DOSSIER                                                                                                                                      ISSN 2314-2189
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                                                                                                                                                              62
Reconocimiento de
lunfardismos entre
hablantes de español
porteño
"" Adriana   Guillén
   University of California, Santa Barbara, EE.UU. / amoosekian@gmail.com
     Alfredo Urzúa B.
     San Diego State University, EE.UU. / aurzua@mail.sdsu.edu
                              Trabajo recibido el 26 de agosto de 2017 y aprobado el 27 de octubre de 2017.
Resumen
En esta investigación se exploran los niveles de reconocimiento del vocabula-                                   Palabras clave
rio lunfardo en una muestra de hablantes de la región del Río de la Plata en
                                                                                                                español
Argentina. Con el fin de examinar hasta qué punto estos hablantes son capaces                                   lunfardo
de reconocer expresiones lunfardas, se diseñó una prueba de reconocimiento                                      vocabulario
                                                                                                                reconocimiento léxico
léxico utilizando fragmentos de textos auténticos de tres géneros relevantes a
la historia del lunfardo: cuentos cortos, letras de tangos y letras de canciones
de rock nacional. Además, se analizaron los datos recolectados tomando en
cuenta factores sociolingüísticos como la edad, género, lugar de residencia,
antecedentes familiares y escolaridad. Los resultados obtenidos indican que
muchos de los participantes en este estudio reconocieron palabras que perte-
necen al léxico lunfardo. Conjuntamente, se identificaron vocablos incluidos en
la prueba que tuvieron niveles de reconocimiento tanto elevados como bajos.
Recognition of Lunfardisms among Porteño Spanish speakers
Abstract
This study explores levels of recognition of Lunfardo lexicon among a sample                                    Keywords
of speakers from the Río de la Plata region, in Argentina. In order to exam-
                                                                                                                Spanish
ine to what extent these speakers are able to recognize Lunfardo expres-                                        Lunfardo
sions , a word recognition test was designed using fragments of authentic                                       vocabulary
                                                                                                                word recognition
texts from three different genres relevants to the history of Lunfardo: short
stories, tango lyrics and national rock song lyrics. In addition, the data col-
lected were analyzed taking into consideration sociolinguistic factors such
as age, gender, place of residence, family background and level of education.
The results indicate that many participants in this study recognized words
DOSSIER                Reconocimiento de lunfardismos...
                       Adriana Guillén, Alfredo Urzúa B.
                                                                                                                    ISSN 2314-2189
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that belong to the Lunfardo lexicon. Terms included in the test that elicited
both high and low levels of recognition were identified as well.
Reconhecimento de lunfardismos entre falantes do espanhol
portenho
Resumo
Nesta pesquisa são explorados os níveis de reconhecimento do vocabulário               Palavras-chave
lunfardo numa amostra de falantes da região do Rio da Prata na Argentina.
                                                                                       espanhol
A fim de examinar até que ponto estes falantes são capazes de reconhecer               lunfardo
expressões lunfardas, se desenhou um teste de reconhecimento lexical                   vocabulário
                                                                                       reconhecimento lexical
utilizando fragmentos de textos autênticos de três gêneros relevantes para
a história do lunfardo: contos breves, letras de tangos e letras de can-
ções de rock nacional. Além disso, os dados recolhidos foram analisados
levando em conta fatores sociolinguísticos como a idade, gênero, local
de residência, antecedentes familiares e nível de educação. Os resultados
obtidos indicam que muitos dos participantes neste estudo reconheceram
palavras que pertencem ao léxico lunfardo. Em conjunto, se identificaram
vocábulos incluídos no teste que apresentaram níveis de reconhecimento
tanto elevados quanto baixos.
1. Introducción
El lunfardo es una variedad léxica que surge de las lenguas que trajeron
consigo los inmigrantes que, en el siglo XIX, llegan al puerto de Buenos
Aires y se asientan en los barrios más empobrecidos y marginales de la
capital argentina. Desde sus orígenes se caracterizó al léxico lunfardo como
una jerga de delincuentes y ladrones; sin embargo, y pese a dicho estigma,
con el tiempo se extendió y propagó a otros grupos sociales, integrándose
al habla coloquial de la región del Río de la Plata y manifestándose en una
diversidad de ámbitos culturales. Desde entonces, se dice que el lunfardo
ha jugado un papel cada vez más importante en la conciencia lingüística y
la identidad de los porteños.1 Su evolución durante el siglo pasado repre-             1. En esta investigación, el vocablo
                                                                                       “porteño” se refiere a los habitantes de
senta un sinnúmero de voces de inmigrantes europeos y de migrantes al                  las provincias de Buenos Aires y Santa
interior de Argentina que influyen y moldean el español porteño de manera              Fe, aunque reconocemos que no todos
                                                                                       los habitantes de estas provincias se
significativa. Por ello, investigadores y lingüistas contemporáneos conside-           identifican a sí mismos como tales.
ran al lunfardo como “una memoria viviente” de Buenos Aires (Conde 2011,
86) cuyas características lúdicas y humorísticas han tenido gran impacto
en la cultura popular y, además, han influido de manera particular en el
tango argentino, quizá la más icónica representación de la cultura porteña.
A tal grado ha llegado la integración de lunfardo en el habla local que, en
la actualidad, muchos consideran que es indisoluble del español argentino
coloquial, cuestionando por lo tanto su estatus como un léxico diferenciado
(Conde 2011, Martorell de Laconi 2002). No obstante, en este artículo
presentamos evidencia empírica de que, hasta cierto punto, el léxico lun-
fardo es aún identificable como tal para los porteños, aunque este recono-
cimiento se ve afectado por factores sociolingüísticos.
El lunfardo es un fenómeno lingüístico fascinante que no solo está ligado a la
historia de las migraciones en la región, sino también a la estratificación social
y al contacto lingüístico. Refleja préstamos léxicos de varias lenguas romances,
DOSSIER                Reconocimiento de lunfardismos...
                       Adriana Guillén, Alfredo Urzúa B.
                                                                                                                   ISSN 2314-2189
                                                                                    Signo y Seña /32 (julio-dic. 2017): [62-82]
                                                                                                                                    64
sobre todo del español y de ciertas variedades del italiano, así como de varieda-
des dialectales africanas, aborígenes e incluso inglesas (Conde 2011). Durante
la primera mitad del siglo XX, a través de la interacción natural entre inmigran-
tes y trabajadores de los puertos de Buenos Aires se genera un vocabulario
creativo y lúdico derivado de la mezcla de lenguas y dialectos, mezcla que
más tarde se extenderá sobre toda la región del Río de la Plata. Sin embargo,
la amplia difusión del lunfardo no es resultado exclusivo de la inmigración y
el contacto lingüístico, sino también de fenómenos sociales que con el tiempo
trascendieron niveles económicos y ámbitos culturales, como la literatura y la
música argentinas, extendiéndose así a regiones más allá de Buenos Aires, su
centro de origen. Por otra parte, dada su relación con grupos históricamente
estigmatizados, su evidente influencia en el español coloquial argentino y las
mencionadas contribuciones a la cultura y a la construcción de una identidad
nacional moderna, la presencia y usos del lunfardo sigue generando interés, así
como debate y controversia. Entre estos debates podemos mencionar el hecho
que el estatus actual del lunfardo en relación con el español porteño no es del
todo claro, así como el cuestionamiento sobre si su léxico se puede identificar
y diferenciar. Este último es el punto que se explora en esta investigación.
Después de presentar una breve reseña histórica del lunfardo y de su impacto
en la cultura argentina, se describe el estudio llevado a cabo con el objetivo de
determinar hasta qué punto los porteños son capaces de identificar y reconocer
palabras lunfardas dentro del español argentino contemporáneo. A través de
una prueba de reconocimiento léxico desarrollado a partir de textos auténticos
y relevantes al fenómeno lunfardo, y con información proporcionada por un
grupo de porteños de Buenos Aires y provincias aledañas, esta investigación
intenta contribuir al estudio del lunfardo en general y a discernir su estatus
en el español argentino actual.
2. Contexto histórico
2.1. El impacto de la inmigración
El desarrollo inicial y la eventual incorporación del lunfardo al español por-
teño se genera, principalmente, a partir de dos oleadas migratorias hacia los
puertos de Buenos Aires, la primera entre 1880 y 1930 y la segunda entre
1930 y 1945, las cuales se originan en diversos hechos históricos, tales como
la revolución industrial, la primera guerra mundial, el advenimiento del fas-
cismo y la segunda guerra mundial. En 1887, la población porteña contaba
con un 52.8% de extranjeros: 32% italianos; 9.2% españoles; 4.6% franceses;
y 6.9% de otras nacionales (Conde 2011). Así, la población de Buenos Aires
se multiplica casi diez veces tras esta masiva oleada migratoria, pasando de
286 mil habitantes en 1880 a 2,254,000 en 1930 (Fontanella de Weinberg
1992). La mayoría de los inmigrantes provenían de Italia, muchos de ellos
campesinos que hablaban una diversidad de dialectos: genovés, piamontés,
lombardo, napolitano, milanés y siciliano (Buesa Oliver 1987). Estos dialectos
italianos tuvieron gran influencia en la multitud de lenguas y dialectos uti-
lizadas en la región del Río de la Plata y, en especial, en el español porteño.
El flujo masivo de inmigrantes italianos al Río de la Plata conlleva un aumen-
to considerable de los llamados ‘conventillos,’ alojamientos comunales y
empobrecidos con altos niveles de criminalidad, donde se hacinaban y
refugiaban muchos de ellos. Los periodistas de la época dan cuenta de
la existencia de una jerga secreta que se utiliza en dichos conventillos,
la cual pronto se estigmatizó como jerga de delincuentes y de individuos
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                       Adriana Guillén, Alfredo Urzúa B.
                                                                                                                 ISSN 2314-2189
                                                                                  Signo y Seña /32 (julio-dic. 2017): [62-82]
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pertenecientes a las más bajas clases sociales en Buenos Aires. De hecho,
en El dialecto de los ladrones, un artículo divulgado en 1878, se define al
lunfardo como un conjunto de palabras y expresiones codificadas que uti-
lizan los criminales. Asimismo, unos años después, en 1894, el criminalista
Antonio Dellepiane publica el primer pequeño diccionario del lunfardo con
base en un registro de vocabulario y expresiones utilizadas en las prisiones
bonaerenses. Estas publicaciones iniciales marcarían una asociación -que
lleva ya más de un siglo- entre el lunfardo, la delincuencia y las clases
sociales bajas de Buenos Aires. Chamberlain (1891), por ejemplo, declara
que el objetivo original del lunfardo era ocultar y encubrir las formas de
comunicación utilizadas por los criminales y malvivientes de las fuerzas
policiales y del orden público. Esta tipificación persiste, de un modo u otro,
hasta la fecha.
2.2. El lunfardo en el teatro, la música y la literatura
Durante las décadas de los veinte y los treinta, el lunfardo tiene una pre-
sencia notable en el tango, el icónico género musical argentino. Sin embar-
go, el denominado ‘sainete criollo,’ género teatral argentino antecedente
del tango, utilizaba ya expresiones italo-lunfardas (Engles y Kailuweit 2011)
en sus humorísticas descripciones de la vida de inmigrantes en los conven-
tillos (Conde 2011). Miguel Ocampo (De paso por aquí), Florencio Sánchez
(¡Ladrones!) y Ezequiel Soria (Justicia criolla) figuran entre los primeros
compositores de este popular género abundante en lunfardismos2, cuyas               2. El sainete, que refleja el habla
                                                                                    coloquial de la población inmigrante,
obras se divulgaron durante los últimos años del siglo XIX. Tiempo después,         también incorpora elementos del
otros saineteros, como Carlos Mauricio Pacheco, Agustín Fontanella y                cocoliche, nombre con el que se conoce
                                                                                    al español de transición utilizado por
Alverto Vacarezza, consolidaron la popularidad del género desde la década           los inmigrantes italianos en Argentina.
de los veinte hasta su eventual decadencia y olvido a consecuencia de la
aparición del radio y el cine (Conde 2011).
Los primeros tangos, durante la época del sainete criollos y antes de su
florecimiento y época dorada, carecían por completo de letras, aunque sí
utilizaban palabras o frases lunfardas en sus títulos (por ejemplo, La catrera,
El purrete, Una noche de garufa). Hacia el año de 1915, los tangos con
letras (por ejemplo, Mi noche triste), de compositores como Celedonio
Flores y Pascual Contursi, llegaron a obtener gran popularidad no solo
entre las clases sociales bajas, sino entre la mayoría de la población. El
lunfardo ofrecía una manera de tratar temas tabú, como puede ser obser-
vado en los tangos de la década de los treinta, asegura Oliveri (2013).3 Por        3. Oliveri (2013) hace referencia
                                                                                    a un tango con una letra muy
otra parte, durante la misma década, después de que las fuerzas armadas             gráfica, cuya historia se desarrolla
argentinas derrocaran al gobierno federal con un golpe de estado, las expre-        en un burdel: “¡Qué bueno es hacer
                                                                                    franela y estar sentado en las sillas
siones y vocablos lunfardos fueron declarados inmorales debido a que se             mientras que al otario adentro se
                                                                                    le plantan las ladillas!” (23).
le consideró como un habla “deforme.” Con el fin de eliminar lo que los
oficiales del gobierno militar consideraban como expresiones vulgares y
así “purificar” al español porteño, conforme a la norma estándar, el lunfardo
y otros regionalismos fueron censurados en la radiodifusión, sobre todo
entre 1943 y 1949, obligando a los compositores de tango a modificar
cualquier uso del lunfardo en favor de un español estándar.
Tras años de censura, entre las décadas de los setenta a los noventa se da una
reivindicación de la cultura nacional argentina, favorecida en gran medida
por el movimiento de rock en español donde el lunfardo funciona como un
mecanismo que permite una apropiación del género. Compositores represen-
tativos, como Luis Alberto Spinetta y Charly García, y más tarde Patricio Rey
y sus Redonditos de Ricota, incorporaron lunfardismos como afanar, escabio,
DOSSIER                Reconocimiento de lunfardismos...
                       Adriana Guillén, Alfredo Urzúa B.
                                                                                                                 ISSN 2314-2189
                                                                                  Signo y Seña /32 (julio-dic. 2017): [62-82]
                                                                                                                                  66
morfar y bondi en muchas canciones del rock nacional argentino, tanto como
una forma de conectar con la nueva generación como con el fin de establecer
un nuevo sentido de argentinidad. Este movimiento, y el surgimiento más tarde
de un género musical conocido como ‘cumbia villera,’ fomenta la reapropiación
de vocablos lunfardos como una forma de incidir en su aceptación entre los
jóvenes que participaban en este movimiento de contracultura.
Asimismo, la literatura y el teatro argentinos han utilizado el lunfardo
desde finales del siglo XIX, sobre todo en cuentos y poemas porteños. José
Gobello, periodista y fundador de la Academia Porteña del Lunfardo, nos
muestra una serie de cuentos que reflejan el uso popular del lunfardo en
su colección Historias con ladrones (1957). Por otra parte, la colección de
poemas de Carlos de la Púa titulada La crencha engrasada (1928), donde se
representan a personajes marginados y escenas emblemáticas de los barrios
de Buenos Aires, constituye uno de los mayores exponentes del lunfardo.
Luis Villamayor, por su parte, escribe la primera novela lunfarda, La muerte
del pibe Oscar, publicada en 1926. Autores como Arturo Cerretani, Julán
Centeya y Jorge Montes siguen su ejemplo, todos distinguidos por su asiduo
uso de lunfardismos (Conde 2010, en González 2016). Estas novelas, al igual
que otros géneros literarios y musicales, intentan reflejar de la forma más
fiel posible el habla popular de la época.
En general, podemos decir que existen dos fases que marcan la historia del
lunfardo. Una primera etapa donde el lunfardo surge a partir de las primeras
oleadas de inmigrantes a Buenos Aires, y la fase contemporánea, donde un
léxico histórico se reincorpora al habla y además aparecen nuevos vocablos.
Martorell de Laconi agrega una tercera fase, que define como un periodo de
diferenciación disipada, en la cual lunfardismos y argentinismos se tornan
difíciles de separar (Conde 2011). Esta fase se superpone con la segunda en
tanto que el habla o palabra coloquial da paso a la palabra escrita. Es en esta
etapa que el lunfardo aparece en los medios y la literatura, mezclando regio-
nalismos -las voces vernáculas- con urbanismos –las voces lunfardas
(Martorell de Laconi 2002). Por otra parte, y a pesar de su integración al
habla popular, al lunfardo no se le ha eximido por completo de su asociación
histórica con el mundo de la criminalidad.4 Debido a esto, muchos hablantes         4. Manuel Seco, en el Diccionario
                                                                                    del Español Actual, define al lunfardo
ponen distancia, afirmando que no es un discurso que ellos practiquen, aun-         como “jerga popular, originariamente
que conozcan a otros hablantes quienes sí lo hacen, acotando que sucede             de maleantes, típica de Buenos Aires
                                                                                    y extendida por los países de la Plata”
mayormente con personas pertenecientes a las clases trabajadoras. Otros             (Seco-Olimpia-Ramos 1999, 2891).
simplemente asocian al lunfardo con los tangos de antaño y estiman que hoy          Aunque la definición de Seco hace
                                                                                    énfasis en la propagación geográfica
en día sería difícil identificar lunfardismos que sobreviven de esa época.5 En      del lunfardo, al mismo tiempo revela la
                                                                                    arraigada conexión del lunfardo con la
cambio, González (2016) recopiló información que arroja resultados diferen-         criminalidad y las clases bajas, la cual
tes a estas creencias, aunque solo recabó datos de unos cuantos informantes.        persiste hasta nuestros días tanto en
                                                                                    textos como en percepciones sociales.
El objetivo de nuestro estudio, por lo tanto, es explorar la mencionada tercera
                                                                                    5. Estas observaciones provienen
fase del lunfardo moderno, donde se le considera como indistinguible del            de entrevistas que constituyen otro
español coloquial actual, a través de determinar los niveles de reconocimiento      componente del proyecto del que
                                                                                    forma parte el presente estudio.
del léxico lunfardo entre los hablantes porteños.
2.3. El lunfardo y la identidad argentina
Antes de describir algunas de las características formales del lunfardo, es
importante mencionar que el lunfardo juega un papel esencial en la Argentina
contemporánea ya que funge como un mecanismo de identidad nacional y
lingüística. Hay una visión general que el lunfardo funciona como un registro
informal y pertenece a un ámbito familiar y a situaciones sociales casuales
entre amigos que emplean el porteño cuando entran en confianza (Gobello
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                          Adriana Guillén, Alfredo Urzúa B.
                                                                                                                                 ISSN 2314-2189
                                                                                                 Signo y Seña /32 (julio-dic. 2017): [62-82]
                                                                                                                                                  67
1967). Esto se evidencia, por ejemplo, en el documental Lunfardo de Ayer y
Hoy difundido en el año 2015 con el patrocinio del gobierno argentino, el cual
se enfoca no solo en la evolución del lunfardo y su uso en el habla popular,
sino también en su significación como elemento clave de la argentinidad:
     El lunfardo habla de nuestra idiosincrasia, historia, los rasgos más profundos de ser ar-
     gentino […] No nos habla del pasado sino de la vida cotidiana. Nos cuenta cómo somos,
     porque no hay mejor manera de conocer a una sociedad sino por las palabras que elige
     (Wilson y Van Dam 2015).
Esta retórica puede entenderse como un esfuerzo nacional para resaltar
la importancia del lunfardo, tanto en Buenos Aires como en la sociedad
argentina moderna en general. Se construye así una noción de identidad
que se manifiesta, en parte, por medio de palabras lunfardas que se encuen-
tran integradas en la música, la literatura y en otros ámbitos artísticos que
abarcan diversos grupos y clases sociales. La comunidad local acepta los
préstamos lingüísticos lúdicos y productivos del lunfardo, y aunque los
hablantes no sean conscientes de ello, representan la historia migratoria de
Argentina y la forma en que cada grupo de inmigrantes ha dejado una marca
indeleble en el léxico, en particular los provenientes de la península itálica.
3. Características del lunfardo
Dada su historia, evolución y complejidad, no existe una definición consensada
y precisa del fenómeno conocido como lunfardo. No obstante, González (2016)
identifica cuatro aspectos primordiales que varias definiciones del lunfardo
tienen en común: el lunfardo (a) representa una manera distintiva de hablar; (b)
se utiliza, en sus orígenes, por las clases bajas de la ciudad de Buenos Aires y
luego se extiende a otros estratos socioeconómicos; (c) constituye esencialmen-
te un repertorio de voces y expresiones populares derivadas de lexemas cuyos
orígenes se pueden encontrar en la inmigración y en el mundo criminal; y por
último, (d) se utiliza junto con el vocabulario del español estándar. La misma
autora agrega un elemento definitorio al identificar a los hijos de inmigrantes
italianos, la segunda generación, como los primeros hablantes de lunfardo
que, a su vez, comenzaron a añadirle nuevos términos mediante el ‘vesre’ y
procesos como sinécdoque, extensión, restricción y metonimia, entre otros.
Conde (2011) describe el lunfardo como un léxico particular que incluye
préstamos léxicos de las lenguas de los inmigrantes: italiano, portugués,
gallego, quechua, guaraní, caló y varios idiomas africanos. De estas fuentes,
las variedades española e italiana representan el 91.16% de todos los prés-
tamos léxicos de lunfardo. En cuanto a su estructura lingüística, el lunfardo
comparte algunas características fonéticas con el español andaluz: seseo,
yeísmo, aspiración de la /-s/ final y la elisión de la /-d/ final. Su sistema
morfológico se relaciona con la morfología del español estándar, como se
pueden ver en el género de sustantivos, la pertenencia de la mayoría de
sus verbos a la primera conjugación -ar (chamuyar, boludear, escabiar), la
formación de adverbios comunes con el morfema estándar español -mente
(propiamente, bacanamente ) y comparte, además, prefijos y sufijos que se
utilizan, de manera productiva, en la derivación del español.6                                     6. Ver Conde (2011) para una
                                                                                                   descripción más detallada de las
                                                                                                   características lingüísticas de lunfardo.
Como se muestra en las secciones anteriores de este artículo, el lunfardo
ha jugado un papel importante en la historia y cultura de Argentina y, sobre
todo, de la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores. Por una parte, vemos
DOSSIER                   Reconocimiento de lunfardismos...
                          Adriana Guillén, Alfredo Urzúa B.
                                                                                                                                 ISSN 2314-2189
                                                                                                  Signo y Seña /32 (julio-dic. 2017): [62-82]
                                                                                                                                                  68
cómo su uso se ha manifestado en la música y la literatura y, por otra,
cómo el lunfardo ha sido estigmatizado y cómo se ha intentado reivindi-
carlo, apropiándolo como parte de la construcción de una nueva identidad
argentina. Sin embargo, un aspecto que no se ha explorado lo suficiente es
hasta qué punto los hablantes porteños de hoy pueden identificar el léxico
lunfardo. En otras palabras, ¿pueden los argentinos de Buenos Aires y sus
alrededores reconocer la terminología de lunfardo? ¿Se pueden identificar
vocablos lunfardos dentro del español argentino o ha sido incorporado de tal
manera en el habla argentina que los dos son ya inseparables (según afirma
Martorell de Laconi 2002)? El estudio que presentamos en las siguientes
secciones tiene como objetivo explorar estos cuestionamientos.
4. El estudio
La meta principal de este estudio es explorar el estatus del vocabulario
lunfardo entre los habitantes de la ciudad de Buenos Aires y sus alrededo-
res. En específico, se plantea como objetivo determinar hasta qué punto
los hablantes porteños son capaces de reconocer expresiones lunfardas en
contexto. En este caso, el término ‘porteño’ se utiliza para referirse a la
población en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, mientras que el con-
texto en que se presentan las expresiones está constituido por fragmentos
de textos auténticos extraídos de tres fuentes principales: cuentos cortos,
letras de tango y letras de canciones de rock nacional argentino. Además,
otro objetivo importante de este estudio es determinar posibles diferencias
en el nivel de reconocimiento de los participantes debido a factores sociales
tales como la edad, el género y el estatus socioeconómico, entre otros. Las
preguntas principales que guían el estudio son:
     1. ¿Hasta qué punto los hablantes porteños reconocen palabras lunfardas en textos
     auténticos?
     2. ¿Qué palabras, si las hay, tienden a ser asociadas con más frecuencia con el lunfardo?
     3. ¿Existen posibles diferencias en el reconocimiento del lunfardo debido a factores
     sociolingüísticos (edad, género, lugar de residencia, escolaridad, estatus socioeconómico,
     antecedentes familiares)?
Con el fin de contestar estas preguntas, se compiló un pequeño corpus de
textos con inclusión reconocida de lunfardismos, esto es, textos que repre-
sentan géneros relevantes a la historia del lunfardo (incluyendo cuentos
cortos, letras de tangos y canciones de rock nacional argentino). A su vez,
este corpus de textos se utilizó para extraer fragmentos que formarían la
base para la prueba de reconocimiento léxico (PRL) con la que se recaba-
ron los datos del estudio, a partir de una muestra de hablantes nativos de
Buenos Aires y sus alrededores.
4.1. Descripción del corpus
El corpus que se utilizó en el estudio fue recopilado por medio de la iden-
tificación de fragmentos de textos auténticos que incluían una variedad de
lunfardismos. Estos textos provienen de los tres géneros específicos ya mencio-
nados: cuentos, tango y rock nacional argentino, los cuales representan mani-
festaciones culturales en las que el lunfardo ha jugado un papel importante.
Los textos analizados como posibles fuentes de fragmentos para la prueba de
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                      Adriana Guillén, Alfredo Urzúa B.
                                                                                                                 ISSN 2314-2189
                                                                                  Signo y Seña /32 (julio-dic. 2017): [62-82]
                                                                                                                                  69
reconocimiento léxico provienen de periodos distintos y fueron seleccionados
con base en (a) el uso del léxico lunfardo, (b) el periodo en el que fueron más
populares y (c) el origen del autor o compositor respectivo (en este caso, se
buscaron autores de la provincia de Buenos Aires o del área inmediata).
El primer conjunto de textos incluye 21 cuentos porteños populares de la
colección Costumbrismo Lunfardo, editada por José Gobello (2004). Los
cuentos, escritos por 15 autores diferentes, fueron publicados entre 1887 y
1954, aunque la mayoría se encuentran entre los años de 1900 a 1920, con
solo tres cuentos de los años 1940 a 1950. El segundo conjunto de textos
en el corpus lo constituyen letras de tangos. Estas letras constituyen una
manifestación importante de la terminología del lunfardo ya que muchos
sostienen que la ‘edad de oro’ del lunfardo, entre los años 1920 a1950,
coincide con la del tango (Oliveri 2013). Por lo tanto, el corpus incluye 28
letras de canciones de tango escritas por 23 compositores diferentes cuya
obra data de 1916 a 1959. El último conjunto de textos, letras de canciones
de rock nacional argentino, también fue incluido en el corpus para repre-
sentar textos más modernos en los que aparecen lunfardismos. El movi-
miento de rock nacional en los años sesentas y setentas buscó popularizar
la música rock en español, y además convertirla en algo ‘verdaderamente
argentino’ en el contexto de la contracultura del rock. Este movimiento a
menudo se remontaba al lenguaje del tango y los lunfardismos como una
forma de reforzar una noción de cultura local. El corpus incluye letras de
20 canciones de rock nacional argentino escritas por 17 músicos diferentes
entre 1971 y 1999. La tabla 1 describe la composición del corpus. En el
apéndice A se incluye, además, una lista de estos textos.
 Tabla 1. Corpus del lunfardo
                                Número de       Número de     Porcentaje del
  Género
                                  textos         palabras        corpus
  Cuentos                          21             14,651          62%
  Letras de tangos                 28             5,368            23%
  Letras de rock                   20             3,490            15%
  TOTAL                            69             23,509          100%
Como se indica en la tabla 1, el número total de palabras en el corpus es
23,509. Cada cuento contiene entre 322 a 1,491 palabras y un promedio
de 705 palabras por obra. Cada texto de tango contiene entre 117 a 274
palabras y un promedio de 177 palabras. Por último, cada texto de rock
argentino cuenta con aproximadamente 150 palabras.
4.2. La prueba de reconocimiento léxico (PRL)
El propósito de esta prueba fue recopilar información sobre las palabras
reconocidas más frecuentemente como parte del léxico lunfardo, así como
las que provocan niveles bajos de reconocimiento y, por lo tanto, sugieren la
posibilidad de que están cayendo en desuso. Con el fin de definir cuáles
fragmentos específicos se incluirían en la prueba, los textos fueron analizados
en cuanto a su frecuencia léxica, así como la inclusión de posibles palabras
lunfardas, las cuales se confirmarían como tales en diccionarios y libros de
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                            Adriana Guillén, Alfredo Urzúa B.
                                                                                                                                ISSN 2314-2189
                                                                                                 Signo y Seña /32 (julio-dic. 2017): [62-82]
                                                                                                                                                 70
referencia del lunfardo. La frecuencia de palabras se pudo determinar una
vez que se digitalizó el corpus de textos y se procesó a través de un programa
computarizado de concordancia de palabras (MonoConc Pro, Barlow 2004).
Este programa se utilizó para generar una lista de todas las palabras que
constituyen el corpus, así como la frecuencia de uso de cada una de ellas.
Los términos lunfardos en esta lista fueron corroborados en diccionarios
lunfardos (Espíndola 2002, Gobello 2014), libros de sinónimos y el Diccionario
de la Real Academia Española.7 Los lunfardismos con frecuencias más altas                          7. Uno de los principales objetivos
                                                                                                   de la Real Academia Española,
en la lista se usaron para identificar fragmentos de cada género en el corpus                      fundada en 1713, ha sido el desarrollo
que incluían dicho vocabulario. Los fragmentos seleccionados para incorpo-                         de un diccionario de la lengua
                                                                                                   española lo más completo posible.
rarse en la prueba debían contener al menos un lunfardismo y este debía
aparecer por lo menos tres veces en cuentos distintos, dos veces en tangos
distintos y solo una ocasión en una canción de rock. Una vez que un frag-
mento potencial para la prueba era identificado, otros posibles lunfardismos
que aparecieran en el contexto circundante eran igualmente identificados y
corroborados como tales. Aquellos fragmentos con un mayor número de
palabras lunfardas fueron los que se incluyeron en la prueba. Cada fragmento
seleccionado incluyó suficiente texto en su alrededor para hacer posible la
interpretación del significado de las palabras lunfardas, por lo que los frag-
mentos en la prueba varían entre 13 y 50 palabras.
4.3. Fragmentos de la prueba por género
La prueba contiene 25 fragmentos en total, los cuales incluyen 86 lunfardis-
mos. Se seleccionaron trece fragmentos de cuentos, ocho de tangos y cuatro
de canciones de rock nacional. Los fragmentos en sí mismos constituyen la
prueba. Los siguientes son ejemplos de estos fragmentos, presentándose
uno de cada género, con las palabras lunfardas subrayadas:
      (1) Salí! Si estaba de piapa. El bacán de Ana la zurda que también cayó a bailar, vieras
      ... al verme dentrar formó una bronca a la gurda. Vos sabés, que tengo fama de tenorio
      y no chambón y al tuerto en otra ocasión me fui y le soplé la dama. (Cuento; fragmento
      de Batifondi a la Villa de Roi, F. Iriarte, circa 1900)
      (2) Se dio el juego de remanye cuando vos, pobre percanta, gambeteabas la pobreza en
      la casa de pensión. (Letra de tango; fragmento de Mano a mano, C. Flores; circa 1923)
      (3) “El “zumba” se colgó del bondi a Finisterre rajando del amor detrás de un beso nuevo
      gualicho de olvidar apretado en las manos las despedidas son de esos dolores dulces.”
      (Letra de canción de rock nacional; de Gualicho, Los Redondos, circa 1998)
En la prueba, los fragmentos se presentaron aleatoriamente (mezclando
fragmentos de diferentes géneros). En general, las palabras lunfardas repre-
sentaron el 13.19% del contenido incluido en la prueba (tabla 2).
Tabla 2. Palabras en la prueba por género (tipo de texto)
                                     Cuento          Tango           Rock            SUMA
Número total de palabras               331            209             112              652
Porcentaje del total de palabras
en la prueba                          51%             32%             17%            100%
Total de palabras lunfardas            39              37              10              86
Porcentaje de palabras lunfardas
en la prueba                         11.78%          17.70%           11%            13.19%
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                      Adriana Guillén, Alfredo Urzúa B.
                                                                                                                ISSN 2314-2189
                                                                                 Signo y Seña /32 (julio-dic. 2017): [62-82]
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Las instrucciones para la prueba se ubican en la parte superior de la
misma y, para mayor claridad, se explicaron verbalmente a los encuestados
antes de llevarla a cabo. Con el fin de determinar el nivel de reconoci-
miento de los elementos léxicos a examinar, se pidió a los informantes que
encerraran en un círculo las palabras en cada fragmento que identificaran
como lunfardas. Además, se les pidió que subrayaran las palabras cuyo
significado no entendían (ya que también fueron analizadas para verificar
si eran lunfardismos).
4.4. Sitios de recopilación de datos
Puesto que el lunfardo se originó en el puerto de Buenos Aires, la recopi-
lación de datos se concentró en la provincia de Buenos Aires y su periferia
inmediata. Se seleccionaron tres sitios específicos: Buenos Aires Ciudad
Autónoma y San Nicolás de los Arroyos (en la Provincia de Buenos Aires) y
la ciudad de Rosario (en la provincia de Santa Fe). La capital se eligió por
ser el lugar histórico del origen del lunfardo. San Nicolás de los Arroyos y
Rosario se incluyeron en el estudio por su proximidad a la capital (238 km
y 300 km, respectivamente) y por ser ciudades ribereñas que se conectan
geográficamente con la región del Río de la Plata. Además, Buenos Aires
y Rosario son dos núcleos urbanos prominentes, mientras que San Nicolás
de los Arroyos, aunque con un menor número de habitantes, concentra una
población italiana de consideración.
En cada sitio donde se llevó a cabo la investigación, los participantes fueron
reclutados en espacios públicos (parques, plazas, mercados, etc.) o a partir
de una lista de contactos previos. Al ser completada una prueba, se reca-
baba información biográfica del participante, registrándose datos corres-
pondientes a factores sociales tales como edad, sexo, lugar de residencia,
escolaridad y antecedentes familiares. Los datos se vaciaron en una hoja
de cálculo y se analizaron con el paquete estadístico SPSS.
4.5. Participantes
Un total de 66 informantes participaron en el estudio, con una distribución
geográfica equilibrada: 21 de Buenos Aires Ciudad Autónoma, 22 de San
Nicolás de los Arroyos y 23 de Rosario. Del total, 39 eran hombres y 27
mujeres, entre los 18 y 82 años de edad, con una edad promedio de 39
años. Los participantes se dividieron en tres grupos según su edad, con 25
informantes en el grupo de 18-29 años; 24 en el grupo de 30-54 años; y 17
en el grupo de 55-82 años. En cuanto al nivel de escolaridad, la mayoría
de ellos habían estudiado más allá de la escuela primaria: 22 con estudios
secundarios, 17 con estudios vocacionales, 23 con estudios universitarios,
y solo 4 participantes con estudios primarios.
5. Resultados
5.1. Reconocimiento léxico
El propósito de la prueba de reconocimiento léxico (PRL) es determinar el
nivel de reconocimiento de los vocablos lunfardos (palabras meta) incluidos
en los fragmentos seleccionados por parte de los participantes, así como
aquellos con menor nivel de reconocimiento en tanto su forma o significado.
La tabla 3 muestra el nivel de reconocimiento léxico mostrado por los
DOSSIER                        Reconocimiento de lunfardismos...
                               Adriana Guillén, Alfredo Urzúa B.
                                                                                                                                         ISSN 2314-2189
                                                                                                          Signo y Seña /32 (julio-dic. 2017): [62-82]
                                                                                                                                                          72
participantes (según su edad, ubicación, género, escolaridad y ascendencia
familiar)8 indicado a través del número promedio (con la desviación están-                                  8. Debido a la frecuente asociación
                                                                                                            entre el lunfardo y la inmigración
dar correspondiente). Después se presentan algunas diferencias en el reco-                                  italiana, los antecedentes familiares
nocimiento léxico a partir de los factores sociales mencionados y se                                        de los participantes se incluyeron,
                                                                                                            esto es, si tenían ascendencia
describen los lunfardismos que generaron mayor y menor reconocimiento                                       italiana o no en su familia.
entre los informantes.
Tabla 3. Promedio de lunfardismos identificados (factores sociolingüísticos)
                             Lugar de      Género/      Asc.
                                                                 Nivel de escolaridad   Rango de edad
                            residencia      Sexo      italiana
                          BA     SN   R    M     F    Sí   No     1    2     3    4     A    B     C
Número de
                      21   22   23   39 27     37 29     4    22   17   23   25   24   17
participantes
Promedio de palabras
                      38   32 24     33   28   33   28   31   33   37   25   23   28   45
identificadas
                     (20) (18) (15) (18) (19) (18) (20) (17) (20) (20) (15) (17) (18) (14)
(stand dev.)
Tabla 3. Claves: Lugar residencia = BA (Buenos Aires), SN (San Nicolás de los Arroyos, (R) Rosario;
Género/Sexo= (M) Masculino, (F) Femenino; Asc. italiana= Sí (con ascendencia familiar italiana), No
(sin ascendencia familiar italiana); Nivel de Escolaridad= 1 (primaria), 2 (preparatoria/bachillerato),
3 (escuela vocacional / técnica), 4 (universidad); Rango de edad = A (18-29), B (30-54), C (55-82);
stand dev. (desviación estándar).
En general, los participantes reconocieron, en promedio, 31 de las 86
palabras meta en la PRL, esto es, cerca de una tercera parte (36%).
Cabe mencionar que catorce de los participantes reconocieron entre
50 y 64 palabras, mientras que solo siete reconocieron menos de 10
palabras, todo ellos jóvenes (cuatro con poco más de 20 años y tres con
poco más de 30 años). Esto, de entrada, sugiere una posible relación
entre la edad y el nivel de reconocimiento mostrado por los informantes.
Observamos una tendencia que indicaba que, a mayor edad, mayor era
el nivel de reconocimiento de lunfardismos y, de hecho, los participantes
en el rango de edad entre 55 y 82 años reconocieron un mayor número
de vocablos lunfardos.
5.2. Reconocimiento léxico según la edad
Como ilustra la tabla 3, de las 86 palabras lunfardas en la PRL, los par-
ticipantes del grupo más joven (18-29 años) reconocieron, en promedio,
23 palabras (SD = 16.95), los del grupo intermedio (30-54 años) tuvieron
un promedio de 28 (SD = 17.53), mientras que los del grupo superior en
rango de edad (55-82 años) reconocieron, en promedio, 45 palabras (SD
= 13.98). Con el fin de explorar si estas diferencias eran significativas,
se condujo un análisis de varianza unidireccional (ANOVA, por sus siglas
en inglés) cuyo resultado (F(2, 63) = 9.277, p = .000) sugiere que la edad
de los participantes parece tener un efecto significativo en el nivel de
reconocimiento de lunfardismos. Un procedimiento post hoc Bonferroni
(ver figura 1) denota una diferencia significativa (p=.000) entre el grupo
A (el más joven) y el grupo C (el de mayor edad), al igual que entre los
grupos B y C (p=.008). Cabe mencionar que estos resultados, así como los
que a continuación se presentan, se han generado a partir de muestras
relativamente pequeñas (una vez divididos los datos según cada factor
utilizado en el análisis), por lo que estas diferencias y correlaciones cons-
tituyen, por el momento, hipótesis que requieren de confirmación con
muestras mayores.
DOSSIER               Reconocimiento de lunfardismos...
                      Adriana Guillén, Alfredo Urzúa B.
                                                                                                             ISSN 2314-2189
                                                                              Signo y Seña /32 (julio-dic. 2017): [62-82]
                                                                                                                              73
                 Gráfica 1. Edad y Reconocimiento de Palabras
5.3. Reconocimiento léxico según el lugar de residencia
A través del análisis de los datos, se observó una diferencia notable en el
número promedio de palabras identificadas por los participantes con resi-
dencia en Buenos Aires (38, SD=20.47) y en San Nicolás (32, SD=17.78)
en comparación con los residentes de Rosario (24, SD=14.74), lo cual
confirma que es en la ciudad capital donde el léxico lunfardo tiene una
presencia más fuerte y evidente, al menos en cuanto a reconocimiento
léxico. Esta relación se exploró también por medio de un ANOVA (gráfica
2) cuyos resultados (F(2, 63) = 3.697, p = .030) sugieren que existe una
diferencia significativa en el nivel de reconocimiento de lunfardismos
entre de los habitantes de Buenos Aires y Rosario (p=.030). Esperábamos
resultados similares entre los participantes de Rosario y San Nicolás, ya
que ambas ciudades están situadas a 200 kilómetros aproximadamente
de la capital y además por el hecho que sus habitantes no se consideran
porteños. Sin embargo, el análisis no mostró una diferencia significativa
entre el nivel de identificación de lunfardismos entre los participantes
de San Nicolás de los Arroyos y los Buenos Aires, ni entre los partici-
pantes de San Nicolás de los Arroyos y los de Rosario, por lo que sería
conveniente recabar datos adicionales para entender mejor los resulta-
dos pertinentes a San Nicolás y Rosario. Lo que sí parece reflejar una
conexión más firme es aquella que indica que los residentes de Buenos
Aires tienden a reconocer un mayor número de lunfardismos en compa-
ración con los residentes de las otras dos localidades incluidas en esta
investigación.
DOSSIER               Reconocimiento de lunfardismos...
                      Adriana Guillén, Alfredo Urzúa B.
                                                                                                                 ISSN 2314-2189
                                                                                  Signo y Seña /32 (julio-dic. 2017): [62-82]
                                                                                                                                  74
               Gráfica 2. Ubicación e Identificación de Palabras
5.4. Reconocimiento léxico según el nivel de escolaridad
Otro resultado que cabe resaltar es que, en promedio, el grupo con mayor
escolaridad reconoció un menor número de vocablos lunfardos que aquellos
con menor escolaridad, lo cual sugiere una posible conexión entre el nivel
de reconocimiento de lunfardismos y el nivel social y económico del hablante
que se pueda inferir por el nivel de escolaridad.9 De acuerdo con el resultado      9. Mientras que los diferentes niveles
                                                                                    de escolaridad estuvieron represen-
del análisis ANOVA correspondiente (F(3, 61) = 1.547, p = .211) no parece           tados uniformemente en el Grupo 2
haber una diferencia estadística significativa en el nivel de reconocimiento        (preparatoria/bachillerato), Grupo 3
                                                                                    (escuela vocacional / técnica) y Grupo
de lunfardismos entre los participantes según su nivel de escolaridad.              4 (universidad), no fue posible hacer
                                                                                    comparaciones similares con el Grupo 1
Históricamente, al lunfardo se le ha asociado con las clases sociales bajas,        (primaria) dado a su reducido tamaño.
con inmigrantes y con habitantes de los conventillos. Por lo tanto, es probable
que en el pasado estas características sociales estuvieran más asociadas con
la escolaridad, en tanto que los más bajos estratos sociales -quienes viven
en áreas marginales o quienes emigran para huir de penurias económicas-
tienen mayores dificultades para alcanzar niveles de educación superiores.
No obstante, el reconocimiento de vocablos lunfardos no parece estar supe-
ditado, hoy en día, al nivel de escolaridad del hablante. Reiteramos, por otra
parte, que estos resultados se plantean como hipótesis más que como hechos
absolutos, dados el número y la distribución de los participantes en cada
factor analizado. Así, vemos que el grupo con educación primaria constituye
una muestra mucho menor (4 participantes) comparada con el grupo con
preparatoria / bachillerato (22 participantes), el grupo vocacional (17) y el
grupo de estudios universitarios (23), lo cual puede afectar los resultados.
5.5. Reconocimiento léxico según el género y ascendencia familiar
Los datos arrojados por la PRL reflejan pequeñas variaciones cuando se
agrupan los participantes por género y por ascendencia familiar. Aun así,
los participantes de sexo masculino muestran, en promedio, un nivel mayor
DOSSIER                Reconocimiento de lunfardismos...
                       Adriana Guillén, Alfredo Urzúa B.
                                                                                                                       ISSN 2314-2189
                                                                                        Signo y Seña /32 (julio-dic. 2017): [62-82]
                                                                                                                                        75
de reconocimiento de lunfardismos (33 palabras) que las participantes de
sexo femenino (28), mientras que los participantes cuyas familias presen-
tan alguna ascendencia italiana reconocieron más palabras que aquellos
participantes sin dicha ascendencia familiar (33 palabras versus 28, res-
pectivamente). Aunque en ocasiones se ha asociado al lunfardo con el habla
masculina, un análisis de tipo T con muestras independientes (independent
samples T-test) no indica que exista una diferencia significativa (T(64) =
.966, p = .338) en el reconocimiento léxico según el género. De igual forma,
aunque el grupo de participantes con ascendencia italiana reconoció, en
promedio, más lunfardismos que aquellos que reportaron no tenerla, no se
observaron diferencias relevantes entre estos dos subgrupos.
5.6. Vocablos lunfardos con mayor y menor reconocimiento
Muchos de los lunfardismos incluidos en el contexto en que se presentaron,
esto es, en los fragmentos de la PRL, fueron identificados como tales.
Algunas de estas palabras generaron un reconocimiento extenso, es decir,
fueron identificadas por una mayoría de los informantes (94% del total),
por ejemplo, los vocablos chamuyar, buzarda, bulín, macana, bacana, escra-
char, cabrero, junar, cachar y bondi. Este reconocimiento sugiere un alto
nivel de familiaridad entre los participantes y el léxico lunfardo presentado,
y se podría suponer una presencia activa de las palabras más reconocidas
en el habla popular. En contraste, los datos de la PRL indican también que
algunos vocablos parecen estar cayendo en desuso, como lo son sapo y
barro10, además de güífaro, ancú, raid, estrilo, carpeta, primus, (de) avería,            10. Cabe notar que la mayoría de los
                                                                                          participantes no identificaron sapo
tigrero y tira. Pocos participantes (entre 3% a 14% del total) reconocieron               y barro como lunfardismos, cuyos
estos vocablos, y muchos indicaron que desconocían el significado de pala-                significados difieren del español, pro-
                                                                                          bablemente debido a su corresponden-
bras como güífaro, ancú y estrilo, por lo que es posible que su estatus como              cia con vocablos del español estándar.
lunfardismos entre los hablantes porteños esté en franca decadencia. La
tabla 4 enlista las palabras lunfardas de la PRL (con el género textual
correspondiente al fragmento en que se presentan) con mayores y menores
niveles de reconocimiento entre los participantes.
Tabla 4. Lunfardismos Clave de Mayor/Menor Reconocimiento
            Alto Reconocimiento                           Bajo Reconocimiento
Palabra        %             Género            Palabra           %          Género
chamuyar       94        Canción de Rock         sapo             3         Cuento
fulero         74            Cuento             barro             3         Cuento
buzarda        73            Cuento             güífaro           5         Cuento
bulín          71            Cuento              ancú             5         Cuento
macana         68            Cuento              raid             5         Cuento
bacana         67             Tango             estrilo           6         Cuento
escrachar      62            Cuento            carpeta            9             Tango
cabrero        62            Cuento             primus            9         Cuento
junao          62             Tango             avería           11             Tango
cachar         61            Cuento             tigrero          11         Cuento
bondi          61        Canción de Rock         tira            11             Tango
DOSSIER               Reconocimiento de lunfardismos...
                      Adriana Guillén, Alfredo Urzúa B.
                                                                                                               ISSN 2314-2189
                                                                                Signo y Seña /32 (julio-dic. 2017): [62-82]
                                                                                                                                76
Si bien la PRL se diseñó con el fin de entender mejor el estatus del lunfar-
do dentro del español argentino mediante la determinación del reconoci-
miento de su léxico, esta prueba no nos permite determinar el nivel de uso
del lunfardo. En cambio, sí nos permite identificar qué vocablos parecen
tener un papel más activo dentro del habla actual. Por ejemplo, la palabra
chamuyés, que fue identificada por 94% de los participantes, seguramente
posee una activa presencia en el habla popular. Lo mismo se podría decir
de otras palabras sugeridas como ejemplos de vocablos lunfardos por los
participantes (che, chabón, boludo). En todo caso, es claro que se requieren
más investigaciones cuyo enfoque específico sea determinar el uso actual
del lunfardo en el español argentino y, en particular, en el habla porteña
de hoy en día.
6. Resumen y conclusión
Como hemos visto, el lunfardo ha jugado un papel trascendente en la his-
toria cultural y lingüística de la región del Río de la Plata y ha tenido una
influencia importante en la noción de identidad de sus hablantes. A pesar de
que en un principio su uso se daba en un estrato sociolingüístico delimitado
-el habla entre inmigrantes en Buenos Aires- y a entornos muy específicos
como lo eran los conventillos, el lunfardo poco a poco se expandió al habla
de la región y finalmente a la del país en su totalidad. De hecho, algunos
consideran que el nivel de integración ha sido tal que, en la actualidad,
resultaría difícil separar el léxico lunfardo de otras formas coloquiales del
español argentino (Martorell de Laconi 2002; Conde 2011).
En esta investigación, hemos recabado y analizado información de una
muestra de hablantes porteños para determinar si el lunfardo aún se puede
percibir como tal dentro del español coloquial argentino. Para ello, se uti-
lizó una prueba de reconocimiento léxico (PRL) que incluye 86 palabras
vocablos lunfardos, extraídas de textos auténticos. Los resultados indican
que muchas de estas palabras fueron reconocidas como lunfardismos por
los participantes. En concreto, entre 32 y 74% de los lunfardismos fueron
reconocidos por casi la mitad de los participantes y un subgrupo de catorce
participantes pudieron reconocer del 60 al 75% de las palabras; con solo
siete participantes mostrando un reconocimiento menor del 15%. Además,
los datos indican que ciertos vocablos lunfardos (por ejemplo, chamuyar,
fulero, buzarda, bulín) suscitaron un alto nivel de identificación.
Cabe mencionar que las palabras lunfardas reconocidas con más frecuencia
forman parte de los tres géneros incluidos en la PRL, mientras que las pala-
bras que generaron menor nivel de reconocimiento provienen de cuentos
y letras de tangos, pero no de las letras de canciones de rock. Esto refleja,
por una parte, el hecho de que el rock es un género contemporáneo. Por
otra parte, no se puede decir que fuera inesperado que las palabras que
obtuvieron menor nivel de reconocimiento provengan de los géneros más
tradicionales. Al igual que en cualquier otra variedad, algunos vocablos
se convierten en arcaísmos con el paso del tiempo y menos hablantes los
reconocen.
Las respuestas de los participantes se analizaron según su edad, género,
lugar de residencia, escolaridad y sus antecedentes familiares. Los resul-
tados de este análisis indican que la edad y el lugar de residencia parecen
jugar un papel importante en el nivel de reconocimiento del léxico lunfardo.
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                      Adriana Guillén, Alfredo Urzúa B.
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                                                                                  Signo y Seña /32 (julio-dic. 2017): [62-82]
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Así, vimos que los participantes de mayor edad (de 55 a 82 años) identi-
ficaron más lunfardismos entre los incluidos en la PRL y, aunque no se
determinó una diferencia significativa entre el grupo de 30 a 54 años y los
otros grupos de edad, los resultados muestran una tendencia a la baja en
el reconocimiento del lunfardo entre los participantes más jóvenes.
En cuanto al lugar de residencia, tal como se esperaba, los habitantes de la
ciudad capital, Buenos Aires, donde se originó el lunfardo, reconocieron más
palabras lunfardas en la PRL que los habitantes de las ciudades de Rosario
y San Nicolás. Sin embargo, solo se encontró una diferencia estadística
entre los participantes de Buenos Aires y Rosario, y no así entre los de San
Nicolás y Buenos Aires, a pesar de que San Nicolás de los Arroyos está loca-
lizado más cerca de Rosario que de Buenos Aires. Aunque San Nicolás de los
Arroyos está más lejos de la capital, se encuentra aun dentro en la provincia
de Buenos Aires, y al parecer esta comunidad es más estable ya que muchas
familias han vivido ahí por dos o tres generaciones. Asimismo, de los 22 par-
ticipantes nicoleños, 16 declararon contar con ascendencia italiana y 2 con
ascendencia española. Estos aspectos de la comunidad nicoleña, aunado a
un menor influjo de migrantes de otras provincias a la región y una menor
influencia lingüística externa, podrían explicar los resultados arrojados. Este
mismo razonamiento podría, de igual modo, explicar la diferencia encontra-
da en el nivel de reconocimiento de palabras entre Rosario y Buenos Aires.
Rosario no se encuentra dentro la provincia de Buenos Aires y está más
alejada de la capital. Además, es importante mencionar que hay un influjo
de migrantes de la provincia más constante, lo cual podría explicar el menor
nivel de reconocimiento del lunfardo. En consecuencia, la percepción de
algunos de los participantes de San Nicolás de los Arroyos en cuanto a que el
lunfardo es relevante solo para los habitantes de la capital no concuerda con
los resultados de la PRL, los cuales indican que sus niveles de reconocimiento
de vocablos lunfardos son más similares a los de Buenos Aires que a los de
la vecina ciudad de Rosario. Cabe mencionar que, al tomar la PRL, más de
la mitad de participantes que declararon desconocer vocablos lunfardos (7
de 11) eran habitantes de Rosario menores de 35 años.
En relación con las variables de género y escolaridad, no se observaron
diferencias considerables en cuanto al reconocimiento de palabras lunfar-
das incluidas en la PRL. El hecho de que el género no haya sido un factor
relevante, al menos desde el punto de vista estadístico, contradice la percep-
ción del lunfardo como un habla típica masculina, aunque esto no excluye
la posibilidad de que sean los hombres quienes lo usen más a menudo.
Dado que en este estudio se analiza únicamente el reconocimiento y no
la producción, este tema requiere ser investigado de manera más amplia
en trabajos futuros. Por otra parte, se observó que los participantes con
mayor escolaridad (estudios universitarios) reconocieron menos palabras
lunfardas. Aunque la relación entre el grado de estudios y el reconocimiento
léxico no fue significativa, los datos sugieren un cierto vínculo entre estos
y, por implicación, entre el reconocimiento del lunfardo y el estatus socioe-
conómico. Es importante resaltar que los resultados del presente estudio
señalan que el léxico lunfardo no está circunscrito a las clases con menor
escolaridad. De hecho, el grupo con un mayor nivel de identificación de
palabras lunfardas fue el de participantes con educacional vocacional o
técnica, esto es, hablantes con un cierto nivel de estudios postsecundarios.
Reiteramos que las posibles diferencias encontradas entre los participantes,
según las variables sociolingüísticas aquí incluidas, deben de interpretarse
como hipótesis para estudios futuros dado el tamaño de la muestra.
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Podemos decir, sin embargo, que pese a creencias generalizadas acerca del
lunfardo que lo caracterizan como un léxico de las clases bajas o como un
fenómeno de tiempos pasados, los resultados obtenidos indican que el léxico
lunfardo se encuentra presente, y se percibe como tal, en la región de Río de
la Plata y, en particular, en la ciudad capital de Buenos Aires. Los hablantes
porteños tienden a reconocer el léxico lunfardo, independientemente de su
perfil social, aunque este nivel de reconocimiento parece ser menor entre
los jóvenes. En conclusión, los resultados de este estudio muestran que los
vocablos presentados, extraídos de tres géneros relevantes a la historia del
lunfardo, fueron reconocidos por los hablantes porteños encuestados como
elementos léxicos de la variedad que conocemos como lunfardo.
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## Apéndice A. Textos incluidos en el corpus
Cuentos Cortos
    1. Batifondo a la Villa de Roi (1923), Florencio Iriarte
    2. Callejera (1905), Juan Manuel Pintos
    3. Caló porteño (1887), Juan A. Piaggio
    4. Cartas a la rea (1925), Máximo Teodoro Sáenz
    5. Chamuyando (1916), José Antonio Saldías
    6. De matinée (1913) , José Antonio Saldías
    7. De puro pálpito (1907), Julio S. Canata
    8. Dudas crueles (1906), Nemesio Trejo
    9. El arte de arrimar la chata (1947), Juan Mondiola
    10. En el puesto del mercado (1907), Julio S. Canata
    11. En el tango (1920), Juan F. Palermo
    12. Entre camaradas (1900), Florencio Iriarte
    13. Escenas Callejeras (1898), Manuel María Oliver
    14. Filo criollo (1907), Angel Villoldo
    15. Función social del chamuyo (1954), Juan Mondiola
    16. Paradas (1906), Roberto L. Cayol
    17. Sobre el pucho (1926), Enrique González Tuñon
    18. Todo cambia (1912), Santiago Dallegri
    19. Un chafe sucio (1906), Edmundo Montagne
    20. Un susto (1912), Santiago Dallegri
    21. Una paica ‘e lei (1920), Juan F. Palermo
Letras de Tangos
    1. ¡A bailar! (1943), Homero Expósito
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 2. A mí me llaman Juan Tango (1944), Carlos Waiss
 3. A Montmartre (1929), José González Castillo
 4. Adiós Nonino (1959), Eladia Blázquez
 5. Amor en remolino, Cátulo Castillo
 6. Amurado (1927), José De Grandis
 7. Anclao en París (1931), Enrique Cadícamo
 8. Aquí hace falta un tango (1950), Teddy Peiró
 9. Atenti pebeta (1929), Celedonio Flores
 10. Avivato (1950), Lino Palacio
 11. Bailarín compadrito (1929), Miguel Bucino
 12. Buey manso (1930), Armando Tagini
 13. Cartón junao (1947), Carlos Waiss
 14. El bulín de la calle (1929), Celedonio Flores
 15. Farabute (1928), Antonio Casciani
 16. Guitarra, guitarra mía (1933), Carlos Gardel
 17. La cautiva (1931), Claudio Frollo
 18. El ciruja (1926), Francisco Alfredo Moreno
 19. El curdela, Jorge Luque Lobos
 20. La última curda (1956), Cátulo Castillo
 21. Mano a mano (1923), Celedonio Flores
 22. Margot (1921), Celedonio Flores
 23. Mi noche triste (1916), Pascual Contursi
 24. Palomita blanca (1929), Francisco García Jiménez
 25. Se acabaron los otarios (1927), Juan Andrés Caruso
 26. Sur (1948), Homero Manzi
 27. Yira yira (1930), Enrique Santos Discepolo
 28. El atrapador (1928), Carlos de la Púa
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Letras de Canciones de Rock
    1. 19 días y 500 noches (1999), Joaquín Sabina
    2. Blues de la artilleria (1991), Patricio Rey y sus Redonditos de Ricotta
    3. Carlito (1993), Los Caballeros de la Quema
    4. El anillo del Capitán Beto (1976), Spinetta
    5. El dinero no es todo (1995), Los Auténticos Decadentes
    6. El hombre suburbano (1971), Pappo
    7. El juicio del ganso (1991), La Renga
    8. El Matador (1986), Fabulosos Cadillacs
    9. El pibe de los astilleros (1991), Patricio Rey y sus Redonditos de Ricotta
    10. En el país de la libertad (1973), León Gieco
    11. Gualicho (1998), Los Redondos
    12. Loco (tu forma de ser) (1989), Los Auténticos Decadentes
    13. No chamuyés (1996) Los Caballeros de la Quema
    14. Nunca me des la espalda, (1991) Las Pelotas
    15. Persiana Americana (1985), Soda Stereo
    16. Prohibido (1995), Callejeros
    17. Qué mala suerte (1994), Dos minutos
    18. Qué ves (1993), Divididos
    19. Rezo por vos (1985), Charly García & Luis Alberto Spinetta
    20. Tan solo (1993), Los Piojos