¿Qué es un debate?
Es una técnica de Discusión sobre determinado tema en el cual participan
dos o más estudiantes, hay que tener claro que durante el Debate los
participantes exponen y argumentan diferentes ideas en torno a un tema
que pueda generar polémica por su estructura argumentativa. El fin del
Debate no es aportar soluciones sino analizar un tema y exponer
diferentes puntos de vista sobre él.
El Debate es una comunicación de Lenguaje Oral donde varios
participantes defienden su opinión sobre el tema, se dividen en dos
grupos, unos a favor y otros en contra del tema planteado.
También es común que el debate forme parte de
las técnicas y métodos de enseñanza en la escuela y
otras instituciones académicas. Ello se debe a que combina
el estudio profundo de la materia sobre la cual se argumentará, con las
capacidades de oratoria para exponer de manera convincente los
propios argumentos.
Características:
• Consiste en un intercambio organizado y argumentado de ideas y/o
puntos de vista.
•
• Cuenta con un moderador para distribuir el tiempo de habla de manera
equitativa y asignar los turnos, manteniendo el orden en el debate.
•
• La confrontación argumental se da en base a una serie previamente
acordada de reglas o normas de debate.
•
• Suele haber un público presenciando el debate. Dependiendo de quién
haya sido más elocuente en sus argumentos, el público puede elegir un
“ganador”.
•
• El cometido del debate es llegar a algún tipo de conclusión a partir de
las ideas expuestas.
Podemos distinguir entre los debates formales y los debates informales:
• Debates formales: cuentan con reglas claras y preestablecidas, y un
moderador que vela por el cumplimiento de las mismas. En ellos las formas
deben cuidarse y generalmente el tema a discutir está muy bien acotado.
• Debates informales: caracterizados por la libertad argumentativa, no suelen
estar acordados de antemano, ni contar con reglas formalmente establecidas.
Tampoco suelen tener un moderador.
Estructura del debate
La estructura que rige a los debates normalmente está acordada de antemano, y
forma parte de las normas o reglas de debate, conocidas por quienes participarán
en él. Consta de cuatro fases:
• Apertura. A cargo del moderador, la apertura consiste en una introducción al
tema del debate, haciendo énfasis en su vigencia, importancia o actualidad, y
también las dos posturas que se enfrentarán en el debate. Luego hace lo
mismo con quienes debatirán, contando la experencia en el asunto y su
recorrido profesional o académico.
• Cuerpo del debate. En este apartado el protagonismo corresponde a quienes
debaten, quienes dispondrán generalmente de dos bloques de tiempo de igual
extensión, para primero exponer un punto de vista, luego el otro, y finalmente
argumentar a favor o en contra. La interacción entre los debatidores debe ser
mediada por el moderador cuando haga falta.
• Preguntas y respuestas. Una vez expuesto el grueso del debate,
normalmente el moderador formula algunas preguntas de interés general, de
modo que los dos debatidores puedan responderlas a su manera. Finalmente,
el moderador podrá abrir la participación del público para que haga, a su vez,
las preguntas que considere pertinentes.
• Conclusión. En este último apartado se hará un breve resumen de lo
expuesto, y se anunciará, en caso de haberlo, el ganador del debate, o la
conclusión alcanzada en conjunto por los debatidores. Se trata del cierre del
debate.
Objetivos de un debate
Todo debate tiene el cometido fundamental de contrastar los puntos de vista
disponibles en una materia, a través de dos o más expositores, de manera seria,
argumentada y frontal, de modo tal que quienes asistan al debate puedan recibir
información pertinente y puedan hacerse una opinión propia.
Esto significa que el cometido del debate no es realmente ganar, pues no se
trata de un concurso, si bien cada debatidor se esforzará por convencer lo más
posible a los demás de su punto de vista, como es normal.
Las reglas de un debate pueden ser muy diversas, pero en general suelen
parecerse a lo siguiente:
• El moderador cuenta con la autoridad a lo largo del debate, y debe usarla
para establecer las condiciones más justas, equitativas y respetuosas posibles
para el despliegue de las ideas.
• El debate debe ocurrir de manera organizada, pacífica y respetuosa, sin
argumentos ad hominem, ni ejercicios de violencia física o psicológica.
• Los debatidores deben circunscribirse al tema del debate, y no
abandonarlo a favor de otros que les sean más afines o convenientes.
• La interrupción del otro debe evitarse, si bien es posible contar con
derecho a réplica y, en ciertos casos, con la autorización de relevo del
moderador.
• Las intervenciones deben ser lo más breves y concretas posible, para no
acaparar el tiempo e impedir al otro expresarse.
Prof Karina Romano