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Lunfardo

El lunfardo es una jerga originada en el Río de la Plata, principalmente en Buenos Aires y Montevideo. Surgió a finales del siglo XIX con aportes de inmigrantes italianos y españoles entre otros, y se difundió ampliamente a través del tango. El lunfardo no es un idioma sino un léxico que se usa junto con el español rioplatense.

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Lunfardo

El lunfardo es una jerga originada en el Río de la Plata, principalmente en Buenos Aires y Montevideo. Surgió a finales del siglo XIX con aportes de inmigrantes italianos y españoles entre otros, y se difundió ampliamente a través del tango. El lunfardo no es un idioma sino un léxico que se usa junto con el español rioplatense.

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Lunfardo

El lunfardo es una jerga originada y desarrollada en el Río de la


Plata, es decir, las actuales Buenos Aires, Argentina, y Montevideo,
Uruguay;1 2​ ​también otras ciudades cercanas como La Plata, Santa
Fe y Rosario (en la provincia de Santa Fe) contribuyeron desde el
principio a su desarrollo. Estas cinco ciudades vivían una situación
sociocultural muy similar debido en gran medida a la actividad
portuaria y a la enorme inmigración de distintas partes de Europa,
principalmente italiana y española, ocurrida a finales del siglo xix y
principios del XX en la zona del Río de la Plata y alrededores
donde, en definitiva, se concentraría la riqueza económica de
ambos países. Después de señalar la dificultad que existe en
precisar el concepto de lunfardo, Mario Teruggi se inclina a decir
que es un «habla popular argentina compuesta de palabras y
expresiones que no están registradas en los diccionarios castellanos
corrientes»,3 ​ para aclarar más adelante que «los lunfardismos son
propios del habla subestándar popular y que de ninguna manera los
cultismos y otros términos elevados pueden incluirse en esa Mi noche triste
categoría».4 ​

En 1878, un artículo del diario La Prensa titulado «El dialecto de los ladrones», señalaba que en Buenos
Aires había un nuevo modo de hablar, y se enumeraban veintinueve palabras entre las cuales estaba
lunfardo como sinónimo de ladrón. En 1879 el comisario Benigno Lugones publicó un artículo5 ​ en el
diario La Nación en el que también se daban ejemplos del léxico, entre ellos el primer verso lunfardo que se
conoce:

Estando en el bolín polizando

se presentó el mayorengo

a portarlo en cana vengo

su mina lo ha delatado.n. 1 ​

Originariamente esta jerga fue empleada por los delincuentes y pronto lo fue por la gente de las clases baja
y media baja. Parte de sus vocablos y locuciones se introdujeron posteriormente en la lengua popular y se
difundieron en el castellano de la Argentina y el Uruguay. Sin embargo, ya a inicios del siglo xx el lunfardo
comenzó a difundirse entre todos los estratos y clases sociales, ya sea por la habitualidad de su uso, porque
era común en las letras de tango, o ambos motivos. La poesía en lunfardo supo tener un buen nivel artístico
en las manos de Felipe Fernández "Yacaré", Carlos de la Púa, Bartolomé Rodolfo Aprile, José Betinotti,
Antonio Caggiano, Julián Centeya, Celedonio Flores, Roberto Cayol, Iván Díez, Daniel Giribaldi, Alberto
Vacarezza, el letrista de tango Pascual Contursi, Dante A. Linyera, Héctor Gagliardi, Enrique Cadícamo u
Horacio Ferrer.

Con el transcurso de los años, varias de sus palabras han pasado a países limítrofes como Chile, Paraguay y
el sur de Bolivia, donde hoy es frecuente el uso de lunfardismos en varias áreas urbanas del país. También,
y mucho más recientemente (desde la década de 1990), en Perú se usan algunas palabras lunfardas. Toda
esta "exportación" de lunfardismos de Argentina es debida a los muchos inmigrantes de dichos países
radicados allí; y, sobre todo, a la difusión del tango y del rock argentino, estilos musicales en los que
frecuentemente se utilizan términos del lunfardo.
Jorge Luis Borges dijo «Yo tengo la impresión de que el lunfardo es artificial. Que es una invención de
Gobello... y de Vacarezza».6 7​ ​Oscar Conde cita esa frase y comenta: "A conciencia o no, el viejo Borges
decía una porción de verdad porque si bien Gobello no inventó el lunfardo, sí "inventó" en cambio el
estudio del lunfardo".8 ​

Índice
Historia
Etimología
Orígenes
Morfología y lingüística
Fonología
Connotación
Polisemia
Refranero
Locuciones adverbiales
Interjecciones
Verbos
Sustento léxico
El lunfardo en la actualidad
El lunfardo en la música rioplatense
Véase también
Referencias
Notas
Bibliografía
Enlaces externos

Historia

Etimología

La palabra «lunfardo» es de origen lombardo, idioma hablado principalmente en Lombardía (región


ubicada en el norte de Italia). Hasta principios del siglo xx era frecuente entre las poblaciones italianas
llamar lombardi (‘lombardos’) a los hampones, quizás recordando a las invasiones lombardas de inicios de
la Edad Media. Para otros la palabra "lunfardo" no proviene directamente de Italia sino de Occitania (la
mafia marsellesa era bastante activa en el Río de la Plata a fines del siglo  xix). Se dice que, en Occitania,
los migrantes procedentes de Italia eran tratados de delincuentes; según Otilia Da Veiga, vicepresidenta en
2011 de la Academia Porteña del Lunfardo, como en las ciudades de Lombardía había muchos prestamistas
y banqueros, la gente humilde de Italia decía que los lumbardi (lombardos) eran ladrones.9 10 ​ ​

Orígenes
El lunfardo, abreviadamente lunfa, surgió en Buenos Aires y sus alrededores durante la segunda mitad del
siglo xix con el gran aporte de las distintas inmigraciones, sobre todo la italiana; y con palabras de origen
indígena, africano, y gauchesco, que ya había en la Argentina.

El lunfardo más cerrado comenzó como lenguaje carcelario de los presos, para que los guardias no los
entendieran, a fines del siglo xix. Muchas de sus expresiones llegaron con los inmigrantes europeos; en tal
caso, cuando ocurre una mezcla de lenguas españolas e italianas en el área rioplatense, se produce el
cocoliche, del que derivan muchísimas palabras lunfardas. Otras palabras llegaron del lenguaje típico
gauchesco (por ejemplo: piola). También es frecuente la mezcla del lunfardo con el vesre, modalidad que
permite la generación de nuevas palabras alterando el orden de las sílabas (por ejemplo: mionca, por
camión, o para más comunes ejemplos, «tango» es gotán, «pantalón» es lompa). En el idioma francés
existe un juego de palabras similar, llamado verlan (vesre fonético de l’envers [lanvér]). En sus orígenes, el
lunfardo también tuvo aportes provenientes de Francia, especialmente del argot francés (por ejemplo, las
palabras brema, franelear, griseta, macró)11 ​ así como del idioma occitano, del inglés (por ejemplo, las
palabras jailái, jailaife, de high life o espiche de speech o escrachar de scratch, aunque en el último de los
ejemplos la etimología inglesa es dudosa ya que existe en el napolitano la palabra scracciato [se pronuncia
en lunfardo: escrachato] con el significado de muy desgastado o abollado y que equivale a la italiana
normativa schiacciato), del gallego, portugués y asturiano,12 ​entre otros. La jerga también incluye palabras
aborígenes, en especial de los idiomas quechua, guaraní y mapuche; y también, palabras de origen africano,
sobre todo del África Bantú por ej: quilombo.

Morfología y lingüística
En general se aprecia un consenso entre diferentes autores de que el lunfardo surge como un habla gremial,
o argot de malvivientes; delincuentes que lo utilizan como mecanismo de cifrado para cometer delitos o
planear fugas de las prisiones, por lo que en principio se aprecia su finalidad utilitaria.

Borges argumenta este lenguaje cuando afirma que «el lunfardo es un lenguaje gremial (...) es la tecnología
de la furca y la ganzúa como tantos otros».n. 2 13
​ ​

Según Jaime Mercado,13 ​ desde el punto de vista lingüístico el lunfardo no es una lengua en sí, sino un
léxico que actúa en estrecha simbiosis con el idioma español hablado en determinado momento, ya que
«para que un sistema de comunicación sea lengua, es menester que contenga todas las partes de la
oración».

Aunque ciertamente el lunfardo no es una lengua (por más que algunos lunfardistas hayan intentado que lo
fuera) ni menos aún un idioma y ni siquiera un dialecto, lo evidente es que a lo largo de fines del siglo xix,
todo el siglo  xx y lo que va del presente siglo, resulta ser uno de los rasgos lingüísticos del dialecto
rioplatense.
El lunfardo, por otro lado, tiene tres partes importantes (el sustantivo, el adjetivo y el verbo), pero carece de
artículos, pronombres, preposiciones y conjunciones; como resultado, se pueden expresar frases en lunfardo
puro pero no oraciones.

Por ejemplo: Hombre bacán es una frase, pero Hombre bacán que me acamala es una oración que no se
puede expresar en forma directa en el lunfardo; el castellano aporta el relativo que y el complementario me.

Conde opina que existe un dialecto rioplatense o porteño de la lengua española pero que el lunfardo no es
un dialecto14 ​y tampoco un léxico exclusivo de la delincuencia porque las palabras que lo componen
exceden ese ámbito y muchas no están vinculadas al delito.15 ​Conde resume:

”Es un modo de expresión popular o, para decirlo más claramente, un vocabulario del habla
popular de Buenos Aires […] que se ha extendido primero a toda la región del Río de la Plata
y luego al país entero.16 ​ [...] el uso de este léxico les recuerda a sus usuarios quiénes son,
pero también de dónde vienen […] el lunfardo es posiblemente el único que en su origen se
formó, y en un alto porcentaje, con términos inmigrados.” 17 ​

Conde afirma que todo lunfardismo es argentinismo, pero no es fácil establecer la diferencia entre ambos y
así no pertenecen al lunfardo «bombacha (prenda interior femenina), campear, corpiño, factura, feta,
milanesa, empanada, colectivo, pedregullo, yuyo», porque «no revelan, como suele suceder en el lunfardo,
una actitud ni lúdica ni transgresora».18 ​ También dice que se podría cuestionar la inclusión en el lunfardo
de palabras del habla popular como «abrochar, aguante, bagarto, bardear, canuto, canyengue, curtir, fisura,
joya, moco, partusa o psicopatear».19 ​

Fonología

Los sonidos del lunfardo se nutren principalmente de las lenguas de Italia, especialmente las
septentrionales, debido a que en Buenos Aires la colonia italiana es muy extensa y ha dejado una
importante herencia léxica. Además, el lunfardo ha tomado palabras, giros, o modos de hablar, propios
(préstamos) de diversos idiomas como el francés, el portugués, un poco de inglés, y a través de la herencia
gaucha del quechua.

Según un estudio sobre el elemento lingüístico en el tango, realizado por el Coloque Internacional Sur de
Toulouse (Coloquio Internacional Sur de Toulouse),20 ​realizado sobre una muestra de 2000 tangos, se han
clasificado los préstamos según su origen: en una única lista se encuentran los italianismos y pan-italianos
(es decir, las palabras comunes a varias lenguas de Italia) que resultaron ser 38% del total. Los
genovesismos y otros septentrionalismos, que han resultado ser 24%, han sido agrupados juntos, ya sea
porque la mayor parte de italianismo de este grupo procede del genovés –o zeneize– (ligur), o porque varias
palabras son, a la vez, genovesas, piamontesas, lombardas y hasta vénetas, siendo difícil a menudo
establecer si el vehículo ha sido el genovés u otro dialecto septentrional. Las palabras tomadas de dialectos
meridionales, que son el 11%, se agruparon todas en un mismo grupo de meridionalismos, ya que a veces
es arduo establecer si proceden del napolitano, del calabrés, del siciliano o de otras hablas locales, dada su
afinidad. Por último, las voces de procedencia jergal que representan una porción considerable dentro del
conjunto: son 24 %.

Ejemplos:

Procedentes del italiano y de otras lenguas de Italia

Laburo: Trabajo, de la palabra lavoro que significa también trabajo.


Bacán: persona muy adinerada, elegante y amistosa. Proviene del genovés bacàn,
que significa patrón.
Engrupir: engañar. Del genovés gróppo: nudo, atado, envoltorio, posiblemente por
irradiación semántica de los demás italianismos del lunfardo que, del significado
originario de paquete, ha pasado a significar estafa, engaño.

Procedentes del francés.

Según Rendón: «Las voces lunfardas provenientes del francés se usan


especialmente para mencionar lo prohibido, el placer que se relacionaba con el
comercio sexual. (...) También con el francés se designa la elegancia, la gracia y la
cortesía.»21 ​
Cana: cárcel. Proviene de canne: Bastón, por el bastón de los policías, era también el
término utilizado por los rufianes franceses para nombrar al policía, pasó luego a ser
cana como sinónimo de autoridad y, más tarde, cárcel.
Reculié: ida hacia atrás. De reculé: reculada.

Procedentes del portugués.

El portugués llega inicialmente a través de los comerciantes portugueses que


ejercían el contrabando en las riberas de Buenos Aires y la Banda Oriental, actual
Uruguay. Luego, gracias a la influencia brasileña en la zona rioplatense.

Tamango: zapato. Viene de tamanco: zueco.


Vichar: mirar de soslayo, espiar. De vigilar: vigilar.

Procedentes del inglés.

Jai, jaife, jalaife: persona elegante, adinerada. Proviene de high life (alto nivel de
vida).
Sharap: callate. De shut up.
Bichicome: vagabundo. De beach-comber (el que recoge en la playa cosas para
vender).

Procedentes del bozal afroamericano.

Quilombo: prostíbulo, desorden, enredo. De quilombo: reunión de negros.

Procedentes del quechua.

Pucho: resto de algo, colilla de cigarrillo. De puchu: lo que sobra.

De procedencia jergal

Tira: policía encubierto o policía. Probablemente proviene de las cintas de tela (tira =
cinta) que representan los grados de cada escalafón de la policía. Al respecto es
interesante destacar también un gesto típico que se hace golpeando con el dedo
índice y medio en el hombro y que se utiliza para remarcar la autoridad (sea real o
imaginaria) de una persona, ilustrando los galones que esta posee.

Procedentes del mapudungun


Pilcha: ropa o prenda de vestir. De pulcha: arruga.

Connotación

El principal recurso del lunfardo consiste en emplear palabras desplazadas semánticamente de lo que
significan en español. La connotación se inspira en una relación, que puede ser física o espiritual, por lo
que muchas veces puede ser deducida del contexto, aunque no se observe unanimidad en su utilización por
parte de todos los hablantes. Toda connotación produce a la vez una metáfora. La palabra botón significa
vigilante, agente de policía, en referencia a los botones del uniforme a fines del siglo  xix,22 ​ en efecto,
también se llamaba "botones" a los muchachos empleados como asistentes en hoteles de alta categoría ya
que les obligaban a usar un uniforme de librea en el que se destacaban sus botones dorados. La expresión
¡Hay más botones que ojales! era frecuentemente empleada cuando había presencia policial en número
desproporcionado.

Ejemplos

Connotación
Palabra Connotación en lunfardo
habitual
Sociedad de
Academia Oportunidad de abrir una puerta (con ganzúa)
aprendizaje
Antropófago,
Que come Formas insultantes para referirse a un hombre
tiburón
hombres homosexual
blanco
Instrumento Espía, ayudante del delincuente principal, el –o
hueco de metal la– "campana" se coloca en un lugar estratégico
que suena, se para alertar o distraer ante cualquier
Campana suele utilizar inconveniente, se le llama "campana" porque
para dar aviso "campanea" es decir: da señal de alarma
de un ("avisa") ante cualquier peligro o imprevisto que
acontecimiento. pueda observar.

Polisemia

El recurso lingüístico en el cual una misma palabra tiene varios significados también es utilizado con
frecuencia por el lunfardo. Por ejemplo:

Acamalar tiene las siguientes acepciones: ahorrar y mantener una mujer.


Amurado puede significar abandonado, arrestado, empeñado por las deudas, estafado en
la compra de algo, por metáfora-metonimia puede referirse también a alguien
absolutamente enamorado, ya que el enamorado o la enamorada están prisioneros de "su"
pasión.

Refranero

Es muy común escuchar en el lunfardo expresiones fijas, oraciones de uso común en las que coinciden el
español y el lunfardo. “Alborotar el avispero”, “al pelo”, “a otro perro con ese hueso”, “bailar en la cuerda
floja”, “de balde”, “de gorra”, “de pocas pulgas”, “del cuero salen las correas”, “el palo no está para
cucharas”, etc.

Locuciones adverbiales

Una locución adverbial es una expresión que indica el modo de hacer algo. Algunos ejemplos:

A la marchanta: como venga, sin planes ni preparaciones, al azar.


A la bartola: sin esmero, como salga.
Al voleo: sin rumbo fijo, elección sin selección detenida, indiscriminada.
A la romana (derivado del equilibrio señalado por el "fiel" –aguja– de la libra o balanza
romana): por partes iguales.
A la guarda: al por mayor, en gran escala.
Al divino botón: sin motivo.
Al cuete (cohete): de balde, inútilmente.
A los ponchazos: en forma desordenada.
Al contado rabioso: en efectivo.
A la violeta: desocupado.
Al bardo: inútilmente, sin orden, sin razón.
De cotelete: observar como al mirar disimuladamente de costado, es decir, no de frente, no
dando explícitamente la expresión.
De queruza o dequerusa: "semblanteo" [percepción de los caracteres humanos mediante
la visión o por sus voces que es "intuida" preconscientemente por el cerebro del
dequeruzante] esto se hace casi siempre de un modo veloz aunque muy experimenteado al
observar disimuladamente al entorno humano en cada situación para "cachar" o "manyar"
en todo lo posible los caracteres de la gente que al o a la "dequeruzante" le rodean.

Interjecciones

Como interjecciones se suele nombrar a aquellos sonidos o exclamaciones con las que se expresan los
cambios súbitos de ánimo.

En lunfardo tenemos los ejemplos:

¡Yse!: Sirve para alertar.


¡Ancún!: También voz de alerta.
¡Araca!: Voz de prevención.
¡Eco!: Es así, aprobación.
¡Canejo!: ¡Caramba!, eufemismo de carajo, en el Río de la Plata también es muy común el
italianismo cazzo.

Verbos

En el lunfardo sólo se devienen y conjugan los verbos en ‘ar’, a diferencia del español, donde se conjugan
y devienen en ‘ar’, ‘er’, ‘ir’.

Ejemplo:

Afanar (robar): Afano, afanas, afana, afanamos, afanan.

Sustento léxico

El lunfardo se inspira en las siguientes modalidades léxicas:

a) La metonimia: Tropo que consiste en designar algo con el nombre de otra cosa tomando el efecto por la
causa o viceversa, el autor por sus obras, el signo por la cosa significada. Una muestra del uso de la
metonimia es la palabra atorrante (vago, malviviente) y el respectivo verbo atorrantear como así también
el verbo torrar (dormir). Una versión es que los indigentes solían vivir y dormir en tubos de desagüe en
desuso abandonados en terrenos baldíos de Buenos Aires que tenían el nombre del fabricante, la empresa
A. Torrant. Sin embargo lo más probable es que la palabra proceda de formas dialectales antiguas usadas
tanto en España como en Italia en donde significa «pescar con tranquilidad».23 ​
b) Invento de acepciones y palabras por derivación: amurar, amurado: Individuo aislado de la sociedad
por los muros de la cárcel. Luego la palabra amurar pasó a tener más significaciones: muy enamorado,
casado o unido en matrimonio o (como se observa en el tango Mi noche triste) abandonado.

c) Acuñar palabras provenientes del italiano: morfar viene de morfa, que significa boca. Laburar que
proviene del verbo italiano lavorare (trabajar).

d) Mutación de palabra por apócope (supresión de algún sonido al fin de un vocablo), aféresis (supresión
de algún sonido al principio de un vocablo) o hibridación (combinación de varias palabras) por ejemplo:

Colifa, apócope de colifato que significa loco.


Rula, apócope de ruleta.
Estaro, apócope de estaribel o cárcel.
Camanbuses, que significa zapatos; y es un híbrido de caminante y autobuses.

e) Tal vez la modalidad más usada es el vesre, que es una modalidad lingüística que se construye por
transposición de las sílabas de una palabra.

Un feca con chele: Un café con leche


Gotán: tango
Camuñe: muñeca
Mionca: camión (aunque primeramente se aplica al vehículo, luego se viene aplicando a la
mujer de cuerpo opulento muy atractiva sexualmente)
Colo: loco

Para ilustrar de una manera profunda los variados usos gramáticos, léxicos, y las diferentes modalidades
lingüísticas a las que acude el lunfardo se muestra a continuación a modo de ejemplo, una carta escrita
desde la cárcel (en lunfa: gayola), que muestra el lenguaje críptico del hampa porteña (el "nombre" y el
"apellido" del que infrascribe la misiva son también parte de una seudonimia lunfarda: Conrado = honrado,
Chantapufi = chanta (alguien pícaro o de palabra poco creíble):

Gayola Real 12/9/915

Congrepa Drope:
Le refilo por diome de esta cerrada, el cartabón del bacán de quien
le chamuyé en
el bulín de su minushia.

Porque me batieron la cana, yo me encuentro amurado, pues fui mancando por un


rati sucio en un bondi, en el momento que le tiraba la lanza a un grongui.
Según el
vigil de mi bellompa dentro de una mesada y después de pasar el calor
del
manyamiento en la mayorenguería, me darán el enaje, pues el sario de donde
me
encuajaron fue limpio, y no me cartaboneó.

Tenezasos á su paica y á los güevos de la patota, y ahora paso a batirle el justo.


Con
que así manye el potiem
De V.d aff.

Conrado Chantapufi24 ​

En castellano habitual la misiva tendría el siguiente significado:

Gayola Real

Compadre Pedro:
Le doy por medio de esta carta el prontuario del sujeto de quien le
conversé en la
habitación de su querida.
Porque me delataron, yo me encuentro
preso, pues fui sorprendido en el autobús por un
detective insobornable, en el
momento en que intentaba robarle a un italiano.
Según el guardián de mi pabellón
dentro de un mes y después de pasar la reseña
en el Departamento de Policía me
pondrán en libertad, pues el comisario de donde
me apresaron fue bueno y no me
sumarió.
Apretones de manos a su mujer y a los compañeros del grupo, y ahora paso
a
decirle la verdad.
Con que así fíjese bien lo que le digo
De V.d aff.

Conrado Chantapufi.

El lunfardo en la actualidad
Hoy en día, algunos de los términos lunfardo forman parte del lenguaje natural de casi toda la Argentina,
Uruguay y en menor medida Paraguay. Si bien algunas palabras del viejo lunfardo de comienzos del
siglo  xx se han modificado, también se han agregado nuevas. Por ejemplo, la palabra «leones», para
referirse a los pantalones, ha mutado –a través de «leoncios»– en liensos.[cita  requerida] En 2011 se
consideraba que el lunfardo constaba ya de alrededor de 6000 palabras según Otilia Da Veiga.

El término lunfardo se ha convertido en sinónimo de «habla del porteño», principalmente habitantes de las
márgenes del Río de la Plata: Buenos Aires, Uruguay y las provincias de Entre Ríos y Santa Fe en menor
grado. Desde el año 2000 en Argentina se celebra el Día del Lunfardo el 5 de septiembre.

El lunfardo en la música rioplatense


El lunfardo viejo ha quedado inmortalizado en numerosas letras de tango. El lunfardo actual halla fuerte
presencia en la música uruguaya, con artistas contemporáneos como Buitres y Tabaré Cardozo, que utilizan
el lunfardo de forma extensiva en sus letras. En Argentina, el lunfardo es también utilizado profusamente
por artistas de Rock Nacional y en menor grado también por compositores de Cumbia Villera y trap
argentino.

Un ejemplo de uso del lunfardo ha sido uno de los seudónimos del cantautor Carlos Gardel, El Troesma,
que por transposición de sílabas se refiere a El Maestro.

Véase también
Academia Argentina de Letras
Academia Porteña del Lunfardo
Cocoliche
Español rioplatense
Germanía
Italianismo
José Gobello
Mario Teruggi
Tango#Lenguaje
Tumbero
Vesre

Referencias
periódicos del siglo XIX.» (https://web.archi
1. «Historia del Lunfardo, con reseñas en
ve.org/web/20160304034115/http://www.ag Argentina: los galicismos lunfardescos",
enciaelvigia.com.ar/historia_del_lunfardo.h [en:] Variación, contraste, circulación.
tm). Archivado desde el original (http://ww Perspectivas lingüísticas en el hispanismo
w.agenciaelvigia.com.ar/historia_del_lunfar actual, Wrocław: Wydawnictwo
do.htm) el 4 de marzo de 2016. Consultado Uniwersytetu Wrocławskiego, 2014, pp. 29-
el 18 de enero de 2011. 37.
2. Definición de la palabra "Lunfardo" según 12. Pablo Suárez García "¿Dormir él?
la RAE. (http://lema.rae.es/drae/?val=lunfar Dormiriola.Delles notes sobro’l sufixu
do) verbal -iola n’asturianu". RFA 13 (2013)
3. Teruggi (1974), p. 26 páx. 127-142
4. Teruggi (1974), p. 28 13. Mercado, Jaime. Cinco temas tangueros.
5. Lugones (http://geocities.ws/lunfa2000/lugo Medellín: Club amigos del tango, 1996
pp. 7-8.
nes.html).
6. Borges, Jorge Luis (1986). El Memorioso, 14. Conde, 2011, p. 43.
Conversaciones de Borges con Antonio 15. Conde, 2011, p. 55/6.
Carrizo. México: Fondo de Cultura 16. Conde, 2011, p. 56.
Económica. p. 194. 17. Conde, 2011, p. 109.
7. Algunas fuentes atribuyen la cita al cuento 18. Conde, 2011, p. 138.
Funes el memorioso pero esto es erróneo,
19. Conde, 2011, p. 128.
como puede confirmarse leyendo el mismo.
20. Coloque Internacional Sur de Toulouse. Le
8. Conde, Oscar (2011). Lunfardo. Un estudio
tango: Hommage a Carlos Gardel.
sobre el habla popular de los argentinos.
Toulouse: Eché Editeur, 1984. p. 108.
Buenos Aires: Ediciones Taurus. p.  418.
ISBN 978987-04-1762-0. 21. Rendón Uribe, Omar. Medellín, lenguaje
callejero y tango. Medellín: Marín Vieco,
9. "El porteñísimo lunfardo se renueva con 1995.
palabras del rock y la cumbia", artículo de
Nora Sánchez, diario Clarín, domingo 21 22. Claudio Martignoni: Novísimo Diccionario
de agosto de 2011, pág. 56. Lunfardo.
http://martignoni.wordpress.com/2008/02/18/n
10. «El porteñísimo lunfardo se renueva con
diccionario-lunfardo
palabras del rock y de la cumbia» (http://w
ww.clarin.com/ciudades/portenisimo-lunfar 23. Daniel Balmaceda: Historia de letras
do-renueva-palabras-cumbia_0_53994613 palabras y frases. Ed. SUDAMERICANA
4.html). Clarin.com. Consultado el 6 de (año 2014). ISBN 9789500750325
enero de 2016. 24. Villamayor, Luis C y Del Valle, Enrique. El
11. Sorbet, Piotr: "Contribución al estudio de lenguaje del bajo fondo
la influencia francesa en el español de

Notas
1. "Bolín" luego "bulín" o "bulo" es el apartamento donde alguien descansa o se divierte,
polizando actualmente se suele decir "apoliyando" y quiere decir durmiendo; mayorengo
aquí es una forma despectiva de mayor haciendo referencia a un oficial de policía, cana
significa policía o prisión y mina significa mujer.
2. "Furca" es un lunfardismo por horca aunque el verbo furcar se utiliza casi exclusivamente
como sinónimo de "acogotar" o bloquear a alguien por medio de un estrangulamiento en el
cuello –con los brazos o con un lazo– sin que por ello el estrangulamiento sea letal aunque
sí inhabilitante de la persona mientras está "furcada"; la ganzúa es el gancho aguzado que
sirve a los delincuentes como herramienta substitutiva de una llave para abrir puertas o
ventanas.

Bibliografía
Amuchástegui, Irene, y José Gobello: Vocabulario ideológico del lunfardo, Corregidor,
Buenos Aires, 1998.
Andrade, Juan Carlos y Horacio San Martín: Del debute chamuyar canero [del inicio en el
habla penal]. Buenos Aires: A. Peña Lillo Editor, 1967.
Conde, Oscar: Diccionario etimológico del lunfardo, Buenos Aires: Taurus, 2003. ISBN 987-
04-0003-5.
Barcia, José. El lunfardo de Buenos Aires.
Casaccia. Dizionario genovese-italiano 1876.
Del Valle, Enrique. Lunfardología.
Fastrás, Rubén (seudónimo usado en común por Juan Francisco Palermo y Antonio
Saldías): Novísimo Diccionario Lunfardo. Buenos Aires: diario Crítica, 1912-1914.
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Gobello, José: Lunfardía.. Buenos Aires, 1953.
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Enlaces externos
FreeLang.net/Espanol/Diccionario/Lunfardo.html (http://www.freelang.net/espanol/diccionari
o/lunfardo.html) (diccionario Freelang lunfardo-español / español-lunfardo).
"CheViste - Diccionario de Lunfardo" (https://web.archive.org/web/20130510190811/http://c
heviste.com/)
Wikcionario tiene definiciones y otra información sobre lunfardismos.

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