LOS MINERALES EN NUTRICIÓN ANIMAL
ÍNDICE
1. Introducción
2. Minerales: Definición
3. Clasificación de los minerales
4. Importancia de los minerales
5. Absorción y metabolismo de minerales
6. Necesidades de los minerales
7. Síntomas carenciales de los minerales
8. Fuentes minerales
9. Conclusión
1. INTRODUCCIÓN
En la actualidad, la producción animal eficiente y sostenible depende en gran
medida de una nutrición adecuada. Entre los distintos nutrientes que conforman
una dieta equilibrada para animales, los minerales son fundamentales para
asegurar un buen estado de salud, desarrollo óptimo, reproducción eficiente y
rendimiento productivo. Aunque estos elementos se requieren en cantidades
relativamente pequeñas en comparación con otros nutrientes como las proteínas
o los carbohidratos, su impacto en la fisiología animal es inmenso. Su ausencia
o desequilibrio puede desencadenar una serie de trastornos metabólicos y
fisiológicos que afectan directamente el bienestar y la eficiencia productiva de
los animales. Este trabajo tiene como objetivo analizar en profundidad la función
de los minerales en la nutrición animal, su clasificación, absorción, metabolismo,
requerimientos, carencias y las fuentes más comunes utilizadas en la
alimentación animal.
2. MINERALES: DEFINICIÓN
Los minerales son sustancias inorgánicas que no aportan energía pero son
esenciales para numerosas funciones biológicas en el cuerpo animal. Son
componentes fundamentales de estructuras corporales como huesos y dientes,
actúan como cofactores enzimáticos, participan en la transmisión de impulsos
nerviosos y en la contracción muscular, además de intervenir en el equilibrio
ácido-base y en la regulación osmótica. A pesar de que los minerales no se
degradan ni se transforman en energía, su papel en el metabolismo animal es
irremplazable. Sin estos elementos, muchas reacciones bioquímicas esenciales
no podrían llevarse a cabo de manera eficiente.
3. CLASIFICACIÓN DE LOS MINERALES
Los minerales se clasifican en dos grandes categorías según la cantidad en que
son requeridos por el organismo:
- Macrominerales: Son necesarios en mayores cantidades (más de 100 mg/kg
de alimento). Incluyen calcio (Ca), fósforo (P), potasio (K), sodio (Na), cloro (Cl),
magnesio (Mg) y azufre (S). Estos minerales participan en la constitución de
estructuras corporales y en funciones fisiológicas clave como la contracción
muscular, la conducción nerviosa y el mantenimiento del equilibrio hídrico.
- Microminerales u oligoelementos: Se requieren en cantidades menores (menos
de 100 mg/kg de alimento), pero su presencia es igualmente esencial. Incluyen
hierro (Fe), zinc (Zn), cobre (Cu), yodo (I), manganeso (Mn), selenio (Se),
cobalto (Co) y molibdeno (Mo). Estos minerales tienen roles importantes como
componentes de enzimas, hormonas y antioxidantes.
4. IMPORTANCIA DE LOS MINERALES
Los minerales cumplen múltiples funciones esenciales en el organismo animal.
Participan en la formación de huesos y dientes, en la contracción muscular, en la
coagulación de la sangre, en la transmisión nerviosa y en la síntesis de enzimas
y hormonas. Por ejemplo, el calcio y el fósforo forman parte de la estructura
ósea, el hierro es necesario para la formación de hemoglobina, y el yodo es
fundamental para la síntesis de hormonas tiroideas. Además, algunos minerales
como el selenio y el zinc actúan como antioxidantes, protegiendo a las células
del daño oxidativo. Una dieta balanceada que cubra los requerimientos
minerales específicos de cada especie, etapa de desarrollo y nivel productivo es
clave para garantizar la salud, el bienestar y la eficiencia productiva.
5. ABSORCIÓN Y METABOLISMO DE MINERALES
La absorción de los minerales ocurre principalmente en el intestino delgado,
aunque también puede suceder en otras partes del tracto digestivo, dependiendo
del mineral en cuestión. La biodisponibilidad, es decir, la proporción del mineral
que realmente se absorbe y utiliza, varía considerablemente según la forma
química del mineral, la presencia de otros nutrientes que puedan interferir o
potenciar su absorción, el estado fisiológico del animal y su edad. Por ejemplo,
el exceso de calcio puede interferir con la absorción de zinc, mientras que la
vitamina D favorece la absorción de calcio y fósforo. Una vez absorbidos, los
minerales se transportan a través de la sangre hacia los órganos y tejidos donde
cumplen funciones específicas o se almacenan. Su metabolismo está regulado
por complejos mecanismos hormonales y enzimáticos que aseguran su
homeostasis en el organismo.
6. NECESIDADES DE LOS MINERALES
Las necesidades minerales varían según múltiples factores como la especie, la
raza, la edad, el sexo, el estado fisiológico (gestación, lactancia, crecimiento), el
nivel de producción (carne, leche, huevos), y las condiciones ambientales. Por
ejemplo, animales jóvenes en crecimiento requieren mayores cantidades de
calcio y fósforo para el desarrollo óseo, mientras que animales en lactancia
tienen una mayor demanda de minerales como calcio, fósforo, magnesio y
potasio. Un aporte deficiente puede llevar a deficiencias nutricionales, mientras
que un exceso puede provocar toxicidad o antagonismos con otros nutrientes.
Por tanto, es vital realizar ajustes nutricionales precisos basados en análisis de
forrajes, concentrados y en el monitoreo de los animales.
7. SÍNTOMAS CARENCIALES DE LOS MINERALES
La carencia de minerales puede tener efectos devastadores en la salud y
productividad animal. Algunos síntomas comunes incluyen:
- Deficiencia de calcio y fósforo: raquitismo en animales jóvenes, osteomalacia
en adultos, fracturas óseas, baja producción de leche.
- Falta de hierro: anemia, debilidad, retraso en el crecimiento.
- Carencia de yodo: bocio, infertilidad, nacimientos de animales débiles.
- Déficit de zinc: retraso del crecimiento, problemas dérmicos, alteraciones en la
reproducción.
- Falta de selenio: distrofia muscular, debilidad generalizada, muertes súbitas en
animales jóvenes.
Estos síntomas no siempre son fáciles de identificar, por lo que es esencial
realizar análisis de sangre, tejidos y alimentos, y mantener una suplementación
constante y adecuada.
8. FUENTES MINERALES
Los minerales pueden obtenerse de fuentes naturales o sintéticas. Entre las
fuentes naturales están los pastos, forrajes, granos y subproductos agrícolas,
aunque su contenido mineral varía según el tipo de suelo, clima, fertilización y
manejo. Por eso, se utilizan comúnmente suplementos minerales para garantizar
una dieta equilibrada. Estos suplementos pueden presentarse en forma de sales
minerales, premezclas, bloques minerales, piensos balanceados o aditivos
específicos.
También existen formas orgánicas de minerales (quelatos, proteinatos) que,
aunque más costosas, ofrecen mayor biodisponibilidad. La selección de la fuente
mineral adecuada depende de los requerimientos del animal, del sistema de
producción y del costo-beneficio de la suplementación.
9. CONCLUSIÓN
En conclusión, los minerales son nutrientes esenciales que desempeñan roles
clave en la fisiología y la salud animal. Su aporte adecuado garantiza el correcto
funcionamiento de los sistemas esquelético, nervioso, muscular, inmunológico y
reproductivo. La identificación de sus requerimientos, la evaluación de sus
fuentes dietéticas y la corrección oportuna de desequilibrios nutricionales
mediante la suplementación son prácticas indispensables en la nutrición animal
moderna. Un manejo adecuado de los minerales no solo mejora el bienestar de
los animales, sino que también maximiza la eficiencia productiva, asegurando la
rentabilidad y sostenibilidad de los sistemas de producción animal.