La ley Monro-Kellue establece que la relación reciproca de presión entre las meninges, el
parénquima cerebral, el sistema vascular y el LCR será constante, siempre que el aumento de una
de las estructuras previas vaya seguido de una reducción, igual en volumen, de una o más de las
otras.
              Parámetros de Flujo               sanguíneo Cerebral
  Flujo sanguíneo cerebral (FSC):                40-50 ml/100 g de tejido cerebral/min
                         FS gris:                80 ml/100g/minuto
                      FS Blanco:                 20 ml/100g/minuto
                             PIC:                15-20mmHg
                                  Parámetros de signos vitales
 Edad                      FC (lpm)        FR (rpm)            TA (mmHg)               TC (ºC)
 Recién Nacido             120-170           30-80            60-90/30-62             36.1-37.7
 Lactate menor (6          120-160           20-40           78-112/48-78               37.2
 meses-1 año)
 Lactante mayor (1         110-130              20-30           85-114/52-85
 año-2 años)
 Niños 2-4 años            100-120              20-30           95-135/58-88              37
 Niños 6-8 años            100-115              20-25
 Adulto                     60-80               15-20          100-140/60-90           36-36.9
 Modos de ventilación mecánica no invasiva
 Ventilación mecánica controlada (CMV): Todo el soporte ventilatorio lo suministra el respirador,
 no siendo necesario un esfuerzo por parte del paciente.
 Ventilación mecánica asistida o controlada (ACMV): el paciente puede hacer que el ventilador
 envíe sus ciclos, para lo cual el aparato dispone de un sensor o trigger de presión o de flujo que
 recoge la demanda respiratoria.
 Ventilación mandatoria intermitente sincronizada (SIMV): el respirador proporciona un número
 determinado de ciclos, permitiendo que el paciente realice respiraciones espontáneas
 intercaladas entre los mismos. Los ciclos se producen en la fase final espiratoria para favorecer
 el proceso al paciente.
 Presión de soporte ventilatorio (PSV): el paciente recibe durante la inspiración una presión de
 soporte determinada cuyo valor está por encima de la CPAP, lo que puede permitirle alcanzar un
 volumen tidal mayor.
 Presión positiva en la vía aérea (CPAP): En este modo, el paciente respira de forma espontánea
 un volumen de aire a una presión por encima de la atmosférica, permitiendo la apertura de los
 alvéolos colapsados, permitiendo el reclutamiento de diferentes áreas alveolares y disminuyendo
 el trabajo respiratorio.
 Ventilación con dos niveles de presión (BIPAP): la ventilación se produce como consecuencia
 de la diferencia de presiones entre la presión inspirada (IPAP) y la espiratoria (EPAP). El
 aumento de la IPAP produce un aumento del volumen inspiratorio, mientras que la EPAPA
 mantiene abierta la vía aérea superior y contrarresta el efecto del auto PEEP sobre el trigger de
 algunos aparatos en determinadas patologías, tipo EPOC.
 Ventilación proporcional asistida (PAV): la presión, el flujo y el volumen tidal que proporcione el
 ventilador son determinadas por el propio esfuerzo del paciente.
Kozier, Bárbara, et al. Fundamentos de enfermería: conceptos, proceso y práctica. McGraw-Hill
Interamericana, 1999.
Morera, Luis Miguel Torres. Tratado de cuidados críticos y emergencias. Arán Ediciones, 2002.
Bascuñana, Jesús Javier Aguaviva. Soporte vital en la edad pediátrica. Vol. 9. Universidad de
Zaragoza, 2009.