SECUENCIA DIDÁCTICA PRÁCTICAS DEL LENGUAJE
- ÁMBITO LITERARIO
- RELFLEXIÓN DEL LENGUAJE 6TO AÑO
“Amigos por el viento” Liliana Bodoc
CONTENIDOS Y ORGANIZACIÓN:
LECTURA
● Lectura compartida de “Amigos por el viento”
Intercambio entre lectoras y lectores
● Para abrir el intercambio
● Sobre las metáforas que expresan el mundo interior de la narradora
Lectura de las niñas y Actividad habitual de
los niños por su lectura literaria
cuenta ● Lectura de otros
● La vida como viento cuentos con chicas y
● Leer para saber sobre chicos de protagonistas
las chicas y los chicos
como personajes
literarios: “Las infancias
en la literatura”
Intercambio entre lectoras y lectores
● Sobre los otros personajes vistos a través de la mirada de la narradora
Lectura de las niñas y Reflexión sobre el
los niños por su lenguaje
cuenta ● Para diferenciar
● Juanjo según la narrador- protagonista y
narradora narrador omnisciente
Escritura
(planificación)
● Renarración del
encuentro desde la voz
de Juanjo
Intercambio entre lectoras y lectores
● Sobre el modo en que está relatada la historia
Lectura de las niñas y Escritura
los niños por su (textualización y
cuenta revisión en el curso de
● La vida es viento… y la escritura)
el corazón es agua ● Renarración del
encuentro desde la voz
de Juanjo
Escritura (revisión
final)
● Renarración del
encuentro desde la voz
de Juanjo
Clase 1:
Propósitos: Generar espacios para la lectura y conocimiento del cuento.
La docente inicia la clase comentando a sus alumnos que leerán durante este
período el cuento “Amigos por el viento” de Liliana Bodoc.
Les comenta que lo leerán muchas veces porque es necesario
conocer bien la historia para llevar adelante un buen trabajo de
comprensión del mismo.
La docente propone que los alumnos escuchen la primera
lectura, narrada en un video por Julieta Díaz.
https://www.youtube.com/watch?v=mWj_UeTrXLU
Cuentos: Julieta Díaz lee "Amigos por el viento" de Liliana
Bodoc - Calibroscopio - Canal Pakapaka
Al finalizar la lectura, se propondrá un espacio de reflexión:
¿Por qué se llama “Amigos por el viento”? ¿Qué relación tiene este título con la
historia?
A lo largo del intercambio se harán presentes los sentimientos de los
personajes –en particular, los de la protagonista que es también narradora–, así
como su evolución a lo largo de la historia. Y las chicas y los chicos
comentarán sus reacciones como lectoras y lectores.
En este cuento el centro de interés está dado no tanto por los hechos, sino por
los sentimientos y las reflexiones que estos suscitan en la protagonista, una
niña de una gran sensibilidad.
La docente interroga: ¿Quién narra la historia?
Como el cuento está contado desde su punto de vista, las lectoras y los
lectores podemos acceder en forma directa a lo que ella piensa y siente.
Para comunicar ese complejo mundo interior, la narradora acude al lenguaje
metafórico. La metáfora del viento, por ejemplo, atraviesa todo el relato y
adquiere diferentes matices.
El viento –en tanto fuerza incontrolable que puede a la vez destruir y poner en
movimiento– abre hacia múltiples sentidos: la existencia, la energía vital, el
inevitable fluir del tiempo, la realidad siempre cambiante, entre otros muchos
posibles.
Hay otras dos imágenes que adquieren relevancia en la interpretación del
cuento y que están asociadas con la del viento: las raíces y las ventanas.
Si el viento alude a lo que cambia, las raíces aluden a aquello que permanece,
lo que busca resistir: las costumbres, los vínculos. Las ventanas, por su parte,
evocan la posibilidad de abrirse o cerrarse respecto al mundo exterior, al
intento de protegerse de la entrada del viento o a dejarlo circular para que se
renueve el aire.
Actividad:
Para poner en discusión algunos de los sentidos posibles de estas imágenes
–además de preguntar por el título– se puede proponer la relectura del primer
pasaje, en el que se presenta la imagen del viento:
Así también, se les entregará una copia para saber qué es una metáfora.
Intervenciones posibles:
- La narradora compara la vida con el viento. ¿Por qué? ¿Qué es lo que
ha sido desordenado o ha quedado arrasado en su vida?
- En el cuento se dice que tienen raíces los edificios y también las
costumbres cotidianas. ¿Qué sentido tiene esa metáfora?
- ¿Qué relación se establece entre las raíces y el viento al decir “A su
paso todo peligra, hasta lo que tiene raíces”?
- ¿Qué otras cosas podrían tener raíces en el sentido sugerido por el
texto? Vamos a pensar algunos ejemplos entre todos.
- Cuando comenzamos a leer el cuento y nos encontramos con la idea de
que el viento “desordena y arrasa” y “a su paso todo peligra”, ¿qué
pensamos que iba a suceder después? Y ahora, cuando volvemos a
encontrar esas mismas palabras hacia el final, ¿cómo las
reinterpretamos?
Finalizamos esta clase proponiendo a los alumnos/as buscar frases
metafóricas en la novela y reescribirlas en la carpeta. (Al menos 3).
Clase 2:
Propósitos: Proponer situaciones donde los alumnos/as puedan dar cuenta de
los matices que adopta la metáfora de viento en la obra literaria.
Iniciamos la clase recordando lo trabajado en la clase anterior. A continuación,
la docente propone la lectura del cuento en forma encadenada entre los
alumnos.
Al finalizar, continuamos trabajando con las metáforas del texto. Se hará foco,
en el viento, las raíces y la ventana.
Intervenciones posibles:
¿Recuerdan que en la clase anterior hablamos sobre el sentido que le da al
viento? ¿A qué refiere la narradora con él? Recuerdan que en un inicio la frase
tiene un sentido y al final otro.
¿Piensen en la metáfora de la ventana? ¿A qué refería?
Leamos el siguiente fragmento:
Intervenciones posibles:
- Comer cocadas los domingos era una de las costumbres “con raíces”
que la narradora compartía con sus padres “antes del viento”. ¿Por qué
creen que le propone a Juanjo comer cocadas justo después de la
conversación que acaban de tener?
- Al decir “Juanjo y yo éramos amigos por el viento” el texto retoma la
expresión del título, que es muy bonita. ¿Cómo puede ser que la
narradora considere a Juanjo su amigo si lo acaba de conocer? ¿Qué
significa que se es amigo de alguien “por el viento”?
- “Quizá ya era tiempo de abrir las ventanas” es otra expresión muy bella
y metafórica. ¿Cómo la interpretan? Quizás nos ayude buscar y releer el
fragmento en que las ventanas se habían cerrado…
Actividad:
En pequeños grupos armaremos un afiche donde dé cuenta de los diversos
matices que toma la metáfora del viento en el cuento.
Ejemplo:
El viento, las ventanas y las raíces constituyen metáforas en red –pues cada
una contribuye al sentido de las otras– que escapan a una interpretación
unívoca. La propia narradora las va resignificando según los acontecimientos
de su vida. Por eso es esencial que durante el espacio de intercambio se
habiliten diferentes posibilidades interpretativas, de modo que las niñas y los
niños no busquen la “verdadera” interpretación. La única condición es que
todas las opiniones tengan asidero en las pistas que da el texto.
Más allá de estas metáforas centrales, la narradora apela al lenguaje poético
para manifestar sus sentimientos y sensaciones a lo largo de todo el relato.
Ejemplo:
Intervenciones posibles:
- La protagonista, ¿habrá encontrado realmente gotas de llanto de su
mamá en los jarrones? A mí me parece que es una forma muy bella de
decir otra cosa… ¿Ustedes qué opinan?
- ¿A qué se refiere la narradora cuando dice que la mamá era capaz de
hacer “hechicerías”?
Finalizamos la clase con la puesta en común en torno al lenguaje poético y la
lectura del afiche realizado.
Clase 3:
La clase comenzará recordando lo trabajado en la clase anterior, ¿Se acuerdan
qué realizamos la clase pasada? ¿Sobre qué trabajamos?
Se le propondrá a los estudiantes volver a leer la novela “amigos por el viento”.
Luego, se hará hincapié en lo siguiente:
Vieron que el cuento está contado desde el punto de vista de la
protagonista-narradora, por lo que solo podemos asomarnos a lo que piensan o
sienten los otros personajes en forma indirecta, a través de lo que ella nos
cuenta. Todo lo que sabemos sobre ellos nos llega impregnado de su
subjetividad.
La mirada sobre la madre refleja sentimientos contradictorios, alternando el
cariño y la admiración con cierto fastidio propio de su edad y de los cambios
que está viviendo. ¿Cómo es la relación de la narradora con su mamá? Luego,
se les propondrá buscar en el texto para localizar referencias a esa relación.
● En el primer diálogo entre ellas, puede observarse que algunas
expresiones –“la mujer que más preguntas me hizo a lo largo de mi
vida”; “significa que es tu cumpleaños, y no el mío”– muestran que la
protagonista está intentando tomar distancia de su mamá.
● Al recordar “aquel viento que se llevó a papá”, la narradora muestra que
sabe cuánto la cuida su mamá (al ocultarle su tristeza) y pone de
manifiesto también el cariño que siente por ella al caracterizarla como
alguien que “era capaz de esas y otras asombrosas hechicerías”.
● La camaradería entre madre e hija se hace evidente luego, al evocar la
alegría y los paseos compartidos.
● El amor y la admiración de la protagonista por su mamá vuelven a
aparecer cuando están por llegar los intrusos y también después de su
llegada: “¿Qué te vas a poner? –le pregunté en un supremo esfuerzo de
amor”; “Enseguida, apareció mamá. Estaba tan linda como si no se
hubiese arreglado. Así le pasaba a ella. Y el azul le quedaba muy bien a
sus cejas espesas”.
Al releer los pasajes correspondientes y tomar en cuenta los indicios antes
mencionados, las niñas y los niños tienen oportunidad de advertir que la
relación entre madre e hija está planteada como una relación polifacética, que
–lejos de ser lineal– tiene diferentes aristas, como todas las relaciones
estrechas y profundas.
Juanjo recibe por parte de la narradora dos miradas muy opuestas, ya que
pasa de ser considerado como un intruso a convertirse en un “amigo por el
viento”.
○ ¿Qué piensa y siente la protagonista al saber que va a encontrarse con
el hijo del novio de su mamá? ¿Miedo?, ¿de qué?; ¿celos?, ¿de quién o
de quiénes?
Se pueden buscar en el texto las pistas que nos permiten saber cómo nos
dimos cuenta de los sentimientos que alberga la protagonista. Si bien no se
refiere explícitamente a ellos, a partir de lo que dice, las lectoras y los lectores
podemos inferir que sentía miedo y celos: “Pero que ese novio tuviera un hijo
era una verdadera amenaza. Otra vez, un peligro rondaba mi vida”; “Ahora, el
tal Ricardo y su Juanjo habían conseguido que volviera a hacerlas [las
cocadas]. Algo que yo no pude conseguir”.
Resulta particularmente interesante poner en discusión los pensamientos
anticipatorios de la protagonista acerca de cómo se iba a comportar Juanjo,
pues permiten a las lectoras y los lectores saber más sobre ella –sobre sus
miedos y sus prejuicios– que sobre el propio Juanjo.
Pude verlo transitando por mi casa con los cordones de las zapatillas
desatados, tratando de anticipar la manera de quedarse con mi dormitorio.
Pero, más que ninguna otra cosa, me aterró la certeza de que sería uno de
esos chicos que, en vez de hablar, hacen ruidos: frenadas de auto, golpes en
el estómago, sirenas de bomberos, ametralladoras y explosiones.
Intervenciones:
○ Cuando la narradora dice “pude verlo”, ¿realmente está viendo a
Juanjo?
○ Al leer este pasaje ¿podemos saber en verdad algo sobre cómo es
Juanjo? ¿Y sobre cómo es la protagonista?
○ ¿Por qué será que lo que más le aterra es que haga ruidos en lugar de
hablar?
Acerca de esta última cuestión, pareciera que lo que la narradora teme es que
su visitante se comporte como un niño. Quizás ella ya está cerca de la
adolescencia y desea alejarse de toda conducta que la asocie a la infancia –tan
próxima todavía– para ser considerada como una adulta.
○ Los prejuicios de la narradora sobre Juanjo explican la hostilidad con
que se dirige a él en el primer tramo del encuentro. Algunos momentos
del diálogo ofrecen pistas acerca de los sentimientos de ambos
personajes, así como del punto en el que la mirada sobre Juanjo se
transforma por completo.
La docente les propondrá a los/as estudiantes copiar las siguientes consignas
para resolver en la carpeta:
1. Algunos momentos del diálogo ofrecen pistas acerca de los sentimientos
de ambos personajes, así como del punto en el que la mirada sobre
Juanjo se transforma por completo. ¿Cuáles son esos momentos?
Al comienzo, ella dice: “busqué una espina y la puse entre signos de
interrogación”. ¿Les llama la atención esta expresión? ¿Qué quiere decir
la narradora al usarla?
2. ¿Qué actitud tienen los dos chicos durante la conversación? ¿Qué
expresiones nos permiten imaginar lo que siente Juanjo ante las
preguntas de su interlocutora?
3. De pronto, la protagonista cambia su actitud hacia Juanjo, su hostilidad
desaparece. ¿A partir de qué parte se produce este cambio?
La clase finalizará socializando entre todos/as las respuestas.
Clase 4:
La clase comenzará recordando lo trabajado anteriormente.
Luego, la docente les propone volver a leer la novela “amigos por el viento”, y
después, lee lo siguiente para los y las estudiantes:
En todo texto narrativo es posible distinguir la historia y el relato. La historia
está compuesta por los núcleos narrativos, las acciones. Ahora bien, para
contar la historia, la autora o el autor debe tomar múltiples decisiones: puede
respetar o modificar el orden de los acontecimientos, puede incluir o no
descripciones y diálogos, puede acelerar o detener la acción, puede hacer
énfasis en la vida interior de los personajes o bien no aludir a ella, puede
dejar en la ambigüedad algunos hechos o sentimientos… Todas estas
decisiones acerca del modo de contar una historia estructuran el relato.
Con respecto a cómo está relatada la historia de “Amigos por el viento”,
puede resultar relevante centrar el intercambio en el modo en que está
construida la voz narrativa.
Como la voz que narra pertenece a un personaje, solo puede dar cuenta de
su propia vida interior y de aquello que presencia o que los otros personajes
le cuentan. Eso explica que las lectoras y los lectores no accedamos a las
expectativas que tiene Juanjo antes de conocer a la narradora, o a sus
emociones al recibir un trato ríspido por parte de ella.
Por otra parte, hay una distancia temporal considerable entre los sucesos
relatados y el momento de la narración: la narradora no es una niña contando
algo que le sucedió recientemente, sino que es la mujer adulta en la que se
convirtió esa niña con el paso del tiempo.
A continuación, la docente copia en la pizarra unas preguntas para que los/as
alumnos/as copien en sus carpetas y respondan:
1. ¿Sabemos qué piensa y siente Juanjo al enterarse de que conocerá a la
hija de la novia de su papá? ¿Por qué?
2. La narradora se refiere a su madre como “la mujer que más preguntas
me hizo a lo largo de mi vida”. ¿Qué nos dice esta frase sobre el tiempo
transcurrido desde que sucedieron los hechos?
3. ¿Hay una organización temporal en las acciones que suceden en esta
novela?
La última pregunta hace referencia a que en “Amigos por el viento” se da un
quiebre de la linealidad cronológica: comienza con una alusión a lo sucedido
varios años antes –el momento de la separación–, el primer diálogo se ubica en
el presente de los personajes pero antes de la llegada de Ricardo y Juanjo, se
vuelve luego al momento de la separación y al período transcurrido desde
entonces, después la acción se detiene en el presente de los personajes
(llegada de Ricardo y su hijo, diálogo entre los niños) y termina con una
proyección hacia el futuro. Hay un ir venir en el tiempo. Para que los y las
estudiantes se den cuenta de eso, se pueden retomar los pasajes que incluyen
referencias tales como “Habían pasado varios años desde aquel viento que se
llevó a papá” o “Mamá sacó las cocadas del horno. Antes del viento, ella las
hacía cada domingo”.
La clase finalizará socializando entre todos lo que cada uno ha realizado.
Clase 5:
La docente comienza la clase preguntándole a los alumnos ¿Recuerdan sobre
qué trabajamos la clase anterior? Les propone leer las preguntas y respuestas
que resolvieron para recordar mejor.
A continuación, la docente le repartirá a cada estudiante un fragmento de la
novela para leer en parejas y conversar sobre qué querrán decir las mismas. A
qué les parece que harán referencia.
A veces, la vida se comporta como el viento: desordena y arrasa. Algo
susurra, pero no se le entiende. A su paso todo peligra; hasta aquello que
tiene raíces. Los edificios, por ejemplo. O las costumbres cotidianas.
Cuando la vida se comporta de ese modo, se nos ensucian los ojos con los
que vemos. Es decir, los verdaderos ojos. A nuestro lado, pasan papeles
escritos con una letra que creemos reconocer. El cielo se mueve más rápido
que las horas. Y lo peor es que nadie sabe si, alguna vez, regresará la calma.
Así ocurrió el día que papá se fue de casa. La vida se nos transformó en
viento casi sin dar aviso. Recuerdo la puerta que se cerró detrás de su
sombra y sus valijas. También puedo recordar la ropa reseca sacudiéndose al
sol mientras mamá cerraba las ventanas para que, adentro, algo quedara en
su sitio.
A modo de ejemplo, señalamos algunos aspectos que sería valioso incluir en la
puesta en común:
● Compartir interpretaciones acerca de cuáles son esos “verdaderos ojos”
que “se nos ensucian con lo que vemos” y relacionar esta expresión con
la frase final del fragmento pensando en el sentido de la reiteración de
“adentro” (“para que adentro y adentro algo quedara en su sitio”)
contribuirá tanto a hacer observable la dimensión poética del cuento
como a enriquecer la interpretación. También será productivo hacerles
notar que la expresión “se me ensuciaron los ojos” reaparece en el
diálogo entre la protagonista y Juanjo y que ambos coinciden en que
sintieron ese efecto del viento.
● Al reflexionar sobre “A nuestro lado, pasan papeles escritos con una
letra que creemos reconocer. El cielo se mueve más rápido que las
horas”, será fértil conversar sobre posibles significados de esas
expresiones interpretándolas en el contexto de la situación vivida por la
protagonista, así como preguntarse de qué modo esas imágenes
contribuyen a expresar lo que ella siente.
Para culminar este intercambio, se le pedirá a las y los estudiantes que elijan
una de las expresiones que les resulte especialmente significativa y anoten qué
les evoca. Es una actividad individual, para que cada quien pueda expresar el
significado personal que atribuye a cierta imagen o metáfora incluida en el
cuento.
La docente le entregará a los alumnos la siguiente fotocopia para que
resuelvan individualmente.
A mí, la expresión
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me hace pensar en
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A continuación, la docente escribe preguntas para que los y las estudiantes
copien en sus carpetas y luego respondan:
● La narradora dice “la vida se nos transformó en viento”.
○ ¿Qué representa la metáfora del viento en este momento del cuento?
○ Piensen algunas palabras o frases que podrían reemplazar la palabra
“viento” en la oración y anótenlas.
● Ante la llegada del viento, la madre cierra las ventanas para que
“adentro y adentro algo quedara en su sitio”.
○ ¿Qué cosas querrá la madre que queden en su sitio?
○ ¿Por qué dirá dos veces “adentro”? En un grupo de otra escuela se
discutió esta expresión y hubo dos interpretaciones. Algunos chicos
dijeron que significaba “muy adentro”; otros interpretaron que un
“adentro” es adentro de la casa mientras que el otro “adentro” es adentro
del corazón. Si coinciden con alguna de esas opiniones, anótenla y
expliquen por qué.
○ Si tienen alguna otra opinión, escríbanla.
La clase finalizará realizando una puesta en común entre todos/as sobre lo
trabajado.
Clase 6:
La clase comenzará recordando lo trabajado en la clase anterior. La docente le
propondrá a los y las estudiantes releer la novela “Amigos por el viento”.
A continuación, la docente pondrá un título y algunas preguntas en la pizarra
para que los/as alumnos/as copien en sus carpetas.
Título: leemos el poema “el corazón es agua” de Miguel Hernández.
● En el poema se compara el corazón con el agua.
○ El agua se presenta de dos formas distintas. ¿Cuáles son? ¿Qué nos
dice sobre el corazón de los hombres?
● Al igual que en “Amigos por el viento”, el poema recurre a un elemento
muy concreto para expresar sentimientos o vivencias.
○ ¿Las distintas miradas que hay sobre el agua podrían corresponder a las
distintas miradas que tiene sobre el viento la narradora del cuento? ¿De
qué modo?
● El corazón también es comparado con una puerta que se abre y se
cierra.
○ ¿Qué intenta expresar esa imagen del corazón humano?
○ Establezcan algunas semejanzas entre la metáfora de la puerta en el
poema y la de las ventanas en el cuento.
Cuando los y las estudiantes terminen de responder las preguntas, se hará una
socialización sobre qué fue lo que cada uno respondió y por qué.
Clase 7:
La docente comenzará la clase recordando junto con los/as alumnos/as lo
trabajado en la clase anterior. Se les propondrá a los mismos a releer la novela
con la que vienen trabajando con el fin de dar cuenta que los principales
personajes en la misma son, niños.
A continuación, la docente le entregará a cada estudiante un texto para poder
realizar una lectura compartida.
Las infancias en la literatura
Escritoras y escritores de todos los tiempos y lugares han reflejado en sus
obras literarias el mundo de las infancias. Un mundo en el que caben niñas y
niños con características variadas –bondadosos, malvados, educados,
traviesos, inteligentes, rebeldes, aventureros, curiosos…– y de distintos
orígenes –la ciudad, el campo, la selva, el espacio exterior, territorios
legendarios–. Un mundo en el que sus protagonistas no se quedan quietos:
persiguen diversos objetivos, se aventuran, se alejan de sus hogares, se
enfrentan a otras y otros, sufren, ríen, aprenden cosas nuevas… Como se
puede ver, hay muchas maneras de atravesar esta etapa tan esencial, y es
precisamente debido a esta diversidad que hablamos de infancias, en plural.
Igualmente diversas son las formas en que las escritoras y los escritores
narran las infancias. En los párrafos que siguen, se presentan algunos
aspectos y temas muy frecuentes en la literatura protagonizada por niñas y
niños, que se ejemplifican a través de algunos de sus representantes más
famosos.
Usualmente, la infancia es vinculada –con mucha justicia– a la imaginación y
a la creatividad. Las niñas y los niños –sin ser artistas- son quienes tienen
más posibilidades de crear mundos imaginarios y de seguir creyendo en
aquello que los grandes consideran como imposible o inexistente. Quizás sea
por eso que hay tantos libros protagonizados por niñas o niños que se
internan en tierras de fantasía o territorios mágicos, los que muchas veces
están vedados a los adultos. Podemos caracterizar a estas niñas y estos
niños como “exploradores de los mundos invisibles”. Así sucede, por ejemplo,
con Alicia, la protagonista de Alicia en el país de las maravillas, de Lewis
Carroll. Al perseguir al Conejo Blanco por el campo, Alicia cae en una
madriguera y se transporta así al país de las maravillas. Junto a sus nuevos
amigos –el Sombrerero, la Liebre de Marzo y el Gato de Cheshire, entre
otros–, vive extrañas aventuras y participa como testigo de un juicio en el que
se acusa a la Sota de Corazones de robar las tartas que la Reina de
Corazones cocinó “un día de verano azul”.
Algunas niñas y algunos niños se destacan porque no se ajustan a las
normas establecidas, van un poco contra la corriente, ya sea porque son
traviesos, transgresores, revoltosos o espíritus libres. Podríamos llamarlos,
con mucho afecto, “los indomables”. Uno de los niños más famosos de esta
estirpe es, sin duda, Tom Sawyer –el protagonista de la famosa novela de
Mark Twain–. Tom vive con su tía Polly, que hace denodados esfuerzos para
encaminarlo por la que ella considera que es “la senda del bien”. Pero Tom
es incorregible: siempre se las ingenia para no ir al colegio, para no hacer los
trabajos que su tía le encarga, para pelear con otros niños y, en general, para
meterse en líos de todo calibre. Tom es el típico pícaro al que acabamos
perdonándole sus andanzas, tanto por su simpatía como por la nobleza de
sus sentimientos.
Pero no todo es fantasía y aventura en el universo de la infancia. Con mucha
frecuencia –en la literatura y en la vida–, las niñas y los niños se enfrentan al
dolor, padecen injusticias, deben resolver conflictos o enfrentar situaciones
que no comprenden del todo. Podemos referirnos a ellas y ellos como “niñas
y niños en problemas”. Los problemas que enfrentan son muy variados: el
vínculo con las y los demás, la violencia económica y social de un período
histórico tumultuoso, la crisis existencial que implica el tránsito hacia la
adolescencia… A veces reciben ayuda de las personas adultas, en tanto que
otras veces estas personas forman parte del problema. Los protagonistas de
“Amigos por el viento” son niños en problemas. Otra niña en problemas es
Rosaura, la protagonista de “La fiesta ajena” (el cuento de Liliana Hecker),
quien ha sido invitada a un cumpleaños en la casa donde su mamá trabaja
como empleada doméstica. La madre le advierte que quizás no sea buena
idea ir, pero Rosaura cree que la amistad puede borrar cualquier diferencia
de clases, y asiste a una fiesta en la que aprenderá, con dolor, que su
existencia se encuentra tironeada por dos realidades sociales muy diferentes,
entre las que deberá encontrar su verdadero ser.
Por supuesto, este breve desarrollo está muy lejos de agotar todas las
posibilidades de la literatura protagonizada por niñas y niños. Solo podemos
citar aquí algunas de las muchas obras que sin duda interesarán a las
lectoras y los lectores. Quienes deseen conocer otros “exploradores de
mundos invisibles”, pueden aventurarse en novelas como Momo y La historia
sin fin de Michael Ende, Harry Potter y la piedra filosofal de J. K. Rowling y
Otroso de Graciela Montes. Aquellos que prefieran seguir a “los indomables”,
elegirán Las aventuras de Huckleberry Finn (otra novela de Mark Twain),
Matilda de Roald Dahl o algunos cuentos de Saki, como “La ventana abierta”.
Y para quienes se arriesguen a compartir la vida de “niñas y niños en
problemas”, será apasionante internarse –por ejemplo– en el mundo de
Cuando Hitler robó el conejo rosa, la novela de J. Kerr, en Mil grullas de Elsa
Bornemann o en “Gladys y la Pericana” de Ana María Shua.
Luego, la docente copiará las siguientes preguntas para que cada estudiante
copie en su carpeta y respondan en parejas:
● En el texto se habla de “las infancias”, en plural. ¿Por qué?
● Seguramente, ustedes ya han leído cuentos o novelas con niñas o niños
como protagonistas. ¿Cómo eran esos personajes?, ¿eran
“exploradores de mundos invisibles”, “indomables” o “niñas y niños en
problemas”?
● Expliquen por qué “Amigos por el viento” también se incluye dentro de la
tradición de obras que representan el mundo de las infancias.
● ¿Qué semejanzas y diferencias encuentran entre la vida de las niñas y
los niños que protagonizan las diferentes historias –las que leyeron y las
que se mencionan en el texto–? ¿Cómo es su vínculo con el mundo de
los adultos?
La clase finalizará socializando entre todos/as lo que cada pareja ha trabajado.
Clase 8:
La docente comenzará la clase contándole a los y las estudiantes que en el día
de hoy van a realizar una renarración del encuentro desde la voz de Juanjo.
¿Saben lo que es renarrar ?
A continuación, la docente le entregará a cada estudiante la siguiente copia
sobre los puntos a tener en cuenta para poder realizar la narración. Les
propondrá leerlos entre todos/as. Luego les entregará la fotocopia para que
puedan comenzar a renarrar.
Para ayudar a planificar el texto
● Releer las páginas que corresponden al episodio en que Juanjo llega a
la casa de la narradora para que lo tengan bien presente.
● Hacer, colectivamente o en parejas, un listado de los hechos más
importantes de ese episodio (núcleos narrativos). Por ejemplo:
○ Juanjo llega a la casa de la narradora.
○ La madre sugiere que vayan a su habitación a escuchar música.
○ La narradora le pregunta a Juanjo sobre su madre.
○ La niña y el niño conversan sobre su mamá y su papá.
○ La narradora invita a Juanjo a comer cocadas.
● Comentar con las y los estudiantes que deberán contar el episodio
como si el narrador fuera Juanjo. Recordar que ya han realizado
escrituras similares como la renarración desde el punto de vista de
una yacarecito en el marco de “La guerra de los yacarés” o la
renarración desde el punto de vista de Aladino del episodio final del
cuento.
● Retomar el listado elaborado en la situación de lectura “Juanjo según
la narradora” y, en caso de que no estuvieran incluidas, buscar y
agregar expresiones vinculadas con el relato de la llegada a la casa de
la narradora (“Como lo había imaginado, traía puesta una remera
ridícula y un pantalón que le quedaba corto”; “El horrible chico me
siguió en silencio”; “Juanjo abrió grandes los ojos para disimular algo”).
● Preguntarse qué podemos saber –como lectoras y lectores– de lo que
realmente piensa y siente Juanjo a partir de la visión de él que nos da
la protagonista.
● Conversar acerca de lo que puede haber pensado o sentido Juanjo
durante ese episodio. ¿Tendrá un punto de vista similar o diferente al
de la protagonista? No perder de vista que a lo largo del cuento la
narradora imagina muchas cosas sobre el personaje. Por ejemplo,
cree que al sentarse en la cama él “ya estaría decidiendo que el
dormitorio pronto sería de su propiedad. Y que yo dormiría en el
canasto, junto a la gata”. Será importante intercambiar sobre qué
puede haber pensado Juanjo en esa situación. Además, habrá que
detenerse a analizar cómo evolucionan las ideas de cada uno y la
conversación entre ellos hasta que finalmente llegan a hacerse
amigos.
Consigna para la escritura
La historia que se narra en “Amigos por el viento” está contada íntegramente
desde el punto de vista de la niña. ¿Cómo la contaría Juanjo?
● Escribí el episodio en que Juanjo llega con su padre a la casa de la
niña como si él lo estuviera contando. ¡No te olvides de incluir lo que
piensa y siente ese personaje! Una ayuda: el comienzo ya está escrito.
Finalmente, llegamos a la casa de la nueva novia de papá. Unos minutos
después de tocar el timbre, nos abrió la puerta su hija. Ni bien la vi, pensé…
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La clase finalizará compartiendo lo que cada estudiante ha producido.
Clase 9:
La docente comenzará la clase retomando lo trabajado en la clase anterior.
¿Qué fue lo que hicimos la clase anterior? A continuación, les propondrá a los
estudiantes que de manera individual cada uno pueda releer su texto y señalar
los cambios que le haría de manera clara (por ejemplo, usando flechas,
llamadas a pie de página…).
Luego de esta primera revisión “general”, las y los estudiantes pueden
agruparse por parejas de tal modo que cada integrante lea la producción de su
compañera o compañero y los dos se ayuden mutuamente a mejorar sus
textos. La idea central es que los posibles cambios se hagan de común
acuerdo, ya que la opinión de la autora o el autor del texto es insustituible. A fin
de contribuir a organizar esta situación, la docente les ofrece la siguiente guía
de preguntas para orientar a las y los estudiantes a revisar el texto del otro y
para que puedan anotar sus sugerencias y observaciones. Luego, cada autora
o autor recibirá su texto y un cuadro con observaciones y sugerencias.
Guía para la revisión entre pares
Sugerencias y observaciones
¿Se entiende bien lo que la autora o
el autor quiso decir?
Si te parece necesario, anotá tus
ideas para hacer más clara alguna
parte de su texto.
¿Se incluyen todas las acciones y
momentos que no pueden faltar?
Si falta alguno, anotalo para que la
autora o el autor pueda agregarlo.
¿Se sostiene el punto de vista de
Juanjo a lo largo del relato? ¿Se
incluyen expresiones que den
cuenta de lo que piensa y siente
ese personaje?
Si te parece necesario, podés
anotar sugerencias sobre dónde
podría desarrollar más lo que
piensa / siente Juanjo.
Otras sugerencias.
Una vez que cada estudiante tenga su texto con las sugerencias que le hizo su
compañero/a. Se les propondrá compartir de a uno las mismas, e ir viendo si
les parece que están buenas o lo dejarían como están. Siempre
fundamentando su decisión.
Luego, cada estudiante tendrá que modificar su narración. La clase finalizará
compartiendo entre todos como ha quedado cada una.