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Nostalgia y Melancolía
Nostalgia y Melancolía
Nostalgia y Melancolía
Libro electrónico265 páginas1 horaUNIVERSO DE LETRAS

Nostalgia y Melancolía

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Información de este libro electrónico

Quiero que los lectores disfruten o critiquen los poemas, pero que los lean.
Este libro es una selección de poemas que hablan del amor, desamor, ilusión, sueños y problemas sociales de siempre. Es un libro fácil de leer, escrito para compartir una experiencia de lectura. 
IdiomaEspañol
EditorialUniverso de Letras
Fecha de lanzamiento16 oct 2024
ISBN9788410265882
Nostalgia y Melancolía
Autor

José Hernádez Gómez

Nació en Segura de Toro (Cáceres), donde estudió primaria. A los diez años se trasladó a Vizcaya y estudió en un internado de Elorrio hasta completar bachiller. Cursó Filosofía en Barcelona y Arte e historia en la Universidad de Bordeaux (Francia). Fue miembro colaborador del premio internacional Antonio Machado de Colliure (Francia). Ha trabajado en varias disciplinas de arte. Se considera un aficionado de la poesía, y nos presenta su último libro: Nostalgia y melancolía.

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    Vista previa del libro

    Nostalgia y Melancolía - José Hernádez Gómez

    AMOR DESFALLECIDO

    Ay amor desfallecido

    que se olvidó de soñar,

    sueño lánguido y triste

    que rompió el corazón.

    Viví el amor un instante

    reverdeciendo la ilusión,

    y desperté sobresaltado

    cuando tu voz lo traicionó.

    Donde están las promesas

    que abrazaban el amor,

    los susurros de esperanza

    que tus labios verbalizó;

    las olas espumosas,

    que los cuerpos envolvían

    con brisa refrescante,

    cómplice de los abrazos.

    Aquellos paseos amorosos

    en tardes infinitas,

    donde la humedad pegajosa

    encendía los suspiros

    de labios que se besaban,

    sin miedo a quebrar

    el eco solemne y delicado,

    del canto del ruiseñor.

    ABEDUL AMARILLO

    ¡Oh! ternura gastada

    que al corazón desgarró,

    sentimiento desolado y triste

    de sueños fallecidos,

    que perdieron su esplendor.

    Amor amado

    que un día se diluyó,

    instantes irrepetibles

    que la vida regaló.

    Momentos todos intensos

    bajo el abrazo del amor,

    donde los besos fluían

    con fuego de pasión.

    Tardes del mágico otoño

    bajo el abedul amarillo,

    y el joven riachuelo

    arrullando nuestra ilusión.

    Qué fue de los labios,

    que sin pretexto y sumisión

    subían al firmamento

    para las estrellas poseer;

    la intensidad de las miradas

    con deleitosa intención,

    sutileza de los deseos,

    humedeciendo nuestro edén.

    MAR CARIBE

    Mar caribe, nuestro mar

    está lánguido y vacío;

    el agua cristalina

    ya no acuna tu figura,

    ni juega la niña morena

    en la playa de arena blanca,

    donde besos y abrazos

    compartíamos sin pudor.

    No surfean olas espumosas

    sobre tu fina y delicada piel,

    ni siento la presencia leve

    ¡Oh bella perfección!

    zambulléndose en el mar.

    Evoco con dulzura,

    tus ojos ardientes

    en el horizonte azuloso,

    y los labios en la boca

    buscando su destino.

    Quiero pensarte, y te pienso

    sabiendo que no estás

    en nuestro mar azul;

    conjuro los sueños de ayer,

    nadie responde, y estoy triste

    porque el corazón anhelado,

    partió con viento olvidadizo

    matando las ilusiones.

    ¡Ay! amor irreflexivo

    del corazón desahuciado;

    por qué no te tengo, ni puedo

    abrazarte entre mis brazos,

    atusar la negra cabellera

    y saciar la sed en tu pecho.

    Hay un presente, que desliza

    anhelos callados

    del amor que se marchó; y

    un grito de lamento sin voz,

    que murió de melancolía

    de tanto sufrir y esperar.

    Cómo no recordarte

    sin que duela tu ausencia,

    la angustia de no besarte

    para aliviar mi dolor.

    A veces tu huella susurra

    momentos esplendorosos,

    y enciende el pecho

    con un tic-tac frenético

    cuando tornas sin avisar;

    abrazo la nostalgia,

    que sosegadamente visita,

    envuelta de mudo dolor.

    NOSTALGIA

    Dónde están los ojos gloriosos

    que sutilmente miraban,

    los senos intachables

    subiendo al firmamento,

    sin miedo a quebrar la noche;

    los deseos incontrolables,

    con abrazos entrelazados

    encendiendo las pasiones.

    La inmensidad de caricias,

    recorriendo la piel húmeda

    de cuerpos enfebrecidos;

    los besos silenciosos

    condenados a recorrerte.

    Ahora ominosa penumbra,

    perturba el bello recuerdo

    del amor que fluía libre,

    en la profundidad del alma.

    Ya no espero el eco de tus pasos,

    ni tiernas caricias en la cama

    ancha y desértica,

    que esplendorosas fulgían.

    Sólo quedan gotas de llanto

    surcando las mejillas,

    y un desconsuelo pegajoso

    que no deja latir el corazón.

    ROSA VERDE

    C:\Users\josehg13\Desktop\rosa verde de Fátima.jpg

    Rosa de verdes pétalos

    de Coba Iría la majestad,

    dame tu buena esperanza

    para el amor encontrar,

    que quiero regar de besos

    a quien me quiera abrazar.

    Regálame el rocío del alba

    que reverdezca mi caminar,

    y vuelva a sentir caricias

    de una hermosa mujer,

    antes que la nieve caiga

    y entumezca el corazón.

    Que palpite el pecho

    con ilusiones renacidas,

    y la primavera me visite

    con brotes de esperanza,

    desechando los presagios

    del crepúsculo sombrío.

    MAJESTUOSA TRAGEDIA

    La esperanza llama libre

    con su dulce inmensidad,

    meciendo la imagen pura

    que me visita sin cesar.

    Desapareciste un día

    nebuloso y sin despedida,

    dejando el alma rota

    para nunca regresar.

    Oh majestuosa tragedia

    que al corazón apuñalaste,

    amor perdido para siempre

    que no tornará jamás.

    Hay un vacío inmenso

    en los besos que no di,

    y una angustia ennegrecida

    incrustada en el alma, que

    irremediablemente termina

    en el gran sueño que perdí.

    REGRESO A TI

    Tengo el corazón herido,

    y sin embargo recuerdo

    los ojos transparentes

    que me besaban al regresar;

    la mano amiga guiando

    mi titubeante caminar;

    días de sublime belleza,

    y noches ardientes

    que al cuerpo hacía vibrar.

    Hoy regreso a ti, y hallo

    sombras amenazantes

    con la daga de la traición,

    y un paraíso desdibujado

    con hipócrita ocultación.

    Palabras hirientes

    obviando el amor,

    flores negras de per juria

    adulterando los sueños

    que la ilusión creó.

    FLORES DESPEÑADAS

    I

    Amor desesperado,

    que flores despeñadas traes

    al corazón desilusionado;

    hecatombe del sentimiento,

    que flota implacable

    en los recodos del silencio,

    emborronando la silueta

    que ayer competía,

    con la primavera floral;

    tiernos suspiros,

    que tu pecho joven traía

    con apresurada seducción.

    Fuiste tierna flor de abril

    en el jardín de la esperanza,

    y acurrucaste mi corazón

    bajo los pétalos más bellos

    de tu cuerpo inmaculado,

    regalando pasión

    todas las noches compartidas.

    II

    Ahora vives en la traición

    con silencio soterrado,

    y sigues acosándome

    con lóbregos pretextos,

    para que el amor muera

    sin esperanza de resurgir.

    III

    Hoy he vuelto a sentir

    tu presencia tormentosa, y

    el perfume excitante de la piel

    que aromaba la carne fresca.

    Fuiste amor necesario

    que aún arde reminiscente,

    o simplemente: ausencia

    de sueños que terminaron.

    IV

    Oh éxtasis del pasado,

    deseos tempestuosos

    que a mi cuerpo llevaste;

    pasión sublimizada,

    que sabiendo que era ilusión

    la razón arrebataste.

    Me sedujo tu plenitud

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