Soberanía Alimentaria: Realidad y Lucha
Soberanía Alimentaria: Realidad y Lucha
E
l mundo ha perdido la sencillez con la que lo leíamos apenas hace unos años. El
signo de nuestra época es la complejidad que puede tragarnos, dejándonos en la
ceguera o cayendo en los remiendos y las “falsas soluciones” que promueven las
corporaciones al cazar, minuto a minuto, más oportunidades para prevalecer, para
lucrar, para que sus esquemas sean aceptables y sonrientes.
Nadando en esa complejidad, se puso de moda invocar la soberanía alimentaria como
“alternativa”.
La utilizan los espacios académicos, los movimientos rurales y urbanos, las comunidades.
La Vía Campesina la reivindica y la propone como corazón del futuro. Quienes impulsan la
agroecología como solución también la resaltan como eje de lucha o articulación. Es ya un
referente aunque a mucha gente no le quede claro. Hay personas e instituciones que incluso
confunden “soberanía alimentaria” con “seguridad alimentaria”. Al igual que “agroecolo-
gía”, el término “soberanía alimentaria” es motivo de disputa.
Las corporaciones y sus voceros promueven “narrativas” sesgadas pero convenientes
para su dominio y sus métodos de expansión/producción en su puja por el futuro de la
alimentación y sus ganancias. Buscan vaciar el campo mediante una guerra a la subsisten-
cia pues se quiere al campesinado inerme y sin tierra. Menosprecian, desacreditan o de
plano prohíben sus métodos y estrategias siempre alegando la incompetencia o la inefica-
cia campesina. Y mientras, se expande sin freno el acaparamiento voraz de más y más
territorios campesinos. Y sin tierra es muchísimo más difícil, si no imposible, ejercer una
soberanía o autonomía alimentarias.
Existe una veta académica que, con gran arrogancia, insiste en que la soberanía alimen-
taria no es factible, que es una utopía solamente imaginable por quienes “romantizamos
al campesinado, a los pueblos originarios o afrodescendientes y les conferimos una rela-
ción idílica con la tierra o la naturaleza”.
Lo paradójico es que proliferan los estudios de caso, los relatos y las experiencias que
muestran la fuerza de las propuestas comunitarias encarnadas por mujeres y hombres que
no sólo no dejan lugar a dudas de la intensa relación entre comunidades y territorio, entre
seres humanos y la Naturaleza, sino que funcionan, y son responsables de una gran parte
de la alimentación humana como demuestran los estudios del Grupo ETC y GRAIN.
Tal fuerza tiene un arco histórico de larga duración: un entramado de saberes de pue-
blos y comunidades que detalle a detalle delinean la geografía local, las relaciones entre la
montaña, el bosque, las pendientes y los niveles de cañadas, laderas, cascadas, manantia-
les, en un manejo de los pisos ecológicos y la microverticalidad de ese manejo [como lo
muestra El alimento como eje de la vida: soberanía alimentaria en la pandemia, clave para
tejer el futuro de los pueblos, libro de Ana de Veintemilla, Cecilia Chérrez y José Rivade-
neira, reseñado en las páginas de este número de Biodiversidad. Aunque muy significativo,
este relato es apenas un ejemplo del tramado mutuo, vivo, que contradice a quienes pre-
gonan que romantizamos].
Quienes hemos visto ese cuidado cotidiano de muchos niveles, no dudamos de que esos
detalles de cuidado son justo el cuerpo de estrategias que han permitido la pervivencia de
tantas comunidades, y tanta biodiversidad, a lo largo de milenios.
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de alimentos y los cuidados que implica, pero en realidad de manera integral negando
educación, salud, justicia, apoyos, pero sobre todo voz propia, participación plena. Cuan-
do mucho se les “consulta” para legitimar las imposiciones.
No fue un destino natural lo que llevó al campesinado a trabajar para otros. Las pobla-
ciones fueron orilladas, forzadas a hacerlo. Les robaron sus tierras, les despojaron de todo
el entorno con el que podían ser independientes y producir su propia comida. Pero robar-
les la tierra significa robarles su vida, sus términos de referencia, sus modos de resolver lo
que más les importa (no sólo la alimentación sino todos los órdenes de la vida, empezando
por aprovechar su bosque o sus aguas sin devastarlos). Las comunidades han ejercido sa-
beres que les hermanan con la montaña, el bosque y el ciclo completo y complejo del agua
gracias a intuiciones, sincronías, búsquedas, experimentaciones, certezas, narraciones, ex-
periencias y sí, también, estrategias, técnicas, métodos, pero sobre todo un tejido de acti-
tudes y la disposición y el ánimo de no depender. Pero a la vez no dejando intocado el
entorno. Cuidar no es conservacionismo sino mutualidad, resonancia, sincronía. A esa
mutualidad ahora la tienen cruzada de inquietudes, zozobras e imposibilidades. Y de nor-
mativas sin fin que la restringen.
Ya no es nada fácil ejercer esa intrincada y estrecha relación con lo que los pueblos
llaman territorio: su espacio de reproducción y subsistencia, el entorno que se volvió sa-
grado con el paso de los milenios.
La desigualdad extrema impuesta, casi siempre con violencia (expresada en horror,
zozobra, imposición y opacidad) ha obligado a la gente a abandonar sus cuidados de la
montaña y la puso a trabajar para otros, les volvió así personas esclavizadas, asalariadas
o rentadas, o implicadas en contratos con empresas, laborando en una tierra rentada que
tal vez antes era suya.
De cualquier modo, dejar de producir los propios alimentos ha ocasionado a lo largo
de la historia catástrofes tremendas en todas aquellas poblaciones que lo han permitido.
En directo, las corporaciones y los gobiernos han erosionado o erradicado muchos sa-
beres que configuran la inteligencia milenaria campesina. Les es urgente generar obliga-
ción y normalizar que la gente trabaje para otros y se someta al trabajo asalariado.
Necesitan romper el breve espacio de independencia o libertad que campesinas y cam-
pesinos han reivindicado desde siempre. Pasar de ser campesinos a obreros es un cambio
radical en su relación con el mundo. Es pasar de una labor creativa a un trabajo asalaria-
do al que se le extrae plus valor en el caso de los asalariados, o a un trabajo equiparado al
de máquinas o animales en el caso de los esclavos.
Quien sigue en su breve espacio de libertad, puede aún defender la idea de un mundo
en libertad. Y la inteligencia o los saberes para lograrlo. Quienes trabajan en esclavitud o
en un trabajo asalariado, tal vez ya perdieron la memoria de cómo resolver en autonomía
lo que más les importa, y sólo buscan un trato más humano, una “mejor calidad de vida”.
Las condiciones de guerra contra la subsistencia que fundamentan el capitalismo pro-
mueven la escasez, la precariedad, la fragmentación de la gente y la idea de que es incapaz.
Como imaginario público proponen que la única solución es industrial y que no importa
si trastoca escalas naturales y todo tipo de relaciones pues lo único crucial es producir
ganancias. Nos roban así la vida imponiendo normativas, restricciones y disposiciones y
aludes de despojo y devastación.
Al poder le va la ganancia en escindir a la gente de sus fuentes, medios y estrategias de
subsistencia. Ese poder no busca nunca promover libertad sino dependencia, ignorancia,
sumisión. Hoy la sumisión tiene que ser total. Requiere quebrar a la gente de tal modo que
ya no sea creativa, ni pueda resolver su propia vida. Aumenta así la gente desarraigada,
fuera de los límites naturales de su entorno, de su tejido de tiempos, fuera de su hogar, es
decir, de su territorio. Gente ajena a sus saberes más antiguos y a la memoria viva, actual
—lo que la exilia hacia la incertidumbre y la zozobra. La soberanía alimentaria es el inten-
to por romper esa sumisión.
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D e nuevo en la historia, resulta cada vez más insuficiente la idea lineal de una agricultura
que abrió el monte para sembrar en vastas extensiones inaugurando civilización y pro-
greso. La producción antigua de los alimentos seguro no empezó ahí y sigue empeñada en
otras muchas cuestiones que no se agotan en la llamada agricultura: es una inteligencia plena
de estrategias que lo cuidan todo con relaciones plenas de imaginación y justicia. Mantener el
territorio es ejercerlo, entre quienes ahí vivan y convivan.
Hoy, para alcanzar esta soberanía alimentaria hay que dar muchas batallas simultáneas.
Reconstituirnos. Prestar atenciones a muchos niveles. Producir los propios alimentos no bas-
ta. Trabajar la agroecología y cuidar el suelo ayudan, pero no son suficientes. Hay que ir en-
tendiendo, paso a paso, nivel a nivel, todas las políticas públicas, las normativas, los estánda-
res, los criterios, las restricciones técnicas, jurídicas, administrativas, las dependencias con que
el aparato del poder ejecutivo y la estructura jurídica complicitan con hacendados y corpora-
ciones, y terminan poniendo en sus manos los instrumentos de sojuzgamiento que estallan la
violencia que puebla las noticias con muerte y desapariciones de gente que resiste y lucha.
Tenemos que desmontar el aparato.
Hoy soberanía alimentaria y autodeterminación o autonomía son una misma lucha. Y
para conseguirla habrá que defender nuestra vida, que es nuestro territorio más primero.
Biodiversidad abre la discusión desde varias aristas y nos recibe de nuevo con este número.
Un compañero del pueblo nasa sembrando maíz y frijol en los territorios liberados en el Cauca, Colombia. Foto: Iván Castaneira
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Mujeres cosechan maíz cerca de Warangal en Telangana, India. Foto: Iván Castaneira
L
a historia de campesinas y campesinos es la his- organizan y se cuidan, sueñan, hacen planes y los ejecu-
toria de una larga conversación entre las perso- tan juntos y con ayuda de la naturaleza. Ese diálogo les
nas y los seres que conviven en un territorio. Es permite saber qué necesita la tierra, el bosque, el arroyo,
la certeza de ser parte interdependiente en una la semilla para que puedan brindar a las personas sus
casa común. Pero también es la historia de una intermi- frutos de vida; significa una escucha atenta de los tiem-
nable resistencia al despojo y la devastación; sobre todo, pos, de los ciclos de los diversos pisos ecológicos y sus
una inagotable lucha por la autodeterminación como sistemas de organización. Significa cuidar, celebrar y
condición de subsistencia y vida digna. agradecer. Significa tejer mecanismos de ayuda mutua
La conversación, la mutualidad, son el requisito bási- permanente; pensamiento, trabajo, cuidado comunita-
co de la construcción del territorio, esa base material e rio, crear y recrear saberes. Es un asunto cotidiano que
intangible donde se recrea la vida. Mediante esa conver- resuelve las vidas de manera autónoma. Recrear la vida
sación interminable los pueblos entienden el todo, se y el territorio es todo eso, ese complejo, denso y colori-
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derecho a la alimentación, a la salud, al intercambio
justo, a la vida digna de las personas y la naturaleza.
La soberanía alimentaria se demanda como derecho
cuando la conculcación del mismo se torna insostenible,
cuando mueren de hambre millones de personas, muchas
de ellas campesinas, productoras de alimentos; cuando
deben enfrentar a un poder corporativo global que se
apropia del alimento como mercancía, que controla su
circulación, que se apodera de la fertilidad del suelo, que
se adueña de la semilla, que desplaza campesinos y cam-
pesinas de sus tierras; en suma, cuando se rasga el tejido
de la vida para instalar su agricultura industrial, su pozo
petrolero, su minería a cielo abierto, su represa multimo-
dal. Cada vez con más violencia y más poder de destruc-
ción y con la colaboración de malos gobiernos.
Así es como volvemos a la historia campesina como
historia de resistencia a la devastación; con mucho agra-
vio y dolor de por medio, encaran su lucha con mucha
creatividad, entereza y cuidado mutuo; con un volver una
y otra vez a la gestión del territorio y al tejido comunitario
como herramientas inagotables de respuestas y fortaleza.
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Pese a la persecución y a las políticas discriminatorias que durante la pandemia
impidieron la realización de ferias, la redes siguieron funcionando, los colectivos
urbanos organizaron sistemas de entrega a domicilio con el producto campesino y
pelearon para obtener nuevamente permisos, sorteando todos los obstáculos y
requisitos impuestos, que no se pidieron a los supermercados
nización forzada de nuevos propietarios extranjeros o des, las estrategias de intercambio con las organizaciones
que declaren al cantón libre de minería, o libre de toda de Intag en el subtrópico. La acogida de los migrantes
forma de violencia contra las mujeres. También su parti- retornados.
cipación en paros y marchas para exigir el derecho a una
vida digna. Resalta su persistencia en el cuidado de las La lucha por el derecho a la atención del Estado. Pero
fuentes de agua, de las semillas, en mantener un sistema la lucha por la soberanía alimentaria se libró también en
de cultivo diverso y amoroso llamado chacra [o milpa], y sectores populares de las grandes ciudades. Ya desde antes
su conquista del espacio urbano para ofrecer producto de la pandemia, colectivos urbanos venían luchando con-
agroecológico. Su lucha por mantener los saberes del cui- tra la discriminación geográfica alimentaria también den-
dado y la salud, sus propios espacios de sanación y con- tro de las urbes: por que el alimento sano, agroecológico,
servación de la vida buena. no sólo esté al alcance de sectores pudientes; por que la
Toda esa persistencia y re-existencia cotidiana, para mediación de las cadenas agroalimentarias no impidan el
tomar decisiones sobre lo que les es pertinente, constituye acceso directo a alimentos campesinos. Estos colectivos ve-
la clave para enfrentar en indefensión la arremetida de la nían organizando ferias agroecológicas en los barrios po-
pandemia y resolver por medios propios sus vidas, su sa- pulares, estableciendo redes de confianza con organizacio-
lud, su alimento. La experiencia de Cotacachi muestra nes campesinas productoras de alimentos diversos.
tejidos vivos que se activan, se encuentran y resuelven so- Vínculos directos, con precios justos. Vínculos también
bre sus vidas pese a condiciones siempre adversas que les para aprender mutuamente, para reconocerse mutuamente
son impuestas sistemáticamente. Guardar semilla y nunca en el origen común como campesinos. Para escamotear ese
descuidar el cultivo de la chacra permitió garantizar ali- extrañamiento impostado de la ciudad con el campo.
mento para la gente misma, para las comunidades con Pese a la persecución y a las políticas discriminatorias
menos tierra y menos producción, para la población ur- que durante la pandemia impidieron la realización de fe-
bana; intercambiar alimentos, plantas medicinales y semi- rias, la redes siguieron funcionando, los colectivos urba-
llas, y hasta donar alimentos en las ciudades más grandes. nos organizaron sistemas de entrega a domicilio con el
Para lograr esa rápida respuesta a la adversidad, han producto campesino y pelearon para obtener nuevamente
debido conservar sus saberes y tecnologías, sus cuidados permisos, sorteando todos los obstáculos y requisitos im-
de la tierra y sus tejidos comunitarios, cada día de sus puestos, que no se pidieron a los supermercados. En fin,
vidas, al mismo tiempo que han tenido que luchar contra esos tejidos continúan, se van ampliando, se fortalecen
el despojo y la deshabilitación, una lucha cada vez más poco a poco, construyen corresponsabilidad y autono-
difícil y más adversa; pero, ¿cómo si no podrán seguir mía; construyen soberanía alimentaria y, por añadidura,
ejerciendo su soberanía alimentaria? sostienen las movilizaciones campesinas e indígenas que
Esta experiencia, contada en detalle, muestra lo ocu- llegan a las grandes ciudades.
rrido a lo largo de las comunidades andinas y su tejido Comparto con el libro y con las comunidades la certe-
territorial extendido hacia las estribaciones y el subtrópi- za de que sus sistemas alimentarios funcionan, son tecno-
co. Las decisiones comunitarias de autocuidado, la acti- lógicamente eficientes, son socialmente dignificantes y
vación de los saberes locales sobre las propiedades cura- garantizan la vida. Lo han hecho a pesar de que la guerra
tivas de las plantas y otras terapias, las estrategias que silenciosa y sistemática contra el campesinado no para y
garanticen el alimento en todas las familias y comunida- su poder devastador es cada vez mayor.
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Mujeres kichwas intercambian y venden semilla de maíz en la ceremonia de la Oyanza en Mojandita, Imbabura, Ecuador. Foto: Iván Castaneira
SOBERANÍA ALIMENTARIA
Verónica Villa (Grupo ETC)
L
a soberanía alimentaria (SA) es un concepto que personas productoras de alimentos, para quienes produ-
estableció La Vía Campesina durante la Cumbre cir la comida no se reduce a mantener vivo el cuerpo.
Mundial de la Alimentación de 1996. Implica mu- Cuando en 1974 la Organización para la Agricultura
cho más que el derecho a no padecer hambre, con- y la Alimentación (FAO) consignó la seguridad alimen-
signado en la Declaración Universal de los Derechos Hu- taria, se enfocó en asegurar —como el concepto lo indi-
manos de 1948, y también significa mucho más que ca—, la producción y disponibilidad de alimentos a nivel
asegurar la disponibilidad suficiente y estable de alimentos, nacional, y a promover políticas públicas para que el
que se conoce desde 1974 como seguridad alimentaria. “sistema alimentario”, así en abstracto, proveyera “a
Mientras que el Derecho a la Alimentación se originó toda la población”, también en abstracto, de alimentos
en 1948 como parte del compromiso de los Estados a suficientes, nutricionalmente adecuados, en el largo pla-
evitar guerras y hambrunas futuras, la SA es una defini- zo. La seguridad alimentaria definida así en sus orígenes
ción construida desde abajo, fruto de reflexiones y de instruye que se asegure la comida en un esquema “desde
luchas de pueblos campesinos, indígenas, locales y otras arriba hacia abajo”, o sea que la carga de su cumpli-
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miento está en el Estado, en los gobiernos, las institucio- (Acuerdo General sobre Aranceles de Aduanas y Comer-
nes, e incluso en las ayudas alimentarias de organismos cio) incluyeran a la agricultura y la alimentación en sus
multilaterales. Esta definición implica tutelar a las po- negociaciones, dejando en claro que, para los negocios,
blaciones, especialmente a las más vulnerables, pero la comida debe tratarse como cualquier otra mercancía.
también mantenernos a todas y todos aislados de las Así llegó la cuarta conferencia global sobre alimenta-
grandes decisiones sobre la agricultura, los territorios en ción convocada por la FAO en 1996, en la que La Vía
los que ocurre, las formas de producir y distribuir los Campesina, dando voz a los millones de productores y pro-
alimentos y las calidades de los mismos. ductoras de alimentos, pueblos que salvaguardan bosques
Aunque el derecho a la alimentación como la seguri- y pesquerías, agricultores familiares y urbanos, estableció
dad alimentaria son avances enormes de la civilización lo que ahora conocemos como soberanía alimentaria.
global, aún parece que consideran el alimentarse como La SA es el derecho de los pueblos a decidir su propio
un requisito fisiológico: el consumo de calorías, proteí- sistema alimentario para proveerse de comida nutritiva,
nas, vitaminas y minerales de forma suficiente y estable. produciéndola de forma sustentable y ecológica, hon-
Considerar la comida como combustible para soportar rando su historia y cultura. La SA pone a quienes produ-
los días suena raro, por decir lo menos, para la mayoría cen, distribuyen y consumen alimentos en el corazón de
de la gente, y mucho más para quienes tienen una rela- los sistemas y políticas alimentarios, por encima de las
ción directa con la tierra y los cultivos que se convierten exigencias de mercados y empresas. Propone desmante-
en comida. lar el comercio corporativo para que los sistemas ali-
Y aquí comienza a verse la vastedad y fuerza del con- mentarios, agrícolas, pastoriles y de pesca pasen a ges-
cepto que nos ocupa: la soberanía alimentaria. La diferen- tionarse por productores y productoras locales. Da
cia más evidente entre seguridad alimentaria y soberanía prioridad a los mercados locales y nacionales, y otorga
alimentaria, es que ésta última insiste en que no se trata el poder de acción y decisión a campesinos, campesinas
únicamente de cubrir la necesidad de alimentos, sino de y a la agricultura familiar, la pesca artesanal y el pasto-
hacerlo con dignidad y autonomía. ¿Qué implica esto? reo tradicional.
La Organización de Naciones Unidas para la Agricul- La SA establece que la producción, distribución y
tura y la Alimentación (FAO),
Aunque el derecho a había sostenido reuniones mun- Recolectoras (cosechadoras) de algas en la costa chilena. Fotos: Anamuri
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consumo de alimentos deben desarrollarse con un respe- por la alimentación han seguido desarrollando y enri-
to absoluto a la naturaleza, a la sociedad y la economía queciendo esta amplia definición de soberanía alimenta-
de la gente. Para lograrla, es indispensable que el acceso ria, un hito en esta expansión del concepto es la reunión
y gestión de la tierra, los territorios, las aguas, las semi- de Nyéléni, en Mali, África, en 2007.
llas, el ganado y la biodiversidad, estén en manos de Nyéléni es el nombre de una legendaria campesina
quienes producen los alimentos. Para ello, debe haber maliense considerada heroína entre los pueblos de la re-
sólidas leyes nacionales e instrumentos internacionales gión. Se afirmó como mujer y agricultora en un entorno
que protejan estos derechos. muy hostil. Cuestionó que el trabajo en el campo fuera
Promueve el comercio transparente, que garantice in- dominio exclusivo de los hombres, y de su labor con los
gresos dignos para pueblos, comunidades y organizaciones cultivos resultaron el fonio y otras variedades del mijo,
de producción, y para evitar la especulación con los pre- cereales que alimentaron y fortalecieron los destinos de
cios. La SA también incluye a quienes “consumen”: pobla- las comunidades.
ciones urbanas, personas trabajadoras en fábricas, en ser- Inspirados en ella, los más grandes movimientos cam-
vicios, y a quienes aunque no trabajen la tierra, defienden pesinos del mundo organizaron en 2007 el “Foro Nyélé-
su derecho a decidir sobre su alimentación y nutrición. ni” para profundizar en cada uno de los aspectos que
Más allá de los ámbitos materiales de la producción enarbola el concepto de soberanía alimentaria. Además
de alimentos y de los necesarios ajustes legales y comer- de detallar en qué consiste el derecho a decidir los siste-
ciales, la SA supone nuevas relaciones sociales, libres de mas alimentarios propios, coherentes con la historia y
opresión y desigualdades entre hombres y mujeres, pue- cultura de los pueblos, y armónicos con los ciclos de la
blos, grupos raciales, clases sociales y generaciones. La vida en la Tierra, la Declaración de Nyéléni sobre la so-
SA defiende a las generaciones futuras, porque busca beranía alimentaria y la síntesis de las discusiones del
asegurar que se alimentarán dignamente en un mundo foro dan cuenta de lo que hoy entendemos como las fal-
menos destruido natural y socialmente. sas soluciones a los problemas del hambre y la destruc-
Si bien campesinas y campesinos, organizaciones so- ción ecológica. Explican porqué la lucha por la alimen-
ciales, de trabajadores, pueblos indígenas y movimientos tación es combatir todo sistema económico, político o
ideológico que empobrezca la
Recolectando (cosechando) algas en las costas chilenas. Fotos: Anamuri
vida (como el neoliberalismo, Considerar la comida
las nuevas formas de colonia- como combustible
lismo y el patriarcado). para soportar los días
En Nyéléni se denunció la suena raro, por decir
especulación con los precios de lo menos, para la
la comida y la imposición de mayoría de la gente, y
tecnologías que deshabilitan mucho más para
las capacidades colectivas para quienes tienen una
resolver nuestras necesidades relación directa con la
en nuestros términos. Eso no lo tierra, y los cultivos
hicieron antes ni el derecho a la que se convierten en
alimentación ni la seguridad comida
alimentaria. Se pusieron en evi-
dencia las supuestas revoluciones tecnológicas, como los
cultivos transgénicos, que devastan la tierra y sus ecosis-
temas, y se estableció el rechazo tajante a soluciones de
mercado para problemas de hambre e injusticia. La Re-
forma Agraria, se dijo, es crucial para que la soberanía
alimentaria se convierta en realidad. Se protestó por la
criminalización de defensoras y defensores de los territo-
rios, y quedó en claro que luchar contra esta criminali-
zación es luchar por la soberanía alimentaria.
En el foro Nyéléni también se profundizó en la impor-
tancia crucial que tiene la SA para enfrentar catástrofes
naturales y socioeconómicas y las situaciones posterio-
res a los conflictos. Sólo con soberanía alimentaria —
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Las propuestas de Nyéléni abarcan los ámbitos materiales, el cambio en las formas
de producir los alimentos, y nuevas relaciones de equidad y justicia entre personas y
comunidades, y con los gobiernos. No se trata de un concepto que pueda
“decretarse” por Estados, organismos intergubernamentales o instituciones
dice la síntesis de las discusiones de Nyéléni— se garan- * Políticas públicas para garantizar los derechos de los
tizarán los esfuerzos de recuperación local y se mitigará pueblos a la tierra, al territorio y a que de forma irres-
el impacto de las catástrofes. Mientras haya SA, las co- tricta guarden, intercambien y reproduzcan las semillas
munidades afectadas o desamparadas no serán incapaces ancestrales.
de remontar las desgracias, pues habrá una sólida orga- * Desarrollar conciencia colectiva para decidir sobre un
nización local para reconstruir por medios propios a las eje de la autonomía y la libertad, que es la alimentación.
comunidades. * Disputar el dominio que el sector privado tiene en la
Se dijo también que los pueblos deben poder decidir esfera económica.
sobre sus herencias materiales, naturales y espirituales, y * Negar la mercantilización de la naturaleza.
que nunca debemos aislarnos del trabajo arduo y creativo * Sembrar en las ciudades para extender allá el concepto
que implica cultivar la tierra, dando a la SA dimensiones de territorio.
que abarcan la vida íntegra de los pueblos y la compleji- * Insistir en que la ciencia y la tecnología tengan carácter
dad de lo que necesita el desarrollo de los seres humanos. público.
En el largo trayecto que va desde el horror de las ham-
brunas en la posguerra hasta el Foro de Nyéléni, los pue- El derecho a la alimentación, la seguridad alimentaria
blos han luchado por establecer la diferencia entre comer y la soberanía alimentaria son conceptos y prácticas que
para mantener al cuerpo vivo y comer para desplegar se han enriquecido mutuamente a lo largo de los años.
toda la riqueza que puede haber en la humanidad. Ni la Todos están vigentes. El derecho a la alimentación y la
tierra ni la alimentación pueden tratarse como mercan- seguridad alimentaria hacen parte del discurso de los
cías. Éste es un mensaje poderoso de la soberanía alimen- Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente del
taria como se comprende después del Foro de Nyéléni. objetivo número 2, “Hambre Cero”.
Las propuestas de Nyéléni para detallar a qué nos re- La SA tiene profundas raíces en la historia y se lanza
ferimos con SA abarcan los ámbitos materiales, el cam- como estrella fugaz hacia el futuro, porque está recupe-
bio en las formas de producir los alimentos, y nuevas rando los saberes de las civilizaciones originarias y sus
relaciones de equidad y justicia entre personas y comuni- perspectivas de la vida y la justicia, al tiempo que desa-
dades, y con los gobiernos. No se trata de un concepto rrolla propuestas para que la producción del sustento no
que pueda “decretarse” por Estados, organismos inter- sea equivalente a la destrucción de la Tierra.
gubernamentales o instituciones. Es una construcción La SA no es un sueño difuso, tiene una agenda detallada
desde abajo, que hacen las comunidades, organizaciones para el largo plazo. Plantea expandirse no desde un centro,
y movimientos campesinos teniendo en contra la guerra sino desde todos los rincones donde haya resistencia a con-
a la subsistencia que se hace desde el poder: extractivis- vertirnos en meras máquinas de trabajo que necesitan
mo, destrucción de bosques y cuencas, imposición de combustible genérico para funcionar. Plantea que cada nú-
tecnologías destructivas, urbanización salvaje, expulsión cleo familiar, comunitario, indígena, urbano o campesino,
de los territorios, comida chatarra, y todo lo que roba y provea de salud y vida a sí mismo y a los más posibles. Y
destruye las posibilidades de independencia y las capaci- que eso retoñe imparable en el planeta entero.
dades de la gente.
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Semillas, las claves de la vida. Variedades expuestas en la ceremonia de la Oyanza, Mojandita, Imbabura, Ecuador. Foto: Iván Castaneira
DECLARACIÓN DE AUQUINCO
7 de noviembre de 2022
D
esde la articulación entre les, sabias y sabios de las semillas, Haciendo presente en este encuen-
Acción por la Biodiversi- para compartir vivires, saberes, sabo- tro a Egídio Brunetto, Lucho Custo-
dad, ANAMURI y CLOC- res, semillas y sentires de cara a los dio Lemos, Ariel “Coqueto” Méndez
Vía Campesina, reunidos desafíos que tenemos en los territorios y Eliana Catalán.
en el Instituto de Agroecología de La- a causa del impacto del agronegocio y Trayendo a la memoria y recupe-
tinoamérica (IALA) “Sembradoras de de la nueva realidad geopolítica del rando los conocimientos de las muje-
Esperanzas”, al sur de la espina dorsal Abya Yala. res que a lo largo de la historia de la
de nuestro Cono Sur, nos encontra- Desde nuestros diversos territorios humanidad han aportado a la agricul-
mos desde la unidad y la construcción nos nutrimos en una jornada de inter- tura campesina indígena y afrodes-
del poder popular entre los pueblos cambio y de apuesta por la defensa de cendiente; seleccionando, guardando,
mapuche, guaraní, diaguitas; comuni- las semillas nativas y criollas en ma- adaptando y mejorando las semillas
dades campesinas de Chile, Argentina, nos de quienes producen, celebrando nativas y criollas que nos han permi-
Brasil, Uruguay, Paraguay y Colom- la vida y las semillas que dejó y com- tido acceder a una gran diversidad
bia; trabajadoras y trabajadores rura- partió Carlos A. Vicente. alimentaria, que reconocemos como
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patrimonio de los pueblos al servicio por medio de los derechos de obten- nos orienten a horizontes comunes
de la humanidad. tor. Herramientas utilizadas para por la defensa de las semillas, por la
Visualizando que las empresas pre- controlar toda la cadena alimentaria. democratización del agua, por la re-
tenden criminalizar y eliminar la pro- Afirmamos que quien controla la se- cuperación de territorios ancestrales y
ducción y los saberes campesino-indí- milla, controla la alimentación. por la urgencia de la reforma agraria
genas a través de diversas estrategias Comprendiendo que la crisis cli- integral y popular, elementos centra-
para profundizar el control de las se- mática, producida por el sistema de les en el avance para la soberanía ali-
millas. A partir del proceso de moder- producción del agronegocio se pre- mentaria.
nización, particularmente desde la senta como un desafío concreto en los Atendiendo a la visión común de
llamada “Revolución Verde”, se ha territorios, donde están en riesgo las que las semillas nativas y criollas son
dado una fuerte ofensiva del capital variedades de semillas a causa de la el corazón de la soberanía alimentaria
para controlar el sistema agroalimen- sequía, las lluvias intensas, las neva- y que defenderlas no es sólo un com-
tario mundial, han intentado imponer das extremas o el cambio de los ciclos promiso de las comunidades campesi-
diversos sistemas de control, como del cultivo. nas, sino de toda la humanidad. Y
son las leyes de registro y certificación Analizando los contextos políticos convencidas, convencidos, de que la
que impiden la comercialización de de cada uno de los países presentes se lucha por las semillas es la lucha por
las semillas y el convenio de la UPOV hace evidente la necesidad de lecturas el futuro, la alimentación saludable y
que impone la propiedad intelectual y acciones de manera regional que la vida, declaramos:
Un campesino de Buenos Aires, Imbabura, Ecuador muestra sus semillas de frijol. Su territorio está amenazado por una minera. Foto: Iván Castaneira
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Que las semillas son un patrimonio de los pueblos al servicio de la humanidad y,
por lo tanto, el derecho a las semillas nativas y criollas es inalienable e irrenunciable.
Que nos oponemos a la manipulación genética de las semillas y a toda forma de
privatización, forzadas por el andamiaje legal impuesto por las empresas y los centros
de investigación.
Que frente a la violencia estructural que persiste en nuestros territorios, nos com-
prometemos y reafirmamos nuestro compromiso político por la democracia y por el
anhelo de la paz estable y duradera, requisito indispensable para sigan germinando
nuestras semillas en nuestros hijos e hijas, con la memoria de nuestros antepasados.
Que la declaración de los derechos campesinos y de otras personas que trabajan en
zonas rurales es una conquista de la lucha campesina y es una herramienta fundamen-
tal para la defensa de las semillas y el derecho a la alimentación enmarcada en la so-
beranía alimentaria.
Que el desafío de las sabias y los sabios es la defensa de las semillas nativas y crio-
llas por el futuro de la humanidad, para impulsar la autodeterminación de los pueblos
hacia el buen vivir, en armonía y equilibrio con la Madre Tierra.
Que la lucha por las semillas es una lucha profundamente política, que es ahí don-
de comienza la cadena alimentaria, y por eso es fundamental recuperar los saberes,
los sabores y las semillas.
Que la reforma agraria integral y popular y la restitución de tierras a las comuni-
dades ancestrales es imprescindible para la vida digna y para avanzar hacia un mode-
lo de producción que ponga en el centro a los pueblos y no al mercado.
Que es necesario impulsar diálogos intergeneracionales, espacios de trasmisión y
compartir saberes para mantener vivas las identidades campesinas; valorando así la
territorialidad, la cultura campesina e indígena que durante siglos ha resistido los
embates del colonialismo y el gran capital en nuestros territorios.
Que se han dado avances importantes en el rescate y la valoración de nuestras se-
millas nativas y criollas. Ahora es necesario multiplicarlas, compartirlas y sembrarlas
para mantenerlas vivas.
Nuestro compromiso es continuar luchando por la reforma agraria integral y po-
pular, por el acceso al agua, por las semillas nativas y criollas, por la agroecología,
por visibilizar el rol fundamental de las mujeres y la construcción del feminismo cam-
pesino y popular en el trabajo, para la producción de alimentos sanos y la preserva-
ción de la vida.
Desde la identidad campesina indígena reafirmamos que nuestras semillas nativas
no se enmarcan en la lógica productivista del mercado, sino que son parte integral de
nuestra vida y forma de pensamiento. Campesinos y campesinas no sólo producimos
alimentos: producimos y reproducimos saberes en concordancia con los ritmos y len-
guaje de la naturaleza.
Nuestro compromiso por la soberanía alimentaria es para que toda la población de
toda América Latina y el Caribe, ya sea urbana o rural, acceda a alimentos sanos.
Declaramos que seguiremos trabajando incansablemente desde nuestras prácticas
y acciones agroecológicas para seguir enfriando el planeta. Y, de esta manera, preser-
var nuestras semillas.
Reafirmamos con esperanza nuestros compromisos por la continuidad de nuestras
luchas, por nuestras semillas y nuestros territorios.
Que, en la continua lucha por la defensa de nuestras semillas, seguiremos siendo
palabras con manos y voces con pasos. ¡Resistencia y rebeldía, las semillas por la
vida! ¡Reforma agraria urgente y necesaria! ¡Derechos campesinos YA! ¡Soberanía
alimentaria YA!
– 13 –
MOVIMIENTOS SOCIALES EN HONDURAS
DEFIENDEN SUS SEMILLAS
CAMPESINAS E INDÍGENAS
Octavio Sánchez (ANAFAE)
H
asta la década de 1950 en el uso intensivo de maquinaria la importancia de las semillas nativas
predominaba en nuestro agrícola, fertilizantes químicos, agro- y criollas, adaptadas a condiciones
país la agricultura cam- tóxicos/venenos y semillas “mejora- agroecológicas diversas, que son ca-
pesina, basada en la cul- das o híbridas”; a este modelo reduc- paces de alimentar de manera adecua-
tura, los saberes y el uso de las semi- cionista y depredador se le llamó da a los pueblos, garantizando la se-
llas tradicionales. El fogón encendido, Revolución Verde. Impulsores de este guridad y soberanía alimentaria.
el olor a tortillas recién sacadas del modelo fueron la USAID, las Funda- En nuestro país, la primera Ley de
comal, impregnaban las cocinas de ciones Ford y Rockefeller, en coordi- Semillas se emitió en 1980. Surgió
nuestros pueblos. Diversidad, olores, nación con centros de investigación con el fin de promover y regular la
colores, sabores, saberes, eran parte agrícola como el CIAT, el CIMMYT, producción, certificación, comerciali-
de la cotidiana vida campesina. el IRRI, entre otros. zación, importación y exportación de
Por esos años también se impulsó, Así comenzó a cambiar la matriz semillas. Esta Ley considera por pri-
por parte de las multinacionales semi- productiva imponiéndose en los lla- mera vez que las semillas son una
lleras y de los agrotóxicos, otro mo- mados paquetes tecnológicos las “va- mercancía y no un legado de los pue-
delo de producción agrícola basado riedades mejoradas”, desconociendo blos para su seguridad y soberanía
Movilización contra el extractivismo y en defensa de las semillas campesinas e indígenas, agosto de 2017, Tegucigalpa, Honduras. Foto: ANAFAE
– 14 –
alimentaria. Hasta ese momento, la tado por el huracán Mitch, entraron a La Vía Campesina, organizaciones
semilla campesina no tenía ninguna Honduras los transgénicos (maíz y campesinas, indígenas y de mujeres.
restricción para su uso por las fami- soya) como ayuda alimentaria, a tra- Entre las acciones que se desarrollaron
lias campesinas, permitiendo la libre vés del Programa Mundial de Alimen- destacan la Marcha de las Mazorcas,
circulación de semillas. tos (PMA), CARE, y otras ONG. No de las Cacerolas Vacías, movilizacio-
A mediados de 1990 se empezaron existía un marco jurídico que regulara nes en defensa de las semillas criollas,
a promover los transgénicos en Hon- los transgénicos, y el Estado permitió foros públicos, jornadas de sensibiliza-
duras; en 1995 se elaboró el Regla- su ingreso sin ningún control. ción, campañas de medios, entre otras.
mento de Bioseguridad para Plantas Para defender los derechos de las Fue el primer movimiento nacional
Transgénicas, que tenía como objetivo, familias campesinas e indígenas a sus contra los transgénicos y la defensa de
vaya paradoja, promover los cultivos semillas, organizaciones de la sociedad las semillas criollas.
transgénicos en el país. Para esto se
creó un Comité de Bioseguridad, que En nuestro país, la primera Ley de Semillas se emitió en 1980. Surgió
fue copado por funcionarios y exper- con el fin de promover y regular la producción, certificación,
tos en biotecnología de entidades del comercialización, importación y exportación de semillas. Esta Ley
gobierno y las universidades. La parti- considera por primera vez que las semillas son una mercancía y no
cipación de la sociedad civil en el mis- un legado de los pueblos para su seguridad y soberanía alimentaria.
mo fue nula, ya que se consideraba
que este comité debería estar confor- civil fundaron un movimiento nacio- Una de las peticiones de este movi-
mado solamente por “expertos”. Éstos nal de lucha contra los transgénicos y miento era prohibir la utilización de
eran todos promotores de los transgé- los agrotóxicos denominado Red los transgénicos en Honduras, tanto el
nicos en el país. El reglamento se publi- Hondureña Contra Agrotóxicos y ingreso de semillas como en los ali-
có en la Gaceta en noviembre de 1998, Transgénicos (REHCAT). Parte de esta mentos.
se impuso la soberbia académica y tec- articulación fueron el Movimiento En 2007, las empresas semilleras,
nocrática, sobre los derechos del pue- Madre Tierra, el Centro Hondureño principalmente Monsanto, ejercieron
blo a la soberanía alimentaria. de Promoción para el Desarrollo Co- presión al gobierno de Manuel Zelaya,
En 1998, cuando el país fue impac- munitario (CEHPRODEC), ANAFAE, quien en un acuerdo gallo-gallina,
“No puede haber soberanía alimentaria sin agricultura ecológica” Foto: Octavio Sánchez Escoto, coordinador de ANAFAE
– 15 –
aprobó el cultivo de transgénicos sola- El poder de las multinacionales para hacer incidencia y compra de
mente en los valles, prohibiéndose su voluntades, se demostró en 2012, cuando se aprobó en total secreto,
cultivo en las laderas y las montañas. sin consulta de ningún tipo a los sectores campesinos e indígenas ni a
Lo anterior produjo un tremendo la sociedad en general, la Ley de Protección de Obtentores Vegetales,
problema, porque el maíz es un culti- popularmente conocida en nuestro país como “Ley Monsanto”
vo de polinización abierta, que podría
contaminar a todas las variedades de santo. Se desarrollaron acciones que queño como el nuestro se lograba de-
maíz existentes en el país. Prueba de abarcan movilizaciones, participa- rogar una ley apoyada por un orga-
ello fue un estudio hecho por ANA- ción en foros, campañas en redes so- nismo con un enorme poder económi-
FAE hace 5 años, que demuestra la ciales y acciones jurídicas como la co y político como es la UPOV y em-
contaminación de los maíces criollos presentación de un recurso de incons- presas semilleras poderosas como la
en lugares remotos en Honduras. En titucionalidad que pretendía la dero- Bayer/Monsanto.
ese periodo, La Escuela Agrícola Pa- gación de dicha ley. La sentencia de la Corte Constitu-
namericana (Zamorano) tenía 300 Después de un silencio de casi 2 cional debía ser publicada en la Gace-
hectáreas de producción de semilla de años, el 11 de octubre 2017, el aboga- ta para quedar en firme. Así, durante
maíz transgénico, que se vendía en do encargado de dar seguimiento al 2022 continuamos haciendo presión
Honduras, Guatemala y posiblemente recurso comunicó a ANAFAE que el a los congresistas, se hicieron denun-
a Colombia. recurso fue denegado por la Corte Su- cias por la redes sociales y medios de
El poder de las multinacionales prema de Justicia, indicando que los comunicación y utilizamos los meca-
para hacer incidencia y compra de vo- que habíamos presentado el mismo nismos del Instituto de Acceso a la
luntades, se demostró en 2012, cuan- no éramos afectados directos de la Información Pública. Por fin, el 28 de
do se aprobó en total secreto, sin con- ley. El recurso fue presentado por la octubre de 2022, la Sentencia fue pu-
sulta de ningún tipo a los sectores ANAFAE y otras organizaciones de la blicada en la Gaceta núm. 36062,
campesinos e indígenas ni a la socie- sociedad civil y no por campesinos e quedando en firme la resolución y eli-
dad en general, la Ley de Protección de indígenas. minando de la normativa nacional la
Obtentores Vegetales, popularmente En vista de lo anterior, en 2018 se nefasta Ley Monsanto. Después de 7
conocida en nuestro país como “Ley elaboró un nuevo recurso de inconsti- años de lucha, celebramos este logro:
Monsanto”. La opacidad y secretismo tucionalidad, firmado por campesi- que se haya declarado inconstitucio-
fue tal, que pasaron 2 años sin que se nos y campesinas, intentando superar nal esta ley.
conociera la existencia de esta ley. las razones de inaceptabilidad del re- Hemos ganado una pequeña batalla
La Ley Monsanto criminalizaba, curso anterior. pero no podemos descuidarnos, pues
por primera vez en nuestro país, las El 15 de noviembre de 2018 se pre- ahora estamos con que hay un borra-
prácticas y derechos de los campesi- sentó el nuevo recurso ante la Sala dor de ley de semillas que quiere impo-
nos a utilizar, guardar y vender sus Constitucional. Para la presentación ner la certificación, y acaban de apro-
propias semillas. Permitía, entre otras del Recurso, ANAFAE solicitó a bar un reglamento de la ley de semillas
cosas, que funcionarios del gobierno FIAN Internacional la elaboración de que es bastante restrictivo.
pudieran entrar a las fincas campesi- un Amicus Curiae que ilustrara a la Seguiremos trabajando en los terri-
nas a inspeccionar las bodegas y, de Sala sobre la importancia de declarar torios para que las semillas nativas es-
no permitirlo, aplicar las sanciones, la inconstitucionalidad de esta per- tén en movimiento, intercambiándose
acusarlos criminalmente, encarcelar- versa ley. en la ferias, cultivándolas en las parce-
los e imponerles multas de hasta 10 Durante más de 3 años, estuvimos las y que compañeras y compañeros
mil salarios mínimos (equivalente a indagando sobre el avance o denega- comiencen a asumir posiciones de de-
100 mil dólares. Ver artículo 51 de ción del nuevo recurso, sin tener res- fensa de sus recursos, frente a cualquier
dicha ley). puesta. De forma inesperada, en ene- ley que quiera vulnerar sus derechos.
ro de 2022, los abogados que nos han Acuerpamos y hacemos nuestra la de-
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Seleccionando semilla para las proximas siembras.Un niña kichwa desgrana y selecciona su semila tras la cosecha, Quito, Ecuador. Foto: Iván Castaneira
EN JUEGO LA HERENCIA
DE LAS ÚLTIMAS 800 GENERACIONES
Silvia Rodríguez Cervantes y Henry Picado Cerdas
8
de enero de 2023. En el centro de todos los siste- mente hay sesenta y un países que han adoptado las direc-
mas alimentarios está la semilla. El principio y el trices de la OCDE para la certificación y registro de semi-
fin del ciclo de la cultura de la tierra: la agri-cultu- llas, sean o no miembros de esta organización. Hay otro
ra. En los últimos años se han establecido mecanis- gran número de países que las han adoptado fuera de ella
mos legales que nos arrebatarían esta herencia construida pero bajo el mismo esquema. 1
por más de 800 generaciones.
El afán por apropiárselas y obstaculizar su uso tradi-
cional, está avanzando en el mundo por la propiedad inte- 1 Existen 61 países parte del sistema de certificación de semillas
lectual de las semillas, impulsada entre otras organizacio- OCDE: Albania, Lituania, Argentina, Luxemburgo, Australia, México,
Austria, Moldavia, Bélgica, Marruecos, Bolivia, Países Bajos, Brasil,
nes por la Unión Internacional para la Protección de Nueva Zelanda, Bulgaria, Noruega, Canadá, Polonia, Chile, Portugal,
Obtenciones Vegetales (UPOV) y por la obligatoriedad de Croacia, Rumanía, Chipre, Federación de Rusia, República Checa, Se-
registrarlas y certificarlas si se les quiere comercializar. negal, Dinamarca, Serbia, Egipto, Eslovaquia, Estonia, Eslovenia, Fin-
landia, Sudáfrica, Francia, España, Alemania, Suecia, Grecia, Suiza,
Esto ha sido impulsado desde la Organización para la
Hungría, Tanzania, Islandia, Túnez, India, Turquía, Irán, Uganda, Irlanda,
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), iniciada Ucrania, Israel, Reino Unido, Italia, Estados Unidos, Japón, Uruguay,
por países europeos a fines de los años cincuenta. Actual- Kenia, Zambia, Kirguistán, Zimbabue y Letonia.
– 17 –
Por el número de integrantes de la OCDE, daría la im- Uno de esos bloques, impulsado por la OCDE, es la
presión de ser una organización pequeña; sin embargo, su Alianza Mundial de Semilla (AMS), formada inicialmente
influencia ha sido muy grande en los acuerdos de reuniones por cuatro organizaciones o asociaciones con objetivos
internacionales relacionados con las semillas. Por ejemplo, económicos comunes: la OCDE, la UPOV, la ISF (Federa-
desde 1996, año en el que se celebró el Año de la Biodiver- ción Internacional de Semillas) y el ISTA (Asociación Inter-
sidad Agrícola en Leipzig, la organización internacional nacional de Análisis de Semillas), a los que después se unió
GRAIN ya alertaba que el principal obstáculo que impidió la Organización Mundial de Agricultores (AMA). Este pro-
avanzar en aspectos jurídicos en relación con el “… acceso ceso de asociados heterogéneos pareciera haberse consoli-
a los recursos genéticos, al establecimiento de los derechos dado de manera relativamente rápida. Conocer sus pro-
de los agricultores y los derechos de las comunidades loca- puestas nos permitirá oponernos con conocimiento de
les y pueblos indígenas a controlar sus recursos genéticos”, causa a sus “sugerencias” en materia de semillas, que con-
fue “….el comportamiento de las delegaciones de los países tribuirían a redondear el conocimiento que tenemos hasta
miembros de la OCDE…” 2 ahora. Por investigaciones del Grupo ETC sabemos que
En ese mismo artículo, al analizar los resultados de la cuatro quintas partes de nuestros alimentos los cultivan
Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de personas en pequeños terrenos, con menos del 25% de la
Comercio (OMC) en diciembre de 1996, GRAIN asegura tierra sembrada en el mundo y con una quinta parte del
que los miembros de la OCDE desviaron la atención de uno agua utilizada para la agricultura a nivel global. Es decir,
de los temas que más preocupaba a los países en desarrollo, campesinas y campesinos en pequeña escala alimentan al
como era la puesta en práctica de los acuerdos agrícolas. mundo en su gran mayoría, siendo las semillas el insumo
primordial que cada vez está en mayor riesgo de perder su
Surge un nuevo bloque para el control de las semillas. autonomía. Para defenderla debemos seguir conociendo y
Recientemente, hemos observado que para consolidar los analizando las esferas legales internacionales y nacionales
derechos de obtentor de la UPOV como para armonizar las que ponen en riesgo esa libertad.
diversas leyes de certificación de semillas, se han creado
Comunidades sembrando en Ecuador.
estructuras que encadenan organizaciones aliadas pero dis- Foto (fragmento): Iván Castaneira
persas y que unifican objetivos fragmentados. Con ellas se
abriría la posibilidad de crear un marco normativo interna-
cional con objetivos generales comunes que permitan do-
minar con mayor fuerza el mercado de la alimentación y de
otros productos industriales derivados desde sus primeras
fases como la agrícola. Así los eslabones se irían reuniendo
y afianzando para conseguir mejores resultados. 3
P
or una educación del campo y para el campo. En Latinoamérica van muchas décadas de políticas
Como fue compromiso por parte de los niños educativas enmarcadas en la lógica de la política guberna-
y niñas que asistieron al lanzamiento virtual mental orientada al auge del sistema económico que de los
de la revista Biodiversidad, sustento y culturas tiempos de la Colonia está en manos de pocos.
número 114, en noviembre de 2022, aquí se traen los Es decir, las políticas educativas que se aplican en Lati-
escritos de las infancias que han estado reuniéndose en noamérica están basadas en la aplicación del modelo neo-
los últimos meses en el centro de formación del IALA liberal que mercantiliza a profesores, estudiantes y traba-
“María Cano”. Su objetivo es juntarse para reconocerse jadores que egresan de los principales centros educativos
a sí mismos en el territorio, juntarse para fortalecer su certificados. En las últimas décadas, específicamente para
identidad, para intercambiar saberes, sabores y semillas el caso colombiano, se han enquistado dentro del modelo
resultado de las prácticas agroecológicas que les han en- educativo las líneas de un modelo económico globalizado
señado sus padres que hacen parte de las estructuras de que empuja a la modernización; a niñas, niños, jóvenes y
base de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agrope- personas adultas que cursan los diferentes niveles educati-
cuaria (Fensuagro). vos se les orienta mediante métodos educativos que impul-
Este proceso de formación surge de las propuestas pe- san el agro negocio, una pedagogía fuera del contexto y
dagógicas que tiene la universidad campesina en Colom- las necesidades de los territorios campesinos.
bia, en la idea de fortalecer el tejido organizativo en dife- Cuando se piensa en construir la universidad campesi-
rentes niveles. Cuando se habla na, el IALA María Cano, es que
Las políticas de organización campesina por hay la necesidad de formar a jó- Nuestros objetivos
educativas que se lo general se piensa en personas venes campesinos y campesinas están pensados en
aplican en adultas. Se piensa en un montón desde la niñez para que durante construir escenarios de
Latinoamérica están de campesinos y campesinas ha- la juventud y la adultez su for- educación popular,
basadas en la blando de políticas, de estrate- mación formal e informal en el problematizadora y
aplicación del modelo gias de reivindicación de sus lu- proceso de formación agroeco- liberadora entre niños,
neoliberal que chas, de cosas de gente grande. lógica sean de mayor calidad, niñas y jóvenes del
mercantiliza a Y muchas veces se trazan los según los indicadores de un buen territorio, bajo la
profesores, estudiantes procesos de formación hacia vivir del campesinado, desde lógica del aprender
y trabajadores que este grupo poblacional y con he- una economía campesina con haciendo y educar
egresan de los rramientas formativas para per- base agroecológica y en el ejerci- produciendo
principales centros sonas de otro tipo de entendi- cio de la soberanía alimentaria.
educativos certificados miento. El modelo pedagógico de la junta agro-juvenil campesi-
En la CLOC Vía Campesina na no es un modelo creado por algún intelectual, licencia-
siempre se han tenido en cuenta los procesos de formación do, docentes, especialista. Es una estrategia formativa
dentro de ejes transversales que involucren a todos los creada desde la imaginación de la niñez y la juventud, des-
miembros de la comunidad o del territorio. Se hace tam- de la lógica de la organización entre sí, ellas y ellos. El
bién énfasis en las relaciones que se tejen en torno al nú- nombre de esta propuesta lo dieron ellos y ellas, dijeron
cleo familiar. Desde la experiencia hemos aprendido que que así más identificación, y desde sus orígenes y sus for-
los procesos de formación campesina son más fructíferos mas es mejor que ellos y ellas lo sigan contando.
cuando se cultivan desde la colectividad, cuando pasamos
de las lógicas del relevo generacional a marcar con más Los niños y niñas hicieron su tarea. La juntanza agro-
fuerza las prácticas del intercambio generacional. juvenil es una escuela popular en construcción permanente,
– 19 –
Recorrido a las unidades productivas agroecológicas. Juntanza agrojuvenil Taller de lombricultura, Juntanza agrojuvenil campesina, noviembre de 2022.
campesina, 2022. Foto: Comunicación Fensuagro. Foto: Equipo de Comunicación Fensuagro
liderada por el IALA “María Cano”, Fensuagro y sus orga- campesinos y campesinas como sujetos históricos, políti-
nizaciones de base en Viotá, es decir: Sinpeagricun (Sindica- cos y sociales de derechos.
to de Pequeños Agricultores de Cundinamarca), Astracavi Nuestros objetivos están pensados en construir escena-
(Asociación de Trabajadores Campesinos de Viotá) y Asca- rios de educación popular, problematizadora y liberadora
taviv (Asociación Campesina de Trabajadores Ambientalis- entre niños, niñas y jóvenes del territorio bajo la lógica del
tas y Victimas de Viotá). Busca generar estrategias pedagó- aprender haciendo y educar produciendo. Contribuir a la
gicas de formación popular con y para niños, niñas y consolidación de la soberanía alimentaria, el reconoci-
jóvenes del territorio, a partir del reconocimiento de sus miento del campesinado como sujeto político de derechos
sentires, talentos, habilidades y desafíos. y el afianzamiento del feminismo campesino y popular.
Hemos identificado en el hacer cotidiano junto a las or- Nuestras líneas formativas las hacemos realidad en tres
ganizaciones y familias campesinas la necesidad de crear temas muy importantes. El primero es fortalecer nuestra
escenarios que garanticen a corto, mediano y largo plazo identidad, el segundo es territorializar cada vez más nues-
el fortalecimiento de la identidad campesina, el arraigo te- tras practicas campesinas agroecológicas y el tercero es
rritorial para la pervivencia de la juventud en el territorio. afianzar nuestra organización campesina.
Queremos construir territorios más justos y equitati- El conocimiento lo construimos a partir de algo que lla-
vos para todos, todas, todes, a través del fortalecimiento mamos espirales de diálogo, donde hablamos de recupera-
organizativo, la materialización de nuestras apuestas y ción gastronómica, de la producción de alimentos locales a
reivindicaciones, situando a la agroecología con su mul- través de su transformación, construyendo memoria, sabe-
tiplicidad de acciones en el epicentro de la transforma- res y sabores. Hablamos y trabajamos en los cultivos diver-
ción y construcción de la soberanía alimentaria, el femi- sos que tenemos en la región, de apicultura, piscicultura,
nismo campesino y popular y el reconocimiento de comunicación, deporte, cultura y economía campesina.
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Práctica de campo, Juntanza agrojuvenil campesina, IALA “Maria Cano”, 2022. Foto: Equipo de Comunicación Fensuagro
EL INSTITUTO AGROECOLÓGICO
LATINOAMERICANO (IALA) “MAMÁ TINGÓ”
Cultivando las luchas por la educación del campo
“otra semilla que crece en tierra fértil
C
ampesinas y campesinos son el producto de Las formas de cultivar la vida vienen de la transmisión
luchas históricas, del mestizaje entre pueblos del saber. El saber demuestra con hechos que el campesi-
que han trabajado la tierra de múltiples for- nado es la vía campesina, valga la redundancia, para en-
mas, todo esto hace que sus prácticas actuales frentar los problemas más fuertes que tiene la humanidad.
estén bajo múltiples formas de pensamiento que se reflejan Este saber no se aprende necesariamente en las escuelas,
en sus cosechas, basadas en una biodiversidad fructífera, colegios, liceos, centros de capacitación de técnica laboral
por algo son las y los responsables de la alimentación del o universidades convencionales con sus planes de estudio,
planeta (Grupo ETC, 2022). currículos y pedagogías. Este saber se aprende desde el
Las formas en que piensan la vida en el territorio tienen ejercicio científico del aprender haciendo y el educar pro-
estrecha relación con las dinámicas de la naturaleza. A duciendo. Es científico porque se basa en la experimenta-
partir de ello se ha construido una lógica de pensamiento ción, en la prueba y error, en la comparación que se ha
y acción (una cosmovisión) en torno al cuidado y la repro- facilitado transmitiendo saberes, en el ejercicio de otras
ducción de la vida, lo que se podría denominar como el formas de relación que permiten compartir los cómo se
cultivo de la vida. Además de garantizar la alimentación, han logrado las cosechas para garantizar el buen vivir, es
son también los responsables de enfriar el planeta (Carlos así de simple. Sin embargo, es bueno decir que dentro de
Vicente, 2016). ¿Cómo es que logran aportar esto a la ese mundo de la academia se le conoce como pedagogía
humanidad? Pues ¡cultivando!, no sólo alimentos, insisti- del movimiento, pedagogía de paz, y sí, tiene su metodo-
mos, sino cultivando la vida. logía: la metodología de campesina a campesina.
– 21 –
En consecuencia, La Vía Campesina sigue cultivando formar personas en agroecología. Es la apuesta de conti-
y cosechando procesos de formación agroecológica por nuar fortaleciendo capacidades y la lucha por la soberanía
todo el mundo, así como las semillas criollas tienen su alimentaria de América Latina y el mundo.
riqueza genética de miles de años, la semilla en la educa- La creación de los IALAs es el resultado de un proceso
ción de los procesos de formación agroecológica tienen de discusión realizado por movimientos sociales popula-
la misma historia de las semillas criollas y además su ri- res, organizaciones e instituciones afines, buscando for-
queza está en transmitir el saber que garantiza la lucha mar personas con capacidad de coordinar procesos de
por el buen vivir. transformación desde el ámbito agropecuario y agrofores-
tal, de manera sostenible y agroecológicamente.
– 22 –
Foto del grupo de CLOC-Vía Campesina reunido en Güira de Melena, Cuba en noviembre de 2022. Foto: La Vía Campesina
DECLARACIÓN FINAL
III ASAMBLEA CONTINENTAL
Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo
CLOC-Vía campesina
B
ajo la premisa del Comandante Fidel Castro lena, provincia de Artemisa, en Cuba, nos dimos presencia
“la revolución les dio a los campesinos algo ochenta líderes y lideresas de los veinte países de América
más que una Ley de Reforma Agraria”, el com- Latina que articulamos la CLOC, para celebrar la III
pañero presidente de la heroica Cuba, Miguel Asamblea Continental de nuestro movimiento campesino,
Díaz Canel, afirma que “en la agroecología está la capaci- y avanzar hacia la VIII Conferencia de La Vía Campesina
dad de lograr un modelo agrícola sustentable y sostenible Internacional en Managua, Nicaragua.
y soberano que garantice la soberanía y seguridad alimen- Nos reencontramos luego de resistir la pandemia del
taria de la población”. Covid-19 y movilizar acciones desde nuestros territorios
Del 29 de noviembre al 01 de diciembre de 2022, en el en defensa de la soberanía alimentaria y las demandas por
Centro Integral Niceto Pérez de la Asociación Nacional de la aplicación de la Declaración de los Derechos Campesi-
Agricultores Pequeños (ANAP), ubicado en Güira de Me- nos para promover sistemas agroalimentarios sostenibles
– 23 –
con campesinas y campesinos que enfrían el planeta y pro- LAs, que se vienen fortaleciendo en todas las regiones, for-
ducen alimentos sanos para los pueblos. mando a la juventud con militancia agroecológica. Duran-
Durante este encuentro, reafirmamos la imperiosa ne- te treinta años La Vía Campesina ha desarrollado la
cesidad de luchar por la erradicación definitiva de todo propuesta de la agroecología y la soberanía alimentaria.
vestigio de colonialismo e imperialismo en nuestra Améri- Tal como ratifica la Declaración de los Derechos Campe-
ca Latina. En un contexto global donde la emergencia de sinos y Campesinas, la reforma agraria es una condición
China y Oriente vislumbra una ruptura de la hegemonía para resolver el problema del hambre global, camino que
política económica y militar estadounidense y abre posibi- comenzó en América Latina con la Campaña Continental
lidades de nuevos escenarios de multipolaridad, estamos de los 500 años de Resistencia Campesina, Indígena, Ne-
conscientes del momento histórico en el que se desarrollan gra y Popular.
nuestras luchas y resistencias. Asumimos nuestra Carta Orgánica como una herra-
Estamos alertas en una coyuntura de profundización de mienta que guía las estrategias para fortalecer nuestras
crisis sistémicas, consecuencia del desarrollo del capitalis- organizaciones y nuestros planes de acción en aras de
mo neoliberal, donde la respuesta del poder corporativo aportar a la construcción de una sociedad justa y equitati-
son discursos de odio y manipulación mediática que fo- va, convencidos y convencidas que la integración de la
menta y promueve la emergencia de grupos fascistas que patria grande es el mejor camino en la construcción del
se identifican con ideales racistas, xenófobos y métodos socialismo en América Latina.
violentos y antidemocráticos. Reafirmamos el inquebrantable compromiso solidario
Ratificamos la lucha contra los agrotóxicos en medio con nuestra hermana República de Cuba, con su pueblo,
de crisis, guerras y pandemias que ponen en evidencia el ese faro esencial en la creación del ser humano nuevo que
sistema agroalimentario corporativo como una amenaza es y será necesario en la gesta de liberar a los pueblos del
para la humanidad toda, aumentando los precios de insu- capitalismo y su inherente e injusta y violenta desigualdad.
mos, de alimentos y, como consecuencia, los niveles de Un bloqueo que el valiente pueblo cubano ha enfrentado
hambre y malnutrición. por más de 60 años, y que en los últimos tiempos se ha
Enfrentamos los retos de las nuevas tecnologías que exacerbado con la implementación de más de 243 medi-
presentan cambios intensivos en las formas del trabajo y das de represión económica, política y militar por el go-
la comercialización de alimentos y destacamos el papel de bierno criminal de los Estados Unidos. A pesar de ello ese
campesinos y campesinas para la producción de alimentos pueblo cubano continúa dando cátedra de resistencia, lu-
saludables para los pueblos del mundo. Los bienes comu- cha, solidaridad y revolución.
nes, la tierra y los territorios, el agua, nuestros minerales, Reafirmamos nuestra solidaridad con el hermano pue-
continúan siendo la principal apetencia de las transnacio- blo de Haití que se encuentra sumido en una profunda
nales, así el desafío principal de los pueblos es resistir el crisis política, social y económica ahondada por el racis-
extractivismo, defender los territorios campesinos y de mo institucional que domina y vulnera a la población hai-
pueblos originarios. tiana a situaciones de marginación y precariedad. Recono-
Valoramos el momento histórico de América Latina cemos en Haití la valentía de un pueblo que hizo la
ante una nueva oleada de gobiernos progresistas, cons- primera y verdadera revolución social en el continente
cientes de que la conquista del poder político ha sido po- americano por liberarse del colonialismo europeo, abo-
sible a través de alianzas con sectores privados y que nos liendo la esclavitud y ofrendando su acción solidaria en la
plantea una alta complejidad y capacidad de análisis y lucha por continuar su gesta independentista.
propuestas para aportar a la integración latinoamericana Caminamos hacia Managua, a la VIII Conferencia de
y la paz en la región frente a ese reto. La Vía Campesina Internacional, con el compromiso de
Nos desafiamos a protagonizar de la mano de nuestras seguir construyendo la unidad del movimiento campesino,
luchas instancias de representación y definición política la Solidaridad Internacionalista, la lucha por la reforma
para impulsar políticas públicas que fortalezcan la produc- agraria, la soberanía alimentaria y los derechos campesi-
ción de alimentos saludables y avancen en la implementa- nos en todo el mundo.
ción de los derechos campesinos en cada país. Conscientes
de que eso sólo será posible con nuestras organizaciones
movilizadas y en unidad, fortaleciendo alianzas del campo
y la ciudad, con los sindicatos y movimientos sociales y ¡Rumbo a la VIII Conferencia!
populares. La participación de la juventud y la formación
política son esenciales en esta ruta de lucha y esperanza. ¡Internacionalicemos la Lucha, Internacionalicemos
Resaltamos la importancia estratégica de nuestros IA- la Esperanza!
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Foto: Iván Castaneira.
La Alianza está compuesta actualmente por movimientos y organizaciones clave que están activos en
estos temas en la región:
Acción por la Biodiversidad, Argentina (http://www.biodiversidadla.org)
Acción Ecológica, Ecuador (http://www.accionecologica.org)
Asociación Nacional de Fomento a la Agricultura Ecológica (Anafae), Honduras (www.anafae.org y
www.redanafae.com)
BASE-IS, Paraguay (http://www.baseis.org.py/)
Campaña Mundial de la Semilla de Vía Campesina América Latina (http://www.viacampesina.org)
Centro Ecológico, Brasil (http://www.centroecologico.org.br/)
CLOC-Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (http://www.cloc-viacampesina.
net/)
Colectivo por la Autonomía-COA, México (http://colectivocoa.blogspot.com/)
GRAIN (http://www.grain.org)
Grupo ETC, México (http://www.etcgroup.org)
Grupo Semillas, Colombia (http://www.semillas.org.co)
REDES-Amigos de la Tierra, Uruguay (http://www.redes.org.uy)
Red de Coordinación en Biodiversidad, Costa Rica (http://redbiodiversidadcr.info/)
Sitios temáticos:
http://www.farmlandgrab.org/ y http://www.bilaterals.org/