Día 567                   Devocionales del Estudio del Libro de los JUECES
“En la casa del anciano” (Jue. 19:22–26)
22 Pero cuando estaban gozosos, he aquí que los hombres de aquella ciudad, hombres perversos, rodearon la
casa, golpeando a la puerta; y hablaron al anciano, dueño de la casa, diciendo: Saca al hombre que ha entrado
en tu casa, para que lo conozcamos. 23 Y salió a ellos el dueño de la casa y les dijo: No, hermanos míos, os ruego
que no cometáis este mal; ya que este hombre ha entrado en mi casa, no hagáis esta maldad. 24 He aquí mi hija
virgen, y la concubina de él; yo os las sacaré ahora; humilladlas y haced con ellas como os parezca, y no hagáis
a este hombre cosa tan infame. 25 Mas aquellos hombres no le quisieron oír; por lo que tomando aquel hombre a
su concubina, la sacó; y entraron a ella, y abusaron de ella toda la noche hasta la mañana, y la dejaron cuando
apuntaba el alba. 26 Y cuando ya amanecía, vino la mujer, y cayó delante de la puerta de la casa de aquel hombre
donde su señor estaba, hasta que fue de día.                             (Jue. 19:22–26 Reina Valera 1960)
Gabaa que era de Benjamín se había vuelto como Sodoma, una ciudad tan malvada que Dios la borró de la faz
de la tierra (Gén. 19). Los hombres de la ciudad se entregaban a prácticas inmorales que eran contrarias a la
naturaleza (Rom.1: 24–27). La palabra "conocer o saber" en Jueces 19:22 significa "tener experiencia sexual con".
Estos pecadores estaban emocionados porque había un nuevo hombre en la ciudad y querían “conocerlo”. El
anfitrión describió con valentía y correctamente sus deseos como maldad y locura (v. 23) y una cosa vil (v. 24), y
trató de evitar que violaran a su huésped. Al igual que Lot en Sodoma, el anfitrión les ofreció a su hija, que muestra
la baja estimación que algunos hombres en ese día tenían de mujeres y de la pureza sexual. Cómo un padre
podría ofrecer a su propia hija como un sacrificio a los deseos de una turba es difícil de entender. Sin embargo,
muchos padres hoy permiten que las mentes y los corazones de sus hijos e hijas sean violados por lo que ven y
escuchan en las películas, en la televisión y en los conciertos. La pureza de la mente y el corazón es esencial para
la pureza del cuerpo. Dios tiene que reinar en los corazones de las personas, vivamos una vida espiritual activa,
en comunión con Dios, con mucha compasión por las personas, para no caer en prácticas inmorales que nos
alejan de Dios.       Que Dios los bendiga hoy y siempre
                                                                                   Marco y Mara Cervantes