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Informe Final Estudio Brechas Final Total-1

El estudio analiza el maltrato y abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes en la Región Metropolitana de Chile, destacando la alta prevalencia de violencia familiar y sus consecuencias a largo plazo. Se enfatiza la necesidad de políticas de prevención y atención integral para abordar esta problemática, así como la importancia de una respuesta estatal adecuada. El documento también resalta la insuficiencia de la oferta pública de atención a víctimas y la relevancia de entender el fenómeno desde un enfoque interdisciplinario.

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Informe Final Estudio Brechas Final Total-1

El estudio analiza el maltrato y abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes en la Región Metropolitana de Chile, destacando la alta prevalencia de violencia familiar y sus consecuencias a largo plazo. Se enfatiza la necesidad de políticas de prevención y atención integral para abordar esta problemática, así como la importancia de una respuesta estatal adecuada. El documento también resalta la insuficiencia de la oferta pública de atención a víctimas y la relevancia de entender el fenómeno desde un enfoque interdisciplinario.

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ESTUDIO

PROGRAMAS Y MODELO DE INTERVENCIÓN EN MALTRATO Y


ABUSO SEXUAL CONTRA LOS NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES EN LA
REGIÓN METROPOLITANA

Estudio financiado por el Fondo Nacional de Seguridad Pública del Ministerio del Interior
Marzo 2012

Equipo Investigador:
Pablo Valdivieso (coordinador), Elías Escaff, Déborah Ferrada, Decio Mettifogo, María
Isabel Salinas. Asistente: Paula Flores
1 ÍNDICE

1 ÍNDICE.......................................................................................................................................... 1

2 INTRODUCCIÓN. .......................................................................................................................... 3

3 DEFINICIÓN DEL PROBLEMA Y ANTECEDENTES TEÓRICOS ........................................................ 7

4 OBJETIVOS DEL ESTUDIO ........................................................................................................... 11

5 METODOLOGÍA.......................................................................................................................... 12

5.1 Enfoque Metodológico ...................................................................................................... 12

5.2 Diseño de investigación..................................................................................................... 13

5.3 Población y muestra .......................................................................................................... 14

5.3.1 Población o Universo Muestral ................................................................................. 14

5.3.2 Definición de la muestra de la investigación............................................................. 17

5.4 Instrumentos Y/O Métodos De Recolección De Datos ..................................................... 21

5.4.1 Cuantitativo ............................................................................................................... 21

5.4.2 Cualitativo ................................................................................................................. 22

5.5 Técnicas para el Procesamiento y Análisis de Datos ......................................................... 25

5.5.1 Cuantitativo ............................................................................................................... 25

5.5.2 Cualitativo ................................................................................................................. 25

5.6 Procedimiento ................................................................................................................... 26

5.7 Consideraciones Éticas ...................................................................................................... 28

6 ANÁLISIS Y RESULTADOS. ......................................................................................................... 29

6.1 Cualitativo ......................................................................................................................... 29

6.1.1 Programas De Protección Especializada En Maltrato Y Abuso Sexual Infantil (PRM)32

6.1.2 Expertos en la temática ............................................................................................. 90

6.1.3 Grupos de Discusión ................................................................................................ 129

1
6.1.4 Centros Asistencia a Víctimas CAVD – Ministerio del Interior y Seguridad Pública.151

6.1.5 Oficinas De Protección De Derechos (OPD) ............................................................ 160

6.2 Cuantitativo ..................................................................................................................... 166

6.2.1 Caracterización institucional y cuantificación de brechas ...................................... 166

6.2.2 PRM ......................................................................................................................... 171

6.2.3 CAVD........................................................................................................................ 212

7 CONCLUSIÓN CONCLUSIONES Y REFLEXIONES FINALES ......................................................... 222

8 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ............................................................................................... 231

2
2 INTRODUCCIÓN.

Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la integridad física y


psicológica y a la protección contra todas las formas de violencia. La Convención sobre
los Derechos del Niño (CDN) –adoptada por Naciones Unidas el año 1989– en su artículo
19 exige a sus Estados parte adoptar “todas las medidas legislativas, administrativas,
sociales y educativas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o
mental, descuido o trato negligente, malos tratos o Explotación, incluido el abuso sexual,
mientras el niño se encuentre bajo la custodia de sus padres, de un tutor o de cualquier
otra persona que lo tenga a su cargo”. (UNICEF, 2009)

De acuerdo a estudios realizados por UNICEF el 75% de los niños, niñas y


adolescentes sufre algún tipo de violencia al interior de sus familias (UNICEF, 2006). Sólo
un 24,7 por ciento de los niños chilenos no es víctima de ningún tipo de violencia. La
prevalencia de maltrato grave alcanza a un el 25,9% de los niños y niñas

Las conductas más frecuentes de violencia psicológica ejercidas por ambos


padres son gritar, insultar y no hablar por largos períodos. Las conductas de violencia
física leve son dar cachetadas y tirar el pelo y/o las orejas y las de violencia física grave
son golpear con objetos y dar una golpiza. Como consecuencias de la violencia, puede
indicarse que un 9,6% quedó con lesiones, un 2,6% debió ir al hospital, y sólo un 2,6%
hizo denuncia (UNICEF, 2006). Existe una relación significativa entre la Existencia de
violencia entre los padres y la que éstos ejercen hacia sus hijos. En más de la mitad de
los casos de los niños que viven violencia física grave, Existe violencia entre sus
progenitores. (UNICEF, 2010)

Existen diversos estudios que relacionan el haber sufrido de maltrato en la niñez


con diversas conductas de riesgo en la vida adulta. El maltrato infantil también tiene
consecuencias a largo plazo, en término de mayor incidencia de psicopatología en la
adultez (MacMilan H, et al, 2001): depresión, trastornos ansiosos, trastornos graves de
personalidad, abuso de sustancias trastorno por stress postraumático en la vida adulta
(Marty y Carvajal, 2005). Más específicamente, existen estudios que relacionan la
vivencia de maltrato infantil con la “delincuencia juvenil”. Un estudio desarrollado por
Widom & Maxfield ( 2008) señala que el 42% de niños maltratados fue arrestado por
comisión de delito en la vida adulta vs un 33% del grupo de control. Otros estudios
muestran probabilidades aún mayores (40.2% de varones que fueron arrestados por la

3
comisión de crímenes violentos versus un 16,4% de los hombres del grupo de control (
Kelley, B., et al, 1997).

Por su parte, y consecuente con el estudio anterior, Fattah indica que los niños
niñas y adolescentes que se ven expuestos a maltrato y abusos tienen una mayor
probabilidad, cuando lleguen a seri adultos, de desarrollar conductas violentas (Fattah, E.
1997).

En el caso del abuso sexual y/o Explotación sexual, entre las características que
se mencionan, se indica que tanto niños como niñas se ven afectados/as existe deserción
escolar o expulsión del sistema escolar, una alta socialización callejera, conductas
autodestructivas: cortes, quemaduras, golpes, intento de suicidio, consumo abusivo de
drogas, actividades de subsistencia (hurtos, robos, etc.), relaciones interpersonales
gananciales y/o evitativas, enfermedades de transmisión sexual, baja autoestima,
sentimientos de desvalorización, culpa y/o vergüenza, ansiedad y/o angustia.
naturalización de la violencia, baja tolerancia a la frustración, identificación con el agresor
(OPCION, 2010).

Según el Ministerio Público, el total de denuncias por delitos sexuales en el país,


durante el año 2011, corresponde a 24.741 casos. De esa cifra, a 9.074 víctimas les ha
ocurrido el delito en la Región Metropolitana y, específicamente, un 71,12% se refiere a
menores de edad (6.453 casos), correspondiendo un 64,94% a niñas y un 23,06% a
niños.

Estos datos permiten visualizar la gravedad de la situación en Chile, en donde la


infancia que vivencia algún tipo de agresión sexual, ya sea abuso, violación, exposición a
pornografía, u otro, ve su desarrollo alterado por causas que deben ser atendidas desde
una respuesta estatal satisfactoria, ya sea brindando de manera oportuna y eficaz la
atención reparatoria y además que genere políticas de prevención que reproduzcan en su
esencia la información relevante. Vale decir, si ha sido transgredido el bien jurídico de la
indemnidad sexual, entonces la agresión se constituye en una vulneración al derecho de
crecer y desarrollarse de manera integral.

Sin duda entonces, el maltrato y abuso infantil es uno de los factores de riesgo
asociados, y en este sentido, la prevención del maltrato y abuso puede tener efectos
significativos en la ocurrencia de delitos y la seguridad pública.

4
Por otra parte, la ocurrencia de violencia hacia los niños/as y adolescentes es una
situación de vulneración de los derechos más básicos de ellos y, por lo tanto, un problema
de seguridad pública en sí mismo. Estamos ciertamente en presencia de un delito, que es
reconocido como tal por nuestra legislación. Ello amerita el que desde el ámbito de la
Seguridad Pública, se apoye la realización de este tipo de estudios. La oferta de atención
a niños/as y adolescentes víctimas de abuso en sus diversas manifestaciones, por su
parte, es aún limitada. Todo aquello que aporte a una mejor comprensión del fenómeno
evitando así su invisibilización debe ser promovido.

Según el Anuario Estadístico de Justicia de Familia 2009, del Ministerio de


Justicia, el número de ingresos en materia de protección a nivel nacional durante ese año
llegó a las 48.163, de un total de 345.876, representando un 13,9% del total de ingresos a
nivel nacional. En la Región Metropolitana, los ingresos en materia de protección
alcanzaron los 9.961 ingresos de 85.652 ingresos totales, representando un 11,6% del
total de la región. El mismo anuario indica que, para el mismo periodo, el área de
Protección de Derechos de SENAME (DEPRODE) atendió, a través de sus Centros de
Administración Directa y sus Colaboradores Acreditados, a 154.937 niños, niñas y
adolescentes a nivel nacional. De estos, 11.958 niños, niñas y adolescentes fueron
atendidos en Programas de Protección Especializados y 26.034 en Programas de
Protección, sumando un total de 37.992 niños niñas y adolescentes a nivel nacional
atendidos en los programas que se enfocan en la atención de los niños niñas y
adolescentes vulnerados en sus derechos (24,5% del total de atendidos).

En términos de oferta pública ésta se ha concentrado básicamente en la atención


a las víctimas a través de SENAME y sus organismos colaboradores. Existe la percepción
que esta oferta está concentrada en la atención de abuso sexual, sin considerar otros
tipos de maltrato. Asimismo, existe la percepción que hay una demanda insatisfecha de
atención de víctimas de maltrato y abuso en sus diversos grados y manifestaciones. Se
requiere de esta información, para establecer los requerimientos de atención a víctimas
en un grupo tan prioritario como son niños, niñas y adolescentes.

El presente estudio ha sido financiado a través del Fondo Nacional de Seguridad


Ciudadana 2011, a través del apoyo que brinda en su línea de innovación y estudios. Ha
sido ejecutado desde el Departamento de Psicología, de la Facultad de Ciencias Sociales
de la Universidad de Chile por un equipo profesional integrado por el Doctor en Psicología
Pablo Valdivieso Tocornal, coordinador general, quien asumió la responsabilidad de su
implementación por parte de la institución; por el Psicólogo Decio Mettifogo Guerrero, el
que ha formado parte del equipo y asumió la función de dirección técnica del estudio; el
Psicólogo Elías Escaff Silva, la Doctora en Psicología María Isabel Salinas Chuad, la

5
Ingeniero Comercial Déborah Ferrada Sandoval y la Psicóloga Paula Flores Zúñiga
conformaron también el equipo de investigación.

En conjunto, queremos agradecer a todos quienes colaboraron con su realización.


En particular a los profesionales y responsables de los programas de intervención con
niños, niñas y adolescentes víctimas de delitos sexuales y de maltrato, quienes
generosamente compartieron sus experiencias de trabajo y nos dieron valiosa información
sobre la temática. A quienes entrevistamos en calidad de expertos en el tema y a
directivos y profesionales del Servicio Nacional de Menores, que nos entregaron su visión
acerca del tema y de los principales desafíos y tensiones existentes. Se han producido
avances en nuestro país en el afrontamiento de este complejo fenómeno y ello nos
permite visualizar con mayor claridad las insuficiencias existentes y lo mucho que se
requiere profundizar en las respuestas existentes, no sólo en las coberturas de atención
que es del todo evidente, sino en la coherencia, integralidad, pertinencia, oportunidad y
eficacia.

6
3 DEFINICIÓN DEL PROBLEMA Y ANTECEDENTES
TEÓRICOS

La violencia ejercida a niños, niñas y adolescentes es una problemática social.


Esta aproximación epistemológica no es del todo histórico ni universal, lo que implica
necesariamente que su conceptualización ha transitado desde la invisibilidad hasta la
judicialización de su esencia. Si bien puede estar dirigida hacia un ser humano específico,
afecta sin duda alguna, a toda la sociedad. Esta aseveración de corte teórico apriorístico
posee su basamento en el derecho positivo y en la adscripción de la República de Chile a
la Convención Internacional de los Derechos del niño, niña y adolescente adoptada por
las Naciones Unidas en el año 1990.

Por lo tanto, si se considera que el maltrato en todas sus formas de manifestación


es una problemática social, entonces su comprensión teórico-empírica es de orden
interdisciplinar. En otras palabras esto significa que su abordaje debe construirse desde
una mirada que integre a sus contribuyentes intelectuales, ya que ninguno por sí solo
podría dar cuenta del fenómeno cabalmente. Los contribuyentes a saber: la Criminología;
la Victimología; el Derecho; la Psicología Jurídica y sus áreas de vinculación con la
disciplina psicológica, como son, la psicología evolutiva, la social, la de la personalidad, la
psicometría y la psicología aplicada a lo que se suma transversalmente el enfoque de
género. Todas estas disciplinas, subdisciplinas y concepciones tienen como hilo
conductor, el estudio de la conducta humana cuando ésta entra en relación con las
normas jurídicas y los efectos que éstas producen en cuanto su evolución implica
procesos de adaptación que son vinculantes con nuevas formas de comportamiento
adaptativo en y para el contexto social. Esta definición, que se corresponde con la de
Psicología Jurídica, grafica la integración epistemológica necesaria para generar
conocimiento de frontera, el cual se constituye en el referente más adecuado para
investigar los datos-observaciones sobre las brechas entre oferta y demanda de atención
a niños, niñas y adolescentes víctimas de maltrato y delitos sexuales, como así mismo
analizar los programas de intervención existentes en la RM.

La interpretación de los datos que se levanten, requiere de un marco


epistemológico lo suficientemente comprensivo que permita la ubicación de los resultados

7
y de las hipótesis que surjan. De ese modo, no se corre el riesgo de trabajar con
constructos que estén infradefinidos, aportando así a la validez de la investigación.

La Criminología será un marco referencial para comprender la estructura social y


los ordenamientos sociales esenciales que le dan la condición de posibilidad o contexto
al proceso del delito (Taylor, 1990). De ese modo se entenderá a la víctima y su red
familiar, como objeto de estudio, parte de un todo estructural interrelacionado en una
sociedad, lo que hace una distinción relevante al momento de comprender al hombre
como algo más que un individuo atomizado en subculturas concretas e independientes de
las condiciones que la vida social existente le provee y le provoca.

Es decir, no se concebirá al ser humano como determinado, por cualquier forma


de positivismo, sino más bien como un ser poseedor de un libre albedrío, conciente y
capaz de elección frente a la solución de su victimización, entendiéndola como un
problema Existencial, por lo que no es, necesariamente, patológico ni necesariamente
irreversible. Por lo que se desecha la causalidad lineal para comprender y proyectar el
futuro desarrollo de la víctima.

Sin duda, existe una relación compleja entre la elección individual, que será
entendida como el conjunto de creencias y la acción o conducta misma, en este caso de
recibir atención y la condición de posibilidad de recibirla de manera oportuna y de calidad.
Es decir, los actos concretos que generan la búsqueda de ayuda o la derivación de
terceros hacia la misma, pueden en sí mismas afectar a la racionalidad de una elección o
bien limitar la búsqueda antes de transformarse en conducta. De cualquier forma, se trata
de entender el fenómeno como la expresión de una dinámica social. En ese mismo orden
de ideas la Victimología, se ha caracterizado por poseer dos tipos de orientaciones
respecto del sufrimiento humano: la humanista y la científica (González, 1995). La primera
postura corresponde a la validación de los derechos de las víctimas, las que en diversos
ámbitos sociales y del saber se habrían encontrado en un correlativo abandono, ya que
habría existido un protagonismo en la figura del delincuente (Mera, 2007; Escaff, 2008;
Fattah, 2000).

La orientación de tipo científica, profundiza el conocimiento de la víctima en


relación a sus características y grupos con mayor probabilidad de victimización en
diversos tipos de delitos, como también en función de la situación delictual. La suma de
estas dos orientaciones ha generado conocimiento gravitante en los avances socio-
políticos y científicos.

8
Las investigaciones en esta línea han permitido comprender que la relación entre
víctima y victimario corresponde a un proceso dinámico y dialéctico de interacción
(Cuarezma, 1996; Maffioletti y Huerta, 2009). Así, la victimización se desarrolla desde
antes de la comisión de un delito y sus consecuencias transcienden el suceso delictivo
inicial, porque no sólo afectan al individuo sino al entorno familiar y social. De ahí, la
importancia de la postura de Mendelsohn, quien releva la intervención y preocupación de
las víctimas a prioridad social, para impedir la permanencia y desarrollo de características
de victimidad en un ciclo sin fin. En otras palabras y siguiendo sus ideas, una sociedad
que no se preocupe de otorgar a sus víctimas atención especializada eficaz y oportuna,
será una sociedad que se resta a sí misma fuerza creadora y entorpece o detiene el
progreso social, al que entiende como la suma de múltiples factores colocando como
centro la fuerza creadora de los ciudadanos.

Si bien la violencia contra las víctimas más vulnerables, las que se encuentran
dentro del rango de la infancia, es un tema transversal, queda por señalar la perspectiva
conceptual que se dará al tema del maltrato infanto-juvenil desde una mirada micro social.

Al respecto, existen diversas conceptualizaciones de maltrato infantil que varían en


función de la perspectiva ideográfica y de las diferencias culturales. No obstante, estos
criterios involucran los siguientes ejes que se basan en tópicos interdisciplinares:
perspectiva evolutiva, la presencia de factores de vulnerabilidad, la frecuencia, la
intensidad o gravedad del daño físico y/o psicológico, la intencionalidad del autor o autora,
la conducta desplegada por acción u omisión y la percepción de la víctima (Ochaíta, 2000;
cantón y Cortés, 2004; Arruabarrena y De Paúl, 2005). Sin importar la diversidad de
definiciones sobre el concepto, lo importante es que se trata de un obstáculo para
alcanzar un desarrollo saludable y de una vulneración a los derechos de los niños, niñas y
adolescentes.

Transversalmente, como fuera dicho anteriormente, el marco teórico de esta


investigación conceptualiza la violencia en general como una violación de los derechos
humanos fundamentales. Siguiendo la misma línea conceptual criminológica, se trata de
concebir la problemática vinculada a su herencia cultural basada en la desigualdad de
poder en las relaciones, tanto a nivel micro como macro social, en donde la violencia es
un medio y un fin para mantener dicha desigualdad. Desde esa perspectiva, cualquier
intervención con las víctimas debe tener como fin último o inspiración rectora la convicción
de la relevancia que posee la protección a la infancia para un Estado, la ruptura de la
discriminación en el acceso a tratamientos y el desarrollo de políticas públicas que se

9
apropien, no desde lo retórico, sino desde lo técnico y concreto del principio de igualdad
jurídica e inclusión social para todas y todos los miembros de una comunidad que han
sido victimizadas.
Una consecuencia lógica que ha traído aparejada la Reforma Procesal Penal, la
nueva ley de Familia en Chile, y la ley de Violencia Intrafamiliar ha sido el aumento en las
denuncias en general. Sin embargo, en lo particular, cada una de estas reformas, que se
han perfilado como cambios culturales, ha traído como consecuencia lógica un aumento
significativo en la demanda de atención de las víctimas.

En consecuencia con lo anterior, la pregunta de investigación que se desprende


lógicamente de las razones y análisis previamente reseñados es ¿Cuál es la brecha en el
ámbito de atención a niños, niñas y adolescentes víctimas de maltrato y delito sexual la
Región metropolitana, y cuáles son las características de los programas existente?.

10
4 OBJETIVOS DEL ESTUDIO
Objetivo General
Diagnosticar las brechas entre oferta y demanda de atención, definir las
condiciones de éxito de programas y modelo de intervención en maltrato y delitos
sexuales contra niños, niñas y adolescentes en la Región Metropolitana.
Objetivos Específicos
1. Describir en base a la opinión de expertos en la situación de infancia
referida a los programas que sustentan la oferta pública en maltrato y
delitos sexuales infantiles.
2. Detallar las prestaciones públicas y privadas en materia de maltrato
y delito sexual infantil indicando cobertura, nivel de focalización,
presupuesto asignado, objetivo perseguido, perfil del usuario e institución
que lo brinda.
3. Describir y analizar las características del modelo de intervención de
los programas especializados en el maltrato y delito sexual.
4. Cuantificar demanda insatisfecha en los distintos tipos de maltrato.
5. Cuantificar brecha ponderando recursos necesarios para atenderla.

11
5 METODOLOGÍA
5.1 Enfoque Metodológico
La presente investigación se desarrollará bajo enfoque mixto, definido como “un
proceso que recolecta, analiza y vincula datos cuantitativos y cualitativos en un mismo
estudio o una serie de investigaciones para responder a un planteamiento del problema”
(Teddie y Tashakkori, 2003; Creswell, 2005; Mertens, 2005; Williams, Unrau y Grinnell,
2005 citados en Hernández, Fernández y Baptista, 2006; p 791). De este modo, se
utilizan métodos de los enfoques cuantitativos y cualitativos, involucrando en palabras de
Hernández, Fernández y Baptista (2006) una mayor amplitud, profundidad, diversidad,
riqueza interpretativa y de sentido de entendimiento.

Desde la perspectiva cualitativa, se origina el levantamiento de datos discursivos


a través de la técnica de la entrevista semiestructurada, se orienta hacia la búsqueda de
la comprensión de los sentidos y/o significaciones que los sujetos entrevistados expresan
en contextos conversacionales, en donde traslucen las creencias, deseos y valores que
definen sobre sus prácticas (Serbia, 2007). Lo anterior, debido a los objetivos que se
plantearon para responder en parte la pregunta investigativa. Importante señalar que los
contenidos aportados por diversos profesionales, psicólogos, trabajadoras sociales y
abogados, desde los distintos lugares desde donde miran el fenómeno de interés, permitió
aproximarse a los sentidos otorgados a la problemática de la infancia en cuanto a niños,
niñas y adolescentes victimizados.

En ese orden de ideas, la metodología cualitativa se orienta hacia el desarrollo de


una comprensión de las motivaciones, prejuicios o inhibiciones subyacentes a las
prácticas concretas o acciones de intervención y al estado de situación actual referido por
los expertos. Comprensión que se lleva a cabo a partir de las interpretaciones de un
investigador situado social y teóricamente (Serbia, 2007). Al respecto, en el presente
estudio se busca conocer desde los dichos de los profesionales, el sentido que le otorgan
a aquellas prácticas que se definen como reparatorias tanto a nivel de programas como
de políticas públicas.

Por su parte, desde el punto de vista cuantitativo, entendiéndolo como una descripción
sistemática y objetivo de un conjunto de información (Krippendorf, 1980), en sus aspectos
cuantitativos este estudio se define como un estudio descriptivo. La investigación social
cuantitativa está basada en el paradigma explicativo y usa de preferencia información
cuantitativa o cuantificable para “describir o tratar de explicar los fenómenos que estudia, en las
formas que es posible hacerlo en el nivel de estructuración lógica en el cual se encuentran las
ciencias sociales actuales” (Briones, 1996).

12
De este modo, este estudio busca conocer para los programas objeto del estudio, un
conjunto de variables e información cuantitativa que dé cuenta de las principales características
de operación de los programas y permita estimar los actuales niveles de atención y las brechas
entre oferta y demanda existentes.

5.2 Diseño de investigación

El diseño de la investigación, corresponde al modelo de dos etapas, que implica la


aplicación dentro de la investigación primero de un enfoque y después de otro, de forma
independiente o no, utilizando en cada una de las etapas las técnicas correspondientes a cada
enfoque Hernández, Fernández y Baptista, 2006). De esta manera, en la presente
investigación se aplicara el diseño de aplicación independientes, cuyos resultados se
complementan (Figura 1), consistente en “aplicar un enfoque y luego el otro, de manera
relativamente independiente, dentro del mismo estudio. Uno precede al otro y los resultados se
presentan de manera separada o en un solo reporte” ( Hernández, Fernández y Baptista,
2006, p. 764)

Figura 1. Simbolización de Diseño de Dos etapas: Diseño de Aplicación


Independiente, cuyos resultados se complementan, extraído de Hernández, Fernández y
Baptista, 2006.

A partir de la perspectiva cualitativa, se procedió a elegir un diseño que permitiera


que los sentidos y categorías surgieran desde la posición de habla en el discurso de los
profesionales en relación a las prácticas de intervención que se definen como
reparatorias. Por tanto, la producción de datos o información se sustenta en un proceso
progresivo que se guía siguiendo el logro de objetivos planteados. Dado lo anterior, el
diseño del estudio es de tipo Fenomenológico (Creswell, 1998 citado por Hernández,
Fernández & Baptista, 2006), como perspectiva de investigación cualitativa, destacando
como centro de la indagación la experiencia de los participantes, describiendo y

13
entendiendo el fenómeno desde el punto de vista de cada uno de ellos y desde la
perspectiva construida colectivamente (Salgado, 2007).

Desde los aspectos cuantitativos, se optó por recopilar información teniendo como
foco el universo de Programas de reparación de Maltrato de la Región Metropolitana, a
través de una encuesta autoaplicada, a completar por los directivos de los programas.
Adicionalmente, de modo de complementar el análisis, se consideró la información
entregada por los CAVD y OPD seleccionadas.

Se entiende una encuesta autoaplicada como un instrumento estructurado sobre la


base de preguntas cuyas respuestas servirán para conocer determinados aspectos que
interesan al equipo que realiza la investigación; se definieron las áreas que podían influir
desde la organización sobre la ejecución de los programas y permitían contribuir al logro
de los objetivos del estudio, permitiendo identificar la brecha de atención.

Dada la focalización de la investigación en una región determinada, siendo el


alcance y cobertura de los programas limitado, fue posible plantearse como objetivo el
obtener información cuantitativa de la totalidad o prácticamente la totalidad de los
programas sujetos de estudio (universo)

5.3 Población y muestra


5.3.1 Población o Universo Muestral

En los casos de delitos sexuales en víctimas menores de edad, las instituciones


que pueden tomar contacto con las víctimas son: policías, Ministerio Público, Servicio
Médico Legal, Servicios de salud, Tribunales de justicia tanto en sedes penal como de
familia, Servicio Nacional de Menores, Corporaciones de asistencia judicial, CAVAS-PDI,
Ministerio del Interior y Seguridad Pública (Ministerio del Interior y Seguridad Pública,
2011).

Entre los Programas existentes (Anexo 1) que realizan intervención propiamente tal, se
distinguen:

 Programas de Reparación de Maltrato de la Región Metropolitana / Sename


o Los programas de reparación especializados en la reparación del daño
asociado a maltrato infantil constitutivo de delito están destinados a
proteger los derechos de niños, niñas y adolescentes que sufren maltrato
físico grave y/o agresión sexual promoviendo su recuperación física y
psicológica a través de una intervención reparatoria especializada.
 CAVD / Ministerio del Interior

14
o Los Centros de Asistencia a Víctimas de Delitos Violentos, del Ministerio
del Interior, están orientados a entregar apoyo oportuno y solidario a las
personas que hayan sido víctimas de delitos violentos. El objetivo principal
de estos Centros de Asistencia a Víctimas de Delitos Violentos es
coordinar y ampliar la oferta del Estado que atiende a quienes sufren el
drama de ser víctimas de algún acto delictual, proponiendo acciones que
involucran distintos actores
 CAVI / Corporaciones de Asistencia Judicial
o Los Centros de Atención a Víctimas de las Corporaciones de Asistencia
Judicial brindan representación judicial, terapia reparatoria,
acompañamiento social y asesoría e información especializada y gratuita a
personas que han sido víctimas de delitos violentos

Cabe señalar que el universo muestral desde la perspectiva cualitativa estará


compuesto por los(as) profesionales psicólogos(as) y asistentes sociales que trabajan en
los dichos programas y/o centros, así como aquellos profesionales que son considerados
expertos en la temática de infancia y victimización.

Tabla 1. Caracterización de la Población de la Oferta Programática de Atención a


niños, niñas y niños víctimas de abuso sexual y maltrato.
SECTOR COMUNA DE PROGRAMA INSTITUCION
LOCALIZACIÓN
SUR EL BOSQUE
LA CISTERNA PRM - CENIM LA SERVICIO NACIONAL DE
CISTERNA MENORES- SENAME
CENTRO CAVD MINISTERIO DEL INTERIOR Y
LA CISTERNA SEGURIDAD PÚBLICA
LA GRANJA CAVI LA GRANJA CORPORACIÓN DE ASISTENCIA
JUDICIAL-CAJ
LA PINTANA CENIM LA SENAME
PINTANA
OPD LA PINTANA ILUSTRE MUN DE LA PINTANA

LO ESPEJO OPD LO ESPEJO ILUSTRE MUN ESPEJO


PEDRO AGUIRRE CERDA OPD PEDRO ILUSTRE MUN DE PEDRO AGUIRRE
AGUIRRE CERDA CERDA
AMIGOS DE LA
INFANCIA
SAN BERNARDO OPD SAN ILUSTRE MUN DE SAN BERNARDO
BERNARDO.
SUB CENTRO MINISTERIO DEL INTERIOR Y
CAVD SAN SEGURIDAD PÚBLICA
BERNARDO
PRM CENIM SAN SENAME
BERNARDO
SAN MIGUEL PRM CEPIJ SAN SENAME
MIGUEL
CREDEN CORPORACION DE ASISTENCIA

15
JUDICIAL- CAJ
CALERA DE TANGO OPD CALERA DE IILUSTRE MUN DE CALERA DE TANGO
TANGO.
BUIN PRM HARE POKI SENAME
OPD BUIN- ILUSTRE MUN DE PAIN
PAINE.
SURPONIENTE MAIPU PRM CEANIF SENAME
MAIPÚ
CENTRO CAVD MINISTERIO DEL INTERIOR Y
MAIPÚ SEGURIDAD PÚBLICA
CERRILLOS SUB CENTRO MINISTERIO DEL INTERIOR Y
CAVD CERRILLOS SEGURIDAD PÚBLICA
MELIPILLA PRM ADRA SENAME
MELIPILLA
OPD MELIPILLA CORMUMEL Melipilla

TALAGANTE OPD TALAGANTE. ILUSTRE MUN DE TALAGANTE


PRM CEANIF SENAME
TALAGANTE
NORPONIENTE CERRO NAVIA OPD INFANCIA Y ILUSTRE MUN DE CERRO NAVIA
ADOLESCENCIA
CERRO NAVIA
PUDAHUEL CENTRO CAVD MINISTERIO DEL INTERIOR Y
PUDAHUEL SEGURIDAD PÚBLICA
LO PRADO PRM CEPIJ LO SENAME
PRADO
RENCA

NORTE INDEPENDENCIA PRM CEANIF SENAME


INDEPENDENCIA
CONCHALI CENTRO CAVD MINISTERIO DEL INTERIOR Y
CONCHALÍ SEGURIDAD PÚBLICA
QUILICURA PRM CEANIF SENAME
QUILICURA
OPD QUILICURA. ILUSTRE MUN DE QUILICURA

COLINA PRM COLINA SENAME


OPD COLINA ILUSTRE MUN DE COLINA
EL MONTE OPD MONTESOL. CORP SERVICIOS PARA EL
DESARROLLO DE LOS JÓVENES
(SEDEJ)
NORORIENTE LA REINA PRM CRIES EL SENAME
QUIJOTE
LAS CONDES SUB CENTRO MINISTERIO DEL INTERIOR Y
CAVD LAS SEGURIDAD PÚBLICA
CONDES
ÑUÑOA PRM CEPIJ SENAME
ÑUÑOA
ONG VALÓRATE ONG VALÓRATE
PROVIDENCIA PRM – CENTRO SENAME
DE ASISTENCIA A
VICTIMAS DE
ATENTADOS
SEXUALES-
CAVAS
CENTRO CAVD MINISTERIO DEL INTERIOR Y
PROVIDENCIA SEGURIDAD PÚBLICA

16
CAVI SANTIAGO- CAJ
PROVIDENCIA
SURORIENTE LA FLORIDA SUB CENTRO MINISTERIO DEL INTERIOR Y
CAVD LA FLORIDA SEGURIDAD PÚBLICA
MACUL PRM CENIM SENAME
PEÑALOLEN / EN
MACUL
PEÑALOLEN PRM CENIM SENAME
PENALOLEN II
OPD PEÑALOLEN ILUSTRE MUN DE PEÑALOLEN
PUENTE ALTO PRM - SANTA SENAME
MARIA GORETTI
OPD PUENTE ILUSTRE MUN DE PUENTE ALTO
ALTO
SUB CENTRO MINISTERIO DEL INTERIOR Y
CAVD PUENTE SEGURIDAD PÚBLICA
ALTO.
PRM RAYUN DE CORPORACIÓN DE BENEFICIENCIA
PUENTE ALTO MARÍA AYUDA
PIRQUE OPD MI COMUNA ILUSTRE MUN DE PIRQUE
ME CUIDA
CONSTRUYENDO
FAMILIA DE
PIRQUE

5.3.2 Definición de la muestra de la investigación

5.3.2.1 Enfoque Cuantitativo


La población de la investigación, está compuesta por todos los Programas y/o
Centros de Atención de Maltrato y Abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes de la
Región Metropolitana. Respecto de los programas de atención propiamente tal, se tenía
por objetivo obtener información del universo de ellos. La tabla 2 detalla la información
levanta. En resumen, se tiene la siguiente situación:

a) PRM: se obtiene información del universo desarrollado por Sename, más el


ejecutado por María Ayuda. No se obtiene información de CAVAS
b) CAVD: se obtiene información del universo
c) CAVI: no se obtiene información de ninguno de ellos
d) OPD: se consideró obtener información complementaria de las OPD, para lo cual
Sename seleccionó y sugirió a 15. Se obtuvo información de 10 de ellas.

17
Tabla 2. Caracterización de la Población de la Oferta Programática de Atención a
niños, niñas y niños víctimas de abuso sexual y maltrato.
PROGRAMA PARTICIPANTE NO PARTICIPANTE JUSTIFICACION

PRM PRM - CENIM LA CISTERNA PRM – CAVAS En el caso del


PRM CEANIF MAIPÚ CAVAS, no se logró respuesta
CENIM LA PINTANA sobre participación. Por motivos
PRM CEPIJ SAN MIGUEL de burocracia no se accedió a
PRM HARE POKI los datos. Si bien, la respuesta
PRM ADRA MELIPILLA no fue negativa, no se observó
PRM CEANIF TALAGANTE una acción concreta tendiente a
PRM CEPIJ LO PRADO cumplir el objetivo. Las razones
PRM CEANIF esgrimidas se remitieron a
INDEPENDENCIA conductos regulares
PRM CEANIF QUILICURA jerarquizados
PRM COLINA
PRM CRIES EL QUIJOTE
PRM CEPIJ ÑUÑOA
PRM CENIM PENALOLEN II
PRM CENIM PEÑALOLEN /
EN MACUL
PRM - SANTA MARIA
GORETTI
OPD 1.OPD LA PINTANA
OPD LO ESPEJO De las 15
OPD PEDRO AGUIRRE
OPD CALERA DE TANGO. seleccionadas por SENAME se
CERDA AMIGOS DE LA
OPD COLINA entrevistó a 10.
INFANCIA
OPD SAN BERNARDO. Tres no respondieron,
OPD MELIPILLA OPD BUIN- PAINE. éstas fueron: Lo Espejo; Calera
OPD TALAGANTE. OPD MI COMUNA ME CUIDA de Tango; y Colina. La razón
OPD INFANCIA Y CONSTRUYENDO FAMILIA DE para no levantar datos fue la
ADOLESCENCIA CERRO PIRQUE inaccesibilidad para hacerlo. No
NAVIA se obtuvo respuesta de éstas
OPD QUILICURA. por ninguna vía utilizada (correo,
OPD MONTESOL. teléfono).
OPD PEÑALOLEN
OPD PUENTE ALTO Respecto a Paine, no
se obtuvo datos, pero sí se
contactó, lo que ocurrió es que
se agendó la entrevista para el
mes de Enero, lo que se
escapaba del plazo para el
levantamiento de datos. A la
vez, no entregó datos de gestión
a través de la encuesta,
utilizando el argumento de no
poder entregar la información
sin antes pedir autorización a la
coordinadora del proyecto, la
cual manifestó recelo por enviar
la información ya que se trataba
de datos de carácter privados.

Por otra parte, la OPD


de Pirque se mostró abierto a
entregar los datos solicitados,
sin embargo la fecha propuesta
para llevar a cabo la entrevista
se escapaba de los plazos de la

18
investigación. Por esa razón
solo proporcionó los datos de la
encuesta
MINISTERIO DEL CENTRO CAVD LA
INTERIOR Y CISTERNA
SEGURIDAD CENTRO CAVD PUDAHUEL
PUBLICA CENTRO CAVD MAIPÚ
CENTRO CAVD CONCHALÍ
CENTRO CAVD
PROVIDENCIA
SUB CENTRO CAVD SAN
BERNARDO
SUB CENTRO CAVD
CERRILLOS
SUB CENTRO CAVD LAS
CONDES
SUB CENTRO CAVD LA
FLORIDA
SUB CENTRO CAVD
PUENTE ALTO.
CORPORACION CAVI Las entrevistas no
DE ASISTENCIA CAVI LA GRANJA pudieron realizarse por motivos
JUDICIAL CAVI PROVIDENCIA asociados a niveles
CAVI CERRO NAVIA infranqueables de burocracia.
CAVI QUILICURA No obstante lo cual,
CAVI PEÑALOLEN se consideró que estos centros
CAVI EL BOSQUE no se encuentran dirigidos
CAVI LA PINTANA directamente y con una
CENTRO REGIONAL POR LOS cobertura significativa hacia la
DERECHOS DEL NIÑO- atención de la infancia
CREDEN victimizadas, por lo que su
funcionamiento específico no
representó una pérdida de datos
relevantes para responder a los
objetivos planteados.
En otras palabras, la
información potencial derivada
del CREDEN, si bien hubiera
sido de importancia para el
análisis, los plazos de la
investigación se verían
afectados, por lo que se resolvió
en consecuencia con el objetivo
mayor que fue terminar con el
levantamiento de los datos en
los plazos establecidos
previamente
ONG VALÓRATE DEPARTAMENTO DE Si bien se contacto a
INTERVENCIÓN la ONG, se constató que el
PSICOLOGICA número de niños en atención no
supera los 3 casos, por lo que
no se consideró dentro de los
análisis cuantitativos.
ONG PRM- RAYUN DE PUENTE
ALTO
MARÍA AYUDA

19
5.3.2.2 Enfoque Cualitativo

Según Mayan (2001) el objetivo del muestreo cualitativo es comprender el


fenómeno de interés, para ello, la indagación cualitativa trabaja sobre muestras
seleccionadas intencionalmente, en las que se eligen individuos y contextos que se
considera le pueden entregar mayor y mejor información acerca del tema de interés.

En esta investigación, el contexto es el trabajo profesional que se realiza en los


PRM, CAVDs ONGs, OPD y la opinión de expertos en la Región Metropolitana. No
obstante, los datos recabados de los CAVDs y OPD se utilizó para triangular la
información levantada por el resto de los informantes, de esta manera se pretendió
otorgar grados de validez interna al estudio.

De acuerdo a esto, se procedió a seleccionar individuos y contextos desde los


cuales es posible aprehender el fenómeno en estudio. Respecto a la elección de las
unidades de análisis del proceso de recolección de información, éstos respondieron en
función de los objetivos y la dinámica generada con la investigación

Respecto a los criterios de la muestra, éstos se basaron en cuatro premisas:

 El sexo del entrevistado no será delimitado


 El territorio de intervención o ejecución de cargo deberá
restringirse a la Región Metropolitana.
 El personal entrevistado debe trabajar en alguna PRM o en
alguna institución afín que preste atención a este tipo de víctimas (CAVD u
ONG).
 La persona entrevistada debe ser un profesional que cumpla
con el rol de director o encargados de los programas y/o centros.
 En el caso de ser considerado experto en la materia, deberá
contar con experiencia práctica y/o docente respecto a la temática de
intervención en víctimas de maltrato y abuso sexual.
 Los expertos en la temática deberán ser parte de una
Institución académica, Gubernamental o no Gubernamental que trate la
temática de infancia.

20
Tabla 3. Caracterización de la muestra
PRM CAVD OPD OTROS EXPERTOS Total

SENAME 16 10 1 8 27
MINISTERIO DEL INTERIOR 9 1 10
UNICEF 1 1
O.N.G 1 1
UNIVERSIDADES 3 3
Total 17 9 10 1 5 50

5.4 Instrumentos Y/O Métodos De Recolección De Datos

5.4.1 Cuantitativo

a. Encuesta autoaplicada: La construcción del instrumento implicó la definición de las


áreas temáticas a indagar, en función de variables que pudieran ser distintivas o
bien pudieran afectar la calidad de los servicios o atenciones prestadas por los
programas (Anexo2 ). Estas se encuentran definidas en la tabla 4.

Tabla 4 Áreas temáticas de Encuesta autoaplicada.

Áreas temáticas Detalle

 Datos de identificación  Nombre de la Institución


 Nombre del programa
 Nombre persona que contesta encuesta
 Cargo
 Datos de contacto
 Fono
 E-mail
 Verificación de que la institución ejecuta
en la actualidad programa, iniciativa o
acción en la temática de intervención en
maltrato y agresión sexual contra los
niños, niñas y adolescentes.
Identificación.
 Fecha de inicio de ejecución del programa
 Identificación del programa como actividad
permanente de la institución o no, y
razones de por qué no lo es si así fuera
 Cupos – Atención actual – lista  Estructura o caracterización de la atención
de espera y lista de espera en función de sexo,
edad, tipo de vulneración, con el objeto de
identificar diferencias en focos de atención
entre instituciones y/o programas, así
como identificar características más
específicas del tipo de atención y listas de
espera, calculando la brecha de atención
 Duración de la intervención –  Número de semanas de duración de la
opinión de los plazos intervención promedio
 Evaluación de la duración
 Opinión acerca de la duración deseable

21
 Financiamiento y fuentes de  Institución(es) que financia(n) el programa
financiamiento  % de financiamiento
 Monto del presupuesto
 Vías de ingreso al programa  Identificación de cómo llegan los sujetos al
programa
 Infraestructura  Características y disponibilidad de
infraestructura e instalaciones necesarias
para la ejecución del programa
 Recursos humanos  N° de personal disponible en términos de
especializaciones profesionales, jornadas,
antigüedad
 Rotación
 Características de la  Tipo(s) de intervenciones o actividades
intervención que realiza el programa
 Existencia de reuniones clínicas,
temáticas abordadas y formalización
 Actividades de autocuidado (existencia,
tipología y frecuencia)

El instrumento elaborado fue corregido en formulaciones y precisiones lingüísticas


y de campos de alternativas en aplicaciones de corrección, para la elaboración del
instrumento definitivo

En términos de procedimiento, al entrevistar a los encargados de programa se les


entregó el instrumento, dado tiempo suficiente para que posteriormente lo remitieran,
habiendo podido recopilar y/o sistematizar la información solicitada.

Para la aplicación del instrumento en cada uno de los programas considerados se


utilizó la instancia de la entrevista a su directivo para la explicación del instrumento,
aclarar dudas, dándoles tiempo suficiente para construir y completar la información
solicitada.

El elemento de otorgar tiempo a cada uno de los programas para completar la encuesta
resulta de importancia, pues no necesariamente éstos contaban con dicha información
sistematizada. Más aún, tal como se puede observar en el análisis de la información
recopilada, algunos de ellos no lograron reconstruir o entregar la información solicitada.

El haber optado por un instrumento autoaplicado, permitió que las instituciones –


sin influencias del entrevistador- pudieran completar la información solicitada recurriendo
a las fuentes de información primaria si así lo requirieron

5.4.2 Cualitativo
Se utilizaron dos técnicas de recolección de datos:
a. Entrevistas semiestructurada (Anexo 3): Permiten obtener el
conocimiento desde el punto de vista de los miembros de un grupo y su
experiencia, lo cual es posible a través de su propio lenguaje (Beebe, 1995;

22
Chambers, 1994). Además, son flexibles, dinámicas y permiten ahondar con
mayor facilidad en tópicos definidos con anticipación (Chaile, 2004). Cabe señalar,
que en total se realizaron 50 entrevistas semiestructuradas y se conformaron de
acuerdo a los ejes definidos para el análisis, dependiendo de la unidad de análisis
(Tabla 5).

Tabla 5. Ejes De Entrevistas Semiestructuradas según Unidad de Análisis

PROGRAMAS DE PROTECCIÓN ESPECIALIZADA EN MALTRATO Y ABUSO SEXUAL INFANTIL (PRM)

Eje 1: Bases y fundamentos Necesidad que cubre.


estructurales y teóricos del programa.
Fundamentación asociada a la conceptualización del
maltrato

Conceptualización de caso activo

Diseños de intervención: constitución del equipo, diseño


de reuniones técnicas, entre otros.

Perfil del operador.


Epistemología fundante

Enfoque de trabajo: clínico; psicojurídico; comunitario

Riesgos en la intervención, que se percibe en el equipo y/o


en el protocolo.

Eje 2: Dinámica del programa y sus Derivación y rederivación.


interrelaciones con la red victimológica y
comunitaria. Cursos de acción y coordinación intersectorial.
Jerarquización de urgencia de atención o inclusión.
Elementos de inclusión en los diagnósticos de gravedad y
las estrategias de toma de decisión al respecto

Inserción en la red

Eje 3: Evaluación de gestión del Distinciones entre criterios de éxito individual y del
programa programa.

Criterios cualitativos y cuantitativos de evaluación del éxito


en la intervención ideográfica.
Relación casos ingresados con cantidad de profesionales:
criterios a la base en la determinación del número y sus
fundamentos técnicos.
Conceptualización de la deserción; estimación real,
potencial, impacto en el programa, en la institución y diseños de
seguimiento
Eje 4: Visión general del estado del Percepción de la problemática atendida en la RM.
arte en materia de tratamiento del maltrato Qué medidas o propuestas deberían implementarse.
Evaluación de la gestión de las instituciones: Existentes
nivel genérico y conocidas nivel específico, por el entrevistado.
CENTROS DE APOYO A VÍCTIMAS (CAVD) y OFICINAS DE PROTECCIÓN DE DERECHOS1

Eje 1: Bases y fundamentos Necesidad que cubre.

1
Cabe señalar que teniendo en cuenta las bases técnicas y la ejecución practica de las OPD recogida a través de las
entrevistas semiestructuradas, se procedió a analizarlas solo el eje 4, ya que no realizan intervención. No obstante en las
entrevistas se abarcaron los ejes dispuestos en la tabla.

23
estructurales y teóricos del programa Fundamentación asociada a la conceptualización del
maltrato

Diseños de intervención: constitución del equipo, diseño


de reuniones técnicas, entre otros.

Perfil del operador.


Epistemología fundante
Eje 2: Dinámica del programa y sus Derivación y rederivación.
interrelaciones con la red victimológica y Cursos de acción y coordinación intersectorial.
comunitaria. Jerarquización de urgencia de atención o inclusión.

Elementos de inclusión en los diagnósticos de gravedad y


las estrategias de toma de decisión al respecto

Inserción en la red
Eje 4: Visión general del estado del Percepción de la problemática atendida en la RM.
arte en materia de tratamiento del maltrato Qué medidas o propuestas deberían implementarse

Evaluación de la gestión de las instituciones: Existentes


nivel genérico y conocidas nivel específico, por el entrevistado.

ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES
CORPORACIÓN DE BENEFICIENCIA MARÍA AYUDA
Ejes 1 al 4  Debido a que cuenta con bases
técnicas similares a los PRM, respecto a la intervención,
se procedió a utilizar los mismos ejes.
EXPERTOS EN LA TEMÁTICA
Percepción de la problemática atendida en la RM.
Qué medidas o propuestas deberían implementarse.
Eje 4: Visión general del estado del
arte en materia de tratamiento del maltrato Evaluación de la gestión de las instituciones: Existentes
nivel genérico y conocidas nivel específico, por el entrevistado).

b. Focus Group: Consisten en reuniones de grupos pequeños o


medianos (tres a diez personas), en las cuales los participantes conversan en
torno a uno o varios temas en un ambiente informal, bajo la conducción de un
especialista en dinámicas grupales (Hernández, Fernández & Baptista, 2006).

El interés en la realización de grupos de discusión, radica observar cómo


los individuos dormán un esquema o perspectiva acerca de un problema
(Hernández, Fernández & Baptista, 2006).

En este sentido se realizaron dos grupos de enfoque, uno donde


participaron 8 profesionales de PRM y otro, en que participaron 3 expertos en la
temática de Atención en Maltrato y abuso sexual contra niños, niñas y
adolescentes, en la Región Metropolitana. Cada grupo de discusión tuvo una
duración aproximada de 90 minutos, y conto con la participación de un moderador

24
de la discusión, teniendo como eje de discusión: La Visión general del estado del
arte en materia de tratamiento del maltrato y abuso sexual en la Región
Metropolitana.

5.5 Técnicas para el Procesamiento y Análisis de Datos


5.5.1 Cuantitativo

Se realizó un análisis descriptivo de la información, elaborando cruces y gráficos,


en aquellas variables que mostraron homogeneidades o diferencias relevantes.

5.5.2 Cualitativo

Teniendo en consideración que alguno de los objetivos de la investigación buscan


conocer cómo los profesionales significan el proceso de reparación en el caso particular y
en las políticas públicas en general, se utilizó la perspectiva de Sparkes y Devis (2007), ya
que permite que los datos-observación se obtengan a través de entrevistas, lo que
permite que el material sea sometido a la técnica de análisis del discurso debido a que a
la base de dicha metodología se encuentra la premisa que las personas estructuran su
experiencia a través del relato (Sparkes & Devis, 2007).

A la vez, se utilizó el grupo de discusión, técnica de obtención primaria de datos,


que busca reproducir en una micro conversación la macro conversación sobre la temática
de la Infancia en Chile. El resultado obtenido fue un texto producido por la discusión en el
grupo, el que posteriormente fue analizado y contrastado con la recopilación de los datos
en las entrevistas en profundidad anteriormente realizada.

Respecto al proceso de análisis de discurso se utilizó la estrategia de organización


del material descrito por Parker (1996). El fundamento de esta elección se basó en que a
través de este procedimiento es posible observar cómo operan distintas posiciones de
habla en el discurso sobre un fenómeno particular, complementándose o
contradiciéndose. De ese modo, esta técnica permite observar al mundo social como un
texto que el investigador puede leer sistemáticamente para examinar los procesos de
diversa índole (cognitivos, culturales y psicológicos) que se encuentran inmersos en él. A
la vez, debido a que esta técnica permite visualizar al mundo social como un texto que el
investigador puede leer sistemáticamente con el objetivo de examinar los procesos
psicológicos subyacentes que se encuentran inmersos en él.

Para realizar el análisis se procedió a ejecutar los siguientes pasos:

25
 Transcripción de los textos
 Detallar sistemáticamente los objetos que aparecen en los textos
 Centrar como objetos de estudio las formas de habla para
identificar los discursos que los mantienen agrupados e identificar posteriormente
las distintas versiones que coexisten en las distintas visiones de los mundos
sociales que emergen;
 Procedimiento de elección de una terminología para nombrar las
posiciones de habla en el discurso y organizarlas en un texto único.

5.6 Procedimiento

Etapa 1. Análisis Documental (SEP/OCT 2011)

Identificación, recopilación, sistematización y análisis de un conjunto de


información secundaria (estadísticas, normas técnicas, informes de gestión, memorias
institucionales, presupuestos, evaluaciones programáticas internas y externas, estudios
en el área, etc.) provenientes de una diversidad de instituciones relacionadas (Ministerio
Público, Servicio Nacional de Menores, UNICEF, programas de intervención, Carabineros
de Chile, Investigaciones de Chile, Universidades, etc.)

Etapa 2: Coordinación con actores involucrados (OCT/NOV.2011)

Con la finalidad de recolectar la muestra para el estudio se solicitó formalmente la


colaboración a las instituciones de las cuales dependen los centros o programas de
atención a niños, niñas y adolescentes víctimas de maltrato y abuso sexual
pertenecientes a la Región Metropolitana:

 Servicio Nacional De Menores: Se contactó a la Dirección Regional


de SENAME, con el fin de poder contar con su respaldo al momento de contactar
a las Oficinas de Protección de Derechos (OPD) y a los Programas De Protección
Especializada En Maltrato Y Abuso sexual Infantil (PRM). El contacto se realizó
de manera telefónica, vía correo electrónico y coordinaciones de forma directa,
para presentar el estudio y afinar detalles respecto a la participación de los centros
pertenecientes a la línea de SENAME. Producto de la coordinación con la
Dirección Regional de SENAME, se les informó a los centros participantes vía
correo electrónico la solicitud de participación en el estudio. Cabe señalar que
respecto las OPD, fue la institución quien brindó una lista de las quince de ellas,
teniendo en cuenta variables de territorialidad y gestión que pudieran enriquecer y
complementar la información brindada por los PRM.

26
De esta forma, el contacto con los centros fue por vía telefónica y correo
electrónico para fijar la fecha de entrevista y la entrega del instrumento a rellenar.

Cabe señalar que el único centro que no respondió a la solicitud de


colaboración, fue el CAVAS, aludiendo a que la solicitud debía ser comunicada por
una vía diferente a Policía de Investigaciones. Al respecto, después de reiterados
contactos telefónicos se emitió un correo electrónico con las características
sugeridas para la consideración de la solicitud, la cual no fue respondida por dicha
institución.

 Ministerio del Interior y Seguridad Pública: Se contactó vía correo


electrónico a la Coordinación Nacional de Apoyo a Víctimas para solicitar la
participación de los CAVDs en el estudio. Posteriormente se fijó una reunión con
esta entidad con el fin de presentar los objetivos y alcances de la investigación,
ocasión en que se comprometió la participación y asimismo, se fijó a través de
correo electrónico un cronograma respecto a las fechas de entrevista y la entrega
del instrumento a rellenar.

 Corporación de Asistencia Judicial: Se contactó vía correo


electrónico a la Dirección de Oficinas Especializadas, obteniéndose como
respuesta la remisión de la solicitud vía Oficio en dependencias de la Institución.
Cabe señalar, que debido a los plazos de la investigación se decidió restar a los
centros dependientes de esta institución, CAVI, teniendo en cuenta la tramitación
que podría tener dicha solicitud.

 Organizaciones No Gubernamentales:

o ONG Valórate: Se contactó vía correo electrónico y de manera


telefónica al Departamento a cargo de la atención psicológica,
brindado respuesta positiva a la solicitud de participación en el
estudio y fijando prontamente la fecha de entrevista. Cabe señalar,
que debido al número reducido de población infanto juvenil en
atención de reparación, la ONG Valórate fue la única institución la
cual no fue considerada un objeto de aplicación del instrumento
cuantitativo.

o Corporación de Beneficencia María Ayuda: Se estableció contacto


vía telefónico y a través de correo electrónico, con la dirección del
“PRM Rayun”, dando respuesta positiva a la participación en el

27
estudio, por lo que a través del mismo medio se fijó la fecha de
entrevista y la entrega del cuestionario a rellenar por el centro.

Etapa 3: Recopilación de información primaria (NOV/DIC 2011)

El levantamiento de datos en cuanto a las entrevistas semiestructuradas con los


centros y expertos participantes, realizaron según la disponibilidad de horario de los
participantes, y en dependencias de su lugar de trabajo. Las entrevistas tuvieron una
duración variable, de entre 30 minutos y 150 minutos, en función de los ejes a tratar en
cada una.

Respecto a las encuestas, estas fueron restituidas respondidas por los


participantes vía correo electrónico. Cabe señalar, que la respuesta de los centros en
cuanto a este instrumento fue en su mayoría tardía, alcanzando en algunos casos los dos
meses de latencia y aun así, no proporcionando la totalidad de los datos solicitados.

En cuanto a los focus group, fueron realizados en dependencias de la Facultad de


Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, invitando a los asistentes con una semana
de anticipación a través de correo electrónico y confirmando su asistencia de manera
telefónica.

Etapa 4: Sistematización y Análisis de resultados (ENE/FEB/MAR/ABR 2012)

La sistematización del conjunto de información primaria y secundaria levantada


−de tipo cuantitativa y cualitativa− realizando un análisis e integración de ésta en función
de los objetivos del estudio.

5.7 Consideraciones Éticas

Como una forma de resguardar la participación en el estudio de forma confidencial,


anónima y voluntaria de los participantes, en cuanto a las entrevistas semiestructuradas
se les comunicó a través de un Consentimiento Informado (Anexo 4), que quedaría un
registro en audio de ellas como una forma de respaldo del estudio.

Asimismo se les aseguró a modo de compromiso ético de la investigación con los


participantes, que las opiniones vertidas en las entrevistas no serán usadas para ningún
otro propósito distinto a los objetivos expresados en el estudio, viéndose en todo
momento resguardada su identidad.

28
6 ANÁLISIS Y RESULTADOS.
6.1 Cualitativo
A continuación se presenta la agrupación y selección de frases, que se organizó a
través de la generación de cuatro categorías macro, las cuales contienen a su vez
subcategorías. La subdivisión tuvo por objetivo realizar un análisis exhaustivo de la
información (Parker, 1996), permitiendo, todas ellas, dar respuesta a la pregunta de
investigación .Los cuatro macro conceptos a analizar fueron:

 Bases y fundamentos estructurales del programa particular;


 Bases y fundamentos teóricos del programa particular;
 Dinámica del programa y sus interrelaciones con la red
victimológica y comunitaria
 Visión general del estado del arte en materia de tratamiento
del maltrato

Para una mejor comprensión se exhiben los guiones temáticos de la entrevista en


una tabla general (Tabla 6) con las subcategorías, las que se conforman como los ejes
centrales del análisis. Cabe señalar que los resultados del análisis se presentaran según
unidad de análisis, teniendo en cuenta los ejes analíticos que les corresponden.

29
Tabla 6. Guiones temáticos de la Entrevista semi estructurada.
EJE CATEGORIAS SUBCATEGORIAS DEFINICIONES

Visión victimológica- Necesidad que cubre. Epistemología fundante.


criminológica

Eje 1: Fundamentación asociada a la


conceptualización del maltrato
Bases y
fundamentos Diseños de intervención: Constitución del equipo Marco teórico en donde ubicar las
estructurales y hipótesis de trabajo.
teóricos del
programa. Diseño de reuniones técnicas,
(propio y/o relación con
protocolo institucional).

Perfil del operador.

Riesgos en la intervención, que


se percibe en el equipo y/o en
el protocolo (sentido que se le
atribuye).

Enfoque de trabajo: clínico;


psicojurídico; comunitario
(fundamentación).

Eje 2: Dinámica Ruta de atención Derivación Jerarquización de urgencia de


del programa y atención. Elementos de inclusión
sus en los diagnósticos de gravedad y
interrelaciones Lista de Espera las estrategias de toma de decisión
con la red al respecto : quiénes, contexto,
victimológica y instrumentos, otros.
comunitaria.

Conceptualización de caso activo,


tiempos de latencia entre la
identificación y la intervención.

Modelo de Intervención Ingreso Se entiende como sitúa la


problemática del sujeto de atención
dentro de un contexto social,
Diagnostico. PI individual e institucional

para la generación de objetivos y


lineamientos que sustenten el plan
Intervención de tratamiento.

Cierre

Seguimiento

30
Egreso

Interrelaciones con la red Gestión Intersectorial Cursos de acción y coordinación


victimológica y comunitaria intersectorial

Inserción en el circuito de la red


instititucional y comunitaria

Eje 3: Evaluación Criterios cualitativos y Identificación de variables Distinciones entre criterios de éxito
de gestión del cuantitativos de evaluación asociadas al éxito y fracaso de individual (ideográfico) y del
programa del éxito en la intervención la intervención. programa.
ideográfica.

Relación casos ingresados con


cantidad de profesionales
Criterios a la base en la
determinación del número de casos
y sus fundamentos técnicos.

Estimación de la deserción real


y potencial y de su impacto Conceptualización de la deserción,
para el programa y la y su distinción de ausentismo y
comunidad falta de adherencia.

Eje 4: Visión Percepción de la Evaluación de la gestión de las Se entiendo como la conjugación


general del estado problemática atendida en instituciones: existentes nivel de la experiencia en terreno con la
del arte en materia la RM. genérico y conocidas nivel evaluación de las políticas
de tratamiento del específico, por el entrevistado. existentes y las modificaciones a
maltrato las mismas.

Qué medidas o propuestas


deberían implementarse.

31
6.1.1 Programas De Protección Especializada En Maltrato Y Abuso Sexual
Infantil (PRM)

Eje 1:
Bases y fundamentos estructurales y teóricos del programa.
- Visón victimológica-criminológica
- Diseños de intervención

Eje 1: Bases y fundamentos estructurales y teóricos del programa


Este concepto alude a los basamentos sobre los cuales opera y se articula el
programa. Es el conjunto de preceptos que le da a la institución un marco de referencia
sobre lo que es, desea ser, y deber ser. Todo esto a través de sus funciones, las que se
expresan en protocolos y criterios a priori que permitan dar sentido existencial al
programa y a la vez un marco regulador de gestión. En este concepto se agrupan tres
pilares generales: uno que hace referencia a la necesidad social que viene a cubrir y/o
satisfacer; otro que narra la constitución del grupo humano que da paso al concepto de
operador, operadora del sistema; y un tercero que apunta a la conciencia teórica sobre el
operar concreto.

En coherencia con lo anterior las categorías 1.1 y 1.2 quedaron conformadas por
las siguientes subcategorías:

 Necesidad que cubre

 Conceptualización asociada al maltrato. .

 Constitución del equipo.

 Diseño de reuniones técnicas, (propio y/o relación con protocolo


institucional).

 Perfil del operador.


 Riesgos en la intervención, que se percibe en el equipo y/o en el
protocolo (sentido que se le atribuye).
 Enfoque de trabajo: clínico; psicojurídico; comunitario
(fundamentación).
 Marco teórico en donde ubicar las hipótesis de trabajo.

32
Visión victimológica-criminológica.
Esta categoría es definida fundamentalmente a través de la subcategoría
“necesidad que cubre”.

 Necesidad que cubre


“Los niños que están acá tienen entre 0 y 17, años principalmente se concentran entre los
7 y 14 años y viven en las comunas de…Otros señalan que el promedio de edad “va entre los 9 y
13 años de la población”.

“Y todos vienen derivados de tribunales o fiscalía, eventualmente con una red siempre y
cuando llegue judicializado acá. Y todos han sido víctimas de delitos, maltrato constitutivo de delito,
agresión sexual o maltrato psicológico en contexto de VIF.

Los delitos sexuales caben todos, están todos tipificados como delito, el maltrato grave que
está tipificado como delito va acompañado de un cierto grado de lesiones que debería estar
constatado por el Servicio Médico Legal, hemos tenido un caso que viene tipificado como maltrato
grave, y el maltrato psicológico en contexto de VIF tipificado como maltrato habitual. En general
existe la sensación de que ingresan más delitos sexuales siempre hemos tenido más delitos
sexuales que…pero la proporción se está estabilizando bastante. Yo miraba ahora, hace poco,
para hacer la encuesta, y en lista de espera por ejemplo, la mitad más uno será por delitos
sexuales, y el 49% será por algún tipo de maltrato, maltrato físico leve, por lo tanto entra como
maltrato psicológico, maltrato habitual”. Hay más porcentaje de Tribunal de Familia en mi caso.
Generalmente a veces van doble, en el fondo tiene la causa fiscalía y todo, pero me llega primero
por familia y después por ejemplo por fiscalía”

Por lo tanto, la noción de víctima se levanta desde la perspectiva criminal (Fattah,


1997), es decir, se define el concepto desde la existencia del delito. Solo se es víctima de
un delito, ya que ese es el primer requisito de entrada al programa y el segundo la
territoriedad. Un dato relevante para triangular esta aseveración, es que al pasar la
Violencia Intrafamiliar al terreno Penal ha aumentado el número de ingresos en esta
calificación, ya que en el pasado los delitos sexuales tenían la mayor frecuencia. Así, el
continuo teórico del concepto de maltrato es incorporado en todas sus formas de
manifestación que sean constitutivas de delito. Sin embargo, una fuente de derivación
importante es la de Tribunales de Familia, los que están encargados de temáticas de
vulneración de derechos y de diferentes materias que no caen dentro del dominio penal,
pero que se mezclan habitualmente, pudiendo coexistir. Esto trae como resultado trabajar
con problemáticas de doble militancia. De cualquier manera se exige la judicialización del
caso, el cual es compartido la mayoría de las veces entre dos organismos diferentes:
Ministerio Público y Tribunales de Familia. El primer organismo se define como una

33
Institución autónoma cuyas funciones son: ejercer la acción penal pública, dirigir la
investigación y la atención y protección a víctimas y testigos. El segundo tiene
dependencia del Poder Judicial de Chile, los tribunales son autónomos e independiente y
tienen como misión la regulación de los derechos-deberes de los padres respecto de sus
hijos, hijas; las acciones de filiación y constitución o modificación del estado civil de las
personas; las medidas de protección aplicables a NNA vulnerados o amenazados en sus
derechos; las declaraciones de interdicción; las guardas; los procedimientos relativos a la
adopción; las acciones de separación, divorcio y nulidad de matrimonio; asuntos del
régimen patrimonial entre cónyuges; los procedimientos por actos de violencia
intrafamiliar; y en general toda cuestión derivada de las relaciones de familia.

Las diferencias entre ambos organismos también conllevan la obvia distinción de


procederes y cada programa debe adecuarse a las características distintivas, ya no solo
del caso particular, sino también y como fundamento a las dos instituciones que definen
sus acciones con los NNA. Para que la función de cubrir una necesidad particular sea
exitosa debe existir la condición de posibilidad que traspasa la gestión de cada programa,
a saber: la coordinación interna entre ambos organismos.

Lo anterior es de gran impacto en los programas ya que dependiendo del


organismo se define, no solo, el ingreso sino también el egreso del caso.

“Cuando el tribunal nos da la orden de egreso. Generalmente cuando ya sabemos que el


caso está en seguimiento, o a partir del seguimiento informamos al tribunal. Con fiscalía es más
fácil. Mandamos el informe pero no hay una autorización que tengamos que esperar. En el caso de
los tribunales, mandamos un informe del proceso, y el proceso, damos cuenta de los objetivos y los
logros y solicitamos el egreso. Y de ahí el tribunal nos tiene que dar la orden de egreso. Entonces
dependiendo si hay orden de egreso, nosotros lo egresamos”. “Los casos cuando son
proteccionales o cuando hay temas proteccionales, pueden durar un poco más”.

“El PRM está orientado a niños y niñas que han estado expuestos a situaciones de
maltrato grave constitutivas de delito y ahí marcamos la diferencia. Es importante filtrar bien que
efectivamente los casos lleguen judicializado, pero los casos que vienen de tribunal de familia,
sobre todo con maltrato psicológico que vengan con las evaluaciones esos niños, que
efectivamente debieran estar tipificados, debiera haber una denuncia por VIF incluso entre los
adultos, para que sean atendidos. A ver, regularmente, yo creo que es un problema de como está
planteada la ley de VIF no todos los casos denunciados por VIF, los niños son derivados a
atención, ni tampoco todos los casos que son derivados a atención catalogados como VIF, como
testigos de VIF o de maltrato psicológico, no son casos que corresponden a VIF”

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“Efectivamente hay un…está es una tierra en donde hay que nadar y los límites son
bastantes sutiles, entre haber estado expuesto a negligencia, abandono…es como una tierra de
nadie. Si hay un caso de un niño que ha sido víctima de abandono, que ha sido desnutrido, víctima
de maltrato psicológico que lo traten mal, no presenta características de un maltrato habitual y en
estricto rigor no correspondería a este lugar. Y no existe la oferta, o es muy poca, podría estar
asociada a los PIB. Ahí, me voy a salir un poco de la pregunta, finalmente nos encontramos en
este compra huevos que pueden estar expuestas las familias. En que de pronto te dicen que
deberían verlo en un PIB, pero si ya tiene, o lo han derivado como un posible maltrato por estilos
de crianza, el PIB muchas veces salta, y no lo van atender, porque ellos no hacen reparación. Y
finalmente entran a tierra de nadie. Pero volviendo al tema del perfil, es eso, son situaciones de
carácter graves, constitutivas de delito”. “Si no trae antecedentes igual lo ingreso a la lista de
espera, pero le pongo,“ sin antecedentes” por lo tanto no tengo ninguna posibilidad de ver si es un
sujeto o no de atención, entonces queda como en stand by”.

Otro problema derivado de la conceptualización de víctima, que se constituye en el


criterio de ingreso, lo que da lugar a una confusión entre la definición operacional y la
conceptual, es justamente que al existir dos organismos disímiles se produce un desfase
lógico en el perfil de usuario, no calzando totalmente con los criterios a priori. En esos
casos lo relevante es que existe la probabilidad que se trate de víctimas que quedan sin
atención, invisibilizadas del sistema o lo que es peor tramitadas por el mismo, lo que viene
a producir una victimización secundaria por burocracia.

“¿La visión victimológica? Absolutamente como sujetos de derechos, yo creo que eso es lo
que nos mueve para intervenir en algunas causas que van a cerrar, que no pasa nada,
absolutamente desde ahí”.

“Claramente tiene que ver con los derechos del niño, es el eje principal. Y desde ahí
también el posicionarlo como víctima”

Esta visión de víctima se confunde con la concepción de ciudadano, como sujeto


de derechos, que es transversal a la condición objetiva o subjetiva de víctima. Si bien una
de las grandes críticas al Derecho Penal fue el descuido de la víctima (“la víctima la gran
olvidada del Derecho Penal) no recociéndole sus derechos, se refería más bien a sus
derechos procesales (Christie, 1971). Actualmente las víctimas poseen derechos
reconocidos y deben hacerse valer, pero la pregunta de fondo es desde qué lugar o a
quién le corresponde esa función. A un programa que tiene como fin la reparación la
convención de derechos debe funcionar como un marco general que aporte una visión de
ser humano, pero es riesgoso que se transforme en un fundamento ideológico.

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Además, la CIDN no puede transformarse en el requisito para obtener la condición
de víctima, ni en términos jurídicos ni en términos emocionales, menos aún utilizándolo
como medio para definir la identidad.

“Como víctima, dentro la visión es fundamental ver al niño como víctima, pues sino, no
estamos bien orientados en esto”.

Si bien la definición de víctima es circular en esta afirmación, es relevante si se


asocia con una visión criminológica, la cual no apareció en el discurso de los
profesionales. Es posible extrapolar que en la definición se consideran las condiciones
sociales e históricas y que el operar no existiría una causalidad lineal entre víctima y
victimario.

 Fundamentación asociada a la conceptualización del maltrato

“Yo te decía que entendíamos el daño más a nivel relacional, entonces donde aquel sujeto
donde se han alterado las formas de comprender y de incorporar e integrar las formas en que se
relaciona los distintos sujetos dentro del contexto familiar y social, se daña. Y se daña
profundamente, nosotros ahí estamos profundizando en el tema de trabajar y acercándonos a
teorías de trauma profundo, en el sentido que los niños, el daño está tan incorporado está tan
integrado en la vida de las personas, está tan naturalizada la forma de desarrollar, resolver y
abordar la vida desde la violencia. Por ejemplo, uno se encuentra con situaciones que recién están
develadas, dado que todo el tiempo que hay que esperar para ingresar, no hay casi presencia de
indicadores de estrés post traumático para integrar el daño profundo”.

“Maltrato: Es que es difícil despegarlo de lo conceptual, te podría decir el ejercicio


desmedido de la fuerza de alguien que tiene autoridad sobre otro.

Lo que nosotros evaluamos es el daño que provoca en el niño y en sus relaciones, en el


escenario generalmente intrafamiliar.

La diferencia entre maltrato y daño en abuso-maltrato, lo que te decía es que nuestra


matriz identifica genéricamente, frente a situaciones de maltrato grave sean físico, psicológico o
sexual, uno podría encontrar todo esto, y por eso ahí es importante la profundización diagnóstica
caso a caso, porque ahí distinguimos qué, porque tampoco es lineal. Acá el caso puede ingresar
por testigo de VIF pero en el camino nos podemos dar cuenta que también fue víctima de abuso, o
víctima de abuso y nos enteramos de que no es un episódico, sino que es crónico y reiterado, o
nos enteramos que también es testigo de VIF. Entonces son todas variables cruzadas que te van

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conformando una situación mucho más compleja porque al final siempre termina siendo esto
relacional. Si bien el agresor puede ser uno, pero daña todo el sistema, los que son testigos de VIF
a veces el daño es mucho más crónico que si hubiese sido un abuso de un episodio y que no se
vivió traumáticamente. Entonces si es crónico porque además generalmente uno lo asocia a figura
masculina, la figura femenina recibe, también fue dañada, trae una historia y reproduce un sistema
hacia los hijos”.

Conceptos daño, maltrato, reparación

“El concepto de reparación no me gusta, lo encuentro mecánico. Maltrato es que te lo voy a


decir teóricamente. El abuso de poder sobre otro, agrediendo otro y traicionando sus afectos en
todas las esferas, sometiendo sexualmente por ejemplo. El tema del abuso de poder esta ahí
súper, y como hace eso que el psiquismo del otro se limita o se dañe, de alguna forma, porque no
solamente, es eso. A mí me parece más el concepto de resignificación, yo creo que a la familia y al
niño, les hace más sentido el concepto de resignificación que el de reparación. Reparación es
entenderlo de una forma distinta la vivencia que te permita salirte, o sea, verte como víctima, pero
salirte de la posición también, porque uno finalmente lo que uno tiene que hacer es reconocer que
es víctima, pero dentro del proceso de resignificación del trauma, tiene que lograr, es como el
concepto de viviente, sobreviviente, superviviente.

Daño: El daño es el resultado en una manifestación, viene desde niños que llegan con la
negación máxima, con la naturalización, es como este abuso de poder en el otro genera esta
sensación de ser vulnerable o de ser omnipotente desde las corrientes más psicoanalíticas”.

“Maltrato es el daño, nosotros lo vamos conceptualizando a partir del impacto que una
vulneración genera. Primero por ejemplo, uno observa, si la presencia es síntoma, o afectación
emocional o impacto a nivel familiar, tiene que ver con la vulneración que fue denunciada.
Entonces uno puede ver a nivel sintomatológico, si hay sexualización traumática, niños con
conducta sexualizadas, que tienen trastorno de sueño, rechazo a figura masculina a nivel familiar.
La madre queda sola con un ingreso precario, con un alto nivel de estrés, está demandada por
visita, y uno puede ir observando el daño en diferentes ámbitos, la credibilidad de los padres, la de
la familia entera, puede generar un nivel de impacto y nosotros vamos viendo, relato de hechos
con afectación emocional, entonces ese es nuestro equilibrio.

¿El concepto de resignificación, que es resignificación?


“la resignificación para nosotros es la posibilidad o el acto de la familia de poder elaborar
una situación que fue traumática, ya sea entregándole una nueva… un significado que quizá tú
pasas de entender “él me pegó, me hizo daño, me hizo eso” a “eso que me pasó la verdad no ha
afectado mi capacidad para jugar, me llevo bien con mi madre y nos reímos, disfrutamos empezar
a abrir otros espacios de la vida de un niño, que están libres de daño, libres de esa influencia, y el

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relevarlo para mirar esta experiencia desde un lugar seguro, pudiendo mirarse, o armar su
identidad, ya no desde una experiencia traumática, que lo invade o que lo aborda sin aviso sino
desde otros recursos, desde otro ámbito, para poder mirarla seguro, tranquilo, lamentarla por su
puesto pero que no lo define. No sé como explicarlo pero ese es el proceso, o la actividad que
vamos realizando para poder decir que si estamos en un proceso de resignificación”.

“De hecho nosotros somos un proyecto reparatorio, nos piden terapia reparatoria y todo es
reparatorio. Sin embargo, nosotros no hacemos reparación, nosotros hacemos resignificación, re
elaboración y la reparación no sé desde donde se instala ese termino, pero éste como que cosifica
las cosas más que las humaniza y en ese sentido, los profesionales con mas experiencia no
hablan de reparación, hablan de resignificación o del proceso de cura o de sanación, como algo
mas benigno que humaniza a los niños y las familias”.

“Mi opinión profesional acerca de la problemática del abuso sexual y maltrato, mira, yo
siento que los PRM hacen todo lo que pueden, pero hay una mirada muy reduccionista donde se
supone que los PRM tienen que preocuparse de asegurar los derechos de los niños y la no
vulneración, es como que si en ellos se depositara la gran responsabilidad respecto al maltrato
grave, la cura al maltrato grave, la reparación y nosotros somos los únicos que tenemos modelo
ecológico y en un entorno que no es ecológico, vas a trabajar y hacer intervenciones en un mundo
que no tiene la mirada ecológica tratando de imponer un modelo que parece anacrónico para ellos.
El niño acá se cae y tiene que estar reparado, por la cadena de producción debiera quedar
reparado y con esa reparación no debiera ocurrirle nunca más nada y eso es falso, muchos niños
que pasan por acá vuelven a sufrir otras vulneraciones, nuevas y diferentes distintas por otros
agresores, distintos a los que ya están encarcelados.

Pasa desde niños que pasan por programas y se transforman en agresores, no tengo esa
respuesta… mira ahí lo que pasa, es que hay que ser bien delicado con eso, porque si tenemos
niños que externalizan conductas de agresión, que podrían ser interpretadas como agresión
sexual, pero en realidad están en reelaboración, el niño elabora a través de conductas de juego.
Muchas de sus conductas de juego cuando están en el ámbito de la sexualidad, van a ser
conductas que van a ser interpretadas a través del abuso sexual hacia niños mas pequeños.
Estando acá y fuera de acá y nosotros lo abordamos con esa mirada, para no estigmatizar a los
niños. Pero ellos mismos, los niños tienen mucho ese temor que van a ser agresores cuando
grande”.

“Ay el tema de maltrato y daño no sé, tal vez sea importante revisarlo con la psicóloga, el
de reparación también.

O sea, al final maltrato son las secuelas que va ir dejando el daño por el agresor, y eso va
generar en el niño un daño, que se va poder pesquisar en el diagnóstico, que es el nivel de daño

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de este maltrato y lo que se va a buscar es el tratamiento, la recuperación de estas secuelas que
dejó el maltrato o el abuso, respectivamente.

La resignificación es que las secuelas no paralicen al niño sino que continúe con su vida.
Sabemos que las secuelas siempre van a dejar una marca, en relación a sintomatología, en la
visión, así mismo, en su entorno, en su familia, de como se va a desarrollar él con su entorno. Y
todo ese tema hay que abarcarlo en el proceso de recuperación del mal, a lo mejor no lo va a
olvidar, pero lo vamos ayudar a mejorar su calidad de vida”.

“Bueno mira, es bien difícil darte un constructo propio del programa, porque cuando llegan
los casos ya nos llegan definidos como maltrato. Ya están definidos por esas instancias, pero si tú
me preguntas a mí, el maltrato tiene que ver un poco con vulneraciones graves, con víctimas de
violencia, entendiendo así maltrato físico, maltrato psicológico, negligencia, y a nivel operativo, eso
significa golpes, abandono, mucha descalificación, amenazas, a propósito de estos hemos tenido
en el último tiempo a dos niños víctimas de tortura. Para mí todo eso me lleva al concepto de
maltrato. Y por ende la mirada de daño frente a ese tipo de vulneraciones tiene que ver con todo lo
que implica un estancamiento en el normal desarrollo, dificultades en las expresiones de
necesidades de muchos ellos, naturalización de conductas agresivas, depresión, o dificultades en
poder ser en distintos contextos particularmente en el contexto escolar que es donde tienen más
regularidad los chiquillos, o los niños en residencia, donde se ven afectadas habilidades del niño.
Desde la mirada de las agresiones sexuales, no cabe duda que tiene que ver con la transgresión
de límites, para mí una agresión sexual tiene que ver con eso, con una difusión de límites, y con
las implicancias también, yo creo que al igual que en el maltrato yo creo que son bien particulares.
A lo mejor en el maltrato yo creo que pueden ser más generalizables, entre comillas, pero en la
agresión sexual, pueden haber agresiones sexuales que pueden ser tan mínimas como por
ejemplo un beso o unas tocaciones transgresoras a una violación como tal pero las consecuencias
emocionales pueden ser iguales, entonces cada caso tiene su particularidad en el daño.

Para nosotros la resignificación y le damos harto también, fuerte en poder transmitir esto
con las familias que ingresan, el poder ayudarlos a que el hecho transgresor, por maltrato o por
agresión sexual, no sea el hecho más importante en la vida, sino como una parte de este
transcurso vital, pero no toda la vida. Es un hecho que ocurrió que el chiquillo puede volver a
reponerse y poder volver a Exhibir confianza, con el contacto con otros. Es un hecho importante,
pero no es toda la vida”.

“A ver, la reparación, es un concepto que saca ronchas en algunos lados, es para nosotros
poder lograr esa modificación que establece ciertas habilidades por un lado, habilidades sociales,
tanto en niños como en adultos, si bien el sujeto de atención directa es el niño, y la intervención
siempre debe estar en relación al niño, nosotros entendemos que es una intervención a todo el
sistema familiar, donde se restablecen los canales de comunicación, las formas relacionales más
democráticas, o donde hay prioridad para entender dominio, cuando se puede entender donde está
para ese niño, dentro de su modo, porque no se trata que a todos, porque en una estructura

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familiar de algún modo siempre va a ver una estructura una jerarquía, siempre los adultos deben
normar a sus hijos. Pero que esas estructuras no sean dañinas, que las relaciones sean de buen
trato, aspirando al desarrollo de todos sus integrantes y también como un verificador concreto, o
sea, uno tampoco se puede salir de esta matriz. Que el niño pueda reconocer a que situaciones de
riesgo puede estar expuesto nuevamente, que también pueda reconocer recursos, saber a quién
pedir ayuda, que pueda reconocer que lo que vivió fue una situación inadecuada ejercida por otro
que no actuó bien, que la responsabilidad está en ese otro. También saca ronchas este concepto
de que se reconozca como víctima, pero tiene que ver con eso, que él no hizo nada malo, que él
estaba en una situación vulnerable y que por lo tanto tiene que aprender a cuidarse también. Que
pueda reconocer riesgos, donde uno puede pedir ayuda o donde pueda sentirse más seguro como
poder relacionarse en un estilo bien”.

No se observa la fundamentación conceptual del constructo de maltrato. Se


levantan diversas conceptualizaciones que no permiten plasmarse en un criterio
epistemológico consistente.

Se presentan teorías a la base de índole psicoanalistas, sistémicas, cognitivas, lo


que redunda en que el constructo se vea sobredefinido, generando de ese modo la
imposibilidad de definirlo conceptualmente. En otras palabras, las teorías que plantean un
trauma profundo como indicador de daño operan con un constructo de inconciente que es
fundamental para su comprensión y operacionalización, eso determina a la vez la
intervención terapéutica, es decir, el setting, la duración de la terapia, las técnicas, el rol
del psicólogo, dejando poco o ningún espacio para operar psicosocialmente. Es
importante comprender que desde la definición de víctima y necesidad que viene a cubrir
el programa, los casos de atención tienen la característica de estar judicializado, este
hecho acota de manera sustancial la forma de aproximarse al fenómeno.

Por otra parte, las distinciones que se hacen del término reparación, el que es
cambiado por el de resignificación puede resultar interesante, sin embargo no existe un
marco teórico a la base en donde ubicar la hipótesis que alude a la resignificación. Solo
se observa una serie de situaciones que constituyen anécdotas a no estar articuladas con
una epistemología coherente con tipo de casos sobre los cuales se opera.

Llama la atención las múltiples singularidades que se establecen entre los


conceptos de maltrato, daño, resignificación, delitos sexuales, violencia. Se ponen en un
mismo nivel conceptos legales, que solo tienen un significado acotado a un código, con
conceptos psicológicos que interactúan en los planos objetivo y subjetivo. De lo anterior
se desprende que no existe una definición precisa y conciente de realidad. Los datos que
se escapan del constructo de inconciente aparecen con ciertas improntas de teorías
construccionistas, sin embargo no se acota cual de las dos posturas principales dentro de

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esta línea teórica es la que se adoptará. Es muy distinto el construccionismo radical y el
crítico. Aún cuando la visión epistemológica basal del construccionismo sea que el sujeto
construye la realidad, lo que distingue a ambas posturas es la concepción de si esa
realidad percibida es real o no en sí misma, lo que nos sitúa en un plano más bien
ontológico que epistemológico (Villegas, 2000). De esta forma, el concepto que todos
aceptan como el más apropiado, el de resignificación, no queda explicado en su origen
para realizar su operacionalización, ya que para el construccionismo radical la realidad se
define como solo construcciones personales en ausencia de una realidad independiente
del observador, lo que se contrapone con la lógica del ámbito jurídico. Y cuestiona
brutalmente la validez de la resignificación como técnica terapéutica. Por contraste en el
realismo crítico existe un mundo real e independiente de la conciencia, pero no es posible
adquirir un conocimiento directo u objetivo sino que se conoce la realidad externa a través
del significado que se le otorgue, así, y aún cuando se construya la realidad existe una
realidad ontológicamente objetiva e independiente de los sujetos. Es en este realismo
dentro del cual se ubica el pensamiento piagetano, en donde se conceptualiza que el
conocimiento es una construcción de la realidad, es un proceso activo de interacción
recíproca con el ambiente. Esta interacción depende de las estructuras del sujeto en cada
etapa de su desarrollo y por lo tanto cambia o se modifica con el desarrollo individual. Los
paradigmas personales serían adaptativos dependiendo del contexto y los límites del
ambiente real con el que se interactúa (Sepúlveda, 2008). Desde esta perspectiva teórica
el constructo de resignificación puede ser operacionalizado de manera correcta y eficiente
ya que deberá considerar los límites que el contexto o el sujeto presenten y, tendrá por
ende, una proyección pronostica para la intervención, lo que opera como un criterio
funcional de éxito terapéutico.

En síntesis si se modifica el concepto de reparación por el de resignificación éste


debería al menos ser concordante con la temática de maltrato, ya que podría pasar que la
resignificación fuera parte de un proceso de reparación, entendiendo el maltrato como un
continuo y no escindido por delito u homologándolo a daño. Además está el problema de
la validez, si no se toma como un proceso evolutivo y se acota a un foco específico y a
una unidad de análisis específica.

Diseños de intervención

 Constitución del equipo


“Tenemos ocho duplas, tres de las cuales son psicólogos. Tres psicólogas y tres
trabajadoras sociales jornada completa, y una dupla que es medida jornada. Las duplas jornada
completa ven 25 casos y la media jornada ve 10 casos. Hay dos duplas en este momentos tiene un
caso 80 bis. Hay tres autorizados, pero dos que ya se están atendiendo, y uno que ingresara en
estos días.

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Dos duplas están con 26, y habrá una tercera que tendrá 26 casos”.

“El equipo está formado por siete profesionales, de tres duplas psicosociales conformadas
por psicólogas y asistentes sociales, y una abogada esos conforman el grupo técnico. Yo también
estoy en dupla con algunos psicólogos”.

“Asistente social, psicólogos y un abogado.

Hay dos duplas jornada completa y una dupla media jornada, y el abogado tiene ciertas
horas también”.

“Todas jornadas completas dos hombres, dos psicólogos, tuvimos un asistente social en
una época.

Para mí es muy importante contar con profesionales hombres, a propósito de que el contar
con una figura masculina, más bien reparatoria, o que modere también, desde ahí que es muy
importante. No es fácil encontrar hombres que quieran trabajar en esta línea de infancia. Para
nosotros desde la mirada clínica es muy importante. Cuando yo hago las solicitudes de cupos, en
dos oportunidades pedí que fueran hombres, en este momento estamos con dos”.

“Existe una abogada, un tercio de abogada. La compartimos entre tres CEPIJ. En términos
formales, viene siendo como 13 horas semanales, pero nos hemos organizado de tal forma que si
bien ella está omnipresente en los tres ella se va turnando…a lo que más asiste son a audiencias.
Y en las tardes en cada semana está en un diferente proyecto. Entonces así se concentra cada
semana en un proyecto, análisis de casos, resolvemos situaciones”.

La constitución de los equipos es la misma, lo que cambia es el número de


profesionales por centro, lo que a su vez se relaciona con la cobertura territorial. Dato
relevante la presencia de un abogado-a como parte central en la dinámica del centro y la
preocupación por contar con un equipo mixto.

 Perfil del operador

“El perfil que nosotros buscamos ha ido variando pero desde las últimas reclutaciones que
nosotros hemos hecho, lo que nos importan son las características personales, un poco el carisma
que presenta la persona, en términos de habilidades sociales y que tenga un trato adecuado, que

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sea educado y que tenga una buena llegada con los niños y los adultos. Para nosotros es muy
importante el trabajo con familias y también para garantizar la armonía en el equipo. Y desde lo
técnico es deseable que se cuente con alguna experiencia, por lo menos en temáticas de infancia,
en procesos jurídicos, en la elaboración de informes jurídicos de daño, idealmente también que
haya tenido experiencia en participar en algún juicio oral, también eso es importante considerar al
entrevistar ante una nueva vacante”.

“Más allá de lo que dicen las orientaciones técnicas que tenga experiencia en lo de
infancia, que tenga una visión sistémica del fenómeno que estamos interviniendo, no significa que
un profesional que se encuentra adscrito a una corriente distinta, puede igual incorporar el enfoque
con el cual nosotros trabajamos. Y en general, personas que son muy definidas en términos de un
marco distinto, por ejemplo lo más psicoanalítico, no les calza. Porque ellos ponen la explicación al
fenómeno en un lugar distinto, nosotros queremos por lo tanto abordarlo. Desde ahí buscamos
eso, buscamos que haya cierta integración en términos de esta cosa transversal que tiene que ver
con el respeto del ser humano, al enfoque de derechos, pero desde lo conceptual que pueda
integrar esta visión más sistémica que tenemos”.

“Las entrevistas a los nuevos profesionales las hago yo. Generalmente, a ver como tengo
profesionales de media jornada, que es la realidad que tiene también XXX y XXX creo también,
pero no trabajamos tan cerca, generalmente compartimos las medias jornadas. Entrevistamos en
conjunto con la directora de XXX, para buscar profesionales de media jornada. Hasta el año
pasado hacíamos una primera entrevista, seleccionábamos una terna, y realizábamos una
entrevista con la coordinadora de PRM de la institución y de ahí pasaba a la evaluación
psicolaboral. A partir de este año, nos dieron chipe libre a algunos directores que llevamos más
años haciendo entrevistas”.

“La constitución del equipo está conformado por dos asistentes sociales que tienen
magíster en intervención social, somos tres psicólogas, dos tenemos estudios de post grados en
intervención e infancia, y la que no tiene estudios de post grado ha trabajado en la red SENAME
seis años en programas. Y a cada una de ellas se les realizó una postulación para que vinieran a
trabajar acá. Todo mi equipo tiene cuatro años, menos una de las asistente sociales que vine
llegando de otro programa, a ella la contrataron cuando una de las asistentes sociales se fue a un
CAV.

Tenemos una abogada que viene 8 horitas, la secretaria contable que viene de otro
programa, en eso hemos tenido mayor rotación, ya que la organización central me ha levantado a
mis secretarias”.

“El perfil que yo he procurado mantener, son profesionales que tengan experiencia en el
área, que hayan trabajado en temas de violencia y de infancia. Que tengan preparación o
especialización, hay un par que no tiene especialización pero que tiene ocho años trabajando en el

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área. De hecho es mucho más antiguo que yo en el proyecto. Y la mayoría este año está sacando
un magíster por ejemplo y la mayoría son personas jóvenes, pero personas que tienen a pesar de
su juventud, son personas que tienen tres o cuatro años de experiencia en otros espacios de la red
SENAME que han trabajado con infancia y que están permanentemente con inquietudes
académicas que siempre se están especializando preparando, buscando. Y además son personas
que tienen una… voy a decir que una alta sensibilidad social pero no son personas que vean este
trabajo como un servicio a la comunidad, como una cosa altruista, sino que lo ven como parte de
su profesión. Enfocados al bienestar con una ética bien poderosa en torno a la cual es el deber que
cumplimos, el rol, la importancia del ámbito jurídico, profesional y también reparatorio en lo
técnico”.

“Se busca que tenga experiencia en el área, que tenga especialidad en esta área, que
tenga algún diplomado que se asocie a abuso sexual, a maltrato a vulneraciones en los niños. Y
que tenga las competencias para trabajar en esta área. Que tenga tolerancia a la frustración, que
tenga harta motivación para trabajar, que sea proactivo, que le guste la temática de los niños y la
familia. Que tenga la responsabilidad de asumir trabajar con estos niños, porque en verdad es un
trabajo bastante desgastante”.

Respecto al perfil del operador, si bien son reiterativos los contenidos no lo es la


jerarquización de éstos. Se observan datos heterogéneos en ese sentido. Mientras
algunos privilegian la experiencia, otros hacen lo mismo con la formación, y otros evalúan
como relevante las condiciones personales. No existe un perfil de cargo definido ya que
todos le agregan o quitan elementos que terminan por establecer distintos perfiles, que
no en todos los casos se rigen por las normas técnicas. Al parecer, dado un dato
levantado, las instituciones madre han ido dejando que los directores asuman la función
de seleccionar sin exigir el cumplimiento de un perfil de cargo. Llama la atención que un
entrevistado haga mención a la tolerancia a la frustración y capacidad para superar el
desgaste personal, poniendo el foco solo en el tipo de trabajo y no en la gestión, así se
espera que el profesional a contratar pueda, dados, sus recursos personales lidiar con
esos aspectos.

 Enfoque de trabajo. Clínico; psicojurídico; comunitario


(fundamentación).

“Acá trabajamos principalmente con lo que es el modelo de una mirada sistémica donde la
idea es trabajar con el niño y las familias, de ahí con esa mirada desde lo spicosociojuridico.
Trabajamos con los niños, también con las familias y las redes de ahí el modelo es lo que hace
mucho sentido, en cuanto permite intervenir no solo con el niño sino que trabajar con el impacto de
ese niño, pero también con el impacto de esa familia y poder ver con las redes, como pueden
ayudar y como esa madre puede utilizar toda esa red en la cual está inserta, colegio, salud, una

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sociedad… todo. Eso por una parte, hemos trabajado ahora con todo lo que es el apego, cómo
esta visión más integral, interdisciplinaria. El apego también en cuanto al ver cómo se va a trabajar,
al ser el abuso a nivel relacional y es uno de los tantos efectos, consecuencias que tiene en el
niño. Consecuencias que tiene en el nivel vincular, si uno ve historias al entender un poco en que
contexto se da esa dinámica abusiva, probablemente uno pueda entender esa historia de esa
madre, la historia de la familia y de ahí poder también entender el vínculo que esa madre
estableció, o que esos adultos establecieron con esos niños. Entonces ahí también hemos
trabajado, hemos tomado lo que es el apego y la resiliencia; también como una mirada importante
para poder entender el trauma que hay a la base y no solo en el niño”

“Convención de los derechos de los niños. Bueno yo creo que la convención es como un
paraguas, bajo el cual nos movemos que nos da luces nos orienta respecto las decisiones que hay
que tomar, sobre todo cuando hay conflicto de intereses entre derechos. Con qué derechos vamos
primero, riesgo vital sin duda primero. Y el enfoque de derechos es el más práctico dentro de las
convenciones, es como uno a través de la intervención, fiscaliza a los usuarios, tanto los niños y
los adultos, como un sujeto esencial de derechos, que hay que empoderar, que hay que respetar,
que hay un conjunto de derechos transversales dentro de la intervención, derecho a la información,
hay que explicarles también cómo va el proceso, cuando se inicia contarles como operan más
menos todas las formas en las que podemos intervenir, contarles también los distintos
procedimientos en familia en lo penal, como se empalma también en la intervención con estas
corrientes, que tanto pueden esperar de nosotros. Qué pasa si dentro de la intervención nos
enteramos de una situación que es constitutiva de delito también, cuál es nuestro deber así. Si este
es un espacio coercitivo, es decir, si les ordenan la intervención desde familia, como nosotros la
intervención, y como ahí vamos, podemos transmitirle a la familia lo que aquí se hable. De como
vamos avanzando. Y forma parte del respeto a los derechos de todas las partes

Fundamentalmente lo anterior es parte de nuestros objetivos institucionales pero también


es parte de las líneas técnicas que tiene el SENAME hoy día”.

“Tiene que ver con un trabajo sistémico en todo lo que es psicoterapia sí. Y lo otro trabajar
en duplas es psicosocial. Y jurídico también por el apoyo jurídico. Las psicólogas trabajan con la
parte individual del niño, y las asistentes sociales con el ámbito familiar, y eso significa que
estamos en constante coordinación para analizar el caso, en el fondo las dos analizamos el caso
en su totalidad. Y también trabajamos con el adulto responsable, la psicóloga va entregando
avances del niño al adulto, así depende de cada caso”.

“Siempre trabajamos desde la mirada más sistémica ecológica, entonces tenemos la visión
de que no somos un sistema aislado, de que todo se encuentra interconectado. Desde la mirada
de daño, hemos usado harto material que ha salido en el último año, tendría que buscarlo, algo
que hizo una URAVIT o una Fiscalía, donde se plantea el modelo que se espera para los informes
de daño frente a un juicio oral por ejemplo. Porque de alguna manera nosotros en un momento
determinamos que cada dupla tenía su estilo, y no estaba estandarizado. De modo que ese

45
modelo de Fiscalía nos sirvió mucho para focalizar el problema, porque de ahí también, se ha
hablado mucho, que es el modelo de la URAVIT. También se ha revisado modelos con terapias de
juego, el trabajo con niños, que es algo que hemos incorporado hace poco tiempo, es el trabajo
con niños con necesidades especiales, también nos hemos capacitado un poco en eso”.

“Es un trabajo bien clínico desde una mirada del trabajo individual y el acoplamiento con
las familias, y hace poquito incorporamos también el trabajo clínico con adultos. En la institución
contamos con la posibilidad de incluir el voluntariado, y hemos podido integrar un trabajo clínico
para los adultos que llegan, y para nosotros ha sido necesario también. Por lo que te decía recién,
en la red pública es súper difícil acceder a una intervención más bien regular, que tenga una
continuidad, y desde acá lo hemos incorporado”.

“Mira nosotros en el ámbito psicosocial, la base es el modelo ecológico y con un


componente sistémico, son como las dos base, podríamos decir. Desde este modelo nosotros
entendemos que un niño está inserto en su medio familiar y su medio comunitario, de una manera
que se retroalimentan todo el tiempo, y desde ahí cualquier intervención nuestra no podría ser solo
con el niño, o solo con la familia. Tiene que ser con su colegio, con el niño, con la madre, con el
padre, con el adulto. Te fijas. Y desde ahí no es posible pensar en otro nivel de intervención
cuando vienen acá. En el ámbito psicológico yo diría que nuestra visión pasa por elementos
intersubjetivos y vinculares, como algo muy relevante en la intervención, que todos llevamos, si
bien algunos son más bien psicoanalistas, no hay ninguno que sea cognitivo conductual. En
general somos más del área del psicoanálisis, del área más intersubjetiva o del área
constructivista. Siempre el foco final, el centro es la lesión que dejó la agresión sexual a todo su
mundo intersubjetivo, a su propia forma de cómo vive. Entonces desde ahí el profesional intenta,
intenta porque no siempre se logra, estar al margen, observar, apoyar pero no ser el centro. Acá se
ven los tiempos de los niños, si el niño no quiere contar por ejemplo lo que le pasó, acá no lo va a
contar, porque acá se pueden tratar otros temas, porque creemos y pensamos que en su vida
también eso puede ser un aporte”.

“El enfoque de derechos, el enfoque de género. Por ejemplo nosotros desde el enfoque de
género hemos integrado fuertemente la intervención del adulto masculino en la intervención, algo
que antes, no se hacía, sino todo con la madre. En ese sentido también hemos observado que le
sucede al profesional de acuerdo a su género con distintas temáticas”.

“El enfoque es picosociojuridico, creemos que todo está desde el ámbito forense y desde
ahí tenemos la respuesta desde ámbito que solicitó la intervención. O sea ahí está toda la dificultad
de que el cliente vaya, podemos decir eso…el SENAME puede llamar a los Carabineros, o Fiscalía
o Tribunales, quien lo deriva, y todos buscando al niño”.

“Clínico y comunitario. Nosotros apostamos que acá lo terapéutico no es la sesión del


psicólogo con el niño, sino que lo terapéutico es la relación de los profesionales con el usuario. No

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tan apegado a lo clínico, así como, rígidamente, sino que acá nosotros entendemos que la relación
es terapéutica, entonces tanto los psicólogos como los asistentes sociales hacen intervención
donde el objetivo es terapéutico, no se hace terapia clínica, así como estructurada. Se utilizan
elementos clínicos”.

“Si clínico. Nosotros, seguimos con un enfoque clínico, el diagnóstico clínico, pero nuestra
intervención es psico-socio-jurídica por lo tanto uno no puede olvidar que no todo es psicología,
esto es una intervención integral. Por lo tanto, como ese es nuestro barco de trabajo, hasta la
abogada se mete en sesión, la abogada tiene mucho que decir en una situación que si involucra
aspectos jurídicos y que si tiene un enfoque social, para poder hacer una intervención que sea más
protectora, pero que a la vez guíe, oriente y que planifique. Por lo tanto, un asistente social acá,
está preparada para entrar en una sesión con un niño y trabajar su genograma y trabajar sus
redes; cada cual en su especialidad genera una intervención que si bien, no tiene las
características del psicólogo que es clínico, el psicólogo acá tampoco es tan clínico, no va a buscar
el trastorno, va a tener una mirada que es completamente ecológica, así que se va a dar cuenta
que esta conducta, o este síntoma va a tener una génesis que está en la familia, en las
interacciones, en el vínculo porque eso es lo que se daña, es un vínculo. No es aquí no es allá, no
es la psiquis el trauma, muchas veces el abuso sexual pasa de ser primer plano a ultimo nivel,
cuando nosotros hablamos de una regulación que genera indefensión, traición, el reclamo es hacia
los padres, no hacia el abusador”

En este punto se confunde el enfoque de trabajo con la aproximación comprensiva


al fenómeno del maltrato en general. Al decir modelo sistémico se refieren a la causalidad
del fenómeno y pretenden aclarar que no es lineal o que dicho en términos
epistemológicos no operan desde la lógica reduccionista del positivismo.

La comprensión de la causalidad circular está vinculada con el paradigma


construccionista en donde levantan datos relevantes sobre el particular y complejo objeto
de estudio sobre el cual operan. Un ser humano dotado de lenguaje, historia y libertad.
Desde ahí es posible comprender cómo se vincula la teoría del apego con las
características del maltrato, entendido como un fenómeno relacional. A esto se suman
dos perspectivas: la de género y la resiliencia. Más el paraguas como lo señalan
textualmente, del enfoque de derechos.

Despejando los contenidos, los datos indican que no existe distinción entre las
partes constitutivas de un diseño. El qué se hace, no se vincula con el cómo se hace y no
se reflexiona sobre el por qué se hace así y no de otra manera, que son las exigencias de
un trabajo científico en Ciencias sociales. Esta carencia repercutirá necesariamente en la
fase de evaluación cualitativa del logro de los objetivos, ya que al ampliar las unidades de
análisis o de intervención (NNA, colegio, familia y otros) el foco necesariamente se diluye

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al confundir la aproximación sistémica con el operar concreto. Si bien se deben incorporar
no es factible trabajar con todas. El hacer todo puede aumentar el riesgo de hacer nada.

En general los enfoques de género, interculturalidad y enfoque de derechos son


utilizados nominalmente como parte de las visiones hegemónicas que imperan en el área,
pero que no necesariamente se ajustan a los requerimientos y presupuesto de los
programas.

Un dato preocupante es el que hace referencia a la homologación de lo jurídico o


psicojurídico con lo forense. Los PRM no son centros periciales, cualquier similitud, aún
cuando sean sus profesionales llamados a actuar como peritos o testigos expertos no
vuelve al programa forense o pericial. Por eso debe enmarcarse en una lógica
psicojurídica, en donde lo jurídico constituye la realidad desde donde se construye el
caso. Por esa razón el modelo clínico no articula con los casos ingresados a estos
programas y lo comunitario no se ajusta como definición a la relación entre el usuario con
los profesionales ubicando en ese foco el accionar terapéutico. Ese dato es retórico sin
anclaje epistemológico.

Llama la atención que se defina el trabajo como clínico y a la vez se señala que no
es tan clínico, dato que da cuenta de la ambigüedad y falta de definiciones conceptuales a
la base. Lo integral de la atención no es sinónimo de interdisciplinariedad y se usan como
tales, de ahí es posible advertir la confusión.
 Diseño de reuniones técnicas

“Co supervisión en términos técnicos. Todas las semanas tenemos reuniones técnicas,
donde revisamos todos los casos, digamos”.

“Dentro del espacio de la reunión, se presentan casos y se ven temas administrativos.

Tenemos distintos momentos, el primer momento es “varios” que involucra autocuidado,


fiesta de navidad en esta época, compras, permisos, encuadre, por ejemplo están llegando muy
tarde, esto no o lo que pasa con la sala de espera, los niños estuvieron solos el otro día y alguien
tiene que estar ahí pendiente, temas que son contingentes, que tienen la organización dada. Si la
secretaria tiene que quedarse ahí, todas esas cosas tienen que ver con conversaciones,
planeaciones que se van organizando y que tienen que ver con la rutina diaria, desde lo más
pequeño hasta lo más grande; desde quien lava las tazas, cosas súper cotidianas pero que tienen
que ver con la convivencia. Y luego hay una etapa de la reunión donde pasamos a temas técnicos.

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Se van los administrativos de la reunión, que participan en la primera parte. Primero hay un
desayuno, después varios y después temas técnicos. Pueden ser incluso hay temas de reuniones
de red, temas de red que estamos realizando, supervisiones de casos, supervisión de lista de
espera, en general tiene que ver con casos y también con actividades técnicas internas, por
ejemplo jornadas de capacitación lo que fuere que estemos, tareas que se nos encomiendan,
lineaciones”.

“La verdad es que los tiempos, por ejemplo una reunión técnica que constituye una
mañana para supervisión de 86 casos, es insuficiente. Generalmente vamos dando prioridad a
aquellos casos que son complejos para las duplas. Pero como las reuniones técnicas son
insuficientes, a veces no hay casos supervisables extrañamente, uno dice están todos regios. Y en
ese momento yo pongo la necesidad de mostrar casos que están yendo muy bien para saber su
experiencia, que han hecho, que les ha resultado. Y ahí vamos viendo también casos de lista de
espera que se ven complejos y es importante consultar al equipo porque son casos que van a
ingresar en algún momento; entonces que acciones consideran importantes realizar. Pero también
hay otras instancias de supervisión como hay tan poco tiempo yo me junto con las duplas. Que
cada etapa también tiene una frecuencia, una intensidad. Y ahí vamos supervisando casos, y voy
revisando los casos que requieren supervisión jurídica y eso es otra etapa, otro tipo de supervisión,
donde nos juntamos la abogada, yo y la dupla y vamos anotando cuales son los casos, porque
tenemos 11 horas de abogado, muy poquito. Entonces anotamos los casos y cuando viene la
abogada nos juntamos con ella y hacemos reuniones en tripleta y ahí supervisamos los casos de lo
proteccional y nos damos tareas y nos repartimos ciertas cosas. Esas son como las tres instancias
de supervisión que tenemos. Que pueden ser tan frecuentes o poco frecuentes como el tiempo lo
designe y también estamos en lo que yo te decía, estos espacios no se si será característico de
acá o de todos lados, pero por ejemplo tu viste que estaba conversando con una profesional, eso
se da todo el tiempo hay una conversación o un a intervención o una situación de contingencia, lo
acordamos, establecemos ciertos parámetros es como una mini supervisión, porque nosotros no
hacemos genograma, no se despliega toda la historia del caso, pero como yo estoy al tanto de
todos los casos, no de todos, yo me atrevería a decir que más del 50% estoy ahí con ellos, los
otros los que van muy bien, como que me voy desprendiendo. Pero si vamos generando espacios
de supervisiones formales e informales”.

Se coordinan en las reuniones técnicas todas las actividades de la semana, se revisa si


hay audiencia, se revisan los casos, hay supervisión.

“Participan todos los profesionales, a veces los administrativos cuando hay que tratar
asuntos administrativos”.

“Es relativo, puede ser de las 10 a la 1. Por lo general es toda la mañana.

Análisis de casos es lo que se hace”.

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“Tiene que ver con una complejidad, en el fondo es como pedir ayuda, que te puedan dar
otra visión profesional. Porque muchas veces uno por estar inmerso en el caso se entrampa o no
ve muchas cosas, entonces necesita, que la puedan ayudar en eso. O a veces simplemente
desahogarse con otro profesional”.

“Mira lo que hacemos es un análisis pero no con hipótesis, bueno teóricamente están ahí
relacionadas con el abuso sexual, pero también vinculada a la experiencia, cuando se trata a un
abuso intrafamiliar por ejemplo.....En definitivamente uno va viendo como que hay situaciones que
se van repitiendo”.

“Tenemos semanales, una reunión técnica y semanal una que viene el supervisor externo.
La supervisora es una persona con experiencia en la temática y con conocimientos en la línea
PRM, y la compartimos con otros PRM.

Semanalmente, y dura tres horas. Además semanalmente una hora se dedica a hacer
discusión de casos, es algo que nos importaba integrar, porque en el training diario costaba que las
duplas pudieran hacer una pausa para hacer esto, para revisar en qué estamos, entonces desde
ahí me parece importante despejar un poco de las atenciones, los lunes particularmente no
tenemos atenciones, donde las duplas se reúnen a hacer discusiones y ahí estoy yo y la abogada
para apoyar.

La abogada está media jornada, pero está presente en las reuniones técnicas”.

Los datos levantados sobre el diseño de reunión técnica señalan que no existe un
modelo estándar, que cada centro opera de acuerdo a sus necesidades y características
de sus directores. Se percibe como tiempo ocupado en una actividad que entorpece el
cumplimiento de los objetivos (una mañana completa por ejemplo). La mezcla de
aspectos administrativos y técnicos hace difícil la comprensión del objetivo que se
persigue y llama la atención que pueda ser un espacio de desahogo. Así mismo la
ausencia de un diseño de presentación de casos a través de hipótesis complejiza la
efectividad de la llamada supervisión.

Interesante es que se incluya en algunos centros un profesional externo que dirija


la actividad.

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 Riesgos de la intervención

“Está reconocido teóricamente que el queme, la reproducción, el desgaste el reproducir


violencia, traumatización vicaria, desde la teórica hay mucho que decir. Pero afortunadamente
desde hace muchos años, la corporación privilegia las estrategias de autocuidado en el equipo, las
planificamos en conjunto.

Nosotros, a ver, la corporación nos asigna media jornada mensual, medio día, mensual
entre marzo y diciembre, pero también nos da la alternativa de juntar dos medios días y cada dos
meses tener un día, que es lo que nosotros hemos optado históricamente.

Las planificamos en conjunto de acuerdo a las necesidades que vayamos teniendo, a los
recursos disponibles. Generalmente se ha tendido ha estrategias de descompresión física,
emocional, descontaminar teóricamente las actividades también. Hay cuatro que, son las cuatro
primera le ponemos el contenido que se quiera, entre fortalecer recursos, desarrollar habilidades, y
la quinta es absolutamente recreativa, que es en diciembre, a esa altura del año no tenemos nada
que fortalecer en recursos.

Este año por ejemplo tuvimos diferentes técnicas de trabajo corporal, que es donde se
concentran las tensiones, hemos hecho yoga, danzaterapia.

Lo planificamos entre todos, es algo muy esperado y muy agradado para ellos, y también lo
vamos complementando con todas las habilidades y destrezas que el equipo tiene, en diseño
trabajamos fieltro, porque son todas técnicas que fortalecen, que descontaminan teóricamente
además te fortalecen habilidades en técnicas que puedas usar también en la intervención. Fieltro,
pintura, qué más hicimos, estoy tratando de recordar, y otras actividades que tienen un doble
objetivo”.

“La necesidad de realizar autocuidado, riesgos que tú observas al trabajar las temáticas.

No es algo que yo haya elaborado mucho, porque la verdad, es que nosotros siempre
hemos tenido autocuidado, y estos equipos pasan por ciclos y hay buenos momentos, malos
momentos. Pero lo que yo he visto en general en este equipo, es que se juntan tensiones a nivel
de equipo, son muchas horas, mucho trabajo; no solamente técnico en la intervención misma, sino
que mucho trabajo administrativo. Acá te mueves a una dirección y eso tiene que estar registrado,
no puede haber nada que tu no registres. Y no es un registro a mano, sino que un buen registro.
Escrito en computador y todo, por lo tanto si requiere mucho, mueve una fuerte depresión en torno
a los tiempos a todos, a la gravedad de los casos. Por lo tanto hay momentos en que sí se genera
mucha tensión al interior del equipo, en que sienten que las exigencias los van superando e

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instancias no solamente de autocuidado formal, sino que el desayuno de las reuniones técnicas, de
repente parar y tomarnos un tecito, te fijas todas esa cosas, le permite al equipo distender. El
autocuidado es una responsabilidad personal. La corporación no tiene por qué encargarse del
autocuidado de uno, porque tu lo que trabajes tienes que tener conductas de autocuidado. Sin
embargo, en esta temática se agrava la cosa, porque yo los veo, bajan de las intervenciones
cargados emocionalmente, a veces muy angustiados, no porque la intervención misma haya sido
compleja sino por situaciones proteccionales que son de mucha preocupación, que se
desaparezca u niño porque es raptado por la mamá que es maltratadora, una situación que para
una dupla genera cierto nivel de responsabilización que es necesario diluir en el equipo, poner en
la directora, poner en el abogado, poner en el proyecto jurídico, que la dupla no se quede con eso.
Y yo creo que esas son otras instancias de autocuidado. Nosotros nos hemos preocupado de
definir como responsables de las intervenciones no a la dupla, sino al equipo completo; a la
directora, a los compañeros a los abogados, por lo mismo, la necesidad de supervisar los casos y
depositarlos en los otros es una obligación no una elección”.

“El proyecto plantea que se deben realizar mes por medio tiene que ver con autocuidado
de formación, mes por medio por autocuidado de supervisión de casos y algunos recreativos.

La idea es que sean sistemáticos los autocuidados. A veces se abren temáticas y es


necesario darles continuidad, pero eso no siempre pasa. A veces pasa que tenemos autocuidados
que tienen que ver con capacitaciones, pero no siempre tiene que ver con la intervención, como a
nivel más macro.

Desgaste: Que no se pierda la sensibilidad del tema, a veces cuando uno trabaja en estos
temas pierde la sensibilidad y deja de ver cosas que son importantes, de repente lo toma como una
continuidad. Sorprenderse por ciertas cosas u observar factores de riesgo o tal vez los recursos”.

Si bien todos coinciden en la existencia y presencia del síndrome de Burnout o de


Desgaste, el cual se define como una respuesta organísmica frente a un estrés
prolongado ante factores emocionales e interpersonales en los contextos laborales, los
datos levantados no especifican el origen, más bien utilizan un criterio a priori en donde el
tipo de trabajo que realizan provoca lo que algunos señalan como traumatización vicaria.
Es decir, dependiendo de la gravedad del caso aumentaría la probabilidad de caer bajo
los efectos del síndrome, y los casos más potenciadores son los proteccionales.

El contenido central parece ser el tema de la responsabilización por el caso, dato


que se desprende de la solución que le dan al mismo, ésta es: es el equipo en su totalidad
responsable por el caso (por todos). Desde este dato es posible leer que desde el director
hacia abajo todos comparten la lógica de que el trabajador y el trabajo están

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indisolublemente unidos a través del involucramiento emocional. De esa manera pierden
la objetividad y pueden llegar a señalar “a ese niño me lo llevaría a mi casa” o “esa mujer
nunca debió ser madre”, todos juicios de valor que entorpecen y minan el trabajo objetivo.

Por otra parte el síndrome está asociado a la carga de trabajo, la cual es


considerada excesiva, entonces aparecen las actividades de autocuidado del equipo,
dentro de las cuales se agrupa un sin fin de actividades que cumplen funciones distintas y
no apuntan a la consecución de un objetivo marco pero se consideran autocuidado.
Dentro de las más llamativas están: paseos, desayunos, danzaterapia y actividades de
perfeccionamiento. Es decir, se mezclan actividades que tienen por finalidad mejorar el
clima laboral, con otras vinculadas a generar mayores conocimientos técnicos.
No se mencionan temas asociados a gestión para proteger al equipo del estrés,
como tampoco se relaciona la frustración con fallas en los procedimientos operativos,
como por ejemplo los objetivos que se diseñan para cada caso.

En síntesis se usa el síndrome de Burnout como parte constitutiva del quehacer,


como se señala, desde lo teórico-empírico, con existencia dogmática.

Puede pasar que el autocuidado al asociarse con el síndrome se como un


autoengaño que impida evaluar objetivamente la gestión y cegar el conocimiento de los
aspectos a corregir o modificar.

Eje 2: Dinámica del programa y sus interrelaciones con la red victimológica y


comunitaria.
- Ruta de atención
- Modelo de atención

Eje 2: Dinámica del programa y sus interrelaciones con la red victimológica y


comunitaria.

Este concepto alude básicamente a las variables de inclusión que se consideran al


levantar un diagnóstico y la posterior jerarquización de éste en cuanto al criterio de
gravedad, el cual debe estar sustentado en un parámetro explícito o más de uno. En tal

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sentido, al establecer un diagnóstico el caso quedará clasificado según sean sus
características, desde ahí es relevante conocer quién y en qué contexto se toman las
decisiones correspondientes. A la vez, el proceso y la dinámica de funcionamiento en la
intervención misma son de vital importancia para relacionar la eficiencia y los indicadores
de éxito. Un tema central de esta investigación es levantar datos sobre la lista de espera
que los centros poseen desde una mirada que opere desde una lógica cualitativa, ya que
al levantar el dato cuantitativo éste debe ser contrastado con el cualitativo. Lo importante
es saber además de cuántos casos existen las razones por las cuales existen en esa
categoría. El contexto que da forma a esa observación-dato es la ruta que siguen los
casos.

En coherencia con lo anterior las categorías 2.1 y 2.2 quedaron conformadas por
las siguientes subcategorías:

 Derivación

 Lista de espera

 Ingreso

 Diagnóstico

 Intervención

 Cierre

 Seguimiento

 Egreso

 Interrelaciones con la red victimológica

Ruta de atención
Esta categoría se describe con la subcategoría “derivación”.

 Derivación:

“La ruta que cuando llega al centro hasta cuando se determina el egreso. A mí me llega por
fiscalía o por tribunal de familia, en mi caso hay más porcentaje de Tribunal de Familia.
Generalmente a veces van doble, en el fondo tiene la causa fiscalía y todo, pero me llega primero
por familia y después por ejemplo por fiscalía. O a veces no por fiscalía y nosotros tomamos
contacto con la fiscalía. La derivación llega y yo lo que hago ahí es ingresar, dependiendo si
corresponde por comuna o por motivo de ingreso, e ingresa a lista de espera y ahí con un abogado
analizamos de que se trata el caso si hay que tomar algunas medidas relevantes en esa situación

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o si hay que despejar algo. Y dependiendo de eso, yo hago una entrevista de preingreso, casi en
todos, no te podría decir que en todos, pero por lo menos en la mayoría, donde lo que hago es
contactar a la familia. Los cito para acá o a través de una visita y les cuento del centro, y ahí
aprovecho también despejar la motivación, si hay situaciones de riesgo por ejemplo si el agresor
está viviendo en la casa, entonces de manera de poder tomar alguna decisión ….pedir al tribunal
algo o abrir medidas de protección estando en lista de espera también. Y más que motivar a la
familia, poder ver la necesidad de ellos, contenerlos, dudas, mostrarles que van a tener que
esperar un poquito más para poder, para que sepa que viene, para poder ordenarlas un poquito en
ese sentido”.

“En general es fácil contactar los casos. Generalmente hoy día principalmente la forma de
conocer las derivaciones es a través de mail, o sea es el tribunal a través del mismo mail que nos
envía el oficio del caso. En un porcentaje, yo diría la mitad de los casos, prontamente llega la
familia con la copia del oficio, y ahí hay un primer acercamiento, se le explica lo de la lista de
espera, y derivaciones y una serie de cosas. Y se rescatan elementos para informar al tribunal”.

“Cuando llega acá yo recibo la solicitud del derivante que es Tribunal de Familia o Fiscalía,
o de otro PRM. Siempre pido las pericias de preferencia, para evitar las revictimizaciones, para
dejar claro como poder prestar también, yo no reviso muchos los casos la verdad, sin tener
mayores antecedentes no puedes determinar que daño es más impactante. O sea, sabemos que
es súper subjetivo para cada víctima, de igual manera hay unas cosas prioritarias, por ejemplo, el
riesgo proteccional evidentemente va ingresar más rápido. Recibimos de los derivantes,
solicitamos información, y ahí están los papeles esperando a que alguien conteste. Cito a
entrevistas, o voy a visitas contándoles que están en la lista de espera, y a ahí me dicen no si yo
estoy bien ahora, y les cuento de la intervención”.

“Llega la derivación, vía mail generalmente, también por oficio, nosotros solicitamos los
antecedentes si es Tribunal de Familia y si es Fiscalía también.

Actualmente tenemos mayor derivación de Fiscalía”.

“Tribunal de Familia, Tribunal de Garantía y Fiscalía. Los menos de OPD. Desde otros
centros solo por cambio de domicilio o por medida del tribunal”.

“Ingresan por Tribunal de Familia o Fiscalía, y muy poquitos por la red. Y me acabo de
acordar que hubo un tiempo en que la OPD derivaba harto también. Con las OPD hemos
establecido el acuerdo de que ellos derivaban el caso, pero ellos se veían en la obligación de abrir
la medida de protección también”.

“Las derivaciones llegan principalmente por mail a mi mail, o vía carta certificada al correo,
cuando yo recibo la derivación, la leo y veo si es consistente con el perfil, territorialidad, que sea

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una causa de ingreso nuestra, y que sea de las comunas que cubrimos, con esas tres cosas.
Entonces yo le envío al mail al abogado para que saque información del caso, y algunos casos que
están como reservados, yo envío una oficio al tribunal requiriendo información, que me permita
revisar bien si se encuentra de acuerdo al perfil de este lugar, y ahí ingresas a la lista de espera.
Algunas veces yo me contacto con la unidad de víctimas y testigos o con los intervinientes para ver
si tienen más información, no es algo excluyente que tengan pericia o no. En algunos lugares si
cuenta con pericias y es creíble, ingresa, acá no. A nosotros nos importa que si queda constituido
como una realidad penal, si corresponde a una causal nuestra, nosotros lo ingresamos. Si se
adecua al perfil, lo ingresamos a la lista de espera si no es del perfil, le informamos al tribunal, cuál
es el perfil del niño que ingresamos nosotros y dónde lo puede derivar”.

Las fuentes de derivación quedan claramente establecidas y son la misma, lo que


es coherente con la misión que cumplen en la red social. Caso judicializado es la primera
puerta de entrada y la segunda la territorialidad, tal como ya fuera mencionado. Sin
embargo un dato recurrente es el que hace referencia a la poca o escasa información, (no
tipológicas), que acompaña la derivación del caso. Es decir, el caso cumple con los dos
requisitos básicos, pero no existe una integración de datos que permitan al programa
acortar el tiempo para decidir su inclusión. Deben desplegar recursos humanos en
rescatar información crucial del caso, incluso refieren que algunos centros no permiten la
incorporación de aquellos que no sean acompañados por pericias de credibilidad con la
conclusión de creíbles. En otras palabras ingresan habitualmente a ciegas y en la
excepción tienen datos integrados. Resulta difícil evitar la victimización secundaria en ese
contexto ya que de cualquier manera tendrán que levantar los datos pertinentes y es
altamente probable que para el usuario sea una reiteración de lo dicho en múltiples
instancias y situaciones. Por el contrario, si evitan la victimización secundaria (asociada a
la variable reiteración de los contenidos de la victimización), de la cual son altamente
concientes, se produce el nudo crítico de trabajar con todo y a la vez en nada.

Este dato sustenta la necesidad de contar con una entrevista única que resuma y
contenga los elementos mínimos necesarios para operar con un caso judicializado desde
diversas aristas, ya que es obvio que la materia prima es una sola, y cada actor del
proceso la transformará en insumo para su función particular. Se trata entonces de contar
con información. La palabra información articula dos significados: informarse (de
información) y dar forma (negentropía). Al observar algo se transforma su negentropía en
información y cuando se actúa sobre algo organizándolo o reorganizándolo se transforma
la información en negentropía. Se extrae por la observación información y se devuelve por
la acción negentropía. Lo anterior fundamenta que contando con la información, cada
eslabón del proceso actuará de manera diferencial para darle a esa información una
particular negentropía.

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La falta de información sobre un caso particular puede estar actuando como
variable perturbadora en el diseño de intervención completo, ya que al trabajar a ciegas
se corre el riesgo de confundir las variables explicativas con las perturbadoras al no haber
sido estas controladas por falta de información. Esto se relaciona a la vez con la
sobrerrepresentación que existe sobre el constructo de maltrato (demasiadas
definiciones).

Por otra parte, la incorporación del caso, luego de pasar el proceso de selección
de los dos criterios antes señalados, inmediatamente entra a una lista de espera, es decir,
ningún centro cuenta con vacantes de ingreso, sino más bien la vacante está sujeta a que
corra la lista de espera.

 Lista de Espera

“Mira no he visto los de ahora de noviembre, pero hasta septiembre, mediados de octubre
tenía setenta casos en lista de espera para ochenta y cinco plazas. En la lista de espera, el más
antiguo tiene como un año. Porque también a veces surge la necesidad, por la gravedad de los
casos, ingresar a algunos antes.

Al realizar la evaluación con el abogado. ¿Cuáles son las variables que determinan la
jerarquización de gravedad de los casos?

Por lo general yo trato igual de ir mezclando, si tengo tres vacantes. Porque si un caso muy
grave, muy descompensado probablemente vuelva a requerir una atención, después voy a tener
que sugerir derivarlo a psiquiatra para que lo compense, o ver qué otro movimiento hacemos.
Entonces por lo general ¿cuales son los más complejos?, no sé, cuando un niño está con mucha
sintomatología, cuando hay casos en que hay situaciones más proteccionales, pero que el tribunal
ya no acoge ciertas solicitudes que yo hago previas. Entonces ahí uno dice bueno hay que
ingresarlo para poder profundizar en el escenario para poder tener más elementos para poder
sugerir algo.

Son como esos criterios: la edad, el contexto donde está el niño, si es un niño que está, no
sé, pero lleva un tiempo, pero está protegido, no está en riesgo, no tiene sintomatología de gran
relevancia significativa, probablemente pueda esperar un poco más. Si es abuso o maltrato
también, dependiendo puede ser un niño que tuvo maltrato y en este momento está con la abuela,
está en un contexto protegido, también eso puede ayudar a despejar un poco la lista.
Generalmente trato igual, si ya tengo varios cupos, trato de ir ingresando niños que ya llevan un

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tiempo esperando, con otros que quizá requieran una atención mucho más pronta. Entonces, quizá
por eso no hay niños con más de un año”.

“Así como para poder adelantar. Eso si es un niño que está en un contexto protegido, la
verdad es que igual no lo voy a ingresar inmediatamente. Lo que si trato de mantener es el
contacto, para mantener esa motivación de ver como está la familia; llaman o ellos mismos vienen
y saben en el fondo que no es algo que se diluya. Pero como ese niño está protegido y no hay una
sintomatología de gran relevancia que tenga que apremiar el ingreso, como en otros,
probablemente esa persona va a tener que esperar lo que le corresponde esperar. Ahora, las
entrevistas de preingreso yo no las hago inmediatamente cuando me llega la derivación, por lo
tanto hay gente que ya lleva un tiempo esperando. Es posible que ya le toque ingresar o que le
falte poco, que falten unos tres meses para ingresar; entonces no se genera un desfase entre un
ingreso y otro.

Los ingresos entonces yo los asigno, vemos un poco con el abogado si es necesario tomar
alguna otra estrategia y de ahí yo asigno los casos. Los asigno a veces, también dependiendo de
la posibilidad de las duplas, a quien egresó a quien ingresa. Pero cuando hay más duplas veo…
sabes tenemos estos casos… este es un niño de 5 años, este es un adolescente. Uno sabe a que
profesionales les falta mucho trabajar con adolescentes y otros que tienen más feeling con ellos,
entonces uno va jugando con todos. Pero va a depender de la disponibilidad de vacantes que
tenga cada dupla. Porque si es una no hay mucho de donde elegir”.

“Trabajo con la lista de espera, en revisar si efectivamente corresponden al perfil, a la


territorialidad, que se da bastante que llegan cambiados con las comunas de residencia. La
respuesta, a veces es sugerir una respuesta intermedia mientras se espera, especialmente en los
últimos dos años, que las exigencias han aumentado demasiado, mientras se pueda recibir la
atención…Yo realizo la jerarquización de la lista de espera.

Desde el año pasado en general tengo lista de espera, el otro día encontré unos poquitos
que venían como del 2009. Acá estamos en un año, un año o dos en general en poder ingresar
casos”.

“La de la lista de espera, de revisar si corresponde por territorialidad y si es considerado


sujeto de atención. En ocasiones hay que coordinar que sea atendido en otro lugar mientras tanto,
o decir mira estás en lista de espera, o los PRJ, o las OPD, mira aquí estamos, si ocurre algún
hecho que pueda ayudar, no ayudar, alterar la ponderación de la causa para ingresar al centro,
que se nos informe. Esa es la pega como previa.

58
Estando en la lista de espera, cuando hay un caso complejo o que está por ingresar, lo
puedo llevar a reunión, revisamos un poco el caso, de qué se trataba ya entrarlo vigente. El primer
contacto es de la dupla yendo al domicilio a citar a la primera entrevista.

Se asigna los casos a la dupla que tenga cupos y a veces según por características. Como
yo tengo profesionales solo mujeres, uno va viendo que hay profesionales que tienen mejor trato
con niños pequeños o con adolescentes, de pronto nos llegan bastante clanes familias, cuatro
hermanos. Por ejemplo hay un caso que por todos los antecedentes que se tenía, de los
hermanos, existía un eventual abuso del hermano mayor a la hermana menor, entonces cuando
ingresa el caso, se le dice a la dupla que va a atender los 4 casos, los 4 hermanos, son todos
menores de edad, el niño menor puede ser ingresado a un programa de agresores porque ese niño
también está siendo vulnerado, de hecho el ingreso principal inicial tiene que ver con VIF, porque
también es un niño que está experimentado una vulneración. ¿Qué hacemos ahí? se le explica a
los niños a la familia, y a veces se evalúa para quien de los 4 hermanos es el menor costo, porque
después modificar su profesional psicólogo, a veces el que tiene el síntoma principal esto lo va a
vivir como un nuevo abandono y lo llevamos a un espacio diferente al que pudiera estar siendo
agredido por su propia hermana”.

“La lista de espera es de 78, que es bajo porque he tenido mucho más, de hecho hasta el
mes pasado, era de 56, logre bajarla pero rápidamente se llena.

Llega la solicitud de atención, se traen los antecedentes y los leo, designo que esté en la
categoría del sujeto de atención, que viva en las comunas, que tenga una vulneración constitutiva
de delito de las que nosotros trabajamos, que tenga las edades y en ese momento ingresa a lista
de espera. Si no trae antecedentes igual lo ingreso a la lista de espera, pero le pongo, “sin
antecedentes” por lo tanto no tengo ninguna posibilidad de ver si es un sujeto o no de atención,
entonces queda como en stand by. Luego esa lista de espera es revisada por mí y por la abogada,
revisamos si es que hay un proyecto jurídico, se manda una coordinación con proyecto jurídico con
un correo o llamado telefónico, si hay dudas respecto al trabajo proteccional, se hace una
derivación a la lista de espera, se comunica con la familia si cualquier duda, nosotros vemos todo y
ahí empezamos a hacer las gestiones, nos encerramos como un día y hacemos todo lo que
tenemos que hacer con la lista de espera. Pero queda uno con tareas que hacer. Luego de eso,
hay casos que quedan en la duda en términos técnicos, que son como tierra de nadie, que uno se
da cuenta que este niño ha sido derivado a distintas partes y el último lugar que llegó es acá, si no
lo atendemos, no va a tener ninguna opción de ser atendido en alguna parte. Por lo tanto, esos
casos los llevamos a reunión técnica y ahí los supervisamos y no falta el entusiasta que lo quiere
tomar y ya ahí lo organizamos, esa es la estrategia.

La jerarquización de los casos que ingresan es doble, cuando analizamos la lista de


espera, la ponemos en orden de llegada, que es lo más lógico y luego de eso, analizamos con la
abogada y vamos viendo niveles de gravedad.

59
Que son temas proteccionales principalmente, por ejemplo si nosotros vemos credibilidad,
pudo haber sido crónico, tu puedes ver un daño severísimo pero el pronóstico es tardado por el
sistema familiar, si hay credibilidad, si hay apoyo a la víctima, si hay una familia movilizada e
interesada en el niño, lo más probable es que el diagnóstico sea muy bueno y que al final del
proceso de intervención, ese niño salga impecable, la familia increíble; pero si tenemos un caso en
que no hay credibilidad, hay estigmatización por parte del sistema familiar, el caso se agrava
terriblemente y el niño es probable que termine en un hogar. Por lo tanto la vulnerabilidad es
diferente, entonces en esos casos nosotros los vamos marcando entonces al momento del ingreso
los vamos leyendo… por ejemplo dicen hay tres ingresos, hay que revisar la lista de espera; yo les
doy signo de algunos casos y voy matizando entre casos que son antiguos y casos graves, porque
tampoco podemos dejar un niño que lleva 8 meses esperando, tampoco es justo porque llegue el
grave, espere otros ocho meses porque si no no va a entrar nunca.

La derivación más antigua es de diciembre de 2010. Quedan muy pocos, es una de


diciembre, una de enero, dos de febrero, uno de marzo, dos de abril y después por ejemplo mayo,
hay hartos de mayo. El sistema es así…así organizo la lista de espera, acá se pone protección
asegurada, la sintomatología, la protección asegurada ya me da cuenta de casos que no requiere
inmediatamente intervención en comparación con otros que sí y cuando la protección es segura,
nosotros derivamos a proyectos jurídicos, hacemos gestiones con la abogada para asegurar la
protección o incluso informamos al tribunal de familia. A pesar que están como derivados de
Tribunal de Familia, nosotros no tenemos forma de hacerlos venir, entonces lo que hacemos, una
familia que se niega, nosotros informamos al Tribunal de Familia y decimos, esta familia a pesar de
nuestros intentos etc. no quiso acceder a la intervención por lo tanto vamos a dejar temporalmente
inactivo el ingreso, eventualmente, hasta que decida lo que va a hacer con el caso, y con fiscalía
lo mismo; cuando el caso es grave solicitamos que los antecedentes los manden, y contamos que
la familia no quiso hacer la intervención, que a pesar de intentos “X” no se dio”.

“Lo que pasa es que hay una lista de espera, y según los egresos va corriendo la lista de
espera. Y repartimos, y digamos los niños que van en primer lugar, y el mismo profesional lo
evalúa, eso no tiene que ver con que me va a tocar a mi.

Se intenta seleccionar por la gravedad, pero como te comenté anteriormente los casos
llegan con tan poca información que no es mucho lo que se puede hacer respecto a una
jerarquización de casos según la gravedad.

Idealmente cuando llegan cuenta con información del peritaje y la medida de protección
desde tribunal de familia. Idealmente deberían traer eso, pero digamos, tampoco es tan así en la
práctica.

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También se coordina con Fiscalía, según la evaluación, la sintomatología se revisa para
calificar.

Es relativo, pueden ser meses, pero a veces está tan clarito el perfil, no sé, con pericias,
con informes psicológicos, con la entrevista del adulto que esté motivado, se puede comenzar
inmediatamente.

La jerarquización es con el adulto responsable, no con el niño, a veces cuando hay


adolescentes, se entrevista al adolescente.

Principalmente la motivación es lo principal, porque lo demás es que cumpla con el perfil.


Principalmente que tenga motivación. Nosotros podríamos ingresar todos los casos en que no hay
motivación, que tienen una negación muy directa a la intervención, se informa y que ellos decidan
que hacer”.

“La lista de espera, 48 casos, hoy algo así como 7 u 8 casos más que están esperando ser
calificados. Nosotros debemos calificarnos, a propósito de una pauta de calificación que hemos
diseñado, para definir la pertinencia de atención. En ese sentido se hizo urgente contar con un
documento que despeje esta situación, para ir revisando los casos que ingresan a este programa.
Entonces tenemos hoy una lista de espera de 48 niños, con un tiempo de espera entre 8 y 11
meses, los otros 7 u 8 casos que están esperando ser calificados para un año.

Mira la tarea de jerarquización cada vez se ha hecho más compleja, porque por una parte
uno entiende que todos los casos que llegan a un PRM necesitan ese tipo de atención y todos son
urgentes. Porque en el fondo son vulneraciones graves, por eso este es un programa
especializado. Sin embargo la urgencia, en algún momento se definió a través del criterio de riesgo
vital. Sin embargo en el último tiempo han ocurrido otros casos donde también lo proteccional está
agarrando poder y ninguna institución está asegurando eso, y en eso de mantenerse en lista de
espera 8 o 12 meses implica un riesgo porque el agresor está en la casa. Y así hay varias
situaciones que han hecho que nos abramos o sensibilizamos de los casos que tienen
comprometido la protección, y desde ahí lo que se hace, en lo posible, porque hoy día estoy con
pocos egresos, entonces la factibilidad de que la lista de espera se mueva, es bastante baja.
Entonces vamos a intentar que los casos de emergencia, alguno que esté en la lista de espera,
sea el más urgente”.

La lista de espera, si bien presenta algunos matices entre los centros, se prolonga
en promedio en un año. Este dato confirma que no existen vacantes de ingreso sino que
los casos ingresan a una lista de espera. La gravedad del caso no siempre opera, ya que
para establecerla se necesita información del caso que el organismo derivante no

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acompaña. Por esa razón y de una manera que opera desde el sentido común, los casos
proteccionales tienen prioridad ya que no requieren de mayores antecedentes más que su
rótulo mismo. La dificultad para egresar casos no necesariamente está conectada
entonces con la dificultad del caso en sí mismo, sino con la dificultad para calificar el caso,
lo que se transforma en un dato relevante para poner especial atención en la solución al
problema de la lista de espera. Es decir, existen datos suficientes para plantear que el
problema no se resuelve automáticamente con la ampliación de plazas.

Los dos ejes a considerar en este escenario son: la falta de coordinación y


compromiso con los organismos derivantes hacia los centros. Lo que habla de ausencia
de coordinación y por ende, de la inexistencia de una política victimológica de infancia. El
segundo eje está vinculado con una paradoja. Los centros por definición son
especializados, sin embargo ocurre que no están diferenciados por especialidad según
sea la unidad de análisis con la cual trabajan. La dupla no está especializada en la
atención según sea el nivel evolutivo del usuario, además al modificar las unidades de
análisis y ampliarlo a la familia también se trabaja con adultos. Entonces, niños, niñas,
adolescente y adultos o familia son unidades diferenciales que requieren especialización y
por tanto, la designación del caso según estas características no puede estar basada solo
en un llamado “feeling”. Existe evidencia suficiente para sostener la hipótesis de que ese
es un factor que influye en la eficacia de la intervención. Esto podría estar a la vez
funcionando como un dique que impide la salida o egreso de los casos, manteniendo la
lista de espera.

Modelo de atención: esta categoría se desglosa en las siguientes subcategorías:

 Ingreso

 Diagnóstico

 Intervención

 Cierre

 Seguimiento

 Egreso

Estas seis subcategorías serán analizadas en una sola dado que están
íntimamente conectadas y se perdería la riqueza del dato al dividirlas, de lo que se
desprende que su división original solo tuvo que ver con la creación de los ejes de la
entrevista semiestructurada, técnica a través de las cual se levantaron los datos.

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 Ingreso

“Una vez ingresado el caso, la dupla se junta y lo analiza. Ve y evalúa de qué se trata y ve
como van a hacer el primer contacto ya ingresado. Ya sea con visita o entrevista acá; se cita y ahí
se inicia el proceso de profundización diagnóstica, que dura más o menos cuatro meses, tres
meses. Pero cuatro o cinco meses dependiendo. Los casos cuando son proteccionales o cuando
hay temas proteccionales, pueden durar un poco más.

Como son proteccionales, estamos hablando por ejemplo de que los familiares no están
viniendo con el niño, o entre la familia y el niño no existe contacto. Esto dificulta un poco más el
poder evaluar y el poder conocer a esa familia para ver como vamos a trabajar con ella. Entonces
la intervención misma, terapéutica como tal, no podemos iniciarla hasta no tener clara la
condición”. “Una vez ingresado el caso, sigue la etapa de diagnóstico”.

“Cuando ingresa a SENAINFO, se considera un caso activo o ingresado formalmente pero


existe un tiempo entre el ingreso y la intervención. Generalmente dos semanas, la dupla tiene
terreno una vez a la semana, entonces ellos planifican lo integran a su próximo terreno, después
van al domicilio, porque es súper importante que la dupla vaya a citar al domicilio porque tiene una
visión al contexto a la primera aproximación, y generalmente la primera intervención. Ahí comienza
el diagnóstico”.

“Desde que califican hacia abajo. Bueno se hace una entrevista, desde lo más básico se
les señala qué realiza el centro, se atienden las dudas del adulto en relación a la atención del niño,
si conocen el motivo de ingreso. Y ahí se les da un horario semanal que no va a cambiar, es decir,
si se le dice todos los lunes a las tres, tendrá que venir todos los lunes a las tres. Después
comienza la etapa de diagnóstico, donde el psicólogo trabaja con el niño y le aplica test, y nosotros
trabajamos con el adulto”.

“Una vez que finaliza la entrevista de ingreso, hay un tiempo de latencia al ingreso, ahí se
recalifica, se revisan temas que tienen que ver con adherencia, motivación, lo proteccional y la
psicopatología”.

“El tiempo entre que sean identificados e ingresados los casos es dos meses, lo cuál si son
dos meses me da la posibilidad de respetar las fechas en que ingresan, y no generar criterios de
ingreso, entonces, anteriormente cuando habían más niños teníamos que asignarles criterios de
ingreso a los niños, ya ahí eran en relación si tenían una medida de protección, cuando había
sintomatología alta, cuando no estaba con el adulto. Te fijas, eso era lo que hacíamos en el
ingreso.

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Realizaban un proceso previo, en ese sentido para obtener información a través de las
carpetas, de los antecedentes judiciales. Lo que pasa es que si tú citas a esa persona solo para
recabar antecedentes esa persona quiere ingresar mañana, tienen necesidades. Y nosotros lo que
hacemos es revisar antecedentes y con eso informamos”.

El dato relevante en la subcategoría ingreso es que éste no es inmediato, es decir,


además de tener que superar la lista de espera luego los usuarios deben esperar para
que comience la intervención, que se inicia con la etapa diagnóstica y el tiempo entre
ingreso e intervención puede extenderse entre dos semanas a dos meses. Esto sin
considerar que el ingreso también es un medio para percibir la motivación y proyección de
adherencia que el caso va a tener, por lo que es posible que el caso se recalifique y
nunca salga de la lista de espera.

 Diagnóstico

“La fase de diagnóstico, dura en teoría tres meses, en la práctica cuatro. La ponderación
diagnóstica se hace en base a los antecedentes que generalmente hay, muchas veces contamos
solo con el oficio, se hace teniendo claro que el niño ingresa por una determinada vulneración
tenemos que ver que síntomas en específico o que indicadores específicos está presentando ese
niño esa familia. Nuestra matriz lógica contiene todos los elementos posibles a trabajar en esta
temática, entonces uno trabaja todo. Hay niños que tienen de entrada súper claro que lo que les
pasó no es su responsabilidad, es responsabilidad de otros, no tenemos que trabajar la
responsabilización, pero con otros si. De las consecuencias emocionales que puedan presentar, en
el fondo cual es tu plan de intervención específico, porque todos no presentan todos los
indicadores y los que lo presentan, no los presentan de la misma forma”.

“Después de ingresado, se le asigna a la dupla y ahí viene el diagnóstico, debería durar


tres meses, dura tres o cuatro meses, pero por lineamientos técnicos debería durar tres meses”.

Luego sigue el diagnóstico, que dura tres meses. Generalmente las primeras semanas son
de vinculación con el niño, el joven o la familia, en tanto ahí se van un par de semanas en vincular
y desde ahí también se van extrayendo elementos diagnósticos. Desde lo psicológico está
estipulado la aplicación de instrumentos que también están estipulados en estos instrumentos que
nosotros hemos diseñado, están estas baterías, están las entrevistas con las instancias de salud
por ejemplo, con los colegios, nos coordinamos un poco con ellos. Generalmente en la etapa
diagnóstica nos toca ir a audiencias, cuando por ejemplo un caso no cuenta con medida de
protección, nosotras la solicitamos también, entonces generalmente pasa eso. En el primer
momento en la etapa más primera de la intervención, tienen que ver con eso, con la recopilación

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de información, con la vinculación y con la aplicación de baterías e instrumentos que están
estipulados, el genograma, el ecomapa, entre otros”.

“El diagnóstico tiene la función principal determinar cuáles son las áreas de intervención,
para ahí ver desde donde comenzar a trabajar y además ver los recursos con los que cuenta, no
es que volvamos a cero o volvamos a pedir el relato, nada de eso, tiene que ver con identificar sus
áreas, tanto vincular, por ejemplo”.

“Es una mixtura. Hacemos eco en los términos del señalamiento en cuanto a estructura, a
etapas que debe tener, de tiempo, tratamos de ceñirnos. Es difícil, nos cuesta bastante sacar un
diagnóstico en tres meses, pero apuntamos a que el diagnóstico es intervención y la intervención
es diagnóstica también. Desde ahí intentamos respetar lo formal en términos de estructura,
entendiendo que se puede ir enriqueciendo ese diagnóstico con el tiempo, y el plan de
intervención, toda vez que hay ocurrencias o aparecen hitos importantes que hacen modificar
drásticamente la intervención. Porque se van logrando etapas y pasos, con ciertos objetivos
primeros y vamos a los siguientes, y desde ahí…la apuesta nuestra es bien de avanzar en
paralelo, tanto con los niños como con los adultos cuidadores”.

La fase diagnóstica se alarga artificialmente, ya que finalmente se trabaja a ciegas,


entonces se transforma en una fase de levantamiento de información y se define el mismo
como la ubicación de las áreas a trabajar que no están relacionadas con la fenomenología
del delito o vulneración. Se trabaja sin un marco teórico referencial a priori en donde
ubicar las hipótesis de trabajo, de hecho no se plantean hipótesis. Se analiza si el niño se
siente o no responsable si la familia lo apoya, si hay medidas de protección, es decir un
sin fin de datos sueltos que no se articulan dentro de una fenomenología particular. Un
dato que se triangula con este contenido es que se señale que el diagnóstico es
intervención y la intervención diagnóstico. La confusión teórica sobre la esencia del
diagnóstico es lo que impide posteriormente llevar a cabo una intervención acotada y
eficaz. Los diagnósticos se modifican por diversas variables pero no se enriquecen, es
decir, si eso ocurre es que el primer diagnóstico fue errado.

Otro dato en esta misma dirección, es la salida a terreno para levantar información,
lo que demora y prolonga aún más esta fase. No todos los datos deben ser levantados in
situ ni tampoco para hacerlo debe ir la dupla. El tiempo requerido para tales acciones es
demasiado y atenta contra el presupuesto y la lista de espera.

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 Intervención

“Se elabora lo que es el plan de intervención. Se hace la devolución a la familia, respecto a


cómo se les vio, el cómo se sintieron ellos también. Y se hace un intercambio en el sentido de
poder ver que sienten los profesionales que evalúan como relevante y también la familia que
piensa de eso y qué creen ellos y qué les interesa a ellos y poder trabajar de manera con algo que
les haga sentido y con el niño. Y una vez que se hace esa devolución se presenta al PI, que es un
poco el plan de trabajo, incluso lo firman y el niño también lo firma y se hace como todo un proceso
como de sellamiento, de ese trabajo que viene de ahí para adelante.

¿Existe un modelo de intervención que sea diferente para tratar la temática de maltrato y
abuso sexual?

Es un tema importante que nos hemos topado los programas de maltrato y abuso, porque
digamos que en el fondo, claro para trabajar abuso, tenemos claro como trabajar, en el sentido de
que todo el tema está en que el niño se reconoce como víctima, el no contacto con el agresor, si el
agresor es parte de la familia. Es toda una serie de estrategias ligadas para poder apoyar y que el
niño logre la resignificación. En el caso de maltrato y otros tipos de violencia intrafamiliar, tenemos
muchos casos que hay alguna figura que está como imputado, que está como agresora, es la
madre. El niño vive con la mamá entonces ahí el trabajo es distinto. Eso nos ha llevado a mirar el
cómo intervenir, es algo que no tenemos resuelto. En cuanto a tener un modelo de cómo intervenir,
como más ordenado en diferencia a lo que pasa con el abuso. Porque desde eso, desde ese punto
es distinto porque ahí se trabaja con el adulto, entre comillas, que está como sindicado, que está
como agresor, que puede ser la madre o el padre. O una situación de violencia intrafamiliar,
entonces ¿cómo trabajamos ahí? ¿Cómo lo incorporamos? ¿Qué hacemos con él? Partiendo por
ese punto es distinto, entonces eso ha llevado a ir innovando e ir viendo que da resultado y que no.
Pero nos queda trabajo por hacer”.

“Lo que pasa es que nosotros tenemos la matriz…esa guía un poco el trabajo de nosotros,
el esqueleto podría llamarse. Uno ve los aspectos a trabajar en forma gruesa aquí no hay como
una aplicación de esa matriz como que fuese una foto estática aplicada niño y familia, sino que de
fondo vamos trabajando con cada niño, con cada familia lo que ese niño y su familia requiera.
Ahora la intervención misma en general se hacen cosas similares, porque está la intervención
psicológica con el niño, terapéutica, se hacen sesiones familiares, se hacen sesiones vinculares y
se hacen también trabajo grupal; entonces claro, se comparte también eso pero lo importante va a
ser, que en el fondo, la intervención y la forma de intervenir, más que la forma, lo que se valla
trabajando, estará dado por el famoso PI. No hay algo como rígido que se aplique como a todos
igual. Esta matriz tiene objetivos que son transversales para los casos. Que en el fondo son la
base, así sin eso no podemos seguir trabajando. Está la resignificación y está todo el
fortalecimiento de habilidades parentales. Está más ligado a lo que es el trabajo y la re significación
tanto del niño como de la familia”.

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“Esta intervención, ya cuando el niño está en etapa de intervención, puede durar siete u
ocho meses. Pensando que la intervención como tal dura 18 meses, pero contando la fase de
egreso y la fase de seguimiento. Entonces si lo separamos así como en cortes, seria más o menos
8 meses”.

“No siempre se tratará la intervención de centrase en el estado de vulneración del niño”.

“Las sesiones son semanales de 45 minutos a una hora. El rol de la asistente social dentro
de este trabajo, paralelamente ella se encarga de la evaluación social, donde se evalúan
condiciones sociales, y un trabajo más terapéutico que es algo donde han tenido harta experiencia.
Todo el control social, de los aportes sociales en la red, nosotros siempre exigimos que los niños
vayan acompañados por un adulto, hay muy pocos niños que no vienen con un adulto. Y desde ahí
paralelamente, la asistente social va viendo a las familias, cada caso”.

“Nosotros tenemos levantada la figura del diagnóstico del caso que llega con la evaluación
psicológica nuestra, y planeamos ahí la intervención, para el niño en especifico, nunca trabajamos
con el promedio.

A ver lo que pasa es que hemos tenido una disminución de la lista de espera, actualmente
estamos con seis casos, nada. Y hemos estado hablando con las redes de la zona y a todos les
está pasando lo mismo. Se abrieron dos CAV y comenzaron a derivar allá, esos CAV tampoco
tienen mucha lista, porque parece que la rotación es…están tratando de derivar a otros lados acá,
el SIP que es un lugar que no tiene nada que ver, me llamaron y me dijeron sabes que, voy a pedir
que deriven para allá porque tenemos casos que están esperando, tengo 10 casos de abuso
sexual, y nosotros no tenemos la experiencia de atenderlos. Entonces, eso es lo que está pasando.
Pero hay PRM que tienen 150 casos en lista de espera, y cuando uno tiene esa lista de espera, el
doble de plazas de las que tiene, cuando van llegando a la atención, al menos 100 se cambiaron,
no quieren saber nada de la intervención.

Esto viene pasando hace dos meses, no hemos querido mucho activar las redes, y
tampoco vamos a tener muchas proyecciones de hacerlo, yo tengo 10 egresos en seis meses […]
y si hablamos eso con la red, y después no tenemos cupos. Por eso es difícil armar eso con la red”.

“Los lineamientos que ha tenido la institución no me parecen, ni CODENI, ni SENAME,


CODENI especialmente, no me parece que hay que egresarlos, para meter los 80 bis si no hay
cupos. Yo no tengo problemas en que me ingresen casos, si quieren 50, pero que me los paguen.
En términos económicos no es posible, y en términos de recursos humanos tampoco, qué hago,
sobrecargar al equipo. En general, yo creo que con 6 en lista de espera estamos bastante bien, y
esto funciona bien”.

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“Luego de eso se hace una devolución del proceso, donde se acuerda un plan de
intervención que es un proceso bastante participativo en el sentido de que es firmado por los
usuarios y por los profesionales como un acuerdo o un contrato que permite establecer objetivos
de trabajo. Si tres meses dura el diagnóstico, un año dura la intervención y nos quedan tres meses
para egreso y seguimiento, nosotros ocupamos siempre el año y medio. Y a veces nos pasamos y
requerimos más tiempo y lo solicitamos, dependiendo del caso y SENAME nos va dando prórroga.
Hay casos por ejemplo niños que están en hogar, que es necesario yo diría, dos o tres años, que
veo que va por ahí la intervención, que todavía no cumplen un año, pero por la gravedad y el nivel
de afectación y de desorganización de estos niños, van a requerir mucho tiempo más”.

“Tu tienes objetivos generales, los objetivos generales son transversales a todo tipo de
maltrato; protección, resignificación y fortalecimiento de recursos protectores. Eso lo vas a trabajar
en tres niveles, con los niños, con los adultos protectores y con la red. Entonces cuanto tú hablas
de protección, en el caso del abuso sexual, podría traducirse en que no este en contacto con el
agresor, cuando hablamos de maltrato físico, es que la madre logre significar y entender y
encontrar nuevas formas de disciplinar a sus hijos para que no sea el golpe ni el maltrato hacia los
niños.

Eso dura un año y medio, tres meses de diagnóstico, un año de intervención, esto es lo
que plantea SENAME: tres meses de diagnóstico, un año de intervención y tres meses de
seguimiento. Nosotros de repente podemos hacer un mes de seguimiento y nos ocupamos de la
intervención, e intervenimos hasta el último día”.

“Tenemos otras técnicas, mira tenemos un taller para padres, que está pensado al inicio de
la intervención, para incorporar a los padres de una forma más contundente porque lo que genera
este ámbito es mucha confusión en los padres, ellos no distinguen lo que es Fiscalía, lo que es
Tribunal, lo que somos nosotros, un proyecto de pericias, un DAM, y hay una sensación de
insatisfacción o de peloteo, que los tiran para todos lados. Entonces nosotros hacemos un taller
donde enmarcamos nuestra intervención donde les decimos esto es lo que somos y esto es lo que
hacemos, esto es lo que vamos a pedir de usted y esta es la participación que usted va a tener
acá. Poniéndolos también como protagonistas de la intervención y que tiene una patita técnica
psicosocial y una patita jurídica donde participa la abogada y muestra cuales son las guías de
ingreso y que es lo que pueden esperar del sistema penal o del sistema proteccional y cuales son
también nuestras acciones a nivel penal y a nivel proteccional. Ese es el encuadre que llevamos
nosotros. No hemos desarrollado otros talleres”.

“El abordaje de la temática no siempre tiene que ver con el relato, hay distintas posturas,
hay gente que busca el relato porque lo considera importante para el proceso de intervención,
otros profesionales que no buscan relato, pero que establecen desde la primera sesión el por qué
están aquí, yo sé que te pasó, tú cuando estés dispuesto me lo dices, sino es un tema de elección

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y se va trabajando de distintas maneras, hay distintos enfoques. A mí no me gusta que se centren
en el relato al hacer una intervención, porque si no querría decir que la intervención está centrada
en el hecho que es constitutivo de delito. Cuando hay muchos otros elementos que se van
sumando a partir de este, que son previos y posteriores, que son mas relevantes de abordar. Lo
que yo te decía, el abuso a veces pasa a tercer plano, lo importante fue la reacción que tuvo la
mamá, el quiebre familiar que se produjo, porque se produce, porque anda en fiestas o el papá
también, hay temas de alcohol, de despreocupación de negligencia, entonces es importante
abordar esos elementos y muchas veces el relato viene por sí mismo, muchas veces los niños
dicen lo que les pasó”.

“En cuanto tú dices la temática sí cambia cuando es abuso sexual, a cuando es violencia
psicológica o física. Claramente cuando es maltrato físico o psicológico recibe igual intervención
familiar, el papá por ejemplo, en el caso de abuso sexual, no se realiza intervención con el agresor.
Acá en el abuso sexual, se trabaja en el relato del niño, con la credibilidad, que se diferencia a lo
otro”.

“Después parte la intervención, que dura 15 meses, porque en total dura 18 meses, y
descontando esos tres meses de diagnóstico, es un año y tres meses. Y de ese tiempo cada seis
meses se cambia o actualiza el plan de intervención. Entonces hay un plan de intervención, otro de
procesos, otro de egreso y otro de seguimiento. En esos tres planes de intervención, nuestras
intervenciones son psicosociojurídicas, que abordan el ámbito individual del niño, el ámbito familiar
y el ámbito judicial. Nosotros trabajamos en visualizar bien, si estamos conectados con la
intervención de las familias, porque a veces lo que hacemos es distinto a lo que está escrito. No
solo en términos del contenido sino de lo formal. Respecto a los informes donde se le informa al
Tribunal, cada uno tiene un protocolo interno, al igual que en los informes de daño”.

“Ahí desconozco el enfoque de otras instituciones, pero en general siento que los discursos
están bastante parecidos en términos ideológico, me refiero al enfoque de derechos, lo plantean
las líneas técnicas por lo tanto debieran mencionarlo todas las instituciones también. Desde ahí, si
es un pilar fundamental en XXX, creo que desde ahí es algo por lo que estamos trabajando
permanentemente, porque es coherente con lo que creemos independiente del modelo de
intervención. Desde ahí la importancia de la participación en los procesos de intervención, el poder
devolverle desde el ingreso, desde el encuadre compartirle, más bien es su derecho saber lo que
nosotros podemos hacer desde este lado que nos especializamos que derivan desde Fiscalías
como Tribunales. Como nos vamos a mover respecto a ciertas situaciones que son constitutivas de
delitos, de poder informarle, cuando termina el diagnóstico, hacerle la devolución poder compartir
pero no tan solo compartir, sino qué le parece, podemos modificar el plan de intervención a
propósito del diagnóstico que hemos hecho. Nos han pedido hacer modificaciones, y las hacemos,
y más así de la cosa concreta que firmamos el plan de intervención entre los niños y los adultos,
tiene que ver con devolverle al otro, al interlocutor que es lo que le podemos compartir durante el
proceso”.

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“En el fondo el proceso lo hacen ellos, la resignificación la hacen ellos, nosotros
acompañamos el proceso, pero finalmente lo hacen ellos. Eso por un lado, es un eje transversal de
la intervención…creo que de alguna manera nos distingue porque estamos convencidos de eso,
pero no puedo decir nosotros sí otros no”.

“La intervención disociada, la intervención con el niño, considerando el daño, disociada de


la intervención familiar. El niño vivo, como es un sujeto social, vive en un contexto y desde ahí
cobra absoluta relevancia poder intervenir con las familias también, porque es la que le va a dar la
comprensión al niño en este proceso y le va dar sustentabilidad a los cambios que ellos puedan
desarrollar en esta intervención. Y la familia está además en un contexto comunitario”.

“El plan de intervención es caso a caso con los objetivos terapéuticos, con los objetivos de
red y más comunitarios somos más estándar.

Realizamos hipótesis diagnósticas pero no se registran en el plan de intervención,


SENAME saco ese ítem”.

Llama la atención que se describa detalladamente qué se hace, a modo de listado


y con mención a una matriz que fija objetivos transversales y teóricos. El problema es que
no se describe cómo se hace ni por qué se hace así. De ese modo todos los objetivos
planteados institucionalmente parecen descritos mecánicamente y se insiste que a esos
se les debe agregar la particularidad del caso en circunstancia que cualquier objetivo
fijado tiene una vertiente ideográfica en su esencia, lo que lleva a hipotetizar que no xiste
una claridad sobre el plan de intervención (PI).

Las necesidades de cada caso están definidas a priori y el cómo se logran dichos
objetivos es lo que debe ser ajustado a la particularidad de las unidades de análisis. De
los contenidos levantados se observa que para establecer el PI deben ser incorporadas
las visiones de distintas profesiones (al menos tres) y ese trabajo al no estar regido por la
creación de conocimiento interdisciplinar se transforma en una sumatoria de opiniones en
base a una matriz institucional con base jurídica, pero no es sí mismo un trabajo
interdisciplinar, de otro modo no se explica la gran diversidad de recursos empleados en
resolver aspectos que se puntúan como relevantes sin una base o fundamento sólido,
esto es: señalar que el delito sexual en algunos casos pasa a último lugar en la resolución
del caso.

70
Los objetivos Específicos de una intervención interdisciplinar psicojurídica deben
contemplar necesariamente situar la problemática del usuario dentro de un contexto
social, individual e institucional que facilite la generación de objetivos y lineamientos que
sustenten el posterior plan de tratamiento. Se trata de definir la posición que asumirá el o
los profesionales en el continuo saber-conocimiento: sólo describirá, o bien, dará un paso
más y establecerá relaciones entre los distintos datos, que permitan fundamentar la
intervención, haciendo distinciones entre los niveles desde donde operará. A eso se
refiere dar cuenta del cómo. En este mismo orden de ideas, es incomprensible que no
exista un modelo de informe, lo que denota que cada centro puede devolver la
información que evalúe como relevante, lo que no significa que lo sea para la entidad que
la solicita.

Las diferencias que se establecen en la intervención de las diferentes temáticas


(delitos sexuales, maltrato, violencia) son superficiales, ya que las diferencias no se
establecen desde las unidades de análisis, es decir la diferencia entre un caso de
violencia intrafamiliar versus uno por delito sexual no radica en si el autor es parte o no de
la intervención.

La incorporación de talleres que se definen como parte de la intervención requiere


un diseño previo y un pilotaje que permita asegurar que cumplen el objetivo para el cual
fueron creados.

Aparece un dato que hace referencia a la existencia de hipótesis diagnósticas que


se vinculen con el plan de intervención, pero se señala que no se registra en el mismo ya
que fue sacado por SENAME del lineamiento técnico.

 Cierre

 Seguimiento

 Egreso

“Generalmente cuando ya sabemos que el caso está en seguimiento, o a partir del


seguimiento informamos al tribunal. Con fiscalía es más fácil. Mandamos el informe pero no hay
una autorización que tengamos que esperar. En el caso de los tribunales, mandamos un informe
del proceso, y el proceso, damos cuenta de los objetivos y los logros y solicitamos el egreso. Y de
ahí el tribunal nos tiene que dar la orden de egreso. Entonces dependiendo si hay orden de egreso,
nosotros lo egresamos”.

71
“El caso egresa cuando termina el seguimiento.

Hay un plan de intervención de seguimiento, de dos a tres meses, y de forma menos


directa, ya no hay una intervención tan frecuente, ya que también hay que fortalecer el estado
autónomo de la familia fuera de este espacio y se va cotejando la mantención de los logros que se
han obtenido a través de coordinación escuela, de salud, o con adultos. Se hace un cierre también
con los niños y las familias, ahí donde pueden dar cuenta en qué estado llegan y en qué estado se
van”.

“Un caso egresado, es un caso exitoso: No necesariamente, por la intervención por


cumplimiento de objetivos principalmente. Los hay de los otros, administrativos, familias que se
cambian de domicilio a otra región, no tan solo de casa y de comuna sino que hay que hacer las
gestiones y derivaciones para que continúe las intervenciones en otros programas que
correspondan a las comunas de domicilio”.

“Plan de seguimiento: el plan ha estado siempre en el proyecto desde que se licitó. Se


implementó hace tiempo, hace más de dos años que se implementa. Al principio costó, porque fue
contrario en un principio, porque ahora el seguimiento está dentro del proceso de intervención. Es
preferible que esté dentro a que esté fuera, porque a mi gusto es más difícil ejecutarlo. Cuando los
niños están recién, es como tengo la obligación de registrarlo, que tengo que tener intervenciones,
que se yo. De tener ahí el verificador el registro, y por lo tanto tengo que tener un plan de acciones
coordinadas que sepa para donde voy, costó hacer eso en un principio”.

“El egreso básicamente consiste en que los objetivos que nosotros planteamos se
mantengan, a nivel individual y familiar. Si de repente hay un retroceso en esos tres meses,
tenemos que intervenir en ese seguimiento y volver a ingresar al centro”.

“Va a depender del caso, dos meses tres meses puede durar el seguimiento, va a
depender de la necesidad del caso, y se hace un cierre también. A veces lo hacen en la fase de
seguimiento, otros cuando termina el trabajo acá, se hace un cierre como una ceremonia de cierre
para las familias”.

“Mira en teoría la fase de diagnóstico dura tres meses, la intervención un año, de ahí
entramos a una fase de egreso terapéutico de un cierre, que son como tres meses, es como el
broche cerrando finalmente y de ahí, pueden ser dos o tres meses de seguimiento”.

Existen distintos tipos de egreso: el terapéutico y el administrativo. Ambos se


consideran exitosos para el programa. Un dato que no aparece explícito para fundamentar
el egreso es el de evaluación de cada objetivo propuesto en el plan de intervención. Este

72
contenido tampoco aparece en la fase de diseño de la intervención, entonces es factible
hipotetizar que la causal de egreso es uniforme y se relaciona solo con la arista del control
de la revictimización del NNA. De esa manera todo el contenido de la singularidad de
cada caso queda reducido a retórica, ya que al momento de cumplir con los plazos
estipulados en las líneas técnicas se vuelcan al control de un solo objetivo.

En los casos derivados de los Tribunales de Familia, el egreso de caso está sujeto
a un control externo. Se debe dar cuenta del proceso y no es el programa el que decide
cuando se egresa, sino el Tribunal.

La fase de seguimiento al ser incorporada al plan de intervención prolonga la


permanencia del caso, lo que impide el proceso de ingreso de nuevos casos. El problema
no es su incorporación a dicha fase en sí mismo, sino el hecho de que se trabaje con el
caso como activo cuando está en una fase distinta que requiere de estrategias que
implican menor despliegue de la dupla, o bien requieren la creación de estrategias
eficientes de seguimiento. Al respecto, el seguimiento está referido a la mantención de los
logros en teoría, existiendo la posibilidad de reingresar el caso si se detecta un retroceso.
En ese punto es probable que no exista una definición conceptual ni operacional de
retroceso, así cualquier variable puede caer en esa tipología.

Eje 3: Evaluación de gestión del programa


- Criterios cualitativos y cuantitativos de evaluación del éxito en la
intervención ideográfica.

Eje 3: Evaluación de gestión del programa


Este concepto alude a la identificación de distinciones entre criterios de éxito
individual (ideográfico) y del programa. Entendiendo que los programas (PRM) están
regidos por directrices institucionales- instituciones colaboradoras de SENAME y por
SENAME- por lo tanto es importante levantar datos cualitativos que permitan recoger la
conjunción de miradas entre estos actores, ya que si existe una concordancia entre ellos
eso se debería ver reflejado en el operar en terreno.

En ese orden de ideas, las necesidades de los programas para realizar sus
funciones pueden o no coincidir con la de las instituciones, por esa razón la indagación
sobre aspectos que forman parte de las exigencias, como lo son los criterios a la base en
la determinación del número de casos y sus fundamentos técnicos y la conceptualización

73
de la deserción, y su distinción de ausentismo y falta de adherencia pueden dar sentido a
la gestión integral de los programas.

En coherencia con lo anterior la categoría 3.1 quedó conformada por las siguientes
subcategorías:

 Identificación de variables asociadas al éxito y fracaso de la


intervención.

 Relación casos ingresados con cantidad de profesionales

 Estimación de la deserción real y potencial y de su impacto para el


programa y la comunidad.

Es importante señalar que dentro del análisis surgió una subcategoría emergente
asociada a las variables asociadas al éxito del programa, la cual se denominó: Rotación
de profesionales dentro del equipo.

 Identificación de variables asociadas al éxito y fracaso de la intervención

“El criterio de éxito está dado principalmente por el plan de intervención que halla sido
elaborado, en el sentido de qué objetivos nos fijamos con ese diagnóstico que hicimos inicialmente
y decimos que había que trabajar esto, por lo que nosotros y la familia se puso como trabajo y en
la medida de que eso se haya elaborado se va a ver si es exitoso o no. Todo es en base a eso y
vamos viendo si hay logro o no de la familia, bueno está ligado a cada necesidad de esa familia y
de ese niño y en base a eso se va evaluar ese logro o no

Entones el logro de un caso se logra cuando se cumple con el plan de intervención que se
planteó con esa familia.

Bueno, eso es para nosotros, pero en el fondo SENAME marca más del 50% menos del
50% o totalmente, entonces dependiendo de esto, logro es logro en el fondo, pero ahí depende si
es, si se lograron los objetivos que se plantearon, si se lograron más del 50%, se pone solo “50%”,
si se lograron todos, se pone que se lograron todos. Pero eso es según cuando uno se mete a
SENAINFO y te hacen esa distinción”.

74
“Es alto, no me acuerdo del porcentaje, pero más del 80%, contando los 50% más, no
contando el 100%, sino contando los 50%, no me acuerdo el porcentaje exacto, tendría que mirar
el informe que mandamos, pero es sobre el 85%”.

“Está la evaluación anual que hace SENAME, y nosotros lo que hacemos también para
evaluar el éxito, para evaluar los logros de cada niño, hacemos con cada niño una evaluación
PRE-POST, entonces cuando el niño termina el diagnóstico, llenamos una epicrisis y en base a
eso vemos qué vamos a trabajar con ese niño. Eso también sirve para ver qué pasó con la
intervención. Entonces en función de eso cuando un niño se va, volvemos a evaluar y vemos cual
fue el logro. Eso también se hace caso a caso para finalmente tener un recuento total del
programa. Entonces también se utiliza para poder evaluar el impacto”.

“Las variables que se encuentran a la base del no logro, abajo del 50% son, cuando
interrumpen o son familias que no asisten. Ya sea por desmotivación o por no credibilidad, por la
edad porque son chiquillos, son adolescentes. Eso sería principalmente”.

“El criterio de éxito de la intervención…

Nosotros cuando hacemos el diagnóstico tenemos un instrumento, una epicrisis que tiene
una raíz médica absoluta, pero es bien distinta a una epicrisis médica. Se han hecho
modificaciones en el tiempo pero se enlaza con nuestros objetivos de la matriz lógica. Nuestra
matriz lógica, es una carta de navegación que abarca, no sé, todo, la gran cantidad de ejes a
abordar e intervenir en maltrato grave y que como cada niño tiene una historia distinta y así como
un diagnóstico distinto, esa epicrisis señala que es lo que sí voy a trabajar con la realidad, la foto
del diagnóstico. Y cuando se va a egresar, se vuelve a llenar esta epicrisis, para ver si
efectivamente se logro aquello que se había propuesto”.

“De acuerdo a las orientaciones técnicas, del 50% para arriba se consideran logrados.

A nivel de caso a caso, y después a nivel de sumatoria, se revisa esta epicrisis que te
decía, la tenemos traspasada a un excel. Porque cada ítem tiene una ponderación distinta, hay
ítems que son diferentes uno de otro, las metas son distintas, porque cada indicador, tiene una
evaluación y una ponderación distinta. Llevamos una epicrisis individual del cumplimiento de cada
una de esas metas, se lleva a esta planilla donde dependiendo del, por ejemplo del tema de
responsabilización lo tengo que trabajar si atendía 135 casos y lo tengo que trabajar en 130 casos,
mi N es 130 y tengo que ver cuántos lograron poner la responsabilidad donde correspondía, y eso
me da el porcentaje total de logro del proyecto”.

“Las variables que inciden en el éxito o fracaso de la intervención son la falta de


adherencia, no se motivó, no quiso venir, no es mucho lo que puedo hacer”.

75
“El nivel de logro de los objetivos planteados en el plan de intervención es el criterio de
éxito, también tenemos encuestas de satisfacción de usuario que también habla bastante de como
los usuarios han visto nuestra meta. Bueno además de los objetivos, se evalúan ciertas
condiciones de vida, las asistentes sociales no solo plantean si la señora no tiene casa, no tiene
donde vivir, nosotros gestionamos el trabajo en red, que también está dentro del plan de
intervención, la situación proteccional”.

“Cuando se considera un egreso no exitoso: Los casos desertan, se cumple la mitad de los
objetivos, o nos planteamos objetivos muy ambiciosos para el caso.

A nivel de programa: Se evalúan los objetivos, el logro según la matriz lógica. A ver cada
plan de intervención tiene un sistema de evaluación, que eso debería reflejar posteriormente
durante el año la matriz lógica. La matriz lógica es lo que el programa persigue, y esa se va a ver.
Hay objetivos que se cumplen, indicadores que si, y otros indicadores que no, en general la
intervención con los niños, son diferente que la intervención con los adultos, desde lo que uno
espera desde lo que es esperado por SENAME. Con los adultos tenemos un 70% de logro, por lo
bajo”.

“Con los casos, el alcance de objetivo de intervención van a variar de uno a otro, a que me
refiero, una familia con una alta vulnerabilidad social, donde los derechos de los niños no tienen
nada que ver, no tienen ninguna relevancia al lado de poder generar recursos para poder
alimentarse o dormir bajo un techo, los niveles de éxito van a estar dados justamente por eso, por
la línea basal. Donde uno puede ver cual es la brecha que se avanza, siempre digo al equipo que
analice esa brecha, porque también es muy injusto para las familias, analizar a todo el mundo con
la misma vara, esta es la regla, todos tienen que alcanzar la resignificación…. No porque ahí estás
trabajando con la categoría que ingresó, no estamos trabajando con la familia particular con sus
características y su distinción de acuerdo con su realidad. Si bien nosotros tenemos una matriz
lógica que nos plantea ciertos objetivos, nosotros vamos alcanzando, igual el alcance tiene que ver
con la línea base de la que partimos, y en ese sentido yo siento que hemos tenido un cambio”.

“Cuando no hay un egreso exitoso se debe principalmente a padres o familias, que


nosotros observamos que son altamente resistentes a la intervención, que dice, yo le dejo al niño
pero yo no tengo nada que ver en este suceso. Lo que al final terminamos haciendo es
intervenciones judiciales. Como que en vez de pasar de lo proteccional hacia lo reparatorio o la
resignificación, nos vamos quedando en lo proteccional, porque hay que tener acciones
proteccionales”.

“El nivel de éxito del programa.

El niño y la familia deben cumplir el plan de intervención, que los objetivos se cumplan. O
sea, cuando la mayoría se cumplen, son casos exitosos.

76
Respecto a las normas, recursos de la familia, como te mencionaba, reconocer al niño
como víctima en relación a lo que visualiza el adulto, la sintomatología del niño. Conocer o
reconocer los factores de riesgo así como los recursos que tiene cada familia. En algunos casos el
tema del juicio oral, acompañarlos o dejar preparado ese tema para el futuro. El vínculo, el vínculo
del niño con el adulto, que el adulto se transforme en una figura importante para el niño,
finalmente. O sea, son muchos objetivos que van a depender de cada caso”.

“El egreso exitoso es cuando se cumplen 8 de 10 objetivos.

Y a nivel de programa: que de 10 casos que ingresen al programa, la mayoría tenga un


éxito favorable. El programa pide que un 75% de los niños tenga un egreso favorable.

El egreso exitoso de un caso: Cuando se da por terminado el seguimiento.

Cuando los objetivos en el seguimiento no se cumplen, u ocurre otra vulneración se puede


extender el seguimiento de tres meses a seis meses y de ahí, nuevamente intervenir. Y quizá crear
un plan de intervención corto, con ese objetivo que está más débil, digamos”.

“¿Criterios cualitativos/cuantitativos de éxito?

Extensa la pregunta. Déjame ordenarme…a nivel cualitativo tiene que ver con el poder
reflejar las metas que se habían propuestos en el PI, que desde ahí también da cuenta de la
particularidad. Desde lo cuantitativo que se me ocurre en este momento tiene que ver con un poco
con los porcentajes de logro que uno consigna en al solicitud de egreso, por ejemplo del
SENAINFO que está directamente relacionado con el causal de egreso. También otra manera
cuantitativa tiene que ver con los casos que re ingresan a la red, porque eso también da cuenta de
cuánto se han mantenido los logros, obviamente ese caso que ingresa en menos de un año a
cualquier programa de SENAME digamos, es un programa rechazado. Desde ahí es súper
importante estar atentos a ellos. A nivel institucional, lo último que me preguntabas, a nivel general
hacer el paralelo entre los casos que ingresan y los casos que egresan exitosamente, eso es
también un instrumento que mide nivel de éxito de programa”.

“Cuantitativamente, yo creo que sobre un 50% está el éxito.

Evaluaciones de gestión.

Más bien desde SENAME, donde tenemos una supervisora técnica que nos supervisa de
manera bimensual, que lleva como una pauta de lo que observa. La verdad es que cada mes viene
a observar cosas distintas, en algún momento viene a ver cosas bien administrativas, desde lo
básico, que haya un buen registro, de acuerdo a SENAINFO, de lo que hay en la carpeta. Puede

77
haber que haya supervisiones donde viene a examinar más bien nuestra estructura, por el tema de
las licitaciones. Como te digo más bien desde SENAME que desde lo institucional, desde lo
institucional tal vez una supervisión permanente porque nuestro jefe de área nos acompaña
regularmente en las reuniones técnicas, entonces él está siendo informado en qué estamos, él
semanalmente lleva una minuta, entonces no hay una supervisión porque desde ahí tenemos una
coordinación súper bien”.

 Categoría emergente: Rotación de profesionales dentro de los equipos

“Si, este equipo cuenta con alta rotación. A propósito de promociones a otros programas y
por la motivación de una mayor remuneración, desde ese sentido tenemos alta rotación.

Consecuencias de la rotación

Ha habido diferentes salidas acá, y han afectado de x maneras. Pero no han dejado de
afectar, ha habido vínculos, cariños, afectos involucrados lo que ha significado que de alguna
manera el equipo baje no lo en lo técnico, sino en el estado del ánimo, y nosotros mantenemos un
clima laboral de ser muy distendido en nuestras relaciones interpersonales pero estas salidas han
significado que el clima de alguna manera esté un poquito más bajo, más triste. Por eso hemos
recurrido a las buenas relaciones interpersonales que tenemos entre todos, y en jornadas de
autocuidado también hemos revisado cuales ha sido las salidas y cuales las faltas”.

“Sí, la rotación ha sido un problema importante, era un factor de estrés en un principio hace
algún tiempo. El problema es difícil, te cuento particularmente en un puesto tuve un tema
importante que era la media jornada. Media jornada con sueldos que no son muy altos genera alta
rotación y la gente que es muy especializada también se va luego en una media jornada. Entonces
ahí quizá ha fallado un poco mi ojo como en la selección, no ver que son personas que tenían
miras más puestas a temas económicos u otras cosas, que la media jornada no les acomoda tanto
eso por un lado, por otro lo que genera en los equipos es sensación de sobrecarga. Lo primero
que se gesta es esto, alguien va a tener que hacer esta pega y vamos a tener que ser nosotros. Y
eso ha sido complejo, pero lo hemos resuelto conversándolo primero en reuniones técnicas y
poniendo la responsabilidad no en uno sino en todos los que podamos. Trabajando por ejemplo si
alguien se queda solo con un caso, yo me meto, o se mete otro profesional, que cargará
temporalmente su jornada; pero con uno, no con cinco o con once y así lo vamos repartiendo. Este
ha sido un impacto y un costo para el equipo que requiere estabilidad, no solamente a nivel de los
casos. He notado que también a nivel interpersonal, como una persona nueva, acostumbrarse a
otra y toda esa expectativa. Y por otro lado en relación a los casos, lo que yo me he dado cuenta
es que si bien la familia resiente el cambio, se genera otra cosa distinta, que la familia decide dar
continuidad en un proceso independientemente de cuantos pasen o estén afuera, porque es su
proceso. Y no renuncian, pueden pasar dos, tres, cuatro, da lo mismo, yo estoy acá este es mi
espacio, este es el proceso de mi hijo, mi proceso y por lo tanto yo sigo mi proceso y con un nivel
de autonomía bastante importante; lo que a uno le abre el ojo y dice “no es el terapeuta

78
finalmente”, la familia se cura, la familia sana su debilidad, y la sana estés o no estés. Lo único
que ellos necesitan es un espacio que sea lo suficientemente contenedor y amable como para que
ellos puedan hablar y afrontar las cosas que les preocupan.

¿Ha pasado que se ha ido la dupla completa?

No, nunca. Yo he cuidado harto eso y esa es una ventaja de este trabajo, se va uno y
queda el otro, por lo tanto le da continuidad al proceso. Y la configuración de la intervención acá,
son dos terapeutas: uno del eje social y el otro del área psicológica. No es que el psicólogo sea el
terapeuta y el asistente social le llene la ficha. Son ambos terapeutas, ambos hacen intervenciones
con la familia y con el niño de manera en conjunto o separada. Por lo tanto, las familias o los
usuarios no tienen distinción de quien es quien, cual es el psicólogo, el asistente social, o sea, ellos
son sus terapeutas y por suerte no me ha pasado eso, que me quede sin ninguno, sería trágico”.

La identificación de las variables asociadas al éxito de la intervención se bifurcan


en dos aspectos centrales: uno que tiene que ver con la evaluación cuantitativa en donde
no hay confusión ni extravío. La razón es que ese criterio está normado desde las bases
técnicas y el no cumplimiento del mismo tiene como consecuencia una evaluación
negativa del programa. Opera con porcentajes que a la vez se clasifican. De esa manera
un caso puede egresar con un parcial mínimo de objetivos logrados y es clasificado como
exitoso. La dificultada se presenta en la clasificación misma pero desde la vertiente
cualitativa, toda vez, que un caso que nunca se presentó al centro pero fue derivado
también será egresado en la categoría de exitoso. Lo anterior da lugar a una distinción de
egresos por causas administrativas y terapéuticas, lo que no debiera representar una
mayor dificultad toda vez que es parte de la realidad. Lo peligroso es que se evalúe la
gestión general del programa a través de este criterio. No es el dato en sí, sino la
interpretación del mismo el que da respuesta a la gestión. Si se registran como exitosos
en una base de datos genérica, ésta no es capaz de analizar la riqueza y alcance de los
datos. Entonces, en el extremo, un programa puede ser catalogado como el mejor sin
haber hecho ninguna intervención.

Este análisis permite leer los datos levantados a través de la lógica estadística,
desde la cual resulta que todos los programas indagados están dentro de la categoría de
exitosos, lo cual resulta contradictorio con las los datos cualitativos levantados los que
dan cuenta de una serie de dificultades que presentan, las que deberían, al menos, en un
porcentaje dar cuenta de un rango de fracaso en la intervención, el cual no podría estar
fundamentado en la deserción de los usuarios al programa, ya que ese criterio no se
asocia al fracaso de manera vinculante.

79
A la vez, salvo una excepción, no se levantan datos sobre la satisfacción de los
usuarios hacia el servicio, lo que aparece descrito son agradecimientos y cuestiones de
orden emotivo que pueden estar relacionadas con un sin fin de variables de orden
interaccional, pero que no dan cuenta de una intervención especializada. En otras
palabras la evaluación de gestión no posee criterios de validez que permita asegurar su
éxito.

Esto es una consecuencia lógica de la ausencia de un plan de intervención que


cumpla con los requisitos de ser especializado. Al respecto se pueden describir los
siguientes factores que atentan contra el PI, los que ya fueron mencionados en el
apartado anterior y solo se hará una síntesis de ellos:

La modificación de las unidades de análisis fundamentadas en la adscripción al


modelo ecológico, o al modelo teórico sistémico. Se confunde la aproximación conceptual
del constructo de ambos modelos y por tanto las definiciones operacionales se desajustan
de las lógicas del motivo de ingreso a los PRM e incuso atentan contra su esencia misma.
Si bien la lógica de causalidad es circular la unidad principal de atención es el NNA y, su
familia o vínculos y contexto social deben ser incorporados pero no cambiados como
sujetos o lugares de intervención y/o de atención. El modelo ecológico es un mapa
conceptual para comprender la problemática del maltrato como continuo, pero
operacionalizar sus niveles en una atención concentrada solo en un programa es una
tarea inviable por la cantidad de recursos de todo tipo que deberían invertirse. Lo mismo
ocurre con el modelo sistémico, en donde la familia es el principio y fin de la intervención,
entonces los PRM deberían cambiar sus criterios de ingreso.

Es justamente desde este lugar donde es posible visualizar la ausencia de una


política de infancia que haga las distinciones pertinentes y no confunda la problemática
social consecuencia de modelos económicos que refuerzan la excoclusión social como
consecuencia de una mala distribución de los recursos, con una política victimológica
moderna cuyo significado está bastante distante con encarcelar a los delincuentes. Si
existiera la necesidad de definir en unos pocos conceptos cual es el objetivo de los PRM,
estos serían proporcionados desde la Victimología, que diría simplemente parafraseando
a Mendelsohn “el desarrollo de una sociedad está indisolublemente unido a reparar el
daño en sus víctimas, para devolver a la sociedad su fuerza creadora”. Es decir, la
intervención en las victimas de delito y/o maltrato grave debe ser una preocupación
central de orden político social, ya que si preguntamos a las víctimas cuales son sus
expectativas, más allá de las relacionadas con que se haga justicia, invariablemente van a
señalar poder dormir tranquilas. Entonces y desde un nivel más abstracto y tomando esa
frase como una metáfora, tener un lugar donde dormir es la figura, y el poder dormir es el

80
fondo. Es necesario trabajar en el daño que causó la victimización en ese NNA y asegurar
que su desarrollo siga el curso debido, de otra forma se cronificará y restará fuerza
creadora a la sociedad.

La matriz lógica que resulta de los lineamientos técnicos opera como marco
referencial que debe ser trabajado y operacionalizado desde el conocimiento
interdisciplinar, pero aquello no significa desconocer que la disciplina que puede y debe
dar cuenta del daño emocional es la Psicología. No es lo mismo el trabajo que resulta del
accionar de un abogado (a) o un trabajador (a) social. Todo esto debe verse reflejado en
el planteamiento del diseño de intervención, pero adolece de un encuadre científico y se
adosa a las visiones canónicas imperantes.

Lo que falta es la existencia de la justificación del diseño. La técnica da razón de


cómo se hace, que corresponde al nivel tecnológico. Pero antes hay que plantear los
problemas de por qué se hace así, análisis del nivel metodológico y para qué se hace así,
nivel epistemológico. El diseño del PI depende de los objetivos que se planteen a nivel
ideográfico siguiendo los parámetros de la matriz lógica, pero antes es necesario delimitar
las hipótesis y definir las variables. Para luego dar paso a la evaluación del diseño que
debe contemplar una aproximación a la validez interna y la validez de constructo.

De esta manera sería posible evaluar el logro de la intervención, otorgando a los


datos-observaciones una condición de posibilidad para ser clasificados como exitosos o
en caso contrario y tan importante como lo anterior poseer el conocimiento de las razones
por las cuales no se alcanzó el logro los objetivos propuestos.

La subcategoría emergente presenta un dato significativo, el cual se vincula con la


rotación de los profesionales dentro de los equipos.

A modo de síntesis, en general se trata de profesionales mal remunerados y con


fuertes cargas de trabajo, lo que explica gran parte de la rotación. El problema que se
presenta es que ésta afecta de manera significativa el quehacer y el clima laboral de los
equipos. Otro elemento que debería verse reflejado en la evaluación de éxito del
programa, así la deserción ya no es solo del usuario sino también del profesional.

En este punto cabe preguntarse si otra vez la ausencia de una política


victimológica de infancia está detrás de este acontecer. Le encomendamos a

81
profesionales la función más importante de una sociedad: encargarse del desarrollo de los
NNA victimizadas a profesionales que representan a nivel de indicador de
remuneraciones, una tarea insignificante si la comparamos con las remuneraciones en el
mercado de un ingeniero por ejemplo.

Entonces si no se valora en todos los sentidos posibles la tarea que cumplen


dichos profesionales el trabajo corre el riesgo de transformarse en un voluntariado.

 Relación casos ingresados con cantidad de profesionales

“25 y la dupla que tiene dos, 26. Y la media jornada tiene 10.

Este número de casos ¿tiene un criterio técnico a la base?

Según lo que yo entiendo tiene que ver con la orientación del SENAME si no me equivoco,
no me lo había preguntado la verdad, pero creo que tiene que ver con que SENAME así lo plantea
para distribuirse”.

“Yo creo que, como… yo creo que a veces se hace pensando en las supervisiones,
pensando en los tiempos de análisis, informes de daño en como sale el trabajo que se tiene que
hacer entre las duplas, yo creo que por ejemplo 20 o 21 para que realmente pudiesen darse esos
espacios de reflexión, de análisis en cada caso, yo creo que se hacen pero igual cuesta, es como
que tuviesen que buscar el espacio para hacerlo.

Y para que fuera compatible con las tareas más administrativas porque está todo el tema
de… vamos a tribunal, vamos a audiencias a juicios orales, hay que hacer informes, entonces eso
pensando como en lo ideal, sería 20. Para que realmente existiera ese tiempo para la reflexión”.

“A ver las asistentes sociales trabajan con 25 casos cada una, las psicólogas trabajan entre
19 y 23 casos no más, tenemos una psicóloga que trabaja 32 horas no más, lo que es ella no
puede tomar más de 18 casos. La otra psicóloga trabaja jornada completa ella debería tomar 25,
pero como yo estoy considerada como psicóloga también, le bajo los casos. Para mí 25 es
mucho”.

“En mi opinión, sí. Aunque siempre es mucho para los profesionales. Porque la carga
administrativa es muy grande. Yo diría que no hay un equilibrio. La carga administrativa es muy
grande, se hace pesado el trabajo, si la carga administrativa no fuera tan relevante, 25 casos
perfectamente uno podría atender en un mes.

82
¿Un número adecuado para balancear la carga administrativa?

20, para poder dejar estos cinco… además tienes que pensar que con familias que el tema
proteccional es bien demandante, no solamente tienes que salir. Y son muchas horas de
intervenciones, terrenos, de una gestión con red, que traes a proyecto jurídico, o vas al proyecto
jurídico toda una tarde que tuviste que invertir en un solo caso, dejando tres o cuatro pelados.

¿Tienen audiencias?

Sí, hartas, y no solo audiencias. Este proyecto en particular va mucho a juicio penal.
Tenemos una alta demanda de informe de daño y el informe de daño es un trabajo muy delicado,
porque somos presentados no solamente como testigos expertos, sino como peritos. Depende de
la estrategia del fiscal y eso exige de nosotros un enfoque “X” una revisión de los antecedentes y
además cuando vamos a juicio, no es un día, son tres o cuatro días, hemos estado hasta una
semana en juicios, somos convocados hasta que se genera la declaración. Entonces en términos
profesionales, puede que sean cada dos meses esta actividad en dos duplas, es harto tiempo”.

Yo creo que máximo, máximo, así máximo, 20 casos. Imagínate trabajar todos los días con
ese nivel de carga, a mí me parece máximo 20”.

“Es que igual estamos trabajando con una temática compleja, es una intervención larga, es
maltrato grave. Yo creo que claramente, de ahí yo creo que viene la distinción con otros
programas, que tienen 60 causas a lo mejor. Como desde ahí yo creo que viene el criterio. Media
jornada tienen que ser 10 casos, porque no pueden tener más casos.

Opinión: siempre idealmente es bueno bajarlo.

Trabajar con 20 casos.

Es que se puede bajar la carga administrativa, porque independiente de la intervención, 45


minutos de atención. Está todo lo demás, del registro, el tema de coordinaciones, y todo eso
cansa. Cuando hay un caso que creemos que puede desertar, enviar la información a tribunal. Ir a
las audiencias, porque igual es necesario estar de lleno en los casos y al último no se puede”.

La relación entre casos ingresados y profesionales contratados está regida por los
lineamientos técnicos que otorga SENAME. Así, el profesional contratado jornada
completa atiende 25 casos y el que tiene un contrato de media jornada 10 casos.

Existe consenso en considerar que dicho criterio es excesivo. Se plantea por igual
que la cantidad de casos debiera reducirse a 20. La explicación a la base es la gran

83
cantidad de tiempo que lleva realizar el trabajo administrativo que implica cada caso, el
cual implica tareas de registro, informes a entes derivantes, coordinaciones con la red,
asistencia a tribunales y en algunos casos participar como peritos en juicios.

Si este dato se une a los anteriormente desarrollados, resulta del todo evidente
que la percepción de no dar abasto con los casos es esperable.

El nudo crítico es la gestión y el diseño de trabajo que implica operar desde un


PRM, lo que se constituye en otro dato para triangular dicha hipótesis.

Desde la mirada de los operadores la solución inmediata al problema es disminuir


la cobertura, pero a la vez, poseen un dato duro que los hace dudar, es el que brinda la
lista de espera. Es por ese motivo que dentro de lo que es posible esperar como solución,
en un futuro inmediato, sea ampliar las jornadas de trabajo. Sin embargo, esa solución es
inconducente ya que no implica el nudo crítico detectado.
En otras palabras, puede contratarse a un ejército de profesionales y el problema
persistirá. Los argumentos frente a esa aseveración son los siguientes:

En primer lugar los PRM son programas especializados, lo que implica poseer un
foco definido de accionar y lo que se observa en los datos es una dispersión irracional de
ese foco.

En segundo lugar, dada su constitución ontológica deben trabajar con


problemáticas de alto riesgo e impacto para la infancia. Esto implica necesariamente que
los usuarios deberían ingresar de manera inmediata. El contrasentido es que ingresen a
una lista de espera y no a la intervención. Esto se debe a los largos períodos de tiempo
que demoran en levantar un diagnóstico y realizar la intervención, pero eso ocurre no
porque la temática a trabajar sea compleja, sino más bien, debido a la ausencia de un
diseño eficiente y suficiente.

No es posible pensar que los múltiples conflictos y carencias que presente un caso
puedan y deban ser asumidos por un programa que tiene por misión un foco y no mil.

Se actúa bajo parámetros que no están en sintonía con los conocimientos


disponibles, producto de la investigación y el crecimiento teórico que ha experimentado la

84
Psicología Jurídica. Si se insiste en intervenir desde una perspectiva clínica los problemas
persistirán. Y aun cuando se repita hasta el cansancio que los programas tienen como
directriz fundante la CIDN, lo que significa entender la función del Estado desde esa
lógica, se trabaja desde una perspectiva proteccionista.

La intervención que realizan los PRM debe sufrir cambios de orden cultural.

 Estimación de la deserción real y potencial y de su impacto para el


programa y la comunidad

“No es tan alta, debe ser, no sabría decir el porcentaje, pero, si lo vemos 80% éxito, el otro
20% o 15%, porque finalmente son los casos que no hubo forma de trabajar, de realizar un
proceso con ellos.

¿Cuál es el impacto de la deserción de los profesionales en le programa?

Bueno igual hay un desgaste, se genera un desgaste. Pensando en que se realizan


estrategias para que la familia… se busque la forma para que la familia….

Se hacen talleres, en caso de que una familia empieza a no asistir, se hace una visita.
Nosotros tenemos un protocolo de asistencia, que si no viene la familia se les llama y se les cita,
ahí uno va viendo cosa de no esperar dilatar tanto en el tiempo. De manera que podría informar al
tribunal por ejemplo para que el tribunal los cite o vea que hace. Que tome una decisión con lo que
está pasando. Pero genera un desgaste en el sentido de tener que hacer visitas, estar llamando y
quedarse esperando que no lleguen. “que más hacemos” Y finalmente es como tomar la decisión.
Estamos claros que una terapia no se puede hacer y aquí es complicado porque hay una
obligatoriedad, entonces más aún si con esa obligatoriedad no hay motivación tampoco”.

“El último año subió bastante respecto a los otros. Yo diría que fue un 10% de los
atendidos, de los egresados que no adhirió, o por x motivo, por cambio de domicilio…

Que haya casos que ingresan y no llegan podríamos mejorar para prevenir.
Yo creo que hicimos un análisis de por qué, y tiene que ver con el tema de la lista de espera, con lo
extenso de muchos casos y también extenso en términos de lista de espera, afectan las listas de
espera. El trabajo que se tiene que hacer con las listas de espera a veces no es tan minucioso,
imposible con esa cantidad, y cuesta, uno tiene un primer contacto en mucho tiempo y no hemos
logrado resolverlo. En algunos casos que ingresamos no se conoció al ingreso la situación actual, y
no estábamos al tanto que estaban con planes de cambiarse de casa, y a lo mejor habría sido
mejor que no ingresara acá, sugerir y hacer una derivación a otro programa, cosa que también es
súper engorrosa, en cualquiera de los casos, que estuvo todo este tiempo en lista de espera acá y
que recién ingrese a lista de espera en otro programa, o qué gestiones uno ahí puede hacer…

85
Generalmente es como una frustración en los profesionales, pero no porque egresó, sino
porque no se pudo hacer algo con ese caso”.

“La deserción es variable. Es que depende de la edad, hay ciertos casos en que se da de
alta, que generamos lazos y que activamos las medidas de protección. Pero hay otros casos que
no pillamos más, llamamos a tribunales”.

“Es súper baja, porque están obligados a venir, coaccionados a venir y cuando a la familia
le hace sentido que vengan, vienen. Y además, no es tanto, de 50 deben desertar dos.

Consecuencias para el programa: O sea, la consecuencia, como afectiva, como que lata,
pero efectivamente en la intervención en el proyecto no. Uno se queda tranquilo cuando hiciste
todo lo que pudiste, que más vas hacer. Yo creo que si impacta un poco, es a nivel afectivo”.

“No tenemos índices de deserción, son bajos. Es cuando en general vemos que no hay
mucha motivación para la intervención, dependiendo del caso lo enviamos a otro programa, para
seguir en contacto con la red y con el caso”.

El dato sobre la deserción presenta un factor común, todos los centros apuntan a
que es baja, la explicación se da en dos ejes: Uno que apunta a la obligatoriedad y el otro
a la motivación del usuario (a).

Lo llamativo es que no se considera la lista de espera vinculada a estas dos


explicaciones. Es decir, al parecer los usuarios no son libres para decidir no asistir ya que
están mandatados por un ente superior a sus voluntades. Cuando llegan al lugar que los
enviaron se encuentran que en el mejor de los casos ingresaran en un año más. Ese es
un factor que mina profundamente la motivación, y está puesto en la burocracia del
sistema y no en la resistencia al cambio como se señala. Este simple hecho refleja de
manera nítida la definición conceptual de la Psicología Jurídica, toda vez, que este campo
disciplinario está compuesto por el conjunto de problemas que se constituyen en tal
cuando la ley entra en escena y, lo más importante, antes de que esto ocurriera
simplemente no existían; por tal motivo es posible decir que la psicología jurídica se
construye desde la relación epistemológica con las normas jurídicas, toda vez que el
derecho le confiere la medida de sus objetos de estudio, ya sea que estos traten sobre los
problemas generados por la victimización tanto a nivel social como individual, o bien estén
referidos a la generación de medios de prueba en un caso particular o, al tratar el tema de
los elementos subjetivos del delito (Salinas, 2010).

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De este modo, la motivación que tiene un anclaje clínico no puede ser analizada
desde esa perspectiva, ya que la realidad desde donde opera toda la construcción social
de las personas que entran en contacto con los sistemas de justicia, supera la vertiente
individual de la consulta, y se sitúa en la realidad jurídica. Es ahí en donde se pierde o se
gana, dependerá desde donde se mire, la libertad individual.

Eje 4: Visión general del estado del arte en materia de tratamiento del
maltrato

- Percepción de la problemática atendida en la RM.

Eje 4. Visión general del estado del arte en materia de tratamiento del
maltrato

Este concepto se refiere a la conjugación de la experiencia en terreno con la


evaluación de las políticas existentes y las modificaciones a las mismas que los
operadores del sistema realizarían. Releva la importancia de tener una visión global sobre
las políticas públicas en infancia desde la percepción que poseen las personas que
trabajan en terreno.
En coherencia con lo anterior la categoría 4.1 quedó conformada por la siguiente
subcategoría: Percepción de la problemática atendida en la RM.

 Percepción de la problemática atendida en la RM.

“Cada comuna funciona distinta. Hay redes donde la política de infancia está como bien
instaurada. Pero también tiene que ver con el interés de los alcaldes, en el sentido de no sé…pero
un poco dependiendo de los alcaldes o la municipalidad.. Hay comunas donde uno ve… en todas
las comunas hay red de violencia, hay unas que no hay de infancia, pero hay de violencia…pero se
da como un poco eso de hacer política publica. Ahí donde hay política de infancia, hay diferencias.

La red de infancia está formada por distintas instituciones, por ejemplo la protectora,
Opción, los distintos programas… salud, hay unas en que participa Carabineros y que van
carabineros asignados; educación, colegios, jardines. Son bien amplias, abarcan generalmente a la
comunidad… la OPD también”.

87
“A ver, siento que cada vez es más complejo, lo que mencionaba hace un rato, antes se
abordaba más linealmente, uno lo quería ver más linealmente, pero yo creo que nunca ha sido
linealmente, pero de algún modo hemos ido evidenciado que es multicausal muchas veces el
ingreso de un niño, que si bien se hizo una denuncia de maltrato habitual, pero en el fondo también
había abuso, o bien, esto es el cascabel que se le puso al abuso, a la agresión sexual, pero
también hay maltrato habitual. Nos encontramos con otros tipos de maltrato también de las
comunidades, el tema del consumo de drogas muy transversal, y eso genera dinámicas de
violencia en las familias también, hay otras violencias no estructurales como la pobreza, la
cesantía, la exclusión, cierto, también generan formas de relacionarse de las familias con las redes
o de decir cuáles son mis redes. Dentro de esas complejidades de los tipos de maltrato, también
me he ido encontrando con un aumento de no visto, o no sé si no visto, más oscuro, pero de
verdad ha habido un aumento de la tensión que viven las familias a través de la ideación suicida,
nos ha tocado ver bastante más tanto en los adultos como en los niños, la autoagresión mucho
más presente. Muchas más develaciones tardías si se quiere, pero que toman más tiempo cierto,
por las características que tienen las agresiones sexuales, muchas más develaciones más que
antes. Y una complejidad del maltrato habitual en la intervención”.

“He visto en otros PRM de la región, que cada uno hace lo que quiere. Algunos trabajan de
una forma bastante rara, a mi parecer.

Rara con intervenciones en las casas, cada dos meses, y esa es la realidad, y se evalúan
súper bien. Pero les digo, yo recibí un caso tuyo, donde toda la red te evalúo mal, entonces no es
que uno diga…a ver cada uno hace lo que quiere, y me parece que los lineamientos son poco
claros, se paga poca plata también, entonces la especialización que puedas conseguir cada vez es
menor. Los programas tienen mucha rotación, hay algunos programas que todos sabemos que
están quemados, y las instituciones no hacen nada, y que se les nota en las reuniones, en un
estado crítico. Pero SENAME tampoco contempla el autocuidado dentro de los lineamientos,
dentro de las lucas, nosotros financiamos el autocuidado con las licencias de pre y post natal de
una compañera, y agradecer que tenemos esas licencias porque hemos podido tener autocuidado.
Y cada uno hace lo que quiere. Sí, la visión sistémica es la visión más importante ahí es
transversal, pero unos se van a un modelo o a otro”.

“Yo creo que aumentar las plazas. Hay demasiada demanda para la oferta existente.
Siempre han faltado plazas, desde que yo trabajo, no da abasto. Siempre ha existido una alta
demanda.

Sería mejor otro programa, uno que trate abuso sexual y otro maltrato, tal vez para
disminuir la demanda.

Disminuir la cantidad de casos, mejorar las condiciones laborares, los sueldos”.

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“Mira yo creo que cada vez está siendo una problemática más actual, está siendo mucho
más visible a propósito de que sea instalada en los medios de comunicación que ellos finalmente
son los rostros de las noticias. Entonces, y desde lo que me toca a mí en la cotidianidad me
preocupa el saber que la mayoría de los programas que están en la línea de atención
especializada están con una alta lista de espera, por lo tanto me preocupa no poder dar cabida a
estas demandas que existen y que aumentan. Me preocupa también, que desde mi mirada
personal, lo reparatorio también incluye una restitución más bien jurídica, que hayan sanciones,
que no sean enjuiciados los agresores y que no haya una sanción, me preocupa cada vez más los
casos que no están activos, la mayoría de los casos en lo penal están archivados. Entonces eso
también me provoca mucha preocupación en el fondo que yo también entiendo que la reparación
es médica como también jurídica. Me preocupa también que desde, voy hablar desde la
particularidad que me toca ver, que desde Tribunales de Familia diferencias importantes de criterio
entre un magistrado y otro, entonces eso de alguna manera eso a uno lo predispone cuando va a
audiencias, uno sabe cuando le va ir bien como también sabe cuando le va a ser mucho más difícil
sostener. Yo creo que eso también es un punto importante a ser visto”.

“A mí me parece que no ha avanzado mucho, que la oferta no responde a la necesidad, yo


creo que tiene que cambiar de verdad el chip, es cambiar como pensamos la infancia, desde el
gobierno para abajo. O sea, seguimos hablando de menores, empezar de ahí, y establecer una
política de infancia de verdad, y desde ahí todo lo que viene de abajo, no viene bien. Ahora no
puede ser que con el cambio al MIDEPLAN las políticas de infancia, sean sectorizadas, no puede
ser que en este país solo el niño pobre tenga derechos, el niño rico no tiene ningún derecho, si a
un niño le pegan en el Nido de Águilas, ese niño no tiene ningún derecho, se invisibilizada de una
forma terrible, pero si el pegan a un niño pobre, sale hasta en la tele. Eso también es parte del
problema. No hay promoción, no hay prevención, no hay educación y además dicen que no hay
plata”.

“También ahí es bien sensible. Suele ocurrir que cuando un caso egrese, lo diré al revés,
es difícil que un caso egrese, por ejemplo, con todos los objetivos que te propusiste en el PI
logrados. Particularmente porque lo proteccional es más complejo poder garantizarlo, al momento
de egresarlo. Por eso un caso totalmente exitoso sería para nosotros, por ejemplo que egrese con
la situación proteccional despejada, con la resignificación de daño lograda, eso si es posible, y con
los recursos familiares fortalecidos. Pero repito, el primer objetivo de lo proteccional no siempre se
logra, si bien tenemos casos que egresan exitosamente al menos donde dos de esos tres objetivos
se logren”.

La percepción de la problemática en la RM, es que no se cubre la necesidad.


Algunos centros responden a esta pregunta en términos abstractos y otros lo hacen desde
sus propias necesidades, pero en síntesis perciben más problemas que buenos proyectos
en la materia. Además se vuelve a reiterar que no existe el egreso exitoso debido a que el

89
objetivo propuesto no se puede garantizar. Ese contenido es lo que marca la situación de
la problemática en la RM.

Sin embargo se levantan datos interesantes respecto a la ubicación del nudo


crítico en general, más allá de sus centros.

“Yo creo que hay una mixtura, un contrapunto bien complejo donde de pronto los
problemas se sienten muy focalizados en una realidad que es multiproblemática, donde de verdad,
nosotros decimos que es una fortaleza el trabajo de red y todo, pero no hay visión institucional del
Estado que sea integral en términos de la familia. Entonces salud una cosa, educación otra, no hay
algo que las aglutine de verdad y que vea la familia como un todo, donde poder ofertar distintos
programas de atención, donde tal vez la prevención debería tener un lugar mucho más importante
que la intervención enraizada. Todo debería apuntar a que esto no ocurra”.

“Entonces, yo me pregunto como en un mismo país, que se supone que tenemos las
mismas leyes, las mismas prioridades, SENAME al parecer es el único organismo dedicado a
resguardar a los niños y a los profesionales que trabajan en ellos y los profesionales de otra
institución publica, no tienen los mismos lineamientos cuando la convención está por sobre, y yo te
hablo de abogados, psicólogos y asistente social, entonces mi critica tiene que ver no con la
política pública, porque podemos firmar cincuenta mil veces la convención, pero si no se asume, si
no hay un compromiso sentido que sea ético, en relación a quienes somos y a que nos estamos
comprometiendo , entonces no lo hagamos”.

Estos datos aluden a la necesidad de unificar el trabajo intersectorial en una


política pública coherente y distinguir funciones por programas. Indican que de la infancia
solo se preocupa SENAME, desde donde se explican que sus programas estén
sobrecargados y no lleguen a un egreso eficaz.

6.1.2 Expertos en la temática

6.1.2.1 Informantes Calificados de SENAME Regional y Nacional.

Como parte del proceso de recolección de información se realizaron 8 entrevistas


a directivos y profesionales del SENAME, directamente vinculados al diseño,
implementación, formación, seguimiento y evaluación de los programas de atención de
niños que han sufrido abuso sexual y maltrato constitutivo de delito, tanto en programas
reparatorios como los PRM o en aquellos más vinculados a generar, en relación con la
temática, contextos de resguardo como las OPD. Cinco de ellos radican en la Dirección

90
Nacional del servicio y tres en la Dirección Regional. En relación a la información recogida
de las entrevistas a directivos y profesionales del SENAME, es posible levantar las
siguientes categorías de información, vinculadas principalmente a los ejes 1, 2 y 3
señalados.

 Relevancia e importancia de la temática de “maltrato constitutivo de delito y


abuso sexual para los niños”, para el Servicio Nacional de Menores.
Dimensionamiento de la brecha existente
Se señala al respecto, que “estos dos fenómenos han sido como parte de la tradición del
SENAME, como un eje primordial y como parte de los focos centrales de la intervención…hay una
experiencia acumulada, en este caso de 14 años de los proyectos de intervención que parten el
año 97 y por tanto, sentimos que hoy día debemos estar en una época de sistematizar la
experiencia, entonces cómo seguimos en un nuevo período. Y de ahí que es tan importante que
hayamos generado el “observatorio general de violencia”, donde básicamente cuando uno observa
quiénes han trabajado en la política pública en materia de violencia ha sido finalmente SENAME a
través de trabajar estas dos temáticas.” Asimismo, se indica que “el maltrato constitutivo de
delitos físicos, que puede tener consecuencias de muerte para los niños, es algo que todavía nos
importa. No obstante, sabemos que hay mejores resultados en el país respecto a que ésto es algo
que ya está consciente, pero creemos que si hay 10 niños muertos en el año, todavía es un tema
que nos preocupa.”

Considerando lo señalado es establecer si los recursos con que cuenta el Servicio,


dan cuenta de la importancia indicada, especialmente en relación a los casos actualmente
no atendidos. Al respecto se indica que “no hemos tenido presupuestos nuevos, pero sí hay
una decisión de la actual administración de generar una priorización de las listas de esperas, que
son 7000 niños en lista de espera en todos los proyectos, pero que un grupo de ellos, que son
1800 niños que están en la lista de espera de maltrato, tengan la prioridad uno a la hora de que los
tribunales nos mandaten a realizar una intervención…esto significa que estamos dispuestos a
buscar esos recursos, pero primero atender a los niños y después a los recursos…eso lo estamos
activando ahora, ya hicimos una priorización a nivel país de todas las listas de espera, lo hicieron
los propios proyectos de maltrato, entonces de esos 1852, que son todos duros y difíciles, les
pedimos que chequearan si estaban siendo atendido o no los niños, cuántos ya habían encontrado
una manera de atenderlos y que priorizaran...de esa prioridad quedaron 1349 niños que están en
lista de prioridad uno y eso hay que pedir a los tribunales que mandaten al SENAME a atenderlos.
Y lo vamos a hacer. O sea, si no son viables los recursos ordinarios, lo que vamos hacer es buscar
los recursos por sub-atención o los recursos por fuerza mayor para que se pueda atender a los
niños.”

Al considerar, más allá del SENAME, que este sea un tema prioritario, un aspecto
interesante es considerar que “lo que le pasa al tema maltrato es que está compitiendo con
otros temas que están en el tapete público. Entonces lo que tal vez uno debería, no solamente el
tema de la brecha, sino ver cómo está puesto hoy día el tema en la agenda comunicacional, no es

91
menor. Porque parece que aparece sólo con la espectacularidad del niño que está dispuesto a
morir o del niño violado, tal vez, ese señalamiento a cualquier política pública, sobre todo si está
mirando a las brechas, de ver como aparece al fenómeno. Nos cuesta cada vez más que esté
presente o hacer algo más preventivo porque cuando uno dice “no, es que no se le puede pegar a
un niño bajo ningún punto de vista”, la gente dice: pero qué hacemos. Entonces uno dice ahí es
como los papás, frente a la impotencia, están enfrentando qué hacer; o sea, a lo mejor ahí dar
unas ideas distintas.”

Al considerar si se responde desde el servicio a la demanda existente, se reporta


que “claramente estamos en deudas, en términos de oferta programática. Es una situación bien
compleja, porque el maltrato tiene muchas dimensiones, está el maltrato no constitutivo de delito,
porque siempre se habla el constitutivo de delito, que en el fondo es el que más tiene presencia en
los medios, por un lado y también en tribunales es el que se encarga de derivar, pero está la otra
forma de maltrato, que tiene que ver con patrones culturales, que se transmite de generación en
generación y que son formas de relacionarnos de la violencia, entonces ahí hay otra forma de
entender al maltrato, donde tenemos que trabajar de forma mucho más preventiva… los programas
de SENAME, los del abordaje de maltrato, son para el maltrato constitutivo de delito; no hay una
oferta especializada para otras formas de maltrato. Si bien existen programas que trabajan en
situaciones que son asociadas a una mediana, baja complejidad y que están involucradas a tema
de maltrato. No hay exclusividad en el maltrato, tiene que ver que con otro tipo de vulneraciones
también.”

En ese mismo sentido, siendo las necesidades múltiples las respuestas parecieran
tener que considerar un enfoque más allá del SENAME. “A mí juicio tienen que existir
elementos y luces que develen que eso es un tema relevante, porque si no, seguimos teniendo una
cultura donde el maltrato está validado, donde no existen soportes comunitarios que nos ayuden a
develar y a prevenir este tipo de situaciones y como que en el fondo nos seguimos dando vueltas
en eso. Yo creo que sí es importante no desconocer el tema de la prevención de maltrato,
pensando en los soportes comunitarios. Es un tema relevante. Y también cómo otros sectores han
podido ir asumiendo; yo creo que ahí es importante considerar elementos de salud y educación al
respecto. Siempre son como nuestras relaciones más complejas, a nivel nacional, regional y local;
pero también, desde ahí conocer cuáles son sus experiencias en la oferta y cómo ellos han
respondido a este tema.

También si pensamos en términos más macro… en el fondo todos estamos mandatados, como
Estado, a dar respuesta en esta situación. Entonces lo que ha ocurrido es que históricamente
como SENAME, como servicio especializado, es el que da una respuesta dentro de sus
condiciones presupuestarias y sus competencias técnicas; pero también yo considero que es
necesario abrir esta corresponsabilización con los otros actores sociales, los actores sectoriales.
Desde el paradigma de la convención, es como decir, que la necesidad no sólo compete a este
servicio.”

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 Criterios de priorización de población a atender
Se busca especificar los “buenos criterios que puedan tener los equipos clínicos, o sea
los equipos profesionales, donde uno de los temas era si el niño se hubiera protegido o no
respecto al agresor, sea agresor sexual o de maltrato constitutivo de delito...más que fijarse, en
este caso, en el tipo de delito es ver si tiene la protección, o si son niños más pequeños. Porque no
es tan relevante si es violación, maltrato constitutivo de delito, sino que sea pequeño, por su etapa
de desarrollo y ahí hay que hacer algo más tempranamente…Establecimos 15 puntos para que los
proyectos miraran en una priorización; además de complementar el ojo clínico, nosotros elegimos
estos 15 temas. Está la edad del niño; si tiene necesidades especiales o no; si está cerca o no del
agresor; si el niño está inserto en redes, porque mientras más aislado está, hay un más alto grado
de silencio sobre lo que está pasando…yo creo que podríamos salvaguardar eso y aplicando el
resto de los criterios, independiente del tipo de delito… van a decir, estos niños son igual de
graves”.

 Características de la propuesta, para reducir la brecha de atención


Básicamente lo que se busca es ampliar las plazas de atención existentes “lo que
vamos a hacer es cambiar los convenios. Por tanto, si un proyecto tiene 25 niños en lista de
espera, se le cambia el convenio por 25 niños…eso significa que mientras dure este proyecto, esa
plaza va a estar abierta. Significa que si al proyecto le faltan dos años y medio, durante esa plaza
abierta le sirve a ese niño y si egresa le servirá a otro niño que ingresa a la misma vía”.

También se incorporan algunos elementos vinculados a un contexto de intervenciones


distinto al que existe actualmente, que incluya una nueva institucionalidad en el ámbito de
infancia “…yo diría que faltan también circuitos territoriales que se puedan abordar estas
temáticas, donde hayan mayor oferta especializada.”

“Mira, yo creo que en varios ámbitos, uno tiene que efectivamente, contar con oferta especializada,
atención de equipos que saben; pero paralelamente, desde un punto de vista más holístico, se
requieren de más programas o más iniciativas que tengan que ver prevenir la insuficiencia
programática. Porque claramente nosotros intervenimos, desde SENAME, especialmente cuando
el daño ya está hecho.

Desde mi perspectiva, se requiere no sólo la intervención especializada, sino lo preventivo y lo


promocional. Porque lo que está en la base de todo este problema, tiene que ver con una cultura
del no respeto al derecho de los niños, cosificarlos, maltratarlos. Entonces más bien es un tema, yo
lo creo así, la razón de estas graves violencias tiene que ver con otro problema mayor, que tiene
que ver con las relaciones a niveles de familia y a nivel de instituciones. Entonces yo creo que
debería avanzar, no sólo de lo más básico, desde una política más universal… bajo los cambios
institucionales, en el escenario político-institucional que vivimos debería ser el Ministerio de
Desarrollo Social el que abordara esa política más universal de prevención de la violencia…Si
hubiese un Servicio Nacional de Infancia como se ha pensado que pudiese ser, si fuese “servicio
nacional de infancia”, no sólo “protección especial” podría ofrecer el servicio, pero bajo una lógica
de política ministerial que la impulse este Ministerio de Desarrollo Social.”

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Ahondando en lo que significa esta posibilidad se refiere que “…debiera haber
circuitos en que estaría toda la oferta del SENAME presente. No sólo un especializado en maltrato
en algunas comunas; dependiendo de las problemáticas diagnosticadas, otro especializado; de
todas maneras una OPD; algún centro de diagnóstico; eh, ofertas residenciales buenas, eso
debería ser menos territorial, porque ciertas evidencias que además hemos hecho en monitoreo,
claramente cuando en los circuitos o en los territorios hay ofertas, claramente tiene un efecto
virtuoso. Las profesionales de prevención hicieron un estudio en cuatro comunas con los PPC y
claramente habiendo existencia…se puede prevenir a que los niños pasen a proyectos más
especializados. Entonces confirma a que teniendo ciertos dispositivos en los territorios, se puede
intervenir mejor; la lógica del circuito en este caso, si el territorio cuenta con una oferta, ojala con
las cuatro líneas de acción del servicio, las intervenciones pueden ser más apropiadas. No
obstante, se tiene que complementar, desde mi perspectiva, con otras organizaciones de la
comunidad, no basta con estas. Eso tiene que ver con las relaciones estrechas con salud,
colaboraciones estrechas con educación y ojalas con organizaciones de la comunidad.”

Volviendo al tema de la radicación institucional, como parte de una búsqueda de


respuesta a una nueva propuesta, se expresa “si la institución cambia de marco, claramente
aquello que tiene que ver las políticas interministeriales, que pudieran regular las políticas de la
infancia, sería espectacular. Yo por ahí veo la oportunidad, que la política de la infancia sea política
de Estado y no como ahora, con una oferta sectorial, que no termina de articularse, que no termina
de coordinarse. Entonces yo creo que por ahí tenemos una gran oportunidad.”

De manera más específica y atendiendo directamente a las brechas existentes, se


plantea que “en la región metropolitana, contamos con ampliación de plazas para 12 proyectos
PRM, que hacen un total de 397 plazas a nivel regional, adicionales a las existentes…se hará una
modificación en los convenios para absorber las listas de espera”. Se advierte sí que esta
“situación no viene a resolver el problema, sino que lo soluciona en parte y lo va a solucionar en
parte siempre y cuando se haga además un trabajo que venga a disminuir los tiempos de
permanencia de los chiquillos, asegurando egresos exitosos para que los que salen no vuelvan a
ingresar al sistema y tercero, al disminuir el número de personas mayores de 18 años de edad que
están siendo atendidas en el sistema

 Especialización y conformación de los equipos


Al respecto se señala que “estamos ampliando uno en San Bernardo y tenemos la
tranquilidad en la Metropolitana, debido a que tenemos 3 diplomados y Magíster en la Chile, en la
Católica y en la Diego Portales que están generando profesionales…nos sentimos tranquilos de
que hay personas, profesionales que están capacitados. Yo creo que el problemas que hoy en día
vamos a enfrentar, al igual que como lo enfrentaron en su minuto hace tres años las residencias,

94
en donde se vio que era poco el recurso que estábamos financiando; yo creo que hoy día nos va
comenzar a pasar con los programas especializados, que la cantidad de dinero que traspasamos
no va a permitir contratar a todo el “expertizaje” que se requiere…” Esta mayor formación de los
equipos en la Región Metropolitana genera legítimamente mayores expectativas, en relación a los
ingresos se traduce en que el profesional de estos programas “tenga una expectativa a un mejor
sueldo, yo creo que eso va a ser un tema...nuestra apuesta con el Ministerio de Desarrollo Social
es que en el tema de los especializados vayamos paulatinamente subiendo también la banda de
precio. Para mejorar la competitividad, porque otros programas de intervención especializado de
otros ministerios realmente pagan bastante…ese es un nudo que yo observo. Pero en términos de
contar con recurso humano capacitado, yo creo que hoy día existe, hay suficiente espacios
formativos para trabajar.”

Este concepto se reitera “Yo diría que sí, porque la oferta del maltrato es una de las
ofertas más viejas que tiene el servicio. Entonces en general trabaja un equipo que han ido
adquiriendo destrezas al trabajar en estas… son los que tienen mayor experiencia, desde mi
perspectiva. De la gente que yo conozco, de programas, hay gente que sabe trabajar en esta…
entonces en términos de estándares de calidad, creo que los PRM tienen una larga experiencia. Y
además no hay mucha rotación como en otros programas…”

En relación a la conformación de los equipos se dice que “…estamos pidiendo


equipos multidisciplinares, pero el fuerte son los psicólogos y los asistentes sociales y de lo que ido
viendo yo, los asistentes sociales van un poco más allá de la atención de casos, puesto que hay
equipos que hacen intervención de familia también. O sea, claramente, en la medida que cada
profesional integra su saber con el del otro, las intervenciones pueden ser más virtuosas, más
exitosas.”

Dentro de los requerimientos de especialización que deben considerarse se indica


que es relevante establecer“… la diferencia de experticia que tiene que tener alguien que
trabaja en abuso sexual y alguien que trabaja con un niño víctima de maltrato habitual. Porque los
perfiles de madre es absolutamente distinto y el perfil del padre también es distinto. Si bien, uno no
trabaja con el padre y la madre, no se trabaja con el agresor, sí hay experticias distintas que se
notan mucho.”

También es posible recoger algunos desafíos respecto de la conformación de los


equipos. “Sí hay proyectos de maltratos con profesionales muy jóvenes, que yo te diría que falta
un poco más de experiencia, más que de experticia en la temática”.

“La formación es regular…la verdad es que no sólo en los PRM, cuesta que se incorporen
profesionales con experticia…se insertan en estos programas y ahí comienzan su formación…no
es tan sólido como uno esperaría…hay temas económicos involucrados…los procesos de
selección que se exigen, no siempre se dan…se les piden los antecedentes sobre todo cuando hay

95
cambios durante la ejecución del proyecto y no siempre se manda esa información…se regula
mejor en el proceso licitatorio… pero a veces se saltan los procedimientos…”

 Sobre el modelo de atención y las metodologías utilizadas


Al respecto se indica que “ha sido una historia que se basa en buscar distintos modelos
y que finalmente como que se concluye a través del modelo ecológico, que hay que mirar distintos
espacios, que este proyecto entre en uno de esos sistemas. Por tanto, nosotros creemos que
todavía es válido el modelo ecológico, que incorpora diversas miradas, con los aportes de Barudy,
a través de una intervención reparatoria con los temas de apego, de apego seguro, de buscar las
competencias parentales adecuadas. Desde el punto de vista teórico, estamos en un proceso
reflexivo a partir del observatorio, para mirar nuevamente qué podríamos mejorar del modelo, pero
se advierte que tal vez los proyectos de maltrato tienen un expertizaje tal, que nos podrían ayudar
a comprender el fenómeno para la prevención y eso, tal vez, nosotros no le hemos sacado la
suficiente punta…. lo otro es que estamos mirando cómo incorporar metodologías grupales…para
tener grupos que puedan apoyarse en espacios donde puedan requerirse, por ejemplo, grupos de
madres que tengan que trabajar en procesos judiciales, en el apoyo que significa enfrentar al
sistema judicial con sus hijos o apoyo entre los mismos niños…eso no lo hemos observado con
mucha fuerza… queremos ver si está el expertizaje para hacer eso o, porque realmente los
resultados que son buenos en general de egreso, en su mayoría los niños no vuelven a los nuevos
sistemas del SENAME, porque hay una buena intervención, si se requiere o podríamos mejorar
algunos de ellos, las intervenciones…ahí tenemos como la duda.”

Profundizando en el modelo desarrollado, “el modelo que se pensó en su origen, es un


modelo de redes, trabajando con los distintos sistemas que han interactuado con la vida del niño,
su familia, la comunidad, la escuela… y entendiendo el fenómeno como más allá de lo que está
pasando en la familia, sino como una expresión social, de cómo se entienden a los niños, de cómo
se entienden las relaciones adulto-niño, incluso los temas de género. Eso sigue vigente… lo que
nos preocupa es si las metodología que se han usado, que puedan ser innovadoras, las podríamos
utilizar más masivamente…hay algunos proyectos con experiencias que podríamos llamar de
buenas prácticas, pero no tenemos claro si eso favorecería el resultado global si nosotros lo
aplicamos de manera masiva… no queremos hacer un cambio de orientación técnica mientras no
sepamos aquello”. Respecto de si los proyectos siguen los lineamientos propuestos o
innovan al respecto, se menciona que “los programas siguen la orientación general, por lo
menos en los reportes que nosotros tenemos, pero sí algunos hacen algunas innovaciones que
nosotros estamos interesados en rescatar. Creemos que a 14 años hay que ver si esas
innovaciones podríamos incluirlas como parte del modelo y no sólo como buenas ideas que a lo
mejor no tienen continuidad…”.

No constituye una visión homogénea el que se cuente con un modelo consolidado.


Así, se menciona que “…nuestros lineamientos técnicos son más bienes generales, en relación a
cómo se interviene; bajo el marco de la convención de los derechos del niño, que ojalé que sean
seres integrales, que pongan en el centro el quehacer de los niños… entonces hay una cierta
libertad, en términos de los focos en los cuales se trabaja… en general yo diría, de lo que yo sé,
apuntan todos a lo sistémico, es como una cierta unidad de enfoques, en ese sentido.”

96
Las bases técnicas del SENAME, constituyen el marco desde el que se orienta las
intervenciones. Sin embargo, no pareciera dar cuenta del modelo sino más bien en
términos muy generales. “Yo creo que los programas de maltratos son restrictivos, en términos
de objetivos, de términos de meta, de términos de sujetos, absolutamente, y el término
metodológico no es tan restrictivo, pero sí están marcados dentro del modelo sistémico ecológico.”
Se plantea en quienes están vinculados al diseño, el conocer más directamente cómo se
asume esto por parte de los equipos “…conversar un poco con los psicólogos y que me
pudieran decir desde qué modelo trabajan”.

Al consultar respecto de innovaciones que se incorporan al modelo propuesto, las


referencias no son muy amplias. Un aspecto que se menciona se vincula con “…en donde
hay diferencias es en término del trabajo con familia. En el trabajo con familia se esperaría que se
hiciera una atención socio-familiar, en la misma periodicidad y en el mismo tiempo que con los
niños y que eso se hiciera cargo del trabajador social o de la dupla psico-social, dependiendo del
plan de intervención. Ahí hay diferencias, hay programas que la dupla la hacen juntos, hay
programas que la hace solo el trabajador social y hay programas también donde no se hace
mucho. Es ahí la diferencia.

En lo otro que hay diferencia es en el tema del trabajo grupal. Hay programas que hacen
talleres, es decir, que son esporádicos, talleres de competencias parentales, talleres de derechos,
que los conciben como talleres y hay otros programas que lo tienen incorporado como parte de la
metodología. Por lo tanto, ellos hacen psicoterapia grupal, a los padres y a los niños y hacen psico-
educación o socio-educación por separado, pero como parte de su estructura metodológica. Yo
creo que hacia allá vamos, eso es como lo que me interesa, como parte del observatorio; es ir
hacia allá, decir que esto está incorporado en las bases y deben hacerlo y se enuncian cuáles son
las formas, pero deberían estar más incorporados, como la psicoterapia individual.”

“No es fácil trabajar con niños ni con familias, con estas graves vulneraciones, pero desde
los procesos de supervisión sí han estado orientando, acompañando y fiscalizando, de que se
estén cumpliendo las bases. Mayoritariamente, cuando uno revisa los proyectos de
funcionamientos, con los cuales, ellos se adjudicaron la licitación, no hay mayores innovaciones en
metodologías, que uno dijera “grandes plus”; una gran diferencial entre las instituciones versus las
bases técnicas. Uno cuando revise los proyectos de funcionamiento que se adjudicaron, o sea, el
objetivo general y los específicos que están puestas en nuestras bases técnicas, mayoritariamente
se ponen las mismas.”

En particular sobre las metodologías utilizadas, se menciona la existencia de las


largas estadías, lo que resulta relevante atendiendo a las listas de espera existentes. No
sólo se requerirían más cupos, pues si las estadías se prolongan, el esfuerzo de torna
inefectivo. Hay preocupación sobre ello y sobre la especialización real de los equipos de
intervención, cuando se indica que “…me interesa a mí saber por qué están manteniendo las
largas estadías…Porque cuando tú tiene a un chico en 36 meses y la respuesta del que está
ejecutando el tratamiento, es porque en realidad no hay factores protectores en la familia. Yo si
supervisara a ese equipo podría decirle: eso se debió haber visto en el diagnóstico, para eso usted
tiene cuatro meses, si no habían factores en la familia, vamos a trabajar sobre esa premisa... Ahí

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uno se va dando cuenta del monitorio, en el fondo de las falencias que tienen los equipos a nivel
metodológico, por decirlo así, o teórico, para ser un poco más brutal… porque hay muchas
respuestas que tienen que ver con cosas que uno podría ver antes y que los planes de
intervención también son…tenemos un diagnóstico en el plan de intervención, que es desastroso y
un plan de intervención como si la familia fuera protectora, no se considera la ambivalencia, no se
considera en el plan de intervención objetivos para cuando las familias rechacen; cuando todo el
mundo sabe, que con cualquiera, que yo vaya al psicólogo paso por la aceptación, rechazo y
ambivalencia, toda la gente. Pero no se trabajan esos tres objetivos, qué voy hacer yo cuando la
familia me rechace; qué voy hacer yo cuando esté ambivalente. Se trabaja en cómo potenciar
factores protectores. Ahí uno ve fallas, no sé si teóricos, no sé si de formación, no sé si de
supervisión y de formación, puesto que tenemos que la formación de las universidades cada vez
es peor.”

En ese sentido, los desafíos en términos de las intervenciones, se formulan con


bastante claridad. “Yo creo que ese, el poder meterse en la intervención. Intervención individual,
en término de los tiempos, en tiempos de intervención y de los objetivos; en el fondo en la
intervención. Eso para mí es lo más importante. Lo segundo tiene que ver con el trabajo grupal…
ojalá podamos definir claramente cómo se va hacer esta intervención grupal. Para eso está el
observatorio, porque me interesa que las buenas prácticas puedan salir de los mismos equipos,
cómo los equipos están trabajando los grupos, por ejemplo. Y así poder elaborar en conjunto un
trabajo grupal para los PRM nacional. Y lo tercero tiene que ver con todo lo que tiene que ver con
el ámbito de familia y del rol de los trabajadores sociales, que yo creo que en términos
psicoterapéuticos, la cosa está bien. Independiente si vemos que estamos muy largos… pero si tú
ves, los problemas en general, son más bien del ámbito familiar, el contexto familiar impide los
avances de este proceso o se mantiene al niño en un proceso psicoterapéutico, cuando los
problemas están al otro lado…y el autocuidado. El autocuidado es súper importante que lo integren
los equipos, pero que los integren también como metodología, no como una actividad una vez al
año; que sea una metodología de supervisión, no sólo de caso, porque muchas veces vienen los
profesionales externos a supervisar casos, pero también a supervisar climas, que en el fondo son
las dos grandes áreas que a mí me gustaría abordar.”

En términos de falencias observadas se percibe que “los equipos carecen de un


trabajo más en terreno, de propiciar un trabajo que vaya más al lugar en donde están los
niños...Hay también una escasez de intercambio técnico entre los propios programas…los
programas PRM no interlocutan entre sí…otro aspecto que merma el proceso reparatorio es la
rotación de personal, que tienen algunas instituciones colaboradoras…

Desde los procesos de supervisión, se indica que a muchos programas “se les
pierde la comunidad, como un actor clave en los procesos reparatorios de los niños y también
respecto de las familias, que también resulta dañada, frente a los sucesos de maltrato o
abuso…eso se pierde también…se sitúa la mirada más bien desde la clínica…”

 Resultados, seguimiento y supervisión de las intervenciones


En relación a los egresos favorables de estos programas, “estábamos en 80% de
niños que después de egresar no vuelven o si vuelven es porque vuelven al mismo proyecto o ha

98
habido situaciones específicas, que se requiere de más apoyo…o porque la protección que se dio
no era el efectivo y por lo tanto hay que internarlo en un sistema residencial…lo que nos parece
complicado. Pero en general los resultados son buenos, no tenemos resultados de otros
programas, en los que los resultados son de un 50%.”

Sin perjuicio de lo señalado, constituye un desafío del sistema de atención que


“hay que hacer mejores mediciones de los resultados; mejorar los indicadores, más por el lado del
logro, del resultado. Por ahí tenemos que mejorar los elementos programáticos.”

Respecto de las evaluaciones a los programas, se establece que “…en el último


proceso de evaluación de los proyectos de maltrato, eh, mayoritariamente, en un gran porcentaje,
todos están sobre el bueno en la evaluación, por lo tanto fueron prolongados. Son proyectos que
desde las bases técnicas y desde los procesos evaluativos que tenemos nosotros como servicio.
Tanto la evaluación anual, como el proceso de supervisión constante y permanente que hacen los
supervisores son bien evaluados. Son proyectos que realizan procesos de intervención, en el
marco de las bases.”

Sobre el seguimiento y los procesos de supervisión se indica que “hay una falta de
rigurosidad respecto al seguimiento que se hace a las orientaciones de los proyectos versus la
práctica en que están inmersos los proyectos…yo diría que en general la supervisión se ha
orientado más al análisis de casos complejos, largas permanencias por ejemplo que a aportar al
mejoramiento de las prácticas al interior de los proyectos…”

Por otra parte, se establece que “hay PRM, en la región metropolitana que tienen un
buen trabajo de red…han podido coordinarse bien con proyectos que, para cuando el chiquillo
egresa del programa, puedan hacer un seguimiento y un acompañamiento posterior…pero también
hay otros proyectos que sólo se quedan en un trabajo muy de oficina…”

En relación a los resultados del trabajo intersectorial, desde el ámbito


programático, se plantea que “A los proyectos les cuesta ver más allá de la red
SENAME…tuvimos un encuentro con la red de asistencia a víctimas…sin embargo, la derivación a
esos programas es casi nula o, con muy pocas respuestas…cuesta visualizar alternativas y se
termina viendo que el único recurso existente son los propios PRM…”

A través de los procesos de supervisión, por una parte se señala que “los proyectos
son bastante bien evaluados…la mayoría tiene rendimientos de bueno hacia arriba…validado de
acuerdo a la pauta de evaluación, que evalúa varios criterios, pero la mayoría de ellos cumple con
lo que nosotros como SENAME, le exigimos, un 70% de egreso exitoso, en el período que ellos
atienden, anual, la mayoría lo logró…la mayoría de ellos está bastante bien validado por los
tribunales, los que se asesoran con ellos para tomar las medidas que corresponde…

Desde la supervisión, se percibe que si bien los equipos muestran niveles


importantes de consolidación y de buen funcionamiento “un aspecto deficitario son las redes
en las que se soporta el trabajo, que no funcionan bien…los programas requieren mayores
recursos para hacer su trabajo…”

99
Un matiz respecto del trabajo de los programas se manifiesta cuando se señala
que “las bases técnicas son muy amplias y tampoco presentan una metodología específica que
constituya un lineamiento técnico para las distintas instituciones…”

En este mismo sentido, en el proceso de evaluación de los proyectos presentados


en el marco de los procesos licitatorios se indica que “las pautas de evaluación existentes
deberían ser más estrictas y mucho más específicas…como son tas amplias, es difícil
calificar…respecto de los criterios que se evalúan son correctos, pero me parece que faltan
criterios para evaluar…por ejemplo, el criterio de la cantidad de casos por dupla…no está
considerado como un criterio relevante…respecto de la calidda de la intervención pondría más
descriptores del proceso de intervención…se hacen buenos proyectos en papel, pero no resulta
suficiente…se podría evaluar de mejor forma en estos proyectos la práctica de intervención…

Respecto del proceso de supervisión, se constata que no existe una especialización


“tienes 14 o 15 proyectos a tu cargo, pero no sólo de maltrato, sino que de las diferentes líneas…”

 Proyecciones de crecimiento de los programas


Atendiendo a las proyecciones de crecimiento y a las características que pudiesen
tener los programas, en términos de lo deseable, se plantea que “Si se considera que el
estudio, que es del Ministerio del Interior, dice que hay un porcentaje de cerca de un 10% de
personas que dijeron que en su infancia habían sido abusadas o que han vivido situaciones
constitutivas de delitos, uno dice que estamos frente a un fenómeno del alta envergadura…con
solo ese dato uno diría que un programa por cada comuna grande…como Maipú, Puente Alto, La
Florida es posible pensar en tener dos programas en ellas. Eso sería si no tuviésemos restricciones
y en las comunas rurales, a lo mejor tener una por provincia, porque también es problema el
traslado, pero sí se requieren más, de todas maneras.

 Rol y vinculación con otros programas tanto de la red, como de otros


servicios
Parte del trabajo de intervención con niños víctimas de abuso sexual y de maltrato, en
la región metropolitana, se realiza desde otros programas, tanto de la red del SENAME
como es el caso de las OPD, como de otros programas de diversas instituciones. Por ello,
es relevante levantar información sobre los alcances de ese trabajo, desde la visión de
directivos y profesionales del SENAME. Respecto de las OPD y su intervención en esos
casos, se menciona que “estamos hoy día en la elaboración de un manual, donde cada proyecto
tiene que hacer una parte de la intervención, así derechamente… nosotros escribimos la
intervención que tiene que hacer la OPD en estos casos constitutivos de delitos. Más aún si está
en espera el niño, pero cosas básicas que tiene que hacer la OPD a propósito de los estudios que
hizo “Amparo y Justicia”, ¿qué decía el estudio amparo y justicia?, que hay un tremendo desborde
en las familias porque no sabe lo que va a pasar, entonces hay un rol que puede ser no menor de
las OPD, de los PPC, de los PIB, en término de informar qué significa un proceso judicial para la
vida del niño y las familias; cuáles son los síntomas que viven los niños; qué es lo esperable en
estas épocas que les pase a las familias, que se echen la culpa los padres, que los niños vivan
sintomatología, etc., todo eso que aparece nimio, lo que dijo el estudio de amparo y justicia es que
es súper relevante que los papás estén contenidos, porque papás contenidos generan más

100
tranquilidad en el escenario de los niños. Entonces ese rol que a lo mejor lo hacen al principio los
proyectos de maltrato, que no es de una alta especialización, de transferencia de conocimientos
psicoeducativos y de empatía con los adultos y ni siquiera estoy pensando en la intervención con
los niños, estoy informando bien a los adultos, de que ellos salgan fortalecidos y apoyen a sus
hijos; eso es un rol que le competen a todos los proyectos que están antes de la línea de los PRM.
Y eso ya lo teníamos escrito nosotros para las OPD… incluso fuimos ambiciosos porque le
pusimos “primeras intervenciones reparatorias en el marco de las OPD”, usted hace esto, usted
fortalece a la familia o no, si hay debilidades,…si el agresor intenta acercarse no tiene que permitir
que eso pase, en fin, todas esas cosas que la gente no tiene por qué saberla, la OPD tiene que
informarle”.

Al considerar, de manera más específica, si este rol puede implicar un proceso de


reparación especializado, se señala que ello no está dentro de lo prescrito, “Para los niños,
nosotros nunca la hemos propiciado.” Al insistir, señalando que de todos modos en algunas
OPD, se intenta dar este proceso más especializado, la respuesta es clara. “…yo lo
encuentro riesgoso, porque las conversaciones que hemos hecho con los proyectos de maltrato,
nos dicen que personas que no tienen la experticia, finalmente generan consecuencias
desfavorables…nosotros con una especialista australiana, lo que le enseñamos a la OPD es cómo
hacer ese primer apoyo e incluso más bien cerrar si se abre un tema, que aparece a propósito de
otro. Muchas veces a partir de un problema en la escuela, se devela un problema de maltrato o de
abuso sexual, lo que se les enseñó es a cerrar eso. Incluso lo terapéutico es decir que yo no soy la
persona especializada que te puede atender, pero te agradezco esta confianza, vamos a buscar
quién lo haga y por mientras trabajo con la familia para contenerlo, ya que nosotros hemos
alentado que las OPD no hagan un proceso reparatorio con los niños, pero sí de mucho trabajo
para los padres y eso, por lo menos con los proyectos de maltrato se requiere, porque cuando les
llegan a ellos ya están avanzado todos en lo más social…eso se puede transferir, a eso no le veo
problema. Entonces las OPD disidentes que siguen haciendo porque creen que éticamente
corresponde, yo creo que se los come la angustia y lo que hay que hacer es como ayudar a que
los niños estén tranquilos a través de padres que estén tranquilos.”

Al profundizar en cómo se produce este papel en las OPD y las dificultades que
genera el que desarrollen funciones que corresponden a equipos más especializados, a
partir de la angustia de ver que durante mucho tiempo, por las listas de espera, no habrá
atención, se plantea que si “en esos cuatro o cinco meses, avanzan en intervenciones
inadecuadas con los niños no habrá valido la pena…un caso en la Pintana…ahí nosotros no
teníamos la posibilidad de hacer nada y en esos primeros años nosotras fuimos mucho más
abiertas a que eso pasara y después nos dimos cuenta que no era la mejor alternativa, porque
invisibilizábamos esta problemática, las OPD no atendían a muchos otros niños, porque tenían que
atender a estos niños. Nos pasó en la OPD de Pucón, que se especializó y era un proyecto de
maltrato, entonces no hizo nada más que atender a niños maltratados...ese es el riesgo de tener
dispositivos que no están atingentes, pero sí en el rol que le compete a la OPD, al PPC y al PIB
generar una intervención que apoye a que el niño. O sea, que avance tanto en lo que se pueda
avanzar dentro de un proyecto de maltrato, respecto a su familia y al contexto.” Ante la consulta
de si la supervisión u orientación de SENAME, lo regula, se menciona que “nosotros lo
vamos a tener que escribir… lo vamos a mandar a un grupo OPD para... para testearlo, para

101
retroalimentarlo y después mandarlo como parte de las orientaciones técnicas. Pero yo tengo
claridad que hay algunos que pese a la sugerencia de no abrir temas, lo hacen. Yo entiendo, pero
la urgencia no puede ser que yo haga cualquier cosa…”

No es casual que sean los OPD, en el caso del SENAME, quienes asumen parte
importante de la respuesta cuando no existe oferta especializada. En su concepción está
considerada como en ente con capacidad de articulación, “la Oficina de Protección de
Derechos ha sido diseñada, pensando que existe otra oferta también; no es la OPD en sí misma,
tiene un soporte en que todos los otros programas puedan aportar. No existen en todas las
regiones donde existan OPD para que estos soportes se puedan extender a esta demanda. Por lo
tanto, lo que ocurre en esos casos, es que son las mismas OPD las que se han hecho cargo de
ciertas situaciones asociadas a mayor complejidad, interviniendo, por los costos que se involucran,
está la formación de los profesionales, que muchas veces no son especializados en la temática; en
los recursos económicos de la especialización; las condiciones de infraestructura que tienen que
tener un espacio que sea adecuado, etc. Es una situación de manera más precaria, dando una
respuesta inicial… pero también más precarizada a los problemas de maltrato.”

No sólo, como se mencionaba anteriormente se interviene en estos casos desde la


OPD. También “…en caso de menor gravedad… las prevenciones focalizadas, los PIB, también
intervienen para el caso de niños testigos de violencia, por ejemplo. Entonces la práctica, a la
insuficiencia de oferta o integrado a los niveles de violencia que puedan existir, hay otra oferta de
SENAME que responde, pero eso implica un esfuerzo nuestro para que hayan efectivamente más
preocupación de los lineamientos...se mezclan los niveles con los lineamientos que nosotros
tenemos que reforzar para que cada uno intervenga, desde donde cada uno pueda intervenir.”

En el caso de programas de otras instituciones, como las iniciativas que


despliegan las Corporaciones de Asistencia Judicial y los programas desde el Ministerio
del Interior, se aprecia que “dentro de esos equipos hay alguna dupla bien especializada en el
tema y hacen un tipo de intervención. Yo desconozco cuál es el nivel hoy día de intervención…
pero por lo que recuerdo de la participación de las mesas es que eran equipos bien competentes.
Entonces podría ser un espacio, pero no sé si está dentro de su misión, pero la especialización que
han ido adquiriendo con el tiempo podría ser un aporte. Lo mismo con el centro de atención a
víctimas del Ministerio del Interior, que podría haber una dupla que atendiera estos casos de
delitos violentos… hoy en día… se han ido especializando, pero más bien en ese caso que ya sean
centros especializados, que no son de primer nivel, que son de nivel más terciario por así decirlo,
igual que el PRM, deberían especializarse, si ya es un tema que desborda al SENAME, que
podrían haber otros, que teniendo las competencias y los dispositivos lo generen. No siento que es
privativo solo de SENAME.”

Respecto de las características del modelo de atención de estas otras instancias y


del rol que finalmente le cabe al SENAME, se menciona que “Nosotros compartimos las
orientaciones técnicas nuestras... se transfieren los conocimientos, no solamente por los acuerdos,
sino por la experiencia de trabajo. Y como hay que decirlo, como estos centros pagan mejor, lo que
nos pasa es que después de trabajar un par de años, en los proyectos de maltrato la gente se va a
los proyectos de Interior también…son personas que ya han estado en centros de SENAME.
Entonces tampoco me deja con una gran incertidumbre por lo que están haciendo, porque están

102
siguiendo los mismos lineamientos, que por lo menos la experiencia ya la traen en el cuerpo los
terapeutas, de atender a los niños como la mirada del SENAME. Pero eso no significa que eso
tengan que atenderlos ellos, eso lo deberíamos tener que estar atendiéndolos nosotros, de todas
maneras. Nos hemos asegurado que se esté haciendo bien, porque confiamos que las personas
que lo dirigen, han tenido el criterio y la especialización para hacerlo. Pero como política pública,
deberíamos estar haciéndolo nosotros.”

 Sobre las brechas de atención en abuso sexual y en maltrato constitutivo de


delito
La consideración de la suficiencia de la oferta existente es central. Se percibe que
“aquí hay un problema estructural que tiene que ver con la escasez de oferta, para responder a los
niveles de maltrato y abuso existentes…ello responde a muchos factores. Uno de ellos tiene que
ver con las coberturas de los proyectos existentes, en la Región Metropolitana, tienen una
cobertura territorial muy amplia…se cuenta con muy pocas plazas…se suma a ello el que los
procesos reparatorios en algunos casos, son demasiado largos, lo que impide que las listas de
espera comiencen a ser atendidas…por otra parte, la emergencia de nuevos proyectos
preventivos, aumenta la detección de más casos de abuso sexual…está todo ello determinando
que esté aumentando la brecha de atención en estos niños…

La mayor parte de la atención, en los programas especializados, se concentra


fuertemente en abuso sexual. Sobre lo que ocurre respecto de casos de maltrato
constitutivo de delito, pareciera ser que son otros programas, los que lo abordan. Ello,
desde las derivaciones que realizan los tribunales. Así, “por lo menos en toda nuestra historia
y ahí tengo la pregunta, si será porque hay más casos de abuso sexual, pero por lo que uno
observa ahí está la mayor brecha, no hay niños con maltrato grave; cuando uno ve las listas de
espera la mayoría son de abusos sexuales. Entonces no sé si es porque nos reconocen a nosotros
para derivarlos a alguna parte por abuso sexual y los maltratos quedan como invisibilizados…si
uno siguiera esa tendencia, tanto Fiscalía como Tribunales de Familia, nos derivan más de abuso
sexual, de todas maneras.

Entonces ingresan, desproporcionalmente, el 85% por abuso sexual y lo otro por maltrato
constitutivo de delito, porque el resto de los maltratos físicos van a los PIB. El que no es
constitutivo de delito va a los PIB y ahí sí que tenemos a un montón de niños que están maltratado
del punto de vista no constitutivo de delito: de violencia, de maltrato leve, por decirlo así, entonces
no creo que exista tanta brecha que exista con el maltrato físico constitutivo de delito. Incluso el
psicológico se atiende en los PIB, el que no está dentro de los maltratos habituales, que también
podría estar acá”. Al plantear que ello podría leerse al revés, en el sentido que la mayor
oferta es respecto de casos de abuso sexual y por lo tanto la brecha podría ser menor que
en los otros casos en que la oferta percibida es mínima, se indica que “Es que como es
maltrato constitutivo de delito y abuso sexual físico… lo que nos llega es lo que se detecta y no
porque solamente la oferta nuestra esté abierta para abuso sexual…al principio llegaban más
maltratos físicos constitutivo de delitos y eso se fue achicando y debe ser por lo por que dice el
estudio de la UNICEF, que como hay más conciencia, que el maltrato físico, es como menos
permitido, por tanto nos llega menos, o estaba oculto o realmente hay una mutación de la
percepción acerca del maltrato físico constitutivo de delito, que es como “realmente es

103
inaceptable”, pero la “cachetaita, la palmada” eso nos llega y nos llega harto al PIB.” Pese a lo
señalado, al estimar los incrementos de estas ofertas programáticas, se menciona que “En
el maltrato constitutivo de delito, de todas maneras. Si nosotros seguimos solo el dato del
Ministerio Público, que dice que son 14 mil niños víctimas al año, nosotros deberíamos atender a
una cifra similar a esos 14 mil y lo que nosotros llegamos al año a 5600 niños…Hay una brecha por
lo menos de 8 mil o 7500 niños, entonces todavía estamos bajos. Pero como esos niños no nos
llegan, por decirlo de alguna manera, nos hacemos cargo de esta lista de espera con niños con
nombres y apellidos. Pero eso significaría que si tuviésemos un sistema de registro único en el
país, de todos los niños víctimas, distintos tipos de violencia, violencia en la familia, en lo sexual,
en no sé qué, violencia escolar, todos los tipos de violencia; uno podría cruzar todas las bases e
informaciones y decir que este grupo de niños ingresa y denuncia, estos están en reparación… por
tanto ahí tenemos brecha de cómo hacerlo un poco más científico…Esa es una observación del
comité de los Derechos Humanos de los niños de nuestro país…Lo pusimos como uno de los
objetivos del observatorio, sabiendo que nosotros vamos hacer un aporte a uno de los tipos de
violencia; porque hay otro tipo de violencia, por ejemplo de la institucional, que no nos podemos
hacer cargo. O la violencia en el ámbito escolar, ahí tendrá que ver educación, tendrá que tomar un
rol preponderante. Pero para poner los temas, podrían ser muy útiles estos observatorios y la
necesidad de tener un sistema unificado de datos.”

Claramente este aspecto, forma parte de las brechas de atención existentes. Se


reitera en otra opinión, en la que se indica que “nosotros no tenemos registros unificados en
relación a información, respecto a niños que ingresan por maltrato, no está la información.
Claramente eso permitiría disminuir la victimización y hacer intervenciones más coordinadas; y ahí
se ha visto nuevamente, en este caso de Unicef, que eso hay que encararlo en el sistema unificado
de información. Lo otro es, cómo los distintos sectores y distintas iniciativas se integran; como por
ejemplo, bueno nosotros hemos trabajado con Junji-Integra, pero eso debiese aplicarse al conjunto
de niños de primera infancia, no sólo de Junji, no sólo los de Integra, desde la partida de salud, de
educación, etc.”

Esta visualización de que los programas se centran en una parte de la temática a


abordar, se reitera. “Se centra, históricamente, en abuso sexual, en todas las tipologías de abuso
sexual que existen. Eso es lo que le llega al centro. Ese es el giro, es la especialización que tienen
los programas. Si tú ves el curriculum, está enfocado al abuso sexual infantil. Luego viene todo lo
que tiene que ver con maltrato constitutivo de delito en una muy poca cantidad, muy poca cantidad.
Yo diría que el maltrato constitutivo de delito secunda al abuso sexual…Y lo otro que llega es
testigo de violencia intrafamiliar…”

Sobre la importancia que reviste la Región Metropolitana, en la reducción de las


brechas existentes, se plantea que: “desde el punto de vista de los proyectos, por lo menos el
de la Región Metropolitana, que es la gran preocupación, si uno resuelve la Metropolitana, se
resuelve el 40% del problema país. Entonces es de vital importancia que aquí se mejore la

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cobertura y la capacidad de instalar a los equipos. Cosa que a mí me deja tranquila, porque como
te decía, si yo observo sí hay casas de estudios que han estado haciendo aportes en ese sentido.”

“En mi perspectiva de eso, en la Región Metropolitana, tiene las mismas brechas de oferta
que nosotros hemos denominado, que el resto del país. Según el Ministerio Público y según cifras
nuestras, lo que falta es mayor cantidad de proyectos especializados en maltrato y abuso sexual
grave, hay una brecha, o sea, no sé si a nivel nacional son 15 mil niños y niñas abusados, de
acuerdo al Ministerio Público, nosotros tenemos una oferta nacional que responde a 6 mil. Hay una
brecha de oferta indiscutible.”

Para estimar las brechas de atención del sistema actual, en el caso del SENAME,
se evalúa que un buen indicador son las listas de espera. Al respecto, se indica “En el caso
nuestro sí, tanto en el Ministerio Público, como en nuestras propias listas de espera, están
mostrando a nuestro sistema la falta de oferta. Nosotros podemos hacer esfuerzos en relación a
que los proyectos, la atención de maltrato, pudiesen ser menos extensas las intervenciones; pero
claramente, como las problemáticas son graves, las que llegan al programa, las intervenciones
duran 2 años, un tiempo más largo. Entonces claro, nosotros podemos insistir en que las
intervenciones sean un poco más limitadas, pero tiene sus complejidades. Se requiere de
intervenciones de largo aliento.”. Este aspecto puede llegar a ser problemático, pues una
mayor demanda de atención, considerando las características y tiempo de las
intervenciones, no podría ser efectivamente atendida.

Al responder si existe posibilidad hoy de reducir la brecha existente, la respuesta


es muy franca y directa, “…no hemos logrado responder a eso. Tenemos una brecha muy alta.
En la Región Metropolitana, hace muy poco hicimos un pequeño estudio y tenemos ahora a 600
niños en lista de espera, estamos hablando de niños que han sido maltratados gravemente y/o
abusados sexualmente, por lo tanto, necesita un proceso de intervención lo más rápido posible y
en estos momentos estamos entre tres y cuatro meses de demoras en poder iniciar, yo te digo en
la primera entrevista. Los proyectos de maltrato, efectivamente, yo he tratado de avanzar, por lo
menos en hacer un acercamiento, algunos de ello, como para poder contener un poco, tanto al
niño como a la familia y que empiecen el proceso de reparación, propiamente tal, pero obviamente
los equipos tampoco alcanzan a hacer todo eso.”

 Modificaciones normativas requeridas en este ámbito


En este campo de información surgen aspectos más específicos y otros identificados
como carencias normativas, de carácter más global. En lo primero, “…como parte de los que
nos ha observado en el comité, que nos falta una… “el estudio mundial de violencia” dice, que nos
falta una legislación que prohíba expresamente los castigos corporales y humillantes, en el ámbito
institucional y en el ámbito de la familia. Pero sí tenemos que decir que en el ámbito de la familia
tenemos el artículo 234 que le quitó eso de que los “padres podrán castigar
moderadamente”…sino que ahora se excluye toda posibilidad de menoscabo. Entonces por lo
menos en la familia algo ya se dice, pero por ejemplo, en el ámbito institucional, por ejemplo, niños
hospitalizados, niños en sistema residencia, niños en la escuela, niños en contexto de conflicto, de

105
pueblos originarios; como que no hay una legislación expresa y eso es parte de lo que nosotros
deberíamos aspirar como país de tener una legislación expresa o que esté la ley de protección de
derechos o que sea un artículo que modifique o que incorpore al código penal, ese tipo de
violencias…

En cuanto a las grandes observaciones, la ausencia de leyes de protección de derechos, el


tema de tener un tema nacional de violencia y dentro de eso tener un sistema modificado de
información. Eso está como parte de las deudas. Entonces nosotros estamos ahí viendo cómo
apoyamos, no nos podemos hacer cargo, pero aportar a que eso se flexibilice… somos un
organismo que está en la protección de los derechos de los niños y a lo mejor podemos instar a
que eso suceda. Que haya un sistema de solución, que haya un sistema nacional pensado para
trabajar en la violencia hacia los niños. Donde después se podrá definir quiénes son los otros
actores que tengan que hacer su parte, pero ¿cómo articulamos un conjunto de
actores?...podríamos aportar en el diseño de eso.”

6.1.2.2 Informantes Calificados pertenecientes a otras Instituciones.


Eje 4: Visión general del estado del arte en materia de tratamiento del
maltrato

- Percepción de la problemática atendida en la RM

 Respecto de las Políticas de Infancia

Los expertos plantean que es necesario tener una visión histórica respecto de las
políticas de la infancia. Desde los comienzos de la década de los 90, se comenzó a tener
una perspectiva más integral de la situación de los niños, niñas y adolescentes, en la
medida que se generaron discusiones respecto de la relación entre la infancia y los
adultos, sus familias, la sociedad en su conjunto y el Estado. Todo ello, desde una mirada
más universal que incorpora los “derechos humanos” a la temática de la protección de
derechos de la infancia.

Por lo demás, el tema de la infancia, requiere ser de interés de toda la sociedad


“no de un grupito de niños … (que genera) …las reacciones de caridad del gobierno con sus
agencias de control de protección de la infancia y los juzgados de menores”. (Experto 1)

Se señala que, de alguna forma, se logró hacer transversal la temática de la


infancia, en cuanto se devela mediante diversos estudios que la violencia sobre los niños,
niñas y adolescentes está presente en la sociedad a diversos niveles y “no como una
cuestión propia de ciertos sectores sociales” (Experto 1), por lo tanto, se trata de un problema

106
de carácter social que exige ser abordado en su integridad, por cuanto tiene
consecuencias significativas para la convivencia.

En el desarrollo histórico de los derechos de la infancia se ha planteado, de


manera sistemática, el tema de cómo lograr la cobertura necesaria para dar satisfacción a
los diversos requerimientos, desde ésta se indica que “el tema de financiamiento es muy
relevante, entonces… (surge ).. el tema de lo público y lo privado, …… en ese sentido hay un
grupo importante de niños que no tienen las necesidades básicas satisfechas porque sus familias
no pueden, entonces, el Estado tiene que ayudar a toda la familia”. (Experto 1)

Las reflexiones de los expertos también apuntan a que un enfoque de derechos


requiere en la actualidad de ciertos ajustes … “para que al mediano plazo favorezca a una
sociedad de sujetos más independientes y autónomos”. En consecuencia, generar un sistema
eminentemente asistencialista puede propender al riesgo de una excesiva dependencia
de las personas a los servicios sociales, más que instarlos a que asuman el control de
ellos mismos. Del mismo modo, se plantea que “la política de satisfacción subsidiaria tiene en
riesgo la discriminación, fuertemente, y estigmatizar a ciertos grupos en beneficio de otros”.
(Experto 1)

Existe consenso entre los expertos que una política de protección de la infancia
exige mantener una constante sintonía de las autoridades con las necesidades reales de
aquellos que detecta el sistema. Y, perciben que no siempre se logra en la realidad,
indicándose, “hay áreas completas donde hay dificultades con los grupos más vulnerables,
como gente con problemas específicos, como problemas de droga, que van quedando fuera de
este sistema”. (Experto 1)

Se señala que los grandes problemas que debe abordar una política de la infancia
son cómo reducir las expresiones de violencia que experimentan los niños, niñas y
adolescentes y, el otro, cómo minimizar la comisión de delitos por parte de los
adolescentes. Hacen referencia a que las formas de expresión de la violencia actual son
muy disímiles a aquellas del pasado, “…nuestros fenómenos hoy día delictual y juveniles, y tal
vez algunas otras expresiones de violencia, no todas pero algunas de ellas, muestran un tipo de
descomposición social que es distinta a la descomposición de los 80, que era de una precarización
absoluta, la gente vivía una marginalidad completa”. (Experto 1)

La interpretación que los expertos hacen de la presencia de violencia hacia los


niños, niñas y adolescentes la indican como relacionadas a elementos macro sociales, de
inequidad y acceso diferenciado a las posibilidades de desarrollo social y personal “…más

107
vinculadas en el fondo a una estructura de oportunidades sociales, que no están bien distribuidas,
que generan problemas de violencia familiar, en el caso intrafamiliar o la violencia escolar y
también la violencia delictual, pura propiamente tal de la cultura delictual”. (Experto 1)

El problema básico que se indica es el tipo de identidad de adolescente o del niño


que promueven las políticas de la infancia, en este sentido, “…no es la del niño trabajador en
la calle, sino un niño escolarizado, integrado, pero igualmente algo de vaciado, sostenido por la
precariedad del funcionamiento social, entonces tiene que quedar compensado con la intervención
del Estado”. (Experto.1)

Entre los expertos existe una mirada común a estimar que aún quedan vestigios
claros de una política de la infancia de carácter tutelar. “… en términos generales creo que
nosotros estamos en Chile viviendo un periodo de transición…” (Experto 2), en el cual aún no
aparece consolidada la Convención de Derechos del Niño en cuanto al interés de
alcanzar una protección integral. Manifiestan ausencias importantes en las áreas de
promoción de derechos y de prevención.

Se revela que existe un problema grave debido a la ausencia de procesos de


trabajo interinstitucionales y con una perspectiva multiprofesional que requiere la infancia
y otros problemas sociales, “…infancia yo creo que solo es uno de ellos… de negarse, yo creo,
a trabajar interdisciplinariamente… (como a) …. un nivel de las instituciones”. (Experto.4)

Junto con ello, una experta abogada, da a conocer las dificultades de interacción
que se generan entre las diferentes instituciones, más aún, incluso son apreciables dentro
de una propia entidad, “… vengo del mundo del derecho, el mundo del derecho tiene graves
dificultades para el diálogo con otras disciplinas…. el mundo de los abogados, en el mundo del
Ministerio Público, incluso, pueden haber conflictos a nivel de la Unidad de Atención a Víctimas y
los fiscales, en que no logran establecer la necesidad de esos vínculos de conexión”. (Experto 4)

La tendencia exhibida por parte del sistema es a abordar problemas específicos en


los cuales están involucrados los niños, “…damos mas respuesta a la parte… en tema
específico: maltrato, abuso; en la parte asistencial, reparación. Pero todavía no hay una política,
pero tampoco hay una legislación que aborde el tema de las políticas integrales para la infancia.”
(Experto 2). Así, la respuesta de SENAME a los temas de maltrato y abuso sexual termina
siendo muy focalizada, acotada “… y no pasa a ser una política universal que incorpore salud,
que incorpore no sé, todo los que tienen una responsabilidad en las políticas universales”.
(Experto 2)

108
En esa misma línea, en el abordaje de problemas específicos, se señala, Existe
“… una alguna falta de herramientas de quienes tienen que trabajar específicamente, por
ejemplo, en el ámbito de la sexualidad, “… como un enfoque de mirada en administración de
justicia, sin mirar esa respuesta judicial integrada a otros aspectos de la política pública”. (Experto
4)

Del mismo modo, se indica que la descoordinación en los modos de operar


respecto de los programas y las instituciones interfiere con la adecuada atención del
usuario y la solución esperada del conflicto, “… a mi juicio crea un nivel de victimización
secundaria súper importante, la ausencia de coordinación entre Justicia, Salud y SENAME,… cada
uno desde su propio enfoque, a veces con miradas contradictorias, a veces con peleas
institucionales, y donde yo pienso que los usuarios del tema quedan perjudicados”. (Experto 4)

Destacan igualmente que, junto a la visualización de la política como en un estado


de transición, existen muestras del tratamiento de algunos asuntos emergentes
vinculados a la infancia. “… me han resultado interesantes en el último tiempo, están las de
MIDEPLAN, las de protección de la familia. Hay algunas de protección de infancia vulnerable en
relación de padres encarcelados, donde ahí hay una vulnerabilidad importantísima”. (Experto 3)

La mirada que se tiene de la protección de la infancia en los Tribunales de Familia


es que está centrada en la protección misma, incluso cuando existe la intención de
visualizar la problemática en su conjunto, “…tampoco tiene interés de mirar con detención ese
conflicto. Yo creo que siguen habiendo miradas súper parcializadas, compartimentadas…el mundo
del derecho tiene graves dificultades para el diálogo con otra disciplina”. Más aún, más de algún
experto percibe dificultades a nivel de la institución en donde se desempeñen distintos
profesionales, “… en el mundo del Ministerio Público, incluso pueden haber conflictos a nivel de
unidad de víctimas y los fiscales, en que no logran establecer la necesidad de esos vínculos de
conexión” (Experto.4). Esto es percibido como una importante dificultad que limita, a corto
plazo, la aplicación integral de una política de protección de la infancia.

Por su parte, un experto expresa que las funciones del Servicio Nacional de
Menores de promover y proteger los derechos de los menores, conforme al marco de la
Convención de los Derechos del Niño, “… no necesariamente puede dar, o prestar servicios
que respondan a las necesidades, sobre todo, (por la conceptualización general del mandato y la
complejidad) en el ámbito de la asistencia reparatoria en los niños, niñas y adolescentes víctimas
de delitos sexuales” (Experto 5).

109
En cuanto al rol de los centros dependientes del Ministerio de Interior, se señala
que está centrado en las políticas de víctimas en general, víctimas de delitos y, sobre
todo, en personas adultas víctimas de delitos violentos, que era algo que no era cubierto
en su totalidad por la oferta pública. Precisamente en esta función es que “…nos hemos
topado con el problema de delitos sexuales que afecta principalmente en niños, niñas y
adolescentes” (Experto 5).

No obstante, en algunos expertos exige un cierto optimismo, en que es posible


generar una política pública de la infancia de carácter integral, ampliada y, especialmente,
“… que estén articuladas también con políticas más amplias dentro del espectro estatal, justicia,
educación, desarrollo social”. (Experto.3). Se explicita que una política de protección de la
infancia es esencial para el desarrollo de un país y debe ir más allá de generar programas
para ciertos niños, niñas y adolescentes vulnerables, sino es preciso entender que la
infancia es en sí misma una etapa de desarrollo de clara vulnerabilidad, “…es un momento
crítico en donde una intervención adecuada, una protección eficaz y eficiente, puede tener
inmensas repercusiones en la adolescencia y en la adultez de esta población y, por lo tanto, para
la sociedad en su conjunto” (Experto 3).

 Relevancia del tema para ciudadanía, Instituciones y Estado (Gobierno)

Se plantea que en Chile existe una clara distancia entre los discursos y las
acciones concretas en el abordaje de la mayoría de los problemas sociales; la infancia y
las familias disfuncionales, es uno más. “…creo que hay una cuestión bien discursiva,
como en muchos ámbitos. Yo creo que hay una suerte de levantar un discurso ganador
sobre protección de la infancia, pero…y que creo que no es de ahora, yo creo que se
arrastra”. (Experto 3).

Otros expertos expresan, más enérgicamente, que el tema de la infancia no está


presente y su importancia es muy relativa “…los niños son importantes, que duda, lo son…
pero si uno analiza algunos temas sociales, concretamente educación hoy día, tiene que ver con
eso. Nuestro gran problema hoy día en educación tiene que ver con el diálogo intergeneracional”
(Experto 1).

Las preocupaciones o el interés del país apuntan más bien a qué va a ocurrir con
las generaciones que están naciendo hoy en día, “…entonces mi impresión es que el tema de
infancia no está presente como tema de los niños, pero si el tema intergeneracional… ese es el
tema país” (Experto 1). Es decir, la forma de relación que establecen con la autoridad y el
orden establecido es bastante compleja. Se señala que “… los chicos claramente son hoy día

110
personas con oportunidades muy diferentes pero con formas de igualarse que son distintas”
(Experto 1).

No obstante, existe algún reconocimiento que, con el transcurrir del tiempo, ha ido
aumentando la importancia de las políticas hacia la infancia, una muestra de ello es “…la
propuesta del “Chile Crece Contigo” y de mirar a la primera infancia y de plantear la relevancia de
la inversión en la primera infancia modificó y amplió un poco el ámbito de las políticas hacia la
infancia” (Experto 2). Además, se advierte que el programa aludido incorpora la
intersectorialidad como uno de sus ejes fundamentales, en la medida que su mirada es
más integral.

Por otra parte, se indica que una de las dificultades que interfiere con el progreso
es que “…este tema de que los niños no sean un frente más con capacidad de movilización.”
Aludiendo, precisamente, a aquello que sólo es posible lograr o alcanzar un cambio, en
cuanto exista la participación organizada en movimiento que lo visibilice.

Los expertos tienen una percepción diferenciada respecto de la relevancia del


tema de protección de la infancia según sea vista desde la ciudadanía, las instituciones -
por ley encomendadas para la misión- y desde el Estado.

Para la ciudadanía, en su conjunto, se estima que es un tema sensible y de claro


interés “… creo que la temática en general tiene muy buena recepción en términos de la
ciudadanía en general”. (Experto 4). Sienten que la comunidad logra empatizar con las
dificultades propias de la infancia y sus necesidades “…uno pregunta a las personas, qué se
yo, sobre programa de protección de los niños, o vamos hacer una campaña por estos niños, por
ejemplo de tales características y claro que la gente es mucho más receptiva cuando se trata de
niños, por una cosa humana, yo creo en general” (Experto 4).

 Percepción de la gestión de las instituciones encargadas.

Los expertos entrevistados, en términos generales, tienen una posición crítica


respecto del funcionamiento y la gestión de las instituciones que están vinculadas al tema
de la infancia. Junto con señalar que hubo una clara intención de generar un progreso en
estas materias, el “intento fue muy economicista, privatizador en el peor de los sentidos, hacia el
lado de la autonomía y la individuación… hacia el lado de la mercantilización” (Experto 1).

Se señala que esta forma de abordaje ha dejado dañado el sistema en su conjunto


y ha sobrevivido como ha podido, con la incorporación de recursos económicos y la
importante introducción de tecnología innovadora. Se valoran los avances, especialmente

111
en las instituciones colaboradoras del SENAME que provienen del sector privado,
reconociéndose una mayor profesionalización, mejoramiento en los procesos de
supervisión y destacan el trabajo por resultados como el incremento de los niveles de
cobertura; no obstante, en su conjunto, la apreciación es que "diseño del sistema quedó
obsoleto hace muchos años…“. (Experto 1).

Las críticas más severas de los expertos entrevistados apuntan a la necesidad de


definir claramente los procesos de trabajo, el control de la gestión y seguimiento de los
diferentes programas en la medida que se trata de fondos públicos que se están
derivando desde el Estado. “… entonces me parece que la ejecución y la gestión, debería ser
algo mucho más potente con un buenos indicadores, tú efectivamente le podrías entregar la
ejecución a terceros, pero si tú eres capaz de hacer buenos sistemas de evaluación, de control de
monitoreo de la ejecución de esos proyectos, que te permita a ti saber si los dineros que tu estas
invirtiendo … se están ejecutando tal como tú lo planificaste”.(Experto 5).

Esta apreciación se justifica en la medida que “el modelo da intervenciones


inadecuadas, equivocadas desde el punto de vista que no se hace cargo de un sujeto de
atención que es la infancia en general.” (Experto 1). Ello sólo es posible, según los
expertos, en la medida que “que no hay una ley de protección integral”. (Experto 2).

Para los expertos, SENAME necesita posicionarse a nivel de la ciudadanía con un


discurso público e institucional que de cuenta de la política global frente a la infancia. Se
señala que “probablemente lo tengan, pero no me queda tan claro, también deben tener o deben
contar con programas, evaluaciones, lineamientos que se transluzcan, que sean claros, y yo creo
que eso falta, no sé si hay, no queda clara ”…. “no creo que tengamos un interlocutor poderoso, de
políticas de infancia en nuestro país.” (Experto 4).

En lo referente a la gestión del SENAME, se encuentra innovadora la posibilidad


de entregar a terceros la ejecución del trabajo operativo de los centros, como asimismo,
del monitoreo general de los programas; sin embargo, se encuentra débil la función de
gestión, se indica “ debería ser algo mucho más potente con un buenos indicadores… si tú eres
capaz de hacer buenos sistemas de evaluación, de control de monitoreo de la ejecución de esos
proyectos, que te permita a ti saber que los dineros que tu estás invirtiendo se están realizando, se
están llevando a cabo, se están ejecutando tal como tú lo planificaste”. (Experto 5). Asimismo,
existen críticas respecto de ausencia de lineamientos en aspectos básicos como: “no ha
sido posible establecer estándares, en una cosa tan simple como los sueldos de quienes trabajan
en esos centros”. (Experto 5).

112
Se aprecian igualmente otras falencias en el sistema y su necesaria coordinación
con otras instancias institucionales; así, describen las dificultades de brindar una
adecuada educación a los jóvenes infractores que se encuentran en algún
establecimiento cerrado, se percibe que la “educación en los centros privativos de libertad, es
una responsabilidad de educación, sin embargo como no existe, termina al final el SENAME
pagando programas de educación”. (Experto 2).

Del mismo modo, esta ausencia de coordinación un experto, lo observa en lo


referente a los programas de reparación en el tema de abuso sexual y maltrato infantil,
“…he sostenido siempre que aquí el rol fundamental en la parte de atención lo debería tener Salud,
que está presente en todo el país, que debería ser un tema instalado en atención primaria y a lo
mejor dejar la representación legal por ejemplo en SENAME…. este nunca va a poder dar una
cobertura universal con las instituciones colaboradoras” (Experto 2).

Esta ausencia de una política integral y coordinada con el sistema la aprecian,


igualmente, con relación al funcionamiento de los Tribunales de Familia y cómo estos
debieran desarrollar su actividad. Al respecto, una experta señala “Quizá mi mirada es más
crítica respecto los tribunales de familia, donde yo creo que no hay un buen sentido de cómo
debiera actuar, ahí hay un gran déficit sobre el derecho de ser oído… uno debería pensar, una
política de justicia, que implique de verdad la representación de los niños en ciertos procesos, eso
yo creo que no está, tampoco en el diálogo con otras instituciones.” (Experto 3).

En cuanto al sentido que pretenden los programas, existe una apreciación que no
ofrecen mucho a los niños en protección social, apuntan más bien a una lógica de “..
mantenerlos ocupados, pero no de una lógica inclusiva, ni de música, ni talleres de otra índole que
pudiera permitirles crecer, entonces hay una mirada de mucho nombre pero finalmente no baja en
acciones concretas programas concretos que incluso a la infancia en marginalidad le permita un
desarrollo.” (Experto 3).

Consecuente con lo anterior, se plantea que existen “problemas estructurales de


diseño institucional, pero también de mirada, y yo creo que puede haberla, en adolescentes en
salud sexual y reproductiva, problemas de acceso. Yo creo que uno puede mirar en las distintas
áreas cómo hay una ausencia de diálogo, ausencia de mirar la privación, a los marginados a los
excluidos, y no al conjunto de los jóvenes, al conjunto de la niñez, en términos muchos más
amplios.” (Experto 3).

Existe la percepción que SENAME, como organismo central en la generación de


una política, no obstante su profesionalismo y buenas intenciones, no está evaluado

113
positivamente por la ciudadanía, “la sensación que queda, es que los chiquillos comenten
infracción, entran y salen, van y vuelven” (Experto 4).

Asimismo, se indica que las instituciones colaboradoras de SENAME y equipos


multidisciplinarios del propio organismo están conformados por profesionales que carecen
de la especialización necesaria para desempeñarse en un tema tan trascendente como es
la infancia. “Estos centros son como lugar de práctica de todos los estudiantes de trabajo social y
de psicología y están interviniendo en lo más importante que tenemos, que son los niños, niñas y
adolescente que están vulnerados en sus derechos”.(Experto 5).

Las observaciones, igualmente, apuntan a una escasa presencia en los medios de


comunicación social, dictando pautas respecto del trabajo que se realiza y dando cuenta
de su posición frente a los conflictos a que se ven expuestos los niños, “… a SENAME le
faltan bastantes elementos para ser un interlocutor que aparezca en los medios de prensa, por
ejemplo, que esté diciendo en las noticias esto pasa (con los jóvenes), de esta manera trabajamos
esto, no tenemos la capacidad para hacer esto otro… “ . (Experto 4).

Por otra parte, se plantea que la vulneración de los derechos de los niños, niñas y
adolescentes es un tema transversal, sin distinciones de niveles socioeconómicos; sin
embargo, el trabajo que se realiza a nivel central, habitualmente está asociado
exclusivamente a sectores más pobres, en este sentido se señala que “niños de clase
media, niños de clase alta, pueden ser realmente niños vulnerados o estar en situación de
vulnerabilidad”. (Experto 4).

 Dimensión del Maltrato Infantil y Abuso sexual en la RM (relativo al país y


América)

Entre los expertos existe consenso que en el tema del maltrato infantil y de abuso
sexual, en general, nuestro país ha desarrollado importantes avances y, por su parte, la
ciudadanía se encuentra más informada. Es materia presente en los medios de
comunicación social y existe una mayor sensibilidad frente a las consecuencias que
conlleva esta problemática. “… creo que nosotros avanzamos mucho primero en conciencia del
tema, visualización, en fin. Y eso en otros lugares, hay países en donde todavía es muy oculto.”
(Experto 1).

Estos contenidos, al ser difundidos por la prensa y medios audiovisuales,


especialmente en programas de la televisión han generado un rechazo hacia el maltrato
infantil que “ … prácticamente cualquier chileno o chilena hoy en día que ha sido padre durante
los últimos 30 años, o sea tiene hijos menores de 25-30 años, todos tienen una noción, primero

114
que esto no se debe hacer y segundo, más o menos que hay otras formas de resolución de
conflictos”. (Experto 1). En este sentido existe la concepción que, a nivel general, se ha
generado a un importante logro.

No obstante, se percibe que estos avances no han llegado aún a otras regiones
del país, “… hay mayor entrenamiento, precisamente porque estamos en la capital...” (Experto
3).

Asimismo, se plantea que a nivel de las instituciones encargadas del tema existen
profesionales más capacitados y mejores métodos en la detección del maltrato y abuso
sexual. En Salud, médicos, enfermeras, psicólogos se encuentran más sensibilizados
frente al tema de maltrato y están más alerta frente a la posibilidad de su ocurrencia. Del
mismo modo, las policías se encuentran capacitadas para elaborar una hipótesis de
maltrato infantil frente a las descripciones efectuadas en una denuncia. De igual forma, en
el sistema educacional, los profesores se encuentran más atentos a la ocurrencia de
maltrato entre sus alumnos y han generado algunos programas de prevención de la
violencia.

En cuanto a la magnitud del fenómeno del maltrato y abuso sexual infantil en


nuestro país, se señala que es semejante a lo que ocurre en otros países de la región.
Así se indica que “en UNICEF hemos hecho algún intento, por ejemplo con Paraguay, hicimos el
mismo instrumento; en Uruguay es relativamente semejante y las diferencias por ejemplo en
Paraguay es más importante el maltrato severo que en Chile, o sea cuando hay maltrato en el
fondo, es maltrato grave”. (Experto 2).

Para algunos expertos, la situación de violencia, vulnerabilidad de la infancia y


maltrato infantil en Chile es similar, en términos estadísticos, a lo que ocurre en países
vecinos y de la región; no obstante, la respuesta que se da desde las instituciones es más
favorable, “… creo que tenemos mejor respuesta que otros países de Latinoamérica … en materia
de delitos sexuales, conozco muy pocas experiencias en otros países que tengan el nivel de
estructura y de especialización de los profesionales que trabajan en lugares como el CAVAS, el
Ministerios Público o fiscalía, creo que en esa área estamos liderando como país, en términos de
respuesta, también.” (Experto 4).

No obstante lo anterior, un experto indica que está convencido que en Chile “…


definitivamente hay mucho más maltrato que en otros países, o sea, de eso no me cabe la menor
duda, pero cuánto en maltrato infantil; del abuso sexual no me queda tan claro”. (Experto 3).

115
Para otro experto, el hecho que el tema de la violencia en los niños esté
permanentemente en los medios de comunicación produce una distorsión respecto de su
incidencia y magnitud “probablemente donde se habla mucho más el tema, hay mayor apertura
salen en los medios y de repente hay una cierta percepción de que la problemática ha ido en
aumento, a mí me parece que no necesariamente, a mí me parece que ha tenido una tasa de
desarrollo regular.” (Experto 5).

Se destaca como un importante avance en los programas de reparación la


presencia de profesionales de variadas disciplinas; no obstante se especifica la
variabilidad en la formación y especialización de los mismos, “…hay una brecha muy grande,
entre esa cosa superficial que todo el mundo sabe y, después, los técnicos de verdad, y entre
medio, perdón, un grupo de técnicos mentirosos, los chantas que no saben nada” (Experto 1).

Entre los equipos de profesionales que se caracterizan por su nivel de


especialización se señala “… un núcleo de gente que, pero muy aislada, gente que sabe, sabe
de verdad. Un grupito que trabaja en el Ministerio Público, otro grupo en los organismos como el
CAVAS, en todo lo del delito sexual, pero son núcleos reducidos” ( Experto 1).

Se percibe, por parte de los expertos que los programas carecen de un sustrato
teórico que sustenten conceptualmente las intervenciones de los equipos profesionales,
ello es especialmente observable en las intervenciones familiares “… es como hablar de
intervención familiar, todos señalan que trabajan con familia pero nadie sabe intervenir en familiar.
Todo el mundo dice, nosotros incorporamos a la familia pero eso no tiene que ver plenamente con
la intervención familiar” (Experto 1).

Más claramente puede observarse esta insuficiente formación teórica de los


profesionales en el ámbito de la prevención de la violencia en los establecimientos
escolares “… yo lo veo en el mundo escolar, prevención de maltrato, (la utilización de)
modelos de Barudy, gente que no sabe mucho entrega esa intervención, (no saben) como
desarrollar un diseño de intervención... Por lo tanto por un mal manejo de los conflictos,
los conflictos se agudizan… y finalmente terminan por externalizarse, por problemas
vinculados a, ahí si tenemos un tema serio, la legislación” (Experto 1).

Una fuerte crítica se hace a la judicialización de los problemas escolares, un


experto indica “… pero sobre todo ese tema de llevar los conflictos de violencia, de los delitos
cometidos por los niños en los sistemas escolares al sistema penal, creo que es una muy mala
solución”. (Experto 1).

116
Respecto a la forma de intervenir para dar solución a los conflictos de violencia en
el sistema escolar, como la prevención de la misma, se han generado estrategias
transversales en donde participan todos los actores involucrados, sin embargo, un experto
entrevistado manifiesta que “… uno se da cuenta que el problema para ellos, es el tema de la
justicia no saben manejarlo… tenían una persona con un diplomado que tenía cierta capacidad, me
pareció bastante bien, tenía un procedimiento, pero me dice yo no saco nada con eso porque
tengo que llevarlo a la justicia y si indago me meto en un problema y si no indago me meto en otro,
vienen a decirme por que actué así desde el SENAME” (Experto 1).

Estas indefiniciones, temores y ambigüedades que se presentan en los


profesionales, derivadas de los lineamientos institucionales en la resolución de conflictos
es lo que facilita la instalación de desconfianzas y empodera a las instituciones para
solucionar los problemas de violencia, ya que requieren de una acumulación de poder
para resolver los problemas, el experto, al respecto indica “ … estoy convencido que el
poder pacificador tiene que tener fuerza, tiene que tener la capacidad de contener, y esta gente no
termina conteniendo nada, y las soluciones que plantea son siempre frágiles, y siempre son
quebradas por nuevas expresiones de violencia y presiones.” (Experto 1).

El gran problema en Chile para poder dimensionar con cierta actitud la incidencia
del maltrato y abuso infantil es la ausencia de estudios científicos: Según un experto
entrevistado, es que “… tenemos una gran carencia en nuestro país a estudios serios, y por
estudios me refiero a longitudinales; comparados y longitudinales, vamos a ver el seguimiento de
corte, vamos a ver qué pasó con este grupo, vamos a tomar a todos, por decir, a los colegios
municipales de este sector y vamos a seguirlos por 20 años.. “ (Experto 5).

Estos estudios permitirían, además, evaluar el impacto que tienen las estrategias
de intervención implementadas por el sistema de atención de niños, niñas y adolescentes
“… incluso en un alcance más conciso, estoy pensando en estudios del impacto de ciertas
intervenciones, o estudios de resultados, no de satisfacción, de resultados alcanzados por haber
estado participando en cierto programa o ser beneficiario de cierto programa”. (Experto 5).

 Apreciación de la brecha de cobertura, tanto en A.S. como en M.I.

En lo que respecta a la apreciación de los expertos entrevistados acerca de la


actual cobertura de atención de niños, niñas y adolescentes que han experimentado
maltrato o abuso sexual, manifiestan diversos problemas.

117
Existe consenso, a nivel general, que existe un déficit significativo en la cobertura
que otorga el sistema de atención. “… es que hay mucho déficit, a nivel de cobertura… estuve
recién en familia, un programa que funcionaba algunos días y me decían, entonces, nosotros
tenemos ese programa pero en otros lugares no lo hay y, además, aquí hay una lista de espera
enorme…” (Experto 1). Otro experto, agrega “… que son programas directamente del tema de
reparación de maltrato grave y abuso sexual, que es como la punta de la pirámide de lo que
debieran existir “. (Experto 2). Otro añade, “… en términos de necesidades. Una gran brecha”
(Experto 3).

Se plantea que junto con la existencia de una importante brecha es, además,
diferenciada dependiendo del tipo de necesidad, sea de intervención reparatoria, de
prevención y del tipo de daño o afectación sufrida “… creo que hay una brecha, que la brecha
no es igual para todos los problemas también. Probablemente hay ciertos tipos de vulneraciones
que tienen mejor respuesta o una respuesta más rápida”. (Experto 4). En este mismo ámbito,
otro experto refiere “…nosotros tenemos como la pirámide invertida, al final lo que más hay de
oferta es lo que debiera ser lo menos, digamos. Y esa oferta todavía es insuficiente”. (Experto 2).

La oferta de programas de atención implementados por el Estado, además, está


centrada, por lo general, en las capitales regionales, generando a los usuarios de
comunidades rurales mayores dificultades de acceso a la ya escasa oferta “… primero,
equipos normalmente localizados en capitales regionales con una ausencia real de poder servir a
las comunidades” (Experto 3).

Se señala que los reportes extraídos de algunos estudios respecto de la atención


en delitos sexuales realizados por el Ministerio de Interior y Seguridad Pública indican que
“…visto delitos sexuales en menores de 18, la información que han entregado las instituciones
durante el 2009, se atendieron 8.865 casos…de una población que se tenía de 24.380…. entonces
son un 36% atendido. Lo cual es bastante bajo ”. (Experto 5).

Por su parte, en relación a niños y niñas maltratadas, la apreciación es que la


cobertura igualmente es deficitaria. Un experto señala “… a nivel general, yo creo que (la
brecha existe de atención) en maltrato infantil es brutal, la gente no tiene mucha claridad por dónde
resolver, le tiene miedo abrir el asunto porque al final la pueden re judicializar”. (Experto 1).

Especial preocupación manifiestan los expertos por la escasez de oferta en la


atención, que se traduce en numerosa lista de espera para los niños, niñas y
adolescentes que han sufrido maltrato o abuso sexual, ante lo cual se plantea que estas
temáticas, por la gravedad de las consecuencias en el desarrollo psicosocial de los niños,

118
requieren de una intervención inmediata. Un entrevistado señala “… tienen una lista de
espera equivalente al número de casos que están atendiendo, o sea sobre mil casos; en
programas, en una temática donde tu no puedes dejar pasar tiempo, o sea no puede un niño que
ha sido víctima de abuso sexual atenderlo ocho, nueve o diez meses después porque se cronifica
todo lo que es la sintomatología”. (Experto 2).

Además, un experto indica que junto con las restricciones en la cobertura,


existirían limitaciones en la formación de los profesionales y en el diseño de los
programas implementados. Al respecto refiere “… yo creo que ahí tenemos un tema, porque
nuestra red salud mental es muy pobre y especialmente en los adolescentes y además me atrevo a
decir que hay problemas, no tan solo hay problemas que van por la red, sino que de formación de
gente y de estrategias, o sea, de diseño de programas” (Experto 1).

Estas dificultades se observan igualmente en el sistema escolar, por la ausencia


de expertos en materia de manejo de conflictos relacionados a la violencia juvenil, un
entrevistado expresa “… uno va al colegio, el niño le cuenta al profesor que tiene un problema,
que le pegan en la casa y resulta que el juez o no puede hacer nada porque pueden mandarlo a
otro lado y tampoco van hacer nada” (Experto 1).

Igualmente se plantea que no sólo es necesario generar programas


especializados, sino también ampliar los recursos en educación para que, desde esa
instancia, se pueda promover una cultura de respeto y tolerancia en los jóvenes, un
experto refiere “… entonces mi impresión es que ahí también tenemos algunas, no sé si déficit de
estrategias cuando hoy día hay programas de intervención muy sofisticados sino que
probablemente más recursos instalados a nivel de la comunidad, esa es la impresión que tengo”
(Experto 1).

Estas carencias de programas se advierten, además, al ámbito de la prevención y


a algunas formas de intervención que permitan la resolución de conflictos sin llegar a la
judicialización, al respecto un experto señala “… no está la oferta para los casos de maltrato
grave ni de abuso sexual, sino que es necesaria una oferta que uno la podría situar como en el
tema de orientación familiar o conflicto familiar como forma de prevención de que lleguen a resolver
situaciones de maltrato por ejemplo, no judicializado” (Experto 2).

Existe una preocupación generalizada entre los expertos por la ausencia de


programas que lleguen a la infancia y a todos los sectores, pero también, se advierte que
los profesionales que trabajan en dichos programas tienen un importante desgaste
personal y reducir su atención a los usuarios a un número de sesiones ya establecidas, al

119
respecto un experto indica “… profesionales que recorren la región en una camionetita, con altos
impactos en sus vidas personales, porque salen muy temprano, porque tienen que ir a chuchunco
y ahí atender a tres, y llegan tarde, para mañana salir de nuevo. Entonces yo creo que no hay una
preocupación a largo plazo por esa infancia, pero tampoco por aquellos que trabajan en el
sistema… (y que deban atender) con un número determinado de sesiones; perdón, usted llegó a
su sesión 3 o 4 y ésta es su reparación” (Experto 3).

A modo de síntesis, una experta plantea que “… entonces yo creo que no tenemos
oferta en promoción de derechos, oferta preventiva muy poca. No hay una política de detección
activa; no hay una política, por ejemplo, en educación; en salud, que esté orientada al trabajo con
los padres, a fortalecer habilidades de prevenir maltrato; y, hay una respuesta cuando hay un
maltrato grave y esa respuesta es insuficiente.” (Experto 2). En este mismo aspecto, otro
entrevistado resume “… tienen que ver con el crecimiento inorgánico de la oferta pública y esta
falta de visión del Estado respecto de donde focalizar los recursos y incluso de dónde focalizar, de
cómo priorizamos las problemáticas” (Experto 5).

Por último, se señala que estas dificultades descritas, relativas a la importante


brecha en la cobertura de atención a niños, niñas y adolescentes que sufren maltrato o
abuso sexual, se ha ido generando desde hace un largo tiempo y que hoy es una
preocupación de las autoridades en dar solución al tema, al respecto un experto señala
“… eso comenzó avanzar en el tiempo… aumenta más nuestro ingreso en delitos sexuales y las
listas del Servicio Nacional de Menores, las listas de espera sean más grandes… me parece que
está la voluntad de la autoridad política del minuto, eso no implica un cambio estructural ni una
solución definitiva a esta problemática.” (Experto 5).

 Apreciación de Expertos acerca de los Programas de Maltrato Infantil.

Los expertos entrevistados exhiben acuerdo en que los Programas destinados a la


atención de niños, niñas y adolescentes están integrados por profesionales de variada y
dispar formación en el área, especialmente esto puede advertirse en materias legales.
Uno, indica “… veo una gran diversidad, pienso también en los profesionales que trabajan; desde
súper especializados hasta totalmente inespecializados, falta también de alguna manera, mayor
preparación de los términos más jurídicos”. (Experto 4).

Para desempeñarse profesionalmente en el tema de infancia, los expertos


entrevistados indican que se requiere una amplia formación y una especialización en
contenidos afines, de lo contrario “… pero más desgastante es cuando no hay una formación
especializada. O sea una persona que sabe de qué se trata este trabajo y cómo se hace, tiene más
herramientas para enfrentar lo que significa ese trabajo, y ponerlo a disposición también de los
equipos.” (Experto 4).

120
Del mismo modo, se señala que en los programas existe una gran rotación de
profesionales, que las condiciones de trabajo son inestables y desde las directrices se
aprecia una escasa preocupación por la salud mental de los equipos. “… tengo la idea que
rotan bastante, ¿por qué es la rotación?, puede ser en parte por los temas que son desgastantes
no, en lo personal. Si no hay espacios de autocuidado, por ejemplo, reuniones clínicas, reuniones
de trabajo… eso puede generar mucha angustia”. (Experto 4).

Por su parte, otro experto relata “… creo que las condiciones de trabajo que afectan los
profesionales son muy malas, creo que en general el tipo de remuneración de contratos, contrato
honorario; programas que tienen que ir reconcursando cada año, los montos de los programas son
bajísimos…. eso implica que la mayoría de personas que trabajan son recién egresadas, sin una
especialidad en el tema y con un alto nivel de rotación” (Experto 2).

Asimismo, se indica al respecto “… también siento ausencia de equipo que pueda


trabajar a largo plazo, como que la gente al poco tiempo entrega la esponja, y hay mucha rotación.”
(Experto 3). Igualmente, otro experto refiere “… no tenemos políticas de autocuidado y la
experticia, que no es un problema del profesional es el mercado finalmente el que va a regular
donde puedes trabajar cuando vas egresando de la universidad… es culpa de la institución y de la
política, el cómo uno puede establecer esos requisitos considerando que este es un tema
importante, grave y que requiere personal especializado, no puede ser cualquier personal que
intervenga”. (Experto 5).

En este sentido la propuesta de los expertos apunta a generar programas


especializados, bien remunerados, que se tenga establecido estándares de atención para
evitar la sobrecarga laboral y se asegure la permanencia y estabilidad de los
profesionales que permita la especialización de los equipos. “… programas muy bien
pagados, con estabilidad laboral, con sistema de vacaciones especial. O sea deberían ser equipo
tremendamente cuidado digamos, por la dificultad del trabajo que les toca; y no es así…. se
pierden personas que ya han logrado especializarse, que se van a otra parte… creo que hay que
hacer una revisión de las condiciones de trabajo de los programas.” (Experto 2).

Existe un reconocimiento de programas altamente especializados y bien


calificados como el Centro de Asistencia a Víctimas de Atentados sexuales, CAVAS de la
Policía de Investigaciones y las Unidades Regionales de Atención a Víctimas y Testigos,
dependientes del Ministerio Público.

En relación al CAVAS, se señala “… creo que tenemos un buen modelo que si tú


mañana quieres instalarlo… el CAVAS, en todo el país en los centros que hoy existen del

121
Ministerio de Interior, en centros de la policía. O sea, si hay voluntad tenemos un modelo probado,
que se ha ido perfeccionando, hoy ha desarrollado indicadores de gestión poniéndole más
tecnología”. (Experto 5).

Se plantea que este tipo de programa, por su definición especializada de su propósito y


experiencia acumulada de años“… están mucho más estructurados, tienen buenos recursos,
profesionales más especializados, tal vez la brecha es un poco menor entre la atención, entre la
demanda y la atención”. (Experto 4).

En cuanto a las URAVIT, existiendo una imagen positiva de su organización y


formación especializada de sus equipos profesionales; sin embargo, se cuestiona sus
funciones hacia las víctimas “… tratando de que no se transformen simplemente en programas
de preparación de juicios, para mantener a las víctimas en buenas condiciones para ser testigo
después, que es un modelo de un programa bien focalizado” (Experto 1). Sino que parte
sustancial de la misión del Ministerio Público “… tenga una línea de trabajo mucho más
amplia en protección de víctimas en el sentido que, no es un trabajo adicional del ministerio
público, sino parte fundamental del ministerio público, que no sea un pegado” (Experto 1).

Existe un reconocimiento de amplias las necesidades de las víctimas, que deben


ser suministradas por las distintas instituciones, tanto en el ámbito de su protección como
de la reparación psicosocial. En este sentido, se percibe que no siempre actúan
coordinadamente para beneficio de ellas, pudiendo generar algún tipo de victimización
secundaria “… porque creo que la víctima que esta vinculada al sistema judicial requiere de un
tratamiento muy específico y bien concentrado. Y siempre hay mucho ruido en esto, que los
programas del SENAME que atienden niños maltratados, que vetan la protección de víctimas por la
fiscalía, a veces se lucen mensajes disonantes, que todo eso va en perjuicio de la persona,
victimización secundaria, confusión”. (Experto 1).

Los expertos reconocen que las instituciones colaboradoras de SENAME, son una
pieza fundamental en el sistema de atención de los niños, niñas y adolescentes; no
obstante, explicitan que éstas denotan escasos vínculos con el ámbito local, es decir con
la comunidad próxima, como asimismo, con otras instancias como son los Tribunales de
Familia y el sistema de salud. Un experto señala “… la gente de las organizaciones
colaboradoras de SENAME, tengo la impresión que deberían existir, bueno al menos estar
instalados, pudieran tener más arraigo local, estar más vinculados a los circuitos especialmente de
salud mental en los territorios … yo creo que siguen siendo insulares, o sea muy aisladas”.
(Experto 1).

122
En esta misma dirección, se plantea que debieran existir programas con una
proximidad local que se preocupen de prevenir la violencia a nivel de la comunidad y
cuando ésta se detecte otorguen una atención inmediata “… en Chile hace más falta el
trabajo comunitario, centros comunitarios, que incorporen el tema violencia en atención más
manera directa”.(Experto 1).

En cuanto a la infraestructura en donde se ejecutan los programas, si bien existe


claridad en su importancia, se señala que no es un aspecto determinante, un experto
refiere “… hay programas que son súper exitosos, que son chiquititos, acotados… no tan
especializados… pero las relaciones de confianza que se establecen entre la institución y las
personas que llegan, las formas de trabajo de esos equipos, sin tener mayores recursos, teniendo
una casita muy sencilla… pueden dar buenos frutos “. (Experto 4).

Por último, se señala que al no existir una política general de protección de la


infancia, la distribución histórica de los recursos provenientes del Estado con los fines de
brindar atención, protección y promoción de sus derechos, ha sido inconsistente y distante
de las reales necesidades. Por lo que si se hiciera de manera articulada y desde una
perspectiva integral, podía cubrirse gran parte de las actuales falencias de cobertura “…
la debilidad, falta de voluntad política, y mira ni siquiera sé, misión, visión también desde a quien le
ha tocado dirigir las instituciones, yo creo que se ha hecho mucho, pero en quienes dirigen ha
faltado la visión de refocalizar recursos… si dijéramos vamos a priorizar esta problemática, con los
recursos que hay dando vuelta tú podrías llegar hasta tener un 80-90% de cobertura” (Experto 5).

 Otros elementos a considerar que NO deben en los Programas.

A nivel general, está la percepción que existe cierta desorganización en los


Centros de Atención, especialmente en lo referente a lineamientos técnicos, procesos de
trabajo, criterios de derivación y de egreso de los usuarios; asimismo se aprecia que los
Centros están aislados del entorno de la comunidad y de las otras instituciones afines a la
temática de la infancia: salud, educación, tribunales, policías, etc. En sentido se indica
que “…como están hoy día, están desorganizados, están aislados, si uno cambiara el modelo
claro, tiene que haber más apego con la comunidad, en un trabajo más amplio, en un trabajo en
red” (Experto 1).

Se espera, de manera particular, estrechar relaciones con el sistema de atención


de salud y que desde esta instancia pudiera focalizarse el tema de la prevención y
asuntos menos significativos de violencia, entendiendo que ésta tienen amplias

123
manifestaciones “… yo creo que el vínculo con salud familiar que se está incorporando
fuertemente, pautas de crianza y las cuestiones básicas, gente que desde el mundo de la salud
pudiera hacerse cargo de todas esas cosas mínimas que hoy día se ponen bajo el rótulo del
maltrato y violencia; porque en realidad, uno las puede trabajar con esquemas más sencillos, que
problemas….o sea, el continuo de la violencia están grande que requiere segmentos
especializados en un área”. (Experto 1)

Los expertos visualizan una gran distancia entre las políticas sociales y las
políticas judiciales o de seguridad ciudadana y que ambas debieran tener una clara
coherencia y coordinación permanente “…el sistema judicial tiene una norma muy clara porque
está en el código procesal penal. Pero la política social, no…no se comunica con el sistema
judicial, entonces creo yo que una primera definición es ver qué es de qué, y qué se está pensando
cuando se pasa el Servicio Nacional de Menores al Ministerio Social, o de protección social”.
(Experto 5).

Se señala que los programas debieran contar, de manera permanente, con


instancias de supervisión técnica extrema. De esta forma, se podría favorecer el manejo
de situaciones a las cuales puedan estar Expuestos los profesionales de los equipos,
tanto en lo relativo a su situación personal, como a los casos complejos que reciban para
atención. “… un buen sistema de supervisión, que los programas tuvieran supervisión técnica,
supervisión externa. Un aseguramiento a los profesionales que trabajan en estos programas,
porque a veces ellos corren riesgos; o sea el abusador que los amenaza…”. (Experto 2).

Los expertos manifiestan que los Programas tienen el desafío transversal de


generar un diseño coherente, que contenga elementos para su evaluación y sólido desde
el punto de vista teórico “…un programa por sencillo que sea con un buen diseño, va a ser un
programa que puede transmitir sus resultados, que puede autoevaluarse, que puede además,
mejorarse”. (Experto 4).

Un cambio sustancial que algunos expertos han observado y que preocupa a los
directivos de los Centros e instituciones, dice relación con los controles generados desde
la Dirección de Presupuestos (DIPRES) a los diversos Programas, como igualmente, se
suma la activa participación que han tenido los ingenieros civiles industriales en el control
de los fondos asignados, la generación de estándares de atención y la evaluación de
resultados; a este respecto, un experto entrevistado señala “…es difícil convivir con ellos.
Pero no, yo creo que es importante la DIPRES, en eso ayudó mucho, creo que abrió los ojos a las
instituciones en hartas cosas. Porque finalmente uno lo puede analizar desde diferentes
perspectivas, pero finalmente son platas públicas que se están invirtiendo y se espera que tengan

124
rentabilidad social, que puedan resolver, solucionar o palear en un grupo vulnerable de la
población”. (Experto 5).

En esta misma línea se plantea que, últimamente, como consecuencia de estos


controles y supervisión realizada por la DIPRES, ha habido algunos cambios de
perspectiva en la atención de los usuarios y preocupación por el nivel de satisfacción del
mismo “ …debemos poder decir si la señora que fue a atención reparatoria experimentó cambios
entre su ingreso y su egreso… creo que tenemos cierta tendencia a diseñar, o sobre todo,
intervenir desde la perspectiva del profesional, y no necesariamente desde la perspectiva de la
persona.” (Experto 5). Y, que esta tendencia de trabajar desde la perspectiva del
profesional y no de las necesidades de las personas podía generar importantes
deserciones de los usuarios “… entonces, lo que te planteo va por ese lado, de adaptar los
servicios a las personas, y no necesariamente hacer más rentable el sistema.”. (Experto 5).

Uno de los mayores problemas que se señala a nivel de los centros de reparación
de los niños maltratados es la falta de planificación desde el Estado en su creación y
dependencia. “…creo que no sé saca nada seguir creando centros… que aparezcan como
callampas, que cada uno va….a…es… entonces que si el del Ministerio de Justicia crea uno,
entonces va a significar que van a quitar el de allá, y que entonces no está muy clara mi relación
con este y con este otro, y que si estamos compitiendo entre los centros del Ministerio de Interior…
creo que eso no le sirve a nadie. Finalmente, porque tu duplicas infraestructura, en vez de
fortalecer líneas de trabajos que pueden ser exitosas”. (Experto 4).

 Necesidades para mejoramiento de la Protección de Derechos de la Infancia.

Existe consenso entre los expertos entrevistados que la actual legislación requiere
importantes y profundos cambios. Se plantea que debe quedar atrás el modelo tutelar y
dar paso a una legislación que brinde una real protección de la infancia, consecuente con
lo establecido en la Convención Internacional de los Derechos del Niño. Se señala “…
bueno a nivel de legislación yo creo que es clave superar de una vez por todas el viejo modelo
tutelar… eso significa derogar la ley de menores y tener una protección de derechos, eso es lo
básico”. (Experto 1). La consigna de los expertos es que “… primero, lo que se está
discutiendo hoy día, la necesidad de una ley de protección integral”. (Experto 2)

Los derechos de los niños, niñas y adolescentes que plantea la Convención


deben quedar incluidos en una nueva legislación “…Si el niño tiene derechos directamente por
la Convención esos derechos recaen sobre la administración” (Experto 1). En este sentido la
legislación debe contemplar definiciones y responsabilidades claras para los actores
intervinientes. A este respecto, se señala que “… no tiene que pasar por una medida judicial

125
de protección, por lo tanto, si un niño sufre de violencia y/o maltrato en su medio familiar, en su
medio comunitario, en su escuela, o dónde sea, tiene que haber un organismo administrativo
capaz de dar esa protección… si no se hiciera por razones que sea… en ese caso actúa el ámbito
judicial para exigir que la administración se mueva o para ordenar una intervención.” (Experto 1).

Se recalca que la Convención Internacional de Derechos del Niño expresamente


consagra derechos que deben ser cumplidos por los países conforme al sistema que
hayan adoptado, entre estos, especial importancia los expertos invocan al derecho a la
reparación mediante una oportuna intervención psicosocial; sin embargo, se aprecian las
dificultades existentes en nuestro país en poder exigir este derecho “… entonces el derecho
a un tratamiento, de ese reparatorio… lo que sea frente la violencia o el maltrato, surge
directamente del sujeto contra la administración”. (Experto 1). Asimismo, “… cómo es posible si
la Convención señala la obligación de los países de dar atención psicológica, etc… y tenga que
esperar un niño un año o un año y medio en ser atendido, entonces, no hay como instancias para
hacer exigibles los derechos”. (Experto 2).

Estas disposiciones, se indica, que deben estar expresamente señaladas en el


ordenamiento jurídico y no en facultades especiales de algún actor involucrado, de lo
contrario, el niño afectado en sus derechos puede quedar absolutamente invisibilizado “…
tienen su fuente en la Convención, o la ley de protección de derechos, no en la sentencia judicial…
en cambio, nosotros seguimos viendo que estas son medidas de protección en qué donde éstas se
dan porque el juez lo ordenó. O sea la autoridad viene por el juez”. (Experto 1).

Se señala que al no existir una política de protección de la infancia, las


instituciones, en virtud de las falencias observadas en la cobertura, han ido generando
diversos programas de atención sin contar con un marco conceptual acerca de la
violencia infantil ni con los necesarios lineamientos técnicos “…finalmente las distintas
instituciones pueden ir generando programas, hoy día en el Ministerio de Salud, los COSAM, se
hace atención a niños víctimas de delitos sexuales, en el Ministerio de Interior también, si tú
preguntas cuál es documentos técnico compartido por todas las instituciones, yo digo que no existe
un lineamiento técnico emanado de SENAME ni un documento que sea vinculante a nadie de qué
es lo que tienen que hacer”. (Experto 5).

Más aún se plantea que un análisis de los marcos jurídicos institucionales podría
señalar que no tienen las facultades para desarrollar dichas acciones “… o sea no hay una
ley que faculte a ninguna de las instituciones hacer atención reparatoria a las víctimas. Sí
promoción de derechos, protección, esos son otros ámbitos ”. (Experto 5).

126
A nivel de la percepción que tienen los expertos respecto de las actividades
efectuadas por las instituciones, en pro de los derechos de la infancia, cabe destacar
algunas observaciones.

Una crítica importante se plantea respecto del trabajo en tribunales en el área de


protección de la infancia. “… todo lo que se hace a nivel judicial sirve de bastante poco, aparte,
con los consiguientes problemas de victimización, estigmatización, pérdida de tiempo, perdida de
confianza, expectativas, todo eso. Yo diría que es eso en el área de protección”. (Experto 1).

Se indica que debiera redefinirse la misión que realiza el Ministerio Público en


relación a las víctimas, en la medida que debiera ser una función esencial en su actuar,
desarrollando mayor inversión y preocupación “… creo que esto del trabajo del Ministerio
Público hay que rearmarlo. Efectivamente la protección de víctimas y testigos niños de cualquier
delito, yo creo que requieren una unidad mucho más fuerte”. (Experto 1).

En esta misma dirección se señala que los profesionales que se desempeñan en


las Unidades de Atención a Víctimas y Testigos sienten que su labor es poco relevante
“…la gente que ha trabajado en el Ministerio Público siempre siente que su rol dentro de la
organización es un rol un poco secundario, poco relevante como la gran tarea institucional. Y yo
tengo la impresión que ahí hay un defecto importante… jerárquicamente tener una planta de
recursos importante y con gente especializada en niños”. (Experto 1).

En cuanto a la misión del Ministerio de Salud, se indica que los equipos dedicados
al tratamiento de la violencia infantojuvenil debieran contar con una perspectiva legal, en
la medida que tienen responsabilidades en denunciar los hechos de que se tome
conocimiento “…tienen que hacer obligatoriamente la denuncia, incorporar un enfoque
psicosocial, jurídico digamos. Es cambiar la forma como salud lo está haciendo, porque si no, yo
veo que va a ser muy difícil poder responder… y además tiene cobertura, no sé qué porcentaje,
pero no debe ir más allá del 5%” (Experto 2).

Una de las grandes dificultades que se plantea entre los expertos es la


segmentación o falta de coordinación en la entrega del sistema de una atención integral
para la infancia y la intervención de una instancia no pueda estar supedita a las acciones
de otra, abandonando entre otras la intervención psicosocial “… el trabajo en reparación es o
debiera ser, concomitante con la intervención judicial, el trabajo en reparación termina cuando ese
caso llega a juicio, perjudicando a la víctima, la víctima ya no es creíble, ya no es una víctima y
sigue en estado de constante vulnerabilidad”. (Experto 3)

Se ha podido apreciar, por parte de un experto entrevistado de las dificultades que


puede enfrentar una víctima que ha recibido un proceso de reparación antes de su

127
participación en un juicio, transformándola en una “mala víctima” para el sistema
“…porque no se quebraba, no hacia cosas. Entonces … el trabajo de reparación que ellos hacen
funciona como un boomerang, en algunos casos, y eso está muy presente porque tiene que ver
que tú no la has hecho funcional a la lógica de los otros agentes que participan.”. (Experto 3).

Ello se ha traducido, en algunas ocasiones, en posponer una intervención


tendiente a reparar el daño psicosocial derivado del maltrato o abuso, basada en la
perspectiva que el estado emocional que manifiesta la víctima en su declaración ante el
tribunal es determinante en la decisión judicial. “… la respuesta de un fiscal fue para qué, si el
juez no me lo compra, entonces la lógica es y fue muy fuerte. Entonces, tu lógica es la del mínimo
esfuerzo, nunca vas a levantar ninguna teoría del caso que sea compleja.”. (Experto 3).

A nivel institucional, otra de las situaciones que destaca un experto entrevistado es


que el trabajo interinstitucional no sea sólo una comunicación entre directivos, sino que
incorpore a los profesionales operativos para que estas reuniones se traduzcan en el
mejoramiento de las confianzas, regulen las derivaciones y generen un trabajo conjunto
en beneficio de las víctimas “… efectivamente aquel trabajo que es interinstitucional sea
interinstitucional, que la interinstitucionalidad solo se quede aquí, digamos unas mesas que se
juntan, que es lo que pasa y traen a todos los jefes, sino que mesas de trabajos que estén abajo,
en los operativos, que confíen uno de otros, allí hay muchas barreras que reducir”. (Experto 3).

Otra de las deficiencias señalada por los expertos es la escasa producción de


investigaciones científicas en el ámbito de la infancia, especialmente en niños y jóvenes
que han sufrido la vulneración de sus derechos o se ven involucrados en infracciones a la
ley, considerando que en los estudios en delincuentes adultos se ha detectado el inicio
precoz de conductas antisociales. “… una de las grandes deudas en este país es hacer
estudios en relación la vulneración de los derechos de la infancia…. la enorme mayoría de los
adultos infractores, sobretodo de los adultos persistentes, tiene largas y duras historias de maltrato
y de vulneración de derechos, y sabemos además que en Chile, la mayoría de las personas que
están presas, tienen padres que están presos o pasaron por SENAME”. (Experto 4).

En esta misma dirección, de ejecución de investigaciones en el área, se señala el


escaso conocimiento vinculado al trabajo diario que realizan los psicólogos en los
diferentes centros. “… no hemos avanzamos en saber qué efectos, por ejemplo, tuvo para esa
víctima el haber pasado por un proceso reparatorio, no hemos avanzados en estandarizar
instrumentos en el ámbito pericial”. (Experto 5).

128
Se destaca, entre los expertos, que actualmente exista conciencia que los
programas de intervención reparatoria en víctimas deban diferenciarse de aquellos
encargados de la evaluación pericial, en la medida que tienen roles, procesos de trabajo y
responsabilidades éticas diferentes. No obstante, les resulta cuestionable que los peritajes
estén a cargo de SENAME, en la medida que su función esté orientada a la reparación y
promoción de sus derechos “…yo creo que hoy en día se avanzó en entender que la reparación,
por ejemplo, y la evaluación pericial, iban por dos caminos distintos. Sin embargo, la evaluación
pericial sigue estando en SENAME, y por lo tanto sigue siendo una evaluación de parte y no hay
un tercero como el Servicio Médico Legal que la pueda hacer”. (Experto 5).

Se manifiesta que SENAME debiera contar con un marco normativo que defina
claramente sus funciones, en la medida que en la actualidad éstas son ejecutadas
igualmente por otras organizaciones. “… una política clara que pueda ordenar un poco el
sistema en general. Luego de eso, la facultad que tenga esta institucionalidad de tomar decisión
vinculantes con quien pudieran ser prestadores, y estamos hablando no tan solo los licitados sino
de otros organismos. En definitiva creo que otra de las falencias que tiene es la falta de visión
sistémica”. (Experto 5).

En esta misma dirección se requiere definir, desde SENAME, hacia dónde deben
ser focalizados los recursos y qué programas privilegiar, no descuidando el control de
gestión asociado a ellos, especialmente en términos de definir estándares de atención a
usuarios “…es importante poder avanzar en todos los mecanismos que tienen hoy día de gestión
en general, de establecimiento de indicadores, de evaluación, de cómo ellos logran medir, desde
los resultados de los proyectos licitados hasta cómo logran tener un buen sistema de monitoreo y
de seguimiento de esos proyectos.” (Experto 5).

6.1.3 Grupos de Discusión


Eje 4: Visión general del estado del arte en materia de tratamiento del
maltrato
 Percepción de la problemática atendida en la RM.

6.1.3.1 Programas De Protección Especializada En Maltrato Y Abuso Sexual Infantil


(PRM)

El eje 4, correspondiente a la Visión general del estado del arte en materia de


tratamiento del maltrato se utilizó como eje central e introductorio en el grupo de discusión
con 8 directores de PRM. En la macro conversación sobre la temática, se identificaron
las siguientes categorías:

129
 Brecha entre la oferta y la demanda
“Y tenemos una lista de espera gigante, es horrible el número de la lista espera que
tenemos, entonces y desde ahí que preocupa por cierto, la oferta programática que esta ofreciendo
hoy en día, la cantidad de directores que estamos acá sabemos que es una región que el número
de abuso que se da y las vulneraciones están siendo mucho más visible.

Entonces, yo he sostenido a nivel institucional de alguna otra forma con la directora


regional, pero la verdad es que no hay respuesta concreta hay un tema de recursos que no se
pueden inyectar para poder solventar este déficit que hay, esta brecha que hay entre la atención y
la oferta programática.

Entonces la verdad que es un tema que complica bastante, uno parte entendiendo que
todos los niños que llegan al programa son todos graves, no, y que uno no puede priorizar uno por
otro porque son todos califican urgencia. Entonces la verdad nosotros como programa es un tema
que nos complica mucho” (Director 3)

“O sea el problema que veo yo, no se si es el foco que se espera, pero es un problema
también, en el caso de los directores, el tema es que no hay una coherencia entre la geografía de
la población versus la cantidad de plazas” (Director 6)

Según la opinión de los participantes, la problemática de mayor preocupación


respecto a la temática, son las extensas listas de espera, calificadas en consenso como
“horribles” . Asimismo la oferta programática en atención de reparación de maltrato, no se
coincidiría con las características territoriales que abarca la cobertura de algunos centros
–especialmente de tipo provincial−, vinculándose a la vez, a la visibilidad que tienen en la
actualidad las vulneraciones infantiles.
Además señalan que no existe una respuesta concreta desde SENAME regional
para abarcar dicha problemática respecto a una inyección de recursos económicos para
solventar el existente déficit en relación la brecha entre la atención y la oferta
programática, surgiendo la necesidad de crear criterios de priorización de gravedad o
urgencia de los casos derivados, siendo que por características de especialización de los
centros, todo caso derivado reviste de gravedad.
Por otra parte, los directores indican que existirían características inherentes a la
intervención en cuanto a los tiempos de intervención que hacen inviable la capacidad de
responder a las solicitudes de los entes derivantes

“Entonces la salida de los casos tampoco es tan rápida, entonces tú tienes por lo menos,
nosotros egresamos 5 casos más menos mensuales y nos derivan 10, 15, de distintos tribunales, y
por más que apura al equipo, el equipo no los suelta porque hay entramos a otro tema, de cómo se
entiende la reparación y que llega un niño que tiene una diversidad de características que es difícil
de atender. Y los equipos en lo general no tenemos muchas habilidades como de, de tendemos a
la cobertura completa”(Director 6).

130
“Entonces por una parte SENAME dice no a las largas permanencias, pero la realidad te
pide cada vez más alargar los procesos, los seis meses de reparación son en los casos penales
simples que reciben reparación, son los menos yo creo” (Director 1)

Los participantes reconocen un claro avance actual respecto a la atención de


infancia vulnerada que en el pasado solo era atendida por el Centro de Asistencia a
víctimas de Agresiones Sexuales (C.A.V.A.S). De esta forma, la creación de una línea
especializada aumenta la oferta y facilita el acceso a la atención de la temática.
“A mi me pasa que, por lo menos mi experiencia es que, cuando apareció este tema de
infancia digamos, si uno mira para atrás, ni siquiera existía, o sea si uno lo mira ahora los centros
de reparación que había, era el CAVAS y nada más” (Director 7).

No obstante existe un acuerdo respecto al avance de la oferta programática, en


términos de cobertura presenta un déficit asociado a la posibilidad de lograr efectivamente
atender a toda la población de niños, niñas y/o adolescentes vulnerados. En este sentido,
plantean que la oferta programática de los Programas de Reparación de Maltrato se
instala desde éste déficit existente anterior a su instalación, lo que genera el pronto
colapso ya que se perciben como una oferta insuficiente
“Pero desgraciadamente los PRM partimos un poco con un pie atrás, porque somos una
oferta insuficiente, inmediatamente estamos instalados, que es lo que pasa con lo que estábamos
hablando recién del PRM de San Bernardo, a penas se abren colapsan. Entonces hay una mirada
positiva de que al menos existen, y una evolución durante 10-.15 años favorable, pero insuficiente
Y bajo ese punto de vista, yo encuentro que fue súper favorable el avance, pero desgraciadamente
insuficiente. ” (Director 7)

Respecto a la población que no logran atender debido a las características de


insuficiente de la oferta, expresan que existiría una cantidad de casos que no son
visualizados como sujetos de atención dentro de la línea especializada. Hipotetizando que
un número importante de casos que no es derivado de manera oportuna, así como en
determinados sectores las Fiscalías hayan cesado la derivación de casos como
consecuencia de las extensas listas de espera, y en aquellos donde la lista de espera
tiene un número menor de casos. Asimismo la falta de antecedentes que acompañan la
derivación, dificultan la atención oportuna de los casos, toda vez que no se cuenta con
los datos mínimos de contacto del niño, niña o adolescente.

“Yo creo que también hay un tema, una cifra negra, que si bien nosotros no alcanzamos a
todos, hay un número importante que ni siquiera es derivado, y pasa de repente, por ejemplo que
nos han pedido el ingreso de niños que no son de la comuna, pero que llevan dos o tres años en
lista de espera, y están muy graves” (Director 1)

131
“La fiscalía con nosotros, la fiscalía XXXX, y la fiscalía XXX, tiene según lo que me han
comentado en la URAVIT, tiene un alto nivel de trabajo, entonces genera una atemporalidad para
la derivación, hay niños que llegan dos años por delito sexual, porque fue comprobado el delito y
porque el niño, la niña que espera esta con síntomas he hizo que la madre consultara por el
proceso investigativo y aprovecho de decir que el niño estaba con ganas de matarse, y por eso se
derivo” (Director 2)

“Y lo otro que a nosotros nos pasa como PRM, es que nosotros tenemos xx niños en lista
de espera, entonces uno dice ‘oh que bueno porque es posible que los niños trabajar con ellos en
un momento oportuno la atención’, pero resulta que no vienen con ningún antecedente, y nada,
llegan con la derivación, quizá la dirección, porque en algunos casos no se ha hecho la derivación,
entonces todavía le falta pasar por la pericia, por el SML, por el juicio sí es que eso ocurre”.
(Director 5)

Respecto a lo anterior, expresan que las características de la derivación, estarán


determinadas el criterio de los encargados de las URAVIT, en casos de Fiscalía. Siendo
las buenas y constantes relaciones con dichos encargados, impactan positivamente las
derivaciones, dando cuenta de la inexistencia de una red de trabajo intersectorial efectiva.

“Es que depende además del encargado de URAVIT que tú tengas” (Director 2)

“La clave fue desde nuestra experiencia ha sido mantener relaciones super constantes con
las encargadas de URAVIT y de alguna manera ellos tienen la sensibilidad de poder detectar casos
y poder derivarlos. Independiente” (Director 5)

Finalmente, os participantes coinciden en que la difusión de los PRM no es un acto


responsable con la comunidad teniendo en cuenta la actual brecha entre la oferta y la
demanda, ya que no existe capacidad para dar respuesta a la potencial nueva oferta.

“yo soy súper cuidadosa en eso, por ejemplo la otra vez fuimos a una actividad comunitaria
grande, nosotros no llevamos trípticos ni pusimos…porque yo dije si nosotros tenemos una
tremenda lista de espera, ayudemos, pero no hagamos acto de difusión porque nosotros no le
vamos a decir señora, señor PRM porque abrimos una oferta y no nos podemos hacer cargo”
(Director 4)

 Proceso Reparatorio
Entre los participantes no existe acuerdo entre el concepto eje de reparación de
los casos ingresados, ya que si bien la atención responde a lineamientos técnicos
asociados a la intervención éstos no responden a la realidad práctica que los participantes
observan en sus centros.

132
De esta forma, la reparación será entendida, más allá de los lineamientos
técnicos, asociada al criterio del equipo profesional de cada centro y a la diversidad de
características que presenta en niño, niña o adolescente, lo que dificulta la atención.
“Porque hay entramos a otro tema, de cómo se entiende la reparación y que llega un niño
que tiene una diversidad de características que es difícil de atender. Y los equipos en lo general no
tenemos muchas habilidades como de, de a atender a la cobertura completa” (Director 6).

No obstante es transversal la visión de que el trabajo enfocado en la


resignificación como programa proteccional especializado, debe realizarse con las familias
por lo que el profesional de PRM debe estar dispuesto a seguir esos lineamientos.
“Al principio las bases técnicas del SENAME prácticamente no consideraban la familia,
hoy la consideran bastante más, después de una lucha de pelear con la gente del SENAME para
que en el fondo valorara que nosotros trabajamos con la familia y no solo con el niño, que la
reparación no es pura digamos, sino que la reparación es integral” (Director 7)

“Nosotros entendemos que hacemos reparación, y que nuestro trabajo esta enfocado en la
reparación o resignificaición, pero nosotros somos un programa proteccional especializado,
entonces eso debe guiar nuestra intervención, y para eso debemos trabajar con las familias, y
hacer lo que sea para que el niño este ahí, yo lo voy hacer igual, entonces el profesional que no lo
quiera hacer, ese profesional entonces no me sirve” (Director 1)

Continuamente los directores hacen referencia a los lineamientos técnicos como


base del entendimiento del proceso reparatorio, no obstante dan cuenta de poca claridad
en lo respectivo a la aplicación práctica de estos.

“Lo mismo pasa con la interculturalidad que también esta dentro de las normas técnicas,
nosotros tenemos en lista de espera a una familia de inmigrantes que viene del medio oriente,
entonces cómo lo vamos hacer desde lo cultural para abordar el tema desde el lenguaje, entonces
desde lo que planteamos a SENAME tampoco obtenemos respuesta” (Director 3)

Al respecto los directores sostienen que existirían pocos espacios en los cuales los
proyectores puedan compartir sus experiencias de trabajo en intervención, y así identificar
elementos comunes y particulares entre los diferentes PRM.

“Pero claramente en los pocos espacios que yo he participado siempre se tiende hablar en
cómo se hace y no estamos en la misma, estamos similares, o tomamos ideas, en el que me
acuerdo que fue del grupo del observatorio que estábamos ese día, que sacamos unas ideas de
nosotros para incorporarlas en el trabajo cotidiano, que fueron interesantes”. (Director 1)

133
Asimismo expresan una escasa preocupación por SENAME de responder a esta
recurrente solicitud de ellos, atendiendo a no contar con recursos económicos para
fomentar dichas actividades que finalmente permiten homogenizar la intervención
reparatoria.

“Pero claramente yo siento también que estamos al debe en eso porque de verdad, yo no
sé como funcionan los otros PRM, sino es en estas instancias no es otras. Pero a mi lo que me
pasa que cada vez que nos juntamos a conversar ya sea por el aniversario de la institución o algo,
siempre esta el tema de los tribunales, lo jurídico, lo que sea, pero nunca hay un juez o un fiscal,
que represente esa instancia. Por eso siempre quedamos en el decir, en el comentario, y de
SENAME siempre es la respuesta cuando pedimos algo u observamos algo es, no hay plata no
hay recursos, no hay…”(Director 1)

 Labor Profesional.
Entre los participantes de advierte dificultades a la hora de adscribir su labor
profesional a un determinado enfoque, en este sentido no existe acuerdo respecto al
enfoque clínico o psicojurídico.

Por una parte, algunos participantes aluden a que la intervención de reparación


desde un enfoque clínico y así en el énfasis que se realiza en psicoterapia, no
acomodándoles labores relativas a la experticia forense.

“Yo te entiendo cuando tu planteas, por ejemplo cuando nos ha tocado ir a declarar a juicio
oral, que hemos ido bastantes veces no perdemos que nosotros somos clínicos, si a nosotros el
fiscal nos quiere presentar respecto una perspectiva forense, yo no soy forense, yo estoy
trabajando con el discurso narrativo que el niño me entrega en sesión, y esa es mi realidad
terapéutica y no me importa lo que pase más allá…y… “(Director 4)

En cambio, otros hacen énfasis en los lineamientos técnicos a la base de los


PRM, que indica un enfoque psicojurídico y/o psicosociojurídico en la intervención,
trascendiendo a la psicoterapia e incluyendo el trabajo interdisciplinario, con el objetivo de
no tan solo constituirse como una respuesta clínica, sino también jurídica.

“Hay que contar que tenemos abogados en nuestros centros, y desde ahí nuestra postura
epistemológica sobre el abuso, no es solamente una puerta clínica, el abuso no es tan solo un
aspecto psicoterapéutico, es un aspecto que implica la familia, la familia con las redes, que implica

134
el contexto jurídico en términos como lo jurídico puede reparar. Entonces no sé si el dilema esta en
lo clínico y lo jurídico”. (Director 7)

“Pero desde ese punto de vista la respuesta sea la que sea, nosotros como proyecto
privilegiamos lo clínico, lo reparatorio, entonces por lo menos yo lo veo así…me hace sentido lo
reparatorio” (Director 8)

Asimismo, los directores que sostienen esta postura sugieren que la


obligatoriedad de la asistencia de las víctimas al proceso reparatorio, refleja que no se
trataría de un trabajo profesional orientado por lo clínico.

“Es psicosociojuridico, desde ese punto los niños no llegan por motivación personal, llegan
obligados y sino cumplen, yo tengo que informar al tribunal, porque o sino es desacato, entonces
hay algo que se esta trabajando que no es clínico”(Director 5)

Respecto a esto, los directores que orientan su trabajo de manera clínica, perciben
como una dificultad la obligatoriedad otorgada por el carácter judicial de los casos
derivados, en el contexto de intervención psicoterapéutica. De este modo, a nivel de los
profesionales psicólogos surge como un tópico particular que suscita sentimientos de
temor en los profesionales que se van incorporando al equipo.

“La resignificación no depende mucho del cliente y el motivo de consulta que te señale el
cliente, yo voy a trabajar con el motivo de consulta que me traiga el niño, y ahí por ejemplo los
procesos son sumamente distintos(…)

“Yo creo que eso lo hacemos todos, yo creo a lo que vas tú, es un tema que yo vivo con mi
equipo, quiero plantearlos en términos de psicólogo, se asustan mucho porque me dicen que no
pueden hacer psicoterapia, y es una situación psicoterapéutica” (Director 4)

De lo anterior, se desprende que no existe acuerdo entre los participantes,


respecto al motivo de ingreso foco de la intervención y por lo tanto resignificación.

En lo que si parece hacer acuerdo entre los participantes, es en el hecho de


concebir su la intervención en muchas ocasiones sino centrado en resolver en
dificultades de carácter jurídico y sociales con las que ingresan los casos, por sobre la
atención reparatoria psicoterapéutica, en sus palabras “Hacemos de todo”.
“Siendo bien honesta del año y medio de trabajo con los niños, creo que no sé, un año y
quizá más del proceso no esta centrado en la atención reparatoria terapéutica, una cantidad

135
enorme de tiempo a la intervención esta centrada en problemas psicosociojurídico, entonces en
verdad y dentro de ese contexto, pero no siempre, puede ser clínico o puede ser jurídico”(Director
5)

Producto de la discusión sobre la adscripción se su rol profesional, los directores


comparten la percepción sobre la oferta insuficiente de espacios de formación académica
que no pertenezcan a una perspectiva meramente clínica, y que por lo tanto fortalezca el
trabajo psicojurídico.

“Yo creo que desde el espacio académico también hace falta. A mi me pasa que la mayoría
de mi equipo ha sido formado con el equipo clínico XXX, con la XXXXX, con la XXXXX, y ellas
tienen una perspectiva súper clínica. Entonces yo y la mayoría de los que estamos, esos son
nuestros espacios de formación, por lo que yo creo que también es importante que el mundo
académico priorizar (..). . Pero yo también creo que hace falta una oferta, porque existe esta
realidad proteccional, donde yo consigo totalmente contigo que es, uno cuando contrata alguien en
el programa, es un programa proteccional porque de verdad eso guía la intervención ” (Director 4)

 Condiciones laborales
Los participantes coinciden en que los sueldos destinados para los profesionales
de los PRM son bajos –a pesar de las particularidades de los organismos colaboradores−,
no se condiciéndose con la carga laboral que recae sobre ellos así como tampoco
respecto al grado de experticia y especialización que se solicita como requisito en el perfil
del operador. Asimismo, comparten la percepción de insatisfacción que repercute en la
frecuente rotación de personal.

“En general las condiciones físicas son adecuadas, las condiciones económicas, yo creo
que hay más sentimientos con los profesionales. Si bien yo creo que de los programas de
SENAME somos lo que pagan más mal tampoco es con algo que permita buscar profesionales
que tengan, no sé que puedan trabajar, atender a los niños y entender procesos legales y
participar en procesos legales, que es el fondo lo que se pide” (Director 4)

“pero en el fondo uno que trabaja sabe que sus profesionales están mirando para el lado,
en el fondo todos estamos mirando para el lado” (Director 8)

“Yo creo que también es un tema relevante en términos de el suelo que se puede obtener,
obviamente cada uno tiene su particularidad desde la institución, pero como tu dices no es de los
más altos que existe en la red” (Director 3)

Asimismo expresan la escasa preocupación por sostener instancias que mejoren


las condiciones de salud mental de los profesionales, más allá de las instancias que

136
genera cada programa en su plan de autocuidado, ya que la temática especifica con la
que se trabaja así como lo multiproblemático de los casos, genera un desgaste en los
profesionales que impacta en la rotación de los equipos.

“pero creo que hay un tema de condiciones de salud mental que genera rotación, más allá
de que uno pueda generar un programa de autocuidado de protección de equipo de clima, hay un
tema especifico que se trabaja, y lo multiproblemático que nos llegan cada día de los niños, y
además la contingencia que esta la psicóloga con la familia, con la comunidad, esas cosas
generan un desgaste pero de terror circunstancial que yo diría con un nivel de protección menor”
(Director 5)

 Rol Instituciones colaboradoras


Los participantes comparten la percepción de que existe una despreocupación de
SENAME respecto a las instituciones colaboradoras de las que dependen, encargándose
mayoritariamente de entregar la subvención y un piso técnico a los proyectos,
desconociendo la conformación de los equipos de trabajo y el nivel técnico de estos

“Ellos tienen un rol que es pasarle las lucas a las instituciones, pero ellos son los que en el
fondo generan la política publica y no tienen conocimiento de los equipos de trabajo que existen o
que ahí conviven, yo siento que SENAME aparte de entregar las lucas, el piso que refiere más con
el tema técnico, puede haber diversidad de opiniones respecto al tema, puede haber una deuda
respecto a la formación y especialización, de estos equipos que SENAME, entonces ahí la
economía de libre mercado de cada institución y de cada concepto que tiene cada uno de estos
equipo, y si bien estas instituciones tienen un compromiso en que se cumpla la política publica, las
actividades propias que conllevan, y por eso yo digo que hay un cierto de profesional para trabajar
en estos centros” (Director 1)

Asimismo indican que si bien las instituciones colaboradoras tienen el compromiso


en hacer que se cumpla la política pública, cada institución tiene un concepto diferente
respecto a la especialización de sus equipos y respecto a su grado de participación en los
proyectos, de manera coexistirían, por una parte, instituciones colaboradoras que tienen
un postura distante, sin conocimientos técnicos sobre la temática de infancia y maltrato,
que exigen cumplir los estándares de funcionamiento de SENAME y no representan un
aporte económico ni técnico. Y por otra, instituciones que tiene como prioridad el trabajo
en línea y generar pautas de accionar técnicas generales respecto al accionar de los
centros.

“Por la parada que tiene cada institución, y hay instituciones que tienen una postura súper
distante, que tienen una reunión con el coordinador una vez al año, que nunca lo vemos, que te
exigen cifras, que a veces no aportan ni un peso, y que te hacen funcionar solo con lo que llega de
SENAME, que no tienen idea de infancia ni de maltrato ni de nada” (Director 1)

137
“O sea, esas son también realidades en las que trabajamos. Hay una deuda de SENAME
de las instituciones públicas pero también uno ve que es lo que se hace a través de ellos, entonces
es una responsabilidad compartida” (Director 1)

“Mi visión es que yo creo que hay ciertas prioridades institucionales en algunos centros
respecto a otros. Yo trabaje en otra fundación, donde si era prioridad a lo mejor tenía falencia en
otros aspectos, pero en este aspecto del trabajo en línea, particularmente XXXX, tenía esa
prioridad, de trabajar en línea y generar convivencia y cotidianidades entre directores, que por lo
general como rol están muy solo. Y lo que yo recuerdo, es que no pretendía generar un modelo,
porque tenía que adecuarse al territorio, a los perfiles, a la gente de dónde uno trabaja pero si
ciertos lineamientos” (Director 6)

En este contexto los participantes destacan su autogestión al momento de


capacitarse, como una forma de mejorar la atención especializada, expresando que los
costos de la capacitación son resueltos de manera personal por cada profesional.
“Pero desde cada institución hay un foco se realiza el trabajo un poco desde, por
ejemplo nosotros por iniciativa propia aprendimos lenguaje de señas, en algún momento hicimos
ese curso, no es un política de la institución por ejemplo enseñarnos a todos lenguaje de señas, si
llega un niño con esa discapacidad tiene que haber al menos uno que sepa lenguaje de señas”
(Director 1).

De esta manera, configuran una crítica a SENAME regional no así a SENAME


nacional, existiendo diferencias entre los profesionales que trabajan en las divisiones del
estamento, lo que origina una diferencia de criterios, a su juicio “impresionante” respecto a
la supervisión e involucramiento en la fiscalización del funcionamiento de los centros.
“Se da mucha la diferencia entre los profesionales que trabajan en la regional de la
nacional” (Director 1)

“Bajo ese punto de vista mi crítica va a la regional, parece que ahí no se ha dado la
instancia adecuada” (Director 7)

 Respuesta sistema judicial chileno.


Los participantes coinciden que existía una expectativa respecto a que la Reforma
Procesal Penal y la Ley de Familia iba implicar una respuesta a la víctima efectiva, no
obstante esto no fue tal, por lo que perciben que el proceso de resignificación o
reparación queda inconcluso, en tanto las víctimas y sus familias ingresan al proceso de
intervención con una percepción de insatisfacción respecto al proceso judicial que no ha
colaborado a sobrellevar lo acontecido.

138
“Y lo otro, a mi me parece, yo estoy de acuerdo con que el sistema judicial chileno no
respuesta efectiva a las víctimas, entonces el proceso de resignificación queda inconcluso, porque
todos nuestros casos, por lo menos no sé si le pasa al resto de nosotros, pero nosotros que
atendemos solo delitos es la suspensión y el distanciamiento de las familias a la institución, no la
valoran, no la validan, no la reconocen como algo que ha sido satisfactorio o que les ha ayudado a
sobrellevar lo sucedido a sus hijos” (Director 1)

Es así como, según su visión, la familia de las víctimas se fija en el


reconocimiento como víctima, lo que repercute y tiñe la intervención, aumentando las
largas permanencias en especial en aquellos casos que lo proteccional no esta totalmente
cubierto por cuestiones de la investigación.

“En mi caso, la mayoría son de fiscalía, entonces llegan con una carga negativa respecto
del proceso, a veces las causas están cerradas sin perseverar (…) Entonces al final la familia
tampoco entiende y a nosotros se nos hace… complica mucho más el proceso de intervención
porque a veces el niño esta en una situación conflictiva porque hay mamás que quieren que los
niños den unas luces para poder llegar a un resultado legal, y nosotros les decimos que no es
nuestra función, porque no es lo que el fiscal te pide, el tribunal te pide antecedentes entonces uno
esta en un constante dilema, diría yo” (Director 1)

A su vez en el caso de Tribunales de Familia, según los directores la formación


técnica de los jueces respecto su valoración del proceso investigativo desde lo penal
dificulta la posibilidad de poder resguardar el eje proteccional de la atención reparatoria, el
que es considerado como esencial para la intervención.

“Ellos son pro familia, entonces yo les digo saquen al papá y por favor sáquenlo, la
investigación esta cerrada, pero eso no significa que no pasó, no significa que el niño no lo
reconozca como un agresor. Nos han tratado pésimo, que somos anti-familia, que queremos
separarlos del papá, y cuando termínanos los procesos, nos piden los procesos revinculación con
el papá, para el grupo familiar, y yo le digo ‘no,no puedo’, o con la mamá, no lo voy hacer, es que
no hay ninguna causa” (Director 1)

 Política de infancia
Los participantes señalan que actualmente se estaría trabajando en una política de
Infancia, no obstante el desconocimiento sobre específicamente el equipo de personas
encargadas de dicha tarea, suscita sentimientos de desconfianza respecto a su grado de
conocimiento a nivel empírico sobre la temática.

139
“Se supone que hay gente trabajando en una política de infancia, pero desde el estado
pero es gente sin saber de infancia, y uno dice, bueno que tan buena va salir la política, si no
sabemos quién esta participando”(Director 8)

Por otra parte, en relación a este punto, proponen una política de infancia que
logre integrar la temática de infancia con diferentes estamentos, de educación, salud en
familia en torno a la familia como institución, así como realmente abarcar toda la infancia
no tan solo aquella que se encuentra posicionada en los estratos económicos bajos.
“Debería estar integrado el tema de infancia, educación, salud mental, salud física, en un
todo, familia en un todo” (Director 7)

“Una política no muy clara, y no inyectan recursos, porque los niños de estratos sociales
altos no importan” (Director 8).

 Oferta Complementaria a la de la línea especializada de


SENAME.
Los directores de PRM comparten la percepción de la instauración de otros
proyectos que complementan a la oferta cubierta por sus programas, con equipos
conformados por profesionales de un adecuado nivel técnico, no obstante éstos en su
mayoría son de tipo piloto y su duración esta dada por financiamientos que subsisten
menos de un año.

“De alguna manera se están tirando líneas al respecto, pero me da la impresión que son
gente que tiene buen entrenamiento, todas las ganas de hacer algo, el problema es con quien las
maneja, que son financiamientos que duran menos de un año que las platas no les llegan….”
(Director 4)

En relación a estos proyectos, surgen opiniones divergentes que ponen en duda


los criterios de intervención exitosa de estas propuestas, toda vez que realizan egresos
exitosos en el tercio de tiempo que como PRM lo hacen.

“ Y nosotros estamos apenas con los 18 meses, y ellos en menos, en seis meses tienen un
egreso exitoso…¡¿qué tiene el proceso?!…”( Director 8)

Por otra parte, identifican otras instancias de atención para víctimas de maltrato y
delitos sexuales, principalmente de forma autogestionada por algunos centros de salud
del sistema público de salud sostenidos a la base de un trabajo psicológico clínico con los

140
niños, niñas y adolescentes, que comparten la no obligatoriedad de los casos en sus
asistencia al proceso reparatorio.

“Y ciertos COSAM, es que los que están se van estructurando por área, entonces esa es
un área que se instala desde los propios profesionales” (Director 7)

“Siempre es existe esa dificultad, pero es muy difícil obligarlos, y tienen ciertos criterios en
salud, oficiarlos después de una cantidad de ausencias” (Director 8)

6.1.3.2 Focus Group Expertos en la temática.

En el Focus Group participaron tres expertos, que cuentan con una vasta
trayectoria de trabajo en el ámbito de Infancia, en espacios formales y no formales. Ello
nos ha permitido recoger una visión amplia y muy enriquecedora de la situación actual de
la atención de niños, niñas y adolescentes y permite comprender de mejor forma la
respuesta actual en la atención del abuso sexual y del maltrato constitutivo de delito y sus
principales desafíos y perspectivas.
La interrogante eje que determina el desarrollo del focus group se orienta a rescatar
desde la experiencia profesional de los participantes, su visualización respecto del tema
de infancia, sobre la valoración que existe sobre el sujeto infancia en nuestro país y
particularmente cual es la atención que reciben los niños víctimas de abuso y de maltrato
en nuestro país.

 Características y tensiones de la (atención de) infancia hoy

Una primera cuestión a relevar dice relación con la gran dificultad de estructurar un
sujeto social que tenga posibilidades de hacerse escuchar. Lo que ha ocurrido con el
movimiento estudiantil, parece ser un elemento clave en ese sentido. “…el tema de los
estudiantes es evidente, pero que no logran construir una preocupación autónoma respecto al
tema de infancia. Es decir, el tema de educación, quizás por el peso que tienen los dirigentes
universitarios, termina comiéndose una preocupación o un tema que los secundarios no pudieron y
entregaron a un otro, de construir como un tema propio.”. Dicha situación no se da sólo en
relación a temas específicos, sino a lo que implica en términos de modificación cultural
respecto de la manera de significar el peso que tiene la infancia, en relación a otros
temas.
“…hay una incapacidad, en primer lugar, en la sociedad civil, y luego por cierto repercute
en el Estado…lo que tenemos en la sociedad civil, es que no logramos construir este sujeto social,
este sujeto social "de carne y hueso", como habla Salazar, no logramos pararlos para que sean

141
visibles para toda la sociedad, que tiene preocupaciones al respecto, que le preocupa, y por cierto
que cuando ve a estos niñitos que se queman en un incendio del SENAME, o el párvulo que muere
el año pasado en el auto... Tiene una preocupación, pero no logra darse cuenta que lo que está
detrás ahí es un tema de sujeto, y que se enlaza con otros temas más colectivos.” Quizás en este
aspecto radica parte importante de las dificultades de estructurar una respuesta más completa e
integral al respecto. Ciertamente se entabla una disputa en este sentido, que teniendo como
trasfondo lo referido anteriormente sí admite avances en el proceso de construir una respuesta
más completa; ello se expresa en programas innovadores. “…en el Chile crece contigo…haber
establecido un programa un poco de metas sectoriales en el ámbito del desarrollo de los niños...
fue un esfuerzo bien interesante, entonces, de alguna manera vimos que en educación había una
preocupación respecto efectivamente del tema educativo, pero no sobre los grupos más bien que
corresponderían a condicionantes especiales, como estos… mi foco se dirige a lo que el SENAME
ha ido haciendo en particular…. Sobre todo la serie de programas, yo diría, que empezaron a
adjudicar por niveles de complejidades, por ciertas complejidades de los chicos. Creo que ese es
para mí, diría yo, un nudo que no conocen de política clara, a pesar de serios esfuerzos que se han
hecho, todavía lo encuentro que no está desatado institucionalmente, y sobre todo en este tipo de
problemáticas, lo veo bien trastabillando ¿no?, lo veo sin norte claro.”

Estos “nudos” visualizados, se expresan (todavía en un planteamiento más global


acerca de la atención de infancia en nuestro país, en la articulación de las respuestas
existente en donde se plantea un “…problema mayúsculo que tenemos institucional al respecto,
en ese sentido. Tenemos dos instituciones que hacen la misma pega, una cosa ya a nivel absurdo,
si uno lo ve en políticas públicas: INTEGRA y JUNJI hacen la misma pega, exactamente la misma,
pero hay razones históricas, vinculadas a por qué tenemos esas dos instituciones y que parecen
inamovibles por ahora, porque claro, desintegrar INTEGRA o estatizar JUNJI o cualquiera de las
dos posibilidades son imposibles.” Estas referencias no parecen ser particulares, sino que se
extienden a diversas instituciones y programas existentes en la atención de infancia en
Chile. “Y eso nos pasa con todos los temas, yo creo que esta inseguridad de la gestión, está
dificultad para que el sujeto infantil emerja como un sujeto distinto de otro sujeto. Yo creo que hace
que no logran cuajar algunas cuestiones que yo creo ahí hay espacio para hacerlo, ¿no?...mira tú
lo raro que es que hoy día haya un debate institucional, que lleva años ya, el tema del rediseño del
SENAME…” Ciertamente, debe haber pocos temas en los que se plantea un nivel de
consenso tan amplio entre quienes trabajan en el sector, al menos en términos
discursivos; transversal desde un punto de vista político, que ha sido una constante desde
la ratificación de la Convención en nuestro país. Pese a ello, las posibilidades de avance y
de concreción de compromisos se trunca. Nuevamente, durante el mes de marzo de este
año, el anuncio de la reactivación de la discusión de una ley de protección de derechos no
se materializa. En otros sectores, sí se ha logrado visualizar un tema, el que se expresa y
revitaliza en diversos espacios. Como señala uno de los expertos “lo que ha sido la
experiencia de este país en otras materias, en materias medioambientales por ejemplo, donde hay
un proceso consolidado, donde no dejan pasar una; el movimiento ambiental es un movimiento en
el sentido de que logra levantar temas. Punta de Choros no es distinto que Hidroaysén para la
ciudadanía, logra ser visto como un sólo gran tema, y cada vez que pase algo, le agrega, es visto

142
como parte del tema, del problema; y ahí, en ese sentido, yo creo que el movimiento
medioambiental sí es capaz de levantar un tema y construirlo a partir de incidentes aislados. En
materia de infancia, yo creo que los incidentes aislados nos comen y no logra emerger un tema
colectivo que signifique un proceso ya más... con mayor envergadura y que en el minuto logre ser
ya casi como incontrastable. No, aquí seguimos de emergencia en emergencia.” Este último
elemento releva un aspecto de gran importancia; en la gestión cotidiana de muchas de
nuestras instituciones y, por cierto, ello se extiende a quienes implementan programas, se
percibe que lo cotidiano se traduce en urgencias. Todo es urgencia e igualmente
importante, pero el focalizarse en ello no resuelve el sentido de lo que se está haciendo,
ni permite “mirar más allá” y visualizar horizontes de resolución que sean efectivos. Se
instala así una respuesta que resulta imperativo, pero quizás valga la pena “detenerse” un
momento y observar lo que sucede. Pareciera que para la mayor parte de nuestra oferta
institucional y programática, en la atención de infancia, la posibilidad de observación de lo
que ocurre se ve minimizada por este centrarse en las emergencias, como señalaba la
opinión referida anteriormente. Este elemento resulta central. La manera en que
constituimos o conformamos nuestro sistema de atención de infancia, resulta ser
cortoplacista y nos remite a un modo de funcionamiento con escasas posibilidades de
resolver el tema que enfrentamos. Se justifica lo que se hace, por la urgencia que
representa, pero se constata que el camino para intentar resolver lo que enfrentamos
pareciera no ser posible.

Resulta interesante atender a lo anteriormente planteado considerando que nuestro


país ratifica en 1990 la Convención Internacional de los Derechos del Niño, propuesto por
Naciones Unidas. Junto a los demás países que suscriben y ratifican este instrumento
jurídico de Derechos Humanos, se producen diversos procesos de adecuación de las
normativas internas. En relación a ello, se plantea que “sobre el tema de derechos de
infancia…es que los niños recién hace 20 años tienen una existencia jurídica más formal…sólo
hace 20 años con la Convención, adquieren un peso formal. Y cuando pienso en el país, siendo
que nosotros no tenemos código de infancia, sí tenemos un código procesal penal específico para
adolescentes. Entonces, cuando yo pienso eso, pienso en Paraguay, que sí tiene un código de la
niñez, se cumpla o no se cumpla, pero hay una voluntad, hay un cuerpo jurídico específico, que se
pensó para la infancia y la adolescencia.” Así, la fragmentación pareciera ser una
característica de la manera en que nos vinculamos con la temática de infancia. Avances
parciales, un tanto dispersos, con baja articulación. Es un planteamiento que se recoge a
nivel de sistema (o, mejor dicho de no sistema) de atención de la infancia en nuestro país.
De lo descriptivo a lo valorativo, en términos de la opinión de expertos, hay un solo paso y
es directa, sin matices, “…creo que la situación de la infancia en el país está mal, porque no
logran, no logramos, los que estamos ahí; no logramos que la situación cambie, no logramos que
se los reconozca, no lo logramos... yo creo que la infancia, en nuestro país, está mal, y cada cierto
tiempo está peor. Los casos que se recordaban anteriormente; cada cierto tiempo los maltratamos
de manera grave, se mueren. Socialmente, cada cierto tiempo, están peor… en general creo que

143
es malo el panorama. Creo que hay muchachos, que hay niños, que hay jóvenes que tienen suerte
de poder sortear dificultades, pero la mayoría no; yo creo que no estamos en un buen pie. Toda la
discusión que ustedes han vivido aquí, de muy cerca, porque está muy cerca del tema del
SENAME; que es el servicio que como Estado nos damos para proteger a la infancia, muchas
veces tenemos dificultades y resulta paradojal la protección..uno recuerda un letrero en alguna
parte: "no quiero que me den una mano, quiero me saquen las manos de encima." Como se
advierte, la visión respecto del conjunto del sistema se traslada también a instituciones
específicas, como es el caso del SENAME. Este último no hace sino formar parte del
cuadro anterior; pareciera no posible que fuera de otro modo.

 Infancia y Políticas Públicas

Hablamos en definitiva de una gran dificultad para poner a la infancia en un lugar de


relevancia, desde las políticas públicas. Es importante señalar sin ambigüedades el punto
en que nos encontramos y este pareciera ser el de una “cierta invisibilización del sujeto de
infancia, de una dificultad de poder mirarlo y verlo por parte de las instituciones, y que
ellos mismos no tienen la posibilidad de ser la voz que pueda plantear sus inquietudes.
Pero no hay otros que también lo pudieran hacer, desde el ámbito público, en el caso de
las instituciones que se hacen cargo del tema, o desde la sociedad civil…” A ello se
agrega el que, desde quienes se ocupan del tema, “no tenemos masa crítica para generar
ningún cambio…lo que hemos hecho por la infancia, uno empieza a ponerse feliz, pero en
realidad, deberíamos hacer mucho más. O sea, el cambio debería ser otro...” Es posible
plantear, que si esta es parte de la situación de infancia, lo que se plantea en términos de
modificaciones institucional, de cambios normativos, de evaluación programática, de
supervisión de los programas, de resultados de los mismos, representa un gran signo de
interrogación en muchos aspectos. Se comprende entonces de mejor forma cómo es que
habiendo diferencias importantes en la rotación de personal de programas supuestamente
especializados –con las consecuencias en términos de la afectación del vínculo
reparatorio que ello involucra-, o en las estrategias de autocuidado desarrollados, no
pareciera implicar cambios desde la institución que supervisa, para mejorar la atención
que los niños reciben.

Un matiz interesante a lo señalado anteriormente, lo entrega uno de los


participantes cuando señala que se ha producido una transición en la relación de parte de
quienes desarrollan programas dirigidos a la infancia, desde una perspectiva más de
organización social a una de mera prestación de servicios. Cuestión que se expresa no
sólo en las instituciones colaboradoras acreditadas del SENAME, sino en otros espacios
como en la Educación en donde también el protagonismo infantil o juvenil se ha intentado
subestimar“…tuvimos hartas iniciativas y desfilamos…por el protagonismo de los niños…había
una concepción, yo diría, más movimientista del tema de los niños desde ese lado…lo que ha
pasado no ha sido lo que algunos querríamos, lo que hicimos fue digamos la construcción de un

144
sujeto beneficiario de políticas. Y desde ahí, sectorialmente lo que se ha hecho ha sido distribuir
ciertos paquetes que facilitan, entre comillas, desarrollo. A mí me da la impresión de que lo que ha
pasado es más bien… en la construcción de un relato basado sobre conductas problema, digamos.
La conducta problema que llama la atención y construye un marco en el que estructura listas de
beneficios…lista de beneficios o "remediales" sociales, pero creo que el protagonismo, la actoría
social de los niños no se ha logrado…ha faltado construir esta actoría…no ligada a la demanda del
servicio educativo, a la demanda del servicio de salud, a la demanda a lo mejor hasta por
recreación…”.

Las consecuencias de este proceso contribuyen a una menor consideración de los


sujetos con los se trabaja, importando más bien establecer una relación de oferta de
servicios, sin capacidad para velar por la calidad de lo que se entrega. Ello hace
necesario, de cualquier modo atender a los avances y cambios que ha habido en la
atención de la infancia, en nuestro país. “Entonces hoy día tenemos una oferta muy amplia de
instituciones que trabajan en temas de infancia, muy diversificada, muy extendida a lo largo del
país, con la incorporación de muchos profesionales, entonces hay más bien una profesionalización
del tema de infancia sin consideración del sujeto de infancia… está definido lo que hacen en los
programas de intervención con la infancia, más bien desde lo que es marco institucional…o hay
posibilidades de que las instituciones creen espacios de intervención en ese ámbito… hay una
gran cantidad de instituciones…”

Particularmente interesante es la noción planteada de “sujeto beneficiario” que no


atiende solamente a los niños que reciben las prestaciones, sino que incluye a todas las
instituciones que son parte de la denominada oferta programática de atención. Este
término resume pocos lo que han sido cerca de dos décadas de trabajo con la infancia, en
el marco de la Convención. Dicho de otro modo, el protagonismo que pudiesen desarrollar
quienes trabajan en el ámbito de la infancia, ha devenido en adecuación a los términos de
referencia establecidos por parte de las instituciones que financian, regulan y supervisan
el funcionamiento de los programas. Las posibilidades de innovación se ven limitadas. No
están claramente establecidas las condiciones de participación que permitan aquello.
Particularmente, en la construcción de conductas-problema la oferta surge y se consolida.
Se afirma la construcción de la infancia, desde el punto de vista de los problemas, el
establecimiento de un derecho a beneficios y de un sujeto objeto de beneficencia.

 Respecto de la atención específica en abuso y maltrato

Como elemento de contexto de las intervenciones desarrolladas, es importante


atender al marco judicial existente. Ya no tenemos Juzgados de Menores, pero la mayor
diversificación y especialización, no ha resuelto todos los desafíos existentes, en relación

145
a la situación del abuso y del maltrato infantil, desde el punto de vista institucional. Es así
como “hoy por hoy entre el sistema de jueces de familia y el sistema penal, tenemos dos sistemas
que no conversan, que no tienen ningún puente institucional, que depende de las buenas
intenciones, que en la medida en que incluso hay buenas prácticas al interior de estas dos
instituciones, no conversan entre sí. Entonces tú tienes un centro de medidas cautelares que a
nivel de gestión, es una muy buena herramienta, porque con pocos profesionales, concentran
tiempo y gestiones, pero como jamás hay ninguna capacitación de cómo trabaja un juez de
familia… algo que pudo haber sido muy potente, queda desprovisto de efectividad en el día a día,
la resolución, el diagnóstico de casos, porque no está armado con el sistema de desarrollo. Y
además dentro de familia, o dentro de ciertas problemáticas, que son, que cruzan a lo penal y al
mundo de familia, también me parece a mí que hay dos categorías distintas, que no son tales pero
que han sido construidas como tales, que son la violencia intrafamiliar y el maltrato infantil.
Entonces, te encuentras nuevamente con que en un caso que aparece como V.I.F., el tema de
maltrato infantil, queda invisibilizado…”

Vinculado con lo anterior, se plantea el cómo se van generando las propuestas


legislativas, en función de una cierta “casuística”, que claramente no facilitan ni la
coherencia, ni la integralidad en las respuestas programáticas que se implementen de
ellas. Dicho por uno de los participantes “pasa con las leyes en general… no se trabaja sobre
la evidencia, sino que más bien se trabaja sobre el titular del diario… es cosa de ver el indicador de
los títulos de las mociones parlamentarias que se están pasando en el parlamento, y yo... ojalá se
hiciera una investigación... y linkearlas con los titulares de los diarios, yo creo que son tal para cual,
o sea... hay cuatro proyectos de ley que se entregaron en esta materia, la semana que viene hay
otra cuestión... de esa emergencia vamos a sacar dos proyectos de ley importantes… surgen no
de los estudios ni trabajos... surgen de los diarios en el fondo, eso es lo que vincula... Los
noticiarios pautan en el fondo el diálogo parlamentario. Entonces el debate parlamentario va a ser
un debate muy empobrecido, y ahí tú tienes incluso que los mejores entre ellos, aquellos que
tienen mejores vínculos, terminan dando señales… dar señales en V.I.F…etc…”

Se mezclan, por lo tanto, desde el origen las propuestas que luego intentan ser
traducidas a desarrollos institucionales o programáticos, sin que la coherencia sea
posible. “O sea, tenemos una política criminal que en materias de estas dos cuestiones, de
maltrato infantil y de V.I.F. remplaza a una política social, no intervenimos frente a prevención…
termina siendo un instrumento al servicio de una política de control, exclusivamente,
exclusivamente… frente a los problemas de una familia multi-problemática en una población
vulnerada de nuestro país, solamente tenemos la posibilidad de atacar el delito... que no tengamos
un programa de salud familiar importante, potente, no tengamos una respuesta efectiva en este
ámbito...”.

Se constituye así un tema “duro”, ya no se trata simplemente de falta de


interlocución entre actores del sistema judicial, del ámbito de familia o del ámbito penal,
cuando no al interior de cada uno de ellos. Se trata de que entre lo judicial y lo social
como posibilidad de respuesta a las problemáticas detectadas, existe un abismo. No

146
resulta posible una respuesta a lo que requieren las personas; es lo que se le entrega al
caso, de acuerdo a roles rígidos. “Ese mismo asistente social que va a hacer el informe social
para que le quiten a los niñitos y se los den al sistema de adopción, lo que tendría que haber hecho
era tomar el teléfono…y contactarse con el Ministerio de Vivienda, a la unidad respectiva, porque
con esa llamada se habría apurado la vivienda que están esperando… Pero eso es pararse a un
paso de la otra parada, lo que hace ahora es pararse desde el control y emite su informe. Esa
misma asistente social, parada desde la otra parada, de que ella es política social, de que ella tiene
que ser puerta de ingreso a la política social, ella lo que tiene que hacer es pararse ahí en una
vivienda, y es su obligación generar otra cuestión, en el fondo...eso es lo que no está bien
articulado, porque … como estamos en esta cosa del sujeto beneficiario…cada uno se para desde
su perspectiva parcialista a entregar ese listado remedial al que aludía anteriormente…si este
listado remedial tiene algo que ver con el de más allá, no es problema mío, yo veo mi parcela,
construyo mi programa del SENAME, y que educación haga lo suyo, que la municipalidad haga lo
suyo, que salud haga lo suyo, que el sistema penal haga lo suyo. Nada importa, y dentro del
mismo SENAME…entre un centro de prevención, y los hogares respectivos, entre un programa de
intervención breve y otro programa especializado tampoco hay conversación... eso es raro, es raro
además que el SENAME tenga un supervisor que sabe lo que está pasando y que no hace
nada…Tanto a nivel de matriz de entendimiento, de cosas institucionales y luego en la lógica de
intervenciones, también se replica ese mismo modelo”. La parcelación, por lo tanto, se
constituye también en este nivel de trabajo, en una cuestión incorporada culturalmente.
Aquello que apreciábamos a nivel de la consideración de la infancia, en general, también
se manifiesta con fuerza al apreciar el tema específico del abuso sexual y maltrato infantil.

Este aspecto se extiende también al ámbito programático, cuando al referirse a


ello, uno de los participantes indica que “…además al interior de los mismos programas, por
ejemplo en el caso de los PRM, entre ellos se conocen poco, lo que hacen otros. Entonces uno
plantea: ¿hay singularidades en la intervención de los PRN, o son más bien homogéneos? ¿hay
sellos que le pone la institución?, más allá de que alguno le pague más a un profesional o le pague
menos, que pueda haber esas disposiciones, en términos de la intervención, desde el punto de
vista de lo que se hace. No pareciera. Lo que decíamos de la pregunta: ¿Cómo vemos el tema del
maltrato?... hay avances, pero no hay una visión integrada, no digo integral, integrada, porque la
visión sí es integral, todos la tienen teóricamente, pero no está integrada. Entonces esa falta de
visión integrada es lo que hace que hoy día, por ejemplo, nosotros podríamos con la información
de la que se podría disponer a nivel policial, …donde están los focos de riesgo; y sin embargo, no
se hace nada, literalmente no se hace nada para prevenir, por ejemplo, el abuso sexual… las
policías tienen información, la fiscalía tiene información, de cómo poder ordenar esto y generar una
política preventiva, pero no existe…lo que investiga uno, no lo investiga el otro, y a nadie le
preguntan, no hay un link en ello…los niños van quedando expuestos a que te toque alguien agudo
que haga una observación y que siga la pista (porque hay muchas), y que vaya a hacer lo que
tiene que hacer…hay mucho de quedarse en la formalidad: se cumplió, se informó... Sí, todo lo que
había que hacer, se hizo… la gente se equivoca haciendo las cosas de manera correcta, o
correctamente, pero no era lo que había que hacer, pero se equivoca sin duda”. En este último

147
aserto, probablemente radica el gran drama de la atención del abuso sexual y del maltrato
en el caso de niños, niñas y adolescentes. Se hace lo que había que hacer, sin
preguntarse si es efectivamente lo que correspondía hacer. Tranquiliza cumplir con lo
establecido –lo que ya cuesta cumplir-, pero pareciera que ello no basta. Ni la pregunta es
correcta ni la respuesta es suficiente, cuando lo que se inquiere es si se realizó lo que
estaba establecido en el protocolo, en las normas técnicas, en las orientaciones de
intervención. Debe estar en el centro de la cuestión, el elemento crucial, qué es lo que
requiere el sujeto con el que se trabaja. Es, como refiere uno de los expertos, lo que se
hizo en Inglaterra al profundizar en la respuesta a este mismo tema, el abuso sexual y el
maltrato a niños; se revisaron los últimos 30 años de intervenciones y el informe se titula
“Un sistema centrado en el niño”. Nada más que eso, pero por supuesto que nada menos
que aquello. Resulta fundamental centrarse en lo que requiere el niño, no el sistema que
hemos construido. Ese desafío probablemente sea el mayor que abordar en las distintas
propuestas en curso acerca de la institucionalidad, los nuevos marcos normativos, los
procesos de gestión, los mecanismos de capacitación, los recursos que se transfieren
para la ejecución de los programas y los modelos de supervisión entre muchos otros
relevantes temas planteados “Volver al niño” Es lo que se requiere como mirada central.

 Consideraciones acerca del trabajo profesional

Profundizando en lo que se ha hecho ya en el ámbito del trabajo de quienes


intervienen, desde esta perspectiva, surgen cuestiones interesantes. “…tenemos graves
problemas en cómo nuestros equipos toman decisiones, y yo creo que esa es un área oscura, el
lado oscuro de la luna en que nunca hemos metido;… damos por hecho que un psicólogo, que un
trabajador social de un hogar, de un DAM, tenía una cierta formación profesional que le indicaba
cómo tenía que hacer las cosas básicas, yo creo que dimos por hecho cosas que no eran así, yo
creo que en realidad eso no existe. Y no existe no solamente en este mundo de lo psicosocial. Los
abogados, en la comunidad jurídica hay una grave crítica a cómo los Ministros y los jueces
razonan, la argumentación jurídica es muy mala en nuestro país, hay varios artículos que se han
atrevido a salir en los últimos años a criticar eso... hay argumentaciones que son ya vergonzosas
¿no?... tenemos un problema entonces, yo creo que seguimos hablando un asesor infantil, pero no
saben armar una hipótesis de trabajo, no saben tomar decisiones, estamos con problemas más
básicos que eso, y el sistema inglés lo detecta, y uno dice si los tienen los ingleses, que
supuestamente tenían un nivel mayor que el nuestro quizás, probablemente, los tengamos
nosotros". La capacitación de los equipos de intervención o, mejor dicho, la capacitación
que se ha realizado parecieran presentar falencias importantes. Quizás sean los
supuestos a la base, a quienes se forma, cómo se hace, pero es claro que es un aspecto
también a considerar.

148
Ello es relevante considerando que dentro de las propuestas de mejora se
considera un aumento de la oferta existente. Hemos tenido aumento de la oferta; ello es
innegable. Pero, como se señala, “Evidentemente, hay una cantidad de oferta de centros, para
maltrato y abuso que aumentan significativamente estos últimos 15 años, 20 años, o sea, muy
significativamente. Pero eso no se condice o no va a la par, además de no ser integrado, con las
políticas victimológicas ni criminológicas ni, con ninguna política social. No se condice además con
el capital humano, o sea, no hay mejor calidad...no hemos medido la calidad, o no nos hemos
interesado en la calidad del proceso profesional, sino que, en general, cantidades de profesionales,
pero no la calidad del profesional que está en cuestión. También tenemos más psicólogos que
hace 20 años atrás”

 Acumulación de conocimientos

Otro aspecto, en relación a los programas es su continuidad y sistematización. “…


mucho de lo que hemos ido desarrollando, nosotros no lo capitalizamos…el plan cuadrante de
carabineros hoy día…ya no tendría la estructura ni la funcionalidad que tenía cuando se originó…
en muchos programas con niños veníamos embalados y se cerró esa línea programática sin
evaluación, sin sistematización, sin generar conocimientos de por qué la cerramos, simplemente la
cerramos... siempre son estancos que van quedando ahí, y de repente alguien vuelve, toma estos
resultados, y ordena y genera algo de conocimiento, pero no hay un progreso... no hemos
desarrollado un progreso en relación a la protección de niños y jóvenes, en relación al desarrollo
de niños y jóvenes... No hay, para hablar de cosas que no sean patológicas; porque en lo otro es
como más sencillo”.

También es significativo referir sobre qué se puede aprender; hay un cierto énfasis
en la búsqueda de lo que se dado en llamar las buenas prácticas. Pero, también se puede
aprender de los errores del trabajo. Atender a aquello puede ser extraordinariamente
relevante. “lo otro que considero importante…lo que llamamos sistema de fracaso, nosotros no
tenemos un sistema de fracaso…en un sistema de protección, los sistemas de maltrato... van a
fracasar, se van a morir niños y hay errores que son inevitables…pero se puede aprender del
fracaso, y eso es lo que no hacemos, no aprendemos…en el caso del incendio de San Miguel no
tenemos juicio técnico sobre lo ocurrido, no tenemos ningún aprendizaje sobre cómo intervenir,
cómo reaccionar, cómo está la infraestructura, cómo fue la capacitación del personal, no tenemos
ningún aprendizaje de esas muertes… pasó algo como en Puerto Montt, nuevamente la misma
historia: sumario administrativo, lo peor... y el juicio penal se cerró muy pronto, entonces ni siquiera
hubo investigación, porque llegó a salida alternativa y ahí terminó… entonces murieron 10 chicos
en Puerto Montt, y no tuvimos ningún informe que nos dijese "mira, este es el resultado de esta
cuestión"…en la experiencia inglesa, y lo que a mí me impresiona es que entre el '73 y el '94 hubo
45 estudios -inquery le llaman-, o inspecciones a cargo técnicos expertos, sobre muerte, homicidio,
abuso, un conjunto de adopciones mal hechas, y a partir de eso puede haber cambios importantes
en la manera de hacer las cosas…se aprende…los errores se cometen por profesionales…hay
sesgo, hay equivocaciones que son compartidas, por lo tanto, lo que se aprende de esa
equivocación es importante... generar la cultura de aprender del fracaso es algo que nosotros no

149
tenemos, y eso nos hace daño porque, aquí se acaban los programas, se van las personas, y no
logramos aprender de los fracaso”. Lo planteado es significativo al analizar casos concretos;
en el análisis de rutas críticas de casos intervenidos en el sistema, quedan muy en claro
este tipo de errores. Pero, como decía el participante, no hay registro de ello y, por lo
tanto, no existe posibilidad de aprender para el conjunto de quienes intervienen.

 Especialización de quiénes intervienen

El contar con recursos humanos calificados es crucial en este ámbito. Las


opiniones vertidas dan cuenta de las dificultades de contar con ello, en la medida en que
no ha habido políticas de desarrollo en el sector. “un poco lo que ha pasado en Educación de
alguna manera…construimos mucho edificio, pero invertimos poco, en formación de docentes…en
el sector hemos generado muchos más programas de los que deberíamos, a la velocidad que
deberíamos, sino teníamos la gente. O sea, generar una oferta de tanto PRM, seamos francos, no
tenemos tantos profesionales...además, no se ha orientado yo diría un mapa de competencias
adecuadas, un mapa de referencias que permita asegurar en los sujetos…criterio en la
intervención que realizan”.

También, el punto de vista de cada profesión se hace presente. “…hay una disputa
sobre el sujeto intervenido… las profesiones se lo disputan... estos son míos…estos casos son
míos, son de los psicólogos; estos, del trabajador social, esto es del... hasta los sociólogos andan
ahora explorando en ese tipo de temas. Y yo digo, esto es profundamente educativo también…
Entonces ¿cómo nos hacemos cargo de que a lo menos desde estos 4 ámbitos profesionales
exista una mirada más a la integralidad de los chicos? … Si no, siempre vamos a tener
parcialidades”. Vuelve a aparecer la necesidad de una perspectiva integradora, que esta
vez se ve dificultada desde la óptica disciplinar.

 Algunas nociones relacionadas con la intervención

Un elemento que se menciona, de carácter más transversal y que trasciende las


visiones particulares y que se menciona como parte del aprender especializado en el del
criterio con el que se interviene y el vínculo que se establece. Constituyen una suerte de
límite, por otra parte, a las referencias a la ultraespecialización “… si tú estás pensando en
que hay cosas que a veces funcionan, yo creo que eso es así justamente, y el modelo de prácticas
basadas en evidencia muestra eso: que en general, hay un conjunto de reglas que ayudan en casi
todos los casos, pero en algunos casos, el criterio es justamente guardarse en el bolsillo esas
reglas, y hay que aplicar otras, porque hay que aplicar más suavemente los principios. Y tienes que
vincularte con el cabro, y si vincularte en ese caso específico, para ese contexto es adecuado,
significa aprender a hacerlo… en el tema de intervención con chicos y sus familias, hay también
reglas que hay que seguir, pero hay que tener la flexibilidad para que en algún minuto el caso te
muestra que tienes que guardarte las reglas en el bolsillo, porque tienes que hacer otra cosa que la
realidad exige, y hay que hacerlo... eso es parte del modelo de trabajo que tenga claro cuáles son
sus principios; mi impresión es más bien que nuestros modelos no tienen clara esa diferencia, que
más bien imponen un sistema de reglas cerrado, con registros muy estrictos, que atemorizan

150
entonces a la gente, la insegurizan…entonces optan por decir yo mejor hago lo que tengo que
hacer no más, no me voy a poner a hacer nada distinto".

 Cuestiones emergentes

La gestión de los programas aparecen como un aspecto escasamente atendido.


“en el tema del mundo psicosocial el tema gestión tiene mal recibimiento, o sea, el tema de gestión
se connota que es como neoliberal, como que eso no hay que hablar. Y este es un tema de
gestión, tú pregúntale a, por ejemplo, los programas donde hay reparación del maltrato por el
retraso, el rezago, o la demora. ¿Cuántos casos tiene, cuánto más se va a demorar?...cuesta
mucho obtener datos precisos…si tienes datos de cuanto efectivamente te demoras en atender, si
todo el sistema se hace consciente de ello, pueden generarse otras formas de intervención…pero
no está en el centro de las preocupaciones…se produce una cierta justificación de ello cuando se
señala que acá los datos no importan, no se puede obtener resultados...esto es preocupante,
muchas veces he escuchado que algunos profesionales mencionan que "nosotros trabajamos con
los desechos del sistema, entonces déjennos hacer lo que podamos… no me recargues tanto de
evaluaciones...” Se constituye también, por lo tanto, en un desafío más el contar con
sistemas de gestión efectivos, que se orienten al resultado que se debe obtener y no sólo
al proceso en curso.

6.1.4 Centros Asistencia a Víctimas CAVD – Ministerio del Interior y


Seguridad Pública.

Eje 1:
Bases y fundamentos estructurales y teóricos del programa.
- Visón victimológica-criminológica
- Diseños de intervención

Eje 1: Bases Y Fundamentos Estructurales Y Teóricos Del Programa.


Visón victimológica-criminológica

 Necesidad que cubre.


Su Brindar atención psicología, social y jurídica, a cualquier persona víctima
directa o indirecta de un delito violento inscrito dentro del catálogo de delitos que rigen su
intervención.

Se dividen dentro de la Región Metropolitana, en centros y subcentros, si bien


estos se subscriben a un territorio determinado, la atención no necesariamente es para
habitantes de dicho territorio, basta con que frecuenten el territorio por cuestiones de

151
trabajo o estudio. No obstante, cada centro y subcentro tiene labores territoriales en las
comunas que le corresponden, originándose instancias de capacitación, difusión entre
otras actividades.

“Se insertan en diferentes comunas, pero son universal, al servicio de la comunidad. Sin
embargo, nos enmarcamos en ciertas comunas por efectos de territorialidad” (Encargado 2)

En el caso de los niños, niñas y adolescentes víctimas de delitos sexuales, existen


criterios que los informantes declaran como requisitos para atender a dichas víctimas, ya
que SENAME por oferta programática es el encargado de ofrecer atención reparatoria a
éstas víctimas, surgiendo los CAVDs como una opción subsidiaria de aquellos casos que
no pueden recibir atención oportuna de dicha institución.

“De cualquier edad, salvo en el caso de los abusos sexuales, que atendemos
adolescentes y adultos, pero respecto a los niños tenemos definiciones desde el área técnica, y
desde el área de SENAME existe profesionales que cuentan con la experticia de tratar esos casos,
que en su mayoría revisten de carácter intrafamiliar. (Encargado 1)”

“En delitos sexuales no hay rango de edad, pero si hay una distinción, nosotros tenemos
un convenio con SENAME nosotros funcionamos como subsidiarios de SENAME, que quiere decir
esto si dentro de la oferta programática ellos no pueden abordar los casos, nosotros lo
hacemos”(Encargado 3)

En este sentido, los criterios de ingreso dicen relación con que la situación
proteccional este cubierta, que el delito allá ocurrido en contexto extrafamiliar y cuente
con un adulto responsable que lo acompañe durante el proceso.

“Atendemos a Niños víctimas de delitos sexuales, pero cuando se cumplen criterios de


estar cubierto lo proteccional, de contar con adulto responsable” (Encargado 6)

“Además se crea en el relato del niño y exista un adulto responsable que se haga cargo del
proceso de intervención” (Encargado 5)

“Hemos abierto desde siempre la oferta para abuso sexual extrafamiliar en contexto
extrafamiliar, entonces ahí nos llegan muchos niños derivados por delitos sexuales en colegios, por
algún escolar, por el vecino, y que esté salvaguardada, digamos, la parte proteccional, entre
comillas” (Encargado 1)

152
Referente a este punto, existen disparidades entre lo señalado por los encargados
de CAVDs, ya que algunos centros habrían podido ejercer dichos requisitos de manera
rígida, en cambios otros declaran una flexibilidad.

“En la práctica no es tan así…se ha tenido que hacer muchas excepciones, porque
SENAME tiene mucha lista de espera, entendiendo que estos casos necesitan una intervención
más inmediata.” (Encargado 5)

“No tenemos menores de edad porque hay instituciones que lo atienden, pero
subvencionamos en casos particulares, si dices que no y tratas de instalarlo en algún lado”
(Encargado 6)

“Venimos a cubrir una necesidad que deberías cumplir otros programas” (Encargado 9)

 Fundamentación asociada a la conceptualización del maltrato

La fundamentación asociada a la conceptualización de maltrato que rige su


intervención, en algunos casos dice relación con una visión desde la victimología, como
una forma de restituir la condición de bienestar de la víctima anterior a la ocurrencia del
delito.

“Entonces lo que es psicológico y social, yo diría que más que un enfoque teórico, pero el
énfasis está puesto como desde la victimología en la reparación, en restituir la condición de
bienestar, en restituir los derechos de las víctimas, en reorganizar a la familia para que ojalá
retome su vida de la forma como la tenía antes, digamos, antes del impacto del delito. Y ahí ya
líneas teóricas propiamente tales, yo te diría que claro, el psicólogo infanto juvenil tiene una línea
más winnicottiana, más de la línea de Winnicott, de lo que él me ha comentado de lo que él trabaja.
Más como psicoanalítica, en algún sentido, y sistémica. Sistémica, psicoanalítica, de lo que ya es
teórico, teórico puro, pero nosotros siempre nos focalizamos idealmente poniendo el foco en lo
victimológico. Ahora, siempre en lo social y lo psicológico tú tomas otros temas que no son los
puros efectos de la victimización, siempre te toca abordar otras temáticas como pautas de crianza,
psicoeducación a los padres, ¿qué más podría ser?, reorganización de la dinámica familiar… pero
tratamos de centrarnos, porque si nos quedáramos en todas las temáticas que afecten a una
familia después que un niño ha sido víctima de delito, estaríamos dos años con los casos, igual
que los PRM, entonces…” (Encargado 1)

No obstante, otros declaran no tener fundamentaciones claras y concretas


respecto a la intervención, rigiéndose más bien por lo propuesto en el protocolo de
atención, donde se contaría con la visión de una diversidad de autores clásicos en el tema
y existiendo la flexibilidad de que cada profesional ponga énfasis en lo que estima
conveniente dependiendo del caso en atención.

153
“Hay protocolos de atención que se vana actualizando una vez al año, los mismos autores
clásicos que uno ve en maltrato, abuso sexual, intervención en crisis, pero es una como profesional
que busca de manera independiente temas por profundizar” (Encargado 9)

“No existe un modelo teórico a la base, sino modelos de intervención desde nivel central”
(Encargado 7)

De esta manera, no existiría un modelo teórico concreto a la base, sino modelos


de intervención que desde el nivel central se les hacen llegar, primando en todo momento
una perspectiva victimológica.

Diseños de intervención

 Constitución del equipo


En general los Centros de Atención a Víctimas cuentan con profesionales
psicólogos encargados de realzar terapia psicológica reparatoria en adultos e infanto
juveniles, cuyo número dependerá de las características territoriales del Centro. Además
cuentan con una asistente social y un abogado, que apoyan la intervención reparatoria
desde un enfoque integral de atención.

 Diseño de reuniones técnicas

Las reuniones en la mayoría de los centros se realizan de manera semanal,


abordando desde el área jurídica, psicológica y social, los casos que presentan una
complejidad. Asimismo, en algunos casos se realiza la revisión de todos los casos que
ingresan, tomando decisiones sobre el profesional que estará a cargo del caso, análisis y
diseño de planes de intervención, además de cuestiones propias del trabajo
administrativo.

“Reuniones técnicas semanales, casos de mayor complejidad y viendo las mejores líneas
de trabajo e intervención” (Encargado 5)

 Perfil del operador.


Los encargados de los centros, refieren no tener injerencia en las contrataciones
de los nuevos profesionales en los centros, ya que esta se haría desde nivel central.

Sin embargo son capaces de elaborar de un perfil sobre la experticia esperada en


los profesionales, indicando como requisito el contar con experiencia clínica y
especialización en la temática de atención a víctimas o violencia intrafamiliar, así como

154
conocimiento respecto al trabajo interdisciplinario y contar con habilidades personales,
orientadas al contacto con los usuarios, tolerancia a la frustración y trabajo en equipo.

“Cuenten con experiencia y ojalá con motivación y algún curso que se relacione con la
atención de víctimas o al menos en violencia intrafamiliar, porque claramente si no han trabajado
con otros delitos, al menos que sí hayan trabajado con víctimas de violencia intrafamiliar o maltrato,
etc” (Encargado 2)

“Conocimiento en el tema victimológico y en el trabajo interdisciplinario. Habilidades


personales, contacto con la gente, por ejemplo” (Encargado 3)

“Profesionales con experiencia previa y con formación, estudios en tema de victimología.


No son recién egresados” (Encargado 4)

Por otra parte, manifiestan que el último tiempo ha existido un cambio referente a
este perfil, orientado de manera predominante al trabajo de difusión y territorial.

“Ha variado un poco, porque este año se oriento al difusión y trabajo territorial, mayor
demanda espontanea” (Encargado 9)

Asimismo con esta variación en el perfil, no todos los centros contarían con
personal especializado.

“Entonces los equipos era un recurso especializado, pero eso ha ido variando mucho
en el tiempo, actualmente hay una preocupación, de hecho, desde la Unidad, sabemos, porque
lo que se ha ido contratando no siempre ha sido recurso especializado”(Encargado 1)

 Riesgos en la intervención, que se percibe en el equipo y/o en el


protocolo

Los principales riesgos que perciben en relación a la intervención, son el desgaste


que produce la temática, el efecto burnout, que implicaría una alta carga emocional y la
reproducción de dinámicas de violencia dentro de los equipos.

“El Burnout, que se puede reflejar en dinámicas de trabajo. Desgaste del equipo,
fundamentalmente “ (Encargado 2)

“Las Intervenciones tienen carga emocional que conlleva la reproducción de dinámicas en


el equipo” (Encargado 4)

155
“El desgaste en estas temáticas siempre existe, no hay grupo que no se queme”
(Encargado 9)

Respecto a las instancias de autocuidado, dicen contar con una hora semanal
destinada para dichos efectos, no obstante todos los centros reúnen las horas en una sola
instancia mensual.

“A nivel Central una hora semanal, nosotros no lo hacemos a nivel semanal, sino que juntamos las 4
horas y la hacemos una vez al mes. No tan solo como esparcimiento, sino como supervisión de casos,
lectura” (Encargado 3)

Las características de estas instancias se dividen entre recreativas de


esparcimiento y formativas de capacitación, revelando la nula existencia de un plan
concreto al respecto.

“Un vez al mes, medio día. Aunque depende de las particularidades de cada centro. Un
mes de supervisión de procesos y al otro mes de esparcimiento” (Encargado 2)

 Enfoque de trabajo
El trabajo realizado en los centros se hace bajo la concepción de un enfoque
clínico, social y jurídico, atendiendo a las características del caso como tal el énfasis en
una de las tres áreas. Además cuentan con un fuerte trabajo territorialidad, orientado en la
difusión de los programas como una forma de acercarlo a potenciales usuarios.

“Enfoque Multidisplinario, algunos casos que no lo requieres, son 100% clínico, a veces
psicojurídico y a veces sociopsicojurídico ” (Encargado 5)

Eje 2: Dinámica del programa y sus interrelaciones con la red victimológica y


comunitaria.
- Ruta de atención
- Modelo de atención

Eje 2: Dinámica Del Programa Y Sus Interrelaciones Con La Red


Victimológica Y Comunitaria.

Ruta de atención

 Derivación

156
La derivación de los casos puede ser originada desde demanda espontánea,
Fiscalía, programas municipales y de la red SENAME así como SERNAM, además de
contar con las derivaciones realizadas por el Servicio de Orientación e Información del
Ministerio del Interior, que en la mayoría de los centros se constituye como un ente
derivante significativo en cuanto cantidad de casos.

“Nosotros también recibimos consultas por demanda espontánea, personas que llegan al
Centro porque ven el letrero, porque las mandaron de la muni, etc., que llegan por diversas
temáticas y ahí igual las recibimos, le hacemos una entrevista de primera acogida y se les
referencia, normalmente llega violencia intrafamiliar, maltrato infantil, y ahí se les referencia o a la
OPD o al Centro de la Mujer del SERNAM, etc.”(Encargado 2)

“Fiscalía, Centros de Salud, algunas redes de SENAME, porque tenemos atención jurídica,
y en el caso de derivar por reparación, se presentan lineamientos técnicos”. (Encargado 3)

 Lista de Espera
Los centros actualmente no trabajan con lista de espera, brindando una atención
oportuna contando con un desfase máximo de dos semanas respecto a la entrevista de
acogida, primer acercamiento con la víctima.

“No trabajamos con lista de espera, priorizamos una atención oportuna, no obstante hay un
desfase de dos semanas de atención” (Encargado 8)

Modelo de Intervención

Según el discurso de los encargados de CAVDs, el modelo de atención seguiría la


siguiente secuencia:

 Ingreso
 Diagnóstico y Valoración
 Intervención
 Egreso
 Seguimiento

En términos generales el modelo de intervención dependerá de las necesidades


del usuario, específicamente respecto a la atención reparatoria en delitos sexuales infanto
juveniles tendrá una duración establecida por protocolo como máximo de un año.

“El énfasis de la determinación, puede ser social, psicológica o legal, según la necesidad
del usuario.” (Encargado 7)

157
“Delitos sexuales intervención un año, nunca es suficiente pero si es razonable”
(Encargado 9)

Cabe señalar, que la intervención reparatoria atiende al objetivo reparatoria


específicamente derivada de las consecuencias del delito, realizando derivaciones en la
red ante el surgimiento de problemáticas paralelas a éstas.

“La intervención en base a las consecuencias del delito, pero no siempre se puede enfocar
solo en eso, y dejarlo a parte. Se trata de enfocarse, pero inevitablemente siempre van a surgir
esos temas, cuando sobrepasan se recurre a las otras áreas” (Encargado 5)

Eje 4: Visión general del estado del arte en materia de tratamiento del
maltrato
- Percepción de la problemática atendida en la RM.

Eje 4: Visión general del estado del arte en materia de tratamiento del
maltrato

 Percepción de la problemática atendida en la RM

Todos los entrevistados coinciden en que la problemática de mayor impacto son


las brechas de atención de los centros especializados pertenecientes a la red SENAME,
dando cuenta de una deuda que tendría dicho organismos con los niños/as víctimas y sus
familias, respecto a la falta de atención oportuna con extensos tiempos de espera, lo que
resulta dañino para las víctimas y sus familias.

“El principal problema son las listas de espera y la falta de atención oportuna que afecta
más a las víctimas y es más dañino” (Encargado 4)

“Dificultad importante lista de espera, y carga para los profesionales, de cierta manera
nosotros venimos a subsidiar ese problema” (Encargado 5)

En este sentido, expresan como problemática del grado de saturación y déficit de


programas especializados, con equipos profesionales que no tienen adecuada capacidad
técnica ni instancias de autocuidado, delegando a la red SENAME a profesionales recién
egresados y sin la experiencia necesaria para intervenir en la temática, viéndose
agravado por la escasa fiscalización.

158
“Por una parte conocido por todos, esta saturado y ya no da ha basto, faltan programas
especializados y profesionales que no están especialización, no existen instancias de autocuidado,
porque generalmente son los primeros trabajos que uno tiene, se hace necesario una fiscalización”
(Encargado 3)

Por otra parte, señalan que una de las características del panorama actual dice
relación con SENAME como institución reguladora, haciendo hincapié en su escasa
capacidad de dar respuesta a la problemática de las brechas de atención, a pesar de que
tiene conocimiento sobre las extensas listas de espera.

“Un sistema muy apernado, que no se ha hecho nada al respecto, SENAME, es un sistema
que no esta funcionando bien, y es casi más necesario que la educación. Genera desprotección
del niño, trabaja muy lento, nadie hace nada, ni las autoridades tampoco. Perverso el sistema, no
tiene mayores antecedentes…confusiona en partes de los niños” (Encargado 7).

“Falta mucho en cuanto siempre se piensa que la víctima puede esperar, familias de
recursos mayores que va a tratamientos particulares que son revictimizantes. SENAME sabe las
cifras están a la vista, y no hacen nada” (Encargado 8)

Como propuesta lo entrevistados señalan un cambio de raíz a la red SENAME,


aplicando una reforma de descongestión de la red, profesionalizando los equipos y
disminuyendo la carga laboral a éstos, inyectando recursos para así no tan solo ampliar la
oferta sino que también evaluar o priorizar algunos programas sobre otros.

“Red SENAME que invierta más en los programas, no hay seguimiento a largo plazos de
los resultados “(Encargado 6)

“Gente que tenga especialidad en el tema, gente comprometida, metodologías adecuadas,


medición de resultados. Es sumamente necesario invertir “(Encargado 8)

De esta forma, para los entrevistados el SENAME quien debe intervenir en la


problemática actual, modificando sus cimientos y propiciando el desarrollo de una política
de infancia

“SENAME es el indicado, desde revisar protocolos de atención, evaluar o priorizar unos


programas sobre otros” (Encargado 4)

159
Cabe señalar, que si bien las propuestas son realizadas directamente a los
programas especializados de la red SENAME, los entrevistados señalan desconocer las
características de funcionamiento e intervención, específicamente respecto los PRM. No
obstante, reconocen la necesidad e importancia contar con información acerca del trabajo
de estos programas.

“Por lo que sé, a lo PRM ingresa el adulto responsable. Ellos cuentan con abogados,
casos con medidas de protección y deserción es baja, por que son obligados…cuentan con un
poco más de conocimiento, no sé” (Encargado 3)

“Creo que la atención es más acotada en tiempos, es más rápida, pero la verdad no sé
nada, nada sobre el enfoque de intervención” (Encargado 8)

6.1.5 Oficinas De Protección De Derechos (OPD)


Eje 4: Visión general del estado del arte en materia de tratamiento del
maltrato
- Percepción de la problemática atendida en la RM.

Los coordinadores de las 10 OPD entrevistadas al ser consultados por la visión de


la problemática respecto a la atención de maltrato y abuso sexual contra niños, niñas y
adolescentes, coinciden que la oferta no es la suficiente, desconociendo de manera
especifica centros que dediquen la intervención a la temática en particular.

“Es que a nivel de región metropolitana, yo no, a nivel de XXXX XXX yo te puedo hablar. A
nivel de región metropolitana no conozco muchos centros, o tengo conocimiento de centros que
atiendan el tema de abuso sexual. No conozco muchos centros que hagan evaluación e
intervención, no lo tengo claro” (Coordinador1)

Asimismo señalan que los centros existentes en su totalidad no ofrecen un


tratamiento integral para abordar la violencia contra niños, niñas y adolescentes. De esta
forma, se desprende que los informantes le otorgan un valor significativo a la intervención
en conjunto con la familia y bajo un enfoque de derechos, alejándose de un tratamiento
reducido a la salud mental del niño, niña y adolescente vulnerado.

“El tema de violencia, yo creo que faltan opciones. Porque acá en XXX XXXX el tema de la
violencia lo ve el centro de la mujer, pero violencia intrafamiliar que entre toda la familia, no hay
mucha oferta. No hay ofertas que otorguen una intervención en conjunto” (Coordinador 1)

“Claramente por ejemplo, los tribunales están enviando a COSAM, pero los COSAM son
red primaria y tiene oferta psiquiátrica, pero no reviste de la especificidad de trabajar bajo el

160
enfoque de derechos en el tema de maltrato infantil. Porque sería la instalación del tratamiento del
maltrato desde la salud mental. Es más clínico opera el plan de salud mental, sin el enfoque de
derecho”. (Coordinador 5)

En este sentido, los coordinadores de las OPD entrevistadas expresan en que la


red de atención de reparación de maltrato grave y abuso sexual – especialmente la
perteneciente a la red SENAME−, se encuentra en un estado de colapso generalizado sin
una capacidad adecuada de respuesta, existiendo extensos tiempos de espera para los
niños, niñas y adolescentes víctimas y sus familias para alcanzar la “oportunidad” de ser
atendidos, así como falencias en la red intersectorial para comprender el proceso
reparatorio y evitar la victimización secundaria.

“El tema del colapso es antiguo, no es de ahora. El tema es que el sistema público esta
colapsado, y eso tiene que ver no solamente con el tema de infancia, sino con las redes de salud.
El sistema público en general, como red pública lento, y colapsado” (Coordinador 5)

“Yo creo que efectivamente, hay un problema importante de vacantes y cupos dentro de la
problemática, incide grandemente el tema judicial, que muchas veces llega a tapar esos espacios.”
(Coordinador 9)

“Yo siento que tiene hartas deficiencias, primero desde que no hay una oferta que pueda
contener, netamente desde el hecho y todo, que pueda contener y hacer un trabajo más rápido, no
las listas de espera, la oportunidad. Vuelvo al tema, que si a mi me pasó a algo no voy a esperar
un año que me vuelvan a entrevistar para comenzar mi proceso” (Coordinador 10)

“Intervención tanto al niño a la familia, la intervención no pasa solo por el niño claramente,
ahí tiene que haber un espacio de contención a la red de apoyo para entender, para que ellos
colaboren en el proceso que inicia el niño. Entonces si ellos revictimizan, victimización secundaria,
entonces claramente el funcionamiento de un tratamiento reparatorio va ir lento también. Porque
en general la red no esta preparada para entender lo que esta ocurriendo con este niño. Entonces
ahí el dispositivo tiene que generar otro apoyo.”(Coordinador 5)

Por otra parte, indican como causa de este colapso generalizado y brecha entre la
oferta y la demanda en reparación de maltrato infanto juvenil, a características inherentes
al funcionamiento del servicio público, así como la connotación social que alcanzado al
temática en la actualidad, aumentando las denuncias y disminuyendo la cifra negra, por
lo que se hace necesario la creación de nuevos centros.

“Claramente recuerdo a las cifras que se indican, pero si sé que va en aumento. Cuando
planteas el tema de la cifra negra, tiene que ver con la gente que se atreve a denunciar también, y
eso implica que si uno lo extrapola potencialmente, se va a requerir que se instalen de manera
urgente centros con coberturas más locales, o por comunas, o dos comunas por región. Pero eso
implica operaciones integrales, edificios corporativos, o sea se requiere mayor instalación y
mayores recursos para que estos centros operen. Yo creo que ahí hay debilidades para que esos
centros operen. (Coordinador 5)

161
A pesar de la situación actual, y de que los coordinadores de OPD logran
reconocer deficiencias respecto al funcionamiento de la red SENAME encargada a la
atención de la problemática, dichas falencias no dicen relación con las características de
la intervención ni los equipos de profesionales a cargo del proceso de reparación
especializado. De esta manera, le entregan su respaldo y confianza a la labor realizada
por los equipos profesionales de los PRM, expresando que el estado actual tiene relación
con las características propias de la oferta existente anterior a la instalación de proyectos
propiamente tal.

“ Mira yo encuentro que emm pa’ mi., Yo antes de salir de la escuela, por lo general no
tiene idea que es SENAME, de la red SENAME. Yo siento por lo menos que la experiencia que
hemos tenido como OPD con el PRM ha sido bastante buena. A mi no me cabe duda de la calidad
de atención de los PRM, por ningún motivo, hacen un trabajo muy profesional, para mi eso es una
agradable sorpresa. Y por eso yo le voy a derivar ojalá todos los casos que yo tenga para allá.
Ahora yo siento claramente que se hace escasísimo para una provincia.” (Coordinador 4)

“Yo creo que son programas caros y tiendo a pesar que como son caros hay pocos cupos,
pero si tiendo a pensar que son programas necesarios, porque la reparación de maltrato grave y
abuso, es cara y es larga en cuanto a la intervención, por lo tanto el egreso también es bajo
“(Coordinador 7)

Al respecto localizan la mantención del estado actual de la atención de la temática en al


Región Metropolitana, al funcionamiento de los organismos de justicia y a SEMANE. En este
sentido, la respuesta de la judicial incidiría en la percepción de los niños, niñas y adolescentes, y
sus familias que se encuentran a la espera del inicio del proceso reparatorio, y por lo tanto
impactando en el bienestar de las víctimas.

“ Y son situaciones que muchas veces se da en al temática de maltrato grave y de abuso


sexual, pasan por fiscalía y los tiempos de fiscalía son mucho más lentos que los tiempos del
sistema de protección, por lo que nosotros hemos podido ver, por lo menos en XXXX es que las
familias están desencantadas por que dicen yo voy a fiscalía, me citan y al final no pasa nada, no
hay ninguna responsabilización penal del sujeto que abuso sexualmente de mi hija, más encima
tres años más tarde aparecen y me mandan a un programa reparatorio” (Coordinador 9)

“Y las familias creen que porque el tema ya pasó y se dejó de hablar la niña ya esta bien,
entonces por qué me mandan ahora si la niña ya esta bien. Seguramente esa niña no recibió en
tres años ningún tipo de ayuda y lo necesita igual, y la familia visualiza como que la respuesta es
tarde”. (Coordinador 7)

Asimismo, respecto de SENAME, se elabora una crítica generalizada en alusión a una


ausencia de una política pública clara sobre la infancia, la que estaría a la base del entendimiento
de la infancia por diferentes estamentos y niveles, tanto social como institucionalmente.

162
“Siento que el tema de infancia aun se ve como un tema menor, y por ejemplo cosas tan
básicas como todos los altos mandos aún hablan de menor, hace 12 años que no esta en el
vocabulario de los que trabajamos en al infancia. Siento que eso también es un excusa. Es un área
más descuidada, porque hay un enfoque desde lo que vende, desde lo que mueve, y estamos a
nivel publicitario, siento que no hay trabajo real de querer cambiar esa realidad” (Coordinador 9)

“Están enfocados a otras cosas que no logro comprender, siento que no se visibilizan, que
no apoyan el trabajo que uno hace para abajo, y que en términos sinceros, es super fácil sentarse
detrás de un escritorio a escribir sobre cosas que no tengo que hacer, sin conocimiento de las
artimañas que tiene que hacer ese otro para lograr hacer las cosas en como tú lo escribes ”
(Coordinador 9)

Como propuestas, de manera inmediata los coordinadores coinciden en que “idealmente”


se debería aumentar la oferta de actuales programas, tanto respecto a la creación de centros con
una menor cobertura territorial y un aumento en los cupos de éstos, para responder de manera
efectiva a la problemática actual. Sin dudas, sus planteamientos implican una importante inyección
de recursos, considerando que los mismos entrevistados, dan cuenta del alto costo que implica la
instalación de centros especializados, asociado a las características de la intervención integral que
se ofrece.

“Faltan mayores, lo ideal serían ideal 2, y ojalá comunal, pero eso sería soñar”.
(Coordinador 4)

“Más recursos si para la atención, para la demanda que existe (…)Tiene que estar
asociado a la población” (Coordinador 10)

Asimismo proponen un mejoramiento en cuanto a las relaciones de coordinación


intersecotorial en cuanto a los niveles que intervienen en la temática, desde lo penal,
protección, diagnóstico e intervención, de manera que sea posible disminuir los tiempos
de espera.

“La solución son cupos y mayor coordinación de las fiscalías con los procesos de
reparación. Así la fiscalía independiente si no se inicia la pericia, si no esta el agresor
presente, lo pueda derivar inmediato a un programa de reparación. Pero claro cuando el
da respuesta el programa reparatorio, queda en lista de espera” (Coordinador 7)

Por otra parte, dan cuenta de una visión macro de la problemática, lo que implica un
cambio de fondo, social y político para procurar el mejoramiento en la atención del maltrato a
niños, niñas y adolescentes. De esta forma, proponen medidas que trascienden a al financiamiento
o la creación de una oferta más completa, sino que a un cambio social, en palabras de un
coordinador:

“Para mi eso es un tema social, un tema que hay que abordar de otra parte, y que no
significa poner lucas sino, quizá hacer un cambio social… Si logramos hacer no sé, logramos hacer

163
una comunidad más tolerante, no tendríamos las cifras de maltrato que tenemos actualmente. Yo
pienso que esto es algo más macro” (Coordinador 2)

Al respecto, proponen la creación de una política pública de infancia que aumente


la visibilización del maltrato y abuso sexual infantil que logre sensibilizar a la sociedad, tal
como lo logró realizar el SERNAM:

“Claramente creo que es efectivo hacer una campaña de visibilización de la vulneración. El


SERNAM es una prueba de que un tema no visibilizado, ahora todos lo hablan y todos lo discuten”.
(Coordinador 9)

Asimismo, que la política implique un trabajo a nivel intersectorial respecto a un


enfoque de derecho transversal en cuanto al trato de los niños, niñas y adolescentes del
país, que logre dar una respuesta efectiva y coordinada a la temática de infancia.

“Primero tener política, tener política. Nosotros no tenemos ley de infancia. Primero el tema
de la intersectorioladidad, creo que la obligación de derechos que no es tema solo de SENAME, es
un tema que tiene que ver a nivel transversal, desde salud, educación, es donde tenemos entre
comillas público más cautivo. Y ahí, por un lado, haya una política publica, que haya una
intersectorialidad efectivamente, no que cada uno hace cosas distintas en al misma
materia”(Coordinador 10 )

De igual forma, proponen un cambio a nivel legislativo que de cuenta del aumento
de la dureza de las leyes y un mejoramiento de los tiempos de latencia del proceso
investigativo, como una forma de aminorar la victimización secundaria y futuras
victimizaciones a los niños, niñas y adolescentes víctimas.

“Por otro lado, yo creo que tiene que ver con una transformación de las leyes, más dureza,
mayor prontitud, el tema que no pasen cosas” (Coordinador 10)

Finalmente, resulta interesante destacar como el curso del discurso de la mayoría


de los entrevistados, decae en una propuesta relacionada con la creación de mecanismos
de prevención del maltrato y abuso sexual infantil que desde su experiencia parece una
medida efectiva. De esta manera, manifiestan su interés por la inversión de recursos no
tan solo en programas especializados, sino en aquellos que trabajen bajo la gestión
comunitaria para educar a la comunidad y entregar herramientas que repercutan en la
disminución de casos de maltrato infantil.

“Lo que haría, yo por lo menos siento que se hace necesario, así como lo PPC, un
programa que se haga cargo de la promoción con la gente, tal vez más prevención, pero
promoción”. (Coordinador 4)

“Respecto al abuso sexual, ahí si que falta un trabajo preventivo fuerte en la comunidad”.
(Coordinador 6)

164
“Porque en el momento que tu educas, nosotros lo hemos probado desde acá, hemos hecho
talleres de habilidades parentales, donde tu a los padres los educas y los padres responden.
Sacan un velo de muchas cosas” (Coordinador 9)

165
6.2 Cuantitativo
6.2.1 Caracterización institucional y cuantificación de brechas

Para desarrollar la caracterización institucional, se elaboró una encuesta auto


aplicada, la que fue respondida en general por los directores de los Programas.

En términos generales, esta encuesta buscó levantar información acerca de


brechas de atención, y organización para prestar los servicios.

De modo de comparar los resultados obtenidos, se tomaron como referencia


cuando correspondía las Bases Técnicas Específicas disponibles en la página Web de
SENAME.

De acuerdo a la información entregada por el Servicio Nacional de Menores, la


oferta regional, OPD y PRM para la Región Metropolitana a septiembre 2011 era la
siguiente, existiendo 1.309 cupos de atención en PRM:

Tabla 7 Oferta Regional 2011


Fuente: Servicio Nacional de Menores

PROYECTO INSTITUCION MODELO COMUNA Nº PLAZAS


OPD CERRILLOS Ilustre Mun De OPD Cerrillos 360
Cerrillos
OPD LO PRADO Ilustre Mun De Lo OPD Lo Prado 384
Prado
OPD CENTRO Ilustre Mun De OPD San Ramón 360
ANTIQUINA DE San Ramon
SAN RAMON
OPD PUENTE Ilustre Mun De OPD Puente Alto 408
ALTO Puente Alto
OPD Infancia Ilustre Mun De OPD Pudahuel 489
Pudahuel Pudahuel
OPD DE LA Ilustre Mun De La OPD La Granja 360
INFANCIA LA Granja
GRANJA
OPD MI COMUNA Ilustre Mun De OPD Pirque 280
ME CUIDA Pirque
CONSTRUYEND
O FAMILIA DE
PIRQUE
OPD COMUNA Ilustre Mun De OPD Independencia 280
INDEPENDENCIA Independencia
OPD SAN Ilustre Mun De OPD San Bernardo 408
BERNARDO San Bernardo

166
OPD MAIPU + Ilustre Mun De OPD Maipú 408
CERCA DE LAS Maipu
NIÑAS Y LOS
NIÑOS
OPD Ilustre Mun De OPD Peñalolén 489
PEÑALOLEN Peñalolen
OPD Infancia y Ilustre Mun De OPD Cerro Navia 384
Adolescencia Cerro Navia
Cerro Navia

OPD CONCHALI Corp Mun De OPD Conchalí 380


Conchali De
Educacion, Salud
Y Atencion De
Menores Coresam

OPD INFANCIA Y Ilustre Mun De OPD Quinta Normal 360


ADOLESCENCIA Quinta Normal
QUINTA
NORMAL
OPD PEDRO Ilustre Mun De OPD P.A.C. 360
AGUIRRE Pedro Aguirre
CERDA AMIGOS Cerda
DE LA INFANCIA
OPD LA Ilustre Mun De La OPD La Pintana 513
PINTANA Pintana
OPD BUIN Y Ilustre Mun De OPD Buin y Paine 384
PAINE Paine
OPD DE NIÑOS Ilustre Mun De OPD Recoleta 380
DE RECOLETA Recoleta
OPD ESTACIÓN Ilustre OPD Estación Central 384
CENTRAL Municipalidad De
Estacion Central

OPD MACUL Ilustre Mun De OPD Macul 384


Macul

OPD CALERA DE Ilustre Mun De OPD Calera de Tango 280


TANGO Calera De Tango
OPD QUILICURA Ilustre Mun De OPD Quilicura 360
Quilicura
OPD Ilustre Mun De OPD Talagante 360
TALAGANTE Talagante
OPD - OFICINA Ilustre Mun Del OPD El Bosque 384
DE PROTECCION Bosque
DE DERECHOS
EL BOSQUE
OPD Ñuñoa Ilustre Mun De OPD Ñuñoa 384
Ñuñoa
OPD-MONTESOL Corp Servicios OPD El Monte 320
Para El Desar De
Los Jóvenes
(SEDEJ)
OPD SAN Ilustre Mun De OPD San Miguel 360
MIGUEL San Miguel

167
OPD Melipilla Cormumel OPD Melipilla 408
Melipilla
OPD La Florida Ilustre Mun De La OPD La Florida 582
Florida
OPD - LO Ilustre Mun De Lo OPD Lo Espejo 384
ESPEJO Espejo
OPD COLINA Ilustre OPD Colina 280
Municipalidad De
Colina
OPD - LO Ilustre Mun De Lo OPD Lo Espejo 384
ESPEJO Espejo
OPD COLINA Ilustre OPD Colina 280
Municipalidad De
Colina
PRM - CENTRO Fund Mi Casa PRM Ñuñoa 40
DE
INTERVENCION
ESPECIALIZADA
PEÑALOLEN II
PRM CEPIJ La Corp De PRM La Florida 86
Florida Oportunidad Y
Acción Solidaria
Opción
PRM CEPIJ San Corp De PRM San Miguel 85
Miguel Oportunidad Y
Acción Solidaria
Opción

PRM CEPIJ Lo Corp De PRM Lo Prado 85


Prado Oportunidad Y
Acción Solidaria
Opción

PRM - CEANIF Fund Consejo De PRM Maipú 76


Maipú Defensa Del Niño
PRM - CENIM La Fund Mi Casa PRM San Miguel 60
Cisterna
PRM - Quilicura Fund Consejo De PRM Quilicura 100
Defensa Del Niño
PRM - Centro de Sociedad De PRM Puente Alto 75
Atención al niño Asistencia Y
maltratado Santa Capacitación
María Goretti

PRM - CENIM Fund Mi Casa PRM Peñalolén 60


Peñalolen Macul

PRM - Corp Mun De Des PRM Colina 86


Comunidad y Social De Colina
Familia por el
Buen Trato de su
Infancia
PRM CENIM La Fund Mi Casa PRM La Cisterna 60
Pintana

168
PRM - Centro de Fund Paicaví PRM Buin 65
Restitución de
Derechos Hare
Poki
PRM - ADRA Agencia PRM Melipilla 50
Melipilla Adventista De
Desarrollo Y
Recursos
Asistenciales Adra
Chile
PRM Centro de O.N.G. Corp De PRM Las Condes 50
Recuperación Educ Y Des El
Especializada en Quijote
Maltrato Infanto
Juvenil
PRM Ñuñoa Corp De PRM Ñuñoa 75
Oportunidad Y
Acción Solidaria
Opción
PRM Talagante Fund Consejo De PRM Talagante 86
Defensa Del Niño
PRM Fund Consejo De PRM Independencia 50
Independencia Defensa Del Niño
(CEDEMI)
PRM - Programa Policía De PRM Providencia 120
de Intervención Investigaciones
Especializada De Chile
Infanto Juvenil
CAVAS-
Metropolitano

169
De este modo, la muestra quedó constituida como sigue:

Tabla 8 Distribución de la Muestra del Estudio.


SECTOR COMUNA PROGRAMA
SUR EL BOSQUE
LA CISTERNA PRM La Cisterna
CAVD
LA GRANJA
LA PINTANA PRM La Pintana
OPD La Pintana
LO ESPEJO
PEDRO AGUIRRE CERDA OPD Pedro Aguirre Cerda.
SAN BERNARDO OPD San Bernardo.
CAVD
SAN MIGUEL PRM - San Miguel
CALERA DE TANGO OPD Calera de Tango.
BUIN PRM - Hare Poki
OPD Paine.
SURPONIENTE MAIPU PRM - Maipú
CAVD
CERRILLOS CAVD
MELIPILLA PRM - ADRA Melipilla
OPD Melipilla
TALAGANTE OPD Talagante.
PRM - Talagante
NORPONIENTE CERRO NAVIA OPD Cerro Navia.
PUDAHUEL CAVD
LO PRADO PRM - Lo Prado
RENCA
NORTE INDEPENDENCIA PRM - Independencia
CONCHALI CAVD
QUILICURA PRM - Quilicura
OPD Quilicura
COLINA PRM - Colina
EL MONTE OPD Montesol.
NORORIENTE LA REINA
LAS CONDES CAVD
PRM – Las Condes
ÑUÑOA PRM -Ñuñoa
ONG VALÓRATE
PROVIDENCIA CAVD
SURORIENTE LA FLORIDA CAVD
MACUL PRM – Peñalolen II
PEÑALOLEN PRM – Peñalolen
OPD PEÑALOLEN
PUENTE ALTO PRM – Puente Alto
OPD Puente Alto.
CAVD
PRM Rayún
PIRQUE OPD Pirque

170
A continuación se presenta el detalle y análisis de la información obtenida para los
PRM y los CAVD. El detalle de la información de las OPD se presenta en anexo 5, por
cuanto no corresponde estrictamente al tipo de atención analizada en el presente estudio.

6.2.2 PRM
Se obtuvo información de 17 PRM de la Región Metropolitana2., desarrollados por

Tabla 9 Instrumentos aplicados a PRM por institución


Institución
ADRA CHILE 1
CODENI 4
CORPORACION MUNICIPAL DE DESARROLLO SOCIAL DE 1
COLINA
FUNDACION MI CASA 3
FUNDACION MI CASA 1
3
MARIA AYUDA 1
O.N.G. CORP. DE EDUC. Y DES. EL QUIJOTE 1
OPCION 3
PAICAVI 1
SOCIEDAD PROTECTORA DE LA INFANCIA 1
Total general 17

Las encuestas fueron respondidas por el/la directora/a del programa. Se puede
señalar que casi todos los programas son dirigidos por mujeres (sólo 1 de ellos es
dirigido por un hombre)

Tabla 10 Caracterización de la aplicación de la encuesta a los PRM.


Institución Nombre Programa Nombre Persona Cargo
Que Contesta
Encuesta
OPCION PRM CEPIJ SAN MIGUEL Viviana Valladares Directora
Centro
FUNDACION MI CASA CENIM LA PINTANA Macarena Varas Directora(S)

PAICAVI CENTRO DE RESTITUCIÓN Lidia Massardo Directora


DE DERECHOS HARE POKI González
CORPORACION COMUNIDAD Y FAMILIA POR Comunidad Y Directora
MUNICIPAL DE EL BUEN TRATO DE SU Familia Por El Buen
DESARROLLO SOCIAL INFANCIA Trato De Su Infancia

2
No se obtuvo información de CAVAS RM
3
Aunque María Ayuda no opera con financiamiento Sename, se ha optado por incluirlo, dado que genera el
mismo tipo de servicios.

171
DE COLINA
CODENI CEDEMI INDEPENDENCIA Ximena Lama Directora
González
FUNDACION MI CASA PRM CENIM LA CISTERNA Mª ELIANA DIRECTOR
SALAZAR A
MARTINEZ
OPCION CEPIJ LA FLORIDA Tamarys Acuña Directora
Burdiles
O.N.G. CORP. DE CENTRO DE RECUPERACION Amelia Araya Directora
EDUC. Y DES. EL ESPECIALIZADA EN Villanueva
QUIJOTE MALTRATO INFANTO
JUVENIL
CODENI PRM CEANIF MAIPÚ Roberto Rocha Director
Muñoz
ADRA CHILE PRM ADRA MELIPILLA Irene Sabatini Directora
Pessotti
OPCION CEPIJ ÑUÑOA Jimena Green Directora
Contreras
FUNDACION MI CASA PRM CENIM PEÑALOLEN II Natalia Tapia Directora
Arévalo
FUNDACION MI CASA CENIM PEÑALOLÉN MACUL Francisca Chansan Directora
Scheel
CODENI PRM CAINI QUILICURA Ariela Rebolledo Directora
Cabrera
MARIA AYUDA CENTRO REPARATORIO Cynthia Pastor Directora
RAYUN Riquelme
CODENI PRM TALAGANTE Claudia Pino Mejías Directora
SOCIEDAD PROGRAMA DE Paz Cofré Millán Directora
PROTECTORA DE LA REPARACIÓN EN MALTRATO
INFANCIA “SANTA MARÍA GORETTI”

172
a) Fecha de inicio

En términos de fecha de inicio, se observa que existen programas que declaran haber
iniciado su operación antes de la instalación de la línea programática como política
pública.

Tabla 11 Fecha de inicio de PRM.


Fecha de N° %
inicio
1997 1 6%
2003 1 6%
2004 2 12%
2005 4 24%
2006 2 12%
2007 7 41%
Total 17 100%

Figura 2 Distribución año de Inicio de PRM

173
b) Cupos de atención

En total, los 17 PRM totalizan 1.150 cupos de atención, de acuerdo a la siguiente


distribución:

Tabla 12 Cupos de atención según PRM.


Institución Nombre programa Cupos

FUNDACION MI CASA PRM CENIM PEÑALOLEN II 40

MARIA AYUDA CENTRO REPARATORIO RAYUN 46

CODENI CEDEMI INDEPENDENCIA 50

O.N.G. CORP. DE EDUC. Y CENTRO DE RECUPERACION ESPECIALIZADA 50


DES. EL QUIJOTE EN MALTRATO INFANTO JUVENIL

ADRA CHILE PRM ADRA MELIPILLA 50

FUNDACION MI CASA CENIM LA PINTANA 60

FUNDACION MI CASA PRM CENIM LA CISTERNA 60

FUNDACION MI CASA CENIM PEÑALOLÉN MACUL 60

PAICAVI CENTRO DE RESTITUCIÓN DE DERECHOS 65


HARE POKI

OPCION CEPIJ ÑUÑOA 75

SOCIEDAD PROTECTORA PROGRAMA DE REPARACIÓN EN MALTRATO 75


DE LA INFANCIA “SANTA MARÍA GORETTI”

CODENI PRM CEANIF MAIPÚ 76

OPCION PRM CEPIJ SAN MIGUEL 85

CORPORACION COMUNIDAD Y FAMILIA POR EL BUEN TRATO 86


MUNICIPAL DE DE SU INFANCIA
DESARROLLO SOCIAL DE
COLINA

OPCION CEPIJ LA FLORIDA 86

CODENI PRM TALAGANTE 86

CODENI PRM CENIF QUILICURA 100

TOTAL 1150

174
Como se puede observar, tres instituciones ofrecen un 68% de los cupos totales
(Fundación Mi Casa, CODENI y Opción).

Figura 3 Distribución de cupos por institución colaboradora.

175
c) Cobertura actual

La cobertura actual es de 1124; la diferencia respecto de los cupos totales se explica por
la información reportada por un centro en particular (Centro Reparatorio Rayun), quien
declara que a partir de 2012 sus cupos aumentarán a 60.

Tabla 13 Cupos y cobertura actual por PRM.


Institución Nombre programa Cupos Cobertura Diferencia
actual
OPCION PRM CEPIJ SAN MIGUEL 85 87 -2
FUNDACION MI CASA CENIM LA PINTANA 60 60 0
PAICAVI CENTRO DE RESTITUCIÓN 65 65 0
DE DERECHOS HARE POKI
CORPORACION COMUNIDAD Y FAMILIA 86 86 0
MUNICIPAL DE POR EL BUEN TRATO DE
DESARROLLO SOCIAL DE SU INFANCIA
COLINA
CODENI CEDEMI INDEPENDENCIA 50 50 0
FUNDACION MI CASA PRM CENIM LA CISTERNA 60 61 -1
OPCION CEPIJ LA FLORIDA 86 86 0
O.N.G. CORP. DE EDUC. Y CENTRO DE 50 48 2
DES. EL QUIJOTE RECUPERACION
ESPECIALIZADA EN
MALTRATO INFANTO
JUVENIL
CODENI PRM CEANIF MAIPÚ 76 76 0
ADRA CHILE PRM ADRA MELIPILLA 50 50 0
OPCION CEPIJ ÑUÑOA 75 75 0
FUNDACION MI CASA PRM CENIM PEÑALOLEN II 40 40 0
FUNDACION MI CASA CENIM PEÑALOLÉN 60 60 0
MACUL
CODENI PRM CEANIF QUILICURA 100 100 0
MARIA AYUDA CENTRO REPARATORIO 46 19 27
RAYUN
CODENI PRM TALAGANTE 86 86 0
SOCIEDAD PROTECTORA PROGRAMA DE 75 75 0
DE LA INFANCIA REPARACIÓN EN
MALTRATO “SANTA MARÍA
GORETTI”
TOTALES 1150 1124 26

176
d) Atención por tipo de vulneración

En términos de tipo de vulneración por programa, en términos globales, un 75% ce los


casos atendidos corresponden a agresión sexual y un 25% a maltrato.

Tabla 14 Caracterización de las vulneraciones atendidas por PRM


INSTITUCIÓN NOMBRE COBERTUR MALTRATO AGRESIÓN MALTRATO AGRESIÓN
PROGRAMA A ACTUAL SEXUAL (%) SEXUAL (%)

OPCION PRM CEPIJ SAN 87 42 45 48% 52%


MIGUEL
FUNDACION CENIM LA 60 3 57 5% 95%
MI CASA PINTANA
PAICAVI CENTRO DE 65 13 52 20% 80%
RESTITUCIÓN
DE DERECHOS
HARE POKI
CORPORACIO COMUNIDAD Y 86 8 78 9% 91%
N MUNICIPAL FAMILIA POR EL
DE BUEN TRATO DE
DESARROLLO SU INFANCIA
SOCIAL DE
COLINA
CODENI CEDEMI 50 12 38 24% 76%
INDEPENDENCIA
FUNDACION PRM CENIM LA 61 13 48 21% 79%
MI CASA CISTERNA
OPCION CEPIJ LA 86 18 68 21% 79%
FLORIDA
O.N.G. CORP. CENTRO DE 48 6 42 13% 88%
DE EDUC. Y RECUPERACION
DES. EL ESPECIALIZADA
QUIJOTE EN MALTRATO
INFANTO
JUVENIL
CODENI PRM CEANIF 76 56 20 74% 26%
MAIPÚ
ADRA CHILE PRM ADRA 50 5 45 10% 90%
MELIPILLA
OPCION CEPIJ ÑUÑOA 75 11 64 15% 85%
FUNDACION PRM CENIM 40 1 39 3% 98%
MI CASA PEÑALOLEN II
FUNDACION CENIM 60 23 37 38% 62%
MI CASA PEÑALOLÉN
MACUL
CODENI PRM CAINI 100 19 81 19% 81%
QUILICURA
MARIA AYUDA CENTRO 19 7 12 37% 63%
REPARATORIO
RAYUN
CODENI PRM 86 23 63 27% 73%
TALAGANTE
SOCIEDAD PROGRAMA DE 75 21 54 28% 72%
PROTECTORA REPARACIÓN EN
DE LA MALTRATO
INFANCIA “SANTA MARÍA
GORETTI”

177
TOTALES 1124 281 843 25% 75%

Al realizar este mismo análisis por institución, se puede observar que el tipo de
vulneración atendida se distribuye de modo distinto entre ellas. De este modo, mientras
en el caso de ADRA Chile el 90% de los casos corresponden a situaciones de abuso
sexual, en el caso de María Ayuda el 63% de los casos corresponde a ese tipo de
vulneración, y en el caso de Codeni un 65%.

Tabla 15 Cobertura por tipo de vulneración por institución colaboradora.


INSTITUCIÓN COBERTURA MALTRATO AGRESIÓN MALTRATO AGRESIÓN
ACTUAL SEXUAL (%) SEXUAL (%)
OPCION 248 71 177 29% 71%
FUNDACION MI 221 40 181 18% 82%
CASA
PAICAVI 65 13 52 20% 80%
CORPORACION 86 8 78 9% 91%
MUNICIPAL DE
DESARROLLO
SOCIAL DE
COLINA
CODENI 312 110 202 35% 65%
O.N.G. CORP. DE 48 6 42 13% 88%
EDUC. Y DES. EL
QUIJOTE
ADRA CHILE 50 5 45 10% 90%
MARIA AYUDA 19 7 12 37% 63%
SOCIEDAD 75 21 54 28% 72%
PROTECTORA DE
LA INFANCIA
Totales 1124 281 843 25% 75%

178
Figura 4 Distribución de tipo de vulneración por institución colaboradora.

Respecto de la distribución por sexo, sólo en el caso de un programa no se pudo contar


con dicha información.

Tabla 16 Distribución de tipo de vulneración por sexo por PRM.


NOMBRE TOTAL TOTAL SUB SUB TOTAL SUB SUB SUB SUB
MALTRAT TOTAL TOTAL AG TOTAL TOTAL TOTAL TOTAL
PROGRAMA O MALTRA MALTRA SEXUAL AG AG MASC FEM
TO TO FEM SEXUAL SEXUAL
MASC MASC FEM
PRM CEPIJ 87 42 17 25 45 21 24 38 49
SAN MIGUEL
CENIM LA 60 3 0 3 57 9 48 9 51
PINTANA
CENTRO DE 65 13 7 6 52 12 40 19 46
RESTITUCIÓN
DE DERECHOS
HARE POKI
COMUNIDAD Y 86 8 4 4 78 24 54 28 58
FAMILIA POR
EL BUEN
TRATO DE SU
INFANCIA
CEDEMI 50 12 8 4 38 12 26 20 30
INDEPENDENC
IA
PRM CENIM LA 61 13 9 4 48 14 34 23 38
CISTERNA
CEPIJ LA 86 18 9 9 68 11 57 20 66
FLORIDA

179
CENTRO DE 48 6 2 4 42 12 30 14 34
RECUPERACIO
N
ESPECIALIZAD
A EN
MALTRATO
INFANTO
JUVENIL
PRM CEANIF 76 56 SIN SIN 20 SIN SIN SIN SIN
MAIPÚ INF INF INF INF INF INF
PRM ADRA 50 5 3 2 45 11 34 14 36
MELIPILLA
CEPIJ ÑUÑOA 75 11 7 4 64 22 42 29 46
PRM CENIM 40 1 0 1 39 14 25 14 26
PEÑALOLEN II
CENIM 60 23 16 7 37 11 26 27 33
PEÑALOLÉN
MACUL
PRM CAINI 100 19 12 7 81 15 66 27 73
QUILICURA
CENTRO 19 7 1 6 12 0 12 1 18
REPARATORIO
RAYUN
PRM 86 23 12 11 63 11 52 23 63
TALAGANTE
PROGRAMA 75 21 8 13 54 15 39 23 52
DE
REPARACIÓN
EN MALTRATO
“SANTA
MARÍA
GORETTI”
TOTALES 1124 281 115 110 843 214 609 329 719

En términos de distribución, en el caso del sexo femenino, es mayor la agresión


sexual en el caso de las mujeres que de los hombres; observamos que en el caso de los
hombres, un 65% de ellos presentan como causa de ingreso la agresión sexual, mientras
que en el caso de las mujeres un 85% de ellas presentan como causa de ingreso la
agresión sexual.

Visto desde el punto de vista de la causa de ingreso, un 74% de todos los casos
atendidos por agresión sexual corresponden a mujeres.

Tabla 17 Vulneraciones por sexo (n)


Sexo Maltrato Agresión Sexual Totales
Masc 115 214 329
Fem 110 609 719
Totales 225 823 1048

180
Resulta relevante indicar que no todas las instituciones entregaron información
detallada por tramo de edad, sexo y tipo de vulneración. Asimismo se detecta que no
utilizan las mismas categorías etarias de clasificación.

e) Listas de espera

Respecto de las listas de espera, aunque todas las instituciones declaran tenerla, dos
instituciones no entregaron información al respecto.
Tabla 18 Listas de espera por institución colaboradora.
Institución Lista de espera
MARIA AYUDA s.i.
ADRA CHILE 44
O.N.G. CORP. DE EDUC. Y DES. EL QUIJOTE 11
PAICAVI s.i.
SOCIEDAD PROTECTORA DE LA INFANCIA 48
CORPORACION MUNICIPAL DE DESARROLLO SOCIAL DE 30
COLINA
FUNDACION MI CASA 176
OPCION 180
CODENI 302
Total 791

181
Tabla 19 Listas de espera por PRM
INSTITUCIÓN NOMBRE PROGRAMA Nª LISTA
ESPERA
OPCION PRM CEPIJ SAN MIGUEL 87
FUNDACION MI CASA CENIM LA PINTANA 50
PAICAVI CENTRO DE RESTITUCIÓN DE s.i.
DERECHOS HARE POKI
CORPORACION MUNICIPAL DE COMUNIDAD Y FAMILIA POR EL BUEN 30
DESARROLLO SOCIAL DE COLINA TRATO DE SU INFANCIA
CODENI CEDEMI INDEPENDENCIA 6
FUNDACION MI CASA PRM CENIM LA CISTERNA 54
OPCION CEPIJ LA FLORIDA 75
O.N.G. CORP. DE EDUC. Y DES. EL CENTRO DE RECUPERACION 11
QUIJOTE ESPECIALIZADA EN MALTRATO
INFANTO JUVENIL
CODENI PRM CEANIF MAIPÚ 163
ADRA CHILE PRM ADRA MELIPILLA 44
OPCION CEPIJ ÑUÑOA 18
FUNDACION MI CASA PRM CENIM PEÑALOLEN II 24
FUNDACION MI CASA CENIM PEÑALOLÉN MACUL 48
CODENI PRM CAINI QUILICURA 23
MARIA AYUDA CENTRO REPARATORIO RAYUN s.i.
CODENI PRM TALAGANTE 110
SOCIEDAD PROTECTORA DE LA PROGRAMA DE REPARACIÓN EN 48
INFANCIA MALTRATO “SANTA MARÍA GORETTI”
Total 791

182
f) Proyección de brecha de atención

Para proyectar la brecha de atención sólo se considerarán los casos atendidos por
los PRM, puesto que la oferta consolidad de atención de casos de abuso sexual y
maltrato constitutivo de delito son efectivamente los PRM para todos los actores del
sistema

Es decir, sólo considerando el caso de los PRM, y la lista de espera declarada e


identificada por las instituciones que entregan información (es decir demanda expresada
de forma activa), en el caso de los PRM es de un 70% de la atención actual. O dicho de
otro modo, se atiende a un 59% de la demanda total expresada.

Tabla 20 Comparación entre cobertura y lista de espera


Institución Cobertura Lista de % de la cobertura
actual espera actual
MARIA AYUDA 19 s.i. 0%
ADRA CHILE 50 44 88%
O.N.G. CORP. DE EDUC. Y DES. EL 48 11 23%
QUIJOTE
PAICAVI 65 s.i. 0%
SOCIEDAD PROTECTORA DE LA INFANCIA 75 48 64%
CORPORACION MUNICIPAL DE 86 30 35%
DESARROLLO SOCIAL DE COLINA
FUNDACION MI CASA 221 176 80%
OPCION 248 180 73%
CODENI 312 302 97%
Total 1124 791 70%

Es decir, en términos de demanda expresada declarada por las instituciones, se


requerirían 791 cupos adicionales4.

4
Sin considerar los programas que no entregaron dicha información, ni el CAVAS que no participó
del estudio.

183
Figura 5 Distribución de demanda expresada

Es necesario analizar este dato con cautela debido a las siguientes dos consideraciones:
a) En el caso de este tipo de población y atención, la lista de espera es un fenómeno
complejo, por cuanto los periodos de intervención establecidos son muy
prolongados.
b) Aunque se declaren casos como vigentes, no todos ellos están siendo atendidos
con regularidad en la temática específica (por ejemplo, algunos pueden estar en
fase de seguimiento, sin permitir abordar otro caso que están en lista de espera)

Como referencia, es necesario indicar que para el año 2010, Carabineros de Chile
registró 10.722 víctimas asociadas a la denuncia por delitos sexuales. De éstas, el 54,6%
eran personas menores de 18 años. Esto representa una disminución de 3,2% en relación
al año anterior.5 Es decir, 5.800 víctimas de delitos sexuales a nivel nacional eran
menores de 18 años
“Si consideramos que la cifra negra asociada a estos delitos es especialmente alta y que
ha sido estimada en 75% (CAVAS), las víctimas totales asociadas a delitos sexuales se
situaron, el año 2010 en torno a las 43 mil, de las cuales 24 mil serían NNA”.6

5
Ministerio del Interior (2011) Asistencia a víctimas de delitos sexuales NNA (Base AUPOL, Ministerio del
Interior y Seguridad Pública y Carabineros de Chile)
6
Ministerio del Interior (2011) Asistencia a víctimas de delitos sexuales NNA

184
Tal como ya se indicó, sólo considerando los casos atendidos por los PRM en la
Región Metropolitana, se tiene una demanda expresada de 1.915 casos totales, de los
cuales un 59% está siendo atendido, estando el 41% restante en lista de espera; esto, sin
considerar para este cálculo la cifra negra7.

No todas las instituciones pudieron clasificar sus listas de espera según tipo de
vulneración, entendiendo que en muchos casos sólo se cuenta con el oficio del Tribunal
sin que se indique en éste el motivo. Entre las que sí pudieron hacerlo, se observa que un
20% de éstas corresponde a maltrato, y un 80% corresponde a agresiones sexuales.

7
En general, las tasas de delitos no denunciados (cifra negra) coincidimos en que el procedimiento para su
estimación se basa en las encuestas de victimización en población general. En Chile las encuestas de
victimización se refieren, en general, a delitos como robos, lesiones, etc. (como es el caso de la ENUSC) y
excluyen violencia intrafamiliar y delitos sexuales

185
Figura 6 Distribución de cobertura actual

Figura 7 Distribución de lista de espera

Considerando una cifra negra de un 75% para el caso de agresiones sexuales, y


sólo de un 50% para el caso de maltrato, es posible construir una brecha de atención para
el perfil de casos atendidos por los PRM en la Región Metropolitana, llegando a tener

186
listas de espera de más de 5.560 cupos si es que esta demanda potencial llegara a
expresarse (si se esperara atender a todos aquellos casos que lo requieren)8

Tabla 21 Proyección de brecha de atención


Maltrato Agresión Totales
sexual
Cobertura actual (a) 281 843 1124
Lista de espera (b) 158 633 791
Total (a) + (b) 439 1476 1915
% cifra negra estimado ( c ) 50% 75%
Cifra negra 439 4428 4867
Total proyectado considerando cifra 878 5904 6782
negra ( Total/(1-c) )
Brecha potencial proyectada 597 5061 5658

En términos de % de atención, se observa que en términos globales en los PRM


se atiende a un 17% del total potencial9 a atender por esta vía.
Tabla 22 Cobertura actual en relación a demanda proyectada

Columna Maltrato Agresión Total Maltrato Agresión Total (%)


sexual (%) sexual (%)

Cobertura 281 843 1124 32% 14% 17%


actual
Total 878 5904 6782 100% 100% 100%
proyectado

Por otra parte, al analizar las víctimas menores de edad ingresadas por delitos
sexuales a las Fiscalías de la Región Metropolitana10 el año 2011, se observa que hubo
6.453 casos, número sustancialmente superior a los atendidos en los PRM analizados.

8
“Considerando las instituciones que forman parte de la Red de asistencia a víctimas, el año 2009 las
víctimas de delitos sexuales NNA que recibieron alguna prestación fueron 8.865, equivalentes al 36% de las
víctimas efectivas (conocidas o no conocidas por medio de la denuncia).” Ministerio del Interior (2011)
Asistencia a víctimas de delitos sexuales NNA
9
“Considerando las instituciones que forman parte de la Red de asistencia a víctimas, el año 2009 las
víctimas de delitos sexuales NNA que recibieron alguna prestación fueron 8.865, equivalentes al 36% de las
víctimas efectivas (conocidas o no conocidas por medio de la denuncia)”. Ibid
10
Ministerio Público (2011) Base de datos del Sistema de apoyo a los fiscales (SAF).

187
Tabla 23 Víctimas menores de edad ingresadas por delitos sexuales a las Fiscalías de la RM

Menor de edad

Fiscalía Femenino Masculino Total


Total FRMCN 1458 380 1838
Total FRMOR 796 347 1143
Total FRMOC 1385 394 1779
Total FRMSUR 1326 367 1693
Total RM 4965 1488 6453
Total país 14.279 3.665 17.944
RM/País (%) 35% 41% 36%

g) Financiamiento

En términos de fuentes de financiamiento, casi la totalidad de los programas


declara depender en un 100% del financiamiento proveniente del Servicio Nacional de
Menores.

Uno solo de ellos indica que el financiamiento para su operación proviene en un


90% del Servicio Nacional de Menores y en un 10% de otras fuentes. Por otra parte, otro
programa declara que su financiamiento proviene de su institución (María Ayuda), sin
indicar las fuentes de financiamiento originales de éste.

Considerando sólo aquellos que entregan información válida, los montos oscilan
entre los M$68.000 (el caso de María Ayuda) y los M$141.000, dependiendo del número
de plazas o cupos del programa.

El programa que declara contar con financiamiento adicional al Sename no


presenta un monto promedio significativamente mayor que los otros programas.

188
11
Tabla 24 Presupuesto por PRM

Institución Nombre Programa Cupos Presupuesto Monto Por


Cupo
OPCION PRM CEPIJ SAN MIGUEL 85 119.997.900
1.411.740
FUNDACION MI CENIM LA PINTANA 60 84.704.000
CASA 1.411.733
PAICAVI CENTRO DE 65 92.000.000
RESTITUCIÓN DE 1.415.385
DERECHOS HARE POKI
CORPORACION COMUNIDAD Y FAMILIA 86 121.409.460
MUNICIPAL DE POR EL BUEN TRATO 1.411.738
DESARROLLO DE SU INFANCIA
SOCIAL DE COLINA
CODENI CEDEMI 50 70.425.451
INDEPENDENCIA 1.408.509
FUNDACION MI PRM CENIM LA 60 84.704.400
CASA CISTERNA 1.411.740
CODENI PRM CEANIF MAIPÚ 76 109.356.862
1.438.906
ADRA CHILE PRM ADRA MELIPILLA 50 70.587.000
1.411.740
OPCION CEPIJ ÑUÑOA 75 102.783.600
1.370.448
FUNDACION MI PRM CENIM 40 4.705.800
CASA PEÑALOLEN II 117.645
FUNDACION MI CENIM PEÑALOLÉN 60 84.704.400
CASA MACUL 1.411.740
CODENI PRM CAINI QUILICURA 100 141.174.000
1.411.740
MARIA AYUDA CENTRO REPARATORIO 46 68.000.000
RAYUN 1.478.261
CODENI PRM TALAGANTE 86 121.409.640
1.411.740
Totales 939 1.275.962.513
1.358.853

h) Duración de las intervenciones

La duración de las intervenciones declaradas por las instituciones en general es


superior a los 12 meses indicados en las normas técnicas del Servicio Nacional de
Menores.

No obstante, es posible observar que existen casos en que se declara un tiempo de


intervención sustantivamente menor que otras instituciones (es el caso de Paicaví, que en

11
Se consideraron sólo los casos con información completa

189
el Centro de restitución de derechos Hare Poki indica un tiempo de 18 semanas y de
CODENI, que en CODENI Independencia indica un tiempo de 16 semanas).

Tabla 25 Duración promedio de las intervenciones por PRM

Institución Nombre Programa Duración Tiempo De


Promedio Intervencion
Intervención es
(Semanas)
OPCION PRM CEPIJ SAN MIGUEL 78 Suficiente
FUNDACION MI CASA CENIM LA PINTANA 56 Suficiente
PAICAVI CENTRO DE RESTITUCIÓN DE 18 Suficiente
DERECHOS HARE POKI
CORPORACION COMUNIDAD Y FAMILIA POR EL 72 Insuficiente
MUNICIPAL DE BUEN TRATO DE SU INFANCIA
DESARROLLO SOCIAL DE
COLINA
CODENI CEDEMI INDEPENDENCIA 16 Suficiente
FUNDACION MI CASA PRM CENIM LA CISTERNA 72 Insuficiente

OPCION CEPIJ LA FLORIDA 72 Insuficiente


O.N.G. CORP. DE EDUC. Y CENTRO DE RECUPERACION 60 Suficiente
DES. EL QUIJOTE ESPECIALIZADA EN MALTRATO
INFANTO JUVENIL
CODENI PRM CEANIF MAIPÚ 60 Suficiente
ADRA CHILE PRM ADRA MELIPILLA 61 Suficiente
OPCION CEPIJ ÑUÑOA 78 Suficiente

FUNDACION MI CASA PRM CENIM PEÑALOLEN II 72 Insuficiente


FUNDACION MI CASA CENIM PEÑALOLÉN MACUL 78 Insuficiente
CODENI PRM CAINI QUILICURA 78 Insuficiente
MARIA AYUDA CENTRO REPARATORIO RAYUN 72 Suficiente
CODENI PRM TALAGANTE 48 Insuficiente

SOCIEDAD PROTECTORA PROGRAMA DE REPARACIÓN 72 Insuficiente


DE LA INFANCIA EN MALTRATO “SANTA MARÍA
GORETTI”

El promedio de tiempo de atención por programa es de 62,5 semanas. Si


ponderamos por la cobertura actual de cada uno de los programas, el tiempo promedio es
de 63,6 semanas.

Resulta destacable que las instituciones que señalan que el tiempo de intervención
es sustancialmente menor que los otros programas, indican que este tiempo es suficiente.

190
Figura 8 Comparación de duración promedio de las intervenciones por PRM

La mayoría de quienes respondieron la encuesta opina que el tiempo promedio de


intervención por caso no es suficiente

191
Figura 9 Opinión acerca del tiempo asignado a las intervenciones

Los directores que estimaban que el tiempo no era suficiente indicaron que consideraban
que el tiempo asignado debía ser mayor.

1. “En ocasiones se hace necesario extender el plazo máximo de atención (18


meses), en particular cuando la situación proteccional ha demorado en
estabilizarse”
2. “Debería ser de 104”
3. “Hay casos que requieran más de un año, sobre todos aquellos que presentan
cronicidad y transgeneracionalidad en la ocurrencia de la vulneración, sin perjuicio
de lo anterior hay intervenciones que durante un año responden a los
requerimientos de los usuarios”
4. “Esta variable depende de la particularidad de cada caso, de situaciones
proteccionales, contextuales y familiares, por lo que el tiempo de permanencia
puede ser suficiente o bien puede extenderse por más numero de meses”
5. “Se estima que debería ser dos años (96 semanas)”
6. “En algunos casos hasta 100 semanas”
7. “El plazo es flexible y se puede solicitar prórroga”

192
i) Vías de ingreso

La totalidad de los programas mencionan los Tribunales de Familia y la Fiscalía como


vías de ingreso. Sólo en algunos casos se mencionan otras vías como derivaciones de la
OPD o desde otros programas de la institución.

Tabla 26 Vías de ingreso a los PRM

Derivación establecimientos

programas de la institución
Derivación Tribunales de

Derivación desde otros


Derivación Tribunal de

Algún credo religioso


Demanda espontánea

Servicios de Salud
Nombre Programa

Derivación OPD

educacionales
Institución

Garantía
Fiscalía
Familia

Otros

Cual
OPCION PRM CEPIJ SI SI SI Dirección
San Miguel Regional
Sename
FUNDACION CENIM LA SI SI SI SI
MI CASA PINTANA
PAICAVI Centro de SI SI SI
restitución de
derechos Hare
Poki
CORPORACI Comunidad y SI SI
ON Familia por el
MUNICIPAL Buen Trato de
DE su Infancia
DESARROLL
O SOCIAL
DE COLINA
CODENI CEDEMI SI SI
Independencia
FUNDACION PRM CENIM SI SI SI
MI CASA LA CISTERNA
OPCION CEPIJ LA SI SI
FLORIDA
O.N.G. CENTRO DE SI SI
CORP. DE RECUPERACI
EDUC. Y ON
DES. EL ESPECIALIZA
QUIJOTE DA EN
MALTRATO
INFANTO
JUVENIL
CODENI PRM CEANIF SI SI
MAIPÚ
ADRA CHILE PRM ADRA SI SI
MELIPILLA
OPCION Cepij Ñuñoa SI SI

193
FUNDACION PRM CENIM SI SI SI SI SENAME
MI CASA PEÑALOLEN II
FUNDACION Cenim SI SI
MI CASA Peñalolén
Macul
CODENI PRM CAINI SI SI SI SI excepcionalme
QUILICURA nte derivan
redes
institucionales
cuyo requisito
es que
judicialicen el
caso (a través
de denuncia o
medida de
protección)
buscando con
ello regularizar
la situación
proteccional a
fin de poder
realizar una
reparación.
MARIA CENTRO SI SI SI SI SI
AYUDA REPARATORI
O RAYUN
CODENI PRM SI SI
TALAGANTE
SOCIEDAD Programa de SI SI SI SI SI PRI
PROTECTOR Reparación en
A DE LA Maltrato “Santa
INFANCIA María Goretti”

j) Tipo de intervención

Respecto del tipo de intervención que declaran realizar las instituciones, todas
realizan atención individual a la víctima y ninguna atiende al victimario.

194
Tabla 27 Tipo de intervenciones en los PRM,

INSTITUCIÓN NOMBRE

JURÍDICA A LA VÍCTIMA
PROGRAMA

OTROS (ESPECIFIQUE)
ATENCIÓN INDIVIDUAL

ATENCIÓN INDIVIDUAL

TERAPIAS GRUPALES
SISTÉMICA FAMILIAR
ATENCIÓN CLÍNICA

REPRESENTACIÓN
A VICTIMARIOS

ORIENTACIÓN
A VÍCTIMAS

JURÍDICA
OPCION PRM CEPIJ SI SI SI SI SI INTERVENCIÓN CON RED
SAN MIGUEL INTERSECTORIAL
FUNDACIO CENIM LA SI SI SI SI TALLERES GRUPALES
N MI CASA PINTANA
PAICAVI CENTRO DE SI SI SI
RESTITUCIÓ
N DE
DERECHOS
HARE POKI
CORPORA COMUNIDAD SI SI SI SI INTERVENCIÓN FAMILIAR
CION Y FAMILIA
MUNICIPAL POR EL
DE BUEN TRATO
DESARROL DE SU
LO SOCIAL INFANCIA
DE COLINA
CODENI CEDEMI SI
INDEPENDEN
CIA
FUNDACIO PRM CENIM SI SI SI SI SI ATENCIÓN PSICO SOCIO
N MI CASA LA CISTERNA JURÍDICA A LA VÍCTIMA Y
SU FAMILIA

OPCION CEPIJ LA SI SI SI
FLORIDA
O.N.G. CENTRO DE SI
CORP. DE RECUPERACI
EDUC. Y ON
DES. EL ESPECIALIZA
QUIJOTE DA EN
MALTRATO
INFANTO
JUVENIL
CODENI PRM CEANIF SI SI
MAIPÚ
ADRA PRM ADRA SI SI SI SI SI SI INTERVENCIÓN SOCIAL
CHILE MELIPILLA FAMILIAR, INT
PSICOSOCIAL FAMILIAR
Y COMUNITARIA, INT
PSICOLÓGICA FAM,
TALLER HABILIDADES
PARENTALES
OPCION CEPIJ SI SI SI INTERVENCIÓN FAMILIAR
ÑUÑOA

195
FUNDACIO PRM CENIM SI SI SI TRABAJO CON LA
N MI CASA PEÑALOLEN FAMILIA DEL NIÑO NIÑA
II Y/O ADOLESCENTE
COMO APOYO DEL
PROCESO
REPARATORIO, DESDE
UNA VISIÓN
PROTECCIONAL.
TALLERES
SOCIOEDUCATIVOS CON
FAMILIA Y NIÑOS, NIÑAS
Y ADOLESCENTE
FUNDACIO CENIM SI SI ORIENTACIÓN Y APOYO
N MI CASA PEÑALOLÉN PSICOSOCIAL A LAS
MACUL FAMILIAS DE LAS
VÍCTIMAS.
FORTALECIMIENTO DE
HABILIDADES
PARENTALES EN
ADULTOS
RESPONSABLES DE LAS
VÍCTIMAS
CODENI PRM CAINI SI SI SI SI COORDINACIÓN Y
QUILICURA TRABAJO CONJUNTO
CON REDES
INSTITUCIONALES
LOCALES Y EXTERNAS
MARIA CENTRO SI SI SI SI SI TALLERES GRUPALES
AYUDA REPARATORI CENTRADOS EN UNA
O RAYUN TEMÁTICA (AUTOESTIMA,
IMAGEN CORPORAL,
RELACIONES
INTERPERSONALES,
ETC)

CODENI PRM SI SI SI SI TALLERES FAMILIARES,


TALAGANTE TALLERES GRUPALES
NIÑOS, COORD.. REDES,
VISITAS DOMICILIARIAS,
ACOMPAÑAMIENTO
JURÍDICO TRIB DE
FAMILIA ETC
SOCIEDAD PROGRAMA SI SI SI SI
PROTECTO DE
RA DE LA REPARACIÓN
INFANCIA EN
MALTRATO
“SANTA
MARÍA
GORETTI”

Tabla 28 Distribución de tipo de atenciones por PRM

TIPO DE ATENCIÓN N° DE PROGRAMAS %


Atención individual a víctimas 17 100%
Atención individual a victimarios 0 0%
Atención clínica sistémica familiar 10 59%
Orientación jurídica 13 76%
Representación jurídica a la víctima 2 12%
Terapias grupales 11 65%

196
Aunque hay instituciones que indican no realizan terapia grupal, sí indican realizan
talleres grupales. Al respecto, se requiere indagar –en términos del perfil de los
participantes- si éstos tienen habilidades y disposición de aprender en grupo. Por otra
parte, es relevante definir los mecanismos de selección o incorporación a este trabajo, ya
sea que se trata de actividades definidas para todos, si los participantes tuvieron la
posibilidad de decidir, o bien si hay un perfil definido.

Existen 6 programas que indican que no realizan terapias grupales, y cabe preguntarse si
en esos programas no habrá un número suficientes de casos que pueda beneficiarse de
una acción terapéutica grupal.

k) Recursos Humanos

i. Jornadas

En términos de los recursos humanos de los programas, trabaja un total de 163 personas
(2 programas no indicaron la información), de las cuales un 65% son Jornadas completas

Tabla 29 Recursos humanos por jornadas por PRM

INSTITUCIÓN NOMBRE PROGRAMA TOTAL Total Total Total


Jornadas Medias Jornadas
completas Jornadas Parciales
OPCION PRM CEPIJ SAN MIGUEL 12 8 3 1
FUNDACION MI CENIM LA PINTANA 18 5 2 11
CASA
PAICAVI CENTRO DE RESTITUCIÓN 12 8 0 4
DE DERECHOS HARE POKI
CORPORACION COMUNIDAD Y FAMILIA POR 15 8 4 3
MUNICIPAL DE EL BUEN TRATO DE SU
DESARROLLO INFANCIA
SOCIAL DE COLINA
CODENI CEDEMI INDEPENDENCIA 5 3 0 2
FUNDACION MI PRM CENIM LA CISTERNA 11 6 3 2
CASA
OPCION CEPIJ LA FLORIDA s.i s.i s.i s.i
O.N.G. CORP. DE CENTRO DE s.i s.i s.i s.i
EDUC. Y DES. EL RECUPERACION
QUIJOTE ESPECIALIZADA EN
MALTRATO INFANTO
JUVENIL
CODENI PRM CEANIF MAIPÚ 10 9 0 1
ADRA CHILE PRM ADRA MELIPILLA 7 6 0 1
OPCION CEPIJ ÑUÑOA 10 7 3 0
FUNDACION MI PRM CENIM PEÑALOLEN II 8 5 2 1
CASA
FUNDACION MI CENIM PEÑALOLÉN MACUL 11 6 3 2
CASA
CODENI PRM CAINI QUILICURA 13 11 1 1

197
MARIA AYUDA CENTRO REPARATORIO 8 5 2 1
RAYUN
CODENI PRM TALAGANTE 13 9 2 2
SOCIEDAD PROGRAMA DE 10 10 0 0
PROTECTORA DE LA REPARACIÓN EN
INFANCIA MALTRATO “SANTA MARÍA
GORETTI”
TOTALES 163 106 25 32

Tabla 30 Resumen Jornadas contratadas

Jornada N° %
Jornadas Completas 106 65%
Medias Jornadas 25 15%
Jornadas Parciales 32 20%
Total 163 100%

Esta situación no se distribuye homogéneamente entre los distintos programas. Mientras


hay programas que indican que un 100% de su personal es jornada completa, en otros
casos sólo el 28% lo es.

Tabla 31 Distribución de jornadas al interior de los PRM

Institución Nombre Programa Jornadas Medias Jornadas


completas Jornadas Parciales
OPCION PRM CEPIJ San Miguel 67% 25% 8%
FUNDACION MI CASA CENIM LA PINTANA 28% 11% 61%
PAICAVI Centro de restitución de derechos 67% 0% 33%
Hare Poki
CORPORACION Comunidad y Familia por el Buen 53% 27% 20%
MUNICIPAL DE Trato de su Infancia
DESARROLLO SOCIAL DE
COLINA
CODENI CEDEMI Independencia 60% 0% 40%
FUNDACION MI CASA PRM CENIM LA CISTERNA 55% 27% 18%
OPCION CEPIJ LA FLORIDA s.i. s.i. s.i.
O.N.G. CORP. DE EDUC. Y CENTRO DE RECUPERACION s.i. s.i. s.i.
DES. EL QUIJOTE ESPECIALIZADA EN MALTRATO
INFANTO JUVENIL
CODENI PRM CEANIF MAIPÚ 90% 0% 10%
ADRA CHILE PRM ADRA MELIPILLA 86% 0% 14%
OPCION Cepij Ñuñoa 70% 30% 0%
FUNDACION MI CASA PRM CENIM PEÑALOLEN II 63% 25% 13%
FUNDACION MI CASA Cenim Peñalolén Macul 55% 27% 18%
CODENI PRM CAINI QUILICURA 85% 8% 8%
MARIA AYUDA CENTRO REPARATORIO 63% 25% 13%
RAYUN
CODENI PRM TALAGANTE 69% 15% 15%
SOCIEDAD PROTECTORA Programa de Reparación en 100% 0% 0%
DE LA INFANCIA Maltrato “Santa María Goretti”
TOTALES 65% 15% 20%

198
Figura 10 Distribución de las jornadas al interior de los PRM

Al analizar esta información por institución, la Sociedad Protectora de la Infancia tiene


contratado por Jornada Completas a un 100% de su personal

199
Tabla 32 Distribución de las jornadas por institución Colaboradora (n)

Institución Jornadas Completas Medias Jornadas Jornadas Parciales Total


ADRA CHILE 6 0 1 7
CODENI 32 3 6 41
CORPORACION MUNICIPAL DE 8 4 3 15
DESARROLLO SOCIAL DE
COLINA
FUNDACION MI CASA 22 10 16 48
MARIA AYUDA 5 2 1 8
O.N.G. CORP. DE EDUC. Y DES. EL sin inf 0 0 0
QUIJOTE
12
OPCION 15 6 1 22
PAICAVI 8 0 4 12
SOCIEDAD PROTECTORA DE LA 10 0 0 10
INFANCIA
Total general 106 25 32 163

Tabla 33 Distribución de las jornadas por institución colaboradora (%)

Institución Jornadas Completas Medias Jornadas Jornadas Parciales


ADRA CHILE 86% 0% 14%
CODENI 78% 7% 15%
CORPORACION MUNICIPAL DE 53% 27% 20%
DESARROLLO SOCIAL DE
COLINA
FUNDACION MI CASA 46% 21% 33%
MARIA AYUDA 63% 25% 13%
O.N.G. CORP. DE EDUC. Y DES.
EL QUIJOTE
13
OPCION 68% 27% 5%
PAICAVI 67% 0% 33%
SOCIEDAD PROTECTORA DE LA 100% 0% 0%
INFANCIA
Total general 65% 15% 20%

ii. Ocupaciones

En términos de ocupaciones, entre los programas que entregaron la información


encontramos la siguiente distribución:

12
Información parcial
13
Información parcial

200
Tabla 34 Ocupaciones por tipo de Jornada

Jornada Completa Media Jornada Jornada parcial


Psicólogo/a 40 9 1
Médico Psiquiatra 0 0 1
Médico (General, ginecólogo u otro) 3 1 0
Asistente social 34 6 0
Profesor 2 0 1
Psicopedagogo/a 0 0 0
Terapeuta ocupacional 0 0 0
Abogado/a 1 2 1
Sociólogo/a 0 0 20
Antropólogo/a 0 0 1
Educadores (no profesionales) 0 0 0
Técnico jurídico 0 0 0
Técnico social 1 0 0
Personal administrativo o contable de apoyo 18 3 0
14
Otros 9 5 4
Totales 108 26 29

Si analizamos a las ocupaciones presentes en el programa (sin considerar la


dedicación o jornadas por las cuales están contratados), vemos que del total de personas
que trabajan en el conjunto de los PRM que entregaron información, casi un tercio
corresponde a psicólogos, y un 25% a asistentes sociales.

Tabla 35 Distribución de Ocupaciones

n %
Psicólogo/a 50 31%
Médico Psiquiatra 1 1%
Médico (General, ginecólogo u otro) 4 2%
Asistente social 40 25%
Profesor 3 2%
Abogado/a 4 2%
Sociólogo/a 20 12%
Antropólogo/a 1 1%
Técnico social 1 1%
Personal administrativo o contable de apoyo 21 13%
Otros 18 11%
Totales 163 100%

14
Se mencionan principalmente a auxiliares y estafetas, y minoritariamente a la Directora

201
Asimismo, agrupando las categorías de Personal administrativo o contable de
apoyo y el Otros (que incorpora a auxiliares, estafetas, y personal directivo en ese rol), un
24% de las personas que trabaja en el sistema cumple labores administrativas y de
apoyo.

Figura 11 Distribución ocupaciones en totalidad de PRM encuestados

 Psicólogo/as

En términos del tipo de profesionales que trabajan en cada uno de los programas
(entendiendo que dos de ellos no entregaron información al respecto), trabaja un total de
40 psicólogo/as jornadas completas, 9 psicólogo/as medias jornadas y 1 psicólogo/a
jornada parcial, para atender un total de 1014 cupos (sin considerar los cupos de las
instituciones que no entregaron información al respecto).

Es decir, se cuenta con un total de 1969 horas profesionales semanales de


psicólogo/a para la atención.

202
Tabla 36 Horas psicólogo/a disponibles

Psicólogo/a Jornada en hrs. N° Hrs/sem psic.


15
Sem .
JC 44 40
1.760
MJ 22 9
198
JP 11 1
11
Totales 50
1.969

Esto implica, considerando un total de 15 programas (sin considerar los dos programas
que no entregaron información) contar con 131,3 hrs psicólogo/a promedio (casi 3
psicólogos), para atender 67,6 (68) cupos en promedio por programa.

Tabla 37 Cupos “programa promedio”.


Cupos N° programas Cupos "programa promedio"
1014 15 67,6

 Si asumimos que se realiza una reunión técnica semanal, que ocupa toda una
mañana (5 horas), en que asisten los 3 psicólogo/as que trabajan en el programa,
es necesario restar un total de 15 horas al total de horas semanales disponibles.
 Asimismo, si suponemos que cada uno de estos psicólogos de este “programa
promedio” destina otras 5 horas semanales a la elaboración o revisión de
informes, es necesario restar otras 15 horas semanales a las horas profesionales
psicólogo disponibles.
 Asumiendo que cada uno de los psicólogos realiza uno o más talleres o terapias
grupales a la semana que le ocupa también 5 horas semanales, se deben
descontar 15 horas más al tiempo disponible para atención individual.
 Es decir, que en promedio se contaría con 86,3 horas semanales potenciales para
la atención de 68 cupos, lo que permitiría desarrollar una atención clínica semanal
a cada uno de los casos (potencial de horas box).

Figura 12 Distribución potencial de horas psicólogo en “programa promedio”

15
Para homogeneizar se supuso una jornada parcial de 11 horas promedio

203
Si se realiza el análisis en términos individuales, se observa que en general todos los
programas tienen la capacidad potencial de entregar este nivel de atención.

 Asistentes Sociales

Considerando los programas que entregaron información. En los programas trabaja un


total de 34 asistentes sociales jornada completa y 6 asistentes sociales media jornada, lo
que implica un total de 1.628 horas profesionales disponibles.

Tabla 38 Horas asistente social disponibles

Asistente Social Jornada en N° Hrs/sem


hrs. asist social
Semanales
JC 44 34 1496
MJ 22 6 132
JP 11 0 0
Totales 40 1628

Esto implica, considerando un total de 15 programas (sin considerar los dos programas
que no entregaron información) contar con 108,5 hrs asistente social promedio a la
semana para atender 67,6 (68) cupos en promedio por programa. Es decir, contar con dos
asistentes sociales jornada completa, y 1 asistente social media jornada para dicha
atención

204
 Si asumimos que se realiza una reunión técnica semanal, que ocupa toda una
mañana (5 horas), en que asisten los 3 asistentes sociales que trabajan en el
programa, es necesario restar un total de 15 horas al total de horas semanales
disponibles.
 Asimismo, si suponemos que los dos asistentes sociales de este “programa
promedio” destina otras 5 horas semanales a la elaboración o revisión de
informes, y el asistente social media jornada destina 3 horas semanales a dicha
función es necesario restar otras 13 horas semanales a las horas profesionales
psicólogo disponibles.
 Asumiendo que los dos asistentes sociales jornada completa realizan uno o más
talleres o actividades grupales a la semana que les ocupan también 5 horas
semanales, se deben descontar 10 horas más al tiempo disponible para atención
individual.
 Es decir, que en promedio se contaría con 70,5 horas semanales potenciales para
la atención de 68 cupos, lo que permitiría desarrollar una atención individual
semanal a cada uno de los casos /ya sea al niño y/o a su familia).

Figura 13 Distribución potencial de horas asistente social en “programa promedio”

iii. Rotación de personal

Un elemento relevante es la rotación de personal. Para ello, se ha calculado el índice de


rotación utilizando la fórmula más usual (se utilizó como fecha de referencia el personal
de año 2010, por cuanto el instrumento se aplicó durante el año 2011)

205
En que

A = Ingresos de personal en el último año

D = Retiros de personal en el último año.

PE = N° de promedio de personas trabajando en el último año.

Tabla 39 Índice de rotación de personal por programa

Institución Nombre Programa Índice de


rotación
OPCION PRM CEPIJ San Miguel
45,8
FUNDACION MI CASA CENIM LA PINTANA
4,5
PAICAVI PRM CENTRO DE RESTTUCION DE DERECHOS
HARE POKI 33,3
CORPORACION MUNICIPAL DE PRM COMUNIDAD Y FAMILIA POR EL BUEN
DESARROLLO SOCIAL DE COLINA TRATO DE SU INFANCIA 16,7
CODENI PRM CEANIF INDEPENDENCIA
14,3
FUNDACION MI CASA PRM CENIM LA CISTERNA
27,3
OPCION PRM CEPIJ LA FLORIDA SIN INF
O.N.G. CORP. DE EDUC. Y DES. EL PRM CENTRO DE RECUPERACION
QUIJOTE ESPECIALIZADA EN MALTRATO INFANTO JUVENIL 15,0
(CRIES)
CODENI PRM CEANIF MAIPÚ
40,0
ADRA CHILE PRM ADRA MELIPILLA
-
OPCION PRM CEPIJ ÑUÑOA
54,5
FUNDACION MI CASA PRM CENIM PEÑALOLEN II
16,7
FUNDACION MI CASA CENIM PEÑALOLEN MACUL
36,4
CODENI PRM CEANIF QUILICURA
34,6
MARIA AYUDA CENTRO REPARATORIO RAYUN
12,5
CODENI PRM CEANIF TALAGANTE
42,3
SOCIEDAD PROTECTORA DE LA PROGRAMA DE REPARACIÓN EN MALTRATO
INFANCIA “SANTA MARÍA GORETTI” 30,0
Promedio
28,1

206
Entendiendo que no existe un índice de rotación ideal, se observa que en
promedio el índice es de un 28,1.

Al analizar la situación por institución, observamos que de acuerdo a la


información entregada por los programas la institución que tiene un más alto índice es
Opción, mientras que Adra Chile no declara movimientos de personal.

Figura 14 Índice de rotación de personal por institución

iv. Antigüedad

La información entregada acerca de la antigüedad del personal que trabaja en los


programas presenta ciertas inconsistencias, por lo que se hará un análisis a nivel global, y
no sobre el detalle de los programas y/o instituciones. Al respecto, se hace la sugerencia
que este tipo de información debe ser recabada a través de una supervisión externa
exhaustiva, y no sobre la base de un autoreporte del programa.

Tabla 40 Antigüedad por jornada de trabajo

Antigüedad

Jornada de trabajo Menor de 1 año Entre 1 y 3 años Mayor de 3 años Total

Jornadas 21% 44% 35% 100%


Completas

Medias Jornadas 55% 30% 15% 100%

Jornadas 57% 21% 21% 100%


Parciales

207
Observamos que en el caso de las jornadas completas se da la mayor proporción
de personas con mayor antigüedad. En el caso de las medias jornadas y jornadas
parciales, en más del 50% de los casos, la antigüedad es menor a 1 año.

l) Autocuidado

Todos los programas salvo uno entregaron información acerca de la realización de


acciones de autocuidado que desarrollan. Todos ellos realizan actividades de autocuidado
de los equipos de trabajo. En el cuestionario se hizo la distinción entre aquellas
actividades de “tipo recreativo” de aquellas de tipo terapéutico/preventivo. Al respecto,
PAICAVí, aunque indica realizar actividades de autocuidado, no detalla modalidades ni
número de días dedicados a ello.

Tabla 41 Actividades de autocuidado por programa

INSTITUCIÓN PROGRAMA AUTOCUIDADO FRECUENCIA AUTOCUIDADO TOTALES


(DÍAS AÑO)
Recreativo Terapéutico/
preventivo
OPCION PRM CEPIJ SAN SI 1 4 5
MIGUEL
FUNDACION MI CASA CENIM LA PINTANA SI 2 12 14
PAICAVI CENTRO DE SI SIN INF SIN INF
RESTITUCIÓN DE
DERECHOS HARE
POKI
CORPORACION COMUNIDAD Y SI 1 1 2
MUNICIPAL DE FAMILIA POR EL
DESARROLLO SOCIAL BUEN TRATO DE SU
DE COLINA INFANCIA
CODENI CEDEMI SI 3 3 6
INDEPENDENCIA
FUNDACION MI CASA PRM CENIM LA SI 6 8 14
CISTERNA
OPCION CEPIJ LA FLORIDA SIN INF SIN INF SIN INF
O.N.G. CORP. DE EDUC. CENTRO DE SI 1 1 2
Y DES. EL QUIJOTE RECUPERACION
ESPECIALIZADA EN
MALTRATO INFANTO
JUVENIL
CODENI PRM CEANIF MAIPÚ SI 6 6 12
ADRA CHILE PRM ADRA SI 3 0 3
MELIPILLA
OPCION CEPIJ ÑUÑOA SI 1 4 5
FUNDACION MI CASA PRM CENIM SI 1 12 13
PEÑALOLEN II
FUNDACION MI CASA CENIM PEÑALOLÉN SI 4 6 10
MACUL
CODENI PRM CEANIF SI 1 9 10
QUILICURA
MARIA AYUDA CENTRO SI 15 4 19
REPARATORIO
RAYUN
CODENI PRM TALAGANTE SI 0 5 5
SOCIEDAD PROGRAMA DE SI 1 6 7
PROTECTORA DE LA REPARACIÓN EN
INFANCIA MALTRATO “SANTA
MARÍA GORETTI”
Totales 46 81 127

208
Gráficamente se observa que hay una gran dispersión respecto de los días
anuales dedicados al autocuidado que declaran tener los encargados de los programas.

Figura 15 Días anuales de autocuidado por programa

Como se puede observar, existe una amplia variabilidad en la forma en que se


estructura el trabajo de autocuidado entre los programas. Mientras alguno declara sólo
realizar actividades de tipo recreativo, otra señala sólo realizar actividades de tipo
terapéutico/preventivo.

209
Figura 16 Estructuración de las actividades de autocuidado

210
m) Infraestructura disponible

Respecto de la infraestructura, todos los programas que entregan dicha información,


declaran tener instalaciones adecuadas, tanto en metros cuadrados, boxes de atención,
salas de reuniones, etc.

211
6.2.3 CAVD

Se obtuvo información de los siguientes 8 CAVD de la Región Metropolitana

Tabla 42 Instrumentos aplicados a CAVD

Nombre Programa Nombre persona que Cargo


contesta encuesta

Centro de Apoyo a Victimas La Cisterna Claudia Orellana Coordinadora


Monardes
Centro de Apoyo a Víctimas de la Florida Natalia Neira Vergara Coordinadora
Delitos Violentos La Florida
Programa Apoyo Víctimas Maipú Alejandra Badal M Coordinadora
Apoyo a Víctimas Occidente Sebastián Pérez San Coordinadora
Pudahuel Martín
Centro de Apoyo a Víctimas de Providencia Litsy López Gutiérrez y M. Asistente Social,
Delitos Violentos Zona Oriente Soledad Mulatti M. Coordinadora
Subrogante
Centro de Apoyo a Victimas Puente Alto Josefina Salas Valdés Coordinadora
Subcentro de Apoyo a Víctimas de San Carolina Pizarro Calderón Encargada
Delitos Violentos Bernardo
Centro de Apoyo a Víctimas de Centro Pablo Gómez Fernández Coordinadora
Delitos Violentos Centro- Norte Norte
Conchalí

Los instrumentos fueron completados pro los coordinadores/as de los programas,


existiendo una mayor presencia de hombres que en el caso de los PRM

Resulta de interés que un CAVD declara ante la consulta “¿Su institución ejecuta
en la actualidad algún programa, iniciativa o acción en la temática de intervención en
maltrato y agresión sexual contra los niños, niñas y adolescentes?” que no ejecuta
programa de este tipo.

En todo caso, se indica que se trabaja subsidiariamente en este tema, apoyando al


SENAME cuando su red está sobrepasada, detallando del siguiente modo el tipo de
intervención que realizan:

Tabla 43 Descripción de la intervención o programa

Detalle
El programa de Apoyo a Víctimas incluye en su catálogo de delitos los delitos sexuales,
específicamente en población adulta. Además dentro de un acuerdo con Sename, considerando la
insuficiente cobertura que ellos logran con sus diversos programas, se reciben delitos sexuales en
población infanto-juvenil pero en contexto extrafamiliar de modo de que estén salvaguardados los
factores proteccionales. El programa no recibe víctimas de maltrato infantil

212
Atención reparatoria a NNA víctimas directas e indirectas de delitos violentos, sobre el particular
(delitos sexuales) se realiza intervención de carácter reparatorio sólo en caso de que red Sename no
pueda por disponibilidad recibir los casos, y en todos aquellos en que las situaciones
proteccionales se encuentren cubiertas y que no sean obstáculos para el proceso de reparación
Atención Reparatoria tanto con NNA, como con los familiares directos, indirectos o con el adulto
responsable
Ofrecemos servicios de representación legal, psicológica y social gratuitos a victimas mayores de
18 que han sido víctimas de tales delitos.Y en el caso de menores de edad tenemos un convenio
con Sename, del cual se establece una especie de subsidio considerando las listas de espera de
dicha institución, donde cubrimos atenciónes a niños vulnerados sexualmente, siempre y cuando
tengan los temas proteccionales resuelto y no tengan contacto directo con el agresor
Atención reparatoria psicosocial en agresión sexual
Terapia reparatoria en delitos sexuales con protección asegurada toda vez que la red SENAME este
sobrepasada

a) Fecha de inicio

Tabla 44 Fecha de inicio


Fecha de inicio N %
2007 2 25%
2008 3 38%
2011 3 38%
Total 8 100%

b) Cupos de atención

Los programas declaran no trabajar sobre la base de cupos de atención, indicando


que éstos “no existen”, “son ilimitados”, “no están definidos”, “no se trabaja por cupos de
atención”.

Este elemento resulta indicador del tipo de gestión existente, pues sin duda al contar
con un número acotado de profesionales, no es posible pensar que se cuenta con un
potencial ilimitado de cupos de atención.

c) Cobertura actual

En la actualidad los CAVD están atendiendo a un total de 150 niños, niñas y


adolescentes.

Tabla 45 Cobertura CAVD


NOMBRE PROGRAMA N %
Centro de Apoyo a Victimas La Cisterna 24 16%
Centro de Apoyo a Víctimas de Delitos Violentos La la Florida 6 4%
Florida
Programa Apoyo Víctimas Maipú 40 27%
Apoyo a Víctimas Occidente 26 17%
Pudahuel

213
Centro de Apoyo a Víctimas de Delitos Violentos Zona Providencia 18 12%
Oriente
Centro de Apoyo a Victimas Puente Alto 0 0%
Subcentro de Apoyo a Víctimas de Delitos Violentos San Bernardo 5 3%
Centro de Apoyo a Víctimas de Delitos Violentos Centro Norte 31 21%
Centro- Norte Conchalí
Total 150 100%

d) Atención por tipo de vulneración

En términos de tipo de vulneración, efectivamente (salvo por un caso) los CAVD


atienden a víctimas de abuso sexual.

Tabla 46 Caracterización de los casos ingresados por maltrato y abuso sexual en CAVDs

NOMBRE PROGRAMA TOTAL MALTRATO AGRESIÓN


SEXUAL
Centro de Apoyo a Victimas La Cisterna 24 0 24
Centro de Apoyo a Víctimas de Delitos la Florida 6 0 6
Violentos La Florida
Programa Apoyo Víctimas Maipú 40 0 40
Apoyo a Víctimas Occidente 26 0 26
Pudahuel
Centro de Apoyo a Víctimas de Delitos Providencia 18 1 17
Violentos Zona Oriente
Centro de Apoyo a Victimas Puente Alto 0 0 0
Subcentro de Apoyo a Víctimas de Delitos San Bernardo 5 0 5
Violentos
Centro de Apoyo a Víctimas de Delitos Centro Norte 31 0 31
Violentos Centro- Norte Conchalí
Total 150 1 149

214
Tabla 47 Caracterización de los casos ingresados por maltrato y abuso sexual en CAVDs según sexo
del usuario.

NOMBRE

MASCULINO

MASCULINO
PROGRAMA

SUB TOTAL

SUB TOTAL
MALTRATO

MALTRATO

MALTRATO
SUBTOTAL

SUBTOTAL
AGRESIÓN

AGRESIÓN

AGRESIÓN
FEMENINO

FEMENINO
SEXUAL

SEXUAL

SEXUAL
TOTAL
Centro de La 24 0 0 0 24 8 16
Apoyo a Cisterna
Victimas
Centro de la Florida 6 0 0 0 6 0 6
Apoyo a
Víctimas de
Delitos
Violentos La
Florida
Programa Maipú 40 0 0 0 40 8 32
Apoyo Víctimas
Apoyo a Occidente 26 0 0 0 26 7 19
Víctimas Pudahuel
Centro de Providenci 18 1 1 0 17 3 14
Apoyo a a
Víctimas de
Delitos
Violentos Zona
Oriente
Centro de Puente 0 0 0 0 0 0 0
Apoyo a Alto
Victimas
Subcentro de San 5 0 0 0 5 0 5
Apoyo a Bernardo
Víctimas de
Delitos
Violentos
Centro de Centro 31 0 0 0 31 6 25
Apoyo a Norte
Víctimas de Conchalí
Delitos
Violentos
Centro- Norte
Total 150 1 1 0 149 32 117

Como vemos en el caso del abuso sexual, en un 78,5% de los casos se trata de víctimas
de sexo femenino.

e) Listas de espera

Respecto de las listas de espera, sólo una institución declara tenerla, existiendo 3
casos en dicha condición.

215
f) Proyección de brecha de atención

Tal como ya se indicó, para proyectar la brecha de atención sólo se han


considerado los casos atendidos por los PRM, puesto que la oferta consolidad de
atención de casos de abuso sexual y maltrato constitutivo de delito son efectivamente los
PRM para todos los actores del sistema

g) Financiamiento

Nuevamente resulta indicativo en los CAVD respecto del tipo de gestión de estos
programas, el que los coordinadores declaran desconocer los montos involucrados para
su ejecución. Indican mayoritariamente que el financiamiento proviene del Ministerio del
Interior, otro precisan que de la Subsecretaría de Prevención del delito, y en dos casos se
señala que este financiamiento proviene de modo más general “del Estado” o “del
Gobierno”.

h) Duración de las intervenciones

Respecto de la duración de las intervenciones realizadas, en general se considera


un año de trabajo, considerando una intervención semanal (52 semanas).

En un caso se hace la distinción dependiendo del tipo de delito, indicando que en


general el caso de delitos sexuales y robo con violación se trabaja entre 10 a 12 meses
(sin distinguir si hay especificidades en el caso de menores de edad), considerando
intervenciones semanales de 40 a 50 minutos. Estas estiman que el tiempo de
intervención es suficiente.

En el caso del CAVD de Maipú se tienen distinciones más específicas señalando


lo siguiente:

 Agresión sexual extrafamiliar (niños menor de 7 años con protección adecuada) se


requieren 3 meses o menos
 Agresión sexual extrafamiliar (niños menor de 7 años sin protección garantizada y
familia multiproblemática), se requieren 6 meses y más (hasta 1 año o más)
 Agresión sexual extrafamiliar (violación por desconocido en adolescentes), se
requiere 1 año promedio

Resulta muy interesante esta distinción, pues precisa y distingue los tiempos de
intervención por tipo de vulneración y características específicas del sujeto, a diferencia
de otros programas en que sólo se indica que los tiempos de intervención dependen de
las características específicas de cada caso.

216
La necesidad de profundización en este aspecto resulta evidente. Queda
pendiente el desafío de precisar las características de una intervención efectiva en estos
casos, que recoja las buenas prácticas, los fracasos interventivos y la valiosa experiencia
de quienes trabajan en distintos espacios institucionales.

i) Vías de ingreso

Respecto de las vías de ingreso, en el caso de los CAVD, existe la derivación


desde otros programas de la propia institución; dentro de la Unidad de Apoyo a Víctimas
existe un servicio telefónico llamado Orientación e Información (SOI) compuesto por
Trabajadores Sociales, Abogados y Psicólogos. Al momento de hacer la denuncia en
Carabineros la institución remite los antecedentes al Servicio de Orientación e
Información, posteriormente este equipo de profesionales realizan el primer contacto con
las víctimas ofreciendo contención y apoyo, luego derivan los casos a los distintos
CAVD’s

Tabla 48 Vías de ingreso a los CAVD

Vía de ingreso n
Demanda espontánea 7
Derivación Tribunales de Familia 2
Fiscalía 8
Derivación Tribunal de Garantía 0
Derivación OPD 7
Derivación establecimientos educacionales 6
Servicios de Salud 7
Algún credo religioso 0
Derivación desde otros programas de la 6
institución
Otros 1

j) Tipo de intervención

Respecto del tipo de intervención que declaran realizar las instituciones, todas realizan
atención individual a la víctima y ninguna atiende al victimario.

Tabla 49 Tipo de intervenciones en CAVDs

217
SISTÉMICA FAMILIAR
ATENCIÓN CLÍNICA

REPRESENTACIÓN

(ESPECIFIQUE)
JURÍDICA A LA
ORIENTACIÓN
INDIVIDUAL A

INDIVIDUAL A
VICTIMARIOS
INSTITUCION

GRUPALES
ATENCIÓN

ATENCIÓN

TERAPIAS
VÍCTIMAS

JURÍDICA

VÍCTIMA

OTROS
SI SI SI
Centro de

Victimas
Apoyo a

Cisterna
La

SI SI SI SI Las intervenciones
realizadas a las
víctimas tambíen son
realizadas por
Trabajadores
Centro de Apoyo a Víctimas de Delitos

Sociales. El trabajo
realizado dentro de
los CAVD’s es una
atención integral y
especializada donde
intervienen
profesionales
Violentos La Florida

Psicólogos,
Abogados y
Trabajoderes
Sociales
dependiendo de los
la Florida

daños ocasionados
por el delitos y
necesidad de las
víctimas
SI SI SI Eventualmente por
situaciones de casos
de Conmoción
Pública se han
realizado Talleres
grupales a padres de
niños agredidos
sexualmente en
contexto extrafamiliar
Programa Apoyo Víctimas

pero no como un
dispositivo estable
del programa/ •
Trabajo de
orientación social y
familiar con padres
y/o figuras
significativas de niños
Maipú

agredidos
sexualmente en
contexto extrafamiliar.
SI SI
Occidente
Pudahuel
Víctimas
Apoyo a

218
SI SI SI SI SI Atención Reparatoria

de Delitos
Centro de

Providenci
Violentos
Familiar

Víctimas
Apoyo a

Oriente
Zona
a
SI SI SI SI También ofrecemos
Centro de

intervención social
Victimas
Apoyo a

Puente

para aquellos casos


de características
Alto

mas vulnerables
SI SI
Subcentro

a Víctimas
de Delitos
de Apoyo

Violentos
Bernardo
San

SI SI SI Valoración,
de Delitos
Centro de

Violentos

Orientación y/o
Víctimas
Apoyo a

Conchalí
Centro-

Derivación
Centro

Norte
Norte

Todas las instituciones realizan atención individual a víctimas y casi todas


orientación jurídica y/o representación legal de la victima. Resulta complejo considerando
que no existe oferta de atención alternativa, que se indique en algún caso que se deriva el
caso, más aún cuando los CAVD declaran actuar en subsidiareidad a la red Sename
cuando éste no tiene cupos de atención.

k) Recursos Humanos

En términos de recursos humanos, todos los CAVD declaran contar con abogado,
asistente social y psicólogo/a (en sólo un caso se indica que este último profesional es
media jornada).

No es posible relacionar jornadas de trabajo y cobertura actual, pues los CAVD


atienden casos esencialmente distintos de NNA en situación de maltrato o abuso sexual.

Los tamaños de la planta profesional y de apoyo con que cuentan es variable,


entre 4 y 10 personas.

Por otra parte, al ser algunos programas muy recientes (año 2011), tampoco es
posible evaluar la rotación de personal (se utilizó como fecha de referencia el personal de
año 2010, por cuanto el instrumento se aplicó durante el año 2011)

l) Autocuidado

Todos los CAVD señalan desarrollar actividades relacionadas con el autocuidado


en diversas modalidades.

219
Tabla 50 Actividades de autocuidado en CAVD

CAVD AUTOCUIDADO FRECUENCIA AUTOCUIDADO Totales


(DIAD/AÑO)
De tipo De tipo
recreativo terapéutico/pre
ventivo
Centro de Apoyo a La Cisterna SI 6 6
Victimas
Centro de Apoyo a la Florida SI 6 6 12
Víctimas de Delitos
Violentos La Florida
Programa Apoyo Maipú SI 3 3 6
Víctimas
Apoyo a Víctimas Occidente SI 6 6 12
Pudahuel
Centro de Apoyo a Providencia SI 2 2
Víctimas de Delitos
Violentos Zona Oriente
Centro de Apoyo a Puente Alto SI 2 2 4
Victimas
Subcentro de Apoyo a San Bernardo SI 3 3 6
Víctimas de Delitos
Violentos
Centro de Apoyo a Centro Norte SI 1 5 6
Víctimas de Delitos Conchalí
Violentos Centro- Norte
Totales 29 25 54

Gráficamente se observa que existe una gran dispersión entre los CAVD, respecto
de los días anuales dedicados al autocuidado que declaran tener los encargados de los
programas.

Figura 17 Días anuales de autocuidado por CAVD

220
Respecto de la estructuración de estas actividades, se observa también que existe
diversidad entre los CAVD, respecto de la preponderancia de las acciones de tipo
terapéutico/preventivo versus las recreativas.

Figura 18 Estructuración de las actividades de autocuidado

m) Infraestructura disponible

Respecto de la infraestructura, todos los CAVD que entregan dicha información,


declaran tener instalaciones adecuadas, tanto en metros cuadrados, boxes de atención,
salas de reuniones, etc.

221
7 CONCLUSIONES Y REFLEXIONES FINALES

Sin lugar a dudas que el cambio en la forma de administrar justicia en Chile,


explicitado en la Reforma Procesal Penal, generó un hecho claro y definido respecto a las
víctimas. Éstas de ser las grandes olvidadas del sistema penal y, social en general,
pasaron a tener su momento de gloria, al ingresar como elemento central de uno de los
deberes del Estado, logrando la atención del sistema de justicia. Esto se vio reflejado en
La ley Nº 19.640 del año 1992 que otorga al Ministerio Público la tarea de proteger a las
víctimas y testigos de los hechos delictuales durante las diligencias necesarias del
proceso penal (Paz Ciudadana, 2012).

Este cambio no fue solo jurídico sino también significó el inicio de un cambio
cultural, del cual todos los estamentos debieron hacerse cargo.

En ese orden de ideas, la División de Seguridad Pública del Ministerio del Interior
en el año 2003 elaboró la Política Nacional de Seguridad Pública (Ministerio del Interior,
2004), tendiente a diseñar una política de Estado en temas de seguridad, en donde el
problema de la victimización fue una de las aristas recogidas del problema que, al menos,
en la intención se abordó desde una lógica integrativa y ya no atomizada. En otras
palabras, en problema de la criminalidad mirado desde un paradigma integrativo
(González, 1998).

En la Estrategia de Seguridad Pública 2006 - 2010 se prioriza la atención a las


víctimas y sus familias, especialmente de delitos violentos, mediante la creación de
Centros de Atención a Víctimas. Entendiendo que este es un documento que explicita la
intención y marca directrices solamente.

Tal vez, el hecho más significativo en esta dirección fue la promulgación de la Ley
de Violencia Intrafamiliar N° 20.066 y la ley N° 19.617 del año 2005. El Estado reconoce
como problema de política pública lo que ocurre en la intimidad, para lo cual crea una red
de soporte a las víctimas tratando de establecer una articulación entre diferentes
instituciones.

En el año 2007, se gesta la creación de la Red de Asistencia a Víctimas (RAV),


cuyo objetivo se fundamentó en entregar a las víctimas una respuesta oportuna y
eficiente por parte de esta red integrada por las siguientes instituciones: el Ministerio del

222
Interior y Seguridad Pública, el Ministerio de Justicia, el Ministerio Público, Carabineros de
Chile, la Policía de Investigaciones (PDI), el Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM) y el
Servicio Nacional de Menores (SENAME).

Como consecuencia lógica de la creación de la RAV, El Ministerio del Interior y


Seguridad Pública en el año 2010 se comprometió a aumentar la cobertura y ampliar la
oferta de atención para los diversos tipos de victimización (Ministerio del Interior, 2010) .

Según datos de la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (ENUSC),


realizada por el Ministerio del Interior y Seguridad Pública, en Chile durante el año 2010
tendiente a levantar datos sobre la demanda y perfil de las víctimas, se encontró un dato
relevante y pertinente para esta investigación, a saber: Los servicios estatales más
requeridos posterior al hecho de haber sufrido una victimización son la necesidad de
contar con un profesional abogado; orientación sobre los pasos a seguir;
acompañamiento de trámites judiciales; y otorgar protección. Estos cuatro servicios son
los que demandan las víctimas a nivel nacional en el orden presentado. Casi la mitad de
las víctimas puntúan como prioridad los dos primeros aspectos (48,5%).

De lo anterior, se deduce que la articulación de las redes, o dicho de otra manera,


la eficiencia prestada por todas estas iniciativas tendientes a generar una política
coherente no están dando resultados. Y por otra parte, que la figura de un querellante es
una necesidad trasversal, pero que solo pueden tener aquellas víctimas que cuenten con
los recursos económicos o bien con un conocimiento cabal de la red. En resumen ambos
aspectos se unifican en un lugar común: acceso a la información.

Cabe preguntarse entonces, qué ocurre con las ocho instituciones del Estado que
realizan prestaciones directas a las víctimas (incluido el Ministerio de Salud).

Para responder, en parte, a través de datos a esa pregunta, resultó reveladora la


encuesta de satisfacción de los usuarios realizada por la Fundación Paz Ciudadana
(2011), cuyos resultados son los siguientes: el SENAME tiene en promedio un mayor nivel
de satisfacción (5,28), seguido de los servicios de la Policía de Investigaciones (5,24) y
Carabineros de Chile (5,22). Mientras que el Ministerio Público/Fiscalías (4,54), SERNAM
(4,78) y Ministerio del Interior (4,96) son los servicios con promedios de satisfacción más
bajos.

Este dato se torna cada vez más relevante si se considera que son los usuarios
quienes evalúan la respuesta pública, y dicha evaluación es deficiente en general, pero al
hacer un análisis más detallado reconocen en el SENAME a la institución que mejor o
más cerca está de cubrir sus necesidades. Entonces no todas están haciendo el trabajo

223
que les corresponde por misión y lo peor es que no se está operando con un criterio
articulado y coherente con las directrices públicas.

La riqueza de estos datos está dada, además de su contenido en sí, por la


metodología empleada. Levantar la opinión de los usuarios es recoger de primera fuente
los aspectos subjetivos de la victimización, que es la materia prima sobre la cual se
debería escribir la respuesta estatal frente a la problemática social que representa la
victimización.

Estos hallazgos son concordantes con los datos levantados en esta investigación,
cuya fuente principal de insumos fue de carácter cualitativo. Es decir, los datos-
observación son el reflejo de la realidad y no se trasforman en metáforas de la misma a
través de estadísticas y resultados de datos que son leídos bajo el prisma de lo
cuantitativo, lo que es coincidente con la lógica de un país que aún no logra resolver
problemas sociales que impiden su progreso o desarrollo.

Por lo tanto todo aquello referido a la subjetividad es primordial incorporarlo para


evaluar y mejorar los esfuerzos por tener políticas coherentes con las necesidades de sus
ciudadanos y caminar por el trazado de las directrices mundiales sobre el cambio de rol
del Estado.

Al respecto, es el principio de subjetividad de Hegel (Salinas, 2010) el que


determina las manifestaciones de la cultura moderna en todos los campos; la ciencia y los
conceptos morales están anclados al reconocimiento de la libertad subjetiva de los
individuos que cobra autonomía bajo leyes generales en donde el requisito de validez es
la búsqueda individual del propio bienestar respetando el bienestar de los otros.

Lo que marca el inicio del siglo XIX es la diferenciación institucional entre la


ciencia, la moral y el arte; esta autonomía hace que los criterios de validez sobre los
asuntos referidos a la justicia, la verdad y el gusto corrieran por carriles separados, tanto
entre sí como del dominio de la fe, del ordenamiento socio jurídico y de la convivencia
cotidiana. Esto trae aparejado que en dicho siglo el ordenamiento jurídico se centrara más
en regular y organizar el Estado en general, y menos en disciplinar o normar las
relaciones sociales, cosa que ha sufrido significativas y paulatinas variaciones en el
transcurso del tiempo.

Parece ser que una de las características más notables de las sociedades que se
modernizan, es la judicialización de la vida cotidiana.

La que se puede entender como el traspaso de una serie de fenómenos que se


enmarcaban dentro de la lógica de problemáticas privadas, al espacio, y lo que es más

224
importante, al dominio de lo público, representado por el sistema jurídico, que hace lo que
sabe y tiene por función hacer, esto es: reducir el comportamiento humano a conductas
posibles de operacionalizar en un código y con eso normarlas para someterlas al control
estatal.

Todas las consecuencias que se derivan de aquello, aún no se han explorado y


forman parte de la discusión actual, pero es menester de los que trabajamos,
investigamos o nos interesamos en esta área detenernos en el problema que vincula a las
víctimas con este devenir, ya que parece éticamente pertinente preguntarnos cómo se
vivencia la apropiación del conflicto, que ellas creen les pertenece.

En ese contexto, resulta casi obvio que las víctimas pongan en primer lugar contar
con un asesoramiento legal e información respecto al curso jurídico de su problemática,
ya que de alguna manera su conflicto ya no le pertenece del todo (o nada), pero lo que
llama la atención es que solo una institución es la que realmente las acoge, pero como su
problema se dispersa en varios aspectos es particularmente complejo llegar a comprender
cómo solo SENAME puede cubrir todas las necesidades que se generan por el hecho de
judicializar un conflicto.

En parte la respuesta a esa interrogante la otorga este estudio, ya que a simple


vista puede resultar que SENAME no cumple con sus objetivos, lo que efectivamente
ocurre en cuanto a la misión que tienen los PRM, pero la pregunta es por qué ocurre eso
sin que afecte la positiva evaluación de sus usuarios.

Al respecto las conclusiones del presente estudio tienen diversas fuentes, la de los
expertos, la de los operadores del sistema y la de los directores de los programas.

De esa manera la respuesta a la paradoja que se presenta entre la presencia


visible y valorada del SENAME para las víctimas y la falta de especificidad en las
atenciones brindadas puede ser resumida simplemente por la ausencia de una política
estatal coherente y la consecuente falta de articulación entre las ocho instituciones
llamadas a operar en la realidad victimal.

Lo anterior puede ser descrito a través de las siguientes conclusiones:

Los expertos indican que el tema de la infancia tiene un carácter complejo,


especialmente, por la diversidad de manifestaciones de violencia a las cuales se ven
expuestos los niños, niñas y adolescentes y la vulnerabilidad propia e inherente a su
desarrollo. Por ello, es necesario contar con definiciones políticas desde el Estado, que
especifique un abordaje desde todas las disciplinas y con una precisa coordinación
interinstitucional.

225
Se señala que los problemas propios de la infancia no son diferentes a lo que
ocurre en la mayoría de los países iberoamericanos. Las tasas de violencia hacia ella, la
vulneración de sus derechos, como la participación de jóvenes en acciones delictivas en
Chile no difieren de los países de la región.

Existe una visión consensuada que en Chile se carece de una Política de la


Infancia, a lo más se encuentra en una etapa de transición en la que aún quedan vestigios
claros de un sistema tutelar, con escasa consideración de la autonomía progresiva y el
derecho del menor a ser oído en la solución de sus conflictos.

Síntomas de la ausencia de una política integral hacia la infancia son:


 La creación inorgánica desde cualquier institución de programas de
tratamiento, sin una definición teórica de sus fundamentos ni un análisis
objetivo de las reales necesidades de los niños, niñas y adolescentes.
 La ausencia de una coordinación entre las instituciones que ven la temática de
la infancia, especialmente de Tribunales de Familia, Policías, Ministerio
Público, SENAME, Ministerio de Educación, Ministerio de Salud, red asistencial
y pericial. Ni de éstas con la red de apoyo social que pudieran beneficiar la
búsqueda de una solución a los conflictos de la infancia.
 La fragmentación caracteriza el modo en que se establece la vinculación en el
(no) sistema de atención de la infancia en nuestro país. Se presentan avances
parciales, un tanto dispersos, con baja articulación. Ello se repite al considerar
los programas específicos desde donde se interviene en relación al abuso
sexual y al maltrato en niños, niñas y adolescentes.
 El vacío que representa el no contar con una ley de protección de Derechos de
la Infancia. Sigue vigente la ley de menores de 1967. Existe un amplio
consenso sobre la necesidad de la nueva normativa, nuestro país ha sido
observado al respecto por el Comité de Derechos de Infancia, se ha anunciado
reiteradamente la presentación del proyecto y ello no se concreta. Pareciera
que a la base de ello sigue presente una insuficiente consideración de los
niños como sujetos de derecho.
 La perspectiva de los expertos es que cada organismo actúa en forma
segmentada, parcial, con sus propios antecedentes del caso, a veces en forma
compartimentada, con ausencia de intercambio de información útil para el
otorgamiento de una prestación integral. Es decir, se carece de una clara
definición de los roles institucionales.
 Se ha construido un “sujeto beneficiario” definido muchas veces desde las
carencias, que impide la emergencia de un sujeto activo que movilice o sea
capaz de movilizar propuestas efectivamente transformadoras.

226
 Se carece de una mirada preventiva de la violencia hacia la infancia, como en
la disminución de los riesgos que niños, niñas y adolescentes se vean
involucrados en la comisión de delitos o, cuando ello ocurre, ver la manera
para interrumpir la carrera delictiva.
 Por último, no se aprecian acciones concretas por instaurar mecanismos de
solución de conflictos previo a la judicialización.

Por otra parte, los expertos expresan que en Chile se está en una situación
privilegiada respecto de instalar una política integral de la infancia, en la medida que la
ciudadanía ha experimentado importantes cambios culturales hacia un rechazo general de
la violencia y cada vez se aprecia más sensible y cercano al tema de los derechos de las
personas. En suma, la ciudadanía manifiesta una clara preocupación por el desarrollo
psicosocial de los niños, niñas y adolescentes, por lo que el país está en condiciones
contextuales y coyunturales favorables para generar los cambios necesarios tendientes a
mejorar las condiciones de la infancia.

Con relación a los Programas de reparación de maltrato infantil y abuso sexual


existentes en Chile, los expertos indican lo siguiente:
 Se encuentran habitualmente ubicados en las capitales de regiones o ciudades
más pobladas, por lo que se requiere generar un diseño que incluya la
descentralización, especialmente, como una forma de acercar los programas a
la gente y dar satisfacción a sus necesidades.
 Las temáticas que abordan los programas exigen una alta especialización de
sus profesionales y no siempre ello ocurre, en la medida que se reconoce una
alta rotación, bajas remuneraciones, inestabilidad laboral y escasas
posibilidades de perfeccionarse.
 Todos los programas de maltrato infantil y abuso sexual requieren de
lineamientos técnicos, una clara definición de objetivos en la intervención y una
manera establecida de abordar la participación de la familia y/o de las figuras
significativas del usuario.
 Han observado que los actuales programas de reparación infanto-juvenil, en
general, carecen de mecanismos para evaluar la gestión desarrollada,
desconocen el impacto que generan en el usuario y sus familias, con menos
frecuencia cuentan con algún procedimiento de seguimiento terapéutico y
carecen del desarrollo de investigaciones científicas que permitan reflexionar
acerca de la propuesta y mejorar los modelos empleados.
 Por último los expertos indican que, de acuerdo a su perspectiva, existe una
importante brecha entre la oferta programática y las necesidades, que no se
soluciona con la creación de nuevos programas, sino que se debe contar con
diagnóstico específico de la realidad y actuar coordinadamente entre los

227
diferentes actores, como una forma de dar uso correcto de los recursos
provenientes del Estado y dar un mejor servicio a los usuarios.

Desde el análisis de los PRM, las conclusiones son las siguientes:

La ausencia de un plan de intervención (PI) que cumpla con los requisitos de ser
especializado.

Los factores que atentan contra el PI:

 La modificación de las unidades de análisis fundamentadas en la adscripción al


modelo ecológico, o al modelo teórico sistémico, se desajusta de las lógicas
del motivo de ingreso a los PRM e incluso atentan contra su esencia misma.
 La lógica de causalidad es circular pero la unidad principal de atención es el
NNA y, su familia o vínculos y contexto social deben ser incorporados pero no
cambiados como sujetos o lugares de intervención y/o de atención.
 El nudo crítico es la gestión y el diseño de trabajo que implica operar desde un
PRM.
 Desde la mirada de los operadores una posible solución inmediata al problema
es disminuir la cobertura, pero a la vez, poseen un dato duro que los hace
dudar, el de la lista de espera. Ello torna esta alternativa poco factible.
 Es por ese motivo que dentro de lo que es posible esperar como solución, en
un futuro inmediato, sea ampliar las plazas de trabajo. Sin embargo, esa
solución es inconducente ya que no implica el nudo crítico detectado
 Se actúa bajo parámetros que no están en sintonía con los conocimientos
disponibles, producto de la investigación y el crecimiento teórico que ha
experimentado la Psicología Jurídica.
 Si se insiste en intervenir desde una perspectiva clínica los problemas
persistirán. Y aún cuando se repita hasta el cansancio que los programas
tienen como directriz fundante la CIDN, lo que significa entender la función del
Estado desde esa lógica, se trabaja desde una perspectiva asistencialista.
 La intervención que realizan los PRM debe sufrir cambios de orden cultural
 La subcategoría emergente: la rotación de los profesionales dentro de los
equipos. Se trata de profesionales mal remunerados y con fuertes cargas de
trabajo, lo que explica gran parte de la rotación.
 El problema que se presenta es que ésta afecta de manera significativa el
quehacer y el clima laboral de los equipos. Otro elemento que debería verse
reflejado en la evaluación de éxito del programa, así la deserción ya no es solo
del usuario sino también del profesional
 En este punto cabe preguntarse si la ausencia de una política victimológica de
infancia está detrás de este acontecer.

228
Se le encomienda a profesionales la función más importante de una sociedad:
encargarse del desarrollo de los NNA victimizados a profesionales que representan a nivel
de indicador de remuneraciones, una tarea insignificante si la comparamos con las
remuneraciones en el mercado de un ingeniero

Entonces si no se valora en todos los sentidos posibles la tarea que cumplen


dichos profesionales el trabajo corre el riesgo de transformarse en un voluntariado o en un
espacio de iniciación de actividades profesionales, con la consecuente rotación que ello
implica.

SENAME no puede hacerse cargo de todas las problemáticas sociales que


acompañan la victimización. Operar sobre la creencia que una victimización ocurre en una
tabula rasa es un reduccionismo lógico que no resiste demostración. Entonces deben
operar las restantes instituciones, ya sea funcionando como red de derivación, o bien de
manera independiente acotando y asistiendo las necesidades de las víctimas.

Por otra parte, la escisión de la información respecto a un caso particular hace


inviable el operar coordinadamente. Y será eternamente una fuente de victimización
secundaria.

En síntesis en la Región Metropolitana existen brechas de atención que


representan en términos numéricos un fracaso de la gestión y aquello no significa que el
sistema esté colapsado solo por motivos de demanda.

Aumentar coberturas seguirá siendo más de lo mismo.

Las alternativas de solución se encaminan por las vías antes descritas, las que se
basan en datos recabados a través de distintas fuentes, lo que permite triangular la
información para otorgarle validez interna a las conclusiones. En base a éstas, se pueden
plantear las siguientes propuestas:

 Generar una política pública victimológica con anclaje en directrices legales


que faciliten la coordinación interinstitucional.

 Modificar el Plan de Intervención en víctimas de delitos sexuales y maltrato.


Como también diferenciar las vulneraciones de derechos en sus directrices
interventivas. El mero aumento de cobertura es un intento de solución parcial
que rápidamente se desbordará en la medida, por ejemplo, que las denuncias
aumenten. Se debe atender simultáneamente a una actualización de las
estrategias de intervención en cuanto a tiempos de permanencia en los

229
programas, indicadores de resultados en las distintas fases del proceso,
centrarse en lo fundamental de la intervención respondiendo de acuerdo a las
competencias con que se cuenta, particularmente.

 Avanzar en la especialización de la atención en los procesos de supervisión


existentes. La detección de situaciones complejas en los procesos de
intervención en estos programas, necesita un acompañamiento que permita
resolverlos de manera efectiva. Los diagnósticos, las permanencias, los
egresos, los primeros contactos, son todas situaciones que no se pueden
simplemente constatar sino que deben ser orientados en su resolución.

 Articular las intervenciones tanto a nivel de políticas como en el operar desde


las tres dimensiones que les son pertinentes: Nivel individual, social y legal, lo
que implica comprender que la realidad desde donde opera la problemática
social está dada por la realidad jurídica. La articulación debe ser efectiva tanto
al interior de una institución, como en la relación que programas que se
vinculan con una misma problemática, establecen con programas de otras
instituciones. Ello puede expresarse en protocolos que traduzcan dicha
actuación complementaria, de modo que no dependa de la “buena voluntad” de
quién está en un cierto espacio institucional y que cuando ya no sigue, deben
volver a generarse los acuerdos. Ello ciertamente debe complementarse con
procesos de capacitación, que incorporen esta dimensión de la articulación
efectiva y que permitan que se incorpore a las prácticas cotidianas de trabajo.

 Establecer mecanismos de producción de conocimientos y de aprendizajes en


el trabajo realizado, que permita su transferencia a otros programas. Ello
puede realizarse a través de la identificación de buenas prácticas, pero
también mediante el aprendizaje de los fracasos, de los errores que se
cometen. Si no se identifican unos y otros, los conocimientos no se constituyen
en fuente de aprendizaje para el conjunto del sistema.

 Y finalmente, para ser coherente con el lugar de importancia que se le dio a la


víctima, ponerse a su servicio, lo que significa, sencillamente, no imponerle las
visiones canónicas dominantes y aplicar los conocimientos que portamos en
beneficio de su reparación para que consecuentemente recupere la libertad de
su subjetividad. Es responsabilidad del Estado recuperar la fuerza creadora
que la victimización restó a todos los ciudadanos miembros de un país. Como
elemento central de nuestra propuesta, lo que planteamos en establecer un
“sistema centrado en el niño”, en lo que el sujeto requiere y que permita
evaluar los procesos intervinientes (dimensiones, especialización, supervisión,

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evaluación, adjudicación, selección de RRHH entre otros) en relación a cuánto
contribuyen a resolver la temática abordada, permitiendo la incorporación
permanente de elementos innovativos. Un elemento a desarrollar en este
aspecto, puede ser por ejemplo, el establecimiento de la “ruta crítica” por la
que atraviesa un niño víctima de delitos sexuales o de maltrato, al interior de
los programas. Registrar aquello, sistematizarlo y extraer conclusiones sobre lo
que se hace y cómo mejorarlo es un imperativo que puede ser abordado.

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