Belinda Arteaga
Belinda Arteaga
Belinda Arteaga
En la mitología griega,
Clío es la musa de la historia
y de la poesía heroica.
A partir de 1960 Annales sufre un cambio notable, en primer lugar los historiadores
pertenecientes a esta tercera generación promueven el abandono de los grandes
espacios económicos y el reflujo de lo social hacia lo simbólico y cultural. Braudel
erigió la historia como casa acogedora de las ciencias sociales.
4. Emuladora: Que emula o compite con otro. Emular; Imitar las acciones de
otro procurando igualarlas e incluso excederlas.
ENCUENTROS
Fuente: http://www.cecies.org/proximos_mas.asp?id=462
Artículo de revista:
Hace cinco mil años, en la fértil Mesopotamia, surgió la escritura, un arte que los
sumerios desarrollaron de la mano de sus escribas, quienes aprendían su delicado
oficio en las escuelas. «He recitado mi tablilla, he desayunado, he preparado mi
nueva tablilla, la he llenado de escritura, la he terminado; después me han
indicado mi recitación y, por la tarde, me han indicado mi ejercicio de escritura. Al
terminar la clase he ido a mi casa. He hablado a mi padre de mi ejercicio de
escritura, después le he recitado mi tablilla y mi padre ha quedado muy contento…
Cuando me he despertado, al día siguiente, por la mañana muy temprano, me he
vuelto hacia mi madre y le he dicho: dame mi desayuno, que tengo que ir a la
escuela». Todo aquel que haya ido a la escuela y lea estas líneas seguro que
recordará una escena muy similar y vivida en primera persona, pero quizá le
sorprenda el hecho de que este testimonio no sea el de un estudiante de nuestra
época, sino el de un alumno que vivió hace más de cuatro mil años en el antiguo
país de Sumer. Posiblemente se trata de uno de los primeros testimonios del
aprendizaje del que está considerado como el mayor logro de la historia de la
humanidad: la escritura.
El término «cuneiforme» proviene de la forma de cuña, ‘cuneus’ en latín, que
presentaba la incisión del cálamo en la tablilla de arcilla. Desde el momento en
que, en la antigua Mesopotamia, la escritura se consolidó como medio de
contabilidad y de cultura, el oficio de escriba llegó a ser uno de los más respetados
y con mayor salida profesional. Pero para lograrlo era necesario pasar por un duro
entrenamiento. Debemos descartar dos grandes tópicos que han marcado las
descripciones de los escribas mesopotámicos a lo largo de los años: que todos
eran hombres y que constituían una minoría especializada. Desde finales del siglo
XIX, los arqueólogos han descubierto numerosos conjuntos de tablillas enterrados
en lugares determinados. El estudio de los textos reveló que hacían referencia a
unas mismas personas o a un mismo tema; por tanto, se habían almacenado, sin
duda por obra de los escribas, para formar algún tipo de archivo. Por supuesto,
aún no se ha descubierto todo, pero aunque fuera así seguiría siendo poco, ya
que la escritura no fue (ni lo es aún) capaz de sustituir al sistema de comunicación
porexcelencia: la transmisión oral.
Fuente: http://www.historiang.com/articulo.jsp?id=2231688
Artículo de revista
El nacimiento de la astronomía
Los antiguos mesopotámicos escrutaron con ahínco el firmamento porque
pensaban que los cuerpos celestes transmitían mensajes de los dioses. Así se
convirtieron en los primeros astrónomos de la historia.
Durante dos mil años, las gentes de Mesopotamia escrutaron el firmamento para
estudiar los mensajes que los dioses les transmitían a través de los cuerpos
celestes, y estas observaciones los convirtieron en los primeros astrónomos de la
historia. En la antigua Babilonia, Marduk era el soberano de todos los dioses,
aquel que regía en toda la bóveda celeste. También era el creador del universo.
En tiempos del rey Nabonasar (747-734 a.C.), los babilonios observaron que un
conjunto de 235 meses lunares equivale prácticamente a 19 años solares, con una
diferencia de tan sólo dos horas. De este modo, advirtieron de que el año lunar (de
doce meses lunares, equivalente a unos 354 días) es más breve que un año solar
(marcado por el ciclo de las estaciones, de 365 días). Para que uno y otro
coincidieran, llegaron a la conclusión de que siete años del ciclo 19 tenían que ser
bisiestos, es decir, debían tener un mes adicional. Bajo el mandato del rey persa
Darío (521-486 a.C.), los astrónomos perfeccionaron el sistema de un mes
adicional y, a partir del año 503 a.C., o incluso antes, fijaron un procedimiento
estándar que fue respetado hasta el final de los textos en escritura cuneiforme,
alrededor del siglo I d.C. De acuerdo con el calendario babilónico, a cada ciclo de
19 años se le sumaban seis meses Addaru (que corresponden a nuestro
febrero/marzo) y un mes Ululu (nuestro agosto/septiembre). Este sistema permitía
que el primer día del mes Nisannu, el día de Año Nuevo, nunca estuviera
demasiado alejado del equinoccio de primavera, y que el calendario coincidiera
más o menos con las estaciones del año.
Fuente: http://www.historiang.com/articulo.jsp?id=2524703
¿Qué investigan hoy los historiadores con relación a la educación?
Tanto en las revistas oficiales de Historias como dentro de las ponencias de los
congresos de esta materia de estudio es un tanto difícil encontrar información u
opiniones de la educación como parte de la Historia. Los artículos referente a esta
tienen un contenido sobre investigaciones de la educación en el pasado, en las
culturas antiguas como las griega o egipcia, sobre la invención de elementos como
la escritura, pero en revistas los artículos ya van tocando temas antropológicos
más que históricos referentes a la educación.
Pero también se puede ver que en los congresos si es que hablan de la educación
en la historia, sus ponencias son el explicar el porqué de la situación actual de la
educación, profundizan en la clase de educación que llevaban en épocas pasadas
y toman el impacto de actos pasado para el presente o futuro, con respecto a la
educación en México.