Derecho de La Seguridad Social
Derecho de La Seguridad Social
El Sistema de Seguridad Social es el resultado de la evolución del régimen de seguros sociales o previsión social. Esta
evolución está marcada por 3 procesos: 1) ampliación del ámbito de los sujetos protegidos; 2) expansión de las
contingencias o riesgos cubiertos y 3) perfeccionamiento de las técnicas protectoras. Estas tendencias se
desarrollan cronológicamente a lo largo de tres grandes etapas: la legislación sobre accidentes de trabajo (1900-
1922); la etapa de los seguros sociales (a partir de 1919) y el surgimiento del Sistema de Seguridad Social (a partir de
la Ley de Bases de Seguridad Social de 1963 y el Texto Articulado de la Ley de Seguridad Social de 1966).
*En España habían funcionado como instituciones de protección las cofradías, los gremios, hermandades de socorro
mutuo, montepíos y montes de piedad y la beneficencia privada y estatal, que no constituían un verdadero sistema
de protección al no existir derecho subjetivo a la protección, sino que se basaba en la liberalidad y la caridad. A
partir del siglo XIX, se reconoce la imputación de responsabilidad al empresario, siempre que se pruebe su culpa o
negligencia en el accidente (art. 1902 CC); expansión de la doctrina de la responsabilidad objetiva. Se consagra en la
Ley de Accidentes de Trabajo de 30 de enero de 1900, modificada en 1922, pero el aseguramiento de la
responsabilidad es voluntario por parte del empresario, suponiendo la desprotección del trabajador en caso de falta
de seguro e insolvencia empresarial.
*No nacen como un sistema completo e integrado de protección, sino paulatinamente, incorporando a lo largo del
tiempo diversos riesgos.
*Retiro Obrero (1919); protección contra el paro forzoso (1919); Seguro de Maternidad (1929).
*II República (1931-1939): ambicioso programa constitucional de seguros sociales, interrumpido por la Guerra Civil.
Regulación de los accidentes de trabajo en la agricultura (1931) y en la industria (1932); se establece la
obligatoriedad del aseguramiento y el principio de "automaticidad en las prestaciones”.
*Etapa franquista: Subsidio de Vejez (1939), Seguro Obligatorio de Enfermedad (1942), Plus Familiar (1946), el
Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez (1947), Seguro de Enfermedades Profesionales (1947), Reglamento del
Mutualismo Laboral (1954), refundición del Seguro de Vejez, Invalidez y Muerte (1955), TR en materia de accidentes
de trabajo (1956); Seguro Nacional de Desempleo (1961).
*Recepción de estos principios en la Ley de Seguridad Social de 1966 (vigente desde 1- 1-1967).
*Publicación de varios Reglamentos generales sobre prestaciones y sobre régimen económico financiero.
*Aprobación de la Ley General de Seguridad Social de 1974, sustituida por el TRLGSS de 20-6-1994.
*Reformas tendentes a sanear el estado financiero de la Seguridad Social y garantizar su viabilidad futura en 1985,
1990 y 1997.
*Otra reforma de capital importancia fue la operada por la Ley 26/1990, de 20 de diciembre, que introdujo las
prestaciones no contributivas de la Seguridad Social, que pasa a ser un sistema mixto (contributivo/asistencial).
*El Pacto de Toledo (1995). Defensa del modelo público de protección social y expansión de la protección
complementaria de carácter privado. Reforzamiento del principio de contributividad y separación de las fuentes de
financiación. Otras tendencias: simplificación del sistema (refundición de regímenes), mejora pensiones mínimas,
mejora de la gestión, control del fraude (incapacidad temporal, desempleo), atención a nuevas realidades sociales y
familiares, incentivos a la prolongación de la vida activa, homogeneización de la acción protectora de los regímenes
especiales con la del Régimen General, etc.
*Adaptación del sistema de Seguridad Social a las nuevas circunstancias: evolución de los ciclos económicos (alto
desempleo) y cambios demográficos (baja natalidad, envejecimiento poblacional, incremento de la esperanza de
vida): Ley 24/2001, de 27- 12; Ley 35/2002, de 12-7; Ley 53/2002, de 30-12; Ley 40/2007, de 4-12; Ley 27/2011, de
1-8; Decreto-Ley 5/2013, sobre modificación de jubilación anticipada y parcial; Ley 23/2013, de 23 diciembre,
reguladora del factor de sostenibilidad y sistema de revalorización de pensiones...
*El debate actual sobre la sostenibilidad social y financiera del sistema de pensiones.
- Las circunstancias con las que se diseñaron los actuales sistemas de Seguridad Social eran de un alto nivel de
empleo, estabilidad profesional, alto índice de natalidad y estabilidad familiar.
*El Derecho internacional y supranacional (UE) de la Seguridad Social resuelve problemas derivados de la prestación
de servicios en territorios de distintos Estados y su repercusión en el acceso a las prestaciones (cómputo recíproco
de prestaciones, exportabilidad de las mismas, etc).
* Los Convenios bilaterales; la Seguridad Social en el Derecho de la OIT; la Seguridad Social en las Declaraciones y
Pactos de la ONU y en la Carta Social Europea; la Seguridad Social y el Derecho de la Unión Europea se basan en los
principios de igualdad de trato, conservación de derechos adquiridos y en curso de adquisición, totalización de las
cotizaciones, prorrateo de las prestaciones y coordinación administrativa.
- El artículo 41 de la CE señala que los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social para
todos los ciudadanos. Sin embargo, por la ubicación de este artículo, este precepto tiene carácter programático. El
actual modelo legal de la Seguridad Social es de naturaleza mixta, entre el asistencial y el contributivo.
- Respecto a lo de que “La asistencia y prestaciones complementarias serán libres", aunque el Estado está obligado
a mantener un régimen público de Seguridad Social, la CE no impide la iniciativa privada, que será complementaria.
- Otros preceptos constitucionales son el art. 39.1 y 2 (protección de la familia), art. 43 (protección de la salud), art.
49 (protección de personas con discapacidad), art. 50 (protección mayores) y art. 129.1 (participación de los
interesados en la Seguridad Social).
3.3. Competencias del Estado y las Comunidades Autónomas en materia de Seguridad Social.
*Competencias exclusivas del Estado: producción de la legislación básica de Seguridad Social, así como el régimen
económico de ésta en todos sus aspectos (art. 149.1.17ª CE), para no vulnerar la igualdad entre españoles.
- Tiende a la protección de toda la ciudadanía. El Régimen General se dirige a la protección de las personas
asalariadas.
*La LGSS (arts. 2 y 7) incluye en el campo de aplicación del sistema español de Seguridad Social, tanto a las personas
que realizan una actividad profesional (por cuenta ajena o por cuenta propia) como a quienes dependen de ellas
por vínculos familiares, así como a quienes se encuentran en situación de necesidad, distinguiendo entre una
modalidad contributiva de protección y una modalidad no contributiva en la que es preciso carecer de otros medios
de vida y acreditar algunos otros requisitos.
*Prestaciones contributivas: finalidad sustitutiva de rentas; cotización previa; no exigen demostración del estado de
necesidad económica; importe variable según esfuerzo contributivo del beneficiario; financiación mixta
(preferentemente con cuotas).
* Art. 7.1 LGSS: españoles y extranjeros que residan o se encuentren legalmente en España, siempre que, en ambos
supuestos, ejerzan su actividad en territorio nacional, y estén incluidos en alguno de los apartados siguientes: a)
trabajadores por cuenta ajena; b) trabajadores por cuenta propia o autónomos; c) socios trabajadores; d)
estudiantes; c) funcionarios públicos, civiles y militares.
*Exclusiones: a) socios, sean o no administradores, de sociedades de capital cuyo objeto social sea la mera
administración del patrimonio de los socios (art. 306.2 LGSS); b) si el Gobierno así lo acuerda, los trabajos de
carácter “marginal” en atención a su jornada o a su retribución (art. 7.5 LGSS)
4.2.2. Sujetos protegidos en el nivel no contributivo de la Seguridad Social.
- Beneficiarios:
1.Españoles y extranjeros que residan legalmente en territorio español: art. 7.2 LGSS; art. 14 LO 4/2000, de 11
enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros.
4.3. Estructura
*Art. 9º LGSS: El sistema público de Seguridad Social se compone de un Régimen General (que comprende a los
trabajadores por cuenta ajena, en el sentido establecido por el art. 1.1 ET y a otros colectivos asimilados), regulado
en el Título II de la LGSS, y varios Regímenes Especiales.
*El RGSS constituye el núcleo básico del sistema, ejerciendo una fuerza atractiva sobre los demás regímenes,
orientados a la integración paulatina en aquél y a la equiparación de prestaciones, en la medida que lo permitan las
disponibilidades económicas. Campo de aplicación del Régimen General: inclusiones (art. 136 LGSS); exclusiones
(art. 137 LGSS).
*Los Regímenes Especiales poseen carácter excepcional y cuentan con una normativa específica, aunque algunos de
ellos remiten determinados aspectos de su regulación al Régimen General. El Título I de la LGSS resulta de
aplicación a todo el sistema y la Disp. Adic. 1ª LGSS especifica qué preceptos de la LGSS son aplicables a los
Regímenes Especiales y sus excepciones.
*La creación de Regímenes Especiales se contempla en el art. 10.1 LGSS, cuando por la naturaleza de la actividad
profesional, sus condiciones peculiares de tiempo y lugar de realización o por la índole de los procesos productivos,
se hiciera preciso tal establecimiento para la adecuada aplicación de los beneficios de la Seguridad Social. Se trata
de una lista abierta, pues se habilita al MESS a crear otros regímenes especiales.
a) Regímenes que protegen a trabajadores por cuenta ajena excluidos del Régimen General: Régimen de la
Minería del Carbón.
b) Regímenes que incorporan a personas que trabajan por cuenta y bajo dependencia ajenas, pero que
técnicamente no merecen la calificación de trabajadores asalariados: son los Regímenes de funcionarios públicos.
c) Regímenes que protegen exclusivamente trabajadores por cuenta propia: se trata del Régimen Especial de
Trabajadores Autónomos.
d) Regímenes que incorporan tanto a trabajadores por cuenta ajena como a trabajadores por cuenta propia, con
distinción interna entre ambos colectivos: Régimen de trabajadores del mar;
e) Regímenes que protegen a personas cualificadas por razón de su status o condición subjetiva, pero que no
desarrollan propiamente una actividad profesional: el Régimen de Estudiantes o Seguro Escolar.
*Será constitucional la coexistencia de una pluralidad de regímenes especiales dentro del sistema de Seguridad
Social, con sus correspondientes peculiaridades en materia de cotización, gestión y acción protectora, siempre que
dichas diferencias sean razonables y no constituyan una discriminación.
*El Pacto de Toledo propone la reducción de los Regímenes Especiales y su integración en los dos regímenes más
importantes: el General y el de Autónomos, orientación que en los últimos tiempos ha supuesto la integración de
varios regímenes especiales (agrario, empleados de hogar) bien en el Régimen General, bien en el Régimen Especial
de Autónomos.
* Tanto en el RG como en los Regímenes Especiales pueden existir también lo que el art. 11 LGSS denomina
sistemas especiales, que contemplan especialidades exclusivamente en alguna o algunas de las siguientes
materias: encuadramiento, afiliación, cotización o recaudación (ej., trabajadores agrarios por cuenta ajena,
empleados de hogar, conservas vegetales, frutas y hortalizas, hostelería, discotecas y salas de fiesta, etc. –todo
ellos en el Régimen General-, trabajadores agrarios por cuenta propia –sistema especial dentro del Régimen
Especial de Autónomos-).
-externa al sistema de Seguridad Social, que es competencia de las CC. AA (art.148.1.20 CE): rentas mínimas de
inserción, complementos de pensiones no contributivas… El desarrollo adquirido por la AS de las CC. AA ha sido tan
amplio que la AS estatal reviste actualmente un carácter residual.
*En cuanto a los servicios sociales (prestaciones técnicas), pueden ser: a) propios del Sistema de Seguridad Social; b)
servicios sociales de las CC. AA (art. 148.1.20ª CE). A los primeros se refiere la legislación de Seguridad Social, que
los contempla a favor de las personas discapacitadas y mayores [arts. 42.1.e) y 63 LGSS]; su gestión está transferida
a las CC.AA.
*La asistencia sanitaria (arts. 41 y 43 CE; Ley 14/1986, General de Sanidad; Ley 16/2003, de Cohesión y Calidad del
Sistema Nacional de Salud; RD 1192/2012).
*El Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia como estructura protectora integrada en los sistemas
de servicios sociales de las CC.AA (Ley 39/2006, de 14- 12).
Órganos a los que la ley encomienda la administración de la Seguridad Social, aquellos a los que se atribuye la
competencia para efectuar el encuadramiento de las empresas y de los sujetos protegidos (inscripciones,
afiliaciones, altas, bajas…), gestionar la cotización y reconocer y otorgar las prestaciones, y ante los cuales los
sujetos protegidos pueden instarlas cuando se presente el estado de necesidad.
- La Administración de la Seguridad Social está integrada de una serie de entidades y servicios con diferente
naturaleza jurídica, estructura y competencias.
-Las Entidades gestoras son organismos de derecho público, con capacidad jurídica para el cumplimiento de los
fines que les están encomendados. Desarrollan su actividad en régimen descentralizado, en los diferentes ámbitos
territoriales. Estas Entidades son:
A. Instituto Nacional de la Seguridad Social. Competente para gestionar y administrar las prestaciones económicas
del Sistema de Seguridad Social, correspondientes al Régimen General y Regímenes Especiales, excepto el
desempleo, la invalidez y la jubilación no contributiva.
B. Instituto Nacional de Gestión Sanitaria. Se ocupa de las prestaciones sanitarias de Ceuta y Melilla y la realización
de las actividades necesarias para el normal funcionamiento de sus servicios.
C. El Instituto de Mayores y Servicios Sociales. Asume las competencias en materia de personas mayores, salvo el
reconocimiento y pago de las pensiones contributivas. Le corresponde la creación y puesta en funcionamiento del
sistema de protección a las personas dependientes y programas sobre el envejecimiento. También lo referido a las
prestaciones no contributivas por invalidez o jubilación y los servicios complementarios de la SS para personas
mayores o con discapacidad, aunque su gestión sea transferida a las CCAA.
D. El Servicio Público de Empleo Estatal. Gestiona las prestaciones por desempleo, desde el pago de las prestaciones
hasta su reconocimiento, suspensión y extinción.
E. Instituto Social de Marina. Es un organismo autónomo, adscrito al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y
Migraciones, encargado de la gestión del Régimen Especial de los Trabajadores del Mar. Sus funciones y estructura
orgánica y participativa son análogas a las del resto de las entidades gestoras, en relación con el régimen de la
Seguridad Social cuya gestión tiene encomendada. Gestionan, administran y reconocen el derecho a las
prestaciones del Régimen Especial de la SS de los Trabajadores del Mar. Junto con la Tesorería general controla la
inscripción de empresas, afiliación, altas y bajas de trabajadores, recaudación y control de cotizaciones. Gestiona la
asistencia sanitaria de los trabajadores del mar, y les imparten información sanitaria. Forman y promocionan a los
trabajadores. Realizan estudios, informan y proponen proyectos de normas o programas sobre el sector marítimo.
- Los servicios comunes. Buscan la eficacia con la unidad de gestión. Asumen competencias universales de todo el
sistema de SS, centralizando funciones concretas. Estas son:
A. Tesorería General de la Seguridad Social. Se encargan de la inscripción de empresas, altas y bajas de los
trabajadores, gestionan y controlan la cotización a la SS y tienen la titularidad y gestión y control del patrimonio de
la SS.
B. Gerencia de Informática. Dirige, controla y coordina los servicios de informática y proceso de datos de las
distintas entidades gestoras y servicios comunes de la SS.
C. El Servicio Jurídico de la Administración y de la Seguridad Social. Ejercitan las funciones y competencias relativas
al asesoramiento jurídico y la representación y defensa en juicio de las Entidades Gestoras y demás Servicios
comunes de la administración de la Seguridad Social.
- Regulado en los artículos 79 a 102 del TRLGSS, son las Mutuas Colaboradoras de la Seguridad Social y la
colaboración de las empresas. La colaboración podrá realizarse por asociaciones, fundaciones y entidades públicas y
privadas, previa su inscripción en un registro público.
- Mutuas colaboradoras de la Seguridad Social. Son asociaciones privadas debidamente autorizadas por el
Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, inscritas en su registro especial, que tienen por finalidad
colaborar en la gestión de la Seguridad Social, bajo la dirección y tutela de aquél, sin ánimo de lucro y asumiendo
sus asociados responsabilidad mancomunada en los supuestos y con el alcance establecido en la ley. Se podrán
constituir con un mínimo de 50 empresarios y 30.000 trabajadores, además de mínimo 20 millones de cotización.
Las mutuas se financian de los ingresos de las cuotas de la SS, abonados por la TGSS previa deducción de sus
aportaciones obligatorias al sostenimiento de la Seguridad Social. También se financian por las rentas generadas por
los bienes que disponga, haciendo frente al coste de las prestaciones causadas por accidente de trabajo o
enfermedad profesional al servicio de los empresarios asociados y los servicios y actividades preventivas. Las
mutuas se constituyen voluntariamente por los empresarios, adquieren personalidad jurídica cuando son inscritas
en el registro y gozan de la exención tributaria prevista para las entidades gestoras.
Empresas. El artículo 102 de la LGSS establece que las empresas, individualmente consideradas y en relación con su
propio personal, podrán colaborar en la gestión de la Seguridad Social. Esta forma de colaboración puede adoptar
las siguientes modalidades:
a) Colaboración voluntaria [art. 102.1.a) LGSS]. - La empresa asume directamente el pago, a su cargo, de las
prestaciones por Incapacidad Temporal y las prestaciones de asistencia sanitaria y recuperación profesional,
incluido el subsidio correspondiente que corresponda durante la indicada situación. Esta modalidad de colaboración
voluntaria exige la pertinente autorización del Ministerio, que podrá concederla cuando la empresa acredite, entre
otras cosas, tener una plantilla de al menos 250 trabajadores fijos y poseer instalaciones sanitarias propias
“suficientemente eficaces”. También podrán ser autorizadas las empresas con más de 100 trabajadores fijos que
igualmente dispongan de instalaciones sanitarias propias adecuadas cuando la empresa tenga por finalidad,
exclusiva o no, la prestación de asistencia sanitaria.
b) Colaboración obligatoria. Prevista en el artículo 102. 1.b), comprende la prestación por Incapacidad Temporal, ya
sea por contingencias profesionales o comunes; (en el caso de que la incapacidad temporal derive de enfermedad
común o accidente no laboral, el pago será a partir del 16 día de baja) y el abono por las empresas, con cargo a la
entidad gestora, de las prestaciones por desempleo parcial al haberse reducido la jornada de trabajo de forma
temporal entre un 10 y un 70%.
4. LA PARTICIPACIÓN DE LOS INTERESADOS EN LA SEGURIDAD SOCIAL
La Constitución determina en el artículo 129.1 que "la Ley establecerá las formas de participación de los interesados
en la Seguridad Social y en la actividad de los organismos públicos cuya función afecte directamente a la calidad de
la vida o al bienestar general".
La participación en el control y vigilancia de la gestión de las Entidades Gestoras se efectúa, desde el nivel estatal al
local, por órganos en los que figuran por partes iguales, representantes de los sindicatos, de las organizaciones
empresariales y de la Administración Pública.
-En el nivel contributivo, la obligación pública de constituir la relación de Seguridad Social deriva de la realización de
alguna actividad profesional incluida dentro de su campo de aplicación. En el nivel no contributivo, la inclusión
dentro del campo de protección y la constitución de la relación son automáticas, no precisando actos de
encuadramiento. Los actos de encuadramiento son la Inscripción de empresas, Afiliación, Altas, Bajas y Variaciones
de datos de empresa o trabajador.
- El convenio Especial con la Seguridad Social sirve de mecanismo de inclusión de colectivos en el sistema y
mantiene la carrera de seguro de quienes cesen en el desempeño de su actividad.
Regulación básica: arts. 15 a 17 y 138 a 140 y 307 LGSS; RD 84/1996, de 26 enero, que aprueba el Reglamento
General sobre inscripción de empresas y afiliación, altas, bajas y variaciones de datos de trabajadores en la
Seguridad Social.
2. LA INSCRIPCIÓN DE EMPRESAS
- Es una obligación formal, requisito previo e indispensable para iniciar las actividades.
- El empresario ha de solicitar su inscripción en la Seguridad Social, como requisito previo a la iniciación de sus
actividades, cuando emplee a trabajadores por cuenta ajena. La solicitud se enviará a la Dirección Provincial de la
TGSS o a la Administración de la misma, en cuyo ámbito territorial radique el domicilio del empresario. También
debe comunicar las variaciones de datos facilitados al solicitar su inscripción, en el plazo de 3 días naturales desde
que dichos cambios se produzcan (art. 17.2 RD 84/1996).
- El empresario es el sujeto obligado, aunque puede realizarse de oficio si aquél incumple su obligación.
- La TGSS, mediante acto administrativo, procede a la inscripción y otorga a la empresa un número de inscripción
para su individualización en el respectivo régimen de la Seguridad Social, que servirá como primero y preferente
código de cuenta de cotización, si bien la empresa puede solicitar y obtener más códigos de cuenta de cotización. Se
entregará al empresario el justificante de inscripción y la Tesorería lo incluirá en el Registro de Empresas.
- La inscripción será única y válida en todo el territorio nacional y para toda la vida de la persona física o jurídica
titular de la empresa.
- El incumplimiento de la obligación de inscripción constituye infracción administrativa grave (art. 22.1 LISOS) y
puede dar lugar a la inscripción de oficio por la TGSS (art. 20.1 RD 84/1996).
-Extinción de la empresa y cese en la actividad. Se comunicará en el plazo de 3 días naturales tras el cese de las
actividades. A la comunicación debe acompañarse los partes de baja de los trabajadores. Si no se comunica la TGSS
podrá acordar la baja temporal. 12 meses después, si no han continuado con la actividad, se hará baja de oficio.
-La sucesión en la titularidad o en la actividad. Se comunicará en el plazo de 6 días naturales desde que se produzca.
Se hará una nueva inscripción y anotación a nombre del nuevo titular- Solamente se anota si el nuevo titular ya
figuraba inscrito como empresario, cambiando de cuenta de cotización de empresas.
3. LA AFILIACIÓN AL SISTEMA DE LA SEGURIDAD SOCIAL
- La afiliación es el acto administrativo por el cual la TGSS reconoce la condición de persona incluida en el Sistema
de Seguridad Social a quien por primera vez va a realizar una de las actividades que obligan a estar dentro del
campo de aplicación del Sistema.
- Caracteres de la afiliación. Es obligatoria para todas las personas comprendidas en el campo de aplicación del
Sistema de la Seguridad Social, a efectos de los derechos y obligaciones en su modalidad contributiva. Es única y
general para todos los regímenes que componen el Sistema, aunque las personas afiliadas pueden cambiar de
Régimen en función de la actividad que desarrollen en cada momento. Es vitalicia, dado que se mantiene durante
toda la vida de las personas. Es exclusiva, ya que por la misma actividad nadie puede ser obligado a estar incluido en
otro Régimen obligatorio de previsión. Es constitutiva.
- Modalidades de afiliación:
1. A instancia del empresario. Los empresarios están obligados a solicitar la afiliación al Sistema de la Seguridad
Social de quienes, no estando previamente afiliados, ingresen a su servicio.
2. A instancia del trabajador. Los trabajadores por cuenta ajena o asimilados cuyo empresario no cumpla con la
obligación que se le impone podrán solicitar su afiliación al Sistema, en cualquier momento posterior a la
constatación del incumplimiento empresarial, aunque no están obligados a ello ni podrán ser considerados
responsables por no hacerlo.
3. De oficio. Por las Direcciones Provinciales de la Tesorería General de la Seguridad Social o Administraciones
territoriales de la misma cuando, como consecuencia de la actuación de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social,
de los datos obrantes en las entidades gestoras o por cualquier otro procedimiento, se compruebe que los
empresarios no han cumplido con la obligación de solicitar la afiliación de sus trabajadores-
- La solicitud. Se dirigirá a la Dirección Provincial de la TGSS o Administración de la misma provincia en que esté
domiciliada la empresa en que presta servicios el trabajador. Deben formularse con carácter previo al inicio de la
prestación de servicios del trabajador por cuenta ajena. Se le proporcionará un número de la Seguridad Social para
sus relaciones, correspondiente con el de afiliación. La solicitud de afiliación implicará el alta inicial del trabajador
en el Régimen de Seguridad Social que corresponda. Si no se formula la solicitud de afiliación en el modelo oficial o
no se aportarán los documentos preceptivos, se requerirá para que, en 10 días, se subsane la falta o se presenten
los documentos.
-Efectos de la afiliación. Por regla general, producirá los derechos y obligaciones que establecen las normas
reguladoras del Sistema español de Seguridad Social. La afiliación comportará el alta inicial en el Régimen que
corresponda. La afiliación al sistema de Seguridad Social de personas que estén excluidas de su campo de aplicación
y que, por lo tanto, sea declarada indebida determinará la reposición a la situación existente en el momento
anterior a tal afiliación. Si se hubieran efectuado cotizaciones, éstas no surtirán efectos, y serán objeto de
devolución (salvo que se hubieran ingresado maliciosamente), y con la deducción de las prestaciones
indebidamente percibidas, siempre que no hayan transcurrido más de cuatro años.
- El alta es un acto administrativo por el que se reconoce a la persona que inicia una actividad su condición de
comprendida en el campo de aplicación del régimen de seguridad social que corresponda con los derechos y
obligaciones correspondientes. El alta no es vitalicia, ni única ni general.
- 4 clases de alta:
a) Alta real: la que se produce con el ingreso en el trabajo y que se mantiene mientras el trabajador presta sus
servicios.
b) Situaciones asimiladas al alta o alta asimilada: las altas creadas y configuradas por el legislador para supuestos de
suspensión de las actividades del trabajador o de extinción del contrato de trabajo, en las cuales se produciría la
baja en la relación de seguridad social y que, sin embargo, permiten mantenerla y proteger así al trabajador.
c) Alta presunta o alta de pleno derecho: situación en la que existe actividad normal de trabajo, por tanto, debería
existir alta real, pero el empresario ha incumplido sus obligaciones, ante lo cual el legislador otorga protección
automática al trabajador, para que éste no tenga que soportar las consecuencias del incumplimiento empresarial.
d) Alta especial: es la situación de alta en la que se encuentran los trabajados durante la situación de huelga y cierre
patronal. Su naturaleza jurídica es la propia de una situación asimilada al alta.
-Pluriempleo y pluriactividad. El trabajador realiza 2 o más actividades. La pluriactividad implica su alta obligatoria
en 2 o más regímenes distintos. El pluriempleo dará lugar a tantas altas como actividades desarrollas en un mismo
régimen.
- Para practicar el alta se aplican las mismas reglas que para la afiliación a la Seguridad Social; por lo tanto, la baja ha
de realizarse a instancia de los empresarios, aunque se admite la posibilidad de que se efectúe a petición de los
propios trabajadores o de oficio por la TGSS
- El alta se presentará antes del inicio de la prestación de servicios, con una antelación máxima de 60 días. Se dirigirá
a la Dirección Provincial del TGSS o Administración de la TGSS de la provincia en que se domicilie la empresa. Se
hará en modelo oficial que contendrá la identificación del empresario y del trabajador.
-El alta surte efectos desde que se inicia la actividad laboral, si se presenta por el sujeto obligado con carácter
previo. Si es defectuosa, 10 días para subsanación. Si el alta es presentado con anterioridad, pero no se prestan los
servicios no surtirá efecto si se comunica.
5. BAJAS
- La baja surtirá efectos desde la fecha del cese en el trabajo, siempre que se haya comunicado en el modelo oficial
dentro del plazo y no se continúe la prestación de trabajo. Dichos efectos se traducen en la extinción de la
obligación de cotizar. Si el trabajador continuara trabajando, la baja tramitada por el empresario se considerará
indebida, no surtirá efectos liberatorios de la obligación de cotizar, ni producirá efectos perjudiciales para las
prestaciones del trabajador.
- Para practicar la baja se aplican las mismas reglas que para la afiliación a la Seguridad Social; por lo tanto, la baja
ha de realizarse a instancia de los empresarios, aunque se admite la posibilidad de que se efectúe a petición de los
propios trabajadores o de oficio por la TGSS.
- Las solicitudes de baja se presentarán dentro de los tres días naturales siguientes al cese en el trabajo. No
comunicar en tiempo y forma la baja es infracción leve. En los casos en que no se solicite la baja, o se haga fuera de
plazo, o en medio distinto a los establecidos, no se extingue la obligación de cotizar sino hasta el día en que la
Tesorería conozca el cese, o hasta el día en que se produzca la actuación inspectora o se reciban los documentos.
Los interesados podrán probar, por cualquiera de los medios admitidos en derecho, que el cese en la actividad que
justifica la baja tuvo lugar en otra fecha, a efectos de la extinción de la obligación de cotizar desde ese momento
(art.14. 3 y 4 RD 2064/1995).
6. VARIACIONES DE DATOS
- Las solicitudes de variación de datos de los trabajadores deberán presentarse en el plazo de los 3 días naturales
siguientes al de aquel en que la variación se produzca.
- La variación de datos de los trabajadores afiliados y en alta será comunicada por el empresario y, en su caso, por el
trabajador interesado, a cualquier Dirección Provincial de la TGSS o Administración de esta, con la firma del
trabajador y con la documentación que la justifique.
-Los efectos se producirán a partir del momento en que se produzcan las variaciones, siempre que sean
comunicadas en tiempo y forma.
-Recursos y gastos.
a) Ingresos (art. 109.1 LGSS): aportaciones del Estado (permanentes y coyunturales o para atenciones especiales);
cuotas; recargos, sanciones y cantidades análogas; frutos, rentas o intereses del patrimonio de la SS; otros ingresos.
b)Gastos: financiación de prestaciones, tanto técnicas (servicios) como económicas; gastos de gestión de las
prestaciones y los derivados del funcionamiento de las entidades gestoras y los servicios comunes (incluidos gastos
de personal).
-Separación de las fuentes de financiación.
- La constitución de reservas:
1.Se constituirá en la TGSS un Fondo de Reserva de la SS para atender las necesidades del sistema sobre
prestaciones contributivas.
2.Este fondo se financia por acuerdo del Consejo de Ministros a través de los excedentes de ingresos destinados a
financiar las prestaciones de carácter contributivo y demás gastos necesarios para su gestión que resulten tras la
liquidación del Presupuesto de la Seguridad Social.
3. Su finalidad es financiar pensiones contributivas y demás gastos necesarios para su gestión, en situaciones
estructurales de déficit, sin que la disposición de efectivos pueda, como regla general, superar el 3% de la suma de
ambos conceptos (pensiones y gastos de gestión). No financia prestaciones no contributivas ni prestaciones
desempleo.
- Es la obligación impuesta por Ley a ciertos sujetos de contribuir al sostenimiento de las cargas económicas de los
sistemas de Seguridad Social según los criterios fijados legalmente. Por tanto, es obligatorio y se somete a la ley.
- Sujetos obligados y responsables. Con carácter general, están obligados a cotizar los empresarios y los
trabajadores o asimilados en el Régimen General. Son nulos los acuerdos por los que el empresario asuma la cuota a
cargo del trabajador y viceversa. El empresario es único sujeto obligado a cotizar por contingencias profesionales y
FOGASA.
- Sujeto responsable del ingreso de las cuotas: el empresario, respecto de la propia aportación y la de los
trabajadores, para lo que previamente retendrá el importe de la cuota del trabajador en el momento de hacer
efectivas las retribuciones, reflejando el descuento en la nómina. Si no lo hace en ese momento, no podrá hacerlo
con posterioridad y quedará obligado a ingresar la totalidad de las cuotas a su exclusivo cargo. Si el empresario
retiene la cuota obrera y no la ingresa, incurre en responsabilidad ante el trabajador y la entidad gestora, sin
perjuicio de las responsabilidades penal y administrativa que procedan.
- En los Regímenes que encuadran a trabajadores por cuenta propia (RETA, REM), los autónomos son
simultáneamente obligados y responsables del ingreso de las cotizaciones.
a) Responsables solidarios:
-Sucesión en la titularidad de la empresa inter vivos (responden solidariamente el nuevo titular y el anterior por las
cuotas no prescritas). Sucesión mortis causa: responden los herederos o legatarios.
-Cesión temporal de mano de obra, aunque sea a título amistoso o no lucrativo (cedente y cesionario).
-Contrata o subcontrata de obras o servicios referidas a la propia actividad del empresario contratante: durante los
tres años siguientes a la terminación del encargo, el empresario principal responderá solidariamente de las
obligaciones referidas a la Seguridad Social contraídas por el contratista o subcontratista durante la vigencia de la
contrata.
B) Responsables subsidiarios:
*Contrata o subcontrata de obras o servicios (aunque no se refieran a la propia actividad del comitente), por deudas
contraídas durante la vigencia de la contrata o subcontrata: responde el propietario de la obra o industria si el
contratista es declarado insolvente. No habrá responsabilidad por los actos del contratista cuando la actividad
contratada se refiera exclusivamente a la construcción o reparación que pueda contratar un cabeza de familia
respecto de su vivienda, así como cuando el propietario de la obra o industria no contrate su realización por razón
de una actividad empresarial.
*Empresas usuaria y de trabajo temporal: la primera responderá subsidiariamente de las obligaciones de Seguridad
Social contraídas por la ETT respecto los trabajadores cedidos durante la vigencia del contrato de puesta a
disposición.
- La gestión recaudatoria consiste en ejercitar la actividad administrativa conducente a realizar los créditos y
derechos de la Seguridad Social cuyo objeto se constituya por las cuotas de las SS y otras aportaciones
reglamentarias.
- Prescribirán a los 4 años el derecho de la Adm. de la SS para determinar las deudas por cuotas y por conceptos de
recaudación conjunta mediante las oportunas liquidaciones, la acción para exigir el pago de las deudas por cuotas
de la SS y conceptos de recaudación conjunta y la acción para imponer sanciones por incumplimiento de las normas
de SS.
El art. 41 de la Constitución de 1978 ordena a los poderes públicos establecer un régimen público de Seguridad
Social que garantice la asistencia y prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesidad.
Las situaciones de necesidad que protege el sistema español de Seguridad Social coinciden con las contingencias
que enumera y describe la legislación interna, las cuales cubren el ideal de cobertura con arreglo a las normas
internacionales (en especial, Convenio núm. 102 OIT, sobre norma mínima de Seguridad Social).
Los derechos de Seguridad Social son derechos de contenido prestacional que precisan la ineludible intermediación
del legislador, el cual determinará la acción protectora a dispensar por el sistema público de Seguridad Social, así
como los requisitos para el acceso a las prestaciones y para su pérdida, en función de las situaciones de necesidad
existentes y de los medios financieros disponibles (SSTC 65/1987, 134/1987, 66/1990, 100/1990, 126/1994, entre
otras).
La acción protectora dispensada en cada uno de los Regímenes del sistema no es unitaria, pero esta disparidad de
trato no ha sido considerada inconstitucional (STC 38/1995).
El contenido de la acción protectora del sistema público de Seguridad Social se establece en los arts. 42 y 155 LGSS.
Las contingencias son las situaciones de infortunio descritas en la ley que provocan en el sujeto que las sufre un
exceso de gastos o un déficit de ingresos. Hay diferentes tipos de contingencias según su origen.
Aquellas cuya causa está directamente relacionada con el trabajo. Incluyen el accidente de trabajo y la enfermedad
profesional. Tienen la consideración de prestaciones derivadas de contingencias profesionales las correspondientes
a la situación de riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural (arts. 186 y 189 LGSS).
A) El accidente de trabajo.
1. Es toda lesión corporal que el trabajador sufra con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta
ajena. Tiene que haber una lesión corporal (cualquier menoscabo físico o psíquico), una fuerza lesiva (agente
productor de la lesión, ya sea una acción de agentes externos, súbitos, violentos (golpe, caída) o las dolencias
internas, de evolución lenta y progresiva, contraídas en el ejercicio de la profesión), que trabaje por cuenta ajena y
que haya una relación de causalidad, directa o indirecta ("con ocasión o por consecuencia") entre trabajo y lesión.
• El accidente in itinere, ocurrido al ir o al volver del lugar de trabajo al domicilio habitual, sin interrupciones o
desvíos en el trayecto que rompan el nexo causal entre el accidente y el trabajo, y utilizando un medio de
transporte adecuado. Se entiende por “domicilio” también las segundas residencias, domicilios de otros familiares o
lugares de pernocta durante la semana laborable.
• El accidente ocurrido con ocasión o como consecuencia del desempeño de cargos electivos de carácter sindical,
así como al ir y volver del lugar donde se realizan dichas funciones.
•Los accidentes al ejecutar tareas distintas de las habituales, que se realicen por el trabajador en cumplimiento de
las órdenes del empresario o espontáneamente en interés del buen funcionamiento de la empresa.
• Los accidentes acaecidos en actos de salvamento y en otros de naturaleza análoga, cuando unos y otros tengan
conexión con el trabajo.
• Las enfermedades del trabajo, no tipificadas como enfermedades profesionales. 3 grupos de enfermedades:
a) Enfermedades de trabajo en sentido estricto. Las que contrae el trabajador con motivo de la realización de su
trabajo, siempre que se pruebe que la enfermedad tuvo por causa exclusiva la ejecución de este.
b) Enfermedades o defectos, padecidos con anterioridad por el trabajador, que se agravan como consecuencia de la
lesión constitutiva del accidente.
c) Accidentes complicados con enfermedades intercurrentes. Las que constituyen complicaciones del proceso
patológico determinado por el accidente de trabajo mismo, o las que tienen su origen en afecciones adquiridas en
el nuevo medio en que se haya situado al paciente para su curación.
•Otros supuestos incluidos: los accidentes sufridos con ocasión o por consecuencia de la realización de prestaciones
personas obligatorias, los sufridos por Diputados y Senadores en el ejercicio de sus funciones, los ocurridos a los
miembros de las mesas electorales con ocasión del ejercicio de su función y los ocurridos en los procesos
migratorios tutelados por la Dirección General de Migraciones si el emigrante no está protegido contra el riesgo de
accidente de trabajo por el país de inmigración.
3.Presunción de laboralidad del accidente. Se presumirá, salvo prueba en contrario, que son constitutivas de
accidente de trabajo las lesiones que sufra el trabajador durante el tiempo y en el lugar de trabajo. Esta presunción
alcanza a los accidentes en sentido estricto y a las enfermedades cuyas crisis se manifiestan durante la actividad
laboral (infartos, anginas de pecho, trombosis...). Dicha presunción no aprovecha a las enfermedades o dolencias
que se manifiestan durante el trayecto al trabajo, por lo que habrá de probarse su conexión con el trabajo.
a. Los debidos a fuerza mayor extraña al trabajo, que por naturaleza que no guarde ninguna relación con el trabajo
que se ejecutaba al ocurrir el accidente. No se considera fuerza mayor extraña al trabajo y no rompen el nexo causal
exigido, “la insolación, el rayo y otros fenómenos análogos de la naturaleza”.
b. Los debidos a dolo o imprudencia temeraria del propio trabajador. No rompe el nexo causal ni impide la
calificación como accidente de trabajo la imprudencia ordinaria, profesional o simple, aquella que es consecuencia
del ejercicio habitual de un trabajo y deriva de la confianza que éste inspira.
c. Tampoco impide la calificación como accidente de trabajo “la concurrencia de culpabilidad civil o criminal del
empresario, de un compañero de trabajo del accidentado o de un tercero”, salvo que “no guarde relación alguna
con el trabajo”. Esta excepción deberá interpretarse como excluyente de la calificación de accidente de trabajo
cuando la agresión obedezca a motivos personales y concretos entre agresor y agredido, completamente ajenos al
trabajo, pero no en los casos en los que, por las circunstancias en que se produce, el suceso deba ser calificado
como caso fortuito.
B) La enfermedad profesional
1. Es enfermedad profesional la contraída a consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta ajena en las actividades
que se especifiquen en el cuadro que se apruebe por las disposiciones de aplicación y desarrollo de la LGSS, y que
esté provocada por la acción de los elementos o sustancias que en dicho cuadro se indiquen para cada enfermedad
profesional. Las demás enfermedades que encuentran su causa en el trabajo no son legalmente enfermedades
profesionales, sino accidentes de trabajo. Si la enfermedad padecida por el trabajador aparece en el catálogo y se
ha contraído por exposición a un agente de los incluidos en la lista, presente en alguna de las actividades asociadas,
opera la presunción de que la enfermedad es profesional, no requiriéndose la prueba de su origen laboral.
La calificación de un accidente o de una enfermedad como laboral repercute de manera trascendente en la relación
de Seguridad Social sobre distintos aspectos:
a) Atenúan los requisitos para acceder a las prestaciones, ya que no se exige período de carencia previo (tampoco
para el accidente no laboral), opera el principio de automaticidad de las prestaciones, y se presume el alta del pleno
derecho, aunque el empleador haya incumplido con sus obligaciones de encuadramiento y cotización.
b) Mejoran las bases de cotización, al incluir en las mismas el valor de las horas extraordinarias y las prestaciones
económicas, continuando vigente, a los efectos del cálculo de la base reguladora, el art. 60 del viejo Reglamento de
Accidentes de Trabajo de 1956, que pretender acercar el importe de la prestación al salario del real del trabajador
accidentado.
c) Introducen prestaciones especiales para las contingencias profesionales, como las indemnizaciones por lesiones
permanentes no invalidantes, y las indemnizaciones a tanto alzado por fallecimiento a favor del cónyuge,
sobreviviente de una pareja de hecho y los huérfanos, traducidas en seis meses del importe de la base reguladora
para el cónyuge o sobreviviente de una pareja de hecho y un mes para los huérfanos. Si no existe viudo/a o hijos
con derecho a pensión, la indemnización a tanto alzado pasa al padre/madre del fallecido cuando vivieran a
expensas de éste.
d) Establece unas reglas especiales de financiación y aseguramiento, ya que en las contingencias profesionales el
empresario asume la totalidad de la cotización a la SS (cotización unitaria y no bipartita), sin que quepa el
fraccionamiento o aplazamiento, y es obligatorio el aseguramiento eligiendo entre una Mutua Colaboradora con la
Seguridad Social o el INSS. Además, se prevé un sistema de incentivos (bonus-malus), consistente en reducciones de
las cotizaciones por contingencias profesionales a las empresas que se distingan por su contribución eficaz y
contrastable a la reducción de la siniestralidad laboral y por la realización de actuaciones efectivas en la prevención
de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales; y, al contrario, la cuantía de dichos tipos podrá
incrementarse en el caso de empresas que incumplan sus obligaciones en materia de seguridad y salud en el
trabajo.
e) Establece para las enfermedades profesionales reglas específicas en materia de diagnóstico, calificación, baja
laboral durante el período de observación, prevención y reconocimientos médicos, movilidad funcional, comienzo
de las prestaciones por incapacidad, etc.
f) Incorpora los Convenios Colectivos mejoras voluntarias de las prestaciones de SS, contratando los empresarios
pólizas colectivas de seguro de grupo por accidentes de trabajo, cuyo clausulado ha de interpretarse, en caso de
silencio u oscuridad de los riesgos y contingencias protegidos, de conformidad a los conceptos fijados por la SS
básica
g) Posibilita el resarcimiento íntegro del daño mediante la imposición del recargo de prestaciones y el ejercicio de la
acción de responsabilidad civil derivada del incumplimiento de la deuda de seguridad laboral a cargo de los
empresarios.
2.2. Contingencias comunes y otras contingencias
Las contingencias comunes se definen por vía residual o negativa. Se considerará accidente no laboral el que,
conforme a lo establecido en el art. 156, no tenga el carácter de accidente de trabajo. Se considerará que
constituyen enfermedad común las alteraciones de la salud que no tengan la condición de accidentes de trabajo, ni
de enfermedades profesionales, conforme a lo dispuesto en los apartados 2.e), f) y g) del art. 156 y 157.
El concepto legal de las restantes contingencias que no guardan relación con la producción de un accidente o una
enfermedad (jubilación, maternidad, paternidad, desempleo, prestaciones familiares por hijo a cargo, etc.) será el
que resulte de las condiciones exigidas para el reconocimiento del derecho a las prestaciones otorgadas en
consideración a cada una de ellas.
No serán objeto de protección por el Régimen General los riesgos declarados catastróficos al amparo de su
legislación especial.
La calificación de una determinada contingencia como profesional o común posee enorme transcendencia, ya que
difieren los requisitos de acceso a las prestaciones y el contenido de la acción protectora (superior para las
contingencias profesionales).
En caso de discrepancia en orden a la calificación como laboral o común de un accidente o una enfermedad entre
las entidades gestoras o colaboradoras, las empresas y/o los beneficiarios, será el INSS el órgano que determine el
origen profesional o común de la contingencia.
3.1. Contenido.
La acción protectora de la Seguridad Social es el conjunto de prestaciones que un sistema de Seguridad Social
otorga a los colectivos protegidos frente a determinadas situaciones de necesidad.
Las prestaciones son el conjunto de medidas técnicas o económicas que pone en funcionamiento el sistema de
Seguridad Social para prevenir, reparar o superar los estados de necesidad derivados de la actualización de ciertas
contingencias.
La selección de las contingencias protegidas y de las prestaciones corresponde al legislador dentro del marco del
art. 41 CE. El ordenamiento español cumple con creces el ámbito de cobertura mínimo establecido en el convenio
102 de la OIT de norma mínima.
Las prestaciones se regulan con carácter general por los arts. 42 y ss. de la LGSS donde se configura el alcance
protector del sistema español de la Seguridad Social y concretamente por los arts. 42-65 para todo el sistema y por
los arts. 161-168 específicamente para el Régimen General.
El contenido legal de las prestaciones del sistema está previsto en el art. 42 LGSS y es el siguiente: asistencia
sanitaria; recuperación profesional; prestaciones económicas (IT, maternidad, paternidad…); prestaciones
familiares, en su doble modalidad contributiva y no contributiva; servicios y asistencia sociales.
Otras clasificaciones: por sus causas productoras; por su naturaleza (en especie o servicios y económicas o en
dinero); dentro de las económicas (indemnizaciones, subsidios o pensiones); por su forma de pago (a tanto alzado o
periódico...).
3.2.1. Caracteres
A) Inembargabilidad: las prestaciones de la SS y los beneficios de los servicios sociales y de la asistencia social, no
podrán ser objeto de retención, cesión, compensación o descuento, salvo en los casos de obligaciones alimenticias
del beneficiario, de obligaciones contraídas con la propia SS, o bien en los de tributación según las normas
aplicables (no están sometidas a tributación las pensiones por incapacidad permanente absoluta y gran invalidez y
las indemnizaciones por lesiones). El embargo de las prestaciones se someterá a lo dispuesto en la LEC/2000.
B) Gratuidad de la gestión administrativa: no podrá exigirse ninguna tasa fiscal ni derecho de ninguna clase en
cuantas informaciones o certificaciones hayan de facilitar los correspondientes organismos de la Administración de
la SS, y los organismos administrativos, judiciales o de cualquier otra clase, en relación con las prestaciones y
beneficios a que se refiere el art. 44.1.
C) Incompatibilidad de las prestaciones: con carácter general, las prestaciones son incompatibles entre sí. Lo normal
es percibir una pensión única, a no ser que expresamente se disponga lo contrario, debiendo el beneficio
susceptible de percibir varias de ellas optar por la que más le interese (ej., jubilación e incapacidad permanente).
Este principio de pensión única está proclamado en el art. 163 LGSS, sólo para las pensiones del Régimen General
causadas por el mismo beneficiario. Hay pensiones compatibles (viudedad). Las pensiones son compatibles en caso
de pluriactividad (encuadramiento simultáneo en varios regímenes del sistema), pero su suma está sujeta a un tope
máximo que cada año fija la LPGE. En el caso de pluriempleo (situación en la que se encuentra el trabajador por
cuenta ajena que preste servicios profesionales para dos o más empresas distintas en un mismo régimen) hay
pensión única de jubilación, pero totalización de las cotizaciones, sin que la suma de las bases de cotización pueda
exceder del límite máximo de cotización vigente en cada momento. La incompatibilidad de las prestaciones con el
trabajo no obedece a una regla fija, debiendo estarse a la concreta regulación de cada prestación (p. ej., el trabajo a
tiempo parcial es compatible con la prestación por desempleo y con la pensión de jubilación, con reducción
proporcional en su importe).
3.2.2. Cuantía
La cuantía de las prestaciones de Seguridad Social se determina según lo dispuesto en la LGSS y normas
reglamentarias desarrollo.
Las no contributivas tienen un importe fijo, que señala anualmente la LPGE. Su importe puede verse minorado en
atención a la situación económica del beneficiario y/o de la unidad familiar de convivencia.
La cuantía de las prestaciones contributivas se determinará en función de la totalización de las "bases de cotización"
correspondientes a un período concreto, más o menos largo. Dicha totalización se llama "base reguladora", a la cual
se aplica un determinado porcentaje. La base reguladora no puede sobrepasar el tope máximo correspondiente en
cada momento a la base de cotización, estableciéndose reglas específicas en caso de pluriempleo, disponiendo que
la BR se determinará sumando las bases de cotización de los distintos empleos, aplicando el tope máximo anterior.
Las prestaciones tienen topes máximos y mínimos, y se determinan y ajustan en función de esos topes, inicialmente
y en cada revalorización. Las pensiones mínimas y máximas se fijan cada año por la LPGE y el RD de revalorización
de pensiones. Se contempla complementos por mínimos para las pensiones del sistema de la Seguridad Social que
resulten inferiores a la pensión mínima establecida para cada caso.
A partir del 1 enero 2016, las mujeres que hayan tenido hijos biológicos o adoptados y sean beneficiarias, en
cualquier régimen del sistema de Seguridad Social, de pensiones contributivas de jubilación, viudedad o incapacidad
permanente, tendrán derecho a un complemento de pensión, por su aportación demográfica a la Seguridad Social.
3.2.3. Garantías.
A) Preferencias crediticias: Las prestaciones que deben asumir los empresarios a su cargo, por incumplimiento de
sus obligaciones de encuadramiento y/o cotización, o por su colaboración en la gestión y, en su caso, las mutuas en
régimen de liquidación, tendrán el carácter de créditos privilegiados, gozando de los mismos privilegios que para los
salarios establece el art. 32 ET. En caso de que la empresa esté incursa en concurso de acreedores, resultará de
aplicación lo dispuesto en la Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal.
B) Actualización.
1) Pensiones contributivas. De conformidad con lo establecido en el art. 58 LGSS, las pensiones de la Seguridad
Social en su modalidad contributiva, incluido el importe de la pensión mínima, serán incrementadas al comienzo de
cada año en función del índice de revalorización previsto en la correspondiente LPGE. Dicho índice de revalorización
se calcula con arreglo a una fórmula matemática que pondera diversos factores (relación entre ingresos y gastos del
sistema, efecto sustitución...), no pudiendo resultar un incremento anual inferior al 0,25% ni superior a la variación
del IPC en el periodo anual anterior a diciembre del año de referencia más un 0,50%.
Hecho causante, Período carencial y estar afiliado y en alta en el correspondiente régimen de la Seguridad Social.
No exigencia de los requisitos de alta y carencia en determinados casos (p.ej., contingencias profesionales),
contemplación de situaciones asimiladas al alta y técnicas que facilitan la acreditación del período carencial:
*Días cuota: además de los 365 días efectivamente cotizados cada año, a efectos carenciales, se computan 60 días
más por año, correspondientes a las 2 pagas extraordinarias, o la parte proporcional. Los días-cuota sólo se tienen
en cuenta para alcanzar el período mínimo de cotización exigido para tener derecho a la prestación, no para
determinar el porcentaje aplicable a efectos del cálculo de la misma. La Ley 40/2007, de Medidas de Seguridad
Social, dispuso la supresión progresiva del cómputo de los días-cuota, a efectos del reconocimiento de la pensión de
jubilación; actualmente se exigen 15 años de cotización efectiva para tener derecho a la pensión de jubilación, sin
computar los días-cuota. Los días-cuota sí son computables a efectos del reconocimiento de otras prestaciones
(incapacidad permanente, incapacidad temporal, viudedad, etc.)
*Técnica del paréntesis: el cómputo del período carencial puede retrotraerse a momentos anteriores al cese
efectivo de la cotización si la falta de cotización o la imposibilidad de cotizar no es imputable al beneficiario (p. ej.,
paro involuntario, enfermedades graves…).
*Cómputo recíproco de cotizaciones: serán computables, siempre que no se superpongan, las cotizaciones
efectuadas a regímenes distintos del Sistema de Seguridad Social.
* Consideración de ciertos períodos de inactividad como cotizados: los tres años de excedencia por cuidado de hijo
o menor acogido, así como el primer año de excedencia por cuidado de otros familiares hasta el segundo grado,
computarán como cotizados a efectos de las prestaciones por jubilación, incapacidad permanente, muerte y
supervivencia, maternidad y paternidad; cómputo como jornada completa de las cotizaciones realizadas durante los
dos primeros años de reducción de jornada por cuidado de menor y del primer año por cuidado de otros familiares
conforme al artículo 37.6 ET, a efectos de obtención de las mismas prestaciones; cómputo como jornada completa
de las cotizaciones realizadas durante la reducción de jornada por cuidado de hijos enfermos de cáncer u otras
enfermedades graves, conforme al párrafo 3º del artículo 37.6 ET, a efectos de obtención de las prestaciones de
jubilación, incapacidad permanente, muerte y supervivencia, maternidad y paternidad, riesgo durante el embarazo,
riesgo durante la lactancia natural e incapacidad temporal, el período de suspensión de contrato de trabajo por
violencia de género), así como el período por maternidad o paternidad que subsista a la fecha de extinción del
contrato de trabajo, o que se inicie durante la percepción de la prestación por desempleo, a efectos de las
correspondientes prestaciones de la SS por jubilación, incapacidad permanente, muerte y supervivencia,
maternidad, paternidad y cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad grave; períodos de
cotización asimilados por parto (112 días completos de cotización por cada parto de un solo hijo, más otros 14 días
por cada hijo a partir del segundo en caso de parto múltiple), a efectos de pensiones contributivas por jubilación e
incapacidad permanente; otros beneficios por cuidado de hijos o menores.
* Días de cotización ficticios: ante la dificultad de acreditar la dimensión exacta de las cotizaciones, algunas normas
conceden períodos de cotización ficticios, otorgados según la edad del beneficiario en un momento determinado y
que hacen presumir, si existió alguna cotización en aquel período, que las cotizaciones tuvieron una duración
determinada.
3.2.5 Pago
A) En los supuestos de cumplimiento por el empresario de sus obligaciones de afiliación, alta y cotización, la
responsabilidad en orden a las prestaciones se imputará, según sus respectivas contingencias, a las entidades
gestoras, mutuas o empresarios que colaboren voluntariamente en la gestión o, en su caso, a los servicios comunes.
En caso contrario, será responsable el empresario. Tratándose de supuestos en que procede el alta de pleno
derecho (contingencias profesionales, desempleo, asistencia sanitaria), las entidades gestoras, las mutuas o, en su
caso, los servicios comunes, anticiparán el pago de las prestaciones a los beneficiarios (principio de "automaticidad
absoluta"), subrogándose en la posición del empresario, contra el que tendrán acción de regreso, pudiendo las
entidades colaboradoras dirigirse contra el INSS, como responsable legal subsidiario, por las prestaciones abonadas
en caso de accidente de trabajo y/o enfermedad profesional. Dicho pago procederá cuando se trate de empresas
desaparecidas o que por su especial naturaleza no puedan ser objeto de apremio, y en la medida en que se atenúe
el alcance de la responsabilidad de los empresarios respecto a dicho pago.
En otras ocasiones, se exige el cumplimiento del requisito de alta para que la entidad gestora resulte obligada a
anticipar la prestación ("automaticidad relativa"). Tal es el caso de la incapacidad temporal derivada de
contingencias comunes y la maternidad, la pensión de jubilación y las pensiones y subsidios de incapacidad
permanente y por muerte y supervivencia derivadas de contingencias comunes.
Lo que se anticipe por las entidades gestoras o colaboradoras en sustitución de la empresa responsable no podrá
superar la cantidad equivalente a dos veces y media el importe del IPREM vigente en el momento del hecho
causante o del importe del capital coste necesario para el pago anticipado, con el límite indicado por las entidades
gestoras, mutuas o servicios-
C) Pensiones derivadas de contingencias comunes: 14 pagas, una por cada mes del año y otras dos extraordinarias
en junio y noviembre.
No forman parte del sistema público de SS, pero la jurisprudencia les aplica algunas de las reglas y principios de las
prestaciones públicas (plazo de prescripción, naturaleza extrasalarial, determinación del hecho causante, etc.).
Son compatibles entre sí; no se les aplica el recargo de prestaciones por infracción de medidas de seguridad en el
trabajo; no se les aplican los límites cuantitativos de las pensiones públicas; tratamiento específico en caso de
concurso de acreedores; no se les aplica el principio de automaticidad de las prestaciones.
Modalidades:
• Mejora directa de las prestaciones (complementos de pensiones y subsidios, premios e indemnizaciones). Las
financian las empresas (excepcionalmente, también el trabajador, previa autorización del MEySS). Suelen
establecerse en convenio colectivo. Su gestión podrá realizarse por las empresas directamente o a través de la
Administración de la SS, fundaciones laborales, montepíos y mutualidades de previsión social o entidades
aseguradoras de cualquier clase, en los términos que reglamentariamente se determinen.
• Establecimiento de tipos de cotización adicionales por contingencias comunes: aprobación por el MEySS, a
instancia de las empresas interesadas, para mejorar pensiones ya causadas o futuras a favor de sus trabajadores.
*Las referencias legales al MEySS deben entenderse hechas actualmente al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social
y Migraciones.
Entre las normas aplicables a todas las prestaciones, y salvo las excepciones que se establezcan en ellas, están las de
prescripción y caducidad, según las cuales, el reconocimiento de las prestaciones prescribe a los 5 años desde que
tenga lugar el hecho causante, sin perjuicio de que el reconocimiento de sus efectos económicos sólo se produzca a
partir de los 3 meses anteriores a la solicitud. Si el contenido económico de las prestaciones ya reconocidas
resultara afectado con ocasión de solicitudes de revisión de las mismas, los efectos económicos de la nueva cuantía
tendrán una retroactividad máxima de tres meses desde la fecha de presentación de dicha solicitud, excepto en los
supuestos de rectificación de errores materiales, de hecho, o aritméticos ni cuando de la revisión derive la
obligación de reintegro de prestaciones indebidas.
Algunas prestaciones son imprescriptibles, como las pensiones de jubilación y las de muerte y supervivencia, pero
les afecta la regla sobre retroactividad máxima del reconocimiento de efectos económicos a partir de los tres meses
anteriores a la solicitud.
Concedida una prestación, el derecho a su percibo caduca al año desde la notificación al interesado de su concesión
(prestaciones a tanto alzado) o desde el vencimiento de cada mensualidad (prestaciones periódicas).
A) Revisión de oficio. Las entidades gestoras no pueden revisar por sí mismas sus actos declarativos de derechos en
perjuicio de sus beneficiarios, debiendo solicitar la revisión ante la jurisdicción social mediante la oportuna
demanda, con las siguientes excepciones:
2.Las revisiones motivadas por la constatación de omisiones o inexactitudes en las declaraciones del beneficiario.
3.La revisión de los actos de reconocimiento del derecho a una prestación de muerte y supervivencia, motivada por
la condena al beneficiario, mediante sentencia firme, por la comisión de un delito doloso de homicidio en
cualquiera de sus formas, cuando la víctima fuera el sujeto causante de la prestación, que podrá efectuarse en
cualquier momento, así como la reclamación de las cantidades que, en su caso, hubiera percibido por tal concepto.
B) Reintegro de prestaciones indebidas. La obligación de reintegro corresponde a los trabajadores y personas que
hayan percibido indebidamente prestaciones de la SS. Son responsables subsidiarios del reintegro quienes por
acción u omisión hayan contribuido a hacer posible la percepción indebida de una prestación, salvo buena fe
probada. El reintegro de prestaciones indebidas prescribirá a los 4 años, contados a partir de la fecha de su cobro, o
desde que fue posible ejercitar la acción para su devolución, con independencia de la causa que originó la
percepción indebida, incluidos los supuestos de revisión de las prestaciones por error imputable a la entidad
gestora. Lo anterior se entiende sin perjuicio de la responsabilidad administrativa o penal que legalmente
corresponda.
C) Adopción de medidas cautelares.- El incumplimiento por parte de los beneficiarios o causantes de las
prestaciones económicas del sistema de la SS de la obligación de presentar, en los plazos establecidos,
declaraciones preceptivas, documentos, antecedentes, justificantes o datos que no obren en la entidad gestora,
cuando a ello sean requeridos, siempre que puedan afectar a la conservación del derecho a las prestaciones, o al
complemento por mínimos, podrá dar lugar a que por las entidades gestoras de la SS se suspenda cautelarmente el
abono de las citadas prestaciones o del complemento hasta que quede debidamente acreditado, por los citados
beneficiarios o causantes, que se cumplen los requisitos legales imprescindibles para el mantenimiento del derecho
a aquellos. La incomparecencia de los beneficiarios de prestaciones económicas del sistema de la SS, o del
complemento por mínimos, cuyo disfrute se encuentre condicionado a la residencia efectiva en España, cuando
sean citados por la entidad gestora competente conforme a lo dispuesto en el art. 51 LGSS, podrá dar lugar a la
suspensión cautelar del abono de la prestación o del complemento. Si se presenta la información solicitada o se
comparece transcurrido el plazo fijado, se producirá la rehabilitación de la prestación o del complemento por
mínimos, cuando concurran los requisitos para el mantenimiento del derecho, con una retroactividad máxima de 90
días naturales.
El incumplimiento por el empresario de sus obligaciones en materia de afiliación, altas y bajas y de cotización
determina su responsabilidad en cuanto al pago de las prestaciones, previa fijación de los supuestos de imputación
y de su alcance y la regulación del procedimiento para hacerla efectiva, sin perjuicio del establecimiento de
mecanismos de corrección tendentes a que el beneficiario perciba la prestación, aun cuando el responsable fuera el
empresario y éste se negare a pagar o no lo hiciera por insolvencia o por haber desaparecido la empresa (principio
de automaticidad).
Aplicación, con carácter reglamentario, de los arts. 94 a 96 de la LGSS de 1966, para determinar el alcance de dicha
responsabilidad empresarial.
1.Si el incumplimiento empresarial no tiene efecto alguno en la prestación, no hay responsabilidad en orden a las
prestaciones.
2.Si del incumplimiento deriva que la prestación nace con una extensión cuantitativa inferior a la que hubiera tenido
de no haberse producido, la empresa incumplidora es responsable por la diferencia entre la cuantía que la
prestación hubiera tenido sin incumplimiento y la efectivamente concedida por la entidad gestora.
3.En caso de prestaciones derivadas de accidente de trabajo y enfermedad profesional, el principio de
proporcionalidad no es aplicable porque el trabajador se considera en alta y no son necesarias cotizaciones; para
declarar la responsabilidad empresarial es preciso valorar otra serie de circunstancias, singularmente, la
importancia del descubierto preexistente en que hubiera incurrido el empleador y su voluntad en orden al
incumplimiento; sin perjuicio del deber de anticipo de la Mutua y de la responsabilidad subsidiaria del INSS.
Responsabilidades compartidas:
-En el caso de subcontratación: responderá subsidiariamente el propietario de la obra en caso insolvencia del
contratista (art. 168.1 LGSS); la responsabilidad es solidaria, respecto de las prestaciones generadas durante la
vigencia de la contrata, si la actividad contratada se corresponde con la propia actividad del empresario principal y
éste no ha solicitado el certificado señalado en el art. 42 ET o ha celebrado la contrata a pesar de revelar dicho
certificado que el contratista o subcontratista no está al corriente de pago con la seguridad social.
-En el caso de transmisión o sucesión de empresa, cedente y cesionario responden solidariamente por el pago de las
prestaciones causadas con anterioridad a la cesión. La misma responsabilidad se establece entre el empresario
cedente y cesionario en los casos de cesión temporal de mano de obra, aunque sea a título amistoso o no lucrativo,
sin perjuicio de lo establecido en el art. 16.3 de la Ley 14/1994, de 1 de junio, por la que se regulan las empresas de
trabajo temporal.
-Cuando interviene una ETT, la empresa usuaria es responsable subsidiariamente de las obligaciones de Seguridad
Social contraídas con el trabajador durante la vigencia del contrato de puesta a disposición, si bien la
responsabilidad será solidaria en el caso de que dicha puesta a disposición sea ilegal (art. 16.3 Ley 14/1994).
-Cuando la prestación tenga como origen supuestos de hecho (homicidio, accidente de tráfico…) que impliquen
responsabilidad criminal o civil de alguna persona, incluido el empresario, la prestación se hará efectiva, cumplidas
las demás condiciones, por la entidad gestora, servicio común o mutua colaboradora con la SS, en su caso, sin
perjuicio de aquellas responsabilidades, pudiendo el trabajador o sus derechohabientes exigir las indemnizaciones
procedentes de los presuntos responsables criminal o civilmente. Con independencia de las acciones que ejerciten
los trabajadores o sus causahabientes, el INGESA, la comunidad autónoma correspondiente y, en su caso, las
mutuas colaboradoras con la SS o los empresarios colaboradores en la gestión de la asistencia sanitaria, tendrán
derecho a reclamar al tercero responsable o, en su caso, al subrogado legal o contractualmente en sus obligaciones,
el coste de las prestaciones sanitarias que hubiesen satisfecho (art. 168.3 LGSS).
Recargo de las prestaciones económicas derivadas de accidente de trabajo o enfermedad profesional: Las
prestaciones económicas que tengan su causa en un AT o EP se aumentarán de un 30 a un 50% cuando la lesión se
produzca por inobservancia empresarial de las medidas de prevención de riesgos. El recargo se impone
directamente al empresario infractor, sin que pueda ser objeto de aseguramiento. Su imposición compete al INSS,
normalmente a propuesta de la Inspección de Trabajo (también del INSS o del propio trabajador). El recargo es
compatible con las responsabilidades de todo orden (civil, penal, administrativa) que puedan derivarse para el
empresario infractor.
LGSS, arts. 169-176; RD 1.300/1995, de 21 julio, por el que se desarrolla en materia de incapacidades laborales el
sistema de SS; RD 625/2014, de 18 julio, por el que se regulan determinados aspectos de la gestión y control de los
procesos por incapacidad temporal en los primeros 365 días; RD 1430/2009, de 11 septiembre, por el que se
desarrolla la Ley 40/2007, en relación con la prestación de incapacidad temporal; Orden de 13 octubre 1967, sobre
normas de aplicación y desarrollo de la prestación por IT.
-La IT es la situación en que se encuentra un trabajador, imposibilitado temporalmente para trabajar (a diferencia
de la incapacidad permanente) por causa de una alteración de la salud, cuyo tratamiento exige asistencia sanitaria.
-Causas (art. 169.1 LGSS): Enfermedad Común/Profesional, Accidente del Trabajo/No Laboral; el período de
observación por enfermedad profesional (tiempo necesario para el estudio médico de la enfermedad profesional
cuando haya necesidad de aplazar el diagnóstico definitivo).
Son beneficiarios del subsidio por IT los trabajadores que cumplan los siguientes requisitos (art. 172 LGSS):
*Afiliación y alta o situación asimilada (desempleo, período correspondiente a vacaciones no disfrutadas antes de la
finalización del contrato, traslado fuera del territorio nacional, Convenio Especial de Diputados, Senadores,
Gobernantes y Parlamentarios de CC. AA).
Si IT deriva de AT o EP, el trabajador se considera afiliado y en alta de pleno derecho, aunque su empresario hubiera
incumplido sus obligaciones, y sin perjuicio de las responsabilidades que se deriven para el mismo. Si el trabajador
se encuentra en situación de alta especial (huelga, cierre patronal) no tiene derecho al subsidio, salvo que la IT se
hubiera iniciado antes de la huelga o el cierre patronal (en cuyo caso continuará percibiendo el subsidio).
*Si la IT deriva de enfermedad común, el trabajador debe acreditar un período de cotización de al menos 180 días
dentro de los 5 años inmediatamente anteriores al Hecho Causante. No se exige cotización previa si la IT deriva de
enfermedad profesional o accidente (laboral o común).
4. CONTENIDO DE LA PRESTACIÓN
-Si IT deriva de AT o EP: 75% BR, a partir del día siguiente al de la baja.
*Base Reguladora:
-Si IT deriva de EC o ANL: BC entre días cotizados del mes anterior al de baja
Nº de días al que se refiere dicha cotización (este divisor será concretamente: 30, si el trabajador tiene salario
mensual; 30, 31 o 28- 29 si tiene salario diario)
A= Base de Cotización por CP del mes anterior, sin horas extraordinarias entre 30 ó 31, 30, 28-29 (según retribución
mensual o diaria)
B= Horas extraordinarias cotizadas durante el año anterior al mes de la baja entre 365
-Si el trabajador ingresa en la empresa en el mismo mes en que surge la IT, se tomará como BR la base de cotización
de dicho mes, dividida por los días efectivamente cotizados.
*Pluriempleo: se computan todas las bases de cotización en las distintas empresas con aplicación del tope máximo
vigente a efectos de cotización.
*Trabajadores a tiempo parcial. Suma de las bases de cotización a tiempo parcial acreditas desde la última alta
laboral (máximo 3 meses inmediatos anteriores al del hecho causante) entre el nº de días naturales en el periodo.
a) adecuación a la nueva base mínima de cotización; b) subidas salariales con efectos retroactivos a una fecha
anterior a la de inicio de la situación de IT.
*La obligación de cotizar se mantiene durante la situación de IT, incluida la prórroga ordinaria de 180 días.
• En caso de AT o EP: el derecho a la prestación nace a partir del día siguiente al de baja; la empresa se hace cargo
del salario del día de la baja.
• En caso de ANL o EC: el derecho al subsidio nace a partir del 4º día de baja, estando a cargo del empresario el
abono de la prestación desde el día cuarto al decimoquinto de baja, ambos inclusive.
*Duración máxima:
1. En caso de accidente o enfermedad, cualquiera que sea su causa: máximo de 365 días, prorrogables por otros 180
días (total 545 días), cuando se presuma que durante ellos pueda el trabajador ser dado de alta médica por
curación. Si no es previsible que en los próximos seis meses de prórroga ordinaria el trabajador puede ser dado de
alta por curación, hay que iniciar el procedimiento de declaración de Incapacidad Permanente.
2. Período de observación por enfermedad profesional: máximo 6 meses, prorrogables por otros 6 cuando se estime
necesario para el estudio y diagnóstico de la enfermedad.
3. A efectos del período máximo de duración de la situación de IT y de su posible prórroga, se computarán como
parte de un mismo proceso los de recaída, así como los períodos de observación. No se considera recaída la baja
causada por dolencias distintas, ni la baja producida transcurridos seis meses desde un alta anterior, aunque las
dolencias tengan la misma etiología (art. 9.1 OM 13-10-1967).
5. Durante la situación de prórroga de la IT, la prestación económica se abonará en régimen de pago directo por la
Entidad Gestora o Colaboradora responsable (se interrumpe el pago delegado).
1 Por el transcurso del plazo máximo establecido para la situación de IT de que se trate. Cuando la situación de IT se
extinga por el transcurso del plazo de 545, se examinará necesariamente, en el plazo máximo de 3 meses, el estado
del incapacitado a efectos de su calificación, en el grado que corresponda, como inválido permanente. Durante este
plazo de 3 meses previsto para la calificación de la incapacidad no subsistirá la obligación de cotizar, pero se
prorrogan los efectos de la situación de IT hasta el momento de la calificación de incapacidad permanente, en cuya
fecha se iniciarán las prestaciones económicas de ésta, salvo que las mismas sean superiores a las que venía
percibiendo el trabajador, en cuyo caso se retrotraerán aquéllas al momento en que se haya agotado la incapacidad
temporal. En los casos en los que continuando la necesidad de tratamiento médico por la expectativa de
recuperación o la mejora del estado del trabajador, con vistas a su reincorporación laboral, la situación clínica del
interesado hiciera aconsejable demorar la citada calificación, ésta podrá retrasarse por el período preciso, que no
podrá rebasar los 730 días siguientes a la fecha en que se haya iniciado la IT, con prórroga extraordinaria de los
efectos de la situación de IT (subsidio, asistencia sanitaria, suspensión del CT) pero sin obligación de cotizar.
2. Por ser dado de alta médica por curación o mejoría que permita al trabajador realizar su trabajo habitual:
3. Por ser dado de alta médica el trabajador, con o sin propuesta de incapacidad permanente.
6. Por fallecimiento.
7. Pérdida o suspensión del derecho (art. 175 LGSS). El derecho al subsidio por IT podrá ser denegado, anulado o
suspendido, con obligación, en su caso, de devolver el subsidio indebidamente percibido:
1º.- Cuando el beneficiario haya actuado fraudulentamente para obtener o conservar el subsidio: simulación de
enfermedad o accidente; apariencia de un trabajo o actividad profesional inexistente para devengar subsidio por
enfermedades contraídas con anterioridad, etc.
2º.- Cuando el beneficiario trabaje por cuenta propia o ajena durante la situación de IT.
3º.- Cuando, sin causa razonable, el beneficiario rechace o abandone el tratamiento que le fuere indicado.
4º.- La incomparecencia del beneficiario a cualquiera de las convocatorias realizadas por los médicos adscritos al
INSS y a las mutuas para examen y reconocimiento médica producirá la suspensión cautelar del derecho, al objeto
de comprobar si aquella fue o no justificada.
-En contingencias profesionales (AT y EP): al INSS o a la Mutua Colaboradora de la Seguridad Social que cubra dichas
contingencias respecto de la empresa correspondiente. En caso de discrepancia acerca del origen de la
contingencia, se impone la calificación del INSS.
-En los supuestos de aquellas empresas que estén autorizadas para colaborar voluntariamente en la gestión del
Régimen General de la Seguridad Social - autoaseguradoras-: a la propia empresa cuando la causa corresponda a las
contingencias a que se refiere su colaboración.
iii) Mutuas: emitir partes de baja, confirmación y alta por AT y EP; elevar propuestas de alta en los procesos de IT
derivados de contingencias comunes cuya cobertura corresponda a las mismas.
iv) Empresas colaboradoras: emisión partes de baja, confirmatorios y de alta respecto de los trabajadores a su
servicio, cualquier que sea la contingencia determinante del proceso, siempre que tengan asumida la colaboración
en materia de asistencia sanitaria.
-A partir del día 366: el INSS (o el ISM en el Régimen de Trabajadores del Mar) será el único competente para: 1)
emitir altas médicas, por curación o por incomparecencia injustificada a los reconocimientos médicos convocados
por el Instituto Nacional de la Seguridad Social; 2) reconocer la prórroga de la IT; 3) determinar la iniciación de un
expediente de IP 4) decidir si procede la iniciación de un nuevo proceso de IT por la misma o similar patología
cuando, habiéndose extinguido el derecho al subsidio por el transcurso del plazo máximo de duración, no ha
mediado un período de actividad laboral superior a 180 días, en cuyo caso podrá emitir la baja a los exclusivos
efectos de la prestación económica por IT.
b) Documentos de control
De acuerdo con el RD. 625/2014, de 8 julio, y la Orden ESS/1187/2015, de 15 junio, el sistema de control de la IT se
efectúa a través de los siguientes documentos:
a) Partes médicos de baja (que el trabajador debe presentar en la empresa en el plazo de 3 días), de confirmación
de la baja (en fechas variables según la duración estimada del proceso de IT) y de alta.
d) Propuestas motivadas de alta médica (a iniciativa de los servicios médicos del INSS o de la Mutua).
7. RESPONSABLES DE LA PRESTACIÓN
-El empresario, desde el 4º al 15º día después de la baja, en los casos de EC o ANL, sin que la empresa puede
reintegrarse del abono de la prestación por los días que corren a su cargo descontando las cantidades abonadas de
las liquidaciones por cuotas. Durante los 3 primeros días de baja no se abona subsidio ni salario (a menos que se
expida la baja al final de la jornada), salvo mejora contractual o convencional.
-El INSS, cuando hubiera reconocido el derecho, pero tan sólo a partir del 16º día después de la baja en los casos de
EC o ANL. Corresponde al empresario anticipar la prestación en régimen de pago delegado, descontándose el
importe satisfecho de las liquidaciones por cuotas correspondientes al mes en que se abona el subsidio.
-La Mutua, cuando hubiera reconocido el derecho, a partir del día siguiente al de la baja (contingencias
profesionales); en caso de contingencia común (cuando tenga cubiertas las contingencias comunes), a partir del 16º
día después de la baja. El empresario ingresa el subsidio en régimen de colaboración obligatoria (pago delegado).
-Supuestos de pago directo por el INSS o la Mutua (sin pago delegado de la empresa): determinados colectivos
(empleados de hogar, trabajadores agrícolas…); cuando, iniciada la IT, se extinga el CT; empresas de menos de 10
trabajadores que lleven abonando el subsidio más de 6 meses a alguno de ellos; en caso de incumplimiento de la
obligación de pago delegado por la empresa; alta médica con propuesta de IP; en los supuestos de prórroga expresa
de la IT (pasados los primeros 365 días).
1. Regulación: LGSS (arts. 177 a 182); ET/2015 (art. 48 y Disp. Trans. 13ª); Estatuto Básico del Empleado
Público/2015 (art. 49); RD 295/2009, de 6 de marzo, por el que se regulan las prestaciones económicas del sistema
de la Seguridad Social por maternidad, paternidad, riesgo durante el embarazo y riesgo durante la lactancia natural.
El RDL 6/2019, de 1 de marzo (BOE 7-3-2019) ha refundido las situaciones de “maternidad” y “paternidad” en una
nueva contingencia denominada “Nacimiento y cuidado de menor” y ha ampliado la duración del descanso del otro
progenitor distinto de la madre biológica, en tres fases: 8 semanas en 2019; 12 semanas en 2020 y 16 semanas para
ambos progenitores en 2021.
2. Situaciones protegidas
El nacimiento, la adopción, la guarda para la adopción y el acogimiento familiar, de conformidad con el CC o las
leyes civiles de las CC.AA. que lo regulen, siempre que, en el acogimiento, su duración no sea inferior a un año,
durante los períodos de descanso que por esas situaciones se disfruten según el EBEP.
La jurisprudencia ha considerado también situación protegida, con derecho a subsidio, la maternidad por
subrogación, pese a estar prohibida en España, asimilándola a la adopción y atendiendo al interés superior del
menor.
*Todas las personas incluidas en el Régimen General que disfruten los descansos que correspondan según la
legislación laboral y acrediten los siguientes requisitos:
-Afiliación y alta o situación asimilada (desempleo, vacaciones, Incapacidad Temporal, baja por Violencia de Género)
-Período de carencia:
*Persona trabajadora menor de 21 años en la fecha del parto o de la decisión administrativa o judicial por la que se
constituye la adopción, guarda con fines de adopción o el acogimiento: no se exige período mínimo de cotización.
*Persona trabajadora que tiene cumplidos 21 años y es menor de 26: 90 días cotizados en los 7 años
inmediatamente anteriores al momento del descanso o 180 días cotizados a lo largo de su vida laboral.
*Persona trabajadora que tiene cumplidos 26 años: 180 días cotizados en los 7 años inmediatamente anteriores o
360 días cotizados a lo largo de su vida laboral.
*Trabajadores por cuenta propia, con la misma extensión y en los mismos términos y condiciones que los previstos
para los trabajadores del Régimen General.
-Subsidio equivalente al 100% de la BR establecida para la Incapacidad Temporal por contingencias comunes.
-Parto, adopción o acogimiento múltiple: además, un subsidio especial por cada hijo/a a partir del segundo, de igual
importe que para el primero, durante el período de 6 semanas inmediatamente posteriores al parto, adopción o
acogimiento.
-Salvo las semanas de descanso obligatorio, que se disfrutarán a jornada completa, el período de descanso
voluntario y el consiguiente subsidio pueden disfrutarse a jornada completa o parcial (en este caso, la base
reguladora del subsidio se reducirá en proporción inversa a la reducción que haya experimentado la jornada laboral:
ej., si la persona trabajadora reduce su jornada un 40%, la BR del subsidio se reducirá un 60%)( art. 48.6 ET y
disposición adicional 1ª del RD 295/2009).
-Adopción, guarda con fines de adopción y acogimiento: desde la fecha de la resolución judicial o administrativa.
Adopción internacional con desplazamiento al país de origen del adoptado: el subsidio se puede anticipar hasta 4
semanas antes de la resolución que constituya la adopción.
*Duración del derecho: mientras el trabajador o la trabajadora tenga suspendido el contrato de trabajo.
*Pérdida o suspensión del derecho: el derecho al subsidio podrá ser denegado, anulado suspendido cuando el/la
beneficiario/a hubiera actuado fraudulentamente para obtener o conservar dicha prestación, y cuando trabaje por
cuenta propia o ajena durante los períodos de descanso.
*Extinción del derecho: agotamiento del plazo máximo; reincorporación voluntaria al trabajo tras período de
descanso obligatorio; por fallecimiento del beneficiario/a, salvo que el progenitor superviviente pueda continuar en
el disfrute del subsidio. En el caso de fallecimiento del hijo o hija (con vida fetal superior a 180 días), la duración del
subsidio no se verá reducida, salvo que voluntariamente se solicite la reincorporación al trabajo después del
período de descanso obligatorio.
*El subsidio es reconocido (en un plazo no superior a 30 días) y abonado por el INSS o el ISM; no hay colaboración
de las Mutuas ni de las empresas.
*El subsidio de abona por períodos vencidos; el subsidio especial por parto/adopción/acogimiento múltiple se
abona, en un solo pago, al término del período de 6 semanas posteriores al parto o a la decisión administrativa o
judicial de acogimiento o adopción.
*Durante la percepción del subsidio subsiste la obligación de cotizar, salvo si se prolonga más allá de la extinción del
contrato de trabajo.
4. Supuesto especial.
4.2. Beneficiarias: trabajadoras que, en caso de parto, reúnan todos los requisitos establecidos para acceder a la
prestación por nacimiento y cuidado de hijo, salvo el período mínimo de cotización.
4.3. Cuantía diaria del subsidio: 100% del IPREM, salvo que la BR sea de cuantía inferior, en cuyo caso se estará a
ésta.
4.4. Duración del subsidio: 42 días naturales (6 semanas) a contar desde el parto, pudiendo denegarse, anularse o
suspenderse el derecho por las mismas causas que las establecidas para la prestación de maternidad. La duración
del subsidio se ampliará en 14 días naturales más en los casos de nacimiento de hijo en una familia numerosa o en
la que, con tal motivo, adquiera dicha condición, o en una familia monoparental, o en los supuestos de parto
múltiple, o cuando la madre o el hijo estén afectados de discapacidad en un grado igual o superior al 65 por ciento.
4.6. Cotización: se mantiene la obligación de cotizar durante la percepción del subsidio no contributivo (art. 16.4 RD
295/2009).
1. Legislación básica: LGSS (arts. 186 y 187); RD 295/2009, de 6 de marzo, por el que se regulan las prestaciones
económicas del sistema de Seguridad Social por maternidad y riesgo durante el embarazo, arts. 31-48; Ley de
Prevención de Riesgos Laborales 1995 (art. 26); Ley del Estatuto de los Trabajadores (art. 48.7).
2. Situación protegida: período de suspensión del contrato de trabajo en los supuestos en que, debiendo la mujer
trabajadora cambiar de puesto de trabajo por otro compatible con su estado, dicho cambio de puesto no resulte
técnica u objetivamente posible, o no pueda razonablemente exigirse por motivos justificados.
Los problemas durante el embarazo que no estén relacionados con agentes, procedimientos o condiciones del
puesto de trabajo desempeñado pueden dar lugar a una baja por incapacidad temporal.
Serán beneficiarias del subsidio de riesgo durante el embarazo las trabajadoras afiliadas y en alta, sin exigírseles
período previo de cotización. Al tener la consideración legal de contingencia profesional, alta de pleno derecho.
4.- Prestación
Subsidio equivalente al 100% de la BR correspondiente. Dicha BR será la misma que para el cálculo de la prestación
económica de IT derivada de contingencias profesionales.
*Nacimiento: se tiene derecho al subsidio a partir del día en que se inicie la suspensión del contrato por tal causa.
*Extinción: 1) por inicio de la suspensión del contrato de trabajo por nacimiento; 2) por reincorporación de la mujer
a su anterior puesto de trabajo o a otro compatible con su estado; 3) por extinción del contrato; 4) por interrupción
del embarazo; 5) por fallecimiento de la beneficiaria.
*Denegación, anulación y suspensión del derecho: por las mismas causas previstas en el art. 132.1 LGSS para el
subsidio por incapacidad temporal.
*No cabe colaboración en la gestión de la prestación de riesgo durante el embarazo por parte de las empresas,
siendo gestionada directamente por el INSS (o el Instituto Social de la Marina) o por la Mutua, en caso de que ésta
tenga concertadas las contingencias profesionales.
*El procedimiento para el reconocimiento del derecho se inicia a instancia de la trabajadora, mediante solicitud
dirigida a la Dirección Provincial del INSS, acompañando:
• Declaración de la empresa sobre la inexistencia de puesto de trabajo compatible con el estado de la trabajadora.
• Certificado de empresa en el que conste la cuantía de la base de cotización de la trabajadora por contingencias
profesionales del mes anterior.
La entidad gestora dictará resolución en el plazo máximo de 30 días.
1. Legislación básica: LGSS (arts. 190-192); LPRL (art. 26.4); Ley del Estatuto de los Trabajadores (art. 48.7); RD
295/2009, arts. 49-51.
2. Situación protegida: el período de suspensión del contrato de trabajo en los supuestos en que, debiendo la mujer
trabajadora cambiar de puesto de trabajo por otro compatible con su situación, dicho cambio de puesto no resulte
técnica u objetivamente posible, o no pueda razonablemente exigirse por motivos justificados.
3. Prestación económica
La prestación económica por riesgo durante la lactancia natural se concederá a la mujer en los términos y
condiciones previstos para la prestación por riesgo durante el embarazo, y se extinguirá en el momento en que el
hijo cumpla 9 meses, salvo que la beneficiaria se haya reincorporado con anterioridad a su puesto de trabajo o a
otro compatible con su situación; en caso de extinción del contrato de trabajo; por interrupción de la lactancia
natural; fallecimiento de la beneficiaria o del hijo lactante. 100% de la BR.
2. Situación protegida: reducción de la jornada de trabajo con disminución proporcional de salario que lleven a cabo
los progenitores, adoptantes o acogedores para el cuidado de un menor a cargo siempre que: 1) sea menor de 18
años; b) padezca cáncer u otra enfermedad grave que requiera ingreso hospitalario de larga duración; se considera
ingreso hospitalario la continuación del tratamiento en domicilio tras la hospitalización; c) precise cuidado directo,
continuo y permanente de sus progenitores, adoptantes o acogedores.
3. Beneficiarios: trabajadores afiliados y en alta, que acrediten el período de cotización exigido para la prestación
por nacimiento y cuidado del menor, se encuentren al corriente en el pago de las cuotas de las que sean
responsables directos (caso de las personas trabajadoras autónomas) y reduzcan su jornada de trabajo al menos en
un 50% para dedicarse al cuidado del menor. El derecho a percibir la prestación sólo podrá ser reconocido a uno de
los progenitores.
5. Gestión: corresponde a la Mutua o a la entidad gestora con la que la empresa tenga concertada la cobertura de
los riesgos profesionales.
1.1. Normativa básica: LGSS 2015 (arts. 193-200); RD 1.300/1995, de 21 de julio, en materia de incapacidades
laborales del sistema de la Seguridad Social; Orden de 18 enero 1996, para la aplicación y desarrollo del RD
1.300/1995.
*Concepto: situación en la que se encuentra el trabajador que, después de haber estado sometido al tratamiento
prescrito, presenta reducciones anatómicas o funcionales graves, susceptibles de determinación objetiva y
previsiblemente definitivas, que disminuyan o anulen su capacidad laboral. No opta a dicha calificación la capacidad
de recuperación del incapacitado si se estima médicamente como incierta o a largo plazo. Las reducciones
anatómicas o funcionales existentes en la fecha de la afiliación del interesado en la SS no impedirán la calificación
de la situación de incapacidad permanente, cuando se trate de personas con discapacidad y con posterioridad a la
afiliación tales reducciones se hayan agravado, provocando por sí mismas o por concurrencia con nuevas lesiones o
patologías una disminución o anulación de la capacidad laboral que tenía el interesado en el momento de su
afiliación.
*Situaciones protegidas (art. 194 LGSS). La IP se clasificará, cualquiera que sea la causa determinante, en función del
porcentaje de reducción de la capacidad de trabajo del interesado, valorado de acuerdo con la lista de
enfermedades profesionales que se apruebe reglamentariamente, en los siguientes grados:
a) Incapacidad Permanente Parcial. La que, sin alcanzar el grado de total, ocasione al trabajador una disminución no
inferior al 33 por 100 en su rendimiento normal para dicha profesión, sin impedirle realizar las tareas
fundamentales de la misma.
b) Incapacidad Permanente total. La que inhabilite al trabajador para la realización de todas o de las fundamentales
tareas de dicha profesión, siempre que pueda dedicarse a otra distinta.
c) Incapacidad permanente absoluta. La que inhabilita por completo al trabajador para toda profesión u oficio.
d) Gran Invalidez. La situación del trabajador afecto de incapacidad permanente y que por consecuencia de pérdidas
anatómicas o funcionales, necesite la asistencia de otra persona para realizar los actos más esenciales de la vida
tales como vestirse, desplazarse, comer o análogos.
*Edad inferior a la prevista para la jubilación ordinaria en el art. 205.1.a) LGSS; este límite edad no es exigible si el
beneficiario no reúne en ese momento los requisitos para acceder a la pensión de jubilación contributiva; tampoco
cuando la incapacidad deriva de un accidente de trabajo o una enfermedad profesional.
*Si IPP deriva de EC: se exigen 1.800 días cotizados como mínimo en los 10 años anteriores a la fecha en que se
extinguió la previa incapacidad temporal. Si IPP deriva de accidente (laboral o común) o EP: no se exige período
mínimo de cotización.
*Edad inferior a la prevista para la jubilación ordinaria en el artículo 205.1.a) LGSS, reuniendo todos los requisitos
para acceder a la pensión de jubilación; este límite edad no es exigible si el beneficiario no reúne en el momento del
hecho causante los requisitos para acceder a la pensión de jubilación contributiva; tampoco cuando la incapacidad
deriva de un accidente de trabajo o una enfermedad profesional.
**Si IPT deriva de EC y trabajador < 31 años: 1/3 del tiempo transcurrido entre la fecha en que cumplió 16 años y la
fecha del hecho causante.
**Si IPT deriva de EC y trabajador 31 o más años: ¼ tiempo transcurrido entre la fecha en que haya cumplido los 20
años y la del día que se hubiese producido el hecho causante, con un mínimo de 5 años de cotización. Además, una
quinta parte del período de cotización exigido debe estar comprendido en los 10 años anteriores a la fecha del
hecho causante o, en su caso, a la fecha en que cesó obligación de cotizar cuando el causante proceda de una
situación asimilada al alta, sin obligación de cotizar.
**Las fracciones de edad inferiores a 6 meses no se cuentan; las superiores a 6 meses cuentan como 6 meses.
**Si IPT deriva de accidente (laboral o común) o EP: no se exige período mínimo de cotización.
* Edad inferior a la prevista para la jubilación ordinaria en el art. 205.1.a) LGSS, reuniendo todos los requisitos para
acceder a la pensión de jubilación; este límite edad no es exigible si el beneficiario no reúne en ese momento los
requisitos para acceder a la pensión de jubilación contributiva; tampoco cuando la invalidez deriva de un accidente
de trabajo o una enfermedad profesional.
* Períodos de carencia:
** Si IPA deriva de EC o ANL y el trabajador no está en alta o situación asimilada: mínimo de 15 años, de los que al
menos 3 han de estar comprendidos en los 10 años inmediatamente anteriores a la fecha en que se cause la
pensión.
d) Gran Invalidez
*Compatible con cualquier actividad, por cuenta ajena o por cuenta propia.
*pensión del 55% BR. Si trabajador con 67 o más años (o la edad que corresponda durante el período transitorio)
accede a la pensión de IPT derivada de contingencias comunes por no tener derecho a pensión de jubilación: 50%
BR.
*Incremento del 20% (75% de la BR) cuando el incapacitado, por su edad (55 o más años), falta de preparación
general o especializada y circunstancias sociales y laborales, se presuma la dificultad de obtener empleo en
actividades distintas de la habitual (IPT cualificada).
B) En el caso de incapacitados menores de 52 años en la fecha del hecho causante (incapacitados a los que se exige
un período de cotización inferior a 8 años), la BR se obtendrá dividiendo la suma de las bases mensuales de
cotización que correspondan en virtud del período mínimo exigible, sin tener en cuenta las fracciones de mes, por el
número de meses a que dichas bases se refieran, incrementándose este divisor por el coeficiente 1,1666, y
excluyéndose la actualización de las bases correspondientes a los 24 meses anteriores al mes previo al del hecho
causante.
C) A la cantidad anterior (A o B) se aplicará al porcentaje que corresponda de acuerdo con la escala prevista en el
art. 210.1 LGSS para la pensión de jubilación, considerándose como cotizados los años que le resten al interesado,
en la fecha del hecho causante, para cumplir la edad ordinaria de jubilación vigente en cada momento. Si de esta
forma no se alcanzan los 15 años de cotización, el porcentaje aplicable será el 50 por ciento. La cantidad resultante
será la base reguladora a la que habrá que aplicar el porcentaje que corresponda de acuerdo con el grado de
incapacidad reconocido, siendo el resultado final el importe de la pensión a percibir.
D)La cuantía de la pensión de incapacidad permanente total derivada de enfermedad común no podrá resultar
inferior al importe mínimo fijado anualmente en la Ley de Presupuestos Generales del Estado para la pensión de
incapacidad permanente total derivada de enfermedad común de titulares menores de sesenta años con cónyuge
no a cargo.
*Posible sustitución de la pensión periódica por una indemnización a tanto alzado si: 1) beneficiario menor de 60
años; 2) lesiones no susceptibles de revisión; 3) realización de trabajos por cuenta ajena o propia, o, en otro caso,
que la indemnización se invertirá en la preparación o desarrollo de las nuevas fuentes de ingresos como trabajador
autónomo. La cuantía de la indemnización alcanza un máximo de 84 mensualidades de la pensión (55% BR, sin
tomar en cuenta el 20% de complemento) con menos de 54 años de edad y un mínimo de 12 mensualidades a los
59 años. Al cumplir 60 años se reanuda el pago de la pensión, con todas las revalorizaciones (art. 196.2 LGSS).
Regulación detallada: art. 5 Orden 31-7-1972.
*La pensión por IPT pasa a denominarse pensión de jubilación al cumplir la edad ordinaria de jubilación.
*La pensión por IPT es compatible con el salario que pueda percibir el trabajador en la misma empresa o en otra
distinta, siempre y cuando las funciones que realice no coincidan con aquellas que dieron lugar a la IPT. Si se
realizan trabajos susceptibles de inclusión en un régimen de la Seguridad Social, existe obligación de cursar el alta y
cotizar. El complemento del 20% por IPT cualificada es incompatible con la realización de cualquier trabajo y con las
prestaciones que puedan derivarse de dichos trabajos (ej.: IT, maternidad o desempleo).
*Pensión vitalicia del 100% de la BR. Si trabajador accede a la pensión de IPA derivada de contingencias comunes
por no tener derecho a pensión de jubilación al cumplir la edad de ésta: 50% BR.
*Base reguladora:
** Si deriva de ANL y el beneficiario no está en alta o situación asimilada: BC por CC de 96 meses anteriores al mes
previo al del HC entre 112
B) A la cantidad anterior se aplicará al porcentaje que corresponda de acuerdo con la escala prevista en el art. 210.1
LGSS, considerándose a tal efecto como cotizados los años que le resten al interesado, en la fecha del hecho
causante, para cumplir la edad ordinaria de jubilación vigente en cada momento. En el caso de no alcanzarse los 15
años de cotización, el porcentaje aplicable será el 50 por ciento. La cantidad resultante será la base reguladora a la
que habrá que aplicar el porcentaje que corresponda de acuerdo con el grado de incapacidad reconocido.
* Compatibilidad con actividades lucrativas o no, que sean compatibles con el estado del incapacitado, siempre que
no comporten un cambio en la capacidad de trabajo a efectos de revisión, y con comunicación al INSS.
d) Gran Invalidez
a. Pensión vitalicia del 100% de la BR + Complemento GI (remuneración de persona que atienda al inválido).
c. Complemento GI: resultado de sumar: A) 45% Base mínima de cotización + B) el 30% de la última base de
cotización correspondiente al trabajador. En todo caso, el complemento no será inferior al 45% de la pensión
percibida, sin complemento, por el trabajador.
d. Compatibilidad con actividades que sean compatibles con el estado del inválido, siempre que no comporten un
cambio en la capacidad de trabajo a efectos de revisión, y con comunicación al INSS.
e) Pensiones mínimas. Anualmente, la Ley de Presupuestos Generales del Estado fija la cuantía mínima de las
pensiones de incapacidad permanente en sus diversos grados, en función de la edad del titular y de si tiene o no
cónyuge a cargo. Si la pensión calculada conforme a las reglas anteriores se queda por debajo de la pensión mínima,
el trabajador puede tener derecho a un complemento de mínimos, si tanto él como la unidad familiar de
pertenencia no superan un determinado umbral de ingresos (que cada año establece la LPGE).
f) Integración de lagunas. Los vacíos existentes en la base reguladora, por inexistencia de la obligación de cotizar, se
cubren: las 48 mensualidades más recientes, con la base mínima de entre todas las existentes en cada momento; las
restantes lagunas, con el 50% de dicha base mínima.
-Orientación profesional.
-Formación profesional.
*Incoación del procedimiento a) INSS; b) Inspección de Trabajo y SS; c) Servicio Público de Salud; d) interesado; e)
Mutua.
*Revisión de la incapacidad: procede en caso de agravación, mejoría, error de diagnóstico y realización de trabajo
por cuenta propia o ajena.
*Efectos económicos: 1) desde la fecha de resolución del INSS, si a la calificación de IP precede una situación de IT
agotada o alta médica con propuesta de declaración de IP, a no ser que el importe de la pensión reconocida sea
superior al del subsidio por IT, en cuyo caso los efectos económicos de la pensión se retrotraerán a la fecha de
extinción de la IT;
2) fecha del dictamen del EVI si la IP no está precedida de IT o ésta no se ha extinguido; 3) si interesado no está alta
o situación asimilada (IPA o GI), desde el momento de la solicitud.
2.1. Normativa básica: LGSS (arts. 201-203); Orden ESS/66/2013, de 28 de enero, por la que se actualizan las
cantidades a tanto alzado de las indemnizaciones por lesiones, mutilaciones y deformidades de carácter definitivo y
no invalidantes.
2.2. Concepto: lesiones, mutilaciones y deformidades de carácter definitivo, causadas por AT o EP, que, sin llegar a
constituir una incapacidad permanente, supongan una disminución o alteración de la integridad física del trabajador
y aparezca recogidas en el baremo.
2.3. Beneficiarios: trabajadores por cuenta ajena, afiliados y en alta o situación asimilada, que hayan sido dados de
alta médica (art. 202 LGSS).
2.4. Prestación económica: indemnización según baremo, sin perjuicio del derecho del trabajador a continuar al
servicio de la empresa. La indemnización es compatible con pensión de IP si las lesiones son distintas e
independientes de las que fueron tomadas en consideración para declarar la IP en el grado consiguiente.
2.5. Pago: la misma entidad que estuviera obligada al pago de las prestaciones de incapacidad permanente.
3.1. Normativa básica: LGSS 2015 (arts. 363-368); RD 357/1991, de 15 marzo, que desarrolla la materia de
prestaciones no contributivas; Ley de Presupuestos Generales del Estado y Real Decreto de pensiones de cada año.
3.2. Concepto: deficiencias, previsiblemente permanentes de carácter físico o psíquico, congénitas o no, que anulen
o modifiquen la capacidad física, psíquica o sensorial de quienes las padecen.
-Residencia legal en España durante 5 años, 2 de ellos inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
3.4. Cuantía de la pensión: se fija anualmente en la LPGE, pero su importe final se modula en función de las rentas
personales del pensionista y/o las de su unidad económica de convivencia, no pudiendo ser su importe inferior al
25% de la cantidad establecida por ley (vid. art. 364 LGSS).
-Compatibilidad de las pensiones (art. 366 LGSS). Pero los ingresos, más la pensión, no pueden superar los límites de
recursos previstos.
TEMA 9. La jubilación
1. LA JUBILACIÓN CONTRIBUTIVA
1.1. Normativa básica: TRLGSS (arts. 204-215); RDL 5/2013, de 15 de marzo, de medidas para favorecer la
continuidad de la vida laboral de los trabajadores de mayor edad y promover el envejecimiento activo; RD
1132/2002, de 31 octubre, por el que se regula la Seguridad Social de los trabajadores a tiempo parcial, así como la
jubilación parcial; RD 1.131/2002, de 31 octubre, para el desarrollo de determinados preceptos de la Ley 35/2002,
sobre establecimiento de un sistema de jubilación gradual y flexible; RD 1716/2012, de 28 de diciembre, de
desarrollo de las disposiciones establecidas, en materia de prestaciones, por la Ley 27/2011, de 1 de agosto, sobre
actualización, adecuación y modernización del sistema de la Seguridad Social; OM de 28 enero 1967: normas de
aplicación y desarrollo de la prestación de jubilación.
1.2. Concepto
Situación del trabajador que, cumpliendo determinados requisitos (edad, período cotizado), cesa en el trabajo. Esta
situación da derecho a una pensión vitalicia, única para cada beneficiario (salvo en caso de pluriactividad –alta en
diversos regímenes de seguridad social- en que se tiene derecho a una pensión por cada régimen, aunque la suma
de todas ellas no puede exceder el importe correspondiente a la pensión máxima que cada año fija la Ley de PGE).
1.3.1. Alta o situación asimilada (incapacidad, excedencia…). También se puede acceder a la jubilación ordinaria
desde una situación de baja, pero en este caso no se podrá anticipar la edad de jubilación.
1.3.2. Período de carencia: mínimo 15 años, sin incluir la parte proporcional de las pagas extraordinarias, de los
cuales al menos 2 años deben estar comprendidos en los 15 inmediatamente anteriores al hecho causante.
Los periodos de cotización acreditados por los solicitantes de la pensión de jubilación, a los efectos de poder
acceder a la pensión de jubilación al cumplimiento de la edad que, en cada caso, resulte de aplicación, vendrán
reflejados en días y, una vez acumulados todos los días computables, sin que se tenga en cuenta la parte
proporcional correspondiente a las pagas extraordinarias, serán objeto de transformación a años y meses, con las
siguientes reglas de equivalencia:
Para el cómputo de los años y meses de cotización se tomarán años y meses completos, sin que se equiparen a un
año o a un mes las fracciones de los mismos (art. 1.2 RD 1716/2012).
Para determinar los periodos de cotización computables para fijar la edad de acceso a la pensión de jubilación,
además de los días efectivamente cotizados por el interesado, se tendrán en cuenta:
a) Los días que se consideren cotizados conforme a lo establecido en el art. 237 LGSS, como consecuencia de los
periodos de excedencia que disfruten los trabajadores, de acuerdo con el art. 46.3 ET.
b) Los días que se computen como periodo cotizado en concepto de beneficios por cuidado de hijos o menores
acogidos, según lo dispuesto en el art. 236 de la Ley General de la SS y en el artículo 6 del RD 1716/2012.
c) Los periodos de cotización asimilados por parto que se computen a favor de la trabajadora solicitante de la
pensión, de acuerdo con lo establecido en el art. 235 de la LGSS (art. 1.3. RD 1716/2012).
- Jubilación anticipada por realización de actividades penosas, tóxicas, peligrosas o insalubres, así como en el caso
de personas con discapacidad en grado igual o superior al 65% (en determinados casos, con un 45% de
discapacidad). Se determinarán por Decreto a propuesta del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones
(art. 206. 1 LGSS). En la actualidad, estos colectivos son:
Minería del Carbón, según categorías y especialidades profesionales (D. 298/73 y RD 2366/84).
Trabajadores del Mar (RD 2390/2004), según categorías y especialidades profesionales.
Colectivos especiales del Régimen General: trabajadores incluidos en Estatuto minero, personal de vuelo de
trabajos aéreos, trabajadores ferroviarios, artistas, profesionales taurinos, bomberos, Policía Autónoma Vasca,
Policía Foral Navarra, Policía Local.
La aplicación de los coeficientes reductores no puede determinar el acceso a la pensión de jubilación por debajo de
los 52 años.
- Discapacitados (RD 1539/2003): reducción de la edad ordinaria de jubilación, aplicando un coeficiente del 0,25 al
periodo de tiempo trabajado con discapacidad ≥ 65% (el 0,50 si necesita ayuda de tercera persona).
-Jubilación anticipada forzosa (derivada del cese en el trabajo por causa no imputable al trabajador):
• REQUISITOS:
*Edad: al trabajador no le deben faltar más de 4 años para cumplir la edad ordinaria de jubilación.
*Período mínimo de cotización efectiva de 33 años, sin computar pagas extraordinarias. A estos efectos, se
computará el período de prestación del servicio militar obligatorio o de la prestación social sustitutoria, con el límite
máximo de un año.
*Cese en el trabajo como consecuencia de una situación de crisis o cierre en la empresa. A estos efectos, las causas
de extinción del contrato de trabajo que podrán dar derecho al acceso a esta modalidad de jubilación anticipada
serán las siguientes:
a. El despido colectivo por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, conforme al artículo 51 del
Estatuto de los Trabajadores.
b. El despido objetivo por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, conforme al artículo 52.c) del
Estatuto de los Trabajadores.
c. La extinción del contrato por resolución judicial, conforme al artículo 64 de la Ley 22/2003, de 9 de julio,
Concursal.
d. La muerte, jubilación o incapacidad del empresario individual, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 44 del
Estatuto de los Trabajadores, o la extinción de la personalidad jurídica del contratante.
e. La extinción del contrato de trabajo motivada por la existencia de fuerza mayor constatada por la autoridad
laboral conforme a lo establecido en el artículo 51.7 del Estatuto de los Trabajadores.
En los supuestos contemplados en las letras a y b, para poder acceder a la jubilación anticipada derivada de cese en
el trabajo por causa no imputable al trabajador, será necesario que acredite haber percibido la indemnización
correspondiente derivada de la extinción del contrato de trabajo o haber interpuesto demanda judicial en
reclamación de dicha indemnización o de impugnación de la decisión extintiva. El percibo de la indemnización se
acreditará mediante documento de la transferencia bancaria recibida o documentación acreditativa equivalente.
La extinción de la relación laboral de la mujer trabajadora como consecuencia de ser víctima de la violencia de
género dará acceso a esta modalidad de jubilación anticipada.
• PENSIÓN: el importe será objeto de reducción mediante la aplicación, por cada trimestre o fracción de trimestre
que, en el momento del hecho causante, le falte al trabajador para cumplir la edad legal de jubilación que en cada
caso resulte de aplicación conforme a lo establecido en el artículo 205.l.a) y en la disposición transitoria séptima
LGSS, de los siguientes coeficientes, en función del período de cotización acreditado:
*Reducción del 1,875% por cada trimestre de adelanto, para los trabajadores con períodos de cotización de hasta
38 años y 6 meses.
*Reducción del 1,750% por cada trimestre de adelanto, cuando se acredite un período de cotización igual o superior
a 38 años y 6 meses e inferior a 41 años y 6 meses.
*Reducción del 1,625% por cada trimestre de adelanto, cuando se acredite un período de cotización igual o superior
a 41 años y 6 meses e inferior a 44 años y 6 meses.
* Reducción del 1,500% por cada trimestre de adelanto, cuando se acredite un período cotizado igual o superior a
44 años y 6 meses.
• REQUISITOS:
*Edad: al trabajador no le deben faltar más de 2 años para cumplir la edad ordinaria de jubilación.
*La pensión, después de aplicar los coeficientes reductores, no puede ser inferior a la cuantía de la pensión mínima
que correspondería al interesado según su situación familiar. De lo contrario, no podrá acceder a esta fórmula.
• PENSIÓN: Será objeto de reducción mediante la aplicación, por cada trimestre o fracción de trimestre que, en el
momento del hecho causante, le falte al trabajador para cumplir la edad legal de jubilación que en cada caso resulte
de aplicación conforme a lo establecido en el artículo 205.1.a) y en la disposición transitoria séptima LGSS, de los
siguientes coeficientes, en función del período de cotización acreditado:
*Reducción del 2% por trimestre, cuando se acredite un período de cotización inferior a 38 años y 6 meses.
*Reducción del 1,875% por trimestre de adelanto, cuando se acredite un período de cotización igual o superior a 38
años y 6 meses e inferior a 41 años y 6 meses.
*Reducción del 1,750% por trimestre, cuando se acredite un período de cotización igual o superior a 41 años y 6
meses e inferior a 44 años y 6 meses.
*Reducción del 1,625% por trimestre, cuando se acredite un período de cotización igual o superior a 44 años y 6
meses.
• Haber cotizado al Mutualismo laboral antes del 1-1-1967 (en sectores de industrias o servicios luego
comprendidos en el Régimen General de la SS).
• Carencia: mínimo de 15 años (2 en los últimos 15)). Un 1/4 del total de cotizaciones acreditadas, o mínimo de 5
años si tiene 30 años de cotización, en el Régimen General.
• Cuantía: se calcula la pensión conforme a las reglas generales y sobre la cantidad que resulte se aplicará un 8%
menos por cada año o fracción que le falte para cumplir los 65 años.
reglas especiales para los trabajadores con dilatada cotización y cese laboral por extinción del contrato de trabajo
por causa ajena a su voluntad:
*un 7,5% menos por cada año, si se acredita cotización entre 30 y 34 años.
1.3.4. Cese en el trabajo. La jubilación en el RGSS es voluntaria. La Disposición Adicional 10ª ET (reformada por Real
Decreto-Ley 28/2018) permite que los convenios colectivos puedan establecer edades máximas de permanencia en
el trabajo (jubilación forzosa), siempre que el trabajador afectado por la extinción del contrato de trabajo cumpla
los requisitos exigidos por la normativa de Seguridad Social para tener derecho al cien por ciento de la pensión
ordinaria de jubilación en su modalidad contributiva y la medida se vincule a objetivos coherentes de política de
empleo expresados en el convenio colectivo
• La jubilación es parcial si el trabajador pacta con su empresa una reducción de jornada y de salario entre un
mínimo del 25% y un máximo del 50% (art. 215 LGSS):
1. Si el trabajador ya ha cumplido la edad ordinaria de jubilación, no será preciso que la empresa concierte un
contrato de relevo con otro trabajador que lo sustituya.
2. Por debajo de la edad ordinaria de jubilación, la jubilación parcial es posible siempre que la empresa concierte
simultáneamente un contrato de relevo con un trabajador desempleado o temporal de la misma empresa que
cubra, al menos, la jornada que deja vacante el jubilado parcial:
La reducción de jornada y de salario puede llegar hasta el 75% si el contrato de relevo se celebra por tiempo
indefinido y a jornada completa y se cumplen el resto de los requisitos establecidos en el art. 215.2 LGSS.
El jubilado parcial tiene que acreditar, al menos, 33 años cotizados antes de la fecha del hecho causante (25 años
en el caso de personas discapacitadas) y 6 años de antigüedad en la empresa (se computará la antigüedad
acreditada en la empresa anterior si ha mediado una sucesión de empresa en los términos previstos en el artículo
44 del ET, o en empresas pertenecientes al mismo grupo). Estos requisitos se someten a un período transitorio.
Año del hecho causante Edad exigida según períodos cotizados en el momento del hecho causante Edad exigida con
33 años cotizados en el momento del hecho causante
Debe existir una correspondencia entre las bases de cotización del trabajador relevista y del jubilado parcial de al
menos el 65%.
Los contratos de relevo que se establezcan como consecuencia de una jubilación parcial tendrán, como mínimo,
una duración igual al tiempo que le falte al trabajador sustituido para alcanzar la edad de jubilación a que se refiere
el artículo 205.1.a) y la disposición transitoria séptima LGSS. En los casos en que el contrato de relevo sea de
carácter indefinido y a tiempo completo, para que la reducción de jornada de jubilado parcial pueda llegar hasta el
75%, el contrato de relevo deberá mantenerse al menos durante una duración igual al resultado de sumar dos años
al tiempo que le falte al trabajador sustituido para alcanzar la edad ordinaria de jubilación que en cada caso
corresponda según el artículo 205.1 a) y la disposición transitoria vigésima LGSS. En el supuesto de que el contrato
se extinga antes de alcanzar la duración mínima indicada, el empresario estará obligado a celebrar un nuevo
contrato en los mismos términos del extinguido, por el tiempo restante. En caso de incumplimiento por parte del
empresario de las condiciones establecidas en el presente artículo en materia de contrato de relevo, será
responsable del reintegro de la pensión que haya percibido el pensionista a tiempo parcial.
Durante la jubilación parcial, empresa y trabajador seguirán cotizando como si el trabajo se realizase a jornada
completa (en 2013 se cotizaba por el 50% de la base de cotización, incrementándose un 5% por cada año
transcurrido a partir de 2014).
Una vez que el jubilado parcial acceda a la jubilación ordinaria, se recalculará la pensión como si hubiera trabajado
a tiempo completo.
Pensión: BR x porcentaje.
BR (a partir de 2022) = BC 300 meses anteriores al mes previo al del hecho causante entre 350
BR = Base reguladora
Si en esos 300 meses hay "lagunas" (o descubiertos) de cotización, los huecos correspondientes a las 48
mensualidades más próximas al hecho causante se integran con las bases mínimas de cada año; el resto, con el 50%
de la base mínima de cotización que estuviera vigente.
No se computarán subidas en los dos últimos años de cotización superiores al incremento medio interanual del
convenio colectivo aplicable o, en su defecto, en el correspondiente del sector, excepto complementos de
antigüedad y ascensos reglamentarios, y otros incrementos salariales de aplicación por ley o convenio.
Regulación transitoria: Desde el 1-1-2013, el número de meses se elevará progresivamente a razón de 12 meses por
año, de acuerdo con la siguiente tabla que indica el número de meses computables en cada ejercicio hasta llegar a
los 300 en 2022 y el divisor correspondiente:
Porcentaje aplicable a la BR: el porcentaje es variable en función de los años de cotización a la Seguridad Social,
aplicándose una escala que comienza con el 50% por los primeros 15 años cotizados, aumentando a partir del
decimosexto año un 0,19% por cada mes adicional de cotización, entre los meses 1 y 248, y un 0,18% los que
rebasen el mes 248, sin que el porcentaje aplicable a la base reguladora supere el 100%, salvo cuando se acceda a la
pensión con una edad superior a la que resulte de aplicación.
A efectos de aplicar los porcentajes correspondientes para determinar la cuantía de la pensión de jubilación en
función de los periodos de cotización acreditados por los solicitantes y reflejados en días, una vez acumulados todos
los días computables, serán objeto de transformación a años y meses.
Porcentaje adicional:
Cuando se acceda a la pensión de jubilación a una edad superior a la edad ordinaria de jubilación vigente en cada
momento, siempre que al cumplir esta edad se hubiera reunido el período mínimo de cotización exigido, se
reconocerá al interesado un porcentaje adicional por cada año completo cotizado, o que se considere legalmente
cotizado, entre la fecha en que cumplió dicha edad y la del hecho causante de la pensión, según el número de años
cotizados que se acrediten en la primera de las fechas indicadas:
O El 2% por cada año completo transcurrido desde la fecha en que se cumplió la edad ordinaria de jubilación
vigente en cada momento hasta la fecha del hecho causante de la pensión, cuando el interesado hubiera acreditado
hasta 25 años cotizados al cumplir dicha edad.
• El porcentaje adicional obtenido se sumará al que, con carácter general, corresponda al interesado de acuerdo
con los años cotizados. El porcentaje resultante se aplicará a la BR a efectos de determinar la cuantía de la pensión,
que no podrá ser superior, en ningún caso, al límite máximo establecido para las pensiones contributivas en la
correspondiente LPGE.
• Si la cuantía de la pensión reconocida alcanza el límite máximo sin aplicar el porcentaje adicional o aplicándolo
sólo parcialmente, el interesado percibirá:
O Además, tendrá derecho a percibir anualmente una cantidad que se obtendrá aplicando al importe máximo
vigente en cada momento el porcentaje adicional no utilizado para determinar la cuantía de la pensión, redondeado
a la unidad más próxima por exceso. La citada cantidad se devengará por meses vencidos y se abonará en 14 pagas.
• La suma de su importe y el de la pensión o pensiones que tuviera reconocidas el interesado, en cómputo anual, no
puede superar la cuantía del tope máximo de la base de cotización vigente en cada momento, también en cómputo
anual.
-Si todas las cotizaciones son posteriores a 1-1-1967: se computan los días efectivamente cotizados y los asimilados
(cuidado de hijos, parto…).
• Se añade el número de años y días de bonificación que correspondan, según la edad que el trabajador tuviera
cumplida en 1-1-1967 (tabla contenida en la Dips. Tras. 2ª de la Orden 18 enero 1967).
-Se totalizan los días que resulten (anteriores y posteriores a 1-1-1967), transformándolos en años (dividiendo el
total de días por 365) y el resto a meses (dividiendo entre 30,41666 días).
-El total de años y meses servirá para fijar el porcentaje a aplicar a la base reguladora.
• Solicitud ante el INSS; devengo desde día siguiente al hecho causante (cese en el trabajo), si solicitud se presenta
dentro de los 3 meses siguientes o con anterioridad al cese; en otro caso, se reconoce con retroactividad máxima de
3 meses, desde la presentación de la solicitud.
• Prescripción (para impugnar la cuantía reconocida –5 años-, no el reconocimiento del derecho) y caducidad (al
año del vencimiento de cada mensualidad).
• Incompatibilidad: 1) la pensión de jubilación es incompatible con cualquier trabajo o cargo en el sector público
(art. 213 LGSS); 2) con pensiones de incapacidad permanente, SOVI y prestación de desempleo.
-Residir legalmente en España y haberlo hecho durante 10 años, entre la edad de 16 años y la edad de devengo de
la pensión, de los cuales 2 deberán ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la solicitud.
-Carecer de rentas e ingresos suficientes. Los límites de ingresos o rentas son los mismos que ya fueron examinados
en el tema 8 para la pensión de invalidez no contributiva.
2.3. Cuantía
*Las mismas reglas que para la pensión de invalidez no contributiva (arts. 364 y 370 LGSS).
-Exceso de gastos que produce el sepelio y la ausencia de ingresos como consecuencia del fallecimiento del
causante.
-La protección por supervivencia requiere dos elementos: 1) fallecimiento del causante; 2) existencia de personas
que dependían económicamente (presunta o realmente) del fallecido y que sufren una disminución en sus ingresos
por causa de la muerte de aquél.
2. NORMATIVA BÁSICA
-Desaparición derivada de accidente: Si la desaparición se produce en circunstancias que hagan presumir la muerte
(p. ej., un naufragio) y no se tienen noticias pasados 90 días, se le podrá tener por fallecido y pueden solicitarse las
prestaciones por supervivencia (salvo el auxilio de defunción).
*Determinación de la causa de la muerte (es relevante por los privilegios que conoce la acción protectora derivada
de contingencias profesionales). Presunciones a favor de su causación por AT o EP:
--Se reputan “de derecho” muertos a consecuencia de AT o EP quienes tengan reconocida, por tales causas, en el
momento de la muerte una incapacidad permanente absoluta para todo trabajo o la condición de grandes inválidos.
--Si no se da el supuesto anterior, deberá probarse que la muerte ha sido debida al AT o EP, siempre que el
fallecimiento haya ocurrido dentro de los 5 años siguientes a la fecha del accidente [superado este plazo no se
admite dicha prueba], pudiendo realizarse esa prueba cualquiera que sea el tiempo transcurrido si el fallecido
padecía una enfermedad profesional (art. 217.2 LGSS).
4. SUJETOS CAUSANTES
*Trabajadores afiliados y en alta o situación asimilada. Período de carencia (cotización previa) si el fallecimiento del
causante deriva de EC y está en alta o situación asimilada: 500 días dentro de los 5 años anteriores al hecho
causante (el fallecimiento). No se exige carencia previa en los casos de fallecimiento imputable a ANL, AT o EP, ni
para acceder a la pensión de orfandad o al auxilio por defunción (cualquiera que sea la causa del fallecimiento).
*Personas que no se encuentran en alta o situación asimilada, si acreditan un período mínimo de cotización de 15
años.
*Perceptores de subsidios de IT, nacimiento y cuidado del menor, riesgo durante el embarazo o durante la lactancia
natural o cuidado de hijo menor enfermo de cáncer o de otra enfermedad grave, que cumplan con el período de
cotización mínimo.
*Pensionistas por incapacidad permanente y por jubilación, en la modalidad contributiva (no tienen que acreditar
los requisitos de alta y período previo de cotización), incluidos los que pudieron haber solicitado la pensión por
reunir los requisitos legales para ello y fallecieron antes de solicitarla.
*Trabajadores desaparecidos en accidente, en circunstancias que hagan presumible su muerte, y de los que no se
hayan tenido noticias durante los 90 días naturales siguientes al del accidente; exceptuándose el auxilio por
defunción.
5. BENEFICIARIOS
a) Auxilio por defunción: Lo percibe quien haya soportado gastos de sepelio. Por el siguiente orden: cónyuge o
pareja de hecho sobreviviente; en su efecto, hijos/as; en su defecto, otros parientes del fallecido. Todos ellos,
siempre que conviviesen con el causante habitualmente.
• Cónyuge superviviente. En el supuesto de fallecimiento por enfermedad común contraída antes del matrimonio,
se requerirá:
-que el matrimonio se haya celebrado con un año de antelación a la fecha de fallecimiento, salvo que en la fecha de
celebración del mismo se acreditara un periodo de convivencia con el causante como pareja de hecho, que sumado
al de duración del matrimonio, hubiera superado los 2 años;
• Sobreviviente de pareja de hecho. Requisitos de constitución de pareja de hecho con antelación, de convivencia y
de ingresos (consúltese el art. 221 LGSS).
• Divorciados y separados judicialmente, siempre que, siendo acreedores de la pensión compensatoria a que se
refiere el art. 97 CC, ésta quede extinguida con el fallecimiento del causante y el cónyuge divorciado no hubiese
contraído nuevas nupcias o hubiera constituido una pareja de hecho (art. 220.1 LGSS). La LGSS contempla
excepciones a la exigencia de percepción compensatoria para las mujeres víctimas de violencia de violencia de
género y para situaciones de separación judicial o divorcio anteriores a 1-1-2008 que cumplan determinados
requisitos.
• Aquellos cuyo matrimonio haya sido declarado nulo por sentencia judicial firme, sin declaración de mala fe del
beneficiario, y se hubiera reconocido a éste el derecho a la indemnización del art. 98 CC (art. 220.3 LGSS), siempre
que no haya contraído nuevo matrimonio o constituido pareja de hecho.
• Desde la Ley 13/2005, no importa que el matrimonio, tampoco la pareja de hecho, se haya celebrado/constituido
entre personas del mismo o distinto sexo.
Tiene derecho a esta prestación el cónyuge sobreviviente que no pueda acceder a la pensión de viudedad (art. 222
LGSS):
-por no acreditar que su matrimonio con el causante ha tenido una duración de un año,-o, alternativamente, por la
inexistencia de hijos comunes.
d) Pensión de orfandad
-Hijos del cónyuge superviviente aportados al matrimonio, siempre que: 1) el matrimonio se hubiese celebrado con
2 años de antelación a la fecha del fallecimiento del causante; 2) convivieran con el causante y a sus expensas; c) no
tengan derecho a otra pensión de la SS ni queden familiares con obligación y posibilidad de prestar alimentos.
• Requisitos comunes: edad inferior a los 21 años en la fecha del fallecimiento, o mayor de 21 años, pero teniendo
reducida la capacidad de trabajo en un porcentaje valorado en un grado de incapacidad permanente absoluta (IPA)
o gran invalidez (GI). Si el hijo del sujeto causante no realiza trabajo lucrativo, por cuenta ajena o por cuenta propia,
o lo realiza, pero no supera el límite de ingresos legalmente establecido (100% SMI en cómputo anual), la pensión
de orfandad se puede reconocer si el huérfano es menor de 25 años en la fecha del fallecimiento. Si los 25 años se
cumplen a lo largo del curso escolar, podrá mantener la pensión hasta el día primero del mes inmediatamente
posterior al de inicio del siguiente curso académico (art. 224 LGSS).
e) Prestación de orfandad
-Introducida por la Ley Ley 3/2019, de 1 de marzo, de mejora de la situación de orfandad de las hijas e hijos de
víctimas de violencia de género y otras formas de violencia contra la mujer.
-Beneficiarios: hijas e hijos de la causante fallecida como consecuencia de violencia contra la mujer (en los términos
en que se defina por la ley o por los instrumentos internacionales ratificados por España), siempre que se hallen en
circunstancias equiparables a una orfandad absoluta, en los términos establecidos reglamentariamente, y no
reúnan los requisitos necesarios para causar una pensión de orfandad (p. ej., hijos/as de una mujer víctima de
violencia de género, que nunca ha trabajado ni cotizado a la Seguridad Social).
-Nietos y hermanos, huérfanos de padre y madre, menores de 18 años, incapacitados (absolutos o grandes
inválidos) o menores 22 años que no trabajen o, si realizan trabajo lucrativo, por cuenta ajena o por cuenta propia,
el mismo les reporte ingresos inferiores al 75% del SMI. Deben cumplir 3 requisitos: a) convivencia con el causante y
a su cargo con dos años de antelación a su fallecimiento; b) no tener derecho a pensión o a prestaciones periódicas
de la SS; c) carecer de medios de subsistencia y de familiares con obligación y posibilidad de prestar alimentos.
-Madre y abuelas, viudas, divorciadas, separadas judicialmente, solteras o casadas pero cuyo marido esté
incapacitado absoluto para el trabajo o tenga 60 años de edad, que reúnan las condiciones señaladas en las letras
a), b) y c) para los nietos y hermanos.
-Padre y abuelos, con 60 años de edad o incapacitados absolutos para el trabajo, que reúnan las condiciones
señaladas en las letras a), b) y c) para los nietos y hermanos.
-Hijos y hermanos de pensionistas de jubilación o incapacidad permanente contributiva, mayores de 45 años, que
estén solteros, divorciados, separados judicialmente o viudos, que, además de los requisitos señalados en las letras
a), b) y c), acrediten dedicación prolongada al cuidado del causante.
Hijo/as mayores de 25 años y hermano/as, mayores de 22 años, solteros, divorciados, separados judicialmente o
viudos, y que reúnan los requisitos señalados en las letras a), b) y c) para los nietos y hermanos, sin acreditar las
condiciones para ser pensionistas.
6.PRESTACIONES
-El 60% de la BR para los beneficiarios mayores de 65 años, que no perciban otra pensión pública, no trabajen por
cuenta propia o por cuenta ajena y no superen determinado umbral de ingresos.
-Para el viudo/a con escasos ingresos, cuando la pensión de viudedad constituya su principal o única fuente de
ingresos (más del 50%) y tenga cargas familiares, el porcentaje será del 70%.
-EC o ANL= cociente de dividir por 28 la suma de las bases de cotización del interesado durante un periodo
ininterrumpido de 24 meses, elegidos por los beneficiarios dentro de los 15 años inmediatamente anteriores al
hecho causante.
-AT o EP = salario real (calculado como para la incapacidad permanente derivada de AT o EP)
-Pensionistas: la misma BR que sirvió para determinar la pensión del fallecido, convenientemente actualizada.
-Si es único perceptor, con matrimonio anulado, percibe la pensión en proporción al tiempo convivido con el
causante.
-Concurrencia de beneficiarios: en caso de nulidad o divorcio, la pensión se reconoce a cada beneficiario en cuantía
proporcional a la convivencia con el- causante, pero se garantiza, en todo caso, el 40% a favor del cónyuge
sobreviviente o a la persona que, sin ser cónyuge, conviviera con el causante en el momento del fallecimiento y
resultara beneficiario de la pensión de viudedad.
c) Prestación temporal de viudedad: 2 años de la pensión ordinaria de viudedad (se percibe mes a mes).
d) Pensión de orfandad: Porcentaje (20%) x BR (la misma que para pensión de viudedad).
*Derecho de acrecimiento en caso de orfandad absoluta (carencia de padre y madre): si a la muerte del causante no
queda cónyuge supérstite o éste fallece en el disfrute de la pensión de viudedad, la pensión de orfandad se
incrementará con el % correspondiente a la pensión de viudedad. Si hay varios huérfanos, ese % se distribuye a
partes iguales. Si fallece alguno de los huérfanos, el porcentaje de acrecimiento del huérfano fallecido se reparte
entre los demás huérfanos con derecho a pensión. La misma regla se aplicará a los huérfanos absolutos de parejas
de hecho. Si el cónyuge supérstite no pudiera adquirir la condición de beneficiario de pensión de viudedad o la
pierde (p. ej., el esposo autor del homicidio de su cónyuge trabajadora), los huérfanos tendrán derecho al
incremento previsto reglamentariamente para los casos de orfandad absoluta.
*Límites: LPGE.
e) Prestación de orfandad: la cuantía de esta prestación será el 70 por ciento de su base reguladora, siempre que los
rendimientos de la unidad familiar de convivencia, incluidas las personas huérfanas, dividido por el número de
miembros que la componen, no superen en cómputo anual el 75 por ciento del Salario Mínimo Interprofesional
vigente en cada momento, excluida la parte proporcional de las pagas extraordinarias. La base reguladora de esta
prestación estará constituida por la base mínima de cotización vigente en cada momento.
f) Pensión en favor de familiares: 20% de la BR (la misma que para pensión de viudedad y orfandad). Acrecimiento:
ese porcentaje se incrementa con el 52% correspondiente a la pensión de viudedad cuando a la muerte del
causante no exista cónyuge sobreviviente o pareja de hecho con derecho a pensión, o hubiera fallecido durante su
disfrute, el beneficiario fuera nieto o hermano y no existan pensionistas de orfandad.
• La suma de todas las pensiones por muerte y supervivencia no deben superar el 100% BR. En caso de superar
dicha cuantía, la pensión de viudedad se percibe íntegra y se reducen las demás proporcionalmente para no superar
el 100%.
• Excepciones al tope del 100%: el límite del 100% podrá ser rebasado en caso de concurrencia de varias pensiones
de orfandad con una pensión de viudedad del 60% o el 70%. En ningún caso, la suma de las pensiones de orfandad
podrá superar el 48% de la BR que corresponda. A efectos de la limitación general del 100% de la BR, las pensiones
de orfandad tienen preferencia sobre las pensiones a favor de otros familiares. Las pensiones a favor de familiares
se conceden según el orden de preferencia establecido en el art. 229.2 LGSS.
h) Subsidio a favor de familiares: 20% base reguladora, con una duración máxima de 12 mensualidades (con
inclusión de las pagas extraordinarias).
i) Indemnizaciones especiales a tanto alzado en caso de muerte por AT o EP : cónyuge, pareja de hecho o excónyuge
divorciado, separado o con nulidad matrimonial, con derecho a pensión viudedad (6 mensualidades de BR);
huérfanos con derecho a pensión (1 mensualidad de BR); en defecto de los anteriores, el padre y/o la madre (9/12
mensualidades de BR, dependiendo de que sobreviva uno de ellos o los dos), siempre que vivieran a expensas del
trabajador fallecido y no tuvieran derecho a pensión por la muerte de éste.
*Nacimiento y efectividad del derecho: desde el día siguiente al fallecimiento, con una retroactividad máxima de 3
meses anteriores a la fecha de la solicitud. Imprescriptibilidad (salvo auxilio de defunción, que prescribe a los 5
años).
• Viudedad: pensión ordinaria; se extingue: 1) por contraer matrimonio o constituir una pareja de hecho (con
excepciones); 2) declaración en sentencia firme de culpabilidad en la muerte del causante; 3) fallecimiento; 4)
comprobarse que no falleció el trabajador fallecido en accidente.
• Pensión y prestación orfandad. Se extingue: 1) cumplimiento edad máxima (salvo discapacidad); 2) cese
incapacidad; 3) adopción; 4) contraer matrimonio, salvo que el huérfano estuviera afectado por incapacidad en un
porcentaje valorado en un grado de grado de IPA o GI; 5) fallecimiento; 6) comprobarse que no falleció el trabajador
fallecido en accidente.
* Impedimento para ser beneficiario de las prestaciones de muerte y supervivencia cuando se es condenado por
sentencia firme por la comisión de un delito doloso de homicidio en cualquiera de sus formas, cuando la víctima
fuera el sujeto causante de la prestación. Posible revisión de oficio de la resolución que hubiera concedido la
pensión y reintegro de prestaciones (art. 231 LGSS).
*Suspensión cautelar del abono de las prestaciones de muerte y supervivencia, cuando la entidad gestora tenga
conocimiento de que ha recaído resolución judicial de la que se derivan incentivos racionales de que el sujeto
investigado es responsable de un delito doloso de homicidio en la persona del sujeto causante de la prestación (art.
232 LGSS).
*Compatibilidades e incompatibilidades:
• La pensión de viudedad es compatible con las rentas de trabajo del cónyuge supérstite, con pensión de jubilación
o incapacidad permanente a que el beneficiario pueda tener derecho y con las pensiones SOVI; incompatible con la
pensión de viudedad derivada de fallecimiento del nuevo cónyuge, cuando el matrimonio no extinguió la pensión de
viudedad derivada de un matrimonio anterior (derecho de opción).
• La pensión y la prestación de orfandad son compatibles con las rentas de trabajo del progenitor superviviente o
del propio huérfano menor de 21 años o mayor incapacitado y con la pensión de viudedad que el otro progenitor
perciba. No es compatible: 1) con pensión de IPA/GI si el huérfano es mayor de 21 años (tendrá que optar); 2) con la
pensión de viudedad a la que el huérfano incapacitado, que hubiera contraído matrimonio, pudiera posteriormente
tener derecho; 3) con trabajo lucrativo, por cuenta ajena o por cuenta propia, cuando se trate de huérfano no
incapacitado mayor de 21 años y menor de 25 años, y los ingresos obtenidos sean iguales o superiores al 100% del
SMI en cómputo anual (suspensión de la pensión/prestación mientras persista la incompatibilidad).
*Reconocimiento: 1) entidad gestora, si deriva de contingencias comunes; 2) entidad gestora o Mutua, si deriva de
contingencias profesionales, dependiendo de con quién se hubieran asegurado dichos riesgos.
*Pago: TGSS, previa capitalización, en su caso, por parte de la Mutua o de la empresa declarada responsable.
LGSS, arts. 262-303; RD 625/1985, de 2 abril (Reglamento de protección por desempleo); RD 1.044/1985, de 19
junio, pago único de la prestación por desempleo; RD 1396/2006, de 24 de noviembre, sobre renta activa de
inserción; legislación emergencia crisis Covid-19.
2. DESEMPLEO PROTEGIDO
(art. 262 LGSS): situación en la que se encuentra quienes, pudiendo y queriendo trabajar, pierden su empleo, ven
suspendido su contrato o reducida temporalmente su jornada ordinaria de trabajo.
En el objeto de la prestación por desempleo intervienen tanto aspectos objetivos como subjetivos; objetivos, como
la pérdida total o parcial de un empleo, en muchas ocasiones independientes de las condiciones del trabajador; y
subjetivos, porque la Ley exige, para considerar a alguien sujeto beneficiario, la voluntad y la capacidad de trabajar.
Es imprescindible la exigencia de la involuntariedad en el cese del trabajo, y que el trabajador tenga capacidad para
desempeñar su trabajo, pues en caso contrario nos encontraríamos con otra prestación, como la pensión de
incapacidad permanente en cualquiera de sus grados, o la incapacidad temporal, etc. La voluntad de trabajar
determina el acceso a la prestación (contributiva o asistencial) y para el mantenimiento de la misma (no se protege
a quien, pudiendo, no quiere trabajar, aunque haya cotizado). Se penaliza con la pérdida de la prestación a quienes
rechacen ofertas de empleo adecuadas y/o no participen activamente en la búsqueda de empleo mediante la
suscripción de un compromiso de actividad y el cumplimiento de las obligaciones que de éste derivan.
La pérdida de un empleo anterior es el matiz que distingue a los desempleados con derecho a prestación de los
parados o inactivos, pues en este último caso no se protege a los que simplemente no encuentran empleo,
excluyéndose a un grueso segmento de la población activa que busca su primer trabajo (p. ej., los jóvenes).
Regulación distinta se prevé para la denominada “renta activa de inserción”, consistente en una ayuda específica,
subsidiaria de las prestaciones o subsidios por desempleo, y dirigida a los desempleados –hayan o no trabajado
previamente- con especiales necesidades económicas y dificultades para encontrar empleo, que adquieran el
compromiso de realizar actuaciones favorecedoras de su inserción laboral.
El artículo 262 del TRLGSS distingue dos clases de desempleo: total y parcial. El desempleo es total cuando el
trabajador cese, con carácter definitivo o temporal, en la actividad que venía desempeñando, con pérdida de su
salario. Se entiende que el desempleo es total cuando afecta a días completos, sean consecutivos o alternos. El
desempleo es parcial cuando el trabajador ve reducida temporalmente su jornada ordinaria de trabajo entre un 10
y un 70%, con la consiguiente y análoga reducción de salario (pues si mantuviera los mismos ingresos a pesar de la
reducción de jornada no sería objeto de protección), sin que estén comprendidas las reducciones horarias
definitivas –por ejemplo, al amparo del art. 41 del ET o fruto de la transformación de un contrato a tiempo
completo en a tiempo parcial- o que se extiendan por todo el tiempo que reste de vigencia al contrato. En este caso
se cobra una prestación proporcional a la reducción de jornada que el trabajador experimenta (p. ej., si la reducción
es del 50%, cobrará el 50% de prestación).
Conforme al art. 263 LGSS, la protección por desempleo se estructura en dos niveles:
-Un nivel contributivo: su objeto es proporcionar prestaciones sustitutivas de las rentas salariales dejadas de
percibir como consecuencia de la pérdida de un empleo anterior o de la suspensión del contrato o la reducción de la
jornada.
-Un nivel asistencial, complementario del anterior: garantiza la protección a los trabajadores desempleados que se
encuentren en alguno de los supuestos incluidos en el art. 274 LGSS. Comprende el derecho a un subsidio y, en
determinados supuestos (subsidio por desempleo para mayores de 55 años), la cotización por jubilación. No se trata
de un nivel asistencial puro y autónomo, salvo alguna excepción (como los liberados de la prisión).
3. SUJETOS PROTEGIDOS
El desempleo exige como regla general la pérdida de un empleo previo y, por tanto, la condición de trabajador por
cuenta ajena.
Según el art. 264 LGSS, son sujetos protegidos los trabajadores por cuenta ajena incluidos en el RGSS y los
asimilados a éstos, como: el personal contratado en régimen de derecho administrativo y los funcionarios interinos
y de empleo, los liberados de prisión; los emigrantes retornados que no tengan derecho a prestación por
desempleo en el país de procedencia y acrediten cotización suficiente antes de salir de España; los miembros de las
corporaciones locales (alcaldes y concejales) y los miembros de las Juntas Generales de los Territorios Históricos
Forales, Cabildos Insulares Canarios y Consejos Insulares Baleares; los cargos representativos de los sindicatos que
ejerzan sus funciones a cambio de retribución y los altos cargos de las AAPP que no sean funcionarios públicos,
salvo que tengan derecho a percibir retribuciones, indemnizaciones o cualquier otro tipo de prestación
compensatoria como consecuencia de su cese. También están protegidos los socios trabajadores de cooperativas de
trabajo asociado.
* Están excluidos: las personas trabajadoras autónomas (que pueden tener derecho a la prestación por cese de
actividad); los/as empleados/as de hogar; los consejeros y administradores de sociedades mercantiles capitalistas,
asimilados a trabajadores por cuenta ajena; los familiares del empleador, salvo que se pruebe su carácter asalariado
(art. 1.3.e) ET); el hijo del autónomo, menor de 30 años, contratado laboralmente por su padre, en aplicación de la
Ley del Estatuto del Trabajo Autónomo; los extranjeros sin residencia legal.
*Crisis Covid-19: la legislación social de emergencia aprobada para paliar los efectos de la pandemia Covid-19 sobre
las personas que han perdido su empleo durante la crisis ha previsto prestaciones extraordinarias por desempleo
para varios colectivos, especialmente vulnerables: a) prestación contributiva por desempleo para trabajadores
incluidos en expedientes de regulación temporal de empleo por fuerza mayor o causas económicas, técnicas,
organizativas o productivas, aunque no hayan cotizado el período mínimo exigido por la normativa general; b)
subsidio extraordinario por desempleo para las empleadas y empleados del hogar que hayan sido cesados durante
la crisis sanitaria; c) subsidio extraordinario por desempleo para trabajadores temporales no incluidos en ERTEs,
cuyos contratos se hayan extinguido y no cumplan los requisitos para tener acceso a la prestación ordinaria por
desempleo, siempre que hayan cotizado al menos 2 meses.
4. ACCIÓN PROTECTORA
1) En el nivel contributivo: abono de una prestación económica; abono por la entidad gestora (SPEE) de la
aportación empresarial a las cotizaciones de la Seguridad Social, salvo en situaciones de suspensión o reducción
temporal de jornada (como el contrato no está extinguido es la empresa la que ingresa sus cotizaciones). 2) En el
nivel asistencial: subsidio; en su caso, cotización por jubilación; 3) Otras acciones: formación, perfeccionamiento,
orientación, reconversión e inserción profesional; fomento del empleo estable; renta activa de inserción.
5. LA PRESTACIÓN CONTRIBUTIVA
A) Afiliación y alta o asimilada. Se consideran situaciones asimiladas al alta las mencionadas en el art. 2 RD 625/1995
y otras añadidas jurisprudencialmente (excedencia forzosa, traslado o desplazamiento temporal por la empresa
fuera del territorio nacional, retorno de trabajadores emigrantes, liberación por cumplimiento de condena o
libertad condicional, la situación de los fijos discontinuos que no sean llamados al iniciarse la actividad
correspondiente, la huelga y el cierre patronal, excedencia para cuidado de hijos).
B) Situación legal de desempleo (vid. art. 267 LGSS). La pérdida del empleo, definitiva o temporal, o reducción de
jornada no han de ser voluntarios ni imputables al trabajador. Solo se protege el paro forzoso. Es necesario que el
cese no se produzca por desistimiento o extinción del contrato a iniciativa del trabajador (salvo en determinados
supuestos que justifican la rescisión por decisión de éste).
Las situaciones legales de desempleo que operan como “hecho causante” de la prestación según el art. 267 LGSS
son las siguientes:
1) Situaciones extintivas
a) Expiración del tiempo convenido, realización de la obra o servicio objeto del contrato, siempre que dichas causas
no hayan sido alegadas por el trabajador. Se trata de extinción final o de no prórroga del contrato cuando sea el
empresario el que decida extinguir por la llegada del término o el cumplimiento de la condición.
c) Resolución unilateral del trabajador tras traslado (art. 40 ET), modificación sustancial de condiciones de trabajo
(art. 41 ET), en caso de trabajadora víctima de violencia de género que se vea obligada a abandonar su puesto de
trabajo definitivamente (art. 49.1.m ET); o en caso de incumplimiento grave y culpable del empresario (art. 50 ET).
h) Extinción del contrato de trabajo cuando el trabajador haya sido declarado en incapacidad permanente total o
absoluta, pudiendo el trabajador optar entre cobrar la prestación de desempleo y después la pensión o disfrutar
ésta inmediatamente.
i) Excedentes forzosos por desempeño de cargo que al cesar no pueden reingresar a la empresa en que trabajaban.
Supuestos de suspensión del contrato por causas económicas, técnicas, organizativas o productivas, a los que se
equipara la reducción temporal de jornada de entre un 10% y un 70%. No se contempla como situación legal de
desempleo la reducción de jornada definitiva.
Se exige, además, por el art. 47 ET y el art. 267 LGSS que la suspensión por causas económicas, técnicas,
organizativas o productivas, haya sido decidida tras el oportuno período de consultas con los representantes de los
trabajadores, o, en el caso de fuerza mayor, que la misma haya sido constatada por la autoridad laboral. Cuando la
empresa está concursada, se requiere la correspondiente resolución judicial adoptada en procedimiento concursal.
Otro supuesto suspensivo es el que se produce como consecuencia de la situación de víctima de violencia de género
(art. 267.1.b), 2º LGSS)
También se tiene a la prestación por desempleo durante los períodos de inactividad productiva de los trabajadores
fijos discontinuos.
C) Inscripción como demandante de empleo. Se produce a la vez que se solicita la prestación (art. 268 LGSS).
E) Período de carencia: el trabajador debe acreditar como mínimo 360 días cotizados dentro los 6 años anteriores a
la situación legal desempleo o al momento en que cesó la obligación de cotizar (art. 269.1 LGSS). Tal periodo puede
reunirse con uno o varios trabajos, pues no hace falta que sea ininterrumpido.
- Cada día trabajado se considera un día cotizado, aunque sea a tiempo parcial.
- Durante las situaciones asimiladas al alta juega la teoría del paréntesis: el cómputo del periodo de seis años se
retrotraerá por el tiempo equivalente al que el trabajador hubiera permanecido en alguna de las situaciones
asimiladas al alta (art. 3.5 RD 625/1985)
- A efectos de los periodos de ocupación cotizada no juega la tesis de los días cuota (cómputo de las pagas
extraordinarias cotizadas) pues no se exige cotización, sin más, sino “ocupación cotizada” (art. 3.3. RD 625/1985).
-Se computan los salarios de tramitación cuando existan (art. 268.6 LGSS) y el período correspondiente a vacaciones
no disfrutadas (art. 269.4 LGSS).
-Sólo se tendrán en cuenta las cotizaciones que no hayan sido computadas para el reconocimiento de un derecho
anterior tanto de nivel contributivo como asistencial.
-En el supuesto de que en el momento de la situación legal de desempleo se mantengan uno o varios contratos a
tiempo parcial, se tendrá en cuenta únicamente el tiempo cotizado en el empleo que se haya perdido, de forma
temporal o definitiva, o en el que se haya visto reducida la jornada ordinaria de trabajo [art. 266.b) LGSS].
f) No haber cumplido la edad ordinaria que se exija en cada caso para causar derecho a la pensión contributiva de
jubilación, salvo que el trabajador no tenga acreditado el periodo de cotización requerido para ello, o se trate de
supuestos de suspensión de relaciones laborales o reducción de jornada.
Porcentaje: 70% durante los 180 primeros días; 50% a partir del día 181.
BR: Suma de las BC por desempleo 180 últimos días entre 180
La BR consiste en el promedio de la base por la que se haya cotizado por dicha contingencia durante los 180 días
últimos de ocupación cotizada por esta contingencia, sin incluir las horas extraordinarias (art. 4 RD 625/1985).
Límites al importe de la prestación: a) Mínimo: 107% u 80% del IPREM mensual, incrementado en una sexta parte,
dependiendo de que el beneficiario tenga o no hijos a cargo; b) Máximo: 175% IPREM si trabajador no tiene hijos a
cargo, 200% IPREM con 1 hijo a cargo y 225% IPREM con 2 o más hijos; en todos estos casos el IPREM se tomará
incrementado en un sexto.
El importe del IPREM a efectos del cálculo de las cuantías máxima y mínima de la prestación se ponderará en
función de los días trabajados a tiempo completo o a tiempo parcial durante el periodo de los últimos 180 días
cotizados.
Los sujetos que reúnan los requisitos para tener derecho a la prestación de desempleo deben solicitar el
reconocimiento del derecho ante la Entidad gestora, en el plazo de quince días a partir de la situación legal de
desempleo. La solicitud implicará la inscripción en la Oficina de empleo, si no se hubiera producido antes. Si las
vacaciones no se han disfrutado con anterioridad, la situación legal de desempleo y el derecho a las prestaciones se
producirá una vez transcurrido el tiempo de vacaciones no disfrutadas. En caso de despido, si se reconocen salarios
de trámite (despido improcedente con readmisión, despido nulo), el derecho a la prestación nace después del
período que corresponda a dichos salarios (si la prestación de desempleo ya se estaba disfrutando cuando el
despido es declarado improcedente o nulo, la misma se considerará indebida y se efectúan las pertinentes
compensaciones).
En la fecha de la solicitud habrá de suscribirse el compromiso de actividad a que se refiere el art. 300 LGSS.
5.4. Duración
Según el art. 269.1 LGSS, la duración de la prestación estará en función de los periodos de ocupación cotizada en los
seis años anteriores a la situación legal de desempleo o al momento en que cesó la obligación de cotizar, con
arreglo a la siguiente escala:
Sólo se tendrán en cuenta las cotizaciones que no hayan sido computadas para el reconocimiento de un derecho
anterior tanto de nivel contributivo como asistencial (art. 269.2 LGSS), salvo que el derecho anterior corresponda a
la suspensión por violencia de género.
No se computarán las cotizaciones correspondientes al tiempo de abono de la prestación por desempleo que
efectúe la Entidad Gestora, o, en su caso, la empresa, excepto cuando la prestación se perciba en virtud de la
suspensión de la relación laboral prevista en el caso de las víctimas de violencia de género (artículo 45.1.n ET).
Cuando el derecho a la prestación se haya extinguido por realizar el titular un trabajo por cuenta ajena de duración
igual o superior a doce meses, éste podrá optar, en el caso de que se le reconozca una nueva prestación, entre
reabrir el derecho inicial por el período que le restaba y las bases y tipos que le correspondían, o percibir la
prestación generada por las nuevas cotizaciones efectuadas. Cuando el trabajador opte por la prestación anterior,
las cotizaciones que generaron aquella prestación por la que no hubiera optado no podrán computarse para el
reconocimiento de un derecho posterior, de nivel contributivo o asistencial (art. 269.3 LGSS).
5.5 Suspensión (art. 271 LGSS) y extinción (art. 272 LGSS) del derecho.
El derecho a la percepción de la prestación por desempleo será suspendido, por parte del Servicio Público de
Empleo Estatal, en los siguientes supuestos (art. 271.1 LGSS; art. 6 RD 625/1985):
1. º Durante el período que corresponda por imposición de sanción por infracciones leves y graves, en los términos
establecidos en la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social.
3. º Mientras el beneficiario realice un trabajo por cuenta ajena de duración inferior a 12 meses o por cuenta propia
inferior a cinco años.
4. º Durante la tramitación del recurso que se interponga, en su caso, contra las sentencias de despido en cuya
ejecución se haya optado por la readmisión del trabajador (art. 297 LRJS), mientras el trabajador continúe
prestando servicios o, aun no haciéndolo, continúe percibiendo el salario.
6º. En los supuestos de estancia en el extranjero por un período, continuado o no, de hasta 90 días como máximo
durante cada año natural, siempre que la salida al extranjero esté previamente comunicada y autorizada por la
entidad gestora.
No tendrá consideración de estancia ni de traslado de residencia la salida al extranjero por tiempo no superior a 15
días naturales por una sola vez cada año, sin perjuicio del cumplimiento de las obligaciones establecidas en el 299
LGSS
7º) El incumplimiento por parte de los beneficiarios de las prestaciones por desempleo de la obligación de presentar
los documentos que les sean requeridos. La entidad gestora podrá acordar la suspensión, como medida cautelar,
hasta que se aporten los documentos que acrediten su derecho al mantenimiento de la prestación (art. 273.1 LGSS).
8º) La entidad gestora también podrá suspender el abono de las prestaciones por desempleo cuando se aprecien
indicios suficientes de prestaciones de fraude en el curso de las investigaciones realizadas por los órganos
correspondientes en materia de lucha contra el fraude (art. 297.3 LGSS).
La suspensión del derecho a las prestaciones por desempleo supone, en primer término, la interrupción de su
abono, y, una vez finalizada la causa de suspensión, su reanudación.
La suspensión del derecho a la prestación supone la interrupción del abono de esta (así como de la obligación de
cotizar, art. 6 RD 625/1985), no afectando al período de su percepción, salvo en caso de suspensión por sanción –
por no comparecer, previo requerimiento ante la Entidad Gestora, no renovar la demanda de empleo, etc.; en el
cual el tiempo de suspensión significa pérdida, en igual medida, del tiempo de prestación.
Una vez finalizada la causa de suspensión del derecho a la prestación –o subsidio por desempleo–, procede la
reanudación de esta, si se mantienen las mismas circunstancias que motivaron la concesión. El derecho a la
reanudación nace a partir del término de la causa de suspensión, siempre que se solicite en el plazo de los 15 días
siguientes. Si se presenta la solicitud fuera del plazo señalado, la reanudación nace a partir de la fecha de la
solicitud, perdiéndose los días de disfrute que medien entre el término de la causa de suspensión y dicha fecha.
El derecho a la prestación por desempleo –y, consecuentemente, la percepción de la misma– se extingue en los
siguientes casos (art. 272 LGSS):
O Que el beneficiario pase a ser perceptor de una pensión por jubilación o incapacidad permanente (total, absoluta
o gran invalidez), pudiendo en caso de incapacidad permanente optar entre una u otra prestación.
O Realización de trabajos por cuenta ajena de duración igual o superior a doce meses, o realización de un trabajo
por cuenta propia por tiempo igual o superior a sesenta meses.
O Prestación de servicios en unidades, centros y organismos del Ministerio de Defensa del reservista voluntario
activado, de duración igual o superior a doce meses.
O Cumplimiento por parte del beneficiario de la edad ordinaria de jubilación, salvo que no tenga derecho a la
pensión por esta contingencia.
O Imposición de sanción de extinción por cuarta reincidencia en una infracción leve, habiéndose cometido la
anterior infracción en los doce meses anteriores.
O Imposición de sanción de extinción por reincidencia por tercera vez en alguna de las siguientes infracciones
graves, habiéndose cometido la anterior en los doce meses anteriores:
O Imposición de sanción de extinción por infracción grave de no comunicar la baja cuando se produzcan situaciones
de suspensión o extinción del derecho, o se dejen de reunir los requisitos para su percepción, cuando por dicha
causa se haya percibido indebidamente la prestación.
La connivencia con el empresario para la obtención indebida de las prestaciones por desempleo.
Compatibilizar el percibo de la prestación con el trabajo por cuenta propia o ajena, salvo en caso de trabajo a
tiempo parcial.
La no aplicación, o la desviación en la aplicación de las ayudas, en general, de fomento del empleo percibidas por
los trabajadores.
Cuando el derecho a la prestación se extinga por realizar un trabajo por cuenta ajena de duración igual o superior a
doce meses, y se reconozca una nueva prestación por desempleo sin haber agotado la prestación anterior, el
trabajador PODRÁ OPTAR, por escrito y en el plazo de diez días desde el reconocimiento de la prestación, entre
reabrir el derecho inicial por el período que le restaba y las bases, porcentaje y topes que le correspondían, o
percibir la prestación generada por las nuevas cotizaciones efectuadas.
Si el trabajador opta por la prestación anterior, las cotizaciones que generaron la nueva prestación por la que no ha
optado no podrán computarse para el reconocimiento de un derecho posterior.
Durante el período de disfrute de la prestación por desempleo existe obligación de cotizar a la Seguridad Social
tanto para el SPEE como para el beneficiario. El SPEE asume la parte empresarial de cotización, salvo en los
supuestos de reducción de jornada o suspensión del contrato, en que la empresa ingresa su propia aportación.
Además, durante la percepción de la prestación por desempleo, el trabajador cotizará a la Seguridad Social por el
100% del importe de la cuota que le corresponda. El SPEE debe descontar de la cuantía de la prestación la
aportación del trabajador y posteriormente ingresarla junto con la parte a su cargo.
Como regla general, la percepción de las prestaciones por desempleo –así como los subsidios de desempleo–
resulta incompatible, en primer lugar, con la realización de trabajo, y, en segundo lugar, con el disfrute de pensiones
o prestaciones económicas de la Seguridad Social, aunque existen algunas excepciones, en ambos casos.
- Con el trabajo por cuenta ajena, excepto con un trabajo a tiempo parcial, en cuyo caso se deduce de la prestación
la parte proporcional (art. 282.1 LGSS), y con el ejercicio de cargos públicos o sindicales retribuidos que supongan
dedicación parcial.
- Con el trabajo por cuenta propia, entendido en sentido amplio, es decir, aunque no implique la inclusión en un
régimen de la Seguridad Social, incluso cuando se trate de labores preparatorias para la puesta en marcha de un
negocio (STS 8 junio 1998), y con independencia del número de horas dedicadas al negocio y de los resultados
obtenidos (art. 15.1.b RD 625/1985). Como excepción, los beneficiarios que se den de alta como trabajadores
autónomos podrán compatibilizar la prestación de desempleo con la realización de una actividad por cuenta propia
por un tiempo máximo de 270 días (art. 33 Ley 20/2007, sobre Estatuto del Trabajador Autónomo).
– Indemnizaciones (por despido, etc.) que no constituyan propiamente remuneración del trabajo.
–Prestaciones económicas de la Seguridad Social que hubieran sido compatibles con el trabajo (ej., pensión de
viudedad).
– Trabajo a tiempo parcial, deduciéndose del importe de la prestación o subsidio la parte que proporcionalmente
corresponda al trabajo a tiempo parcial.
–Trabajos de colaboración social. El Servicio Público de Empleo Estatal puede exigir al beneficiario de la prestación
por desempleo la realización de trabajos de colaboración social, esto es, trabajos en Administraciones públicas o
entidades sin ánimo de lucro que no comportan relación laboral entre el trabajador desempleado y la entidad en
que dicho trabajo se presta, y que resulta obligatorio para el beneficiario, ya que la negativa a participar constituye
causa de suspensión o extinción de las prestaciones ( arts.17.2 y 47 LISOS y 272.2 LGSS).
–Con el desempeño a tiempo parcial de cargos públicos o sindicales retribuidos. Al igual que en trabajo a tiempo
parcial, la compatibilidad se entiende sin perjuicio de descontar del importe de la prestación o subsidio la parte
proporcional que corresponda al desempeño del cargo a tiempo parcial ( art. 15.1 d) RD 625/1985)
A) Concepto legal
El nivel asistencial es el destinado a la protección de los desempleados que por diferentes motivos, legalmente
enumerados, no han podido volver a trabajar o acceder al nivel contributivo o han agotado éste (art. 274 LGSS).
Este nivel de protección no se configura como una protección asistencial pura y total, pues la mayoría de los
subsidios que conforman su contenido suelen derivar de la existencia previa de una prestación contributiva que
nació de unas cotizaciones realizadas con anterioridad.
a) Una prestación económica, el subsidio por desempleo. Como regla general, su cuantía es igual al 80% del IPREM
vigente en cada momento.
b) El abono de las cotizaciones a la SS por jubilación en el subsidio de prejubilación al que se refiere el art. 274.4
LGSS.
c) El derecho a las prestaciones de asistencia sanitaria mientras el beneficiario se encuentre percibiendo el subsidio
correspondiente; al agotarlo sólo tiene derecho si carece de rentas (Ley 22/1992).
B) Beneficiarios
a) Inscritos como demandantes de empleo, sin haber rechazado oferta de empleo ni haberse negado, salvo causa
justificada, a participar en acciones de promoción, formación o reconversión profesional.
b) Carecer de rentas de cualquier naturaleza superiores en cómputo mensual al 75 % del SMI vigente, excluida la
parte proporcional de paga extraordinaria.
Se otorga a quien hubiera agotado la prestación contributiva y tenga responsabilidades familiares [art. 274.1.a)
LGSS], en el momento del hecho causante, no en el de la solicitud, excepto en el supuesto de los hijos cuyo
nacimiento tenga lugar dentro de los trescientos días siguientes (art. 18.2 RD 625/1985).
Tener cargas familiares significa tener a cargo el cónyuge, hijos menores de 26 años o mayores incapacitados o
menores acogidos, cuando la renta del conjunto de la unidad familiar así constituida, incluido el solicitante, dividida
por el número de miembros que la componen, no supere el 75% del SMI vigente en cada momento, excluida la
parte proporcional de PE (art.275.2 LGSS).
Como regla general, la duración del subsidio será de 6 meses prorrogables, por períodos semestrales, hasta 18
meses (art. 277.1 LGSS)
Subsidio destinado a proteger a trabajadores en situación legal de desempleo que no tienen derecho a la prestación
contributiva por no haber cubierto el periodo mínimo de cotización, siempre que hubieran cotizado al menos 3
meses si tuvieran responsabilidades familiares, o 6 meses, si carecieran de las mismas (art. 274.3 LGSS). Su duración
se regula en el art. 277.2 LGSS.
Se otorga a los que hubieran agotado una prestación contributiva de al menos 360 días de duración, carecieran de
responsabilidades familiares y fueran mayores de 45 años de edad en la fecha del agotamiento (art. 274.1.b LGSS).
Duración: 6 meses improrrogables (art. 277.1.b LGSS).
Subsidio al que se puede acceder por múltiples vías, según el art. 274.4 LGSS. Requisitos:
- Haber cotizado a lo largo de la vida laboral 6 años a un régimen que contemple la protección por desempleo.
El subsidio puede durar hasta que el beneficiario cumpla la edad ordinaria de jubilación. El subsidio comprende,
además de la prestación económica, la cotización para jubilación. Ahora bien, dicha cotización sólo será eficaz para
el incremento de la pensión (porcentaje aplicable a la base), no para el acceso a la misma.
e) Subsidio para trabajadores españoles emigrantes retornados de países no pertenecientes al EEE o con los que no
exista convenio sobre protección por desempleo (art. 274.1.c) LGSS).
f) Subsidio para liberados de prisión, siempre que la pena privativa de libertad haya sido por tiempo superior a seis
meses (art. 274.2 LGSS).
g) Declaración como plenamente capaz o con IP Parcial como consecuencia de la revisión de una IP total, absoluta o
Gran Invalidez (art. 277.1 LGSS).
C) Cuantía (art. 278 LGSS): como regla general, la cuantía será el 80% del IPREM. En los supuestos de pérdida de un
trabajo a tiempo parcial, se percibirá en proporción a las horas previamente trabajadas.
D) Dinámica
a) Nacimiento
A partir del día siguiente a aquél en que se cumpla el plazo de espera de un mes (art.276.1 LGSS). Este plazo se
contará desde el día siguiente al del agotamiento de la prestación por desempleo o de la inscripción como
demandante de empleo (art. 9.1 RD 625/1985). No hay plazo de espera en el subsidio contributivo.
b) Suspensión y extinción
Como regla general, rigen las mismas causas que para la prestación contributiva.