE PROCESO: Acción de Tutela.
ACCIONANTE: Leidy Yurany Beltrán Acosta, actuando en calidad                  de
representante legal de mi menor hijo Matías Felipe Arévalo Beltrán.
ACCIONADO: ENTIDAD PROMOTORA DE SALUD FAMISANAR S.A.S.
LEIDY YURANY BELTRÁN ACOSTA, mayor de edad, identificada con cédula de
ciudadanía número 1.073.155.937 expedida en Madrid, domiciliada en la vereda
Chauta del municipio de Madrid Cundinamarca, actuando en calidad de
representante legal de mi menor hijo MATÍAS FELIPE ARÉVALO BELTRÁN,
acudo ante su despacho con el fin de interponer ACCIÓN DE TUTELA contra la
ENTIDAD PROMOTORA DE SALUD FAMISANAR S.A.S., identificada con NIT.
830.003.564-7, de conformidad con el artículo 86 de la Constitución Política y el
Decreto Reglamentario 2591 de 1991, para que se conceda la protección de los
derechos fundamentales a la salud y a la vida, consagrados en los artículos 49 y
11 de la Constitución Política, en atención a los siguientes:
                                       I.      HECHOS.
PRIMERO: Yo, LEIDY YURANY BELTRÁN ACOSTA, soy madre de MATÍAS
FELIPE ARÉVALO BELTRÁN, de 9 años, quien se encuentra afiliado a la EPS
FAMISANAR.
SEGUNDO: Mi hijo se encuentra diagnosticado con las siguientes patologías:
   -   Epilepsia.
   -   Retraso mental moderado.
   -   Parálisis cerebral espástica por presunta hipoxia cerebral.
TERCERO: Dichas patologías fueron diagnosticadas al momento de nacer, por lo
que mi hijo no puede caminar, correr o desarrollarse cognitivamente.
CUARTO: El 29 de agosto del año 2024, el médico especialista en rehabilitación
física que está a cargo del tratamiento de mi hijo determinó que era pertinente
ordenar un entrenador de marcha, el cual mejoraría la calidad de vida de mi
pequeño y le brindaría un grado de independencia en sus actividades cotidianas.
QUINTO: Es fundamental que mi hijo obtenga un manejo en una institución de
salud adecuada, en donde brinden un tratamiento integral permanente para la
rehabilitación, ya que actualmente Matías asiste a la IPS EMANUEL en las
consultas del SAC rural de la vereda Puente Piedra, no obstante, no se aprecia
algún tipo de avance o mejoría en su calidad de vida.
SEXTO: Mediante fallo en sentencia obtuvimos una ayuda económica para ocho
citas médicas, no obstante, el recorrido que debo realizar para las terapias
asignadas no se ha cubierto por la EPS FAMISANAR, por lo que debo cancelar
los transportes desde la vereda la Chauta al municipio de Facatativá y viceversa,
lo que afecta el mínimo vital con el que suplo los gastos de mi hijo.
DÉCIMO OCTAVO: A la fecha, la EPS FAMISANAR, no se ha comunicado ni
me ha informado por algún medio respecto a la entrega de un entrenador de
marcha, manejo de las patologías en una institución especializada de salud y
cobertura acerca del transporte para la asistencia a las terapias de mi hijo,
omitiendo la urgencia de dicha atención médica, vulnerando sus derechos
fundamentales y la condición de especial protección en razón de ser un menor de
edad en condición de discapacidad.
                           II.    FUNDAMENTOS DE DERECHO.
DE LA PROCEDENCIA DE LA ACCIÓN DE TUTELA.
El artículo 5 del decreto 2591 de 1991, refiere sobre la acción de tutela:
      “La acción de tutela procede contra toda acción u omisión de las
      autoridades, que haya violado, viole o amenace violar cualquiera de
      los derechos de los que trata el artículo 2 de esta ley. También procede
      contra acciones u omisiones de particulares, de conformidad con lo
      establecido el en capítulo III de este Decreto” (Negrilla fuera del texto).
A su vez, el artículo 2 del decreto 2591 de 1991, indica:
      “La acción de tutela garantiza los derechos constitucionales
      fundamentales. Cuando una decisión de tutela se refiera a un derecho no
      señalado expresamente por la Constitución como fundamental, pero cuya
      naturaleza permita su tutela para casos concretos, la Corte Constitucional
      le dará́ prelación en la revisión a esta decisión.” (Negrilla fuera del texto).
En virtud de los artículos mencionados con anterioridad, la acción de tutela es
procedente en el caso en concreto, ya que la EPS FAMISANAR no ha iniciado los
trámites para la institucionalización de mi hijo, la entrega del entrenador de marcha
y la cobertura económica para el traslado a las terapias asignadas para mi hijo
menor, situación que desconoce mis derechos fundamentales a la salud, la vida y
a la vida en condiciones dignas.
          III.   DERECHOS FUNDAMENTALES VULNERADOS Y CONCEPTO
                                DE LA VIOLACIÓN
   1. DERECHO FUNDAMENTAL A LA SALUD.
El artículo 49 de la constitución política colombiana, consagra la protección
especial que debe tener el derecho a la salud y como este debe ser garantizado a
todas las personas dentro del territorio nacional, así:
      "Articulo 49. La atención de la salud y el saneamiento ambiental son
      servicios públicos a cargo del Estado. Se garantiza a todas las personas el
      acceso a los servicios de promoción, protección y recuperación de la salud.
      Corresponde al Estado organizar, dirigir y reglamentar la prestación de
      servicios de salud a los habitantes y de saneamiento ambiental conforme a
      los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad. También, establecer
      las políticas para la prestación de servicios de salud por entidades
      privadas, y ejercer su vigilancia y control. Así mismo, establecer las
      competencias de la Nación, las entidades territoriales y los particulares, y
      determinar los aportes a su cargo en los términos y condiciones señalados
      en la ley. Los servicios de salud se organizarán en forma descentralizada,
      por niveles de atención y con participación de la comunidad. La ley
      señalará los términos en los cuales la atención básica para todos los
      habitantes será gratuita y obligatoria. Toda persona tiene el deber de
      procurar el cuidado integral de su salud y la de su comunidad."
A su vez, la ley 1751 de febrero de 2015, "por medio de la cual se regula el
derecho fundamental a la salud y se dictan otras disposiciones", en su artículo
segundo, establece la naturaleza y contenido del derecho fundamental a la salud.
      "El derecho fundamental a la salud es autónomo e irrenunciable en lo
      individual y en lo colectivo. Comprende el acceso a los servicios de
      salud de manera oportuna, eficaz y con calidad para la preservación,
      el mejoramiento y la promoción de la salud. El Estado adoptará
      políticas para asegurar la igualdad de trato y oportunidades en el
      acceso a las actividades de promoción, prevención, diagnóstico,
      tratamiento, rehabilitación y paliación para todas las personas. De
      conformidad con el artículo 49 de la Constitución Política, su prestación
      como servicio público esencial obligatorio, se ejecuta bajo la indelegable
      dirección, supervisión, organización, regulación, coordinación y control del
      Estado." (Negrilla fuera de texto)
Así también de conformidad con lo relacionado en la sentencia T-118 de 2022,
sostuvo el Máximo Tribunal Constitucional:
      "A través de la Ley Estatutaria 1751 de 2015 el legislador reguló varios de
      los contenidos esenciales del derecho a la salud Dicha ley reitero,
      normativamente, la obligación del Estado de adoptar todas las medidas
      necesarias para brindar a las personas un acceso integral al servicio de
      salud. En particular, los artículos 1° y 2° de esta ley establecieron la
      naturaleza y el contenido del derecho a la salud y reconocieron,
      explícitamente, su doble connotación: primero (i) como derecho
      fundamental autónomo e irrenunciable, que comprende el acceso a
      los servicios de salud de manera oportuna, eficaz y con calidad para
      la preservación y la promoción de la salud; y, segundo, como servicio
      público esencial obligatorio cuya prestación eficiente, universal y
      solidaria se ejecuta bajo la indelegable responsabilidad del Estado"
      (Negrilla fuera de texto).
Conforme a lo expuesto anterior, es claro que el derecho a la salud debe ser
accesible a todas las personas del territorio nacional sin dilación alguna, sin actos
discriminatorios y con la mayor celeridad posible, siempre fundamentado en los
principios que acompañan a este derecho fundamental.
La EPS FAMISANAR, a la fecha, no ha brindado las alternativas viables para el
ingreso y posterior tratamiento en una institución de salud especializada en el
tratamiento de las patologías de mi hijo, por lo que hay una clara vulneración a su
derecho fundamental a la salud, ya que no solo es la atención médica, sino la
atención especializada, ya que mi hijo denota un gran retroceso en su crecimiento
y desarrollo al no contar con los medios adecuados para su tratamiento.
Frente a lo cual, la EPS FAMISANAR ha demorado sin justificación la entrega del
entrenador de marcha, a pesar de contar con una orden emitida por el especialista
en rehabilitación física, lo anterior se ha dilatado desde el día 29 de agosto de
2024.
Yo, LEIDY YURANY BELTRÁN ACOSTA, no puedo esperar más tiempo, toda
vez que me duele ver a mi hijo en condiciones de salud deplorables, sin avances
en sus múltiples patologías y tratando de encontrar los medios económicos
suficientes para brindarle una mejor calidad de vida. Soy madre cabeza de hogar y
mis ingresos mensuales son insuficientes para costear los tratamientos que
requiere mi hijo. A partir de lo anterior, la EPS FAMISANAR, está vulnerando su
derecho fundamental a la salud.
2.    DERECHO FUNDAMENTAL A LA VIDA.
La Constitución Política de Colombia hace referencia al derecho a la vida de la
siguiente manera:
      "Articulo 11. El derecho a la vida es inviolable. No habrá pena de
      muerte."
Por otro lado, la Corte Constitucional en su jurisprudencia ha recalcado la
importancia del derecho a la vida de la siguiente manera:
      "En reiterada jurisprudencia, esta Corporación ha sostenido que el derecho
      constitucional fundamental a la vida no significa la simple posibilidad
      de existir sin tener en cuenta las condiciones en que ello se haga, sino
      que, por el contrario, supone la garantía de una existencia digna, que
      implica para el individuo la mayor posibilidad de despliegue de sus
      facultades corporales y espirituales, de manera que cualquier
      circunstancia que impida el desarrollo normal de la persona, siendo
      evitable de alguna manera, compromete el derecho consagrado en el
      artículo 11 de la Constitución. Así, no solamente aquellas actuaciones u
      omisiones que conducen a la extinción de la persona como tal, o que la
      ponen en peligro de desaparecer son contrarias a la referida disposición
      superior, sino también todas las circunstancias que incomodan su
      existencia hasta el punto de hacerla insoportable. Una de ellas, ha
      dicho la Corte, es el dolor cuando puede evitarse o suprimirse, cuya
      extensión injustificada no amenaza, sino que vulnera efectivamente la
      vida de la persona, entendida como el derecho a una existencia digna.
      También quebranta esta garantía constitucional el someter a un individuo a
      un estado fuera de lo normal con respecto a los demás, cuando puede ser
      como ellos y la consecución de ese estado se encuentra en manos de
      otros, con más veras cuando ello puede alcanzarlo el Estado, principal
      obligado a establecer condiciones de bienestar para sus asociados.”
De igual manera en sentencia T/926 de 1999 la Corte Constitucional ha dicho lo
siguiente cuando la vulneración se trate del derecho a la vida en conexidad con
una vida digna:
      "El derecho fundamental a la vida que garantiza la Constitución -preámbulo
      y artículos 1, 2 y 11-, no se reduce a la mera existencia biológica, sino que
      expresa una relación necesaria con la posibilidad que les asiste a todas las
      personas de desarrollar dignamente todas las facultades inherentes al ser
      humano. Sin duda, cuando se habla de la posibilidad de existir y desarrollar
      un determinado proyecto de vida, es necesario pensar en las condiciones
      que hagan posible la expresión autónoma y completa de las características
      de cada individuo en todos los campos de la experiencia."
Señor juez, la demora injustificada de la EPS FAMISANAR en la entrega del
entrenador de marcha, la atención de salud especializada y la dilación en la
cobertura de los transportes a las terapias físicas que recibe vulnera su derecho
fundamental, desmejorando su salud y poniendo en riesgo su vida.
Además, la incertidumbre y la falta de control sobre su salud ha generado estrés y
ansiedad, afectando mi bienestar emocional y mental. La falta de sueño debido a
la preocupación para brindarle lo necesario a mi hijo ha impedido que pueda
realizar actividades cotidianas, reduciendo mi calidad de vida.
3.    DEL INTERES SUPERIOR DEL MENOR.
La sentencia T-033/20 la Corte Constitucional ha dicho lo siguiente cuando la
interés superior del menor y protección de niños, niñas y adolescentes:
" El principio del interés superior de los niños, niñas y adolescentes tiene un
amplio reconocimiento no solo en el ordenamiento jurídico interno, sino en
instrumentos internacionales, que lo han catalogado de manera general como una
protección especial de la que goza el menor dirigida a su adecuado desarrollo
físico, sicológico y social. Esta prerrogativa debe ser analizada desde la realidad
concreta del caso y de la situación de cada menor, evaluando las consideraciones
fácticas y jurídicas que lo rodean. Particularmente, en el marco de los procesos de
custodia y cuidado personal, las autoridades administrativas y judiciales están en
el deber de aplicar este principio como piedra angular en la toma de las decisiones
que afecten a los niños, pues de ello dependerá su crecimiento, desarrollo y
crianza en condiciones adecuadas, armónicas e integrales.
Esta Corporación ha destacado el trascendental rol que juegan las autoridades
judiciales en la satisfacción de las garantías fundamentales de los niños, y ha
fijado unas reglas concretas dirigidas a asegurar que los procesos judiciales que
tengan la potencialidad de alterar de cualquier forma la situación de un niño se
tramiten y resuelvan desde una perspectiva acorde con los postulados que
propenden por la salvaguarda de su bienestar y con su condición de sujeto de
especial protección constitucional. Lo anterior, en los siguientes términos: i) se
deben contrastar sus “circunstancias individuales, únicas e irrepetibles” con los
criterios generales que, según el ordenamiento jurídico, promueven el bienestar
infantil; ii) los operadores jurídicos cuentan con un margen de discrecionalidad
para determinar cuáles son las medidas idóneas para satisfacer el interés
prevalente de un menor en determinado proceso; iii) las decisiones judiciales
deben ajustarse al material probatorio recaudado en el curso del proceso,
considerando las valoraciones de los profesionales y aplicando los conocimientos
técnicos y científicos del caso, para garantizar que lo que se decida sea lo más
conveniente para el menor; iv) tal requisito de conveniencia se entiende vinculado
a la verificación de los criterios jurídicos relevantes reconocidos por la
jurisprudencia constitucional (supra núm. 13); v) los funcionarios judiciales deben
ser especialmente diligentes y cuidadosos, lo cual implica que no pueden adoptar
decisiones y actuaciones que trastornen, afecten o pongan en peligro sus
derechos, dado el impacto que las mismas pueden tener sobre su desarrollo,
sobre todo si se trata de niños de temprana edad; y vi) las decisiones susceptibles
de afectar a un menor de edad deben ajustarse a parámetros de razonabilidad y
proporcionalidad."
                                 IV.         PRETENSIONES
Respetuosamente me permito presentar al JUZGADO CIVIL MUNICIPAL DE
MADRID CUNDINAMARCA, las siguientes peticiones:
PRIMERO: TUTELAR, los derechos fundamentales a la salud, en conexidad con
el derecho fundamental a la vida.
SEGUNDO: ORDENE a la EPS FAMISANAR tramitar y entregar la entrega del
entrenador de marcha ordenado por el médico especialista.
TERCERO: ORDENE a la EPS FAMISANAR que autorice sin dilataciones la
atención médica especializada en un centro adecuado para menores con parálisis
cerebral.
CUARTO: ORDENE a la EPS FAMISANAR que autorice sin dilataciones la
cobertura económica de los transportes necesarios para las terapias asignadas a
mi hijo MATÍAS FELIPE ARÉVALO BELTRÁN.
                                  V.          JURAMENTO
Dando cumplimiento al inciso segundo del artículo 37 del Decreto 2591 de 1991
bajo la gravedad de juramento manifiesto que no he presentado otra acción de
tutela por los mismos hechos y derechos respecto de las peticiones presentadas
en esta acción de tutela.
                                       VI.     PRUEBAS
Ruego al señor Juez se sirva tener en cuenta, como fundamentos de los hechos
expuestos, las siguientes pruebas:
     1. Historia clínica.
     2. Orden médica ______________del 29 de agosto de 2024.
                                 VII. ANEXOS
1.     Los documentos relacionados en el acápite de pruebas.
2.     Cédula de ciudadanía.
                            VIII. NOTIFICACIONES
Recibo notificaciones en la Vereda Chauta Madrid, en el municipio de Madrid
Cundinamarca.              Celular:         3011759144.              Email:
leidyyuranybeltranacosta730@gmail.com
La ENTIDAD PROMOTORA DE SALUD FAMISANAR S.A.S, recibe
notificaciones en la Carrera 22 No 168 - 84 en Bogotá D.C. Email:
notificaciones@famisanar.com.co
Atentamente,
LEIDY YURANY BELTRÁN ACOSTA.
C.C. No. 1.073.155.937 expedida en Madrid Cundinamarca.