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La Edad Media

La Edad Media se divide en tres etapas: Temprana, Alta y Baja Edad Media. Durante este periodo surgieron y se desarrollaron diferentes centros de poder político como los reinos germánicos, el Imperio Bizantino, los califatos musulmanes y el Imperio Carolingio.

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La Edad Media

La Edad Media se divide en tres etapas: Temprana, Alta y Baja Edad Media. Durante este periodo surgieron y se desarrollaron diferentes centros de poder político como los reinos germánicos, el Imperio Bizantino, los califatos musulmanes y el Imperio Carolingio.

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La Edad Media

Los historiadores dividen la Edad Media en tres etapas:

 Temprana Edad Media (476-843 d. C.). Luego de la caída de Imperio


Romano de Occidente, se conformaron tres grandes centros de
poder: los reinos romano-germánicos, el Imperio bizantino y los
califatos musulmanes. De esta etapa data el Imperio franco de
Carlomagno, el reinado de Justiniano en Bizancio y la gran expansión
de la fe musulmana.
 Alta Edad Media (843-1100 d. C.). Durante este periodo tomó forma
el sistema feudal, basado en las relaciones de fidelidad personal, la
producción agrícola y la autosuficiencia económica. Las incesantes
guerras y la pérdida de grandes unidades políticas llevaron al
despoblamiento de las ciudades y la preponderancia de la vida rural.
Se consolidó el poder del Papa cristiano sobre Occidente, en
confrontación directa con el Imperio Bizantino, que fundó la Iglesia
Ortodoxa.
 Baja Edad Media (1100-1492 d. C.). En este periodo resurgieron las
ciudades y apareció un nuevo grupo social: la burguesía. De este
periodo datan las Guerras Cruzadas cristianas para recuperar
territorios en Oriente, la crisis del siglo XIV, la peste negra de 1348,
el fortalecimiento de las monarquías (Inglaterra, Francia y España) y
el gran Cisma de la Iglesia cristiana. Finaliza con la llegada de Colón a
América en 1492 d. C.

PODER POLÍTICO EN LA EDAD MEDIA

 Reinos romano-germánicos. Durante el siglo V d. C., diferentes


pueblos de origen germano se establecieron en los dominios del
Imperio romano. Con la caída del Imperio, estos pueblos se
convirtieron en reinos independientes. Aunque algunos
desaparecieron rápidamente, otros prosperaron durante varios
siglos. Los principales reinos romano-germánicos fueron los de los
visigodos, suevos, francos, burgundios, ostrogodos, vándalos y
anglosajones.
 Imperio bizantino. El Imperio Romano de Oriente sobrevivió a los
ataques de los pueblos germánicos y se mantuvo como unidad
política durante casi toda la Edad Media. Durante el siguiente
milenio, diferentes influencias culturales y políticas se combinaron y
transformaron la identidad del Imperio oriental, que se caracterizó
por el legado de la cultura griega, el enaltecimiento sagrado del
emperador y la Iglesia Cristiana Ortodoxa, autónoma de la influencia
papal de Occidente. Durante todo el periodo, el Imperio Bizantino se
constituyó como una barrera frente al avance de los califatos árabes.

 Califatos árabes islámicos. La expansión de la fe musulmana en la


península arábiga se transformó en el elemento unificador de las
diferentes tribus locales. A la muerte del profeta Mahoma, sus
sucesores fundaron las primeras dinastías de califas y se ocuparon
de la expansión militar del Islam hacia el norte de África, el Próximo
y el Medio Oriente y la península ibérica en Europa. Los califatos se
organizaron en torno a la creación de una red de ciudades
(Damasco, Bagdad, Samarcanda, Fez, Córdoba, Granada), vinculadas
a través del comercio y de la cultura islámica común.

 Imperio carolingio. Durante los siglos VIII y IX d. C., bajo la dinastía


de los carolingios, el reino franco logró consolidar su autoridad
política y territorial a través de una alianza con el papado cristiano.
Durante el reinado de Pipino el Breve y Carlomagno, el Imperio se
consolidó estableciendo lazos de fidelidad personal con la
aristocracia guerrera, a cambio de tierras y privilegios reales. A la
muerte de Carlomagno en 814 d. C., estallaron disputas por la
sucesión del imperio, que finalmente terminó dividiéndose en
diferentes reinos.
 Feudalismo. Con la segunda oleada de invasiones (normandos,
magiares, sarracenos y eslavos), los reinos herederos del imperio
Carolingio debieron recurrir a la aristocracia guerrera para defender
los territorios, y su poder se fue debilitando. En el continente
europeo se impuso un sistema político, económico y social llamado
feudalismo, en el que los señores feudales (de origen guerrero o
religioso) administraban justicia, protegían y controlaban sus
territorios.

 Estados Pontificios. Además de ser la religión imperante en Europa,


la Iglesia Cristiana se constituyó como un poder político territorial,
cuyos principales territorios se encontraban en la península itálica.
En términos políticos, el Papa se atribuía la función de representar a
Dios en la Tierra y afirmaba estar por encima de cualquier autoridad
terrenal. En el ámbito económico, la Iglesia era dueña de extensas
propiedades y acumulaba riquezas que obtenía a través de limosnas,
el diezmo, donaciones y herencias de reyes y señores feudales.
Desde el siglo XI, el Papa cristiano convocó a los reyes y señores
cristianos a reconquistar Jerusalén, que estaba bajo el poder de los
califatos musulmanes. Entre 1096 y 1291 d. C., se sucedieron
las guerras cruzadas que, si bien tuvieron algunas victorias
temporales, fueron finalmente derrotadas por los musulmanes.

FEUDALISMO EN LA EDAD MAEDIA

Desde el siglo XI, el sistema feudal o feudalismo fue el modelo imperante


durante la Edad Media, y consistía en la organización político-territorial
de Europa en pequeñas unidades políticas llamadas feudos. Los feudos
eran tierras que los reyes habían otorgado a nobles guerreros por su
servicio. Los feudos incluían un castillo, los bosques y las tierras que lo
rodeaban. Los señores feudales poseían el usufructo de la tierra y tenían el
derecho a explotar el trabajo de los campesinos que habitaban en el
feudo.

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