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ESBOZO DE UNA
| ANTROPOLOGIA FILOSOFICA
| AMERICANAPROLOGO
Las paginas que siguen corresponden al propésito de
cesbozar una antropologia filoséfiea amertcana sobre la
base de experiencias e informes brindados por gente de
pueblo, Aquicaben dos preguntas: una, qué significa pue-
blo, y otra qué ocure con el deci.
Con referencia al pueblo, aparte de la connotacion so-
cioldgica y a veces econémica que tiene el término, cabe
pensar que también y ante todo es un simbolo. Como tal
encierra el concepio de lo masivo, lo segregado, lo arrat-
sgado, y ademas to opuesto a uno, en virtue de connota-
clones especficas de tipa cultural. Pero stes simbolo, uno
pparticipade él, y lo hace desde lo profundo de uno mismo,
desde lo que no se quiere ser. Hay en esto como un temor
de que lo referente al pueblo podria empaftar la constitu:
ion det ego. Por este lado, aunque no queramos, todos
‘somos pueblo, y en tanto lo segregamos, exclulmos esta
mancha popular consistente en el arraigo que resquebra
ja. nuestra pretenciosa universalidad, la segregacién en
la que no querriamos incurri, 0 también lo masivo que
subordinaria al ego. Por todo ello se da et uso ambiguo
del término pueblo, pero que hace a la ambigtiedad de
2atuno mismo, Bs la ambigitedad profurnda que mantenemos
frente a nuestra verdad, la de no ser en el fondo plenos.
‘Entonces, pueblo, por una parte, es un ente que nos infor:
ma en el campo, pero, por otra pare, mueve en. nosotros
el requerimiento ambiguo de una verdad que nos cuesta
aswmir
Con respecto al deci, especialmente referido alo que
ros dice un informante popular cabe la siguiente reflexion.
Hay palabras comunes y palabras grandes. La palabra
comin se dice para determinar para decir esto es, aque
lio es, 0 para sefalar causas. Brige una verfcacion y
para elo sirve la l6gioaaristotélica, Pero la palabra gran
de trasciende la palabra comin, dice mas de lo que ex:
Presa, porque abarca un érea mayor. Para ella no hay
'6gica, en todo caso una meta-l6gica, porque abarca tam-
bién la verdad de ta existencia, y, en tanto dice esto, no
determina, sino que rettera lo mismo en todos los
hhablantes. Por todo ello, en tanto no informa, sno que se
lacree escuchar, es una palabra que se desempefa en el
silencio, Dice lo que creemos saber, o peor, lo que infruc-
‘uosamente queremos saber
1a palabra comin termina en ta clenca, fa palabra
‘grande en la poética. Pero ambas son vartantes, 0 aspec:
tos, de la tintca palabra que habria que pronunclar Bs a
lo que lege. aunque no to quera, el estructuralismo, Des-
‘cubre la relatioidad de ta palabra comin en tanto sus-
bende la verficacién, y comprueba ta combinatoria a ta
‘ual se somete, Llega ast al tiite de la palabra comin
para acceder al silencio pleno de la palabra grande, pero
_rofiere el puro juego, y se queda con el silencio vacio, En
24
realidad pasa lo mismo que con et pensamiento popular
con la diferencia de que pueblo cruza dicho limite, para
detenerse en la palabra grande donde compensa el sent-
‘miento de su rremediable fnitud exstencia.
Et habla popular dice entonces a palabra comin, pero
esconde, detrés, la gran palabra, que completa al sujeto
viviente. Bs lo mismo que el sujto aunque de otro modo.
Yen tanto su sentido hace alo viviente en su toalidad,
encierra el porque indefindo del vivir mismo. Por eso es et
silencio de lo nexpresable que se prolonga en el gesto 0
enla ceremonia del rt, ose reteraen a costumbre. ¥, en
tanto lo popular es también un simbolo que nos afecta a
nosotros, encarna ademés la culpa que se cle sobre
nuestro decir culto, Es la culpa de haber escamoteado el
saber que dice la gran palabra, por ta palabra comin,
Pero como el decir cult también es silencio, aunque va-
cio, se diferencia del decir popular; es un decir donde se
hha perdido hace tiempo la posiblidad de dect algo. Por
50 el saber culto es la poradaja det saber en general. Y
es intl que el saber se acumule para llegar al algo det
saber, porque la indagacién por el algo concluye en un
silencio vaio y escéptco, a diferencia det pueblo que se
mantiene en un silencio pleno que pesa, aunque esconde
to que todo hombre se pregunta y donde nadie retberes-
puestas.
‘De que un silencio vaco ronda nuestro saber, lo prueba
el hecho de que en et mundo moderno, no obstante el sa-
ber acurulado, no sabemos cbmo alimentaral hombre, nt
cbmo gobernario, ni menos quées el hombre. Lo seialael
exveso de teria, a abundancia de soluciones ylavioler-
245cia desatada, Todo esto es et simbolo de la silenciosa
mudez de nuestro saber culto, que ha perdido el contacto
con sucontenide, Es que nuestro silencio noes el del pue-
blo, Detras del silencio popular, y de su decir cualquier
cosa, hay una verdad que rige su combinatoria y que no-
‘sotros perdimos,
De ahi la necestdad de retornar ata base, y de ahi ia
‘mportancia de América. Lo popular en América es como
la. sombrade sentido que se cierne sobre el quehacer afa-
roso del siglo XX. Saber lo que hay que hacer en el siglo
XX, desde el punto de vista del saber culto apunta a la
confusion. No se sabe qué hacer. Pero el pueblo silo sabe,
‘aun cuando no quiera hacer nada. Enel dejarse estar se
reserva la posibilidad de un hacer propio. En la espera
deja pasar et tempo que no es el suyo, y entonces crece
Yenelcrecimiento de Io popular est la sorpresa de sa-
ber alguna ver qué hay que hacer. Es un saber potenclal,
que surge de un silencio eno. En esto no interiene nla
economia, ni a sociologta, ni ia eompartimentacion del
‘saber cientifico en general, sino sélo él puro crecimiento.
Por eso el descubrimiento de lo popular en el fondo de
América, nos lleva a un futuro imprevisto, que ninguna
fuerza puede detener, 0, mejor dicho, no hay fuerza en
‘esto, sino la potencia del erecimiento. Mas ain, asoman
Jormas inéditas, pero que quizt no sean tales, porque en
realidad surgen de toda la. ampitud milagrosa de ser hom
bre
De ahi ta antropotogia,flaséfica esbozada en estas pa
‘ginas. Bs una antropologia estudiada a partir del silencio
eno del discurso popular, basada en la ausencia del sa-
246
ber de lo que es et hombre, 0, mejor dicho se ubioa al mar-
‘gen de la preocupacién de una definicion del hombre; en
todo caso toma en cuenta la penosa operacién con que el
‘pueblo de América afirma su humanidad.
De ahielcardcter le mero esboz0 de todo lo que contie~
nen las paginas que siguen. Quiz4 porque no hay nada
que deci; sino en tado caso destruir lo dicho, ya que et
resto es esperar y asistir a que la potencialidad de ser
hombre en América continiie su marcha pese a los ager
tes del miedo que quleran tmpedirio.
‘En todos los casos se intenté la profundizacion de de-
terminado material. No cabe aqui el material abuncdoso y
cenciclopédico, porque se trata de hacer flosofia. y enton
ces sélo vale fa capacidad de reflexionar. El problema de
“América es el de recuperar toda ta potencialiiad del per
sar y saber apostar al futuro, Por eso tracé en el primer
capitulo los supuestos dle una geocultura que hacen refe-
rencia al suelo de todo pensar. A partir de ahi van las
reflexiones sobre versiones foniomagnéticas recogidas en
‘el noroeste argentino al margen de cualquier metodologia
antropol6gica. Por elemplo fue casual que me encontrara
con dofia Sebastiana en Salta, y pudiera escuchar super
‘samiento, y también fue casual que dota Ceferina me dle-
ra su material mitico para que reflexionara sobre el cor:
ccepto de realidad. Bs que el pueblo no es un sujeto que Se
circunda téenicamente, sino una potencia que se mani-
festa sibitamente para dar todo de si mismo, Tampoco
‘pense que fueran necesarios ms informantes para abar-
‘car un panorama mayor. Para la labor de reflexion sobre
el pensamiento popular bastan many pocos casos. Bl in:
27¥ para no hacer este juego incu a rivet reftexio, las
expertencias econémicas reaizadas por Luts Rélos
Aspiazu en Cochabamba. No podia estar leas de une
Slexién filoséfica a partir de América, el sondeo de las ‘Po
sibildades de una reubicacn de i economia dentro rel
marco de un pensamient latinoamericano
nel trabajo de tnterpretacian de os textes populares
‘or supuestocabe la pregunta por el método seguida, En
realidad ésta se formula siempre a nivel céitedra y es un
Problema propio de los pedagogos. Pero la necesidad de
ferencia a un absoluto con el cual se cohabita. No es dif-
ail que de esta manera se rescate un fondo orignal del
pensar a partir de donde recién cabe concebir un mundo
constituldo por entes, pero como si se tratara de un des-
‘rendimiento ertico de una globalidad incl ¥ retornar
ato pre-bjetivo leva por consiguiente a to pre-antico, 0
también a un pre-recinto del pensar, pero sin que ello se-
fale nada previo, sino més bien algo simulténeo y
Fundante del hecho mismo de pensar. Estten todo esto el
Juego de vivir en su totalidad. Quizé una manera de reco-
brar a sorpresa de cohabitar con lo absoluto,o también,
‘Por consiguiente, recuperar lo hurmano en su plenitud, ta
como en suma seda.a modo de telén de fondo de loqueel
impero dio en lamar flosofia.
L trabajo apunta en suma a encontrar una tinea me-
dia entre (a proljeracion de supuestas definiciones de lo
hhumano, Pero no se trata de dar una definiclén mes. .Por-
que sies inevitable que toda definitén de lo humano se
‘os escape, sera porque le huwmano a las luces de a tnda-
gacién indo-americana, no es sino que, en tanto escapa a
ruestras categorias, sélo puede connotarse como prict
2,0 sea como un operarincesante, De ahtetestar sten-
10 como formula dindmica que traduce el Juego humano
entre lo indeterminado y lo determinado, pero que hace a
to turmano en un nivel universal, segtn lo cual os mode-
{os de Scheler 0 el hombre simbolico de Cassirerentra-
‘fan como simples variantes. Responde aa indetermina-
lén de lo hurano mismo, que hace al fondo metafsico
de lo existente en general y también al silencio orginal
de lo hwnane, pero por eso mismo ata postbiidad de re-
9ccuperarto en una dimensién indloramericana. Solo ast se
entiende, por efemplo, ia experiencia que refero sobre como
el quechua resueive su hambre al margen de la econo-
‘mia, sin dejar su conciencia mitica y con una proyeccién
ara et siglo XX. En su solucién esté su originalidad que
da que pensar. Quizés ande en esto la originalidad de
América y de su pensamiento, Esta originalidad ros ser-
vird para superar cualquier modelo,
Hubo en suma, a través de todo este trabaio, lanecesi-
dad de encontrar nuevas formulas de pensamiento, que
en su amplitud enmarquen nuestro verdadero modo de
habitar esta América, quizé con la sospecha de que dicho
‘modo hace a nuestra privada y auténtica universalidad.
RKUSCH
Maimaré, 1978,
250
1. GEOCULTURA DEL PENSAMIENTO®
Un dialogo es ante todo un problema de intercultura-
Iidad'. La distancia fisica que separa alos interlocutores
y las vuellas ret6ricas para entenderse, refleren a un
problema cultural, Entre los interlocutores tiende a ha-
ber una diferencia de cultivo, pero no en el sentido del
grado de culturalizacion logrado por cada uno, o sea de
ue uno sea mas culto que otro, sino ante todo en ef
estilo cultural, o més bien, en el modo cultural que se ha
cencarnado en cada uno. Se trata entonces de una dife-
renela de perspectiva y de eédigo que marcan notable-
‘mente el distanclamiento de los intervinientes en un did
+ Eltrabajode campo que ha dado plea este capitulo fue realizado
‘ena Universidad Nacional de Salta durante el afo 1075 etntervino
fl slgulente eqtpo: Sara San Martin de Davalos, Leonor Navamuel
te Pguetea, Raquel Cornejo de Lari, Betty I. de Vite, sta.
(Guzman, Lilana Madr, Carmen Ramirez F, Maria Femanda Sols,
‘José Enrique Precio F., Juan Miranda A. Toms D. Vazquez y Alla
Lares.
El problema de la comunicacton esti referido a la trasmistn de
‘un mensaje, Esto hace Ia glea de a eomunicaclén pero no a la
fectuncin de ells. Ene aso de un digo el problema no se red
‘robo al mensaje, sino a a existencia de los interlocutor.
251logo y cuestionan la posibilidad de una comunteacién
real.
En este sentido se diria que todo diAlogo participa de
Ja problematica de una interculturalidad, ya que lo que
se dice de un lado y de otro se enreda con residuos cul-
turales.
El concepto de cultura esta tomado aqui en otro sen-
{Udo que el corriente. Me reflero al que empleara en un
trabajo anterior’. Cultura no es s6lo el acervo espiritual
que el grupo brinda a cada uno y que es aportado por la
tradici6n, sino ademas es el baluarte simbélico en el cual
uno se refugia para defender la significacion de su exis-
tencia, Cultura implica una defensa existencial frente a
Jo nuevo, porque si careciera uno de ella no tendria ele-
‘mentos para hacer frente a una novedad incomprensi-
ble,
De ahi que a la cultura no habria que tomaria sélo
como acervo, sino también como actitud, de tal modo
‘que pudiera lenarse con elementos no tradictonales, in-
cluso con referencias simbélicas halladas en el momen-
to, que hacen a una diferenciacién frente al interlocutor,
¥ que adquieren en ef momento del diélogo el valor de
autas culturales con las cuales uno se define frente
ad,
demas, detras del problema de la cultura asi enfoca-
do se da otra cuestién como lo és la de lograr un domici-
Uo existenclal, una zona de habitualidad en la cual uno
* Vease KUSCH, R: Geoeultra det hombre america, Edt. Garcia
Cambriro, Buenos Aires, 1976
252
se siente seguro, En realidad se trata de conceder sentl-
do a lo que nos rodea y ello sive de apoyo en tanto uno
enfrenta a un interlocutor, Lo primero lo tratéen el tra-
bajoarciba mencionado, cuando hice referencia a a impo-
siblidad de determinar qué ocurre con el habitat real de
‘un sujeto 0 de un grupo étnteo,
1a ecologia de un ambito, asi como el habitat, son
recublertos slempre por el pensamlento del grupo, y éste
se encarga de vestir con un palsafe cultural al habitaten
ccueston, En el fondo hay una .capturacion del habitat
por el pensamiento del grupo, de tal modo que éste acen-
tii la rig cultural.
‘Ahora bien, esta sobredeterminacién de lo cultural
ttene dos consecuenclas importantes. En primer térml-
no desaparece la indole propia del habitat por cuanto
ésteslempre est sometido a una cultura, Este constitu-
ye una incognita soterrada bajo las pautas culturales
JImpuestas, no s6lo por el grupo, sino incluso por la clen-
ia, Porque equé es clenca, sino una propuesta cultural
mas, proventente de un Occidente que ordena la reali
ad segin una determinada perspectiva?
En segundo término dicha sobredeterminactén sefa~
Jaa importancia que el pensaralento del grupo adqulere
para comprender todo lo que se reflere al mismo. Se
trata de un pensamiento condicionado por el lugar. 0
sea que hace referencia aun contextofrmemente estruc-
turado mediante la interseccién de lo geogrfco con lo
cultural.
Por elemplo desde este angulo se explica toda clase de
resistencias que el grupo ofrece a la interferencla del
253mundo exterior. Una propuesta econémica se estrella
contra el cierre cultural del grupo. Yla propia cultura de
éste tiende a proporeionar elementos para resistir cual-
quier modificactén.
‘Annlvel metodologico cabe considerar entonces desde
tun punto de vista geocultural que existen unidades es-
tructurales que apelmazan lo geogréfico y lo cultural
constituyendo una totalidad dificil de penetrar, a no ser
gue la misma unidad proporcione los medios para ha-
cerlo,
Elacceso a la unidad geocultural tendra que realizar-
‘se con medios inéditos, uno de los cuales consiste en el
‘estudio del pensamiento grupal. El pensamientoes siem-
pre el nicleo seminal que proporciona los contextos sim-
bolleos con que se visten la realidad y el quehacer cotl-
dianos. Lo meramente socioldgico, en tanto constituye
una deseripetén del fenémeno a partir de su pura
visualidad, 0 de lo que sea evidente, no logra captar los
elementos imponderables y especificas de un grupo. El
pensamiento en cambio es entrecruzado, por una parte,
ppor las decisiones practicas del grupo frente al medio
‘geografic y, por Ia otra, por el saber tradicional acurmu-
Jado por las generaclones anteriores. La exterioridad so-
ciologiea sirve s6lo para suponer una falsa posibilidad
de adecuar el grupo a propuestas occidentales, en cam-
bio el andlisis del pensamiento del grupo obliga a que
dichas propuestas sean tamizadas por las del propio
grupo.
Es més. El concepto de unidad geocultural lleva in-
cluso a cuestionar filoséfieamente la posibilidad de un
254
saber absoluto al modo como lo propone el pensamiento
‘occidental. El saber absoluto de Hegel, es un saber con-
dicionado por la cultura y las circunstancias politicas de
Ja Alemania de su tiempo. La idea de un pensamiento
resultante de una interseccion entre lo geografico y 10
cultural conduce al problema filosbfico de la incldencia
del suelo en el pensamiento y abre, por consiguiente,
esta pregunta: {Todo pensamiento sufre la gravider del
suelo, 0 es posible lograr un pensamiento que escape a
toda gravitact6n? Esto lleva a una funcionalidad del pen-
sary ésta, por su parte, al encuentro del pensar con st.
‘suelo, Pero aun dado el condicionamiento del pensamien-
topor el suelo, gse podria determinar desde aqui un pen-
samiento absoluto?
Si se logra findar Ia observacion de que todo pensa-
imiento es naturalmente gravido y tene su suelo, cabria
ver en qué medida dicha gravidez crea distintas formas
de pensamiento. Quizé se podria ampliar entonces todo
Jo que se refiere a una antropologia del pensamiento, en
l sentido de no establecer ad hoc un pensamlento ast
llamado universal, sino de descubrir en la gravidez. det
pensar, 0 ea en el suelo que lo sostiene, un cuadro real
del mismo que abarque todas las variantes de su modo
de ser universal. ¥ esto simplemente porque lo universal
deformado, no es ni universal, nt deformado, sino que
constituye la restituci6n de un modelo real
Pero para ello es preciso ampliar el horizonte de com
prensién. Si en Occldente las soluciones por una razin
de eficiencia, consisten en superar la controversia 0 la
distancia entre los individuos acentuando su atomismo
255,¥ convirtléndolos, como en el caso de la explotactén eco-
némica del hombre, en hombres totalmente cosificados,
nel cual incurririan incluso las doctrinas asi llamadas
revoluctonarias, entonces la soluelén americana apun-
taria a lo contrario,
En América no es la cosificacién del hombre lo que
esta en juego, sino la relacién interhumana vista por
‘dentro, al margen de! mundo de las cosas determinables,
En cierto modo es algo similar a la intersubjetividad de
Husserl, que da como a prior la existencia de una rela
clén entre individuos,
Entonces en vez de la digitacton de soluciones socia-
les, que apuntan a una comunidad externa, la cual slem-
bre tiende a tener todos los caracteres de lo contractual,
‘se da una comunidad interna que se ubica al margen de
Ja conclencia, como un a priori que parte de la incons-
clencla social y que hace realmente a la coherencla del
‘grupo, La busqueda de esto mismo es fundamental, Si
‘Ro se encuentra esto no vale la pena efectuar un andlisis
antropol6gico-flosdfte,
Bs lo que tendria que flotar en todo trabajo de campo
en América, Hace a la “politica” a seguir, a un por qué
hacer antropologia en América, Yes que la pregunta “qué
es el hombre?" de Kant, tlene un segundo significado
Porque trata tamblén de nuestra participacién en la idea
del hombre, en tanto nos urge responder a esa pregun-
‘a. En el fondo supone la busqueda de un nuevo modo
de pensamiento o de légica, quizas una logica de la ne-
Baclén, como dije en otros trabajos, que implica un
Fedimensionamiento del hombre,
256
‘Ahora blen gen qué medida esto estA condictonado
geogrificamente en América? Afirmar que la geografia,
condiclona el pensamlento seria muy superficial, Pero
enunclemos siqulera a nivel hipotético que algo mas pro-
fundo ocurre, y que no lo conocemos y que caracteriza-
mos el problema con el término suelo,
‘Ante todo, ni la geografia, ni la cultura constituyen
objetos de la losofia, ano ser que se haga una “filosoia
de" Ia geografia 0 dela cultura. Pero de cualquler modo
la geografia hace al habitat, y éste existencialmente al
domieilio. La geografia comprende las rugosidades rea-
les, como los aceidentes de a terra. Por ese lado apunta
@.un modo de ser-ahi,al“para vivir", 0 sea al habitat, al
rmolde simbéico en el cual se instala el ser.
'Bso produce la cultura, como un modo peculiar de
ccultivo para hacer frente al contorno. La cultura es en-
tonees un molde simbélico para la instalactén de una
vida. Este molde simblico constituye el asi llamado sue-
lo, Pero el suelo no tiene eabida, en flosofia al menos
‘manifesta, pero inclde por su ausencia. El suelonno hace
alo empirico como el Rio de la Plata, sino ala funcién de
‘moldear o, mejor de deforma, y en el fondo corromper la
{ntufclén de lo absoluto. Por esolo que cree poner a prior
la mera razén, suffe una ruptura y, por consigulente,
uuna deformacién. En cierto modo’el suelo en su ausen-
‘la perceptible, pero también en su presencia impensa-
bie, es lo que deforma la intuclén de lo absoluto, 0 sea
1 supuesto Ambito propio de la filosofia. Por su parte,
dicha deformacion es la restitucién de un modelo real,
ya que lo absoluto es tal siempre para otro suelo, no
237paraclnuestr, Falta el absolute propo. Esto conduce a
‘una limitaci6n de lo filos6fico en si, porque se afecta su
pretension de totalidad a causa de lalmitacon del sue-
Jo, Pero en tanto la losfiaasume su papel local rest-
tayeel modelo real lorescata através dela deformacn,
sea descubre el fundamento, «Grund, en el sentido de
sostén
’A18 flsofa, al fin de cuentas, sto le comesponde
detectar él ee fundante o esencial en torno al cual tien-
de un margen de raconalidad, porque else imi total
mente lo rectonalizble no comprende todo el fenéme-
no, Pro esto imo ocurre siempre con tn sofa aca-
démico qu, por ser colonial no comprende un flosofar
propio que debe ir del deformante hacia lo absolut,
De abi la importancta de la geocultura. Esta supone
Sosteamente lo fundante, por una pate, y lo defor:
rmante y comupt, por la ora, respecto a cualquier pre
tensién de universalidad. 0, mds bien, es la denuncia de
la deformacién de una tntversalldad que pretende ser
tal, pero también In posibiidad de una universalidad
paradéjicamente propia.
La geocultura de un pensar lsdfic lleva entonces 2
tuna estructura no racional, porque se sia més alla de
la losofia, donde se produce la fict6n entre las a-
rad espirt ye! suelo que le sine de sostén, en si
doble faz coma deformacion, peo también como funds-
mentacién,
ade del fundamento en la sofa es, en realidad,
un derivado del concept de suelo, ene sentido de “no
cnet més", de estar parado en el suelo, ode estar, como
258
stare o estar de pie (Stehen en aleman). ¥este estar pa-
rado es un estar dspuesto antela crcunstancia afin de
poder instalar a existencia
Esto conduce aun pensamiento con adherencias em-
pirleas que generalmente leva al ensayo o ala praxis, ¥
Jo aleja.a uno de la filosofia. Es el pensamiento pegado al
suelo, pero donde se advierte el hilo de lo esencal, en
treverado con la crcunstancta del estar mismo.
Pero ast visto el problema, todo lo que hace a la esen-
cia no pasa de set un episodio menor dentro del pensar
fen general. Quizés lo propio de la flosofia entre noso-
‘os ha de ser, ya no su ensefianza misma, sino advertir
en qué medida se deforma a causa dela gravidez local. Y
es esta gravidez la que se torna esencial, La misma im
perfeccién del flosofar hace a la flosofia americana, En.
fl defecto en suma habré de darse la verdad, o en otras
palabras, nuestra verdad slempre deforma lo que se pre-
tende institu formalmente. En este sentido no ser& di-
fill eleer a Hegel por eemplo, ya no para encontrar un
maestro dela filosofa, que ha dado en muchos aspectos
la estructura total de un filosofar, sino para ver en qué
‘medida él también consiste en una deformacion local de
un filosofar que lo traseiende, También Hegel fue
tironeado por la gravtacton del suelo en la misma medi
da en que nuestra leetura de Hegel podria imponerle
nuestra propia gravidee.
Fernando Rovell propone la posibilidad de una geo-
‘rafiaemoctonal,en el sentido de que hay una predispo-
slcién, o forma de darse ode estar lo racional deformado
por lo no ractonal del paisa.
259Por eso en realidad se plensa a partir decémo se come
aqui, de qué se produce, de lo tradicional que condicio-
nna todo quehacer, todo esto enredado en el poder ser,
pero invertido como ser de la postbilidad que es, pero
que esté condicionado por la cultura que abarca todo lo
que hace al estar, como ser vida-muerte, y que no se
puede hacer mejor ni peor, porque sélo se esta aqui y
ahora,
Qué pasa entonces con una praxis real? Lo dicho
referente a la fllosofia contiene el esquema general de lo
que habria que hacer en terrenos menores, mas préxi-
‘mos a la realidad. Digamos por ejemplo: qué ocurre
‘cuando enfrentamos un grupo humano?
‘Todo grupo humano estructura su pensar en torno a
ssimbolos. A través de Io supuestamente degradado de!
simbolo se advierte la propuesta fllosdfica. Esto no su-
pone una modifeacin de la filosofia, sino simplemente
‘una redimension de lo que es esencial, y que sirve de
posible eje al hecho de vivir, dentro de una racionalidad
propia.
Se trata de encarar el pensamiento popular como si
se aprendiera a ver de vuelta ingenuamente una reall-
dad. Bs lo que se tom6 en cuenta en el método empleado
fen el trabajo que sigue. Ante todo se consideré que el
pueblo no vive su cultura como un simple entretenimien-
to, sino como una forma de concretar en una fecha de~
terminada, o en un ritual cualquiera, el sentido en el
que intultivamente descansa su vida. Es lo que hace que
el pueblo pueda tener también algo asi como una filoso-
fia,
Esto no supone una determinacién de lo que es flo-
sofa, pero silaafimacion de lo que hace a una activ-
dad floséfica, que consisteen el saber de un sentido en
tl cual se instal la vida del grupo, Este sentido, por su
parte puede remontarse a as dllimas causas yIlegar en
lin alto grado de conceptualizaciin a una concepeién
religiosa.
Ricoeur habla, e“una nueva problemética propia del
plano del ciscurso" y se refere ala importancia del de-
tir Hace referencia a esto cuando considera que"Toesen-
cial del enguaje comienza més alla de la clausura de los
slgnos", SI bien el lenguaje se puede encarar como la
conseewencla de una combinatoria que resulta en una
estructura, simultdineamente se da ademas otro nivel
donde, desde el dct, se puede rastrear una ontologia
del lenguaje, 0 mejor una ontografia del discurso, en et
sentido de algo que conereta visualmente lo que pudiera
tener consistencia en é
Para el método empleado resultaba importante esto
‘iltimo, Al cabo de una fenomenologia de la existencia es
posible justificar la vigencla de un hortzonte simbico
que estructura al aiscurso, El decir no apunta entonces
ala palabra, sino que eda antes, como qulre Heldegger,
en le articulacion del significado, Esta por su parte, se
‘entiende en este autor desde el Angulo del proyecto o la
posibilidad de ser del exstente, y a su vez esto ciltimo
surge a partir del temple de énimo, Sélo a partir de una
conclencia del caida puede entenderse en toda su pro-
fundidad el dece La palabra es compensadora de alg.
es siempre un puente tendldo hacia una mayor posi
26dad que remedie la caida, La cada es el mecanismo
desencadenante del decir, y entre la caida y el decir se
da la artleulacién del horizonte simblico, Por su parte
la caida cabe entenderla en el plano del pensamiento
popular, como desgarramiento o como enfrentamiento a
algo opuesto que provoca la urgencia de restablecer unt
equilibrio, una Hberacién o una unidad integradora.
Entonces el simple saludo se articula desde un horizonte
ssimbélico, que @ su ver se estructura a partir de la
caida, .
La palabra reflere a una compensacién de la caida en
€l sentido de lograr un centro simbélico que supere el
desgarramlento. Qué significa la basqueda del centro?
Es la elecei6n donde lo ontografico se transforma en
ontolégico, donde se pulsa el umbral del ser a partir de
Ja deformacién,
‘Cuando un informante nos habla del farol, por ejem-
plo, se puede tomar su discurso como un simple infor
‘me, pero el discurso en si reflere a un sendero que debe
sser recorrido para lograr un centro. Podtia suponerse
que en todo discurso gira un tercer plano de posibilidad
en torno a la basqueda de un centro, como diria Eliade.
a penetracién se hace desbrozando paulatinamente
el ee de la cuestion. No es dificil que al final de lo dicho
‘sede toda la consistencia requerida por el hablante, Todo
lo que se hace gira en torno a un affn de encontrar un
fundamento, algo asi como el ser o lo divino y en todo
caso lo no pensable alin, pero que puede descubrirse y
gue sin embargo, no obstante ser inmediato, se oculta.
22
‘Siguiendo a Ricoeur el supuesto de! método implica que
cel pensar se instala desde ya en el ser.
Finalmente podriamos decir, parodiando a Heidegger,
que la palabra es la casa del ser, pero s6lo de aquello de
To cual se tlene conciencia, o sea de lo pensable del ser,
pero que la verdad se cumple en lo impensable del ser,
fen To que escapa presumiblemente a la posibilidad de
tener conelencla y por consigulente a toda definicion.
‘Se habla a partir dela tinfebla para ganar la concien
‘la, pero con el agravante de saber que la conclencia no
puede agotar toda la verdad. Siempre queda en la tinte-
bla la posibilidad de una verdad mayor.
2632. LO MITICO EN EL PENSAMIENTO POPULAR
La experiencia que sigue fue un intento de encontrar
Jos medio para determinar los rasgos principales de un
pensamlento a partir del discurso popular. Con ese fin,
tuna vez locaizada la informante, que residia cerca de
Cerrilos en Salta, se grabs una larga exposiclén oral
que ela efectuara en cierta oportunidad. Se trataba de
luna mujer mayor, duela de cinco hectéreas y euya vi-
vienda de adobe comprendia sels habitaciones, Lo cu-
soso era que en una de ellas estaba instalada una pe-
uefa capilla en la cual fguraba un pequefo altar y en
1 mismo un Nino Dios grande y otro més pequet,
El método de trabajo consisti6 en transeribir lo ex-
puesto por la mujer para luego proceder al andlisis del
texto, Por su parte, és se limité a determinar en un
orden sucesivo: 1) las unidades simbdlicas; 2) la
‘estnucturacion de éstas; 3} las lineas de sentido que co-
nectaban a aquéllas, hasta determinar 4) elcontexto sim-
bollco de todo el discurso.
Para proceder al andliss del discurso se traté de que
Jo meramente antropologico se disuelva en la antropolo-
i flosefica, para legara ese punto donde el informan-
264
te pasa de ser un mero objeto para convertirse en sujeto,
y finalmente que ese sujeto se disuelva a su vez en lo
puramente humano.
‘Segiin esto corresponde cumplir con tres etapas que
son, en primer término el andlisis de la transcripetén,
Juego es preciso ubicar lo que se suele decir en materia
de Ideas 0 conceptos 0 teor‘as en cada caso, a los efectos,
de poner esto entre paréntess, y inalmente habra que
arribar al fondo seminal del pensamiento expuesto en el
discurso'. Estas tres etapas constituyen de por si una
linea de interpretacién hermenéutica que apuntaria, por
supuesto, a una antropologia filos6fica. Por ejemplo, la
‘meneién que hace la informante dela peonada en el sen-
tudo de que son pobres y humildes y que por eso no en-
cuentran solucién para su enfermedad, podria ser in-
terpretada desde el punto de vista econémico. Sin em-
bargo, si suponemos que detras de esa mencién pudiera
hhaber una especial concepcién de lo que es la pobreza
para la informante, y el sentido que tlene de la cura, el
concepto econémico se invalida. La pobreza responde
ante todo a un eriterio no econémico, y por su parte el
concepto de cura, no hace sélo a la salud fisica del pa-
clente, sino que tiene sertas.tmplicaciones como vere-
‘mos con el concepto de salvactén en el sentido religioso.
Lo econdmico es determinado entonces por lo religioso.
‘Ahora bien, no se trata con esto de encontrar, por decir
asi, areas sucesivas de profundidad, sino més bien, de
"Op. et, p 206. Calico a estas tre etapas como tes dress, a
saber: I) enoniénles, 2} teéreay 8) genetea.
265llegar alo que en realidad no est en lo “profndo”, sino
que estéen primer plano y hace a a verdadera mecéni-
cay estructura del discurso.
Bs indudable que en todo esto se produce entre el
tnvestgador y el discurso en euestin, un espacio de
intereulturalidad y que por consigutente el problema
racica en captar la red de slgniicados que corresponde,
por decir asi, @ la cultura en certo modo heterogénea
que trasunta el dscurso en cuestion
Los pérrafos mas importantes del diseurso de Ia in-
formante fron ls siguientes:
—Buenas tardes,sefora; mire estabamos bus-
cando una persona que pudiera curarnos...
=eCurar?
—Que pudiera curar, que cura... gNo hay por
ack?
—Nio, no hay. gDe dénde es usted?
—De Salta,
—wNe?...y a ese curandero pa'qué Io han, eh.
lohan echado preso... preso ese que... ue cura:
ba
—Ah...ghay fue 0 ayer?
No s¢ cuando ha sido, Si, hasta yo queria irme
a mira, Sélola mirada dee que ve, dice que cura-
ba, Millones train de todos lao. gPara qué hacen
asf? Mire usted, cuando saben que son manosanta,
Dice que hasta diez tienen que venir. Son sefiales
de Jet. Nole pueden hacer eso esa gente pobre
que viene nada més. gCudndo él cobra? No perjue
dique a esos necesttades que sufren, que no puede
266
ccurarse, no puede gastar. Como yo, como paso en-
ferma, yo estoy en tratamiento, y no puedo cami-
nar, dar vueltas pahacer fuerzas. Pesao, asi tra~
bajar, me hi zafao al hueso, Fijese. ¥ todos sultt-
‘mos y as, no... ealmantes,calmantes, no mas sa
ben los médicos, inyecciones y pastilas, e30 si.
Calman, Pero ellos, una sola vez, ya est.
—2¥ usted dice que diez tiene que haber?
. asi dijo un obispo, cuando vino un
rmanosanta de... del Altomolino. :Se acuerda? Ha-
bia pues, ples descalzns, camisela, pljama, ha ve-
nido, Ami me ha curau, era jovencita. Me acuerdo,
papa me llev6, y me dice, este... y me venia la
menstruacién, sélo gno? ¥ me doblaban las rod
tas, No podiacaminar, cada mes. Entonces el mo-
‘vimiento Ia gente. ;Cbmo han ido! Solo mirar,to-
‘ar, ya estaba. {Cuando me ha dolido hasta hoy
ia? Bste hombre me ha curado y me ha puesto
normal gah? Este pobre hombre, La tenian preso,
Jovolvian a poner, lovolviana sacar. Yen una tacl-
ta, dice que, me contaban en Altomolino, eran ami-
08, palsanos, creo que itallanos, no sé, no sé. Dis
aque tomaba una tactiay en un platito comia, Nada
‘més, no era como nosotros. Mire qué raro go? ex-
traf... Descalzo, en pljama. Por st todo y lo me-
‘tan preso, Cuando venia entonces todo un policia,
eno? Este. observado yo que el timo y he lle-
ado, "Usted esté con el demonto”, dice. "Usted tle
ne al demonio adelante y no al espirtu’, y le han
pegado tres golpes zno? Y le han mirado asi, y 10
267han sacado. Entonces los chicos, los muditos ast
venian de todo. Mas yo me hallo observando tanto
como al ultimo que hace, es cierto. “Vicente, dect
hyjito, (Sana Vicente!” Asi aclaraban los mudos y
‘no hablaban. Tiene que ser una cosa misteriosa.
Por qué no lo han dejado pobre hombre? Lo ha
pedido todo el pueblo. g¥ qué lo habran hecho, qué
hhabra hecho? No sé... Después lo que han hecho
los médicos, se han hecho burla zno? Le han dicho
que. ver si cura, Le han dicho: Ay, ay, ay! Ast... se
hacia el enfermo para ver qué hace, si es clerto.
Entonees le ha dicho: “Usted se hace burla gno? de
mi.” Dice: “quédese como estat” Eh... después no
ha podido caminar y le ha pedido perdén despues.
Para qué hacen eso? Dios sabra por qué lo man-
da. Aparece un espiritu, una volun... este... edmo
es? Para que cure o sane a los enfermes, los inva
dos, los impostbilitados. No pueden curar los mé-
dicos, ellos. :No era Jesiis también igual asi pues?
Levantaba, curaba y todo.
‘¥ bueno, pues, por qué prohiben? Solamente
que les digan que a los r1c0s no los cure, a los po-
bbres no més. Asi ya puede trabajar, gro es asi? Es
por eso, Ellos no quieren perder de ganar, deo que
ganan, ganan plata. Dicen que deben perder, Pero
geémo creen que vua a comparar con nosotros los
pobres, que somos, a ellos que ganan, que comen?
‘Tanto perdimos, tanto. Mire usted, de sufrir, de tra-
‘bajar. No pueden. Ahi tiene no més, la finea... USs-
ted, ede donde es usted?
268
Satta, Salta,
—Para avisarsiqulera aqui la allicién, siqulera
al sefor.. Duebo con plonada y inca y no son pu
de aqui. Dice que con la chico enfermo tomaba el
<émntbus. Le digo yo, por qué no, a ese intendente
que estaba en Campo Quijano que no lo ha... él
ene, ve, su casa, é, tlene luz, falta agua; lo que
padecmos es agua corriente nada ma, en tres ca-
sas, Para all tlenen agua de gana. Han puesto
millones todo el veeindarto. Porque un sefor, es
argentino que les daba los billetes. Ese ha hecho
poner uz y agua, cuando él ha comprado ese peda
clio. ¥ sl esto lo habria comprau un médico que
queria comprar, que son tres hectéreas, no Tha
queriu comprar, Vha comprau el amblcioso, que.
qué va a ganar con eso? Toda plonada plot, po-
bres peones humildes, que no pueden més, que se
enferman, en acudiendo el émnibus, ahi estén
esperando que as ganas del patrén que venga y los
lieve. Estando asi enfermos. ¥ yo, no mas inyeccio-
nes varias no puedo costiarme, seguir, porque no
puedo, a veces no tengo. ¥ porque habiendo aqui,
puede haber. Dis que todos podemos levantar fir-
‘mas, para halga asi, ha dichu la mujer que lev al
chico, ha tenlu que dejar de trabajar para ira po-
ner ls inyecciones... Mire lo que es! No? ¢Por qué
hhacen eso? Son peones servibies que trabajan para
que le ayude. Usted sabe, la gente del pueblo no
quiere trabajar en el campo, como ellos. Ah? St
usted no los culda que son obreros, que se han
269acostumbrado al campo, entonces quién le vaa tra-
bajar con el tiempo gno? Como dice en un libro de
historia del manosanta estudios zn0? de... de Roma,
que los ambiciosos quedaran sin nada: va a venir
lnley parejo, igual. ¥ los pobres levantaran porque
Padin, L. "Conflicto de Culturas" y "La Construcción Del Otro". en Crítica Del Pensamiento Neocolonial. La Perspectiva de Rodolfo Kusch. Universidad de Lanús, Buenos Aires, 2018