EL REGISTRO DE Stegomastodon (MAMMALIA,
GOMPHOTHERIIDAE) EN EL PLEISTOCENO SUPERIOR DE
BRASIL
María Teresa ALBERDI
Cástor CARTELLE 3
1,
José Luis PRADO
2
Y
1 Departamento de Paleobiología. Museo Nacional de Ciencias Naturales, CSIC. José
Gutiérrez Abascal, 2. 28006-Madrid (España). malberdi@mncn.csic.es
2 INCUAPA- Departamento de Arqueología, Universidad Nacional del Centro UNC.
Del Valle 5737. B7400JWI -Olavarría (Argentina).
3 Universidad Federal de Minas Gerais. Belo Horizonte (Brasil). cartelle@csLufmg.br
Alberdi, M.T., Prado, LL. y Cartelle, C. 2002. El registro de Stegomastodon (Mammalia, Gomphotheriidae) en el Pleistoceno
superior de Brasil. [Stegomastodon (Mammalia, Gomphotheriidae) record from the late Pleistocene of Brazil.] Revista Española
de Paleontología, 17(2), 217-235. ISSN 0213-6937.
ABSTRACT
The most complete gomphothere skull from Pains (State of Minas Gerais) is described and compared with other mastodon
remains from Brazil. Some of its characteristics are analysed and compared with those of other mastodons from different
localities in South America, and is identified as Stegomastodon waringi. Also, the other remains from Toca dos Ossos (Bahia)
and Bonito (Mato Grosso), are identified as Stegomastodon waringi. We consider that practically all Brazilian Gomphotheriidae
must be included in only one subfamily (still unnamed), come from the late Pleistocene (Lujanian Land-mammal Age), and
should all be assigned to Stegomastodon waringi. This species seems to hilVe predominated in lower latitudes, and was better
adapted to warm or temperate climatic conditions. Its migration routes from the north, towards the most austral sites are al so
discussed. Stegomastodon, a large gomphotherid, was dispersed through the east route and the coastal area, such as S. waringi
from Santa Elena peninsula (Ecuador). Isotopic analysis of the latter species suggested an adaptive trend from mixed-feeder to
grazer for the Pleistocene. Palaeoecological and palaeogeographic considerations of the South America mastodons are also
given.
Keywords: Gomphotheriidae, Stegomastodon waringi, taxonomy, distribution, late Pleistocene, Brazil, South
America.
RESUMEN
Se describe el cráneo más completo de gonfoterio procedente de Pains (Estado de Minas Gerais, Brasil) y se compara con otros
restos de esta familia procedentes de otras localidades brasileñas. Se analizan algunos de sus caracteres más importantes y se
compara con otros gonfoterios provenientes de distintas localidades de América del Sur. Se identifica como Stegomastodon
waringi. Los restos de Toca dos Ossos (Bahia) y Bonito (Mato Grosso) también son identificados como Stegomastodon waringi.
Nosotros también consideramos que todos los Gomphotheriidae brasileños deberían incluirse en una única subfamilia, sin
nombre todavía, en un único género y una única especie: Stegomastodon waringi y proceden todos del Pleistoceno tardío. Esta
especie parece estar mejor adaptada a vivir en latitudes bajas, y en condiciones climáticas cálidas o templadas. Se discuten sus
posible vías de desplazamiento desde el norte hacia zonas o áreas más australes. Stegomastodon, gonfoterio de gran tamaño, se
encuentra en localidades a lo largo de la ruta del este y en algunas áreas costeras, como es el caso de S. waringi de la península de
Santa Elena (Ecuador). Los análisis isotópicos realizados sobre esta última especie sugieren una dieta mixta con cierta tendencia
a pastadora. Se incluyen algunas consideraciones paleoecológicas y paleogeográficas de los gonfoterios de América del Sur.
Palabras clave: Gomphotheriidae, Stegomastodon waringi, taxonomía, distribución, Pleistoceno superior, Brasil, América del
Sur.
'" 218
ALBERO!. PRADO Y CARTELLE
INTRODUCCIÓN
La familia Gomphotheriidae es un grupo ancestral del cual
se originan otros grupos de proboscidios. Representantes de
esta familia han tenido una radiación adaptativa dentro de
Europa, Asia, y América del Norte desde el Eoceno tardío al
Pleistoceno tardío.
Los gonfoterios sensu lato se registran en América del
Norte desde el Mioceno medio hasta finales del PleistoceThO
(Barstoviense final hasta el Rancholabreaniense). La mayor
diversidad de gonfoterios se encuentra durante el
Clarendonie'nse tardío hasta el Hemifiliense temprano. En este
lapso se registran seis géneros: Gomphotherium,
Rhynchotherium (en América Central), Amebelodon,
Serbelodon, Platybelodon y Torynobelodon. Con posterioridad
(en el Hemifiliense tardío) se reducen a tres géneros:
Gomphotherium, Rhynchotherium y Amebelodon. Durante el
Blanquiense, el registro es similar pero Rhynchotherium es el
más abundante. Tanto Stegomastodon como Cuvieronius se
registran desde el Blanquiense medio, mientras que los últimos
registros del primero proceden del Irvingtoniense medio, el
segundo desaparece en América del Norte a
fines del Rancholabreaniense (Kurten y Anderson, 1980).
Los restos fósiles asignados a la familia Gomphotheriidae
en América del Sur se registran desde el Pleistoceno medio
hasta el Pleistoceno tardío. Esta familia se considera
descendiente de los gonfoterios de América del Norte de donde
pasaron a través de la vía Panameña a América del Sur, como
parte del Gran Intercambio Biótico Americano (Webb, 1991).
El registro más antiguo conocido son los mastodontes
encontrados en la localidad boliviana de Tarija (1,0-0,7 Ma,
MacFadden et al., 1983).
Casamiquela et al. (1996) han sugerido que los gonfoterios
habrían ingresado en América del Sur durante el Plioceno o
comienzos del Pleistoceno, pero no hay registros que
confirmen esta hipótesis. Por su parte,
Alberdi y Prado (1995; Prado et al., en prensa a) revisan la
literatura sobre la mayor parte de los mastodontes de América
del Sur, y plantean dos posibles vías migratorias: una por la
Cordillera de los Andes que seguiría el género Cuvieronius y
que podría llegar hasta Chile. La otra vía por las planicies
brasileñas, que seguiría el género Stegomastodon y que
llegaría a su nivel más austral en las Pampas de Argentina.
Recientemente, Frassinetti y Alberdi (2000) revisan los
mastodontes chilenos. Estos autores concluyen que a la vista
de los datos existentes solo se puede confirmar la presencia de
una especie de mastodonte en Chile: Cuvieronius hyodon.
Prado et al. (en prensa a) han presentado una revisión, en parte
bibliográfica, en la que resaltan la homogeneidad de las
formas de América del SUL
En Brasil, los primeros datos sobre registros de
mastodontes datan de 1838, y corresponden a hallazgos
realizados en la región de Lagoa Santa (Lund, 1839). Desde
entonces se han sucedido una serie de hallazgos aislados que
han sido sistematizados en gran parte en los trabajos
monográficos de Simpson y Paula Couto (1955,
1957). Estos autores refieren los fósiles de gonfoterios procedentes de
las regiones tropicales y templadas del sureste de Brasil a
Haplomastodon waringi.
El objetivo principal de este trabajo es describir e identificar
taxonómicamente los nuevos hallazgos de gonfoterios,
principalmente los procedentes de Toca dos Ossos (Bahía) y el cráneo
de Pains (Minas Gerais). Este estudio se complementa con una
revisión de los materiales depositados en los principales museos de
Brasil y la colección Lund en Dinamarca. Se analiza la distribución
geográfica de los gonfoterios brasileños en función de las posibles
vías migratorias en América del Sur, así como las condiciones de los
ambientes en que VIVIeron.
SITUACIÓN GEOGRÁFICA Y
GEOLOGÍA
Restos de mastodontes han sido registrados prácticamente en todo
Brasil, desde la Amazonia (Acre y Pará) y la isla de Marajó en la
desembocadura del río Amazonas hasta Río Grande do Su!. Los datos
actuales no permiten identificar más de una especie. Ya en 1957,
Simpson y Paula Cauto, en su revisión, plantearon que todos los restos
conocidos hasta ese momento correspondían a una sola especie:
Haplomastodon waringi.
Muchos de los hallazgos de la región intertropical extraamazónica
ocurren en dos tipos principales de yacimientos: tanques y grutas. Los
primeros consisten en depresiones naturales situadas en las rocas del
basamento granítico, que se rellenan con sedimentos por la acción
pluvial y que frecuentemente presentan un horizonte fosilífero. Los
fósiles encontrados en este tipo de yacimientos y los de grutas
calcáreas son sincrónicos (Cartelle, 1999), y se sitúan en el
Pleistoceno fina!. El yacimiento de Araxá (Minas Gerais), estudiado
por Simpson y Paula Cauto (1957), es interpretado como fluvial y, por
su composición específica absolutamente concordante con la de otros
yacimientos, también se considera del Pleistoceno fina!. Se puede
suponer que las modificaciones climáticas traducidas en la variación
del régimen de lluvias fueron las que provocaron la acumulación de
restos de animales en los tanques y grutas en un determinado período
que coincidió con el final del Pleistoceno. En esos dos ambientes
(tanques y grutas) no hay registros fosilíferos anteriores ni posteriores
al final del Pleistoceno, lo que puede ser indicativo de la ocurrencia de
un fenómeno aislado que provocó el acúmulo de restos que
fosilizarían más tarde.
Los fósiles de Pains (Minas Gerais) fueron localizados, en los
años 1998 a 2000, en la Gruta de Angá (20° 25' 35" S y 45° 37' 52" O),
calcárea cuya entrada se localiza en el
fondo de una fuerte pendiente de la dolina. Estos estaban depositados
superficialmente, incrustados en una fina capa de arcilla y calcita, e
hipermineralizados. A partir de la entrada, la gruta se bifurca y un
riachuelo permanente corre en la galería del nivel más profundo.
Ningún fósil se encontró en este tramo. Todos fueron recolectados en
la
galería situada en el nivel más alto o elevado. Además del cráneo, se
encontró articulada la extremidad anterior
'"
220
ALBERDI, PRADO Y CARTELLE
estudiados por Simpson y Paula Cauto (1957), están representados en
la Figura L En el Museu Nacional de Río de Janeiro (MNRJ) se
encuentran depositados la mayor parte de los materiales descritos por
estos autores, En este trabajo, ampliamos el registro con nuevas
localidades que proceden de los municipios de Janaúba, Poté y Pains
en el Estado de Minas Gerais, Jacobina y Morro do Chapéu en el
Estado de Bahía, y Bonito en el Estado de Mato Grosso do Sul.
MATERIAL Y MÉTODO
Los restos considerados en este estudio están depositados en las
colecciones del Museu Nacional de Rio de Janeiro (MNRJ), en el
Museo de Historia Natural de la Universidad Federal de Minas Gerais
en Belo Horizonte (MHN) y en las colecciones del Museo de la
Pontificia Universidad Católica de Minas Gerais en Belo Horizonte
(MCN), Brasil. También se incluyen los materiales depositados en la
colección Lund del Museo Zoológico de Copenhague (ZMK),
Dinamarca.
Los restos de gonfoterios fósiles de Brasil consisten en su gran
mayoría en huesos y dientes aislados. Los restos de defensas también
son escasos y en su mayoría carecen de procedencia exacta. Sólo
algunos yacimientos han suministrado restos correspondientes al
esqueleto apendicular, que por otra parte no presentan caracteres
morfológicos que varíen entre ellos. Los restos más numerosos
corresponden a dientes aislados, que si bien tienen una amplia
variabilidad en talla, exhiben ciertos rasgos morfológicos que pueden
apuntar algunas diferencias entre ellos.
Por ello, la presencia de un cráneo bastante completo de un
ejemplar adulto procedente de la localidad de Pains (Minas Gerais),
depositado en el MCN, es de gran importancia, así como el cráneo
juvenil procedente de una gruta ubicada en el Municipio de Pedro
Leopoldo, región de Lagoa Santa sensu lato, depositado en las
colecciones del MHN, Y la mandíbula expuesta en el MNRJ
procedente de la localidad Pesqueira (hay un molde en el MCN). En el
ZMK de Copenhague hay varios restos procedentes de Lapa da
Escrivania (Lago a Santa), entre ellos un cráneo juvenil, una defensa
juvenil, y varios fragmentos de dientes.
Los restos depositados en el MCN son: Águas do Araxá: una
mandíbula inferior derecha con MI, M2 Y M3 en el alvéolo (figurado
en Simpson y Paula Cauto, 1957, Lám. 7); MCL-sn, un molde de
mandíbula derecha con M3 muy gastado (figurado en Simpson y
Paula Cauto 1957, Lám. 5). Janaúba: MCL-3l09, tres colina de un M3
o M2. Gruta dos Brejoes (Bahía): MCL-3093, D4 inferior izquierdo y
MCL-3087, fragmento de defensa. Ceará (sin localidad exacta):
MCL-3070, hemimandíbula derecha con M2 muy desgastado y M3.
Toca dos Ossos (Bahía): MCL
3108, fragmento de mandíbula con restos de raíces; MCL3102-310
1-31 00, tres fragmentos de capas de defensas; MCL-3110,
fragmentos de colina; MCL-3099, fragmento de diente;
MCL-3l01-3116, fragmentos de esmalte de diente; MCL-309l, P4
inferior izquierdo; MCL-3095, MI superior derecho; MCL-3092, dos
primeras colinas de un M3; MCL
3096, M3 superior derecho; MCL-3097, M3 inferior
derecho; MCL-3094, M3 inferior derecho; MCL-3092, dos
fragmentos de colinas; MCL-308l coneletes sueltos; MCL3083,
fragmento de un M3; MCL-3085, fragmento de un D4 o MI;
MCL-3078, fragmento germen de M2; MCL-3082, fragmento de D4 o
MI; MCL-3088, talón de M3; MCL3079, fragmento de colina;
MCL-3076, fragmento de una 1 a colina; MCL-3077, fragmento de
diente; MCL-3080, fragmento de cono; MCL-3084 una colina;
MCL-3074 fragmento de colina; MCL-3075, colina intermedia;
MCL3071-3072-3073, fragmentos de colinas; MCL-3086, molar de
leche; MCL-3089, dos colinas de un M 10M2; sn, fragmentos de
dientes de leche D3 o D4. Pains (Minas Gerais): cráneo sin número
prácticamente entero, conserva la parte posterior izquierda y la
anterior derecha, con M2 y M3 derechos e izquierdos, un húmero
derecho, radio-ulna derecho y tibia de la misma localidad, y restos del
carpa. Bonito (Mato Grosso do Sul): un M2 superior de leche, sin
número.
Los restos depositados en el MHN son: Águas do Araxá:
P32-MHN-40, M3 superior izquierdo. Poté (Minas Gerais), sin
número MI y M2 superior izquierdo. Municipio Pedro Leopoldo.
Lapa Caetano: P2-MNH-33, un cráneo infantil con D2 y D3.
Los restos depositados en el MZK son: 1 cráneo juvenil, 1 defensa
juvenil y varios fragmentos de dientes todos procedentes de las
cuevas de la región de Lagoa Santa.
La mayor parte de estos restos están figurados en los trabajos de
Simpson y Paula Cauto (1957) y Cunha (1959). Nosotros figuraremos
el cráneo y algunos restos de Toca dos Ossos que se describen aquí
por primera vez.
Desde el punto de vista de la metodología, hemos seleccionado
una serie de medidas y caracteres a partir de
los establecidos por Tassy (1983), Boeuf (1983, 1992) sobre los restos
de Anancus y Mammuthus de Chilhac, (Mazo
1977), y datos propios (MT A), con el fin de comparar y contrastar las
diferencias y semejanzas entre los restos estudiados, en su mayoría
correspondientes a la dentición, así como los escasos restos craneales
y mandibulares. Los parámetros seleccionados para el cráneo se
detallan en la
. figura 2: 1- longitud máxima del cráneo en el plano sagital; 2distancia entre el vértex y el plano superior de los orificios nasales; 3altura máxima de los orificios nasales; 4- longitud del premaxilar en
el plano sagital; 5- anchura mínima entre las crestas temporales; 6anchura máxima sub-orbitaria; 7- anchura de los premaxilares al nivel
del orificio infraorbitario; 8- anchura del proceso nasal; 9anchura
máxima del orificio nasal; 10- anchura entre los pseudomeatos
auditivo s externos; 11- anchura entre los bordes externos de las fosas
de articulación mandibulares;
12- anchura entre los bordes internos de las fosas de articulación
mandibular; 13- anchura entre los bordes antero-interno de los
molares; 14- anchura entre los bordes postero-interno de los molares;
15- anchura de las coanas; 16- distancia entre el plano anterior de los
molares y la espina palatina, plano sagital; 17- distancia entre la
espina palatina y el borde anterior del foramen mágnum; 18distancia
entre las apófisis pterigoideas del esfenoide y el borde anterior del
foramen mágnum; 19- diámetro máximo antera-posterior de la fosa
temporal a nivel de la arcada yugal; 20- distancia entre el punto más
elevado de la cresta
226
ALBERO!, PRADO Y CARTELLE
curvatura simple o casi rectas, o con una torsión muy ligera, con
banda de esmalte en algunos individuos juveniles y normalmente sin
esmalte en adultos,
Discusión
Nosotros entendemos que la especie "H. waringi" debe
emplazarse en el género Stegomastodon y no en el género
Haplomastodon ya que el primero tiene prioridad, En nuestra
opinión, no hay, por el momento, argumentos de peso .para
pensar que Stegomastodon no pasó a América del Sur a través
del Istmo de Panamá, Simpson y Paula Cauto (1957: l8~)
consideran que Haplomastodon no está bien definido, y de
hecho fue descrito como un subgénero de Stegomastodon (ver
Hoffstetter, 1950:24 y siguientes), En general las diferencias
entre las dos especies de Stegomastodon citadas por Alberdi y
Prado (1995) y Prado et al, (en prensa a, b) son sutiles y
seguramente estén más relacionadas, en su caso, con
diferencias que pudieran indicar condiciones ambientales algo
diferentes, En la actualidad estamos llevando a cabo un estudio
detallado de todos los mastodonte s sudamericanos con el fin
de dilucidar y profundizar en las diferencias y semejanzas
entre ellos,
DESCRIPCIÓN DEL MATERIAL DE BRASIL
Entre los restos de mastodonte s de Brasil destaca el cráneo
bastante completo procedente de Pains (Minas Gerais), Este cráneo,
sin número, carece de defensas y conserva la parte anterior del
maxilar izquierdo y en la parte posterior conserva el lado derecho de
la bóveda craneal (Figs, 6, 7a - 7g), En el mismo, se observan
perfectamente los alvéolo s de las defensas ligeramente divergentes,
así como la parte anterior de la sínfisis bastante recta en comparación
con la de los cráneos conocidos de Cuvieronius hyodon de Tarija,
Uno de estos está expuesto en el Museo Argentino de Ciencias
Naturales "Bernardino Rivadavia", y tiene las defensas divergentes,
dirigidas hacia fuera y con fuerte torsión; otro, está expuesto en el
Museum National d' Histoire Naturelle de Paris, y tiene las defensas
menos divergentes y dirigidas hacia dentro, también con fuerte
torsión,
El premaxilar del cráneo de Pains presenta un surco, hendidura
sagital, poco divergente en su extremo mesiaL Ventralmente, en el
maxilar, conserva M2 y M3 derechos e izquierdos, y se observa la
huella del alvéolo de MI en el lado izquierdo, M2 derecho está
bastante deteriorado, Los M2 bastante desgastados, con tres colinas y
un talón fuerte, mientras que los M3 presentan 5 colinas y un talón
robusto, con línea media marcada y cónulos centrales fuertes,
mayoritariamente internos -algunos externos-, a la línea media, con el
desgaste iniciado sólo en las primeras colinas, Figuras treboladas
características, aunque algo más complicadas ya que presentan
cónulos centrales que van a formar parte también de las figuras más
externas, Los conos externos presentan división ternaria, Los conos
externos frente a los internos presentan una moderada oblicuidad,
formando a modo de un ligero ángulo que comienza a partir de la
segunda colina de M3, y se va cerrando
progresivamente desde ésta hasta la sa colina (1500 en la segunda
colina, hasta 1150 en la quinta), En algunos casos, esto lleva consigo
un cierto desplazamiento de los conos externos frente a los internos,
presentando una ligera anancoidía, que podemos observar sobre la 5"
colina, Este diente presenta cíngulo mesial fuerte prolongándose
lingualmente hasta el segundo valle, La bóveda craneana está
ligeramente abombada, pero este abombamiento no es tan acusado
como apunta Cabrera (1929), ni tiene una acusada diferencia con los
cráneos de Cuvieronius procedentes de Tarija, La parte posterior o
nucal está rota en el lado izquierdo, conservando la otra parte de la
bóveda, donde se observa claramente y bien desarrollada la fosa nucal
y el ligamento nucaL Las dimensiones, en milímetros, de los
parámetros tomados sobre el cráneo de Pains (Minas Gerais, Brasil)
están reseñadas en la Tabla 3, y la referencia a los mismos
representada en la Figura 2,
Los restos dentarios de este cráneo se sitúan aproximadamente
entre los más grande de los dientes de América del Sur, según se
puede observar en los diagramas bivariantes de M2 y M3 (Tabla 2; Fig
5),
Los restos del esqueleto apendicular que corresponden al mismo
animal que el cráneo se reducen a un húmero, un radio, una ulna, una
tibia, y los siguientes restos del carpo izquierdo: ulnar o pisiforme,
intermedio o lunatum, carpiano II o trapezoide, carpiano III o magno,
y unciforme, Sus dimensiones en milímetros son:
- Húmero: longitud máxima 795/anchura distal máxima 265
(latero-medial)/anchura proximal máxima 300 (lateromedial);
- Radio: longitud máxima: 61O/anchura distal máxima:
167/anchura proximal máxima: 117;
- Ulna: longitud máxima: 69l/anchura distal máxima:
183 (latero-medial)/anchura proximal máxima 223 (latero
medial)/anchura antero-posterior en el olécranon: 335;
- Tibia, longitud máxima 600/ anchura proximal
máxima: 231 (latero-medial)/anchura distal máxima: 182,
Del carpo izquierdo:
- ulnar o pisiforme: anchura máxima (latero-medial):
, 163/espesor máximo (antero-posterior): 124/longitud
máxima (próximo-distal): 100;
- intermedio o lunatum: anchura máxima (latero-medial):
10l/espesor máximo (antero-posterior): 133/longitud
máxima (próximo-distal): 75;
- II carpal o trapezoide: anchura máxima (latero-medial):
7 l/espesor máximo (antero-posterior): lOa/longitud máxima
(próximo-distal): 63;
- III carpal o mágnum: anchura máxima (latero-medial):
lOa/espesor máximo (antero-posterior): 105/longitud
máxima (próximo-distal): 92;
- IV - V carpal o unciforme: anchura máxima (latero
media1): 126/espesor máximo (antero-posterior):
122/10ngitud máxima (próximo-distal) 97,
Aunque no disponemos de todos los restos del esqueleto
apendicular proximal, podemos apuntar una altura aproximada en
cruz del animal que portaba el cráneo de Pains en torno a unos 2,5
metros,
El cráneo juvenil (MHN-33), procedente de la región de Lagoa
Santa sensu lato, conserva las series dentarias, donde están enteros
D2 y D3, mientras que D4 inicia su
""
Stegomastodoll DEL PLEISTOCENO SUPERIOR DE BRASIL
coneletes es mayor que en los restos dentarios de Cuvieronius
procedentes de Tarija (Bolivia) y en los dientes procedentes de
distintas localidades chilenas, como apuntan recientemente
Frassinetti y Alberdi (2000). Los cónulos centrales aparecen, en
algunos casos, situados en ambos bordes de la línea media. Estos
presentan, en general, una morfología más complicada y los dibujos
en forma de tréboles de desgaste también son más complicados,
encontrándose tanto en los conos externos como en los internos.
La.línea media suele estar bien marcada, y va desapareciendo a
medida que avanza el grado de desgaste del diente. En Cuvieronius,
con figm:as más sencillas en general, éstas son más complicadas en el
lado que incluye los cónulos centrales. Los dientes intermedios MI y
M2 (incluso los D4 que se conservan) son trilofodontos, con 3 colinas
completas y talón; M2, en general, presenta un talón robusto formado
por dos coneletes fuertes. En general, el cíngulo me sial es fuerte
prolongándose lateralmente. En algunos se observan cónulos laterales
en los bordes de los valles formando parte del cíngulo.
M3 generalmente tienen 5 colinas y un talón más o menos
desarrollado en superiores e inferiores. Los dientes superiores suelen
ser más cortos y más anchos que los inferiores. M3, en general,
presenta cíngulo mesial fuerte, que suele prolongarse externa (en
inferiores) o internamente (en superiores), llegando en algunos casos
hasta el talón. También se observa en las colinas 4a y 5a, algunas
veces también en la 3a, e incluso sobre el talón, una ligera anancoidía,
esto es, un cierto desplazamiento de los conos externos frente a los
internos de una misma colina. Este carácter morfológico representa
un avance frente a la oblicuidad de los conos externos con relación a
los internos. Esta oblicuidad de los conos externos e internos entre
ellos también se observa en la mayoría de los M3, en las colinas 3a y
4a y en algunos casos en la 5', de los gonfoterios de Bolivia y Chile
(Frassinetti y Alberdi, 2000), formando ángulo entre ellos. Esto
también se observa en aquellos dientes de Brasil y Argentina que
tienen una morfología menos complicada. En la mayoría de los
dientes que ya están en uso se observa una capa de cemento
importante rellenando los valles e incluso cubriendo los cónulos.
Los restos de mastodonte de Toca dos Ossos se reducen
a dos M3 incompletos y numerosos fragmentos de dientes juveniles.
Los fragmentos de M3 permiten observar los mismos caracteres que
los procedentes de otras localidades brasileñas. Así mismo, los
fragmentos de dientes juveniles confirman la presencia de dichos
caracteres de gonfoterios, como son: dientes intermedios bunodontos
con tres colinas, línea media marcada, cónulos centrales rellenando
los valles, cíngulo mesial fuerte y lateral que a veces llega hasta el
talón y paredes de las colinas en algunos casos con el esmalte
crenulado (Fig. 7h - j).
DISCUSIÓN
Los restos óseos del esqueleto apendicular no ofrecen
diferencias morfológicas entre los restos procedentes de las
distintas localidades de Brasil, ni en comparación con los de
otras localidades de América del Sur. Sólo se observan
diferencias de talla. Por su parte, las defensas
229
presentan una alta variabilidad en forma y tamaño, incluso
dentro de una misma localidad. La presencia o ausencia de
banda de esmalte puede variar dependiendo de la edad del
individuo, llegando incluso a desaparecer en los adultos. Hay
consenso entre los autores sobre la alta variabilidad individual
de este grupo de animales.
El análisis morfométrico de los restos dentarios indica que
sus tamaños son muy variables, con un amplio rango de
variabilidad, no sólo entre dientes superiores e inferiores sino
también entre el mismo tipo de dientes. Incluso hemos
comparado los restos dentarios de Brasil, con los de la
población de Cuvieronius de Tarija (Bolivia), claramente
mono-específica y muy numerosa en restos dentarios, donde se
observa que ocurre lo mismo (Fig. 5). Es decir, el rango de
variabilidad de los distintos tipos de dientes de Cuvieronius de
Tarija también es muy alto. Esto se observa prácticamente en
todas las localidades sudamericanas con restos de mastodontes
fósiles (Frassinetti y Alberdi, 2000; Alberdi y Frassinetti, en
elaboración).
Los análisis bivariantes de M2, utilizando la longitud con
relación a la anchura mayor, indican un amplio rango de
tamaños de las distintas localidades estudiadas, así como los de
las poblaciones utilizadas como material de comparación. Esta
variación en talla es frecuente en las especies actuales de
elefantes y no debe utilizarse para fundamentar más de una
especie de gonfoterio en el registro de Brasil (Tablas 1 y 2; Fig.
5). Los análisis bivariantes para los M3 (longitud por la
anchura mayor de las colinas, Tablas 1 y 2; Fig. 5) indican
prácticamente lo mismo. En la Figura 5 se puede observar,
como en el caso de la localidad de Tarija (Bolivia) -que es la
más rica en restos-, que la variabilidad de estos engloba a todas
las demás.
La comparación morfológicadel cráneo de Pains (Brasil)
con los cráneos de Tarija de edades similares apunta grandes
diferencias, principalmente en la morfología de la parte
anterior del maxilar y los alvéolos de las defensas. El primero
tiene los alvéolo s de las d~fensas ligeramente divergentes y el
maxilar relativamente recto anteriormente. En el caso de los
cráneos de Tarija, los alvéolo s de las defensas son tan
divergentes que el maxilar tiene un aspecto bastante curvado
en su parte anterior. En lo referente a la bóveda craneana, las
diferencias son menores, observándose un ligero mayor
abombamiento en el caso del cráneo de Pains. Pero si
comparamos este último con los restos craneales argentinos,
como el cráneo de Tapalqué (Prado et al., en prensa b) y el
cráneo de la provincia de Carchi (Ecuador) descrito y figurado
por Ficcarelli et al. (1995), no observamos diferencias
importantes entre ellos. Las diferencias se reducen al tamaño
de los restos, debido en gran parte a la edad correspondiente de
los mismos y a pequeñas diferencias debidas a la variabilidad
individual, de poco valor taxonómico. En nuestra opinión, la
asignación del cráneo de Carchi (Ecuador) por Ficcarelli et al.
(1995) a Haplomastodon chimborazi no está suficientemente
justificada con relación al principio de
prioridad y normativa del Código de Nomenclatura Zoológica
(ICZN 2000). No obstante, desentrañar esta
,
Sregomasrodol1 DEL PLEISTOCENO SUPERIOR DE BRASIL
problemática es 10 suficientemente complejo que excede los
límites de este trabajo. Por otra parte, las diferencias que estos
autores indican en dicho cráneo, en nuestra opinión, son más
debidas a factores de crecimiento a10métrico y/o caracteres
debidos a dimorfismo sexual, muy acusado en este grupo.
Nuestras conclusiones están de acuerdo con Simpson y Paula
Couto (1957) que afirman que la especie de Ecuador es la
misma que la de Brasil, y que en ninguno de los dos países se
encuentran evidencias que permitan afirmar la presencia de
más de una especie de gonfoterio.
RADIACIÓN ADAPTATIVA DE
GOMPHOTHERIIDAE EN AMÉRICA
DEL SUR
En torno a 3 Ma se registra una intensa actividad tectónica
que coincide con la formación del istmo de Panamá. El mismo
dio lugar a un corredor terrestre que facilitó la dispersión de
plantas y animales entre ambos continentes. Este evento se
conoce como el Gran Intercambio Biótico Americano (Webb,
1976, 1991). Sin embargo, este puente funcionó como un
corredor de dispersión selectivo (Webb, 1978; Simpson, 1980)
Los datos paleobiogeográficos indican una alternancia entre
tres tipos de hábitat predominantes en este corredor durante el
Plio-Pleistoceno: el bosque tropical, la sabana herbácea y la
arbustiva (Webb, 1978). Durante la fase del interglaciar
húmedo, los trópicos fueron dominados por bosques lluviosos,
los cuales facilitaron la dispersión de la biota tropical
principalmente desde América del Sur hacia Centroamérica.
Mientras que, durante la fase glacial más árida, los hábitats de
sabana se extendieron ampliamente a través de las latitudes
tropicales y el modelo predominante fue inverso (Webb,
1991).
Simpson y Paula Couto (1957) sugirieron que todos los
gonfoterios conocidos de América del Sur derivan de una
radiación independiente a partir de América Central.
Cuvieronius primero y luego Stegomastodon entraron en
América del Sur durante la fase glacial en el Pleistoceno
temprano o medio. Recientemente Campbell et al. (2000)
mencionan la presencia de gonfoterios en el Mioceno tardío de
la Amazonia peruana.
Ningún rasgo biológico común parece explicar por qué
Mammuthus (Elephantidae) y Mammut (Mammutidae), que se
registran en Florida y Honduras durante el Pleistoceno junto a
gonfoterios (Rhyncotherium y Cuvieronius) y que podría
esperarse que hubieran cruzado el puente terrestre panameño,
no se registran en América del Sur. Las razones tal vez se
deban a un comportamiento individualista. Cada uno de estos
grupos presentan distintas adaptaciones a la dieta, lo cual
puede traducirse como una adaptación a hábitats diferentes.
Los mastodontes cigodontos (Mammut) tienen molares de
corona baja con colinas separadas, que dan a la superficie
oclusal un relieve desigual antes de un desgaste fuerte. Esta
morfología dental sugiere que estos mastodonte s eran
ramoneadores (Webb et al., 1992). Por su parte, los elefantes
(Mammuthus) tenían molares de
231
corona alta con lofos de esmalte estrechamente espaciados y
cubiertos con cemento. Esta morfología sugiere que eran pastadores
(Davis et al., 1985). Los análisis de isótopos estables confirman estas
hipótesis (MacFadden y Cerling, 1996). Los análisis de los isótopo s
de DC llevados a cabo sobre dientes de gonfoterios bunodontos
(Stegomastodon y Cuvieronius) de América de Sur (Sánchez Chillón
et al., en prensa a,b) indican que las formas del Pleistoceno medio
tenían una adaptación a una dieta mixta de plantas C3 y plantas C4.
Mientras que las formas del Pleistoceno final presentan un rango de
variabilidad mayor en las dietas. Desde formas adaptadas a una dieta
de plantas C4 en las llanuras costeras de Ecuador (península de Santa
Elena) hasta formas estrictamente C) en la Pampa Argentina
(Sánchez Chillón et al., en prensa a,b). Esta adaptación a una dieta
mixta de los primeros gonfoterios en América del Sur podría explicar
por qué sólo las formas bunodontas llegaron a América del Sur
cuando todos los tipos vivieron juntos en América del Norte y Centro
durante el Pleistoceno.
LA EXTINCIÓN DE
GOMPHOTHERIIDAE EN AMÉRICA
DEL SUR
Las posibles causas que produjeron la extinción de fines
del Pleistoceno son muchas, en consecuencia es difícil evaluar
todos los fenómenos complejos que dieron lugar a la
desaparición de una parte importante de la fauna pleistocena.
Se han postulado dos tipos de teorías para explicar este
fenómeno. Algunos autores atribuyen la extinción al impacto
directo del hombre a través de la actividad de caza. Esta
hipótesis fue principalmente sostenida por Martin (1984),
quién propuso que la extinción de mamíferos grandes de
América del Norte, América del Sur y Australia se relaciona
con el impacto súbito de los cazadores-recolectores sobre las
poblaciones na,turales. Politis et al. (1995) sugieren que la
presión de caza o la perturbación del hábitat afectó sobre todo
a las poblaciones inmigrantes de gonfoterios y caballos
pleistocenos. Entre las actividades humanas que más afectan al
eco sistema está el uso del fuego para la caza. La hipótesis
llamada "total overkill" se apoya en la sincronía de las
extinciones y la llegada súbita de las bandas de
cazadores-recolectores. Sin embargo, el registro de América
del Sur no apoya esta hipótesis ya que la coexistencia entre
ambos grupos se registra durante un periodo prolongado. Los
gonfoterios son frecuentes en sitios paleo-indios de América
del Sur. Distintas evidencias de su utilización en la
alimentación provienen del sitio Monte Verde en el sur de
Chile (Dillehay y Collins, 1988), Taguatagua en Chile central
(Montané, 1968), Tibitó en la sabana de Bogotá, Colombia
(Correal Urrego, 1981), y Taima-Taima en la Península de
Coro, Venezuela (Bryan et al., 1978). Estos sitios están datado
s entre ca. 13.000 a 11.000 años AP. Los gonfoterios se
registran en la Región Pampeana de Argentina durante este
tiempo pero no en asociación con
!'
232
ALBERDI, PRADO Y CARTELLE
restos humanos. Recientemente se ha simulado por ordenador
la correlación entre el aumento de las poblaciones de
cazadores-recolectores y 41 especies de grandes mamíferos
(Alroy, 2001). Los resultados de estas simulaciones apoyan
una correlación entre la extinción de megaherbívoros y el
aumento de la densidad en las poblaciones humanas.
Por otro lado, hay quienes sostienen que las extinciones se
deben a cambios climáticos y ecológicos, particulan:pente
inducidos por un estrés nutricional como consecuencia de
cambios rápidos en comunidades vegetales (Graham y
Lundelius, 1984; King y Saunders, 1984). Estos modelos
implican que los gonfoterios eran muy especializados en su
dieta y que la desaparición de su alimento específico durante la
transición PleistocenoHoloceno fue el motivo del estrés
nutricional. Actualmente, los elefantes africanos y asiáticos
viven en hábitats bastante diversos, tienen una estrategia
oportunista, y son capaces de mantenerse a base de casi
cualquier mezcla de plantas (Koch et al., 1995; Bocherens et
al., 1996). La mayor especialización que se nota en las
poblaciones de gonfoterios del Pleistoceno superior apoyaría
esta hipótesis. Recientes datos de los gonfoterios y mamut de
Florida (Koch et al., 1998) muestran un patrón similar al de
América del Sur que soportaría el modelo de Graham y
Lundelius. Este estudio sugiere que Mammut y Mammuthus
presentan hábitat y dietas distintas. Mammut muestra valores
de isótopos estables que indican una dieta rica en plantas C3 y
Mammuthus presenta valores más altos y más variables que
indican una dieta enriquecida en pastos C4.
Cartelle (1999) señala que la mayoría de las grandes
especies de mamíferos extintas en la zona intertropical de
América del Sur tenían hábitos alimentarios preferentemente
pastadores. Este autor sugiere que los cambios climáticos
provocaron cambios en la zonación pluviométrica y,
consecuentemente, en la composición florística. Hubo también
una disminución de la sabana aumentando consecuentemente
la "mata" en galería y la desertificación de la catinga, lo que
contribuyó al estrés nutricional de los grandes herbívoros, la
disminución de la productividad y la delimitación del
territorio.
estudiados en este trabajo los asignamos a Stegomastodon
waringi. Si bien los restos de Toca dos Ossos no son muy
completos y muchos de ellos corresponden a individuos
juveniles, creemos que los caracteres observados permiten
también incluirlos en la misma especie.
En nuestra opinión, los restos de Ecuador también
corresponden a una única especie: Stegomastodon waringi. En
tal sentido no compartimos los criterios propuestos por
Ficcarelli et al. (1995).
Desde un punto de vista general se considera que
Cuvieronius habitaba los prados de altura con condiciones
climáticas frías a templadas. En tanto que Stegomastodon
parecería estar adaptado a llanuras con condiciones climáticas
entre calurosas y húmedas a templadas.
Sánchez Chillón et al. (en prensa a,b) analizaron mediante
isótopos estables la dieta de las diferentes especies de
gonfoterios pleistocenos de América del Sur. Los resultados
sugieren que Cuvieronius de Tarija (Bolivia) se alimentaba de
una dieta mixta de plantas C3/C4. Por otro lado,
Stegomastodon de Argentina tiene valores más negativos que
sugieren una dieta mixta con tendencia a ramoneadora de hojas
y arbustos. Las muestras analizadas de Stegomastodon waringi
de la península de Santa Elena en Ecuador muestran una
tendencia contraria, es decir, dieta mixta con tendencia a
pastadora.
Durante el Pleistoceno en América del Sur es posible
diferenciar dos vías o corredores de dispersión faunística.
Estos dos corredores han condicionado la historia
paleobiogeográfica de la mayoría de los mamíferos
norteamericanos en América del Sur. El modelo postulado más
viable para el proceso de dispersión de los gonfoterios parece
indicar que el pequeño Cuvieronius utilizó el corredor de los
Andes, en tanto que las formas más grandes de Stegomastodon
se dispersaron a través de la ruta Oriental, y algunos se
asentaron en bordes costeros (ejemplo S. waringi en la
península de Santa Elena, Ecuador).
. Cuvieronius y Stegomastodon son mastodontes bunodontos. En
general, las formas bunodontas habitan áreas abiertas y de
climas más secos, como la sabana o el bosque. Las
preferencias de dieta entre los distintos proboscidios podrían
explicar por qué sólo las formas bunodontas llegaron a
América del Sur cuando ambos tipos, lofodontos y bunodontos
vivían juntos en Centro América con anterioridad a la
conexión del istmo de Panamá.
CONSIDERACIONES FINALES
Las características de los gonfoterios de América del Sur
indicarían la necesidad de incluirlos todos en una única
subfamilia, pero la problemática de su definición y asignación
requiere de un análisis filogenético de la familia que excede
los objetivos del presente trabajo. En consecuencia, nos
inclinamos a dejarlos en la familia Gomphotheriidae. Nosotros
reconocemos dos generos: Cuvieronius y Stegomastodon; y
tres especies: Cuvieronius hyodon (Fischer), Stegomastodon
waringi (Holland) y Stegomastodon platensis (Ameghino).
Se puede afirmar de acuerdo con Simpson y Paula Couto
(1957) que todos los gonfoterios de Brasil corresponden a una
única especie. El cráneo de Pains, así como los otros restos de
mastodonte s brasileños
AGRADECIMIENTOS
Queremos agradecer de manera especial a los conservadores/as
y/o responsables de los museos e instituciones que nos han facilitado
el estudio del material incluido en este trabajo, en especial a Dña.
Deisi Henriques. Así mismo, los comentarios y sugerencias de las
revisoras,Silvia Aramayo y Ana Mazo. La figura 6 ha sido realizada
por J. Arroyo y las fotografías han sido montadas por el Servicio de
Fotografía del MNCN. Este trabajo ha sido
Stegol11astodol1 DEL PLEISTOCENO SUPERIOR DE BRASIL
posible debido al Proyecto Conjunto de Investigación del Programa
de Cooperación Científica con Ibero América 2000-2001 AECI
(España) con Argentina. PB97-1250 DGICYT de España y proyectos
de la Universidad Nacional del Centro, y el CONICET Project
PIP-2000-02773, Argentina.
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