Relevamiento de Plantas Nativas Córdoba
Relevamiento de Plantas Nativas Córdoba
Sin visitantes en el primer semestre de 2020 y con las visitas guiadas a colegios
suspendidas durante la pandemia de 2020 /21,
salimos a caminar el monte y el río, a sacar fotos, a mapear.
Este trabajo nace de observaciones durante las recorridas y el monitoreo diarios,
de charlas e intercambios con compañeros y visitantes,
con lecturas que amplíen la info y de ganas de sumarle.
Ubicación Ubicada al noroeste de la ciudad de Córdoba (31° 24’ latitud sur y 64° 11’ longitud oeste),
abarca 114 hectáreas y 7.746 m2 (el 0,3% del ejido urbano) con 439 m.s.n.m. en promedio.
Límites Limita al norte y este con el río Suquía, al sur con el B° privado La Reserva y el Canal
Maestro Sur y al oeste con los B° privado Valle Escondido y Piana y otros terrenos de
propiedad privada.
Está próxima a ítems urbanos como el estadio Mario Alberto Kempes, el complejo Feriar, la
Universidad Provincial de Córdoba, los parques del Kempes, del Chateau y Bustos, el B°
Villa Belgrano, los colegios Villada y La Salle y avenidas como la Circunvalación, Recta
Martinoli y Fuerza Armada Argentina / Colón.
Acceso El único acceso vehicular es desde el este, por calle Miguel Lillo, también mediante los
colectivos 71 y 72, o pedestre y ciclístico desde el oeste desde la zona de los Carolinos o al
suroeste desde Valle Hermoso.
Usos Según sus usos, quedan definidas tres áreas: la zona de conservación, la zona de uso intensivo,
separadas ambas por la zona de amortiguación, que además funge como cortafuegos y zona
de tránsito.
Clima Predomina el clima semiseco, inviernos secos propios de piedemonte y lluvias estivales
concentradas de noviembre a marzo con un promedio cercano a los 700 mm., 16° C de
temperatura media anual (máxima absoluta 45° C y mínima absoluta -8.8° C), una
frecuencia media anual de heladas de 21,4%, humedad relativa promedio de 6,4 % y
predominan los vientos del cuadrante NE – S.
Flora y fauna Alberga poblaciones de flora y fauna nativa actualmente imposibles de encontrar en la
ciudad debido al avance urbanístico y la pérdida de los ecosistemas silvestres. Por su
ubicación fitogeográfica, aquí confluyen especies representativas del Espinal y el Chaco Seco,
conformado pequeñas muestras de bosques maduros y otras de monte en recuperación.
Hay problemas con la flora intoducida invasora y con la presencia de mascotas.
Patrimonio Vestigios de un asentamiento comechingón de hace 600 años dan constancia de actividad
prehispánica en el lugar. De épocas posteriores, las ruinas del molino de Hormaeche y el
antiguo casco de la estancia El Paraíso son testigos de las primeras etapas de la ciudad y
forman parte del Catálogo de bienes inmuebles y lugares del patrimonio de la ciudad de
Córdoba, incluido en la Ordenanza N° 11.190, que establece la protección del patrimonio
arquitectónico urbanístico y de áreas de valor cultural.
Importancia Desde su creación en el 2009, e incluso antes, la RNU brinda un espacio para la recreación
el turismo de bajo impacto, funciona como aula abierta para actividades de investigación y
educación ambiental para toda la comunidad, con la posibilidad del contacto con la vida
silvestre en plena ciudad y brinda numerosos servicios ambientales, lo que le da altísima
importancia biológica y trascendencia social.
Es también un lugar de formación profesional para los cursantes de carreras como
Licenciatura en Biología de la UNC o Técnico Superior en Hotelería y Turismo y Técnico
Universitario Guardaparques, de la UPC.
1
La Reserva
2009
2009
2024
Recuperación El 30 de noviembre de 2024 se cumplen 15 años de que la Ordenanza 11.702 creara la RNU,
definiéndola como patrimonio ambiental de la ciudad. En ese tiempo, y gracias al trabajo del
Cuerpo de Guardaparques (creado en agosto de 2000) y la regulación o prohibición de las
actividades humanas contrarias a su cuidado, apoyados fuertemente por la Asociación de
Amigos, se recuperó visiblemente la cobertura vegetal y se multiplicó la presencia animal.
2024
2
La Reserva
2013
c. 1995 2011
El Rally mundial
e incendios forestales Algunos hechos puntuales que afecten a la RNU y se deben tener en cuenta que explican la
dentro de la RNU necesidad de nuevas observaciones y propuestas:
- Luego de los incendios (intencionales) de 2009 y 2011, el de 2013 es el último fuego
registrado dentro de la RNU, aunque se han combatido varios otros en las cercanías
- Se prohibió el acceso a la zona de ruinas de Hormaeche y El Paraíso
- Durante una fuerte tormenta a principios de 2015, se derrumba el mangruyo ubicado en el
mirador de la cuesta colorada, excelente herramienta de observación, reconstruido en
noviembre de 2023 por la empresa Iveco.
- En 2015 la Universidad Provincial de Córdoba crea la carrera de Técnico Universitario
Guardaparques y, por su cercanía, la RNU se convierte en lugar de pasantías y prácticas
profesionales para sus estudiantes
- Se crea el Parque del Kempes en los terrenos del Centro Cultural del Chateau.
- Durante 2016 se amplía a dos manos el puente Los Carolinos y realizan trabajos de
dragado y movimientos de materiales en largos sectores del río Suquía, a cargo de
contratistas de la provincia
- Se habilita a Piana como nuevo emprendimiento urbanístico privado, lindante con el
limite oeste y por primera vez se negocian muchas cuestiones favorables a la RNU,
como el arbolado del loteo o la colocación de bocas hidrantes; en 2021 comienzan a
construirse las primeras casas en el lugar
- Gracias a un amparo judicial, en el invierno de 2018 se cierra el tránsito vehicular no
autorizado por calle Miguel Lillo dsde la entrada al Camping hasta el límite oeste y se
colocan vallas de acceso, reduciendo drásticamente todo tipo de disturbios como los
atropellamientos de fauna
- En 2019 se ordena el cese del uso y posterior desmantelamiento de la cancha de hockey
dentro de la zona de uso intensivo, eliminando el impacto lumínico y sonoro y
reduciendo sensiblemente el tránsito vehicular por calle Lillo
- Se completa la obra de la circunvalación, lo que dinamiza el tránsito vehicular de la zona y
facilita el acceso hasta la RNU desde toda la ciudad
- En 2020 la RNU, junto con el Jardín Botánico y el ex Zoológico de Córdoba, entra en la
órbita del ente Biocórdoba
- Diversas Asociaciones y ONGs se involucran en el cuidado, limpieza y forestación del río
Suquía, tanto de la margen norte frente a la RNU como especialmente el tramo hacia
puente Los Carolinos
- La Asociación de Amigos de la Reserva presenta un proyecto de ampliación de la RNU,
proponiendo expropiar unas 50 hectáreas linderas hacia el oeste
- Se suman nuevas sendas y senderos a los ya existentes, algunos se modifican, se agrega
cartelería orientativa y normativa y se regula el uso de bicicletas todo terreno en otros
- Se extiende la planta del cuerpo de guardaparques, incorporando a jóvenes egresados de la
UPC llegando actualmente a 13 guardaparques.
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Un antecedente
Fotografía aerea tomada en de agosto de 1995,
mucho antes de la creación de la RNU donde se
puede notar:
1 Baldíos en el barrio Villa Belgrano
2 La zona usada como circuito informal de
motocross y cuadriciclos
3 Las huellas del Rally Mundial, que en mayo de
ese año se corrió por 7ma vez en la zona
4 El trazado de la desaparecida pista de karting
5 La actual zona sur de la zona de conservación,
con signos de parquización
6 Campo de vuelo, antes de convertirse en un
barrio privado
7 Los terrenos donde hoy está el barrio privado
Valle Hermoso
8 El colegio Villada, sin contrucciones alrededor
9 El Canal Maestro Sur, en uso en la época
10 Donde hoy se construye Piana
11 La zona de las lagunas, con signos de extracción
de áridos
4
Se puede ampliar la Reserva
Desde 2017, la Asociación Civil Amigos de la Reserva Natural San Martín, junto a diferentes
ONGs socioambientales (Fundeps, EcoLink, Tierravida, Fundación Pircas, Ecoinclusión,
Somos Río, entre otras), centros vecinales de la zona oeste y vecinos, con el aval de la UNC
vienen proponiendo la ampliación de la RNU hacia el oeste,
El proyecto de expropiación fue impulsado por la consejala Laura Vilchez y luego por la
legisladora Luciana Echeverría, sin lograr estado parlamentario. En mayo de 2022 los ediles
Ricardo Aizpeolea y Armando Fernández retomaron el proyecto de ordenanza.
Área aproximada
de la ampliación propuesta
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Los guardaparques
El Cuerpo de Guardaparques El 9 de agosto de 2000, mediante el Decreto 1.845/ 00, se crea el Cuerpo de Guardaparques
Municipales Municipales. Se convoca también a unos 30 pasantes universitarios de distintas carreras afines
para formar el Cuerpo de Auxiliares de Guardaparques. Comienzan cumpliendo funciones
en el Parque Sarmiento.
En 2001 el cuerpo cuenta con 3 guardaparques, y ya cumple funciones en el Parque San
Martín, con uno de ellos residiendo en forma permanente en la vivienda del ingreso al
Camping hasta 2003, cuando se lo desaloja, quedando como casa de guardaparques
En 2006 se incorpora un nuevo guardaparque auxiliar, quien trabajaba dos días en el Parque
y tres en el Jardín Botánico, hasta que por la demanda de visitas educativas pasa a estar
semana completa en el Parque.
En 2007 la firme intervención de los entonces 4 guardaparques más el apoyo de vecinos del
sector e incluso la FUNAM logra que el Rally Mundial, erradicado del lugar en 2001 luego
de correrse por 14 años, no se vuelva a correr en el Parque.
De esa unión entre guardaparques y vecinos, organizados ya como la Asociación Civil
Amigos de la Reserva San Martín, se llega a que el 30 de noviembre de 2009 el Concejo
Deliberante de la ciudad apruebe unánimemente la Ordenanza N° 11.702/ 09 que establece
la creación de la Reserva Natural Urbana Gral. San Martín.
Ya con una planta de 7 guardaparques, en 2010 un grupo multidisciplinario elabora el primer
Plan de Manejo para el área.
A fines de 2014 se abre un llamado interno y después de curso de capacitación para auxiliares
de guardaparques se incorpora 2 nuevos guardaparques auxiliares.
En 2015 la Universidad Provincial de Córdoba crea la carrera de Técnico Universitario
Guardaparques y, por su cercanía, la RNU se convierte en lugar de pasantías y prácticas
profesionales y los guardaparques participan en la formación de los estudiantes. Parte del
Cuerpo de Guardaparques cursa la carrera.
A finales de 2021, ahora bajo la esfera del Ente Municipal Bio Córdoba, se amplía
nuevamente el cuerpo, incluyendo tanto auxiliares provenientes de otras reparticiones como
jóvenes técnicos egresados de la carrera, con lo que la planta actual entre los de la semana y los
que cubren fines de semana y feriados es de 13 guardaparques. Aunque la Ord. 11.702
Revista municipal
de la gestión, establece la necesidad de cubrir las 24 horas, hay presencia de guardaparques de 8 a 20 horas,
a finales de 2000 todos los días del año.
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Los guardaparques
Tareas de los guardaparques Control y vigilancia. Se necesita de la presencia constante de guardaparques en la toda la
zona de conservación y amortiguación, evitando todo uso incompatible con la
conservación, como el trampeo y la extracción de madera o áridos, evitar el paso de
visitantes con mascotas, el uso del sendero Miguel Lillo y la zona alta con vehículos a
motor, el monitoreo preventivo de fuegos especialmente en época de altas temperaturas y
vientos fuertes, ser vínculo con la policía, patrulla ambiental y bomberos, dar aviso y apoyo
en caso de fuego, monitorear el nivel y limpieza de los tanques de reserva de agua, y evitar
encuentros de riesgo entre la fauna y los visitantes, especialmente ofidios en la zona de
Camping, que serán trasladados a la zona de conservación.
Educación ambiental. Las actividades que se ofrecen desde 2000 a colegios previamente
agendados mediante turnos y que se dictan en los senderos o el Camping: sendero de
interpretación de flora y fauna nativas, manejo del fuego y fogón de mínimo impacto, uso
de brújula y orientación a campo, juegos de interpretación ambiental.
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Re mapeando la Reserva
¿Por qué mapear? Hasta 2021 se usó, tanto en folletería como en cartelería y comunicación digital de la RNU,
un mapa dibujado en 2010 con las zonas de conservación y uso intensivo bien diferenciadas,
pero esquemático e incompleto para representar las sendas y senderos.
La disponibilidad de múltiples herramientas digitales e imágenes satelitales deberá ser
completada con el recorrido pedestre exhaustivo, bocetando y tomando nota de referencias
y variaciones en las sendas, su dificultad y tiempo estimado para recorrerlas.
Se necesita un nuevo mapeo, exhaustivo y actualizado, con abundantes referencias y que
refleje el trazado real de los recorridos, para facilitar la orientación y monitoreo de toda
actividad recreativa, de investigación o mantenimiento.
Relevamiento Los recorridos pedestres a través de la RNU han sido abiertos expresamente por diferentes
medios por los guardaparques, como el sendero del monte nativo, o reformados,
aprovechando las huellas de actividades de otros tiempos, como los que se abrieron en la época
del Rally Mundial. Actuamente suman unos 10 km., de los que 6 están abiertos a las bicicletas.
El nuevo mapa debe sumar cada nueva senda abierta o modificada, como en el caso del
sendero Miguel Lillo, que nace de la prohibición del tránsito vehicular de la entrada al
Camping hasta la salida hacia Villa Warcalde, hacia el oeste, diferenciandolo del tramo
anterior que permanece como calle mixta de asalto y ripio, hacia el este, mediante el grosor
del trazo. Cada uno de los 6 senderos existentes puede ser ubicado individualmente en el
mapa, y diferenciarse los recorridos permitidos y prohibidos al tránsito ciclístico, e incluirá
una descripción sintética.
Se añadirán referencias nuevas como la presencia de los tanques de agua no potable, las
tranqueras numeradas, y las bocas hidrantes.
Cada referencia tendrá información útil, como el grado de dificultad, la presencia de
descansos y sombras, su cercanía de otras y explicación de su nombre.
Se propone su uso siempre orientado verticalmente con el norte arriba.
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Un nuevo mapa
Zona de conservación
Zona de uso intensivo (Camping)
Río Suquía
1 Casa de guardaparques
2 Vivero de nativas
3 La barranca
4 Escaleras
5 Parada de la biodiversidad
6 Parada de los siempre verdes
7 Parada de los palos borrachos
8 El chañar abuelo
9 El algarrobal
10 Bajada de los troncos
11 El cañaveral
12 Camino a la cantera
13 La cantera
14 El tunal
15 Canal Maestro Sur
16 La cárcava
17 El algarrobo insignia
18 Arroyo seco
19 Vado
20 El mirador
21 Cuesta colorada
22 Senda de la coral
23 Las ruinas
24 Salida al siempreverdal
25 El siempreverdal
26 Senda nueva
27 Calle Miguel Lillo
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Referencias
Zona de conservación Parte de la RNU destinada a la conservación de la flora autóctona y la fauna que la puebla,
muestrario de cómo la casi desaparecida ecorregión del Espinal se encuentra con la del
Chaco seco, formando un ecotono.
Un lugar ideal para el senderismo y la observación, el avistaje de aves y paseos en bicicletas
por las sendas habilitadas. La dificultad y la disponibilidad de sombra varía según la zona.
A fines de conservación, está prohibido ingresar con vehículos, mascotas o armas de fuego,
encender fuegos y la tala o recolección.
Los visitantes deben traer agua y llevar consigo su basura.
Zona de uso intensivo Parte de la RNU donde la presencia humana y sus actividades es más evidente.
Abarca el Camping San Martín, creado para el Mundial de Fútbol de 1978, única zona de
acampe en la capital, con baños públicos, asadores, actividades deportivas y pileta de verano.
Se cobra el ingreso. Aquí se encuentran también las ruinas de Hormaeche y la estancia El
Paraíso, el centro de visitantes y el vivero de nativas.
Río Suquía El curso del río Suquía es un magnífico corredor biológico y la única fuente de agua durante
todo el año para la fauna, hábitat de algunas especies puntuales, y marca además los límites
norte y este de la RNU con el barrio Villa Belgrano.
Entrado a la ciudad unos pocos kilómetros antes desde el oeste, el nivel estacional del río
condiciona el tránsito pedestre por su ribera, llegando a estar cerrado el sendero.
La pesca está prohibida.
1 Casa de guardaparques Sede del Cuerpo de Guardaparques Municipales, a la vez que centro interpretativo con
muestras de la flora y fauna de la RNU.
2 Vivero de nativas Espacio destinado a la germinación y cuidados iniciales de especies nativas de árboles,
arbustos y enredaderas, destinados a la reforestación y donación a los vecinos interesados en
la resiembra con nativas en veredas y patios, incluso espacios públicos. Está a cargo de los
guardaparques e incluye un banco de semillas y pileta de compostaje.
También recibe donaciones de ejemplares.
3 La barranca Mirador, parte del sendero geológico, donde un corte en la loma de más de 12 metros
muestra las formaciones geológicas que atraviesan la RNU.
En épocas lluviosas el fondo se inunda y hace de lugar de anidaje para especies migratorias
(patos y garzas), de desove para anfibios y de caza para las especies que se alimentan de ellos.
4 Escaleras Este tramo empinado de unos 20 metros, dentro del sendero del monte nativo, debe ser
tenido en cuenta por personas con movilidad reducida.
5 Parada de la biodiversidad Pequeño descanso en el sendero del monte nativo donde conviven especies de herbáceas,
enredaderas, cactáceas, arbustos y árboles nativos, ideal para observar el sotobosque y
comprender las interrelaciones con la fauna e insectos. El mejor lugar para que los
guaraparques hablen de la diversidad biológica durante las visitas guiadas.
6 Parada de los siempre verdes Descanso con abundante sombra y troncos de asiento en la punta del siempreverdal, una de
las paradas que propone el sendero del chañar abuelo.
7 Parada de los palos borrachos Pequeño descampado donde fueron trasplantados tres palos borrachos o yuchánes (nativos
de otra ecorregión, más no del Espinal), provenientes de lo que hoy es el nudo vial de la
Mujer Urbana. Parte del sendero del chañar abuelo.
10
Referencias
8 El chañar abuelo Hermoso y sano ejemplar de chañar, con una edad calculada por un equipo de la UNC en
alrededor de los 300 años, testigo del crecimiento de la ciudad, es el ejemplar más longevo
de la RNU. Da nombre a su sendero.
9 El algarrobal Pequeño bosque donde predominan algarrobos blancos y negros, pero también habitan
talas y quebrachos blancos, más todo el resto del estrato arbóreo. Los días muy soleados son
ideales para comprender la importancia de su sombra y los de lluvia el papel de su suelo
permeable. Éste fresco descanso marca un hito en el sendero del chañar abuelo.
10 Bajada los troncos Senda de unos 400 metros abierta con máquinas en la época en que el Rally Mundial se
corría a través de la RNU, hoy reclamado por el monte nativo.
Parte del sendero geológico, incluye un mirador.
11 El cañaveral Ejemplo de cómo una especie altamente invasiva como la caña silvestre se abre paso en el
monte nativo, llegando a sofocarlo y eliminarlo.
Ésta especie es especialmente peligrosa durante los incendios forestales porque estalla y
esparce el fuego con mayor velocidad.
12 Camino a la cantera Pendiente bifurcada muy empinada, quizá el tramo de mayor dificultad en toda la RNU,
que une la bajada los troncos con la cantera y es parte del sendero geológico.
Para protegerla de la erosión, su tránsito está prohibido.
13 La cantera El mayor de los lugares donde se explotaron los áridos presentes en nuestro suelo durante
décadas es hoy un mirador de alta insolación, parte del sendero Geológico. A esta amplia
hondonada se llega únicamente desde el oeste.
14 El tunal Tupido bosquecillo de cactáceas cuyo fruto, las tunas, es fuente de alimento para pequeños
reptiles y mamíferos, además de escondite de sus predadores y de los humanos, gracias a una
franja de garabatos hembra y chañares que hace de barrera con las sendas.
15 Canal Maestro Sud Uno de los dos canales de riego artificiales por los que durante el siglo XX se transportaba
agua desde el dique Mal Paso hasta los sembradíos alrededor de la ciudad, hoy fuera de uso.
Marca el límite sudoeste de la RNU.
16 Cárcava Desagüe de caños enterrados que servía de descarga para la compuerta del Canal Maestro
hacia el arroyo seco.
17 El algarrobo insignia Frondoso ejemplar de algarrobo negro de unos 200 años cuya sombra ofrece un descanso al
senderista. Su nombre alude a que fue usado para el logotipo de la RNU.
18 Arroyo seco Pequeño pero profundo y complicado arroyo interno que toma las aguas de lluvia y las lleva
hacia el norte, eventualmente hasta el río. No está permitido transitarlo.
19 Vado Pasaje por el cauce profundo del arroyo seco, que conecta la cuesta colorada con las sendas
que llevan al acceso a Valle Escondido. Sumamente empinado, se recomienda no transitarlo
sin acompañamiento, debe ser tenido en cuenta por su dificultad.
20 El mirador Con 476 m.s.n.m. es el punto más alto y ofrece una vista panorámica tanto de la RNU como
del corredor de las Sierras Chicas, al oeste, o el centro de la ciudad de Córdoba, al este.
Primordial en la detección temprana de incendios. Parte del Sendero de la cuesta colorada.
11
Referencias
21 Cuesta colorada Abrupta pendiente de unos 150 metros de largo, donde la presencia de sulfitos da un color
rojizo al terreno y nombre al sendero.
Debido al desgaste generado mayormente por el descenso en bicicletas, sus dos caras se
encuentran prohibidas para ese uso actualmente.
22 Senda de la coral Senda sinuosa de baja dificultad que une los senderos geológico, al este, y la cuesta colorada,
al oeste, otro de los camino abiertos para el Rally Mundial y hoy aprovechado por los
visitantes. Debe su nombre a una serpiente de coral, especie poco común en la RNU, que
fue encontrada hace unos años allí.
23 Las ruinas Patrimonio histórico cultural de la ciudad, las ruinas del Molino de Hormaeche datan del
siglo XVI y fueron uno de los 9 molinos harineros que existían del pueblo de La Calera a lo
que hoy es el barrio San Vicente. Ocupan un área cercana al río, incluyendo un amplio
tajamar y las casa de esclavos.
El casco de la estancia El Paraíso y su entrada de eucaliptus son posteriores en dos siglos a las
ruinas. En éste momento ambas se encuentran cerradas al público.
24 Salida al siempreverdal Extremo del sendero del monte nativo que, al atravesar parte del bosque de siempre verdes,
nos muestra el contraste con la vegetación nativa del resto del sendero.
Conecta con la calle Miguel Lillo en su tramo de ripio.
25 El siempreverdal Bosque de esta especie invasora traída del sudeste asiático con fines madereros, verdadero
problema ambiental en gran parte de la provincia, que ocupa todo el corredor húmedo que
desemboca en el río Suquía.
Ejemplo de cómo una especie introducida fuera de control elimina el monte nativo y
eventualmente degrada el suelo mientras afecta drásticamente la biodiversidad. Aun así,
lugar de sombra ideal para el descanso y zona colonizada por el lechuzón orejudo.
No autorizado para bicicletas.
26 Senda nueva Tramo de unos 250 metros apto para bicicletas a través de la abundante sombra de un
bosque mixto de nativas y exóticas, que une el tramo de asfalto de la calle Miguel Lillo con
un extremo del sendero del chañar abuelo.
27 Calle Miguel Lillo Entrando desde el complejo Feriar, es el único acceso vehicular al Camping San Martín,
luego de lo que continúa como un sendero pedestre y ciclístico. Incluye una empinada
pendiente asfaltada y un tramo de 400 metros de ripio. Al transitar también peatones,
grupos de colegios y ser paso de fauna, la velocidad máxima permitida es de 30 Km/h.
Nombrada en honor del naturalista y educador tucumano, clasificador de 113 especies de
flora y fauna.
t Tranqueras Puertas de acceso a sendas y senderos, algunas también funcionan como entradas de
autobombas en caso de incendios forestales.
a Tanques de agua Distribuidos en lugares accesibles para abastecer mochilas y autobombas en el combate de
incendios forestales dentro de la RNU, se prohíbe cualquier otro uso. Su agua no es potable.
x Bocas hidrantes Conexiones que necesitan de llaves especiales y pueden ser usadas para conectar una
manguera de bomberos a la red de agua con fuerte presión en el combate de incendios
forestales dentro de la RNU.
12
Senderos
Del monte nativo
Geológico
13
Senderos
Del río Suquía
14
Senderos
De la cuesta colorada
Miguel Lillo
15
Los lugares
de la Reserva
Nuestro chañar abuelo
Entrando por la tranquera 1, al extremo sur de la RNU, caminando unos 300 metros en
paralelo al barrio La Reserva, y justo antes de tener que doblar hacia el oeste, como yendo a
los troncos o al mangrullo, a mano izquierda, a unos 3 metros del alambrado, ahí crece un
hermoso, sano, enorme ejemplar de chañar, que presta su apodo al sendero interpretativo
más inclusivo y de baja dificultad que ofrece la RNU.
Es el ejemplar más longevo, de la especie que fuese, registrado en la RNU, desde que años
atrás un equipo de la UNC determinó que su edad rondaba los 300 años a través de métodos
no invasivos. El abuelo del monte que alberga éste lugar. De ahí su apodo, el chañar abuelo,
que ya crecía cuando ésta ciudad era poco más que las manzanas fundacionales y chacras de
sembradío, y los pueblos de las Sierras Chicas no habían sido fundados.
Se levanta recto en la gruesa base, para luego bifurcarse en un par
de ramas firmes que siguen diferentes ángulos. En una que corre
transversal hacia el norte, asoma la corteza nueva, con el verde aún
brillante característico de los chañares y anchas láminas parduzcas
retorcidas adheridas. Precisamente esa conducta de su corteza
habría sido nombrada por los mapuches como chaña, que
significa desnudarse, el árbol que se desnuda al desprenderse
constantemente de su corteza.
Vecino hacia su izquierda, un tala casi igual de viejo se le une
arriba en la copa, algarrobos también crecen cerca y al pie se llena
de duraznillos de campo, piquillines, chilcas, pichanas y un
moradillo, todos ellos entreverados por varias sacha huasca de
diferentes grosores que trepan por hasta arriba, rodeados ellos de
herbáceas y pequeñas flores, todo un ecosistema con todos los
dinteles arbóreos a la vista en un solo ejemplar.
Cerca crecen sus renovales; los chañares, al ser geófitas, o
reproducirse no sólo a través de sus frutos sino también por sus
raíces, forma cerrados bosquecillos en relativamente poco tiempo,
como el que podremos ver si caminamos 200 metros más y
llegamos al sector donde se terminó de extinguir el fuego de 2009,
arrasando con el monte hasta el piso.
Es muy llamativo a la llegada de la primavera, cuando los
chañares son una de las primeras especies en asomar flores,
incluso al mismo tiempo que espinillos y garabatos hembra, las
melíferas más adelantadas de la zona. Su copa, que hoy alcanza
unos 10 metros, se puebla de las hambrientas abejas que rondan
sus flores amarillas y perfumadas, adelantadas a las nuevas hojas
y los frutos.
17
El río Suquía
El Suquía es uno de los cinco principales ríos que cruzan la provincia de Córdoba de oeste a
este, con una cuenca que abarca unos 7.700 km2.
Junto al Xanaes y el Dulce (o Mishqui Mayu), son los principales aportes hídricos
superficiales de la cuenca endorréica que forma la gran laguna salada Mar Chiquita o Mar de
Ansenuza que, llegando a abarcar 500.000 hectáreas en momentos de grandes
anegamientos, es la mayor superficie lacustre en Argentina, el mayor lago salado de
Sudamérica y el quinto en el mundo y Parque Nacional desde junio de 2022.
Cuenca del río Suquía Nace de la unión de varios ríos y arroyos en las sierras pampeanas del noroeste cordobés
infográfico de la Voz del Interior, 2017 (principalmente el valle de Punilla) que desembocan en el lago San Roque y su dique (la
segunda versión, de 1944), en la parte alta al oeste de la quebrada de Bamba, a 643 m.s.n.m.
Bajando desde Bamba hacia el este, atraviesa La Calera y en el pueblo de Dumesnil pasa por el
dique Mal Paso (inaugurado en 1891 junto al dique San Roque original), de donde salen los
canales maestros norte y sur, atraviesa Saldán, donde desde el norte recibe al arroyo Saldán,
con aguas provenientes de las sierras chicas, y entra a la ciudad de Córdoba, donde recibe los
arroyos El Infiernillo (hoy sumamente contaminado) y La Cañada y lo atraviesan más de 30
puentes. Al abandonar la ciudad por Chacra de la Merced ya es un río típico de la gran llanura
pampeana, cruzando Capilla de los Remedios, Río Primero y Santa Rosa de río Primero hasta
su desembocadura en el estuario dulce de Laguna del Plata, a los 71 m.s.n.m.
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El río Suquía
Etimología Según una teoría de Carlos Paulí Álvarez, el nombre proviene del sanavirón, donde sacat o
sacate era el término común para pueblo, lugar o aldea, habiendo otros de igual significado
como hana o sus alteraciones han, aha o ha. “Suqui-ha” derivaría de “su”, apócope de “suni”
(largo), “qui”, apócope de “quipu” (abrojo) y “ha” (lugar, pueblo). “Pueblo del largo abrojo”,
que puede interpretarse como “Pueblo del abrojal”.
En 1984, gracias a iniciativas medioambientalistas y de reparación histórica, se logró
implementar la Ley Provincial 7.105, por la que los nombres Suquía, Xanaes, Ctalamochita,
Chocancabara y Popopis fuesen agregados entre paréntesis a las denominaciones oficiales en
castellano, hasta ser hoy de uso común.
Amenazas La deforestación de sus vertientes y el crecimiento de las áreas urbanas cercanas al lago San
Roque y de la ciudad de Córdoba, que aumenta el consumo de sus aguas para usos
domiciliario, industrial y de riego, han mermado su caudal, que hoy promedia los 10 m3/s
(mínima de 1,5 m3/s y máxima de 24 m3/s en verano).
Padece además una importante contaminación de origen humano desde mediados del siglo
XX, siendo una situación constatada y denunciada la contaminación aguas abajo por el
funcionamiento deficiente de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (Edar) de Bajo
Grande. Un estudio encargado por la Justicia Federal de Córdoba determinó que de 2006 a
2019, la presencia de efluentes cloacales en el Mar de Ansenuza crecieron un 285%, así
como la concentración de elementos fosforados, provenientes de los sembradíos.
Corredor biológico En sus aguas encontramos peces como el amarillito (Corydoras paleatus), la anguila criolla
ó falsa anguila (Synbranchus marmoratus), el bagre sapo (Rhamdia sapo), el dientudo ó
dentudo (Oligosarcus jenynsi), la mojarra cola colorada (Astyanax eigenmanniorum), la
mojarrita (Cheirodon interruptus), el moncholo (Pimelodus albicans), la palometa
(Cichlasoma facetum), la tararira ó taralila (Hoplias malabaricus), el tosquerito u orillero
(Jenynsia multidentada), la vieja del agua (Hypostomus cordovae) y la viejita del agua
(Rineloricaria catamarcensis).
En sus orillas vive el coipo (Myocastor coypus), enorme roedor herbívoro.
Los 200 km. de su recorrido entre Punilla y Ansenuza son corredor biológico para flora y
fauna autóctonas, con algunas especies amenazadas, especialmente las aves que lo usan
como ruta de viaje como el flamenco común (Phoenicopterus chilensis), el flamenco andino
(Phoenicopterus andinus), la parina chica (Phoenicopterus jamesi) y la cigueña común
(Ciconia maguari), por lo que fue declarado “área protegida de aves en transición”. Lo
habitan aves acuáticas como el biguá (Phalacrocórax brasilianus), el chiflón ó garza amarilla
(Syrigma sibilatrix), la garcita blanca (Egretta thula), la garcita azulada (Butorides striatus),
la garza blanca (Casmerodius albus), la garza bruja (Nycticorax nycticorax), la garza mora
(Ardea cocoi) y el hocó colorado (Tigrisoma lineatum), el Martín pescador chico
(Chloroceryle americana), el Martín pescador grande (Megaceryle torquata) y el Martín
pescador mediano (Chloroceryle amazona), patos como el coscoroba (Coscoroba coscoroba),
el pato barcino (Anas flavirostris), el pato capuchino (Anas versicolor), el pato colorado
(Anas cyanoptera), el pato cutirí (Amazonetta brasiliensis), el pato gargantilla (Anas
bahamensis) y el pato sirirí pampa (Dendrocygna viduata).
En la RNU Marca el límite norte y noreste de la RNU. Durante los más de 2 km. en los que la bordea,
sus márgenes están invadidas por vegetación exótica como morera y acacia negra, y arrastran
ya basura visible a simple vista.
19
Circuito de interpretación geológica
La historia geológica La evolución geológica y geomorfológica del área donde hoy se asienta la ciudad de Córdoba
inicia con los movimientos andinos que elevaron el bloque serrano de la Sierra Chica durante
la era Cenozóica, hace 65 millones de años (m.a.), y que alterna ciclos húmedos y áridos.
3.600 m.a. 542 m.a. 251 m.a. 65 m.a. hoy
Precámbrico Paleozóico Mesozóico
Cenozóico
El ciclo húmedo más antiguo que se reconoce en las barrancas de la RNU corresponde a los
depósitos inferiores de la formación Villa Belgrano.
En un ciclo árido posterior se depositan por encima de los sedimentos eólicos, conocidos
como loess, de la formación Pampeana, poco visible en el circuito de interpretación.
La elevación posterior del paisaje originada por los nuevos empujes tectónicos de hace unos
1,8 m.a. y la irrupción de un nuevo ciclo húmedo producen la erosión de las unidades
antiguas y la reubicación, en los niveles topográficamente más bajos de los depósitos
fluviales de la formación Río Primero.
A partir de entonces la acción del río Suquía modela las terrazas y profundiza su valle hasta
conformar el paisaje como lo conocemos actualmente.
Las últimas etapas de sedimentación de la formación Río Primero fueron acompañadas por un
nuevo ciclo de aridez durante el que se depositan los sedimentos loessicos de la formación
General Paz, hace unos 10.000 años, sobre algunos sectores de la vieja planicie aluvial.
ERA Cenozóico
10.000 a.
PERÍODO 3,6 m.a. TERCIARIO 2,5 m.a. 1,8 m.a. CUATERNARIO 1 m.a. hoy
EPOCA Plioceno Plesitoceno
form. Río Primero
form. Villa Belgrano
form. General Paz Holoceno
Reconociendo las El Comité Argentino de Estratigrafía definió las formaciones geológicas como unidades
unidades geológicas litoestratigráficas fundamentales, usadas en la descripción e interpretación de la geología de
una región. Son esencialmente unidades maleables en superficie o subsuelo. Cada formación
geológica puede ser identificada a través de claves como el color, tamaño y forma de sus
componentes.
A su vez, cada conjunto de claves pone en evidencia las condiciones ambientales imperantes
y los procesos involucrados en un momento dado de la historia geológica.
La litoestratigrafía es la comparación entre dos unidades de roca de igual composición
litográfica y nos indica, ya sean gravas o limos, el predominio del proceso que la formó.
En la RNU reconocemos tres unidades:
20
Circuito de interpretación geológica
1 ¿De dónde provienen Cuesta colorada / S 31° 21´ 27.4´´ - O 64° 16´ 0.7´ / 434 m.s.n.m.
los fragmentos de volcanes Observando los fragmentos de rocas que se distribuyen por la formación Villa Belgrano,
que están en los sedimentos comprobamos que muchos de ellos tiene origen volcánico. Los volcanes se encuentran en la
de la RNU? región de Pocho, a unos 300 Km. al oeste de la ciudad de Córdoba y se formaron hace más
de 4 m.a.. También se conocen restos de volcanes mucho más antiguos originados hace unos
130 m.a., durante el período Cretácico, que se pueden ver en las Sierras Chicas en los
Cóndores y El Pungo y de su erosión provienen los fragmentos arrastrados por los ríos que,
como el Suquía, derivan del escurrimiento de las sierras cordobesas.
Presentan cantidad de cavidades formadas por el escape de gases durante el proceso de
cristalización y están formados por basalto, una roca ígnea básica de grano fino, color gris
oscuro y verdoso que tiende a ser rojiza al erosionarse y generalmente vienen mezcladas con
otros minerales como plagioclasta, augita, magnetita, olivino y, muy escaso, cuarzo.
2 De aquí sacamos La cantera / S 31° 21´ 40.6´´ - O 64° 16´ 2.7´´ / 439 m.s.n.m.
materiales para la construcción El sitio de La cantera es una antigua explotación de áridos o materiales para la construcción.
En los frentes expuestos por la actividad minera es posible reconstruir la historia geológica
del lugar. En la parte superior se observa la formación Río Primero, de origen sedimentario
fluvial. La abundancia de bancos de arena dio lugar a la explotación minera. La unidad más
antigua, la Villa Belgrano, muestra poco desarrollo, dando la impresión de desaparecer hacia
el este bajo las arenas de la formación Río Primero.
3 Una cantera que no fue Los troncos / S 31° 21´ 35.84´´ - O 64° 16´ 4.22´´ / 436 m.s.n.m.
Aquí se puede ver como la formación Villa Belgrano alcanza un mayor desarrollo (aprox. 3
metros), mientras la formación Río Primero es menos importante. Por estar formada por
materiales muy mal seleccionados, mezcla de bloques con arena de distintos grosores, esta
cantera fue abandonada rápidamente. Es interesante comparar la composición de ambas
formaciones para comprender que en su sedimentación intervinieron procesos con energías
diferentes, por lo que desarrollaron paisajes con relieves muy distintos.
4 El río Suquía La Barranca / S 31° 21´ 45.4´´ - O 64° 15´ 50.1´´ / 433 m.s.n.m.
cuenta su historia También este lugar corresponde a una antigua explotación minera que deja expuesta la
secuencia estratigráfica. Los sedimentos visibles pertenecen a la formación Río Primero y
muestran cómo cambió la capacidad de arrastre del río en función de los cambios climáticos
sucedidos durante los últimos 2 m.a..
En la sección inferior se observan depósitos finos de limo y arena de color claro,
transportados cuando el río formaba una llanura aluvial de amplios meandros y tenía baja
capacidad de transporte. Hacia la parte superior sobresale una capa con un grosor de
entre 3 a 6 metros, color pardo blancuzca, formada por bandos muy duros de
carbonatos llamados calcretes, creados por el enfriamiento del clima y condiciones
más áridas. Estos calcretes o tosca son muy útiles como material de soporte en
la construcción, debido a sus características físicas. En la parte superior, los
materiales de coloración parda rojiza se hacen más gruesos debido a
un aumento en la capacidad de transporte del río, depositando
arenas gruesas, gravas y bloques.
21
El tackú: El árbol
c. 1997 c. 2004
2013
2013
2021 2024
22
Las ruinas
Ya en las primeras actas capitulares de la fundación de la ciudad encuentra plasmada la
preocupación de los colonizadores por poner en funcionamiento la tarea de la molienda. Así,
la industria molinera comienza casi en simultaneo con la propia ciudad, fundada en 1573. Una
importante fuente para el estudio del tema son los testimonios arquitectónicos que aún
subsisten de antiguos molinos.
Historia El molino conocido como de Hormaeche fue uno de los 11 que existieron a la vera del río
Suquía, desde el pueblo de La Calera hasta lo que actualmente es el barrio de San Vicente.
Hacia el este su vecino más cercano era el molino de Torres (c. 1762) en lo que hoy es Villa
Warcalde y hacia el oeste, siguiendo el curso del río, los molinos de Zavalía (c. 1800) en la zona
del actual puente Gavier y el molino Roqué (c. 1871), frente al IPEF.
Estudios arqueológicos e historiográficos determinaron que las ruinas pertenecieron un
ingenio hidráulico del siglo XVIII, construido después de 1759, con un molino sencillo de
piedra horizontal para la molienda de trigo a pequeña escala, de la que se conservaba la
máquina y la bóveda que la contenía, su acequia y dos vertederos, además de un depósito
próximo y la parte posterior de la residencia. Próximos hay un estanque, para conservar agua
en caso de sequía, una serie de arcadas, que se cree formaban parte de un depósito, y restos de
lo que serían corrales para la cría de ganado y restos de la casa de esclavos.
Por haber mantenido estructura en condiciones factibles de recuperar, el molino de
Hormaeche es de suma importancia patrimonial.
Los restos de la estancia El Paraíso muestran dos áreas bien diferenciadas; por un lado,
edificaciones muy antiguas del mismo período que el molino y edificaciones más recientes, del
siglo XIX, integradas.
La residencia fue construida en dos etapas, evidenciad por la diferencia de materiales
encontrados en su estructura: bloques de adobe en la parte posterior, seguramente del siglo
XVIII, y ladrillo colorado en la anterior, quizás de mediados del siglo XIX. Al lado de la
casona se emplazó un parque a la usanza europea, con amplios jardines, un paseo diseñado casi
con seguridad, por un especialista. Pérgolas, estanque y algunas fuentes debieron completar el
paisaje, en el marco de un bosque con especies como cipreses y carolinos, traídos especialmente
para tal fin. También es visible la entrada con altos eucaliptos rojos a lado y lado.
Patrimonio Todo el conjunto quedó preservado en 1979 con la expropiación del Parque Gral. San Martín
y fue declarado de utilidad pública y como propiedad de la Municipalidad de Córdoba.
También la Ordenanza 11.202, de 1979, que establece los niveles de protección e intervención
correspondientes a acciones específicas indicadas, para los bienes inmuebles incluidos en el
“Catálogo de Bienes Inmuebles y Lugares del Patrimonio de la Ciudad de Córdoba”, lo
cataloga como de alta importancia para la conservación.
En 1997 se elaboró un proyecto de Recuperación y Puesta en Valor del Molino de
Hormaeche, a cargo de la Dirección de Patrimonio Cultural de la Municipalidad de Córdoba.
Actualidad Aunque actualmente el molino de Hormaeche y la estancia El Paraíso forman parte del
Catálogo de bienes inmuebles y lugares del patrimonio de la ciudad de Córdoba, incluido en la
Ordenanza 11.190, que establece la protección del patrimonio arquitectónico urbanístico y de
áreas de valor cultural, toda el érea se encuentra en estado de abandono, mientras la vegetación
y el clima se encargan de desmejorarlo.
La puesta en valor de este patrimonio permitiría ahondar en el tema del tratamiento del agua y
el principio del aprovechamiento de la energía hidráulica y la industria de la molienda en los
siglos pasados, pudiendo ofrecer un interesante circuito interpretativo.
23
Algunos habitantes
de la Reserva
Los prosopis
En el Espinal, las especies del género prosopis (algarrobos y similares, de la de familia Fabaceas)
son parte común, más bien fundamental del paisaje; tanto, que su presencia define los tres
distritos en que se divide la ecorregión: el del ñandubay, el del algarrobo y el del caldén.
Un vínculo ancestral Todos los pueblos originarios, desde Perú, Bolivia y Paraguay al Uruguay, Argentina y Chile,
a excepción de los del sur de la Patagonia, tenían a sus frutos como elemento principal o
secundario de sus economías. En un mito originario de la región de La Rioja, la Pachamama
era suplantada por una deidad menor llamada Zapam Zacun, una mujer robusta de enormes
pechos que protegía a los algarrobales y los niños, que eran dejados bajo la copa de un
algarrobo durante la algarrobada (la recolección anual de sus frutos) mientras ella los
cuidaba y amamantaba.
Registros de hasta 7.000 años dan cuenta de la importancia de los algarrobos, obteniendo
protección bajo su follaje, comida, dulces y bebidas de sus frutos, colorantes para sus tejidos
de las cortezas, medicinas de hojas, semillas y corteza, y eran por ende la ofrenda divina más
preciada.
Se les llamaba con la palabra quechua Tacku ó Yana-tacu, que significa “El árbol”. Los
guaraníes los llamaron Ibopé ó Ibopé-morotí, o “árbol puesto en el camino para comer”. Al
llegar los colonizadores, los renombraron Algarrobo, un derivado del árabe Al-caroob,
también significando “El árbol”.
Algarrobo negro
De las 45 especies del género que existen, en la Argentina hay 33 de ellas, con diversas
variedades y tamaños. El algarrobo blanco (Prosopis alba), el algarrobo negro (Prosopis
nigra) y el algarrobo chileno (Prosopis chilensis) son los más famosos, pero también
podemos nombrar al endémico tintitaco (Prospis torquata), el itín (Prosopis kuntzei), el
ñandubay (Prosopis affinis) o al caldén (Prosopis caldenia).
También hay prosopis en las regiones áridas y semiáridas de África y Asia, ya que son
especialmente resistentes a la salinidad del suelo y las sequías.
Ambientalmente, sus beneficios son enormes. Son especies pioneras en ambientes
degradados, estructuradoras de bosques y al tener una altísima capacidad para fijar
nitrógeno en el suelo lo hacen aprovechable para otras especies de todos los estratos
arbóreos, a las que también su copa de follaje permeable deja crecer y protege de los calores y
las heladas, además de ser importantes especies melífera gracias a sus flores y ser sumamente
resistentes a las sequías más extremas y muy longevos.
Los taninos presentes en su madera, muchas veces visibles con forma de lágrimas
chorreando por la corteza, fueron causa de que cientos de miles de toneladas de maderas de
algarrobos fueran exportadas junto a millones de cueros vacunos, especialmente al Reino
Unido, para ser usadas en las curtiembres durante la colonia, y luego el uso de sus duras
maderas como combustible para las calderas de industrias, barcos de vapor y ferrocarriles
impulsó su tala en grandes extensiones.
25
Hojas y espinas del monte
entre otras: quebracho blanco, mistol, lagaña de perro, sacha huasca, sombra de toro, algarrobo blanco, manzano de campo, tala...
26
El quebracho blanco
Venerado por los pueblos originarios, llamabo willca por los quechuas o kachaka en voz
aymara, la dureza de su madera que “quiebra las hachas” hizo que luego de la conquista se los
nombrara como quebrachos.
Pariente botánico de otras recias especies como el quebracho colorado chaqueño
(Schinopsis balansae), el orco quebracho (Schinopsis marginata) y el quebracho colorado
chaqueño (Schinospsis lorentzii), el quebracho blanco (Aspidosperma quebracho-blanco) es
un imponente árbol cuya copa llega a crecer hasta los 25 metros de altura, con tronco recto y
robusto de corteza gruesa y profunda y sus inconfundibles frutos en forma de cáspula que
sueltan sus semillas para que el viento las disperse, es una de las especies dominantes en el
chaco seco, pero capaz de adaptarse bien a los ecotonos de regiones vecinas como el chaco
húmedo y el espinal.
Con sorprendentes cualidades medicinales escondidas en su corteza, frutos y hojas, que van
de antisépticos contra los piojos a la capacidad de bajar las fiebres palúdicas, se han
descubierto varios principios activos como la aspidospermina, la quebrachamina, la
hipoquebrachina, la aspidosamina y la quebrachina.
Sobreexplotación Fue esa misma dureza, producto del crecimiento lento, trabajoso de la especie, y una
resistencia notable a la podredumbre, que llevaron a esta especie antes abundante en
Paraguay, Uruguay, Bolivia, media Argentina y el sur de Brasil a ser sobreexplotada durante
los dos últimos siglos, al punto de estar amenazada su conservación, hectáreas de bosques
fueron convertidas en muebles, postes de alambrado y durmientes de ferrocarril, y un uso
que aún ahora la amenaza, la fabricación de un preciado carbón vegetal por ser de consumo
lento y poco chisporroteo.
Aún cuando se refiere a otra especie que ha corrido el mismo destino, el caldén, éste texto
puede dar marco
Fragmento del libro “La explotación del Caldén tiene períodos bien determinados: el ferrocarril inició el
Árboles nativos de Argentina. proceso de degradación del bosque original, primero para abastecer de leña a panaderías del
Tomo 1; centro y Cuyo, oeste de Buenos Aires; y luego –durante la Primera Guerra Mundial– para reemplazar al
de Pablo Demaio, Ulf Ola Karlin carbón mineral importado de Inglaterra. También fueron transformados en tarugos para
y Mariano Medina
pavimento de calles porteñas. Durante la Segunda Guerra Mundial se reinició su
pág 143
explotación para fabricar pisos de parquet. Cuando la ley de defensa forestal (junio 1949)
intentó controlarla, ya era demasiado tarde: solo quedaban ejemplares viejos y enfermos,
situación que los años han revertido).”
Aún así, la RNU cuenta con una población sana de quebrachos, con muchos ejemplares
viejos que se elevan por encima del dintel del monte, e incontables renovales, también
germinados en nuestro vivero de nativas. Cuenta de ello da éste párrafo:
Fragmento del libro “Sin embargo, hay en el medio de la ciudad de Córdoba una isla en el tiempo, una isla en
Canto a los árboles de Córdoba. medio de un mar de cemento, en donde milagrosamente, pese a la tala, los incendios, el
Guía de reconocimiento, voraz avance inmobiliario, aún se conservan ejemplares centenarios. En la Reserva Natural
de Juan Ramón Báez Parque San Martín aún se puede encontrar algunos, dispersos, coronando solitarios las
pág 114 cimas de las barrancas por entre las que, antiguamente, pasaba el río Suquía. Es un
espectáculo digno de ver.” (…)
27
Flores del monte
entre otras: lagaña de perro, santa Lucía, palán palán, mburucuyá, campanita, cardo, hediondillo, sacha huasca, berbena, palo amarillo...
28
Mariposas diurnas
Las mariposas, inconfundibles insectos lepidópteros, ocupan un nicho en prácticamente
cualquier hábitat con presencia de flores y pueden ser diurnas o nocturnas, por lo marcado
de sus hábitos. Su papel como polinizadoras es básico y su presencia es signo de la
biodiversidad de un hábitat.
En agosto de 2014 , los biólogos Adriana I. Zapata, María Eugenia Drewniak y Hernán M.
Beccacece, del GICLA (Grupo de Investigación y Conservación de Lepidópteros de
Argentina) y con financiación de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la
UNC, presentaron un trabajo de dos años sobre las mariposas diurnas presentes en la RNU,
incluyendo donar un banner sobre el mismo que permanece en el centro de interpretación.
Documentaron la presencia de 37 especies pertenecientes a 6 familias:
Flia. Hesperiidae: ajedrezada (Pyrgus orcus), ajedrezada de lunar (Heliopyrgus americanus),
ajedrezada faja blanca (Heliopyrgus dominacella), ajedrezada menor (Pyrgus
orcynoides), coludo (Chinides catillus), enlutada o fúnebre (Erynnis funeralis),
medialuna (Lonadea eufala), parche blanco (Chiomara asychis) y saltarín amarillo
(Hylephila phyleus).
Flia. Lycaenidae: banda de plata (Chlorostrymon simaethis), cebrita serrana (Arawacus
binangula), frotadora común (Strymon eurytulus), frotadora línea roja (Arawacus
binangula), frotadora menor blanquecina (Ministrymon gamma), frotadora menor
sangrante (Ministrymon sanguinalis), índigo (Hemiargus hanno)
y yuyera (Leptotes cassius).
Flia. Nymphalidae: asoleada (Phystis simois), bataraza (Ortilia ithra), dama de cuatro ojos
(Vanessa carye), dama pintada (Danaus erippus), espejitos (Agraulis vanillae),
espejitos (Dione moneta), hortesia (Eutoieta hortensia), marroncita del pastizal
(Pharneuptychia phares), monarca (Danaus erippus), pavo real (Junonia genoveva)
y picuda (Libytheana carintena).
Flia. Papilionidae: borde de oro (Battus polydamas) y limonera (Heraclides thoas).
Flia. Pieridae: isoca de la alfalfa (Colias lesbia), lechera argentina (Tatochila mercedis),
lechera común (Tatochila autodice), limoncito común (Eurema deva), limoncito de
dos puntos (Pyrstia nise) y pirpinto de la col (Ascia monuste).
Flia. Riodinidae: hormiguera (Arcoiris chilensis).
29
Frutos y semillas del monte
entre otras: piquillín, tala, garabato hembra, tomatillo, cola de gato, tusca, duraznillo, albaricoque, cina-cina, opuntia, espinillo, peine de mono...
30
Cámaras trampa
Entre 2019 y 2021, el biólogo Marcelo Trevison, junto a un grupo de estudiantes de la carrera
de Técnico Universitario Guardaparques de la UPC, colocó y monitoreó cámaras trampa,
camas de huellas y carnada en cuatro puntos de la RNU alejados de sendas y senderos, para
espiar los movimientos espontáneos de la fauna local. Consiguió imágenes diurnas y
nocturnas que registran la presencia, hábitos y rutas de traslado y predación de múltiples
especies de mamíferos y aves, siendo el punto alto documentar la presencia del lagarto
colorado (Tupinambis rufescens), especie muy escasa en la RNU, y otras especies esquivas como
el inambú (Nothoprocta cineranscens), los atajacaminos (Caprimulgus parvulus ó Caprimulgus
longirostris) ó la liebre (Lepus europeus), además de perros, una amenaza para la fauna local.
31
Fauna silvestre de Córdoba
32
Fauna silvestre de Córdoba
33
Las aves
Entre los animales presentes en la RNU, el grupo que destaca por su cantidad, versatilidad,
variedad de formas, tamaños, colores y cantos, hábitos de comportamiento, traslado, anidaje
y alimentación, además de los numerosísimos e imprescindibles servicios sistémicos que
cumplen, es el de las aves.
Los diferentes ambientes de la RNU, un verdadero manchón verde rodeado de urbe, con el
sano y abundante monte nativo, los pajonales, frondosos árboles, las lagunas estacionales y
el río, son el marco necesario para la presencia constante de aves de todo tipo que
permanecen aqui todo el año, como también aquellas que la eligen en sus migraciones
estacionales, como el churrinche (en verano) y el picaflor cometa (en invierno).
Varios eran los disturbios y amenazas con las que tenían que convivir nuestras aves en el
pasado, ahora prácticamente erradicados de la RNU. Uno constante eran el trampeo y
captura para alimentar el comercio de los llamados “pajareros”, verdadero problema a nivel
mundial para la conservación de las especies. También fueron víctimas de armas de fuego y
las honderas. Al prohibirse el tránsito vehicular por lo que hoy es el sendero Miguel Lillo,
de la entrada al camping hasta el límite oeste, la RNU prácticamente dejó de ser el lugar de
tiradero de mascotas muertas, con el riesgo de envenenamiento para los carroñeros. Y así
como ocurre en las Sierras Chicas, el avance de la flora exótica invasiva, que eventualmente
elimina las especies nativas, también plantea un serio problema para las aves. A veces la
cantidad de aves aumenta en cuestión de días, porque vienen escapando de los incendios
forestales que sin excepción suceden en nuestra ya desmontada provincia. También la
inmediata cercanía de los humanos, con comida disponible y la basura que generamos ha
favorecido conductas de antropización.
34
Aves del monte y el río
entre otras: churrinche, picaflor común, martín pescador, pato barcino, monjita blanca, biguá, chororó, chinchero, halcón peregrino, tero...
35
Los ofidios
Los ofidios, las serpientes, son parte del grupo de los reptiles, son animales con el cuerpo
cubierto de escamas, carentes de extremidades y por ello se desplazan arrastrándose por el
suelo. Algunas de sus especies son venenosas, arma que usan para cazar y defenderse lo que
los convierte en peligrosos también para humanos, mascotas y ganado.
Son importantes predadoras, controlando las poblaciones de roedores y otros mamíferos
pequeños, así los cuises son la base de su alimentación, pero también predan sobre sapos y
ranas, aves, insectos y otras serpientes. Las constrictoras pueden predar sobre presas mucho
mayores.
Culebras y boas Las especies no venenosas se denominan culebras, tienen el cuerpo alargado, cabeza ovalada
con placas lisas, ojos con pupila circular vertical, cuello poco marcado y hocico
redondeado, son veloces y de tamaño pequeñ a mediano. Su mordedura no prduce reacción
tóxica. En córdoba son comunes la culebra sapera, la falsa yarará y las falsas corales.
Las boas, o constrictoras, suelem ser de movimientos lentos, cazan aprovechando su grueso
cuerp y gran tamaño, ahogando a su presa. Tienen la cabeza triangular, con el cuello bien
marcado y el hocico romo, con ojos de pupila vertical. Su mordedurapuede producir serias
heridas. En Córdoba solo habitan la lampalagua y la boa arcoiris.
Víboras Mientras, a las especies con veneno se les llama víboras. Su mordedura inyecta el veneno a la
presa, produciendo severos envenenamientos. Suelen tener cuerpos más guesos, la cabeza
triangular con escamas ásperas, el cuello bien marcado y el hocico en punta, y ojos con
pupila vertical, son de tamaño chico a mediano y sus movimientos son más lentos que los de
las culebras. En Córdoba son comunes las yararás, y también habitan cascabeles.
Las corales por su parte, tienen las características de las culebras, pero poseen veneno, con
cuerpos pequeños con escamas lisas y anillos completos de colores muy llamativos. En
Córdoba hay una variedad de víboras de coral.
Los venenos pueden tener dos efectos distintos: neurotóxicos (que afectan el sistema
nervioso, paralizan) como la familia de las yararás, o anecrosantes (que destruyen los tejidos
y coagulan la sangre) como corales y cascabeles.
En la RNU En la RNU habitan 7 especies de serpientes: la coral chaqueña o coral argentina (Micrurus
pyrrhocryptus), la culebra de línea roja o culebra ranera (Lygophis anomalus), la culebra de
los pajonales (Philodryas patagoniensis), la falsa yarará o culebra sapera (Waglerophis
merremii), la viborita ciega (Leptothyphops sp.), la yarará chica oriental (Bothrops neuwiedi
diporus) y la yarará grande o víbora de la cruz (Bothrops alternatus).
Al ser de sangre fría o heterotérmos, dependen del calor solar para manejar su metabolismo,
por lo que en toño e invierno entran en letargo, al igual que sus parientes cercanos, las
tortugas y los lagartos, mientras que son frecuentes en pimavera y verano, por lo que se
recuerda a los visitantes no abandonar los senderos y, en caso de aparecer en la zona de uso
intensivo, los guardaparque las retiran hacia la zona de conservación, donde no deben ser
molestadas ni agredidas.
36
Serpientes de Córdoba
37
Fauna amenazada de Córdoba
Argentina es un país rico en biodiversidad, albergando algunas especies que han visto
reducidas marcadamente sus poblaciones y se encuentran hoy en peligro de extinción. Con
el crecimiento de la población humana y la expansión de la agricultura y la urbanización, los
hábitats naturales de muchas especies se han visto reducidos o destruidos, la pérdida del
hábitat es uno de los principales factores de amenaza y se prevé que esta tendencia continúe.
La cacería ilegal, envenenamientos y mascotismo son otros de los factores preocupantes. La
introducción de especies exóticas depredadoras, (como la trucha de arrollo y la trucha
arcoiris en el caso de los peces) es otro factor.
Algunas de las especies, con diferentes status de amenaza, llegando algunas a
Anfibios: Escuercito salinero (Chacophrysis pierottii), sapo de Achala (Rhinella achalensis)
Aves: Águila coronada (Buteogallus coronatus), águila mora (Geranoaetus melanoleucus),
cardenal amarillo (Gubernatrix cristata), cóndor andino (Vultur gryphus), flamenco
austral (Phoenicopterus chilensis), halconcito gris (Spiziapteryx circumcincta), loro
hablador (Amazona aestiva), pepitero gris (Saltator coerulescens), reina mora (Cyanoloxia
brissonii), rey del bosque (Pheucticus aureoventris), entre muchas otras.
Mamíferos: Aguará guazú (Chrysocyon brachyurus), carpincho (Hydrochoerus hydrochaeris),
gato del pajonal (Leopardus pajeros), guanaco (Lama guanicoe), oso melero (Tamandua
tetradactyla), pecarí de collar o quimilero (Pecari tajacu), tapetí (Sylvilagus brasiliensis),
varias especies de tuco-tuco (Ctenomys sp.), zorro colorado (Lycalopex culpaeus).
Peces: Bagre (Trichomycterus barbouri Yuska) y tres especies de mojarras (Psalidodon
hermosus, Bryconamericus eigenmanni y Astyanax cordovae), todas en peligro crítico.
Reptiles: Boa arcoiris (Epicrates alvarezi), lagarto verde de Achala (Pristidactilus
achalensis), lampalagua (Boa constrictor occidentalis), tortuga terrestre (Chelonoides
chilensis).
Los dibujos de esta infografía pertenecen a la Serie de Educación Ambiental del Centro de
Zoología Aplicada, ECFNyN - UNC. Producción general: Ministerio de Ciencia y
Tecnología - Secretaría de Promoción Científica. Dibujos: Jorge Warde
38
Fauna muerta
fauna nativa de la RNU muerta por ataque de perros, atropellamiento en calle Lillo, envenenamiento ó electrocución.
39
La biología
de la Reserva
La vida en la tierra
Orígenes de la vida La vida en en nuestro planeta se uede rastrear hasta hace unos 3.500 millones de años, con la
aparición de las primeras bacterias fotosintéticas; recién hace alrededor de 400 millones de
años surgen las primeras plantas y animales terrestres.
Todos los seres vivos descienden de un ancestro común llamado L.U.C.A. o Last Universal
Common Ancestor (Último Antepasado Universal), que originó tres líneas evolutivas
diferentes.
Todo organismo se puede clasificar, según su análisis genético y bioquímico, en alguno de
estos tres dominios: Arquea (bacterias que habitan en ambientes extremos como fuentes
termales o géisers), Eubacteria (bacterias patógenas o beneficiosas) y Eucaria (el resto de los
seres vivientes), donde los dos primeros son unicelulares procariotas, o células sin nucleo y el
ADN disperso en el citoplasma, y el tercero abarca organismos uni o pluricelulares de
células eucariotas, y su ADN está contenido en un núcleo.
Gimnospermas
Esteneófitas
Angiospermas
Licófitas Dicotiledóneas
Metanogésicas
Monocotiledóneas
Termófilas Ascomicota
Halófitas Basidiomicota
Psilófitas Pteridófitas
Chytridiomicota
Clomeromicota
Briófitas Plantae Zigomicota
Arquea Fungi
Clasificando los seres vivos Para clasificar a los seres vivos, existentes o extintos, se los describe, compara y agrupa en
grupos o taxones, según características comunes.
Luego se los organiza según la Nomenclatura Binomial, el esquema moderno de
clasificación, creado por Carlos Linneo en el siglo XVIII, que incluye grupos dentro de
otros grupos siguiendo una jerarquía decreciente de Dominio, Reino, Filo ó División,
Clase, Orden, Familia, Género y Especie. Especie sería, simplificando, el conjunto de todos los
individuos capaces de entrecuzarse y producir descendencia viable, similares entre sítanto en su
aspecto como en su formación genética.
El nombre botánico o científico se escribe en latín y consta de un sustanyivo (el género, siempre
comenzando con mayúscula) y un adjetivo (el epíteto específico, la especie, todo en minúsculas),
con una sigla que refiere a quienes describieron la especie por primera vez.
El uso de estos nombres evita confusiones generadas por los nombres locales, y están sujetos a
revisiones y cambios permanentemente, siendo la nomenclatura sobre la flora del Conosur, del
Instituto de Botánica Darwinion, la usada de referencia.
41
La diversidad biológica
Biodiversidad El término biodiversidad es un calco del inglés biodiversity, contracción de la expresión
biological diversity (diversidad biológica) acuñado por Walter G. Rosen, que refiere a la
amplia variedad de seres vivos sobre la tierra y los patrones naturales que la conforman,
resultado de miles de millones de años de evolución según procesos naturales.
También comprende la variedad de ecosistemas (los ambientes que ocupan dichas especies) y
la diversidad genética (las diferencias genéticas dentro de cada especie que permiten la
combinación de múltiples formas de vida); sus interacciones mutuas con el resto del
entorno fundamentan el sustento de la vida sobre el mundo.
En cada ecosistema los organismos vivientes son parte de un todo integrado, actuando
recíprocamente entre sí, pero también con los elementos abióticos: el aire, el agua y el suelo
que les rodea.
Pérdida de la biodiversidad A nivel mundial la diversidad biológica se pierde por la destrucción de los hábitats, la
introducción de especies exóticas, la sobrepoblación humana y el crecimiento de las
ciudades, la sobreexplotación de los recursos renovables y no renovables, la contaminación
ambiental desmedida producto del antropocentrismo y/o sus consecuencias, como el
cambio climático, responsable del aumento global de las temperaturas.
Más puntualmente, estas actividades productivas son:
- Proyectos industriales que produzcan la contaminación del aire, agua o suelo
- Proyectos de transporte que abarquen la construcción de caminos principales, puentes,
caminos rurales, ferrocarriles o canales en áreas naturales y a la población de las mismas
- Conversión a escala industrial de los recursos biológicos en combustibles o alimentos
- Proyectos agrícolas y ganaderos que impliquen el desmonte de tierras, la eliminación de
tierras húmedas, la inundación para reservorios para riego, el desplazamiento de la vida
silvestre mediante cercos o ganado doméstico, el uso intensivo de pesticidas
- La introducción de monocultivos de productos comerciales en lugares que antes
dependieron de un gran surtido de cultivos locales para la agricultura de subsistencia
- La pesca excesiva o sobrepesca
- Proyectos de piscicultura que comprendan la conversión, para la acuicultura o maricultura,
de importantes sitios naturales de reproducción o crianza y la introducción de especies
exóticas en ecosistemas acuáticos naturales
- Proyectos forestales que incluyan la construcción de caminos de acceso, explotación
forestal intensiva, establecimiento de industrias para productos forestales que generan
más desarrollo cerca del sitio del proyecto
- Pérdida en gran escala del hábitat, debido a la megaminería y exploración mineral
- Canalización de los ríos
- Actividades de dragado y relleno en tierras húmedas costeras o del interior
- Proyectos hidroeléctricos que impliquen grandes desviaciones del agua, inundaciones u
otras importantes transformaciones de áreas naturales acuáticas o terrestres,
produciendo la reducción o modificación del hábitat y el consecuente traslado
necesario hacia nuevas áreas y la probable violación de la capacidad de mantenimiento
- Riego y otros proyectos de agua potable que puedan vaciar el agua, drenar los hábitats en
tierras húmedas o eliminar fuentes vitales de agua
Fragmento del libro “El monte es refugio de la biodiversidad, de eso no caben dudas. ¿Pero qué es la biodiver-
¿Por qué salvar el monte? Las aves sidad? Palabra tan escuchada en los últimos tiempos. Para los que se dedican profesional-
del Bañado La Estrella te lo cuentan, mente a estos temas, la biodiversidad es la capacidad de los seres vivos de ser variables.
de Tomás Prato y Hernán Rojo. También está relacionada con la variedad de formas de vida y su diversidad genética
págs 176 a 178
(Wilcox, 1984) o la variedad de organismos vivientes en todos los niveles, desde genes
poblaciones y especies incluyendo la heterogeneidad de ecosistemas y/o paisajes Hansen
y di Castri, 1992). Y, por último, la biodiversidad es el resultado del proceso evolutivo
(Halffer y Ezcurra, 1992).
La biodiversidad, (...) es lo que permite que la vida continúe. ¿Por qué? Simple. Mientras
más especies vivas haya, más posibilidades hay de que algunas de ellas se adapten a los
cambios de las condiciones ambientales, que, a lo largo de la historia, a veces, han sido
muy bruscas.
Incluso, puede darse que el propio ser humano con sus acciones destruya y agote los
recursos naturales necesarios para su propia existencia. Sin embargo, es altamente proba-
ble que gran cantidad de micro-organismos, bacterias, insectos, hongos y plantas sobrevi-
van a grandes catástrofes naturales o generadas por nosotros mismos. Y si sobreviven, van
a adaptarse y hasta evolucionar.”
42
La diversidad biológica
¿Por qué preservarla? - Conocimiento: El estudio de los ecosistemas naturales puede ayudarnos en la comprensión
general de los sistemas complejos y en el diseño de una sociedad sostenible.
- Utilidad: La biodiversidad sirve de base para la elaboración de medicamentos, alimentos y
otros productos, aún quedan muchas especies potencialmente útiles para solucionar
problemas presentes y futuros.
- Prudencia: Acabando con la biodiversidad estamos deshaciendo la capacidad del
ecosistema para responder e innovar, eliminando la materia prima de la evolución.
También corremos el riesgo de eliminar estructuras que realizan papeles claves en su
funcionamiento, mientras desconocemos la capacidad de la biósfera para asimilar una
pérdida continua de biodiversidad sin desencadenar cambios irreparables.
- Ética: Aunque el humano no tiene derecho a eliminar otras formas de vida, actualmente la
principal causa de desaparición de las especies son las actividades humanas
- Estética: La diversidad biológica tiene también un valor estético, paisajístico, recreativo,
cultural y educativo, suficiente para justificar su conservación
Importancia de la diversidad biológica Desde el punto de vista ecológico el papel de la biodiversidad es fundamental, por un lado,
Fragmento del libro según la visión patrimonial, la biodiversidad es la totalidad de los genes, especies y ecosistemas
¿Cómo obtener tus propias semillas? de una región, se extiende a todos los niveles de organización biológica; de otro lado es
Manual para agricultores ecológicos. información y relaciones, representa la gran cantidad de estructuras que pueden desarrollarse
Josep Roselló i Oltra y Juan José Soriano en los ecosistemas, las interacciones entre seres vivos y con el entorno ambiental, que actúan de
filtro que decide qué presencias son posibles, es la visión funcional de la biodiversidad.
Todas las especies son necesarias y tienen su función, por tanto la desaparición de alguna de
ellas es una pérdida irreparable que nos debe preocupar, y motivos de preocupación no nos
faltan, ya que, si en alguna cosa están de acuerdo todos los investigadores y estudiosos del
tema, es en el grave proceso de desaparición de especies naturales que se da actualmente, y que
preocupa de manera importante pues está desapareciendo la biodiversidad sin tiempo ni tan
solo de estudiarla, no conocemos su importancia ni sus funciones, es decir nuestro conoci-
miento avanza mucho más lento que la desaparición de las especies.
Por dar algunas cifras referidas a vegetales cultivados, se considera que desde principios del
siglo ha desaparecido el 75% de la diversidad genética de las especies con interés agrícola;
según la FAO, cada año desaparecen miles de variedades vegetales con interés para el sector
agrario; en cuanto a animales, son diversas las largas listas de especies amenazadas de extinción
por la desaparición de sus hábitats.
El caso más claro se encuentra entre la clase Insecta; actualmente hay descritas unas 830.000
especies de insectos, muchas más que de todos los otros animales y vegetales conocidos juntos,
(mamíferos: 4.500 especies, aves: 9.000, reptiles: 6.000, anfibios: 2.800, peces: 19.000 y
vegetales: 440.000), pero ésta cantidad conocida de insectos tan solo representa una parte de
aquello que se supone que existe, las estimaciones de especies actuales de insectos van desde 5
millones de especies hasta los 30 millones. Solo el orden Himenóptera, de gran interés en
agricultura, ya que casi todos los parásitos auxiliares en el control de plagas se encuentran aquí,
tiene descritas 115.000 especies, y se considera que pueden quedar por describir todavía entre
400.000 y varios millones más. A la mayor parte de ellas nunca las conoceremos.
La diversidad biológica está desigualmente repartida sobre la Tierra, las zonas ecuatoriales son
mucho más ricas que las zonas templadas; la mayor parte de la biodiversidad se encuentra en
los bosques tropicales, representan solo el 6% de la superficie emergida y contienen más del
50% de las especies descritas. El entomólogo Stork (1988) encontró en unos pocos árboles de
un bosque galería de Borneo 99 especies de hormigas, tantas como todas las especies presentes
en las Islas Británicas.
Las causas de la desaparición de la biodiversidad son diversas, básicamente son conductas
humanas que, si bien no son ilegales, sí se pueden considerar inmorales ya que basadas en el
beneficio personal, la codicia o la especulación, son socialmente insolidarias.
Una estrategia acertada para la conservación de la biodiversidad ha de plantearse como
directriz básica la conducta diaria de los ciudadanos del presente y del futuro, lo cual implica
la sensibilización y formación de actitudes hacia la conservación.
43
Los Comechingones
Las sierras de las actuales provincias de San Luis y Córdoba contaban entre 30.000 y 50.000
habitantes cuando, bajando desde el Cuzco, la de Diego de Rojas es la primera expedición
española en pisar estas tierras en 1543. Los colonizadores se refirieron a ellos agrupándolos
bajo nombres comunes: calchaquíes, pampas, ranqueles, sanavirones y comechingones.
Etimología El término comechingón refiere a dos etnias originarias, los hênîa y los kâmîare y sus
numerosos subgrupos. Se cree que les fue dado por los sanavirones (etnia procedente del
centro de lo que es hoy Santiago del Estero) y los colonizadores españoles lo tomaron.
Según el arqueólogo e investigador Aníbal Montes, “kaminchingon” deriva de “kami”
(serranía), “chin” o “hin” (pueblos) y la pluralización quechua “gon”. Es decir, “serranía con
muchos pueblos”, confundiendo un etnónimo (nombrar una etnia) con un toponímico
(nombrar un lugar o región).
El pueblo Distribuidos en caseríos a la vera de los ríos sin formar grandes núcleos urbanos, estos
pueblos alcanzaron un grado menor de desarrollo cultural que los pueblos andinos a los que
estaban ligados, siendo además la región la periferia sur del imperio incaico.
Eran morenos, figura delgada y alta, con abundantes barbas los hombres. Construían
hogares semi subterráneos para protegerse fundamentalmente del frio, cavando en la
tierra y luego colocando un techo de paja apenas se elevaba del nivel del suelo.
Cultivaban maíz, quínoa, porotos, zapallos y recolectaban los frutos de la flora nativa:
mistol, piquillín, tala, chañar y algarroba, de los que también producían bebidas
fermentadas. Usaban el arco y la flecha para cazar guanacos y corzuelas, y criaban rebaños
de llamas. Cocían estatuillas (usualmente con figuras humanas), vasijas y cántaros de
barro decorados con detalles geométricos, y dejaron abundante material pictográfico en
las paredes de laderas y cuevas.
Idioma y tierras Aunque tenían un idioma propio, no existiría una “lengua comechingona”, sino un
conjunto de unas ocho o nueve lenguas diferentes relacionadas que se hablaran hacia 1594,
según estimó Alonso Barzana. Éstas lenguas quedaron virtualmente indocumentadas
debido a que los españoles impusieron el
Stgo. del Estero runa sami dialectizado o quechua como
Catamarca lenguaje general para comunicarse con las
Área de distribución
Mogas muy diversas etnias aborígenes ubicadas en
de las etnias hênîa y los kâmîare,
los comechingones, Caminigas las actuales Cuyo, Córdoba, San Luis,
a fines del siglo XVI. Chine Gualas Santiago del Estero y el Noroeste
Las ciudades de Córdoba y San Luis argentino. Como ejemplo las cuevas y
La Rioja grutas de la zona arqueológica hoy llamada
señaladas con Sitón
Inti Huasi en las sierras de San Luis, cuyo
Alueta nombre hênîa-kâmîare fue olvidado desde
Naure
el siglo XVII.
Nogolma Macaclita Como parte del nuevo sistema colonial,
Saleta los movimientos coercitivos o voluntarios
San Luis
de la población originaria fueron comunes
a lo largo de los siglos XVI y XVII.
Michilingüe Así, los pobladores del llamado valle de
Córdoba Quisquitipa ó Quisquisacate fueron
desalojados para fundar la ciudad de
Córdoba de la Nueva Andalucía en 1573,
a orillas del río Suquía. Chilinasacat y
Cantacarasacat eran comarcas del pueblo
Camiare.
Actualmente Al igual que los demás pueblos originarios fueron forzados a la servidumbre y
eventualmente evangelizados hasta que, desterrados, con sus pautas culturales e idioma
desaparecidos y sus tierras ocupadas, los comechingones fueron mestizados y virtualmente
extinguidos. Aun así, 34.546 personas se auto reconocieron como comechingones en el
censo nacional de 2010, de las que 17.313 habitaban la provincia de Córdoba.
Evidencia del legado y la supervivencia aborigen muy cerca de la RNU es Comunidad
Comechingón del Pueblo de La Toma, en el actual barrio Alberdi de la capital, que logró el
reconocimiento de la pre-existencia étnica y territorial ente el estado Argentino y la
personería jurídica en 2010.
En la RNU A fines de la década de los 70 surgió evidencia de que este territorio había sido un lugar de
un asentamiento comechingón aproximadamente unos 600 años atrás. La investigación
arqueológica estuvo a cargo del Sr. Juan Carlos Abril, hasta su muerte en 1988, luego de lo
cual no se avanzó más con ellas.
44
Nativas ó exóticas
Especies autóctonas Se considera como especie autóctona, indígena o nativa, a aquella que se halla dentro de su
área de distribución original o natural, es decir sin intervención humana, adaptándose a las
condiciones imperantes y evolucionando con ellas y en relación a los demás seres vivos, en
un proceso que suele tomar milenos y generaciones. El área a la que considerar es variable.
El nivel siguiente de las especies nativas es el endemismo (ver pág 54), ejemplo extremo de
adaptación biológica a un lugar o clima.
45
Especie Exótica Invasora
Algunas especies introducidas presentan conductas muy agresivas de crecimiento y dispersión en
comparación a las locales, logrando a veces convertirse en la nueva especie dominante, en cuyo
caso se la considera especie exótica invasora o EEI. La Ley 42 /2007 del Patrimonio Natural y
de la Biodiversidad de España las define como “aquellas que se introducen en un ecosistema o
hábitat natural o seminatural y que son agentes de cambio y amenaza para la diversidad biológica
nativa, ya sea por su comportamiento invasor, o por el riesgo de contaminación genética”.
Las EEI son una de las principales causas de pérdida de biodiversidad a nivel mundial. Hay
ejemplos de los desastres ecológicos a gran escala que las EEI. En el año 2000, la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza editó el libro 100 de las especies
exóticas invasoras más dañinas del mundo, donde se enumeran las especies de insectos,
moluscos, crustáceos, hongos, algas, animales, vegetales e incluso microorganismos que se
han diseminado por el mundo, afectando la biodiversidad y las actividades humanas.
Flora invasora en la RNU Se relevó la presencia en la RNU de 52 especies vegetales introducidas, de las que 19 pueden
considerarse como EEI: la acacia de tres espinas (Gleditsia triacanthos), la acacia negra
(Acacia malanoxylon), el álamo plateado (Populus alba), la cañabrava (Arundo donax), la
cicuta (Conium maculatum), el cotoneaster (Cotoneaster franchetti), el falso café (Manihot
grahamii), el grateus ó piracanta (Pyracantha angustifolia), el grateus ó espino de fuego
(Pyracantha coccinea), la lantana (Lantana camara), ligustro (Ligustrum robustus), el
majuelo, (Crataegus monogyna), la mimbrera ó mimbre blanco, (Salix viminalis), la
morera (Morus alba), el olmo común (Ulmus minor), el paraíso (Melia azedarach), el
siempre verde (Ligustrum lucidum) y el sorgo de Alepo (Sorgum halepense).
Las EEI vegetales que proliferan en diferentes sectores de la RNU representan un problema
de gran escala y complejo de enfrentar. Álamo plateado, olmo común, paraíso, mora, acacia
negra y de tres espinas, falso cafeto, caña y, especialmente, siempre verde y sorgo de Alepo,
son las especies vegetales de mayor proliferación, logrando tomar áreas completas de la
RNU, como es el caso de la franja de bosque de siempre verdes que corre del extremo sureste
hacia el noroeste, llegando hasta el río.
Aunque algunas de ellas como el grateus, la lantana o el nopal tunero no presentan aún
características de invasoras en la RNU, se debe monitorear atentamente su expansión e
incluir dentro de los plan de control de exóticas. Otras, como maclura, ombú, ágave y pinos
y cipreses, sólo se encuentran en la zona de uso intensivo, colocadas desde la época del
molino de Hormaheche (s XVII) y la estancia los Paraísos (s XVIII a XIX) y los diferentes
usos del lugar durante el siglo XX, y no se han diseminado aun por la zona de conservación.
Animales domésticos en la RNU Aunque 9 de las especies animales presentes en la RNU se clasifican como introducidas
(liebre europea, paloma común, carpa, gorrión…), sólo gatos y perros pueden considerarse
como problemáticas.
Por ser un eficiente predador de cualquier
animal silvestre, incluso de aves, y su alta
tasa reproductiva de no haber intervención
veterinaria mediante la castración, el gato
doméstico (Felix catus) es una seria
amenaza, al punto de estar incluido entre
las 100 especies exóticas invasoras más
dañinas del mundo. Entra a la RNU desde
las casas vecinas.
Además del riesgo predatorio, el perro
doméstico (Canis familiaris) representa
también un factor de riesgo biológico a
través de su orina y heces, como portador
de gérmenes para los que la fauna silvestre
no tiene defensas, como el caso de los zorros
grises contagiados de sarna. Entran como
compañía durante los paseos de sus dueños,
o en bien son cimarrones y entran sin
Perro cimarrón, tomado con cámara trampa compañía humana, solitarios o en grupos.
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Manejo de las EEI
En la RNU La Ord. 11.702 prohibe expresamente el uso de productos químicos en el control de las EEI
en la RNU y aún con experiencias positivas como la del duraznillo blanco, que ha logrado
recuperar zonas antes tomadas por el sorgo de Alepo, los controles biológicos deberían ser
revisados muy puntualmente.
Queda entonces el uso de controles físicos, muy trabajosos y para los que hay que contar con
personal dedicado consecuentemente a la labor y contando con elementos de trabajo en
condiciones (motosierras con combustible y aceites) y considerando el destino posterior de
lo cortado para no aumentar la carga de los restos (camiones que levanten la poda o uso de
chippeadora) y anulada totalmente la posibilidad de los fuegos “controlados” en la zona de
conservación, actividad también prohibida por la Ord.11.702.
Un caso piloto En una experiencia reciente durante el último trimestre de 2021, el curso de 6to año del
colegio Ipet 64 de San Vicente a cargo del Prof. Miguel Quevedo y acompañados de
profesores, trabajó durante 4 jornadas semanales en un área del siempreverdal cercana al
final del asfalto de la calle Lillo, donde eliminaron árboles y renovales con métodos físicos
(motosierra, machete, hacha), dejando cubiertos los troncos remanentes con plásticos
tratando de evitar su rebrote, dejando solo renovales de especies nativas e incluyendo la
forestación con algarrobos y espinillos en el sendero Lillo, hacia el oeste.
El trabajo incluyó el retiro y secado de algunos de los troncos para usarlos posteriormente en
la confección de muebles, parte de la orientación del colegio.
Manejo de Especies Exóticas Invasoras “La prevención es la primera medida para evitar el ingreso e impacto de especies exóticas en
fragmento de un ecosistema, tanto involuntaria como intencionalmente. Para ello es fundamental contar
Especies exóticas invasoras: con un marco legal adecuado y aumentar el control sobre las posibles vías de introducción de
¿qué son y qué medidas pueden aplicarse especies. Si esto no sucede, el siguiente paso es la detección temprana y rápida respuesta:
para combatirlas? actuar antes de que la especie en cuestión se torne invasora.
de María Victoria Coppini Las herramientas actuales se aplican para el control o erradicación según el contexto y grado
de invasión. Se llama control de especies exóticas cuando se hace un manejo de la especie
llevándola a niveles que el daño al ecosistema sea el menor posible. Una especie exótica es
erradicada si se elimina por completo.
En la publicación “Especies Exóticas Invasoras: Diagnóstico y bases para la prevención y el
manejo” editado por el Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN) – MAGRA-
MA, se dividen métodos según su carácter en tres grupos, independientemente del grupo
taxonómico: control físico, químico y biológico.
El control físico incluye métodos mecánicos de retirada (arranque y desbroce en plantas o
captura en animales con jaulas trampa, cepos, lazos, redes) y alteraciones del medio físico
como el pH o fuego controlado.
En el control químico, según el manual del OAPN, la especificidad suele ser bastante baja, ya
que “numerosos productos pueden actuar sobre cierto tipo de organismos de un modo y
sobre otros organismos de manera muy diferente, por lo que con frecuencia los efectos son
difíciles de predecir” y se sostiene que “sólo deberían usarse estos métodos cuando no exista
alternativa y extremando las precauciones (usando dosis mínimas, concentrando su
aplicación a las áreas infectadas o a individuos concretos, limitando el acceso de otros
organismos o la expansión del producto, empleando productos no persistentes o que puedan
contrarrestarse…)”.
Por último, se utiliza el método de control biológico considerado en su sentido más amplio:
uso de depredadores, parásitos, de sustancias de origen biológico o de la alteración de
procesos biológicos. La aplicación de agentes biológicos debe someterse “a rigurosos análisis
de riesgos, ya que se trata, por lo general, de especies potencialmente invasoras. La dependen-
cia predador-presa o parásito-huésped debe ser muy específica”.
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Endemismo
Para que una especie se considere endémica, su distribución geográfica tiene que estar
limitada a menos de un continente y no ser hallable de manera natural en otra parte del
mundo. O sea una especie es endémica cuando habita de manera espontánea solo un lugar o
área. Suele aplicarse a especies, pero también puede referir a taxones como subespecies,
géneros o familias, y debe ir acompañada de información extra sobre el lugar en que habita
de manera exclusiva la especie.
El endemismo puede tener un amplio rango geográfico, y darse en un lago o arroyo, una
cadena montañosa, un desierto, un continente entero y, muy comúnmente en islas, por su
alto nivel de aislamiento.
Por otro lado, cuando una especie está ampliamente distribuida por el mundo se la
denomina cosmopolita.
Conservación prioritaria Hay opiniones sobre la presencia de endemismos como señaladores de las regiones que
deben ser consideradas prioritarias para la conservación, y son básicos al estimar la
biodiversidad de una región. Las especies endémicas son proclives a estar amenazadas y
llegar a correr riesgo de extinguirse, ya que la alteración, contaminación o introducción de
especies competidoras en esa única área donde ha logrado sobrevivir es crítica.
Dos ejemplos claros de la fauna la Argentina:
48
Ecorregiones
Una región ecológica o ecorregión es un área biogeográfica relativamente grande que se
distingue por el carácter único de su ecología, clima, geomorfología, suelos, flora, fauna e
hidrología y puede ser terrestre (significando de la superficie emergida, o sea suelos y rocas, y
no en el sentido más general de la Tierra como sinónimo de planeta), de agua dulce (aguas
interiores de los continentes, que no siempre será de agua dulce pero claramente no marina,
sin incluir islas e islotes) o marina.
Aunque sus límites siguen sujetos a cambios y controversias, y pueden variar según los
autores y las instituciones ambientales gubernamentales, las ecorregiones más conocidas son
las definidas por el WWF en su proyecto Global 200, que catalogó:
- 867 ecorregiones terrestres (238 consideradas como las más representativas), agrupadas
en 14 biomas terrestres
- 426 corregiones de agua dulce (53 de ellas consideradas como prioritarias para su
conservación), agrupadas en 12 biomas de agua dulce
- 232 ecorregiones marinas, agrupadas en 62 provincias marinas, que a su vez se aglutinan
en 12 reinos marinos, para finalmente agruparse en 5 biomas marinos
El uso del término es consecuencia de una oleada de interés por los ecosistemas y su
funcionamiento. Al reconocer que los ecosistemas interconectados se combinan para
formar un todo y entenderlos de un modo integrado, se está tomando conciencia de la
influencia de la escala espacial en su estudio y conservación.
49
Córdoba en el ecotono
En ecología, un ecotono es el espacio de transición entre dos ecorregiones o ecosistemas, la
zona física donde sistemas biológicos colindantes coinciden y se influencian mutuamente.
En estas fronteras, límites naturales, la riqueza biológica es incalculabe gracias al encuentro e
interacción de organismos vivos.
A la provincia de Córdoba la atraviesan la Pampa al sudeste, el Chaco seco desde el noroeste
y el Espinal en una franja al medio de ambas.
La ciudad de Córdoba y, en consecuencia, la RNU se encuentran en el ecotono entre el
Espinal y el Chaco seco, con características, flora y fauna entremezcladas.
Chaco seco
Espinal
Pampa
Ciudad de Córdoba
50
Chaco seco, Espinal y Pampa
El Chaco seco Siendo un tercio del Gran Chaco americano, un sistema de cerca de 1.500.000 de Km2 que
baja desde Brasil, Bolivia y Paraguay, el Chaco seco argentino se forma de bosques xerófilos,
cardonales y pastizales resistentes a la falta prolongada de agua, e incluso comprende
extensas salinas.
En Córdoba se distinguen seis sub regiones:
Salinas
Llanura chaqueña oriental
Bosques serranos
Sierras grandes
Llanura chaqueña occidental
Laguna Mar Chiquita y bañados
El Espinal El Espinal es una ecorregión que solo existe dentro de las fronteras argentinas, formando un
arco irregularen el centro-este del país. Ocupa “29.740.000 hectáreas, que corren desde la
cálida y húmeda Mesopotamia hasta las secas comarcas del centro de la Pampa y el sur
bonaerense, pasando por llanuras levemente onduladas y serranías” (www. argentina.gob.ar)
en las provincias de Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, San Luis y La Pampa, y que
rodea así la ecorregión Pampa.
Es un bosque xerófilo, pero más bajo que el chaqueño, y según la vegetación dominante se le
divide en tres distritos: el del Ñandubay (al noreste), el del Algarrobo (al centro y este) y el
del Caldén (al sudoeste), todas del género prosopis, lo que nos habla de su importancia
fitogeográfica, acompañados de talas, chañares, espinillos y tuscas.
Es la ecorregión más modificada y deforestada de la Argentina, donde la frontera
agropecuaria ha logrado casi hacer desaparecer éste sistema donde hoy encontramos
hectáreas de maní, sorgo, maíz, trigo y soja.
La Pampa La palabra Pampa proviene del quechua y significaría “llanura entre montañas”, y con ella se
refierte a la amplia pradera de unos 1.200.000 Km2 de clima templado y humedad
relativamente alta que va desde el oceano Atlántico al este, esta ecorreigón del centro de la
Argentina atraviesa las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Entre Ríos, Santa Fe y el
sudeste de Córdoba. Se la puede subdividir en 5 subregiones: pampa interior, austral,
mesopotámica, ondulada e inundable.
Esta ecorregión contiene la mayoría de las ciudades más pobladas del país (CABA, Rosario,
La Plata...) y por tanto ocupa el núcleo económico, político y demográfico argentino.
Historicamente ha sido la principal en la cría de vacunos para cueros, carne y leche, y de
cereales con destino de exportación.
Depresión con lagunas
de la provincia de Córdoba
Depresión salina
Pampa de Pocho
Pampa de Olaen
Llanura oriental
Sierra de Pocho
Valle de Punilla
Altas cumbres
Sierras chicas
Córdoba
Córdoba
Santa Fe
La Rioja
51
Deforestación
Se defina la deforestación como la conversión permanente o a largo plazo de las superficies
boscosas a otros usos de la tierra, como pastreo, agricultura, reservas hídricas, infraestructura o
áreas urbanas.
Pérdida de la superficie La provincia de Córdoba, especialmente en las ecorregiones del Espinal y la Pampa, perdió en
boscosa en Córdoba los últimos 200 años el 97%, de su superficie boscosa nativa, la mayor parte durante el siglo
XX, como se ve al comparar los mapas de Kurtz, 1904 y Zak y Cabildo, 2004.
El remanente 3% existe amenazado por las acciones antrópicas, arriba mencionadas.
1904 2004
Fragmento de la introducción del libro Flora “La República Argentina creció, fundamentalmente, sobre la base de su actividad agrícola-
del bosque nativo
del centro de Argentina.
ganadera. Desde la Pampa húmeda hacia todas las direcciones, como los rayos de una bicicle-
Valor paisajístico, tintóreo y apícola, ta, el arado fue ganando terreno para los cultivos y la ganadería lo acompañó, ocupando los
por la Ing Agr – MSc Graciela E. Verzino sitios menos fértiles.
pág 17 Este avance de la agricultura y la ganadería fue la causa principal del retroceso de los bosques
que crecían espontáneamente en buena parte del territorio. La causa principal, pero no la
única… La explotación forestal abusiva, los incendios forestales y los procesos de urbanización
sin regulaciones apropiadas (entre otros factores) también contribuyeron en gran medida.
Así, los bosques fueron perdiendo superficie y calidad; primero aquellos que rodeaban
directamente a la Pampa húmeda, los bosques del Espinal periestépico, y luego, los del Gran
parque Chaqueño.
La segunda década del siglo XXI nos encuentra con una superficie boscosa muy reducida
respecto de la de un siglo atrás y con biodiversidad vegetal y animal altamente comprometida.
Las especies arbóreas, arbustivas y herbáceas remanentes se circunscriben a parches de vegeta-
ción de área variable (muy pocos mayores de 1.000 ha). Los productores del Espinal, en
general, perciben estos parches como un estorbo para su producción y sólo los conservan en
zonas con suelos de baja calidad agrícola. En cambio, el pequeño productor de la región
chaqueña seca, ambientalmente marginal, reconoce su valor y los integra en su sistema
productivo
Es que, al margen de su innegable importancia ecológica que justificaría, por si sola, su conser-
vación in situ, todas las especies del bosque nativo poseen, en mayor o menor medida, atribu-
tos que justifican su manejo y aprovechamiento. Estos atributos son conocidos sólo en algunas
pocas especies y en forma bastante incompleta. El conocimiento de los usos y funciones de
nuestras especies nativas contribuye, sin dudas, a su revalorización y conservación. (…)”
52
¿Cómo se llegó a ésto?
¡Qué sucedió con tantos árboles? “Durante los primero siglos posteriores a la conquista, los bosques de la zona central argenti-
Fragmento de la introducción del libro na no sufrieron cambios significativos. Si bien los españoles introdujeron animales extraños
Árboles nativos de Argentina. -vacas, caballos, cerdos, burros y cabras- y abrieron pequeñas chacras en el monte para
Tomo 1; centro y Cuyo, implantar sus cultivos, la escala de tales intervenciones y la lentitud con que ocurrían no
de Pablo Demaio, Ulf Ola Karlin alcanzan a modificar sustancialmente el paisaje. Motivado por la ausencia de madera para la
y Mariano Medina
pág 16
construcción en Mendoza y San Juan, sólo los montes del norte de San Luis sufrieron un
impacto importante.
Entre 1890 y 1940, mientras la economía argentina experimentaba un veloz crecimiento,
casi la totalidad de los bosques de la región central terminó como combustible para ciudades
y locomotoras, durmientes, postes para alambrados y madera para construcción y muebles.
Solo se salvaron los sitios inaccesibles o muy difíciles de explotar. Simultáneamente, los
terrenos desmontados fueron transformados para la explotación agrícola y ya no recuperaron
su condición de bosques. Hoy cuesta imaginar ciudades como La Rioja, San Luis o San
Francisco rodeadas de espesura.
En 1914, según datos oficiales, había en Argentina 105 millones de hectáreas de bosques
nativos, 1/3 de la superficie nacional. A fines de siglo XX quedaban menos de 35 millones.
Reducidos a menos de la tercera parte de su superficie original, los bosques de la Argentina
central continúan reduciendo su superficie por el avance de la frontera agrícola, los incendios
rurales y la siempre latente explotación forestal.
Pero le deterioro del ambiente no es el resultado de una conspiración siniestra, maquinada
por seres malvados que buscan nuestra ruina. Antes, más bien, es el resultado de multitud de
decisiones cotidianas, personales y colectivas, privadas y gubernamentales, que la mayoría de
las veces se consideran beneficiosas para todos. Nuestros abuelos inmigrantes no deseaban la
extinción de especies animales y vegetales cuando alambraron la Pampa y desmontaron el
campo para sembrar sus cultivos. El ferrocarril fue saludado como un signo de progreso y
bienestar para las comunidades rurales. Nadie pensó en la tremenda demanda de combusti-
ble que implicaría su funcionamiento. Las canteras serranas abastecían de materiales para
construir las crecientes ciudades. ¿Alguien imaginó las consecuencias del desmonte de las
cuencas, ríos que se secaron, campos anegados por las inundaciones?
Vivimos en la ilusión de que planificamos racionalmente nuestro futuro. Sin embargo, la
historia nos demuestra que una suma de decisiones que parecen acertadas y beneficiosas
puede convertirse en desatinos.”
53
Flora y fauna
de la Reserva
Fauna
Se relevó la presencia tanto de manera permanente como migratoria (en aquellas especies
que así lo hagan) incluyendo también casos de avistajes aislados, de 239 especies de
vertebrados representantes de 82 familias.
Primero se las agrupa por su clase taxonómica y alfabéticamente en: anfibios, aves,
mamíferos, peces y reptiles.
Luego, cada especie relevada se enlista con su nombre o nombres comunes conocidos
incluyendo nombres en lenguas originarias, nombre científico o sigla, familia taxonómica y
status en la RNU (muy escazo, escazo, común, abundante y plaga).
Finalmente, dependiendo de su origen, se la clasifica con un código cromático como:
endémica, nativa, introducida o advenediza e introducida o advenediza invasora
o problemática.
Origen
Pato capuchino Nombre común
Anas versicolor Nombre científico
Anátidos Familia
Escaso Status
Familias Dentro del sistema moderno de clasificación (ver pág x), en que cada grupo incluye una variedad
de características que el grupo inmediatamente inferior, donde las relaciones evolutivas son más
estrechas. Así, en analogía con los parentescos humanos, las especies que comparten género
serían hermanas, y primas si pertenecen a la misma familia.
6 de las especies son de anfibios (Bufónidos, Hílidos, Leiupéridos, Leptodáctilos y
Microhílidos)
188 de aves (Accipítridos, Alcedínidos, Anátidos, Apódidos, Arámidos, Ardéidos,
Bucónidos, Caprimúlgidos, Cardinálidos, Catártidos, Columbidáceos, Cormoranes,
Córvidos, Cotíngidos, Crácidos, Cúclidos, Emberícidos, Falcónidos, Fringílidos,
Furnáridos, Hirundínidos, Ictéridos, Melanoparéidos, Mímidos, Parúlidos, Paséridos,
Pícidos, Podicipédidos, Polióptidos, Psitácidos, Rálidos, Recurvirróstridos, Rinocríptidos,
Scolopácidos, Tamnofílidos, Teresquiornítidos, Tinámidos, Tiránidos, Titiridos, Titónidos,
Tráupidos, Troglodítidos, Troquilinos y Túrdidos)
16 de mamíferos (Cánidos, Cavidáceos, Cérvidos, Clamifóridos, Cricétidos, Dasipódidos,
Didélfidos, Echimydáceos, Félidos, Filostómidos, Leporinos, Molósidos y Muridáceos)
14 de peces (Anablepídeos, Carcáridos, Ciclidos, Ciprínidios, Coridoras, Loricáridos,
Pimelódeos, Synabráqueas y Trahiras)
17 de reptiles (Ánguidos, Colúbridos, Dipsidinos, Elápidos, Emídidos, Escíncidos,
Leptotiflópidos, Quélidos, Teíidos, Testudínidos y Vipéridos)
Exóticas 9 de éstas especies han sido introducidas (liebre europea, paloma común, carpa, gorrión…),
aunque no representan al momento una amenaza a la fauna local.
Sólo 2 especies (gato doméstico y perro doméstico) se señalan como problemáticas e
ingresan a la RNU tanto de forma explícita al pasearlos sus dueños (habitantes cercanos a la
RNU o visitantes al camping), al vivir en alguno de los barrios cerrados colindantes al sur y
oeste de la RNU y salir por sus propios medios, o bien por ser ejemplares abandonados o
asilvestrados.
Nativas 230 especies son consideradas nativas o propias del lugar, incluyendo varias que por su
amplia distribución geográfica se consideran cosmopolitas (carancho, zorro gris, benteveo,
comadreja, colibrís y carpinteros…).
10 de ellas son endémicas (ranita trepadora cordobesa, remolinera serrana, cuis común…)
tanto de la ecorregión como de la zona serrana.
Aunque se encuentren en diferentes estados de conservación, ninguna de las especies
relevadas se encuentra bajo algún régimen especial de protección.
Limitantes La urbanización más antigua al norte (B° Villa Belgrano), los nuevos desarrollos
inmobiliarios al sur y oeste (countries La Reserva, Valle Escondido, Piana…), la
antropización del río Suquía (Av. Costanera) y la cercanía de grandes arterias viales (Av.
Circunvalación, Recta Martinoli, Av. Armada Argentina – Colón) son los limitantes
mayores para que la fauna construya corredores biológicos y pueda desplazarse entre la
RNU y las reservas cercanas (Reserva Ichin de Saldan, Reserva de la Defensa La Calera y
Casa Bamba hacia el oeste, Reserva Hídrica Villa Allende y Los Quebrachitos hacia el
norte) o las mismas Sierras Chicas.
55
Fauna
Anfibios
Ranita de bigotes Ranita rallada
Leptodactylus mystacinus Leptodactylus gracili
Leptodáctilos Leptodáctilos
Común Escaso
Aves
Águila mora Benteveo común
Geranoaetus melanoleucus Pitangus sulphuratus
Accipítridos Tiránidos
Muy escaso Muy abundante
56
Fauna
Cardenilla Choca común Cuervillo de cañada
Paroaria capitata Thamnophilus caerulescens Pledadis Chihi
Tráupidos Tamnofílidos Teresquiornítidos
Muy escaso - -
59
Fauna
Tijerilla Tuquito gris Yal carbonero
Xenopsaris albinucha Griseotyrannus aurantioatrocristatus Phrygilus carbonarius
Titíridos Tiránidos Tráupidos
Muy escaso - -
Mamíferos
Cuis común Peludo / Quirquincho
Galea musteloides Chaetophractus villosus
Caviidáceos Clamifóridos
Muy abundante Muy escaso
60
Fauna
Reptiles
Coral chaqueña / Lagartija serrana cordobesa /
Coral argentina Ututú serrano
Micrurus pyrrhocryptus Cnemidophorus serranus
Elápidos Teíidos
Muy escaso Escaso
Peces
Bagre sapo Moncholo / Bagre blanco
Rhamdia sapo Pimelodus albicans
Pimeloides Pimelódeos
- Común
Carpa Palometa
Cyprinus carpio Cichlasoma facetum
Ciprínidios Cíclidos
- -
Tararira / Taralila
Carpa koi Hoplias malabaricus
Cyprinus carpio koi Trahiras
Ciprínidios -
Muy escaso
Tosquerito / Orillero
Amarillito Dientudo / Dentudo Jenynsia multidentada
Corydoras paleatus Oligosarcus jenynsi Anablepídeos
Coridoras Carcáridos -
- -
Vieja del agua
Anguila criolla / Falsa anguila Mojarra cola colorada Hypostomus cordovae
Synbranchus marmoratus Astyanax eigenmanniorum Loricáridos
Synabráqueas Carcáridos Común
- -
Viejita del agua
Mojarrita Rineloricaria catamarcensis
Cheirodon interruptus Loricáridos
Carcáridos -
Común
61
Flora
Se relevaron 209 especies vegetales representantes de 62 familias botánicas.
Primero se las agrupa dependiendo de su porte y alfabéticamente en: árboles, arbustos,
cactus, enredaderas, epífitas y herbáceas, teniendo en cuenta que ejemplares de ciertas
especies pueden considerarse en uno u otro grupo, ya que suelen adaptar su tamaño
dependiendo de las condiciones climáticas en que se desarrollen.
Luego, cada especie relevada se enlista con su nombre o nombres comunes conocidos
incluyendo nombres en lenguas originarias (s/n si no se encontró uno), nombre científico o
sigla, familia botánica y status en la RNU (muy escazo, escazo, común, abundante y plaga).
Finalmente, dependiendo de su origen, se la clasifica con un código cromático como:
endémica, nativa, introducida o advenediza e introducida o advenediza invasora
o problemática. Vale aclarar que alguna especie listada como “introducida o advenediza
invasora o problemática” puede no serlo actualmente en la RNU, pero se sabe de su
amenaza simplemente con ver cómo se comportan en las Sierras Chicas.
Origen
Tala / Yuasí i guasú Nombre(s) común(es)
Celtis ehrenbergiana (Klotzch) Nombre científico
Celtidáceas Familia
Muy abundante Status
Cabe añadir que no se relevó la abundante presencia de líquenes, musgos y hongos, materia
para otro estudio pormenorizado.
Exóticas 52 de éstas especies han sido introducidas en la región por acción humana, proviniendo
tanto del Sudeste asiático y Australia (paraíso, siempre verde, eucalipto rojo…), de Europa y
Norteamérica (pinos y cipreses, morera…), África y Medio Oriente (grataeur, sorgo de
halepo…) ó Sudamérica (aguaribay); o bien pueden considerarse adventicias de otras
ecoregiones de la Argentina y países vecinos (timbó, falso cafeto, palo borracho...).
19 de ellas son consideradas como “invasora o problemática” por ser invasoras (siempre
verde, acacia negra, sorgo de halepo, álamo plateado, falso cafeto...), en algunos casos
disminuyendo dramáticamente la biodiversidad al eliminar las especies nativas. Varias de
ellas se encuentran en el listado de las 100 especies más invasoras del mundo.
Algunas de ellas (naranjo de luisiana, ciprés de monterey, ombú, ágave...) sólo se encuentran
en la zona de uso intensivo o Camping ya que fueron introducidas durante la época del
molino de Hormaheche (s XVII) y la estancia El Paraíso (s XVIII a XIX) y debido a los
diferentes usos del lugar durante el siglo XX, y por al momento de este relevamiento no se
han trasladado a la zona de conservación.
Nativas 157 de las especies relevadas son nativas (chañar, espinillo, tusca, tala, algarrobos…),
representantes en su mayoría de la ecoregión del Espinal, en ecotono con la del Chaco seco
(quebracho blanco), de las que 18 de esas especies son endémicas tanto de la región central
del país, del Espinal o más específicamente de la zona serrana cordobesa (tintitaco, piquillín,
manzanita de campo, ucle…).
Limitantes El promedio de 434 m.s.n.m. de la RNU resulta un importante limitador para la presencia
de algunas especies mucho más comunes a pocos kilómetros de distancia (molle de beber,
coco…), en las Sierras Chicas.
62
Flora
Árboles
Acacia australiana Ciprés de California /
Acacia dealbata Ciprés de Monterrey
Fabáceas Cupressus macrocarpa
Muy escaso Cupressáceas
Escaso
Acacia blanca / Robinia
Robinia pseudoacacia Coco / Saúco hediondo /
Fabáceas Cocucho
Abundante Zanthoxylum coco Gillies ex Hook f. & Arn
Rutáceas
Acacia de tres espinas / Muy escaso
Acacia negra
Gleditsia triacanthos Espinillo blanco /
Fabáceas Churqui aromito
Plaga Vachellia caven (ex Acacia caven)
Fabáceas Morera
Acacia negra Muy abundante Morus alba
Acacia malanoxylon Moráceas
Fabáceas Espinillo negro / Aromito / Abundante
Plaga Churqui sacha árbol
Vachellia astringens (ex Acacia atramentaria) Naranjo de Luisiana / Maclura
Aguaribay / Terebinto / Bálsamo Fabáceas Maclura pomifera
Curanguay / Árbol de pimienta Escaso Moráceas
Schinus areira L. Escaso
Anacardiáceas Eucalipto rojo
Abundante Eucalyptus camaldulensis Ñandubay / Algarrobillo /
Mytráceas Ibopé-morotí / Espinillo colorado
Aguaribay / Gualeguay / Solo en camping Prosopis affinis Spreng.
Anacahuita Fabáceas
Schinus molle Falso café / Cafeto / Escaso
Anacardiáceas Falsa mandioca
Abundante Manihot grahamii Olmo común / Negrillo
Euforbiáceas Ulmus minor
Álamo americano o de Frémont Plaga Ulmáceas
Populus fremontii Plaga
Salicáceas Falso tala / Alfirerillo / Taludo /
Común Tinambú / Guancar blanco Ombú
Bougainvillea stipitata Griseb. Phytolacca dioica
Álamo plateado / Chopo blanco Nictagináceas Fitoláceas
Populus alba Muy escaso Muy escaso
Salicáceas
Plaga Garabato hembra / Uña de gato / Orco Cebil
Ñapindá / Espinillo macho / Arca Parapiptadenia excelsa
Algarrobo blanco / Tackú / Senegalia praecox Griseb. Fabáceas
Ibopé morotí Fabáceas Muy escaso
Prosopis alba Griseb Abundante
Fabáceas Palo borracho / Palo barrigudo /
Abundante Grateus / Piracanta Yuchán / Painera / Algodón
Pyracantha angustifolia Ceiba chodatii (Hassl.) Ravenna
Algarrobo chileno / Tackú / Fabáceas Bombacáceas
Algarrobo panta Escaso Escaso
Prosopis chilensis (Mol.) Stuntz
Fabáceas Grateus / Espino de fuego Palo de leche / Guindillo /
Escaso Pyracantha coccinea Blaquillo / Ivirá-cambú / Cambí
Fabáceas Sebastiana commersoniana (Baill.)
Algarrobo negro o chico Escaso Euforbiáceas
Ibopé pará / Yana tackú Escaso
Prosopis nigra (Griseb.) Hieron Itín / Barba de tigre / Carandá /
Fabáceas Palo mataco / Yacarandá Paraiso
Abundante Prosopis kuntzei Harms Melia azedarach
Fabáceas Melicáceas
Arce americano Escaso Plaga
Acer negundo
Mavídeas Manzano del campo / Virarú / Peje / Sombra de toro / Quirilín /
Sólo en camping Chulco / Marmelero / Higuerón Quinchilín / Quebrachillo
Ruprechtia apetala Wedd. Jodinia rhombifolia (Hook. & Arn.)
Chañar / Chical / Poligonáceas Cervantesiáceas
Manduvi guaikaru Común Muy escaso
Geoffroea decorticans (Gill. ex Hook & Arn)
Fabáceas Mistol / Sacha melón / Pezuña de vaca / Falsa caoba /
Abundante Juasy´y del Chaco / Yuyuví Pata de vaca
Ziziphus mistol Griseb. Bauhinia forficata
Cina-Cina / Virundera / Ramnáceas Fabáceas
Brea de agua / Retamo rojo Escaso Sólo en camping
Parkinsonia aculeata L:
Fabáceas Molle de beber / Aurera / Pino
Común Chicha / Chichita Pinus elliottii Engelm.
Lithraea molleoides (Vell.) Engl. Pináceas
Anacardiáceas Sólo en camping
Muy escaso
63
Flora
Pino / Pino de Alepo Sauce eléctrico Timbó colorado / Pacará /
Pinus halepensis Mill. Salix x erythrofleuxuosa Oreja de negro
Pináceas Salicáceas Enterolobium contortisliquum
Sólo en camping Escaso Fabáceas
Sauce llorón Escaso
Quebracho blanco / Willca / Salix babylonica
Guavirobá / Kachakacha Salicáceas Tintitaco / Quentitaco / Lata /
Aspidosperma quebracho-blanco Schdtdl. Común Schinqui / Pantitaco / Quenti
Apocináceas Prosopis torquata (Cav. ex Lagasca) DC
Abundante Sen del campo / Caña fístula Fabáceas
Senna corymbosa /Senna birostris Común
Sauce blanco / Salguero Fabáceas
Salix alba Escazo Tusca / Aromo negro / Bebú
Salicáceas Vachellia aroma (ex Acacia aroma)
Comun Siempreverde / Ligustro Fabáceas
Aligustre Abundante
Sauce criollo / Ibirá pucú / Ligustrum lucidum
Wayaw / Wayán Oláceas Viscote / Visco / Yapán / Arca /
Salix humboldtiana Wild. Plaga Cebil / Cebilt
Salicáceas Acacia visco Lorentz ex Griseb
Abundante Tala / Yuasí i guasú Fabáceas
Celtis ehrenbergiana (Klotzch) Muy escaso
Celtidáceas
Muy abundante
Arbustos
Carquejilla / Carqueja amarga, Jarilla
blanca, crespa, gris Larrea divaricata
Baccharis articulata Zygofiláceas
Asteráceas Común
Común
Lagaña de perro / Barba de chivo
Chilca Erythrostemon gillesii
Flourensia thurifera (ex oolepis) Fabáceas
Asteráceas Abundante
Común
Ligustro
Chilca blanca Ligustrum robustus
Baccharis salicifolia Oláceas
Asteráceas Común
Común
Mimbrera / Mimbre blanco
Ágave Chono / Café del campo / Salix viminalis
Agave tequiliana Coca del zorro Salíceas
Agaváceas Senna birostris Común
Sólo en camping Fabáceas
Escaso Moradillo / Aguará-yvá /
Albaricoque / Albarillo / Pagta / Molle pispito / Molle de curtir
Damasquito / Pata del monte Cotoneaster Schinus fasciculatus (Griseb.)
Ximenia americana var. Argentinensis Cotoneaster franchetti Anacardiáceas
Ximeniáceas - Abundante
Escaso Escaso
Palo amarillo / Azahar de monte /
Atamisqui Cucharero / Unquillo / Cedrón del Río de la Plata
Atamisquea emarginata Falso guayacán / Chucupí Aloysia gartissima
Caparáceas Porlieria microphylla Verbenáceas
Escaso Zygofiláceas Abundante
Muy escaso
Azahar del campo Palo cucharero / Chacupí /
Muña del monte / Cedrón Duraznillo blanco Rama crespa
Aloysia gratissima Solanum argentinum Porlieria microphylla
Verbenáceas Solanáceas Zygofiláceas
Escaso Abundante Escazo
Barba de tigre Duraznillo negro Pichana / Escoba dura /
Colletia spinosissima Cestrum parqui Cabello de indio
Ramnáceas Solanáceas Senna aphylla
Común Común Fabáceas
Común
Calafate Durazno de campo / Duraznillo /
Berberis microphylla Sacha durazno Pichana / Escoba dura /
Berbenáceas Kagenackia lanceolata Falso malvavisco / Afata
Común Espiróideas Sida rhombifolia L.
Abundante Malváceas
Caña común / Carrizo / Comun
Cañabrava Higuerilla
Arundo donax Otholobium higuerilla Piquillín común / Piquillay /
Poaceas Fabáceas Chilcahue
Plaga Escaso Condalia microphylla
Ramnáceas
Abundante
64
Flora
Piquillín grande / Piquillín Rosa mosqueta / Rosal silvestre Tumiñico / Pisca yuyo /
Piquillín de las sierras Rosa canina Chal chal / Ischivil
Condalia buxifolia Reissek Fabáceas Lycium cestroides
Ramnáceas Escaso Solanáceas
Escaso Común
Rosa mosqueta / Mosqueta
Retama / Gayomba / Ginesta Rosa rubiginosa s/n
Spartium junceum L. Fabáceas Senna acanthoclada
Fabáceas Escaso Fabáceas
Común Escaso
Suncho / Chilca amarga
Retamo / Retama / Retamilla Bacchalis salicifolia s/n
Calato Asteráceas Croton cordobensis
Bulnesia retama Escaso Euforbiáceas
Zygofiláceas Escaso
Común Teatín / Garabato macho
Acacia furcatispina /gillesii
Fabáceas
Escaso
Cáctus
Asiento de suegra Nopal tunero
Gymnocalycium monvillei Opuntia stricta
Cactáces Cactácea
Común Escaso
Enredaderas
Campanilla / Mecho Granadilla / Comida de víbora /
Ipomea hieronymi Pasionaria de hoja de moral
Convolvúlceas Passiflora morifolia Mast.
Abundante Pasifloráceas
Escaso
Campanilla
Ipomoea cairica Ligaria / Flor de fósforo /
Convolvúlceas Muérdago criollo
Abundante Ligaria cuneifolia
Lorantháceas
Campanilla Escaso
Ipomoea indicans
Convolvúlceas Papa del aire / Brotal / Zarza
Abundante Anredera cordifolia
Baselláceas
Campanilla / Suspiro Escaso
Bejuco / Barba de viejo Ipomoea purpurea
Ipomoea nil Convolvúlceas Pasiflora / Mburucuyá /
Convolvúlceas Abundante Flor de la pasión
Común Passiflora caerulea L.
Canastita Pasifloráceas
Barba de chivo / Clematilde / Aristolochia argentina Abundante
Cabello de ángel / Barba de viejo Aristolochiáceas
Clematis montevidensis Común Pega pega
Ranunculáceas Galium latoramosum
Común Farolito Rubiáceas
Philibertia gilliesii Escaso
Apocynáceas
Común
65
Flora
Peine de mono / Trompeta Sandía purgante Tramontana
Amphilophium carolinae Cayaponia citrullifolia Ephedra triandra
Bignoniáceas Cucurbitáceas Ephedráceas
Común Escazo Común
Epífitas
Clavel del aire Clavel del aire
Tillandsia bryoides Tillandsia cf. Argentina
Bromeliáceas Bromeliáceas
Común Común
Herbáceas
Albahaca silvestre Cardo negro
Galinsoga parviflora Cirsium vulgare
Asteráceas Asteráceas
- Escaso
67
Flora
Salvia blanca / Palo blanco Vara de oro / Vara amarilla /
Buddleja cordobensis Griseb. Gordolobo
Scrofulariáceas Verbascum virgatum
Común Scrofulariáceas
Común
Salvia morada / Matico /
Yerba del lucero
Cantinoa mutabilis Vinagrillo / Macachín
Lamiáceas Oxalis conorrhiza
- Oxalidáceas
-
Sangre de toro / Fruta tinta /
Inchiquil Yerba mineral
Rivina humilis L. Mandevilla petrae
Fitoláceas Apocynáceas
-
-
Santa Lucía
Commelina erecta Sorgo de Aalepo / Sorguillo / s/n
Commelináceas Maicillo Grindelia cabrerae Ariza var. cabreae
Común Sorgum halepense Asteráceas
Poáceas -
Sombra de la liebre Plaga
Senecio pampeanus s/n
Asteráceas Tomatillo / Revienta caballo Sacoila lanceolata
Común Solanum sisymbriifolium Orchidáceas
Solanáceas -
Común
68
Fichero de especies
Como una manera de dar un uso más extendido y público a la información relevada acerca
de las especies se propone avanzar en un sistema de fichas donde cada especie de flora y
fauna relevada en la RNU, distribuible en formato digital, preferentemente en PDF.
Eventualmente, la información e imágenes recolectadas pueden seguir otros usos en un
futuro sistema señalético, como carteles informativos o banners y gigantografías en un
futuro centro de visitantes.
El primer trabajo, el relevamiento, contó un total de x especies de plantas y x especies de
animales, x especies en total, por lo que la escala del trabajo es importante.
Lo siguiente es una propuesta de diseño de ficha, común a plantas y animales, pero con leves
diferencias. Se propone una ficha en formato A5 apaisado, con el frente ocupado por la
información de la especie y el dorso con imágenes de la misma, útil para visualisarse en
pantalla de computadoras, exponerse contra un fondo o ser impreso y encuadernado
Después viene la recolección de imágenes e información, redacción y tipiado de textos. El
lenguaje debe ser accesible, abierto a la interpretación de estudiantes, maestros y cualquier
interesado, no cerrado a un público cautivo ya entrado en temas ambientales.
Las imágenes deberán haber sido tomadas en la RNU salvo que el registro haya sido
imposible a la fecha, sabiendo que es especialmente complicado contar con imágenes de
toda fauna. Es imprescindible el aporte de los fotógrafos que recorren la RNU, incluyendo a
socios de la Asociación de Amigos de la Reserva y los guardaparques.
Luego se vuelca esa información en el modelo de ficha y finalmente se corrige.
El frente del modelo de ficha propuesto:
69
Aclarando un poco más
Algunos de los conceptos más comunes que comentamos con alumnos, seños y profes, o
visitantes en general, durante las visitas guiadas a la RNU, desarrollados de manera breve:
Absorción del agua de lluvia El agua de lluvia puede tener diferentes destinos: O se vuelve a evaporar, o la absorben las
plantas y la beben los animales, o corre por la superficie formando arroyos y ríos, o bien se
infiltra en el suelo y se almacena como agua subterránea. En este ultimo punto es escencial la
cobertura vegetal ya que las ramas y hojas de los árboles reducen la intensidad de la lluvia y
la velocidad del agua y evitan la erosión. Luego, la cobertura herbácea y la materia muerta de
los árboles, el mantillo, ayudan a la absorción, y así es que los montes nativos pueden
absorber hasta 300 milímetros de agua en la primera hora.
1.100 mm. 800 mm. 600 mm.
anuales anuales anuales
Si la lluvia se infiltra y llega a las napas, habrá agua disponible en la época seca, de lo
contrario, el agua correrá y puede haber inundaciones como las que vimos en las Sierras
Chicas el 15 de febrero de 2015.
Animales de sangre caliente A los animales sin mecanismos propios de regulación de la temperatura los llamamos de
sangre fría o poiquilotermos. Aunque esto limita su distribución geográfica, el no gastar
energía en producir calor, pueden estar largos periodos sin alimentarse.
En las zonas donde la variación estacional de la temperatura baja mucho están obligados a
entrar en letargo; empiezan una preparación interna varias semanas antes hasta que la
temperatura atmosférica decrece a un cierto nivel, entonces la frecuencia cardíaca, el
número de respiraciones y la temperatura orgánica del animal bajan radicalmente y el
animal se duerme, consumiendo las reservas que acumuló en los meses cálidos. En esta
situación pareciera que el animal estuviese muerto, hasta el punto de que la piel resulta fría
al tacto y en algunos casos se le puede manipular, sin que este se despierte, y permanecerá
aletargado hasta que las condiciones externas mejoren.
En primavera, cuando despertaron de su letargo, solemos encontrar en el monte las pieles
viejas de lagartos overos y serpientes, que cambian por una nueva.
Animales de sangre fría Llamamos animales de sangre caliente u homeotermos a aquellos capaces de mantener su
temperatura corporal dentro de ciertos límites independientemente de la temperatura
ambiental, usando mecanismos para producir calor en ambientes fríos o para ceder calor en
ambientes cálidos, conocidos en su conjunto como termorregulación, a través del
hipotálamo, la piel, el aparato respiratorio, etc.
Los mamíferos y las aves son los dos grandes grupos capaces de termorregularse. Gracias al
autoabastecimiento de calor, algunos animales homeotermos pueden sobrevivir en
condiciones de frío muy adversas, como es el caso de los pingüinos en la Antártida.
Animales carroñeros También llamados necrófagos, on los animales que consumen cadáveres de otros animales
sin haber participado en su caza y cumplen un papel vital al eliminar restos que de otra
manera contaminarian el ambiente y serían vectores de enfermedades.
La necrofagia puede ser su forma exclusiva de alimentación, como con los jotes, una parte
importante de ella, como con los caranchos, o algo ocasional, motivado por el hambre,
como con el zorro gris.
La Biósfera Al sistema que forman el conjunto de los seres vivos del planeta Tierra y sus interrelaciones
con el medio que habitan le llamamos biósfera, la envoltura viva del planeta. El término fue
acuñado por el geólogo Eduard Suess en 1875 y otros, como ecósfera o biogeosfera, son sus
sinónimos. Tiene características que permiten hablar de ella como un gran ser vivo, con
capacidad para controlar, dentro de unos límites, su propio estado y evolución e incluye a
todos los ecosistemas, ya sean gigantes o extremadamente pequeños.
Es un concepto de absoluta importancia en astronomía, geología, climatología,
paleogeografía, biogeografía, evolución y, en general, en todas las ciencias que tratan sobre
la vida de la Tierra ya que su origen se remonta, al menos, a 3.500 millones de años atrás.
Lee mas en la pág 49,
70
Aclarando un poco más
Cadenas tróficas También conocida como cadena alimentaria ó pirámide alimenticia, es el proceso de
transferencia de nutrientes (energía) entre especies, donde cada una se alimenta de la
anterior y es alimento de la siguiente
Todas las cadenas empiezan por las plantas, que usan la luz solar para conseguir su alimento
y son entonces los productres, luego son consumidas por los herbívoros (o consumidores
primarios), luego a sus predadores, hasta llegar a los carroñeros y organismos
descomponedores, y reiniciar el ciclo. En cada nivel los organismos convierten en biomasa
menos energía de la que reciben, y rara vez hay más de cuatro o cinco eslabones ó niveles (si
la pensamos como una pirámide).
Dióxido de carbono El CO2 es un gas, producto de la respiración de todos los organismos aerobios (los que
dependen del oxígeno para vivir). Regresa al agua por las branquias de los peces y al aire
mediante los pulmones de los animales terrestres (incluyendo, claro, a los humanos).
También se libera durante los procesos de descomposición de materiales orgánicos y la
fermentación de azúcares, durante la combustión de madera (leña), carbohidratos y
combustibles fósiles como el carbón, la turba, el petróleo y el gas natural.
Al ser transparente a la luz visible y ultravioleta, pero absorber la radiación infrarroja que
rebota la superficie de la Tierra al espacio exterior, retrasa el enfriamiento nocturno del planeta,
y cuando se acumula en grandes cantidades, se le considera un gas de efecto invernadero.
Los árboles absorben dióxido de carbono durante la fotosíntesis y, como subproducto,
liberan oxígeno. También, al ser soluble en agua, es absorbido y almacenado por océanos y
lagos. Se calcula que los organismos fotosintetizadores fijan en forma de materia orgánica
unos 100.000 millones de toneladas de carbono al año.
Efecto invernadero Desde la Revolución Industrial, a mediados del siglo XIX, el ser humano consumió de
manera cada vez mayor combustibles fósiles (carbón mineral, gas natural y sobre todo
petróleo), que la Tierra había acumulado en el subsuelo durante su historia geológica. Esto
incrementó la cantidad de los que hoy conocemos como gases de efecto invernadero: el
dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4), el ozono troposférico (O3), el dióxido de azufre
(SO2, causante de la lluvia ácida) o el óxido nitroso (NOx), para luego sumar gases
artificiales: los hidrofluorocarburos (HFCs), los perfluorocarburos (PFCs), los
clorofluorocarbonos (CFCs) y el hexafluoruro de azufre (SF6). Al bloquear la radiación
ultraroja (el calor) que rebota de la superficie y debería salir al espacio, calentando la
atmósfera interna del planeta, se produce el llamado efecto invernadero, causante del
calentamiento global que hace años se sabe es antropogénico, o sea, de origen humano.
El resto de este aumento se debe principalmente a los cambios en el uso del suelo,
especialmente la deforestación.
Erosión y desertificación La erosión es un proceso en que se va perdiendo la capa superficial del suelo, de la que las
plantas toman la mayoría de los nutrientes y el agua que necesitan, altera la composición
química del suelo, incluidos sus nutrientes, y, por ende, tiene consecuencias negativas para el
medio ambiente.
La erosión también deteriora la calidad del agua y la biota acuática, ya que la lluvia
transporta el suelo degradado hasta ríos y lagos, que pueden obstruirse con esa tierra
adicional o presentar brotes de algas y cianobacterias, como pasa hoy en el lago San Roque,
debido a los nutrientes y agroquímicos que esta transporta.
Si bien es un proceso natural que resulta más común en terrenos en pendiente y que suele
obedecer a causas naturales, como vientos fuertes o lluvias intensas. No obstante, su
gravedad se duplica o triplica si se llevan a cabo diversas actividades humanas no sostenibles,
como la minería, deforestación, y la mala gestión de tierras como el sobrepastoreo.
La capa vegetal es la mejor pretección de los suelos contra la erosión ya que las raíces de
gramíneas o herbáceas, arbustos y árboles lo fijan.
Especie nodriza Se trata de plantas o animales que proporcionan recursos o condiciones favorable a otras
especies para que sobrevivan sus primeros años y se adapten mejor a su entorno. Esta
interacción es más común en habitats con condiciones más estresantes, p.ej una zona
semiárida como el espinal, que en sitios con condiciones relativamente benignas.
En el caso de las plantas la interacción consiste en que una planta comúnmente perenne
(llamada nodriza) protege a otra (llamada objetivo) de condiciones climáticas estresantes
(p.ej amortiguando la radiación solar excesiva o protegiéndola de las heladas) o depredación
por herbívoros, creando un microhábitat más favorable para la germinación de sus semillas y
el nacimiento de las plántulas o renovales (atrayendo polinizadores o mejorando los
nutrientes y humedad del suelo) de la planta objetivo.
En nuestro monte es notable el caso de la sombra de toro o peje, que prospera mejor bajo la
protección del quebracho blanco adulto.
71
Aclarando un poco más
Especie paraguas Son aqullas especies con requisitos que abarcan un campo amplio y se las elige para tomar
decisiones relacionadas con la conservación, usualmente porque protegiéndolas, se protege
de forma indirecta a muchas otras que comparten el mismo hábitat.
Con millones de especies en situación preocupante, identificar las especies clave, facilita la
toma de decisiones para la conservación y son importantes a la hora de seleccionar la
localización de reservas potenciales, encontrar el tamaño mínimo de estas áreas de
conservación o reservas y determinar la composición, estructura y procesos de los
ecosistemas.
En la RNU se podría tomar como tal al quebracho blanco (lee más en la pág 27).
Estratos del monte Nuestro monte, igual que todos los demás bosques, se puede segmentar (dividir) en
diferentes capas, según la altura que alcancen sus habitantes vegetales, que son:
Dosel. Es el “techo” del bosque, las copas de los árboles maduros, que recibe la mayor luz
solar directa. En nuestro monte sobresale el quebracho blanco. Cuando las
copas se entreveran se denomina canopia.
Estrato arbóreo. Es el nivel más alto del bosque, formado por árboles que superan los 8
metros como algarrobo, chañar, tala, molle, cina cina, aguaribay, manzano
de campo, garabato hembra y espinillo, y lo habitan especies epífitas como
clavel del aire, muérdago ó liga.
Estrato arbustivo o sotobosque. Es el nivel medio, con arbustos leñosos y árboles jóvenes
de hasta 5 mts., que recibe menos luz y donde podemos ver tusca, peje,
piquillín, tintitaco, jarilla, lagaña de perro, moradillo, etc., y árboles que en
ciertas condiciones adoptan forma arbustiva, como tala o espinillo.
Estrato herbáceo ó gramíneo. Es el nivel más bajo, con especies gramíneas y arbustivas
muy diversas que no superan el 1,5 mts., donde habitan el cucharero,
pichana, duraznillo, chaguar, llantén, palán palán, etc, mas una multitud de
hierbas, pequeñas flores, cactáceas, hongos, musgos y desde donde crecen
las enredaderas como tasi, campanilla, pasiflora, peine de mono, etc.
También es donde va a parar la materia orgánica muerta de los niveles
superiores, formando el mantillo.
Estrato muscinal. Es el nivel subterráneo, donde el micelio y las raíces de la vegetación
forman las micorrizas, ayudados por líquenes y la microfauna e
invertebrados que dan vida al suelo. Al estudio de sus procesos
físoco-químicos se dedica la eadfología.
Estrato de infiltración. Es el nivel más profundo. Dependiendo de la conformación del
suelo, a partir de los 2 mts. desaparece la tierra y las raíces atraviesan piedras
y rocas buscando la humedad. Por aquí se infilta el agua de lluvia hasta
alcanzar las napas subterráneas.
Estado de conservación Como consecuencia de las actividades humanas que afectan la vida salvaje, toda ella se
encuentra en riesgo y muchas especies han desaparecido ya.
Buscando poder calcular la probabilidad de que una especie continúe existiendo en el
presente o en el futuro cercano, en vista no solo del volumen de sus poblaciones actuales,
sino también de las tendencias que han mostrado a lo largo del tiempo y de amenazas como
modificaciones previstas en su hábitat, se diseñaron en el siglo XX varios métodos. La más
difundida de éstas clasificaciones para los estados de conservación es la elaborada por la
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, que compila la llamada Lista
Roja de la UICN de especies amenazadas, dividiendo los taxones en:
EX EW CR EN VU NT LC NE DD
Extinta Amenazada Bajo riesgo
EX Extinta CR En peligro crítico NT Casi amenazada
EW Extinta en su EN En peligro LC Preocupación menor
estado silvestre VU Vulnerable
NE No evaluado (especies que aún DD Datos insuficientes (la información
no han sido clasificadas de acuerdo existente no es adecuada para realizar
a los criterios anteriores) una evaluación)
72
Aclarando un poco más
Factores abióticos En biología y ecología, son los componentes químicos y físicos no vivos del medio ambiente
como las condiciones atmosféricas, recursos hídricos, gases, concentraciones de sustancias
orgánicas e inorgánicas y flujos de energía que afectan a los organismos vivos y al
funcionamiento de un ecosistema.
Normalmente los reducimos a tres: el agua (su pH y saturación de oígeno), el aire (el
oxígeno disponible) y el suelo (sus nutrientes, humedad y pH), pero también influyen la luz,
la temperatura y la humedad ambiente
Claramente, su disponiblidad y grado de contaminación afectan a los organismos vivos en
términos de crecimiento, mantenimiento y reproducción.
Fijación del nitrógeno El elemento más abundante en nuestra atmósfera es el nitrógeno molecular ó dinitrógeno
(N2), pero, al ser inerte la mayoría de los seres vivos no lo podemos aprovechar
directamente y hace falta que éste se transforme químicamente al interactuar con oxígeno
(O) o hidrógeno (H) para poder ser aprovechado por las plantas y de ahí incorporarse a las
cadenas alimenticias. A esto llamamos fijación biológica de nitrógeno o FBN y en la
naturaleza ocurre de manera abiótica o por acción de microorganismos, pero a nivel agrícola
se recurre muchas veces al uso fertilizantes nitrogenados.
Los suelos experimentan constantemente un ciclo de desnitrificación seguido de una nueva
fijación, en caso contrario, se vuelven más propensos a la desetrificación.
Algunas de las especies más eficientes en este proceso son las plantas de la familia prosopis,
que incluyen a los algarrobos y espinillos que pueblan la RNU. Lee más en la pág 29.
Intercambio gaseoso La vida en nuestro planeta se mantiene fundamentalmente gracias a la síntesis que,
partiendo de la luz y la materia inorgánica consiguen energía y forman materia orgánica,
realizan las algas, cianobacterias, bacterias rojas, bacterias púrpuras y las bacterias verdes del
azufre en el medio acuatico y, en el medio terrestre, las plantas. La llamamos fotosíntesis o
función clorofílica.
El intercambio gaseoso se da al tomar el dióxido de carbono (CO2) de su entorno y despedir
posteriormente oxígeno (O), del que necesitamos una concentración de 21% para que el
aire nos resulte respirable.
Mascotismo Tener como mascotas a animales silvestres es una actividad ilegal, relacionado con el tráfico
de fauna, donde los animales silvestres son extraidos de su hábitat natural y transportados en
condiciones deplorables, donde un alto porcentaje muere, para ser vendidos en rutas y
ciudades. Tiene consecuencias negativas para los animales, los ecosistemas y la salud
pública. En toda la Argentina, el mascotismo está prohibido por la Ley 22.421 de
Conservación de la Fauna y por diversas normativas provinciales.
Los animales silvestres están adaptados a sus hábitats y alimentación, por lo que al sacarlos
de su ambiente suelen sufrir estrés, cambios de comportamiento, deficiencias alimentarias,
problemas de crecimiento, etc. Una vez antropizados es dificil y muchas veces imposible
reintroducirlos a la naturaleza.
En nuestra región los mascotismos mas comunes son las aves (cardenales, reina mora,
pepitero, loro hablador...) y tortugas terrestres, pero también se mascotiza zorros, serpientes,
lagartos, monos, carpinchos y hasta pumas y yacarés.
La RNU fué en el pasado un territorio óptimo para los tramperos de aves.
En Córdoba funciona la Policía Ambiental, división encargada de incautar estos animales.
Para comunicarse y realizar denuncias por posibles acciones que dañen a los recursos
naturales de la provincia: llamando al 0800 777 0220 (de 8 a 14 horas), al 0351 4420924
(de 8 a 14 horas) o al 351-3108709, a través de Ciudadano Digital y de la web
ambiente.cba.gov.ar o escribiendo a policia.ambiental@cba.gov.ar.
Micorrizas De origen griego, la palabra micorriza, fue creada en 1885 el botánico alemán Albert
Bernhard Frank, y define la simbiosis entre un hongo (mycos) y las raíces (rhizos) de una
planta. En las relaciones simbióticas, ambos participantes obtienen beneficios; en este caso
la planta recibe del hongo principalmente nutrientes, minerales y agua y el hongo obtiene
hidratos de carbono y vitaminas que él por sí mismo es incapaz de sintetizar.
A mitad del siglo XX se las de dejó de considerar como excepciones y se aceptó su
importancia y generalidad reales, y su uso en las plantas de valor agrícola y de jardinería. Se
calcula que entre el 90 y el 95 % de las familias de plantas terrestres presentan micorrizas de
forma habitual.
Hoy se considera a las micorrizas el nivel basal dentro del estrato boscoso.
73
Aclarando un poco más
Migración animal Se llama migratorios a un grupo de animales que se desplazan a distancias relativamente
largas, generalmente por temporadas. Aves, mamíferos, peces, reptiles, anfibios, insectos y
crustáceos tienen conductas migratorias motivadas por la estación del año y los cambios del
clima, la disponibilidad de alimentos o por motivos de apareamiento.
Para definirse como una verdadera migración, y no solo como una dispersión o irrupción
local, el movimiento de los animales debe ser anual o estacional, a veces motivados por un
cambio importante de hábitat como parte de su vida, como los salmones que abandonan el
río de su nacimiento cuando alcanzan unas pocas pulgadas de tamaño.
La RNU es parte de estos movimientos; en invierno recibe al colibrí cometa, que luego regresa
a Traslasierra, y en primavera recibe al churrinche, que después migra hacia el norte de Brasil.
Otras veces, los animales también migran cuando sobreviven a la destrucción de su hábitat,
usualmente por el crecimiento de las ciudades y la ampliación de las fronteras agrícolas.
Cuando las sierras se queman, vemos en la RNU a muchas aves más de lo común.
Mimetismo El naturalista y explorador inglés Henry Walter Bates observó que en ocasiones una especie
inofensiva se asemejaba a otra peligrosa o repugnante y que con esto conseguía eludir la
acción de los depredadores. A eso se llama mimetismo batesiano.
Los casos más conocidos de esta habilidad son visuales, pero también hay ejemplos de
mimetismo auditivo, olfativo, eléctrico o táctil.
En nuestro monte tenemos dos ejemplos claros, las falsas corales y la culebra sapera o falsa
yarará, que imitan a víboras que si tienen veneno. Mirá más en la pág 37.
Organismo bioindicador Se puede llamar a un organismo como bioindicador a aquel cuyas funciones vitales se
relacionan estrechamente con factores ambientales, de origen natural o humano, y que
pueden ser usados para señalar la presencia de alguno de estos factores nocivos,
contaminantes de un ambiente particular. La contaminación ambiental se puede definir
como concentraciones por encima de lo soportable por diferentes organismos.
Como dependen de manera exclusiva para nutrirse de los gases, agua y nutrientes que
captan de la atmósfera, al estar permanentemente expuestos a los contaminantes ya que
carecen de mecanismos de regulación de entrada y salida del aire, y ser organismos ubicuos
y relativamente longevos, por lo que su situación descrive estados prolongados y no
situaciones problemáticas puntuales, se considera a los líquenes como un buen ejemplo de
bioindicadores a nivel global. Su presencia o ausencia nos habla de lo limpio o
contaminado de un área, de manera muy marcada en espacios urbanos y agrícolas.
Ovíparos La palabra ovíparo significa literalmente "que pone huevos". Los embriones se desarrollan en el
medio ambiente externo a su madre, dentro de los huevos, y se alimentan de las reservas de
alimentos del sistema (la clara del huevo) y, al no gestar, las madres necesitan menos alimentos
y pueden producir más crías. Los huevos pueden ser depositados en el agua, en pozoz en tierra,
enterrados o en nidos constuidos por los padres y la cantidad depende de cada especie.
Las aves empollan sus huevos (a veces la hembta, a veces el macho, a veces ambos
turnándose) y cuando eclosionan, alimentan a sus crías hasta que abandonan el nido.
Reptiles como tortugas y cocodrilos los entierran para que fecunden al calor de la arena u
hojas en descomposición.
Algunos peces, anfibios y crustáceos ponen sus huevos sin fecundar, en grandes cantidaes.
Las hembras liberan los huevos de su cuerpo y la fecundación se produce en el exterior,
cuando el macho vierte su esperma. Al crecer es común que veamos los renacuajos de sapos y
ranas en los estánques.
Cuando el huevo se mantiene dentro del cuerpo de la hembra hasta el final del desarrollo
embrionario se les llama ovovivíparos, y cuando la cría rompe el cascarón, nace con toda su
estructura formada. La cascabel y la boa arcoiris nacen de esta forma, como también los
tiburones, mantarrayas y mamíferos endoremos como el equidna y el ornitorrinco.
Planta con flores Cerca del 90 % de las plantas terrestres que existen hoy pertenecen a las angiospermas, las
que comúnmente llamamos plantas con flores o plantas florales, aquellas con semilla cuyas
flores tienen verticilos o espirales ordenados de sépalos, pétalos, estambres y carpelos; los
carpelos encierran a los óvulos y reciben el polen en su superficie estigmática.
Los angiospermas tienen una enorme diversidad de hábitos y han ocupado prácticamente
todos los nichos ecológicos posibles. Hay plantas arbustivas y herbáceas, hay terrestres y
acuáticas, tanto en los desiertos como en los pantanos, a nivel del mar como en lo alto de las
montañas. Su diversidad de especies es mucho más alta en zonas tropicales y húmedas,
dominando completamente el paisaje. El grueso de la alimentación mundial procede de solo
quince especies de angiospermas, así como de muchas materias primas y productos naturales.
En la pág 32 hay una muestra de las flores que crecen en nuestro monte.
74
Aclarando un poco más
Plantas herbáceas Las hierbas (también llamadas yuyos en Argentina y Uruguay) son las plantas de tallos
verdes que no presentan partes leñosas permanentes, divididas en graminoides (de hoja
estrecha) y forbias (de hoja ancha). Algunas son anuales y nacen de semilla en la estación
favorable, se desarrollan, fructifican, se secan y dejan nuevas semillas en el suelo. Otras
son vivaces, retoñan desde tallos subterráneos o situados a ras de suelo como rizomas
(tallos horizontales) y bulbos. Muchas hierbas bienales forman una roseta de hojas pegada
al suelo en su primer año, en el que no se reproducen, y un tallo alto y florido, el escapo
floral, en su segundo año. También existen las megaforbias (hierbas gigantes), plantas que
respondiendo formalmente al concepto anterior, alcanzan un tamaño considerable, como
las diversas especies de bananas.
Entre los estratos boscosos, las herbáceas ocupan el estrato inferior, ayudando a consolidar y
mantener permeables los suelos, retener la humedad, y alimentar a los herbívoros.
Coloquialmente, los yuyos son cualquier planta con valor culinario o medicinal y de éstas
está repleto nuestro monte (palo amarillo, carqueja, menta peperina, salvia, etc.), y conocer
sus usos es un saber que lamentablemente va perdiendo con el tiempo.
Plantas de lugares áridos En botánica se llama xerófila y xérica a la vegetación y asociaciones vegetales específicamente
adaptadas para la vida en un medio seco ó árido. Es decir, plantas adaptadas a la escasez de
agua en la zona en la que habitan, como la estepa o el desierto. Se encuentran en regiones
climáticamente áridas y también en ambientes excepcionalmente secos de regiones
semiáridas o subhúmedas.
Los árboles y arbustos de este grupo suelen tener hojas pequeñas (que evapotranspiran
menos), raíces a profundidad o pivotantes, que buscan la mayor humedad subtarránea y,
muchas veces, espinas. Otras son capaces de almacenar agua en sus tejidos a través de la
suculencia adquiriendo formas globosas (de cácto) y raíces largas, que constituyen una
extensa red superficial para aprovechar las lluvias esporádicas, como ocurre en los cactus y
yuccas. En las plantas suculentas las hojas, cuando existen, suelen ser muy pequeñas o se
sustituyen por espinas realizándo la fotosíntesis en el tallo.
El matorral xerófilo o semidesierto es un ecosistema conformado por matorrales en zonas de
escasas precipitaciones, por lo que predomina la vegetación xerófila. El World Wildlife
Found lo considera un bioma denominado desiertos o semi desiertos, de vegetación xerófila
y lo agrupa conjuntamente con los ecosistemas de desierto.
La polinización Polinizar es la transferir granos de polen de la parte masculina de una flor (antera) a la parte
femenina (estigma) de otra o de la misma flor y el resultado de ésta transferencia es la
fecundación de la planta. Puede ocurrir a través del viento (anemofilia), el agua (hidrogama)
o, la más conocida, los vectores bióticos, es decir por medio de animales (zoopolinización),
con gran variedad de insectos, entre ellos los himenópteros (abejorros, abejas y avispas),
lepidópteros (mariposas y polillas) y dípteros (moscas), y animales como colibríes, algunos
murciélagos y en casos raros algunos ratones o monos, y a todos éstos se los conoce como
polinizadores.
A las flores que pueden ser polinizadas por muchos vectores, sin depender de ninguno en
particular, se les llama generalistas. A las que solo pueden ser polinizadas por un género o
especie se les llama especialistas, donde ambos se han acoplado mutuamente durante eras de
evolución volviéndose un proceso muy eficiente. Un ejempo de especialización en nuestro
monte son el palán palán o el tintitaco, con flores tubulares a las que sólo acceden los
colibríes con sus largos picos y vuelo suspendido.
Eliminiar alguno de los vectores puede hacer colapsar una comunidad, destruyendo la
biodiversidad. La recuperación de la comunidad de polinizadores y plantas después de tal
colapso puede ser sumamente difícil.
Reino fungi En biología, los hongos conforman un taxón con un alto nivel de diversidad biológica; hoy
se estiman entre 2.2 a 3.8 millones de especies. Es el reino más cercano filogenéticamente a
los animales. Son los descomponedores primarios de los restos de plantas y animales, por lo
que poseen un papel ecológico muy relevante en los ciclos biogeoquímicos. Hacen una
digestión externa de sus alimentos, secretando enzimas que absorben las moléculas disueltas
resultantes de la digestión, denominada osmotrofia, similar a la vegetal, pero con la
diferencia de que toman nutrientes orgánicos.
Tienen gran importancia económica. Diversas especies se cultivan y recolectan para alimento.
Con levaduras se fermentan la cerveza y el pan, y la década de 1940 se emplean para producir
industrialmente antibióticos, mientras otras especies son agentes de biocontrol de plagas.
Por otro lado, las enfermedades fúngicas afectan a plantas (afectando la seguridad
alimentaria y al rendimiento de los cultivos) y animales, mientras otras producen
micotoxinas, compuestos bioactivos (como los alcaloides) que son nocivos y hasta mortales
para los animales.
75
Aclarando un poco más
Servicios ambientales Es toda la cadena de consecuencias positivas hacia el aire, el agua y el suelo que brinda la
flora, de la que se benefician los animales y, obviamente, los humanos. La flora nativa regula
mejor que cualquier otro tipo de covertura vegetal, por haber evolucionado en conjunto con
el clima y la topografía de cada región. En una Reserva rodeada de urbe, estos beneficios son
muy evidentes.
El monte, con todos sus estratos, regula la temperatura ambiente al hacer de parasol,
mientras sus hojas evapotranspiran agua y liberan oxígeno, tras haber absorvido otros gases
no respirables. Durante las lluvias, las copas de los árboles frenan la caida del agua
directamente contra el suelo, evitando la erosión. También frenan los vientos.
El suelo cubierto de arbustos y herbáceas retiene y absorve el agua de lluvia y la conduce a
las napas y de ahí a arroyos, ríos y lagos, evitando las sequías invernales y las inundaciones
estivales. Es ahí donde encuentran hogar y alimento los animales.
Transpiración vegetal También llamada evapotranspiración, es la pérdida de agua en forma de vapor que se produce
en las plantas, que absorben nutrientes y sales minerales del agua y eliminan casi el 90% en
forma de vapor, por lo que necesitan mucha más que un animal de peso semejante porque
en éstos la mayor parte del agua se retiene en el cuerpo y se recicla continuamente.
Una gran cantidad del agua absorbida por las raíces llega a las hojas, pero solo una pequeña
parte se usa en la fotosíntesis. Al transpirar se elimina el resto de ese agua, mientras se abren los
estomas que captan el dióxido de carbono (CO2) para la fotosíntesis y se reduce la temperatura
de la planta. En un lugar con muchas plantas, la humedad ambiente va a ser mayor.
Vivíparos Se llama vivíparo a todo animal cuyo embrión se desarrolla, después de la fecundación, en
una estructura especializada dentro del vientre de la hembra, en donde recibirá el alimento y
el oxígeno necesarios para formar sus órganos, crecer y madurar hasta el momento del
nacimiento o parto.
La forma más avanzada de viviparismo se llama viviparismo placentario, que se da en casi
todos los mamíferos a excepción de los monotremas, los cuales ponen huevos, y los
marsupiales, que carecen de placenta, por lo que el feto nace en un estado muy prematuro, y
debe continuar su desarrollo en una bolsa exterior llamada marsupio. Son también vivíparos
algunos insectos, reptiles, peces y anfibios urodelos.
Aunque no existe un modo de reproducción que sea universalmente superior en términos
selectivos, en muchas circunstancias la viviparidad de varias formas ofrece una buena
protección contra parásitos y depredadores y permite flexibilidad para tratar problemas de
confiabilidad y economía en circunstancias adversas.
76
Material consultado
Este relevamiento empieza con la necesidad de ampliar y poner al día trabajos previos
acerca de la RNU y las especies que la habitan, hechos por sus guardaparques:
Trabajos de referencia - Lista de vertebrados Reserva Natural Urbana Gral. San Martín. Pablo Morales,
Walter Cejas, Oscar Salzgeber. 2011.
- Flora nativa de la Reserva Natural Urbana San Martín. Luis E. Caballero. 2012.
- Carta de situación Reserva Natural Urbana San Martín. Cuerpo de guardaparques
RNU. 2012.
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Material consultado
- Árboles y arbustos invasores de la Provincia de Córdoba (Argentina): una
contribución a la sistematización de bases de datos globales. Melisa Giorgis y Paula
Tecco. Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV). 2014.
- Joyas vegetales. Luis Volkman, Stella Maris Cochetti. Detodoslosmares. 1ra ed, 2014.
- Árboles nativos de Argentina. Tomo 1; centro y Cuyo. Pablo Demaio, Ulf Ola Karlin,
Mariano Medina. Ecoval. 2015.
- Aves de la Reserva Natural de Vaquerías, Córdoba, Argentina. Fernando Barri,
Joaquín Piedrabuena, Guillermo Sferco, Javier Heredia. UNC. 2015.
- Flores del centro de Argentina. Nueva guía ilustrada para conocer 229 especies
Tomos I y II. Alicia N. Sérsic, Andrea A. Cocucci, M. Cristina Acosta, Matías
Baranzelli, Santiago Benitez Veyra, Lourdes Boero, Silvina Córdoba, Andrea
Cosacov, Lucrecia Díaz, Gabriela Ferreiro, Evangelina Glinos, Ana C. Ibañez,
Salvador Marino, Constanza C. Maubecin, Martín Medina, Marcela Moré, Valeria
Paiaro, Mauricio Renny, Federico Sazatornil, María Sosa Pivatto, Florencia Soteras,
Marina Strelin, Cecilia Trujillo, Ana Pía Weimer. Instituto Multidisciplinario de
Biología Vegetal IMBIV. 2015.
- Especies exóticas invasoras: ¿qué son y qué medidas pueden aplicarse para
combatirlas? María Victoria Coppini. blog-territorio. 2016.
https://geoinnova.org/blog-territorio/especies-exoticas-invasoras-medidas/
- Canto a los árboles de Córdoba. Juan Báez. 1ra ed, 2016.
- Flora del bosque nativo del centro de Argentina. Graciela E. Verzino y otros.
Encuentro - UNC. 1ra ed, 2016
- Flora del bosque nativo del centro de Argentina. Valor paisajístico, tintóreo y
apícola. G.E. Verzino, R.A. Hernández, A.R. Meehan, M.J. Joseau, D.H. Osés, J.
Frassoni, S. Sánchez, G. Clausen, C.E. Salgado, E.E. Sosas, P.A. Cisternas. Encuentro.
1ra ed, 2016.
- Plantas del centro de la República Argentina. Guía de campo. J.R. Bernasconi Salazar,
Sebastián A. Arnulphi, Ulf Ola Karlin, Ricardo H. Accietto, Amanda Cora, Marcos
S. Karlin. Ecoval. 2da ed, 2017.
- Bichos del monte. Raúl L. Carman y Carlos Montefusco. Ecoval. 2017.
- Flores del centro de Argentina; Una guía ilustrada para reconocer 141 especies
típicas. Alicia Sérsic, Andrea Cocucci, Santiago Benítez-Vieyra, Andrea Cascov,
Lucrecia Díaz, Evangelina Glinos, Natalia Grosso, Cecilia Lazarte, Martín Medina,
Marcela Moré, Martín Moyano, Julieta Nattero, Valeria Paiaro, Cecilia Trujillo, Pía
Weimer. Academia Nacional de Ciencias. 2017.
- Planeta simbiótico. Un nuevo punto de vista sobre la evolución. Lynn Margulis.
Epulibre. 2018.
- Aves de Córdoba y centro de Argentina. Tito Narosky y Sergio Salvador. Ecoval. 2019.
- ¿Por qué salvar el monte? Las aves del bañado La Estrella te lo cuentan. Tomás Prato
y Hernán Rojo. Ecoval. 1ra ed 2020.
- Aves del Mar de Ansenuza, Córdoba, Argentina. Gustavo Bruno y Ezequial Vivas.
Ecoval. 2021.
- Líquenes del centro de Argentina. Juan Manuel Rodríguez, Cecilia Estrabou, Edith
Raquel Filippini, Raúl E. Díaz Domínguez. UNC. 2023.
- Guía para la gestión de la restauración ecológica. Ciudad de Mendoza. Segura Zuim,
M.J., Fermani, S., Curadelli, R., Mantovan, G., Vitale, N., Grintal, M.I., García, J.,
Goñi, G., Matín S.. Municipalidad de la ciudad de Mendoza. 2023.
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Índice
La Reserva 1, 2, 3
Un antecedente (mapa de 1997) 4
Se puede ampliar la Reserva 5
Los guardaparques 6, 7
Re mapear la Reserva 8
Un nuevo mapa 9
Referencias 10, 11, 12
Senderos 13, 14, 15
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