Práctica Profesional I
Alumna: Mercedes G. Moreno Carde - MATRÍCULA: 46010958 – DNI 25970156
FALLO ELEGIDO: FRE 8033/2015/TO1/6/RH1 Rivero, Alberto y otro s/ abuso sexual
– art. 119 3° párrafo y violación según párrafo 4to. art. 119 inc. e.
Autos: “Recurso de hecho deducido por E. M. D. G. en la causa Rivero, Alberto y otro
s/ abuso sexual – art. 119 3° párrafo y violación según párrafo 4to. art. 119 inc. e”, para
decidir sobre su procedencia.
En el caso de análisis, el lugar donde el delito se comete, y la persona (funcionario) que
lo comete, lo determina como federal, toda vez que el hecho fue cometido en territorio
donde el gobierno nacional tiene poder absoluto y exclusivo, y esta por estar fuera de
los límites provinciales (Dependencia de Gendarmería Nacional), constituyendo un
delito federal.
Como tal, es investigado por la justicia federal, específicamente por la Justicia Federal
de Resistencia.
El camino que ha tenido el expediente es:
Tuvo inicio por denuncia de víctima.
Luego de investigación (realizada por Juzgado Federal) se elevó a juicio, tramitando por
ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Formosa.
Caratula: A R y C S A D en orden a los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante
reiterado (cinco hechos) y abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal (tres
hechos), atribuidos al primero en carácter de autor y a la segunda en calidad de partícipe
necesaria, resultando víctima E M D G.
Este Tribunal Federal dicto sentencia absolutoria respecto de ambos, destacando que
para se configure el delito atribuido a CSAD necesariamente deberías darse lo imputado
a AR. Esta decisión, respecto de AR, fue apelada, por la parte querellante 1, mediante un
recurso extraordinario, recayendo por ante la Sala III de la Cámara Federal de Casación
Penal, la cual, lo rechazo y se realizó el recurso de queja. -
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 El Defensor Público Coadyuvante de la Defensoría General de la Nación a cargo del Programa de
Asistencia y Patrocinio Jurídico a Víctimas de Delitos, y la Defensora Pública Coadyuvante y
Coordinadora de la Comisión sobre Temáticas de Género de la Defensoría General de la Nación
FALLAN: CSJN, 03 de marzo de 2022. Fdo Jueces: ROSATTI Horacio Daniel,
ROSENKRANTZ Carlos Fernando, MAQUEDA Juan Carlos y LORENZETTI Ricardo
Luis.
En base a los fundamentos y conclusiones del señor Procurador General de la Nación
interino, Dr. EDUARDO EZEQUIEL CASAL, se hace lugar a la queja, se declara
procedente el recurso extraordinario y se deja sin efecto la sentencia apelada. Volviendo
los autos al tribunal de origen para que, por quien corresponda, se dicte un nuevo
pronunciamiento.
Hecho: entre septiembre y octubre de 2015, durante su detención en el Escuadrón 16 -
Clorinda- de Gendarmería Nacional, E M D G fue abusada por el jefe de guardia A R ,
quien la accedió carnalmente y obligó a practicarle sexo oral, hecho grave teniendo en
cuenta la vulnerabilidad de la víctima y el abuso de poder desplegado. Asimismo, CSA
D , también detenida allí, fue acusada de amedrantarla para que no se opusiera a esos
abusos.
Delito: abuso sexual -art. 119 3er párrafo- y violación según párrafo 4 art. 119 inc e)2
Se deja sin efecto el fallo que absolvió a los imputados, por el delito de abuso sexual
gravemente ultrajante, ello, toda vez que consideraron arbitraria la sentencia. -
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  Artículo 119: Será reprimido con reclusión o prisión de seis (6) meses a cuatro (4) años el que abusare
sexualmente de una persona cuando ésta fuera menor de trece (13) años o cuando mediare violencia,
amenaza, abuso coactivo o intimidatorio de una relación de dependencia, de autoridad, o de poder, o
aprovechándose de que la víctima por cualquier causa no haya podido consentir libremente la acción.
La pena será de cuatro (4) a diez (10) años de reclusión o prisión cuando el abuso por su duración o
circunstancias de su realización, hubiere configurado un sometimiento sexual gravemente ultrajante
para la víctima.
La pena será de seis (6) a quince (15) años de reclusión o prisión cuando mediando las circunstancias del
primer párrafo hubiere acceso carnal por vía anal, vaginal u oral o realizare otros actos análogos
introduciendo objetos o partes del cuerpo por alguna de las dos primeras vías. -
En los supuestos de los dos párrafos anteriores, la pena será de ocho (8) a veinte (20) años de reclusión o
prisión si:
a) Resultare un grave daño en la salud física o mental de la víctima;
b) El hecho fuere cometido por ascendiente, descendiente, afín en línea recta, hermano, tutor, curador,
ministro de algún culto reconocido o no, encargado de la educación o de la guarda;
c) El autor tuviere conocimiento de ser portador de una enfermedad de transmisión sexual grave, y
hubiere existido peligro de contagio;
d) El hecho fuere cometido por dos o más personas, o con armas;
e) El hecho fuere cometido por personal perteneciente a las fuerzas policiales o de seguridad, en ocasión
de sus funciones;
f) El hecho fuere cometido contra un menor de dieciocho (18) años, aprovechando la situación de
convivencia preexistente con el mismo.
En el supuesto del primer párrafo, la pena será de tres (3) a diez (10) años de reclusión o prisión si
concurren las circunstancias de los incisos a), b), d), e) o f).
Tanto el tribunal como la Cámara, pasaron por alto los criterios para la correcta
valoración de la prueba, dado que menospreciaron y cuestionaron la confiabilidad del
testimonio de la víctima a partir de la diferencia que presentarían sus declaraciones
acerca de la cantidad de veces que fue obligada a practicar sexo oral al acusado, y las
oportunidades en que habría sido accedida carnalmente, pese a de que en este aspecto
no existieron discrepancias en sus declaraciones. Cabe destacar que las relaciones
sexuales no se encontraban controvertidas, si el hecho se sometimiento, toda vez que el
imputado declaro que las mismas fueron consensuadas. -
Ambos organismos, no tuvieron en cuenta para fallar la Convención de Belém do Pará
(art. 7, primer párrafo), la interpretación de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos y ni precedente del fallo Góngora3 de la CSJN.-
A raíz de los compromiso internacionales, cabe destacar que, el Estado tiene el
compromiso de actuar con la debida diligencia para prevenir, investigar, sancionar y
erradicar la violencia contra la mujer plasmado, y la ineficacia judicial en casos de
violencia contra las mujeres propicia un ambiente de impunidad, tolerancia y aceptación
de este tipo de hechos, lo que favorece su perpetuación, instaurando un sentimiento de
inseguridad de las mujeres, y desconfianza en el sistema de administración de justicia,
constituyendo así en una discriminación de la mujer en el acceso a la justicia.
Otro hecho de relevancia que no se tuvo en cuenta al fallar, es la ley 24.660 -Ejecución
de la Pena Privativa de la Libertad- donde en su art 191, establece que "ningún
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  G. 61 XLVIII Recurso de Hecho Gongora Gabriel Arnaldo s/Causa 14092. En el mes de abril de 2013, la
Corte Suprema de Justicia de la Nación se pronunció en el caso conocido como “Góngora”, en el que
rechazó la suspensión del proceso a prueba solicitada por el imputado, entendiendo que de acceder a
dicho beneficio, se vería frustrada la posibilidad de dilucidar la existencia de hechos de violencia contra
la mujer y tornaría imposible efectivizar la facultad de la víctima de acceder al proceso, tal como lo
ordena la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer.
El caso llegó a los estrados del tribunal mediante un recurso extraordinario federal deducido por el Fiscal
General de la Cámara Federal de Casación Penal, en contra del decisorio de la Sala IV de la propia
Cámara, la cual había permitido otorgar la suspensión del juicio a prueba, entendiendo que la oposición
fiscal en el caso concreto no era válida para denegar el beneficio.
La Corte, con voto conjunto de Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Carlos Fayt, Juan Carlos
Maqueda, Carmen Argibay, y voto propio de Eugenio Raúl Zaffaroni, revocó el decisorio casatorio
entendiendo que la concesión de la suspensión del proceso a prueba en el caso concreto frustraba la
posibilidad de dilucidar en un estado procesal posterior la existencia de hechos que prima facie fueron
calificados como de violencia contra la mujer.
Así, de no realizarse dicho debate se viola el efectivo acceso de la víctima en el proceso, tal como lo
establece el inciso f) del artículo 7 de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar
la Violencia contra la Mujer, el cual establece que los Estados Partes deben establecer procedimientos
legales justos y eficaces para la mujer que haya sufrido violencias; lo que incluye a las medidas de
protección, un juicio oportuno y acceso efectivo a los procedimientos judiciales.
funcionario penitenciario del sexo masculino ingresará en dependencias de un
establecimiento o sección para mujeres sin ser acompañado por un miembro del
personal femenino". Como asi tampoco reparo en las "Reglas Mínimas para el
tratamiento de reclusos de las Naciones Unidas", que si bien no integran el derecho
interno, establecen estándares internacionales respecto de personas privadas de libertad,
disponiendo      "…ningún funcionario del sexo masculino penetrará en la sección
femenina sin ir acompañado de un miembro femenino del personal…".
Por otro lado, se verifica que no solo se le restó importancia al testimonio de la víctima,
sino que se hizo un análisis fragmentado del informe psicológico de la misma, toda vez
que si bien a través del mismo se verifica que ha sufrido episodios traumáticos de
abusos en su vida -infancia-, los cuales han afectado su personalidad, pero ello, no
descarta que lo denunciado no fuera cierto.-
Ahora bien, cabe destacarse que, como bien dice el Procurador, la apreciación de la
prueba constituye facultad propia de los jueces de la causa y no es susceptible de
revisión en la instancia extraordinaria, este principio, posee excepciones, conforme lo ha
admitido la Corte con base en la doctrina de la arbitrariedad 4 exigiendo que las
sentencias sean fundadas y constituyan una derivación razonada del derecho vigente con
aplicación a las constancias efectivamente comprobadas en la causa, y así las cosas, la
duda debe derivarse de una minuciosa, racional y objetiva evaluación de todos los
elementos de prueba en conjunto.-
Por todo lo expuesto, en lo personal, coincido con lo dictaminado, siendo correcta la
revocación del fallo, debiéndose volver a fallar teniendo en consideración todas las
circunstancias del caso aquí analizadas.-
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  tiende a resguardar la garantía de la defensa en juicio y del debido proceso, exigiendo que las
sentencias de los jueces sean fundadas y constituyan derivación razonada del derecho vigente, con
aplicación a las circunstancias comprobadas de la causa, entendiendo que la exigencia de que los fallos
judiciales tengan fundamentos, reconoce raíz constitucional y que la sentencia aparezca desprovista de
fundamentos legales, viola la garantía constitucional de la defensa en juicio.