¿Debería la eutanasia ser legalizada en todos los países?
Escuela Secundaria General Técnica #34
Integrantes
Guerrero Estrada Rodrigo
Valle Achoy Maria Fernanda
Vasquez Plata Danna Ximena
Rivas Solis Aylin Adriana
Medina Bueno Jackelynne Guadalupe
Reyes Aguilar Karla Marisol
Castillo Ochoa Luz Dayana
Diaz Guzmán Axel
Fecha: 07/05/24
¿Qué es un debate y como se lleva a cabo?
Debate es una forma de comunicación y discusión estructurada en la que dos o más
personas expresan y defienden sus opiniones sobre
un tema específico. Durante un debate, los participantes presentan argumentos, evidencias
y razonamientos para respaldar sus puntos de vista, y responden a los
argumentos de los demás. El objetivo principal del debate es buscar la verdad, fomentar el
pensamiento crítico y promover el intercambio de ideas. Se basa en el respeto mutuo, la
escucha activa y la capacidad de argumentar de
manera persuasiva. Los debates pueden realizarse en diferentes contextos, como el ámbito
académico, político o social.
Intervienen dos oradores o dos equipos. Uno de ellos debe estar a favor del tema
propuesto y otro en contra. Se trata de intentar persuadir al oponente con nuestros
argumentos, con el fin de demostrar que nuestra opinión es más válida.
En primer lugar, cada equipo/persona presenta sus argumentos y después hay una
ronda de preguntas entre los oponentes. Finalmente, se decide quién ha defendido mejor
sus opiniones y ha convencido más. Esta decisión puede estar en manos de un público.
Habitualmente participan solo dos personas que tienen ideales contrapuestos. En
primer lugar, un orador expone su postura y el adversario le pregunta. Seguidamente, se
repite el proceso a la inversa. En la última etapa, ambos participantes refutan los
argumentos de la otra persona y realizan una intervención de cierre.
Cuando hablamos de debatir, nos estamos refiriendo al hecho de discutir un
determinado tema implicando a dos o más personas. No obstante, aunque exista una
confrontación de opiniones, puede verse como una puesta en común de ideas bien
argumentadas.
Este tipo de actividad puede realizarse en diferentes ámbitos, desde una cuestión
estatal que reúna a los líderes del país; hasta en una escuela primaria con niños pequeños. Es
decir, son una herramienta muy útil y usable siempre que se respeten las normas y haya una
organización previa.
En cuanto a esta cuestión, hay que tener en cuenta que podemos encontrar debates
formales, los cuales deben estar bien planeados. Por ejemplo, los electivos donde los
participantes tienen normas estipuladas. No obstante, también podemos encontrar debates
informales que surgen espontáneamente. Un ejemplo de esta segunda categoría puede ser
los que surgen en las reuniones familiares o con amigos.
Para llevar a cabo un debate es importante la planificación previa. Es decir, hay que
determinar el tema que se va a plantear. Para esto hay que tener en cuenta el público que va a
asistir y que va a debatir.
Si hablamos de un debate de la nación, tendrá sentido poner sobre la mesa temas
sobre salud, educación, servicios, pero no sería conveniente exponer asuntos sobre los que no
se tienen competencias y no son relevantes para esta audiencia.
La segunda tarea es la organización de los equipos o los intervinientes individuales,
dependiendo del formato elegido. En este tipo de actos hay roles como el representante del
grupo. Asimismo, habrá que designar un moderador que dirija y haga que se respeten las
normas.
Por último, es importante definir la estructura del debate. Es decir, las
intervenciones, su duración, las respuestas por alusiones, el orden para tomar la palabra, las
sanciones por no cumplir las normas, …
Intervienen dos oradores o dos equipos. Uno de ellos debe estar a favor del tema
propuesto y otro en contra. Se trata de intentar persuadir al oponente con nuestros
argumentos, con el fin de demostrar que nuestra opinión es más válida.
En primer lugar, cada equipo/persona presenta sus argumentos y después hay
una ronda de preguntas entre los oponentes. Finalmente, se decide quién ha defendido
mejor sus opiniones y ha convencido más. Esta decisión puede estar en manos de
un público.
Al igual que en la modalidad anterior, solo hay dos oradores con opiniones
contrarias. Este debate se divide en tres fases bien definidas. En la primera, cada
interviniente tiene siete minutos para argumentar su postura. En la segunda, el público se
encarga de hacer preguntas a los oradores. Por último, se realiza un cierre de dos minutos.
Para determinar quién ha salido victorioso se realizan dos votaciones: antes de
iniciar y después de acabar. El ganador será quien más votos haya obtenido tras la segunda
vuelta
Como su propio nombre indica, es una estructura que nace de esta institución
parlamentaria. Es frecuente verla en el ámbito académico. Por lo tanto, si usted como
docente quiere realizar debates en sus clases, está puede ser una opción interesante
Se trata de intervenciones de entre cinco y siete minutos de cada orador, pueden
ser dos o más. Después el resto puede hacer preguntas y refutar los argumentos ajenos.
Al hilo de su interés por esta serie de dinámicas en la enseñanza, le proponemos
nuestra maestria en educacion. El objetivo es que se convierta en un docente de primer
nivel que ayude a los alumnos y alumnas de cualquier edad a expresar y argumentar sus
opiniones desde el respeto.
Con este estudio de postgrado podrá aprender mucho más sobre esta profesión. Podrá
embarcarse en proyectos pedagógicos y gestionar las prácticas educativas. Así como enseñar
adecuadamente en el proceso educativo y mucho más.
Un debate es una técnica de comunicación que consiste en la confrontación de
ideas u opiniones diferentes sobre un tema determinado. Sirve para plantear, exponer
y conocer diferentes posturas y argumentaciones sobre un tema específico.
Su finalidad es la de llegar a una conclusión o convencer al adversario o a una
audiencia.
En los debates hay continuamente un intercambio de ideas y de puntos de vista.
Por ese motivo, resultan muy útiles en foros específicos para llegar a una conclusión, en
periodos electorales para convencer a los votantes o como herramienta pedagógica.
Por lo general, el debate tiene un tono formal, sobre todo si tiene un formato
preestablecido. El tono formal está acorde con temas elevados y sensibles, como la
educación, los derechos, la violencia u otros que deban tratarse con deferencia y respeto.
Sin embargo, también hay debates informales o espontáneos. En ellos, el tema de
debate no tiene por qué ser previamente acordado ni existe preparación anterior: surgen en
un determinado momento. Algunos programas de televisión o podcast promueven los
debates informales donde se habla de temas poco elevados o para hacerlos más
entretenidos y accesibles.
También denominadas debatientes u oponentes. Son los únicos participantes
obligatorios y deben ser dos como mínimo. Son quienes enfrentan sus posturas y pueden
estar individualmente o formando parte de un bloque o equipo.
También pueden participar a título individual o en representación de un grupo o
institución determinado. En este último caso, no se centran en ideas personales sino en las
ideas del grupo, organismo o entidad.
Características de debate
1.- Consiste en un intercambio de organizado y argumentado de ideas y/o puntos de vista.
2.-Puede darse entre dos o mas personas, de manera oral o, en ocasiones, escrita.
3.-Cuenta con un moderador para distribuir el tiempo de habla de manera equitativa y
asignar los turnos, manteniendo el orden de el debate
4.-La confrontación argumental se da en base a una serie previamente acordada de reglas o
normas de debate
5.-Suele haber un publico presenciando el debate. Dependiendo de quien haya sido más
elocuente en sus argumentos, el publico puede elegir a un ganador,
6.-El cometido del debate es llegar a algún tipo de conclusión a partir de las ideas
expuestas.
7.-Estructura en tres partes, los debates tienen un planteamiento, un desarrollo y una
conclusión.
8.-Gran diversidad de temas. Se puede crear un debate en tono a cualquier asunto.
Investigación sobre la Eutanasia.
En medicina la eutanasia es la provocación intencionada de la muerte de una
persona que padece una enfermedad avanzada o terminal, a petición expresa de ésta, y en
un contexto médico. Actualmente no procede utilizar los términos “Eutanasia
involuntaria”, “Eutanasia pasiva” ni “Eutanasia indirecta”, porque son situaciones ajenas a
esta definición de eutanasia.
En los países donde está legalizada su práctica, la eutanasia se realiza a petición
reiterada del paciente y con la supervisión de un equipo médico. El procedimiento es libre,
autónomo, voluntario, intencionado, reflexionado y consciente,[6] en el caso de que esta
circunstancia no sea posible, cuando el testamento vital del paciente lo indique explícita y
claramente.
Se han presentado proyectos de ley para regular la eutanasia en las 2 cámaras del
Congreso y se espera que próximamente comience el debate en comisión en Diputados.
Se entiende por eutanasia “el procedimiento médico que consiste en poner fin a la
vida de una persona que padece una condición de salud irreversible y que solicita de
manera clara e inequívoca la aplicación de este procedimiento”.
En la Argentina la Ley de Derechos del Paciente permite que se rechacen
procedimientos que tienen como fin prolongar el estadio terminal o irreversible, pero no
admite acciones que produzcan directamente su muerte.
Cuando, hace casi dos años, el Comité Episcopal para la Defensa de la Vida,
dependiente de la Conferencia Episcopal Española, presentó a la opinión pública el libro
“EI Aborto: 100 cuestiones y respuestas sobre la defensa de la vida humana y la actitud de
los católicos”, ya anunció que aquel era efímero de una serie de publicaciones que verían la
luz en el futuro. Una era la idea común: estudiar el valor y la dignidad de la vida humana
desde la peculiar óptica que implica el tratamiento monográfico de un problema de
actualidad. En aquella primera ocasión se trató del aborto; hoy, de la eutanasia.
El amplio debate social generado por aquellas “caen cuestiones sobre el aborto”, la
difusión lograda por el texto en España, en Hispanoamérica y en toda Europa,
especialmente en los países recién salidos de la experiencia comunista, no dejó de ser un
acicate importante para el Comité a la hora de dar cumplimiento a su propósito inicial de
continuar aquel trabajo sobre el aborto con otros temas de similar actualidad. El millón de
ejemplares vendidos de las “100 cuestiones sobre el aborto” y las noticias de su
permanente uso como instrumento de trabajo y estudio en los más variados ambientes
escolares, académicos y religiosos de varios continentes, han incentivado el esfuerzo
intenso del Comité Episcopal para la Defensa de la Vida que ha trabajado durante más de
un año en múltiples reuniones plenarias y de ponencia, para perfilar el texto que ahora se
hace público.
Médicos, filósofos, farmacéuticos, enfermeras, teólogos, juristas, moralistas, han
escrito, reescrito, discutido y redactado finalmente este texto sobre la eutanasia durante
largos meses de trabajo, pretendiendo lograr un producto final fiel al doble objetivo de esta
colección de trabajos: rigor técnico y científico en el tratamiento y claridad y sencillez en
la exposición.
Mientras preparábamos este trabajo se han celebrado dos referéndums en los
EE.UU., sobre la eutanasia, rechazando en ambos la mayoría de los ciudadanos su
legalización; se ha reabierto en Holanda el debate -una vez más en aquel país- sobre la
despenalización de las prácticas eutanásicas; en distintos países han saltado a los medios de
comunicación social noticias sobre “casos”, sentencias, opiniones y propuestas referentes a
la eutanasia. Estos hechos no han alterado el plan de trabajo del Comité, aunque hayan sido
estudiados, valorados y considerados.
Cuando nuestro trabajo estaba casi acabado, el Gobierno Español ha aprobado un
Proyecto de Código Penal -actualmente en trámite en el Congreso de los Diputados- en el
que se regula la eutanasia como un delito singular acreedor a una pena sensiblemente más
liviana que la del homicidio. Se Inicia así en nuestro país la tendencia de “comprensión
jurídica” hacia las prácticas eutanásicas que, nos tememos, puede acabar a corto plazo con
su total impunidad como ha sucedido con el aborto, despenalizado parcialmente para
atender a determinados “casos extremos” y legalizado en la práctica hasta el punto de
constituir ya un lucrativo negocio amparado incluso por determinadas instituciones del
Estado.
La iniciativa legislativa del Gobierno hace de total actualidad el presente trabajo
que pretende servir como elemento de reflexión para todos los ciudadanos -también para
quienes emiten su voto como Diputados y Senadores- y como factor de formación para la
conciencia ilustrada de los católicos.
Este documento aborda la eutanasia sin rehuir ni ocultar los argumentos de sus
partidarios; sin omitir los puntos de vista más conflictivos; sin silenciar los temas más
polémicos, pues creemos que la sociedad -los católicos y quienes no lo son- puede y debe
dedicar un tiempo razonable a reflexionar y lo formarse antes de emitir un juicio sobre
cuestión de tal relevancia.
En nuestro tiempo crecen sentimientos de ideas muy acordes con la idea de hombre,
de justicia y de derechos humanos que subyace en este trabajo, pero a la vez se imponen en
nuestras sociedades prácticas incompatibles con la dignidad humana. El Comité Episcopal
para la Defensa de la Vida está convencido de que podemos impulsar los aspectos más
positivos de nuestra cultura si todos hacemos un esfuerzo para ser coherentes con el
humanismo que ha inspirado los aspectos más positivos de la Modernidad. Por ello, ofrece
a la consideración responsable de todos los ciudadanos -también de los políticos, los
médicos, educadores, familias y demás personas que han de decidir sobre la eutanasia-, un
trabajo que se inspira en un profundo respeto por cada hombre, por cada mujer, por cada
ser humano, que -para quienes creemos en Dios- es objeto de un amor singular y personal
desde antes de la creación y no acabará jamás, proyectándose tras la muerte por la
eternidad.
prensa noticias en torno a situaciones personales extremadamente complejas para
las que se ha pedido la eutanasia o una ayuda al suicidio. Alrededor de estas noticias se ha
disparado el debate sobre el final de la vida humana, que tiene un curso recurrente en la
sociedad española desde hace varios años.
El objetivo de este trabajo es revisar datos, argumentos y, ante todo, plantear
algunas cuestiones para una reflexión en torno a estos temas. Para esto, se verá qué está en
juego en un debate sobre la eutanasia, se explorarán posibles salidas a los problemas de la
gestión del final de la vida y se proporcionarán algunos elementos que permitan elaborar o
reelaborar un criterio para actuar. Es clave subrayar que el objetivo de este trabajo no es
presentar una postura personal. Si así fuera, no cabría lugar a la aparente ambigüedad que
se desprende de los siguientes párrafos. De hecho, en Holanda esto es así desde 1984,
aunque no es hasta el año 2002 cuando entra en vigor la Ley de Comprobación de la
Finalización de la Vida a Petición Propia y del Auxilio al Suicidio. En este país, en los años
1990, 1995 y 2001 se hicieron estudios mediante entrevistas confidenciales a médicos y
revisión de certificados de defunción (tabla 2). Menos del 45% de estos casos de muerte
médicamente inducida se habían registrado según los requisitos que exige la ley2, 3. En el
año 2005 se introdujo en Holanda el Protocolo de Groningen4 para la regulación de la
eutanasia en niños en determinadas circunstancias.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días cree en la santidad de la
vida humana, y es por eso que se opone a la eutanasia.
La eutanasia se define como el acto deliberado de poner fin a la vida de una persona
que sufre de una condición o enfermedad incurable. Dicho acto voluntario acaba
inmediatamente con la vida por medio de, por ejemplo, lo que frecuentemente se denomina
suicidio asistido. Acabar con la vida de esa manera es una violación a los mandamientos de
Dios. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días cree en la santidad de la
vida humana, y es por eso que se opone a la eutanasia.
La eutanasia se define como el acto deliberado de poner fin a la vida de una persona
que sufre de una condición o enfermedad incurable. Dicho acto voluntario acaba
inmediatamente con la vida por medio de, por ejemplo, lo que frecuentemente se denomina
suicidio asistido. Acabar con la vida de esa manera es una violación a los mandamientos de
Dios.
En 2012 se modificó la Ley de Derechos del Paciente, una iniciativa que se conoció
popularmente como la “Ley de Muerte Digna” y que determinó que las personas que
presenten una “enfermedad irreversible, incurable” o se encuentren en “estadio terminal”,
o hayan “sufrido lesiones que lo coloquen en igual situación” tienen el derecho de rechazar
“procedimientos quirúrgicos, de reanimación artificial o al retiro de medidas de soporte
vital cuando sean extraordinarias o desproporcionadas en relación con la perspectiva de
mejoría, o produzcan un sufrimiento desmesurado”.
La legislación también les permite a las personas “rechazar procedimientos de
hidratación o alimentación cuando los mismos produzcan como único efecto la
prolongación en el tiempo de ese estadio terminal irreversible o incurable”.
La vida constituye un valor superior y es la base de sustentación para todos los
demás valores.
La muerte como episodio final de la vida, es un evento tan natural y frecuente como
el nacimiento. Como fenómeno biológico y como proceso clínico debería tener su lugar en
la formación y en el bagaje de conocimientos del médico. Sin embargo, esto no es siempre
así, con frecuencia el profesional de la salud se encuentra no preparado psicológicamente y
médicamente para manejarlo, haciendo que su actuación en muchos casos no beneficie al
paciente (1).
En tiempos pasados, la mayor parte de las personas morían en casa, en medio de
sus seres queridos, con atención religiosa, sabiendo que iban a morir y con todas las
facilidades para tomar las decisiones pequeñas o grandes. La ciencia y la tecnología
médica, ha cambiado la forma de morir que era tradicional, hoy la muerte se ha
"hospitalizado", produciendo una involuntaria deshumanización de la medicina
La despenalización de la eutanasia y el suicidio médicamente asistido genera un
debate continuo. La confusión terminológica constituye una de las principales dificultades
a la hora de consensuar prácticas médicas. El objetivo de este trabajo fue conocer si los
términos de «eutanasia» y «suicidio médicamente asistido» son empleados con el mismo
significado por los médicos de Extremadura
Se llevó a cabo una investigación cualitativa a través de 2 grupos focales en la que
participaron médicos de diferentes especialidades que atendían a un gran número de
pacientes en situación terminal. No se realizó ningún otro focal, pues se objetivó saturación
con solo 2 grupos. Las sesiones fueron grabadas en audio y transcritas por 2 expertos en
metodología cualitativa. Se utilizó para la explotación de los datos el programa informático
Atlas.ti. El grupo de «atención médica al final de la vida» de la Organización Médica
Colegial de España actuó como grupo asesor del estudio
Se constató confusión terminológica en: 1) la mezcla de conceptos etimológicos,
funcionales y sociales; 2) el término de eutanasia pasiva; 3) la equiparación de eutanasia
con suicidio médicamente asistido; 4) la confusión con el equivalente: «deseo de adelantar
la muerte»; y 5) la dificultad de diferenciar sedación de eutanasia. Hubo consenso en
ciertos aspectos tales como: a) la plena voluntariedad; b) la condición de enfermedad
terminal; y c) el padecimiento de síntomas insoportables
Persiste la variabilidad conceptual relacionada con la eutanasia, especialmente
llamativa al observar la pervivencia del concepto de eutanasia pasiva. Parece conveniente
que exista un lenguaje común que asigne a las palabras un significado preciso para ayudar
a los médicos en su práctica profesional.
Existe un consenso generalizado en cuanto al valor prioritario del derecho a la vida,
que al constituir la condición material de posibilidad de todos los demás,
goza de ciertos “privilegios”. Tal es la importancia que día a día viene cobrando la vida
humana que es situada por encima de las contingencias valorativas del legislador, al
considerarse elemento básico de la conformación de la sociedad civil y fundamento de su
existencia. Al margen de cualquier convicción moral, la persona humana es,
indiscutiblemente, el soporte físico de todos los derechos; puesto que la vida humana es un
bien intrínsecamente valioso, todo individuo está autorizado a exigir que su subsistencia
sea protegida y garantizada por un poder coactivo común contra las amenazas externas; y a
disponer de los medios indispensables para poder conservar este bien primario. No
obstante, el derecho a la vida entra en conflicto con el derecho a morir dignamente; en la
eutanasia existen bienes jurídicos en conflicto y necesariamente eso obliga a que la
elección de primar uno sobre otros conlleve una ponderación de éstos.
Causar la muerte a una persona contra su voluntad, imponérsela, así sea con pena
legal, es una acción inmoral e ilegítima en un Estado Democrático de Derecho, pero
también lo es retardarle la muerte artificialmente, prolongando su agonía. Como se ve el
tema es complejo y escabroso y da lugar a toda una gama de posturas, ´´ desde la más
naturalista (Dios es el dueño de la vida y Él dispone cuándo se entra a ella y cuándo se
sale), hasta la más tecnocrática: “el individuo gravemente enfermo, para quien la vida es un
peso, puede decidir cuándo y cómo morir”.2 En el siglo XXI, el hombre moderno siente el
peso aplastante de su éxito. Tras dedicarse a construir su mundo a golpe de
descubrimientos, sobre todo científicos, advierte que sus hazañas han modificado la
realidad, transformando el orden de las cosas y, finalmente, alterando su tranquilidad. ¿En
qué se ha convertido? ¿Qué ha sido de su vida, del sentido de su vida, pero también de su
muerte, del sentido de su muerte? Este propósito parte del estudio bibliográfico de las
conceptualizaciones médicas salud, teóricas, bioéticas, normativas, en torno al derecho a la
vida, al derecho a morir dignamente y la eutanasia.
Ejemplos del debate de la Eutanasia.
No es cierto que quienes estén a favor de la eutanasia quieran matar gente.
Tampoco es cierto que quienes están en contra quieran prolongar el sufrimiento de los
enfermos. Es menos cierto que la postura contraria sea por razones religiosas. Porque, de
hecho, dentro de las religiones hay diversidad de posturas y entre los ateos y agnósticos
también. Las caricaturas polarizadas no dan cuenta de la realidad. Pero tampoco todos
entienden de qué hablan cuando usan el término eutanasia.
Estoy convencido de que lo más sano para un debate que fortalezca la democracia
es que no vivamos de supuestos, prejuicios y simplificaciones. Si no, que podamos, en
medio de las diferencias y del pluralismo ético de nuestras sociedades complejas.
Aclararnos mejor las ideas y los hechos, para poder así luego tomar la postura que a cada
uno le convenza más, pensando en el bien común.
Lo grave del asunto es que la mayoría de la población repite errores y confusiones
extendidas. Y, partiendo de premisas falsas, llega con buenas intenciones a conclusiones
equivocadas. Una vez aclarados algunos de estos supuestos, será posible un debate más
profundo sobre cuestiones que no se reducen a eslóganes del valor de la vida o sobre la
libertad de elegir.
Preparación del debate, roles del equipo y preguntas sobre la Eutanasia.
PASO 1: LEEMOS LA PREGUNTA. Aunque parezca una obviedad, es fundamental
entender qué nos están preguntando para que nuestra respuesta se ajuste al tema que se está
abordando. ...
PASO 2: BUSCAMOS INFORMACIÓN. ...
PASO 3: CLASIFICAMOS LA INFORMACIÓN. ...
PASO 4: LLEGAMOS A UNA CONCLUSIÓN
Preguntas sobre el tema
1.- ¿En qué situaciones puede solicitarse la eutanasia?
2.- ¿Cómo se solicita la ayuda para morir y cuál es el procedimiento a seguir?
3.- ¿Qué significa eutanasia en la actualidad?
4.- ¿Cuáles son los tipos de eutanasia que existen?
5.- ¿Existe la eutanasia sin enfermedad?
6.- ¿Cómo evolucionó el concepto de eutanasia?
7.- ¿Puedo recibir la prestación de la eutanasia en mi domicilio?
8.- Una vez presentada la solicitud, ¿qué debo esperar?
Roles del equipo:
RODRIGO: Ejemplos del debate y hacerlo en Word
FERNANDA: Investigación del tema
LUZ: Investigación del tema
XIMENA: Preguntas sobre el tema
KARLA: Investigación del tema de que es un debate y como se lleva a cabo
JACKELYNNE: Características del debate
AYLIN: Preparación del debate
REFLEXIONES
Rodrigo: Mi opinión sobre el tema de la Eutanasia, yo opino que es un tema
interesante de saber y es interesante saber sobre la opinión de los demás de este tema ya
que todos tenemos diferentes perspectivas y diferentes maneras de pensar.
Yo estoy a favor de la Eutanasia ya que a veces hay enfermedades que son
incurables o solo hay gente que ya no quiere seguir con su vida por algunas razones como
la depresión y cada quien es capas de decidir lo que quiera con su cuerpo y es respetable.
Fernanda: El debate a mí me encanta y más porque soy una persona que defiende
mucho mi opinión y argumento demasiado hasta el punto de aburrir a la persona, yo pienso
que el debate es la forma más fácil de debatir un tema polémico
De la Eutanasia opino que esta bien ya que cada quien tiene derecho a decidir sobre
su cuerpo y pues no le hace daño a nadie la decisión, pero también se me hace un tema
polémico para debitar y me interesaría mucho.
Karla: De el tema debate me parece que tiene una forma organizada que caracteriza
por los argumentos del debate y se me hacen interesantes los debates por que conoces
sobre las opiniones de los demás.
También de el tema sobre la Eutanasia es un tema muy debatible ya que cada quien
tiene diferentes maneras de pensar sobre algunos temas e igual se me hace un tema
polémico y muy interesante para debatir
Luz: Yo opino que la eutanasia tiene cosas a favor por la persona con la que la
enfermedad mortal porque es difícil vivir así, pero hay personas cercanas que apreciar a las
personas, pero lo importante es la persona con la enfermedad por que es el que sufre y se
tiene que respetar la decisión de cada quien
De el debate opino que es interesante saber sus características, al igual que es
interesante hacer uno y debatirlo porque, aunque a veces no estemos de acuerdo con las
opiniones de las demás pues debemos respetarlas
Aylin: A mi me gustaron los temas que se tocaron en el trabajo porque son temas
interesantes y es bueno saberlos y poner en practica un debate ya que es interesante saber
las opiniones de los demás.
También es interesante saber las razones por las cuales tienen esas opiniones y es
bueno e interesante debatirlo por que conoces las opiniones de los demás, aunque no
siempre estes a favor.
Jackelynne: Yo opino que el debate es algo interesante ya que conoces distintas
opiniones y cosas así, también es bueno para reflexionar, aunque no todos tengamos esos
mismos pensamientos
De el tema de la Eutanasia opino que esta manera de morir esta bien ya que es
decisión de la persona y pues es su cuerpo y su decisión entonces pienso que está bien esta
manera.
Axel: Mi punto de vista sobre los debates es que es algo interesante, pero puede ser
molesto para las personas que no saben respetar opiniones, pero interesante porque se
conocen múltiples opiniones.
De la Eutanasia me parece que es un tema muy debatible debido a que como lo
mencione no todos pensamos de la misma manera y algunas personas les cuesta respetar
gustos, opiniones, etc.
Ximena: Este tema se me hace bastante interesante y al igual que da mucho de que
hablar, y a mi parecer, yo estoy a favor, ya que es mejor descansar de una vez, a tener que
seguir sufriendo ante la enfermedad.
La eutanasia no es más que acción de hacer acabar con el sufrimiento físico mental
de salud de un paciente a través de la muerte, así como decidir cuando, como y en qué
momento morir es una decisión autónoma de las personas.
BIBLIOGRAFIAS
saludcastillayleon.es
https://unade.edu.mx/como-llevar-a-cabo-un-debate/#:~:text=Habitualmente%20participan
%20solo%20dos%20personas,realizan%20una%20intervenci%C3%B3n%20de%20cierre
https://images.app.goo.gl/W3JjxjwKT2jh3RhBA
https://www.fundacionactivate.org/que-es-lo-primero-que-debemos-saber-cuando-vamos-
a-debatir/
https://concepto.de/debate/#ixzz8Z7jJUayV
https://cuaieed.unam.mx
https://chequeado.com/el-explicador/que-es-la-eutanasia-y-cual-es-la-diferencia-con-la-
muerte-digna/