Plantas
Te explicamos todo sobre las plantas, su clasificación, partes,
reproducción y otras características. Además, qué es la fotosíntesis.
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Las plantas son indispensables para el desarrollo de la vida en todo el planeta.
¿Qué son las plantas?
Las plantas son los seres vivos miembros del reino
vegetal o phylum plantae. Se trata de organismos autótrofos, desprovistos de
capacidad de movimiento, y compuestos principalmente de celulosa. Los
árboles, la maleza, el césped, las algas y los arbustos, son todos miembros de
este reino de la vida.
Las que hoy conocemos como plantas descienden de las primeras algas
eucarióticas y fotosintéticas que aparecieron en la Tierra hace
aproximadamente 1500 millones de años: Primoplantae (Archaeplastida),
producto de la simbiosis entre un protozoo eucariota y una cianobacteria.
De esta colaboración cada vez más estrecha surgió el primer cloroplasto y la
posibilidad de la fotosíntesis como proceso energético. Fue así que estas
algas primitivas conquistaron el mar y después colonizaron la tierra, en donde
la evolución hizo de ellas helechos, arbustos, árboles y las demás formas
vegetales que hoy en día conocemos.
Así, aunque se originaron en el agua, existen especies vegetales en
prácticamente todos los hábitats del mundo, siempre y cuando
exista agua y luz solar. Incluso en desiertos cálidos (como el Sahara) y desiertos
helados (como la Antártida) pueden hallarse especies vegetales adaptadas a las
adversas condiciones climáticas.
Ver también: Célula vegetal
Características generales de las plantas
Tres rasgos comunes y fundamentales caracterizan a las plantas, compartidos
por todas las especies del reino sin distinción:
Nutrición autótrofa. Lo cual quiere decir que generan su propio alimento a
partir de materia inorgánica (agua y sustancias del suelo y el aire) y luz solar
(radiación ultravioleta). A este complejo proceso de fabricación de carbohidratos
se le conoce como fotosíntesis.
Ausencia de locomoción. Es decir, son seres incapaces de desplazarse a
voluntad (a diferencia de los animales). Algunas de ellas cambian de hábitat a
merced de las aguas (algas y demás plantas acuáticas).
Células dotadas de pared celular. O sea, que sus células presentan una
estructura rígida de celulosa que recubre su membrana plasmática,
confiriéndoles dureza, resistencia, pero haciendo más lento y complicado el
proceso de crecimiento.
Tipos de plantas
Los árboles son plantas leñosas, mientras que el musgo es una planta no
vascular.
En general, es posible diferenciar las plantas en dos grandes grupos: 1) las
algas verdes y 2) las plantas terrestres. El primer grupo es muy anterior al
otro evolutivamente, y por esa razón algunos estudiosos las incluyen dentro de
otros reinos de la vida; pero al realizar la fotosíntesis, actúan fundamentalmente
como plantas.
Las plantas terrestres, a la vez, se dividen en dos categorías diferentes:
Plantas terrestres vasculares. Conocidas como “plantas superiores”,
presentan una estructura corporal completa: tallos, raíces, hojas y mecanismos
de transporte interno (mecanismos vasculares) que comunican sus órganos y
recorren la distancia de sus tallos. Al mismo tiempo, las plantas superiores se
dividen en:
Pteridofitas. Plantas superiores sin semillas, comúnmente conocidas
como helechos. Tienen hojas largas y enrolladas conocidas como frondes,
y pueden crecer hasta un tamaño considerable.
Espermatofitas. Plantas superiores con semillas, posteriores a los
helechos en el árbol evolutivo. Este grupo lo componen las angiospermas
(plantas de flores vistosas y mucho polen) y las gimnospermas (plantas
leñosas), y es el grupo predominante en el planeta.
Plantas terrestres no vasculares. Plantas que no tienen estructuras vasculares
internas, por lo que no presentan una división clara entre tallo, raíz y hojas, ni
alcanzan mucho tamaño. Son un grupo a medias entre helechos y algas, como
las briofitas, por ejemplo, comúnmente conocidas como musgo.
Partes de una planta
En cada especie las partes de la planta pueden estar presentes o no.
Dependiendo del tipo de planta, ésta puede tener unas u otras estructuras. Pero
a grandes rasgos, las plantas se componen de:
Raíz. El órgano fundamental de todo tipo de plantas, que sirve para absorber el
agua y los nutrientes del medio en que se encuentran, sea líquido o sólido.
Generalmente las raíces no suelen ver la luz, y crecen de forma rizomática, es
decir, desordenada. En sus estructuras, además, suelen guardarse nutrientes y
sustancias de emergencia.
Tallo. Los tallos son prolongaciones aéreas de la planta, que crecen en sentido
contrario de la raíz y poseen generalmente un sistema de vasos conductores
para transportar la savia y los nutrientes hacia los demás órganos, como las
hojas. Además, el tallo brinda soporte estructural al organismo, pues de él
nacen, en el caso de los árboles (ahí ya no se llamarían tallos sino troncos), las
ramas, que no son más que bifurcaciones secundarias del tallo.
Hojas. Órganos de diversa forma (redonda, alargada), color (entre verde y rojo)
y textura en los que se realiza la fotosíntesis. Nacen del tallo o en las ramas, y
dependiendo de la especie vegetal, pueden secarse y caer ante la llegada del
frío (el otoño) para disminuir la pérdida de agua del árbol, o no.
Flores. Se trata de los órganos reproductivos de las plantas, de los cuales se
generan luego los frutos y las semillas. Se componen generalmente de
estambres (órganos sexuales masculinos) y pistilos (órganos sexuales
femeninos), aunque existen plantas de un único sexo definido. Y plantas,
también, nunca florecen, ya que su reproducción ocurre de otra manera. Las
flores poseen atractivos olores y colores, cuya función es atraer animales (como
las abejas o ciertas aves), para que sirvan de transporte del polen desde una flor
a otra, permitiendo así la inseminación y el intercambio genético entre las
plantas.
Semillas. Una vez fecundadas las flores, las plantas producen semillas, que son
embriones listos para producir un nuevo individuo. En ocasiones estas semillas
se producen sin necesidad de flores y fecundación, todo depende de la especie.
Igualmente, algunas semillas vienen recubiertas de carnosidades conocidas
como frutos, mientras que otras simplemente caen al medio ambiente, o lo
hacen envueltas en distintas formas de protección y transporte.
Frutos. Recubrimientos carnosos o secos de las semillas de una planta,
generalmente nutritivos, garantizándole así al embrión el sustento fértil para su
germinación cuando caiga o, por el contrario, ayudándolo a desplazarse lejos de
la sombra del progenitor, al ser comidas y luego defecadas por algunos
animales.
Importancia de las plantas
Las plantas son indispensables para la vida del planeta como la conocemos, ya
que son las responsables de la oxigenación de la atmósfera, sin la cual los
organismos que respiramos nos asfixiaríamos.
Además, son el primer eslabón de las cadenas tróficas tanto terrestres como
marinas (organismos productores), ya que se alimentan de materia inorgánica y
una fuente de energía (luz solar), dando así de comer a los herbívoros o
consumidores primarios.
Por otro lado, las plantas fijan el carbono de la atmósfera en sus
organismos, ya que consumen el CO2 atmosférico, que de acumularse
aumentaría el efecto de invernadero y la temperatura global debido a que
bloquean la radiación del calor hacia afuera del planeta. Visto así, las
plantas son el mecanismo de enfriamiento del planeta.
Fotosíntesis de las plantas
Las plantas fabrican sus propios azúcares o almidones, es decir, sus propios
carbohidratos necesarios para crecer y mantenerse, a partir de la transformación
de materia inorgánica. Esta es su principal actividad metabólica y lleva el
nombre de fotosíntesis.
Consiste en tomar dióxido de carbono (CO2) del aire, el agua del suelo o de otros
medios físicos, y los fotones provenientes de la radiación ultravioleta de la luz
solar, para así activar una reacción química que genera carbohidratos y
subproduce oxígeno, expulsado de vuelta a la atmósfera.
Cada año las plantas convierten unos 100.000 millones de toneladas de carbono
mediante la fotosíntesis, devolviendo al aire el oxígeno que los seres
vivos requerimos para respirar.
Más en: Fotosíntesis
Reproducción de las plantas
Aunque tienen semillas, las fresas suelen reproducirse por estolones.
Las plantas se reproducen tanto sexual como asexualmente, pero sus
mecanismos exactos para ello dependen generalmente de la especie.
Reproducción sexual
Se da en las especies que poseen floración, dado que en las flores se hallan los
órganos sexuales. Algunas plantas son hermafroditas (poseen ambos sexos)
mientras que otras poseen un sexo definido.
En ambos casos se requiere de la polinización: el intercambio de granos de
polen desde los órganos masculinos a los femeninos (de la misma planta o de
otra distinta) para fecundar los óvulos dentro del pistilo. Esta inseminación puede
ocurrir por acción del viento o de animales que se alimentan de las flores, como
las abejas.
Posteriormente se forma una semilla (un óvulo fecundado) y a su alrededor una
fruta de algún tipo, que contiene al embrión listo para que germine un nuevo
individuo, cuando las condiciones externas le sean favorables.
Reproducción asexual
Este modo de reproducción no requiere de flores ni polinización, sino que echa
mano a otras partes de la planta. Estos mecanismos carecen de variabilidad
genética y producen individuos clónicos, en vez de individuos originales. Existen
diversos modos asexuales de reproducción vegetal, tales como:
Estolones. La planta produce tallos horizontales, al extremo de los cuales surge
una nueva planta, conectada con su progenitora como mediante un cordón
umbilical. Al entrar en contacto con el suelo, la nueva planta forma raíces
propias y comienza a romper el estolón para ganar su autonomía.
Rizomas. Estos son tallos subterráneos que crea el progenitor y que se alejan
de él hasta permitir un nuevo brote, manteniendo sin embargo todos los
individuos conectados, como una colonia. Esto hace difícil distinguir entre la
primera generación de individuos y la segunda.
Tubérculos. Otro tipo de tallos subterráneos que genera el progenitor, a veces
mediante semillas, y que luego engrosan, almacenando sustancias nutritivas,
hasta germinar nuevos individuos que entonces brotan de la tierra.
Más en: Reproducción de las plantas
Estratificación vegetal
La estratificación permite que diversas especies coexistan a distintas alturas.
En el medio ambiente donde proliferan diversas especies vegetales, existe una
organización de “capas” vegetales conocida como estratos vegetales. Esto
permite que las plantas se distribuyan en distintos ecosistemas dentro de un
mismo entorno, permitiendo que árboles, arbustos y hierbas
coexistan sin competir ferozmente.
El primer estrato el el más cercano al suelo, donde las hierbas y gramíneas
crecen hasta una poca altura. Más arriba se yerguen los arbustos, en el segundo
estrato, dotados ya de un tallo firme y suspendidos por encima del suelo. Por
encima de ellos está el tercer estrato, compuesto por árboles que se alejan
varios metros del suelo.
Problemas ambientales
Las plantas se enfrentan a menudo a diversos problemas
ambientales ocasionados por el ser humano. Por ejemplo, el monocultivo
empobrece los suelos, la contaminación de estos últimos con elementos
químicos pesados, los incendios forestales o la deforestación con fines
industriales (para obtener madera, papel o suelo cultivable).