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Conclu Mantenimiento

La cuna de calor radiante es un equipo médico diseñado para mantener la temperatura corporal de neonatos y tratar la ictericia neonatal mediante calor radiante y terapia de luz. Este dispositivo incluye una fuente de calor, una unidad de control y una plataforma, y opera en diferentes modos para regular la temperatura del neonato. Además, se requiere un mantenimiento preventivo y el cumplimiento de normas de seguridad para garantizar su correcto funcionamiento y la protección de los pacientes.
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Conclu Mantenimiento

La cuna de calor radiante es un equipo médico diseñado para mantener la temperatura corporal de neonatos y tratar la ictericia neonatal mediante calor radiante y terapia de luz. Este dispositivo incluye una fuente de calor, una unidad de control y una plataforma, y opera en diferentes modos para regular la temperatura del neonato. Además, se requiere un mantenimiento preventivo y el cumplimiento de normas de seguridad para garantizar su correcto funcionamiento y la protección de los pacientes.
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La cuna de calor radiante es un equipo médico diseñado para proporcionar calor radiante

y terapia de luz a los neonatos, esto con el fin de que mantengan una temperatura
corporal estable de 36° a 37°, y tratar la ictericia neonatal, que es el exceso de bilirrubina
en la sangre lo que provoca una coloración amarilla en la piel y ojos del recién nacido.
Ya que los neonatos que necesitan este tratamiento son: pacientes prematuros, con bajo
peso (<2500kg) que no pueden termorregularse (compensar variaciones de temperatura y
mantener equilibrio térmico), neonatos con alguna enfermedad crítica donde requieran
intervenciones constantes de médicos y neonatos con ictericia. La importancia de que el
neonato tenga ayuda para tener equilibrio térmico radica en que su consumo de oxígeno y
su metabolismo se reduzca al mínimo, para que las calorías, nutrientes que ingiera se
dediquen a la maduración, desarrollo y crecimiento de su organismo.
Las cunas transmiten calor por medio de radiación, convección o conducción. Las cunas
se pueden constituir en 3 partes. La primera sería la fuente de calor, la cual mayormente
es en lámparas, aunque igual pueden ser con una resistencia eléctrica o un elemento
cerámico; la segunda sería una unidad de control donde encontramos las alarmas visibles
y audibles, el control del calor y modos; el tercero sería la plataforma donde se encuentra
el colchón, paredes transparentes (abatibles o no), tubos de ventilación, sensores,
transductores, etc. Al igual que algunas pueden incluir un porta chasis para placas de
rayos x y una báscula integrada. Para la calefacción tiene 3 modos: los modo “servo
controlado” y “manual”, en estos modos se controla la temperatura corporal del neonato,
se activan o se desactivan los elementos de calefacción dependiendo de la temperatura
del neonato, en caso de modo servo motor, se coloca un sensor de temperatura sobre la
piel del paciente y se selecciona una temperatura predeterminada, se retroalimentan
estos valores al sistema para que la temperatura del neonato sea igual a la del control
seleccionada, en caso del modo “manual” se programa la potencia del calefactor de 0% a
100%, y cuando se programa, se controla la temperatura ambiente y se mantiene,
además no se utiliza un sensor de temperatura en la piel del neonato y no hay regulación
automática basada en la temperatura del bebé; el último modo es el “precalentamiento”,
este prepara el calor de la cuna para recibir al neonato automáticamente cuando se
encienda el equipo y monitoriza la temperatura del bebé a un 30% de la potencia del
calefactor.
La fototerapia que tiene incluida trabaja con luz azul, la cual se utiliza para descomponer
la bilirrubina y eliminarla. Para utilizarla, se requiere que el bebé cuente con un antifaz
para evitar que se queme la retina. En modelos actuales, la cuna de calor radiante cuenta
con monitor de signos vitales, las funciones que debería tener son: ECG, SpO2,
Temperatura, FR, FC y PNIB. En este caso, en el monitor debemos ser capaces de ver
estos parámetros, así como diferentes alarmas audibles y/o visibles para ECG alguna
arritmia; para FC alarma de frecuencia alta y baja; para SpO2, saturación baja; para FR,
respiración alta o baja; para PNIB hipotensión e hipertensión; y de temperatura hipotermia
e hipertermia. Al igual que algunos modelos cuentan con alarmas para cuando no
detectan los barandales o están mal colocados.
La implementación de un plan de mantenimiento preventivo permite prevenir que se
descomponga, que funcione y que sea seguro. En la rutina debemos tener el tiempo
estimado para el mantenimiento, para evitar el retraso de servicios programados y
coordinarse en distintas áreas. Es esencial garantizar la protección tanto del personal
médico como del ingeniero biomédico. Este último debe utilizar guantes de látex,
mascarilla quirúrgica, gafas de seguridad resistentes a UV (para mantenimiento en cunas
radiantes) y bata de algodón. Además, el equipo recibido debe estar desinfectado; de no
ser así, se permite una limpieza superficial con el equipo de protección adecuado. Para
evitar daños en los componentes electrónicos, se recomienda el uso de pulseras y
alfombras antiestáticas. También es importante contar con un inventario de herramientas y
dispositivos requeridos en el mantenimiento, como analizadores de seguridad eléctrica,
termómetros, y simuladores de signos vitales certificados. El mantenimiento preventivo
inicia con una inspección visual para detectar daños y evaluar accesorios. Luego, se
realizan pruebas de funcionamiento, documentando los resultados. Se siguen pasos
específicos para la limpieza externa e interna, el desarmado según el fabricante y la
revisión de tarjetas electrónicas. Finalmente, el equipo debe calibrarse con analizadores y
simuladores certificados, asegurando su correcto funcionamiento.
Las normas son esenciales para garantizar la seguridad y correcto funcionamiento de los
equipos al ser utilizados con pacientes. En el caso de las cunas radiantes con fototerapia,
se aplica la norma EN 60601-1-2, que establece requisitos para la seguridad de los
dispositivos electromédicos y su resistencia a interferencias electromagnéticas,
asegurando un funcionamiento confiable y protegiendo a los neonatos de posibles
riesgos.
Por otro lado, la norma 60601-2-21 se enfoca en la seguridad y rendimiento de los
calentadores radiantes neonatales, especificando medidas para prevenir quemaduras y
sobrecalentamiento, garantizar un calentamiento uniforme y contar con un sistema de
control ajustable que mantenga la temperatura dentro de los rangos adecuados.

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