SER Y SENTIDO DE LA ORACIÓN
San Buenaventura: Si quieres sufrir con paciencia las adversidades y miserias de esta vida,
seas hombre de oración, Si quieres alcanzar virtud y fortaleza para vencer las tentaciones del
enemigo, seas hombre de oración. Si quieres mortificar tu propia voluntad con todas sus
aficiones y apetitos, seas hombre de oración. Si quieres conocer las astucias de satanás y
defenderte de sus engaños, seas hombre de oración. Si quieres vivir alegremente y caminar
con suavidad por el camino del trabajo, seas hombre de oración. Si quieres alejar de tu ánima
las moscas importunas de los malos pensamientos y deseos, seas hombre de oración. Si
quieres fortalecer y confirmar tu corazón en el camino de Dios, seas hombre de oración.
Finalmente si quieres desarraigar de tu ánima todos los vicios y plantar en su lugar las
virtudes, seas hombre de oración. Porque en ella se recibe la unión y gracia del Espíritu
Santo, la cual enseña todas las cosas. Y demás de esto, si quieres subir a la alteza de la
contemplación y gozar de los dulces abrazos del esposo, ejercítate en la oración, porque este
es el camino por donde sube el ánima por donde sube el ánima a la contemplación y gusto de
las cosas celestiales.
❖Ora et labora: Ora como si todo dependiera de Dios y trabaja como si todo dependiera
de tí.
❖Cuando yo estoy rezando no significa que no estoy haciendo nada, lo estoy haciendo
todo. Testimonio del Papa San Juan Pablo II
❖La vida espiritual del cristiano es como un celular, y la carga de su pila es la oración.
❖Roguemos a María, mujer orante, que entendamos que no hay vida espiritual sin
oración y que no hay vida espiritual seria y profunda sin una oración seria y profunda.
EFECTOS Y FRUTOS DE LA ORACIÓN
❖Oración que transfigura y santifica.
➢Mateo 17, 1-3: Seis días después, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su
hermano Juan, y los llevó aparte a un monte alto. A la vista de ellos su aspecto
cambió completamente: su cara brillaba como el sol y su ropa se volvió blanca
como la luz. En seguida vieron a Moisés y Elías hablando con Jesús.
➢Los santos son personas que vivieron de y en la oración, y el Señor, por la
oración fueron transformados.
➢La oración desbarata los sueños (Falsos sueños, malos deseos)
❖Oración efectiva y confiada
➢Si dejas todo en manos de Dios, verás la mano de Dios en todo.
➢Mateo 7, 6-11: No den lo que es santo a los perros, ni echen sus perlas a los
cerdos, pues podrían pisotearlas y después se volverían contra ustedes para
destrozarlos. Pidan y se les dará; busquen y hallarán; llamen y se les abrirá la
puerta. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y se abrirá la puerta
al que llama. ¿Acaso alguno de ustedes daría a su hijo una piedra cuando le pide
pan? ¿O le daría una culebra cuando le pide un pescado? Pues si ustedes, que son
malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡con cuánta mayor razón el Padre de
ustedes, que está en el Cielo, dará cosas buenas a los que se las pidan!
➢1 Juan 5, 14-15: Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna
cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en
cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le
hayamos hecho."
➢Jeremías 29, 12:Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo
los escucharé.
➢Juan 11, 40-42: Jesús le respondió: ¿No te he dicho que si crees verás la gloria
de Dios? Y quitaron la piedra. Jesús levantó los ojos al cielo y exclamó: Te doy
gracias, Padre, porque me has escuchado. Yo sabía que siempre me escuchas;
pero lo he dicho por esta gente, para que crean que tú me has enviado.
❖Oración que defiende
➢Mateo 26, 41: Estén despiertos y oren para que no caigan en la tentación. El
espíritu es animoso, pero la carne es débil
➢Mateo 9, 29: Esta clase de demonios solo puede ser expulsada a base de ayuno y
oración.
NECESIDAD Y DON DE LA ORACIÓN
❖Oración constante y perseverante
➢Romanos 12, 12: Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el
sufrimiento, perseveren en la oración.
➢1 Tesalonicenses 5, 16-18: Estén siempre alegres, oren sin cesar, y den gracias a
Dios en toda ocasión; ésta es, por voluntad de Dios, su vocación de cristianos
❖Orar sin desfallecer
➢Lucas 18, 1: Jesús les mostró con un ejemplo que debían orar siempre, sin
desanimarse jamás.
■ Desfallecer/Desmayar/Desanimarse
■ En qué circunstancias podemos desfallecer en la oración
● Cuando no vemos resultados
● Cuando no se nos conceden las cosas como las esperábamos
● Cuando oramos sólo desde los sentimientos (Consolaciones) KR
61b
❖Orar cada día y el cada día
➢Orar cada día KR 63b
➢Orar el cada día KR 67c,d; 68d
❖Enemigos de la oración
➢El maligno: Mateo 4, 15: pero en cuanto la reciben, viene Satanás y se lleva la
palabra sembrada en ellos.
➢Pereza e indisciplina espiritual: Mateo 26, 40: Volvió donde sus discípulos, y los
halló dormidos; y dijo a Pedro: ¿De modo que no pudieron permanecer
despiertos ni una hora conmigo?
➢Rehuir a la oración y los momentos de oración.
➢El ruido: Lucas 5, 16: Pero él buscaba siempre lugares solitarios donde orar.
➢El activismo: Mateo 4, 19: Pero luego sobrevienen las preocupaciones de esta
vida, las promesas engañosas de la riqueza y las demás pasiones, y juntas ahogan
la Palabra, que no da fruto.
➢El pecado: Genesis 3, 9-10: Yavé Dios llamó al hombre y le dijo: «¿Dónde
estás? Este contestó: He oído tu voz en el jardín, y tuve miedo porque estoy
desnudo; por eso me escondí. (El demonio quiere que pensemos y que sintamos
que no podremos vivir sin tal o cual pecado o que es imposible salir de él)
■ Así como el pecado contra los demás afecta nuestra relación con ellos, el
pecado pone también una tensión en nuestra relación con Dios. Como
Adán y Eva, que se escondieron de Dios con hojas de higuera, nos
avergonzamos y ocultamos de la misma manera. Es posible que nos
escondamos detrás de nuestros horarios, el trabajo, las responsabilidades
familiares, el ocio, o incluso el ministerio, pero al final nos ocultamos. Por
lo tanto, es importante ver que el pecado afecta nuestra relación con Dios.
No orar siempre manifiesta el pecado y sus efectos. Nunca debemos estar
satisfechos en quedarnos sin orar por largo tiempo, sino más bien
reconocer por qué evitamos orar y poner manos a la obra para remediarlo.
➢Recuerda que la oración te guiará a salir del pecado.
■ Es irónico que la oración es en realidad el helicóptero que nos rescata de
la cautividad del pecado. Es la única forma de salir. La oración da a
conocer nuestra ubicación y posición y hace contacto con el equipo de
búsqueda y rescate. Para salir del patrón en espiral causado por el pecado,
hay que confesarlo y arrepentirse.
➢Recordemos que cuando hacemos esto, Dios nos perdona (1 Jn. 1, 9). El pecado,
en su núcleo, es orgullo. La oración, en su núcleo, es una expresión de humildad.
La única forma de salir del pecado es humillarnos delante de Dios, abrazar la
realidad, y pedir clemencia y gracia. Nuestro corazón es complicado y engañoso
(Jer. 17:9). Nos decimos que no podemos orar porque no hemos estado orando.
Nuestra carne se desencadena en contra de humillarnos delante de Dios en la
oración. Aquí es donde hay que recordar la base de nuestro acceso.
➢Rezar sin orar:
■ Cuerpo presente, pero mente y corazón ausentes.
■ Hay que rezar y orar.
➢Simulaciones de oración: una mera operación psicológica; algo que quizá es
útil, pero no verdadera ni necesaria: se podría incluso ser practicantes sin ser
creyentes
PLENITUD DE LA ORACIÓN
Querer lo que Dios quiere. Conchita Cabrera de Armida: No como yo, sino como Tú, no lo
que yo, sino lo que tú.
Cuando los proyectos de Dios se vuelven nuestros proyectos. Y no así, Él el ejecutor de
nuestros proyectos.
Oración de Santa Teresa de Jesús
Vuestra soy, para Vos nací: dadme guerra o paz crecida,
¿Qué mandáis hacer de mí? flaqueza o fuerza cumplida,
Soberana Majestad, eterna Sabiduría, que a todo digo que sí.
Bondad buena al alma mía;
Dios, Alteza, un Ser, Bondad: ¿Qué queréis hacer de mí?
La gran vileza mirad, Dadme riqueza o pobreza,
que hoy os canta amor así: dad consuelo o desconsuelo,
dadme alegría o tristeza,
¿Qué mandáis hacer de mí? dadme infierno o dadme cielo,
Vuestra soy, pues me criastes, vida dulce, sol sin velo:
vuestra, pues me redimistes, pues del todo me rendí,
vuestra, pues que me sufristes,
vuestra, pues que me llamastes. ¿Qué mandáis hacer de mí?
Vuestra, porque me esperastes, Si queréis, dadme oración;
vuestra, pues no me perdí: si no, dadme sequedad,
si abundancia y devoción,
¿Qué mandáis hacer de mí? y si no esterilidad.
¿Qué mandáis, pues, buen Señor, Soberana Majestad,
que haga tan vil criado? sólo hallo paz aquí:
¿Cuál oficio le habéis dado
a este esclavo pecador? ¿Qué mandáis hacer de mí?
Veisme aquí, mi dulce amor, Dadme, pues, sabiduría,
amor dulce, veisme aquí: o, por amor, ignorancia;
dadme años de abundancia,
¿Qué mandáis hacer de mí? o de hambre y carestía.
Veis aquí mi corazón, Dad tiniebla o claro día,
yo le pongo en vuestra palma: revolvedme aquí y allí:
mi cuerpo, mi vida y alma,
mis entrañas y afición. ¿Qué mandáis hacer de mí?
Dulce Esposo y Redención Si queréis que esté holgando
pues por vuestra me ofrecí: quiero por amor holgar;
si me mandáis trabajar,
¿Qué mandáis hacer de mí? morir quiero trabajando:
Dadme muerte, dadme vida; decid dónde, cómo y cuándo,
dad salud o enfermedad, decid dulce Amor, decid:
honra o deshonra me dad;
¿Qué mandáis hacer de mí? o libertado de allí:
Dadme Calvario o Tabor,
desierto o tierra abundosa; ¿Qué mandáis hacer de mí?
sea Job en el dolor, Haga fruto o no lo haga,
o Juan que al pecho reposa; esté callando o hablando,
sea viña fructuosa, muéstrame la ley mi llaga,
o estéril, si cumple así: goce de Evangelio blando;
esté penando o gozando,
¿Qué mandáis hacer de mí? sólo Vos en mí vivid.
Sea José puesto en cadena,
o de Egipto adelantado, ¿Qué mandáis hacer de mi?
o David sufriendo pena, Vuestra soy, para Vos nací:
o ya David encumbrado. ¿Qué mandáis hacer de mí?
Sea Jonás anegado,