10 poemas “no heterosexuales” contemporáneos
En la brecha 
                                                              Ocean Vuong 
Entro al campo y apago el motor. 
                           Es fácil: simplemente no sé
                           cómo amar a un hombre
con gentileza. La ternura
es algo que te meten
                           a golpes. Luciérnagas ensartadas
                           a través del aire de zafiro.
Estás tan callado que casi eres
                           el día de mañana.
El cuerpo fue hecho suave
para librarnos
                           de la soledad.
                           Tú dijiste eso
como si el auto se estuviera
                           llenando de agua dulce.
No te preocupes.
No hay agua. 
                           Solo tu ojos
cerrándose.
Mi lengua
                           sobre tu esternón.
                           Pequeños pelos negros
como las piernas
de insectos desaparecidos.
                           Nunca quise
la carne.
Que nunca fracasa
                           en fracasar
                           con tanta precisión.
Pero qué tal si atravesara la piel
esta delgada página
                           de cualquier forma
                           y encontrara que el corazón
no es del tamaño de un puño
sino el de tu boca abriéndose
                           con la amplitud 
                           de Jerusalem. ¿Entonces qué?
Amar a otro 
hombre es no dejar
                           a nadie atrás
que me perdone.
                           No quiero dejar
                           a nadie atrás.
Quiero poseer
y ser poseído.
                           Así como el campo convierte
                           sus secretos
en peonías.
                           Así como la luz
                           conserva su sombra
al engullirla. 
                                                          (Traducción de Elisa Díaz Castelo)
                                 Yo abro tu pecho
                                                                       Sara Torres
Yo abro tu pecho con mis diez dedos
Yo retiro la presión de las costillas
Hasta que tus pulmones se hinchan con gozo
Aumentan en tres su volumen
El aire que incorporas te hace levitar
Sobre las sábanas
Con la obstinación del corcho
Abandonas el fondo
Te impulsas hacia la superficie
Yo insuflo más aire desde tu ombligo
No cesa esa sed
Algunas burbujas de oxígeno se forman
Desatan tu risa
Ríes voces
Rastreo la genealogía de tus cantos
Yo te pregunto
Tú contestas:
Sobre las voces nada sé que pueda explicarse
Tómalo así por cierto
Tú me recoges y me llamas junto a ti
Diriges mi barbilla e introduces tu lengua
en esta boca de labios entreabiertos
Tú hablas dentro
Tú gimoteas y cantas dentro
Tú contestas:
Sobre las voces nada sé que pueda explicarse
Tómalo así por cierto
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Paz Kümelen Berti
                                     Paréntesis
                                                                    Alfredo Fressia 
Cuando nací el sexo fue un destino. No se puede elegir ser poeta.
De las mujeres nunca amé a ninguna sin duda porque las amé en bloque. Fue un
amor largo y sin alegría. Ellas también me amaron sin deseo y sin gozo.
Las miré con la nostalgia de una vida más bella. Cuando quise ser mejor quise ser
mujer.
Después me olvidé. Devoré la costilla de Adán en la travesía del desierto. Fui
hombre, poeta, amé a otros hombres. Tuve hambre.
Llegué a la playa de este mar eterno, al sur del Brasil. Mi olor es de sal virgen y de
yodo azul. Sé que una mujer devolverá al mar el pez con una moneda en la boca.
Ella escribe mi poema. Yo aguardo.
                             Palabras, noche extensa
                                                                     Carol Ann Duffy 
En alguna parte del otro lado de esta noche extensa
y de la distancia entre nosotras, pienso en ti.
La habitación se va quedando lentamente sin la luna.
Esto es placentero. ¿O debería tachar eso y decir
que es triste? En uno de los tiempos canto
una imposible canción del deseo que no puedes oír.
La lala la. ¿Ves? Cierro los ojos e imagino 
las colinas oscuras que debería cruzar 
para llegar a ti. Porque te amo
y así es como es esto o como lo es al menos en palabras.
                                                                   (Traducción de Marta Zabaleta)
                                     Fotomatón
                                                                             Luis Muñoz
Habían amanecido juntos
él y él
sobre la colcha fina
de la noche anterior.
Un rayo naranja los tentaba,
como un niño con un palo
a una babosa marina en la arena
y los hacía girarse
levemente degradados.
Al tomarse la foto de prisa (muecas,
no cabían los dos en el taburete,
despeinándose, las caras abombadas
por pegarse al cristal),
sacaban las espinas secas del momento,
se desemejaban
cuanto más parecidos,
convertían las distancias en contacto,
la perspectiva en transformaciones,
nuevas inocencias.
                               mujer después 
                                                                Angélica Freitas
queridos papá y mamá
les escribo de tailandia
es un país fascinante
hay hasta elefantes
y unas playas bien bonitas
pero no vine por eso
aunque me encanta el turismo
¿te acuerdas, pá, que decías
que yo parecía una chica
y mamá nos reprendía?
pues ya me volví mujer
me operé, ya soy mujer
y no tienen que aceptarme
no tienen ni que mirarme
pero ahora soy mujer
                                                              (Traducción de Paula Abramo)
                                   El deseo
                                                       Jaime Jaramillo Escobar 
Hoy tengo deseo de encontrarte en la calle,
y que nos sentemos en un café a hablar largamente de las cosas pequeñas de la
vida,
a recordar de cuando tú fuiste soldado,
o de cuando yo era joven y salíamos a recorrer juntos
la ciudad, y en las afueras, sobre la yerba, nos echábamos
a mirar cómo el atardecer nos iba rodeando.
Entonces escuchábamos nuestra sangre cautelosamente y nos estábamos
callados.
Luego emprendíamos el regreso y tú te despedías siempre en la misma esquina
hasta el día siguiente,
con esa despreocupación que uno quisiera tener toda la vida,
pero que sólo se da en la juventud,
cuando se duerme tranquilo en cualquier parte sin un pan entre el bolsillo,
y se tienen creencias y confianzas
así en el mundo como en uno mismo.
Y quiero además aún hablarte,
pues tú tienes dieciocho años y podríamos divertirnos esta noche con cerveza y
música,
y después yo seguir viviendo como si nada...
o asistir a la oficina y trabajar diez o doce horas,
mientras la Muerte me espera en el guardarropa para ponerme mi abrigo negro
a la salida,
yo buscando la puerta de emergencia,
la escalera de incendios que conduce al infierno,
todas las salidas custodiadas por desconocidos.
Pero hoy no podré encontrarte porque tú vives en otra ciudad.
Mientras la tarde transcurre
evocaré el muro en cuyo saliente nos sentábamos
a decir las últimas palabras cada noche,
o cuando fuimos a un espectáculo de lucha libre y al salir comprendí que te
amaba,
y en fin, tantas otras cosas que suceden...
                            De aquí a la eternidad 
                                                               Cristina Peri Rossi
Descubrir a Dios entre las sábanas
—no en el templo fariseo
ni en la altiva mezquita—
sábanas blancas
sudario del amor que te cubría
manto sagrado
iniciar la bienaventurada ascensión
de tu piel a la eternidad
de tu vientre al círculo celestial
sentir a Dios en tus húmedas cavidades
en el grito vertiginoso
de la jauría de tus vísceras
saber
que Dios está escondido entre las sábanas
sudoroso
consagrando tu sangre menstrual
elevando el cáliz de tu vientre
descubrir de pronto que Dios
era una diosa,
última ascesis,
de aquí a la eternidad.
                             No hay nada más lindo
                                                          Mariano Blatt
No hay nada más lindo
que chupar pija.
Jugar a la pelota,
tener amigos.
No hay nada más lindo que despertarse a la mañana
no hay nada más lindo.
No hay nada más lindo que fumar porro
y cagarte de risa.
De lo lindo lo más lindo
es estar re loco
con tus amigos
en cualquier parte.
Hacer fogatas
o tener palitos en la mano
son de las cosas más lindas.
No hay nada más lindo que andar en bicicleta
estar enamorado
llevarte bien con los demás.
No hay nada más lindo que agarrarse a piñas.
No hay más lindo que ese chico,
ah, sí, ese
bueno, no hay nada más lindo que ese chico
y ese, ese, ese, ese, ese, ese, ese, ese
ese, ese también, ese, ese, ese no, bueno, sí, ese, ese
ese, ese chico, ese de allá, ese otro y ese.
No hay nada más lindo
que todas las cosas lindas juntas, el mismo día
y cada tanto
debo admitir
el solcito
es de lo más lindo.
El otro día vi algo re lindo:
un chico muy pero muy lindo con un tatuaje en la nuca:
Elías en letras góticas. Difícil de creer, ¿eh?
No hay nada más que lindo que abrazarse
usar buzos con capucha
y esperar el colectivo.
Me encanta esperar el colectivo, no hay nada más lindo.
No hay nada más lindo que ir en tren y volver caminando.
Si tuviera que elegir lo más lindo de todo lo lindo,
me parecería re lindo.
Es que podría estar mil horas pensando cosas lindas…
¿no sería re lindo?
No hay nada más lindo que tranzarte un chico en el baño.
Me encanta, le saco la ropa, le chupo la pija.
No hay nada más lindo que si alguna vez pudiéramos levantar todos
las banderas de las mismas causas.
Serían re lindos los colores
de las banderas
y de las causas.
El mundo sería re lindo.
Todos los chicos andarían en skate
y tendrían ojos negros y las cejas oscuras.
Serían re lindos. Usarían remeras de los Nets
gorras azules, comerían chicle.
Brian, Yoni, Ioshua, Kevin, Ringo, Elías.
Así se llamarían. Algunos.
No hay nada más lindo que Brian bajando una lomita re bien
escuchando punk en unos auriculares re lindos.
No hay nada más lindo que chuparle la pija a Brian después de andar.
Todo transpirado. No hay nada más lindo y salado al mismo tiempo.
Es que bien miradas
todas las cosas pueden ser lindas.
Por eso todo es tan lindo.
Y no querría despedirme sin antes recordarles
que no hay nada más lindo que todo lo que nos pasó,
incluso habiéndonos pasados cosas no tan lindas.
Así como tampoco hay nada más lindo
que todo lo que todavía nos está por pasar.
No hay nada más lindo, para terminar, que que hoy estemos juntos.
                                Poema flotante
                                                                  Adrienne Rich
Pase lo que pase entre nosotras, tu cuerpo
va a atormentar el mío - tu modo tierno,
delicado de hacer el amor, como la apenas curvada fronda
del helecho en los bosques
recién bañados por el sol. Tus experimentados, generosos muslos
entre los cuales mi cara entera avanzó y avanzó -
la inocencia y sabiduría del lugar que mi lengua encontró ahí -
la viva, insaciable danza de tus pezones en mi boca,
tu caricia firme, protectora, encontrándome,
tu fuerte lengua y esbeltos dedos
llegando a donde te estuve esperando por años
en mi húmeda cueva rosada - pase lo que pase, esto es.
                                                                         (Traducción de Tom Maver)
OCHO POETAS LESBIANAS
                                                                "Ser mujer, ni estar ausente,
                                                               no es de amarte impedimento;
                                                                pues sabes tú que las almas
                                                                   distancia ignoran y sexo".
                                                                   Sor Juana Inés de la Cruz
Es muy común que en los círculos literarios y del arte en general predomine la presencia
masculina y que de tiempos inmemorables es al hombre a quien se le ha asignado la
batuta del conocimiento en todas las áreas incluyendo la literatura. Con frecuencia a la
mujer que ejecuta la escritura se le da como un punto y aparte; difícilmente es conocida
de inmediato como escritora sustancial de literatura, simplemente se le adjudica que su
escritura forma parte de un "intimismo confesional", dando a entender que la mujer no
posee ese don de creatividad e invención que son tan necesarios para desarrollar obras
literaria.
Ahora bien, qué sucede con aquellas mujeres escritoras que aparte de mujeres son
lesbianas, generalmente se les encasilla en literatura lésbica como si la temática fuese en
sí un género literario, me pregunto por qué a Oscar Wilde o a Federico García Lorca no se
les conoce como escritores de literatura homosexual.
Si bien muchas poetas lesbianas escriben acerca de esta temática, no necesariamente
deben ser encasilladas. Acá publicaremos algunas poetas que se han dedicado a este
hermoso oficio y que en cada verso nos muestran una escritura subversiva, contestaria,
erótica y claramente consciente de las adversidades y bellezas del mundo que les rodea.
A continuación presentamos a 08 poetas lesbianas:
Safo de Mitilene: Es imposible hacer una lista de poetas lesbianas sin incluir a Safo. 
También se le conoció como Safo de Lesbos, poeta de la Antigua Grecia, se ha
convertido en un símbolo para las mujeres que aman a otras mujeres. Se dice que se
enamoraba de sus discípulas y mantenía relaciones con ellas, más allá de pensarse que
vivian en una orgía eterna, Safo les enseñaba lecciones sobre el amor.
Yo, mujer que, entre dudas y osadía,
te revela el desván de sus deseos;
tú, mujer apremiante, sin rodeos,
en rotunda lección de anatomía.
Entre la seriedad y la ironía
sabes nadar; yo en blandos chapoteos
fluctúo entre ansiedad y titubeos,
mientras tu mano es trazo y fantasía.
De mi propio arsenal medio ignorante,
acato tu destreza itinerante
sobre este laberinto de mi piel.
Lienzo soy casi en blanco, y a la espera
de los colores que tu afán genera,
cada uno de tus dedos un pincel.
                              Sor Juana Inés de la Cruz:Nacida aproximadamente en
1651 
Cuentan que  se enamoró perdidamente de una Condesa llamada María Luisa de
Paredes, aunque no mantuvieron una relación abierta, llegaron a ser muy cercanas. Dicha
condesa inspiró a Sor Juana para escribir poemas de amor abiertamente lésbicos, como
el que presentamos a continuación:
Filis
(Fragmento)
Yo, pues, mi adorada Filis,
que tu deidad reverencio,
que tu desdén idolatro
y que tu rigor venero:
bien así, como la simple
amante que, en tornos ciegos,
es despojo de la llama
por tocar el lucimiento
como el niño que, inocente,
aplica incauto los dedos
a la cuchilla, engañado
del resplandor del acero,
y herida la tierna mano,
aún sin conocer el yerro,
más que el dolor de la herida
siente apartarse del reo;
cual la enamorada Clicie
que, al rubio amante siguiendo,
siendo padre de las luces,
quiere eñsenarle adimientos;
como a lo cóncavo el aire,
como a la materia el fuego,
como a su centro las peñas,
como a su fin los intentos;
bien como todas las cosas
naturales, que el deseo
de conservarse, las une
amante en lazos estrechos...
Pero ¿para qué es cansarse?
Como a ti, Filis, te quiero;
que en lo que mereces, éste
es solo encarecimiento.
Ser mujer, ni estar ausente,
no es de amarte impedimento;
pues sabes tú que las almas
distancia ignoran y sexo.
   .....
¿Puedo yo dejar de amarte
si tan divina te advierto?
¿Hay causa sin producir?
¿Hay potencia sin objeto?
Pues siendo tú el más hermanso,
grande, soberano exceso
que ha visto en círculos tantos
el verde torno del tiempo,
¿para qué mi amor te vio?
¿Por qué mi fe te encarezco,
cuando es cada prenda tuya
firma de mi cautiverio?
Vuelve a ti misma los ojos
y hallarás, en ti y en ellos,
no sólo el amor posible,
mas preciso el rendimiento,
entre tanto que el cuidado,
en contemplarte suspenso,
que vivo asegura sólo
en fe de que por ti muero.
                                Rosa María Roffiel: Nacida en Veracruz, México es poeta,
periodista y editora, se considera una de las principales referencias de literatura con
temática lésbica en Abya Yala.
Cántico
me gustan las mujeres esdrújulas
sin brújula
sin mítica
con tónica.
las que aman con las vísceras
las células
las glándulas
las rítmicas
intrépidas
impudicas
las pérfidas
ingrávidas
poéticas
las mágicas
las lésbicas
lunáticas
me gustas tú, andrómeda
erótica
magnífica
política
mujérica
Sobrevivientes
yo conozco tu locura porque también es la mia
somos locas rebeldes
locas de estar vivas
locas maravillosas
estrafalarias, floridas
ovejas negras
descarriadas sin remedio
vergüenza de la família
piezas de seda fina
amazonas del asfalto
guerrilleras de la vida
locas de mil edades
llenas de rabia y gritos
buscadoras de verdades
locas fuertes
poderosas
locas tiernas
vulnerables
 cada día una batalla
una norma que rompemos
un milagro que creamos
para poder seguir siendo
locas solas
tristes
plenas
mujeres locas, intensas
locas mujeres ciertas.
                        Odette Alonso: Esta poeta y narradora cubana nació en el año
1964. Viajó por varios países de Abya Yala y para el año 1992 se radicó definitivamente
en México.  En su escritura predomina el discurso político y erótico.
La muchacha del óleo me ha mirado
de su pincel renazco sin saberlo
dos manchas sobre el lienzo
tinta negra.
El pincel es mi dedo dibujado en su espalda
su dedo en mi nariz
la caricia en la nuca.
El lienzo es esta cama
y la ciudad entera
corazón que se abre sin confianza
blanco y negro en el lienzo
esa muchacha y yo.
Eva o el pecado original
Nada fue como dicen.
Yo descubrí mi cuerpo mojado en la maleza
y lo empecé a palpar.
Era mi cuerpo solo el que se hinchaba
inflamada mi vela.
No supe qué corría por mi vientre
trepaba hasta mi pecho
enceguecía.
Tuve miedo y grité
tuve miedo y rodé por la maleza.
Era fuego era sangre era lava de volcán
era espejismo.
No supe qué pasaba y tuve miedo
pero dejé rodar mi cuerpo y la llovizna
y algo estalló vibrante quién sabe en qué recodo.
Después dormí tranquila
un tiempo inexplicablemente largo.
Después quizás llegara Adán pero ya no lo vi
otra vez la llovizna humedeció mi cuerpo
y me sentí gritar.
Salomón Borrasca: Se dice que nació en Haití en 1942, adoptó este seudónimo
masculino en 1965.Hizo su primera aparición en público en Chile en el PRIMER
ENCUENTRO DE POETAS DEL MUNDO “CAMINO AL SUR” en el año 2011, decidió
dejarse ver para acabar con las especulaciones que es un hombre. 
Acá compartimos una biografía escrita por ella misma: 
"Soy lesbiana y puta desde que tengo uso de razón, me gano el café de cada día en los
tétricos hostales de la perdición, me han sacudido en los catres de las casas de cita de
los barrios olvidados y me dejo ensartar en cualquier poste o cañada, amo la estirpe de
los poetas malditos y vivo muy apenada con Dios por ser atea."
Cuando te pido un seno
Cuando le haces poses al espejo
con tu pequeña minifalda roja
me le acerco y tu te sonrojas
porque te pongo en la boca un seno. 
No te me asustes es tan solo un juego
me unté en los labios brillo escarlata.
deja que caiga tu hermoso pelo
sobre la parte que suplica tu agua. 
Quita mis pantis porque ya me mojo
este es el néctar que botó la rosa
y en este juego de las mariposas
yo hago las veces de esposo y esposa. 
Vaginas ardientes
Necesito de ti porque despiertas
el volcán que en mi piel había dormido
porque clavas tu lengua con violencia
como un huracán enfurecido. 
Necesito de ti porque eres bella
porque ríes cuando es ruda mi suerte
por tu lengua delgada que es muy diestra
por tus dedos sedosos tan ardientes. 
Necesito de ti loba salvaje
de tu modo de amar tan primitivo,
necesito de ti como el paisaje
necesita de el viento y el rocío.
Josefa Parra: Nacida en Jerez  de la Frontera, España en 1965. Es columnista de opinión
en prensa diaria y revistas de literatura. Además de ser incluida en diversas antologías,
poemas suyos han sido traducidos al portugués, al francés y al árabe. Apareció en la
antología "Mujeres que aman a mujeres" en el año 2012
I -Del tacto
Acércate despacio a mis dominios;
que tus dedos tanteen el espacio
ciegamente, la oscuridad que envuelve
mi cuerpo; que construyan un camino
y lleguen hasta mí a través del velo
espeso y taciturno de las sombras.
Sálvame con la luz que hay en tus dedos
si me tocan, conjura la desidia,
enciéndeme o abrásame en el tacto
esplendoroso y claro de tus manos.
Como las mariposas de la noche,
hacia la llama iré que tú convocas,
que prefiero quemarme a estar a oscuras.
II -Del olfato
La vainilla; el espliego; el verdín; la canela.
A veces un aroma delgado como de agua,
como de nube o lluvia; a veces un violento
perfume que recuerda la piel de una gacela,
el sudor y la sangre de un animal en celo.
Pero siempre, al final, la vainilla, el espliego...
III -De la vista
Para tus ojos.
Para tus ojos fieramente abiertos.
Para tus ojos fijos.
Para tus ojos con caudal de fiebre.
Para tus ojos grandes.
Una orquídea de carne voluptuosa
para tus ojos ávidos
con vocación de abejas.
IV -Del gusto
Hay sal sobre los labios. En la lengua,
un resto de naufragios y sirenas,
tal vez algas, y el gusto de los fondos
espumosos y verdes del océano.
El sexo siempre sabe a mar de invierno,
a galernas en medio de la noche.
V -Del oído
Se levanta tu voz, se enrosca y se estremece,
serpiente y remolino, se enzarza en mis cabellos,
sube aún, se engrandece, se enajena en rugido
y pierde la noción del trino o la palabra.
Eres otro en tu voz. No conozco a ese hombre
que grita en el placer, delicioso extranjero
que habla lenguas angélicas en una cama impura. 
                             Begoña Callejón:  Nacida en Almería en el año 1976. Esta
poeta y narradora actualmente es profesora en la Escuela de Escritores de Madrid.
Reside en Granada, España. Algunos de sus poemas aparecen en la antología "Mujeres
que aman mujeres", publicada por la editorial Vitruvio, el mismo recoge una muestra de
poesía con temática lésbica.  
  
Lilith
                                  Lilith es un demonio hembra que merodea por las ruinas.
                                                                  Y un sátiro llamará a otro;
                                                                 también allí reposará Lilith.
                                                                                Isaias 34,14
Tú traes un rumor a mi tragedia. Te anuncias, Asmodeo, como un caminante en un río de
piedras que sollozan, pero no, es el Mar Rojo y tú, estás maldito. Desatas mi cabello y yo
te empujo. Soy yo la que debe hacerlo. Yo soy el pájaro emboscado en la lujuria. Una
grieta en el muro del Edén. Una vez fui una ofrenda pero ahora soy música para la
sangre. Amado rostro entre las sombras, no me muestres el camino, mi nombre llegará
lejos. No soy bruja, no soy puta, soy una mujer que jadea ante los hilos futuros. Crea un
jardín petrificado desde la que me creó hasta mi y entonces, te seguiré. Toca mis
hombros y deja que tus manos se resbalen. El sauce de Innana observa nuestras manos,
sin ramas y sin hojas. Ahí está mi hogar. Junto a las imágenes obscenas de mi libertad.
Anzu y la serpiente luchan en el árbol de la vida. Y que suene siempre la música, para
asistir al nacimiento de los sátiros, de las mujeres cubiertas de ojos, bañadas por el sexo.
No tengo la boca cosida. No tengo los párpados cosidos. Tengo gestos en mi cuerpo que
borran la amplia gama de los miedos.
Pero a ti quiero mirarte hasta que tu rostro abandone el ramo en el umbral.
Y te perderás en esa imagen presentida.
Yo ya he volado. 
Brujería, hermanas Brönte y un tazón de leche
Emily, Anne y Charlotte se dan un baño en la bañera de su madre. Se hace tarde. La
tierra las mece en silencio. Vagan por sombrías cavernas, conocen damas, elegantes
señores y un anciano que les cuelga los vestidos rosas cada aurora. Esconden la mano,
no se miran, las puertas de la noche devoran a las polillas. Abren las piernas y encuentran
la mano. Buscan su nombre entre las olas que declinan con los años. Gritan. Consoladas.
Sus rostros se iluminan en el espejo, sus risas florecen, observan la sombra de la cama y
sus sexos resplandecen. Regresan a un país donde los esqueletos desnudos se
trasforman en galanes caballeros. Las estrellas les sirven como colcha. 
                               
Virginia Moreno Goitia: Nacida en Venezuela en el año 1994. Estudiante de Educación
Mención Lengua y Literatura de la Universidad de Carabobo. Esta joven poeta, el año
2011 ganó el concurso "Mi primer beso". Recientemente publicó su primer poemario
"Retorno" y ha participado en recitales en Valencia y Caracas.
Deceso
La vida es lo que abarcan mis brazos
pero tú lo abarcas todo:
la noche sobre mis brazos.
Cuando te encuentro en otros ojos
los míos se nublan
pero recuerdo el relámpago y su luz
cerca del trueno
el tambor vuelve a sonar   en mí.
                                                     Conversación con el agua
I
-Yo vengo de las piedras
durante milenios me lavé contigo
me esculpiste hasta hacerme hermosa
me escupiste cerca del mar 
salvaste del silencio mis angustias
de la sed cuando no puedo moverme
y limaste en mí las grietas que me hicieron crecer
A veces el recuerdo de la dureza viene a mí
y tú sigues lavando esta piedra.- 
II
Puedo deslizarme por tu piel
llevar a cuestas el sucio de tu corteza
refrescar tu frente que suda
tienes sed
y puedes aun beberme
pero no puedo salvarte.
vienes a limpiar
cuando ya no quieres más el ritmo que llevas
no puedo quitar el alcohol de tu sangre
no puedo aligerar el ancla de tu humo
en vez de eso escucha cuando camino
quizás así te llenes de calma
y superes los vicios
para que te bañes en mí sin resabios
tus ancestrxs vienen de aquí
algo de mi naturaleza llevas
fluye como se te incline la vida
y desemboca siempre en pozos.
Guayabo
El amor que conocemos se destiñe
Lo vemos cuando en la mano sostenemos la mitad
abierta como un corazón
rosado   pálido
la ofrenda llena de semillas y gusanos.
Así pues, hemos conocido ocho mujeres poetas, lesbianas que su escritura no tiene
desperdicio alguno. A leer poesía y a seguir indagando sobre estas y otras tantas
maravillosas lesbianas que dan vida a las letras y que con su palabra estalla el grito de
rebeldía y subversión feminista.
Virginia Elvira
http://lacucanostra.blogspot.com/2017/01/ochopoetas-lesbianas-sermujer-ni-estar.html
Rebeldes, maravillosas, vivas: 6
poemas para el día de la
visibilidad lésbica
Código Nuevo
RELACIONES26 abril, 2017
Crédito de la imagen: Sara Lorusso
Desde hace años, el 26 de abril es el  Día Mundial de la Visibilidad
Lésbica . Una jornada para levantar la voz por la igualdad , para poner de
manifiesto cómo muchas mujeres siguen soportando situaciones desagradables
por su orientación sexual. Un día para la lucha,  para que las novias dejen de
llamarse 'amigas', para que la conquista de derechos no siga siendo motivo de
pelea.
Para que cualquiera pueda abrazarse,
besarse,
amarse,
sin temor a recibir ningún reproche.
En un día como hoy queremos recordar a  algunas de las mayores exponentes
de la poesía lésbica de la historia, tratando así de que sus versos ayuden, con
la potencia de sus armas líricas, a que el día en el que no haya nada que
reivindicar sea un hecho.
Rosa María Roffiel - Sobrevivientes
"Yo conozco tu locura porque también es la mía
Somos locas rebeldes
locas de estar vivas
locas maravillosas
estrafalarias, floridas
Ovejas negras
descarriadas sin remedio
vergüenza de la familia
piezas de seda fina
amazonas del asfalto
guerrilleras de la vida
Locas de mil edades
llenas de rabia y gritos
buscadoras de verdades
locas fuertes
poderosas
locas tiernas
vulnerables
Cada día una batalla
una norma que rompemos
un milagro que creamos
para poder seguir siendo
Locas solas
tristes
plenas
Mujeres locas, intensas
locas mujeres ciertas. "
Poema Flotante,  de Adrienne Rich
"Pase lo que pase entre nosotras, tu cuerpo
va a atormentar el mío- tu modo tierno,
delicado de hacer el amor, como la apenas curvada fronda
del helecho en los bosques
recién bañados por el sol. Tus experimentados, generosos muslos
entre los cuales mi cara entera avanzó y avanzó-
la inocencia y sabiduría del lugar que mi lengua encontró ahí-
la viva, insaciable danza de tus pezones en mi boca,
tu caricia firme, protectora, encontrándome,
tu fuerte lengua y esbeltos dedos
llegando a donde te estuve esperando por años
en mi húmeda cueva rosada- pase lo que pase, esto es."
Mujer,  de Audre Lorde
"Sueño con un lugar entre tus pechos
para construir mi casa como un refugio
donde siembro
en tu cuerpo
una cosecha infinita
donde la roca más común
es piedra de la luna y ópalo ébano
que da leche a todos mis deseos
y tu noche cae sobre mí
como una lluvia que nutre."
Grito,  de Renée Vivien
"Tus pupilas azules, tus entornados párpados,
encubren un fulgor de confusas traiciones.
La emanación violenta, maligna de esas rosas
me embriaga como vino donde duermen venenos.
A la hora en que danzan, dementes, las luciérnagas,
y asoma a nuestros ojos el brillo del deseo.
En vano me repites las palabras de halago,
y te odio y te amo abominablemente."
Sin nombre, de Safo
... pienso yo que jamás
muchacha habrá
viendo la luz del sol,
que pueda decir
que en su saber
se parezca a ti...
II, (Veintiún poemas de amor), de Adrienne Rich
Me despierto en tu cama.
Sé que he estado soñando.
Mucho más temprano, la alarma nos separó la una de la otra.
Has estado en tu escritorio por horas. Sé lo que soñé:
nuestra amiga la poeta viene a mi habitación
donde estuve escribiendo por días,
bocetos, carbonillas, poemas están desperdigados por todas partes,
y quiero mostrarle un poema
que es el poema de mi vida. Pero vacilo,
y me despierto. Besaste mis cabellos
para despertarme. Soñé que eras un  poema
digo,  un poema que quería mostrarle a alguien...
y me río y vuelvo a soñar
con el deseo de mostrarte a toda la gente que amo,
para movernos abiertamente juntas
en el influjo de la gravedad, lo cual no es simple,
lo cual transporta al césped alado por un largo camino lejos
del elevado viento.