LAS VIRTUDES DE LA
VIRGEN MARÍA
LAS VIRTUDES DE MARÍA
• A continuación se muestran algunas de las tantas virtudes que tuvo la madre Maria fiel servidora de
Dios quien siempre supo hacer lo que este le ordenaba, siempre se resigno a sus decisiones aunque
estas fuesen como fuesen.
• Entre estas virtudes se encuentran:
LA HUMILDAD
• Nuestra Madre fue siempre una mujer humilde,
alguien que siempre adoró la grandeza del
padre, nunca se quejó.
• La humildad es para el Consagrado la base de
todo lo que Dios tiene planeado hacer en su
vida. María se identifica plenamente con su Hijo
en la humildad de su Corazón.
• La humildad es la virtud que agrada
inmensamente a Dios; por ella reconocemos la
infinita grandeza del Señor y lo reconocemos
digno de toda alabanza.
FE, ESPERANZA Y CARIDAD
• Son las más ejemplares virtudes que tuvo nuestra Madre
Maria, ella aceptó todo lo que Dios le impuso sin dudar en
ningún momento, nunca exigió a Dios alguna prueba para
justificar su fé, fue fiel devota hasta el día de su muerte.
• Para los Consagrados estas deben de ser las principales
virtudes, las que todos debemos de tener, ya que si no las
aplicamos a nuestras vidas no podremos aplicar las demás
porque no creeremos en Dios que es el propulsor de todas
las virtudes.
LA OBEDIENCIA
• Nuestra madre fue obediente a todos los mandatos de Dios, cuidó de su hijo hasta el día de la muerte
inculcándole la mejor educación y forma de vida posible cumpliendo así con la voluntad de Dios quien le
encomendó esta ardua tarea.
• El Consagrado acepta el aprendizaje de la obediencia por el camino de la Cruz como Nuestro Señor
obedecerá al Padre hasta sus últimos momentos, con el gozo de ese amor que implica darlo todo por
Dios en la humildad del corazón.
• La obediencia será la gran manifestación de fidelidad a la Alianza. Es la generosa entrega de nuestra
voluntad al servicio de la Voluntad de Dios.
RESPETO
• Maria mostró respeto al Padre
durante toda su vida incluso antes de
recibir la gracia de llevar su hijo en su
vientre, siempre respetó a Dios, no
por miedo sino por fé, un respeto
que manifestó obedeciendo todos
sus mandatos sin nunca dudar en
cumplirlos.
• Los Consagrados deben ser personas
respetuosas que amen y acepten a
todos con sus defectos y que sepan
tener control de sus acciones tanto
para los humano como para Dios.
LA POBREZA
• Nunca se apegó a nada material siempre estuvo
lista para recibir lo poco o lo mucho que Dios le
ofreciera, nunca se quejó de su vida de pobreza y
fue obediente en todo momento.
• Los Consagrados han de llevar una vida de pobreza
y entrega a la que deben estar listos para soportar,
ya que la vida de entrega no nos ofrece riquezas
sino pobreza a la que debemos estar listos a
soportar.
LA GENEROSIDAD
• No dudó en ningún momento en entregar a su hijo, le dolió
hacerlo como toda madre a su hijo pero no titubeo al
aceptar esto, esto demuestra una vez más la fé y el amor
que le profesaba a su Señor.
• Los Consagrados deben ser personas generosas y orgullosas
de su Dios, que nunca duden en ayudar si se les ofrece la
oportunidad y tienen los medios para ayudar, ya que
debemos recordar que Dios dice que lo que hagamos por
sus hijos se lo estamos haciendo a él.
EL ABANDONO
• Así como nuestra Madre abandonó todo por seguir a
Dios, su pueblo, su familia, sus amigos así debemos de
ser nosotros. La Consagración exigirá un abandono total
en las manos de María como el niño se abandona en los
brazos de su madre y como Jesús vivió en los brazos de
María.
• Ese es el modo de abandono que debemos tener:
dejarnos llevar por María, dejarnos tomar por nuestra
Madre, dejarnos amar por Ella, sin angustias, ni
pretextos.