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Ensayo de Hroswtitha de Gandersheim

Hroswitha de Gandersheim fue una escritora y canonesa alemana del siglo X, considerada la primera en componer obras de teatro en latín desde la Antigüedad tardía. Su producción literaria incluye leyendas, comedias y epopeyas que reflejan la castidad y perseverancia de la mujer cristiana, en contraste con la imagen latina de la mujer débil. Su obra se divide en tres libros: el Libro de Leyendas, el Libro de Dramas y un tercer libro con escritos históricos sobre la casa de Otón I y su orden.
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Ensayo de Hroswtitha de Gandersheim

Hroswitha de Gandersheim fue una escritora y canonesa alemana del siglo X, considerada la primera en componer obras de teatro en latín desde la Antigüedad tardía. Su producción literaria incluye leyendas, comedias y epopeyas que reflejan la castidad y perseverancia de la mujer cristiana, en contraste con la imagen latina de la mujer débil. Su obra se divide en tres libros: el Libro de Leyendas, el Libro de Dramas y un tercer libro con escritos históricos sobre la casa de Otón I y su orden.
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UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA

FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN


ESCUELA DE ARTES

ARTES ESCÉNICAS I
2024-01S
PROFESOR: JOSÉ FRANCISCO SILVA
MÓDULO DOS
EL DRAMA LITÚRGICO DE LA EDAD MEDIA
Hroswitha de Gandersheim: Hroswitha, también conocida
como Hrotsvita, Hrosvit, Hrotsvit, Roswitha, Hrowitha y Rosvita (ca. 935-
ca. 1002), fue una canonesa (a diferencia de las monjas, las canonesas solo
hacían dos votos de los tres monásticos: castidad y obediencia, pero no el de
pobreza) y escritora alemana del siglo X, perteneciente a la Orden Benedictina.
Vivió y trabajó en la abadía de Gandersheim, localizada en Bad Gandersheim,
en lo que ahora es la Baja Sajonia. Escribió en latín y se la considera la primera
persona desde la Antigüedad tardía en componer obras de teatro en esa
lengua.
Sus fechas ciertas de nacimiento y muerte son desconocidas, pero se cree que
nació entre 930 y 935 y todavía vivía en el año 973, y que procedía de Turingia.

Trayectoria
Se conocen muy pocos datos concretos sobre su vida personal y, de
hecho, la interpretación de su nombre como «clamor validus» parece hacer
referencia a la propia escritora, lo cual explica que fuera llamada también «voz
poderosa» y a veces el «Ruiseñor de Gandersheim». Con toda probabilidad era
de origen aristocrático: su nombre aparece en un antiguo grabado de madera
como «Helena de Rossow». Para las mujeres que recibían el título de
canonesas, significaba, entre otras cosas, que podían tener su propio
patrimonio y disponer de criadas; para las que eran jóvenes les suponía la
oportunidad de no perder su estatus social sin tener la obligación de contraer
matrimonio, normalmente, impuesto.
Parece que estaba todavía en su primera juventud cuando entró en el
convento de Gandersheim, muy famoso entonces por su ascetismo y sus
preocupaciones educativas. Su extraordinario talento encontró allí un correcto
desarrollo, primero bajo la guía de su maestro Rikkardis y luego bajo el
especial cuidado y dirección de Gerberga, hija de Enrique I, duque de Baviera y
sobrina de Otón I (benefactor del convento) y una de las mujeres con mejor
educación de su tiempo, que llegaría a ser más tarde abadesa (959-1001).
Esta última se tomó un particular interés en el desarrollo del talento literario de
la joven, a través de la cual ella deseaba «contribuir algo a la gloria de Dios».
Sus obras forman parte del periodo cultural conocido como Renacimiento
otoniano.

Producción literaria
La obra de Hroswitha muestra familiaridad no sólo con los padres de la
Iglesia, sino también con la poesía clásica,
incluyendo Virgilio, Horacio, Ovidio, Plauto y Terencio (principal influjo de su
poética), y algunas de sus obras se basan en los evangelios apócrifos. Sus
obras muestran la castidad y perseverancia de la mujer cristiana y las contrasta
con la imagen latina de la mujer débil y sentimental.
Composiciones poéticas
Los poemas latinos de esta monja han tenido una curiosa historia.
Después de siglos de abandono, fueron descubiertos por el poeta
laureado Conrad Celtis en el monasterio benedictino de San
Emmeram en Ratisbona, siendo publicados en 1501. Su obra poética tiene en
un primer volumen forma épica: incluye dos poemas bíblicos y seis leyendas.
Para ello, Hroswitha se inspira en fuentes latinas y usa su libertad poética en el
tratamiento psicológico de los caracteres y las acciones.
En un prefacio a su obra escribió que su talento provenía de la
inspiración divina pero que aun así temía sus consecuencias porque ser mujer
le excluía de la posibilidad de tener un don como ese. Se convierte con ello, en
una de las primeras voces femeninas en intentar defender su valía como
autora.
Poemas
El material de su Vita Mariae (859 hexámetros, designa un importante
tipo de verso de la literatura griega y romana que es el verso épico por
excelencia, aunque también a veces se emplea en la literatura didactica) está
tomado de la Biblia y del apócrifo Evangelio de Santiago. Esta vida de María
está claramente conectada con su otro poema Sobre la Ascensión del
Señor (150 hexámetros)

Leyendas
Por otro lado, los temas de sus seis leyendas son bastante variados:
El martirio de san Gangolf (582 dísticos) tiene como protagonista a un
príncipe burgundio (perteneciente a una tribu germánica oriental originaria de
Escandinavia)
El joven San Pelagio de Córdoba, cuyo reciente martirio ella lo relata en
414 versos de acuerdo con informaciones recogidas por testigos presenciales,
era contemporáneo suyo, de ahí su realismo y lo impactante de la descripción.
La leyenda de Theophilus (455 versos) es el primer tratamiento poético
de la leyenda medieval de Fausto. La historia de Teófilo es una de las más
populares escritas en cualquier lenguaje. Describe cómo el joven archidiácono
está insatisfecho con sus progresos intelectuales. Consulta a un brujo judío y
es llevado al encuentro de los demonios. Theophilus renuncia a Dios en un
documento escrito, pero luego se arrepiente. Finalmente, es rescatado por
la Virgen María.
De un tenor similar es la leyenda de san Basilio (259 versos), en el que
un joven desgraciado es salvado de un pacto con el diablo.
La lista se cierra con El martirio de san Dionisio (256 versos) y el
de santa Inés (459 versos). Este último poema, que se basa en la biografía de
la santa atribuida a san Ambrosio, está escrito con gran fervor. El lenguaje es
simple pero pulido, y casi siempre melodioso.
Piezas dramáticas.
Pero la reputación literaria de Hroswitha se mantiene, ante todo, por sus
obras dramáticas a imitación de Terencio. Con respecto a los motivos por los
que adopta esta forma de expresión literaria, ella misma da suficiente
explicación:
Lamentando el hecho de que algunos cristianos, atraídos por la belleza
de la pieza, tomen placer con las comedias de Terencio y en ellas aprendan
algunas cosas impuras, determinó imitar de cerca su estilo, con idea de adaptar
los mismos métodos para exaltar la pureza triunfante de las santas vírgenes,
como él intentó pintar la victoria del vicio. Un rubor con frecuencia asciende a
sus mejillas cuando en obediencia de las leyes de la forma escogida para sus
expresiones poéticas, se vio obligada a retratar la detestable locura del amor
impío.
Esta última indicación se aplica principalmente al caso de cinco de sus
dramas, el tema de los cuales es el amor sensual. El tratamiento que la pía
monja da a su tema discurre por supuesto en un plano moral más alto y es
hábil en demostrar el principio, en medio de bastante escabrosas situaciones,
de que cuanto más grande es la fuerza de la tentación más admirable es el
triunfo final de la virtud.

Comedias
Las comedias de Hroswitha ocuparon el lugar de Terencio en el estudio
de Gandersheim. Entre ellas se
incluyen Gallicanus, Dulcitius, Callimachus, Abraham, Paphnutius y Sapientia.
La obra más popular, juzgando al menos por sus numerosas copias, es
el Gallicanus. Este general de Constantino el Grande, siendo todavía pagano,
pidió en matrimonio a la hija del emperador, Constancia, quien, sin embargo,
hacía tiempo que se había ofrecido a sí misma como esposa al Señor; el
pretendiente acaba convertido y sufre una muerte de mártir.
Su segundo drama es una composición más singular, en la que el humor
y la seriedad están extrañamente mezclados. Dulcitius, un prefecto
de Diocleciano, desea obligar a tres doncellas cristianas a un matrimonio no
deseado con altos dignatarios de la Corte. Tiene a sus víctimas prisioneras en
una cocina y con criminal intención se encamina en silencio hacia ellas bajo la
protección de la noche; pero Dios le castiga con la ceguera y el prefecto abraza
sólo cazuelas y pucheros llenos de hollín. Aunque él no lo sabe, el aspecto bajo
el que aparece es el de un carbonero, y esta inesperada sorpresa provoca la
más divertida de las escenas: las tres encantadoras doncellas, Agape, Chionia
e Irene, son rescatadas de su villanía.
En Callimachus la violencia de la pasión conduce a una profanación
truculenta de la muerte que, sin embargo, es milagrosamente evitada.
Las dos siguientes piezas, Abraham y Paphnutius, tratan de una forma
curiosa la conversión de una mujer caída.
Finalmente, el último drama relata de un forma sencilla y clara la leyenda
del martirio de las tres hermanas Fe, Esperanza y Caridad, hijas de Sabiduría.
La significación literaria de los dramas de Hroswitha ha sido expresada
con una comparación con las campánulas de invierno: «Justo en la mitad del
invierno levantan sus blancas cabezas pero mueren mucho antes de la llegada
de la primavera y no hay nadie que las recuerde».
Poemas épicos
Su prolífica carrera como poetisa se cerró con dos grandes epopeyas,
una cantando las hazañas de Otón I desde la coronación del emperador hasta
el año 962, el poema De Gestis Oddonis I. Imperatoris. Fue escrito en 967 y
dedicado al propio emperador y es una pieza de gran valor para los
historiadores que «encuentran un relato de los hechos proporcionado por una
poetisa que asistió en directo a los acontecimientos históricos».
La otra, Primordia coenobii Gandeshemensis, celebra la fundación del
monasterio de Gandersheim. Un toque muy romántico es dado a esta última
composición por el número de leyendas que la autora ha entretejido
distramente en su interior.

Resumen de la Obra
Roswitha misma dividió su obra en tres libros.

 El Libro de Leyendas contiene ocho leyendas –con la excepción de


Gangolf- en hexámetros dactílicos:
o Ascensio
o Gangolf
o Pelagius
o Theophilus (una leyenda sobre el pacto con el Demonio)
o Basilius
o Dionysius
o Agnes
o Maria
 El Libro de Dramas presentaría una alternativa cristiana a Terencio.
Contiene seis obras, que no son tanto dramas como «diálogos» y son un
ejemplo medieval de teatro de gabinete:
o Gallicanus
o Dulcitius
o Callimachus
o Abraham
o Pafnutius
o Sapientia
 El tercer libro comprende dos escritos históricos en hexámetos latinos:
La Gesta Ottonis (una historia de la casa de Otón I desde 919-965) y
los Primordia coenobii Gandeshemensis (una historia de su orden desde
846-919).

Referencias bibliográficas

Dronke, Peter (1995). Las escritoras de la Edad Media. Editorial Crítica.

Lerner, Gerda, 1920-2013 (2019). La creación de la conciencia feminista : desde la Edad Media
hasta 1870 (1ª ed. en Katakrak edición). Katakrak. ISBN 978-84-16946-31-0. OCLC 1123218195.
Consultado el 16 de abril de 2024.

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