©2020 Dreamer.
CE
Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida en ninguna forma
sin el permiso por escrito del autor.
Comunicarse con: cristian.a.espinoza93@gmail.com
Arte de tapa
Jenni Ruoff
Diseño de interior
Editorial Cedro del Líbano
Dreamer.CE
Engranaje / Engranaje / Dreamer.CE.
1a ed . - La Plata : Emmanuel Osmar Susbiela, 2020.
150 p. ; 15 x 11 cm.
ISBN 978-987-86-5165-1
1. Poesía Argentina. 2. Identidad. 3. Restauración. I. Título.
CDD A861
Impreso en Argentina // Printed in Argentina
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser
reproducida en ninguna forma sin el permiso escrito del autor.
Queda hecho el depósito que establece la Ley 11.723
Contenido:
Agradecimientos 8
Dedicatoria 9
Biografía 10
Prólogo 13
La oscuridad de nuestro corazón 17
Es para valientes 20
Engranajes 23
Parte 1 (Procesos) 31
Me vuelve a levantar 34
Papá, siendo Papá 36
Vacío 38
Ya 41
Hay que dejar 43
Aunque a veces pinche 46
¿Y este? 48
No sos uno más del montón 50
Inquebrantables 52
Siempre podés volver 55
Ya no sos esclavo 57
Dulce hogar 60
Parte 2 (Procesos) 65
Hasta una pequeña hormiga 67
Dios te está llamando 70
Tiene algo mejor 74
Un encuentro con Dios 77
Como Él 80
Confía 83
Aun si lo crees 85
Aunque sea un poco 87
Juntos en este viaje 89
Aunque no lo deseemos 91
Corre a tu encuentro 93
No te avergüences 95
De barro 97
Cuando te dijeron 99
Me aventuro a tu voluntad 101
Jesús 104
Al rescate 106
Si tan solo hubiera 108
Vas a llegar 110
Todos tenemos algo que contar 112
La amarga raíz 114
Nada 116
En medio de la tormenta 118
Soñar también es para vos 120
El tren 122
Caminar con él 124
Parte 3 (Procesos) 131
No puedo resistirme 134
Hijo 136
Los toboganes del cielo 139
Epilogo 141
Carta de presentación 147
Agradecimientos
A Dios por ser todo.
A mamá, papá y mis 4 hermanos que han dado sus es-
fuerzos por más de 26 años para que hoy pudiera estar
este proyecto en tus manos.
A Gus y Xime Apolo, mis mentores de CR.
A Nachito, a Cande, a Ema todo mi GP por escuchar to-
dos mis dramas.
A Seba Ojeda, por darme el espacio y confiar en este
trabajo.
A Dami, mi worship pastor, por ser la persona por la que
Dios sanó mi visión sobre las autoridades y a Guidin por
ponerme los limites cuando los necesité.
A Saddleback por ser mi casa.
A “Celebremos la recuperación” por ser el espacio que
Dios usó para iniciar mi proceso de sanidad.
Y a tantos otros líderes, amigos y compañeros que me
apoyaron en este camino que recién inicia.
Gracias.
Este libro está dedicado a:
Tus procesos,
tu dolor,
tus miedos,
tu inseguridad,
tu sector oscuro,
tu negación,
tu secreto.
Tu parte rota que grita por sanidad.
Y a todos aquellos que perdieron la esperanza.
CRIS ARIEL
CRIS ARIEL
Soy fan de los dinosaurios y los abrazos, duermo poco
(trabajo en ello con siestas, capaz que por eso), hablo
mucho, escucho mucho, abrazo mucho.
10
ENGRANAJE
Experimenté en el escribir, una manera de expresar y poner en
palabras los procesos que estaba atravesando. Cuando ni la gui-
tarra ni el piano alcanzaban o el violín no lograba su cometido de
calmarme o ni siquiera cantar era suficiente, me internaba horas
al arte de caminar y meditar, a veces en mi imaginación, otras ve-
ces allá por mi tan amado Puerto Madero, o como la mayoría de las
veces, en la oscuridad de mi pieza, en secreto, llorando, de rodillas
donde nadie podía verme, sólo Jesús.
Fue entonces que esto surgió, tras haberlo desestimado por tantos
años, lo menos pensado, lo que creía más inútil fue lo que Dios em-
pezó a usar para poder expresarme.
Soñar también era para mí. Una gran amiga a la que quiero mu-
chísimo me enseñó eso, Dios me mostró a través de ella que no se
necesita ser perfecto, sólo se necesita ser.
Así nació Dreamer.CE. “Dreamer” es soñador en inglés, no tiene
género en el inglés. Soñar es para todos, pero a lo que voy no es
a eso, no se trata de nuestros sueños, los nuestros son limitados,
son egoístas, no son más grandes que nosotros mismos. Pero SUS
sueños, los sueños del Padre, son ilimitados, esos sueños son eter-
11
CRIS ARIEL
nos, dejan huella en lo infinito, en lo que no podemos
ver, no son para uno mismo, son para millones, o para
uno, pero en el momento justo.
El .CE es por mi nombre y apellido: Cristian Espinoza.
Es porque Dios tiene un sueño que sólo tiene mi nombre
y apellido, voy rumbo a cumplirlo, escribo sobre ello.
Dios tiene un sueño para vos, únicamente para vos, nadie lo
puede cumplir sino solamente vos.
“Y Dios dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano?
Y él respondió: Una vara”.
Éxod o 4 : 2
Mi vara era un lápiz.
12
Prólogo
Una de las metas de Dios para nuestra vida es que sea-
mos transformados, que nos aventuremos y abandone-
mos a recorrer el sinuoso camino de dejar de ser lo que
fuimos, para abrazar un nuevo yo, una nueva versión de
nosotros mismos que no es el resultado de una simple me-
jora aquí y allá, como quien repasa la casa de compro-
miso para recibir visitas indeseadas, o maquilla un auto
para conseguirle pronto un nuevo dueño. El cambio al
que Dios nos invita es integral, y de raíz.
Habiendo Él cambiado nuestra esencia en Cristo, lo
que sigue es una verdadera metamorfosis, a través de la
cual pretende transformarnos a su imagen. Nadie podrá
en esta vida afirmar sin mentir que lo ha alcanzado; que
ha llegado a la madurez, que Dios ha terminado con él.
Jesús fue de hecho muy duro e intolerante con quienes
así lo dejaban entrever. Por el contrario, cuanto más uno
es consciente de lo que le falta, más lejos se ve la línea
de llegada, y paradójicamente esa misma conciencia de
la distancia es la que nos hace estar un paso más cerca.
13
CRIS ARIEL
En el teatro de apariencias, muchos supimos aprender
a desempeñar el papel de superados y superiores. Un
escenario superficial de máscaras tan afianzadas, que
engañan hasta al mismo sujeto que vemos en el espejo.
Las causas son tres. Las mismas tres por las que hom-
bres y mujeres se han escondido de sus amigos, familia y
de su propia sombra.
El miedo, la vergüenza y la culpa.
Esta trinidad oscura ha venido a ser el verdadero tri-
dente del diablo con el que pincha sueños, planes y pro-
pósitos. Son estas tres las barreras que se han interpues-
to entre Dios y sus hijos ya perdonados, pero no trans-
formados, viniendo a frenar el proceso de cambio, como
una avalancha de nieve negra en una noche sin estrellas
ni esperanza. Todos convencidos de que aparentar es
mejor que enfrentar.
Pero hay quienes se animan a cruzar la línea. A salir de
la negación. A entregarse a esa verdadera y contradicto-
ria recuperación, en la que el que se muestra vulnerable
se vuelve fuerte y libre.
Conozco a Cristian hace algunos años y he podido ser
testigo de este proceso en su vida, como parte de nuestra
14
ENGRANAJE
iglesia Saddleback Buenos Aires y de Celebremos la Recupe-
ración. Puedo ver en él, como en muchos (y en mí), los
destellos de la libertad.
Antonio Machado escribió: “Caminante, no hay camino, se
hace camino al andar.” Y leo en los poemas que componen
este libro, el testimonio de alguien que vive, disfruta, lu-
cha y sufre lo que escribe. El autor nos invita a transitar
su propio camino, para que sea también el nuestro. El
camino de la transformación y la santificación. El que
todos somos llamados a transitar, soslayando el miedo,
la vergüenza y la culpa. Arrancando las caretas más finas
que están pegadas a nuestra piel en el rostro, como quien
descubre en la bodega, rodeado de animales, olores y
hambre, que su pasaje es para viajar en primera clase.
@Seba_ Ojeda
Pastor de la Iglesia Saddleback Church Buenos Aires
15
La oscuridad de nuestro corazón
Enfrentarse a una versión retorcida y distorsionada de
nosotros mismos no es nada fácil, es decir, ¿A quien le
gusta enfrentarse consigo mismo?
Hacerse preguntas como:
“¿Por qué soy tan celoso y destructivo?”.
“¿Por qué tengo tanta inseguridad y odio por lo que soy?”
“¿Por qué disfruto de ver pornografía y excitarme al punto de
auto complacerme?”
O quizás,
“¿Por qué quiero morir y dejar de existir cuando tengo tantas
cosas que apreciar?”
“¿Por qué tanta envidia y bronca por ver feliz a otros, por ver
triunfar a otros?”.
“¿Por qué tanto miedo?”.
Entre tantas otras.
17
CRIS ARIEL
No son preguntas sencillas, van a lo más profundo de
nuestra naturaleza humana, una que, a lo largo de mu-
chos años, nos ha llevado (y lo sigue haciendo) a tener
una guerra contra nosotros mismos, una guerra que, al
final, no podemos ganar solos.
Parece desesperanzador, tal vez no querrías leer esto,
esperarías quizá que te diga que Dios te ama y que te
acepta tal cual sos y fin del escrito, pero no haré eso. Por
el contrario, te diré lo que aprendí de estas batallas que
muchas veces, perdí:
“Dios nos ama tal cual somos, pero nos ama tanto que no nos
va a dejar donde estamos”.
Es gracias al poder, gracia y amor de Dios que hoy po-
demos ver la luz al final del túnel, su palabra es la guía
para no sólo encontrar las respuestas a las preguntas que
nos hacemos, sino también encontrar soluciones prácti-
cas y eternas.
Jesús se dio en la cruz por amor al Padre y nos envió
al Espíritu Santo, aquél que nos guía, nos enseña y nos
sostiene, y aunque a veces caigamos, podemos decir que
nuestra victoria ya fue anunciada en el madero.
18
ENGRANAJE
Por eso, no se trata de hacer buenas obras para obtener
su favor, sino entregarle nuestro ser así como está.
Jesús venció la oscuridad de nuestro corazón, pero
aceptarla y entregársela es el primer paso hacía una
verdadera y profunda relación con él, una relación que
definitivamente nos llevará a caminar en fe, libertad y
paz, su paz.
Camino, verdad y vida.
Proceso, identidad y propósito.
Y en todo, su amor.
Llena de luz nuestra más profunda oscuridad.
Somos libres en Cristo Jesús, él rompe todas, absolutamente to-
das nuestras cadenas.
19
Es para valientes
Admitir debilidad,
nuestra pobreza de espíritu,
admitir que solos no podemos,
nuestras equivocaciones,
que todo se volvió un caos.
¿Realmente no tenemos el control?
¿Necesitamos ayuda?
No somos tan autosuficientes,
nos estamos perdiendo.
Es para valientes voltear a ver
la oscuridad propia,
el dolor más grande,
hacerle frente a nuestros miedos.
Es de valientes esperar,
rendirse para ganar,
perder para crecer,
amar con honestidad.
20
ENGRANAJE
Abrirnos tal cual somos,
mostrarnos con total transparencia no es fácil.
Por eso, recurrimos a las máscaras,
optamos por mostrar siempre la mejor cara.
Pero en el secreto, en lo íntimo, en el silencio,
admitir, es una herramienta que pocos usan,
Aceptar nuestra incapacidad de control
es reconocer que no somos tan fuertes.
Son las debilidades las que
Jesús convierte en fortalezas,
porque viene a trabajar allí,
para transformarlas, convertirlas,
en algo mucho mayor;
Paz,
Transformación,
Cambio,
Gozo,
Fe,
Propósito,
Esperanza
Victoria.
21
CRIS ARIEL
Él se fortalece en nuestra mayor oscuridad,
nos enriquece y, sobretodo,
nos hace vivir en la tierra el reino de los cielos,
todo, por medio de los procesos.
Es para valientes admitir debilidad,
pero es necesario para ser transformado
por el amor eterno de Dios.
Entregarse por completo a Jesús requiere decidirlo,
su amor es demasiado grande como para no hacerlo.
22
Engranajes
Es interesante que desde mi niñez haya vivido rodeado
de engranajes, de máquinas. Mi familia es dueña de una
pequeña fábrica textil, un emprendimiento que absor-
bió muchísimo a mis padres. De chico me apasionaba
jugar entre las máquinas, como si fuese un gran bosque
épico industrial. Pero, conforme fui creciendo, fui testi-
go de demasiadas diferencias y peleas entre mis padres
por esa fábrica, la odié con toda mi alma, quería huir de
ella, sin embargo, no podía, era mi hogar. Viví allí hasta
los 11 años, luego me mudé a mi casa en mi querido ba-
rrio de Flores.
Desde los 18 hasta los 23 años, mi papá estuvo en pri-
sión, fueron 5 años muy largos, estaba terminando el se-
cundario en un colegio industrial (aunque siempre había
querido ir a un colegio artístico no me animé a decirles
a mis padres, ellos tampoco eran adivinos) mientras tra-
bajaba en la fabrica de muy mala gana. Durante todos
esos años busqué mi propósito en la vida, estaba tan va-
cío y enojado con lo que vivía que expresaba el dolor la-
23
CRIS ARIEL
cerándome los brazos, intentaba morir o invertía horas
en ver pornografía, buscaba estudiar algo que me hiciera
sentir útil mientras trabajaba a regañadientes, realmen-
te no quería estar en la fábrica.
Inicié varias carreras universitarias como Ingeniería,
Técnico Electrónico, Música, Abogacía y Psicología. No
duré nada, eso me hizo sentir cada vez más vacío e in-
útil, por lo que siempre terminaba volviendo a la fábrica.
Comencé a sentirme un fracaso absoluto, un estúpi-
do inservible que se ahogaba en comida a medida que
engordaba cada día más y más, que se sentaba a jugar
juegos en la PC o el celular:
Había descubierto la auto conmiseración.
Mi viejita trabajaba hasta caer desmayada, teníamos
deudas por doquier, debíamos desconectar el teléfono
de tantas llamadas de acreedores y prestamistas, con mi
hermano nos cargamos ese peso al hombro con el “pe-
queño” detalle de que no queríamos estar ahí, de allí que
estábamos en la PC o hacíamos las cosas de mala gana,
en especial yo. Me abandoné a mí mismo y me dejé es-
tar, tuve en ese tiempo dos relaciones que terminaron
en desastre debido a la codependencia y la frustración.
Usaba la escritura como escape a otro mundo ficticio o
de descargo.
24
ENGRANAJE
Para no mostrar mis caras reales, lo roto que estaba,
en la iglesia (comencé a asistir a los 17 años, más ade-
lante te contaré esta historia) me mostraba feliz y muy
sonriente, pero cada vez que salía de allí, me sentía
solo y abandonado. No quería sentirme aun más inútil,
lo único que sentía que hacía bien era tocar el violín y
abrazar a los demás, cosas que hacía porque en reali-
dad, las necesitaba.
¿Qué tiene que ver todo esto con “Engranaje”?
¿Qué tiene que ver un engranaje con toda esta historia
de vida?
Siempre noté que los engranajes son los que hacen que
las cosas grandes se muevan, que los mecanismos fun-
cionen correctamente, si falta un engranaje, la máquina
no puede seguir produciendo y si no se repara con prisa,
todo el proceso productivo se detiene, se generan atra-
sos y esas incomodidades de explicar a los proveedores y
clientes que no se va a poder cumplir con el plazo.
Eso mismo es cada hecho relatado en este libro, son
engranajes, son procesos dolorosos, muy dolorosos que
hicieron hasta que dudara de la existencia de un Dios
amoroso y misericordioso, que me llevaron a vivir por el
legalismo, pensando que podría huir de una vida, a mi
entender, miserable, si era mejor persona, si hacía más
cosas para alcanzar su favor mientras que escapaba de
25
CRIS ARIEL
un lado a otro con esos malos hábitos que destruían mi
interior. Mientras, Papá estaba con los brazos abiertos
esperándome para que le entregara todo eso que no le
quería entregar, Dios no quería mis caretas, Él quería
mi corazón.
Tomaron varios años comprender que estaba en proce-
so de transformación, tuve que tocar fondo, no porque
Papá me haya hundido, sino porque yo me hundí con
mis propias decisiones huyendo de su amor y negando
los procesos.
Los procesos son necesarios como los engranajes, sin
ellos, no podemos ver nuestra limitación, sin arrepen-
timiento, sin desiertos no podemos descubrir que sólo
podemos depender del amor del Padre. A veces debe
rompernos porque somos duros como piedras, otras
veces nos erosiona con su suavidad y nos moldea como
ese barro en manos de un alfarero. A veces tenemos que
pasar por el fuego para comprender que su amor es todo
lo que necesitamos para continuar.
Fue así como, finalmente, decidí entregarle mi vida a
Jesús, entregarle mi corazón, mi alma y mis fuerzas.
Dios me sanó a través de su palabra, personas, mento-
res y restauró a mi familia, nos sacó de deudas y después
de todo lo que pasé, puedo escribirlo y contarlo. Hoy
26
ENGRANAJE
puedo agradecer que Dios me regaló a los mejores pa-
dres y hermanos que me pudo haber dado, y más allá de
sus errores, no los cambiaría por nada y los elegiría una
y otra vez. Los amo con todo mi ser.
Los procesos son esenciales para ser, más como Jesús,
menos como nosotros, y valorar quienes somos realmente.
Los engranajes que usamos están rotos,
Dios va reemplazando todo lo que mueve
nuestra maquinaria biológica,
Reemplaza los engranajes que transmiten odio,
por los que transmiten perdón y misericordia,
Los que transmiten muerte,
por los que transmiten vida, los que transmiten miedo,
por los que transmiten amor,
Los que trasmiten dolor,
por los que transmiten esperanza.
Y así, producir realmente, los frutos correctos,
frutos eternos.
Dios es el motor, el mecánico,
el dueño de la máquina y la fábrica.
27
PROCESOS
PA RT E 1
La negación puede hacer estragos en las vidas, ser cons-
cientes de que algo anda mal dentro nuestro, de que algo
se está pudriendo en el interior, y, sin embargo, por mie-
do, inseguridad, orgullo, evitamos reconocerlo.
Tenía 11 años cuando comencé a consumir pornografía,
lo que fue una “travesura” que duraba de 5 a 15 minutos
con un VHS (Video casette) se fue convirtiendo en horas
y noches enteras en vela con el celular o la PC (cuando
fueron lanzados al mercado), robos a mis padres para
cargar crédito y pagar por las descargas de material
pornográfico (en ese tiempo era pago). Conforme fui
creciendo, mi mente fue pervirtiéndose y creando una
ficción acerca del sexo, el cuerpo humano y las mujeres
como objeto de deseo.
No paso mucho tiempo hasta identificar lo dañino de
consumir pornografía, pero... ¿Cómo iba a admitir un
adolescente, en ese entonces, ya de 15 años, que parecía
padecer de una adicción y que estaba transformándose
en un monstruo al que sólo le importaba el sexo? Era de-
masiado vergonzoso.
31
CRIS ARIEL
Conocí a Jesús a la edad de 17 años, sin embargo, no le
quise entregar ese vicio, comencé a liderar, tocar el vio-
lín, el piano y cantar en la Iglesia, pero tenía un secreto
muy bien guardado: al regresar a casa, me esperaba mi
viejo hábito oscuro.
No quise confesar. No quise admitir que tenía un
problema, sentía miedo, el silencio formó parte de mi
vida por los siguientes ocho años. La vergüenza me se-
pultaba, el orgullo me encadenaba y la cobardía era mi
verdugo, al final, todo fue de mal en peor. No hablarlo,
me asfixió.
Por no querer admitir que necesitaba ayuda,
por no querer admitir que no podía controlar nada,
por no dejarlo a Jesús entrar en las áreas rotas de mi vida,
No disfrutaba de la libertad que él ya me había dado.
Su amor y su gracia me levantaron cuando toqué fondo.
32
ENGRANAJE
“Pues no hago el bien que deseo, sino que el mal que no quiero,
eso practico. Y si lo que no quiero hacer, eso hago, ya no soy yo el
que lo hace, sino el pecado que habita en mí. Así que, queriendo
yo hacer el bien, hallo la ley de que el mal está presente en mí.
Porque en el hombre interior me deleito con la ley de Dios, pero
veo otra ley en los miembros de mi cuerpo que hace guerra con-
tra la ley de mi mente, y me hace prisionero de la ley del pecado
que está en mis miembros.
¡Miserable de mí! ¿Quién me libertará de este cuerpo de muer-
te? Gracias a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que yo mis-
mo, por un lado, con la mente sirvo a la ley de Dios, pero por el
otro, con la carne, a la ley del pecado”.
Romanos 7:19-25 (LBLA)
33
Me vuelve a levantar
Me quedo en silencio,
con la mirada hacia abajo,
el corazón comienza a arder de dolor,
las lágrimas comienzan a dibujar
un rastro de ríos que vuelven a nacer.
Respiro agitadamente,
pensamientos nublan mi interior,
olvidándome quién soy.
Comienzo mi propio juicio,
sin abogados,
yo soy mi propio juez,
doy mi veredicto: CULPABLE.
Suena un ruido fuerte,
el estrado se rompe en dos,
una voz grita: ¡¡¡PERDONADO!!!
34
ENGRANAJE
La niebla se disipa,
mis pensamientos desaparecen,
sus promesas brotan una tras otra,
el acusador huye despavorido.
“Yo pagué, hijo” me vuelve a decir,
las lágrimas vuelven a brotar,
pero no de tristeza, sino por algo inexplicable,
algo que no sé como explicar con palabras.
Vuelvo a respirar, el dolor se va,
su gracia permanece,
nunca se había ido,
nado en ella y soy repleto de ella,
“Te amo, hijo” me dice,
“Yo también Papá, perdóname” contesto.
“Ya lo sé, ya te perdoné, hay que seguir, vamos”.
Caigo rendido a sus pies,
me toma en sus brazos,
me abraza hasta que me calme,
me hace descansar,
y con su tierno amor,
me vuelve a levantar.
35
Papá, siendo Papá
Cuando te caes
tropezando con la misma piedra;
también en ese abrazo largo y tendido.
Cuando llorás por una pérdida,
Dándote ánimos y su fuerza
cuando solo no podés ni levantar un pie.
En esos fracasos, en esas fallas,
diciéndote que estás aprendiendo.
Cuando te enojás por no entender,
ni sus tiempos, ni su obra, ni sus deseos,
y lo alejás, lo negás o renegás de Él,
Él abre sus brazos de par en par,
escucha tu corazón.
Cuando no tenés fuerzas y estás cansado,
te carga en sus fuertes y delicados brazos,
36
ENGRANAJE
hasta que, una vez más,
te pongas de pié de nuevo,
No se avergüenza de llamarte su hijo,
ni se decepciona cuando no podés hacer algo,
ni te refriega en la cara cuando fallas,
No hace eso.
“Yo cuido de vos,
te acompaño en el aprendizaje,
me apasiona guiarte,
soy tu escudo,
Te sostengo en la debilidad,
te abrazo con todo mi cariño,
mi consuelo alcanza tu dolor,
cuando caes, te levanto,
Yo te amo”.
Todas esas son muestras de amor eterno,
tan eterno como cotidiano,
pero sobretodo, es él, siendo él,
es Papá, siendo Papá.
37
Vacío
Lleno de dudas,
de mis pensamientos,
de mis maneras de hacer las cosas,
de mis luchas y tormentos,
De las preocupaciones del mañana
de las heridas del pasado,
de los miedos y heridas,
de lo que creo que va a pasar,
Creía que te había entregado todo,
pero hasta eso tenía en mi control.
La realidad es que no tengo el control de
nada, siempre receloso de la palabra vacío,
Pero ahora lo necesito,
vaciarme de mí y de lo que pienso,
para que me llenes de vos,
de tus pensamientos, de tu palabra,
38
ENGRANAJE
¿Por qué contener adentro todo lo que tiene
que estar afuera?
¿Por qué llevar estas cargas cuando
me las estás pidiendo?
¿Por qué seguir golpeándome cuando ya me perdonaste?
¿Por qué? Porque sigo lleno de mí.
Esa respuesta es la raíz,
necesito estar vacío de mí,
para estar repleto de vos,
entregado a vos,
Porque no hay nada mejor que saber
que aunque se me caiga el mundo a pedazos,
estás haciendo de eso, un plan,
que no hay nada fuera de tu control.
Al final, será tu voluntad la que prevalecerá.
Necesito vaciarme, para que vos me llenes,
necesito escucharte,
necesito tu voz, no la mía.
39
CRIS ARIEL
Necesito dejarme transformar, por ese amor,
ese que creó el universo, todo lo conocido,
que hasta revivió muertos y trascendió
infiernos para rescatar a todos aquellos
que necesitaban de tu perdón,
así como yo.
Paz cuando tengo ansiedad,
Amor cuando pienso que soy rechazado,
Bondad cuando quiero hacer el mal,
Benignidad cuando la maldición está en mi lengua,
Fe cuando dejo de creer,
Esperanza cuando no puedo ver,
Gozo aun en tristeza,
Dominio propio para no correr al pecado,
Necesito llenarme de estas cosas,
de las cuales vos, Dios mío,
sos la única y verdadera fuente.
40
Ya
A veces quisiéramos ser un flash, ir a la velocidad de la
luz, llegar a la meta en un segundo, que el milagro suce-
da ya, que los cambios sean instantáneos. Pero cuando
eso no sucede, nos frustramos, decepcionamos y enoja-
mos con Dios, con otros y con nosotros mismos, hasta
nos castigamos con frases diabólicas que empiezan con:
“Si tan sólo...”
“Si hubiera...”
Lo peor sucede cuando tras todo el berrinche, decidimos
tomar la más frustrante decisión posible: Rendirnos, o
peor aún, manipular para hacerlo a nuestra manera.
¿Alguna vez te planteaste el valor que tiene esperar?
¿Alguna vez te preguntaste qué quiere
enseñarte Dios en la espera?
41
CRIS ARIEL
¿Vos estás esperando a Dios o Dios
te está esperando a vos?
Esperar es muy valioso y muy necesario, al igual que
los desiertos, es allí dónde somos preparados para lo que
Dios va a responder, inclusive en esos “no” que a veces
se tornan inexplicables. Pero hay algo aún más sorpren-
dente y reconfortante que sucede en esperar: su amor se
derrama en nuestra petición, ya sea un “Sí” o un “No” su
amor empapa esas respuestas y sobretodo, nos llevan a
otros “Sí” que nunca hubiéramos imaginado pedir, esos
que son tan edificantes y hermosos, que ni siquiera está-
bamos listos para verlos.
Su gracia y su amor siempre están presentes.
Enfoque.
Esperar está bueno.
42
Hay que dejar
De mirar lo que otros hacen
comenzando a ver lo que Jesús hace en tu vida.
De retener el dolor y dárselo
para que se lleve todo el peso.
De guardar todo el rencor y odio
abriendo el candado que te aprisiona,
con el perdón.
De querer hacerlo todo solo
cuando Él quiere apoyarte.
De mirar el camino que falta
y que Él los enderece si están torcidos.
De lanzar piedras
dejándote abrazar por Jesús.
43
CRIS ARIEL
De ver el desierto vacío
viendo cómo su columna de fuego te mantiene
cuando sentís frío,
su maná que te alimenta cuando tenés hambre,
su sombra cuando te protege del sol abrasador.
De escuchar las voces que te definieron
escuchando su voz y su guía
para disfrutar de la tierra prometida.
De mirar atrás para ya no ser como la dura sal
que, al final, se diluye en el agua.
De mirar el pasado como una cadena
dejando que Jesús rompa todos los eslabones.
A veces hay que parar un poco, descansar, despejarse,
para que Él nos llene el alma con sus promesas.
Dejar de ser espectadores
comenzando a ser protagonistas.
Pero más importante:
Dejar que Dios sea el protagonista de la obra.
44
ENGRANAJE
Pueden fallar los actores,
puede fallar el público,
puede fallar el escenario,
pero Él nunca falla.
Eso hace que hasta las cosas que se caen tengan sentido
y alcancen para hacer a la obra,
aún más impresionante.
Nunca improvisa, siempre tiene un plan.
A veces necesitamos dejar de entenderlo todo
arrojándonos a la aventura de creer.
Su palabra es el maná del cielo,
sus promesas la esperanza diaria,
su perdón nuestro pan de cada día.
Su gracia llena todo el templo, es decir, vos.
Su bondad nos invita a actuar distinto.
Sus planes son más grandes que los nuestros.
Su amor nos conquista todo el tiempo.
Dejémonos en Él.
45
Aunque a veces pinche
¿De qué sirven aquellas duras espinas,
en una pequeña rosa, dulce y tierna?
¿No son acaso para protegerse?
¿No son para sobrevivir a situaciones extremas?
Pero, en el día a día, en la cotidianeidad,
cuando alguien busca acercarse,
¡Ay! ¡Pincha! Ataca sin darse cuenta
cuando alguien se acerca demasiado.
No quiere ser arrancada,
no quiere ser herida.
No quiere ser desechada,
ni tampoco pisada.
46
ENGRANAJE
Usa las espinas para protegerse,
las espinas fueron creadas desde adentro.
Pero la rosa es rosa, no espinas,
quizá sean una parte de ella.
Pero la rosa sigue siendo rosa,
Delicada y sublime,
Aún con espinas, aún cuando hiere,
Aún cuando se defiende,
Y es que es mucho más que sus defensas,
Es belleza, es color, es forma, es perfume, es tacto,
Adorna el paisaje natural,
colorea los campos verdes con su color único.
Ella es ella, no sólo espinas,
Así la pensó su creador.
Increíblemente bella, y aunque a veces pinche,
Seguirá floreciendo.
47
¿Y éste?
“¿No es éste el hijo de José?”.
“¿No es éste el hijo de María?”.
“¿No es éste el hijo de ese don nadie?”.
“¿No es esta la hija de esa loca?”.
No van a poder creer tu origen, ni siquiera cómo lo hi-
ciste, sorprendidos por lo que estás hablando, admira-
dos de cómo estás caminando,
Algunos se preguntarán:
“¿No era éste el que estaba tirado allá?”.
“¿No era ésta la depresiva?”.
“¿No era éste el vago, el innombrable?”.
Y, seguramente tu camino enfurecerá a aquellos que
no se animaron a recorrerlo, generará envidia de aque-
llos que, simplemente, se rindieron consigo mismos y
con Dios. Pero vos sabrás tu origen real, no un origen
místico, ni tampoco te vas a considerar perfecto, porque
48
ENGRANAJE
perfectamente sabrás que no lo sos, que no estás depen-
diendo de vos.
No se trata de vos, sino de a quien te hizo su hijo/a,
que te levantó cuando nadie daba un peso por vos, y te
guió a la luz cuando estabas sumergido en la más densa
oscuridad.
Te dio las oportunidades más impensadas, perdonó lo
que considerabas imperdonable ¡Hasta te llevó a que te
perdones vos mismo! Para que puedas ponerte de pie
sosteniéndote en él, en su Espíritu Santo.
Te contó de dónde venías, quien sos y a dónde vas a ir,
él borró y sigue borrando todo tu historial con su gracia
y su amor, porque sabe, con toda certeza, tu verdadera
identidad:
Un hijo escogido, amado, perdonado, coheredero, ele-
gido desde antes de la creación, por Él.
y Él nunca se equivoca.
49
No sos uno más del montón
No soy uno más del montón,
no sos uno más del montón,
nadie es uno más del montón,
todos tenemos unicidad y originalidad.
Risa muda, escandalosa o con los hombros,
llanto de bebé o grito de loco.
El súper extrovertido trotador de mundos paralelos,
el súper introvertido que mira a la nada
pensando en todo,
El que explota, el que implosiona,
el que se calla, el que habla,
el que hace, el que dice que va a hacer,
el que no hace nada.
El que ama a Dios, el que odia a Dios,
el que jura amor eterno,
50
ENGRANAJE
el que demuestra amor en las pequeñas cosas,
el que absorbe el amor.
Personas, caracteres, historias únicas,
después debatimos si son sanas o no,
pero antes de ponernos en ese papel de juez,
tenemos que recordar que son únicas,
Que Dios las ama tal cual son,
Pero las ama tanto que no las va a dejar como están,
así como hizo, hace y seguirá haciendo,
con vos y conmigo.
Para Él no existe el “montón”
Existís vos y eso lo es todo.
¡Ah! Y también el “te amo para siempre” posta.
51
Inquebrantables
¿Realmente somos inquebrantables?
¿Realmente tenemos que ser así de duros?
o es que, en realidad, somos frágiles
y sólo ponemos más cargas a nuestras espaldas
pretendiendo serlo.
Es que, ser inquebrantable es atractivo,
está bueno que las cosas no nos rompan,
pero si no nos rompemos,
¿cómo vamos a ser transformados?
Hay una verdad universal humana:
Todos estamos rotos.
Todos tenemos algo quebrado dentro.
Decirnos inquebrantables es mentirnos a nosotros
mismos.
52
ENGRANAJE
Hay cosas que nos pueden,
hay cosas que nos quiebran,
Son esas las cosas que nos llevan
al que realmente es inquebrantable,
al que, aun siendo Dios,
se mostró sensible al dolor ajeno,
sólido y firme en sus convicciones,
al que, aun teniendo un trono celestial,
vino a ocupar un lugar en una cruz,
para que sepamos hoy que
Él es el camino, la verdad y la vida.
Lo insultaron,
lo negaron,
tuvo angustia,
lloró.
¡Jamás se mostró como alguien duro de roer!
Pero, a la vez,
destrozó cadenas,
pudrió yugos,
liberó cautivos,
sanó enfermos,
53
CRIS ARIEL
rompió paradigmas,
y así y todo, era tierno y amoroso, y lo sigue siendo.
Su amor nunca se quebró,
aún llorando pidiendo cambio de copa,
era tanta su pasión por el Padre,
que obedeció hasta el fin, por amor.
Eso es ser inquebrantable.
Su amor por vos,
por mí, por todos,
sin importar que,
fue, es y seguirá siendo,
inquebrantable.
54
Siempre podés volver
Amado hijo:
Sé cómo te sentís,
sé que te estás echando la culpa,
que te sentís avergonzado.
Te da vergüenza hablarme,
te da vergüenza mirarme,
porque acabaste de fallar
y otra vez fue por lo mismo.
Volvé hijo, mis brazos están abiertos.
¡No termines de entregarte a lo que te hace mal!
Todavía podés volver a lo que te hace bien.
Yo sabía lo que estabas haciendo,
Sé cuales son tus luchas,
y es que solo no podés,
entrégamelas a mí.
55
CRIS ARIEL
Déjame ayudarte,
quiero que vayamos juntos en esto,
no estás lejos de mí
nunca estoy lejos,
Siempre estoy dentro de tu corazón.
Amado hijo,
comprendé que tenés que volver,
Vení, vas a estar bien.
Te estoy esperando.
56
Ya no sos esclavo
Heridas del pasado,
Traumas,
Ataques de pánico,
Ataques de ansiedad,
Terrores nocturnos,
Miedo al futuro,
A perderlo todo,
A desperdiciarlo todo,
Odio,
Rencor,
Depresión,
Pensamientos de muerte,
Adicciones,
Comportamientos compulsivos,
Pornografía,
Perversidad,
57
CRIS ARIEL
Temor a ser rechazado,
Ser un fracaso,
Sensación de abandono,
Cadenas.
Ya no sos esclavo de todo eso,
porque, aunque te pase,
lo sientas o padezcas,
nada de eso te define,
ni tus temores ni tus fracasos,
ni tus dudas ni errores determinan quien sos.
Ya no sos esclavo porque fuiste comprado,
tus mayores oscuridades fueron derrotadas,
por su sangre, por su cruz, con su vida,
para que lo que te defina, sea su inmenso amor,
El inmenso amor de Jesús.
58
ENGRANAJE
Escuchá:
Ya no tienen poder sobre vos esas mentiras,
Él rompió todos tus infiernos para alcanzarte,
su amor aterrorizó a todos tus miedos,
para que hoy puedas verlo,
Porque ahora sos un hijo de Dios,
su hijo.
Eternamente.
59
Dulce hogar
Un lugar de confort,
un lugar al que puedo ir a llorar,
un lugar en donde recibo consuelo,
donde puedo estar en paz.
Puedo llegar destruido,
pero con sólo estar un rato,
siento el alma volver al cuerpo,
dejo de ser un robot, siento el calor.
Allí puedo descansar,
me despojan de mis cargas,
no de mí dignidad o integridad.
Soy bien recibido,
Puedo acceder
desde cualquier lado,
en cualquier situación,
caminando, corriendo o de rodillas.
60
ENGRANAJE
Se me es revelado con los ojos cerrados,
donde el silencio y la enseñanza son uno,
un lugar que alivia mi dolor,
un lugar que ahuyenta al temor.
Puedo ir tal cual soy y nunca seré rechazado,
puedo ir sucio, manchado, y ser aceptado,
y si me pierdo, si no puedo llegar,
el dueño deja todo para irme a buscar.
Si me resisto a ir, nunca pone llave a la puerta,
siempre deja todo listo para darme una cálida bienve-
nida,
dispuesto a acompañarme y escuchar,
incluso si se trata de algo que ya conté,
o incluso si no lo quiero contar,
Pero siempre, me hace saber y comprender,
que tengo un lugar al cual volver,
un lugar al que pertenezco, sin importar qué,
y que haga lo que haga, aquel lugar, siempre será
mi dulce, dulce hogar, con él, mi Papá.
61
PROCESOS
PA RT E 2
La pornografía no vino sola, trajo aparejado con ella la
depresión y el suicidio, trajo consigo fuertes complejos,
me sentía completamente indefenso, ya con 24 años y
tras muchos intentos de quitarme la vida, me rendí.
La realidad era que mentía mucho, por dentro me sen-
tía tan vació y sucio, con tantas ganas de que todo ter-
mine, pero por fuera sonreía como si todo estuviera en
orden y feliz. Recuerdo que cuando papá estaba preso,
mi mamá lloraba, yo solo pensaba en como podía morir
más rápido para aliviarle los gastos.
Así vivía, pidiendo ayuda sin realmente pedirla, ya no
sabía que hacer, ya no tenía esperanza, me abandoné y
me dejé estar en mi físico y en mi alma.
Luego de un hecho muy doloroso, decidí quitarme la
vida, al iniciarlo, sentí la urgencia de llamar a alguien.
Mi amigo Sergio me atendió y me llevó a la iglesia
donde me congrego hoy, ahí inicié mi proceso de re-
cuperación, Dios restauró mi vida y nunca más volví a
intentar suicidarme.
65
CRIS ARIEL
El pastor Seba se acercó a mí ese día, no me juzgó por lo
que le había contado, le mostré mi muñeca y me invitó a
quedarme a escuchar el mensaje de esa ocasión.
El mensaje titulaba “Necesitas una reforma personal”,
como si esas palabras me hablasen audiblemente, lo
reconocí:
Necesitaba un cambio.
“El ladrón solo viene para robar y matar y destruir; yo
he venido para que tengan vida, y para que la tengan en
abundancia”.
Juan 10:10 (LBLA)
66
Hasta una pequeña hormiga
A veces, con la vista al suelo,
siento mis luchas como pesos que doblan mi espalda.
Cansan, me llevan a querer dejarme estar.
Un detestable frío penetra dentro de mí,
grito en silencio pidiendo auxilio para que
alguien alivie mi alma.
Pero, me encuentro muy cansado para ir
en busca de ayuda.
Entonces, sumido en la oscuridad,
de repente, mis ojos se posan
en una pequeña hormiguita,
tan simple, tan chiquita, tan fuerte que llama
mi atención.
Como si una suave mano levantara mi cabeza,
comienzo a observar el resplandor del verde
67
CRIS ARIEL
a la luz del sol,
el cielo adornado con tiernas nubes,
el cálido viento que me envuelve en un suave abrazo.
Comprendo, entonces, que el cielo me está hablando,
también lo hace la creación.
Con un diminuto hilo conductor,
me hace comprender quién soy,
mostrándome quién es el que los creó.
Sin decirlo audiblemente,
me enseña que habla a través de todo,
desde una pequeña hormiga
hasta el vasto e interminable vidrio hacia el infinito.
Entonces, tras calmar a mi corazón rebelde,
utiliza mi debilidad para conectarme con su corazón,
y hacerme saber, una vez más,
que mis luchas no son pesos.
Perlas,
conexión,
herramientas,
propósito.
68
ENGRANAJE
Una expresión incomprensible
de tu amor por mí.
un recordatorio constante
de en quién debo confiar.
una excusa para ir a tus pies
y que me vuelvas a levantar.
Me recuerdas,
de nuevo,
mi eterna identidad,
hablando, esta vez,
a través de una pequeña hormiguita.
69
Dios te está llamando
Si te llamas a vos mismo:
Inútil,
con pasado turbio,
existencia sin sentido,
el más fracasado.
Si estás
con el corazón hecho pedazos,
caído y recaído,
juzgado y condenado,
rechazado,
cansado,
con ataques de pánico,
con miles de mambos en el bocho,
decepcionado,
al borde de rendirte,
con mucho miedo,
70
ENGRANAJE
atrapado en el ayer,
viviendo en el mañana.
Si no disfrutas de tu hoy,
si te cerraron puertas,
si perdiste oportunidades,
si sufrís de ansiedad y depresión,
si intentaste suicidarte,
si lo estás intentando.
A vos.
Dios te está llamando,
sos el especialista que él quiere en su equipo,
el que más sabe de lo que sufrís,
el que más la tiene clara con lo que se padece.
Dios está llamando corazones vulnerables,
como también corazones que se rindieron,
corazones rotos, que ya no quieren saber nada,
para que, por medio de su amor,
descubran que son su mejor hallazgo.
No busca corazones perfectos, inmaculados,
busca aquellos por los que nadie daría nada,
para que vean que cuando lo perdieron todo,
71
CRIS ARIEL
en realidad, lo ganaron todo,
Dios les da significado a todas sus historias,
Te está llamando,
para que descubras, lo digo de nuevo,
que fuiste, sos y serás su mejor hallazgo.
En sus tiernas manos,
nunca, jamás, vas a ser despreciado.
Todas las heridas, traumas y dolores,
en él, no se desperdician,
al contrario, las usa para que te encuentres,
para que vivas, lo que quizá ya habías abandonado
o nunca pensaste tener:
Propósito e Identidad.
Dios te está llamando.
No te preocupes sobre lo que vas a
hacer, decir o sentir,
vení, Él se encarga de todo.
Y aunque no atiendas ya,
Él te va a seguir llamando,
porque su llamada no expira,
72
ENGRANAJE
Ya preparó todo para encontrarse con vos.
Acércate sin miedo.
No te va a lastimar.
73
Tiene algo mejor
Mar abierto por una vara,
pueblo guiado en el desierto,
construcción de un barco gigante,
profecías, revelaciones y promesas.
Los héroes de la Biblia,
como así los llamamos,
eran personas como nosotros,
carne y hueso.
Pero Dios los transformó
en libertadores,
ingenieros,
profetas,
revolucionarios,
y más.
Se encontraron con que ellos,
en las manos de Dios, eran capaces,
aún sintiéndose inútiles, aún con excusas.
74
ENGRANAJE
Descubrieron a un Padre fiel,
un amigo, un guía, un maestro,
un guerrero, un compañero.
Dejaron lo que tenían
para ir tras lo desconocido,
porque confiaron en lo que no veían,
y heredaron la promesa.
Todos fueron victoriosos, unos en la tierra,
todos en el cielo.
Ganaron muchísimo más de lo que creían,
otros fueron muertos por no negar
a aquél que los amó primero.
Ese mismo Dios,
está hoy presente,
está vivo.
sos su templo.
No busca perfección,
busca que lo conozcas, que lo encuentres.
Porque naciste para algo trascendente
y te lo quiere decir.
75
CRIS ARIEL
Él puede mover montañas,
romper cadenas, destruir muros
revivir muertos, revivir sueños
cumple lo que dice.
Ser amado y desafiado
te llevará a lugares extraños,
seguramente tendrás miedo,
pero siempre recordá estas palabras:
Aunque tengas miedo, Él es fiel,
te va a levantar cuando caigas,
renovará tus fuerzas cuando te canses,
y aunque no lo entiendas, en su amor, todo tendrá sentido.
Dios ya tiene todo listo,
necesita pulirte para prepararte.
No lo podés imaginar,
Pero va a llegar, confiá.
Te está preparando para eso.
76
Un encuentro con Dios
Esa oración simple
al amanecer,
antes de dormir,
cuando estás triste,
cuando estás feliz.
Contemplar el verdor de la vida,
ese azul refrescante de los ríos y mares,
el blanco esponjoso de las nubes,
el áspero marrón de la tierra,
aun el gris de las estructuras.
El bondi lleno,
el tren hasta las manos,
el laburo complicado,
el jefe difícil,
el profe invencible.
Emociones propias de ser humano,
contemplaciones de la naturaleza,
77
CRIS ARIEL
situaciones de la vida no tan gratas,
como todas las cosas dignas de recordarse.
Pero ¿Dónde está Dios?
Dios está preparado, siempre listo,
con la mesa puesta para hablar con vos,
no le avergüenza el lugar,
simplemente quiere escuchar cómo estás,
¿Qué necesitás para hablar con Él?
Simplemente ser vos,
con tus victorias y derrotas,
con todos tus matices,
con tu voz y tus silencios.
Porque ama cada parte tuya,
incluso la que estás rechazando,
tiene la mesa siempre lista,
para decirte que ama acompañarte,
sin importar tu condición.
Aunque a veces no quieras hablar,
aunque a veces grites o te quedes dormido,
aunque llores, te quejes o ni vos te entiendas,
aunque no pares de hablar de lo mismo.
78
ENGRANAJE
Él escucha con atención,
porque ama pasar tiempo a tu lado,
ama encontrarse con vos.
Te responde siempre con amor,
para que descanses en su corazón,
y dejarle todos esos pesos,
que decidió llevar, por vos.
79
Como Él
Pedirte que te mostraras,
cuando estabas justo al lado.
Pedirte que me escucharas,
cuando ya sabías lo que iba a pedirte.
Sentirme solo muchas veces,
cuando siempre estuviste en mi corazón.
Pedirte que hicieras tu voluntad,
pretendiendo que la tuya, sea la mía.
Pretender entregarte todo de mí,
pero no entregándote nada.
Experiencias y situaciones en las que erré,
pero me enseñaste a ser hijo y depender de vos.
No desear sólo leerte y escucharte,
desear ardientemente, vivirte.
80
ENGRANAJE
Estar dispuesto a pagar el precio:
menguar para que vos crezcas.
Un precio que da gozo, paz y libertad,
pero que es necesario pagar con aceptar ser moldeado.
De nada sirve el conocimiento si no te vivo,
de nada sirve conocer tanto,
sin realmente conocer nada.
De nada sirve ganar el mundo,
si te pierdo a vos.
Por eso todo se trata de ir a tus pies,
creerte y buscarte.
Aunque desde el principio,
ya te habías dejado encontrar.
La invitación nunca expiró, ni lo hará,
es necesario entregarlo todo,
a tu infinita bondad.
Experimentar que no sos sólo del público,
sino también el protagonista, el director,
el guión, los actores secundarios, el teatro,
la obra misma.
81
CRIS ARIEL
Una que solo vos podés crear,
una que representa tu infinito amor y bondad,
enseñándome quien sos
enseñándome quien soy.
Enseñándome a conocerte mejor,
enseñándome tu corazón,
para conquistar el mío,
y perderme completamente,
en vos.
82
Confía
Te estoy protegiendo,
te estoy enseñando,
sé que estás enojado conmigo,
pero lo hago por tu bien.
Se te aprieta el pecho
te falta el aire,
no espero que no duela,
no quiero que niegues tus emociones.
Lo estoy haciendo por tu bien,
lo hago porque te amo,
no me gusta verte sufrir, ni llorar,
lloro con vos también,
Siento lo que vos sentís,
me duele cuando te duele.
Comprende que este camino es el mejor,
sé que este es el más seguro.
83
CRIS ARIEL
Escucho tus dudas y quejas,
escucho tu dolor,
pero necesitas escuchar también
que esto es lo mejor.
Si tus manos no sueltan,
¿Cómo vas a recibir lo que te voy a dar?
¿Cómo vas a seguir avanzando?
¿Cómo vas a volver a caminar?
Tengo tantas cosas para vos,
tengo tanto para mostrarte,
no espero que entiendas,
pero seguí confiando en mí,
lo hago por tu bien.
Siempre lo hice por tu bien.
84
Aun si lo crees
No sos un fracasado,
un error,
una equivocación divina,
despreciable,
infame,
descartable,
perfecto,
desechable,
desastroso.
Y aun si tu mente lo cree,
si las voces de tu pasado te lo repiten,
si tu cuerpo lo grita con heridas,
con lágrimas, insomnio,
ansiedad, pánico o inseguridad,
aun si todo eso te quiere hundir
para transformarse en tu verdad,
aun si todo eso se convierte
en tu manera de verte,
85
CRIS ARIEL
aun, con todo eso, Dios te elige, Dios te ama,
te recuerda tu verdadera identidad,
una que sólo tenés en Él,
una que dura lo que dura la eternidad.
Entonces, todo lo que antes te asfixiaba,
Dios lo usa para hacerte libre,
todo lo que antes te hundía,
Dios lo usa para levantar a otros.
Aun lo sucio, lo despreciado,
lo que nadie quiere ver o saber,
tu más profunda vergüenza,
en sus manos, es la mejor herramienta.
Para saber quién es Él, cuánto te ama,
y hacia dónde tenés que correr.
Porque nunca deja de ser Padre,
ni se avergüenza de vos,
te ama tal cual sos
nunca se aparta de tu interior.
Siempre está en tu corazón,
Aun, si tu mente no lo cree.
86
Aunque sea un poco
Quizá venís de una enorme victoria,
fuiste testigo de milagros y maravillas,
pero ahora te sentís solo,
el viento y las enormes olas golpean la barca.
De pronto, en medio de la tormenta,
conocés una parte de Jesús
que nunca habías visto,
te asusta, te deja perplejo.
Aparece caminando sobre las aguas,
dudas hasta de si es Él,
pues claro, está en medio de la tormenta,
estás acostumbrado a verlo en las multitudes,
no en las tormentas.
Ponés una condición para creerle,
que si es, te haga hacer lo mismo,
“Sí, vení” es su inmediata respuesta,
lo hacés, pero miras la adversidad,
87
CRIS ARIEL
El temor te inunda, las olas se hacen gigantes,
el viento sopla tanto que corta,
entonces empezás a hundirte,
la desesperación aparece.
¡Clamás por salvación!
Viene un pequeño reproche, pero con amor,
para que recuerdes, que su amor puede,
una mano que te saca del agua,
para que veas que es real.
Aunque todo se derrumbe,
aunque la tormenta se haga más fuerte,
aunque te estés hundiendo por miedo,
aunque te ensombrezca la desolación,
Él te saca de las aguas,
te cubre del fuerte viento,
te salva de las grandes olas,
calma todas tus tormentas.
Pero te hace saber también,
que con sólo mirarlo,
descubrís que vos, aunque sea un poco,
pudiste caminar sobre el agua,
Así como Él.
88
Juntos en este viaje
Buenos días,
buenas tardes,
buenas noches,
mi amigo/a.
Empezaste el día con todo,
tal vez te pesa empezarlo,
la estás peleando,
pareciera que despertarte ya cansa.
Quizá tuviste un precioso día,
una amarga tarde,
quizá estás teniendo una fría noche,
y no sabés qué hacer o sentir.
Tal vez el tráfico de la misma calle,
el transporte que nunca paró,
la cursada no estuvo bien,
en el trabajo te retaron.
89
CRIS ARIEL
No sé como fue tu día,
ni como está yendo tu vida,
pero sólo sé una cosa,
y de esto no tengo ninguna duda:
JESÚS está en vos,
no te rindas, él te va a sacar de donde estás,
no desmayes, dejá que pelee por vos,
no huyas, la victoria ya fue reclamada en la cruz.
Él va delante tuyo,
aunque a veces no entiendas nada,
su amor, gracia y esperanza,
hace que todo tenga sentido.
Por hoy, descansá,
y si hay cosas para hacer, dalo todo,
pero recordá:
Jesús está en vos en este viaje.
Van a llegar bien.
Vas con Él.
90
Aunque no lo deseemos
¿Recibiremos lo bueno
y lo que no lo es, no?
Huir de las dificultades,
hundirse en ellas tratando de escapar.
Allí dónde la razón se pierde,
la vista perdida en un solo lugar,
un norte desorientado,
esos “si tan sólo” que no serán.
Allí dónde ya no hay explicación,
el diagnóstico irreversible,
la mala noticia,
el corazón partirse en dos.
Pero es en esos momentos,
donde muestra quien es Él,
su voluntad buena, agradable y perfecta,
calma la más horrible tormenta.
91
CRIS ARIEL
Aunque no es grato,
aunque no queremos, no lo deseamos,
aunque duela, aunque caigan lágrimas.
Nos hace avanzar, crecer y madurar en la dificultad,
pero no sin antes hacernos experimentar,
su gracia, su perdón, su amor y su bondad.
Nos lleva más allá, al otro lado,
quiebra nuestra adversidad,
porque sus promesas siempre,
siempre, siempre, siempre,
Se cumplirán.
92
Corre a tu encuentro
Sí, Él sabía cómo iba a terminar,
te conoce y te advirtió, para cuidarte,
que te golpearas intentó evitar,
pero no hubo caso, no escuchaste.
Tomaste la decisión de ir,
por respeto a vos, no te frenó,
te dio la potestad de decidir.
le dolía, pero aceptó tu decisión.
Te diste cuenta que fue una mala,
pero no volviste, fuiste a otro lado,
le dolía que te trataran mal,
pero aceptó tu decisión.
Comprendiste, entonces, hijo de quién eras,
comprendiste todo lo que realmente tenías.
Emprendiste el camino de regreso, finalmente,
pensando que lo habías perdido todo.
93
CRIS ARIEL
No alcanzaste ni a volver
que él ya estaba corriendo a recibirte,
quisiste hablar y pedirle perdón,
quisiste lamentarte por tu decisión.
Pero ni terminar de hablar te dejó,
te limpió y nuevas ropas te dio,
calzado cómodo y un anillo te colocó,
sin tener en cuenta todo lo que pasó.
Sos increíblemente valioso para Él,
aunque te hayas sentido sucio e indigno,
no le importan esas cosas, te ama,
Por eso corrió hacia vos,
Él estaba esperándote para recibirte,
llenarte de besos y abrazos,
porque, NUNCA habías dejado de ser
Su amado hijo.
94
No te avergüences
No te avergüences de decir:
“Le pertenezco a Dios”
ni que le diste tus sueños y anhelos,
que es quien le da sentido a tu vida.
No te avergüences de sentir
su incomprensible amor,
su intensa pasión,
y depender totalmente de Él.
De hablar y experimentar,
milagros,
proezas,
y maravillas.
Contar que sanó todas tus heridas,
llenó todos tus vacíos,
dio sentido a tu desierto,
aunque a veces no entendías nada.
95
CRIS ARIEL
No te avergüences de confiar,
de aceptar que te ama tal cual sos,
de negarte vos,
para correr a sus pies.
Menguar para que Él crezca,
aceptar la debilidad,
para que te haga fuerte,
hablar de tus luchas,
contar que las peleó por vos.
No te avergüences de su amor,
de su paz, de su alegría,
no te avergüences.
Él no se avergüenza
de llamarte hijo,
No te avergüences de su sacrificio por vos.
96
De barro
Ser de barro,
en esta sociedad robótica,
en este mundo automático,
es ir contra la corriente.
¿Quién quiere ser de barro?
ser metal o de plástico,
ser inquebrantable o superficial,
es ir a lo seguro con la mayoría.
Pero ser de barro es arriesgado,
ser moldeado, ser transformado,
quebrado y rearmado es para valientes.
Saber que en quien confiamos,
sabe hacer obras maestras
con unos pocos pedazos
es una batalla de fe, de confianza.
97
CRIS ARIEL
Ser moldeado por sus manos,
esas que destilan el dulce aroma del amor,
que con paciencia y cariño, trabajan arduamente,
para el bien, para el propósito
que a veces nos negamos a creer.
¿Quién quiere ser de barro?
¿Quién quiere ser transformado?
Yo quiero,
que me dé la mejor forma,
que me quebrante cuando soy necio
para que haga de mí
lo que por mí, no puedo ser.
¿Quién quiere ser de barro?
Yo, yo quiero serlo,
quiero ser barro en sus manos
porque quiero ser transformado.
98
Cuando te dijeron
“Sos un error”,
“No sos amado/a”,
“Sos un accidente”,
“Mejor hubiera sido no tenerte”,
en realidad, estaban mintiendo.
Cuando te gritaron:
“No lo vuelvas a intentar”,
“No sé para qué servís”,
“Sos feo/a”,
“Nunca vas a tener novio/a”,
en realidad, te volvieron a mentir.
O te convencieron que:
“No perteneces a este lugar”,
“Nunca volverás a estar limpio/a”,
“La gracia no es para pecadores como vos”,
99
CRIS ARIEL
“No tenés perdón...”,
Te estaban mintiendo,
puras mentiras dichas a través
de la culpa, la acusación, el miedo,
el odio, la envidia o la vergüenza,
voces que no pertenecen a Dios.
Mentiras que, por más que te aferres a ellas,
siguen siendo mentiras, y lo seguirán siendo.
No dejes que se alimenten de tu vida,
no dejes que te sigan definiendo,
no dejes que sigan robando tu felicidad,
no dejes que te hagan abandonar,
No les creas más,
descubrí la verdad,
descubrí tu verdadera identidad
prepárate para volar.
Aunque las vuelvas a escuchar,
no dejes que te mientan más.
100
Me aventuro a tu voluntad
Me sacaste de las tinieblas,
para llevarme a tu luz,
despertaste mi corazón,
con tu suave y dulce amor.
Me hiciste una invitación a la libertad,
cautivaste mi ser completo con tu bondad,
con tu palabra sanaste mis heridas,
renovando tus misericordias cada día.
Recorrimos extensos desiertos,
exploramos mares y montes,
profundizamos en bosques y llanuras,
que hablaban de tu inmenso corazón.
Hubo desafíos y duras pruebas,
pero no me dejaste solo en las peleas,
tu cruz pagó el precio,
me diste tu perdón sin peros.
101
CRIS ARIEL
Grande ha sido el camino recorrido,
grande es el camino por recorrer,
porque mientras más te conozco,
más me falta por conocer.
No hay nada mejor que aventurarme
a tu hermoso corazón,
escuchar tu tierna y fuerte voz,
que me ama tal cual soy.
Grandes son tus obras,
inexplicables tus maravillas,
eres quien me hizo libre,
quien le dio sentido a la adversidad.
No olvido que llevas en tus hombros
el precio de mi debilidad,
pero es por eso mismo,
que tu gracia me ha de bastar.
Aún hay más de ti,
aún hay más por descubrir,
por eso voy a ti, mi Señor,
siempre voy a ti, mi Dios.
102
ENGRANAJE
No vuelvo atrás, ya no vuelvo atrás,
mi mirada está puesta en tu amor,
dejo sobre ti mis miedos,
avanzo a lo que vendrá.
Me aventuro a tu voluntad.
103
Jesús
Aquel que nos rescató del oscuro pozo,
del pantano, de la ciénaga muerta,
que alumbró todos los rincones oscuros
para aceptarnos y llevarnos a la luz.
Que, por amor en la cruz se dio,
con su sangre nuestros pecados limpió,
sufriendo la traición y un cruel castigo,
murió, pero al tercer día resucitó.
El que libera a los prisioneros,
rompe todas nuestras cadenas,
pudre todos los yugos,
sana todas las heridas.
Aquél que le da sentido al pasado,
que nutre el presente,
y nos guía a un futuro con propósito.
104
ENGRANAJE
Aquél que se despojó de su gloriosa corona,
para que se le fuera otorgada una de espinas,
quien descendió del trono, a vivir entre nosotros,
Que demostró amor a cada paso dado,
que desconcertó a los maestros y sabios,
enfrentó la burla, la blasfemia y la acusación,
con amor, gracia y perdón.
El que está sentado junto al Padre,
que volverá con poder y gran gloria,
vendrá por su pueblo,
Y declarará su victoria final,
Por medio de Él la vida fue creada,
por medio de Él encontramos la verdad,
por medio de Él somos salvos,
por medio de Él conocemos el verdadero amor,
Y por medio de Él, venceremos.
Por Jesús, sólo por Jesús. Él es Jesús.
105
Al rescate
Las sombras se ciñen sobre tu pecho,
las cosas parecen agrandarse,
la respiración se agita, el corazón se hunde,
corre un horrible sudor frío por tu espalda,
El terror, el pavor, el pánico y la parálisis
se hacen dueños de tu cuerpo y mente,
no sabés a dónde correr, a dónde esconderte,
te ataca en la privacidad de tu habitación
o frente a muchos ojos que no comprenden.
No sabés cómo hacer o por qué está,
ni de dónde proviene,
sólo sentís miedo,
sólo sentís angustia.
Jesús no se queda de brazos cruzados,
no anda con rodeos, llega triunfante,
rompe las cadenas de la desesperación,
quiebra los muros del temor,
106
ENGRANAJE
disipa la niebla de la incertidumbre,
espanta a las sombras del terror y pavor,
te recuerda quién sos,
avanza directo a tu corazón,
te encuentra en el pozo de la desolación
para sacarte hacia el campo de la esperanza,
desata todos los nudos inseguros de tu ser
para darte la paz, seguridad y poder.
Poder, paz, seguridad,
Amor, perdón, fuerza,
Gracia y victoria...
Su victoria.
Él vino a tu rescate.
107
Si tan solo hubiera
“¿Qué hubiera pasado?”.
“¿Cómo hubiese sido?”.
“¿Cuáles hubieran sido los resultados?”.
No podés saberlo,
El pasado no puede cambiarse
se vuelve parte de vos,
“si tan sólo hubiera” o “podría haberlo hecho mejor”
cuando comenzás a pensar así,
la paz se va.
Hay que animarse a soltar esa parte de uno,
que se resigna a avanzar,
hay que animarse a rendir el dolor
para crecer en amor.
Nadie dice que es fácil, porque no lo es,
pero los “hubieras” no pueden cambiar nada,
108
ENGRANAJE
es lo hacés hoy lo que cambia tu historia,
es lo que decidís en este momento...
lo que impacta de verdad.
Ya no vivas en el pasado, perdoná, perdónate,
Jesús vino a liberarte de todas tus cadenas,
conoce todo de vos, hasta lo más mínimo,
si lo dejas actuar a Él, vas a avanzar.
Es hora de dejar todo atrás y aprender,
sin negar el dolor y la humanidad,
pero afirmando el amor, perdón y divinidad
de aquél que puede reparar
hasta el más roto corazón,
si le das la oportunidad, a Jesús.
109
Vas a llegar
Puede que hoy estés en tu cama
sin ganas de nada, simplemente allí,
en silencio, pero diciéndolo todo,
como una estatua, pero por dentro
una montaña rusa.
Quizá no, quizá estás pensando:
“Terminaré con esto”, “Hasta acá llegué”,
tus pensamientos se disparan sin dirección,
con tu alma partida en pedazos.
Tu corazón quema, arde de dolor,
se acelera y no podés dormir,
sentís miedo, bronca, frustración,
y aunque no querés sentirlo, ahí estás.
No te voy a decir que es necesario,
sólo quiero recordarte que
aunque no entiendas nada,
Jesús está dentro tuyo, acompañándote,
110
ENGRANAJE
Ahora toca que duela,
pero te dará descanso,
aunque hoy es doloroso, darás las gracias,
aún ese dolor, es parte de vos.
Aunque estés caminando por el valle sombrío
Jesús está en vos, peleando,
aunque el desierto sea extenso,
te guiará hacia el frondoso bosque.
Estás en camino:
camino a recuperar la esperanza,
a volver a reír,
a encontrar de nuevo tu sonrisa.
Saldrás de ésta.
No estás solo/a, Jesús está en vos,
nunca te va a abandonar,
sanará tus heridas,
y un nuevo horizonte, alcanzarás.
Vas a llegar a destino,
tomate tu tiempo,
pero levantate otra vez,
Y volvé a volar.
Jesús está adentro tuyo.
111
Todos tenemos algo que contar
Cada vida es preciosa
desde los recién llegados
hasta los más longevos.
Cada vida tiene una historia,
presente, pasada o futura,
historias que son un privilegio escuchar.
Cada vida tiene sus incoherencias
sus problemas y quejas,
y eso está bien.
Cada vida es preciosa en su color,
aún si ese color es oscuro
quizá hasta negro.
Cada vida tiene algo para decir
algo para contar,
algo para descubrir.
112
ENGRANAJE
Ninguna es igual a la otra
todas son únicas,
todas son valiosas.
Es esa perfecta imperfección,
lo que conquista el corazón de Papá,
siempre dispuesto a escuchar
todo lo que cada una tiene para decir,
Porque todas tienen algo que contar,
y aunque son amadas por igual,
a cada vida, Él se presenta,
De manera especial.
113
La amarga raíz
El acto improductivo de recordar
experiencias y emociones dolorosas
que ya no viven hoy, que ya no existen,
pero que han dejado una huella,
heridas que las mantiene vivas.
Pareciera como si las tiernas luces
se volvieran lúgubres, sombrías
y el dulce verde, se tiñera de palidez,
el refrescante cielo, ceñirse de gris.
El tiempo deja de correr, se detiene,
porque esa herida ata a ese momento
que en el fondo no se quiere dejar ir,
se riega y crece a cada pensamiento.
Echa raíz en el corazón,
absorbiendo la razón,
absorbiendo la amabilidad,
absorbiendo el alma.
114
ENGRANAJE
Volver a revivir aquél golpe duro
que dejó el interior roto en mil pedazos,
sin entender que era necesario
para poder comprender que era el fin de esa etapa.
Hoy esa raíz puede ser arrancada
con el suave rastrillo del perdón,
para moldear, sanar y curar
la tierra árida y seca.
El agua del manantial de la vida
que proviene del corazón del Padre
y esas manos del labrador
que son las del infinito creador,
No dejarán todo a la mitad,
todo volverá a la vida,
tras decidir sanar, soltar y perdonar,
tras decidir en Papá,
Volver a empezar.
115
Nada
Ni los parciales,
ni la semana de finales,
ni aprobar o desaprobar,
ni los nervios o la tensión,
ni el desgano o el abandono,
ni en enojo o la frustración,
ni el cansancio del laburo,
ni las ganas de dejar todo,
ni querer dejar de ir a la facu,
ni querer dejar el cole,
ni esas materias imposibles,
ni esos profes imposibles,
ni esa presentación imposible.
Nada te va a separar del amor de Dios,
porque él siempre está a tu lado,
116
ENGRANAJE
ayudando, animando, consolando,
cuando sentís que no podés más,
o te la hacen difícil.
Nada te puede separar de sus ganas de intervenir,
Y mucho menos de querer ayudarte en tus cosas.
Los resultados no definen tu valor,
sos importante para él,
y lo que estás haciendo,
también lo es.
Él es Dios,
no hay imposibles para él,
lo único imposible que existe
es que deje de amarte.
Fuerza. No te rindas.
117
En medio de la tormenta
Vení, la tenemos que pasar,
es necesario, si queremos avanzar,
pero no estás solo/a, vamos juntos.
En medio de esta tormenta,
cantemos.
Cuando los truenos griten,
cantemos.
Cuando los vientos ataquen,
cantemos.
Porque la tormenta no nos puede parar,
no puede ahogar nuestra canción eterna,
canción escrita con sacrificio, perdón y gracia.
Por eso, cuando venga la tormenta,
de pie, de rodillas, o postrado,
cantemos.
118
ENGRANAJE
Con lágrimas o sin ellas,
cantemos.
Porque es la canción que declara
aquella victoria que fue anunciada en mi cruz.
Vení conmigo, cantemos,
porque aunque la tormenta sea fuerte,
yo ya la vencí, y por eso, vos también.
Cantemos.
119
Soñar también es para vos
Los sueños son una expresión intensa de deseo que
surge de lo más profundo del interior, como una pelo-
ta de playa siendo hundida en una pileta, podés querer
hundirlo, pero siempre va a salir a flote. Bueno, así son
los sueños de Dios, esos que Él tiene para vos.
Son aquellos soñadores de la eternidad los que a pesar
de la adversidad van de meta en meta, casi insaciables,
casi impertinentes, avanzando con pasos dudosos y fir-
mes a la vez, arrojándose a la aventura de creer.
Soñar no es gratis, vivir un sueño de Dios tampoco lo
es, pero llega, lo vale, como si dentro de una cajita en-
contraras el tesoro que más anhelas sin darte cuenta que
realmente lo anhelabas. Así son los sueños de Dios, más
grandes que los tuyos y más altos que tus métodos. Son
aquéllos los que él usa para que halles el propósito de la
vida, que es incluso más profundo que caminar soñan-
do, los nutre de tus peores experiencias y los impulsa con
120
ENGRANAJE
tus fallas, los pule con amor y cariño, y los inspira con su
bendición.
Dios tiene sueños para vos y tenés propósito, es dema-
siado grande para imaginarlo, pero pasará, si lo dejás a
Él actuar y te arrojás a su voluntad.
Recordá que soñar también es para vos, no necesitás
ser especial, sólo ser vos en las manos de Dios.
121
El tren
Hay días en que te preguntás
si ya perdiste tu oportunidad
si ya no hay nada de hacer
si es que ya se fue el tren.
Momentos difíciles, duros y molestos,
que hacen que tu presente sea un cuento,
te posas con tus ojitos mirando el camino,
preguntas al creador si vas a poder seguir.
Sentís que el pasaje ya venció,
estás corriendo, pensando
“No voy a llegar a tiempo”
pareciera que tu momento caducó.
Pero no es así,
el tren no es una sola oportunidad,
no es una etapa, un deseo,
no es un sueño, un cargo.
122
ENGRANAJE
El tren no está afuera,
el tren no está en el exterior,
el tren está en tu interior.
Siempre estuvo en vos,
siempre existió en tu corazón,
nunca dejó de estarlo.
Dios lo maneja, si lo dejás,
afirmará los rieles,
abrirá las puertas,
reconfortará tu viaje,
hará las paradas,
llegará a destino.
Corrijo, el tren no está en vos,
el tren, sos vos.
El tren no se fue todavía,
porque estás acá,
Dios hace que las cosas sucedan,
déjalo a Él.
Sabe el camino.
123
Caminar con Él
Caminar es un acto tan natural,
tan normal que en algún momento
se vuelve intrascendente,
un simple acto, que se hace por hacer,
porque tiene que hacerse.
Pero caminar no es un acto tan simple
cuando la tormenta viene,
cuando la calle se inunda,
cuando el sol abrasador pega justo en la frente,
impidiendo la visión.
Caminar es más que sólo mover los pies,
es observar dónde estamos pisando,
es a veces detenerse a contemplar el cielo,
Ver las señales de cuidado y advertencias,
es variar el ritmo para evadir obstáculos,
caminar es un medio para avanzar,
124
ENGRANAJE
Pero cuando caminamos con Jesús,
lo natural se vuelve sobrenatural
charlar, tener una conversación, se vuelve
transformador.
Hacer un freno se hace un desafío, pero con propósito,
a veces hay que correr un poco, para seguir
aprendiendo.
Caminar con Él se vuelve alivio para el alma,
se vuelve esperanza de vida,
se vuelve gozo, fe, amor,
cobra un sentido tan profundo como misterioso.
Caminar con Jesús se vuelve misión,
propósito, guía, aprendizaje,
caminar ya no es caminar,
caminar se vuelve compartir.
Y aunque a veces queremos correr,
apurarlo al Señor;
cuando nos paralizamos por el miedo,
Él simplemente dice: “yo estoy acá”,
aunque estemos en silencio y en el desierto.
125
CRIS ARIEL
Tiempos,
ritmos,
contemplación,
propósito,
esperanza,
transformación,
sanidad,
salvación,
Caminar con Él,
caminar con Jesús,
a veces, siendo cargados en sus brazos,
en medio de la tormenta,
es conocer la eternidad.
126
PROCESOS
PA RT E 3
Tras unos meses luego de mi último intento de suicidio
y de seguir cometiendo los mismos errores y recayendo
tanto en la pornografía, como en los pensamientos de-
presivos, de culpa y de necesidad de aprobación de los
demás, se inició en la iglesia un programa llamado “Ce-
lebremos la recuperación”, Gustavo y Ximena me invi-
taron al proceso, me animaron a hablar de mis luchas.
Lo que más costaba era admitir y confesar mi debili-
dad, al no saber como expresarlo utilicé un recurso que
había abandonado hacía mucho tiempo: la escritura.
Desde muy chiquito amé leer y escribir, me encantaba
imaginarme dando largos discursos, mamá y papá me
decían que a los tres años iba con un papelito y recorría
la fábrica en donde vivíamos y daba discursos motivado-
res a un público ficticio.
Había dejado de hacerlo a los 15 años por el bullying de
la escuela y por una frase muy dolorosa que me dijeron:
“Del arte nadie vive, todos se mueren de hambre”.
Sin embargo, lo usaba en secreto muy esporádica-
mente para descargar el dolor y la frustración que no
131
CRIS ARIEL
quería contar. Ese recurso casi abandonado era lo que
Dios estaba usando para poder poner en palabras cómo
me sentía.
Tras muchas idas y venidas, Dios me ayudó y guió a po-
der hablar sobre lo que había en mi corazón, fue enton-
ces que él comenzó a sanar mi alma rota.
Fui escuchado, oyeron mi historia, fui desafiado a
perdonar a personas que no creí que lo merecieran, al
guardia que abusó de mí en el penal en el que estaba mi
papá, a personas que representaron mucho en mi vida y
me traicionaron, a mis padres y sobretodo, a mí mismo.
En el proceso, descubrí que hay esperanza, que nada
puede ganarle a Dios, si nos agarramos bien fuerte de su
mano nunca nos vamos a soltar, e incluso si lo hacemos,
él nos viene a rescatar. Papá me salvó, me sacó del pozo
de la desolación, limpió todo mi interior y me dio otra
oportunidad para vivir.
Amo escribir de todo este proceso, porque es lo que
muchos no nos animamos a contar por miedo a ser juz-
gado, pero cuando mostramos nuestras luchas, Dios
viene triunfante a demostrar a todos aquellos que tiran
piedras que no hay ninguna tan grande que pueda que-
132
ENGRANAJE
brar el escudo de la gracia, una gracia que fue derrama-
da para todos por igual, sin distinción.
Dios me liberó.
Por su amor, soy libre.
133
No puedo resistirme
Cierro la puerta de mi habitación,
se abre la del cielo.
El sol naciente de un nuevo día
me habla de una nueva oportunidad.
La brisa fresca de la mañana,
son caricias creadas desde la eternidad.
Hablo con Él, sin citas.
Habla conmigo, se ríe de mí peinado.
Así es como cambia mi día,
desde la mañana, con su risa.
Me enseña, corrige si es necesario,
comienzo mi día siendo visitado por lo eterno.
No vuelvo vacío de allí,
mis pesos se lo han llevado. Me siento liviano.
134
ENGRANAJE
Ahora entiendo por qué el viento y las tormentas
lo obedecían.
No podían resistirse a su paz,
es imposible resistirse a su amor.
¿Qué mejor abrazo que el que cuando se da
quita la vergüenza, la culpa y el remordimiento?
¿Qué mejor recompensa que la de mirarlo
y dejarse inundar de su paz?
Todo eso y más,
sucede al visitarlo,
al conocerlo,
al hablarle,
al amarlo,
y escucharlo.
Así me salva todos los días.
Sin poder resistirme a tanto amor.
Su amor.
135
Hijo
Te acercaste cuando te mostré
la oscuridad de mi corazón.
Miraste mis áreas vergonzosas
y lo primero que me dijiste fue:
Hijo.
No supe cómo reaccionar,
te rechacé,
me alejé,
no era digno...
pero me llamaste de nuevo:
Hijo.
Corrí más lejos, más rápido;
seguí dañándome con más dolor;
es que, no quería ser vulnerable;
quería superarlo, ser fuerte, pero era débil.
136
ENGRANAJE
Entonces, susurraste a mi debilidad:
Hijo.
No levanté la mirada;
caí sobre mis rodillas;
imploré por perdón;
no lo merecía.
Con voz firme, una vez más, me llamaste:
Hijo.
Nuestros ojos se cruzaron,
vi el cielo descender sobre mí;
me rodearon tus brazos;
yo estaba sucio, pero no te importó.
Volviste a llamarme:
Hijo.
Sin darme cuenta, estaba de pié,
tenía un manto nuevo, un anillo,
y había una fiesta...
¡En mi honor!
137
CRIS ARIEL
Observé tu deslumbrante sonrisa,
volvimos a cruzar miradas,
no tuviste que decir más nada...
comprendí:
Había vuelto a casa.
138
Los toboganes del cielo
Nuestras vidas, a menudo,
han parecido un tobogan;
subir y bajar, subir y bajar;
emociones y pensamientos por doquier.
Buscamos paz y amor;
pedimos siempre por ellas;
pero hay algo más importante:
La gracia.
Es por la gracia que hoy estamos aquí;
por ella es que somos perdonados;
por ella es que tenemos acceso al cielo;
pero nos hemos olvidado de eso.
Cuando perdemos de vista todo eso,
la vida resulta un sufrimiento,
el cielo parece aburrido,
sin sabor, insípido.
139
CRIS ARIEL
¿Acaso un lugar donde hay
tanta paz, tanto amor,
tanta esperanza y gozo,
puede ser aburrido?
No, definitivamente no,
cuando alguien recuerda su identidad,
cuando alguien conoce su diseño original,
el cielo festeja, se alegra.
Nos hemos olvidado de que allí,
también hay hermosos lugares,
delicados pastos, habitaciones hermosas,
para habitar por la eternidad.
Pero lo más importante de recordar,
es que hoy, esos mismos cielos,
están disponibles, ahora,
para vos, para mí.
No es necesario saber mucho,
solamente recordar,
que Papá está festejando ya,
hoy, en nuestro corazón,
para hacernos vivir un adelanto de lo que es...
vivir con Él, en la eternidad.
140
ENGRANAJE
Epílogo
Cuando Dios susurra a nuestra alma quienes somos
realmente, cuando graba en nuestro espíritu, SU ESPI-
RITU, cuando pone sus ojos en los nuestros y su corazón
sensible en nuestro corazón de piedra entonces descu-
brimos algo que desde el principio se nos fue otorgado:
Nuestra verdadera identidad.
Cuando aceptamos esa identidad, la reconocemos, no
hay cosa más hermosa que hablar de ello, de su amor,
de su perdón, de todo lo que puede hacer con nuestros
trozos de corazón, las obras de artes reales que hace en
nuestras vidas, entonces lo compartimos, pertenecemos
a la familia de la fe y actuamos como cuerpo, como equi-
po, todos a coro, pero con distintas funciones.
Cuando desarrollamos y descubrimos nuestra iden-
tidad, entonces Dios nos revela a qué vinimos a este
mundo, descubrimos que fuimos creados para él, para
su gloria, y él nos completa y llena cada uno de nues-
tros vacíos.
141
CRIS ARIEL
Entonces, vivimos en plenitud, repleto y rodeado de su gracia
y su amor.
Si nunca viviste a Jesús de esta manera y querés empezar a ha-
cerlo, te invito que hagas esta oración:
“Jesús, te necesito, quiero vivirte de verdad, quiero que seas real
en mí, y yo real en vos, perdóname por haberme distraído tanto
y definido en las cosas equivocadas, perdóname por haber hecho
caso a las mentiras que me sembraron hasta hoy, te reconozco
como mi único Señor, el hijo de Dios que vino por amor al Pa-
dre para perdonarme y volver a conectarme con ese inagotable
amor, por esa gracia infinito, te abro enteramente mi corazón
para que hagas de mí y de mi historia, lo que vos quieras, sé que
desde este momento solo te pertenezco a vos, ya tenés mi nombre
anotado en el libro de la vida. En tu poderoso nombre, así lo creo,
gracias, Amén.
Hora de avanzar.
142
ENGRANAJE
“Porque de tal manera amó Dios al mundo,
que dio a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga
vida eterna”.
Juan 3:16
143
ENGRANAJE
Gracias por acompañarme hasta acá.
Todavía hay mucho por descubrir.
Dreamer.CE
145
ENGRANAJE
Carta de presentación
Cris llegó a “Celebremos la recuperación” con una im-
periosa necesidad de cambiar su vida. Lo que nos llamó
poderosamente la atención fue la transparencia de acep-
tar sus luchas, esa fue la clave para todo su proceso. En-
tendió que no se puede sanar una herida con sólo decir
que no existe.
Su honestidad lo llevo a reconocer que sólo Dios tiene el
poder de transformar sus heridas, complejos y hábitos.
Cuando comprendió en el proceso que su dolor era más
grande que su temor estuvo listo para la recuperación.
Fuimos testigos de como día a día fue despojándose de
todo aquello que lo estancaba. Él, hoy sigue trabajando,
pero lo hace ahora en nuevas áreas de su vida para lograr
ser su mejor versión, aquella diseñada por Dios.
Todo su proceso de transformación lo llevo a bendecir
a otros porque fue lleno en profundidad del amor incon-
dicional de Dios.
147
CRIS ARIEL
Cris descubrió que era aceptado, valorado, amado y
perdonado.
Estamos felices de ver la mano de Dios en su vida,
desplegando su potencial, enfocándose en lo eterno,
disponiendo su corazón a aceptar el poder de Dios en
su vida, viviendo un día a la vez, disfrutando un mo-
mento a la vez.
Te amamos Cris.
Gus y Xime Apolo, directores del programa “Celebre-
mos la recuperación”.
148
Impreso en Julio del 2020 en Cedro del Líbano
City Bell, La Plata, Argentina
- Printed in Argentina -