UNIVERSIDAD DE OCCIDENTE
EXTENSION SAN PEDRO SACATEPEQUEZ
DERECHO
LICENCIATURA EN CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES, ABOGACÍA Y NOTARIADO
                                   LYNDA NYCOL RODRIGUEZ GONZALEZ,
                                                   UDEO2021SP0095
                  SAN PEDRO SACATEPEQUEZ, SAN MARCOS, FEBRERO 2021.
                                    Introducción
la Ley de las XII Tablas era importante porque, por primera vez en la historia
de Roma, las reglas fueron escritas y, por lo tanto, no corrían el riesgo de ser
manipuladas.
En el período monárquico, como las leyes se transmitían oralmente, solo los
patricios lo sabían. De esta manera, los plebeyos siempre estaban en
desventaja, ya que no había garantía de un juicio justo.
Por lo tanto, los plebeyos exigen cambios en este sistema. Primero, logran
crear la figura de la “tribuna de la gente común”, una posición política para
defender sus intereses.
Por lo tanto, a través de la iniciativa del tribuno común Terentilo Arsa, se
redactarían las leyes. Un trío de magistrados fue a Atenas para estudiar la
legislación vigente en esa ciudad, a fin de aprenderlos y desarrollar un código
de leyes para los romanos.
Del mismo modo, la Ley de las XII Tablas no fue hecha por los dioses, sino por
los seres humanos. De esta forma, se buscó que la ley sea la misma para
todos, evitando privilegios e injusticias.
                                    La ley de las XII tablas
La Ley de las XII Tablas (Lex duodecim tabularum o Duodecim tabularum leges) fue un
texto legal que contenía normas para regular la convivencia del pueblo romano.
También recibió el nombre de Ley decenviral. Por su contenido se dice que pertenece
más    al derecho     privado que    al derecho   público.     Fue     el    primer   código   de
la Antigüedad que contuvo reglamentación sobre censura (pena de muerte por poemas
satíricos). La ley se publicó al principio en doce tablas de madera y, posteriormente, en
doce planchas de bronce que se expusieron en el foro. Debido a que no queda indicio
alguno de su existencia, algún autor ha llegado a sugerir que no existieron.
No obstante, su desaparición puede explicarse por el saqueo que sufrió Roma hacia el
año 390 a. C. por parte de los galos. Se cree que se destruyeron y, por algún motivo,
no se reprodujeron con posterioridad. Esta última teoría parece estar apoyada por las
abundantes referencias que de ellas hacen los autores antiguos. El historiador Tito
Livio dijo   de     ellas   que     eran   la   fuente   de     todo        el derecho   romano,
tanto público como privado. Por su parte, el orador y abogado Cicerón afirmó que los
niños aprendían su contenido de memoria.
Al estar estas leyes expuestas públicamente, estaban libres (al menos teóricamente) de
las malas interpretaciones de sus custodios, pues parece que anteriormente los pocos
que conocían las leyes las interpretaban manipulándolas a su favor. Ya en época
imperial, estas Leyes, pensadas para todos (los ciudadanos), fueron las bases jurídicas
del Imperio Romano, pues todos estaban bajo las mismas en cualquier rincón del
Imperio.
        Aunque no se sabe con certeza el contenido exacto que tuvieron las XII Tablas,
gracias a las referencias que hay de ellas en la historiografía romana se puede decir
que contendrían lo siguiente:
Tablas I, II, III. Contendrían derecho procesal civil.
El procedimiento que regulan es el de las acciones de la ley, acciones judiciales que en
virtud de la Ley de las XII Tablas podrían ejercer los ciudadanos romanos para la
defensa de sus derechos. El proceso se caracterizaba por su excesivo formalismo, las
partes debían pronunciar determinadas palabras, a veces muy complicadas,
obligatoriamente si querían tener posibilidades de ganar el litigio o debían realizar ritos.
Detrás de este formulismo estaba el sentimiento religioso.
Las acciones de la ley a saber eran inicialmente cuatro: dos declarativas y dos
ejecutivas. Las primeras: acción por apuesta (sacramentum) y acción por petición de un
juez o de un árbitro (postulatio iudicis). Estas se caracterizaban por contemplar el
mismo proceso, iniciado ante los pontífices (quienes indicaban la fórmula solemne) más
tarde ante un magistrado (quien se encargaba de mediar la contienda entre las partes
ayudando a determinar un juez privado) y por último ante un juez (quien recibe la
fórmula solemne y las pruebas preparadas). Las dos restantes o ejecutivas: acción por
aprehensión      corporal (manus   iniectio)   y   la acción   de   toma   de   prenda    o
embargo (pignoris capio). Ambas guardaban rezagos pertenecientes a la venganza
privada, ya que en ellas se podía aplicar la fuerza o violencia para recuperar lo debido.
La intervención del poder público era escasa. El pretor era el magistrado que presidía
el proceso, encauzándolo y fijando la controversia, pero el juez que dictaba sentencia
era un ciudadano elegido de común acuerdo por las partes.
La   ejecución     de   la sentencia condenatoria     de   un deudor se    regulaba    muy
detalladamente. Aunque resulta morbosa por ser personal y cruel, es fruto del
consenso que tuvo la elaboración de las XII Tablas por parte de patricios y plebeyos;
como los deudores solían ser los plebeyos, esta regulación constituía un principio de
seguridad jurídica, el plebeyo podía saber lo que le esperaba en el caso de ser
insolvente.
Tablas IV, V. Contendrían derecho de familia y de sucesiones.
Regulan normas relativas a la tutela de menores de edad no sujetos a patria
potestad al haber fallecido su padre. Por igual contenían normas relativas a la curatela
a fin de administrar los bienes de aquellas personas pródigas, enfermos mentales o
discapacitados. También había normas para tutelar a las mujeres solteras una vez
fallecido el padre, de ellas se harían cargo familiares próximos.
En estas Tablas por primera vez se limita legalmente el poder absoluto
del paterfamilias sobre su familia. En relación con la mujer, se estableció el divorcio a
favor de la mujer, la mujer se divorciaba ausentándose durante tres días del domicilio
conyugal con ese propósito. En relación con los hijos, el paterfamilias perdía la patria
potestad de sus hijos si los explotaba comercialmente en tres ocasiones, ya que el hijo
quedaba emancipado.
En materia de sucesiones, se da preferencia a la sucesión testada en relación con la
intestada. Si la sucesión era intestada la ley establecía como primeros herederos a los
herederos sui, de derecho propio, esto es los hijos y la mujer como una hija más. Si no
había herederos sui, heredaba el agnado más próximo al fallecido; aquellos parientes
que estuvieron sujetos con el fallecido a la potestad de un ascendiente común. Si
tampoco existían herederos agnados, heredaban los gentiles, aquellas personas con el
mismo gentilicio o apellido que derivaban de la misma gens que el fallecido.
Uti Legassit Suae Rei Ita Ius Esto
Como se ha dispuesto de su propia manera particular, el derecho a ser.
Gayo, Inst. II, 224
Tablas VI, VII. Contendrían derecho de obligaciones (negocios jurídicos de la
época) y derechos reales.
Regulan el negocio jurídico del nexum, en la que el deudor asume la obligación de
hacer la prestación al acreedor, en caso de incumplir quedaría sometido a la potestad
del acreedor sin necesidad de sentencia judicial. El nexum fue derogado por la Lex
Poeteliae-Papiliae.
También regulan la stipulatio o sponsi, en la que el deudor asume la obligación de
hacer la prestación al acreedor y en caso de incumplimiento el acreedor podía ejercitar
una acción judicial para obtener una sentencia tras el juicio.
En el campo de los derechos reales se regularían la mancipatio y la en iure cessio,
negocios jurídicos que hacían posible la transmisión de la propiedad de la res
mancipi (medios de producción; capital, trabajo, fincas, edificios, esclavos, animales de
tiro y carga).
Estos    negocios      estaban   rodeados   de   solemnidades.   El   mero contrato    de
compraventa no bastaba para transmitir la propiedad de cosas importantes, por lo que
había que realizar uno de estos dos negocios para que la propiedad se transmitiera de
modo pleno. La mancipatio consistía en realizar el negocio jurídico ante 6 testigos,
ciudadanos romanos varones y mayores de edad. La en iure cessio se realizaba ante
el pretor, que actuaba como el actual notario, dando fe pública del negocio.
La usucapio consistía en la adquisición de la propiedad de buena fe por el paso del
tiempo y con justo título (dos años para bienes inmuebles; un año para bienes
muebles).
En la Tabla VII además se contendrían normas relativas a relaciones de vecindad entre
fincas colindantes.
Contiene disposiciones referidas a las siguientes cuestiones: solares y vías de
comunicación; anchura mínima de las vías en las rectas y en las curvas; límites entre
fundos (terrenos); obligación de cortar las ramas del fundo colindante; posibilidad de
recoger frutos, etc.
...Si alguien fijara un seto cavando junto a un fundo ajeno, no trapase el lindero; si una
cerca deje un pie; si un edificio dos pies; si cavase un foso o un hoyo deje tanto
espacio como profundidad; si un pozo, un paso; plante el olivo o la higuera a nueve
pies de lo ajeno; los demás árboles a cinco pies...
Digesto 10,1,13
Tablas VIII, IX. Contendrían el derecho penal de la época.
Se caracterizan porque contienen tanto normas muy arcaicas como normas modernas,
lo que refleja un periodo de transición.
En estas Tablas aparece implícitamente la distinción entre dos ámbitos del derecho
penal, el derecho público y el derecho privado.
... Nuestras leyes de las Doce Tablas, tan parcas en imponer la pena capital, castigaron
con esa pena al autor y al recitador de versos que atrajera sobre otro la infamia. Esta
disposición fue sabia, porque debemos tener sometida nuestra vida a los fallos
legítimos de los jueces y de los magistrados, más no al ingenio de los poetas, y no
debemos oír cargos sino allí donde la contestación es lícita y podemos defendernos
judicialmente.
El público se ocuparía de los crimina o ilícitos penales que eran atentados contra el
pueblo romano, como el perduelio o traición al pueblo romano y de los ilícitos más
graves como el parricidium. Los crimina eran perseguibles de oficio y sancionados con
la pena capital o en su caso el exilio.
El privado se ocuparía de los delicta, ilícitos privados, de menos gravedad y de
persecución a instancia de la víctima o de sus familiares. Estos ilícitos eran castigados
con pena pecuniaria a favor de la víctima, siempre dependiendo de la gravedad del
mismo. Delicta serían delitos de daños a bienes de terceros, el furtum y la iniuria o
delito de lesiones.
En la Tabla IX se establece la prohibición de concesión de privilegios por lo que todos
los ciudadanos son iguales ante la ley.
Tabla X Derecho Sacro
Recoge una serie de normas que se refieren al orden de la vida interna de la ciudad.
Se prohíbe la incineración e inhumación de los cadáveres en la ciudad, se intenta así
evitar incendios, o que la presencia de un cadáver atente contra la salubridad pública.
Se prohibía también el excesivo lujo en los funerales.
Tablas XI, XII. Son las Tabulae Iniquae (Tablas de los injustos)
Lo que contiene este "cajón de sastre" entre otras cosas, es la prohibición
del connubium (matrimonio desde el punto de vista jurídico, entre patricios y plebeyos).
Posteriormente con la Lex Canuleia esta prohibición queda abrogada. Los cónsules
eran magistrados. Estas dos tablas no llegaron a presentarse a los comicios. Las tablas
XI y XII no se las puede agrupar bajo el mismo derecho. La tabla XI se relaciona con el
derecho penal, con especial hincapié en lo criminal, y la tabla XII con el derecho
privado.
                                     Conclusión
Hasta la fecha, el derecho público y el derecho civil en los países occidentales
se inspiran en varias reglas establecidas en este documento. Por ejemplo, la
determinación de que un juicio debe llevarse a cabo de manera pública, la
inviolabilidad de la propiedad y la igualdad legal entre todos los ciudadanos,
etc. Todo esto proviene de la Ley de las XII Tablas y está presente en el código
legal de varios países.
https://nucleovisual.com/ley-de-las-doce-tablas/
https://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_las_XII_Tablas