BIOÉTICA.
La vida, don de Dios
                                                  I.     Fecundación artificial
             Por FA se entiende los diversos procedimientos técnicos para lograr la concepción de un ser humano por una vía
     diferente de la unión sexual del varón con la mujer. El progreso de las ciencias biológicas y médicas, dan la posibilidad de
     intervenir en los mecanismos de la procreación, no sólo para facilitarlos, sino también para dominarlos o sustituirlos,
     aunque esto último comporta graves riesgos. Muchos consideran la FIV como la gran solución a los problemas con la
     esterilidad. La FA tiene varias posibilidades:
                Fecundación homóloga o heteróloga,
                Congelación de embriones,
                Clonado.
                Hibridación, etc
             La vida, aunque se reduce muchas veces utilitaristamente, no es un producto, sino un don maravilloso de Dios. Las
     intervenciones artificiales sobre la procreación no se deben rechazar por el mero hecho de ser artificiales, pero han de ser
     evaluadas moralmente por su relación con la persona. “Lo que es técnicamente posible no es, por esa sola razón,
     moralmente admisible”.
          1. Inseminación artificial entre casados (IAC)
         La inseminación artificial puede ser homóloga (entre casados) o heteróloga (con ayuda de un donante).
a)   Técnica: Consiste en llevar el semen de varón, obtenido por masturbación, a la vagina o útero de la mujer receptora. Este
     proceso supone toda una serie de actos: primero estudia si la mujer es estéril y porqué, luego se calcula el tiempo de la
     ovulación para la inseminación, posteriormente se recoge el semen por masturbación previamente a la inseminación (en el
     caso de que el varón sea estéril, en el laboratorio se seleccionan los espermatozoides más vitales y movibles), finalmente
     se procede a la inseminación por medio de un catéter.
b)   Indicaciones terapéuticas: Este procedimiento está indicado para los casos de impotencia coeundi, cuando el varón es
     incapaz de depositar el semen, durante el acto sexual, en la vagina de la mujer. Otro caso es de la impotencia generandi,
     cuando no obstante el acto sexual bien realizado, el semen del varón no reúne las condiciones adecuadas para fecundar el
     óvulo. Otro caso se la malformación de los aparatos genitales (de cualquiera de los dos).
c)   Motivaciones psicológicas
           Se justifica este proceso diciendo que la esterilidad del matrimonio se convierte en elemento de frustración poniendo
     en peligro la misma unión matrimonial. Desde 1799 que se practicó la primera gestación artificial, muchas parejas han
     practicado esta técnica
d)   Moralidad de la facilitación del acto sexual: Los hechos no crean la moralidad, la técnica no es el criterio del progreso
     humano. “la IAC puede considerarse lícita cuando entre os esposos se da un verdadero acto conyugal, pero es necesario
     acudir a la ayuda de la ciencia para hacerlo eficaz, es decir, determinante de la fecundidad; se trata de una relación
     conyugal normalmente realizada, pero que sin tal ayuda ciertamente sería infecunda” (Card. Caffarra)
e)   Valoración moral de la IAC: Los criterios morales que regulan la intervención médica en la procreación se desprenden
     de la dignidad de la persona humana, de su sexualidad y de su origen. La IAC no es una prolongación, sino una
     sustitución de la relación sexual de los esposos; sustituye el acto conyugal para obtener una procreación que no es ni su
     resultado ni su fruto. En este cao el acto médico no está al servicio de la unión conyugal. Supone una disociación de los
     dos fines: procreativo y unitivo. Lo mismo sucede con la masturbación, mediante la que normalmente se procura el
     esperma.
1)   Inseminación Artificial con semen de donante (IAD)
a)   Indicaciones terapéuticas. Su técnica y motivaciones psicológicas son iguales a las de la IAC. Las indicaciones son:
     esterilidad del semen del esposo o algunas enfermedades genéticas.
b)   Falsedad de las motivaciones: Los argumentos psicológicos con los que intentan justificar la inseminación artificial no
     son realmente válidos. Algunas recomendaciones psicológicas son: La madre nunca debe reprochar la esterilidad de su
     marido, ni absorber posesivamente al hijo bajo pretexto de que no es de su marido; el esposo no debe sentir celos del
     padre genético de su hijo.
c)   La IAD ofende la unidad matrimonial: Los padres hallan en el hijo la confirmación y el completamiento de su donación
     recíproca: el hijo es la imagen viva de su amor; mas si el hijo tiene los rasgos del padre genético, hace presente a los
     esposos la distancia que hay entre ellos. La IAD supone varias disociaciones: 1) entre el acto conyugal y la concepción; 2)
     entre la concepción y el embarazo; 3) entre la paternidad genética y la paternidad social y educadora. Es decir, la ofensa
     primer de la IAD es al amor conyugal; la intromisión de un tercero completamente extraño ofende y disocia esta unidad.
     En la IAD el esposo no es el padre y el padre no es el esposo: el elemento procreador está separado del unitivo.
d)   La IAD altera la relación padres-hijo: La ofensa al amor conyugal repercute necesariamente en relación con el hijo. “el
     que es padre biológicamente no lo es espiritualmente, y quien es padre espiritualmente no lo es biológicamente”. El hijo
     se encuentra en una situación asimétrica, puesto que es hijo natural de la madre y adoptivo del padre. Solo a través de la
                                                                                          BIOÉTICA. La vida, don de Dios
           referencia conocida y segura de sus padres, el hijo descubre su propia identidad y madurez humana. Las técnicas actuales
           diferencian tres tipos de parentelas: P. Genética, P. Gestante y P. Educativa.
      e)   Otras perversiones posibles de la IAD: La ley solo prohíbe lo que ya se hace. Algunas posibilidades son: la selección de
           donadores, la comercialización del semen humano, la inseminación de una mujer que vive sola.
      f)   Valoración moral conclusiva: La IAD es contraria a la unidad del matrimonio, a la dignidad de los esposos, a la
           vocación propia de los padres y al derecho de los hijos a ser concebidos y traídos al mundo en el matrimonio y por el
           matrimonio.
      2)   Fecundación in vitro y transferencia de embriones (FIVTE)
      a)   Técnica: Supone dos momentos: la fecundación in vitro o extracorpórea (en el laboratorio) y la transferencia del embrión
           al útero de la mujer; momentos que suponen toda una serie de fases. Los pasos son:
             a. Preparación de los óvulos
             b. Preparación del semen masculino
             c. Fecundación in vitro
             d. Transferencia de embriones
      b)   Indicaciones médicas: La FIVTE está indicada en: esterilidad por anomalías de las trompas de Falopio; esterilidad por
           malformaciones congénitas de los ovarios, esterilidad por alteraciones del semen masculino
                 Impotencia del varón, incompatibilidad de base inmunológica entre el semen del varón y el moco del cuello uterino;
           en prevención de diversas enfermedades genéticas transmisibles de la mujer al varón, o viceversa. O al embrión. Entre
           otras encontramos las finalidades puramente científicas (conocer el modo y las características de la fecundación humana),
           la finalidad eugenética (descubrir las taras hereditarias y buscar curarlas); la finalidad manipuladora.
      c)   Valoración moral de la FIVTE: Con este método s podrá vencer en muchos casos la esterilidad, pero al precio de la
           humanidad de la persona. Los hijos son engendrados por el amor recíproco y total de los padres; la procreación de una
           persona, es moral, cuando se inserta en la lógica de la donación. De aquí que la FIVTE es inmoral ya que niega el
           contexto humano a la procreación de un ser personal. Los padres que recurren a este medio pueden desear el hijo, pero no
           lo conciben en su “una sola carne” como fruto y signo de su donación.
      d)   Consecuencias para el hijo: El hijo debe ser engendrado, no producido. Toda persona merece un respeto y no puede ser
           reducida a un objeto de uso. Los padres, con el deseo de tener un hijo a toda costa, tienen el riesgo de caer en la lógica del
           poseer, en la voluntad de dominio. La FIVTE homóloga es ilícita, igual que la FIVTE heteróloga.
      3)   Embriones sobrantes: La transferencia simultánea de varios embriones aumenta la probabilidad de anidación de, al
           menos, uno de ellos; así, una vez recogidos, se transfieren algunos a la mujer. Por los sobrantes se han creado bancos de
           embriones para su conservación por congelación. La conservación se presta para dos fines: terapéuticos e investigaciones
           científicas. Evidentemente estos embriones son considerados como objeto de observación y de experimentación o, peor
           aún, como tejido embrional para recuperar tejidos en adultos; cosméticos o armas bioquímicas selectivas.
      4)   Madre sustituta: Los embarazos adoptivos o de alquiler no reúnen las consideraciones para que el proceso reproductivo
           sea plenamente humanizado y humanizador. La verdadera madre en estos casos es la donante del óvulo. En conclusión, es
           inmoral la maternidad sustitutiva en los dos casos posibles: cuando se alquila el vientre para engendrar un hijo de
           donadores y cuando la madre lleva un ovocito a quien le ha donado un ovulo. este procedimiento representa una falta
           objetiva contra el amor materno, contra la infidelidad conyugal y contra la maternidad responsable; ofende la dignidad y
           el derecho del hijo a ser concebido, gestado, traído al mundo y educado por los propios padres.
      5)   El hijo a toda costa: ¿derecho a la procreación?
               El deseo de un hijo es el motivo que se aduce para recurrir a la FIVTE. Pero las intenciones subjetivamente buenas no
           hacen que la fecundación artificial sea conforme con las prioridades objetivas e inalienables del matrimonio, ni con la
           dignidad y derechos de los hijos y de los esposos.
II.        Manipulación genética
          Experimentación humana : La biología y la medicina contribuyen con sus aplicaciones al bien integral de la vida
           humana cuando, desde el momento en que acuden a la persona humana, respetan su dignidad de creatura de Dios. La
           situación actual de la conciencia humana frente al valor de la vida humana denota una notable ambigüedad que se
           manifiesta en las diferentes actitudes frente a los experimentos que se realizan con los hombres. Pio XII dio la clave para
           discernir la moralidad de la experimentación humana, esta clave no es otra que tener presente al hombre como persona.
           Esta clave hace que no se realicen dentro del hombre ningún experimento sin su consentimiento, a la vez que se condenan
           aquellos realizados a personas que se encuentran privadas de algún medio ya sea físico o psicológico.
                       En cuanto a la experimentación terapéutica de nuevos medicamentos, también exige la autorización de quienes
           van a ser sometidos y la correcta información acerca de los beneficios y las consecuencias de tal experimento.
                       La investigación humana, si es humana, mira al hombre, a todo el hombre y a todos los hombres, teniendo en
           cuenta que: “no es el hombre para el progreso, sino el progreso para el hombre”. La vida humana no puede ser
           considerada como medio o cosa, pues es la única creatura a la que Dios ha querido por sí misma.
          Manipulación genética
                                                                                   BIOÉTICA. La vida, don de Dios
                Superando los linderos de la fantasía científica, el hombre busca dominio de su misma naturaleza tratando de
    manipular las fuentes de la vida. Signo de ellos es el proyecto Genoma Humano que se entiende como el conjunto de
    genes que integran el patrimonio biológico de cada individuo y que contiene las claves de la herencia. Su lectura hace
    posible entender los procesos de transmisión de todo tipo incluidos los patológicos.
                La manipulación del Genoma Humano puede terminar en el reduccionismo científico como método y como
    estrategia en la relación con el hombre. El hombre termina explicado como una combinación de tipo mecánico.
                La intervención en los genes humanos recibe el nombre de ingeniería genética cuando pretende la
    transformación del patrimonio genético del hombre.
                Las intervenciones sobre el patrimonio cromosómico y genético que no son terapéuticas, sino que tienen como
    fin la selección del sexo u otras cualidades, son contrarias a la dignidad personal del ser humano, a su integridad y a su
    identidad, es así como esta manipulación se vuelve arbitraria e injusta.
                La terapia genética no es inmoral cuando es una verdadera terapia con fines terapéuticos, curación de
    enfermedades genéticas, y no manipulación o transformación del patrimonio genético del hombre. Mejorar la vida
    humana no puede ser entendido como la creación de un nuevo tipo de hombre.
                Un concepto que se encuentra muy en boga es “calidad de vida” tenido como pretexto, en varias ocasiones,
    para negarle la vida a un ser humano, pues se entiende que no será útil para la sociedad ni para la economía.
   Diagnóstico prenatal: Este diagnóstico puede dar a conocer las condiciones del embrión o del feto cuando está en el seno
    materno, para que se puedan prever las intervenciones terapéuticas necesarias. Entre las técnicas que más se emplean
    están:
-   La ecografía: sirve para detectar anomalías en el feto, es una técnica no traumática ni invasiva. Esta técnica no detecta
    problemas genéticos.
-   La fetoscopía: si es una técnica invasiva. Permite extraer sangre del feto, del cordón umbilical o de otros tejidos fetales;
    puede causar el aborto.
-   La placentocentesis
-   La amniocentesis: consiste en la extracción de líquido amniótico para el análisis bioquímico-genético que ayudará a
    detectar problemas en el sistema nervioso central del feto.
                Este diagnóstico es lícito si respeta la vida e integridad del embrión humano y si se orienta hacia su custodia o
    hacia su curación, pero es amoral cuando contempla la posibilidad de provocar un aborto o con fines de lograrlo. No es
    humano negar el valor humano de un hijo minusválido, aunque comporte sufrir con sus limitaciones e incapacidades.
   Terapia genética: La Donum Vitae plantea que las intervenciones en los embriones so licitas siempre que respeten su
    vida y su dignidad. Es preciso rechazar todas las intervenciones técnicas que no respeten la vida y la integridad del
    embrión. Esta técnica es tenida como licita cuando busque promover verdaderamente el bienestar personal del individuo.
   Investigación y experimentación sobre embriones humanos: La Donum Vitae distingue entre la investigación científica
    de los embriones humanos y la experimentación técnica sobre ellos, aunque su conexión sea un hecho que no se puede
    olvidar. Toda investigación será ilícita cuando no busque el bienestar tanto de la madre como del niño ni respete su
    dignidad de persona, eso serie un tratar al hombre como un medio.
                El investigador que no tome en cuenta tal dignidad atenta gravemente contra la vida del embrión, y se
    comenzaría a poner en el lugar de Dios.
   Congelación de embriones: Es una manipulación inhumana ilícita. Este método constituye una ofensa al respeto debido a
    los seres humanos, porque se les expone a graves riesgos de muerte o daño de la integridad física. Por más que esta
    congelación se produzca con fines médicos, no es lícita porque se trataría de una manipulación del embrión que no tiene
    en cuenta la dignidad de la persona.
   Eugenesia: La eugenética es la intervención sobre el patrimonio cromosómico y genético, no con fines terapéuticos, sino
    en orden a la producción de seres humanos seleccionados en cuanto al sexo o a otras cualidades prefijadas. Esta práctica
    pretende mejorar genéticamente las poblaciones humanas.
                La eugenesia es invocada para justificar el aborto, la selección de semen para la inseminación artificial o la
    fecundación in vitro. Este método supone una discriminación entre los seres humanos, lo que constituye un grave
    atentado contra la igualdad. Se puede considerar esta práctica como una filosofía de la muerte.
                Esta técnica nace con Galton a finales del siglo XIX que toma como base el pensamiento de Darwin que
    planteaba que los grupos humanos más desarrollados son los portadores de las mejores cualidades de herencia genética.
   Hibridación: Consiste en la unión de un gameto de una determinada especie con otro de una diferente, lo que da origen a
    un ser hibrido; esta técnica ya se ha realizado con los animales, pero ahora se está tratando de realizar con los humanos,
    tratando de unir un gameto de una chimpancé con el de un hombre para dar origen a un ser subhumano que servirá como
    reserva de órganos o para realizar trabajos que sean desagradables. El juicio moral de esta práctica es negativo porque no
    solo no se asegura la vida del individuo, sino que niegan abierta y monstruosamente la identidad humana y la identidad de
    la persona y de la familia.
   Clonado y partogénesis: La clonación se puede originar debido a la fisión gemelar forzada, por medio de la cual se elige
    uno para que sea conservado en refrigeración para que más adelante sea usado para la experimentación o tenido para un
    trasplante en caso que el primero falle.
                                                                                          BIOÉTICA. La vida, don de Dios
                      Otro procedimiento de la reproducción clónica consiste en la desnucleación del ovulo fecundado al que lego se
           le inserta el núcleo de otra célula no sexual que tiene la dotación cromosómica completa. Una vez realizado este
           procedimiento el producto es colocado dentro del útero para que continúe su gestación. Se le llama partogénesis en el
           caso de que la dotación cromosómica sea de la madre solamente.
                      La autofecundación humana no respeta la verdad sexual y personalista de la procreación humana.
          Trasplante de órganos: Se llama trasplante o injerto la operación quirúrgica por la que se inserta en el organismo
           receptor un tejido obtenido del donante. Este trasplante puede ser:
       -   Autoplásticos: traslado de tejidos de un lugar a otro de un mismo organismo.
       -   Heteroplásticos: es el traslado de tejidos de un organismo a otro.
                      El primer tipo de trasplante no presenta ningún impedimento de tipo moral, pues se da dentro del mismo
           individuo con su consentimiento. El segundo tipo en sí mismo es totalmente licito cuando se da entre vivo a vivo que
           supone el consentimiento de ambos; el problema viene cuando este se da entre un vivo y un muerto, pues ocurren abusos
           con los órganos del donante e incluso se puede acelerar la muerte del donante para conseguir lo que se quiere.
          Manipulación cerebral: Las manipulaciones de la pueden tener un uso en la terapia psicológica, pero ofrecen la
           posibilidad y el peligro de planificar una sociedad psicoprogramada. En la exploración del cerebro humano y en la
           actuación sobre la mente humana hay que tener en cuenta, para su licitud, el ser integral del hombre, respetando su
           identidad personal, es decir, que tengan un valor directamente terapéutico y no manipulador del hombre.
III.       Negaciones de la vida: Hoy en día encontramos una sociedad moralmente enferma, Se aprecian más los bienes
           materiales que la vida humana. Los rasgos más salientes de la mentalidad que lleva a negar la vida, son:
       -   La concepción utilitarista del hombre, que privilegia la dimensión productiva del hombre.
       -   El consumismo, que hace depender la felicidad de la posesión y consumo de cosas.
       -   El hombre de nuestra civilización industrializada y robotizada es un hombre que busca su seguridad en la programación y
           planificación de sus actividades y de su vida en general.
       -   Este hombre frío y calculador es, necesariamente, esclavo de la tiranía de las emociones que no puede ahogar ni controlar.
                   Es la civilización de la violencia, que engendra una cultura de muerte. Todo cuanto se oponga a la misma vida;
           todo lo que viola la integridad de la persona humana; todo lo que ofende a la dignidad humana; todas estas prácticas y
           otras parecidas son, ciertamente, infamantes y, al degradar a la civilización humana, todavía deshonran más a los que así
           se comportan que a los que sufren la injusticia.” (Gaudium et Spes 27)
               1.               Anticonceptivos: En todas partes se ha comenzado con la propaganda y la difusión de los
           anticonceptivos; se ha pasado en un segundo momento al aborto, para llegar finalmente a la esterilización voluntaria.
           Entre los métodos contraceptivos artificiales están los anticonceptivos mecánicos, los farmacológicos, los espermaticidas
           y el "coitus interruptus". La contracepción priva intencionadamente al acto conyugal de su apertura a la procreación y
           realiza de ese modo una disociación voluntaria de las finalidades del matrimonio. Los anticonceptivos tuvieron su raíz en
           las dificultades de las parejas en relación a la regulación de los nacimientos, pero en seguida se han convertido en
           métodos y estrategia de colonización por parte de los países más desarrollados e influyentes para condicionar el desarrollo
           demográfico de los pueblos emergentes.
           2. Esterilización: El desarrollo creciente de la praxis anticonceptiva, en su búsqueda del anticonceptivo ideal,
           encuentra en la esterilización el método más seguro, inocuo y eficaz; "la esterilización es actualmente uno de los métodos
           principales para controlar la fecundidad en el mundo" (ONU). Los métodos más usados en la esterilización masculina
           son: la vasotomía (simple sección del conducto deferente); y la vasectomía (extirpación de un segmento de dicho
           conducto); ambas técnicas imposibilitan la emisión de esperma fértil. La técnica más frecuente de esterilización de la
           mujer es la ligadura de trompas. Por esterilización humana se entiende aquellas intervenciones que tienen por objeto
           privar al que las sufre de la facultad procreativa.
                      La esterilización puede ser orgánica (extirpación o modificación de alguno de los órganos indispensables para
           la procreación) o funcional (respetando la integridad de los órganos, mediante sustancias farmacológicas se impide su
           normal funcionamiento). En los dos casos se produce artificialmente una infecundidad biológica: incapacidad de fecundar
           o de ser fecundada. Por otro lado, también puede ser temporal o permanente, según exista o no la ulterior posibilidad de
           restablecer la función procreativa.
                      La Iglesia, sin embargo, no considera de ningún modo ilícito el uso de los medios terapéuticos verdaderamente
           necesarios para curar enfermedades del organismo, a pesar que se siguiese un impedimento, aún previsto, para la
           procreación, con tal de que ese impedimento no sea, por cualquier motivo, directamente querido.
                      Por tanto, la esterilización directamente procreativa, al disociar voluntariamente de modo radical y total los dos
           significados de la sexualidad humana, se hace acreedora del juicio negativo de ilicitud. Con la esterilización, lo mismo
           que con la anticoncepción y el aborto, el hombre no sólo rompe por propia iniciativa la conexión inseparable entre los dos
           aspectos del acto conyugal, sino que también deforma el mismo significado unitivo. La unión buscada en una actividad
           sexual voluntariamente despojada del significado procreativo, no es nunca unión conyugal, porque no es un verdadero
           acto de amor conyugal; sería una falsificación de la verdad interior del amor conyugal que está llamado a entregarse en
           plenitud personal.
                                                                                 BIOÉTICA. La vida, don de Dios
         3.Pena de muerte: La muerte, no es la mejor pedagogía para sensibilizar en el respeto al valor de la vida; por lo que
         examinaremos tres expresiones de esta violencia:
a)   Pena de muerte: La pena de muerte es, en cambio, una expresión de desesperación y desconfianza del hombre; negarle la
     posibilidad de regeneración. Las penas, que la sociedad inflige a los culpables, deberían ir encaminadas a favorecer su
     recuperación. Esta función medicinal de la pena desaparece con la eliminación del reo. En este sentido, la pena de muerte
     aparece como una pobre justificación de las negligencias de la sociedad para resolver las causas de la criminalidad o
     como un medio para eximirse de las propias responsabilidades respecto a los inadaptados o discrepantes de sus ideas. Esta
     pena, tanto en la Iglesia como en la sociedad civil, hay una tendencia progresiva a pedir una aplicación muy limitada e,
     incluso, su total abolición.