LA LEY DE LAS XII TABLAS
Ley redactada, entre los años 451 y 450 a.C., por una comisión de 10 personas,
mayoritariamente de la clase patricia, y denominados decemviri legibus scibundis, para
responder a las reivindicaciones de la plebe, que quería obtener una mínima seguridad jurídica
mediante la redacción por escrito de costumbres ya observadas (mos maiorum). Dicha
comisión redactó el código de las XII Tablas, que se expuso al público en 12 planchas o tablas
de bronce.
La tradición también sostiene que las XII Tablas fueron destruidas en el incendio de Roma por
los Galos de 387 a.C.
Asimismo, dicha tradición, habla de una comisión que viajó a Grecia para informarse sobre las
leyes de Solón, los detalles de la actuación de los decemviri y las dificultades que hubo para la
creación de dicha comisión.
Tito Livio afirmó que el primer intento de creación de la comisión se atribuye a Terentilius
Arsa, tribunus plebis.
La Ley de las XII Tablas (lex duodecim tabularum o duodecim tabularum leges) o Ley de
igualdad romana fue un texto legal que contenía normas para regular la convivencia del pueblo
romano. También recibió el nombre de ley decemviral. Por su contenido se dice que pertenece
más al derecho privado que al derecho público. Fue el primer código de la Antigüedad que
contuvo reglamentación sobre censura (pena de muerte por poemas satíricos). La ley se
publicó al principio en doce tablas de madera y, posteriormente, en doce planchas de bronce
que se expusieron en el foro. Debido a que no queda indicio alguno de su existencia, algún
autor ha llegado a sugerir que no existieron.
No obstante, su desaparición puede explicarse por el saqueo que sufrió Roma hacia el año 390
a. C. por parte de los galos. Se cree que se destruyeron y, por algún motivo, no se
reprodujeron con posterioridad. Esta última teoría parece estar apoyada por las abundantes
referencias que de ellas hacen los autores antiguos. El historiador Tito Livio dijo de ellas que
eran la fuente de todo el derecho romano, tanto público como privado. Por su parte, el orador
y abogado Cicerón afirmó que los niños aprendían su contenido de memoria.
Al estar estas leyes expuestas públicamente, estaban libre de malas interpretaciones de sus
custodios. Pues parece que anteriormente los pocos que conocían las Leyes, las interpretaban
manipulándolas a su favor. Estas Leyes para todos (los ciudadanos) fueron las bases del
Imperio Romano pues todos estaban bajo las mismas en cualquier rincón del Imperio.
Antecedentes:
Durante los tres primeros siglos de Roma, el derecho privado tenía su fuente única en usos
vigentes entre los fundadores de la ciudad, que han pasado, por tradición, de las poblaciones
primitivas a la nación nueva. A estas costumbres se les conoce como mores majorum. Se
puede decir que en este periodo, el derecho privado solo tiene una fuente cierta, la
costumbre. La falta de precisión y esclarecimiento de sus reglas favoreció al arbitrio de los
magistrados patricios encargados de la administración de la justicia, y no solamente en el
derecho privado, sino también en la represión de crímenes y delitos. Los tribunos fueron los
intérpretes de las reclamaciones de la plebe, pidieron la redacción de una ley que rigiera
igualmente para todos los ciudadanos. Después de diez años de resistencia, los patricios
cedieron, el senado y los tribunos acordaron redactar una ley aplicable a los dos órdenes. Esta
ley fue la de las XII Tablas.
Elaboración:
La elaboración de la Ley de las XII Tablas, o ley de igualdad romana se produjo a mediados del
siglo V a. C., a partir de la insistencia de un tribuno de la plebe llamado Terentilo Arsa en el 462
a. C. (ver Secessio plebis), cuando el Senado republicano decidió enviar una comisión de diez
magistrados a Atenas para conocer la legislación del gobernante griego Solón, inspirada por el
principio de igualdad ante la ley. Estos se llamaron Decemviros y fueron: Apio Claudio, Tito
Genucio, Publio Fesio, Lucio Viturio, Cayo Tulio, Aulo Manlio, Publio Sulpicio, Publio Curiato,
Tito Romulio y Spurio Postumio.
A la vuelta de esta comisión, el Senado decidió constituir otra comisión integrada por diez
magistrados patricios (decenvirato) y presidida por un cónsul para la elaboración de la ley. La
comisión trabajó durante un año para redactar las diez primeras tablas, terminadas el 451 a. C.
Influencias:
En ellas se recogen por escrito, de manera más o menos ordenada, una serie de normas
jurídicas que hasta entonces eran costumbres, algunas de las leyes del regnum y normas
redactadas ex novo por las comisiones que elaboraron las tablas.
Contenido:
Aunque no se sabe con certeza el contenido exacto que tuvieron las XII Tablas, gracias a las
referencias que hay de ellas en la historiografía romana se puede decir que contendrían lo
siguiente:
Tablas I, II, III:
Contendrían derecho procesal privado.
El procedimiento que regulan es el de las acciones de la ley, acciones judiciales en que en
virtud de la Ley de las XII Tablas podrían ejercer los ciudadanos romanos para la defensa de sus
derechos. El proceso se caracterizaba por su excesivo formalismo, las partes debían pronunciar
determinadas palabras, a veces muy complicadas, obligatoriamente si querían tener
posibilidades de ganar el litigio o debían realizar ritos. Detrás de este formulismo estaba el
sentimiento religioso.
Las acciones de la ley a saber eran cinco: tres declarativas y dos ejecutivas. Las primeras:
acción por apuesta (sacramentum), acción por petición de un juez o de un árbitro (postulatio
iudicis) y la acción por requerimiento (condictio). Estas se caracterizaban por contemplar el
mismo proceso, iniciado antes los pontífices (quienes indicaban la fórmula solemne) más tarde
ante un magistrado (quien se encargaba de mediar la contienda entre las partes ayudando a
determinar un juez privado) y por último ante un juez (quien recibe la fórmula solemne y las
pruebas preparadas). Las dos restantes o ejecutivas: acción por aprehensión corporal (manus
iniectio) y la acción de toma de prenda o embargo (pignoris capio). Ambas guardaban resagos
pertenecientes a la venganza privada, ya que en ellas se podía aplicar la fuerza o violencia para
recuperar lo debido.
La intervención del poder público era escaso. El pretor era el magistrado que presidía el
proceso, encauzándolo y fijando la controversia, pero el juez que dictaba sentencia era un
ciudadano elegido de común acuerdo por las partes.
La ejecución de la sentencia condenatoria de un deudor se regulaba muy detalladamente.
Aunque resulta morbosa por ser personal y cruel, es fruto del consenso que tuvo la
elaboración de las XII Tablas por parte de patricios y plebeyos; como los deudores solían ser los
plebeyos, esta regulación constituía un principio de seguridad jurídica, el plebeyo podía saber
lo que le esperaba en el caso de ser insolvente.
Tablas IV, V:
Contendrían derecho de familia y de sucesiones.
Regulan normas relativas a la tutela de menores de edad no sujetos a patria potestad al haber
fallecido su padre. Por igual contenían normas relativas a la curatela a fin de administrar los
bienes de aquellas personas pródigas, enfermos mentales o discapacitados. También había
normas para tutelar a las mujeres solteras una vez fallecido el padre, de ellas se harían cargo
familiares próximos.
En estas Tablas por primera vez se limita legalmente el poder absoluto del paterfamilias sobre
su familia. En relación con la mujer, se estableció el divorcio a favor de la mujer, la mujer se
divorciaba ausentándose durante tres días del domicilio conyugal con ese propósito. En
relación con los hijos, el paterfamilias perdía la patria potestad de sus hijos si los explotaba
comercialmente en tres ocasiones, ya que el hijo quedaba emancipado.
En materia de sucesiones, se da preferencia a la sucesión testada en relación con la intestada.
Si la sucesión era intestada la ley establecía como primeros herederos a los herederos sui, de
derecho propio, esto es los hijos y la mujer como una hija más. Si no había herederos sui,
heredaba el agnado más próximo al fallecido; aquellos parientes que estuvieron sujetos con el
fallecido a la potestad de un ascendiente común. Si tampoco existían herederos agnados,
heredaban los gentiles, aquellas personas con el mismo gentilicio o apellido que derivaban de
la misma gens que el fallecido.
Uti Legassit Suae Rei Ita Ius Esto      Así como dispusiera de sus cosas, tal será el Ius.
Gayo, Inst. II, 224
Tablas VI, VII:
Contendrían derecho de obligaciones (negocios jurídicos de la época) y derechos reales.
Regulan el negocio jurídico del nexum, en la que el deudor asume la obligación de hacer la
prestación al acreedor, en caso de incumplir quedaría sometido a la potestad del acreedor sin
necesidad de sentencia judicial. El nexum fue derogado por la Lex Poeteliae-Papiliae.
También regulan la stipulatio o sponsi, en la que el deudor asume la obligación de hacer la
prestación al acreedor y en caso de incumplimiento el acreedor podía ejercitar una acción
judicial para obtener una sentencia tras el juicio.
En el campo de los derechos reales se regularían la mancipatio y la en iure cessio, negocios
jurídicos que hacían posible la transmisión de la propiedad de la res mancipi (medios de
producción; capital, trabajo, fincas, edificios, esclavos, animales de tiro y carga...).
Estos negocios estaban rodeados de solemnidades. El mero contrato de compraventa no
bastaba para transmitir la propiedad de cosas importantes, por lo que había que realizar uno
de estos dos negocios para que la propiedad se transmitiera de modo pleno. La mancipatio
consistía en realizar el negocio jurídico ante 6 testigos, ciudadanos romanos varones y mayores
de edad. La en iure cessio se realizaba ante el pretor, que actuaba como el actual notario,
dando fe pública del negocio.
La usucapio consistía en la adquisición de la propiedad de buena fe por el paso del tiempo y
con justo título (dos años para bienes inmuebles; un año para bienes muebles).
En la Tabla VII además se contendrían normas relativas a relaciones de vecindad entre fincas
colindantes.
Contiene disposiciones referidas a las siguientes cuestiones: solares y vías de comunicación;
anchura mínima de las vías en las rectas y en las curvas; límites entre fundos (terrenos);
obligación de cortar las ramas del fundo colindante; posibilidad de recoger frutos, etc.
...Si alguien fijara un seto cavando junto a un fundo ajeno, no trapase el lindero; si una cerca
deje un pie; si un edificio dos pies; si cavase un foso o un hoyo deje tanto espacio como
profundidad; si un pozo, un paso; plante el olivo o la higuera a nueve pies de lo ajeno; los
demás árboles a cinco pies...
Digesto 10, 1,13
Tablas VIII, IX:
Contendrían el derecho penal de la época.
Se caracterizan porque contienen tanto normas muy arcaicas como normas modernas, lo que
refleja un periodo de transición.
En estas Tablas aparece implícitamente la distinción entre dos ámbitos del derecho penal, el
derecho público y el derecho privado.
...Nuestras leyes de las Doce Tablas, tan parcas en imponer la pena capital, castigaron con esa
pena al autor y al recitador de versos que atrajera sobre otro la infamia. Esta disposición fue
sabia, porque debemos tener sometida nuestra vida a los fallos legítimos de los jueces y de los
magistrados, más no al ingenio de los poetas, y no debemos oír cargos sino allí donde la
contestación es lícita y podemos defendernos judicialmente.
Cicerón. De República IV, 10, 12.
El público se ocuparía de los crimina o ilícitos penales que eran atentados contra el pueblo
romano, como el perduelio o traición al pueblo romano y de los ilícitos más graves como el
parricidium. Los crimina eran perseguibles de oficio y sancionados con la pena capital o en su
caso el exilio.
El privado se ocuparía de los delicta, ilícitos privados, de menos gravedad y de persecución a
instancia de la víctima o de sus familiares. Estos ilícitos eran castigados con pena pecuniaria a
favor de la víctima, siempre dependiendo de la gravedad de mismo. Delicta serían delitos de
daños a bienes de terceros, el furtum y la iniuria o delito de lesiones.
En la Tabla IX se establece la prohibición de concesión de privilegios por lo que todos los
ciudadanos son iguales ante la ley.
Tabla X:
Derecho Sacro:
Recoge una serie de normas que se refieren al orden de la vida interna de la ciudad. Se prohíbe
la incineración e inhumación de los cadáveres en la ciudad, se intenta así evitar incendios, o
que la presencia de un cadáver atente contra la salubridad pública. Se prohibía también el
excesivo lujo en los funerales.
Tablas XI, XII:
Son las Tabulae Iniquae (Tablas de los injustos)
Lo que contiene este "cajón de sastre" entre otras cosas, es la prohibición del connubium
(matrimonio desde el punto de vista jurídico, entre patricios y plebeyos). Posteriormente con
la Lex Canuleia esta prohibición queda derogada. Los cónsules eran magistrados. Estas dos
tablas no llegaron a presentarse a los comicios. Las tablas XI y XII no se las puede agrupar bajo
el mismo derecho. La tabla XI se relaciona con el derecho penal, con especial hincapié en lo
criminal, y la tabla XII con el derecho privado...