CELEBRACIÓN DE RESURRECCIÓN SECUNDARIA
Materiales:
Altar con mantel blanco
Cirio Pascual
Biblia
Guía 1:
Buenos días querida comunidad educativa. ¿Tenemos motivo para celebrar y estar contentos?
Claro que tenemos motivos ya que hoy vamos a celebrar la Fiesta más importante del año, la
Pascua del señor. Jesús es vencedor, Jesús ha resucitado, Jesús ha vuelto a la vida. “La Pascua de
Jesús es nuestra Pascua porque en la muerte de Cristo nuestra muerte ha sido vencida y en su
resurrección resucitamos todos”
Guía 2:
El cirio que prendimos en la Vigilia Pascual, es signo de Jesús Resucitado que disipa las tinieblas del
corazón y del espíritu. Permanecerá encendido durante cincuenta días señalando la presencia
viva del Señor entre nosotros. Les proponemos a través de esta celebración, celebrar la victoria de
la Vida sobre la muerte, para que podamos ser verdaderos testigos de su Resurrección.
Haciéndonos conscientes de la presencia del Señor en nuestras vidas, decimos en el nombre del
Padre + Del Hijo + y del Espíritu Santo +. Amén.
Canto: “Resucitó el Señor” de Cristóbal Fones. Mientras se escucha
1. Cirio Pascual, Jesús es la luz del mundo. Simboliza a Cristo resucitado, signo de que Jesús es la
luz que nos da una nueva vida, luz que ilumina la vida de los hombres con su Resurrección.
Cristo es la luz del mundo. Jesucristo vive.
2. Agua, Jesucristo es el agua viva, el manantial de la vida. Quien la bebe nunca más
tendrá sed. El día de nuestro bautismo se derramó agua y se nos dio la vida de Dios, agua que
simbolizaba nuestra nueva vida como cristianos, nos limpia del pecado y nos hace comenzar a
ser como Cristo, luz en el mundo
3. Biblia, Jesucristo es la Palabra de Dios encarnada. La palabra de Dios viene a nuestro
encuentro para darnos vida, nos habla de Cristo e ilumina la Historia de nuestra Salvación y le
da sentido.
Guía 2: (Proclamación de la Palabra)
El Evangelio de Juan nos cuenta lo que sucedió con la resurrección de Jesús. Su victoria sobre la
muerte es nuestra victoria. Es la feliz conclusión del drama de la Pasión y la alegría inmensa que
sigue al dolor. Y un dolor y gozo que se funden pues se refieren en la historia al acontecimiento
más importante de la humanidad: la redención y liberación del pecado de la humanidad por el Hijo
de Dios. Los invito a que con mucha alegría cantemos a Jesús resucitado, al que ha vencido al mal,
al que nos da la salvación.
Canto:… un canto de Aleluya.
Guía 2: (Signo de la cruz, ésta entra en procesión. Un joven toma la cruz y se desplaza con ella por
el interior,. La cruz tiene sobre si una tela blanca
ESTE TEXTO SE LEE MIENTRAS SE REALIZA LA PROCESIÓN DE LA CRUZ:
Guía 2:
La cruz es signo de vida en medio de las desesperanzas, Dios ha abierto una grieta de esperanza en
el corazón de cada creyente. Lo más inimaginable ha ocurrido: ¡Jesús ha resucitado!, ¡La cruz se ha
hecho vida! Los cristianos, al igual que el pueblo de Israel, sentimos la presencia de Dios en
nuestra vida, en nuestra historia; una historia que debe ser nueva ya que, como dice San Pablo
"hemos muerto al pecado" gracias a la resurrección de Jesús. Y esta resurrección inunda el
mundo de amor hasta lograr que un Nuevo Mundo, el Reino de Dios, se haga presente en nuestras
vidas y transforme nuestra sociedad. Canto: “Cristo resucito” de Roberto Poblete.
Guía 1: A Jesús Resucitado podemos reconocerlo a través de los signos de la resurrección, somos
testigos de la Resurrección por la palabra y por las acciones que realicemos en nuestra vida
personal, familiar y social, cuando logramos llevarlo a nuestra realidad. Cada uno recibirá una
palabra como signo de resurrección con el cual quiere comprometerse, durante este tiempo
Pascual, para pedirlo en oración y concretarlo en su vida. Canto: “Esta es la luz de Cristo”
Guía 2: Hay muchas cosas por las que los cristianos deben alabar a Dios, nuestro Padre.
Agradezcamos el hermoso regalo de la Resurrección de su hijo.
Leído por una profesora
GRACIAS, SEÑOR
Gracias, Señor, por resucitar Nosotros resucitaremos
Gracias, Señor, por amar Amaremos como tú.
Gracias, Señor, por servir Ayudaremos a los que nos rodean.
Gracias, Señor, por tu cruz Será el símbolo de tu entrega.
Gracias, Señor, por tu Pascua No dejaremos que se borren sus huellas.
Gracias, Señor, por tu palabra Las pensaremos detenidamente.
Gracias, Señor, por tu perdón Lo ofreceremos al que nos agravia
Gracias, Señor, por tu sufrimiento Seremos fuertes en las pruebas.
Gracias, Señor, por la Eucaristía Recordaremos con ella tu presencia.
Gracias, Señor, por tu Iglesia La sentiremos como a nuestra familia.
Gracias, Señor, por hablarnos de Dios Sabemos que es Padre.
Gracias, Señor, por el Domingo ¡Es Pascua de Resurrección!
GUIA 1: Que Dios te resucite de todas las situaciones, sentimientos e historias que te sepultan en
el imperio de la muerte; que Jesucristo te traiga a la vida y a la esperanza y se revele en el jardín
de tus anhelos y compromisos y que el Espíritu Santo te impulse y te guíe a caminar junto a sus
hijos e hijas las sendas de Cristo en el mundo, para que Reino llegue pronto. Recibamos la
bendición del resucitado, en el nombre del Padre, del Hijo y de Espíritu Santo.
Con la resurrección de Jesús comenzamos el tiempo Pascual, un tiempo que nos invita a celebrar,
a contagiarnos de la alegría de la vida que nos da Jesús resucitado. Que no nos gane el apuro o la
rutina detengamos el tiempo para celebrar el misterio que está más allá
de todo tiempo son fiestas Pascuales, son fiestas de la Vida. Es Jesús resucitado que sale
a nuestro encuentro y quiere festejar su vida con nosotros.
La resurrección de Jesús puede tener varios significados para los jóvenes:
Esperanza
La resurrección de Jesús es un recordatorio de que el mundo puede ser mejor y más hermoso. Puede
inspirar a imaginar una sociedad más armoniosa, atenta y compasiva.
Simbolismo
La resurrección es un símbolo de poder cambiar de actitud y dejar de ser un joven pecador para
convertirse en un ejemplo de cristiano.
Perdón
La resurrección de Jesús significa que Dios no abandona el mundo, sino que está reconciliado con él y
quiere reconquistarlo.
Salvación
Los primeros cristianos estaban convencidos de que la vida, muerte y resurrección de Jesús eran un
acontecimiento salvador, el perdón de los pecados y la justificación