Mito y archivo
Maestría en Letras Latinoamericanas
Comentario de El arpa y la sombra de Alejo Carpentier
Lorena García Contreras
El arpa y la sombra es una invitación a hacer conciencia de todo lo que suponen los discursos
que le dan forma no sólo a la historia, sino a la identidad misma de América Latina; es decir, a
considerar la fundación del Nuevo Mundo como una constante tensión entre lo que es legítimo
e ilegítimo, entre lo que se escribe oficialmente y lo que no se lleva a la memoria escritural.
En la novela se hace manifiesto que la palabra es un arma poderosa, y tanto más si es
escrita. El discurso material respaldado en un archivo no sólo es capaz de sublevar a las
personas cuando leen los libros de Rousseau y Voltaire, por ejemplo, sino también tiene la
facultad de engañar y beatificar, ambas cosas en la misma medida. La aspiración de Pío IX de
forjar mediante las palabras a un héroe unificador, un mito en la fundación del mundo
fascinante que pudo explorar en sus años mozos, está respaldada por una palabra escrita que le
dará la condición de beato a Cristóbal Colón. No obstante, entra en escena la disputa entre lo
escrito, lo oficial, el archivo histórico del Conde Roselly de Lorgues sobre este personaje, contra
la oralidad, lo que Colón cuenta de sí mismo, que se nos presenta como un flujo de conciencia
del que no habrá un registro escrito que sobreviva a la muerte de este hombre.
En este sentido hay dos caras de la moneda, la primera de ellas, el discurso histórico,
religioso, testimonial, político y notarial en los que se fundamentan los tres poderes
involucrados en la conformación de América: la Corona española, la Iglesia católica y los
hombres de expedición, colonizadores que llegaron al nuevo territorio. Cada individuo partícipe
de esas esferas en búsqueda de un título para acceder a la legitimidad: el Vaticano con papeles
que otorgan ya el Papado de un joven Giovanni Mastai, ya la beatificación de Cristóbal Colón;
los títulos y posesiones anhelados por todos los que emprendieron la expedición al Nuevo
Mundo, y la Corona española con su facultad de dar autenticidad a un cúmulo de personajes
que, sumidos en esa burocracia donde el papel antecede a la realidad, necesitan un archivo que
respalde su cristiandad, sus propiedades y su misma trascendencia.
La otra cara de la moneda se conforma por lo que está fuera del archivo, lo que cuenta Colón
antes de su confesión y que revela una fundación de América Latina llena de contrastes,
ambiciones, mentiras y perversiones. La ironía del discurso de Colón en El arpa y la sombra se
contrapone con su propio testimonio escrito, el de las cartas de relación. De esta manera, cae la
figura de un héroe respaldado por el archivo histórico, un hombre casi beato, para dar una
versión tan humana de este personaje, que incluso se llega a corresponder con la del pícaro en
su búsqueda por medrar a costa de todo. En este sentido, el arpa, la pretensión de Pío IX de
darle a esa tierra de riquezas una figura mítica unificadora, se confronta con la mano, lo
humano que refleja el propio Colón al recordar aquellos días de exploración marítima.
El conquistador es consciente de sus mentiras:
No miento. Digo que no miento. Creo que no mentí ese día. Pero cuando vuelvo a
hundir la mirada en las hojas amarillentas que yacen, revueltas, en las sábanas, que
hasta medio pecho me cubre… cuando me asomo al laberinto de mi pasado en esta
hora última, me asombro ante mi natural vocación de farsante. 1
No obstante, al mismo tiempo sabe que la palabra escrita y el legado de ésta es lo que cuenta,
por ello, su preocupación por conseguir oro y así, mantener los preciados títulos que la Corona
le había otorgado. El discurso escrito, ya de relación, histórico o notarial le da existencia a
América ante la Corona, y de eso saben aprovecharse aquellos que llegan a este territorio, como
Colón que puede hacer realidad lo absurdo como tomar tierras con el protocolo español
pronunciado a unos indios que desconocen la lengua, o como mantener en esclavitud a los
nativos con tan sólo hacerles hacer firmar recibos.
Detrás de los intereses tanto de Pío IX como de Colón, se esconde una verdad más
esencial que es la de la Revelación de América y sus potencialidades, y la necesidad de darle voz
e identidad. En la novela de Carpentier se deja ver un “nuevo” mundo, que ya existía, de
riquezas e identidades, pero vuelto a forjar por una red de palabras, discursos y mentiras de
todos los que participaron en ese momento histórico.
1
Alejo Carpentier, El arpa y la sombra 2ª ed, Madrid, Alianza editorial, 2013, p. 160.