LA
PREDICACIÓN
DE PABLO O EL
 FUEGO DE LA
   MISIÓN
El Camino de la
Misión
El hecho central de
la vida de Pablo es
    su encuentro
personal con Jesús
  en el camino de
   Damasco y su
   vocación a ser
  apóstol de Jesús
 entre los paganos.
  • El inicio de su predicación fue muy
  doloroso: encontró enorme oposición
   de parte de las autoridades y ninguna
        comprensión de parte de su
       comunidad cristiana, que mal
  interpretó su forma fogosa de predicar
   y su manera muy posesiva de actuar.
  • Desalentado y humillado, aceptó el
      consejo de retirarse a su casa y
      dedicarse a su profesión que le
          permitía ganarse la vida.
• Así Pablo pasó sus primeros diez años
              de vida cristiana.
• Esta experiencia dolorosa lo
  indujo a reflexionar, a
  desconfiar de sí mismo y a
  convencerse que solamente
  el Espíritu de Dios podía
  cambiar los corazones.
• Bernabé, su buen amigo, fue
  a buscarlo y a darle ánimos.
• Los dos trabajaron juntos
  formando la comunidad
  muy fervorosa de Antioquia,
  donde a los creyentes se los
  llamaron “cristianos”.
 El evangelio de Pablo
Algunas convicciones fundamentales que
animaron la predicación misionera de Pablo:
• El “evangelio” de Pablo o su mensaje central
  es, la afirmación clamorosa que todos
  estamos llamados a pasar de la muerte a la
  vida, del pecado a la gracia, mediante la
  muerte en la cruz y la subsiguiente
  resurrección de Jesús. Pablo afirma que este
  es el camino de la salvación establecido por
  Dios en su inmensa sabiduría.
   El Cristo vivo, que se le había
revelado en el camino de Damasco,
  lo cautivó y cambio su vida para
siempre, y ha desencadenado en su
corazón la pasión misionera. Pablo
llegará a decir: “mi vida es Cristo”,
para dar a entender que ya no tenía
  otra ambición o ideal en su vida
    sino agradar a Jesús y darlo a
   conocer para la alabanza de su
            santo nombre.
      Mediante Jesús,
crucificado y resucitado,
 el Dios de Israel ofrece
   la salvación a todos,
 tanto a los judíos como
       a los paganos.
  • Del mismo modo que los
     profetas de Israel, Pablo
  siente que Dios lo ha elegido
   y “separado” para enviarlo
  como “apóstol” de la palabra
  divina de salvación entre los
             paganos.
• Su grito de guerra será hasta
    la muerte: “Ay de mi si no
           evangelizo”.
 El secreto de la vida de Pablo
     lo descubrimos en aquel
  magnífico texto que escribió
    en la polémica contra los
 judaizantes. “Por Cristo perdí
todo y todo lo tengo por basura
  con tal de ganarme a Cristo e
  incorporarme a él... Sólo una
 cosa me interesa: correr hacia
  la meta para lograr el premio
 que Dios me tiene preparado”.