Investigación
Tema: Horno solar
Nombre: Jean Pierre Franco
Curso: 10mo “C”
Horno solar: funcionamiento, usos y
aplicaciones
Un horno solar es un sistema óptico para proporcionar radiación solar
concentrada. La técnica del horno solar se basa en reflejar la radiación
solar de una superficie y concentrarla toda en un único punto.
Algunas centrales de energía solar térmica utilizan esta técnica para
calentar el fluido de trabajo que utilizan para generar electricidad.
Esta técnica presenta ventajas y desventajas. En primer lugar, es
una fuente de energía renovable. Sin embargo, su dependencia de un clima
soleado es un factor limitante. A pesar de ello, se podría combinar con
sistemas de almacenamiento de energía térmica.
¿Cómo funciona un horno solar?
Un horno solar funciona mediante el uso de un espejo hueco o en forma
parabólica para concentrar la luz incidente de los rayos solares en un punto
focal.
La superficie reflectante de este concentrador puede ser de un a cien
metros cuadrados. Si se requieren áreas más grandes, generalmente se
usa un campo de helióstatos, en el que varios espejos planos asignan la luz
a un solo punto.
Los componentes reflectantes deben cumplir con ciertos criterios
cualitativos. Por lo tanto, es importante que la reflectividad sea lo más alta
posible.
La condición previa para una concentración efectiva es la luz solar directa
dirigida. Por lo tanto, las condiciones climáticas en la ubicación de un
horno solar juegan un papel fundamental. Además, las longitudes de onda
a reflejar también son un criterio importante.
Concentrador solar
Para garantizar una iluminación óptima del concentrador, es necesario
seguir continuamente el helióstato al sol. Esto se puede conseguir de dos
formas: o bien mediante un software que calcula la posición del Sol o
utilizando un sensor de radiación solar.
Para un horno solar con un concentrador, existen tres tipos:
Concentrador de seguimiento directo.
Estacionario en el eje concentrador con heliostato rastreado.
Estacionario fuera del eje concentrador con heliostato rastreado.
Para concentradores más grandes, estos se componen de espejos planos
individuales. También se pueden presentar en una disposición de Fresnel,
de espejos de enfoque individuales.
¿Para qué sirve un horno solar?
Los hornos solares concentran la radiación solar en un punto focal con el
objetivo de alcanzar temperaturas muy altas. En algunos diseños, se
pueden llegar a generar temperaturas de alrededor de 4.000 °C. A
continuación se muestran algunos ejemplos de uso de diferentes tipos de
horno solar:
Generación de electricidad: el horno concentra toda la energía solar
en un punto para suministrar energía térmica a las centrales
termosolares. Estas centrales eléctricas trabajan con temperaturas
entre 300 y 1000 grados Celsius. El funcionamiento de estas
instalaciones se basa en la transformación de energía térmica en
electricidad.
Provocar reacciones químicas endotérmicas. Por ejemplo, la
producción de hidrógeno a partir de la rotura de moléculas de metano.
Para calentar un material. Los hornos solares se utilizan para probar
la resistencia de algunos materiales que serán usados en fuentes
extremas de calor, como por ejemplo en reactores nucleares.
A temperaturas muy elevadas es posible producir nanomateriales por
sublimación inducida solar y enfriamiento controlado.
Los hornos solares podrían ser una opción para usarlos en el espacio
para proporcionar energía.
Fuente de calor de motores Stirling: es una forma de convertir de
forma directa la energía solar en energía mecánica.
Cocción de alimentos. A una escala más pequeña, se pueden usar
hornos solares en sustitución de los hornos convencionales.
Experimentos de envejecimiento de plásticos o pinturas.
Materiales para la construcción de un horno solar
Los materiales indispensables para la construcción de un horno solar
son:
- Para la estructura:
Los materiales utilizados para que la caja posea y mantenga su forma
pueden ser muy variados: cartón, madera, madera contrachapada,
bambú, metal, cemento, ladrillos, piedras, cristal, fibra de vidrio, cañas
tejidas, plástico, papel maché, arcilla, tierra pisada, corteza de árbol,
etc.
Pueden utilizarse dos cajas de cartón de tamaño diferente -para
introducirle el material aislante en medio- que pueden conseguirse en
algún establecimiento, a condición de que no hayan contenidos tóxicos.
Para conseguir una mayor temperatura en el interior de la caja, los
laterales interiores de la misma se forran con papel de aluminio u otro
material reflectante, y en el exterior se pueden disponer unas láminas
reflectoras para hacer rebotar luz adicional dentro de la caja solar. Éstas
se pueden aprovechar como tapa de la cocina cuando no se utiliza.
- Aislantes:
Los muros y la parte inferior de la caja deben tener un alto valor de
aislamiento para conseguir que se alcancen temperaturas
suficientemente altas para cocinar. Se consideran buenos aislantes:
hojas de aluminio, plumas, celulosa, lana, paja e incluso periódicos
arrugados.
Es importante que los materiales aislantes rodeen el interior de la
cavidad en la que se cocina por todos los lados excepto por el lado
acristalado (de recepción de la radiación solar).
- Material transparente:
Serviría cualquier material transparente que permita la entrada de la
radiación solar en la caja y encaje en la cara superior del horno solar.
Generalmente se utiliza cristal o plástico transparente, sólido o flexible.
Además de las cajas, el aislante y el cristal, también hará falta: cola de
carpintero, un cutter, unos alicates y un trozo de alambre.
Un tamaño habitual es de 50 cm de ancho, por 50 de fondo y unos 35
cm de alto, pero estas medidas variarán según el tamaño de las ollas o
recipientes que se vayan a utilizar. Si se pretende cocinar varios platos a
la vez, deberá tenerse en cuenta, pero no es aconsejable hacer el horno
muy alto porque se producirían sombras que disminuyen su efectividad.
¿Cuánto cuesta hacer un horno solar?
La inversión para construir un horno solar , que tiene 20 años de
vida útil, es de 30 dólares. El equipamiento consta de dos cajas: una de
madera y otra, interna, con láminas de metal y reflectores que ayudan a
distribuir la energía del sol.
Para q un horno solar funcione tenemos q tener en cuenta el efecto
invernadero que ayuda a que el calor se conserve pero, ¿Qué es el efecto
invernadero?
¿Qué es el efecto invernadero?
El efecto invernadero es un proceso que ocurre cuando la energía de la
estrella anfitriona de un planeta atraviesa su atmósfera y calienta la
superficie del planeta, pero los gases de efecto invernadero en la atmósfera
evitan que parte del calor regrese directamente al espacio, lo que resulta en
un planeta más cálido. El efecto invernadero natural de la Tierra evita que el
planeta tenga la temperatura bajo cero que tendría si no hubiera gases de
efecto invernadero. Además, los aumentos de gases de efecto
invernadero causados por el hombre atrapan mayores cantidades de calor, lo
que hace que la Tierra se caliente con el tiempo.
Cómo construir un horno solar de manera sencilla
Si vives en una región donde dispones de muchas horas de sol, es el
momento de construir un horno solar. Su construcción es muy sencilla y es
una herramienta perfecta para las escapadas rurales o en zonas donde la
electricidad no llega. ¡Vamos a construirlo!
Tipos de hornos solares
Existen diferentes tipos de hornos solares divididos en 2 familias:
Horno solar de caja
Una caja aislada térmicamente, en la que captura la radiación solar y permite
calentar el interior de la caja. Como los materiales utilizados son de baja
conducción, no existen riesgos de incendios, quemaduras ni se consiguen
temperaturas tan altas que puedan quemar los alimentos.
Horno solar de concentración
La técnica con este horno solar consiste en concentrar la radiación
solar de una superficie en un único punto. Suele ser por ejemplo una antena
parabólica que actúa como reflector. Justo en el punto donde se concentra la
radiación se dispone la olla o el alimento a cocinar, donde se alcanzan
grandes temperaturas y donde se pueden freír alimentos o hervir líquidos. En
el horno por concentración, al alcanzarse grandes temperaturas, es necesario
controlar el proceso de calentamiento y protegerse de posibles quemaduras.
Dentro de estas 2 familias existen muchísimos tipos y variables, y todo
depende del ingenio en la fabricación, los materiales que se dispongan y
la imaginación. En nuestro caso, os vamos a enseñar a hacer uno con cajas
de cartón. No es tan duradero como si utilizásemos otros materiales pero sí
que es muy práctico. Pero tú, mientras tengas la idea de cómo hacerlo, lo
puedes construir con madera u otros elementos.
Construcción paso a paso de un horno solar
Paso 1: búsqueda de materiales a usar
1. Dos cajas (una más grande que otra para que la pequeña se pueda
introducir dentro de la grande).
2. Tijeras
3. Cola o pegamento
4. Papel de aluminio
5. Material aislante (papel arrugado, bolas de poliespán, lana, algodón,
papel higiénico, periódicos, etc.)
6. Plástico transparente y resistente o cristal
Paso 2: La estructura de cajas de cartón
Como ya hemos dicho, se puede utilizar madera, que es más resistente,
pero requiere mayores trabajos de carpintería. Con cualquiera de las dos
formas se procede a crear la estructura del horno solar. Medimos el
perímetro de la caja pequeña, que será el hueco que con las tijeras tenemos
que crear en la caja grande. La abertura la haremos en la base de la caja
grande, es decir, con las solapas apoyadas en el suelo, e introduciremos la
caja pequeña dejando las solapas hacia arriba (que más tarde serán la unión
de la caja pequeña con la grande, ya veréis).
Paso 3: forrar las cajas del horno solar con papel de aluminio
Tal cuál tenemos las cajas ahora mismo tendremos que forrar con papel de
aluminio tanto la caja pequeña en su interior como las solapas. En el caso
de la caja exterior también forraremos las paredes del interior, incluido el
fondo (donde hemos hecho la abertura, el borde que queda). Lo puedes hacer
con pegamento, evitando en la medida de lo posible que se formen arrugas o
haya alguna rotura. En cuyo caso lo podemos parchear colocando una nueva
tira de papel de aluminio.
Paso 4: rellenar el hueco existente entre las cajas
Como podéis ver, ha quedado un hueco entre la caja pequeña y la grande,
que tendremos que rellenar con el material aislante. Puede ser cualquiera de
los que os hemos puesto en la lista, o si pensáis otro que también puede
servir de aislante perfecto. El paso será cubrir todo el hueco. No es necesario
comprimir el material aislante, porque el espacio libre de aire también actúa
de aislante. Las solapas de la caja grande, que forman la base del horno
solar, se cierran, se pegan y se precintan, y las solapas de la caja pequeña se
unen con pegamento a la base de la caja grande, por lo que ya tenemos las
dos cajas unidas y con material aislante entre ellas.
Paso 5: la tapa del horno solar
Tal y como tenemos ahora mismo el horno solar faltaría la tapa para cubrir
la caja. Necesitamos o bien cristal o bien plástico. En este último caso
necesitamos un plástico transparente y de gran resistencia, porque ya
sabemos que un plástico ante el sol se deforma con facilidad, en cuyo caso
tendremos que sustituirlo por otro.
Para hacer la tapa del horno solar necesitamos una rectángulo de cartón, de
la misma naturaleza que el de las cajas. Realizaremos una obertura del
tamaño del cristal (tiene que ser como mínimo del mismo tamaño que la caja
pequeña) y lo uniremos al cartón mediante cinta adhesiva. Después midiendo
el tamaño de la caja grande, sobre la tira de cartón se crean los bordes a
modo de tapadera, tal cuál podéis ver en la foto de abajo.