[go: up one dir, main page]

Academia.eduAcademia.edu
ISSN: 0210-1696 DOI: https://doi.org/10.14201/scero2022534149164 COMPETENCIAS SOCIOEMOCIONALES EN PERSONAS CON SÍNDROME DE DOWN Socioemotional Competencies in People with Down Syndrome Alan J. GONZÁLEZ MAYA Universidad Nacional Autónoma de México. Facultad de Psicología, México Emma V. ROTH GROSS Universidad Nacional Autónoma de México. Facultad de Psicología, México Octavio C. GARCÍA GONZÁLEZ Universidad Nacional Autónoma de México. Facultad de Psicología, México ogarciag@unam.mx Recepción: 1 de septiembre de 2021 Aceptación: 26 de abril de 2022 Agradecimientos: Este trabajo fue apoyado por DGAPA-UNAM proyecto PAPIME-PE302320. RESUMEN: Las personas con síndrome de Down presentan diversas dificultades en el manejo de habilidades socioemocionales, hecho que afecta de manera directa su autoestima y la toma de decisiones en la vida cotidiana, repercutiendo negativamente en su desarrollo personal y social. Una forma de contrarrestar tales efectos es a través de la enseñanza de competencias socioemocionales, sin embargo, las alternativas educativas adaptadas y dirigidas a esta población son escasas. En el presente trabajo se analizan las características y aportaciones de diversos programas enfocados a la promoción de educación e inteligencia emocional en personas con síndrome de Down. El análisis realizado sugiere que estos tienen un efecto benéfico en esa población. Sin embargo, es necesario continuar fortaleciendo la investigación y aplicación de los mismos, así como la construcción de instrumentos estandarizados para medir sus efectos. La puesta en marcha de este tipo de programas favorecerá una mayor inclusión, así como el desarrollo integral de las personas que viven con esta condición. Ediciones Universidad de Salamanca / CC BY-NC-ND Siglo Cero, vol. 53 (4), 2022, octubre-diciembre, pp. 149-164 – 149 – COMPETENCIAS SOCIOEMOCIONALES EN PERSONAS CON SÍNDROME DE DOWN ALAN J. GONZÁLEZ MAYA, EMMA V. ROTH GROSS Y OCTAVIO C. GARCÍA GONZÁLEZ PALABRAS CLAVE: síndrome de Down; competencias emocionales; educación emocional; inteligencia emocional; inclusión. ABSTRACT: People with Down syndrome often struggle to achieve socio-emotional skills, facts that directly affect their self-esteem and everyday decision-making, impacting negatively their personal and social development. Teaching socioemotional competencies is a way to deal with such effects, however, educational alternatives adapted and directed to this population are limited. This paper analyzes the characteristics and contributions of some programs focused on emotional education and emotional intelligence promotion for the Down syndrome population. Our results suggest that such programs have beneficial effects on the population studied. Nevertheless, it is necessary to continue strengthening the research and application of those programs and the construction of standardized instruments to measure their effects. Inclusion and overall development of people with Down syndrome will be reinforced by the consolidation of socio-emotional competencies programs. KEYWORDS: Down syndrome; socio-emotional competencies; emotional education; emotional intelligence; inclusion. 1. Introducción E L SÍNDROME DE DOWN es una condición de vida ocasionada por la presencia de un cromosoma extra en el par 21 y representa el trastorno del neurodesarrollo con mayor incidencia en el mundo, manifestándose entre 1 de cada 1000 nacimientos vivos (Sherman et al., 2007). Las personas que viven con esta condición suelen presentar un mayor número de problemas de salud comparado con la población general; sin embargo, los progresos médicos y cuidados parentales en etapas tempranas han incrementado notablemente su esperanza de vida, pasando de un promedio de entre 9 y 11 años a principios del siglo pasado a más de 60 años en la actualidad (Antonarakis et al., 2020). En contraste, el panorama no es tan alentador cuando se habla de los avances en bienestar psicosocial, ya que la mayoría de las personas con síndrome de Down han experimentado discriminación y exclusión en alguna etapa de su vida, así como distintas barreras en su aceptación social y oportunidades de equidad (Huete, 2016). Por otro lado, las características propias de su personalidad; formas de crianza sobreprotectoras, y una mala valoración en general de sus capacidades, cualidades y necesidades de apoyo (Ruiz, 2004) hacen que no se promueva de una manera adecuada su desarrollo socioemocional, por lo que es imprescindible, al momento de planear programas para esta población, no solamente centrarse en el aspecto médico, sino también incluir el psicológico, educativo y social, en busca de una mejor atención para este colectivo. Ediciones Universidad de Salamanca / CC BY-NC-ND Siglo Cero, vol. 53 (4), 2022, octubre-diciembre, pp. 149-164 – 150 – COMPETENCIAS SOCIOEMOCIONALES EN PERSONAS CON SÍNDROME DE DOWN ALAN J. GONZÁLEZ MAYA, EMMA V. ROTH GROSS Y OCTAVIO C. GARCÍA GONZÁLEZ 1.1. Dificultades en la vivencia emocional de personas con síndrome de Down Las personas que viven con este síndrome pueden tener una vida emocional tan rica como la de cualquier otra, por lo que no habría razón para no fomentar en ellas un mejor conocimiento sobre sus emociones. Sin embargo, la falta de atención a este aspecto de su desarrollo se ha reflejado en distintas dificultades que impactan de manera importante en su relación consigo mismos, así como en sus oportunidades de inclusión social y su calidad de vida en general (Gray, 2015). En este sentido, Robles-Bello et al. (2014) encontraron que personas jóvenes con síndrome de Down presentaban menores puntuaciones en habilidades intra- e interpersonales, manejo de estrés, adaptabilidad y en general en su cociente emocional, respecto a jóvenes con desarrollo típico, señalando la necesidad de incorporar entrenamiento en habilidades emocionales de los primeros con el fin de disminuir tales desventajas. En concordancia, existe evidencia de que la capacidad de personas con síndrome de Down para reconocer emociones tiende a disminuir a partir de los 4 años (Channell et al., 2014). En esta misma dirección, se han observado déficits en la distinción de emociones, especialmente cuando se asocian a la comprensión de etiquetas verbales, lo que da lugar a un doble inconveniente dadas las dificultades comunes que presentan en su lenguaje expresivo (Pochon y Declerq, 2014). Esta dificultad se ha vinculado particularmente con la identificación de emociones negativas como miedo, enojo y tristeza (Pochon y Declerq, 2013). Lo anterior cobra especial relevancia en ambientes sociales, donde el reconocimiento de expresiones faciales juega un papel crucial para el desarrollo de comunicación socioemocional y relaciones interpersonales (Denham y Wissberg, 2004), significando un obstáculo más para quienes viven con esta condición. Además de lo anterior, se ha identificado que las necesidades de apoyo en comunicación lingüística propia de estas personas pueden condicionar la expresión de sus emociones, ya que el no querer o poder verbalizar las mismas no significa que no las estén sintiendo. Como consecuencia, se ha detectado que cuando esta limitante no es correctamente identificada y tratada puede desembocar en depresión (Ruiz, 2004). Conforme a lo anterior, es común que las personas con síndrome de Down, incluso con retraso moderado del lenguaje, experimenten desafíos relacionados con la comunicación expresiva de sus emociones (Chapman, 1997; Leonard et al., 2002; Ruiz, 2004), que les llevan a tener un déficit generalizado en su vocabulario emocional y les ponen en desventaja en situaciones que involucran reconocimiento y expresión emocional (Pochon y Declerq, 2014). Al mismo tiempo, la dificultad que muchas de estas personas presentan en la comprensión del lenguaje abstracto puede significar un motivo importante de ansiedad al momento de tener que responder a demandas que exigen más de lo que en ocasiones logran entender, lo que las coloca en riesgo de presentar episodios de bloqueo en los que no son capaces de tomar una decisión o reaccionar de forma adecuada ante la situación (Ruiz, 2004), por lo que es conveniente enseñarles a Ediciones Universidad de Salamanca / CC BY-NC-ND Siglo Cero, vol. 53 (4), 2022, octubre-diciembre, pp. 149-164 – 151 – COMPETENCIAS SOCIOEMOCIONALES EN PERSONAS CON SÍNDROME DE DOWN ALAN J. GONZÁLEZ MAYA, EMMA V. ROTH GROSS Y OCTAVIO C. GARCÍA GONZÁLEZ superarlos, o al menos permanecer en ellos el menor tiempo posible, apoyándoles para que sus vivencias cotidianas no se vean limitadas. Adicionalmente, existen también factores sociales originados a partir de estigmas culturales, que repercuten en la integración plena de las personas con síndrome de Down, como ejemplo, el hecho de que presenten rasgos faciales característicos hace más visible su discapacidad, lo que puede afectar negativamente sus relaciones interpersonales y promover su aislamiento social (Betancor et al., 2016). 1.2. Relevancia de la promoción de competencias socioemocionales Una de las alternativas para reducir y prevenir los efectos negativos descritos es a través del entrenamiento en competencias socioemocionales, mismo que, en el área de la educación, se fomenta principalmente por medio del diseño, implementación y evaluación de programas que impulsan la enseñanza de inteligencia y/o educación emocional; mismos que han vivido un auge muy relevante en las últimas dos décadas (Garrote et al., 2021). Primeramente, la inteligencia emocional es comprendida como aquellos procesos implicados en el reconocimiento, la comprensión y el manejo de los estados emocionales de uno mismo y de otros, para resolver problemas y regular conductas, con el objetivo de favorecer el crecimiento emocional e intelectual (Mayer y Salovey, 1997). Por su parte, la educación emocional significa dar un paso adelante, pretendiendo proporcionar no solo conocimiento acerca de lo valioso que es el desarrollo emocional, sino también herramientas para promover estas habilidades, con la convicción de que pueden enseñarse y aprenderse de manera formal mediante programas sistematizados y accesibles (González, 2021). En ese sentido, Bisquerra (2000) define la educación emocional como un proceso educativo, continuo y permanente, cuya finalidad es potenciar el desarrollo emocional como complemento indispensable del cognitivo; siendo ambos elementos esenciales de la personalidad integral y teniendo como objetivo la adquisición de conocimientos y destrezas sobre las emociones con el fin de capacitar al individuo para afrontar de mejor modo los retos que se le plantean en la vida cotidiana. A tal conjunto de capacidades se les denomina competencias emocionales (Bisquerra, 2009), cuyo correcto desarrollo beneficiará la promoción de mejores relaciones con uno mismo y con el entorno. Al respecto, Bisquerra y Pérez (2007) proponen una categorización de tales habilidades a través de un “Modelo Pentagonal” que incluye los rubros siguientes: Conciencia Emocional, Regulación Emocional, Autonomía Emocional, Competencia Social y Habilidades de Vida y Bienestar. Las competencias socioemocionales son tan vitales como cualquier otro tipo de aprendizaje. Las evidencias sugieren que las personas pueden volverse cada vez más hábiles emocionalmente a través del tiempo (Izard et al., 2001; Morgan et al., 2010), lo que contribuye no solo a su bienestar durante los años de la infancia temprana, sino también a lo largo de la vida, como podría ser en el ajuste personal, académico, social y laboral (Denham, 2003). Así mismo, un adecuado desarrollo socioemocional se Ediciones Universidad de Salamanca / CC BY-NC-ND Siglo Cero, vol. 53 (4), 2022, octubre-diciembre, pp. 149-164 – 152 – COMPETENCIAS SOCIOEMOCIONALES EN PERSONAS CON SÍNDROME DE DOWN ALAN J. GONZÁLEZ MAYA, EMMA V. ROTH GROSS Y OCTAVIO C. GARCÍA GONZÁLEZ traduce en conductas de autorregulación apropiadas e interpretaciones más precisas de los estados emocionales de los demás, dando lugar a interacciones exitosas con el ambiente (Denham, 2003). Este conocimiento es la llave de la creación y mantenimiento de amistades sanas, relaciones agradables en el salón de clases, bienestar en la familia y espacios de trabajo enriquecedores (Channell et al., 2014). En el caso de las personas con síndrome de Down, una adecuada promoción de competencias socioemocionales podría aumentar su desenvolvimiento de manera armónica y eficiente en diferentes contextos, brindarles mayor autonomía y satisfacción personal, ampliar sus interacciones sociales y favorecer un mayor autocontrol, repercutiendo positivamente en sus vidas. Lo anterior puede representar una oportunidad no solo para su desarrollo individual, sino también para apoyar una transformación de la visión estereotipada que otros han creado hacia esta población, de modo que la sociedad pueda verlos como seres únicos y valiosos, impactando directamente en sus posibilidades de inclusión plena. Estos datos resultan especialmente útiles para familias de personas con síndrome de Down, a quienes no solo les interesa que sus hijos vivan más años, sino que también les preocupa que sean bien acogidos por sus compañeros, que sepan relacionarse e integrarse, que se sientan cómodos consigo mismos, que acepten su discapacidad y convivan con ella y, sobre todo, que sean felices (Ruiz, 2004); todas estas son habilidades socioemocionales que les permitirán mejorar sustancialmente su calidad de vida (Ruiz, 2016). 1.3. Programas de inteligencia y educación emocional En los últimos años se ha incrementado el interés por desarrollar planes educativos que fomenten el desarrollo socioemocional a través de programas como Promoting Alternative Thinking Strategies (PATHS), Positive Action, Second Step, Ruler, 4R’s, Caring School Community, Social and Emotional Aspects of Learning (SEAL), Kids Matter y Bienestar y Aprendizaje Socioemocional (BASE), entre otros (Durlak et al., 2017; Marchant et al., 2015), los cuales han probado tener un efecto favorable no solo en el rendimiento académico del estudiantado, sino también en sus habilidades sociales y emocionales, favoreciendo de igual forma su mundo interpersonal. Ahora bien, a pesar de la variedad de programas de inteligencia y educación emocional enlistados, una limitante importante es que ninguno cuenta con aplicación en personas con síndrome de Down, pues las actividades en su mayoría contienen un marcado componente de abstracción –imaginar situaciones, ponerse en el lugar de otros, prever acontecimientos– (Ruiz, 2004), lo cual, dada su condición, dificulta su correcta implementación. La población con síndrome de Down, al igual que las personas en general, requiere de programas escolares encaminados a mejorar sus competencias emocionales, pero estos precisan adecuaciones pertinentes de acuerdo con sus características y estilos de aprendizaje (Casero y Pérez, 2014). Contar con esa capacitación es esencial, ya que Ediciones Universidad de Salamanca / CC BY-NC-ND Siglo Cero, vol. 53 (4), 2022, octubre-diciembre, pp. 149-164 – 153 – COMPETENCIAS SOCIOEMOCIONALES EN PERSONAS CON SÍNDROME DE DOWN ALAN J. GONZÁLEZ MAYA, EMMA V. ROTH GROSS Y OCTAVIO C. GARCÍA GONZÁLEZ aumentaría sus herramientas para resolver los retos que se les presenten en los diversos entornos de su vida cotidiana y con ello vivir con mayor bienestar. En esa dirección, pocos estudios se han dirigido a trabajar el desarrollo emocional a través de programas educativos para personas con alguna discapacidad intelectual (Garrote et al., 2021), y en mucha menor medida específicamente para personas con síndrome de Down (Moore, 2001), dando como resultado un campo de investigación mayoritariamente inexplorado. Por los motivos expuestos, el objetivo del presente trabajo consistió en realizar una revisión documental que permitiera analizar la literatura científica disponible con respecto a la promoción de competencias socioemocionales para personas con síndrome de Down, a través de programas de inteligencia emocional y/o educación emocional. Lo anterior, con el fin de describir sus características y aportaciones, a manera de presentar un panorama actual acerca de la investigación en el tema, así como posibles retos de cara al futuro. 2. Método La forma de localizar los programas, los resultados y su análisis se presentan en los apartados siguientes. 2.1. Recolección de datos Se realizó una búsqueda de información a través de las bases de datos “Pubmed”, “Psycinfo”, “SpringerLink”, “Ebsco”, “Science Direct”, “Scielo”, “Dialnet”, “Redalyc”, y “Google Académico”. Los términos de búsqueda incluyeron las palabras clave síndrome de Down, competencias emocionales, educación emocional, inteligencia emocional y aprendizaje socioemocional, tanto en español como en inglés. Las palabras fueron combinadas y se localizaron en los títulos, resúmenes y/o índices de los trabajos. Siguiendo las recomendaciones de Garrote et al. (2021) se decidió no llevar a cabo restricciones de tipo temporal, a consecuencia de lo poco que lleva investigándose el tema. Una vez ubicados los documentos se realizó el análisis de su bibliografía y se utilizó la técnica de Bola de Nieve (Hernández-Sampieri, 2018), con el fin de detectar algún otro material que cumpliera con los rubros mencionados. 2.2. Criterios de inclusión La selección de trabajos incluyó artículos científicos y trabajos profesionales de titulación, siempre y cuando presentaran con claridad su sustento teórico, método y resultados. Los documentos tenían que estar publicados por alguna revista científica, institución educativa o fundaciones en favor de la inclusión de personas con síndrome de Down. Ediciones Universidad de Salamanca / CC BY-NC-ND Siglo Cero, vol. 53 (4), 2022, octubre-diciembre, pp. 149-164 – 154 – COMPETENCIAS SOCIOEMOCIONALES EN PERSONAS CON SÍNDROME DE DOWN ALAN J. GONZÁLEZ MAYA, EMMA V. ROTH GROSS Y OCTAVIO C. GARCÍA GONZÁLEZ 2.3. Criterios de exclusión Se descartaron los materiales cuya información no mostrara consistencia teóricometodológica, es decir, aquella derivada de blogs, foros, vídeos, redes sociales o todo aquel medio en donde los datos se presentaran de manera anecdótica o como una opinión personal y, por ende, sus hallazgos pudieran verse sesgados. 3. Resultados Una primera búsqueda arrojó un total de 72 trabajos a través de las palabras clave. No obstante, después de aplicar los criterios establecidos, se seleccionaron únicamente 23 publicaciones, mismas que se enumeran en la Tabla 1. TABLA 1. Literatura seleccionada después de aplicar los criterios de selección y exclusión N Nombre Autores Procedencia Año 1 Educación emocional en personas con síndrome de Down Abecia, I. España 2014 2 Habilidades sociales para niños y niñas con síndrome de Down Arroyo, I. España 2015 3 Programa de Inteligencia Emocional en Síndrome de Down Barrios, M. España 2016 4 Propuesta de intervención: la inteligencia emocional en niños/as con síndrome de Down Benítez, S. España 2018 5 Propuesta de un programa de intervención en educación emocional para alumnado con síndrome de Down Bernabé, A. España 2016 6 Propuesta de un Programa de Educación Emocional para niños/as de Educación Infantil con síndrome de Down Collazos, T. España 2018 7 Propuesta de Programa de intervención en niños de 5 años con síndrome de Down Díaz, M. España 2018 8 Programa de intervención en educación emocional dirigida a jóvenes con síndrome de Down: “Soy lo que siento” Fernández, M. España 2014 Ediciones Universidad de Salamanca / CC BY-NC-ND Siglo Cero, vol. 53 (4), 2022, octubre-diciembre, pp. 149-164 – 155 – COMPETENCIAS SOCIOEMOCIONALES EN PERSONAS CON SÍNDROME DE DOWN ALAN J. GONZÁLEZ MAYA, EMMA V. ROTH GROSS Y OCTAVIO C. GARCÍA GONZÁLEZ 9 Educación emocional en personas con síndrome de Down. Galeano, M. España 2016 10 Habilidades socioemocionales en niños con síndrome de Down García, I. España 2019 11 Entrenamiento en habilidades sociales para identificar y controlar emociones básicas en preadolescentes con Síndrome de Down Hernández, P. España 2020 12 Inteligencia emocional en niños con síndrome de Down Jiménez, M. España 2015 13 Educación emocional en alumnado con síndrome de Down Miranda, A. España 2018 14 Educación emocional en los niños con síndrome de Down Monedero, C. España 2018 15 Estrategias para el desarrollo de la inteligencia emocional en estudiantes con síndrome de Down Morales, M. Ecuador 2022 16 Programa de intervención para la mejora emocional en personas con síndrome de Down: “Me quiero como soy” Morchón, R. España 2021 17 Programa de educación emocional para niños y niñas con síndrome de Down Ocaña, M. España 2017 18 Programa de intervención para el control emocional en menores con síndrome de Down Peña, A. España 2018 19 Programa de intervención para desarrollar la inteligencia emocional en personas con síndrome de Down Puchol, A. España 2020 20 Programa de intervención en inteligencia emocional en personas con SD Romero, S. España 2019 21 Programa de educación emocional. Aplicación práctica en niños con síndrome de Down Ruiz, E., Álvarez, R., Arce, A., Palazuelos, I. y Schelstraete, G. España 2009 Ediciones Universidad de Salamanca / CC BY-NC-ND Siglo Cero, vol. 53 (4), 2022, octubre-diciembre, pp. 149-164 – 156 – COMPETENCIAS SOCIOEMOCIONALES EN PERSONAS CON SÍNDROME DE DOWN ALAN J. GONZÁLEZ MAYA, EMMA V. ROTH GROSS Y OCTAVIO C. GARCÍA GONZÁLEZ 22 EMOCIONA-DOWN: Programa de Educación Emocional Ruiz, E. España 2017 23 “Desde tu emoción”: una comparativa sobre la adquisición de la inteligencia emocional en dos grupos de niños y niñas con síndrome de Down Samano, L. España 2020 Nota: N: Número de publicación. Fuente: Elaboración propia. En primer lugar, se encontró que la gran mayoría del material disponible consistía en propuestas de programas sin aplicación práctica (Abecia, 2014; Arroyo, 2015; Barrios, 2016; Benítez, 2018; Bernabé, 2016; Collazos, 2018; Díaz, 2018; Fernández, 2014; Galeano, 2016; García, 2019; Hernández, 2020; Jiménez, 2015; Miranda, 2018; Monedero, 2018; Morchón, 2021; Ocaña, 2017; Peña, 2018; Puchol, 2020; Romero, 2019), cuyo objetivo principal estaba dirigido al fortalecimiento de las competencias de Conciencia y/o Regulación Emocional de población infantil y adolescente con síndrome de Down, enfatizando en general la utilidad de metodología lúdica, así como los posibles beneficios que podrían tener sobre las habilidades socioemocionales de los participantes. En dichas propuestas se enfatizó la intención de favorecer el aprendizaje para reconocer, nombrar, distinguir, expresar y regular emociones, así como la identificación de situaciones y lugares adecuados para realizarlo. De igual modo, se buscó que lo anterior se reflejara en un mejor manejo de estrés y soluciones asertivas de problemas en los participantes, con el fin de mejorar sus interacciones en distintos contextos como son el aula, sus hogares y la propia comunidad. Del mismo modo, tales investigaciones sugerían el uso de cuestionarios como Mayer-Salovey-Caruso Emotional Intelligence Test (MSCEIT) (Brackett y Salovey, 2006), Trait Meta-Mood Scale (TMMS-24) (Salovey et al., 1995), Network of Relationships Inventory (Furman y Buhrmester, 1985), Emotion Regulation Questionnaire (ERQ) en su versión en español (Cabello et al., 2013), y algunas mediciones cualitativas a través de diarios de campo y rúbricas, con la intención de obtener evidencia acerca de los efectos de estos programas. Por otro lado, se encontraron solamente 4 programas que, además de un planteamiento teórico, contaban con aplicación práctica que incluía actividades y evaluaciones. El primero de estos fue el desarrollado por Ruiz et al. (2009), quienes realizaron un estudio en niños de 6 a 10 años con síndrome de Down en el que se implementó una intervención grupal e individual con sesiones que comenzaban con ejercicios activos, para después pasar a actividades de relajación; en el transcurso realizaban una revisión constante de hechos cotidianos, finalizando con un dibujo en una pancarta emocional que servía como evaluación diaria. Al término de la aplicación llevaron a cabo una sesión de detección de cambios a través de fotografías, encontrando mejoras Ediciones Universidad de Salamanca / CC BY-NC-ND Siglo Cero, vol. 53 (4), 2022, octubre-diciembre, pp. 149-164 – 157 – COMPETENCIAS SOCIOEMOCIONALES EN PERSONAS CON SÍNDROME DE DOWN ALAN J. GONZÁLEZ MAYA, EMMA V. ROTH GROSS Y OCTAVIO C. GARCÍA GONZÁLEZ en las habilidades de vocabulario emocional, expresión de sentimientos, así como en el manejo de emociones y capacidad para relajarse. Para valorar los efectos del programa, los autores no consideraron viable un análisis cuantitativo a falta de pruebas estandarizadas para medir habilidades emocionales en esta población, por lo que elaboraron rúbricas cualitativas en las que registraron la consecución observable de objetivos relacionados con las competencias trabajadas, encontrando una marcada diferencia en el entendimiento de los temas y enrolamiento en las clases entre los alumnos que participaron a lo largo de los tres cursos y aquellos que se incorporaban al programa cada año, mostrando un mayor fortalecimiento de los primeros en tanto a la autoconciencia emocional, control emocional, aprovechamiento productivo de las emociones y empatía (Ruiz et al., 2009). Las actividades que tuvieron mejor respuesta fueron la lectura de libros, el teatro, el role playing y los ejercicios de relajación (especialmente con música y tonos de voz suaves) aunque, usualmente, les costaba volver a estados basales después de haber llegado a la misma debido, probablemente, a la hipotonía muscular propia de su condición (Ruiz et al., 2009). Por otra parte, entre las que representaron mayor dificultad se encuentran los ejercicios de respiración consciente y atención plena, sin embargo, con el debido entrenamiento y práctica se encontró que podían ser capaces de realizarlas. El segundo estudio encontrado fue el de Sámano (2020), en el que se reclutaron 16 niños de entre 9 y 15 años con síndrome de Down, con quienes se implementó un programa de educación emocional que utilizó un enfoque metodológico basado en el constructivismo, el conductismo y el juego, tomando como base para su realización las experiencias, la observación, las ejemplificaciones, la dramatización y el uso de materiales tangibles. En general se reportó una mejora en el desarrollo de la inteligencia emocional de los participantes, específicamente en las variables de atención y claridad de sentimientos, mientras que en la habilidad de regulación emocional no mostraron cambios, e incluso en uno de los grupos disminuyó. Se trata de una investigación que recalca la importancia de fomentar un ambiente que privilegie la libre expresión de emociones y la responsabilidad de saber regularlas, en dirección de transmitirle eso al alumnado. Al respecto del mismo, una de las principales limitantes es la forma en que midió los resultados, pues su instrumento consistió en una adaptación de la escala TMMS24 valorada a través de las docentes del grupo, siendo esta una escala autoaplicable, lo que implicó que se sustituyera el papel de los participantes en su reporte de impactos. Al igual que el programa anterior (Ruiz et al., 2009) sus evaluaciones cualitativas son las que le dan al trabajo mayor solidez, destacando a través de conductas observadas que el programa efectivamente tuvo un efecto positivo. El tercer trabajo localizado se refiere a un programa titulado Emociona-Down (Ruiz, 2017), el cual consistió en la aplicación de dos guías de trabajo en educación emocional para niños, niñas y adolescentes con síndrome de Down y su profesorado. Ambos materiales contaban con un apartado teórico en el que se explicaba la relevancia del tema y uno práctico conformado por las actividades a realizar. La planeación se encontró basada en las recomendaciones previas de Ruiz et al. (2009) y las actividades siguen la línea de dicho trabajo, es decir, en general estuvieron compuestas por juegos, Ediciones Universidad de Salamanca / CC BY-NC-ND Siglo Cero, vol. 53 (4), 2022, octubre-diciembre, pp. 149-164 – 158 – COMPETENCIAS SOCIOEMOCIONALES EN PERSONAS CON SÍNDROME DE DOWN ALAN J. GONZÁLEZ MAYA, EMMA V. ROTH GROSS Y OCTAVIO C. GARCÍA GONZÁLEZ cuentos, música, relajación, tareas para casa, evaluaciones constantes, entre otras. No obstante, este programa actualmente continúa en fase de ejecución y, durante la presente búsqueda, no se encontraron documentos que reportaran resultados. El último estudio localizado fue el elaborado por Morales (2022), quien llevó a cabo una intervención enfocada en el mejoramiento de la Conciencia Emocional de 3 alumnos con síndrome de Down durante 20 sesiones. Al igual que el trabajo anterior, basó sus actividades prácticas en las directrices mencionadas en Ruiz et al. (2009), aunque destaca el uso de técnicas cognitivas con contenido abstracto y sustento procedimental lingüístico, difiriendo con lo que comúnmente ha sido reportado como estrategias útiles en investigaciones previas (Ruiz, 2004). Para su valoración la autora se sirvió de un enfoque cualitativo, realizado a través de encuestas y entrevistas a los tutores legales de cada niño. Los resultados indicaron una mejora en los estudiantes en cuanto a conciencia del propio estado emocional, capacidad de nombrar e identificar las emociones, así como comprender su significado, tanto en sí mismos como en los demás. Este programa transcurrió durante la emergencia sanitaria por COVID-19, por lo que se llevó a cabo en el hogar de cada alumno, con un plan de acción personalizado. Así mismo, basada en tal experiencia, la autora finalizó su trabajo proponiendo una guía de estrategias dirigida a profesionales, con el propósito de servir como directriz en la implementación de actividades de promoción de Inteligencia Emocional de estudiantes con síndrome de Down. En general, estos cuatro programas resaltaron la participación de profesores, padres y tutores en la enseñanza de las competencias socioemocionales y, del mismo modo, enfatizaron lo primordial que es contar con estimaciones adecuadas en tanto al tiempo de sesiones, horas, días, semanas y/o años de aplicación, dependiendo del grupo a quien se dirigieran las propuestas; así como la recomendación sobre el uso de distintos cuestionarios para una medición más confiable de la eficacia de dichos planes. Sin embargo, como menciona Hernández (2020), a diferencia de los estudios para población con desarrollo típico, o incluso de otros trastornos del neurodesarrollo, en el caso del síndrome de Down el interés para la promoción de programas aplicados de inteligencia emocional y educación emocional ha sido limitado. Este dato coincide con lo encontrado en la presente investigación, siendo que los programas referidos fueron escasos, de años muy recientes y la gran mayoría provenientes de un solo país. Por lo anterior, resulta de suma importancia la necesidad de incrementar la puesta en marcha de este tipo de programas, así como la utilización de formas estandarizadas para la medición de sus efectos (Robles-Bello et al., 2014). En tanto a ello, lo que más se ha acercado a ello ha sido el uso de algunas escalas cuantificables, no obstante, dichos instrumentos suelen estar sistematizados solamente para población con desarrollo típico, y no para personas con síndrome de Down; incluso, en algunos estudios se les ha sustituido en el proceso de evaluación pues se creía que, dada su condición, no podrían informar acerca de su propio estado emocional (Berástegui y Corral, 2020). Al respecto, se ha documentado la búsqueda de adaptaciones válidas y confiables de algunas escalas (Robles-Bello et al., 2014; Sánchez-Teruel et al., 2020), inclusive a través del uso de herramientas digitales (Jameel, 2017) para poder analizar los reEdiciones Universidad de Salamanca / CC BY-NC-ND Siglo Cero, vol. 53 (4), 2022, octubre-diciembre, pp. 149-164 – 159 – COMPETENCIAS SOCIOEMOCIONALES EN PERSONAS CON SÍNDROME DE DOWN ALAN J. GONZÁLEZ MAYA, EMMA V. ROTH GROSS Y OCTAVIO C. GARCÍA GONZÁLEZ sultados de modo más holístico; no obstante, es todavía muy escasa la investigación en este rubro, y más aún su uso práctico en programas educativos. El dato anterior podría significar una nueva línea de investigación que ratifique las intervenciones, representando una oportunidad de conocer y proponer novedosas maneras de establecer niveles base que, en conjunto con los rubros cualitativos ya de uso común, pudieran resultar en planes más completos y eficaces para la creación de programas de inteligencia y/o educación emocional. 4. Conclusiones El objetivo del presente trabajo fue realizar una revisión documental que permitiera analizar la literatura científica disponible con respecto a la promoción de competencias socioemocionales para personas con síndrome de Down, a través de programas de inteligencia emocional y/o educación emocional. En ese sentido, a pesar de que en los últimos años se ha notado un auge importante respecto a esta temática para personas con desarrollo típico, en el caso de quienes viven con síndrome de Down, el trabajo práctico es todavía escaso, pues la mayoría de los programas constituyen únicamente propuestas. Por su parte, las pocas intervenciones que sí reportan aplicación y resultados sugieren un efecto positivo (Morales, 2022; Ruiz, 2017; Ruiz et al., 2009; Sámano, 2020). No obstante, es imperante la necesidad de continuar fortaleciendo este campo de intervención máxime en contextos tan complejos como los derivados a partir de la pandemia de COVID-19 y sus posibles efectos en el bienestar de todos, en específico aquellos en situación vulnerable como lo son quienes viven con síndrome de Down. Con respecto a la evaluación del efecto de los programas, se encontró que aquellos aplicados basan sus interpretaciones en métodos preferentemente cualitativos que, a pesar de ser una fuente importante de información, bien podrían complementarse con el uso de instrumentos cuantitativos de medición de competencias socioemocionales adaptados a las características de personas con síndrome de Down. Será necesario enriquecer las intervenciones actuales a partir de enfoques más completos de planeación y medición, en orden de dotar de mayor solidez los resultados que de ellas surgiesen. En resumen, la revisión realizada sugiere una limitación importante en la investigación sobre el tema de competencias socioemocionales para personas con síndrome de Down. Los pocos programas aplicados, si bien otorgan información valiosa, no son suficientes ante las necesidades actuales a las que se ven expuestas diariamente estas personas. Así mismo, se requiere su constatación no solo teórica, sino igualmente práctica, de modo que realmente se favorezca este campo de trabajo. Lo anterior puede ser muy útil a la hora de unir esfuerzos para lograr la disminución de brechas de desigualdad que vive actualmente este colectivo. El acceso a la atención de la salud, programas de intervención temprana, enseñanza inclusiva, promoción de competencias socioemocionales, así como la investigación y su difusión de manera adecuada, serán vitales para el desarrollo íntegro de las personas con síndrome de Down. Ediciones Universidad de Salamanca / CC BY-NC-ND Siglo Cero, vol. 53 (4), 2022, octubre-diciembre, pp. 149-164 – 160 – COMPETENCIAS SOCIOEMOCIONALES EN PERSONAS CON SÍNDROME DE DOWN ALAN J. GONZÁLEZ MAYA, EMMA V. ROTH GROSS Y OCTAVIO C. GARCÍA GONZÁLEZ 5. Referencias bibliográficas ABECIA, I. (2014). Educación emocional en personas con síndrome de Down (Trabajo de grado). Recuperado de https://zaguan.unizar.es/record/16355/files/TAZ-TFG-2014-1685.pdf ANTONARAKIS, S. E., SKOTKO, B. G., RAFII, M. S., STRYDOM, A., PAPE, S. E., BIANCHI, D. W., SHERMAN, S. L. y REEVES, R. H. (2020). Down syndrome. Nature Review Disease Primers, 6(1), 9. https://doi.org/10.1038/s41572-019-0143-7 ARROYO, I. (2015). Habilidades sociales para niños y niñas con síndrome de Down (Trabajo de grado). Recuperado de https://hdl.handle.net/10234/128345. BARRIOS, M. (2016). Programa de Inteligencia Emocional en Síndrome de Down (Trabajo de grado). Recuperado de https://hdl.handle.net/10953.1/3407 BENÍTEZ, S. (2018). Propuesta de intervención: la inteligencia emocional en niños/as con síndrome de Down (Tesis de grado). Universidad de Jaén, España. BERÁSTEGUI, A. y CORRAL, S. (2020). La “ventaja del síndrome de Down” en la calidad de vida de jóvenes con discapacidad intelectual [The “Down Syndrome Advantage” in the young people with intellectual disabilities quality of life]. Siglo Cero, 51(4), 39-51. https://doi. org/10.14201/scero20205143951 BERNABÉ, A. (2016). Propuesta de un programa de intervención en educación emocional para alumnado con síndrome de Down (Trabajo de grado). Recuperado de https://uvadoc.uva. es/handle/10324/20506 BETANCOR, V., ARIÑO, E., RODRÍGUEZ-PÉREZ, A. y DELGADO, N. (2016). Do they feel the same as us? The infrahumanization of individuals with Down syndrome. Psicothema, 28(3), 311317. https://doi.org/10.7334/psicothema2016.10 BISQUERRA, R. (2000). Educación emocional y bienestar. Praxis. BISQUERRA, R. (2009). Psicopedagogía de las emociones. Síntesis. BISQUERRA, R. y PÉREZ, N. (2007). Las competencias emocionales. Educación XXI, 10, 61-82. BRACKETT, M. A. y SALOVEY, P. (2006). Measuring emotional intelligence with the Mayer-Salovey-Caruso Emotional Intelligence Test (MSCEIT). Psicothema, 18, 34-41. CABELLO, R., SALGUERO, J. M., FERNÁNDEZ-BERROCAL, P. y GROSS, J. J. (2013). A Spanish adaptation of the Emotion Regulation Questionnaire. European Journal of Psychological Assessment, 29(4), 234-240. https://doi.org/10.1027/1015-5759/a000150 CASERO, J. y PÉREZ, J. (2014). Protocolo de seguimiento del síndrome de Down. Pediatría Integral, XVIII(8), 539-549. CHANNELL, M., CONNERS, F. y BARTH, J. (2014). Emotion knowledge in children and adolescents with Down syndrome: a new methodological approach. American Journal on Intellectual and Developmental Disabilities, 119(5), 405-421. CHAPMAN, R. S. (1997). Language development in children and adolescents with Down syndrome. Mental, Retardation and Developmental Disabilities Research Reviews, 3, 307-312. COLLAZOS, T. (2018). Propuesta de un Programa de Educación Emocional para niños/as de Educación Infantil con síndrome de Down (Trabajo de grado). Recuperado de https://uvadoc.uva.es/handle/10324/32239 DENHAM, S. (2003). Social and emotional learning, early childhood. En T. P. GULLOTTA y M. BLOOM (Eds.), Encyclopedia of primary prevention and health promotion (pp. 1009-1018). Springer. DENHAM, S. y WEISSBERG, R. (2004). Social-emotional learning in early childhood: What we know and where to go from here. En E. CHESEBROUGH, P. KING, T. GULLOTTA y M. BLOOM Ediciones Universidad de Salamanca / CC BY-NC-ND Siglo Cero, vol. 53 (4), 2022, octubre-diciembre, pp. 149-164 – 161 – COMPETENCIAS SOCIOEMOCIONALES EN PERSONAS CON SÍNDROME DE DOWN ALAN J. GONZÁLEZ MAYA, EMMA V. ROTH GROSS Y OCTAVIO C. GARCÍA GONZÁLEZ (Eds.), A blueprint for the promotion of prosocial behavior in early childhood (pp. 13-50). Kluwer Academic/Publishers. DÍAZ, M. (2018). Propuesta de Programa de intervención en niños de 5 años con síndrome de Down (Trabajo de grado). Recuperado de https://hdl.handle.net/10953.1/8139 DURLAK, J., DOMITROVICH, C., WEISSBERG, R. y GULLOTTA, T. (2017). Handbook of social and emotional learning. Research and practice. The Guilford Press. FERNÁNDEZ, M. (2014). Programa de intervención en educación emocional dirigida a jóvenes con síndrome de Down: “Soy lo que siento” (Tesis de máster). Universidad de Valladolid, España. FURMAN, W. y BUHRMESTER, D. (1985). Children’s perceptions of the personal relationships in their social networks. Developmental Psychology, 21(6), 1016-1024. https://doi. org/10.1037/0012-1649.21.6.1016 GALEANO, M. (2016). Educación emocional en personas con síndrome de Down (Trabajo de grado). Recuperado de https://investigacion.unirioja.es/documentos/5e4a856e299952031e 84391c GARCÍA, I. (2019). Habilidades socioemocionales en niños con síndrome de Down (Tesis de grado). Universidad de Jaén, España. GARROTE, D., CASTRO, C. y JIMÉNEZ, S. (2021). La inteligencia emocional en niños y jóvenes con necesidades educativas especiales de tipo intelectual. Revista Española de Discapacidad, 9(2), 119-134. GONZÁLEZ, A. (2021). Emociona-dos: un programa integral de educación emocional dirigido a jóvenes-adultos que viven con la condición de discapacidad intelectual (Tesis de grado). Recuperado de https://132.248.9.195/ptd2021/septiembre/0814803/Index.html GRAY, S. (2015). Supporting inclusion and social and emotional learning through peer relationships for children with Down syndrome (Tesis doctoral). University of British Columbia. HERNÁNDEZ, P. (2020). Entrenamiento en habilidades sociales para identificar y controlar emociones básicas en preadolescentes con Síndrome de Down (Trabajo de grado). Recuperado de https://uvadoc.uva.es/handle/10324/43064 HERNÁNDEZ-SAMPIERI, R. (2018). Metodología de la investigación: las rutas cuantitativa, cualitativa y mixta. McGraw-Hill. HUETE, A. (2016). Demografía e inclusión social de las personas con síndrome de Down. Revista Síndrome de Down, 33, 28-50. IZARD, C., FINE, S., SCHULTZ, D., MOSTOW, A., ACKERMAN, B. y YOUNGSTROM, E. (2001). Emotion knowledge as a predictor of social behavior and academic competence in children at risk. Psychological Science, 12, 18-23. JAMEEL, F. (2017). An assessment companion tool for emotional intelligence for the people having Down syndrome. Proceedings of the World Congress on Engineering, 2, 3-8. JIMÉNEZ, M. (2015). Inteligencia emocional en niños con síndrome de Down (Trabajo de grado). Recuperado de https://hdl.handle.net/10953.1/2093 LEONARD, S., MSALL, M., BOWER, C., TREMONT, M. y LEONARD, H. (2002). Functional status of school-aged children with Down syndrome. Journal of Pediatrics and Child Health, 38(2), 160-165. MARCHANT, T., MILICIC, N. y ÁLAMOS, P. (2015). Impacto en los niños de un programa de desarrollo socio-emocional en dos colegios vulnerables en Chile. Revista Iberoamericana de Evaluación Educativa, 6(2), 167-186. Ediciones Universidad de Salamanca / CC BY-NC-ND Siglo Cero, vol. 53 (4), 2022, octubre-diciembre, pp. 149-164 – 162 – COMPETENCIAS SOCIOEMOCIONALES EN PERSONAS CON SÍNDROME DE DOWN ALAN J. GONZÁLEZ MAYA, EMMA V. ROTH GROSS Y OCTAVIO C. GARCÍA GONZÁLEZ MAYER, J. y SALOVEY, P. (1997). What is emotional intelligence? En P. SALOVEY y D. SLUYTER (Eds.), Emotional development and emotional intelligence: Implications for educators (pp. 3-31). Basic Books. MIRANDA, A. (2018). Educación emocional en alumnado con síndrome de Down (Trabajo de grado). Recuperado de https://hdl.handle.net/10953.1/8179 MONEDERO, C. (2018). Educación emocional en los niños con síndrome de Down (Trabajo de grado). Recuperado de https://hdl.handle.net/11441/80775 MOORE, D. G. (2001). Reassessing emotion recognition performance in people with mental retardation: a review. American Journal on Mental Retardation, 106, 481-502. MORALES, M. (2022). Estrategias para el desarrollo de la inteligencia emocional en estudiantes con síndrome de Down (Tesis de maestría). Recuperado de https://repositorio.utn.edu.ec/ handle/123456789/11984 MORCHÓN, R. (2021). Programa de intervención para la mejora emocional en personas con síndrome de Down: “Me quiero como soy” (Tesis de maestría). Recuperado de https://uvadoc. uva.es/handle/10324/49558 MORGAN, J., IZARD, C. y KING, K. (2010). Construct validity of the emotion matching task: Preliminary evidence for convergent and criterion validity of a new emotion knowledge measure for young children. Social Development, 19(1), 52-70. OCAÑA, M. (2017). Programa de educación emocional para niños y niñas con síndrome de Down (Trabajo de grado). Recuperado de: https://hdl.handle.net/10953.1/4538 PEÑA, A. (2018). Programa de intervención para el control emocional en menores con síndrome de Down (Trabajo de grado). Recuperado de https://hdl.handle.net/10953.1/8619 POCHON, R. y DECLERCQ, C. (2013). Emotion recognition by children with Down syndrome: a longitudinal study. Journal of Intellectual and Developmental Disability, 38, 332-343. POCHON, R. y DECLERCQ, C. (2014). Emotional lexicon understandingand emotion recognition: a longitudinal study in children with Down syndrome. Journal of Developmental and Physical Disabilities, 26, 549-563. PUCHOL, A. (2020). Programa de intervención para desarrollar la inteligencia emocional en personas con síndrome de Down (Trabajo de grado). Recuperado de https://hdl.handle. net/20.500.12466/1370 ROBLES-BELLO, M., CUBERO, T., MUELA, J. y MONTES-BERGES, B. (2014). Inteligencia emocional en síndrome de Down. En A. ACOSTA., J. L. MEGÍAS y J. LUPIÁÑEZ (Eds.), Avances en el estudio de la motivación y de la emoción. VIII Simposio de la Asociación de Motivación y Emoción (pp. 46-50). Universidad de Granada. ROMERO, S. (2019). Programa de intervención en inteligencia emocional en personas con síndrome de Down (Trabajo de máster). Recuperado de https://hdl.handle.net/10953.1/9740 RUIZ, E. (2004). Programa de educación emocional para niños y jóvenes con síndrome de Down. Revista Síndrome de Down, 21, 84-93. RUIZ, E. (2016). Todo un mundo de emociones. Educación emocional y bienestar en el síndrome de Down. CEPE. RUIZ, E. (2017). Emociona Down: Programa de educación emocional. DC Promedia. RUIZ, E., ÁLVAREZ, R., ARCE, A., PALAZUELOS, I. y SCHELSTRAETE, G. (2009). Programa de educación emocional. Aplicación práctica en niños con síndrome de Down. Revista Síndrome de Down, 26, 126-139. SALOVEY, P., MAYER, J. D., GOLDMAN, S. L., TURVEY, C. y PALFAI, T. P. (1995). Emotional attention, clarity, and repair: Exploring emotional intelligence using the Trait Meta-Mood Ediciones Universidad de Salamanca / CC BY-NC-ND Siglo Cero, vol. 53 (4), 2022, octubre-diciembre, pp. 149-164 – 163 – COMPETENCIAS SOCIOEMOCIONALES EN PERSONAS CON SÍNDROME DE DOWN ALAN J. GONZÁLEZ MAYA, EMMA V. ROTH GROSS Y OCTAVIO C. GARCÍA GONZÁLEZ Scale. En J. W. PENNEBAKER (Ed.), Emotion, Disclosure, and Health (pp. 125-151). American Psychological Association. SÁMANO, L. (2020). “Desde tu emoción”: una comparativa sobre la adquisición de la inteligencia emocional en dos grupos de niños y niñas de síndrome de Down. En E. DÍEZ-GUTIÉRREZ y J. RODRÍGUEZ-FERNÁNDEZ (Eds.), Educación para el bien común: hacia una práctica crítica, inclusiva y comprometida socialmente (pp. 1196-1209). Octaedro. SÁNCHEZ-TERUEL, D., ROBLES-BELLO, M. A. y CAMACHO-CONDE, J. A. (2020). Assessment of emotional intelligence in adults with Down syndrome: psychometric properties of the Emotional Quotient Inventory. PLoS One, 15(7), e0236087. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0236087 SHERMAN, S. L., ALLEN, E. G., BEAN, L. H. y FREEMAN. S. B. (2007). Epidemiology of Down syndrome. Mental Retardation and Developmental Disabilities Research Reviews, 3(13), 221-227. https://doi.org/10.1002/mrdd.20157 Ediciones Universidad de Salamanca / CC BY-NC-ND Siglo Cero, vol. 53 (4), 2022, octubre-diciembre, pp. 149-164 – 164 –