Cábala.
"Mayor será la valía de estas soluciones cuanto más grande sea su
dificultad de comprensión, hasta que alcances la actividad de una
fuerza que no está bajo tu control, sino que es esa misma fuerza la
que tiene bajo su control tu intelecto y tu pensamiento".
G. Scholem (Las grandes corrientes de la mística hebrea,
1941)
Muchas son las definiciones de Cábala que podemos encontrar en
fuentes y autores de todo el mundo, pero pocas de ellas se acercarán
con seriedad a la esencia del término.
Diremos que la palabra Cábala proviene de la raíz hebraica QBL, que
significa 'recibir'. La forma QABBALAH (transcripción más correcta del
término) significa 'lo que se recibe', es decir, 'tradición', en un
sentido amplio.
El Diccionario de la Real Academia Española [21ª ed., Madrid, 1992]
recoge cinco acepciones distintas de Cábala,
1. En la tradición judía, sistema de interpretación mística y alegórica
del Antiguo testamento.
2. Conjunto de doctrinas teosóficas basadas en la Sagrada Escritura,
que a través de un método esotérico de interpretación y transmitidas
por vía de iniciación, pretendía revelar a los iniciados doctrinas ocultas
sobre Dios y el mundo.
Aunque no van desencaminadas, estas definiciones no se
corresponden exactamente con lo que entendemos actualmente por
Cábala. Grad [1980:18] la define como "la más sorprendente
experiencia de síntesis no sistemática que ofrece la historia del
pensamiento. En general, se expresa en símbolos".
Veremos más adelante la importancia de esta simbología cabalística y
su relación con Borges.
De todas las definiciones que he encontrado a lo largo de mis
investigaciones, la más completa y la que más se acerca a la realidad
es la que nos ofrece Gerschom Scholem [1988:11]:
"Cábala" es el término tradicional y el que más habitualmente se
emplea para las enseñanzas esotéricas del judaísmo y la mística judía,
en especial para las formas que adoptó en la Edad Media desde el siglo
XII en adelante.
En su sentido más amplio, significa todos los sucesivos movimientos
esotéricos que se fueron desarrollando en el judaísmo a partir del final
del periodo del Segundo Templo y que llegarían a ser factores activos
dentro de la historia judía. [...] La Cábala no es un sistema único con
principios básicos que pueda explicarse de manera simple y rectilínea,
sino que consiste más bien en una multiplicidad de métodos diversos,
muy separados unos de otros y a veces del todo contradictorios.
La Cábala, por lo tanto, nace en el siglo XII, con la aparición en
Provenza de ciertas tendencias místico-filosóficas, y con la aparición,
también, del gran personaje de la Cábala: Isaac el Ciego de
Provenza. (Para más información sobre Isaac el Ciego, remito a
Gerschom Scholem, Desarrollo histórico de las ideas de la Cábala
[1988], y al artículo correspondiente de la Encyclopaedia Judaica.)
Pero los orígenes primitivos de la Cábala se remontan muy atrás en el
tiempo y muy lejos en el espacio.
Yod-He-Vav-He, una fórmula práctica para aplicar a la vida
cotidiana
La Cábala y el código cifrado
La concepción del Mundo según la Cábala se generó a partir de una
ecuación primordial resultante de la combinación de 22 Estados de
Conciencia que evolucionan.
Se trata de un código que nos permite integrar la existencia del
universo, del macro y microcosmos.
La unidad de trabajo de estos Estados de Conciencia es un conjunto
semántico que nos descubre un Lenguaje Sagrado, los Authiot, 22
ideogramas que componen el Alfabeto Hebraico. Estas Letras, que vibran a
una determinada frecuencia, dan origen a todo lo creado y nos permiten
experimentar y comprender el mundo en el que estamos, su densidad, su
propósito, su vibración y su estructura. Estos estados, que el Sepher
Yetsirah, o libro de la Formación traduce como las 32 Vías de experiencia
primordial, nos abren al conocimiento trascendente. El baile de esas Letras
Sagradas son el soplo mediante el cual podemos conectar con la energía
viva. Se trata de una tarea compleja, tal y como lo es el estudio de este
idioma mágico, porque remueve profundamente nuestros cimientos.
Negro sobre blanco
En el principio fue el Punto.
La Creación, יצירה, de beriya, el principio, surge el tohu, טוהא, o caos, y
el punto o quark, unidad más pequeña del universo, se desarrolla y
engendra la vida, se extiende hacia la línea en todos los sentidos y crea al
fin el espacio Interior.
Es en el inaprensible éter, ( אוירAvir), donde se produce la concentración
de donde emana la luz, ( אורAur).
El punto es un símbolo de unidad, el principio de la extensión, que aún no
existe más que en la mente que lo crea y que sólo se despliega y se integra
trazándose a sí mismo. La emanación de la luz cobra vida y se extiende, se
expande después de la concentración, de lo inmanifestado al manifestado.
La segunda fase de la Creación, Yetsirah, se forma una realidad.
El punto evoluciona, se perfila y se convierte en una fuerza que desde la
línea dibuja el plano.
Así tenemos que todas la grafías de las Letras se componen de punto,
línea y plano.
Este desarrollo da lugar a la ciencia de la Guematría, que proviene del
griego y significa geometría, la geometría sagrada que combina la
equivalencia de letras y números. Para entender el valor de las formas y
construir un mundo “perfecto”, hay que diseñar formas armónicas y
vibraciones equilibradas.
El estudio de la Lengua Hebraica nos ayuda a percibir ese baile creativo que
dibuja las diferentes dimensiones.
La exégesis cabalística es un mundo hermético y apasionante que mi padre,
Kabaleb, simplificó para que pudiésemos comprender el alcance de sus
axiomas, de su interpretación para aplicarlo a la vida cotidiana.
En las clases de Cábala abordamos la hermenéutica cabalística, pero
también la asociación de conceptos que nos facilitará el aprendizaje en esta
escuela que es el mundo.
Este artículo no pretende ahora abordar el estudio de las Letras Hebraicas,
tema que tratamos ampliamente en las clases, sino de descifrar una de las
máximas cabalísticas más importantes, el Tetragramaton que es Yod-He-
Vav-He.
Para entender el juego de 4 letras de este idioma sagrado, Yod-He-Vav-He,
siendo el último He una repetición de la segunda letra, hay que penetrar no
solo en la esencia de su significado y su etimología sagrada, sino entenderlo
en su conjunto.
El Tetragramaton representa una unidad que se descompone en 4 letras.
Se trata de una combinación de energías que nos hablan de eternidad, de
los porqués de la existencia divina y por ende, la existencia terrenal. YHVH
se ha convertido en Yaveh, que proviene del verbo hebreo hawáh, que
representa ese “llegar a existir”, dar forma a la vida. Aunque también se
maneja otra acepción, Yaveh como “Yah” que significa: “Yo Soy que yo
seré”, y que acabó transformándose en “ Soy el que Soy”.
Lo cierto es que para la Cábala, y los estudiosos de la mística hebrea, la
palabra, el nombre con el que se designan las cosas y las personas
lo es todo porque representa su esencia, de ahí el valor de la
guematria y la temurah, cuando se considera que el valor numérico
de una palabra y otra coinciden, reflejando una común en cuanto a
su significado profundo.
Por lo tanto toda cosa designada por un nombre, o sea por las letras que
componen ese nombre, tiene un valor extraordinario y único, aunque
relacionado con otros valores extraordinarios y únicos. Aquí tenemos una
perfecta analogía del concepto holístico. El idioma sagrado es pura
abstracción y Yod-He-Vav-He es el sumum de la metafísica, pero también
se refiere a hechos y personas físicas.
El Tetragrama compuesto de esas 4 Letras suman en sus valores
totales, 72. Las 72 fuerzas Arquetípicas de los 72 Genios de la Cábala,
estudio del cual nos ocupamos en clases de Ángeles de la Cábala y a los que
no nos referiremos ahora.
Fue a causa de la impaciencia que lo han expulsado del paraíso, al que no puede volver
por culpa de la indolencia. Aunque quizá no existe más que un sólo pecado capital: la
impaciencia. La impaciencia hizo que lo expulsaran, es con motivo de la impaciencia que
no regresa
F. Kafka.
El código sagrado contiene todas las energías primordiales que se
despliegan hasta el infinito. El Tetragrama revela una estructura en su
esencia trinitaria. El Sepher Ha Zohar formula: La Espada del Santo, bendito
sea, está formada por el tetragrama: el Yod es el pomo, el Vav su hoja, los
dos He, sus filos. Es el arquetipo del Hombre, Adam Kadmon en su
estructura trinitaria.
El análisis de estos shemas nos lleva a la comprensión del por qué el
hombre está hecho a imagen y semejanza de Ha-Shem, a imagen y
semejanza porque está constituido por las mismas energías en un registro
de densidad inferior, y vive en la intimidad de un mundo de experiencias
que le llevan a identificarse con el cuerpo, el alma, el espíritu.
Yod, 10.
La décima letra-fuerza es el Yod. Es el estado de conciencia opuesto al
Aleph. Es la imagen de la manifestación del Aleph, (1), en el aspecto de
vida-muerte-vida-muerte, para permitir a la forma materializarse. Con Yod
se produce un intercambio, punto de partida de lo que Es y retorno a la
unidad. Es una fuerza que actúa desde nuestro interior y nos da la
posibilidad de crear. Es el poder divino plantado en nuestra tierra humana
que es el cuerpo físico, estableciendo así en nosotros la base racional para la
comprensión de la obra divina, puesto que nada puede comprenderse si no
se posee la clave que ha de permitir esa comprensión. Yod es el más
pequeño de los ideogramas, como una coma, y sin embargo su luz es de
una vitalidad inmensa. El 10 es la unidad en su plenitud. Así tenemos los 10
Sephiroth, los 10 dedos de la mano, como mano de la Providencia del Ser,
ese Yod de la Creación.
HE, 5 (Hé, Simple)
El 5º día Dios manifestó: Hiervan de animales las aguas y vuelen las aves
por encima de la tierra atravesando los cielos y Dios los bendijo y dijo:
creced y multiplicaos…
La quinta letra-fuerza es el He (el aliento), lo que da la vida, el aire, el ser,
la existencia absoluta, la existencia que asimila la Vida Universal. Se atribuye
al He el poder del elemento Agua como arquetipo en el que la vida se mece
y se mueve, pero no se trata aquí del elemento acuoso en sí, sino que se
trata del elemento filosófico, el que permite la formación de los
sentimientos, de las emociones, de los deseos. Es el inicio de un nuevo ciclo,
ya que He es la letra que se encuentra también al final del Tetragramaton,
además de ser la segunda letra y portadora de emoción interna que llena
todo el espacio, que está presente en toda creación, que inunda la Tierra
susceptible de ser fecundada. Un soplo de Vida que, sensible a todo lo que
le rodea, penetra en forma de chispa, que expresa su potencial de
sentimientos con la fuerza de la sensibilidad femenina de la que es
portadora esta letra. Es la Luz del Agua Primordial. Vida absoluta o vida
arquetípica, idea abstracta, lo cierto es que cuando comprendemos la fuerza
He en nuestro interior, cuando la dejamos actuar, nos sentimos en
comunión con toda la creación. El soplo de Vida de Hé es la garantía de
salud, es la curación, es el eterno compromiso de la existencia consigo
misma, es la conciencia de existir para llenar la naturaleza de nuestra mejor
intención.
WAV, 6 (Vav, Simple)
Es para ti el privilegio de estar en mí, junto con Hé, participáis al misterio de
mi Nombre, estáis por siempre talladas en mí (El Zohar).
La sexta letra-fuerza es el Vav. (oído, sonido, vacío). Vemos en esa letra
doble la fuerza de fecundación. Es la única letra que se compone de sí
misma, lo que nos da una idea de la energía que transmite. Vav es el
eslabón, el nudo que reúne y que separa, la nada, el ser, es un convertidor
de energía, o sea, que nos da la idea que la fuerza de nuestro potencial
maleable, adaptable al viento, al movimiento, a la luz, al sonido, a la
presencia de la conciencia que se hace, está, o no está, dependerá de
nuestra presencia activa en cada acto. Es el agente que engendra el deseo
de existir. Si el He constituye la semilla de los sentimientos internos, el Vav
representa el arraigo de esos sentimientos en nuestro interior para ser
exaltados al exterior. Vav tiene el poder de enlazar unas energías con otras,
hace de puente de comunicación entre dos estados. Su energía de unión
hace posible que comprendamos que lo antagónico es reconciliable, sólo
hace falta llenar el espacio con las energías adecuadas para que el puzle
acabe encajando. Vav crea ese nudo, ese eslabón perdido entre el hombre y
la divinidad. En el nombre divino Yod-He-Vav-He י ה ו הencontramos el Vav
entre los dos Hé, transmitiendo vida, uniendo estos dos estados.
HE, 5 (segundo He)
Será la continuidad de la vida, de la acción y el principio de un nuevo Yod.
El misterio del YHVH queda aquí revelado, porque Yod es esa promesa de
crear la vida, la continuidad de la existencia. La ecuación de la vida: Yod,
imagen potencial de la existencia que se une a He, al arquetipo de la Vida
Universal, semilla, aliento, para utilizar el Vav, eslabón, la sustancia
fecundadora que engendra el deseo de existir, transmite la vida al 2º He
final que exalta esa emoción, ese aliento de seguir perpetuándose. El Yod
nos invita a penetrar en la consciencia de la forma, pero también en la
conciencia del Amor, recordemos que se compone de un Vav y un Dâleth
(lazo que une luz y tinieblas y alimento). El Yod nos hace comprender que
somos la promesa del hombre a imagen y semejanza de la divinidad, Adam
Kadmon.
Toda acción en nuestra vida contiene las fuerzas del Tetragramaton YHVH,
porque representan los 4 estadios por los cuales nace, se interioriza, se
exterioriza y se perpetúa desde el espíritu a la materia.
En el nivel YOD se moviliza la voluntad de cualquier objetivo o acción.
Es la personalidad que debe actuar de acuerdo con los designios o
propósitos del ser o Yo Superior. Yod es la semilla, la potencialidad, el
inicio, la voluntad en acción. Es el Padre, el germen, el Principio
fecundador.
En el nivel HE se movilizan los sentimientos, las emociones, la
interiorización de la experiencia. Tenemos que tomar conciencia de lo
que hemos iniciado, poseerlo, darle cobijo, hacerle un hueco en
nuestras vidas para que pueda existir.
He representa la Madre, la tierra en la que el Yod se fecunda. Es el
periodo de formación interna, la gestación, el medio material, la
fecundidad.
En el nivel VAV, se moviliza el pensamiento con el fin de vehicular la
acción hacia el exterior y que esos impulsos se ejecuten. Es la puesta
en marcha del dispositivo que hará que esa acción pueda ser
inminente.
Vav es el Hijo, el resultado de la acción del Yod sobre el He. Es el
elemento activo y actuante. Recoge las potencialidades del Yod y el
He la crea, la convierte en actos.
En el nivel 2° HE hace que todo lo anterior se transforme en un acto,
en una anécdota, en algo concreto y palpable. Es la realización
práctica de las experiencias programadas.
El 2º He el resultado final de este ciclo de actividad da el fruto que da
a su vez el Hijo, cuya acción modifica las condiciones en que se
encontraban la cosas en estado Yod. Este 2º He se convierte pues en
un nuevo YOD potencial.
Cualquier experiencia conlleva seguir estos 4 pasos sin los cuales no
podremos obtener el resultado esperado. Cuando no observamos estas 4
fases la secuencia queda incompleta. Como hemos señalado, YHVH
representa el Ser en potencia, su autentificación, y por lo tanto su razón de
ser y de existir. Todo lo creado está sometido a la fuerza del Yod-He-Vav-
He que desarrolla la vida a todos los niveles. Si dejamos que nuestras vidas
se acompasen a este ritmo universal de 4 tiempos nuestras obras serán
sólidas, lógicas, armoniosas. En cambio el contrario, la alteración propicia
retrasos, impaciencia y falta de concreción.
Ejemplos de Yod-He-Vav-He.
Yod, (Fuego): Amanecer -- Primavera -- Infancia
He, (Agua): Mediodía -- Verano -- Adolescencia
Vav, (Aire): Atardecer – Otoño – Adulto
2º He, (Tierra): Anochecer - Invierno - Madurez
Luna Nueva a cuarto Creciente,(Yod)
Cuarto Creciente a Luna Llena,(He)
Luna Llena a Cuarto Menguante,(Vav)
Cuarto Menguante a Luna Nueva, (2º He).
Inspirar, Yod
Retener, He
Expirar, Vav
Retomar aliento, 2º He
Tensión, Yod
Carga, He
Relajación, Vav
Recomponer, 2ºHe
A la 1… Yod
A las 2… He
Y a las 3….Vav
2º He… la acción, mi padre que venía persiguiéndonos con el
tridente, o sea, bronca segura...
Cualquier empresa, situación, relación se rige por sistema, desde hacer una
receta de cocina, a la creación de una empresa o cuando iniciamos una
relación:
Enamoramiento: periodo Yod
Ensoñación, vivencias idílicas: periodo He
Afirmación del amor: vivencia Vav
Cristalización del objetivo amoroso, compromiso, me caso, me
embargo, periodo 2ºHe.
Que cada cual saque sus conclusiones. Es un ejercicio que suelo poner en
mis clases. Resulta muy útil reflexionar sobre los procesos YHVH de nuestras
vidas. Cuando las circunstancias fueron más favorables, o cuando no se
alcanzaron los objetivos propuestos,
¿Se alteró el proceso Yod-He-Vav-He? Puede ser un buen divertimento para
terminar el periodo He y adentrarnos en el Vav otoñal.
El Tetragramaton representa una unidad que se descompone en 4 letras. Se
trata de una combinación de energías que nos hablan de eternidad,
de los porqués de la existencia divina y por ende, la existencia
terrenal. YHVH se ha convertido en Yaveh, que proviene del verbo
hebreo hawáh,que representa ese “llegar a existir”, dar forma a la vida.
Aunque también se maneja otra acepción, Yaveh como “Yah” que significa:
“Yo Soy que yo seré”, y que acabó transformándose en “Yo Soy el que Soy”.
A propósito de "Yo Soy El que Soy o Yo Soy El que Seré", me agradaría que me
explicase por qué se traduce al español "Ehyeh Asher Ehyeh" como "Yo Soy El que
Soy" cuando quizás sería más diáfano y comprensible traducirlo como "Yo Soy Ese
Yo Soy". Me explico:
"Yo Soy El que Soy" pierde la Potencia, la Fuerza y la Magnitud que expresa uno
de los Nombres del Creador: No "Él", sino "Ese", designándose a Sí Mismo como
expresión Externa (Ese) de Creación Interna (Yo Soy).
Es como mirarse a un espejo y decir: "Yo Soy El", en vez de decir "Yo Soy Ese".
Quizás pudiendo parecer igual, no es lo mismo ni tiene idéntico significado. Al no
existir diferenciación entre "Ese Soy Yo" y "El Soy Yo", resulta terriblemente
confuso para el Sentimiento (de Sentir Interiormente) aún cuando el Intelecto
logre asimilar una Verdad tan Superior. Creo que resulta más fácil Sentir con el
Corazón (Comprender) y no Intelectualizar la Emoción (Entender).
La traducción correcta quizá sería en forma de palíndromo, o sea, que se pudiese
leer de izquierda a derecha y viceversa para que tuviese todo el Sentimiento
poderoso, místico y contuviese la Esencia Divina y fuese más comprensible para el
Alma Humana:
"Yo Soy –Ese- Yo Soy ----- yoS oY -esE- yoS oY"
O lo que sería igual a:
"Yo Soy (Partícula Divina) Ese (Totalidad Divina) Yo Soy (Partícula de la Totalidad)"
La Energía Pura se manifestaría al Reconocer que somos Partículas de la Divinidad,
de ahí la explicación que humildemente le comparto. El nombre del Altísimo se
mantiene secreto porque El es la Totalidad y nosotros somos Su Partícula, por
ende, una partícula puede contener muchos componentes de la Totalidad, pero no
es la Totalidad.
Lo vemos en la Ciencia y en el descubrimiento del ADN. Los porcentajes más altos
llegan al 99,9%, esto quiere decir que "Siempre" falta un 0,000000001% para
completar la Totalidad. El 99,9% es un porcentaje altísimo que indica que las
"probabilidades" son "casi" seguras, pero el "matiz" permanente es el "casi", que
no permite la Absoluta, Irrefutable y Definitiva Seguridad del 100%. Así es que
somos hijos de nuestros padres en un 99,9% y la Partícula que falta para la
Totalidad le pertenece a El que Sí Es la Totalidad.
Un dato que ilustra bien el caso que le expongo es la diferencia entre hermanos
gemelos idénticos, que, aún pareciendo completamente iguales, en realidad son
diferentes. La única posible razón para explicar tal curiosidad de la Naturaleza
Humana es la Partícula Divina, que nos hace distintos a todos, y que el ADN ha
venido a desvelar (hasta el momento) y a dar la razón a los que Creemos en un
Ser Superior o Totalidad Divina.
Sería importante que la traducción de Ehyeh Asher Ehyeh contuviese y tuviese el sentido
sagrado y místico que encierra, porque eso hace más comprensible la Esencia y el
Significado unidos a la Potencia y la Fuerza de lo Sagrado que contiene. La Divinidad nos
enseña que sólo somos Partículas Divinas que nos reintegraremos a la Totalidad Divina en
el momento de abandonar nuestros cuerpos físicos, una vez cumplidos nuestros propósitos
y pactos con Ese, que nos dotó del Libre Albedrío y nos ha permitido Creer, Crear y Criar a
Su Imagen.
El árbol de las Sefirot.
Los teorizadores de la cábala admiten el principio -irrenunciable para la
fe judía- de la trascendencia y la inmanencia de Dios, pero no creen
que sea Dios el creador inmediato del universo.
Lo ha creado por intermedio de diez emanaciones escalonadas
(sefirot), dotadas de poderes que ejercen una influencia
benéfica en la creación. La religiosidad última de la cábala
perseguía liberarse de las cadenas de este mundo mediante la ascética
y la mística.
Las buenas acciones de los judíos piadosos pueden acelerar la llegada
de la era mesiánica, cuya esperanza sobrevuela por encima de todas
las especulaciones cabalísticas.
El sistema de las Sefirot, que seguía la línea marcada por la aún más
antigua tradición de la merkavah (mística del trono de Dios), se
imaginó como una estructura de férreo carácter arquitectónico,
formada por "estaciones" diferenciadas por un nombre, por una letra
del alfabeto, por una cifra y por una densa red de correspondencias
mágicas.
Como cada Sefirot está directamente relacionado con una de
las diez esferas celestes (sistema solar), en su conjunto el
sistema constituye una descripción cosmológica.
Es también una completa síntesis de la realidad, puesto que a cada
Sefirot le corresponde una parte de lo existente, ya sea ésta de
naturaleza material, humana o incluso sobrenatural.
Por último, las Sefirot son también una descripción de Dios,
puesto que los diez "nombres" expresan otros tantos atributos
divinos. El místico que los posea por completo, alcanzará el
conocimiento de la propia esencia de Dios. Un límite teórico que
los cabalistas consideraban inalcanzable era el conocimiento del
verdadero nombre de Dios.
Conociendo su nombre propio y secreto (el En Sof , formado,
según la tradición esotérica, por unas setenta y dos letras), se entraría
en posesión de la divinidad. Para llegar a alcanzar este objetivo, la
Cábala proponía una forma de meditación basada en la
contemplación mística de las Sefirot.
A través de la realización de complicados rituales esotéricos en los que
se podían llegar a alcanzar profundos estados autohipnóticos, el
cabalista remontaba el camino de la creación partiendo del Malkuth
(mundo terrenal) y alcanzando a la postre el Keter (la Corona de Dios).
El objetivo imposible de la breve vida de Pico de la Mirandola (900
Conclusiones filosóficas, cabalísticas y teológicas, 1486) no fue otro
que el de conciliar la Cábala con el Cristianismo.
Sephiroth.
El Punto dentro del Círculo representa la operación general de
Kether y la Cruz dentro del Círculo la de Chokmah, porque en
ella están las raíces de la Sabiduría. Al usar estas figuras lineales
en la formación de Talismanes Sephiróticos, recordar que;
El Punto dentro del Círculo = Kether
La Cruz dentro del Círculo = Chokmah
El Triángulo dentro del Círculo = Binah
El Cuadrado dentro del Círculo = Chesed,
y que las demás Sephiroth deberían tener juntas en sus Talismanes las
formas dobles, triples o cuádruples de sus correspondientes figuras
lineales.
Por ejemplo, para Netzach se tendría el Heptángulo y se pondrían en el
mismo Talismán el Heptágono y las dos formas de Heptagrama,
haciendo coincidir los vórtices respectivos.
El Endecángulo se atribuye a las Qlippoth,
el Dodecángulo a las Fuerzas Zodiacales en Malkuth.
La esfera de Kether es la del Primun Mobile, Chokmah manda sobre la
Esfera del Zodíaco y Malkuth sobre la de los Elementos.
Y hay muchos otros significados ligados a las figuras linea-les además
de los dados en este libro. Dos o más figu'ras lineales diferentes
pueden ir juntas en el mismo Talismán.
El Triángulo es la única figura lineal a la que todas las superficies
pueden ser reducidas, porque todo Polígono puede ser dividido en
triángulos dibujando líneas de sus ángulos al centro; y el triángulo es
la primera y más simple de todas las figuras lineales.
Hace referencia a la Tríada operando en todas las cosas, a las Tres
Sephiroth Supremas y, en particular, a Binah, la Tercera Sephirah.
Entre los Planetas, se refiere especialmente a Saturno, y entre
los Elementos al Fuego, y como el color de Saturno es el negro
y el del Fuego el Rojo, el Triángulo negro representará a,
Saturno y el rojo al Fuego.
Los Tres Angulos también simbolizan a los tres principios
alqufniicos de la Naturaleza: Sal, Azufre y Mercurio.
El Cuadrado es una figura lineal importante, que represen-ta de forma
natural, estabilidad y equiparación. En él está implicada la idea de
superficie y de medida superficial. Hace referencia al Cuaternario en
todas las cosas, y a la Tétrada del Santo Nombre YHVH operando a
través de los cuatro elementos de Fuego, Agua, Aire y Tierra;
Corresponde a Chesed, la cuarta Sephirah, y entre los Planetas
a Júpiter.como representando a los Cuatro Elementos, alude a su
ultimación en la Forma Material.
El tentáculo puede trazarse de dos maneras: reflejado des-de cada
segundo vórtice, caso en el que es llamado Pentágono, y reflejado
desde cada tercer vértice, caso en el que es llama-do Pentagrama.*
El Pentáculo como un todo se refiere a la Quinta Sephirah: Geburah.
El Pentágono representa de forma natural el poder de la Péntada,
operando en la Naturaleza por la dispersión del Espíritu y de los cuatro
Elementos a través de él.
El Pentagrama con una única punta hacia arriba se conoce
como el "Signo del Microcosmos", y es un símbolo bueno,
representando al hombre con los brazos y piernas extendidas
adorando a su Creador, y especialmente simboliza el dominio del
Espíritu sobre los Cuatro Elementos y, consecuentemente, de la razón
sobre la materia.
Pero si esta única punta señala hacia bajo se transforma en un
símbolo muy maligno: el de la Cabeza de Cabra o Cabeza del
Demonio, el cual representa la humillación de la razón por debajo de
las ciegas fuerzas de la materia, la elevación de la anarquía por encima
del orden, y la de las fuerzas conflictivas regidas por el azar por
encima de Dios.
El Pentagrama representa la fuerza concentrada del Espíritu y de los
cuatro Elementos, gobernados por las cinco letras de Nombre del
Restaurador de todas las cosas YHSHVH, y se atribuye a Marte de
forma especial.
Muestra también a los Kerubim y a la Rueda del Espíritu.
Es un símbolo de tremenda fuerza, y de la HEH, la letra de la Gran
Madre Suprema AIMA.
El Hexángulo como símbolo completo puede trazarse de dos formas:
reflejado desde cada segundo punto, llamándose Hexágono, y
reflejado desde cada tercer punto, llamándose Hexagrama.
Como un todo, el Hexángulo está referido a la 6a Sephirah Tiphareth.
El Hexágono representa de forma natural a los poderes de la Héxada
operando en la Naturaleza, por la dispersión de los rayos de los
Planetas y de los del Zodíaco emanando del Sol. El número de grados
de un gran círculo que abarca cada uno de sus ángulos es de sesenta,
lo cual forma el aspecto de sextilo, que es poderoso para el bien.
No es, sin embargo, tan consonante a la naturaleza Solar como el
Hexagrama, y recuérdese que la terminación `Gon significa dispersión,
distribución y radiación de una fuerza cualquiera, mientras que la
terminación `Gram significa concentración. De ahí que se use `Gon
para extender y `Gram para concentrar y Sellar; y en caso de
necesidad se pueden comparar, interponer y combinar, pero es la
`Gon la que inicia el remolino.
El Hexagrama con una única punta hacia arriba es llama-do "el Signo
del Macrocosmos" o mundo mayor, porque 'sus seis ángulos
representan apropiadamente a los seis días o periodos de la Creación
evolucionados por la manifestación de lo Triuno, mientras que su
síntesis forma el séptimo día un periodo de reposo, sumarízado en el
centro hexagonal.
Representa especialmente a la fuerza concentrada de los Planetas
actuando a través de los Signos del Zodíaco, y sellan-do así la Imagen
Astral de la Naturaleza bajo la presidencia de las Sephiroth; también
representa a los 7 Palacios de la misma. Está especialmente atribuido
al Sol.
Es un símbolo de gran fuerza y poder, y los tres, Hexagrama, Cruz y
Pentagrama, constituyen una tríada de símbolos buenos y potentes
que están en armonía entre sí.
El Heptángulo, como un todo, está referido a la 7a Sephirah, Netzach.
El Heptágono representa de forma natural la dispersión de los poderes
de los siete planetas a través de la semana y a través del año. Alude al
poder del Septenario actuando a través de todas las cosas, tal como
ejemplifican los siete colores del arco iris.
El Heptagrama reflejado desde cada tercer vértice da siete triángulos
con sus ápices descansando en ellos; representa adecuadamente a la
Tríada operando en cada Planeta, y a los Planetas mismos en la
semana y en el año.
El Heptagrama es la estrella de Venus, y es especialmente consonante
con su naturaleza.
Y como el Heptagrama es la figura lineal de los Siete Planetas, Venus
es, por así decir, la Puerta de entrada a los mismos, un sín'bolo
adecuado para la Isis de la Naturaleza y para las Siete Sephiroth
inferiores de la Esposa.
El Octángulo como un todo está referido a la Octava Sephirah, Hod. El
Octángulo representa de forma natural el poder de la Ogdoada, y el
Octágono muestra el poder de la Ogdoada operando en la Naturaleza,
por la dispersión de los rayos de los Elementos en su aspecto dual,
bajo la presidencia de las 8 letras del nombre.
El Octagrama reflejado desde cada tercer vértice da ocho triángulos
con los vértices apoyados en ellos; propiamente re-presenta a la Tríada
operando en cada elemento en su forma dual, es decir, positivo o
negativo, bajo los poderes del Nombre YHVH ADONAI, o tal como se
escribe uniendo las letras, IAHDONHI.
El Octagrama reflejado desde cada cuarto vértice es la estrella de
Mercurio, y es especialmente aplicable a su naturaleza.
Es además un símbolo potente que representa la unión de las Fuerzas
Positivas y Negativas de los Elementos concentra-dos bajo la
presidencia del Nombre IAHDONHI.
Y no se olvide que ADONAI es la llave de YHVH.
El Eneángulo, como un todo, se refiere a la 9a Sephirah Yesod.
Representa de forma natural el poder de la Enéada, y el eneágono
muestra a la enéada operando en la Naturaleza por la dispersión de los
Rayos de los Siete Planetas más los de la Cabeza y la Cola del Dragón
de la Luna.
El Eneagrama reflejado desde cada tercera punta represen-ta al Triple
Ternario, operando en los 7 Planetas con las Caput y Cauda Draconis
de la Luna, y con los principios Alquímicos intercambiándose y
entremezclándose.
No es tan consonante con la Naturaleza de la Luna como lo es el
Eneagrama reflejado desde cada 5° vértice.
Este es la estrella de la Luna y es aplicable especialmente a su
naturaleza. La representa como administradora para la Tierra de las
virtudes del Sistema Solar bajo las Sephiroth.
El Eneagrama reflejado desde cada cuarto vértice se compone de tres
triángulos unidos dentro de un círculo, y alude al Triple Ternario de los
tres principios alquímicos mismos. No es tan consonante con la
naturaleza de la Luna como la forma siguiente.
El Decángulo como un todo está referido a la Décima Sephirah-
Malkuth.
El Decángulo representa de forma natural el poder de la Década, y el
Decágono muestra a la Década operando en la naturaleza por la
dispersión en ella de los rayos de las 10 Sephiroth. El número de
grados de un Gran Círculo abarcados por sus ángulos es de 36, la
mitad del aspecto astrológico del Quintilo.
El Decagrama reflejado desde cada vértice es especialmente
consonante con Malkuth, y muestra a la Tríada operando a través del
ángulo de dos Pentágonos, de los cuales está compuesto, dentro de un
círculo.
Alude a la combinación de los tres Principios Alquímicos con el Espíritu
y los Cuatro Elementos, en su forma Positiva y Negativa, bajo la
presidencia de las Diez Sephiroth mismas.
El Decagrama reflejado desde cada 5° vértice se compone de dos
Pentagramas dentro de un círculo. Muestra la operación de la Heh
duplicada del Tetragrammaton y la concentración de las fuerzas
Positiva y Negativa del Espíritu y de los Cuatro Elementos bajo la
presidencia de las potencias del Cinco de Binah; es decir, las
Revoluciones de las Fuerzas bajo Aima, la Gran Madre.
El Endecagrama, como regla general, se atribuye a las Qlippoth; sin
embargo, una de sus formas, la reflejada desde ca-da vértice,
representa la restricción de las mismas, y, por tanto, no debe en
absoluto incluirse con las demás, las cuales representan sus
operaciones en la Naturaleza. El Endecángulo representa de forma
natural la naturaleza maligna e imperfecta de la Endécada, y el
Endecágono representa la dispersión por todo el Universo de las once
maldiciones del Monte Ebal (Deut. XXVII).
(Aunque en la Biblia Inglesa son parafraseadas como 12, en la versión
hebrea lo son como once, ya que dos se unen en una.)
El Dodecángulo, como regla general, está referido al Zodíaco, y
representa de forma natural el poder de la Docena.
El Dodecágono muestra la dispersión de la influencia del Zodíaco a
través de la naturaleza; el Dodecagrama la concentración de la misma.
El número de grados del Gran Círculo abarcados por dos vértices
consecutivos es 30, lo que constituye el débil aspecto astrológico de
semisextilo, considerado como bueno en su naturaleza y operación
Como ciudad derribada y sin muro
Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda.
Proverbios 25:28
En la antigüedad se creía que el que poseyera el verdadero
nombre propio, poseía al verdadero ser del dios o del hombre
y podría forzar incluso a una deidad a que obedeciera como un
esclavo obedece a su amo.
Por eso ¿Es el verdadero nombre del dios, el que esta verdaderamente
unido inextricablemente a su poder?
Durante el Paleolítico en el transcurso de 10,000 años, el hombre vivió
sin una residencia fija, se alimentaba de la caza, sin ninguna previsión
de cara al futuro. Con la tormenta vino el viento, los truenos, el terror
y también los dioses, así era que el hombre primitivo se protegía de los
elementos, porque todo lo que no tenía explicación era atribuido a
fuerzas sobrenaturales, temía al hambre, la vida y la muerte,
únicamente creía en la brujería, claro que esto era muy bueno (para
los brujos).
Era esencialmente naturalista y como tal pintaba con perfecto
realismo. Seguramente el hombre paleolítico imaginaba que al pintar
los animales en las cavernas atrapaba su espíritu y que este tendría
que regresar por él y así poder cazarlo. El hombre en su imaginación
suponía que el espíritu del animal estaba atrapado en su mente tras
observarlo durante largos periodos (como cuando uno cierra sus ojos y
queda la imagen “guardada” en la retina) y que, al pintar esta imagen
capturada en su memoria en las paredes, lo apresaba
permanentemente. Por eso eran pintadas en rincones obscuros y
muchas veces inaccesibles.
“Fue en el verano de 1870 cuando Mary la hija de 12 años de
Marcelino de Sautuola, a quien acompañaba mientras éste realizaba
pacientes excavaciones en el suelo de la gruta de Altamira, próxima a
Santillana del Mar (Santander, España), le dijo a su padre ¡papá, toros!
Este no los podía ver dado lo bajo del techo, mientras que la niña
podía contemplar aquel techo que contenía maravillosas pinturas.” (Cf.
Juan Comas, 1962).
Como lo dijo Freud “El hombre primitivo era como un niño pequeño en
donde le es difícil distinguir entre su imaginación, la ficción y la
realidad (Cf. Tótem y Tabú)
Incapaz de diferenciar claramente entre palabras y objetos, el salvaje
imagina, por lo general, que el eslabón entre un nombre y el sujeto u
objeto denominado no es una mera asociación arbitraria e ideológica,
sino un verdadero y sustancial vínculo que une a los dos de tal modo
que la magia puede actuar sobre una persona tan fácilmente por
intermedio de su nombre como por medio de su pelo, sus uñas o
cualquiera otra parte material de su persona. De hecho, el hombre
primitivo considera su nombre propio como una parte vital de sí
mismo, y en consecuencia, lo cuida. Tenemos por ejemplo los indios
norteamericanos, que "consideran su nombre no como un mero
marbete, sino como una parte definida de su personalidad, de la
misma manera que lo son sus ojos o sus dientes y cree que le
resultará dañoso el manejo malintencionado de su nombre tan
seguramente como una herida que se le inflija en cualquier parte de su
organismo físico” … En el antiguo Egipto se suponía a el nombre
situado, en sentido casi físico, en algún sitio de su pecho, del que Isis
lo extrajo por una especie de operación quirúrgica y lo transfirió a sí
misma con todos sus poderes sobrenaturales. En Egipto, intentos
semejantes a los de Isis para apropiarse el poder de un gran dios,
apoderándose de su nombre, no fueron únicamente leyendas
referentes a los seres míticos de un pasado remoto; cada mago egipcio
aspiraba a ejercer poderes semejantes por medios similares. Así el arte
del mago consistió en obtener de los dioses una revelación de sus
nombres sagrados y no dejar sin mover una sola piedra hasta
conseguirlo. Cuando en un momento de debilidad o de olvido
comunicaba la deidad al hechicero su pasmoso secreto, la deidad no
podía hacer ya otra cosa que someterse humildemente al hombre o
pagar la penalidad de su contumacia.
Entonces habló Isis:
"Dime tu nombre, Padre divino, pues vivirá aquél a quien se le
llame por su nombre". Entonces Ra respondió: "He creado los cielos
y la tierra. He ordenado surgir las montañas. He hecho el grande y
ancho mar. He tenido como una cortina los dos horizontes. Soy quien
abre sus ojos, y hay luz, y quien los cierra, y todo es oscuridad. A mi
mandato, el Nilo se desborda, pero los dioses no saben mi nombre;
Khepera en la mañana, Ra mediodía, Tum en la tarde". Pero la
ponzoña no se le quitó; penetró aún más hondo y el gran dios no
podía andar. Entonces le dijo Isis: "No es tu nombre el que me has
dicho, ¡oh! dímelo para que la ponzoña salga, pues vivirá aquel cuyo
nombre sea pronunciado." Ya el veneno quemaba como fuego; él
estaba más ardiente que las llamas del fuego. El dios dijo: "Consiento
que Isis busque dentro de mí y que mi Nombre pase de mi
pecho al suyo." Entonces el dios se ocultó de los demás dioses y su
lugar en la barca de la eternidad quedó vacío. Así le fue quitado al
gran dios su nombre e Isis la hechicera habló: "Fluye fuera, ponzoña,
¡sal de Ra!
Soy Yo, Yo misma la que vence al veneno y lo tira al suelo; porque el
nombre del gran dios le ha sido arrebatado a él. Deja a Ra vivir y que
muera el veneno." Así habló la gran Isis, la reina de los dioses, la
que conoce a Ra y su nombre verdadero. (Frazer, 1890)
En la tradición judía el nombre de Dios no puede ser pronunciado
porque decir el nombre de alguien ya es hacerlo presente,
definirlo, de alguna manera poseerlo; y Dios no puede ser
definido ni poseído. Sin embargo, hay ejemplos, en el Midrash o en la
biblia: De acuerdo con el Midrash, ella, Lilith, creada con Adán se
rehusó a atender sus exigencias, a someterse a él y al fin huyó
de él usando el “Nombre Inefable” de Dios, o en el caso en que
Jacob, que el mismo dios le dijo que cambia su nombre de Jacob
por el de Israel (el que lucho con dios y lo venció).
24
Así se quedó Jacob solo; y luchó con él Dios hasta que rayaba el
alba. 25 Y cuando Dios vio que no podía con él, tocó en el sitio del
encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él
luchaba. 26 Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió:
No te dejaré, si no me bendices. 27 Y Dios le dijo: ¿Cuál es tu nombre?
Y él respondió: Jacob. 28 Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre
Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y
has vencido. 29 entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu
nombre. Y Dios respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y
lo bendijo allí. 30 Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel;
porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma. (Genesis 32:
22-30)
Pero la prohibición de decir el nombre verdadero de dios viene
directamente de la mitología egipcia como vimos más arriba, y no
debemos de olvidar que los hebreos fueron sometidos por los egipcios
por cientos de años aproximadamente más de 300 años, y de ellos
tomaron infinidad de costumbres y las incorporaron a su religión, así
en la biblia se prohíbe de acuerdo con éxodo 20:7 en el decálogo de
Dios, en el tercer mandamiento, los juramentos falsos y hasta la
pronunciación del nombre divino en ocasiones que no sean de positiva
importancia y solemnidad. Y si analizamos en la Tora no hay un
nombre dado, solo son deducciones de él.
Por ejemplo, el acrónimo YHVH representan formas del verbo ser y
quiere decir algo así como "Él quien será, es y fue". En el relato bíblico,
Dios descendió al monte Sinaí para hablar a los israelitas en éxodo
3:13 “Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y
les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos
me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé? Y
respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY (YHWH) Y dijo: Así
dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros. Además,
dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios de
vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob,
me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se
me recordará por todos los siglos”.
"Anochi Hashem Elokecha" ("Yo soy Dios tu Señor").
(Anochi- "yo"), que une los reinos de manifestación cabalística
separados de la espiritualidad
(Hashem- El nombre del Tetragrámaton de la emanación
trascendente Infinita) y la fiscalidad (Elokecha-El nombre de Dios
en relación con la fuerza vital inmanente finita de la Creación). Antes
de que se diera la Torá, los objetos físicos no podían santificarse.
Las cuatro letras del vocablo, leídas de derecha a izquierda, son Yód (
)י, He ( )ה, Waw ( )וy He ( )ה
Este acrónimo se escribía con cuatro consonantes YHVH (en
caracteres hebreos es )יהוה, las cuales se pronunciaban algo así como
"Yavé" y aparece escrito en letras latinas como: "Yahveh", "Yave" y
"Yahwéh". El Tetragrámaton es un término que hace referencia a la
palabra hebrea de cuatro letras יהוה, transliterada como YHWH o
YHVH, que la Biblia hebrea emplea como nombre propio del Dios único
de judíos, samaritanos y cristianos.
Por ese motivo muchos cabalistas han afirmado que todas las letras de
la Torá se derivan del tetragrama (el Santo Nombre YHVH operando
a través de los cuatro elementos de Fuego, Agua, Aire y Tierra;
Corresponde a Chesed, la cuarta Sephirah, y entre los Planetas a
Júpiter, representando a los Cuatro Elementos, aludiendo a su
ultimación en la Forma Material) El deletreo de YHVH, para reconciliar
las aguas superiores con las inferiores, la Hé superior con la inferior; la
inserción de la Vav entre ellas armoniza los dos lados. La creación se
ve como Yesh me-Ayin desde "abajo" y Ayin me-Yesh desde "arriba".
Esto se explica en el pensamiento jasídico para describir a Atzmus
(Atzmus / Atzmut (hebreo: ? עממות, de Etzem )ע עsignifica
"esencia" y es el término descriptivo de la esencia divina citado en
la Cábala).
Los mandamientos de la observancia judía.
Dios (en esencia) es inaccesible. A lo máximo que podemos pretender
conocer del Eterno, es a Sus acciones.
Existen diversos grados de conocimiento de las manifestaciones
divinas, uno de estos peldaños es el del ruaj (el alma emocional).
Hakódesh (de santidad). En el Tanaj (viejo testamento), aparece unas
20 veces el término espíritu de Hashem y otras tantas veces
encontramos espíritu de Elohim (sea este Dios, o dioses y esto sólo en
boca de reyes paganos en Daniel capítulos 4 y 5, pues, obviamente,
ellos creían en la existencia de múltiples dioses). El Nombre plural de
Elohim a este universo espaciotemporal limitado. Malkuth Elohim (un
nombre de Dios, que significa “Dioses”).
Es recién en la época talmúdica que se prefirió utilizar la expresión
Ruah Hakódesh (espíritu de santidad, generalmente mal traducido
como "espíritu santo" (notemos las minúsculas)), en lugar de ruah
Adonai o ruah Elokim, como forma de prevenir que no se utilizara
en vano alguna de las siete denominaciones de Dios sobre las que
recae esa prohibición.
Como fácilmente podemos advertir, el ruah Hakódesh no es una
"persona", ni una encarnación, ni siquiera es un ente en particular, ni
un "espíritu viviente" en sí mismo, mucho menos es Dios o una "parte"
de Él.
Por lo tanto, el espíritu de santidad no es otra cosa que un estado
particular de percepción de las manifestaciones de Dios en la
Realidad. Es un grado intermedio, bastante escaso comparado con
el alcanzado por el más grande de todos los profetas, Moché Rabeinu.
Pero, mientras tanto, esa capacidad permanece
adormecida, potencial, sin que la podamos aprovechar.
¿Qué es entonces? Dios (en esencia) es inaccesible. A lo máximo
que podemos pretender conocer del Eterno, es a Sus acciones. Existen
diversos grados de conocimiento de las manifestaciones divinas, uno
de estos peldaños es el del Ruah Hakódesh.
Un nombre de Dios, afirmando la identidad de Kether.
La Cábala, el cuarto nivel de la exégesis judía de Pardes (el edén) ,
relacionada con la Sephiroth sabiduría (Chokmah-Wisdom)
Chokmâh, Jojmá (חכמה, ָחְכָמה, ḥoḵmah, khok-maw') es la
palabra hebrea bíblica traducida como "sabiduría" en las versiones de
la Biblia (LXX: σοφία sophia, Vulgata: sapientia).
La sabiduría es uno de los atributos más difíciles de conseguir. Se dice
que quien consigue acceder a ella tiene el camino abierto para ingresar
en Keter. La Jojmá (sabiduría) es muy difícil de definir, porque es
la energía más elevada dentro del Árbol de la Vida. Las energías
de Keter son derivadas de nuestra capacidad de desarrollo de la Jojmá.
En primer lugar, debemos advertir que la Jojmá es la primera
dimensión que crea el aspecto masculino de la existencia. Es la
dimensión que tiene una acumulación muy grande de energía para
“entregar”. El sabio, por lo tanto, no es quien acumula de modo
egoísta, sino quien “entrega”. Es la segunda Sephiroth del árbol de la
vida de la cábala, está situada en lo alto de la columna derecha. Se le
asocia con el comienzo del pensamiento. Con la idea general de
realizar la voluntad del hombre.
Coro Angelical de Netzah AleluYah.
Alabado sea el Señor YHVH Un susurro de alas YHVH
Otz Chaim, el Arbol de la Vida.
Es un jeroglífico, un símbolo compuesto, que tiene por objeto
representar al Cosmos en su integridad y, a la vez, el alma del
ser humano en relación con aquel. Cuando más estudiamos el
jeroglífico, tanto más nos damos cuenta de que constituye una
representación perfectamente adecuada del Arbol y que lo podemos
utilizar como el ingeniero o el matemático emplean la regla de calcular
para investigar y calcular todas las complicaciones de la existencia
tanto visible como invisible, así como la Naturaleza externa y las
profundidades del alma.
En el diagrama que damos al final se ve que es una
combinación de diez círculos arreglados en determinada
manera y vinculados entre sí por ciertas líneas. Estos círculos
son los Diez Sephiroth Sagrados y las líneas que los conectan
entre si representan los Senderos cuyo número es el de 22.
Cada Sephirah (Sephirah, singular de Sephiroth) es una fase de la
evolución y en el lenguaje de los rabbis se los denomina las Diez
Emanaciones Sagradas. Los Senderos que se encuentran entre ellos
son fases de la conciencia subjetiva, las Sendas o Gradas (del latín
Gradus, Escalón) por las que pasa el alma en su realización del
Cosmos. Los Sephiroth son objetivos; los Senderos son subjetivos.
Recordaremos nuevamente que no estamos exponiendo la Cábala
tradicional de los rabbis, como una curiosidad histórica, sino que
exponemos la estructura que generaciones de estudiantes, iniciados
todos ellos, y algunos adeptos o Maestros, han ido edificando
paulatinamente, convirtiendo el Arbol de la Vida en el instrumento de
su desenvolvimiento espiritual o de su trabajo mágico.
El Árbol Cabalístico puede contemplarse como el macrocosmos, desde
fuera, o como el microcosmos, desde dentro.
El alma humana se proyecta dentro y puede proyectarse hacia fuera.
Es por ello por lo que, visto de frente, la disposición de la Columna de
la derecha soportará a Jojma, Jesed y Netzaj; y la de la Izquierda
a Binah, Gueburah y Yod, pero si se visualiza desde el interior, la de la
Derecha se convertirá en Izquierda o viceversa, entendiendo que las
experiencias dentro y fuera acaban por fusionarse en una sola
manifestación, la del Pilar del centro y equilibrio, desde donde
parte Kether, baja por Tiphereth, Yesod hasta llegar
a Malkuth.
La disposición de los Sephiroth en 3 Columnas, los extremos
FUERZAS DE EQUILIBRIO: Cada Sephiro está dotada de ciertas
características que nos afectan aquí, en MALKUT, EL PLANO
FISICO. Para ilustrar esto fijémonos en JESED y GEBURAH:
JESED representa energía constructiva, son las fuerzas que se
describen en la palabra "MISERICORDIA", en su más vasto
sentido; GEBURAH, su opuesto en el diagrama, es el símbolo de la
energía destructiva: JESED y GEBURAH simbolizan MISERICORDIA y
JUSTICIA, lo cual se equilibra por el PERFECTO EQUILIBRIO Y
BELLEZA DE LA SEPHIRO TIFERET que significa: AMOR Y BELLEZA.
Esto mismo se aplica a las demás SEFIROT: BINAH y JOJMA, NETZAJ y
YOD (Inteligencia, Sabiduría, Gloria y Esplendor).
Las fuerzas opuestas de las Esferas del Pilar Medio. De esto se deduce
que el hombre ha de equilibrar su personalidad, antes de que pueda
equilibrar sus fuerzas internas, contrarrestando cualquiera de los
rasgos indeseables con sus influencias opuestas. El AIN SOPH es lo
que precede a KETER O sea LA DIVINA CORONA DEL OMNIPOTENTE.
Y significa: "EL INFINITO DESCONOCIDO".
JOJMA y BINAH: La Sefira JOJMA significa "Sabiduría". Es el punto
superior del pilar positivo y simboliza el poder de KETER en acción
dinámica, estimulando y energizando a la SEFIRA BINAH: que significa
"ENTENDIMIENTO". Es el receptáculo del poder que fluye de JOJMA y
es asimismo denominada "LA GRAN MADRE". A veces suelen
determinados cabalistas llamar a JOJMA "EL PADRE SUPREMO", con lo
que ambos adquieren un significado simbólico claramente diferenciado.
JOJMA y BINAH son a la vez fuerza y forma.
JESED y GEBURA. La SEFIRA JESED significa MISERICORDIA, o
Compasión, y se relaciona con las fuerzas constructoras. GEBURA
significa RIGIDEZ en la aplicación de la JUSTICIA. Es la fuerza
correctiva en un sentido más amplio. Por lo cual cabe la idea de
equilibrio, ya que sin éste se favorecería la Confusión.
Los planetas Júpiter y Marte son asignados a JESED y GEBURA,
respectivamente. La asociación de Marte a las fuerzas agresivas es
natural, ya que expresa la energía violenta y disciplinaria de esta
SEFIRA, mientras que Júpiter se asocia al paternalismo que se opone a
Marte, la de JESED.
TIPHERET. Esta Sefira equilibra las fuerzas de, JESED y
GEBURA. Es la esfera central del Árbol de Vida y se relaciona
con la belleza, la Armonía y el perfecto equilibrio. Posee, en
forma equilibrada, la benevolencia de JESED y GEBURA. Su
planeta es el Sol que alimenta o destruye con su calor.
NETZAJ y YOD: La Sefira NETZAJ significa "Victoria", y YOD "Gloria". Si
YOD es la esfera del intelecto, NETZAJ es la de las emociones. Por
ello Yod gobierna la mística ritual y ceremonial, mientras que
NETZAJ concierne más bien a los contactos con elementales y
entes naturales. Netzaj se relaciona asimismo con las pasiones y los
sentidos, y su planeta es Venus, símbolo de amor y de naturaleza: es
todo lo que en la personalidad es espontáneo e instintivo. Su
experiencia espiritual es la Visión de la Belleza triunfante y del amor, la
de la Gracia, la del Rigor y la del Equilibrio, nos transmite la idea de la
necesidad de comprender Etz Hayim desde la separación de sus
esencias primordiales en el Mundo de la Emanación o Atzilluth, para
derramarse hacia abajo, al Mundo de la Creación o Beriyah, volcándose
al Mundo de Formación o Yetzirah, para terminar en el Mundo de
Acción o Assiah, tratando de asimilar cada una de las experiencias que
nos proponen cada uno de los Sephiroth, se centra en las emanaciones
esotéricas supremos, definiéndolas a través de antropomorfismos y
metáforas. La cuarta opción fue la de la cábala, donde al Cosmos
universal del Maase Bereshit se le atribuyeron las características
antropomórficas del texto de la Tora.
La Merkabá (del profeta Ezekiel: De un vehículo de cuatro ruedas,
conducido por cuatro querubines, cada uno de los cuales tenía cuatro
alas, y las cuatro caras de un hombre, un león, un buey, y un águila)
literal se encuentra dentro del universo de Briá (el primer universo de
la fragmentación, El Nombre plural de Elohim a este universo
espaciotemporal limitado), y este Trono Divino es un nivel
inferior al Dios/Infinito (Ein Sof). Debido a que era infinito, Ein Sof
también era sin forma y sin propósito, existía como energía pura. Por
lo tanto, Ein Sof resolvió crear algo con forma y propósito:
Los seres humanos. Luria teorizó que debido a que la energía de Ein
Sof había llenado todo el universo antes de la creación de los seres
humanos, la primera acción de Ein Sof debía ser tzimtzum, que
significa "retirada". Para hacer espacio para la creación, Ein Sof
tuvo que crear primero un vacío dentro de sí mismo, un espacio en el
que hacer yesh (algo) desde ayin (nada). La yesh de Ein Sof era Adam
Kadmon, o "Adán primordial".
Adam Kadmon servía de plantilla mística para la raza humana y era
completamente diferente de Adán de Adán y Eva.
Luria describió la creación de Adán como el nacimiento de los Sefirot y
las letras del alfabeto hebreo: las luces que brillaron de los ojos y
la boca de Adam Kadmon fueron las diez Sephiroth y las
veintidós letras sagradas. Aunque se convertirían en la base de
toda la creación, los Sephiroth y las letras sagradas comenzaron como
simplemente luz y energía. En los albores de la creación, Adam
Kadmon, como Ein Sof, surgió como energía sin forma. Adán fue el
modelo para el alma humana, pero como todo en el universo, él
permaneció como parte de Ein Sof. Debido a que los seres humanos
surgieron en la imagen de Adam Kadmon, Luria teorizó que los seres
humanos también contenían Ein Sof. Hasta el día de hoy, los cabalistas
creen que cada ser humano tiene el poder de afectar
a Ein Sof, para determinar el lugar de Dios en el mundo (Vital, 2008).
Estos conjuntos no son conjuntos infinitos en el sentido de Cantor,
teniendo números como elementos, porque en los conjuntos
matemáticos, la numeración comienza en un origen de espacio-tiempo.
Por otro lado, en estos conjuntos infinitos no existe un elemento inicial,
sus elementos están ordenados y son al mismo tiempo co-eternos
dentro del mismo Infinito. Cuando esas esencias (conjuntos) infinitos
dentro del Ein Sof pasan al limitado universo espacio-temporal
volviéndose limitados, entonces los llamamos "Dimensiones"
(Sefirot), pero cuando esas esencias no tienen límite porque están en
la interioridad del Ein Sof, ellos son solo "Luces" "(Orot). Los
cabalistas fueron capaces de alcanzar las raíces de la raíz. La
raíz es el Infinito, pero dicho Infinito está dividido a su vez por
energías infinitas que tienen diferencias esenciales.
¿Ein Sof en el mismo Nombre del Mensajero?
Es decir, que el Nombre del Dios de la Merkabá En realidad es una
fórmula de la secuencia de las auto-contracciones finitas de la Ein Sof
en el mismo Nombre del Mensajero.
Si la primera letra que llegó a la existencia, Alef, dio paso al desarrollo
de las otras letras, podemos decir que toda la extensión escrita de la
Torá es, en realidad, el desarrollo a partir del nombre divino.
De los diversos nombres de Dios: Se estudia el nombre de Dios de
doce letras y se estudia el nombre de las 72 combinaciones. Cada
nombre de Dios refleja la función del Ein Sof dentro de cada una
de sus manifestaciones, ya que en esencia no existe nombre posible
para distinguirlo. Los nombres de todas las cosas manifestadas son
fragmentos del nombre de Dios.
Dios se encuentra oculto para sus propios fragmentos (porque
los fragmentos del Ein Sof, para existir, necesitan ocultar la esencia del
Ein Sof dentro de ellos mismos), pero no se encuentra oculto dentro de
su ocultamiento para sí mismo. En su esencia, el Ein Sof está
completamente revelado para sí mismo dentro de su ocultamiento. El
ocultamiento no puede ser revelado para sus fragmentos revelados y,
por tanto, se encuentra oculto para nosotros, sus fragmentos.
Únicamente se puede revelar aquello que el vacío puede soportar.
Debemos saber que el vacío es el gran recipiente de todas sus
manifestaciones finitas, siendo el mismo vacío finito. No puede existir
un mayor recipiente que aquel que el vacío ha creado o puede crear. Si
dentro de este vacío se aplica una energía infinita, el vacío
desaparecerá automáticamente. Toda la potencia del Ein Sof debe
tener en cuenta la capacidad máxima de recepción del vacío.
En la terminología jasídica, los reinos separados de la fisicalidad y la
espiritualidad están unidos a través de su fuente superior en la esencia
Divina.
Los cabalistas podían comprender en forma antropomórfica el Maase
Merkabá, pero llevaban sus características al Adam Kadmon, mientras
que los filósofos judíos anulaban las características antropomórficas a
través del proceso de simbolización. Si la tarea de Maimónides fue la
de demostrar que todos los términos antropomórficos de toda la Biblia
hebrea eran imágenes para que la mente humana comprendiera a
Dios, para los cabalistas, las características antropomórficas divinas
eran las raíces de las almas (o de todas las energías del universo)
derivadas del Adam Kadmon.
Cuentan los Sabios en el Talmud (Jaguigá 14b) que varios tanaítas
(Sabios de la Mishná) Maase Azzay, Ben Zoma, Elisha Ben Abuya y
Rabí Akiva. Intentaron comprender los secretos de la MERKABÁ
(Carroza Divina, Jaguigá 14b:2-4) y el Pardes 14b:8 § Los Sabios
enseñaron: Cuatro entraron al huerto [ Pardes], es decir, se ocuparon
de los secretos más elevados de la Torá, y son los siguientes: Ben
Azzai; y ben Zoma Aḥer, el otro un nombre para Elisha ben Avuya; y el
rabino Akiva. El rabino Akiva, el mayor entre ellos, les dijo: Cuando
llegues a los mundos superiores, llegues a piedras de mármol puro, no
digas: agua, agua, aunque parezcan agua, porque se dice: "Él el que
habla mentira no se establecerá ante mis ojos” (Salmos 101: 7)
14b:9 La Gemara procede a relatar lo que les sucedió a cada uno de
ellos: Ben Azzai vislumbró la Presencia Divina y murió. Y con respecto
a él, el versículo dice: "Preciosa a los ojos del Señor es la muerte de
sus piadosos" (Salmos 116:15). Ben Zoma vislumbró la Divina
Presencia y resultó herido, es decir, perdió la razón. Y con respecto a
él, el versículo dice: “¿Has encontrado miel? Come tanto como sea
suficiente para ti, para que no te llenes y vomites ” (Proverbios 25:16).
Después cortó los brotes de los retoños. En otras palabras, se convirtió
en un hereje. El rabino Akiva salió a salvo. Solamente Rabi Akiva logró
entender los secretos sin ser dañado. ¿Cómo lo logró?