El personaje dramático, entoneces, se desplaza a su verdadera dimensión: la escénica.
Deja su
mundo de ficción, abstracto, de seres virtuales, para convertirse (por fin) en una realidad de
carne y hueso gracias al actor, único lugar donde encontrar al personaje teatral. Con él,
respira, habla y se mueve. Todo discurso, análisis y reflexión posterior muestra al personaje del
mismo modo en que una biografía nos habla de la persona, pero es sólo contemplando las
acciones del actor en escena cuando vemos vivir al personaje dramático.
CÉSAR OLIVA BERNAL
Universidad de Murcia.
Tesis de grado, 2003.
Año: 2003
Existen diversas formas de clasificar los personajes, atendiendo a una u otra
consideración. Por ejemplo:
       Según su participación en la historia. De acuerdo a su importancia en el
        desarrollo de la trama, pueden ser:
            o Personajes primarios o principales. Los más importantes del relato, en
              torno a los cuales gira la historia y a los que más acompañamos a lo largo
              de ella.
            o Personajes secundarios. Son los personajes de reparto, es decir, los que
              intervienen en la historia pero no son muy relevantes o determinantes en
              ella, y los vemos sólo cuando resulta necesario.um
            o Personajes terciarios. Aquellos que apenas intervienen
              circunstancialmente en la historia, sin tener demasiado que ver en ella, y
              que quienes no sabemos prácticamente nada.
       Según su rol narrativo. Atendiendo ahora al papel que desempeñan en la trama,
        podemos hablar de:
           o Protagonistas. Los personajes principales del relato, sobre quienes tiene
              que ver la trama. Pueden ser héroes, antihéroes o simplemente
              protagonistas circunstanciales, pero sobre ellos versa el relato y rara vez
              éste puede continuar si ellos mueren o han desaparecido.
           o Antagonistas. Aquellos que adversan al protagonista, que se oponen a
              que cumpla con sus aspiraciones o que simplemente tienen deseos
              contrarios a los suyos.
           o Tritagonistas. Son los personajes que no toman partido en la historia,
              sino que la transitan de manera eventual, sin tener que ver con las luchas
              internas de la trama.
   Según su profundidad psicológica. De acuerdo a la densidad de su
    construcción imaginaria, podemos hablar de:
       o Personajes planos o superficiales. Aquellos que no presentan mucha
           complejidad, ni mucha elaboración en sus motivaciones profundas, sino
           que son bosquejos de sí mismos.
       o Personajes redondos o profundos. Por el contrario, son personajes
           densamente construidos, con mucho bagaje emocional o psicológico, es
           decir, más completamente elaborados.