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Cosmologías Germánicas Conferencia de “Filosofía y Astronomía” del 15 de Septiembre de 2020 Universidad Sergio Arboleda, Bogotá. Nicolas Jaramillo “There are more things in heaven and earth, Horatio, than are dreamt of in your philosophy.”. Hamlet Act I Sc. V.1 Introducción: Mi abuela Mayita, que era sueca, dijo una vez que, cuando se estudia el cosmos, pareciera que la violencia es aquello que le da forma al universo. El constante choque de partículas subatómicas, la oposición de fuerzas y la conformación de elementos progresivamente más pesados en el corazón de las estrellas o explosiones de las supernovas sin duda alguna sugiere un universo donde la violencia, la furia de los elementos y destrucción juegan un papel importante en la manera en que este universo se compone. La intuición de mi abuela es un buen ejemplo de cómo, en este caso particular gracias a la información científica a la que tuvo acceso, se construye una visión cosmológica. Una visión cosmológica propende a crear una cosmología una vez esta se une con otras visiones cosmológicas para dar una visión total de lo que es el cosmos. Central para toda cosmología es la creación de una cosmogonía que explique su origen, o una explicación de su eternidad.2 Una importante discusión al conocer la cosmología según la representaron los distintos pueblos germánicos, es las fuentes de las que procede nuestro conocimiento, pues las fuentes de las procede nuestro conocimiento son en su mayoría externas al paganismo Germánico, siendo algunos autores Romanos, como Tácito, y otros cristianos, con distintos niveles de exposición a las cosmogonías que recopilan.3 William Shakespeare, “Hamlet”, in The great Comedies and Tragedies, (Ware: Wordsworth Editions Limited, 2005) 514. 2 Carl Sagan, Cosmos: A Personal Voyage (1980), Ep. 10: "The Edge of Forever". 3 Jorge Luis Borges and María Esther Vázquez, Literaturas Germánicas Medievales, (Buenos Aires: Emecé Editores S.A., 2009). 1 1 La mayor fuente de manuscritos que explican o preservan fragmentos de la mitología germánica y su cosmología fueron escritos en Islandia aproximadamente entre los años 1100 y 1500. Como dice Borges: Qué dicha para todos los hombres, Islandia de los mares, que existas. […] Fría rosa, isla secreta que fuiste la memoria de Germania y salvaste para nosotros su apagada, enterrada mitología,4 Esto implica que, las ideas cosmológicas presentes en los otros pueblos germánicos y en el resto de Escandinavia han sido, tanto interpretadas como comparadas constantemente, con la representación mitológica presente y producida en las fuentes islandesas. Estas fuentes fueron escritas por islandeses en el periodo en que ya eran cristianos, y aunque presentan mitos que se remontan a un tiempo pagano, no podemos dejar de comentar, ni las razones que llevaron a que buenos cristianos nos trasmitieran mitos paganos, ni las intervenciones y similitudes entre las cosmologías germánicas, y la cosmología cristiana. Nosotros los hiperbóreos: “Nosotros los hiperbóreos… Más allá del norte, del hielo, del hoy, más allá de la muerte”.5 Nos dice Nietzsche en uno de sus textos filosóficos. La cosmología germánica debe comenzar con un tema central desde nuestras primeras fuentes: la guerra o el conflicto como fundamento universal. Julio Cesar menciona en La Guerra de Las Galias que, a diferencia de los Celtas, los germanos no poseen una orden sacerdotal, y solo adoran al sol, la luna y otros elementos que experimentan por medio de sus sentidos, pero que desde pequeños se acostumbran a las penurias y viven para la caza y la guerra, a la cual Cesar identifica como el núcleo cultural de los germanos.6 Evidentemente, su indagación de las creencias germánicas fue muy reducida, pues solo luchó contra ellos en varias ocasiones, y cruzó por apenas algunos días el Rin. Jorge Luis Borges, “Islandia.” En Historia de la Noche, Poesía completa, (Bogotá: Debolsillo, 2019), 490. Friedrich Nietzsche, El Anticristo, (Bogotá: Círculo de Lectores, S.A., 1987), 120 ns 5 y 6. 6 Cayo Julio César, Comentarios sobre la Guerra de las Galias, (Barcelona: Ediciones Orbis S.A., 1986), 144. “Deorum numero eos solos ducunt, quos cernunt et quorum aperte opibus iuvantur, Solem et Vulcanum et Lunam, reliquos ne fama quidem acceperunt. Vita omnis in venationibus atque in studiis rei militaris consistit: ab parvulis labori ac duritiae student.” 4 5 2 Tácito, unos siglos más tarde, expande nuestro conocimiento al decir: “Celebran en sus poemas antiguos, que entre ellos son la única memoria e historia, al dios Tuisto nacido de la tierra y a su hijo Mannus, origen y fundador de su raza.”7 E identifica a una divinidad germánica con Hércules al cual cantan himnos cuando entran en batalla y detalla primero cuán importante es la guerra para ellos, y cuanto desprecian los lujos y la ostentación. También narra cómo los germanos atribuyen a sus mujeres dones proféticos.8 Aún nos explica que “Más para el resto, no conciben digno de la majestad de los árbitros celestes confinar a los dioses entre paredes o darles alguna apariencia del rostro humano: consagran bosques y arboledas y dan los nombres de los dioses a ese apelante secreto, que solo pueden ver con veneración”9 y describe el culto dado a la figura de una diosa terrestre llamada Nerthus, la cual se transporta desde su arboleda en un carro tirado por vacas y que, al llegar a alguna locación, sus habitantes deben celebrar y deponer de las armas y las querellas. Pero al regresar a su arboleda, se deben limpiar en un lago el carro, las vacas y la figura, y los esclavos que han limpiado la figura de la diosa, son ahogados en el lago.10 Aparte de algunas relaciones con textos más tardíos escritos en Islandia como Hauks þáttr hábrókar, donde un dios llamado Lýtir aparece viajando hacia la sala real de Uppsala en un carro una vez se han hecho sacrificios humanos,11 los elementos que nos narran Julio Cesar y Tácito nos muestran una cosmología donde la naturaleza y la violencia son elementos esenciales. La mitología nórdica, según nos narra Snorri Sturluson en su Edda escrita cerca al 1220, describe el inicio del universo así: Eso fue muchas eras antes, de que la tierra fuera formada, cuando se creó Niflheimr, en cuyo centro se encuentra esa fuente, la cual se llama Hvergelmir (Caldera hirviente)… Primero fue sin embargo, aquel mundo en la región del sur, el cual es llamado Múspell: él es luz y calor, esa dirección está llameando y ardiendo, él es también intransitable para aquellos, que allá son extranjeros o no poseen allí su patria… Ginnungagap, el cual enfrenta a la región norte, se llena con el peso y la carga del hielo y 7 Cornelius Tacitus, De Germania, in Dialogus-Agricola-Germania, ed. T.E. Page, W.H.D. Rousse. (London: The Loeb Classical Library, 1914), 266. “Celebrant carminibus antiquis, quod unum apud illos memoriae et annalium genus est, Tuistonem deum terra editum et filium Mannum originem gentis conditoresque.” 8 Tacitus, Germania, 268-276. 9 Tacitus, Germania, 276. “Ceterum nec cohibere parietibus deos neque in ullam humani oris speciem adsimulare ex magnitudine caelestium arbitrantur: lucos ac nemora consecrant deorumque nominibus appellant secretum illud, quod sola reverentia vident.” 10 Tacitus, Germania, 320. 11 Flateyjarbók: en samlig af Norske Konge-Sagaer Vol. 1, ed. Guðbrandur Vigfússon, Carl Rikar Unger, (Christiania/Oslo: P.T. Mallings forlagsboghandel, 1860), 580. 3 la escarcha… pero la parte sur de Ginnungagap era iluminada contra aquellas chispas y ascuas, que vuelan desde Múspellsheimr… Así como el frío procedió de Niflheimr y todas las cosas terribles; así era todo eso, cuanto enfrentaba las inmediaciones de Múspell, caliente y luminoso, pero Ginnungagap era tan leve como aire sin viento; y cuando se encontraron las heladas y la corriente del calor, de tal modo que se derritió y goteó, y de esas destilaciones se animaron, por el poder de aquel que envió el calor, y se volvieron una forma de hombre, y es llamado Ýmir.12 Cōdex Rēgius, el manuscrito donde se encuentran la mayoría de los poemas religiosos de la era vikinga, aunque fue compilado cerca a 1270, contiene materiales muy antiguos. En ese manuscrito encontramos el famoso poema Vǫluspá, la profecía de la bruja, en el cual se narra la creación y la destrucción del mundo. La tercera estanza dice así: Antigua fue la era,/ cuando Ymir se estableció,/ no había ni playa ni mar/ ni olas frescas,/ la tierra no se encontraba en ninguna parte/ ni el cielo arriba,/ vació el gran bostezo/ y pasto en ninguna parte.13 Los dos fragmentos, el de Snorri y el de Vǫluspá, mencionan la confrontación de dos elementos, el frío y el calor elementales que rodean el vacío, como principios de creación de manera explicita o implícita. Además, Vǫluspá nos muestra el origen de otro conflicto en la siguiente estanza, que dominará la mitología nórdica, pero que inicia la creación del mundo: Antes de que los hijos de Burr/ las tierras elevaran,/ aquellos que Miðgarðr/ la gloriosa formaran;/ sol brilló desde el sur/ sobre las salas de piedra,/ entonces el suelo se cubrió/ de puerro verde.14 Ahí se describe como Óðinn y sus hermanos mataron a Ymir, el gigante de hielo original, y con su cuerpo crearon el mundo en Ginnungagap, el espacio vacío entre Niflheimr y Múspelheimr, siendo así la violencia el elemento fundacional del universo para los germanos; la siguiente estrofa nos muestra como organizaron el universo: 5. El sol lanzó hacia el sur,/ la compañera de la luna,/ 12 Snorri Sturluson, Edda Snorra Sturlusonar: edviget efter håndskrifterne, ed. Finnur Jónsson, Kommissionen for Det Arnamagnæanske Legat, (København: Gyldendalske Boghandel, 1931), 11-12. “FyR var þat mǫrgvm ꜹldvm, en iorð var skavpvt, er Niflheimr var gorr, ok ihonvm miðivm liGr brvðr sa, er Hvergelmir h(eitir)[…] Fyrst var þo sa heimr isvðrhalfv, er Mvspell h(eitir): hann er lios ok heitir, sv átt er logandi ok breNandi, er hann ok ofæR þeim, er þar erv vtlendir ok eigi eigv þar oþvl.[…] GiNvnga gap, þat er visi til norðrættar, fyltiz með þvnga ok havf(vg)leic ís ok hríms[…] en hiN syðrilvtr GiNvngagaps lettiz moti gneistvm ok sivm þeim, er flvgv ór Mvspells heimi.[…] Sva sem kallt stoð af Niflheimi ok allir lvtir grimmir, sva var alt þat, er visi namvnda Mvspelli, heitt ok liost, en GiNvngagap var sva hlætt sem lopt vindlꜹst; ok þa er mættiz hrimin ok blær hitans, sva at braþnaði ok drꜹp, ok af þeim kviqv-dropvm kviknaþi með krapti þes, er til sendi hitann, ok varþ maNz likaNdi, ok er sa nefndr Ymir,” 13 Vǫluspá; Konungsbók, ed. Jónas Kristjánsson and Vésteinn Ólason, Íslenzk fornrit Eddukæði vol. I: Goðakvæði, (Reykjavík: Hið íslenzka fornritafélag, 2014), 292. Ár var alda, þar er Ymir byggði, vara sandr né sær né svalar unnir, jǫrð fannsk æva né upphiminn, gap var ginnunga en gras hvergi 14 Vǫluspá; Konungsbók, 292. Áðr Burs synir bjǫðum um yppðu, þeir er Miðgarð mæran skópu; sól skein sunnan á salar steina, þá var grund groin grønum lauki. 4 la mano derecha/ sobre el borde del cielo;/ el sol no sabía/ cual sala poseía,/ las estrellas no sabían/ cuales lugares poseían,/ la luna no sabía/ él cuanto de fuerza poseía.15 Axis mundi: En sus campañas de conquista en tierra Sajona con el fin de convertirlo al cristianismo en el 772, Carlomagno ordenó la destrucción del Irminsûl, el árbol o pilar sagrado, que era el símbolo más sagrado de los Sajones, y según especula Robert Ferguson, probablemente la versión Sajona de Árbol universal escandinavo, Yggdrasil.16 Jacob Grimm dice que era un pilar de madera elevado al cielo, bajo el cual era adorado; y nos dice que el nombre se traduce como pilar universal o máximo. También conecta el nombre con eormengrund (la gran tierra) en Beowulf y con Jǫrmungandr, la serpiente que rodea a Miðgarðr en la mitología, cuyo nombre significa monstruo inmenso.17 Los pocos fragmentos de la mitología Anglosajona que nos han llegado nos permiten intuir un árbol universal entre sus creencias, según se deduce de la victoria del rey Oswald sobre dos reyes paganos en el campo de Hefenfelþ, donde Oswald usó el “árbol de la cruz” para mostrarles la verdad de aquello que ya creían, luego de llevar una cruz hecha con un árbol al campo de batalla; y en Beowulf donde se menciona el concepto de la tierra o recinto medio en tradccion literal cuando se dice de Ūnferð: que de ningún otro hombre en algún momento, se prestara más atención en middaġeard bajo los cielos que de él mismo.18 El hechizo de las nueve hierbas, pese a ser tardío, hace referencia a siete mundos o planos de existencia y además menciona expresamente a Wodan.19 La mitología nórdica menciona, en repetidas ocasiones, un árbol cósmico llamado Yggdrasill, un fresno de cuya subsistencia depende todo el universo. Este fresno es llamado en nórdico antiguo Yggdrasill, corcel del terrible, como referencia al sacrificio de Óðinn quien, para ganar el conocimiento absoluto, se colgó del tronco de Yggdrasill y se traspasó con su lanza, pendiendo por nueve días y noches, hasta que, al caer la noche del día noveno, vislumbró las runas y revivió. De nuevo Vǫluspá nos muestra esta concepción cosmológica en la estanza 19: Se de un fresno elevado/ llamado Yggdrasill/ gran madero, bañado/ con barro blanco;/ de Vǫluspá; Konungsbók, 292. Sól varp sunnan, sinni mána, hendi inni høgri um himinjǫður; sól þat né vissi hvar hon Sali átti, stjǫrnur þat né vissu hvar þær staði áttu, máni þat né vissi hvat hann megins átti. 16 Robert Ferguson, The Vikings: A History, (New York: Penguin Books, 2009), 48- 50. 17 Jacob Grimm, Teutonic Mythology Vol.1, Trans. James Steven Stallybrass, (London: George Bell & Sons, 1882), 118. 18 Klaeber’s Beowulf and the Fight at Finnsburg, ed. Frederick Klaeber, R.D. Fulk, Robert E. Bjork, and John D. Niles, (Toronto: University of Toronto press, 2008), 19. þæt ǣniġ ōðer man ǣfre mǣrða þon mā middanġeardes ġehēdde under heofenum þonne hē sylfa. 19 Marilyn Dunn, The Christianization of the Anglo-Saxons c.597-c.700: Discourses of Life, Death and Afterlife, (London: Continuum, 2010), 64-68. 15 5 ahí vienen los rocíos/ aquellos que en los valles caen,/ se alza siempre verde/ sobre el pozo de Urðr.20 Urðr es una de las tres nornas, diosas del destino, que dispensan hado a dioses y hombres, y cuidan de las tres raíces de Yggdrasill al rociarlas con el agua del pozo de Urðr, la cual es tan pura, que limpia toda corrupción y descomposición. Hay dos posibles interpretaciones de cómo era concebido el universo, y lo más probable es que las dos hayan existido en distintos momentos y lugares de la historia religiosa de los germanos: la primera interpretación de la cosmología determina que existía un círculo plano dividido en tres regiones. La central se correspondería con Ásgarðr y en el centro de Ásgarðr se encontraría Yggdrasill sosteniendo la bóveda celeste; rodeando Ásgarðr se encontraría Miðgarðr, el mundo en el cual habitamos, rodeado por “el mar exterior” donde habita Jǫrmungandr; más allá del mar exterior está Útgarðr, el mundo exterior, donde habitan los gigantes de hielo conocidos como Jǫtnar, singular Jǫtunn, y conocidos en Beowulf como los Eotenas o Ents. Esta interpretación parece haber sido la más común entre los anglosajones, que hablan en general del eormengrund, la inmensa tierra, rodeada por el gārseċġ, el mar sin orillas.21 La otra interpretación, más cercana a las fuentes poéticas escandinavas, favorece la idea de un árbol donde se encuentran los nueve mundos: cerca de la copa, Ásgarðr y Vanaheimr donde viven los dioses; sin ubicación deducible Álfheimr y Svartálfaheimar para los elfos; Miðgarðr, el mundo humano en el centro del árbol y Hel o Niflheimr el inframundo, abajo; Jǫtunheimar para los gigantes de hielo en algún lugar al este; Múspellsheimr para los gigantes de fuego, y Niðavellir, el mundo de los enanos.22 Ásgarðr era el mundo de los dioses Æsir, que son la familia de Óðinn, el dios de la guerra, la poesía y el conocimiento. Þórr es el mayor, hijo de la giganta Jǫrð, y es tanto el dios del clima como el principal destructor de los gigantes, es el único que no puede cruzar el Bifrǫst, el puente del arcoíris que une los mundos, pues lo destruiría. También allá habitan Freyr y Freyja, dioses Vanir encargados de la fertilidad de la naturaleza y los seres humanos, de la magia y de la luz. En Vanaheimr habitaban los dioses Vanir antes de ser destruidos por los Æsir. En Álfheimr y Svartálfaheimr habitan los elfos de la luz y los de la oscuridad. Jǫtunheimar, donde habitan los gigantes de hielo, los trols, y los monstruos. Muchas de las aventuras de los dioses transcurren en viajen a Jǫtunheimar. De Niflheimr y Múspellsheimr ya hablé, pero es importante recordar que los malvados eran arrojados al Niflheimr, donde eran Vǫluspá; Konungsbók, 295. Ask veit ek standa, heitir Yggdrasill, hár baðmr, ausinn hvíta auri; þaðan komma dǫggvar þærs í dala falla, stendr æ yfir grønn Urðarbrunni. 21 J. R. R. Tolkien,“Beowulf: The Monsters and The Critics.” in An Anthology of Beowulf Criticism, ed. Lewis E. Nicholson. (Notre Dame: University of Notre Dame Press, 1963), 67. 22 Henry Adams Bellows, The Poetic Edda, (New York The American-Scandinavian Foundation, 1923), 3n2. 20 6 atormentados por Hel la hija de Loki; en las lenguas escandinavas modernas, infierno se dice Helviti, que traduce a tormento de Hel, y que del Múspell saldrá, en el Ragnarǫk, un gigante de fuego que incendiará al Yggdrasill. En Muspilli, un poema del siglo noveno escrito en la actual Bavaria, Alemania, se describe la pelea entre Elías como campeón de Dios y el anticristo en el final del mundo; Elías será herido, pero entonces: el mar es tragado, arde con fuego el cielo, se cae la luna, se incendia mittilagart, las piedras no permanecen… nadie puede ayudar a su semejante en el Muspilli. Acá Muspilli, es un incendio universal, para los nórdicos, es el mundo del que procede la perdición. Vǫluspá, que tanto hemos citado, es un poema que versa sobre el destino. Para los nórdicos, el destino se llamaba urðr o ørlǫg, que en anglosajón se dice wyrd. El poema revela que, desde el momento de la creación, el mundo estaba destinado a la destrucción; aquello que dio vida será su perdición, pues el fuego que inspiró la vida al unirse con el hielo destruirá definitivamente el universo. Este proceso de destrucción, en la mitología nórdica, es llamado el Ragnarǫk, la destrucción o el crepúsculo de los poderes. Óðinn sabe desde el principio, que los Jǫtnar destruirán el universo y su eterna búsqueda de la sabiduría tiene como fin demorar la batalla entre los dioses y sus aliados humanos, y los gigantes y los monstruos.23 El ragnarǫk comenzará, cuando el lobo Fenrir, uno de los hijos de Loki, el dios del mal, destruya las ataduras que lo ataban. Esto coincidirá con una era de gran inmoralidad, donde los hermanos lucharan entre ellos, y se darán muerte; la castidad habrá desaparecido de la tierra y los hombres no se perdonarán unos a otros, y el honor desaparecerá de la faz de la tierra. Heimdallr, el dios que cuida el Bifrǫst, anunciará el inicio de la batalla. El poema nos dice que entonces: Tiembla el fresno de Yggdrasill sosteniéndose, se lamenta el viejo árbol, y el enemigo se libera. Entonces vendrán las huestes de Múspell y de Jǫtunheimar, y en la batalla, Fenrir matará a Óðinn devorándolo, y Þórr matará a Jǫrmungandr aunque morirá envenenado por la serpiente mientras Loki y Heimdallr se dan muerte mutuamente. En ese instante, el sol se tornará negro, la tierra se undirá en el mar y las estrellas desaparecerán del cielo mientras el fuego devorador consume los cielos. La visión del poema termina con una tierra que renace, más verde y hermosa que la anterior, para ser finalmente destruida por el gran dragón Níðhǫggr 23 Gabriel Turville-Petre, Myth and Religion of the North, (Westport: Greenwood Press, 1975), 276-285. 7