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Las Plazas - Continuemos Estudiando

Este documento describe la propuesta de enseñar sobre las sociedades pasadas y presentes a través del análisis de las plazas. Las plazas son espacios públicos urbanos que han tenido diversas funciones y han experimentado cambios a lo largo del tiempo. El objetivo es que los estudiantes conozcan aspectos menos familiares de las plazas y comprendan que son construcciones no naturales.
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Las Plazas - Continuemos Estudiando

Este documento describe la propuesta de enseñar sobre las sociedades pasadas y presentes a través del análisis de las plazas. Las plazas son espacios públicos urbanos que han tenido diversas funciones y han experimentado cambios a lo largo del tiempo. El objetivo es que los estudiantes conozcan aspectos menos familiares de las plazas y comprendan que son construcciones no naturales.
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Las plazas

Propuesta orientada a la enseñanza de las sociedades


pasadas y presentes a través del análisis de las plazas, su
naturaleza y funciones como espacios públicos, usos y
normas que los regulan y cambios en el tiempo.

Creado: 3 enero, 2024 | Actualizado: 6 de febrero, 2024


Autoría: Dirección Provincial de Educación Primaria, Subsecretaría de Educación,
DGCyE

INTRODUCCIÓN
La enseñanza de las Ciencias Sociales en el primer ciclo de la
educación primaria busca enriquecer las ideas que las chicas y los
chicos tienen acerca de la vida en sociedad, cuestionar o
relativizar otras, indagar sobre aspectos de temáticas cercanas, o
aproximarse a otras desconocidas para construir representaciones
que progresivamente les permitan advertir la diversidad y la
complejidad de los mundos sociales del presente y del pasado, así
como desnaturalizar su mirada sobre las sociedades y sobre el
conocimiento social.
Las plazas son escenario de la vida cotidiana de las infancias y
también de las personas adultas, y sabemos que lo cotidiano
constituye una dimensión relevante para acercarse a conocer
distintos contextos sociales pasados y presentes. El propósito es
enseñar sobre la sociedad a través del análisis de las plazas. Será
importante atender a las comparaciones que las chicas y los
chicos establecen entre el pasado en estudio y el presente,
cuidando evitar las relaciones anacrónicas y estereotipadas que
suponen un pasado y un presente homogéneos. Hay diversidad en
las plazas del pasado y del presente. El presente, además, es
diverso y desigual, y muchos aspectos del pasado subsisten en la
actualidad en determinadas regiones, grupos sociales, prácticas
culturales, etc. Por ejemplo, las plazas del “centro” y las de los
barrios de las localidades son diferentes tanto en el pasado como
en la actualidad.

Desnaturalizar las ideas y representaciones de la vida en sociedad,


diversificarlas y complejizarlas son también aspectos
fundamentales para contribuir a la formación ciudadana de las
alumnas y los alumnos de las escuelas.

Las plazas constituyen una realidad cercana a las y los


estudiantes y un tema clásico de la escuela. La cercanía o lejanía
no es sinónimo de fácil o difícil. El tratamiento tradicional de
algunos temas por lo general formulados en singular –la familia, el
barrio, la escuela, la plaza– puede resultar “fácil” si se limita a un
enfoque descriptivo que a fin de cuentas suele limitarse a lo que
las chicas y los chicos ya saben. Proponemos aquí un enfoque
interpretativo/explicativo en el que niñas y niños puedan construir
algunas ideas sobre la naturaleza de los espacios públicos, la
multiplicidad de usos de las plazas, los distintos tipos de normas
que los regulan y sus funciones, así como algunos de los cambios
que experimentaron y sus razones.

Para analizar cambios y permanencias seleccionamos un pasado


relativamente cercano, la década de 1950, porque permite indagar
el tema a partir de entrevistas con informantes clave (abuelas y
abuelos, personal de la escuela, vecinas y vecinos) así como a
través de diversas fuentes: fotografías de la época, testimonios e
historias de vida publicados, material audiovisual, etc.

El estudio de estos aspectos implica también que las chicas y los


chicos se aproximen a algunos procedimientos específicos de las
ciencias sociales: la recolección in situ de datos, la elaboración de
planos, la realización y el análisis de entrevistas, la lectura de
distintos tipos de textos y de imágenes.

Para las situaciones de lectura y de escritura que proponemos,


cada docente evaluará las modalidades que adopta: la lectura a
través de la o del docente; la elaboración de presentaciones en
base a la información que suministramos y de la que consideren
relevante sumar; distintas escrituras como listas de palabras,
punteos, dictado a la maestra o el maestro; dibujos con escritura
de título y algunas referencias, etc.

No es necesario realizar la totalidad de las actividades ni utilizar


todas las fichas. En función de las características del grupo, del
tiempo disponible, etc., cada docente diseña su propio itinerario,
seleccionando las fuentes de información que le parecen más
adecuadas.
LAS PLAZAS COMO CONTENIDO DE
ENSEÑANZA
Es una tarea muy compleja definir qué es una plaza, en parte
porque, si tomamos en cuenta la enorme diversidad de plazas que
se registran en el mundo y en las distintas épocas, solo comparten
algunos rasgos básicos. De hecho, no hay ninguna característica o
elemento que sea indispensable para que exista una plaza.

Una plaza no es más que un lugar, un espacio público y abierto que


puede tener características y funciones muy variadas. De hecho,
plaza y lugar se utilizan muchas veces como sinónimos.
Intentaremos identificar algunos rasgos básicos.

Una cuestión a tomar en cuenta es la omnipresencia; en los


barrios, pueblos, pequeñas localidades y ciudades hay plazas.
También hubo uno o más espacios de este tipo en prácticamente
todos los asentamientos de las sociedades conocidas del pasado,
desde el más pequeño hasta los de gran escala. Hablamos de
asentamientos y esto nos acerca a otra característica distintiva:
las plazas son un fenómeno urbano, pues carecen de sentido en
otro contexto. Esta omnipresencia permite inferir que las plazas
cumplen funciones de relevancia como lugar de encuentro, de
celebraciones (cívicas, religiosas), de esparcimiento, deporte,
mitigación de problemas ambientales, de reclamo, de
espectáculos y muchas más.

Existen plazas solo en los espacios urbanos del pasado o del


presente. Las plazas son espacios abiertos y son espacios
públicos. Podemos sumar otra idea que contrasta fuertemente con
las representaciones de las niñas y los niños: las plazas son
construcciones artificiales. Por lo general chicas y chicos piensan
que las plazas son restos de la naturaleza que subsisten y que sus
funciones y las actividades que en ellas se realizan son
exclusivamente las que ellas y ellos realizan o conocen, las que les
resultan más significativas.

Por otra parte, las plazas pueden tener diversos orígenes. Algunas
surgen como tales desde sus comienzos –es el caso, por ejemplo,
de las plazas de la ciudad de La Plata–, otras fueron “huecos” o
terrenos baldíos. Hay también plazas que surgieron en los cruces
de caminos y que se usaban en el pasado para hacer una parada
(por ejemplo, en tiempos de transporte en carretas para el
descanso de las personas y los animales). Otras se originaron en
mercados que dejaron de funcionar como tales, también en
corrales y hasta en basurales. Muchas veces, las plazas de los
barrios fueron quintas de las afueras en las que se producían
frutas, verduras, huevos, leche, pollos, para el abastecimiento de la
localidad, que con el tiempo y con el crecimiento de la
urbanización quedaron englobadas dentro de las ciudades.

Estos espacios fueron transformándose tanto en su diseño y


equipamiento como en las actividades que albergan a lo largo del
tiempo. Por ejemplo, muchos de los cambios en las plazas de
nuestro país se produjeron hacia fines del 1800, cuando
arquitectos y paisajistas tomaron como modelo las plazas de
ciudades europeas, especialmente las de Francia. Fue entonces
cuando incorporaron jardines, bancos y fuentes mientras que los
juegos infantiles comenzaron a instalarse mucho tiempo después.
En el trabajo con esta temática se espera que las y los estudiantes
de primer año:

Conozcan algunos aspectos de las plazas que no son los que


a ellas y ellos les resultan familiares.
Se aproximen a la idea de que las plazas son espacios
artificiales construidos y no restos de la naturaleza que
subsisten en la actualidad.
Identifiquen algunos cambios en el tiempo y establezcan
relaciones con otros cambios –en las costumbres, las
tecnologías, el crecimiento de la población y la extensión de
las ciudades– que experimenta la sociedad.
Reconozcan diversidad de actores: quienes trabajan en la
plaza, quienes pasean, quienes se divierten, quienes
descansan, etc., con especial atención a la presencia del
Estado (en las regulaciones, la señalética, el personal de
limpieza y mantenimiento) así como la existencia de conflictos
entre ellos y algunas formas de resolverlos.
Se aproximen a la existencia y naturaleza de algunas normas
que regulan el uso de los espacios públicos.
Extraigan, recolecten, ordenen y sistematicen información de
diversas fuentes.

A continuación, incluimos algo de información sobre la historia de


las plazas con la intención de que las y los docentes decidan si
incluyen parte de ella en la presentación o en distintos momentos
de la propuesta. Se trata de información que, si bien está
disponible, se encuentra dispersa en documentos de diverso tipo y
que por esa razón reunimos y sistematizamos aquí.
Las plazas en la América indígena

La América indígena fue un mundo predominantemente


rural. Pero también hubo, por cierto, algunas ciudades
incluso algunas muy grandes como Tenochtitlán y Cuzco, las
capitales de los imperios inca y azteca, que despertaron la
admiración de los españoles. Hubo también numerosas
ciudades más pequeñas a lo largo y a lo ancho de todo el
continente. Grandes o chicas, el hecho es que en todas ellas
invariablemente se registra la existencia de por lo menos
una plaza.

En los modestos asentamientos indígenas de América del


Norte, por ejemplo, no se observan muchos espacios
diferenciados (característica propia de las sociedades poco
jerarquizadas y con escasa complejidad), sin embargo,
todos ellos tienen un hueco en el centro que funcionaba
como espacio comunitario. De manera similar, entre los
guaraníes, las viviendas (o malocas) se construían alrededor
de un espacio común que servía como el lugar de todos.

En los grandes imperios americanos, las ciudades tenían en


su centro una gran plaza y en ella los principales edificios,
templos y palacio de las autoridades imperiales. En
momentos especiales era común que estas plazas
albergaran los mercados. En Cuzco, capital del Imperio Inca,
la plaza principal era la de Huacaypane. Después de
conquistar la ciudad, los españoles transformaron una parte
de ella en la Plaza de Armas. Las plazas de armas llevaban
ese nombre porque eran el lugar en los que los vecinos
realizaban su entrenamiento para la defensa de la ciudad.

Las ciudades mayas tenían diferentes tamaños, arquitectura


y estilos artísticos, pero en todas ellas los estudios
arqueológicos han identificado un centro ceremonial
formado por varias pirámides y construcciones
monumentales ubicadas alrededor de una plaza.

Las plazas en las ciudades fundadas por los españoles

La conquista española avanzó en el control de los territorios


a partir de la fundación de las ciudades. Es importante
tomar en cuenta que tales ciudades en sus comienzos no
eran más que modestos puestos de avanzada constituidos
por un fuerte y por algunas viviendas dispuestas en torno de
una plaza.

Las fundaciones seguían un mismo protocolo en toda


América: en el marco de un ritual que incluía una misa, un
puñado de hombres, en general acompañado por grupos de
indígenas, proclamaba la fundación y le ponía un nombre a
la ciudad. En el lugar de la fundación quedaba situada la
plaza principal.

Simultáneamente algunos poblados indígenas fueron


incorporados al nuevo sistema colonial. También surgieron
nuevos pueblos, muchos de ellos a partir de la iniciativa de
las diferentes órdenes religiosas. Estas construyeron
numerosos pueblos de indios todos ellos con la misma
fisonomía: en el centro una plaza rodeada por la iglesia, el
convento, el cementerio, los talleres, la cárcel y el cabildo. Es
el caso, de las misiones jesuíticas ubicadas en el noreste de
la Argentina, en la actual provincia de Misiones, en Paraguay,
en Brasil y en muchos otros lugares.

Durante la colonia las plazas fueron el corazón de las


ciudades. Su función más importante era la de albergar los
mercados. Pero la plaza también fue sede de los
espectáculos públicos, las corridas de toros, las procesiones
y celebraciones religiosas e incluso de los castigos
ejemplarizadores. La difusión de información se realizaba
también en ese lugar (pregones y bandos, carteles en la
fachada de las principales iglesias, etc.). El fuerte y la
catedral eran lo primero en erigirse en torno de la plaza,
luego vendrían los cabildos, audiencias, las casas de los
funcionarios. Finalmente, de la plaza salían las calles
principales y cerca de ella levantaban sus casas los vecinos
más pudientes.

Durante el siglo XVII las plazas llamaron la atención de las


autoridades –virreyes y gobernadores, entre otros– que
buscaron embellecerlas como lugar de esparcimiento. Entre
otros cambios, se introdujeron alamedas y se sacó la picota,
o “palo de la justicia” que era el símbolo de la jurisdicción
penal donde se exhibían los cuerpos de los ejecutados o se
amarraba a los reos para exponerlos a la vergüenza
pública.
PLAZAS EN TODAS PARTES
Para entrar en tema:

Por tratarse de un contenido en parte conocido por las chicas y los


chicos, su presentación como objeto de estudio puede comenzar
con la observación de algunas imágenes y la formulación de
algunas preguntas. Las imágenes pueden ser las que se ofrecen
en el conjunto de fichas de este material (ver Materiales
complementarios) u otras. En ambos casos, recomendamos incluir
fotos de la o las plazas cercanas a la escuela, de alguna otra que
pueda resultar conocida para las niñas y los niños –la plaza
principal de la localidad, una plaza emblemática como la Plaza de
Mayo o la de la República, donde está ubicado el Obelisco de
Buenos Aires–, imágenes de plazas en el pasado, en otros lugares
del mundo, etc. La idea es ofrecer la mayor diversidad posible
como apoyo para formular algunos interrogantes que apunten a
los rasgos básicos de las plazas. A modo de ejemplo, aquí
reproducimos imágenes de cuatro plazas del país en las que no se
ven las características que seguramente las niñas y los niños
esperan encontrar en una plaza. Estas imágenes están disponibles
en la presentación en el PDF Las plazas 1: Diferentes plazas.
Plaza del Centro Cívico de la ciudad de Bariloche. Fuente: Imagen tomada del sitio oficial
de la Municipalidad de San Carlos de Bariloche.
Plaza de la República, ciudad de Buenos Aires (con el Obelisco). Fuente: Imagen tomada
del sitio oficial del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Plaza Moreno, ciudad de La Plata. Fuente: Imagen tomada del sitio oficial de la
Municipalidad de La Plata.
Plaza General San Martín, ciudad de Azul. Fuente: Imagen tomada del sitio oficial del
Ministerio de Cultura.

Para abrir el intercambio, sugerimos algunas preguntas:

¿Las imágenes que vimos son todas de plazas? ¿Por qué les
parece que sí? ¿Por qué les parece que no? ¿Son todas actuales?
¿En qué se parecen? ¿En qué se diferencian?

Estos interrogantes apuntan a pensar en algunos rasgos básicos


de las plazas y, al mismo tiempo, su enorme diversidad. Es
importante prestar mucha atención a las respuestas y sobre todo a
las razones que dan las chicas y los chicos, sostener el
intercambio y, si se considera oportuno, tomar notas acerca de:

lo que tienen en común,


lo que es diferente,
nuevas preguntas.
A continuación, la o el docente puede organizar una presentación
del tema que se va a trabajar basada en parte de la información
que ofrecimos más arriba. En función de lo que se haya
conversado a propósito de las imágenes, se pueden adelantar
algunos de los aspectos que se van a tratar y anunciar que,
después de estudiarlos, van a volver sobre las imágenes y los
interrogantes, las respuestas y los argumentos que quedaron
formulados para comentarlos, revisarlos, ajustarlos, corregirlos,
etc.

Otros interrogantes que se pueden agregar:

¿Qué hacen las personas en las plazas? ¿Cuándo van más (de día,
de noche, los sábados y domingos, en verano/invierno o cuando
hace calor/frío)? ¿De quién son las plazas? ¿Quién las
cuida/mantiene? ¿Qué actividades se pueden practicar en las
plazas? ¿Hay algunas prohibidas? ¿Cuáles? ¿Quién establece las
normas? ¿Quién controla que se cumplan? ¿Siempre hubo plazas?
¿En el pasado las plazas habrán sido diferentes?

Para cerrar, la o el docente puede comentar que en la Argentina y


en todo el mundo, los barrios, los pueblos y las ciudades tienen
plazas y que, en las sociedades del pasado, incluso desde tiempos
muy remotos, allí donde se instalaron poblaciones hubo espacios
abiertos y públicos para el uso comunitario.
LAS PLAZAS EN EL PASADO Y EN EL
PRESENTE
Las plazas en la década de 1950
¿Siempre hubo plazas? ¿Las plazas fueron cambiando a lo largo
del tiempo? ¿Cómo fueron esos cambios?

Para conocer algunos de los cambios que experimentaron las


plazas, elegimos un pasado cercano, la década de 1950. Este
pasado se puede presentar a las chicas y a los chicos como la
época en que sus abuelas, abuelos u otras personas adultas de su
familia vivieron su infancia, o las plazas hace 70 años, etc.

Sugerimos tratar dos aspectos de las plazas en el pasado: las


características del espacio y el equipamiento, y las actividades que
se desarrollaban. Incluimos una entrevista y sugerimos realizar
otra/s con las chicas y los chicos.

La entrevista a Adriana
A continuación, transcribimos una entrevista que habla de
distintos aspectos de la Plaza San Martín en el partido de General
San Martín. La entrevista es extensa. Invitamos a las y los
docentes a trabajarla en forma completa –y en ese caso dividirla
en dos partes para analizarlas por separado– o bien seleccionar
sólo algunos fragmentos para compartir con las y los estudiantes.

La entrevistada fue contando algunos cambios y comparando


algunas de las características que tenía la plaza cuando ella era
chica con las que presenta en la actualidad. Puede ser que la
persona que entrevisten las y los estudiantes hable
espontáneamente de cosas que cambiaron, de todos modos
sugerimos planificar una pregunta para indagar sobre los cambios.

Entrevista a Adriana

Imagen archivo DGCyE.

Plaza de San Martín (Partido General San Martín)

Adriana es abuela de tres nietos. Tiene más de 70 años. Ella


nació, creció y sigue viviendo en el partido de General San
Martín, en la Provincia de Buenos Aires. Cuando nació, en su
barrio había pocas casas y las calles eran de tierra. Hoy
viven muchas personas, todo está construido, hay edificios
altos y mucho tránsito.

¿Cómo era la Plaza de San Martín cuando eras chica?


Por lo que recuerdo era la única plaza en esta zona. Hoy hay
varias. Ocupaba una manzana cuadrada. En un lado estaba
la Municipalidad y la Catedral, en otro la escuela nº 1, en otro
el Banco Provincia y uno de los dos cines de la ciudad.
Había tres confiterías elegantes alrededor de la plaza.
Comento esto porque, a fines de la década de 1970, la plaza
pasó a ocupar dos manzanas y se debieron derribar y
reubicar algunos de estos edificios.

Había canteros con magnolias, palmeras y flores y varios


senderos. El más ancho tenía dos leones de cemento en una
punta y dos en la otra. En el centro estaba y sigue estando la
estatua de San Martín. Y también una glorieta que era como
un escenario donde las bandas de los partidos de esta zona
tocaban marchas militares, músicas patrióticas y populares
los días de fiesta y algún fin de semana. Las autoridades
pronunciaban discursos desde allí y los vecinos se reunían
alrededor para escuchar, enterarse, conversar y festejar.

¿Ibas a jugar a la plaza?

No recuerdo que hubiera juegos en la plaza. Ir era, a veces,


una salida familiar. Nos poníamos ropa “de salir” para ir al
“centro”. Íbamos a pasear, a cruzarnos casualmente con
otros vecinos, o a la salida del cine. Mientras los chicos y
chicas jugábamos a la escondida entre los árboles,
corríamos por los senderos, nos subíamos a la glorieta, los
adultos conversaban sobre cuestiones “aburridas”.
Hacíamos amigos por ese rato, porque nuestros amigos
permanentes estaban en el barrio, con ellos jugábamos en la
calle después de terminar los deberes de la escuela.
También “pasábamos por la plaza” cuando íbamos a hacer
compras en los negocios del centro. Eso era por la mañana
o después de la hora de la siesta. Recuerdo que había
mucha gente que iba y venía por la plaza durante el día. Era
una fiesta de movimiento, de sonidos y de colores. Cuando
se abrió la primera heladería, pasar por allí tuvo todavía
mucho más encanto, se incorporaron los sabores.

¿Qué hacían esas personas en la plaza?

Pienso que estaban haciendo trámites en las oficinas de la


municipalidad, en las inmobiliarias, en los estudios de
abogados, esperando la hora de una consulta médica o de
un encuentro, o descansando después de hacer compras y
antes de tomar sus colectivos. Porque alrededor o cerca de
la plaza estaban todos esos servicios y allí llegaban los
colectivos que comunicaban con “la capital”, es decir, la
ciudad de Buenos Aires.

La gente se sentaba en los bancos, a la sombra de los


árboles en el verano y buscando el sol en el invierno.
Conversaba un rato con alguien, descansaba y seguía su
camino. Los ritmos no eran como ahora sino mucho más
lentos. Había tiempo para sentarse en la plaza porque sí, a
mirar el movimiento y los cambios de la ciudad que iba
creciendo.

¿Qué era lo que te gustaba de ir a la plaza?

Cuando niña, mi expectativa era que estuviera Pirulo, el


vendedor ambulante de los más deliciosos cubanitos
rellenos que recuerdo. Pirulo era un personaje conocido por
todos en San Martín. Iba con su bicicleta y su carrito y
pregonaba: “Mamá, comprame un Pirulín” y después se
respondía a sí mismo “¡Pobreciiiiito, la mamá no le quiere
comprar un pirulín…!”. Como las mamás se sentían
culpables y los chicos insistíamos… Al final: ¡nos
compraban! Era como un juego entre Pirulo, nuestras
mamás y nosotros…

Cuando jovencita, la plaza fue el lugar de festejo del final de


las clases: con todo el curso caminábamos hasta la plaza
cantando y una vez allí hacíamos rondas alrededor de las
magnolias. ¡La plaza era nuestra! La gente se paraba a
mirarnos, a compartir nuestra alegría… Algunos pasaban de
largo con caras de molestos; tal vez pensaban: “¡qué locos
estos jóvenes! En mis tiempos…” La plaza era, entonces, un
lugar de festejo.

¿Qué se festejaba en esos tiempos?

Durante mi infancia y mi juventud gobernaron varias


dictaduras militares que daban mucha importancia al festejo
de las fechas patrias con desfiles alrededor de la plaza.
Recuerdo que cada escuela enviaba a sus abanderados
junto con una delegación al acto de la plaza. Para nosotros,
desfilar era una tarea muy seria y comprometida. No
podíamos fallar y hacer un papelón. Las maestras nos
hacían ensayar cómo marchar en filas manteniendo todos el
mismo paso y el mismo ritmo, y cómo se debía hacer para
girar en las esquinas sin desordenarnos. Parecíamos
soldaditos, temíamos equivocarnos. Para nosotros era
aburrido escuchar discursos largos, que no entendíamos,
pronunciados por personas desconocidas que parecían ser
muy importantes. Con el tiempo comprendí lo que
significaban las dictaduras. Ahora, el recuerdo de los
desfiles me produce tristeza.

Por suerte más tarde llegó la democracia y se sucedieron


muchos festejos por las elecciones. También por partidos
de fútbol. Esos sí eran festejos populares, más espontáneos,
sin exigencias. Pienso que en esos momentos sentíamos
que la plaza era nuestra. Igual, creo que la plaza está llena
de recuerdos de todos y todos tenemos recuerdos de algo
que pasó en la plaza. Es nuestro “centro”

Para el análisis de la entrevista:

Dada la extensión de la entrevista, sugerimos trabajarla por partes


y, para cada una, promover un intercambio siguiendo los dos ejes
propuestos, las características del espacio, por un lado, y el
equipamiento y las actividades que se desarrollaban por otro.

Después de un espacio para el intercambio de lo que las chicas y


los chicos quieran comentar, se pueden leer y releer fragmentos
para relevar la información referida al lugar y a las actividades e ir
registrando los aportes en forma de listas.

Luego sugerimos ir mostrando alguna/s fotografías de la Plaza


San Martín incluidas en la presentación en PDF “Las plazas 2.
Entrevista a Adriana. Las plazas de antes”. Será necesario
explicitar que todas las imágenes corresponden a la actualidad.
Para ver en las imágenes de la Plaza San Martín, del Distrito de
San Martín:

Foto 1: desde uno de los ingresos a la plaza se pueden identificar


espacios diferenciados. Adriana comenta que cuando era chica no
había palomas (que se ven en la foto) ni cotorras, sí había muchos
gorriones.
Foto 2: en la manzana que se sumó al ampliar la plaza está
emplazado un monumento a los soldados de Malvinas, atrás del
monumento se ve la catedral.
Foto 3: puesto de la feria Manos de San Martín que se instala los
días jueves en la plaza. (La presencia del estado municipal es un
aspecto para tomar en cuenta cuando se trate el rol del Estado en
los espacios públicos).
Foto 4: se reconocen fuente, mástil, monumento a San Martín y
palmeras.
Foto 5: sector de juegos infantiles (una notable diferencia respecto
de lo que cuenta Adriana sobre la década de 1950 en la que no
había juegos infantiles).

Las imágenes 1 a 5 fueron tomadas por Adriana Villa, archivo de la DGCyE.

En la observación de todas las fotografías será importante atender


a que niñas y niños adviertan si se trata de instalaciones y
construcciones que existían en la década de 1950 y que
permanecen, o son construcciones e instalaciones más nuevas.

Como cierre, sugerimos sostener una conversación en torno a


cuestiones como: ¿lo que cuenta Adriana sigue siendo igual? ¿Qué
cosas cambiaron?
Entrevista/s de las chicas y los chicos

Para contar con más datos, después de compartir la entrevista a


Adriana –en su totalidad o en parte– sugerimos planificar una
entrevista más. El propósito en este caso es doble. Por un lado,
que niñas y niños se aproximen a un procedimiento propio de las
ciencias sociales como es la realización de entrevistas y, por otro,
construir una nueva fuente de información para contrastar y
establecer comparaciones con la entrevista a Adriana.

Sugerimos invitar al aula a una persona y realizar la entrevista


entre todas y todos. Recomendamos explicitar los criterios con
los que se elige a la persona informante (edad, haber pasado la
infancia en una localidad de la provincia) y que sea grabada para
poder escuchar y reescuchar las veces que sea necesario.

Sugerimos que las preguntas sean formuladas grupalmente,


teniendo en cuenta algunas que no pueden faltar, por ejemplo.

Nombre, edad y localidad en la que vivió la persona


entrevistada durante su infancia.
Nombre de la plaza a la que hace referencia.
Cuándo iba y qué hacía en la plaza.
Qué recuerda que había en la plaza.
Si había otras personas, qué hacían las personas adultas, qué
hacían las chicas y los chicos.
Algunas diferencias respecto del presente.

Como conclusión de este trabajo sugerimos la elaboración


colectiva de un texto/punteo de algunas características que tenían
las plazas en la década de 1950 en localidades de la provincia de
Buenos Aires.
Las Plazas en la década de 1950:

Entrevistamos a...

Preguntas:

Las plazas en la actualidad: la plaza cercana a la


escuela
Por lo general, las maestras y los maestros saben cuál o cuáles
son las plazas más conocidas y frecuentadas por sus estudiantes.
De no ser así, sugerimos hacer un rastreo –en una conversación
grupal– para identificarlas y delimitarlas como objeto de análisis y
de conocimiento.

Para abordarla proponemos dos vías.

La búsqueda de información en distintas fuentes, entre ellas la


página web del municipio, sitios de organizaciones, blogs,
redes sociales de personas conocidas de la localidad, etc.
Una visita grupal a la plaza.

Ficha: la página del municipio y otras fuentes de


información

Nombre de la plaza

Fecha de fundación (¿la plaza que vamos a estudiar


existía en la década de 1950?)
Otra información relevante sobre

el nombre,
monumentos,
mejoras/reformas,
fotografías de la plaza,
plano.

La salida a la plaza

Durante la salida sugerimos dos tipos de indagación:

La realización grupal de una o dos entrevistas a personas que


están en la plaza. Sugerimos en lo posible que sean diferentes
perfiles: edades diferentes, o alguien que está trabajando
(vendedoras o vendedores, calesitera o calesitero, personal de
mantenimiento, etc.) y alguien paseando, descansando, jugando,
etc.

El relevamiento de algunas características del lugar: una


posibilidad es llevar un plano realizado entre todas y todos
previamente en la escuela y durante la visita tomar fotografías de
carteles (que serán necesarios cuando se trabaje con las normas),
cestos para la basura, monumentos, placas, espacios
diferenciados (canchas, caniles, juegos infantiles, feria, etc.),
bancos, árboles o plantas. La o el docente o alguna persona adulta
que acompaña va tomando fotografías (en diálogo con las chicas
y los chicos) y tomando nota de su ubicación en el plano.
Las niñas y los niños también pueden dibujar en la plaza, como
una propuesta que ayude con la observación y a prestar atención.

Entrevistas en la plaza

Persona entrevistada: (nombre, edad, ocupación)

¿Viene muy seguido a la plaza? ¿Con qué frecuencia?


¿En algún horario? ¿Qué días? ¿En verano/invierno?
¿Cómo viene (caminando, transporte público, bicicleta,
etc.)?
¿Para qué viene a la plaza?
¿Qué es lo que más le gusta?
¿Le agregaría o cambiaría algo? ¿Qué le agregaría o
cambiaría?

De vuelta en la escuela

Proponemos organizar un intercambio abierto y general sobre la


experiencia de la salida, abriendo un espacio para que las chicas y
los chicos comenten lo que les pareció importante, novedoso, les
gustó o disgustó, sorprendió, etc.

Luego volver sobre todo el material recogido (escuchar las


entrevistas, si se grabaron o revisar las notas) y completar el plano
con la información relevada y, si se puede, con las fotografías
impresas.
Algunas conclusiones (en base a las entrevistas y lo que
las chicas y los chicos pudieron ver en la salida)

Hay personas que van a la plaza XXXX para…

Otras personas…

Todas/ algunas/ la mayoría de las personas que


entrevistamos van a la plaza caminando/en bicicleta/en
colectivo, etc. porque viven cerca/lejos…

En la plaza había (jóvenes/niñas y niños/personas adultas


mayores/personas adultas con bebés) que estaban
(jugando, paseando, descansando, haciendo deporte,
tomando mate).

Encontramos… (un uso de la plaza que no teníamos


previsto)

Intercambio para el cierre:

Finalmente, se puede organizar un intercambio acerca de


la importancia que tienen las plazas en la vida cotidiana de
las personas, para retomar las ideas que se formulen
cuando se aborden otros aspectos de las plazas.

¿Son importantes las plazas para la vida cotidiana de las


personas? ¿Por qué? ¿Cómo afectaría la vida de XXX
(persona entrevistada en la plaza) no contar con la plaza?
¿Qué pasará cuando no haya plazas cerca de donde vive la
gente?

LOS USOS DE LAS PLAZAS


Para entrar en este aspecto sugerimos recuperar lo que se haya
discutido en el debate sobre la importancia de contar con plazas
cercanas y desde allí identificar algunos usos. La idea es
relacionar la importancia de las plazas con las actividades que se
despliegan en ellas.

Los usos de las plazas son muy diversos en el presente y lo fueron


también en el pasado, algunos se conservan y otros no. Las
actividades y usos dependen del lugar en el que la plaza está
ubicada (en el centro, en los barrios), de sus características y
equipamiento, de sus dimensiones, etc. También cambian los
usos de día y de noche, en verano o en invierno, los días laborales
y los fines de semana. Hay usos que involucran a algunos actores
en especial –las niñas y los niños, las personas adultas mayores–
mientras que otros convocan al conjunto de la comunidad.

Sugerimos algunas preguntas para comentar las entrevistas y la


información obtenida en la salida, ahora focalizando en las
actividades que aparecen.

¿Qué contaba Adriana que hacía en la plaza de San Martín cuando


era chica? ¿Y las demás personas que entrevistamos?

En la salida a la plaza vimos que


había………………………………………………………….. (juegos, bancos,
monumentos…)

También vimos que había gente que estaba……………………………………….


(paseando, descansando, trabajando…)

A continuación, proponemos la observación de algunas imágenes


con la intención de reconocer usos de la plaza que ya se
comentaron y algunos que no fueron mencionados.

Recomendamos proyectar las imágenes disponibles en la


presentación en PDF “Las plazas 3. Los usos de las plazas” e ir
haciendo una lista de las actividades y una caracterización de las
personas que participan en cada una de ellas. De no ser posible
proyectarlas, se pueden imprimir (algunas o todas) y distribuirlas
entre grupos de chicas y chicos.

Es importante que las niñas y los niños reparen también en las


características del espacio, las instalaciones, infieran si hace frío o
calor, en qué momento del día transcurre la actividad, etc. En todos
los casos, los enlaces conducen a sitios en los que se pueden
encontrar más fotografías y ampliar la información.
Plaza Azcuénaga, ciudad de La Plata.Fuente: Imagen tomada del sitio oficial de la
Municipalidad de la Plata.
Plaza de Casbas, Municipio de Guaminí. Fuente: Imagen tomada del sitio oficial de la
Municipalidad de Guaminí.
Plaza 20 de julio, Quilmes. Fuente: Imagen tomada del sitio oficial del Gobierno de la
Provincia de Buenos Aires.

Plaza 9 de julio, Martínez. Provincia de Buenos Aires. Fuente: Imagen tomada del sitio
oficial de la Municipalidad de San Isidro.
Plaza Mitre, Municipio de Las Flores. Fuente: Imagen tomada del sitio oficial de la
Municipalidad de Las Flores.

Plaza San Martín, General Villegas. Fuente: Imagen tomada del sitio oficial de la
Municipalidad de General Villegas.
Plaza de Junín, Junín. Fuente: Imagen tomada de Junín News.
Plazoleta rotonda Av. José de San Martín y Remedios de Escalada, Merlo. Fuente:
Imagen tomada del sitio oficial de la Municipalidad de Merlo.

Plaza San Martín, Rojas. Fuente: Imagen tomada de Rojas Ciudad y su región.

Analizar las fotografías en función de algunos ejes. Además, se


puede invitar a chicas y chicos para que cuenten sus experiencias,
si vieron o participaron en actividades especiales, si hay algún
festejo importante de la localidad que se hace en la plaza.

Las actividades que se desarrollan.


Quiénes participan de las actividades.
Cómo son las instalaciones que se utilizan.

Luego sugerimos como instancia de ordenamiento y


sistematización, revisar y completar la lista de actividades
registradas y comentar sus relaciones con el equipamiento de la
plaza (juegos, canchas, espacios verdes, glorietas, galerías,
dispositivos para hacer ejercicios, sendas para caminar/andar en
bicicleta, arquitectura efímera como los gazebos) y con los
distintos momentos del día.

Algunas de las ideas a comentar son:

Los usos de las plazas dependen de cómo estén diseñadas y


de sus instalaciones. También de cómo se equipan para
ciertas actividades especiales: juegos inflables, gazebos,
adornos, escenarios, etc.
Algunas personas trabajan en las plazas vendiendo productos
y servicios (venta ambulante, ferias de artesanías, actividades
físicas y recreativas).
En algunas plazas se desarrollan actividades organizadas que
pueden ser diurnas o nocturnas.

Usos, conflictos y normas de convivencia


Un contenido relevante para las niñas y los niños de los primeros
años es sin duda el de las normas que organizan los usos del
espacio y regulan la convivencia. La multiplicidad de actividades
que se desarrollan en las plazas no siempre son compatibles. Es
probable que para realizar algunas haya que suspender o
desplazar otras, o bien que algunas actividades se puedan
desarrollar en algunas plazas y en otras no, también que haya
zonas diferenciadas para distintos usos.

La idea es abordar la cuestión de los conflictos que surgen entre


distintos actores individuales y colectivos por el uso de las plazas
reconociendo, al mismo tiempo, que todas las personas tienen
derecho a disfrutar del espacio público.
Compartir un espacio conlleva dificultades y posibilidad de que
surjan conflictos. El propósito es abrir un espacio para focalizar en
las relaciones entre los actores y los usos del espacio público. Es
probable que las chicas y los chicos consideren que si hay
conflicto es porque alguna persona o grupo es malo o hace las
cosas mal, porque hace o quiere hacer algo que no está permitido.
Por eso, interesa aportar elementos para que adviertan que puede
haber conflictos entre grupos con intereses legítimos que desean
realizar actividades permitidas.

El establecimiento de normas tiene por finalidad regular estas


cuestiones y es una oportunidad de trabajar para que los chicos y
las chicas se aproximen a la noción de ley. Para esto es necesario
que sean conocidas por todas y todos y de ahí, por ejemplo, la
existencia de carteles.

Las normas, a su vez, tienen distintos sentidos –algo que es


obligatorio, algo permitido, algo prohibido– que se pueden advertir
entre las que regulan el uso de las plazas.

Por último, existen distintos mecanismos para controlar el


cumplimiento de las normas. Las y los estudiantes podrán
establecer relaciones entre la idea de norma y la convivencia en un
espacio, así como distinguir entre normas de distinto tipo, escritas
y no escritas, del ámbito público y del privado, etc.

Después de revisar y comentar la lista de actividades que el grupo


relevó a partir de las imágenes, proponemos plantear un
interrogante para focalizar la atención en un nuevo aspecto: el de
los conflictos y las normas que rigen el uso del espacio público.
¿Todas estas actividades se pueden desarrollar en el mismo
espacio y al mismo tiempo? ¿Cuáles sí? ¿Cuáles no? ¿Surgirán
conflictos? ¿Entre quiénes? ¿Cómo harán para resolverlos?

Por ejemplo, en una misma plaza puede haber un grupo que quiere
jugar al fútbol y, al mismo tiempo, personas que quieren descansar
y otras que quieren pasar por donde están jugando para acortar
camino. El desarrollo del juego puede interferir en el descanso y
también en el paso de las personas.

Algunas ideas para abordar este tipo de problemas se pueden


tomar del fascículo “Un mundo para todos” elaborado por de
Isabelino Sede para el Ministerio de Educación de la Nación en el
año 2011 en el marco de la serie Piedra Libre. El documento está
destinado a niñas y niños de años superiores y hace foco en las
formas de participación de la sociedad; sin embargo, las páginas
“¿De quién es la plaza?” y “La plaza es de todos y de cada uno” –
que se reproducen en la presentación en PDF “Las plazas 4.
Espacios públicos. Conflictos y normas de convivencia”– ofrecen
imágenes y plantean problemas que resultan sumamente
pertinentes para abordar con las chicas y los chicos de primero.

Proponemos comenzar con una observación detallada de la


primera imagen y un intercambio a propósito de lo que allí se
representa:

¿Qué es lo que está representado? ¿Qué conflictos se


plantean?
¿Quién o quiénes tienen razón? ¿Se pueden resolver estos
conflictos?
¿De quién es la plaza?
La primera cuestión a tomar en cuenta es que en ningún caso se
trata de actividades prohibidas sino de usos e intereses legítimos
que resultan incompatibles. Las chicas y los chicos suelen explicar
la existencia de conflictos como consecuencia de acciones de
personas malas o que no cumplen con las normas.

La ilustración que sigue ofrece algunas pistas para pensar


posibles resoluciones.

El establecimiento de espacios diferenciados.


Horarios (y días) para las distintas actividades.

Entre todo el grupo podrían pensar en otras: ampliar la superficie


de las plazas, aumentar el número de plazas, habilitar otros
espacios públicos municipales (auditorios, canchas, clubes).

La plaza es de todos y de cada uno


Fuente: Educ.ar
LA PLAZA ES UN ESPACIO PÚBLICO
En este apartado interesa focalizar en el carácter de espacio
público que tienen las plazas. El carácter público implica distintas
cuestiones. Entre ellas, que es de disfrute y uso comunitario (no se
puede apropiar en forma privada) y que es el Estado (por lo general
municipal) quien regula los usos en base a normas cuyo
cumplimiento controla, y quien se encarga de su cuidado y
mantenimiento.

Las siguientes imágenes permiten identificar acciones e inferir el


papel del Estado en relación con las plazas.

Para el mantenimiento y cuidado de las plazas se pueden


identificar acciones de distinto tipo. La instalación de
contenedores de residuos promueve la conducta individual de
contribuir con la limpieza. Por otro lado, el municipio hace frente a
acciones de rutina, como pueden ser pintar instalaciones, cortar el
césped, regar, arreglar desperfectos y también realiza reformas,
introduce equipamientos, etc.

La figura de las guardianas y los guardianes de plaza permite


inferir un modo de hacer que las normas se cumplan y reconocer
la presencia del Estado.
Fuente: Imagen tomada del sitio oficial del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Por último, este cartel ubicado en la plaza Almagro de la Ciudad de


Buenos Aires grafica distintos tipos de normas con símbolos que
seguramente las niñas y los niños podrán leer y comentar.
Fuente: Imagen tomada del sitio oficial del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

RECAPITULACIÓN Y SÍNTESIS DE LO
TRABAJADO
Para cerrar el proyecto de trabajo con las plazas, proponemos
retomar algunos de los interrogantes que se hayan formulado a lo
largo del proyecto, conversar sobre posibles respuestas basadas
en lo que se estudió a lo largo de la secuencia. Algunos de los que
sería importante considerar son:

¿Siempre hubo plazas?


¿En el pasado las plazas habrán sido diferentes?
¿Qué hacen las personas en las plazas? ¿Cuándo van más (de
día, de noche, los sábados y domingos, en verano/invierno o
cuando hace calor/frío)?
¿De quién son las plazas? ¿Quién las cuida/mantiene?
¿Qué actividades se pueden practicar en las plazas? ¿Hay
algunas prohibidas? ¿Cuáles? ¿Quién establece las normas?
¿Quién controla que se cumplan?

Para sistematizar lo conversado y brindar una nueva ocasión de


repensar-reelaborar lo aprendido, se sugiere una escritura colectiva
sobre las plazas. Será importante considerar su diversidad, las
distintas funciones que cumplen, las normas que regulan los usos,
los conflictos y el rol del Estado.

Primaria / Primer Ciclo, 1ro, Ciencias Sociales /

Materiales complementarios
Las-plazas-1.pdf
Las-plazas-2.pdf
Las-plazas-3.pdf
Las-plazas-4.pdf

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