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Tutela Genoveva 1.1

Trabajo de derecho
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Cartagena de Indias, 17 de septiembre de 2024

Señor
JUEZ CONSTITUCIONAL DE TUTELA
E. S. D,

Asunto Acción de Tutela


( Articulo 86 de la Constitución Política y las
directrices del Decreto Ley 2591 de 1991
Accionante GENOVEVA PAJARO DE ARNEDO
C.C No. 22813200
Accionado Salud Total EPS-S.
Representada legalmente por:
Presidente: JORGE ALBERTO TAMAYO

GENOVEVA PAJARO DE ARNEDO, señora de tercera edad identificada con


cédula de ciudadanía CC No. 22813200. Amparándome en el artículo 86 de la
constitución política y las directrices del Decreto ley 2591 de 1991, me permito
interponer acción de tutela contra la entidad Salud Total EPS-S. Representada
legalmente por el señor presidente Jorge Alberto Tamayo, teniendo en cuenta
los siguientes:

HECHOS

PRIMERO: La suscrita de 96 años, padece de varias enfermedades, las cuales


requieren de tratamientos médicos que ya están autorizados por la entidad
Salud Total EPS-S, y pese a esto no ha recibido las recetas autorizadas.

SEGUNDO: Teniendo en cuenta lo anterior, estas enfermedades se catalogan como:


hipertensión, diabetes y artrosis en las 4 extremidades. Sufrió un accidente
cerebrovascular, tiene incontinencia urinaria y tuvo un trasplante de córnea.

TERCERO: En atención medica realizada por la entidad Salud Total EPS-S se le


recetaron los siguientes medicamentos:

- NIFEDIPINO
-CARBOXIMETILCELULOSA SODICA
-ATORVASTATINA TABLETA 40 MG
-OXIDO DE ZINC PASTA 25 %/500 G
-OLMESARTAN MEDOXOMIL
-KETOCONAZOL CREMA 2 %/30 G
-HIDROCORTISONA/LIDOCAINA UNGUENTO 0.28+5 %/10 G
-ALGINATO DE SODIO/BICARBONATO DE SODIO/CARBONATO DE CALCIO SUSPENSION
ORAL 5+2.13+3.25 G/100ML FRASCO 240 ML
-TRIMEBUTINA TABLETA 200 MG
-HIALURONATO DE SODIO (0.4%) SOLUCION OFTALMICA
-OMEPRAZOL 20 MG CAPSULA

CUARTO: Ante la negativa del Accionado a entregar los medicamentos procedo a


impetrar una acción de tutela.

QUINTO: La suscrita es sujeto de especial protección constitucional porque tiene 96


años.

FUNDAMENTOS JURISPRUDENCIALES

El derecho fundamental a la salud y su goce efectivo. Reiteración de jurisprudencial

4.1. El artículo 49 de la Constitución Política dispone que la atención de la salud y el saneamiento


ambiental son servicios públicos a cargo del Estado. En tal sentido, es este quien tiene la
responsabilidad de organizar, dirigir y reglamentar la prestación de dicha garantía bajo los
principios de eficiencia, universalidad y solidaridad[49].

4.2. Al respecto, es preciso mencionar que hace más de dos décadas la salud fue catalogada
como un derecho prestacional cuya protección, a través de acción de tutela, dependía de su
conexidad con otra garantía de naturaleza fundamental[50]. Más tarde, la perspectiva cambió
y la Corte afirmó que la salud es un derecho fundamental, autónomo e irrenunciable, que
protege múltiples ámbitos de la vida humana[51]. Esta misma postura fue acogida en el artículo
2 de la Ley 1751 de 2015, mediante la cual se reguló el derecho fundamental a la salud y cuyo
control previo de constitucionalidad se ejerció a través de la sentencia C-313 de 2014[52].

4.3. Sobre la base del contenido de la Ley 1751 de 2015[53] y la jurisprudencia constitucional en
la materia[54], el derecho a la salud es definido como “la facultad que tiene todo ser humano
de mantener la normalidad orgánica funcional, tanto física como en el plano de la operatividad
mental, y de restablecerse cuando se presente una perturbación en la estabilidad orgánica y
funcional de su ser”[55].

4.4. Con todo, el derecho a la salud adquiere una doble connotación[56], como garantía
fundamental y como servicio público a cargo del Estado. Esto conlleva la observancia de
determinados principios consagrados en la Ley 1751 de 2015[57] que orientan la prestación de
los servicios de salud de manera oportuna, eficaz y de calidad[58] y que se materializan a través
del establecimiento del denominado Sistema de Salud.

Habiendo analizado brevemente el contenido del derecho a la salud, es necesario hacer


mención de algunos principios y elementos que cobran relevancia de cara al análisis del caso
concreto.

a. El principio de continuidad en la prestación del servicio de salud[59]. Reiteración de


jurisprudencia

4.5. Dentro de los principios que orientan la garantía del derecho fundamental a la salud,
contenidos en la Ley 1751 de 2015, cabe destacar el principio de continuidad. Este señala que las
personas tienen derecho a recibir los servicios de salud de manera continua, es decir, una vez
iniciada la prestación de un servicio determinado, no podrá ser interrumpido por razones
administrativas o económicas[60] (se resalta).

4.6. Conforme al numeral 3.21 del artículo 153 de la Ley 100 de 1993, el principio en comento
implica que “(…) toda persona que habiendo ingresado al Sistema General de Seguridad Social
en Salud tiene vocación de permanencia y no debe, en principio, ser separada del mismo
cuando esté en peligro su calidad de vida e integridad”. Por lo tanto, y según ha sido expuesto
por la Corte, el mencionado mandato hace parte de las responsabilidades a cargo del Estado
y de los particulares comprometidos con la prestación del servicio de salud[61].

4.7. Adicionalmente, esta Corporación fijó, en su momento, los criterios que deben observar las
Entidades Promotoras de Salud para garantizar la continuidad en la prestación del servicio que
proporcionan a sus usuarios, específicamente sobre tratamientos médicos ya iniciados. Al
respecto indicó que:

“(i) las prestaciones en salud, como servicio público esencial, deben ofrecerse de manera eficaz,
regular, continua y de calidad, (ii) las entidades que tienen a su cargo la prestación de este
servicio deben abstenerse de realizar actuaciones y de omitir las obligaciones que supongan la
interrupción injustificada de los tratamientos, (iii) los conflictos contractuales o administrativos que
se susciten con otras entidades o al interior de la empresa, no constituyen justa causa para
impedir el acceso de sus afiliados a la continuidad y finalización óptima de los procedimientos
ya iniciados”[62].

4.8. Por lo anterior, la Corte considera que el Estado y los particulares que prestan el servicio
público de salud están en la obligación de brindar el acceso a este, atendiendo el principio de
continuidad. Así, las EPS no pueden limitar la prestación de los servicios de salud que impliquen
la suspensión o interrupción de los tratamientos “por conflictos contractuales o administrativos
internos o con las IPS contratadas, que impidan la finalización óptima de los tratamientos
iniciados a los pacientes”[63].

4.9. En conclusión, el principio de continuidad en la prestación de los servicios de salud reviste


una especial importancia debido a que favorece el inicio, desarrollo y terminación de los
tratamientos médicos de forma completa. Lo anterior, en procura de que tales servicios no sean
interrumpidos por razones administrativas, jurídicas o financieras. Por lo tanto, el ordenamiento
jurídico y la jurisprudencia constitucional desaprueban las limitaciones injustas, arbitrarias y
desproporcionadas de las EPS que afectan la conservación o restablecimiento de la salud de los
usuarios[64].

b. El goce efectivo del derecho a la salud de las personas en situación de discapacidad.


Reiteración de jurisprudencia
4.10. El artículo 13 de la Constitución Política indica que “todas las personas nacen libres e iguales
ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos
derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación (…). Dispone también que el
Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva (…), al tiempo
que protegerá especialmente a aquellas personas que por su condición económica, física o
mental se encuentren en circunstancias de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o
maltratos que contra ellas se cometan”[65] (Se resalta).

4.11. El precepto constitucional citado, impone al Estado el deber de proteger de manera


reforzada a las personas que, por su situación, son sujetos de especial protección. Igualmente los
artículos 47 y 54 de la Constitución comportan el fundamento constitucional de protección
especial que se da a las personas en condición de discapacidad[66]. Es así, como entre los
grupos que el Constituyente quiso incluir como objeto de protección reforzada, se encuentra el
de las personas en situación de discapacidad[67]. Sobre el particular, la Corte en sentencia T-
120 de 2017[68], señaló que a las EPS corresponde:

“a) Garantizar la accesibilidad e inclusión de las personas con discapacidad en todos sus
procedimientos, lugares y servicios; b) Deberán establecer programas de capacitación a sus
profesionales y empleados para favorecer los procesos de inclusión de las personas con
discapacidad; c) Garantizar los servicios de salud en los lugares más cercanos posibles a la
residencia de la persona con discapacidad, incluso en las zonas rurales, o en su defecto, facilitar
el desplazamiento de las personas con discapacidad y de su acompañante; d) Establecer
programas de atención domiciliaria para la atención integral en salud de las personas con
discapacidad; e) Eliminar cualquier medida, acción o procedimiento administrativo o de otro
tipo, que directa o indirectamente dificulte el acceso a los servicios de salud para las personas
con discapacidad (…)” (se resalta).

4.13. Por otro lado, dentro del marco del derecho internacional, el Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), aprobado mediante la Ley 74 de 1968,
reconoce en su artículo 12 el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de
salud física y mental” y establece las medidas que deberán adoptar los Estados para asegurar
la efectividad de este derecho, tales como “la creación de condiciones que aseguren a todos
asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad”[71].

4.17. En conclusión, es importante puntualizar que el goce efectivo del derecho a la salud de las
personas en condición de discapacidad se rige por una serie de principios que el Estado debe
observar y garantizar. Ello, con la finalidad de que los sujetos de especial protección, como las
personas en situación de discapacidad, puedan alcanzar los más altos niveles de bienestar y,
concretamente, de su estado de salud[76]. En consecuencia, las entidades encargadas de
suministrar los servicios de salud deben asegurar el acceso efectivo a este derecho, así como la
plena realización de sus garantías fundamentales[77], sin que en dicho proceso medien
restricciones de índole administrativa o económica.

5. El deber de las EPS de garantizar a los pacientes el acceso efectivo a los servicios de salud.
Reiteración de jurisprudencia.

5.1. Atendiendo al principio de continuidad, ya estudiado en esta providencia, es preciso señalar


que los usuarios del sistema de salud tienen derecho a recibir la totalidad del tratamiento de
acuerdo con las consideraciones del médico y que los servicios de que gozan no deben ser
suspendidos, interrumpidos o limitados por parte de las Entidades Promotoras de Salud. Lo
anterior, considerando que la interrupción de un tratamiento o la limitación del goce de su
totalidad no debe ser originada por trámites de índole administrativo, jurídico o financiero de las
EPS. De ahí que el deber impuesto a dichas entidades procura brindar un acceso efectivo a los
servicios de salud[78].

5.2. Adicionalmente, la Corte señaló los criterios que deben ser tenidos en cuenta por las EPS
para garantizar la continuidad en la prestación del servicio que ofrecen a sus usuarios,
específicamente sobre tratamientos médicos ya iniciados, bajo el entendido de que:

“(i) las prestaciones en salud, como servicio público esencial, deben ofrecerse de manera eficaz,
regular, continua y de calidad, (ii) las entidades que tienen a su cargo la prestación de este
servicio deben abstenerse de realizar actuaciones y de omitir las obligaciones que supongan la
interrupción injustificada de los tratamientos, (iii) los conflictos contractuales o administrativos que
se susciten con otras entidades o al interior de la empresa, no constituyen justa causa para
impedir el acceso de sus afiliados a la continuidad y finalización óptima de los procedimientos
ya iniciados”[81] (se resalta).

DERECHOS FUNDAMENTALES VULNERADOS


- Derecho Fundamental a la Dignidad Humana
- Derecho Fundamental a la Salud.
- Derecho Fundamental a la Vida

FUNDAMENTOS DE PROCEDENCIA DE LA ACCION DE TUTELA

MARCO NORMATIVO Y JURISPRUDENCIAL

4.1. La acción de tutela -su naturaleza jurídica.


Con la expedición de la Constitución de 1991 se instituyó en nuestro ordenamiento la Acción de
Tutela como herramienta idónea que faculta a toda persona para reclamar ante los jueces, la
protección inmediata de los Derechos Constitucionales Fundamentales., si estos resultan
vulnerados o amenazados por la acción u omisión de cualquier autoridad pública, o inclusive
respecto de particulares encargados que en la prestación de un servicio.

4.2. -Requisitos de procedencia.

De acuerdo con el artículo 86 de la Constitución Política, la jurisprudencia constitucional, y los


artículos concordantes del Decreto 2591 de 1991 por el cual se regula el trámite de la acción de
tutela, esta requiere para su procedencia el cumplimiento de ciertos presupuestos, los que son
analizados ulteriormente. La Subsidiariedad o Residualidad: Se refiere a que la Acción de tutela
procede únicamente cuando no existe otro medio de defensa judicial para hacer valer los
derechos fundamentales que se estimen vulnerados o amenazados, es decir, que los asociados
debemos agotar las herramientas judiciales que el legislador haya establecido, para
poder acudir ante el Juez Constitucional. Sin perjuicio de lo anterior, no se aplicará la
subsidiariedad cuando el Actor pretenda, con la Acción de Tutela, evitar un perjuicio
irremediable con ocasión a la vulneración del derecho esbozado, o cuando los
mecanismos ordinarios se tornen ineficaces, teniendo en cuenta las condiciones de
debilidad manifiesta en que se pueda encontrar la persona a causa de factores físicos,
económicos o sociales, ajustándose así al criterio esgrimido por la Corte Constitucional,
como se cita a continuación:

“De acuerdo con el artículo 86 superior, la acción de tutela procede, como mecanismo
de protección de los derechos fundamentales, cuando el afectado no dispone de otro
medio de defensa judicial pues se trata de un mecanismo subsidiario de protección y
no de uno susceptible de remplazar los medios judiciales ordinarios. Con todo, el mismo
precepto superior consagra un supuesto en el que la acción de tutela procede a pesar
de la existencia de tales medios judiciales: Hay lugar al amparo constitucional de los
derechos cuando se interpone como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio
irremediable, perjuicio que, de acuerdo con la jurisprudencia de esta Corporación, solo
concurre cuando es inminente, grave y de urgente atención”

. Al respecto el inciso 3° del artículo 86 superior dice:

“Esta acción solo procederá cuando el afectado no disponga de otro medio de


defensa judicial, salvo que aquella se utilice como mecanismo transitorio para evitar un
perjuicio irremediable.” La inmediatez: La Acción de Tutela debe ser interpuesta en un
tiempo razonable, teniendo en cuenta la ocurrencia del hecho o la omisión generadora
de la amenaza o violación del derecho invocado.

JURAMENTO

Conforme lo establece el artículo 37 de la Constitución Política, manifiesto que


no he interpuesto otra acción de tutela que verse sobre los mismos hechos y
derechos presentados en esta, ante cualquier otra autoridad judicial.

PRETENSIONES

PRIMERO: TUTELENSE, los Derechos fundamentales que se describen a


continuación Derecho Fundamental a la Dignidad Humana, y Derecho
Fundamental a la Salud que vienen siendo vulnerados por la entidad de Salud
Total EPS-S.

SEGUNDO: ORDENESE a la Entidad Promotora de Salud a realizar la entrega de


los medicamentos ya entes mencionados.
TERCERO: ORDENESE, su señoría garantizar la entrega de estos para el tratamiento
de la suscrita GENOVEVA PAJARO DE ARNEDO de manera integral, precisamente
para evitar un desgaste mayor de la salud física y mental de la suscrita.

PRUEBAS:

1. ENFERMEDADES DIAGNOSTICADAS.

NOTIFICACIONES

EL ACCIONANTE recibirá notificaciones en el correo:


silvana.torres@unicolombo.edu.co, asisconsultoriojuridico@unicolombo.edu.co

EL ACCIONADO recibirá notificaciones en la ciudad de Cartagena de Indias,


notificacionesjud@SALUDTOTAL.com.co , anngievo@SALUDTOTAL.com.co

Atentamente

ORIGINAL FIRMADO

GENOVEVA PAJARO DE ARNEDO


CC No. 22813200
3017688977
1. Medicamentos autorizados:

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