Universidad “Modelo”, Chetumal Q.
Roo
Cirujano dentista
4°to semestre, grupo “B”
Epidemiología
Mtro. Mario Alberto Contreras Cruz
Trabajo ordinario
Alumna: Nahima Alejandra Palacios Chi
Fecha de entrega: 5 de junio de 2023.
Índice
1
Introducción ...................................................................................................... 3
Unidad 1. Generalidades ................................................................................. 4
1. Conceptos centrales en la epidemiología .............................................. 4
2. El proceso salud-enfermedad................................................................. 9
Unidad 2. Causalidad y metodología epidemiológica ................................. 14
1. Causalidad ............................................................................................. 14
2. El método epidemiológico .................................................................... 16
2.3 Relaciones entre epidemiología y estadística .................................. 19
3. Fundamentos de la estrategia epidemiológica ................................... 19
3.5 Verificación de hipótesis ................................................................... 22
Unidad 3. Medición ........................................................................................ 24
1. Aspectos relacionados con la medición epidemiológica .................... 24
2. Medidas de frecuencia .......................................................................... 25
3. Indicadores epidemiológicos ................................................................ 28
Unidad 5. El análisis epidemiológico ............................................................ 30
1. Muestras en epidemiologia................................................................... 30
2. Tipos de estudios epidemiológicos ....................................................... 34
3. Elemento de la vigilancia epidemiológica ........................................... 39
Conclusión ....................................................................................................... 43
2
Introducción
La epidemiología es una disciplina científica que se ocupa del estudio de la distribución y los
determinantes de la salud y las enfermedades en las poblaciones humanas. Su objetivo
principal es comprender cómo se propagan las enfermedades y cómo afectan a diferentes
grupos de personas.
Esta, utiliza métodos científicos para recopilar, analizar e interpretar datos sobre la salud de
las poblaciones. Estos datos pueden incluir información sobre la incidencia (número de casos
nuevos), prevalencia (número de casos existentes), factores de riesgo, patrones de
enfermedad y resultados de salud. También se ocupa de estudiar la distribución de las
enfermedades en la población, es decir, cómo se distribuyen geográficamente y entre
diferentes grupos de personas. Esto puede ayudar a identificar patrones y tendencias, así
como a identificar disparidades en la salud entre diferentes poblaciones.
La información recopilada y analizada por los epidemiólogos se utiliza para informar y
desarrollar políticas de salud pública, diseñar programas de prevención y control de
enfermedades, y tomar decisiones basadas en evidencias para mejorar la salud de las
poblaciones.
A lo largo de este trabajo nos será posible observar todo lo visto a lo largo del semestre en
dicha asignatura; tratando desde los inicios de la epidemiología hasta lo que hoy en día el
estudio ha avanzado.
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Unidad 1. Generalidades
1. Conceptos centrales en la epidemiología
1.1 Bases históricas de la epidemiología
Las bases históricas de la epidemiología se remontan a varios siglos atrás, con los primeros
registros de observación y estudio de las enfermedades en poblaciones humanas. A
continuación, se presentan algunos hitos importantes en el desarrollo de la epidemiología a
lo largo de la historia:
Hipócrates y la teoría de los aires y las aguas: En la antigua Grecia, en el siglo V a.C.,
Hipócrates postuló que las enfermedades estaban relacionadas con el entorno y las
condiciones ambientales. Observó la influencia del clima y el agua en la propagación de
enfermedades y propuso la teoría de los aires y las aguas, que establecía una conexión entre
el ambiente y la salud.
John Graunt y la demografía: En el siglo XVII, John Graunt, un estadístico inglés, recopiló
y analizó datos de mortalidad en Londres. Su trabajo, conocido como "Natural and Political
Observations Made upon the Bills of Mortality", sentó las bases de la demografía y la
epidemiología al utilizar métodos estadísticos para analizar los patrones de enfermedad y
muerte en la población.
John Snow y el cólera: En el siglo XIX, durante un brote de cólera en Londres en 1854, John
Snow, un médico británico, llevó a cabo un estudio epidemiológico que le permitió identificar
la fuente de la propagación del cólera en el área de Broad Street. Utilizando mapas y datos
detallados de los casos, Snow demostró que el agua contaminada con heces humanas era la
causa de la enfermedad, lo que condujo a medidas de salud pública para prevenir futuros
brotes.
Louis Pasteur y la teoría de los gérmenes: A finales del siglo XIX, Louis Pasteur desarrolló
la teoría de los gérmenes, que postulaba que las enfermedades eran causadas por
microorganismos patógenos. Sus investigaciones sentaron las bases de la microbiología y
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reforzaron la importancia de las medidas de higiene y control de infecciones para prevenir la
propagación de enfermedades.
Alexander Fleming y los antibióticos: A principios del siglo XX, Alexander Fleming
descubrió la penicilina, el primer antibiótico, que revolucionó el tratamiento de las
infecciones bacterianas. Este avance en el campo de la medicina tuvo un impacto
significativo en la prevención y control de enfermedades infecciosas.
Estos son solo algunos ejemplos destacados de la evolución histórica de la epidemiología. A
lo largo de los años, la disciplina ha avanzado en términos de teorías, métodos de
investigación y tecnologías, lo que ha permitido una mejor comprensión y abordaje de las
enfermedades en las poblaciones humanas.
No obstante, la consolidación de la epidemiología como ciencia puede atribuirse a la
Revolución Industrial en el siglo XIX; este movimiento ocasionó el crecimiento de las
ciudades y el agravamiento de la vida en estas.
En palabras de Ardila & Pardo., “la epidemiología no nace como una disciplina única, sino a
partir de la confluencia de una serie de corrientes que se encontraban dispersas y
paulatinamente se entrelazan” (1999, p. 112).
1.2 Diferentes definiciones de epidemiología
La epidemiología es una disciplina que ha sido definida de diferentes maneras a lo largo del
tiempo. A continuación, se presentan algunas definiciones comunes de epidemiología:
Definición clásica: "La epidemiología es el estudio de la distribución y los determinantes de
la enfermedad en las poblaciones humanas, y la aplicación de este estudio para el control de
enfermedades y la promoción de la salud." (Last, 2001).
Definición amplia: "La epidemiología es la ciencia que se ocupa de estudiar los fenómenos
relacionados con la salud y la enfermedad en poblaciones humanas, con el propósito de
prevenir y controlar los problemas de salud y mejorar la calidad de vida." (Bonita et al., 2006)
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Definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS): "La epidemiología es el estudio
de la distribución y los determinantes de los estados o eventos relacionados con la salud en
poblaciones específicas, y la aplicación de este estudio para el control de los problemas de
salud." (OMS, 2013).
Definición de John M. Last: "La epidemiología es la ciencia de la medicina que se ocupa de
la distribución y los determinantes de la enfermedad en poblaciones humanas." (Last, 2001)
Estas definiciones reflejan la naturaleza multidisciplinaria de la epidemiología, que combina
conocimientos de medicina, estadística, ciencias sociales y otras disciplinas para comprender
y abordar los problemas de salud en las poblaciones humanas.
1.3 Evolución de la epidemiología
Orígenes históricos: Los primeros indicios de la epidemiología se remontan a la antigüedad,
con la observación de enfermedades y epidemias. Hipócrates, en la antigua Grecia, estableció
la relación entre el ambiente y la salud.
Siglo XIX: Durante este período, la epidemiología comenzó a adoptar enfoques más
sistemáticos. John Snow, considerado uno de los padres de la epidemiología, utilizó métodos
de investigación epidemiológica para estudiar el brote de cólera en Londres en 1854 y
demostró que estaba relacionado con la contaminación del suministro de agua.
Siglo XX: La epidemiología se consolidó como una disciplina científica reconocida.
Surgieron nuevas técnicas y enfoques metodológicos, como el uso de estudios de cohorte y
casos y controles. La epidemiología moderna se centró tanto en la investigación de
enfermedades infecciosas como en el estudio de enfermedades crónicas no transmisibles.
Mediados del siglo XX: Se produjo un cambio hacia la epidemiología de enfermedades
crónicas no transmisibles, como enfermedades cardiovasculares, cáncer y enfermedades
respiratorias. Se desarrollaron modelos teóricos y se exploraron factores de riesgo y
protección.
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Epidemiología molecular: A medida que avanzaba la genética y la biología molecular, la
epidemiología se adentró en la investigación de los factores genéticos y moleculares de las
enfermedades, así como en la interacción entre los factores genéticos y ambientales.
Epidemiología social: A finales del siglo XX y principios del XXI, la epidemiología comenzó
a prestar más atención a los determinantes sociales de la salud y a las desigualdades en salud.
Se reconoció la importancia de los factores sociales, económicos y ambientales en la
aparición y distribución de enfermedades.
Epidemiología global: Con el aumento de la movilidad humana y la globalización, se hizo
evidente la necesidad de abordar los problemas de salud desde una perspectiva global. La
epidemiología global se enfoca en la salud de las poblaciones a nivel mundial y en la
cooperación internacional para abordar enfermedades y problemas de salud.
La evolución de la epidemiología ha sido impulsada por avances en la tecnología, cambios
en los enfoques científicos y la creciente conciencia de la importancia de los factores sociales
y ambientales en la salud. Esta disciplina sigue adaptándose y expandiéndose para abordar
los desafíos emergentes en salud pública.
1.4 Variables epidemiológicas
En epidemiología, existen diversas variables que se utilizan para describir y analizar los
eventos relacionados con la salud y la enfermedad en las poblaciones. Estas variables
proporcionan información sobre características demográficas, exposiciones, enfermedades y
resultados de salud.
Según Colimon (1990), una variable es una propiedad no constante que está sujeta a cambios
en un individuo o entre varios individuos dentro de un grupo o entre varios grupos.
Por su parte, Moreno-Altamirano et al. (2000) afirman que la función de dichas variables es
la de proporcionar información suficiente para realizar una descomposición de la hipótesis
en sus partes más simples y pueden definirse como las características de los eventos, personas
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o grupos de estudios que han cambiado de una situación o un tiempo a otro y que pueden
tener diferentes valores; para poder estudiarlas, es necesario medirlas en el objeto investigado
para que adquieran el carácter de variables en el marco del problema a estudiar.
Los mismos autores clasifican las variables con respecto a la relación que guardan entre sí en
independientes (variables explicativas) y dependientes (variables respuesta). Si una variable
produce un cambio en otra, la primera se conoce como independiente (o causa) y la segunda
como dependiente (o efecto).
A su vez, señalan que “la enfermedad o evento es por lo general la variable dependiente y los
factores que determinan s aparición, magnitud y distribución son las variables
independientes” (2000, p. 337).
1.5 Tipos de variables
A continuación, se presentan algunas de las variables epidemiológicas más comunes:
Variables demográficas: Estas variables describen las características de la población, como
la edad, el sexo, la raza/etnia, la ocupación y la ubicación geográfica. Ayudan a comprender
la distribución de la enfermedad en diferentes grupos poblacionales.
Variables de exposición: Estas variables se refieren a los factores de riesgo o exposiciones
que pueden estar asociados con el desarrollo de enfermedades. Pueden incluir la exposición
a agentes infecciosos, el consumo de tabaco, la alimentación, la actividad física, la exposición
a sustancias tóxicas, entre otros.
Variables de resultado de salud: Estas variables describen los resultados relacionados con la
salud, como la presencia o ausencia de una enfermedad, la mortalidad, la calidad de vida, la
discapacidad o las complicaciones de una enfermedad. Permiten evaluar la carga de
enfermedad y los efectos de intervenciones o políticas de salud.
Variables de tiempo: Estas variables están relacionadas con el tiempo, como la fecha de inicio
de la enfermedad, la duración de la exposición, el período de seguimiento, el tiempo de
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recuperación o el tiempo de supervivencia. Ayudan a comprender la evolución temporal de
los eventos de interés.
Variables socioeconómicas: Estas variables se refieren a características socioeconómicas,
como el nivel educativo, el ingreso, la ocupación o el estatus socioeconómico. Estas variables
pueden influir en la salud de las personas y explicar las desigualdades en salud.
Variables clínicas: Estas variables se utilizan para describir características clínicas de una
enfermedad, como los síntomas, los resultados de pruebas de laboratorio, los hallazgos
radiológicos, la gravedad de la enfermedad, entre otros.
Estas son solo algunas de las variables epidemiológicas utilizadas en la investigación y el
análisis de la salud de las poblaciones. La selección de variables adecuadas depende del
objetivo del estudio, la disponibilidad de datos y las hipótesis de investigación.
2. El proceso salud-enfermedad
2.1 Periodo prepatogénico
En epidemiología, el período prepatogénico se refiere a la fase que ocurre antes de que una
enfermedad se desarrolle en un individuo. También se conoce como período de
susceptibilidad. Durante esta etapa, los factores de riesgo y las exposiciones pueden influir
en la probabilidad de adquirir una enfermedad. El período prepatogénico abarca el tiempo
desde la exposición a un agente o factor de riesgo hasta la aparición de signos o síntomas
clínicos de la enfermedad.
Durante este período, pueden ocurrir una serie de eventos, incluyendo:
Exposición al agente: El individuo entra en contacto con el agente causante de la enfermedad,
que puede ser un agente infeccioso, una sustancia tóxica, un factor ambiental o cualquier otro
factor que pueda desencadenar la enfermedad.
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Interacción con factores de riesgo: Durante esta fase, los factores de riesgo pueden influir en
la probabilidad de desarrollar la enfermedad. Estos factores pueden incluir la predisposición
genética, el estilo de vida, la edad, el sexo, la exposición ocupacional, entre otros.
Período de incubación: En el caso de enfermedades infecciosas, el período de incubación es
el tiempo que transcurre entre la exposición al agente y la aparición de los primeros síntomas.
Durante esta fase, el agente se está multiplicando o desarrollándose en el organismo y el
individuo puede ser contagioso, aunque aún no presente síntomas.
Desarrollo de la enfermedad: Al final del período prepatogénico, los signos y síntomas
clínicos de la enfermedad comienzan a manifestarse. Esto marca la transición hacia el período
patogénico, donde la enfermedad se manifiesta plenamente.
El estudio del período prepatogénico es fundamental en epidemiología, ya que permite
comprender cómo los factores de riesgo y las exposiciones contribuyen al desarrollo de
enfermedades. Identificar y controlar los factores de riesgo durante esta fase puede tener un
impacto significativo en la prevención y el control de enfermedades, ya que intervenciones
oportunas pueden prevenir la aparición de la enfermedad o reducir su gravedad.
2.2 El agente, el huésped y el medio
En epidemiología, el agente, el huésped y el medio son conceptos fundamentales conocidos
como el "triángulo epidemiológico". Estos tres elementos interactúan entre sí y determinan
la aparición y propagación de enfermedades en una población. A continuación, se describe
cada uno de estos componentes:
1. Agente: El agente se refiere al factor causante de la enfermedad. Puede ser un organismo
biológico, como un virus, una bacteria, un parásito o un hongo, o puede ser una sustancia
química, una radiación u otro factor ambiental. El agente es esencial para que ocurra la
enfermedad y puede tener características específicas, como su virulencia (capacidad de
causar enfermedad), su capacidad de transmisión y su estabilidad en el medio ambiente.
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2. Huésped: El huésped es el organismo o individuo que puede verse afectado por la
enfermedad. Puede ser una persona, un animal u otro ser vivo. Los factores que influyen en
la susceptibilidad del huésped a la enfermedad incluyen su edad, sexo, estado inmunológico,
genética, estado de salud general y comportamientos individuales. Algunas personas pueden
ser más susceptibles a ciertas enfermedades debido a características genéticas o a condiciones
de salud subyacentes.
3. Medio: El medio se refiere al entorno físico, biológico y social en el cual interactúan el
agente y el huésped. Incluye factores ambientales como el clima, la calidad del agua y del
aire, la disponibilidad de alimentos, la densidad de población, las condiciones de vivienda y
los factores socioeconómicos. El medio puede influir en la transmisión y la propagación de
enfermedades, así como en la exposición del huésped al agente.
El triángulo epidemiológico ayuda a comprender la dinámica de las enfermedades y la
interacción entre el agente, el huésped y el medio. La identificación de estos componentes es
esencial para el diseño de estrategias de prevención y control de enfermedades. Al
comprender cómo actúan y se relacionan entre sí, es posible implementar intervenciones
efectivas para reducir la carga de enfermedad en una población.
2.3 Periodo patogénico
El período patogénico, también conocido como período de enfermedad, se refiere a la fase
de una enfermedad en la que se manifiestan los signos y síntomas clínicos en un individuo.
Durante este período, el agente causante de la enfermedad ha interactuado con el huésped y
ha iniciado una respuesta patológica en el organismo.
El período patogénico se divide en dos fases principales:
1. Fase de incubación: Es el período que transcurre desde la exposición al agente hasta la
aparición de los primeros signos y síntomas de la enfermedad. Durante esta fase, el agente se
está multiplicando y el huésped puede estar infectado, pero aún no presenta síntomas. La
duración de la fase de incubación puede variar según la enfermedad y el agente causante.
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2. Fase de enfermedad clínica: En esta fase, los signos y síntomas de la enfermedad se hacen
evidentes. El huésped presenta manifestaciones clínicas características que pueden incluir
fiebre, dolor, malestar general, alteraciones en los órganos afectados, entre otros. La duración
y la gravedad de esta fase varían según la enfermedad y las características individuales del
huésped.
Es importante destacar que no todas las enfermedades tienen un período de incubación.
Algunas enfermedades pueden presentar síntomas inmediatamente después de la exposición
al agente, mientras que otras pueden tener un período de incubación prolongado.
El conocimiento del período patogénico es esencial en epidemiología para comprender la
dinámica de la enfermedad y su propagación en una población. También ayuda a determinar
las medidas de control y prevención adecuadas, como la identificación temprana de casos, el
aislamiento de los individuos infectados y el tratamiento oportuno. El estudio del período
patogénico permite comprender cómo la enfermedad progresa en un individuo y cómo se
puede intervenir para limitar su impacto en la salud pública.
2.4 Fases de la enfermedad
El periodo prepatogénico, en el que el individuo está sano, sin afecciones, pero vulnerable a
ser contagiado o contraer la patología para la cual está en riesgo. La triada ecológica se
encuentra en perfecto equilibrio en esta fase.
El periodo patogénico es cuando la persona ya contrajo la enfermedad y esta empieza a
desarrollarse en su interior.
El periodo de resolución es el fin de la enfermedad, la persona habrá superado la enfermedad
como tal, quedando totalmente recuperada o mantenerse con daños o secuelas que lo limiten
en sus actividades cotidianas (Unibetas, 2022).
2.5 Niveles de prevención
En epidemiología, se utilizan tres niveles de prevención para abordar la salud de las
poblaciones y prevenir la aparición o propagación de enfermedades. Estos niveles se conocen
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como prevención primaria, prevención secundaria y prevención terciaria. A continuación, se
describe cada uno de ellos:
1. Prevención primaria: El objetivo de la prevención primaria es evitar la aparición de
enfermedades y promover la salud en la población general. Se centra en intervenir antes de
que la enfermedad se desarrolle. Algunas estrategias de prevención primaria incluyen:
- Promoción de la salud: Se fomenta la adopción de estilos de vida saludables, como una
dieta equilibrada, actividad física regular, evitar el tabaquismo y el consumo excesivo de
alcohol.
- Vacunación: Se administran vacunas para prevenir enfermedades infecciosas y reducir la
propagación de agentes patógenos.
- Educación sanitaria: Se brinda información y educación sobre factores de riesgo, medidas
de higiene, prácticas seguras y promoción de comportamientos saludables.
2. Prevención secundaria: La prevención secundaria se centra en la detección temprana y el
tratamiento oportuno de las enfermedades, con el objetivo de reducir su progresión y limitar
las complicaciones. Algunas estrategias de prevención secundaria incluyen
- Detección temprana: Se realizan exámenes de detección, pruebas diagnósticas y
evaluaciones regulares para identificar enfermedades en etapas iniciales, cuando el
tratamiento puede ser más efectivo.
- Tratamiento oportuno: Se proporciona tratamiento médico adecuado y seguimiento para
controlar la enfermedad y prevenir complicaciones posteriores.
3. Prevención terciaria: La prevención terciaria se enfoca en limitar el impacto de las
enfermedades crónicas o incapacitantes y mejorar la calidad de vida de los individuos
afectados. Algunas estrategias de prevención terciaria incluyen:
- Rehabilitación: Se proporciona apoyo y servicios de rehabilitación para ayudar a las
personas a recuperarse de enfermedades y a adaptarse a las limitaciones o discapacidades que
puedan surgir.
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- Manejo de enfermedades crónicas: Se implementan programas de manejo y control de
enfermedades crónicas, que incluyen tratamiento médico, seguimiento regular, educación
sobre la enfermedad y manejo de factores de riesgo.
Es importante destacar que estos niveles de prevención no son excluyentes y a menudo se
implementan de manera complementaria. La combinación de estrategias de prevención en
diferentes etapas de la enfermedad es fundamental para abordar de manera integral la salud
de las poblaciones y reducir la carga de enfermedades.
Unidad 2. Causalidad y metodología epidemiológica
1. Causalidad
1.1 Evolución histórica del concepto de causa
En el pasado, las ciencias no se distinguían unas de otras de la manera en que se estudian hoy
en día. Por este motivo, disciplinas que eran aparentemente distantes podían construirse con
experiencias propias y de otras disciplinas. El concepto de causa fue por primera vez
considerado durante la teoría del miasma; no obstante, fue la teoría microbiana la que rompió
con viejos esquemas y se basó en la observación experimental para abrir paso al concepto
moderno de causalidad, el cual estaba apoyado en los atributos de asociación, temporalidad
y dirección; este cambio ofreció una definición de causa como no solamente algo que produce
un efecto, sino también como algo necesario y suficiente para que el efecto logre producirse
(Volcy, 2007).
1.2 Concepto de causa
En epidemiología, el concepto de causa se refiere a un factor o conjunto de factores que
contribuyen a la aparición, desarrollo o propagación de una enfermedad. La identificación de
las causas de una enfermedad es fundamental para comprender su naturaleza, prevenir su
aparición y diseñar estrategias de control eficaces.
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1.3 Asociación y causalidad
En epidemiología, se distingue entre asociación y causalidad al examinar la relación entre un
factor de riesgo o exposición y una enfermedad. Aunque una asociación estadística entre un
factor y una enfermedad puede ser evidente, establecer una relación causal requiere un
enfoque más riguroso y la consideración de varios criterios
De acuerdo con Moreno (2013), una asociación puede ser definida como la dependencia
existente entre dos o más factores, en la cual la ocurrencia de un factor aumenta o disminuye
a medida que varía otro. La presencia de asociación no implica necesariamente causalidad;
sin embargo, una asociación puede ser causal cuando a un cambio en la frecuencia o
intensidad de exposición le sigue un cambio en la frecuencia o intensidad del efecto.
1.4 Causalidad en epidemiología
La causalidad implica una relación de causa y efecto entre un factor de riesgo o exposición
y una enfermedad. Para establecer una relación causal, se requiere un conjunto de criterios
que respalden la existencia de una relación de causa y efecto. Algunos de estos criterios son:
Asociación consistente: La asociación entre el factor de riesgo y la enfermedad debe ser
observada de manera consistente en diferentes estudios y en diferentes poblaciones.
Relación temporal: El factor de riesgo debe preceder a la aparición de la enfermedad en el
tiempo. La exposición al factor debe ocurrir antes del desarrollo de la enfermedad.
Gradiente dosis-respuesta: Debe existir una relación dosis-respuesta, lo que significa que un
mayor nivel de exposición al factor de riesgo se asocia con un mayor riesgo de enfermedad.
Coherencia biológica: Debe existir una explicación biológica plausible que respalde la
relación causal entre el factor de riesgo y la enfermedad. Esto implica que el factor de riesgo
tiene un efecto biológico conocido o teóricamente comprensible en la aparición de la
enfermedad.
Experimentos controlados: En algunos casos, se pueden realizar experimentos controlados,
como ensayos clínicos, para demostrar de manera más concluyente una relación causal.
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Es importante destacar que establecer una relación causal no siempre es posible o fácil en
epidemiología. La evidencia acumulada de múltiples estudios y la consideración de los
criterios mencionados anteriormente son fundamentales para llegar a conclusiones sólidas
sobre la causalidad en la epidemiología.
1.5 Modelos de causalidad
Los modelos de causalidad han evolucionado según las necesidades de la humanidad a lo
largo de la historia. De este modo, se describen tres modelos de causalidad que se han
utilizado en la epidemiología.
En primera instancia, se encuentra el modelo unicausal, dentro de estos, la Teoría del Miasma,
se consolida como modelo conceptual unicausal de la explicación de la enfermedad y aparece
durante la Revolución Industrial. Así, se estableció el modelo de unicausalidad en el que un
solo efecto era el resultado de una sola causa, siguiendo condiciones lineales.
En segundo lugar, se encuentra el modelo multicausal, el cual se enmarca en un sistema
lógico que propone una noción de riesgo que se define con un conjunto de probabilidades de
instalación de enfermedades, dada una serie finita de factores de exposición. Este modelo
implica que una enfermedad puede ser causada por más de un mecanismo causal.
Finalmente, el modelo histórico-social, tiene como propósito principal objetivo explicar la
distribución desigual de las enfermedades entre las diversas clases sociales, en donde se
encuentra la determinación de la salud-enfermedad.
2. El método epidemiológico
2.1 El método epidemiológico y el método científico
El método epidemiológico es un enfoque sistemático utilizado en la epidemiología para
investigar la distribución y los determinantes de las enfermedades en las poblaciones. Aunque
el método epidemiológico se basa en los principios del método científico, tiene características
específicas que lo distinguen. A continuación, se describe tanto el método epidemiológico
como el método científico:
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Método epidemiológico: El método epidemiológico implica una serie de pasos sistemáticos
para investigar los problemas de salud en una población. Estos pasos incluyen:
1. Identificación del problema: Se define el problema de salud y se establecen los objetivos
de investigación.
2. Recopilación de datos: Se recopilan datos relevantes sobre la población, la enfermedad y
los factores de riesgo a través de fuentes como registros médicos, encuestas, cuestionarios y
estudios de laboratorio.
3. Análisis de datos: Se realizan análisis estadísticos y epidemiológicos para evaluar la
relación entre los factores de riesgo y la enfermedad. Esto puede incluir el cálculo de medidas
de asociación, como el riesgo relativo o la odds ratio.
4. Interpretación de los resultados: Se interpretan los resultados en el contexto de la
epidemiología y se extraen conclusiones sobre la relación entre los factores de riesgo y la
enfermedad.
5. Generación de hipótesis: Se generan hipótesis sobre las posibles causas de la enfermedad
y se formulan nuevas preguntas de investigación.
6. Diseño de estudios: Se diseñan estudios epidemiológicos, como estudios de cohortes,
estudios de casos y controles, o ensayos clínicos, para evaluar de manera más precisa la
relación causal entre los factores de riesgo y la enfermedad.
7. Implementación del estudio: Se lleva a cabo la recolección de datos en la población
objetivo, siguiendo el diseño del estudio establecido.
8. Análisis de resultados y conclusiones: Se analizan los datos recopilados y se obtienen
conclusiones sobre la relación causal entre los factores de riesgo y la enfermedad.
Método científico: El método científico es un enfoque general utilizado en todas las
disciplinas científicas, incluida la epidemiología. Se basa en la observación sistemática, la
formulación de hipótesis, la recolección de datos, el análisis de datos y la obtención de
conclusiones. Los pasos básicos del método científico incluyen:
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1. Observación: Se observa un fenómeno o se plantea una pregunta basada en la observación
de hechos o fenómenos.
2. Formulación de una hipótesis: Se formula una explicación tentativa para el fenómeno
observado.
3. Diseño del estudio y recolección de datos: Se diseña un estudio o una serie de experimentos
para recopilar datos y obtener evidencia relevante.
4. Análisis de datos: Se analizan los datos recopilados utilizando métodos estadísticos u otros
enfoques adecuados.
5. Interpretación de los resultados: Se interpretan los resultados y se evalúa si respaldan o
refutan la hipótesis inicial.
6. Conclusiones y comunicación: Se obtienen conclusiones basadas en los resultados y se
comunican a la comunidad científica y al público en general.
En resumen, él método epidemiológico es una aplicación específica del método científico
que se adapta a la investigación de la salud en las poblaciones. Ambos enfoques implican una
investigación sistemática, la formulación de hipótesis, la recolección y el análisis de datos, y
la obtención de conclusiones basadas en la evidencia.
2.2 La epidemiología y la medicina clínica
A pesar de que tanto los médicos clínicos como los epidemiólogos utilizan el método
científico, basado en el estudio objetivo de la realidad, las dos disciplinas difieren
profundamente en su objeto de estudio. En el caso de la medicina clínica, se analiza al
individuo enfermo, mientras que la epidemiologia estudia una población en relación con el
proceso salud-enfermedad. No obstante, los procedimientos que ambas emplean no difieren
mucho, pues su secuencia de acciones incluye la recolección de informaciones, la
formulación de hipótesis, la confirmación o refutación de esta, la adopción de medidas de
control y finalmente la evaluación (Llanos, 1990).
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2.3 Relaciones entre epidemiología y estadística
De acuerdo con Biggeri & Braga (), la estadística en la epidemiología es un conjunto de
métodos para evaluar los datos obtenidos en poblaciones humanas y animales. La estadística
es también una técnica para la cuantificación y medición de fenómenos inciertos. Debido a
que la variabilidad es una característica inherente de la unidad de observación, la estadística
se ocupa de la manera de controlar esta variabilidad en los datos para la realización de
inferencias validas de observaciones empíricas.
En adición a eso, la epidemiología utiliza la estadística como un instrumento que le provee
de las herramientas necesarias para hacer frente a la incertidumbre y tomar decisiones; evalúa
la confiabilidad de los resultados de un análisis profundo basado en la probabilidad y así
ayuda a interpretarla información obtenida de la población (Villa et al., 2012).
3. Fundamentos de la estrategia epidemiológica
3.1 Bases fundamentales
Las bases fundamentales de la epidemiología se centran en los conceptos y principios clave
que sustentan esta disciplina científica. Estas bases son fundamentales para comprender y
abordar la salud de las poblaciones. A continuación, se presentan algunas de las bases
fundamentales de la epidemiología:
1. Distribución de la enfermedad: La epidemiología estudia la distribución de las
enfermedades en las poblaciones, es decir, cómo se distribuyen las enfermedades en términos
de su frecuencia, patrones geográficos, grupos de edad, sexo, etnia u otros factores relevantes.
El análisis de la distribución de la enfermedad ayuda a identificar patrones y tendencias, así
como a identificar grupos de población con mayor riesgo.
2. Determinantes de la enfermedad: La epidemiología investiga los factores que influyen en
la aparición y propagación de las enfermedades. Estos factores pueden incluir factores de
riesgo individuales, como la genética y el estilo de vida, así como factores sociales,
ambientales y económicos. La identificación de los determinantes de la enfermedad es
esencial para comprender su origen y desarrollar estrategias de prevención y control.
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3. Medidas de frecuencia de la enfermedad: La epidemiología utiliza diferentes medidas para
cuantificar la frecuencia de las enfermedades en una población. Estas medidas incluyen la
incidencia, que es la tasa de nuevos casos de enfermedad en una población durante un período
de tiempo determinado, y la prevalencia, que es la proporción de personas que tienen la
enfermedad en un momento dado. Estas medidas ayudan a evaluar la carga de la enfermedad
y su impacto en la población.
4. Diseño de estudios epidemiológicos: La epidemiología utiliza una variedad de diseños de
estudios para investigar la relación entre los factores de riesgo y la enfermedad. Estos diseños
incluyen estudios de cohortes, estudios de casos y controles, y ensayos clínicos. Cada diseño
tiene sus propias ventajas y limitaciones y se selecciona en función de la pregunta de
investigación y los recursos disponibles.
5. Causalidad en epidemiología: La epidemiología busca establecer relaciones causales entre
los factores de riesgo y la enfermedad. Para establecer la causalidad, se utilizan criterios
como la fuerza de la asociación, la consistencia de la evidencia, la relación temporal y la
coherencia biológica. Estos criterios ayudan a evaluar si un factor es una causa probable de
la enfermedad.
6. Aplicación de intervenciones: La epidemiología tiene como objetivo principal mejorar la
salud de las poblaciones a través de la aplicación de intervenciones basadas en la evidencia.
Esto implica desarrollar estrategias de prevención, promoción de la salud, detección
temprana y control de enfermedades, y evaluar la efectividad de estas intervenciones en el
mundo real.
Estas son algunas de las bases fundamentales de la epidemiología. Comprender estos
conceptos y principios es esencial para llevar a cabo investigaciones epidemiológicas sólidas
y para abordar los problemas de salud en las poblaciones de manera efectiva.
3.2 Reunión de hechos
En epidemiología, la recopilación de hechos o datos es un paso fundamental en el método
epidemiológico. Esto implica identificar y recopilar información relevante sobre la
20
enfermedad en estudio, los factores de riesgo, la población afectada y otros aspectos
relacionados. La recopilación de datos puede involucrar diferentes fuentes, como registros
médicos, encuestas, entrevistas, análisis de laboratorio, entre otros.
Es importante que la recopilación de datos se realice de manera sistemática y rigurosa,
utilizando métodos y herramientas apropiados. Esto incluye el desarrollo de cuestionarios
estandarizados, la capacitación de los investigadores en técnicas de recolección de datos y el
aseguramiento de la calidad de los datos recopilados.
Una vez que los datos se han recopilado, se someten a un proceso de limpieza, verificación
y análisis. Esto implica la revisión de la consistencia de los datos, la identificación de valores
atípicos o errores y la aplicación de métodos estadísticos para obtener resultados
significativos.
En resumen, la recopilación de hechos o datos es un paso esencial en la investigación
epidemiológica y se realiza para obtener información precisa y relevante sobre la enfermedad
y los factores asociados. Esta información es fundamental para comprender la distribución
de la enfermedad y sus determinantes, así como para informar la toma de decisiones en salud
pública y la implementación de medidas de prevención y control.
3.3 Descripción epidemiológica
La descripción epidemiológica es una parte fundamental de la investigación epidemiológica
que busca caracterizar y comprender la distribución de una enfermedad en una población
determinada. Consiste en recopilar, analizar e interpretar datos epidemiológicos para obtener
una imagen clara de la carga de la enfermedad y sus características.
3.4 Formulación de hipótesis
El éxito o fracaso de la investigación epidemiológica dependerá de qué tan sólida sea la
hipótesis; esta última, presenta una relación de causa y efecto entre dos o más categorías de
eventos, y debe mostrar una consistencia lógica, compatibilidad con el conocimiento
científico del área y la capacidad de ser utilizada en términos generales o a la verificación o
prueba en términos de epidemiología (Colimon, 1990).
21
3.5 Verificación de hipótesis
En esta fase, la metodología dicta que se realicen estudios de observación (o analíticos),
experimentales o de intervención siempre y cuando las circunstancias lo permitan. Para la
prueba de la hipótesis no es necesario seguir un orden en específico; se puede iniciar por el
nivel más alto posible, de acuerdo a los conocimientos actuales, los datos disponibles y los
objetivos del estudio (Colimon, 1990).
3.6 El análisis epidemiológico
El análisis epidemiológico es un proceso esencial en la investigación epidemiológica que
tiene como objetivo examinar y evaluar los datos recopilados sobre una enfermedad o
condición de salud en una población. El análisis se lleva a cabo utilizando métodos
estadísticos y herramientas epidemiológicas para obtener conclusiones y extraer inferencias
sobre la relación entre los factores de riesgo y la enfermedad, así como para comprender la
distribución y los patrones de la enfermedad en la población.
El análisis epidemiológico es crucial para comprender la naturaleza y los factores de riesgo
de una enfermedad, informar las decisiones de salud pública, y guiar la implementación de
medidas de prevención y control. Los avances en métodos estadísticos y herramientas de
análisis han mejorado la capacidad de los epidemiólogos para analizar y comprender los datos
epidemiológicos de manera más precisa y detallada.
3.7 Métodos: comparativo y experimental
En epidemiología, existen dos métodos principales utilizados para investigar la relación entre
los factores de riesgo y la enfermedad: el método comparativo y el método experimental.
1. Método comparativo: El método comparativo se basa en la comparación de diferentes
grupos de población o exposiciones para evaluar la asociación entre un factor de riesgo y la
enfermedad. En este método, los investigadores seleccionan dos o más grupos comparables
que difieren en la exposición al factor de interés y luego evalúan la diferencia en la incidencia
o prevalencia de la enfermedad entre los grupos. Algunos tipos de estudios comparativos
incluyen:
22
- Estudios de cohortes: En estos estudios, se selecciona una población inicialmente libre de
enfermedad y se sigue a lo largo del tiempo para evaluar la incidencia de la enfermedad en
relación con la exposición al factor de riesgo. Los individuos expuestos y no expuestos son
seguidos y comparados en términos de su riesgo relativo de desarrollar la enfermedad.
- Estudios de casos y controles: En estos estudios, se selecciona un grupo de individuos con
la enfermedad (casos) y un grupo de individuos sin la enfermedad (controles) y se investiga
la exposición pasada al factor de riesgo en ambos grupos. Se compara la proporción de casos
y controles expuestos al factor de riesgo para evaluar la asociación.
- Estudios transversales: Estos estudios recopilan información sobre la exposición y la
enfermedad en un momento específico en una población determinada. Se comparan las tasas
de exposición al factor de riesgo entre aquellos con y sin la enfermedad para evaluar la
asociación.
2. Método experimental: El método experimental en epidemiología implica la asignación
aleatoria de los participantes a un grupo expuesto y un grupo no expuesto al factor de interés.
A continuación, se observa la incidencia o prevalencia de la enfermedad en ambos grupos y
se compara. Este enfoque se asemeja más a un experimento controlado en un entorno de
laboratorio. Algunos ejemplos de estudios experimentales en epidemiología incluyen:
- Ensayos clínicos aleatorizados: Estos estudios se utilizan comúnmente en la evaluación
de intervenciones médicas, donde los participantes se asignan aleatoriamente a un grupo de
tratamiento y un grupo de control. Se comparan los resultados de salud entre los dos grupos
para evaluar la eficacia de la intervención.
- Estudios de intervención comunitaria: Estos estudios implican la implementación de
intervenciones específicas a nivel comunitario y la comparación de los resultados de salud
antes y después de la intervención. Se puede utilizar un grupo control para comparar los
cambios en la incidencia o prevalencia de la enfermedad.
En general, el método comparativo se utiliza con mayor frecuencia en epidemiología debido
a las limitaciones éticas y logísticas asociadas con la realización de estudios experimentales
23
en seres humanos. Sin embargo, ambos métodos son valiosos y proporcionan evidencia
importante para comprender la relación entre los factores de riesgo y la enfermedad.
Unidad 3. Medición
1. Aspectos relacionados con la medición epidemiológica
1.1 Escalas de medición
En epidemiología, se utilizan diferentes escalas de medición para cuantificar y clasificar
variables. Estas escalas de medición ayudan a determinar el tipo de análisis estadístico
apropiado y la interpretación de los resultados. Las escalas de medición más comunes
utilizadas en epidemiología son las siguientes:
1. Escala nominal: Esta escala se utiliza para clasificar variables en categorías mutuamente
excluyentes, pero no ordenadas. Los ejemplos de variables nominales en epidemiología
incluyen el sexo (masculino/femenino), el estado de vacunación (vacunado/no vacunado) o
el grupo étnico (afroamericano/caucásico/asiático, etc.). En esta escala, solo se pueden
realizar análisis de frecuencia y proporción.
2. Escala ordinal: Esta escala se utiliza para clasificar variables en categorías ordenadas,
pero sin una diferencia numérica constante entre ellas. Por ejemplo, una escala de
clasificación de la gravedad de una enfermedad (leve/moderada/grave) o una escala de
satisfacción del paciente (muy satisfecho/satisfecho/insatisfecho/muy insatisfecho). En esta
escala, se pueden realizar análisis de frecuencia, proporción y pruebas estadísticas no
paramétricas, como la prueba de rangos con signo o la prueba de Wilcoxon.
3. Escala de intervalo: Esta escala se utiliza para medir variables en las que se puede
establecer una diferencia numérica constante entre los valores. En esta escala, no hay un
punto cero absoluto. Ejemplos de variables en escala de intervalo en epidemiología
incluyen la temperatura en grados Celsius o Fahrenheit. En esta escala, se pueden realizar
análisis de frecuencia, proporción, pruebas paramétricas como la prueba t de Student y
cálculos de medidas de tendencia central y dispersión.
24
4. Escala de razón: Esta escala es similar a la escala de intervalo, pero tiene un punto cero
absoluto. Esto significa que se pueden realizar comparaciones en términos de proporciones
y razones. Ejemplos de variables en escala de razón en epidemiología incluyen la edad, el
peso, el tiempo de exposición, el número de casos, etc. En esta escala, se pueden realizar
análisis de frecuencia, proporción, pruebas paramétricas y cálculos de medidas de tendencia
central y dispersión.
Es importante tener en cuenta el tipo de escala de medición al realizar análisis estadísticos y
al interpretar los resultados en epidemiología, ya que esto puede influir en los métodos y
técnicas estadísticas apropiados para usar.
1.2 Características de la medición
La medición consiste en la asignación de un número o una calificación a una propiedad
específica de un individuo, población o evento siguiendo ciertas reglas. En la medición no
se mide al individuo sino a cierta característica que el mismo posea; para medir es
necesario seguir un proceso que consiste en el paso de una entidad teórica a una escala
conceptual y, después, a una escala operativa.
Los pasos a seguir durante la medición son: delimitar la parte del evento que se medirá,
seleccionar la escala con la que se medirá, comparar el atributo medido con la escala y emitir
un juicio de valor acerca de los resultados de la comparación.
Este proceso es instrumental solo en apariencia, pues la selección de la parte a medir, de la
escala de medición y de los criterios de salud que se utilizarán como parámetros deben ser el
resultado de decisión teórica (Moreno-Altamirano, 2000).
2. Medidas de frecuencia
2.1 Noción de frecuencia
En epidemiología, la noción de frecuencia se refiere a la cantidad y la proporción de casos
de una enfermedad o evento de interés en una población determinada durante un período de
tiempo específico. La frecuencia es uno de los conceptos fundamentales para comprender la
carga de enfermedad y evaluar la magnitud de un problema de salud en una población.
25
2.2 Frecuencia absoluta y frecuencia relativa
La frecuencia absoluta y la frecuencia relativa son dos medidas utilizadas en epidemiología
y estadística para describir la distribución de una variable o evento en una muestra o
población. Estas medidas ayudan a comprender la proporción y la magnitud de la ocurrencia
de un evento en relación con el tamaño total de la muestra o población.
1. Frecuencia absoluta: La frecuencia absoluta es simplemente el recuento o número total de
veces que ocurre un evento o valor particular en una muestra o población. Representa la
cantidad real de observaciones que tienen un determinado valor o que pertenecen a una
categoría específica. Por ejemplo, si se registra la cantidad de casos de una enfermedad en
diferentes regiones geográficas, la frecuencia absoluta sería el número de casos en cada
región.
2. Frecuencia relativa: La frecuencia relativa es la proporción o porcentaje de veces que
ocurre un evento o valor particular en relación con el tamaño total de la muestra o población.
Se calcula dividiendo la frecuencia absoluta del evento o valor por el tamaño total de la
muestra o población y multiplicando por 100 para obtener un porcentaje. La frecuencia
relativa proporciona una perspectiva relativa de la ocurrencia del evento en comparación con
el total de observaciones.
La fórmula para calcular la frecuencia relativa es:
Frecuencia relativa = (Frecuencia absoluta del evento / Tamaño total de la muestra o
población) * 100
La frecuencia relativa puede expresarse como un decimal o como un porcentaje. Por ejemplo,
si se registra la frecuencia absoluta de casos de una enfermedad en una muestra de 1000
personas y se encuentran 200 casos, la frecuencia relativa sería 200/1000 = 0.2 o 20%.
Tanto la frecuencia absoluta como la frecuencia relativa son medidas descriptivas
importantes para resumir y comparar la distribución de una variable en una muestra o
población. Proporcionan información sobre la ocurrencia y la proporción de un evento o valor
26
particular, lo que puede ser útil para realizar análisis posteriores y tomar decisiones
informadas en epidemiología y otras áreas de investigación.
2.3 Distribución de frecuencia
La distribución de frecuencia es una representación tabular o gráfica que muestra cómo se
distribuyen los valores de una variable en una muestra o población. Es una forma de resumir
y organizar los datos para comprender mejor la frecuencia con la que ocurren los diferentes
valores.
En una distribución de frecuencia, los valores únicos de la variable se enumeran en una
columna llamada "intervalos" o "categorías". Junto a cada intervalo se registra la frecuencia
absoluta, que es el recuento de cuántas veces ocurre cada valor en la muestra o población.
Además de la frecuencia absoluta, también se puede incluir la frecuencia relativa, que es la
proporción de cada valor en relación con el tamaño total de la muestra o población.
La distribución de frecuencia puede presentarse en forma de tabla o visualizarse mediante
gráficos, como histogramas, gráficos de barras o gráficos circulares. Estas representaciones
visuales ayudan a comprender rápidamente la distribución de la variable y facilitan la
identificación de patrones o tendencias.
La distribución de frecuencia es una herramienta fundamental en el análisis de datos, ya
que proporciona una descripción clara y concisa de la variabilidad de una variable en una
muestra o población. Permite identificar los valores más comunes, los rangos de valores y
las proporciones relativas, lo que puede ser útil para tomar decisiones informadas y realizar
análisis estadísticos más detallados.
2.4 Razón y proporción
La razón y la proporción como similitud la relación de dos números, uno como numerador y
otro como denominador de una fracción. La manera en que estos conceptos se diferencian
es: dada la relación A/B, en una razón A no estará contenida en B, mientras que en una
proporción sí lo estará (Colimon, 1990).
2.5 Tasa
27
Las tasas explican el cambio de un suceso en una población a lo largo del tiempo; estas
pueden definirse como la magnitud del cambio de una variable por unidad de cambio de otra
en relación con el tamaño de la población en riesgo de experimentar dicho suceso. La tasa no
expresa cuántos sujetos fueron observados sino el tiempo durante el cual estuvieron en riesgo
de experimentar el suceso estudiado.
El cálculo de tasas se realiza dividiendo el total de eventos ocurridos en un periodo dado en
una población entre la suma de los periodos individuales libres de la enfermedad (Moreno-
Altamirano, 2000).
3. Indicadores epidemiológicos
3.1 Incidencia
En epidemiología, la incidencia se refiere al número de nuevos casos de una enfermedad que
ocurren en una población durante un período de tiempo específico. Es una medida importante
para comprender la aparición y propagación de enfermedades en una población.
La incidencia se calcula dividiendo el número de nuevos casos de la enfermedad por la
población en riesgo durante el mismo período de tiempo. La población en riesgo se refiere al
número de personas que están expuestas al riesgo de desarrollar la enfermedad en el período
de tiempo considerado.
La incidencia es una medida fundamental en epidemiología porque proporciona información
sobre el riesgo de desarrollar una enfermedad en una población y la dinámica de la
propagación de la enfermedad. También puede ayudar a identificar grupos de mayor riesgo,
evaluar la efectividad de intervenciones preventivas y comparar la carga de enfermedad entre
diferentes poblaciones o períodos de tiempo.
Es importante tener en cuenta que la incidencia solo captura los nuevos casos y no tiene en
cuenta la duración de la enfermedad. Por lo tanto, la incidencia puede subestimar la carga
total de la enfermedad en una población. Para obtener una imagen completa de la carga de
enfermedad, también es necesario considerar la prevalencia, que incluye tanto los nuevos
casos como los casos existentes.
28
3.2 Prevalencia
En epidemiología, la prevalencia se refiere al número total de casos existentes de una
enfermedad o condición de interés en una población en un momento específico. Es una
medida importante para comprender la carga de enfermedad en una población determinada.
La prevalencia se calcula dividiendo el número de casos existentes en un momento dado por
la población total en ese mismo momento. Puede expresarse como una proporción o un
porcentaje.
3.3 Relación entre prevalencia e incidencia
El individuo que adquiere una enfermedad (incidencia) se mantiene enfermo durante un
momento o un periodo determinado (prevalencia). Dada esta relación, se deduce que un
aumento o una disminución de la incidencia se traduce en una variación en la prevalencia del
periodo (Colimon, 1990).
3.4 Relación entre incidencia y mortalidad
Según Colimon (1990), en un periodo de tiempo determinado la entrada de pacientes nuevos
se realiza mediante la incidencia, y una manera de que estos salgan es la mortalidad. Cuando
hay muchas entradas de pacientes, la existencia de enfermos (o prevalencia) aumenta.
Cuando se hace el seguimiento de un individuo desde se diagnostica una enfermedad hasta
la muerte de este, se establece un análisis de supervivencia.
En enfermedades graves, con supervivencia baja o cuyo diagnóstico se hace en el momento
de la muerte o después de esta, la mortalidad se toma como una estimación de la incidencia.
En un periodo determinado existe la relación Mortalidad sobre Incidencia de la siguiente
manera:
(M/I) *
29
Unidad 5. El análisis epidemiológico
1. Muestras en epidemiologia
1.1 Población o universo
En epidemiología, la población o universo se refiere al grupo de individuos o entidades que
son objeto de estudio. Es el conjunto completo de personas, animales o elementos que
comparten características comunes y en el que se desea obtener información o realizar
inferencias.
La definición de la población en epidemiología es crucial, ya que proporciona el marco
para la recolección de datos y la generalización de los resultados. La elección de la
población depende del objetivo del estudio y de la pregunta de investigación.
Existen diferentes tipos de poblaciones en epidemiología, que pueden incluir:
1. Población objetivo: Es el grupo de personas para el cual se desea obtener conclusiones o
hacer inferencias. Por ejemplo, en un estudio sobre la prevalencia de la diabetes en adultos,
la población objetivo serían todos los adultos de una determinada área geográfica.
2. Población de estudio: Es el grupo de personas que realmente se incluyen en el estudio y a
partir del cual se recopilan los datos. Debido a limitaciones de tiempo, recursos o acceso, es
posible que no sea posible incluir a todos los miembros de la población objetivo. En su
lugar, se selecciona una muestra representativa de la población objetivo para el estudio.
3. Población general: Es el conjunto completo de personas que cumplen con ciertos
criterios en un área geográfica determinada. Por ejemplo, la población general de un país
podría ser todas las personas que viven en ese país.
4. Población de referencia: Es el grupo de personas con características similares o
comparables a las del grupo de estudio, con el que se comparan los resultados. La
población de referencia puede ser utilizada para establecer tasas de incidencia o prevalencia
estándar con las cuales comparar los resultados del estudio.
Es importante definir claramente la población o universo en un estudio epidemiológico para
garantizar la validez y la interpretación correcta de los resultados. Esto permite la
30
generalización de los hallazgos a la población más amplia y ayuda a evitar sesgos en la
selección de los participantes del estudio. Además, tener una definición clara de la
población facilita la comparabilidad entre estudios y el seguimiento de los cambios en la
salud de una población a lo largo del tiempo.
1.2 Muestra
En epidemiología, una muestra se refiere a un subconjunto seleccionado de una población
más amplia que se utiliza para recolectar datos y realizar inferencias sobre la población
objetivo. Dado que puede ser impracticable o costoso estudiar a todos los individuos de una
población, se selecciona una muestra representativa de la población para obtener una
estimación válida y confiable de las características o eventos de interés.
1.3 Métodos de muestreo
En epidemiología, existen varios métodos de muestreo utilizados para seleccionar una
muestra representativa de una población objetivo. Estos métodos se eligen en función de la
naturaleza del estudio, los recursos disponibles y las características de la población. Algunos
de los métodos de muestreo más comunes incluyen:
1. Muestreo aleatorio simple: En este método, cada individuo de la población objetivo tiene
la misma probabilidad de ser seleccionado para formar parte de la muestra. Se utiliza un
proceso aleatorio, como el uso de números aleatorios, para seleccionar los participantes.
2. Muestreo estratificado: En este método, la población se divide en subgrupos o estratos
homogéneos en función de ciertas características relevantes. Luego, se selecciona una
muestra aleatoria de cada estrato proporcional a su tamaño en la población. Este enfoque
permite asegurar una representación adecuada de cada estrato en la muestra.
3. Muestreo por conglomerados: En este método, la población se divide en grupos o
conglomerados más pequeños, como ciudades o comunidades, en lugar de seleccionar
individuos individuales. Luego, se seleccionan al azar algunos conglomerados para formar
parte de la muestra, y todos los individuos dentro de los conglomerados seleccionados se
incluyen en la muestra.
31
4. Muestreo por cuotas: En este método, se selecciona una muestra que refleje la proporción
de ciertas características de interés en la población objetivo. Por ejemplo, si se desea estudiar
la prevalencia de una enfermedad en diferentes grupos de edad, se seleccionaría una muestra
que refleje la distribución de edad en la población.
5. Muestreo sistemático: En este método, se selecciona un elemento de la población objetivo
como punto de partida y luego se seleccionan los elementos restantes en intervalos regulares.
El tamaño del intervalo se determina dividiendo el tamaño de la población objetivo por el
tamaño de la muestra deseada.
Estos son solo algunos ejemplos de métodos de muestreo utilizados en epidemiología. Cada
método tiene ventajas y desventajas, y la elección del método depende de varios factores,
como los objetivos del estudio, el tamaño de la población, la disponibilidad de recursos y la
logística. El objetivo principal es seleccionar una muestra representativa que permita
generalizar los resultados a la población objetivo de manera válida y confiable.
1.4 Planificación del muestreo
La planificación del muestreo en epidemiología es un proceso crucial que implica la
identificación y selección adecuada de una muestra representativa de una población objetivo.
La planificación del muestreo es fundamental para garantizar la validez y confiabilidad de
los resultados obtenidos a partir de la muestra y para permitir la generalización de esos
resultados a la población más amplia. A continuación, se presentan algunos pasos importantes
en el proceso de planificación del muestreo:
Definir los objetivos del estudio: Es importante tener claridad sobre los objetivos del estudio
epidemiológico, como la estimación de la prevalencia de una enfermedad o la evaluación de
la efectividad de una intervención. Los objetivos ayudarán a determinar el tamaño de la
muestra necesario y los métodos de muestreo adecuados.
Determinar la población objetivo: Definir claramente la población objetivo a partir de la cual
se seleccionará la muestra. Esto implica establecer los criterios de inclusión y exclusión,
32
como la edad, el sexo, la ubicación geográfica u otras características relevantes para el
estudio.
Establecer el tamaño de la muestra: Determinar el tamaño de la muestra necesario para
obtener resultados estadísticamente significativos y confiables. El tamaño de la muestra
depende de varios factores, como el nivel de precisión deseado, la variabilidad de la variable
de interés, el tipo de estudio y los recursos disponibles.
Seleccionar el método de muestreo: Elegir el método de muestreo más apropiado según los
objetivos del estudio, la naturaleza de la población y los recursos disponibles. Los métodos
de muestreo pueden incluir muestreo aleatorio simple, muestreo estratificado, muestreo por
conglomerados u otros métodos según las necesidades del estudio.
Diseñar el plan de muestreo: Detallar cómo se llevará a cabo el muestreo, incluyendo los
procedimientos de selección de la muestra, los criterios de inclusión y exclusión, y las
estrategias para abordar posibles sesgos o problemas logísticos.
Implementar el muestreo: Llevar a cabo la selección de la muestra según el plan diseñado,
asegurando la representatividad y la aleatorización adecuada.
Recopilar datos: Recolectar datos de los individuos seleccionados en la muestra, utilizando
métodos estandarizados y validados.
Analizar los datos: Realizar análisis estadísticos apropiados para responder a los objetivos
del estudio y obtener resultados significativos.
La planificación del muestreo en epidemiología requiere un enfoque cuidadoso y
metodológico para garantizar la validez y la representatividad de los resultados obtenidos.
Un muestreo inadecuado puede conducir a resultados sesgados o no representativos, lo que
comprometería la interpretación y la generalización de los resultados a la población objetivo.
Por lo tanto, es esencial seguir pasos rigurosos de planificación y diseño del muestreo en
estudios epidemiológicos.
33
2. Tipos de estudios epidemiológicos
2.1 Estudios observacionales
Los estudios observacionales en epidemiología son investigaciones en las que los
investigadores observan y recopilan datos sobre los participantes sin intervenir activamente
en su entorno. Estos estudios se utilizan para examinar las asociaciones entre variables y para
analizar la relación entre factores de riesgo y resultados de interés en una población
determinada. A diferencia de los estudios experimentales, los estudios observacionales no
asignan de manera aleatoria a los participantes a diferentes grupos de exposición.
2.2 Estudio transversal o de corte
Un estudio transversal, también conocido como estudio de corte transversal o estudio de
prevalencia, es un tipo de estudio observacional en epidemiología en el cual se recopilan
datos en un solo momento en el tiempo para evaluar la exposición y el resultado
simultáneamente en una población determinada. A diferencia de los estudios de cohortes que
siguen a los participantes a lo largo del tiempo, los estudios transversales recopilan
información en un punto específico, lo que los hace más rápidos y menos costosos de realizar.
En un estudio transversal, se selecciona una muestra representativa de la población objetivo
y se recopilan datos sobre la presencia o ausencia de la enfermedad o el resultado de interés
y la exposición a los factores de riesgo en el mismo momento. La exposición y el resultado
se evalúan de manera simultánea para obtener una "foto instantánea" de la situación en ese
momento.
Los estudios transversales son útiles para describir la prevalencia de enfermedades o factores
de riesgo en una población en un momento dado. Estos estudios pueden proporcionar
información sobre la carga de la enfermedad, la distribución de factores de riesgo y la relación
entre la exposición y el resultado en la población estudiada. Además, los estudios
transversales son útiles para generar hipótesis y generar ideas para investigaciones
posteriores.
34
Sin embargo, los estudios transversales tienen limitaciones. No pueden establecer relaciones
causales entre la exposición y el resultado, ya que la información se recopila en un solo punto
en el tiempo. Además, los estudios transversales están sujetos a sesgos, como el sesgo de
selección y el sesgo de información. Además, los estudios transversales solo proporcionan
una visión instantánea de la situación y no permiten el seguimiento de los participantes a lo
largo del tiempo para evaluar cambios o evoluciones en los resultados.
En resumen, los estudios transversales son útiles para describir la prevalencia de
enfermedades y factores de riesgo en una población en un momento dado. Proporcionan una
visión instantánea de la situación y pueden generar hipótesis para futuras investigaciones.
Sin embargo, no pueden establecer relaciones causales y están sujetos a limitaciones y sesgos
propios de su diseño.
2.3 Estudio longitudinal
Un estudio longitudinal es un tipo de estudio observacional en epidemiología en el que se
realiza un seguimiento a lo largo del tiempo de un grupo de individuos para examinar los
cambios y las relaciones entre la exposición a factores de riesgo y el desarrollo de
enfermedades o resultados de interés. A diferencia de los estudios transversales que recopilan
datos en un solo momento en el tiempo, los estudios longitudinales permiten analizar cómo
los factores de riesgo se relacionan con la incidencia de enfermedades o cambios en los
resultados a lo largo del tiempo.
En un estudio longitudinal, se selecciona una muestra de individuos libres de la enfermedad
o el resultado de interés en el inicio del estudio. Estos individuos se siguen y se recopilan
datos en varios momentos a lo largo de un período prolongado, lo que permite analizar cómo
se desarrolla la enfermedad o el resultado y cómo se relaciona con la exposición a factores
de riesgo.
2.4 Estudios de cohorte
En este tipo de estudio, se selecciona una muestra de individuos que comparten
características comunes (por ejemplo, la exposición a un factor de riesgo) y se les sigue a lo
largo del tiempo para evaluar la incidencia de la enfermedad o el resultado de interés. Se
35
recopilan datos sobre la exposición y los resultados en diferentes momentos durante el
seguimiento
2.5 Casos y controles
Para Colimon (1990), el estudio experimental es un proceso en el que un grupo de individuos
o de conjuntos que se han divido de manera aleatoria en un grupo de estudio y grupos de
control o testigo, y analizados con respecto a un factor de riesgo o una medida preventiva
que se busca estudiar o igualar. En estos estudios, los grupos son manifestados por el
investigador y repartidos aleatoriamente en grupos de estudio y de control.
2.6 Estudios experimentales
Los estudios experimentales en epidemiología son un tipo de estudio en el que los
investigadores manipulan deliberadamente una variable de interés para evaluar su efecto en
la aparición, desarrollo o curso de una enfermedad o resultado de interés. En estos estudios,
los participantes se asignan aleatoriamente a diferentes grupos de exposición y se comparan
los resultados entre los grupos.
Los estudios experimentales son considerados el diseño de investigación más robusto para
establecer relaciones causales, ya que permiten controlar variables de confusión y minimizar
sesgos. Al manipular la exposición de interés, los investigadores pueden evaluar de manera
más precisa el efecto causal de la variable en el resultado de interés.
Existen diferentes tipos de estudios experimentales en epidemiología, incluyendo:
1. Ensayo clínico aleatorizado (ECA): Es el tipo más común de estudio experimental en
epidemiología. En un ECA, los participantes son asignados al azar a un grupo de intervención
que recibe un tratamiento o intervención específica, o a un grupo de control que recibe un
placebo o una intervención estándar. Los resultados se comparan entre los grupos para
evaluar el efecto del tratamiento o intervención en el resultado de interés.
2. Estudio de campo aleatorizado: Este tipo de estudio se realiza a nivel comunitario o de
población y se asignan aleatoriamente diferentes comunidades o grupos a diferentes
36
intervenciones o condiciones. Se evalúan los resultados en términos de la exposición a la
intervención y se comparan entre los grupos.
3. Estudio cruzado aleatorizado: En este tipo de estudio, los participantes son asignados
aleatoriamente a diferentes secuencias de exposiciones. Cada participante se somete a
diferentes exposiciones en momentos diferentes y los resultados se comparan dentro de cada
participante.
Los estudios experimentales son especialmente útiles para evaluar la efectividad de
intervenciones o tratamientos específicos y establecer relaciones causales. Sin embargo,
pueden presentar desafíos éticos y logísticos, especialmente en el contexto de la salud
pública. Además, no todos los estudios epidemiológicos pueden ser diseñados como
experimentales debido a limitaciones prácticas o éticas, lo que hace que los estudios
observacionales sean más comunes en la epidemiología.
2.7 Ensayo controlado aleatorizado
Un ensayo controlado es aleatorizado cuando la población es asignada de manera aleatoria
para que los estudios reciban una o más intervenciones con un grupo de control que sirve
como comparación. En la asignación aleatoria, las poblaciones son seleccionadas al azar; es
decir, cada individuo tiene la misma probabilidad de ser seleccionado y de recibir cualquiera
de las intervenciones (Álvarez, 2009).
2.8 Ensayo de campo
Los ensayos de campo lidian con individuos que no han adquirido la enfermedad o con
aquellos que se encuentran en riesgo de adquirirla; en estos, se estudian factores preventivos
de enfermedades como la administración de vacunas o el seguimiento de dietas (Pita, 2001).
2.9 Ensayo comunitario
En el ensayo comunitario de campo se evalúan las intervenciones en comunidades y se
diferencian de los ensayos clínicos en que el registro de estas intervenciones o acciones de
salud se llevan a cabo de manera colectiva para evaluar el impacto de la misma. Este ensayo
es una extensión de los ensayos de campo, y la asignación puede generarse de manera
37
aleatoria entre los grupos o comunidades, aunque generalmente son considerados
cuasiexperimentales (Villa et al. 2012).
2.10 Errores potenciales en los estudios epidemiológicos
En los estudios epidemiológicos, pueden surgir diversos errores potenciales que pueden
afectar la validez de los resultados. Estos errores se conocen como sesgos y pueden surgir en
diferentes etapas del estudio, desde el diseño y la selección de la muestra hasta el análisis de
los datos. A continuación, se presentan algunos de los errores potenciales más comunes en
los estudios epidemiológicos:
1. Sesgo de selección: Ocurre cuando la selección de los participantes en el estudio no es
representativa de la población objetivo. Puede surgir si los participantes se autoseleccionan
o si existe un sesgo en el reclutamiento o en la inclusión de participantes en el estudio.
2. Sesgo de información: Surge cuando hay errores en la medición de las variables de interés.
Puede incluir sesgos de recuerdo, donde los participantes no recuerdan o informan
incorrectamente la exposición o el resultado, o sesgos de reporte, donde los participantes
proporcionan respuestas socialmente deseables.
3. Sesgo de confusión: Ocurre cuando una variable de confusión no se ha tenido en cuenta o
ajustado adecuadamente en el análisis. Esto puede conducir a una asociación espuria o a una
subestimación o sobreestimación del verdadero efecto de interés.
4. Sesgo de supervivencia: Se produce en estudios de cohortes cuando hay una pérdida de
seguimiento diferencial entre los grupos de exposición, lo que puede introducir un sesgo en
los resultados.
5. Sesgo de publicación: Surge cuando los resultados de los estudios se seleccionan y se
informan de manera selectiva, basándose en la significancia estadística o en la dirección de
los resultados, lo que puede sesgar la evidencia disponible.
38
6. Sesgo de participación: Puede ocurrir cuando los participantes que aceptan participar en
un estudio son diferentes de aquellos que no lo hacen, lo que puede afectar la
representatividad de la muestra y la generalización de los resultados.
Es importante tener en cuenta estos posibles errores y tomar medidas para minimizar su
impacto en los estudios epidemiológicos. Esto incluye un cuidadoso diseño del estudio,
selección y ajuste de variables de confusión, implementación rigurosa de métodos de
recolección de datos y análisis estadístico apropiado. Además, es fundamental informar de
manera transparente sobre los posibles sesgos y limitaciones del estudio para que los lectores
puedan interpretar los resultados de manera adecuada.
3. Elemento de la vigilancia epidemiológica
3.1 Objetivos
La vigilancia epidemiológica tiene como objetivo principal recopilar, analizar e interpretar
datos sobre la ocurrencia y distribución de enfermedades y eventos de salud en una población
determinada. Sus objetivos específicos pueden variar según el contexto y el alcance de la
vigilancia, pero generalmente incluyen los siguientes:
Detección de enfermedades: La vigilancia epidemiológica busca identificar la aparición
temprana de enfermedades o eventos de salud inusuales en una población. Esto implica la
detección de casos individuales o brotes de enfermedades para permitir una respuesta rápida
y adecuada.
Monitoreo de tendencias: La vigilancia epidemiológica busca detectar y monitorear cambios
en la frecuencia, distribución y patrones de enfermedades y eventos de salud a lo largo del
tiempo. Esto ayuda a identificar tendencias emergentes y evaluar el impacto de
intervenciones y políticas de salud.
Evaluación del impacto de intervenciones: La vigilancia epidemiológica permite evaluar la
efectividad de las medidas de control y prevención implementadas para reducir la incidencia
y la carga de enfermedades. Esto implica comparar los datos epidemiológicos antes y después
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de la implementación de las intervenciones para determinar su impacto en la salud de la
población.
Identificación de factores de riesgo: La vigilancia epidemiológica ayuda a identificar y
evaluar los factores de riesgo asociados con enfermedades y eventos de salud específicos.
Esto puede ayudar a orientar las acciones de prevención y control dirigidas a reducir la
exposición a estos factores y minimizar la carga de enfermedades.
Planificación y evaluación de políticas de salud: La vigilancia epidemiológica proporciona
información clave para la planificación y evaluación de políticas y programas de salud. Los
datos epidemiológicos ayudan a identificar las necesidades de salud de la población, priorizar
áreas de intervención y evaluar la efectividad de las políticas y programas implementados.
Comunicación de riesgos: La vigilancia epidemiológica contribuye a la comunicación
oportuna y efectiva de riesgos para la salud a la población, profesionales de la salud y
responsables de la toma de decisiones. Esto implica la generación de informes regulares,
alertas epidemiológicas y difusión de información sobre medidas preventivas y
recomendaciones de salud pública.
En resumen, los objetivos de la vigilancia epidemiológica incluyen la detección temprana de
enfermedades, el monitoreo de tendencias, la evaluación del impacto de intervenciones, la
identificación
3.2 Elementos y utilidad de la vigilancia epidemiológica
La vigilancia epidemiológica se basa en la recopilación, análisis e interpretación sistemática
de datos sobre la ocurrencia y distribución de enfermedades y eventos de salud en una
población determinada. Los elementos clave de la vigilancia epidemiológica son:
1. Notificación de casos: Consiste en la recopilación sistemática de información sobre casos
de enfermedad o eventos de salud relevantes. Los profesionales de la salud, los laboratorios,
los hospitales y otros proveedores de servicios de salud son responsables de informar los
casos a las autoridades de salud pública.
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2. Recopilación de datos: Implica la recolección de datos demográficos, clínicos y
epidemiológicos pertinentes sobre los casos notificados. Estos datos pueden incluir la edad,
el sexo, la ubicación geográfica, los síntomas, las fechas de inicio y finalización de la
enfermedad, los resultados de laboratorio, entre otros.
3. Análisis de datos: Se lleva a cabo el procesamiento y análisis de los datos recopilados para
identificar patrones, tendencias y relaciones entre la exposición y la enfermedad. Esto implica
la aplicación de métodos estadísticos y epidemiológicos para detectar brotes, evaluar la
gravedad de la enfermedad y determinar los factores de riesgo asociados.
4. Interpretación de resultados: Se realiza una interpretación de los resultados del análisis
para comprender la situación epidemiológica y sus implicaciones para la salud pública. Esto
implica la comparación de los datos actuales con los datos históricos, la identificación de
grupos de población en riesgo y la evaluación de la efectividad de las medidas de control
implementadas.
La vigilancia epidemiológica tiene varias utilidades y beneficios:
1. Detección temprana de brotes: La vigilancia permite la detección temprana de brotes de
enfermedades y eventos de salud inusuales. Esto permite una respuesta rápida y eficaz para
contener y controlar la propagación de la enfermedad.
2. Monitoreo de tendencias: La vigilancia epidemiológica ayuda a identificar y monitorear
las tendencias de enfermedades y eventos de salud a lo largo del tiempo. Esto facilita la
identificación de cambios en la incidencia, la prevalencia y la distribución geográfica de las
enfermedades, lo que puede guiar las políticas y las intervenciones de salud pública.
3. Identificación de factores de riesgo: La vigilancia epidemiológica permite identificar y
evaluar los factores de riesgo asociados con enfermedades y eventos de salud específicos.
Esto ayuda a comprender mejor los mecanismos de transmisión de la enfermedad y
proporciona información para el desarrollo de estrategias de prevención y control.
4. Evaluación de programas de salud: La vigilancia proporciona información para evaluar la
efectividad de los programas de salud y las intervenciones implementadas. Permite medir el
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impacto de las intervenciones en la incidencia de enfermedades y eventos de salud, lo que
ayuda a mejorar la planificación y la implementación de políticas de salud.
5. Alerta temprana y respuesta rápida: La vigilancia epidemiológica contribuye a la detección
temprana de amenazas para la salud pública, lo que permite una respuesta rápida y adecuada.
Esto incluye la emisión de alertas epidemiológicas, la implementación de medidas
preventivas y la movilización de recursos.
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Conclusión
En este trabajo final, se ha proporcionado una introducción a la epidemiología y se han
abordado varios aspectos fundamentales de esta disciplina. Se discutió la historia y evolución
de la epidemiología, así como los conceptos de agente, huésped y medio en relación con la
enfermedad. También se exploraron los periodos prepatogénico y patogénico, los niveles de
prevención y las nociones de causa, asociación y causalidad en epidemiología.
Además, se explicaron conceptos clave como el método epidemiológico y su relación con el
método científico, las bases fundamentales de la epidemiología, la descripción y análisis
epidemiológico, los diferentes métodos de estudio (observacionales, comparativos y
experimentales), las escalas de medición, la frecuencia, la distribución de frecuencia, la
incidencia y la prevalencia. También se abordaron temas relacionados con la población, la
muestra, los métodos de muestreo y la planificación del muestreo en epidemiología.
Finalmente, se discutieron los elementos y la utilidad de la vigilancia epidemiológica, así
como los posibles errores o sesgos que pueden surgir en los estudios epidemiológicos.
En conclusión, la epidemiología es una disciplina crucial para comprender la distribución y
los determinantes de la enfermedad en las poblaciones. A través de la recopilación y el
análisis de datos, la epidemiología proporciona información que guía las políticas de salud
pública, la prevención y el control de enfermedades, y contribuye al bienestar y la salud de
las comunidades.
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