A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.
Vall:. de Lima, 9 de Noviembre del 2012 (e:.v:.)
SER MASON NO ES…
V:.M:. y RR:. y QQ:.HH:.
Al abrir los trabajos de la Log:. en 1er. Gr:., el Volumen de la L:.S:. siempre se abre en la página que
contiene el Salmo 133; el cántico gradual de David que nos refiere al amor fraternal y a los lazos de
estrecha unión que deben existir siempre entre todos los hombres:
“MIRAD CUAN BELLO Y HERMOSO ES VER A LOS HERMANOS VIVIR JUNTOS Y EN ARMONIA”
Por eso, me es necesario recordad parte inicial del ritual; que justo se ha dado al iniciar esta Ten:.
V:.M:. (Dirigiéndose al H:. 1er. Vig:.) Que entendéis por Masonería?
H:.1er. Vig:. El estudio de la filosofía moral para conocer la práctica de las virtudes, tarea que
hacen todos los MM:. respetándose entre si y amándose como HH:. V:.M:.
Y así mismo, al cerrar los trabajos el dialogo es el siguiente:
V:.M:. H:. 1er. Vig:., Qué debe evitar un Masón?
H:.1er. Vig:. La maledicencia, la calumnia y la ociosidad.
V:.M:. Que debe de observar?
H:.1er. Vig:. El silencio, la prudencia y la caridad
Por eso, debo de reconocer que la semana pasada, en la Ten:. en Cadena, con la R:.L:.S:. “Sol del Norte”
N°15, se leyó el Traz:. presentado por el V:.M:. que presidio la Ten:. y que corresponde al Traz:. del R:.H:.
Oviedo Rojas, del Val:. de Trujillo; es uno de los mejores que he oído desde que ingrese a la Orden, y
trataba de cómo se cierran los trabajos en Log:. y el significado de cada frase con la que un V:.M:. cierra las
labores en Ten:.
Analizando podremos ver:
“HH:. míos ahora vais a dejar este recinto consagrado a la Amistad y a la Virtud y a mezclaros
otra vez con el mundo….”
Es importante señalar donde estamos, que significa este recinto al que denominado Templo, acá no cabe
enemistad, no cabe desunión.
En la siguiente frase:
“En medio de vuestros asuntos y empleos, no olvidéis los Deberes que tantas veces se os han
inculcado y recomendado en esta Log:.; Sed pues prudentes, moderados y discretos…“
Cada semana, cada Ten:., se nos recuerda una y otra vez, nuestros deberes, los mismos con los que nos
hemos comprometido, identificado, los mismos que no debemos abandonar.
Así continua:
“Acordaos igualmente que en esta Ara, habéis prometido solemnemente ayudar y aliviar con
cordialidad y en proporción a vuestros haberes al H:.que necesite asistencia, que habéis
prometido corregir sus faltas con suavidad y ayudarle en su reforma vindicar su opinión cuando
sea calumniado y sugerir en su defensa las circunstancias más favorables, aunque su conducta
sea justamente reprensible, para que el mundo vea que los Masones se aman unos a otros;…”
Esto, nos recuerda nuestro juramento de ayudar al H:. que lo necesitase. Pero no solo eso, sino el de aliviar
con cordialidad cuando nos requiera. Así mismo, tenemos la obligación de corregir sus faltas, pero no como
jueces severos o carceleros, sino como hermanos preocupados y fraternos. HH:. que buscamos que el que
haya equivocado su camino, vuelva a el y se rectifique, porque somos humanos, susceptibles de
equivocarnos. Nuestra Orden es perfecta, los imperfectos somos nosotros y por ende cometemos y
cometeremos errores, pero como Masones debemos corregirlos para no incurrir en ellos y nuestros HH:.
deben ayudarnos con críticas constructivas, con palabras para enmendar, sin escarnio, ni palabras hirientes,
porque si algo en el ser humano es hiriente, son sus palabras, así es. Las mismas que pueden dar un soplo
de esperanza, pueden ser a la vez devastadoras, para un espíritu abrumado por las desgracias o los
problemas.
“Estos principios generosos se extienden aún más; toda persona tiene derecho a vuestros
buenos oficios, así, os encargamos que hagáis bien a todos, Recomendándoos especialmente a
A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.
los HH:. Por vuestra diligencia en el cumplimiento de sus deberes, por una benevolencia liberal,
caridad, constancia y fidelidad en vuestras amistades y por un porte amable, justo y virtuoso,
descubriréis los efectos útiles de esta antigua y honrada Institución…”
Estas palabras nos señalan bien claro que debemos hacer el bien a todos, recomendándonos no olvidar
nuevamente nuestro juramento, en ir en auxilio del H:. caído, con todos los sentimientos de bondad, caridad
y fraternidad, sin ser toscos, injustos, dar amabilidad y consuelo al que lo requiera.
Yendo a otra parte de nuestro Ritual de 1er. Gr:., en la Cer:. de Inic:, el V:.M:. luego de preguntar al
Recipiendario, sobre el concepto de Virtud y Vicio, pregunta si persiste en su deseo de ser Masón. Al
responderle afirmativamente le da a conocer cuáles serán sus deberes, previos a las pruebas. Entre estos
deberes se citan:
El primero, es un silencio absoluto acerca de cuanto hayáis podido oír, o descubrir entre
nosotros, así como de los que podáis oír, ver o entender en lo sucesivo. El segundo de vuestros
deberes es el que hace que la Francmasonería sea el más sagrado de los lazos entre los
hombres, es el de combatir las pasiones como os he dicho ya, porque ellas deshonran al
hombre y lo hacen desgraciado. Practicar las virtudes, las más dulces y satisfactorias; aliviar su
infortunio, asistirle con concejos y luces; virtudes que en el mundo profano se consideran
cualidades raras, entre nosotros los Masones no son sino el cumplimiento de una obligación.
Cada oración que se presente de poder ser útil a sus semejantes y de las que no sepa
aprovechar un Masón comete infidelidad; cada socorro que un Masón, niegue a su hermano, es
un perjurio
Esto HH:. quiere decir en buen castellano, que Ser Masón:
NO ES: despotricar de un hermano ausente bajo calumnias y acusaciones, ciertas o no, que van en
detrimento de él y de su Institución.
NO ES: estar buscando solamente las iniciaciones para disfrutarlo y pasar cómoda y profanamente la
noche, y cuando nos preguntan qué tal estuvo la iniciación respondemos; "estuvo de lo mejor", calificando la
misma por la calidad de la comida y al licor, mas no por el verdadero sentido de la iniciación.
NO ES: abandonar a su Madre Logia y entrar en profundo sueño ó mejor dicho “en estado de coma” con
pretextos sin fundamento.
NO ES: actuar con ligereza, llevado por el instinto y sin previa consulta o verificación de los hechos.
Ser Masón es tener presente, por sobre todo:
EL AMOR FRATERNAL
Que es el estado de conciencia y la práctica permanente de actos orientados a demostrar con suavidad y
dulzura, afecto a nuestros hermanos y sus familias.
El AMOR es una palabra que tiene tantas definiciones como personas hay para definirlo y en los masones
recibe un tratamiento especial tanto en su definición, como en su práctica
Se define también como AMOR, al sentimiento generoso que hacen los Aprendices masones.
Los Antiguos han representado el amor en muchas formas, el AMOR AL PROJIMO, el AMOR a DIOS, pero
al AMOR FRATERNAL es la divisa de la Orden Masónica y deber al cual se hayan obligados, sin excepción
ni excusa alguna, TODOS LOS MASONES DE LA TIERRA
TOLERANCIA
Característica del Masón; constituye la indulgencia, consideración hacia las maneras de pensar, de actuar y
de sentir de los demás, aunque éstas sea diferentes a las nuestras.
La Tolerancia, es el hábito de respetar las opiniones o actos, en cualquier materia o circunstancia..
Si la Francmasonería fuera una religión ningún nombre cuadraría mejor que el de la religión del
TOLERANTISMO (si cámbiese la palabra), porque en ella se funda uno de sus más grandes y
trascendentes principios.
A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.
Cuando se es TOLERANTE, el error desaparece paso a paso; y “la verdad se filtra gota a gota”, no
debiendo el Masón cuerdo imponer su verdad, ya que la imposición hiere el orgullo natural del hombre y
produce una resistencia nefasta.
SOLIDARIDAD.
“La solidaridad es armonía emergente de la justicia”.
Es el vínculo que debe unir a todos los masones que están empeñados en una tarea común, la que exige el
mismo IDEAL MASÓNICO, que nos guíe y conduzca a alcanzar los FINES de la ORDEN, mediante la
comprensión mutua, ayuda y cooperación.
Así entendida, es fuerza vivificadora; es simpatía actuante que proporciona fuerza a los que persiguen el
mismo objeto moral, debiendo jamás faltar entre los Iniciados.
LEALTAD.
Constituye “el bastión irreducible de la hermandad”, y por tanto de aplicación obligada entre los hermanos
masones. Es un sentimiento sincero de identificación, expresado en una conducta consecuente con los
Principios de Fidelidad y compromiso con una persona y la Orden, con una causa o con un IDEAL. Ser
leales a la Francmasonería es actuar en estricto cumplimiento de su Constitución, Estatutos y Reglamentos,
así como de nuestros Rituales y Juramentos.
Para ello debemos actuar en todo sitio, momento y lugar, con honradez, con fe y constancia, acatando con
sinceridad las Normas existentes, sin fatiga, desaliento, vacilaciones, ni murmuraciones.
Pero que nos impide hablar con el lenguaje del amor fraternal?
Irresponsablemente caemos con frecuencia en ciertas actitudes que solo nos complican y dificultan la
comunicación. Hablamos sin recapacitar y sin medir las consecuencias de cada palabra. Eso provoca dolor
y rompimiento de nuestra unión. Si realmente queremos aprender a hablar con el lenguaje del amor fraternal
y de la tolerancia; será mejor que comencemos a pensar muy seriamente en renunciar a varias cosas.
Debemos de evitar hablar o pronunciarnos sobre algún H:. de forma negativa. Si bien es cierto, somos seres
humanos y tendemos a conversar reunidos, esto no nos da derecho a pronunciarnos en contra o atacar a un
H:. en determinado momento. Si tuviéramos algo que decir, deberá ser en su presencia y frente a frente,
porque cuando se dice algo con frases devastadoras o haciendo referencias a intimidades o asuntos
profanos de índole personal, es imposible dar marcha atrás, dañamos a quien atacamos de esa forma,
dañamos a nuestra Log:. y nos dañamos a nosotros mismos.
Tampoco debemos dejar de hablarnos, somos MM:., y el dolor, la indiferencia, la ira y el enojo no cabe en
nosotros. Como MM:. el perdón debe predominar en nosotros y en nuestros corazones.
Si respetamos los sentimientos de los demás, compartiendo los propios y explorando lo que yace en el
fondo, podremos conocer más a la otra persona, entenderla y brindarle apoyo. Debemos practicar la
prudencia y ceder para llegar a un acuerdo, pues todos, sin excepción podemos equivocarnos tarde o
temprano, dada nuestra naturaleza humana. Ya que el humano es una cofre de errores e equivocaciones.
Es mejor hablar con claridad, transparencia y verdad. Expresarse mediante “indirectas” verbales o no, no
conduce a nada, debemos decirnos las cosas como son. Aceptándonos con nuestras cualidades y defectos,
ayudándonos los unos a los otros para desaparecer estos últimos. Dejemos de acumular quejas, ofensas o
resentimientos. No sembremos culpas en los HH:. en contra de otros y menos aún en nuestros corazones.
No cedamos a la tentación de asumir cosas y hacer suposiciones, las dudas nos hacen asumir aquello que
no entendemos o no nos explicamos, como si fuera un hecho. Siempre, debemos mantenernos abiertos a
las explicaciones y no cerrar nuestros oídos a ellas.
Tengan presente que estamos en una existencia donde tenemos el principio de la Correspondencia y el de
Causa y Efecto; nuestras acciones tienen una correspondencia con lo que decimos y hacemos, y causan
una acción y un efecto que tarde o temprano nos alcanzaran. Nada se da por casualidad sino por
causalidad. Eso que más nos molesta de los demás, sí, de esa persona en la que estamos pensando, es
precisamente lo que más necesitamos empeñarnos en mejorar en nosotros mismos, pues lo que nos
incomoda en otra persona, en el fondo no es más que un reflejo de lo que nos incomoda de nosotros
mismos.
CONCLUSIONES
A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.
Hasta acá, era mi 2do Traz:. V:.M:. el 1ro. duerme aún esperando el momento oportuno para salir a la luz ,
pero he creído oportuno, sacar a la luz este y explayarlo un poco para señalar que es necesario que
nosotros, como MM:. sepamos cultivar lo que predicamos. Seamos hombres justos, de buenas costumbres,
renunciemos a la maledicencia, a la envidia, a la calumnia. Es necesario que hagamos un examen de
conciencia, que interioricemos y hagamos un nuevo viaje a nuestro interior, a lo más profundo y
enfrentemos nuestras faltas, nuestros errores y los enterremos. No estamos acá para juzgar, ni para ser
juzgados, hemos venido de libre voluntad y hemos jurado en dos oportunidades para ser admitidos en la
Orden. La Orden no tiene errores, somos nosotros, quienes la formamos los que erramos, los que nos
equivocamos. A veces pecamos de censores o de jueces severos. Pero debemos entender que cada
individuo es un mundo, un mundo que tiene felicidad, alegría, penas y tristezas y que el problema de uno es
visto de forma diferente por el otro. Hasta el niño más pequeño tiene problemas “enormes”… Y algunos HH:.
tomaran risible esta aseveración, pero no lo digo yo, lo dicen médicos y científicos y en especial psicólogos
destacados, que han analizado este tema. Para cada individuo, los problemas son enormes en muchas
oportunidades y para otros lo son menos. A veces equivocamos el camino de la solución, pero es tal la
visión cerrada que se tiene en esos momentos que no se piensa con claridad. Por eso os pido pensad bien,
reflexionar bien. Pensad con la mente fría, no llevados por las pasiones o por las presiones.
No seamos indolentes, todos tenemos problemas y en cualquier momento nos puede tocar una situación
grave a nosotros. Seamos fraternos y pasemos la hoja de este gran libro que es la vida.
Para terminar, permitidme citar la última revista de la L:.R:.L:.S:. “Alfa y Omega” N°11, el Traz:. “EL BUEN
MASON”, del Q:.H:. Edgar Yabar:
“El buen Masón critica a un hermano de frente para ayudarlo, no a sus espaldas para perjudicarlo. Caer en
esto último sería ser hipócrita…”
Es mi palabra V:.M:.
Q:.H:. José Luján M.
M:.M:.
L:.R:.L:.S:. Estrella del Sur Nº10