1.
- MONICIÓN DE ENTRADA
Buenos días, queridos hermanos, bienvenidos a esta solemne celebración
Eucarística. Hoy veremos con mucho amor y alegría lo anhelado y esperado al
recibir por primera vez a Jesús eucarística, iniciándonos de esta manera en un
caminar ferviente para convertirnos en sagrarios vivos.
El Señor nos invita a comer su cuerpo y beber su sangre para que tengamos vida
eterna.
Preside nuestra celebración el padre Jonathan González, de pie lo recibimos y
entonamos el canto con alegría.
Sacerdote:          En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo
Todos:              Amén.
Sacerdote:          La gracia de Nuestro Señor Jesucristo, el amor del
                    Padre y la Comunión del Espíritu Santo estén con
                    todos ustedes.
Todos:              Y con tu espíritu.
2.- ACTO PENITENCIAL
Sacerdote: Dios todopoderoso tenga misericordia
           de nosotros, perdone nuestros pecados
           y nos lleve a la vida eterna.
Todos:     Amén.
TEN PIEDAD
GLORIA
LITURGIA DE LA PALABRA
MONICIÓN DE LAS LECTURAS
En la primera lectura, San Pablo nos invita, a mantenernos firmes en nuestra fe, a
acercarnos con corazón sincero y llenos de fe, porque Cristo es fiel a la promesa
de permanecer junto a nosotros, y la ha perfeccionado por medio de aquellos que
han sido consagrados a través del orden sacerdotal.
LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL PABLO A LOS HEBREOS
Hermanos
Cristo ofreció por los pecados, para siempre jamás, un solo sacrificio; estar
sentado a la derecha de Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos
sean puestos como estrado de sus pies.
Como una solo ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que van siendo
consagrados.
Esto nos lo atestigua el Espíritu Santo. En efecto, después de decir: “así será la
alianza que haré con ellos después de aquellos días –dice el Señor: “Pondré en
mis leyes en sus corazones y las escribiré en su mente, y no me acordaré ya de
sus pecados ni de sus crímenes”. Donde hay perdón, no hay ofrenda por los
pecados.
Hermanos, teniendo entrada libre al santuario, en virtud de la sangre de Jesús;
contando con el camino nuevo y vivo que Él ha inaugurado para nosotros a través
de la cortina, ósea, de su carne; y teniendo un gran sacerdote al frente a la casa
de Dios, acerquémonos con corazón sincero y llenos de fe, con el corazón
purificado de mala conciencia y con el cuerpo lavado en agua pura.
Mantengámonos firmes en la esperanza que profesamos, porque es fiel quien hizo
la promesa.
Palabra de Dios.
Todos: Te alabamos Señor.
SALMO RESPONSORIAL
R: Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Cuántas maravillas has hecho,
Señor, Dios mío,
Cuántos planes en favor nuestro;
Nadie se te puede comparar.
Intento proclamarlas, decirlas,
Pero superan todo número. R.
Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído,
no pides sacrificio expiatorio.
Entonces yo digo: “Aquí estoy” R
Como está escrito en mi libro:
“Para hacer tu voluntad”
Dios mío, lo quiero,
y llevo tu ley en las entrañas. R
A ti, Señor, sus ojos vuelven todos
Y los alimentas a su tiempo.
 Abres, Señor, tus manos generosas
y cuantos viven quedaran satisfecho.
/R
Siempre es justo el Señor en sus designios
y están llenas de amor todas sus obras.
No está lejos de aquellos que lo buscan;
Muy cerca está el Señor, de quien lo invoca. /R
La segunda Lectura en la Carta del apóstol San Pablo nos invita a mantenernos
fieles en el camino que Jesús ha dejado para nosotros a través de su Cuerpo y
Sangre.
LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS
    Hermanos:
Yo he recibido una tradición, que se procede del Señor y que a mi vez os he
trasmitido:
Que el Señor Jesús, en la noche que iban a entregarlo, tomó pan y, pronunciando
la acción de gracia, lo partió y dijo:
“Esto es mi cuerpo que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía”.
Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo:
“Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que lo
bebáis, en memoria mía”
Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte
del Señor, hasta que vuelva.
Palabra de Dios.
Todos: Te alabamos Señor.
El evangelio de Lucas recuerda el gesto de Jesús en la última cena que se traduce
en una invitación para a adentrarnos en el maravilloso corazón sacerdotal de
Cristo,
manifestando sus sentimientos, especialmente, en la institución de la Eucaristía y
cuando lo comemos nos unimos a Él espiritual y sacramentalmente.
CANTO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS
Todos: Gloria a ti Señor.
    Llegada la hora, se sentó Jesús con sus discípulos y les dijo: “He deseado
enormemente comer esta comida pascual con vosotros, antes de padecer, porque
os digo que ya no la volveré a comer, hasta que se cumpla el reino de Dios."
   Y tomando una copa, dio gracias y dijo:
    Tomad esto, repartidlo entre vosotros; porque os digo que no beberé desde
ahora del fruto de la vid hasta que venga el Reino de Dios.
    Y, tomando pan, dio gracias, lo partió y se lo dio, diciendo:
   Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros, haced esto en memoria mía.
   Después de cenar, hizo lo mismo con la copa diciendo:
     Esta copa es la nueva alianza, sellada con mi sangre, que se derrama por
vosotros.
Palabra del Señor.
Todos: Gloria a ti Señor Jesús.
RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS.
      Con la alegría por el crecimiento y madurez de la
comunidad de tu iglesia, renovemos las promesas de
nuestro bautismo como auténticos discípulos de Jesús.
Amor de Dios.
SACERDOTE: ¿Renuncian al pecado para poder vivir
               en la libertad de los hijos de Dios?
TODOS:         Si renuncio
SACERDOTE: ¿Renuncian a todas las seducciones del
               mal, para que no domine en ustedes el
               pecado?
TODOS:         Si renuncio
SACERDOTE: ¿Renuncian a Satanás, padre y príncipe
               del pecado?
TODOS:         Si renuncio
SACERDOTE: ¿Creen en Dios Padre todopoderoso,
               creador del cielo y de la tierra?
TODOS:         Sí creo
SACERDOTE: ¿Creen en Jesús, su único Hijo, nuestro
               Señor, que nació de Santa María Virgen
               que nos enseña el camino hacia Dios,
               que murió para salvarnos resucitó y está
               con su Padre?
TODOS:         Sí creo
SACERDOTE: ¿Creen en el Espíritu Santo, fuerza que
               nos impulsa a la comunión con los
               hermanos?
TODOS:         Sí creo
               ¿Creen en la Iglesia católica, Cuerpo de
SACERDOTE: Cristo asamblea que nos reúne en la
               justicia, la paz, y el amor?
TODOS:         Sí creo
SACERDOTE: ¿Creen en la comunión de los santos, en
               el perdón de los pecados, en la
               resurrección de la carne y en la vida
               eterna?
TODOS:         Sí creo
TODOS:         Esta es nuestra fe, esta es la fe de la
               Iglesia, que nos alegremos de
               profesar en Cristo Jesús, Señor
               nuestro. Amén
ORACIÓN DE LOS FIELES
  1. Por la Iglesia Universal para que seamos luz en nuestra misión
     evangelizadora, acercando a aquellos que no conocen a Cristo y que
     experimente el regalo que hemos tenido nosotros de ser tus amigos y estar
     cerca de ti. Roguemos al Señor.
  2. Por el Papa Francisco, para que el Señor le dé mucha sabiduría, fortaleza
     y salud y así poder continuar dirigiendo la iglesia universal por los caminos
     de la unidad, el amor y de la paz. Roguemos al Señor.
  3. Por todos los párrocos, en especial por el padre Jonathan González, para
     que el Espíritu Santo lo siga ungiendo e iluminando al servicio de todos los
     fieles de la Parroquia San Benito Abad. Roguemos al Señor.
  4. Oremos por nuestras familias, para que a pesar de las dificultades nos
     mantengamos unidos y que en cada hogar reine el amor, la paz y el perdón.
     Roguemos al Señor.
  5. Por todos los que estamos aquí reunidos, a vivir en común unión el
     Sacramento de la Eucaristía, para que nunca nos abandone el deseo de
     recibir siempre el pan y vino del amor. Roguemos al Señor.
  6. Por la paz del mundo, por la paz de nuestra querida Venezuela, por la paz
     en nuestros hogares y en nuestros corazones, para que se sostenga en la
     que nos ofrece y da Cristo. Roguemos al Señor.
  7. Oremos por los catequistas, para que el Señor les siga animando y
     fortaleciendo en la misión a la cual fueron llamados y así continuar con
     alegría al servicio de Dios. Roguemos al Señor.
   8. Por nosotros los comulgantes que recibiremos por primera vez el Cuerpo y
      la Sangre de Jesucristo, para que su amor nos guíe por el sendero de la
      luz, prosperidad, esperanza y de fe, sin que nada ni nadie nos arrebate la
      alegría de estar bajo su amparo. Roguemos al Señor.
PRESENTACIÒN DE LAS OFRENDAS
Jesús, en este día especial para cada uno de nosotros, deseamos ofrecerte y
presentarte nuestras vidas, las de nuestras familias, la de nuestros catequistas y la
de nuestro pastor espiritual junto a nuestras fortalezas, debilidades, aciertos y
desaciertos para seguirte y encontramos contigo en cada eucaristía.
Junto a nuestras vidas te presentamos:
Cirios: Estos cirios que representan la luz de Cristo resucitado, luz que alumbra
nuestras vidas y cada paso que damos.
Flores: Te ofrecemos estas flores ornamentos que adornar el altar y como
símbolo que representa el honrar la presencia de Cristo en nuestros corazones y
en nuestras vidas.
Cesta de alimentos y productos de limpieza: Te ofrecemos Señor esta cesta de
alimentos y productos de limpieza, frutos del trabajo del hombre que compartimos
con nuestros hermanos.
Obsequio: Te ofrecemos este obsequio como muestra de agradecimiento por la
formación que hemos recibido en nuestro Santuario San José del Ávila, Parroquia
San Benito Abad, para llegar al día de hoy y recibirte en tu cuerpo y sangre.
Pan y Vino: Presentamos Señor este Pan y este vino, que se convertirá en tu
cuerpo y en tu sangre, por medio de los cuales, revive la promesa de permanecer
con nosotros hasta el final de los tiempos.
CANTO OFERTORIO
ORACIÒN DE LAS OFRENDAS
PLEGARIA EUCARÍSTICA
SACERDOTE:       El Señor esté con ustedes
TODOS:           Y con tu espíritu
SACERDOTE:       Levantemos el corazón
TODOS:           Lo tenemos levantado hacia el Señor
SACERDOTE:       Demos gracias al Señor, nuestro Dios
TODOS:       Es justo y necesario.
SACERDOTE:   En verdad, Padre bueno, ahora es fiesta para
             nosotros, nuestro corazón está lleno de gratitud, y
             con Jesús, te cantamos con alegría
TODOS:       ¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas!
SACERDOTE:   Tú nos amas tanto, que has hecho para nosotros
             este mundo inmenso y maravilloso.
TODOS:       ¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas!
SACERDOTE    Tú nos amas tanto, que nos reúnes con Él, como a
             los hijos de una misma familia.
TODOS:       ¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas!
SACERDOTE:   Por ese amor tan grande, queremos darte gracias,
             y cantarte con los ángeles y los santos que te
             rodean en el cielo:
SANTO
SACERDOTE:   Bendito sea Jesús, tu enviado
             Él amigo de los pequeños y de los pobres él vino
             a enseñarnos la forma de amarte a ti y de
             amarnos los unos a los otros.
             Él vino para arrancar del corazón de los hombres
             el mal que impide la amistad y el odio que no nos
             deja ser felices.
             Él ha prometido que el Espíritu Santo estará
             siempre con nosotros,
             Para que vivamos tu misma vida.
TODOS:       ¡Bendito sea el que viene en nombre del Señor!
             Hosanna en el cielo.
SACERDOTE:   Dios Padre Nuestro,
             te pedimos que nos envíes tu Espíritu,
             para que este pan y este vino
             sean el cuerpo y la sangre
             De Jesús, Nuestro Señor.
             La víspera de su muerte,
             Él nos mostró tu amor:
             Estaba sentado a la mesa
             Con sus discípulos.
             Tomó un trozo de pan,
                 dijo una oración
                 Para bendecirte y darte gracias;
                 partió el pan y lo dio
                 A sus discípulos, diciendo:
                 TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL, PORQUE
                 ESTO ES MI CUERPO,
                 QUE SERÁ ENTREGADO POR USTEDES
TODOS:         ¡Señor Jesús tú te entregaste por nosotros!
SACERDOTE: Después tomó un cáliz
           Lleno de vino;
           dijo una oración
           Para darte gracias;
           y pasó el cáliz a cada uno,
           diciéndoles:
           TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL, PORQUE
           ESTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, SANGRE
           DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ
           DERRAMADA POR USTEDES Y POR TODOS
           LOS HOMBRES
           PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
TODOS:        ¡Señor Jesús tú te entregaste por nosotros!
  SACERDOTE: Y les dijo también:
             HACED ESTO EN MEMORIA MÍA.
             Recordamos ahora, Padre Bueno,
             La muerte y resurrección de Jesús, el salvador del
             mundo;
             Él se ha entregado en nuestras manos para ser el
             sacrificio que ahora te ofrecemos y para atraernos
             hacia ti.
  TODOS:         ¡Gloria y alabanza a nuestro Dios!
  SACERDOTE: Escúchanos, Señor, Dios nuestro,
             danos tu Espíritu de amor
             A los que participamos de esta comida; que
             estemos cada vez más unidos a tu iglesia, con el
             Papa Francisco, con nuestro Arzobispo El
             Cardenal Baltazar Porras, los obispos auxiliares y
                  todos los que trabajan por tu pueblo.
  TODOS:          ¡Que todos seamos un solo cuerpo para gloria
                  tuya!
SACERDOTE: No olvides a los que amamos (...)     y a los que
           debiéramos amar más, acuérdate de los que
           murieron (...)
           Y acógelos con amor en tu casa.
TODOS:     ¡Que todos seamos un solo cuerpo para gloria
           tuya!
SACERDOTE: Reúnenos un día cerca de ti,
           Con María la Virgen, Madre de Dios y Madre
           nuestra, y con San José, San Benito Abad,
           nuestros patronos, para vivir en tu Reino la gran
           fiesta del cielo.
           Entonces todos los amigos de Jesús, nuestro
           Señor, podrán cantarte sin fin.
TODOS:     ¡Que todos seamos un solo cuerpo para gloria
           tuya!
SACERDOTE:        Por Cristo, con Él y en Él,
                  a ti Dios, Padre omnipotente,
                  en la unidad del Espíritu Santo,
                  todo honor y toda gloria
                  por los siglos de los siglos
TODOS:            Amén.
PADRE NUESTRO
      Llenos de alegría por sabernos amados por Dios, nuestro Padre, cantamos confiadamente:
SACERDOTE: Líbranos, Señor de todos los males y concédenos la
           paz en nuestros días, para que ayudados por tu
           misericordia, vivamos siempre libres de pecados y
           protegido de toda perturbación, mientras esperamos
           la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo.
TODOS:     TUYO ES EL REINO, TUYO EL PODER Y LA
           GLORIA POR SIEMPRE, SEÑOR.
SACERDOTE: Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: “La paz
           les dejo, mi paz les doy”, no tengas en cuentas
           nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia y,
           conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad.
           Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
TODOS:     AMÉN.
SACERDOTE: La paz del Señor esté siempre con ustedes
TODOS:     Y con tu Espíritu
SACERDOTE: Dense fraternalmente la paz.
CANTO
SACERDOTE:        Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado
                  del mundo. Dichosos los llamados a esta cena.
TODOS:            SEÑOR, NO SOY DIGNO DE QUE ENTRES EN
                  MI CASA, PERO UNA PALABRA TUYA
                  BASTARÁ PARA SANARME.
MONICION DE COMUNION
Nos hemos preparado para celebrar esta Eucaristía y llegó el momento más
esperado por cada uno de nosotros, para recibir a Jesús Sacramentado y hoy
amado.
Jesús te ofrecemos nuestras vidas y todo lo que somos para recibirte y que tu
Cuerpo sea verdadero alimento para mi fe. Nos dispondremos para acercarnos
con adoración, fe y alegría a recibir a Jesús en la hostia consagrada.
CANTOS
ORACION PAR DESPUES DE COMULGAR
ACTO DE CONSAGRACIÒN A LA VIRGEN MARIA
Oh madre mía, bajo la advocación de nuestra Señora del Carmen, advocación que
se celebra en este mes de julio, te pido en este día especial, donde he recibido el
cuerpo y la sangre de tu amadísimo hijo, nuestro Señor Jesucristo, tu protección
divina y así como cuidaste de tu hijo Jesús desde su concepción hasta su muerte,
te suplico, me permitas siempre contar con tus manos y que tus brazos me
sostenga en cada momento del recorrido de mi vida, conduciéndome por los
caminos de la verdad y del bien, guiándome, cuidándome y acompañándome.
Hoy mi corazón quiere una vez más reconocerte y agradecerte por tu amor y tu
entrega al aceptar la hermosa misión que Dios tenía para ti, por eso con amor te
decimos:
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve.
A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva, a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de
lágrimas. Ea, pues, Señora Abogada Nuestra, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos,
y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh, clemente, oh
piadosa,   oh   dulce   Virgen   María.   Ruega    por   nosotros,   Santa   Madre    de   Dios,
para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
MONICIÒN DE SALIDA
Hemos tenido la bendición de poder acompañarnos durante este tiempo y hoy
hemos recibido la Comunión, la grata unión a Jesús verdaderamente resucitado.
Nos sentimos felices por haber podido aprender sobre nuestro Amigo Jesús, con
la compañía de nuestros padres, catequistas, seminaristas y párroco. Recordemos
que en familia podemos alcanzar la santidad y que es nuestra responsabilidad
seguir profundizando en la fe y mantenernos fieles en el camino que Jesús ha
dejado para nosotros y junto a ustedes padres continuaremos hacia este camino
de santidad.
Bajo el amparo de la Virgen María y la intercesión de San José, San Benito y el
beato Dr. José Gregorio Hernández, que Dios nos bendiga y les bendiga.
¡Feliz día a todos!