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Leyes Resi

La Ley 26.529 establece los derechos del paciente en su relación con profesionales e instituciones de salud en Argentina, incluyendo el derecho a asistencia, trato digno, intimidad, confidencialidad, autonomía de la voluntad e información sanitaria. También regula el consentimiento informado y la historia clínica, asegurando que los pacientes tengan control sobre su información y decisiones médicas. La ley busca garantizar la dignidad y los derechos de los pacientes en el ámbito de la salud.
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Leyes Resi

La Ley 26.529 establece los derechos del paciente en su relación con profesionales e instituciones de salud en Argentina, incluyendo el derecho a asistencia, trato digno, intimidad, confidencialidad, autonomía de la voluntad e información sanitaria. También regula el consentimiento informado y la historia clínica, asegurando que los pacientes tengan control sobre su información y decisiones médicas. La ley busca garantizar la dignidad y los derechos de los pacientes en el ámbito de la salud.
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SALUD PUBLICA Ley 26.

529
Derechos del Paciente en su Relación con los Profesionales e Instituciones de la Salud.

Sancionada: Octubre 21 de 2009 Promulgada de Hecho: Noviembre 19 de 2009

El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc. sancionan con fuerza
de Ley:

DERECHOS DEL PACIENTE, HISTORIA CLINICA Y CONSENTIMIENTO INFORMADO

ARTICULO 1º — Ámbito de aplicación. El ejercicio de los derechos del paciente, en cuanto a la autonomía
de la voluntad, la información y la documentación clínica, se rige por la presente ley.

Capítulo I DERECHOS DEL PACIENTE EN SU RELACION CON LOS PROFESIONALES E INSTITUCIONES


DE LA SALUD

ARTICULO 2º — Derechos del paciente. Constituyen derechos esenciales en la relación entre el paciente y
el o los profesionales de la salud, el o los agentes del seguro de salud, y cualquier efector de que se trate,
los siguientes:

a) Asistencia. El paciente, prioritariamente los niños, niñas y adolescentes, tiene derecho a ser asistido por
los profesionales de la salud, sin menoscabo y distinción alguna, producto de sus ideas, creencias religiosas,
políticas, condición socioeconómica, raza, sexo, orientación sexual o cualquier otra condición. El profesional
actuante sólo podrá eximirse del deber de asistencia, cuando se hubiere hecho cargo efectivamente del
paciente otro profesional competente;

b) Trato digno y respetuoso. El paciente tiene el derecho a que los agentes del sistema de salud
intervinientes, le otorguen un trato digno, con respeto a sus convicciones personales y morales,
principalmente las relacionadas con sus condiciones socioculturales, de género, de pudor y a su intimidad,
cualquiera sea el padecimiento que presente, y se haga extensivo a los familiares o acompañantes;

c) Intimidad. Toda actividad médico - asistencial tendiente a obtener, clasificar, utilizar, administrar,
custodiar y transmitir información y documentación clínica del paciente debe observar el estricto respeto
por la dignidad humana y la autonomía de la voluntad, así como el debido resguardo de la intimidad del
mismo y la confidencialidad de sus datos sensibles, sin perjuicio de las previsiones contenidas en la Ley Nº
25.326;

d) Confidencialidad. El paciente tiene derecho a que toda persona que participe en la elaboración o
manipulación de la documentación clínica, o bien tenga acceso al contenido de la misma, guarde la debida
reserva, salvo expresa disposición en contrario emanada de autoridad judicial competente o autorización del
propio paciente;

e) Autonomía de la Voluntad. El paciente tiene derecho a aceptar o rechazar determinadas terapias o


procedimientos médicos o biológicos, con o sin expresión de causa, como así también a revocar
posteriormente su manifestación de la voluntad. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a intervenir
en los términos de la Ley Nº 26.061 a los fines de la toma de decisión sobre terapias o procedimientos
médicos o biológicos que involucren su vida o salud;

f) Información Sanitaria. El paciente tiene derecho a recibir la información sanitaria necesaria, vinculada a
su salud. El derecho a la información sanitaria incluye el de no recibir la mencionada información.

g) Interconsulta Médica. El paciente tiene derecho a recibir la información sanitaria por escrito, a fin de
obtener una segunda opinión sobre el diagnóstico, pronóstico o tratamiento relacionados con su estado de
salud.

Capítulo II DE LA INFORMACION SANITARIA

ARTICULO 3º — Definición. A los efectos de la presente ley, entiéndase por información sanitaria aquella
que, de manera clara, suficiente y adecuada a la capacidad de comprensión del paciente, informe sobre su
estado de salud, los estudios y tratamientos que fueren menester realizarle y la previsible evolución,
riesgos, complicaciones o secuelas de los mismos.

ARTICULO 4º — Autorización. La información sanitaria sólo podrá ser brindada a terceras personas, con
autorización del paciente.

En el supuesto de incapacidad del paciente o imposibilidad de comprender la información a causa de su


estado físico o psíquico, la misma será brindada a su representante legal o, en su defecto, al cónyuge que
conviva con el paciente, o la persona que, sin ser su cónyuge, conviva o esté a cargo de la asistencia o
cuidado del mismo y los familiares hasta el cuarto grado de consanguinidad.

Capítulo III DEL CONSENTIMIENTO INFORMADO

ARTICULO 5º — Definición. Entiéndese por consentimiento informado, la declaración de voluntad suficiente


efectuada por el paciente, o por sus representantes legales en su caso, emitida luego de recibir, por parte
del profesional interviniente, información clara, precisa y adecuada con respecto a:

a) Su estado de salud;
b) El procedimiento propuesto, con especificación de los objetivos perseguidos;

c) Los beneficios esperados del procedimiento;

d) Los riesgos, molestias y efectos adversos previsibles;

e) La especificación de los procedimientos alternativos y sus riesgos, beneficios y perjuicios en relación con
el procedimiento propuesto;

f) Las consecuencias previsibles de la no realización del procedimiento propuesto o de los alternativos


especificados.

ARTICULO 6º — Obligatoriedad. Toda actuación profesional en el ámbito médico-sanitario, sea público o


privado, requiere, con carácter general y dentro de los límites que se fijen por vía reglamentaria, el previo
consentimiento informado del paciente.

ARTICULO 7º — Instrumentación. El consentimiento será verbal con las siguientes excepciones, en los que
será por escrito y debidamente suscrito:

a) Internación;

b) Intervención quirúrgica;

c) Procedimientos diagnósticos y terapéuticos invasivos;

d) Procedimientos que implican riesgos según lo determine la reglamentación de la presente ley;

e) Revocación.

ARTICULO 8º — Exposición con fines académicos. Se requiere el consentimiento del paciente o en su


defecto, el de sus representantes legales, y del profesional de la salud interviniente ante exposiciones con
fines académicos, con carácter previo a la realización de dicha exposición.

ARTICULO 9º — Excepciones al consentimiento informado. El profesional de la salud quedará eximido de


requerir el consentimiento informado en los siguientes casos:

a) Cuando mediare grave peligro para la salud pública;

b) Cuando mediare una situación de emergencia, con grave peligro para la salud o vida del paciente, y no
pudiera dar el consentimiento por sí o a través de sus representantes legales.

Las excepciones establecidas en el presente artículo se acreditarán de conformidad a lo que establezca la


reglamentación, las que deberán ser interpretadas con carácter restrictivo.

ARTICULO 10. — Revocabilidad. La decisión del paciente o de su representante legal, en cuanto a


consentir o rechazar los tratamientos indicados, puede ser revocada. El profesional actuante debe acatar tal
decisión, y dejar expresa constancia de ello en la historia clínica, adoptando para el caso todas las
formalidades que resulten menester a los fines de acreditar fehacientemente tal manifestación de voluntad,
y que la misma fue adoptada en conocimientos de los riesgos previsibles que la misma implica.

En los casos en que el paciente o su representante legal revoquen el rechazo dado a tratamientos indicados,
el profesional actuante sólo acatará tal decisión si se mantienen las condiciones de salud del paciente que
en su oportunidad aconsejaron dicho tratamiento. La decisión debidamente fundada del profesional
actuante se asentará en la historia clínica.

ARTICULO 11. — Directivas anticipadas. Toda persona capaz mayor de edad puede disponer directivas
anticipadas sobre su salud, pudiendo consentir o rechazar determinados tratamientos médicos, preventivos
o paliativos, y decisiones relativas a su salud. Las directivas deberán ser aceptadas por el médico a cargo,
salvo las que impliquen desarrollar prácticas eutanásicas, las que se tendrán como inexistentes.

Capítulo IV DE LA HISTORIA CLINICA

ARTICULO 12. — Definición y alcance. A los efectos de esta ley, entiéndase por historia clínica, el
documento obligatorio cronológico, foliado y completo en el que conste toda actuación realizada al paciente
por profesionales y auxiliares de la salud.

ARTICULO 13. — Historia clínica informatizada. El contenido de la historia clínica, puede confeccionarse en
soporte magnético siempre que se arbitren todos los medios que aseguren la preservación de su integridad,
autenticidad, inalterabilidad, perdurabilidad y recuperabilidad de los datos contenidos en la misma en
tiempo y forma. A tal fin, debe adoptarse el uso de accesos restringidos con claves de identificación, medios
no reescribibles de almacenamiento, control de modificación de campos o cualquier otra técnica idónea
para asegurar su integridad.

La reglamentación establece la documentación respaldatoria que deberá conservarse y designa a los


responsables que tendrán a su cargo la guarda de la misma.

ARTICULO 14. — Titularidad. El paciente es el titular de la historia clínica. A su simple requerimiento debe
suministrársele copia de la misma, autenticada por autoridad competente de la institución asistencial. La
entrega se realizará dentro de las cuarenta y ocho (48) horas de solicitada, salvo caso de emergencia.
ARTICULO 15. — Asientos. Sin perjuicio de lo establecido en los artículos precedentes y de lo que disponga
la reglamentación, en la historia clínica se deberá asentar:

a) La fecha de inicio de su confección;

b) Datos identificatorios del paciente y su núcleo familiar;

c) Datos identificatorios del profesional interviniente y su especialidad;

d) Registros claros y precisos de los actos realizados por los profesionales y auxiliares intervinientes;

e) Antecedentes genéticos, fisiológicos y patológicos si los hubiere;

f) Todo acto médico realizado o indicado, sea que se trate de prescripción y suministro de medicamentos,
realización de tratamientos, prácticas, estudios principales y complementarios afines con el diagnóstico
presuntivo y en su caso de certeza, constancias de intervención de especialistas, diagnóstico, pronóstico,
procedimiento, evolución y toda otra actividad inherente, en especial ingresos y altas médicas.

Los asientos que se correspondan con lo establecido en los incisos d), e) y f) del presente artículo, deberán
ser realizados sobre la base de nomenclaturas y modelos universales adoptados y actualizados por la
Organización Mundial de la Salud, que la autoridad de aplicación establecerá y actualizará por vía
reglamentaria.

ARTICULO 16. — Integridad. Forman parte de la historia clínica, los consentimientos informados, las hojas
de indicaciones médicas, las planillas de enfermería, los protocolos quirúrgicos, las prescripciones dietarias,
los estudios y prácticas realizadas, rechazadas o abandonadas, debiéndose acompañar en cada caso, breve
sumario del acto de agregación y desglose autorizado con constancia de fecha, firma y sello del profesional
actuante.

ARTICULO 17. — Unicidad. La historia clínica tiene carácter único dentro de cada establecimiento
asistencial público o privado, y debe identificar al paciente por medio de una "clave uniforme", la que
deberá ser comunicada al mismo.

ARTICULO 18. — Inviolabilidad. Depositarios. La historia clínica es inviolable. Los establecimientos


asistenciales públicos o privados y los profesionales de la salud, en su calidad de titulares de consultorios
privados, tienen a su cargo su guarda y custodia, asumiendo el carácter de depositarios de aquélla, y
debiendo instrumentar los medios y recursos necesarios a fin de evitar el acceso a la información contenida
en ella por personas no autorizadas. A los depositarios les son extensivas y aplicables las disposiciones que
en materia contractual se establecen en el Libro II, Sección III, del Título XV del Código Civil, "Del depósito",
y normas concordantes.

La obligación impuesta en el párrafo precedente debe regir durante el plazo mínimo de DIEZ (10) años de
prescripción liberatoria de la responsabilidad contractual. Dicho plazo se computa desde la última actuación
registrada en la historia clínica y vencido el mismo, el depositario dispondrá de la misma en el modo y forma
que determine la reglamentación.

ARTICULO 19. — Legitimación. Establécese que se encuentran legitimados para solicitar la historia clínica:

a) El paciente y su representante legal;

b) El cónyuge o la persona que conviva con el paciente en unión de hecho, sea o no de distinto sexo según
acreditación que determine la reglamentación y los herederos forzosos, en su caso, con la autorización del
paciente, salvo que éste se encuentre imposibilitado de darla;

c) Los médicos, y otros profesionales del arte de curar, cuando cuenten con expresa autorización del
paciente o de su representante legal.

A dichos fines, el depositario deberá disponer de un ejemplar del expediente médico con carácter de copia
de resguardo, revistiendo dicha copia todas las formalidades y garantías que las debidas al original.
Asimismo podrán entregarse, cuando corresponda, copias certificadas por autoridad sanitaria respectiva del
expediente médico, dejando constancia de la persona que efectúa la diligencia, consignando sus datos,
motivos y demás consideraciones que resulten menester.

ARTICULO 20. — Negativa. Acción. Todo sujeto legitimado en los términos del artículo 19 de la presente
ley, frente a la negativa, demora o silencio del responsable que tiene a su cargo la guarda de la historia
clínica, dispondrá del ejercicio de la acción directa de "habeas data" a fin de asegurar el acceso y obtención
de aquélla. A dicha acción se le imprimirá el modo de proceso que en cada jurisdicción resulte más apto y
rápido. En jurisdicción nacional, esta acción quedará exenta de gastos de justicia.

ARTICULO 21. — Sanciones. Sin perjuicio de la responsabilidad penal o civil que pudiere corresponder, los
incumplimientos de las obligaciones emergentes de la presente ley por parte de los profesionales y
responsables de los establecimientos asistenciales constituirán falta grave, siendo pasibles en la jurisdicción
nacional de las sanciones previstas en el título VIII de la Ley 17.132 —Régimen Legal del Ejercicio de la
Medicina, Odontología y Actividades Auxiliares de las mismas— y, en las jurisdicciones locales, serán
pasibles de las sanciones de similar tenor que se correspondan con el régimen legal del ejercicio de la
medicina que rija en cada una de ellas.

Capítulo V DISPOSICIONES GENERALES


ARTICULO 22. — Autoridad de aplicación nacional y local. Es autoridad de aplicación de la presente ley en
la jurisdicción nacional, el Ministerio de Salud de la Nación, y en cada una de las jurisdicciones provinciales y
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la máxima autoridad sanitaria local.

Invítase a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a adherir a la presente ley en lo que es
materia del régimen de sanciones y del beneficio de gratuidad en materia de acceso a la justicia.

ARTICULO 23. — Vigencia. La presente ley es de orden público, y entrará en vigencia a partir de los
NOVENTA (90) días de la fecha de su publicación.

ARTICULO 24. — Reglamentación. El Poder Ejecutivo debe reglamentar la presente ley dentro de los
NOVENTA (90) días contados a partir de su publicación.

ARTICULO 25. — Comuníquese al Poder Ejecutivo.

DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, A LOS VEINTIUN DIAS DEL
MES DE OCTUBRE DEL AÑO DOS MIL NUEVE. — REGISTRADA BAJO EL Nº 26.529 — JULIO C. C. COBOS. —
EDUARDO A. FELLNER. — Enrique Hidalgo. — Juan H. Estrada.

LEY DE TRASPLANTE DE ÓRGANOS, TEJIDOS Y CÉLULAS Ley 27447


Disposiciones Generales.
El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc. sancionan con fuerza
de Ley: Ley de Trasplante de Órganos, Tejidos y Células
Capítulo I Disposiciones Generales

Artículo 1°- Objeto. La presente ley tiene por objeto regular las actividades vinculadas a la obtención y
utilización de órganos, tejidos y células de origen humano, en todo el territorio de la República Argentina,
incluyendo la investigación, promoción, donación, extracción, preparación, distribución, el trasplante y su
seguimiento.
Art. 2°- Ámbito de aplicación.
1. La presente ley se aplica a las prácticas que actualmente se realizan y a las nuevas técnicas que la
autoridad de aplicación reconozca, de conformidad a lo que establezca la reglamentación.
2. El implante de órganos, tejidos y células, debe ser realizado cuando los otros medios y recursos
disponibles se hayan agotado, sean insuficientes o inconvenientes o resulte la mejor alternativa terapéutica
para la salud del paciente, conforme a la evidencia científica.
3. Las características de las células comprendidas en la presente ley deben quedar determinadas en la
reglamentación.
4. Quedan excluidos:
a) Los tejidos y células naturalmente renovables o separables del cuerpo, conforme a lo que se detalle en la
reglamentación;
b) La sangre y sus hemocomponentes, para fines transfusionales regulados en la legislación específica;
c) Las células y los tejidos germinativos para fines de reproducción humana asistida;
d) Las células para ser utilizadas en investigación básica.
Art. 3°- Principios. La presente ley se enmarca en los siguientes principios:
1. Respeto por la dignidad humana en todas sus dimensiones.
2. Respeto por la autonomía de la voluntad como fundamento ético y legal de toda intervención médica.
3. Solidaridad y justicia distributiva en la asignación de órganos, tejidos y células.
4. Equidad en el acceso a los tratamientos de trasplante.
5. Extrapatrimonialidad del cuerpo humano, sus órganos, tejidos y células.
6. La atención integral del paciente trasplantado.
7. La observancia de los principios éticos en el desarrollo y promoción de toda actividad de investigación
vinculada a trasplante, basada en los adelantos científicos.
8. La autosuficiencia, entendida como el desarrollo de políticas y estrategias que permitan maximizar la
disponibilidad de órganos, tejidos y células, a fin de garantizar la disminución progresiva en las listas de
espera.
9. Voluntariedad, altruismo y gratuidad en la donación.

Capítulo II De los Derechos de las Personas Vinculados al Trasplante de Órganos, Tejidos y Células

Art. 4°- Derechos de donantes y receptores de órganos, tejido y células.


a) Derecho a la intimidad, privacidad y confidencialidad. En los tratamientos regulados por la presente ley
se respeta la privacidad de las personas involucradas y la confidencialidad de la información y datos
personales, no pudiendo la autoridad competente divulgar la identidad de donantes y receptores. Se
exceptúan aquellos casos en que el individuo, en forma pública, libre y voluntaria se manifieste como dador
o receptor.
b) Derecho a la integridad. Las prácticas vinculadas al trasplante, no deben suponer riesgos o cargas para
los seres humanos que resulten desproporcionadas en relación a sus potenciales beneficios. La importancia
de los probables beneficios de la práctica debe ser mayor que los riesgos o costos para el ser humano.
c) Derecho a la información. Las personas involucradas en las prácticas reguladas por esta ley deben ser
informadas de manera clara y adaptada a su nivel cultural sobre los riesgos, secuelas evolución y posibles
complicaciones de los procedimientos médicos a realizar.
d) Derecho al trato equitativo e igualitario. Los donantes y receptores tienen derecho a la igualdad de trato
sin discriminación.
e) Derecho a la cobertura integral del tratamiento y del seguimiento posterior en los términos de las
normas vigentes.
f) Derecho al traslado prioritario por vía aérea o terrestre, junto a un acompañante, de las personas que
deban trasladarse para ser sometidas a un trasplante en los términos en los que lo defina la
reglamentación.

Capítulo III De los Profesionales

Art. 5°- Requisitos. Los actos médicos referidos al proceso de donación y trasplantes contemplados en esta
ley deben ser realizados por médicos o equipos de profesionales de salud registrados y habilitados al efecto
por ante la respectiva autoridad de contralor jurisdiccional, conforme los requisitos exigidos al respecto por
el INCUCAI. La autoridad de contralor jurisdiccional es responsable por los perjuicios que se deriven de la
inscripción de personas que no hubieren cumplido con tales recaudos.
Los profesionales del equipo de salud deben proporcionar toda la información en la forma y modo en que
sea solicitada en relación con la actividad para la que hayan sido autorizados.
Art. 6°- Los equipos de profesionales de salud, deben estar a cargo de un jefe médico a quien
eventualmente reemplazará un subjefe médico, de acuerdo a las normas que a tal efecto dicte el INCUCAI,
siendo sus integrantes solidariamente responsables del cumplimiento de esta ley.
Art. 7°- La autorización a jefes, subjefes y profesionales del equipo de salud debe ser otorgada por la
autoridad sanitaria jurisdiccional correspondiente, la cual debe informar de la gestión a la autoridad
sanitaria nacional a fin de mantener la integridad del sistema.
Art. 8°- Obligación de notificar. Los profesionales médicos que realicen tratamientos de diálisis o que
indiquen a un paciente la realización de un trasplante, deben registrar dichas circunstancias de acuerdo a
las normas que a tales fines dicte el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante
(INCUCAI).

Capítulo IV De los Servicios y Establecimientos

Art. 9°- Requisitos. Los actos médicos contemplados en esta ley deben ser realizados en el ámbito de
establecimientos médicos habilitados por la respectiva autoridad de contralor jurisdiccional, de
conformidad a las normas que dicte el INCUCAI.
A los fines indicados, se consideran comprendidos los laboratorios para la tipificación de los antígenos del
complejo mayor de histocompatibilidad de donantes y receptores, los bancos de tejidos y de células para
trasplante.
La autoridad de contralor jurisdiccional es solidariamente responsable por los perjuicios que se derivan de
la inscripción de establecimientos que no hubieren cumplido con los expresados recaudos.
Los establecimientos habilitados conforme la presente ley, deben contar con un régimen de capacitación
permanente para el personal afectado a la actividad trasplantológica, que contemple un entrenamiento
específico en todas las etapas del proceso donación-trasplante.
Los establecimientos deben proporcionar toda la información en la forma y modo en que sea solicitada en
relación con la actividad para la que hayan sido autorizados.
Art. 10.- Vigencia de la inscripción. La vigencia de la inscripción a la que refiere el artículo anterior, no
puede ser mayor a dos (2) años. Su renovación sólo puede efectuarse previa inspección del establecimiento
por parte de la autoridad de contralor jurisdiccional y acreditación por parte del mismo de seguir contando
con los recaudos mencionados en el artículo anterior. Las sucesivas renovaciones tendrán validez por
iguales períodos. La autoridad de contralor jurisdiccional es solidariamente responsable por los perjuicios
que deriven de la renovación de inscripciones de establecimientos sin que se hubieran cumplido los
requisitos de este artículo.
Art. 11.- Responsabilidad. Las instituciones en las que desarrollen su actividad trasplantológica los médicos
o equipos de salud, son responsables en cuanto a los alcances de esta norma.
Art. 12.- Registración. Los establecimientos habilitados para la realización de tratamientos
trasplantológicos, deben registrar los actos médicos contemplados en la presente ley que se realicen en su
ámbito, conforme las normas dictadas a tal efecto por el INCUCAI.
Art. 13.- Alteraciones. Los servicios o establecimientos habilitados a los efectos de esta ley, no pueden
producir modificaciones o alteraciones que impliquen disminuir, restringir o cambiar las condiciones
acreditadas a los fines de la habilitación.

Capítulo V Servicios de Procuración

Art. 14.- Los establecimientos que reúnan las características definidas en la reglamentación, deben contar
con servicios destinados a la donación de órganos y tejidos, que permitan garantizar la correcta detección,
evaluación y tratamiento del donante.
Art. 15.- Los establecimientos asistenciales públicos, privados y de la seguridad social deben promover la
capacitación permanente del personal afectado al proceso de donación, a cuyos efectos pueden realizar
acuerdos de cooperación y asistencia técnica con las autoridades sanitarias nacionales, provinciales o
municipales.
Art. 16. Servicios de Procuración. Los servicios referidos precedentemente deben contar -como mínimo-
con un profesional especializado que desempeñe o coordine las siguientes funciones:
a) Detección, evaluación y tratamiento de potenciales donantes.
b) Proveer a las familias la información completa y precisa sobre la donación de órganos y/o tejidos, y su
relevancia sanitaria y social.
c) Garantizar el desarrollo del proceso de donación-trasplante en el marco de las normas y programas
vigentes.
d) Generar acciones de promoción, difusión y capacitación dentro de la institución.

Capítulo VI De la Previa Información Médica a Donantes y Receptores

Art. 17.- Los jefes y subjefes de los equipos, como asimismo los profesionales a que se refiere el artículo 6°
deben proveer a los donantes vivos y a los receptores de la información sanitaria, precisa, completa y
adecuada sobre el procedimiento específico, los beneficios esperados, los riesgos, molestias y efectos
adversos previsibles, en un todo de acuerdo con la normativa vigente.
Art. 18.- Incapacidad del paciente. En el supuesto de un receptor en situación de incapacidad o con
capacidad restringida, la información deberá ser proporcionada al paciente en presencia de su
representante legal o curador.
Art. 19.- Consentimiento informado en trasplantes con donante vivo. Los donantes y receptores, o en su
caso el representante legal deben prestar el consentimiento informado libre y voluntario en un todo de
acuerdo con la normativa vigente. En el caso que éstos no se opongan, la información debe ser
suministrada a su grupo familiar.
Art. 20.- Registro. De la información suministrada y del consentimiento informado debe quedar registro en
las historias clínicas del donante y receptor, en la forma y modalidad dispuesta en la reglamentación.

Capítulo VII De los Actos de Disposición de Órganos, Tejidos y Células Provenientes de Personas

Art. 21.- Condición habilitante. La extracción de órganos, tejidos y células con fines de trasplante entre
personas relacionadas conforme a las previsiones de los artículos siguientes, está permitida sólo cuando se
estime que, razonablemente no cause un grave perjuicio a la salud del donante y existan perspectivas de
éxito para conservar la vida o mejorar la salud del receptor.
Art. 22.- Limitación. Sólo estará permitida la ablación de órganos y tejidos en vida con fines de trasplante
sobre una persona capaz mayor de dieciocho (18) años, quien puede autorizarla únicamente en caso de
que el receptor sea su pariente consanguíneo o por adopción hasta el cuarto grado, o su cónyuge, o una
persona con quien mantiene una unión convivencial, conforme la normativa vigente. En todos los casos es
indispensable el dictamen favorable de los profesionales a cargo de la realización del trasplante.
Art. 23.- Donación cruzada. En el supuesto que una pareja de donante/receptor no reúna las condiciones
de compatibilidad requeridas para llevar a cabo un trasplante de riñón, se permite la donación cruzada con
otra pareja, en idénticas condiciones. El donante y el receptor de cada una de éstas deben estar
relacionados entre sí conforme los vínculos enunciados en el artículo anterior. El INCUCAI debe dictar las
normas para el funcionamiento de un Registro de Donación Renal Cruzada, en las cuales se establecerán los
requisitos para el desarrollo de la actividad descripta. La reglamentación podrá incorporar otras prácticas
de acuerdo al avance médico científico.
Art. 24.- Plazo. En los supuestos previstos en el presente título, la intervención sólo puede realizarse una
vez transcurrido el plazo de cuarenta y ocho (48) horas desde el suministro de la información a donantes y
receptores, o en su caso a los representantes legales, en las condiciones previstas en esta ley.
Art. 25.- Resguardo de la documentación y registro. Todo lo actuado debe ser documentado y registrado
conforme las normas que dicte a tal efecto el INCUCAl.
Art. 26.- Donante de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH). En los supuestos de implantación de
CPH, cualquier persona capaz mayor de dieciocho (18) años puede disponer ser donante sin las
limitaciones de parentesco establecidas en el artículo 22 de la presente ley. Los menores de dieciocho (18)
años previa autorización de su representante legal, pueden ser donantes sólo cuando los vincule al
receptor un parentesco de los mencionados en el citado precepto.
Art. 27.- Revocación del consentimiento. En todos los casos el consentimiento brindado para la ablación o
para la implantación puede ser revocado hasta el instante mismo de la intervención quirúrgica, mientras se
conserve la capacidad de expresar su voluntad, sin responsabilidad alguna. Asimismo, la retractación del
dador no genera obligación de ninguna clase.
Art. 28.- En ningún caso los gastos vinculados con la ablación y/o el implante y tratamientos médicos
posteriores, se encuentran a cargo del dador o de sus derechohabientes. Dichos gastos deben ser cubiertos
por las entidades encargadas de la cobertura social o sanitaria del receptor, o de éste cuando no la tuviera.
Art. 29.- Las inasistencias en las que incurra el dador, con motivo de la ablación, a su trabajo y/o estudios,
así como la situación sobreviniente a la misma, se rigen por las disposiciones que sobre protección de
enfermedades y accidentes inculpables establecen los ordenamientos legales, convenios colectivos o
estatutos que regulen la actividad del dador, tomándose siempre en caso de duda aquella disposición que
le sea más favorable.
Art. 30.- Cuando por razones terapéuticas resulte imprescindible ablacionar a personas vivas órganos o
tejidos que pueden ser implantados en otra persona, se aplican las disposiciones que rigen para los órganos
provenientes de cadáveres. La reglamentación determinará taxativamente los supuestos concretos a los
que se refiere el presente párrafo. Cuando se efectúe un trasplante cardiopulmonar en bloque proveniente
de dador cadavérico, la autoridad de contralor puede disponer del corazón del receptor para su asignación
en los términos previstos en la presente ley.

Capítulo VIII De los Actos de Disposición de Órganos y/o Tejidos a los Fines de la Donación

Art. 31.- Requisitos para la donación. Manifestación. Toda persona capaz, mayor de dieciocho (18) años
puede en forma expresa:
a) Manifestar su voluntad negativa o afirmativa a la donación de los órganos y tejidos de su propio cuerpo.
b) Restringir de un modo específico su voluntad afirmativa de donación a determinados órganos y tejidos.
c) Condicionar la finalidad de la voluntad afirmativa de donación a alguno o algunos de los fines previstos
en esta ley, implante en seres humanos vivos o con fines de estudio o investigación.
Dicha expresión de voluntad debe ser manifestada por escrito, a través de los canales previstos en el
artículo 32, pudiendo ser revocada también por escrito en cualquier momento.
De no encontrarse restringida la voluntad afirmativa de donación o no condicionarse la finalidad de la
misma, se entienden comprendidos todos los órganos y tejidos, y ambos fines.
Art. 32.- Canales habilitados. Los canales habilitados para receptar las expresiones de voluntad previstas en
el artículo precedente, son los siguientes:
a) Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI).
b) Registro Nacional de las Personas (RENAPER).
c) Registros del Estado Civil y Capacidad de las Personas.
d) Autoridades Sanitarias Jurisdiccionales, a través de los organismos provinciales y de los establecimientos
asistenciales públicos, privados, o de la seguridad social habilitados a tal fin.
e) Correo Oficial de la República Argentina Sociedad Anónima.
El INCUCAI debe coordinar con cada una de las instituciones habilitadas las acciones tendientes a registrar
en forma inmediata las manifestaciones de voluntad receptadas, las que en ningún caso pueden tener
costo alguno para el declarante.
La reglamentación puede establecer otras formas y modalidades que faciliten las expresiones de su
voluntad.
Art. 33.- Requisitos para la obtención de órganos y/o tejidos de donante fallecido.
La ablación de órganos y/o tejidos puede realizarse sobre toda persona capaz mayor de dieciocho (18)
años, que no haya dejado constancia expresa de su oposición a que después de su muerte se realice la
extracción de sus órganos o tejidos.
En caso de no encontrarse registrada la voluntad del causante, de acuerdo a lo previsto en los artículos 31 y
32, el profesional a cargo del proceso de donación debe verificar la misma conforme lo determine la
reglamentación.
Art. 34.- Menores. En caso de fallecimiento de menores de dieciocho (18) años, la autorización para la
obtención de los órganos y tejidos debe ser efectuada por ambos progenitores o por aquél que se
encuentre presente, o el representante legal del menor.
La oposición de uno de los padres elimina la posibilidad de llevar adelante la extracción en el cuerpo del
menor.
En ausencia de las personas mencionadas precedentemente, se debe dar intervención al Ministerio Pupilar
quien puede autorizar la ablación.
Art. 35.- Supuesto de muerte violenta. En caso de muerte violenta, antes de proceder a la ablación de los
órganos y tejidos, se debe requerir la autorización del juez que entiende en la causa, el cual debe disponer
la previa intervención del médico forense, policial o quien cumpla tal función, quien le debe informar si la
misma no afecta el examen autopsiano.
Dentro de las cuatro (4) horas de diagnosticado el fallecimiento, el juez debe informar al INCUCAI o al
organismo provincial correspondiente, la autorización conferida, a través de resolución judicial fundada,
con especificación de los órganos o tejidos facultados a ablacionar de conformidad con lo dictaminado por
el forense. La negativa del magistrado interviniente, debe estar justificada conforme los requisitos exigidos
en la presente ley.
El INCUCAI, o el organismo provincial correspondiente debe informar al juez interviniente, las conclusiones
del proceso de donación-trasplante.
Art. 36.- Certificación del fallecimiento. El fallecimiento de una persona puede certificarse tras la
confirmación del cese irreversible de las funciones circulatorias o encefálicas. Ambos se deben reconocer
mediante un examen clínico adecuado tras un período apropiado de observación.
Art. 37.- Los criterios diagnósticos clínicos, los períodos de observación y las pruebas diagnósticas que se
requiera de acuerdo a las circunstancias médicas, para la determinación del cese de las funciones
encefálicas, se deben ajustar al protocolo establecido por el Ministerio de Salud de la Nación con el
asesoramiento del INCUCAI.
En el supuesto del párrafo anterior la certificación del fallecimiento debe ser suscripta por dos (2) médicos,
entre los que tiene que figurar por lo menos un (1) neurólogo o neurocirujano. Ninguno de ellos debe ser el
médico o integrante del equipo que realice ablaciones o implantes de órganos del fallecido.
La hora del fallecimiento del paciente es aquella en que se completó el diagnostico de muerte.
Art. 38.- Restauración estética. El establecimiento en cuyo ámbito se realice la ablación está obligado a:
a) Arbitrar todos los medios a su alcance en orden a la restauración estética del cadáver sin cargo alguno a
los sucesores del fallecido.
b) Realizar todas las operaciones autorizadas dentro del menor plazo posible de haber solicitado los
sucesores del fallecido la devolución del cadáver.
c) Conferir en todo momento al cadáver del donante un trato digno y respetuoso.
Art. 39.- Notificación. Todo médico que certifique el fallecimiento de una persona debe iniciar el proceso de
donación, conforme las normas que a dichos fines dicte el INCUCAI.

Capítulo IX De las Prohibiciones

Art. 40.- Prohibiciones. Queda prohibida la realización de todo tipo de extracción en los siguientes
supuestos:
a) Cuando no se haya dado cumplimiento a los requisitos y previsiones de la presente ley.
b) Cuando pretenda practicarse sobre el cadáver de una mujer en edad gestacional, sin que se hubiere
verificado previamente la inexistencia del embarazo en curso.
c) Cuando el profesional interviniente sea quien haya atendido y tratado al fallecido durante su última
enfermedad o sean quienes diagnosticaren su muerte.
d) Cuando no se respeten los principios de voluntariedad, altruismo o gratuidad.
Asimismo quedan prohibidos: Toda contraprestación u otro beneficio por la donación de órganos, tejidos o
células o intermediación con fines de lucro y la realización de cualquier actividad vinculada a esta ley sin
respetar el principio de confidencialidad.

Capítulo X De los Medios de Comunicación

Art. 41.- Recomendaciones. El INCUCAI debe elaborar recomendaciones a los medios de comunicación
sobre el abordaje responsable de las noticias vinculadas a donación y trasplante, las que incluirán entre
otras cuestiones, las siguientes:
a) El respeto por la confidencialidad de la identidad de donantes y receptores.
b) La promoción de la donación, destacando su carácter solidario, altruista y desinteresado, transmitiendo
información veraz y con base científica.
Art. 42.- Queda prohibida la publicidad de pedidos de órganos, tejidos y células para personas
determinadas, como así también la publicidad engañosa sobre tratamientos terapéuticos que no cuenten
con evidencia científica, ni la debida autorización por parte de la autoridad competente. Quedan
exceptuados de la presente prohibición aquellos casos en los que el individuo o sus familiares, en forma
pública, libre y voluntaria se manifiesten.
Art. 43.- El incumplimiento por parte de los medios de comunicación, de lo dispuesto en los artículos
precedentes, debe dar lugar a la intervención de la autoridad de aplicación competente a fin de evaluar la
aplicación de las sanciones que pudieran corresponder.

Capítulo XI De las Penas

Art. 44.- Será reprimido con prisión de seis (6) meses a cinco (5) años e inhabilitación especial de dos (2) a
diez (10) años si el autor fuere un profesional de la salud o una persona que ejerza actividades de
colaboración de la salud:
a) El que directa o indirectamente diere u ofreciere beneficio de contenido patrimonial o no, a un posible
dador o a un tercero, para lograr la obtención de órganos, tejidos o células.
b) El que por sí o por interpósita persona recibiera o exigiera para sí o para terceros cualquier beneficio de
contenido patrimonial o no, o aceptare una promesa directa o indirecta para sí o para terceros, para lograr
la obtención de órganos o tejidos que no sean propios.
c) El que con propósito de lucro intermediara en la obtención de órganos o tejidos, provenientes de
personas o de cadáveres.
Art. 45.- Será reprimido con prisión de dos (2) a seis (6) años e inhabilitación especial de dos (2) a diez (10)
años, si el autor fuere un profesional del arte de curar o una persona que ejerza actividades de
colaboración del arte de curar quien extrajera indebidamente órganos o tejidos de cadáveres.
Art. 46.- Será reprimido con prisión o reclusión de cuatro (4) años a perpetua el que extrajere órganos o
tejidos de humanos vivos, sin dar cumplimiento a los requisitos y formalidades exigido en el artículo 22.
Art. 47.- Será reprimido con multa, conforme los valores que determine la reglamentación, y/o
inhabilitación especial de seis (6) meses a dos (2) años:
a) El oficial público que no diere cumplimiento a la obligación que impone el artículo 32.
b) El médico que no diere cumplimiento a la obligación que impone el artículo 8°.
c) El que no diere cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 25.
Art. 48.- Será reprimido con multa, conforme los valores que determine la reglamentación, e inhabilitación
especial de uno (1) a tres (3) años, el médico que no diere cumplimiento a las obligaciones previstas en el
artículo 39. En caso de reincidencia la inhabilitación será de cinco (5) años a perpetua.
Art. 49.- Cuando se acreditase que los autores de las conductas penadas en el presente título han percibido
sumas de dinero o bienes en retribución por tales acciones, serán condenados además a abonar en
concepto de multa, el equivalente al doble del valor percibido.
Art. 50.- Cuando los autores de las conductas penadas en el presente título sean funcionarios públicos
vinculados al área de la sanidad, las penas respectivas se incrementarán de un tercio a la mitad. Cuando
dichas conductas se realicen de manera habitual, las penas se incrementarán un tercio.

Capítulo XII De las Sanciones y Procedimientos Administrativos

Art. 51.- Las infracciones de carácter administrativo a cualquiera de las actividades o normas que en este
ordenamiento se regulan, en las que incurran establecimientos o servicios privados, serán pasibles de las
siguientes sanciones graduables o acumulables según la gravedad de cada caso:
a) Apercibimiento.
b) Multas, de conformidad a los valores que establezca la reglamentación.
c) Suspensión de la habilitación que se le hubiere acordado al servicio o establecimiento, por un término de
hasta cinco (5) años.
d) Clausura temporaria o definitiva, parcial o total, del establecimiento en infracción.
e) Suspensión o inhabilitación de los profesionales o equipos de profesionales en el ejercicio de la actividad
referida en el artículo 3° por un lapso de hasta cinco (5) años.
f) Inhabilitación de hasta cinco (5) años para el ejercicio de la profesión a los médicos y otros profesionales
del arte de curar que practicaren cualquiera de los actos previstos en la presente ley, sin la habilitación de
la autoridad sanitaria.
En caso de extrema gravedad o reiteración, la inhabilitación podrá ser definitiva.
Art. 52.- Las sanciones establecidas en el artículo precedente prescriben a los dos (2) años y la misma
queda interrumpida por los actos administrativos o judiciales, o por la comisión de cualquier otra
infracción.
Art. 53.- Las infracciones de carácter administrativo a esta ley y sus reglamentos deben ser sancionadas por
la autoridad sanitaria jurisdiccional, previo sumario, con audiencia de prueba y defensa de los presuntos
infractores.
Art. 54.- La falta de pago de las multas aplicadas torna exigible su cobro por mediación fiscal, constituyendo
suficiente título ejecutivo el testimonio autenticado de la resolución condenatoria firme.
Art. 55.- El producto de las multas que por esta ley aplique la autoridad sanitaria jurisdiccional debe
ingresar al Fondo Solidario de Trasplantes.

Capítulo XIII Del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI)

Art. 56.- El Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI), funciona en el
ámbito del Ministerio de Salud, como entidad estatal de derecho público, con personería jurídica y
autarquía institucional, financiera y administrativa, está facultado para ejecutar el ciento por ciento (100%)
de los ingresos genuinos que perciba.
Art. 57.- Son funciones del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI):
1. Promover la calidad, seguridad y trazabilidad de los procesos de donación y trasplante de órganos,
tejidos y células en la República Argentina;
2. Promover e impulsar la donación y el trasplante de órganos, tejidos y células en el marco de los
principios y derechos enunciados en los artículos 3°y 4°;
3. Coordinar la logística y operatividad necesaria para garantizar el adecuado funcionamiento del sistema
nacional de donación y trasplante;
4. Dictar, con el asesoramiento de la Comisión Federal de Trasplantes (COFETRA), las normas técnicas a que
deberá responder la obtención y utilización de órganos, tejidos y células para trasplante;
5. Dictar, con el asesoramiento de la Comisión Federal de Trasplantes (COFETRA), las normas para la
habilitación de establecimientos de trasplante, laboratorios para la tipificación HLA de donantes y
receptores, bancos de tejidos y de células con fines de trasplante; y para la autorización de profesionales y
equipos que lleven adelante las prácticas en el marco de esta ley;
6. Fiscalizar el cumplimiento de lo establecido en la presente ley y su reglamentación y demás normas
complementarias, y colaborar en la ejecución de leyes afines a la temática, recomendando a los gobiernos
provinciales adecuar su legislación y acción al cumplimiento de estos fines;
7. Intervenir los organismos jurisdiccionales que incurran en actos u omisiones que signifiquen el
incumplimiento de lo establecido por la presente ley;
8. Coordinar con las respectivas jurisdicciones la realización de inspecciones destinadas a verificar que los
establecimientos donde se realizan las actividades comprendidas en la presente ley se ajusten a ella y a su
reglamentación;
9. Proponer, con el asesoramiento del Consejo Federal de Salud (COFESA), las normas para la intervención
por parte de los organismos jurisdiccionales, hasta la resolución definitiva de la autoridad de aplicación o
del juez competente, de los servicios o establecimientos en los que se presuma el ejercicio de actos u
omisiones relacionados con el objeto de la presente ley con peligro para la salud o la vida de las personas;
10. Promover la capacitación contínua en materia de donación y trasplante de órganos, tejidos y células;
11. Promover, evaluar y desarrollar la investigación científica en materia de donación y trasplante de
órganos tejidos y células;
12. Evaluar publicaciones y documentaciones e intervenir en la autorización de investigaciones que se
realicen con recursos propios vinculados a la temática;
13. Dictar las normas relativas a la detección, selección y mantenimiento de potenciales donantes
fallecidos, ablación, acondicionamiento y transporte de órganos y tejidos;
14. Asesorar y asistir a las autoridades sanitarias y organismos provinciales en la materia, en lo atinente al
ejercicio del poder de policía y toda otra cuestión que requieran;
15. Colaborar con los organismos provinciales en la planificación y desarrollo de la capacitación continuada
en materia de donación y trasplante de órganos, tejidos y células;
16. Proveer periódicamente la información relativa a su actividad al Ministerio de Salud de la Nación y
realizar publicaciones periódicas vinculadas sobre la temática del Instituto;
17. Coordinar la distribución de órganos y tejidos a nivel nacional, así como también la recepción y envío de
los mismos a nivel internacional y las acciones que se llevan a cabo para el mantenimiento de los siguientes
registros:
a) Registro de expresiones de voluntad;
b) Registro de donantes de CPH;
c) Registro de destino de cada uno de los órganos o tejidos ablacionados con la jerarquía propia de los
registros confidenciales bajo secreto médico.
18. Dirigir las acciones que permitan mantener actualizada la lista de espera de receptores potenciales de
órganos y tejidos en el orden nacional, coordinando su acción con organismos provinciales de similar
naturaleza;
19. Entender en las actividades dirigidas al tratamiento de potenciales donantes fallecidos y supervisar la
correcta determinación del diagnóstico de muerte, ablación y acondicionamiento de órganos, coordinando
su acción con los organismos provinciales;
20. Efectuar las actividades inherentes al seguimiento de los pacientes trasplantados, con fines de contralor
y estadísticos;
21. Dirigir las acciones que permitan mantener actualizados los registros creados por la presente ley en el
orden nacional;
22. Proponer normas y prestar asistencia técnica a los organismos pertinentes en la materia de esta ley;
23. Adquirir, construir, arrendar, administrar y enajenar bienes, aceptar herencias, legados y donaciones,
estar en juicio como actor o demandado, contratar servicios, obras y suministros y en general realizar todos
los actos que resulten necesarios para el cumplimiento de objetivos, con ajuste a las disposiciones vigentes;
24. Proponer a las entidades encargadas de la seguridad social y las respectivas autoridades de contralor las
modificaciones o inclusiones que considere convenientes en su temática, proveyendo la información que le
sea solicitada por dicho ente;
25. Asistir técnica y financieramente, mediante subsidios, préstamos o subvenciones, a los tratamientos
trasplantológicos que se realicen en establecimientos públicos nacionales, provinciales o municipales.
Asimismo, promover y asistir directamente la creación y desarrollo de centros regionales y/o provinciales
de ablación y/o implantes de órganos;
26. Celebrar convenios con entidades privadas para su participación en el sistema;
27. Asesorar al Poder Ejecutivo en todo lo concerniente a las campañas de difusión masiva y
concientización de la población respecto de la problemática de los trasplantes;
28. Llevar adelante las relaciones sanitarias internacionales en materia de donación y trasplante, y la
cooperación técnica con organismos internacionales, organizaciones no gubernamentales y los entes
gubernamentales;
29. Desarrollar y administrar el sistema nacional de información en el que se registre la actividad de
donación y trasplante llevada a cabo en el ámbito de la República Argentina;
30. Realizar toda acción necesaria para el cumplimiento de sus fines de conformidad con la presente ley y
su reglamentación.
Art. 58.- El Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI) debe estar a
cargo de un (1) directorio integrado por un (1) presidente, un (1) vicepresidente y un (1) director,
designados por el Poder Ejecutivo nacional de conformidad con las siguientes disposiciones:
a) El presidente debe ser designado a propuesta del Ministerio de Salud;
b) El vicepresidente debe ser designado a propuesta del Consejo Federal de Salud (COFESA);
c) El director debe ser designado previo concurso abierto de títulos y antecedentes con destacada
trayectoria en la temática, cuya evaluación estará a cargo del Ministerio de Salud;
d) Los miembros del directorio duran cuatro (4) años en sus funciones y pueden ser reelegidos por un
período más. Deben tener dedicación de tiempo completo y no pueden participar patrimonialmente en
ningún instituto, entidad o institución vinculado con el objeto de esta ley.
El Defensor del Pueblo a través del área correspondiente, designará un responsable ad honorem encargado
de todas las investigaciones y asesorías que de oficio o a solicitud de parte tengan por objeto el
funcionamiento del INCUCAI.
Art. 59.- Corresponde al directorio:
a) Dictar su reglamento interno;
b) Aprobar la estructura orgánico-funcional del Instituto, el presupuesto anual de gastos, cálculo de
recursos y cuentas de inversiones, y elaborar la memoria y balance al finalizar cada ejercicio. En el
presupuesto de gastos no se podrá destinar más de un diez por ciento (10%) para gastos de administración;
c) Asignar los recursos del Fondo Solidario de Trasplantes, dictando las normas para el otorgamiento de
subsidios, préstamos y subvenciones, de los que deberá destinar al menos un veinte por ciento (20%) a
capacitación;
d) Fijar las retribuciones de los miembros del directorio; designar, promover, sancionar y remover al
personal del Instituto, y fijar sus salarios, estimulando la dedicación exclusiva;
e) Efectuar contrataciones de personal para la realización de labores extraordinarias o especiales que no
puedan ser realizadas con sus recursos de planta permanente, fijando las condiciones de trabajo y su
retribución;
f) Delegar funciones en el presidente, por tiempo determinado.
Art. 60.- Corresponde al presidente:
a) Representar al Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI) en todos
sus actos;
b) Convocar y presidir las reuniones del directorio, en las que tendrá voz y voto, el que prevalecerá en caso
de empate;
c) Invitar a participar, con voz pero sin voto, a representantes de sectores interesados cuando se traten
temas específicos de su área de acción;
d) Convocar y presidir las reuniones de los Consejos Asesores;
e) Adoptar todas las medidas que, siendo de competencia del directorio, no admitan dilación,
sometiéndolas a consideración del mismo en la primera sesión;
f) Delegar funciones en otros miembros del directorio, con el acuerdo de éste;
g) Cumplir y hacer cumplir las resoluciones del directorio.
Art. 61.- En el ámbito del INCUCAI deben funcionar dos (2) Consejos Asesores, de carácter honorario,
conformados según lo determine la reglamentación de la presente ley:
a) Un (1) consejo asesor de pacientes integrado por pacientes pertenecientes a las organizaciones que
representan a personas trasplantadas y en espera de ser trasplantadas;
b) Un (1) consejo asesor integrado por representantes de sociedades y asociaciones científicas,
universidades y otros centros de estudios e investigación.
Asimismo, puede actuar como órgano asesor la Comisión Federal de Trasplantes (COFETRA), integrada por
los responsables de cada uno de los Organismos Provinciales de Ablación e Implante.
Art. 62.- Créase el Fondo Solidario de Trasplantes, el que se integra con los siguientes recursos:
a) La contribución del Estado nacional, mediante los créditos que le asigne el presupuesto de la Nación;
b) El producto de las multas provenientes de la aplicación de las sanciones administrativas y penales
previstas en la presente ley;
c) El fondo que surja de acreditar:
1. El producido de la venta de bienes en desuso, los de su propia producción, las publicaciones que realice,
intereses, rentas u otros frutos de los bienes que administra.
2. Los legados, herencias, donaciones, aportes del Estado nacional o de las provincias, de entidades
oficiales, particulares o de terceros, según las modalidades que establezca la reglamentación, con destino a
solventar su funcionamiento.
3. Las transferencias de los saldos del fondo acumulativo y de los de su presupuesto anual asignado, no
utilizados en el ejercicio.
Art. 63.- Los recursos del INCUCAI deben ser depositados en una cuenta especial a su orden creada a estos
efectos y destinados prioritariamente para asistir al desarrollo de los servicios que se realicen para
tratamiento trasplantológico en establecimientos públicos nacionales, provinciales o municipales, con el
objeto de asistir a pacientes carenciados sin cobertura social, como así también a fomentar la procuración
de órganos y tejidos necesarios a los fines de esta ley. Las autoridades sanitarias jurisdiccionales deben
disponer la creación de servicios de trasplantes de órganos en instituciones públicas de adecuada
complejidad en sus respectivas áreas programáticas.

Capítulo XIV De las Medidas Preventivas y Actividades de Inspección

Art. 64.- La autoridad sanitaria jurisdiccional está autorizada para verificar el cumplimiento de esta ley y sus
disposiciones reglamentarias, mediante inspecciones y pedidos de informes. A tales fines, sus funcionarios
autorizados tienen acceso a los establecimientos o servicios, habilitados o no, en que se ejerzan o se
presuma el ejercicio de las actividades previstas por esta ley, pueden proceder al secuestro de elementos
probatorios y disponer la intervención provisoria de los servicios o establecimientos.
Art. 65.- Sin perjuicio de la sanción que en definitiva corresponde de acuerdo con lo dispuesto en el artículo
35, la autoridad sanitaria jurisdiccional puede adoptar las siguientes medidas preventivas:
a) Si se incurre en actos u omisiones que constituyan un daño o peligro para la salud de las personas se
puede proceder a la clausura total o parcial de los establecimientos o servicios involucrados, o a ordenar
suspender los actos médicos a que refiere esta ley. Dichas medidas no pueden tener una duración mayor
de ciento ochenta (180) días;
b) Clausurar los servicios o establecimientos que funcionen sin la correspondiente autorización;
c) Suspensión de la publicidad en infracción.
Art. 66.- A los efectos de lo dispuesto en los artículos 64 y 65 de la presente ley, la autoridad sanitaria
jurisdiccional puede requerir en caso necesario auxilio de la fuerza pública, y solicitar órdenes de
allanamiento de los tribunales federales o provinciales competentes.

Capítulo XV Del Procedimiento Judicial Especial

Art. 67.- Toda acción civil tendiente a obtener una resolución judicial respecto de cuestiones
extrapatrimoniales relativas a la ablación e implante de órganos o tejidos es de competencia de los
tribunales federales o provinciales en lo civil del domicilio del actor. En el orden federal se debe sustanciar
por el siguiente procedimiento especial:
a) La demanda debe estar firmada por el actor, acompañada de todos los elementos probatorios tendientes
a acreditar la legitimidad del pedido. No se admite ningún tipo de representación por terceros y la
comparencia del actor debe ser siempre personal, sin perjuicio del patrocinio letrado;
b) Recibida la demanda, el juez debe convocar a una audiencia personal la que se tiene que celebrar en un
plazo no mayor de tres (3) días a contar de la presentación de aquélla;
c) La audiencia debe ser tomada personalmente por el juez y en ella tienen que estar presentes el actor, el
agente fiscal, el asesor de menores en su caso, un perito médico, un perito psiquiatra y un asistente social,
los que deben ser designados previamente por el juez. Se puede disponer además la presencia de otros
peritos, asesores o especialistas que el juez estime conveniente. La inobservancia de estos requisitos
esenciales produce la nulidad de la audiencia;
d) Del desarrollo de la audiencia se debe labrar un acta circunstanciada, y en su transcurso el juez, los
peritos, el agente fiscal, y el asesor de menores en su caso, pueden formular todo tipo de preguntas y
requerir las aclaraciones del actor que consideren oportunas y necesarias;
e) Los peritos deben elevar su informe al juez en el plazo de cuarenta y ocho (48) horas posteriores a la
audiencia, y éste puede además, en el mismo plazo, recabar todo tipo de información complementaria que
estime conveniente;
f) De todo lo actuado se debe correr vista, en forma consecutiva, al agente fiscal y al asesor de menores, en
su caso, quienes tienen que elevar su dictamen en el plazo de veinticuatro (24) horas;
g) El juez debe dictar sentencia dentro de las cuarenta y ocho (48) horas posteriores al trámite procesal del
inciso anterior;
h) En caso de extrema urgencia, debidamente acreditada, el juez puede establecer por resolución fundada
plazos menores a los contemplados en el presente artículo, habilitando días y horas inhábiles;
i) La inobservancia de las formalidades y requisitos establecidos en el presente artículo produce la nulidad
de todo lo actuado;
j) La resolución que recaiga puede ser apelable en relación, con efecto suspensivo. La apelación debe
interponerse de manera fundada en el plazo de cuarenta y ocho (48) horas, y el juez debe elevar la causa al
superior en el término de veinticuatro (24) horas de recibida la misma. El tribunal debe resolver el recurso
en el plazo de tres (3) días. El agente fiscal sólo puede apelar cuando hubiere dictaminado en sentido
contrario a la resolución el juez;
k) Este trámite está exento del pago de sellados, tasas, impuestos o derechos de cualquier naturaleza.
Art. 68.- El incumplimiento del juez, del agente fiscal o del asesor de menores, en su caso, a las obligaciones
establecidas en el artículo anterior, se considera falta grave y mal desempeño de sus funciones.
Art. 69.- Invitase a los gobiernos provinciales a sancionar en sus respectivas jurisdicciones normas similares
a las de este capítulo.

Capítulo XVI Del Seguimiento de Pacientes Trasplantados

Art. 70.- El Ministerio de Salud debe asegurar la provisión de medicamentos y procedimientos terapéuticos
necesarios que surjan como consecuencia de los trasplantes realizados en personas sin cobertura y
carentes de recursos conforme lo establezca la reglamentación de la ley.
Art. 71.- Deróguese la ley 24193.
Art. 72.- Reglamentación. La presente ley será reglamentada en el plazo de noventa (90) días a partir de su
publicación en el Boletín Oficial.
Art. 73.- Adhesión. Invítase a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adherir a las
disposiciones que correspondan de la presente ley.
Art. 74.- Comuníquese al Poder Ejecutivo nacional.

DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, EL DÍA CUATRO DE JULIO
DEL AÑO DOS MIL DIECIOCHO. — REGISTRADO BAJO EL N° 27447 — MARTA G. MICHETTI - EMILIO
MONZO - Eugenio Inchausti - Juan P. Tunessi

ACCESO A LA INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA DEL EMBARAZO Disposiciones. Ley 27610


El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc. sancionan con fuerza
de Ley:
Artículo 1º- Objeto. La presente ley tiene por objeto regular el acceso a la interrupción voluntaria del
embarazo y a la atención postaborto, en cumplimiento de los compromisos asumidos por el Estado
argentino en materia de salud pública y derechos humanos de las mujeres y de personas con otras
identidades de género con capacidad de gestar y a fin de contribuir a la reducción de la morbilidad y
mortalidad prevenible.
Art. 2º- Derechos. Las mujeres y personas con otras identidades de género con capacidad de gestar tienen
derecho a:
a) Decidir la interrupción del embarazo de conformidad con lo establecido en la presente ley;
b) Requerir y acceder a la atención de la interrupción del embarazo en los servicios del sistema de salud, de
conformidad con lo establecido en la presente ley;
c) Requerir y recibir atención postaborto en los servicios del sistema de salud, sin perjuicio de que la
decisión de abortar hubiera sido contraria a los casos legalmente habilitados de conformidad con la
presente ley;
d) Prevenir los embarazos no intencionales mediante el acceso a información, educación sexual integral y a
métodos anticonceptivos eficaces.
Art. 3º- Marco normativo constitucional. Las disposiciones de la presente ley se enmarcan en el artículo 75,
inciso 22, de la Constitución Nacional, los tratados de derechos humanos ratificados por la República
Argentina, en especial la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la
Mujer (CEDAW por sus siglas en inglés) y su Protocolo Facultativo, el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer “Convención de Belém do
Pará”, la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, la Convención sobre los
Derechos del Niño y la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o
Degradantes, en virtud de la protección que otorgan a los derechos sexuales y reproductivos, a la dignidad,
a la vida, a la autonomía, a la salud, a la educación, a la integridad, a la diversidad corporal, a la identidad
de género, a la diversidad étnico-cultural, a la privacidad, a la libertad de creencias y pensamientos, a la
información, a gozar de los beneficios de los avances científicos, a la igualdad real de oportunidades, a la no
discriminación y a una vida libre de violencias.
Art. 4º- Interrupción voluntaria del embarazo. Las mujeres y personas con otras identidades de género con
capacidad de gestar tienen derecho a decidir y acceder a la interrupción de su embarazo hasta la semana
catorce (14), inclusive, del proceso gestacional.
Fuera del plazo dispuesto en el párrafo anterior, la persona gestante tiene derecho a decidir y acceder a la
interrupción de su embarazo solo en las siguientes situaciones:
a) Si el embarazo fuere resultado de una violación, con el requerimiento y la declaración jurada pertinente
de la persona gestante, ante el personal de salud interviniente.
En los casos de niñas menores de trece (13) años de edad, la declaración jurada no será requerida;
b) Si estuviere en peligro la vida o la salud integral de la persona gestante.
Art. 5º- Derechos en la atención de la salud. Toda persona gestante tiene derecho a acceder a la
interrupción de su embarazo en los servicios del sistema de salud o con su asistencia, en un plazo máximo
de diez (10) días corridos desde su requerimiento y en las condiciones que se establecen en la presente ley
y en las leyes 26.485, 26.529 y concordantes.
El personal de salud debe garantizar las siguientes condiciones mínimas y derechos en la atención del
aborto y postaborto:
a) Trato digno. El personal de salud debe observar un trato digno, respetando las convicciones personales y
morales de la paciente, para erradicar prácticas que perpetúan el ejercicio de violencia contra las mujeres y
personas con otras identidades de género con capacidad de gestar;
b) Privacidad. Toda actividad médico-asistencial tendiente a obtener y transmitir información y
documentación clínica de la paciente debe garantizar la construcción y preservación de un ambiente de
confianza entre el personal de salud y las personas que solicitan la atención, y observar el estricto respeto
por su intimidad, dignidad humana y autonomía de la voluntad, así como el debido resguardo de la
confidencialidad; solo se compartirá información o se incluirá a su familia o a su acompañante con su
expresa autorización, conforme las previsiones del artículo 8º de la presente ley.
Asimismo, deberá protegerse a la paciente de injerencias ilegítimas por parte de terceros.
En los casos de violación cuyas víctimas fueran niñas o adolescentes, el deber de comunicar la vulneración
de derechos previsto en el artículo 30 de la ley 26.061 y el deber de formular denuncia penal establecido
en el artículo 24, inciso e), de la ley 26.485 en el marco de lo dispuesto por el artículo 72 del Código Penal,
deberán cumplirse respetando el derecho a la privacidad y confidencialidad de niñas y adolescentes, su
capacidad progresiva e interés superior de conformidad con la Convención de los Derechos del Niño, la ley
26.061 y el artículo 26 del Código Civil y Comercial, y no deberán obstruir ni dilatar el acceso a los derechos
establecidos en la presente ley;
c) Confidencialidad. El personal de salud debe crear las condiciones para el resguardo de la
confidencialidad y el secreto médico durante todo el proceso de atención y también con posterioridad.
Debe informar durante la consulta que la confidencialidad está garantizada y resulta alcanzada por el
secreto médico.
La paciente tiene derecho a que toda persona que participe en la elaboración o manejo de la
documentación clínica, o bien tenga acceso al contenido de la misma, deba respetar el derecho a la
confidencialidad, salvo expresa autorización escrita de la propia paciente;
d) Autonomía de la voluntad. El personal de salud debe respetar las decisiones de las pacientes respecto al
ejercicio de sus derechos reproductivos, las alternativas de tratamiento y su futura salud sexual y
reproductiva. Las decisiones de la paciente no deben ser sometidas a juicios derivados de consideraciones
personales, religiosas o axiológicas por parte del personal de salud, debiendo prevalecer su libre y
autónoma voluntad;
e) Acceso a la información. El personal de salud debe mantener una escucha activa y respetuosa de las
pacientes para expresar libremente sus necesidades y preferencias. La paciente tiene derecho a recibir la
información sobre su salud; el derecho a la información incluye el de no recibir información inadecuada en
relación con la solicitada.
Se debe suministrar información sobre los distintos métodos de interrupción del embarazo, los alcances y
consecuencias de la práctica. Dicha información debe ser actualizada, comprensible, veraz y brindada en
lenguaje y con formatos accesibles.
El personal de salud y las autoridades públicas tienen la obligación de suministrar la información disponible
sobre los derechos protegidos por la presente ley de forma dinámica y a lo largo de todo el proceso de
atención, incluso si no hay una solicitud explícita;
f) Calidad. El personal de salud debe respetar y garantizar el tratamiento del aborto conforme los alcances y
la definición de la Organización Mundial de la Salud. La atención será brindada siguiendo los estándares de
calidad, accesibilidad, competencia técnica, rango de opciones disponibles e información científica
actualizada.
Art. 6º- Información y tratamiento del aborto y de la salud sexual y reproductiva. Realizada la solicitud de
interrupción voluntaria del embarazo de conformidad con el artículo 4º, el establecimiento de salud pondrá
a disposición de las personas gestantes que así lo requieran, en el marco del Programa Nacional de Salud
Sexual y Procreación Responsable, ley 25.673, lo siguiente:
a) Información sobre el procedimiento que se llevará a cabo y los cuidados posteriores necesarios,
siguiendo los criterios del artículo anterior;
b) Atención integral de su salud a lo largo de todo el proceso;
c) Acompañamiento en el cuidado de la salud e información adecuada y accesible a las necesidades de
cada persona, científica, actualizada sobre los distintos métodos anticonceptivos disponibles, así como la
provisión de los métodos anticonceptivos previstos en el Programa Médico Obligatorio (PMO) y en la ley
25.673 o la normativa que en el futuro la reemplace.
Estos servicios no son obligatorios para la paciente ni condición para la realización de la práctica.
Art. 7º- Consentimiento informado. Previo a la realización de la interrupción voluntaria del embarazo se
requiere el consentimiento informado de la persona gestante expresado por escrito, de conformidad con lo
previsto en la ley 26.529 y concordantes y en el artículo 59 del Código Civil y Comercial de la Nación. Nadie
puede ser sustituido en el ejercicio personal de este derecho.
Art. 8º- Personas menores de edad. En el marco de lo establecido en la Convención sobre los Derechos del
Niño, la ley 26.061, el artículo 7º del anexo I del decreto 415/06, el artículo 26 del Código Civil y Comercial
de la Nación y la resolución 65/15 del Ministerio de Salud de la Nación, la solicitud de la interrupción
voluntaria del embarazo deberá ser efectuada de la siguiente manera:
a) Las personas mayores de dieciséis (16) años de edad tienen plena capacidad por sí para prestar su
consentimiento a fin de ejercer los derechos que otorga la presente ley;
b) En los casos de personas menores de dieciséis (16) años de edad, se requerirá su consentimiento
informado en los términos del artículo anterior y se procederá conforme lo dispuesto en el artículo 26 del
Código Civil y Comercial y la resolución 65/15 del Ministerio de Salud de la Nación en concordancia con la
Convención de los Derechos del Niño, la ley 26.061, el artículo 7º del anexo I del decreto reglamentario
415/06 y el decreto reglamentario 1.282/03 de la ley 25.673.
Art. 9º- Personas con capacidad restringida. Si se tratare de una persona con capacidad restringida por
sentencia judicial y la restricción no tuviere relación con el ejercicio de los derechos que otorga la presente
ley, podrá prestar su consentimiento informado sin ningún impedimento ni necesidad de autorización
previa alguna y, si lo deseare, con la asistencia del sistema de apoyo previsto en el artículo 43 del Código
Civil y Comercial de la Nación.
Las personas que actúan como sistema de apoyo no representan ni sustituyen a la persona con
discapacidad en el ejercicio de sus derechos y, por tanto, es necesario que el diseño del sistema de apoyo
incorpore salvaguardas adecuadas para que no existan abusos y las decisiones sean tomadas por la titular
del derecho.
Si la sentencia judicial de restricción a la capacidad impide prestar el consentimiento para el ejercicio de los
derechos previstos en la presente ley, o la persona ha sido declarada incapaz judicialmente, deberá prestar
su consentimiento con la asistencia de su representante legal o, a falta o ausencia de este o esta, la de una
persona allegada, en los términos del artículo 59 del Código Civil y Comercial de la Nación.
Art. 10.- Objeción de conciencia. El o la profesional de salud que deba intervenir de manera directa en la
interrupción del embarazo tiene derecho a ejercer la objeción de conciencia. A los fines del ejercicio de la
misma, deberá:
a) Mantener su decisión en todos los ámbitos, público, privado o de la seguridad social, en los que ejerza su
profesión;
b) Derivar de buena fe a la paciente para que sea atendida por otro u otra profesional en forma
temporánea y oportuna, sin dilaciones;
c) Cumplir con el resto de sus deberes profesionales y obligaciones jurídicas.
El personal de salud no podrá negarse a la realización de la interrupción del embarazo en caso de que la
vida o salud de la persona gestante esté en peligro y requiera atención inmediata e impostergable.
No se podrá alegar objeción de conciencia para negarse a prestar atención sanitaria postaborto.
El incumplimiento de las obligaciones establecidas en el presente artículo dará lugar a las sanciones
disciplinarias, administrativas, penales y civiles, según corresponda.
Art. 11.- Objeción de conciencia. Obligaciones de los establecimientos de salud. Aquellos efectores de salud
del subsector privado o de la seguridad social que no cuenten con profesionales para realizar la
interrupción del embarazo a causa del ejercicio del derecho de objeción de conciencia de conformidad con
el artículo anterior, deberán prever y disponer la derivación a un efector que realice efectivamente la
prestación y que sea de similares características al que la persona solicitante de la prestación consultó. En
todos los casos se debe garantizar la realización de la práctica conforme a las previsiones de la presente ley.
Las gestiones y costos asociados a la derivación y el traslado de la paciente quedarán a cargo del efector
que realice la derivación. Todas las derivaciones contempladas en este artículo deberán facturarse de
acuerdo con la cobertura a favor del efector que realice la práctica.
Art. 12.- Cobertura y calidad de las prestaciones. El sector público de la salud, las obras sociales enmarcadas
en la ley 23.660 y en la ley 23.661, el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados
creado por la ley 19.032, las entidades y agentes de salud comprendidos en la ley 26.682, de marco
regulatorio de medicina prepaga, las entidades que brinden atención dentro de la reglamentación del
decreto 1.993/11, las obras sociales de las fuerzas armadas y de seguridad, las obras sociales del Poder
Legislativo y Judicial y las comprendidas en la ley 24.741, de obras sociales universitarias, y todos aquellos
agentes y organizaciones que brinden servicios médico-asistenciales a las personas afiliadas o beneficiarias,
independientemente de la figura jurídica que posean, deben incorporar la cobertura integral y gratuita de
la interrupción voluntaria del embarazo prevista en la presente ley en todas las formas que la Organización
Mundial de la Salud recomienda. Estas prestaciones quedan incluidas en el Programa Nacional de Garantía
de Calidad de la Atención Médica y en el PMO con cobertura total, junto con las prestaciones de
diagnóstico, medicamentos y terapias de apoyo.
Art. 13.- Educación sexual integral y salud sexual y reproductiva. El Estado nacional, las provincias, la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires y los municipios tienen la responsabilidad de implementar la ley 26.150, de
Educación Sexual Integral, estableciendo políticas activas para la promoción y el fortalecimiento de la salud
sexual y reproductiva de toda la población.
Estas políticas deberán estar enmarcadas en los objetivos y alcances establecidos en las leyes 23.798,
25.673, 26.061, 26.075, 26.130, 26.150, 26.206, 26.485, 26.743 y 27.499, además de las leyes ya citadas en
la presente ley. Deberán, además, capacitar sobre perspectiva de género y diversidad sexual a los y las
docentes y a los y las profesionales y demás trabajadores y trabajadoras de la salud, a fin de brindar
atención, contención y seguimiento adecuados a quienes soliciten realizar una interrupción voluntaria del
embarazo en los términos de la presente ley, así como a los funcionarios públicos y las funcionarias públicas
que actúen en dichos procesos.
Art. 14.- Modificación del Código Penal. Sustitúyese el artículo 85 del Código Penal de la Nación, por el
siguiente:
Artículo 85: El o la que causare un aborto será reprimido:
1. Con prisión de tres (3) a diez (10) años, si obrare sin consentimiento de la persona gestante. Esta pena
podrá elevarse hasta quince (15) años si el hecho fuere seguido de la muerte de la persona gestante.
2. Con prisión de tres (3) meses a un (1) año, si obrare con consentimiento de la persona gestante, luego de
la semana catorce (14) de gestación y siempre que no mediaren los supuestos previstos en el artículo 86.
Art. 15.- Incorporación del artículo 85 bis al Código Penal. Incorpórase como artículo 85 bis del Código
Penal de la Nación, el siguiente:
Artículo 85 bis: Será reprimido o reprimida con prisión de tres (3) meses a un (1) año e inhabilitación
especial por el doble del tiempo de la condena, el funcionario público o la funcionaria pública o la
autoridad del establecimiento de salud, profesional, efector o personal de salud que dilatare
injustificadamente, obstaculizare o se negare, en contravención de la normativa vigente, a practicar un
aborto en los casos legalmente autorizados.
Art. 16.- Sustitución del artículo 86 del Código Penal. Sustitúyese el artículo 86 del Código Penal de la
Nación, por el siguiente:
Artículo 86: No es delito el aborto realizado con consentimiento de la persona gestante hasta la semana
catorce (14) inclusive del proceso gestacional.
Fuera del plazo establecido en el párrafo anterior, no será punible el aborto practicado con el
consentimiento de la persona gestante:
1. Si el embarazo fuere producto de una violación. En este caso, se debe garantizar la práctica con el
requerimiento y la declaración jurada de la persona gestante ante el o la profesional o personal de salud
interviniente.
En los casos de niñas menores de trece (13) años de edad, la declaración jurada no será requerida.
2. Si estuviera en riesgo la vida o la salud integral de la persona gestante.
Art. 17.- Sustitución del artículo 87 del Código Penal. Sustitúyese el artículo 87 del Código Penal de la
Nación, por el siguiente:
Artículo 87: Será reprimido o reprimida con prisión de seis (6) meses a tres (3) años, el o la que con
violencia causare un aborto sin haber tenido el propósito de causarlo, si el estado del embarazo de la
persona gestante fuere notorio o le constare.
Art. 18.- Sustitución del artículo 88 del Código Penal. Sustitúyese el artículo 88 del Código Penal de la
Nación, por el siguiente:
Artículo 88: Será reprimida con prisión de tres (3) meses a un (1) año, la persona gestante que, luego de la
semana catorce (14) de gestación y siempre que no mediaren los supuestos previstos en el artículo 86,
causare su propio aborto o consintiera que otro se lo causare. Podrá eximirse la pena cuando las
circunstancias hicieren excusable la conducta.
La tentativa de la persona gestante no es punible.
Art. 19.- Capacitación. El personal de salud deberá capacitarse en los contenidos de esta ley y de la
normativa complementaria y reglamentaria. A tal fin, el Ministerio de Salud de la Nación y los ministerios
provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires implementarán los correspondientes programas de
capacitación.
Art. 20. - Autoridad de aplicación. La autoridad de aplicación de la presente ley será establecida por el
Poder Ejecutivo nacional.
Art. 21.- Orden público. Las disposiciones de la presente ley son de orden público y de aplicación obligatoria
en todo el territorio de la República Argentina.
Art. 22.- Comuníquese al Poder Ejecutivo nacional.
DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, A LOS TREINTA DÍAS DEL
MES DE DICIEMBRE DEL AÑO DOS MIL VEINTE. REGISTRADA BAJO EL N° 27610, CLAUDIA LEDESMA ABDALA
DE ZAMORA - SERGIO MASSA - Marcelo Jorge Fuentes - Eduardo Cergnule. 15/01/2021 N° 1961/21 v.
15/01/2021 Fecha de publicación 15/01/2021
PODER EJECUTIVO Decreto 62/2025
DNU-2025-62-APN-PTE - Disposiciones.
Ciudad de Buenos Aires, 06/02/2025
VISTO el Expediente N° EX-2025-12363282-APN-DGD#MS, la CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL
NIÑO aprobada por la Ley N° 23.849, las Leyes Nros. 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las
Niñas, Niños y Adolescentes y su modificatoria y 26.743 de Identidad de Género y el Decreto N° 903 del 20
de mayo de 2015, y
CONSIDERANDO:
Que por la Ley N° 23.849 se aprobó la CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO.
Que en el artículo 75 inciso 22 de la Carta Magna se establece que la citada CONVENCIÓN SOBRE LOS
DERECHOS DEL NIÑO, junto con los demás tratados y convenciones allí enumerados, "tienen jerarquía
constitucional, no derogan artículo alguno de la primera parte de esta Constitución y deben entenderse
complementarios de los derechos y garantías por ella reconocidos".
Que a través del artículo 3° de la mencionada Convención se dispone que "En todas las medidas
concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar social, los tribunales,
las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una consideración primordial a que se atenderá
será el interés superior del niño".
Que conforme al precitado artículo, nuestra Nación se comprometió "a asegurar al niño la protección y el
cuidado que sean necesarios para su bienestar, teniendo en cuenta los derechos y deberes de sus padres,
tutores u otras personas responsables de él ante la ley" y a ese fin tomar todas las medidas legislativas y
administrativas adecuadas.
Que el interés superior del niño es un principio rector de nuestro sistema jurídico y, como tal, exige su
consideración en toda norma y decisión de los órganos del ESTADO NACIONAL.
Que sumado a ello, el mencionado principio también es reconocido en normas de rango legal.
Que por medio de la Ley N° 26.061 se regula "la protección integral de los derechos de las niñas, niños y
adolescentes que se encuentren en el territorio de la REPÚBLICA ARGENTINA, para garantizar el ejercicio y
disfrute pleno, efectivo y permanente de aquellos reconocidos en el ordenamiento jurídico nacional y en
los tratados internacionales en los que la Nación sea parte".
Que por la citada norma se reafirma el interés superior del niño, y se lo establece como la máxima
satisfacción, integral y simultánea de los derechos y garantías que por la ley se reconocen.
Que a través del artículo 9° de la mencionada ley se garantiza el derecho a la dignidad de los niños, niñas y
adolescentes como sujetos de derechos y de personas en desarrollo y su derecho a la integridad física,
sexual, psíquica y moral.
Que de las fuentes descriptas anteriormente se deriva de forma inequívoca que es deber del ESTADO
NACIONAL afirmar el interés superior de los niños, niñas y adolescentes en todas sus decisiones, garantizar
el debido respeto de sus derechos, y asegurar su integridad física, sexual, psíquica y moral.
Que por medio de la Ley N° 26.743 se instituyó el derecho a la identidad de género, estableciéndose en su
artículo 1° que este derecho conlleva el reconocimiento de la identidad de género y el libre desarrollo de la
persona conforme a esta.
Que además, garantiza que los ciudadanos sean tratados de acuerdo a su identidad autopercibida y
específicamente, que el nombre de pila, imagen y sexo que consten en los instrumentos pertinentes sean
acordes a dicha identidad.
Que a través del artículo 5° de la citada ley se instauró el supuesto en el que la solicitud del trámite de
rectificación registral del sexo la pretenda realizar un menor de DIECIOCHO (18) años de edad.
Que mediante el mencionado artículo se estableció que la solicitud deberá ser efectuada a través de los
representantes legales de la persona menor de edad, y que el menor deberá prestar su expresa
conformidad y contar con la asistencia del abogado del niño prevista en el artículo 27 de la Ley N° 26.061 y
su modificatoria.
Que por dicho artículo se reconoce la vía sumarísima para que los jueces correspondientes resuelvan en el
caso en que sea negado o sea imposible obtener el consentimiento de alguno de los representantes legales
de un menor de edad respecto de la rectificación registral.
Que, asimismo, por medio del artículo 11 de la Ley N° 26.743 se establece que "Todas las personas mayores
de dieciocho (18) años de edad podrán, conforme al artículo 1° de la presente ley y a fin de garantizar el
goce de su salud integral, acceder a intervenciones quirúrgicas totales y parciales y/o tratamientos
integrales hormonales para adecuar su cuerpo, incluida su genitalidad, a su identidad de género
autopercibida, sin necesidad de requerir autorización judicial o administrativa".
Que por el segundo párrafo del mencionado artículo se prevé que, para acceder a tratamientos integrales
hormonales, no será necesario acreditar la voluntad en la intervención quirúrgica de reasignación genital
total o parcial sino que se requerirá, únicamente, el consentimiento informado de la persona y que en el
caso de las personas menores de edad, regirán los principios y requisitos establecidos en el artículo 5° para
la obtención del consentimiento informado y que sin perjuicio de ello, para el caso de la obtención del
mismo, respecto de la intervención quirúrgica total o parcial, se deberá contar además con la conformidad
de la autoridad judicial competente de cada jurisdicción.
Que por medio del Decreto N° 903/15 se reglamentó el referido artículo 11 de la Ley N° 26.743 y se dispuso
que "Se entiende por intervenciones quirúrgicas totales y parciales a las cirugías que ayuden a adecuar el
cuerpo a la identidad de género autopercibida. Las mismas comprenden: Mastoplastía de aumento,
Mastectomía, gluteoplastía de aumento, Orquiectomía, Penectomía, Vaginoplastía, Clitoroplastía,
Vulvoplastía, Anexohisterectomía, Vaginectomía, Metoidioplastía, Escrotoplastía y Faloplastía con prótesis
peneana, resultando la presente enumeración de carácter meramente enunciativo y no taxativo".
Que el plexo legal en su conjunto reconoce que toda la normativa debe ajustarse al interés superior del
niño y tener en cuenta la capacidad progresiva de los niños, niñas y adolescentes, asegurando su integridad
física, sexual, psíquica y moral.
Que, en este sentido, la aplicación del artículo 11 de la Ley de Identidad de Género N° 26.743 en lo que
refiere a las intervenciones de menores no es conteste con el deber del Estado de garantizar su integridad y
su interés superior.
Que las prácticas a las que se expone a los menores, como consecuencia de la citada norma y su
Reglamentación, pueden poner en riesgo su integridad física y mental y conllevar efectos irreversibles.
Que la DIRECCIÓN NACIONAL DE ABORDAJE INTEGRAL DE SALUD MENTAL de la SUBSECRETARÍA DE
INSTITUTOS Y FISCALIZACIÓN de la SECRETARÍA DE GESTIÓN SANITARIA del MINISTERIO DE SALUD, en su
informe técnico, advirtió sobre la falta de conocimiento cabal respecto de los efectos a largo plazo de las
terapias de hormonización.
Que las decisiones que refieren a intervenciones o tratamientos sobre el propio cuerpo revisten una gran
importancia, en especial las que tienen como fin adecuarlo al género autopercibido.
Que, en este sentido, por el citado informe técnico se reafirma que no es conveniente efectuar este tipo de
procesos en los menores de DIECIOCHO (18) años ya que aún no completaron su madurez neurobiológica y
psíquica para comprender en su total magnitud la importancia de la decisión.
Que, por lo expuesto, es necesario asegurar que sólo puedan acceder a intervenciones quirúrgicas totales y
parciales y/o tratamientos integrales hormonales para adecuar su cuerpo aquellas personas mayores de
DIECIOCHO (18) años.
Que, en consecuencia, esta medida resulta necesaria y exige su adopción de manera urgente dado el riesgo
al que se enfrentan los niños, niñas y adolescentes, ya que pueden verse vulnerados sus derechos
fundamentales.
Que las referidas circunstancias excepcionales hacen imposible seguir con el trámite ordinario de sanción
de las leyes.
Que la Ley N° 26.122 regula el trámite y los alcances de la intervención del H. CONGRESO DE LA NACIÓN
respecto de los Decretos de Necesidad y Urgencia dictados por el PODER EJECUTIVO NACIONAL, en virtud
de lo dispuesto por el artículo 99, inciso 3 de la CONSTITUCIÓN NACIONAL.
Que la citada ley determina que la COMISIÓN BICAMERAL PERMANENTE tiene competencia para
pronunciarse respecto de la validez o invalidez de los Decretos de Necesidad y Urgencia.
Que el servicio de asesoramiento jurídico permanente ha tomado la intervención que le compete.
Que el presente decreto se dicta en ejercicio de las atribuciones conferidas por el artículo 99, inciso 3 de la
CONSTITUCIÓN NACIONAL.
Por ello,
EL PRESIDENTE DE LA NACIÓN ARGENTINA EN ACUERDO GENERAL DE MINISTROS DECRETA:
ARTÍCULO 1°.- Sustitúyese el artículo 11 de la Ley N° 26.743 por el siguiente:
"ARTÍCULO 11.- Derecho al libre desarrollo personal. Todas las personas mayores de DIECIOCHO (18) años
de edad podrán, conforme al artículo 1° de la presente ley y a fin de garantizar el goce de su salud integral,
acceder a intervenciones quirúrgicas totales y parciales y/o tratamientos integrales hormonales para
adecuar su cuerpo, incluida su genitalidad, a su identidad de género autopercibida, sin necesidad de
requerir autorización judicial o administrativa.
Para el acceso a los tratamientos integrales hormonales, no será necesario acreditar la voluntad en la
intervención quirúrgica de reasignación genital total o parcial. En ambos casos se requerirá, únicamente, el
consentimiento informado de la persona.
Los efectores del sistema público de salud, ya sean estatales, privados o del subsistema de obras sociales,
deberán garantizar en forma permanente los derechos que esta ley reconoce.
Todas las prestaciones de salud contempladas en el presente artículo quedan incluidas en el Plan Médico
Obligatorio, o el que lo reemplace, conforme lo reglamente la autoridad de aplicación.
Las personas menores de DIECIOCHO (18) años de edad no podrán acceder a las intervenciones y
tratamientos a los que hace referencia el presente artículo."
ARTÍCULO 2°.- La presente medida entrará en vigencia el día siguiente al de su publicación en el BOLETÍN
OFICIAL.
ARTÍCULO 3°.- Dese cuenta a la COMISIÓN BICAMERAL PERMANENTE del H. CONGRESO DE LA NACIÓN.
ARTÍCULO 4°.- Comuníquese, publíquese, dese a la DIRECCIÓN NACIONAL DEL REGISTRO OFICIAL y
archívese.
MILEI - Guillermo Francos - Gerardo Werthein - Luis Petri - Luis Andres Caputo - Mariano Cúneo Libarona -
Patricia Bullrich - Mario Iván Lugones - E/E Federico Adolfo Sturzenegger - Federico Adolfo Sturzenegger
e. 06/02/2025 N° 2281/2025 v. 06/02/2025 Fecha de publicación 06/02/2025

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