Alba Eiragi
Pertenece a la comunidad avá guaraní que se asienta en Paraguay.
Recientemente publicó su primer libro, un poemario en guaraní titulado Ñe‘ê
yvoty. Ñe‘ê poty ("Flor de la palabra. Palabra en flor"). Sobre su poemario el
cineasta Marcos Ybañez señaló que se trata de "una poesía muy profunda que
nace de una espiritualidad de un pueblo que se resiste a morir tras un
colonización de 500 años".
LA DIOSA DE LA BELLEZA – MUJER DE LA SELVA, ES LA MUJER
INDÍGENA
Yo soy la diosa de la belleza,
Nuestra lengua es nuestra vida.
Yo soy la fruta silvestre.
La verde selva me pertenece.
Me pertenece mi canto.
Las aves trinan y cantan.
Las flores y las frutas me fortalecen.
La gran cigarra saluda el día con su vigoroso canto.
La mujer selvática es fuerte,
Su esencia es pura, su mirada es luz tenue de la luna.
Nuestro canto y nuestra danza se nutren de nuestra lengua.
La mujer fue hecha de frutas y flores.
Su voz es panal de miel sabrosa,
Su sonrisa arrulla y con su amor
Engendra vida en el universo.
Rayen Kvyeh
Su vida y su obra están arraigadas en la comunidad mapuche de Chile y en sus
luchas para preservar su territorio, su lengua y su cultura. Fue encarcelada y
exiliada durante la dictadura de Pinochet. Su poesía ha sido traducida del
mapudungun al catalán, vasco, español, alemán e italiano.
FIU FIU (BÍO BÍO)
Corren los ríos como sangre por la tierra
llevando los sueños de mis abuelos
alimento de nuestra liberación.
Por eso Bío Bío
te encarcelan en represas.
FUXALEUFU
Tú que llevas el aliento de las araucarias.
Tú que cuentas las historias en
el LAFQUENMAPU
Y transmites el mensaje de la nieve
en el llanto frío del invierno
que riega a mis hermanos.
Por eso te codician
Bío Bío, gran río.
Hombres extranjeros
no ven el palpitar de nuestra historia
en tus aguas.
Quieren detener tu canto
y acallar nuestras voces ancestrales.
Cóndores del sol tus aguas besan.
Mis abuelos se levantan.
Sherwin Bitsui
Nació en Estados Unidos en 1975. Pertenece a la Nación Navajo. Obras
publicadas: Shapeshift, 2003; Flood Song, 2009; Read America (s), An
Anthology, 2016 (con Jericho Brown); Dissolve, 2018. En su obra poética hay
una geografía alucinante, de animales mágicos y atmósferas oníricas con
episodios existenciales que registran más allá del bosquejo lineal de un retrato
realista, el doloroso choque cultural siempre presente para los pueblos
indígenas.
[Sin título]
¿Qué tierra has lanzado desde la región borrosa de tu rostro?
¿Qué nación hincada con marcas de agua, fue sacada de la extinción a puros
filmes y mostrada
en semejanza de escarcha?
¿Qué criatura debe atravesar de un salto el ojo del nacimiento para merecer
un guiño cuando
esté cubierta con sudor de ladrillo?
¿Qué dolor apiló sus tablones en el espigón esquinado, ahora se desmorona
en el agua
inmóvil, olisqueado por el humo de la foresta?
¿Qué hace de esta canción un collar de cuentas atrapado por grietas de
cemento cuando la
cámara trepa por la ventana del sótano – mientras nubes invernales se
enrollan a través de su
lente manchado?
¿Qué estación no puede localizar un ojo en lo oscuro del sonido del sol girando
hacia el rojo
ocre después de pensar que habías notado que mi lenguaje era mitad
reyezuelo mitad paloma
y, juntos, escribimos una composición de alas en el muro levantado para
impedir “nos” pasar,
allí donde “llamar” se volvió “escoger”, “distancia” se volvió distante, en un
mero raspado de
esmalte sobre dientes amarillos?
¿Qué padre despertó, se volvió hacia su mujer, ella no quería, pero él empujó
hasta que el niño
saltó atravesando, ahora, ahora, ahora, mal tañido en un coro de quemaduras
en cielo rasos de
sirenas policiales fruta urraca cráneos sobre árboles de relámpagos
monzónicos?
Qué, qué, qué, así repicaba la canción en el páramo.
Ali Cobby Eckermann
Nació en 1963. Es una poeta de ancestros indígenas. Pertenece a la Nación
Yankunytjatjara/Kokatha, aunque fue tempranamente arrancada de los brazos
de su madre, creciendo en un hogar ajeno en Australia. El drama familiar de la
poeta es el leitmotiv de algunos de sus libros. Esa idea es expresada en
Demasiado asustada para llorar, memoria poética que examina lo traumático
de la separación con su madre por más de 30 años. Algunos de sus libros de
poesía publicados: Un poco largo tiempo, 2009; Kami, 2010; Los ojos de su
padre, 2012; Dentro de mi madre, 2015. Ganó el Premio Literario Internacional
Windham-Campbell en poesía.
MENSAJES
Cada grano de sal en este
Gran país rojo
Es un poro en la piel
De mi familia
Cada pluma sobre la tierra
En este país de Spinifex
Es un mensaje espiritual
De mis ancestros
Cada flor silvestre que florece en este
Desierto de rojo
Es un letrero de esperanza
Para mi pueblo
Sherwin Bitsui
Nació en Estados Unidos en 1975. Pertenece a la Nación Navajo. Obras
publicadas: Shapeshift, 2003; Flood Song, 2009; Read America (s), An
Anthology, 2016 (con Jericho Brown); Dissolve, 2018. En su obra poética hay
una geografía alucinante, de animales mágicos y atmósferas oníricas con
episodios existenciales que registran más allá del bosquejo lineal de un retrato
realista, el doloroso choque cultural siempre presente para los pueblos
indígenas.
[Sin título]
¿Qué tierra has lanzado desde la región borrosa de tu rostro?
¿Qué nación hincada con marcas de agua, fue sacada de la extinción a puros
filmes y mostrada
en semejanza de escarcha?
¿Qué criatura debe atravesar de un salto el ojo del nacimiento para merecer
un guiño cuando
esté cubierta con sudor de ladrillo?
¿Qué dolor apiló sus tablones en el espigón esquinado, ahora se desmorona
en el agua
inmóvil, olisqueado por el humo de la foresta?
¿Qué hace de esta canción un collar de cuentas atrapado por grietas de
cemento cuando la
cámara trepa por la ventana del sótano – mientras nubes invernales se
enrollan a través de su
lente manchado?
¿Qué estación no puede localizar un ojo en lo oscuro del sonido del sol girando
hacia el rojo
ocre después de pensar que habías notado que mi lenguaje era mitad
reyezuelo mitad paloma
y, juntos, escribimos una composición de alas en el muro levantado para
impedir “nos” pasar,
allí donde “llamar” se volvió “escoger”, “distancia” se volvió distante, en un
mero raspado de
esmalte sobre dientes amarillos?
¿Qué padre despertó, se volvió hacia su mujer, ella no quería, pero él empujó
hasta que el niño
saltó atravesando, ahora, ahora, ahora, mal tañido en un coro de quemaduras
en cielo rasos de
sirenas policiales fruta urraca cráneos sobre árboles de relámpagos
monzónicos?
Qué, qué, qué, así repicaba la canción en el páramo.
Flaminia Cruciani
Nació en Roma, Italia, en 1971. Se graduó en Arqueología e Historia del Arte
del Cercano Oriente Antiguo y luego recibió un Ph.D. en Arqueología
Oriental. En 2008 publicó Sorso di notte potabile, ed. LietoColle, y Dentro, ed.
Pulcinoelefante. En 2013 publicó Frammenti, ed.
Pulcinoelefante. Lapidarium fue lanzado en 2015 con el editor Puntoacapo.
Publicó en 2016 Semiotica del male.
Cuando me habitaron los vivientes
Cuando me habitaron los vivientes
en las contracciones de Dios
y un coro de semillas en la cuna mineral
hilaba mi piel de tiempoluz
cuando manadas de árboles corrían en mí
y el alfil ensillaba el fuego indomable
de mi vasto reino,
en los surcos de mi cuerpo
un Santo repatriaba a la bestia
sonriendo en mi boca.
¿De qué pelea de ángeles
habla mi voz suave?
¿Qué funámbulo hace equilibrio
sobre mi cordón umbilical?
¿Quién está en peregrinaje sobre mis pasos?
Un ejército porta visiones endemoniadas en el hipocampo
y un náufrago en las riberas de mi ausencia
sueña ahora mi vida.
A veces me encuentro con el guardián de mi viña
cuando ara más alegría de la que puede contener,
mientras con un arco de mármol un centauro
tira al blanco de mi corazón.
A veces mis manos son patas que
pisan los infinitos y
una a las quinientas respira mi clepsidra
y escribe las letanías del agua,
manos viudas cavan rostros en mí y entierran ídolos
hasta que leyes enteras envuelven
las coníferas de la memoria
y todas mis criaturas, cuerpo a cuerpo,
se abalanzan en una, pelando la oscuridad.
En una única analogía desarmaré el destino
estaré desnuda, costilla de verbo,
vértebra de saliva, músculo de viento.
No me bastará la eternidad para entender quiénes,
asesinos o sirenas, corsarios o beatos han
cantado, experimentado, bailado y
amado en mi lugar,
en mi pecho mayúsculo,
cuando me llamaban viva
mientras yo seguía muriendo.
Hilal Karahan
Nació en 1977 en Gaziantep, Turquía. Poeta, ensayista y traductora. Directora
del Festival Internacional de Poesía, los movimientos Frente Poético en
Defensa de los Derechos de las Mujeres y Asociación de Escritores, así como
embajadora del Instituto Internacional para la Paz. Organiza cada año el
Festival de Poesía Femenino en Estambul y el Festival de Poesía Mediterránea.
Premio “Icono Mundial de la Paz” otorgado por el Instituto Mundial para la Paz,
2017.
Oriente Medio
1/
Se calma la historia en sus pies desde que le dio a luz,
despioja su cabello con costillas humanas.
2/
Las faldas de las ciudades son esparcidas por el viento del desierto
sobre los patios de piedra, las mezquitas, las plazas antiguas,
las calles abovedadas que siempre van a desembocar unas en otras.
El olor a café molido, a especias y a pólvora
se asan en las mismas brasas:
la arena cubierta de sangre, que no puede limpiarse…
3/
Los nombres de Dios escritos en el desierto
son una salvajada, una ignorancia: los niños nacen y mueren
la hambruna es su destino, la diarrea es su sino:
el rencor no pide un deseo...
Nnimmo Bassey
Nació en Nigeria el 11 de junio de 1958. Es un destacado activista en la defensa
del medioambiente, poeta, ensayista y arquitecto. Fue muy activo en temas de
derechos humanos en los ochentas, desempeñándose como miembro de la
junta de directores de la Organización de Libertades Civiles de Nigeria. Recibió
el Premio Right Livelihood (Premio Nobel Alternativo 2010), por oponerse a las
prácticas de las corporaciones multinacionales en su país y la devastación
ambiental que generan por su trabajo inspirado para fortalecer el movimiento
ecologista en Nigeria y en todo el mundo. En 2012 fue galardonado con el
Premio Rafto, de derechos humanos. Algunos de sus libros de poesía
publicados son: Patriotas y cucarachas, 1992; Poemas en fuga, 1995; e
Interceptado: Poemas, 1998, Pensábamos que era petróleo pero era sangre,
2002; No bailaré a tu ritmo, 2011.
SILENCIO(SO)
Aquel que no ha LLORADO
DEJÉMOSle romper este silencio
DEJÉMOSle resquebrajar esta voz
DEJÉMOSle concluir este estudio
De una voz nunca oída
Porque aquel que habló primero
Será el último en ser escuchado
Y aquel que hable de último
Le hablará a una tierra baldía
… Toda la humanidad
Con todo deseo permanecer en el mundo
Gritar al nacer
Y los silenciosos
Vuelven a la tierra
Aquel que no GRITE
Será envuelto en silencio
Y devuelto al abismo
El que en silencio permanece es un pecador
Frente al rostro de nuestra miseria.
Ali Cobby Eckermann
Nació en 1963. Es una poeta de ancestros indígenas. Pertenece a la Nación
Yankunytjatjara/Kokatha, aunque fue tempranamente arrancada de los brazos
de su madre, creciendo en un hogar ajeno en Australia. El drama familiar de la
poeta es el leitmotiv de algunos de sus libros. Esa idea es expresada en
Demasiado asustada para llorar, memoria poética que examina lo traumático
de la separación con su madre por más de 30 años. Algunos de sus libros de
poesía publicados: Un poco largo tiempo, 2009; Kami, 2010; Los ojos de su
padre, 2012; Dentro de mi madre, 2015. Ganó el Premio Literario Internacional
Windham-Campbell en poesía.
MENSAJES
Cada grano de sal en este
Gran país rojo
Es un poro en la piel
De mi familia
Cada pluma sobre la tierra
En este país de Spinifex
Es un mensaje espiritual
De mis ancestros
Cada flor silvestre que florece en este
Desierto de rojo
Es un letrero de esperanza
Para mi pueblo
Elizabeth Torres
Nació en Bogotá, Colombia, el 25 de diciembre de 1987. Poeta, artista
multimedia y traductora. Inicia su carrera como escritora a corta edad,
impulsada por la publicación de su libro Preguntas sin respuesta, premiado
por la Cámara Colombiana del Libro al Mejor Libro del Año en Poesía 1999. El
mismo año, es condecorada con la Medalla al mérito Policarpa Salavarrieta en
el Grado de la Gran Cruz por la Asamblea Departamental de Cundinamarca
por su conciencia poética y mensaje de paz durante tiempos de
conflicto. Primer lugar en el premio de poesía Spirits in theWords de Daimler
Chrysler y galardonada LiveYour Life role model por American Eagle Outfitters
en USA y Canadá.
Distintos Espantos
Si no entiendes amor
las lenguas con las que te acaricio
no las cortes
que no vuelven a nacer.
vienen de un trozo de astro distinto
de la condena de los desaparecidos
cada sílaba es un pájaro migrando al sur
reposando en tu hombro
reclamando un poco de agua
no las espantes
no borres sus nidos de tu boca
que después
sus hijos
no sabrán volver a ti.
Tú y yo no somos el mismo espanto
pero vamos aprendiendo a reflejarnos
no busques mi origen
no intentes traducir los dialectos
de mis habitantes
déjalos bailar en tu cuerpo toda la noche
déjalos perderse en tu furia toda la vida
déjalos tejer
con su sangre
los pedazos de ti que cayeron en la guerra.
pero por favor,
no te consideres arqueólogo
cada vez que te lleven a mi núcleo.
Y si a veces
son solo ruidos insensatos los que te llaman
solo tormentas, estornudos y naufragios
en una esquina un perro rabioso lamiéndose las
patas
y el resto solo incendios
¿qué ganas con hacerte jaula?
¿qué ganas con domesticar el grito?
¿con qué flecha intentas apagar el sol?
Si no entiendes amor
Las lenguas con las que te acaricio
de pronto ya nos vamos apagando
de pronto se cumplió la maldición
de los ancestros
de pronto nos llegó el fin del mundo
y ni cuenta nos dimos
Íkaro Valderrama
Nació en Duitama, Boyacá, el 17 de julio de 1984. Es cantante y escritor.
Estudió filosofía en la Universidad de los Andes, lengua rusa enla Universidad
Pedagógica de Bashkortostán y técnicas de canto con varios maestros de
Siberia, Colombia e India. En prosa ha publicado los libros Cuentos de
minicuentos Siberia en tus ojos (El Peregrino Ediciones, 2014) y Cuentos
chamánicos (Chiquitico, 2016). También publicó el poemario Tengri: el libro de
los misterios.
BAILARINA
¿Y quién es vuestro Señor, Musa?
(Corán, 20, 48)
La bailarina duerme
a lomo de pájaro (cruza
la noche)
Satélite del viento
luciérnaga gitana,
danza danza el ojo negro
bailan bailan las visiones,
y un enjambre de canciones
que sacuden su pañuelo.
Esto dicen las sagradas partituras,
los antiguos testamentos del Sonido:
si aplauden los Dioses, llueve tu danza,
si canta un grillo, llueve tu danza,
si ladra un perro, llueve tu danza.
Es preciso traspasar las manecillas,
las murallas silenciosas de la aurora.
Duerme aérea bailarina de los sueños,
duerme aérea en tu flotante habitación
Andrés Uribe Botero
Nació en Medellín en 1982. Poeta, narrador, performer, gestor cultural
y terapeuta holístico. Ha publicado los libros de poesía: Renaciendo en la
necrópolis; Los tubos cristalinos de la noche; Abraxasy El párpado de la noche.
Publicó igualmente El caso Tangai (cuento) yEl espejo es otro (prosa
poética).Sus textos han sido publicados en revistas y antologías de Colombia y
México.
Nadie
-¿Cuándo llegó?
-No, aún no ha llegado.
-¿Dónde está?
-Tampoco, creo que andan juntos.
-¿Vendrán?
-No lo sé, hubo muchos muertos en la guerra.
-¿Tú quién eres?
-Nadie.
-¿Y qué haces en la puerta de mi casa?
-Espero.
-¿Qué esperas?
-La hora de tu entierro.
Marisol Bohorquéz
Nació en Santa María, Colombia, el 14 de mayo de 1982. Poeta y
pintora. Graduada en ingeniería. A temprana edad, se despertó en ella una
inquietud de expresar a través de la pintura y la palabra poética sus
interrogantes más profundos. Autora de poemas y micro relatos. Algunos de
sus escritos han sido publicados en antologías y revistas de Colombia, México,
España, Argentina e Italia. La Colección Los Conjurados publicó su primer libro
La Soledad de los espejos (2016).
El poema que no quiso ser escrito
Fui testigo de la guerra antes de mi nacimiento
Yo era un trozo de carne que intentaba latir
en un vientre acechado por la angustia
Resistimos el hambre de los violentos
La lluvia borró el silencio que dejaron las balas
Lavamos nuestras pesadillas en los ríos teñidos de sangre
y mordimos la oscuridad hecha ceniza
para enfrentar el miedo a un nuevo amanecer
con la muerte esperando
Vimos madre llorar a sus hijos
y esposas que eclipsaron el día con el luto en sus ropas
Nos aferramos cada noche a la protección de unos dioses
que aún no muestran su rostro
y ocultamos los sueños bajo el dintel de la puerta
Nuestra herradura de la buena suerte
fue la bendecida víctima de una bala perdida
para que yo pudiera creer en los augurios
Yo vi la guerra antes de mi nacimiento
conocí el llanto de mi madre
y el estrépito en el corazón de mi padre
antes que los canto de cuna
Vi el naranjo agrio llorar sus naranjas podridas
y servir de refugio a quienes bajo sus ramas
intentaron borrar el infierno de la memoria
Y me preguntan a mí ¿por qué no escribo poemas a cerca de la guerra?
A mí, que aún sigo intentando callar el eco de sus voces durante mis sueños