NATIVIDAD DEL SEÑOR
NATIVIDAD DEL SEÑOR
                                                          25 de diciembre de 2024
                                    Misa del día
Navidad es el lugar y el momento en el que la Palabra de Dios se encuentra con la historia de la
humanidad. 							                                                             Javier Prat Cambra
                                                                                           791
        NATIVIDAD DEL SEÑOR
                LA PALABRA
                PRIMERA LECTURA: Is 52, 7-10.                de Dios, es decir, su poder, que ya se manifes-
                                                             tó en el éxodo, se hace ahora palpable a todas
        El texto proviene de un profeta anónimo que          las naciones. Incluso los confines de la tierra
        escribe en el exilio de Babilonia durante el         verán «la salvación de nuestro Dios» (v.10).
        s.VI a.C. Su predicación (Is 40-55) se ha incor-     Para el profeta anónimo que está detrás de
        porado al libro de Isaías. Su mensaje teológi-       este oráculo, la vuelta a la tierra prometida
        co pretende dar consuelo al pueblo de Israel,        es un acontecimiento que será admirado uni-
        que vivía lejos de su tierra y de-                                 versalmente. Hay en estas pa-
        seaba volver a Jerusalén. Este                                     labras algo más que la vuelta
        texto nos muestra su esperanza                                     de algunos miles de judíos a su
        en un futuro liberador. El mensa-                                  hogar en Jerusalén, aunque mu-
        je lo aporta «un mensajero que                                     chos se quedaron a vivir en Ba-
        aporta la paz» y la justicia. Pero                                 bilonia. La presencia de la mano
        el contenido del mensaje se expresaría me-           de Dios en este acontecimiento liberador la
        jor diciendo, «Tu Dios reina» (v.7). No veamos       reconocemos muchos siglos después, porque
        en esta aclamación un artículo de fe sino un         también nosotros oímos las palabras de su
        acontecimiento, una experiencia, que percibe         mensajero, Jesús de Nazaret, que nos piden
        en la grisura de la historia del pueblo exiliado     que nos pongamos en sintonía con la dinámi-
        el paso de Dios por el exilio. El Dios de Israel     ca exódica y exílica de nuestro Dios
        está a punto de volver a asumir su dominio                                  Luis Fernando García Viana
        activo que parecía perdido después de la con-
        quista de Jerusalén por Babilonia. El Señor                 SEGUNDA LECTURA: Heb 1,1-6
        vuelve a Sión, lo ven venir los vigías desde la
        ciudad santa.                                        A pesar del paralelismo de la primera frase,
                 Las ruinas de la ciudad son invitadas a     para algunos la más perfecta del nuevo testa-
        alegrarse ante la perspectiva del consuelo y la      mento, entre el “antiguamente” de la palabra
                                liberación. El Señor «ha     profética y de la “etapa final” en que Dios nos
                                rescatado a Jerusalén».      ha hablado por un Hijo, enseguida en el texto
                                Es verdad que todavía        descubrimos que el Hijo estaba ya desde el
                                no se ha producido           principio, pues es «reflejo de su gloria», es ex-
Hoy es Navidad. Venimos
                                esa victoria, pero, en la    presión del mismo ser de Dios. El Hijo es la
ahora, en este día, a
                                perspectiva del profeta,     Palabra que está en el fundamento de toda la
celebrar con gozo, un año
                                la presencia activa de       realidad; y su presencia ha sido constante en
más, la venida de Jesús,
tu Palabra y nuestra Vida.      Dios es algo pasado,         todas las etapas de la historia.
Que el mundo entero se          presente y futuro. El rei-          En traducción narrativa: Jesucristo es
renueve y llegue por fin la     nado de Dios no tiene        la misma Sabiduría divina con que todo fue
paz a todos los rincones        grietas en el tiempo.        creado, organizado; fue la sabiduría que invitó
de la tierra.                          El «santo brazo»      a Abrahán a salir de su tierra fiado de la pro-
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mesa divina; estaba en la zarza que dio coraje        Dios... y así fue» (Gen
a Moisés para liberar a su pueblo; en la llama        1). Es una palabra que
que se mantenía encendida y en la voz que eli-        procede de Dios.               Hasta la cuna de Jesús
gió a Samuel y le llevó a ungir primero a Saúl               Si ahora pasa-          Niño, recién nacido
y luego a David; el Hijo fue también la palabra       mos al evangelio de            anoche, traemos este
de denuncia y de esperanza que pronunciaron           Juan, podemos adivinar         pan y este vino y, como
los profetas; él es el origen de la inspiración       que su autor estable-          los pastores, adoramos a
                                                                                     este niño que tú, Padre,
teológica y poética de los salmos; etc.               ce un paralelismo con
                                                                                     nos regalas como nuestro
       Hebreos se convierte así, para noso-           el primer libro bíblico.
                                                                                     Camino, nuestra Verdad y
tros, en estímulo. Nosotros los cristianos,           También escribe un pró-
                                                                                     nuestra Vida.
dado que se nos ha revelado la Palabra misma,         logo a modo de poema;
encarnada y definitiva de Dios, somos llama-          lo sitúa «al principio»
dos a responder con mayor generosidad aún             (en arché); igualmente se refiere a las pala-
que esas figuras del Antiguo o Primer Testa-          bras creadoras de Dios (Jn 1,1).
mento. ¿A qué tierra nueva se                                                Pudiendo establecer un
nos invita a caminar afrontando                                      cuadro paralelo, sin embargo,
todo tipo de desafíos con deci-                                      las diferencias son importan-
sión? ¿En qué promesas debo                                          tes, hay una novedad radical:
fundar con valentía mi acción?                                       Gn dice que Dios pronunciaba
¿Qué realidades de injusticia y                                      palabras    («dijo»,   wayyomer).
opresión podemos enfrentar?                                          Ahora Juan escribe que la Pa-
¿Qué tareas de gobierno o liderazgo debería           labra divina (con mayúscula: Lógos, Verbum)
asumir? ¿Qué salmo, poema, narración, po-             no solo «estaba junto a» Dios, sino que «era
dría expresar lo que he vivido, experimentado,        Dios». Una Palabra por medio de la cual todo
siento o intuyo en esta época?                        se ha hecho.
       La visión de Hebreos es grandiosa, su                 Toda la historia de la humanidad pri-
mirada es amplia y llena de ambición. Nuestra         mero, y del pueblo de Israel después, ha sido
respuesta no debe ser tímida o asustada.              de maduración en crecimiento, de preparación
                      Francisco Ramírez Fueyo, S.J.   en promesa, de escucha o desobediencia de
                                                      estas palabras. Ha sido un tiempo que se ha
            EVANGELIO: Jn 1,1-18                      movido gracias a la tensión que entraña la
                                                      promesa de la salvación; pero también una
La Sagrada Escritura comienza con una referen-        historia marcada por la tiniebla y la cerrazón:
cia al origen primigenio (beresit), que se puede      el prólogo recuerda cómo ni recibieron ni cono-
traducir como «en el principio», o «al principio»,    cieron esta Palabra.
o también, «cuando en un principio». El sujeto               Poco a poco el autor del prólogo nos
del prólogo-poema, Dios, pronuncia repetida-          prepara para el anuncio central. El tiempo sal-
mente su palabra, que separa los contrarios y         vífico que se inicia en el actor creador, alcanza
poco a poco va haciendo que surja la vida. Dios       su cumplimiento en la encarnación de la Pa-
habla y su palabra es fecunda y eficaz: «dijo         labra. Contemplamos que «la Palabra (lógos)
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         NATIVIDAD DEL SEÑOR
         se hizo carne (sárx)» (Jn 1,14); «habitó entre       es posible creer que el Dios Santo y creador
         nosotros» o mejor «puso su tienda de campa-          se haga humano, débil, barro?
         ña» (eskénosen) entre nosotros; por último,                 Dios no «roza» la historia, sino que se
         «hemos contemplado su gloria (dóxa)».                embarra, se mete en ella, comparte nuestra
                 El evangelio de Juan, a diferencia de        suerte. Nosotros hemos contemplado esta
         los sinópticos, comienza con un prólogo en           «gloria»; en Jesús, Verbo de Dios, la historia
         verso cuyo centro teológico es el misterio de        de la humanidad da un giro radical, pues ya
         la encarnación. Un misterio que sigue sor-           no es el tiempo de la Ley (Moisés) sino de la
         prendiendo a unos (incluso a los cristianos          gracia y de la verdad.
         creyentes), y escandalizando a otros: ¿Cómo                                       Pedro Fraile Yécora
Te damos gracias, Padre,
                               LA HOMILÍA
porque en Jesús, Hijo
tuyo y hombre como                  La entidad incomparable de la visita de Dios.
nosotros, nos enseñas el            El prólogo del evangelio de Juan ilumina con una mirada descendente
camino de nuestra misma        el humilde y gozoso relato lucano del nacimiento de Jesús. La Palabra de
humanidad. Que, en toda        Dios, el Principio de comunicación
circunstancia respetemos
                                                                        Las vidas y la palabra
                               de sí mismo, le sirve como guía.
la dignidad de todas las
                                                                       de los profetas han sido
                               Las vidas y la palabra de los pro-
personas y que la Navidad                                               testigos de la Palabra
                               fetas y de los amigos y amigas de
sea para todos algo más                                                    que es la vida y
                               Dios han sido testigos, como el
que una palabra humana.                                                   la luz verdaderas.
                               Bautista, de la Palabra que es la
                               vida y la luz verdaderas. Sus testimonios han hecho correr rumores de que
          Dios se acercaba y visitaba a su pueblo. En Jesús de Nazaret esa visita de Dios tiene una entidad
          incomparable a todas las demás. En Jesús “la Palabra se hizo carne”, se hizo vida humana, con
          todo lo que tiene de caduco y de débil delante de Dios, y “puso su Morada entre nosotros”. Jesús
          no es solamente un testigo. Ni siquiera el más grande de todos ellos. El varón nacido en Belén
                                                           es Él mismo la Luz y la Vida para este mun-
           Jesús no es solamente un testigo,
                                                           do porque Él es la Palabra, la comunicación de
              sino que Él mismo es la Luz
                                                           Dios mismo a la humanidad en su “carne”. Nos
               y la Vida para este mundo
                                                           encontramos en el centro mismo de la verdad
                porque Él es la Palabra.
                                                           de la fe cristiana.
              La humanidad de Jesús lugar de la             La encarnación de la Palabra
          contemplación de la gloria del Padre.                convierte la vida humana
                La encarnación de la Palabra con-                de Jesús en el lugar
          vierte la vida humana de Jesús en el lugar      de la comunicación y el encuentro
          de la comunicación de Dios y consecuen-         con Dios para quienes creen en él.
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                                                                           NATIVIDAD DEL SEÑOR
temente del encuentro con Dios para quienes creen en él. La “carne” de Jesús es en todo seme-
jante a la del resto de los seres humanos, menos en el pecado (cf. Rm 4, 15). Mientras el poder
de éste encorva sobre sí mismas las vidas de todos los hombres y mujeres, la vida de Jesús
se determina como la de un ser humano abierto a los demás y donador de vida para que otros,
especialmente los “muertos vivientes,” tengan vida y en abundancia. La ceguera que produce
el ensimismamiento del pecado hizo que el mundo no lo reconociera y los suyos no recibieran
al ser-para-los-demás de Jesús como el rostro de Dios y el Primogénito de la nueva fraternidad.
     ¡Feliz Navidad!
     Una homilía no es una clase de teología para ilustrar la fe de la asamblea litúrgica. La homi-
lía pretende actualizar la palabra de Dios con el fin de activar nuestro agradecimiento en el memo-
rial de Jesús de Nazaret muerto y resucitado. En Navidad celebramos agradecidos que la Palabra
de Dios se hizo carne en Jesús para que los seres humanos fuéramos divinos, hijos e hijas del
Padre y hermanos y hermanas en Jesús. Damos gracias a Dios por tan inaudita benevolencia. Y
hacer memoria de Belén es luz que nos guía y energía que nos impulsa a caminar por la historia
como hombres y mujeres capaces de vida para los demás.
                                                                            Javier Vitoria Cormenzana
                                  ORACIÓN UNIVERSAL
Acompañados del gozo y la alegría de la Navidad acudimos al Padre de Jesús de Nazaret para pe-
dirle por las necesidades del mundo y de la Iglesia:
• Padre de Jesús, te presentamos al papa Francisco y a los obispos: concédeles la sabiduría
  compasiva del Espíritu de Jesús en su servicio a la comunión eclesial. Te rogamos, Señor.
• Padre de Jesús, te presentamos a las autoridades de nuestro mundo: dales un corazón de car-
  ne para que legislen y gobiernen a la ciudadanía de tal manera que disminuya notablemente la
  cifra de seres humanos descartados y excluidos. Te rogamos, Señor.
• Padre de Jesús, te presentamos a las mujeres que en nuestro mundo tienen que concebir,
  gestar y parir, como María, en medio de muy graves dificultades: que no les falte la compañía
  amiga y tu consuelo. Te rogamos, Señor.
• Padre de Jesús, te presentamos el conflicto judío/palestino que tanta sangre ha derramado en
  la tierra de tu hijo: desarma los corazones de los judíos y de los palestinos para que la paz sea
  posible. Te rogamos, Señor.
• Padre de Jesús, te presentamos nuestra comunidad eucarística: danos corazones limpios para
  ver y tratar a todos nuestros semejantes de identidades plurales como hombres y mujeres de
  buena voluntad. Te rogamos, Señor.
  Danos siempre, Señor, tu Palabra y danos, con ella, la vida toda. Por Jesucristo, nuestro Señor
                                                                                               795
NATIVIDAD DEL SEÑOR
   RECURSOS
Hoy pueden repetirse alguno de los recursos de la pasada Nochebuena. Tal vez puede volverse a
presentar al Niño Jesús y, en este caso, pueden decirse estas palabras y este gesto:
Una vez llegado al altar el celebrante, éste se vuelve hacia la asamblea y presenta el Niño a todos,
manteniéndole en alto mientras, desde el ambón, alguien anuncia:
                         Tú, niño de Belén, en medio de nuestro asombro,
                    naces en esta tierra tomando un cuerpo como el nuestro,
                             un cuerpo que es promesa y es ternura,
                             cuerpo frágil y libre, disponible y abierto.
                                      Tú eres, para nosotros,
                             una Palabra de ayer, de hoy y de mañana,
                              Palabra escuchada o Palabra desoída,
                            Palabra puesta en cruz y Palabra toda luz.
                             Tú naces hoy también en nuestras vidas:
                             sabemos que hay que nacer día tras día
                                 pasando de la muerte al renacer.
                               Te acogemos este día, niño de Belén,
                          porque eres el rostro visible de Dios invisible.
Mientras el celebrante coloca al niño en el pesebre y sube al altar, se cantan algunos versos del
Canto de entrada.
Envío
Hoy hemos celebrado el hecho inaudito de que Dios, en Jesús, es alguien de nuestro mundo, una
persona humana. Él, ejecutado en una cruz y resucitado, vive entre nosotros para siempre. Que
nuestra fiesta sea grande pero sobria y comuniquemos en todas partes la alegría del Evangelio.
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                                                                           NATIVIDAD DEL SEÑOR
   LA MÚSICA
                                                                  «YA LA MADRE HA DADO A LUZ»
                                                                            “El cielo ya no está solo,
                                                                      la tierra ya no está a oscuras.
                                                                        Hermanos, cantad conmigo:
                                                                       “Gloria a Dios en las alturas”.
                                                                             El corazón más perdido
                                                                      ya sabe que alguien le busca.
                                                                        Hermanos, cantad conmigo:
                                                                      “Gloria a Dios en las alturas”.
                                                                          (Himno Litúrgico. Laudes)
Ambientación musical: Momentos de Paz-10; o bien, el CD Arpa de Navidad (SP).
La noticia de la salvación provoca un canto de alegría en Jerusalén, ciudad en ruinas. También en
nosotros nace algo nuevo y por eso damos gracias al Señor y le cantamos “un cántico nuevo, porque
ha hecho maravillas” en nosotros.
       El Niño, que anoche nacía en un pesebre, pobre y débil, nace también en nuestra pobreza,
sencillez y debilidad. Él se hace carne y acampa entre nosotros, pobre, siervo y humilde.
Canto de entrada: “Hoy la paz bajó del cielo” (MD 316-1; CLN A 11); “Adeste, fideles” (CLN 71;
MD 322); o bien, “De la Virgen ha nacido”, en el CD Maria en los tiempos litúrgicos.(SP); “Albricias
y bienandanzas”, en Nace Dios (SP); “Hermanos, Dios ha nacido”, himno de Laudes, en el CD Load
a mi Señor (SP)
Canto del Gloria: “Gloria” (CLN 4).
Salmo: “Los confines de la tierra...”
Procesional de ofrendas: el Tamborilero (CLN 56; MD 318).
Santo: CLN I 8.
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NATIVIDAD DEL SEÑOR
Rito de la Paz: “Paz a nuestro pueblo”.
Comunión: “Nace de nuevo” (CLN 58); “Hoy en la tierra” (CLN 62; MD 326); “In excelsis Deo” (CLN
67; MD 330); “Es Navidad” (CLN 59; MD 324).
Adoración del Niño: como en la Misa de Medianoche
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